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ESPACIO NÓRDICO DE BESSANS

Bessans, Saboya, Francia, 2007-2008

Arquitectos Tectoniques architectes, www.tectoniques.com

Equipo Pierre-Yves Lebouc, Max Rolland, Alain Vargas, Raphaël
Verboud (Associates)
Fatna Karim, Joanna Relander, Vincent Mignard, Maxime
Charlin, Rodolphe Omnès, Pierre Verbecke, Sébastien
Dangin, Mayeul Mounaud, Robert Weitz, Petra Essing,
Cédric Robert, Rémy Grenier, Iana Stoyanova, Vincent
Hannotin, Lucas Jolivet.
Cliente Ayuntamiento de Bessans
Localización Bessans, Saboya, Francia
Año 2007-2008
Construcción Bernard Ducruet,
Madera: Anglade
Supervisión: Socotec
Instalaciones y hormigón: Sechaud y Bossuyt
Energías renovables: Asder

Christian Michel
Revestimientos y estructura: Repellin
Lámina: Gravier
Carpintería exterior: SMbat
Calefacción: Ravoire
Fotografía Christian Michel

Una amplia cubierta de roca de cara a la montaña

Tectoniques acaba de terminar el Espacio nórdico para Biatlón en Bessans, en Haute-
Maurienne, región de Saboya. Este es el centro de entrenamiento oficial de los equipos Plano de situación
franceses de biatlón.
El programa era simple, una recepción para deportistas y apoyo para el deporte, por
ello los arquitectos sugirieron una forma sencilla: una cubierta de sesenta metros de largo
enfrentada a las faldas esquiables de la montaña.
El proyecto combina el uso de los materiales tradicionales (piedra y madera) con un
proceso contemporáneo de ejecución, utilizando elementos prefabricados.

Una presencia tranquila en un lugar imponente

La forma tan simple del edificio le confiere una presencia serena y silenciosa,
enfrentada al majestuoso paisaje del Haute-Maurienne. Y esta configuración es la razón por
la que el lugar fue elegido para el proyecto. La intención de los arquitectos podría
expresarse como un “construir sin urbanizar”. La configuración lineal y horizontal sobre la
que se extiende el edificio (que tiene menos de siete metros de alto y unos sesenta de
largo) resulta en una entidad arquitectónica alargada que ocupa el lugar, pero sin
dominarlo. Situado fuera del pueblo, el Espacio nórdico tiene un carácter solitario y
autónomo. Se enfrenta a las lomas y a los circuitos de entrenamiento, en los puntos de
unión de diferentes pistas.

Arquitectura de dos caras

De cara al pueblo, el proyecto presenta un aspecto muy neutral que se relaciona a
través de la cubierta de pizarra (un único plano de 1000m2). La cubierta se acerca mucho Christian Michel
al suelo, pero es lo suficientemente alta como para permitir el paso libremente.
Desde la distancia, el la cara norte, esta superficie aparenta emerger en el entorno.
En la cara sur, frente a las lomas, en contraste, el edificio cambia su carácter levantándose
y abriéndose. Esta fachada es más vivaz, con madera y con color.
 Un hallazgo constructivo explícito.
El credo de Tectoniques es más hacer que contar. Es una buena idea dejar a sus
proyectos demostrar la fuerza de sus convicciones. El amarillo es su color, y la madera
el material elegido. Como practicantes de la “construcción seca”, los arquitectos de
Tectoniques están muy versados en la utilización de estructuras de madera. Ellos
impulsan y apoyan, así este modo de producción, que es simple, limpio y evolutivo. El
espacio nórdico comprende una serie de pórticos muy próximos, cada 1.20m, y
revestidos, según sea necesario con vidrio, madera o pizarra. La forma arquitectónica es
explícita consecuencia del proceso constructivo. Evita la ostentación y la redundancia
“decorativa”.

Un cometido ecológico
Fue también en la base del proceso constructivo que Tectoniques, justo desde el
principio, adoptó un cometido ecológico. La agencia ha construido pacientemente estas
referencias, proyecto por proyecto. La construcción seca ha sido su campo de
investigación, primero en metal, luego en madera.
Un edificio debe de ser sostenible, tanto en su entorno como para sus usuarios. La
construcción seca ofrece ventajas en términos de tiempo, su precisión lo hace posible,

Christian Michel
así como su carácter evolutivo. El trabajo en obra está limitado al ensamblaje de
componentes prefabricados. En este caso particular, el uso de madera hace posible
utilizar los procesos de producción local y la intendencia de ejecución.
Las reducciones en el consumo de energía de un edificio son la cuestión primera y
más importante en la optimización de su carácter arquitectónico en términos de
consideraciones climatológicas y el contexto de la operación. Entre las características
principales de este proyecto, se destacan:
- Su naturaleza compacta y su sencillez volumétrica.
- La opacidad de la fachada norte.
- La calida y profundidad de las superficies exteriores.
- El “escudo climático” que se proporciona en la fachada sur por el espacio
generado entre las partes no “habitadas” del edificio y las colinas.
El desarrollo medioambiental del edificio ha sido también enfatizado por los
sistemas activos con, por ejemplo, calefacción con la madera como combustible, así
como ventilación utilizando un sistema de doble fluido y un intercambiador de calor
conectado al terreno. Otros puntos significativos incluyen el tratamiento in situ para la
lluvia y, en particular, el agua procedente del deshielo de la nieve, con un gran almacén
en la cara norte del edificio.

Alzado norte
Christian Michel

Alzado sur
Planta
Estructura

Estructura

Christian Michel Christian Michel Christian Michel

Christian Michel Christian Michel

 Estructura

Alzado este

Alzado oeste
Christian Michel Christian Michel Christian Michel

Christian Michel

Christian Michel
 Sección constructiva
Christian Michel Christian Michel Christian Michel

Christian Michel Christian Michel Christian Michel

 Christian Michel Christian Michel Christian Michel

Christian Michel Christian Michel Christian Michel

Christian Michel Christian Michel Christian Michel