Taller 8 MMF 2020-1

La plaza Bolognesi posee en sí misma un profundo valor histórico y cultural en el Centro de Lima.
Originalmente fue parte de la expansión del casco antiguo de la ciudad, sirviendo de conector con
lo que entonces eran los balnearios limeños y el Callao. En su momento, la plaza era la proyección
de Lima hacia el futuro, hacia la modernidad con su elegante arquitectura republicana y el óvalo
mismo, de origen francés.
Hoy en día, la plaza Bolognesi es uno de los nodos urbanos más importantes de la ciudad,
conectando el centro con los distritos costeros, pero también con las zonas norte y este de Lima.
Sin embargo, la plaza Bolognesi representa un espacio público perdido, completamente entregado
al vehículo, alejada de la elegante plaza republicana que era originalmente, mostrando en ella la
decadencia del casco histórico limeño.
Es así que se propone crear un Centro de Innovación Audiovisual, haciendo tributo y rescatando la
antigua idea del Centro de Lima como nodo de cultura y modernidad, cuando contaba con
numerosos cines que solían ser el entretenimiento más actual y contemporáneo. Este centro
aprovecha la potencialidad urbana que trae consigo la futura estación Bolognesi de la Línea 2 del
Metro de Lima, para ser un nuevo hito urbano.
A nivel urbano, se busca crear un nuevo núcleo cultural que potencie los diversos centros culturales
que existen en el centro de Lima. A nivel distrital, el proyecto actúa como conector de grandes
espacios públicos como son el Parque de la Exposición y el Campo de Marte a través de la
peatonalización y el reordenamiento del flujo vehicular, dándole prioridad al transporte público
formal, desviando el transporte público por un bypass y proponiendo una nueva ruta corredor,
creando así un nodo de transporte intermodal en la plaza, gracias a la confluencia de la estación del
metro, nuevas ciclovías propuestas, los paraderos de los corredores morado, verde y blanco y la
estación España del Metropolitano. En un nivel más barrial, se conecta la plaza y el proyecto para
reforzar la relación entre este y la estación. Viendo también que muchas calles aledañas a la plaza
son usadas como estacionamientos, se propone su peatonalización y activación a través del
comercio.
El proyecto se emplaza en donde actualmente hay un lote quemado y abandonado, lo que ayuda a
dar valor al espacio y a dar mayor importancia al patrimonio circundante. El nuevo edificio respeta
la altura de los otros edificios que rodean la plaza, para así terminar de configurarla. Teniendo en
cuenta los caracteres de las avenidas Brasil y Arica, siendo la primera más institucional y la
segunda más barrial, es que el proyecto presenta una fachada más cerrada hacia Brasil y más
abierta hacia Arica. Así el proyecto presenta en su fachada un encuentro entre dos lenguajes, tal
como la plaza es el encuentro entre lo histórico y lo moderno. Respecto a su relación con la plaza,
el proyecto presenta una fachada vidriada hacia la plaza que ayuda a crear un espacio intermedio,
en el que se pueden exponer esculturas, realizar actividades o disfrutarlo desde el atrio del
proyecto. Es así que la relación entre el espacio público y el proyecto se difumina y se vuelve
ambigua en el lado de la calle Arica y de la Plaza. Por otro lado, el equipamiento que requiere de
mayor privacidad se encuentra en el lado de la av. Brasil, concentrando así el auditorio, mediateca
y memorial en este lado, así como el núcleo de circulación vertical.
Por otro lado, la vivienda sirve de transición entre la función de hito urbano del proyecto y el
carácter barrial del distrito de Breña. Esta se configura en una barra que presenta comercio en su
parte inferior para activar la zona peatonal y se conecta volumétricamente con el proyecto a través
de un “puente” donde está el SUM de la vivienda y la administración del Centro. Su acceso se
encuentra en el interior del pasaje peatonal, donde un hall te recibe y te lleva a la circulación
vertical de la vivienda que se redistribuye a través de pasillos.