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Universidad Tecnológica de Santiago

(UTESA)
Sistema Corporativo

ASIGNATURA:
Cultura y Civismo

TEMA:
ACTITUDES Y VALORES EN LA CULTURA DOMINICANA
FAVORABLE A LA DEMOCRACIA

PRESENTADO POR:
Ilbin Peña Díaz 1-19-0731

PRESENTADO A:
Juan Ysidro Cabrera, M.A.

Santiago de los Caballeros,


República Dominicana,
Abril del 2020
INTRODUCCIÓN

El informe a continuación se tratará de las actitudes y valores en la cultura

dominicana favorable a la democracia en lo cual primeramente daré una breve

definición sobre lo que es la democracia. Esta es el gobierno de la mayoría, es

una forma de gobierno en la que el pueblo a través de sus representantes es

quien dirige al Estado.

Dicho esto, puedo decir que el bien común es el valor democrático más

importante ya que operando este en un gobierno puede dar la solución a

muchos problemas sociales y económicos.


PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La democracia es más que un sistema de gobierno, pues está comprendida de

valores y principios que estimulan las estructuras de la sociedad y se reflejan

en la vida cotidiana de todos y todas, que implica la conciencia ciudadana y la

libertad para actuar y asumir una responsabilidad, ofreciendo garantías,

respeto y tolerancia.

Tanto los gobernantes como los ciudadanos y las ciudadanas deben asumir los

principios de la democracia.
OBJETIVOS

Objetivo general

Fortalecer la vivencia de los principios y valores institucionales en el marco de

la promoción de los Derechos Humanos, la democracia y la convivencia

pacífica.

Objetivo especifico

Conocer y divulgar los valores y actitudes los cuales puedan contribuir a una

mejor sociedad.
ACTITUDES Y VALORES EN LA CULTURA DOMINICANA

FAVORABLE A LA DEMOCRACIA

ACTITUDES DEMOCRÁTICAS

En un mundo en el que ya no nos asombra nada siempre que se trate de bajeza

y zafiedad, es difícil no ser reincidente en las críticas. Cualquier circunstancia

es comprensible desde un ángulo democrático, naturalmente ángulo obstuso.

Abierto le llaman ellos.

Así, la insolidaridad y la estupidez, inherentes al sistema democrático, han

convertido en virtud todo lo que es vicio en una sociedad justa.

Cuando en la sociedad española había libertad, los críticos al sistema

imperante en aquel momento, denunciábamos que los deportes de competición

eran usados, no como arte para la mejora del “córpore” que debía albergar una

“mens” sana, sino como instrumento para manipular a la población, y en


concreto definíamos al balompié como el “aborregamiento progresivo de las

masas”.

Desgraciadamente se hizo cierto el dicho popular que afirma: “otros vendrán

que bueno me harán”. Justo en ese momento estamos, y es bastante

improbable, dadas las circunstancias, que quienes ahora detentan el poder

puedan emitir tal afirmación.

Es el caso que estos nepotes han convertido en virtud aquellos vicios que en su

día denunciábamos. Ya no es un “partido” a la semana; ahora es lo que llaman

deporte, a todas horas; es la única posibilidad de discusión que tiene un pueblo

como el español, oprimido hasta en las telillas del corazón. Una posibilidad

que garantiza la esclavitud de un pueblo que se considera incapaz de

reconducir nada; es más, considera que no hay nada que reconducir porque sus

políticos lo tienen todo bien controlado. Es la felicidad del bobo.

Pero ese bobo, para regocijo del amo, es cada día más bobo, y no duda en

mostrar esa realidad a cada paso; así, por ejemplo, este domingo pasado,

bandas de bobos de distinta filiación futbolera se enfrentaban en Sevilla en


una batalla campal digna de mejores objetivos. La violencia incontrolada, las

puñaladas, los insultos y los golpes son inequívoca muestra de la libertad que

goza el pueblo español.

No es lícita la buena violencia que persigue el bien y la justicia… y que puede

ocasionar la hecatombe del sistema… Pero esta sí es buena, comprensible y

muestra de la justa pasión que los hinchas sienten por sus equipos. Es la

violencia que posibilita al sistema el control social. Ésta violencia estúpida

sirve al sistema como argumento para combatir la buena violencia, y

reservarse para sí, para su propia defensa, el uso de la violencia a todos los

niveles: desde el asesinato de neonatos hasta el nivel que estimen oportuno en

la escala y en la situación que estimen oportuno.

VALORES EN LA CULTURA A FAVOR DE LA DEMOCRACIA

Una democracia sin valores no es digna de tal nombre. Una democracia sin

que brillen por su presencia y realización las cualidades democráticas no es

una verdadera democracia. Y hoy no es necesario ser un lince para caer en la

cuenta de que es menester recuperar estos valores y cualidades para el


ejercicio de la política y de otras actividades humanas, dominadas en no pocas

ocasiones por la mentira, el engaño, la apariencia, o el aprovechamiento.

En esta tarea, difícil, debe ocupar un lugar central un sistema educativo

coherente. Aristóteles ya lo decía en su «Política» al señalar las formas o

remedios para recuperar las situaciones de estabilidad política: «… es de la

máxima importancia la educación de acuerdo con el régimen, que ahora todos

descuidan, porque de nada sirven las leyes más útiles, aún ratificadas

unánimemente por todo el cuerpo civil, si los ciudadanos no son educados y

entrenados en el régimen…». Es decir, la educación en los valores propios del

sistema democrático es una condición de estabilidad política y, lo que es más

importante, permite que esos valores se manifiesten en la sociedad y se

«interioricen» y se «vivan» por la mayoría de la ciudadanía.

En este marco, habría que preguntarse hasta qué punto se explican los valores

de la libertad, de la responsabilidad, de la igualdad, de la fraternidad, de la

transparencia, de la honestidad, de la integridad, en escuelas y en todos los

grados del escalón educativo empezando por el familiar, que es el contexto

más adecuado para ejercitarse en los hábitos democráticos. La respuesta a esta


cuestión no podemos contestarla en este momento, porque excede de esta

breve reflexión, pero es fundamental. Es quizá mejor analizar el papel que los

Gobiernos están asignando a la educación, a la televisión o a la familia. El

resultado no es más que la lógica consecuencia de las políticas que se

practican, sobre todo si tenemos en cuenta que la pasada por el Estado del

Bienestar, en su versión estática, ha traído consigo un progresivo

debilitamiento de la sociedad civil.

Se dirá, por ejemplo, que la solución pasa por el ejercicio de las virtudes

públicas pero lo cierto, como señala Wolfe, es que no debenmos dejar aisladas

la dimensión pública y privada de la persona sino tender un puente que las

una. Porque la única Ética que puede coadyuvar a que la situación cambie

sustancialmente es una Ética que se apoye en el ejercicio de actos personales

orientados por la recta razón hacia los valores democráticos.

Es necesario que las sociedades democráticas velen por el desarrollo de las

virtudes públicas, y también por las privadas, pues no conviene olvidar, como

nos recuerda Lamberti, que el Antiguo Régimen fracasó precisamente por la

degradación de las hoy tan cacareadas virtudes públicas.


Una forma de defensa de la democracia parte de la necesidad de enseñar a los

ciudadanos a salir de sus asuntos privados para combatir su tendencia al

aislamiento y conseguir que los hombres y mujeres encuentren en las

instituciones intermedias un espacio de libertad, una ocasión para la elevación

moral y una defensa inexpugnable frente a la presión, hoy casi asfixiante, de

unos poderes públicos que quieren, a toda costa, controlar la vida de las

personas.

¿Qué son los valores? Parker (2005) define los valores como aquello por lo

que vale la pena luchar, lo que es correcto, incorrecto o deseable, lo que es

importante, lo preferible, aquello que constituye la base de una vida digna, y

también aquello que puede valer la pena sacrificar en la vida de una persona.

Los valores son los patrones que utilizamos para juzgar el comportamiento

humano. Son concepciones abstractas y no pueden ser observados

directamente, sino que emergen de nuestras decisiones y acciones. En la

sociedad, los valores cambian de una cultura a otra, pero casi todas las

sociedades tienen ciertos valores comunes, como por ejemplo los valores

estéticos (lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo), valores éticos

(honestidad, respeto, veracidad, amor, confianza y gratitud), valores morales

(honestidad, respeto, responsabilidad, compromiso, ayuda, cooperación,


coraje, confianza, estabilidad); valores sociales (igualdad, paz, libertad,

derechos humanos, democracia, independencia, ecologismo, orden social,

amor, equidad, seriedad, civismo, honradez, lealtad), valores universales

(multiculturalismo, derechos humanos, democracia); valores de la democracia

(derechos y libertades fundamentales de la persona —derecho a la vida,

libertad y la búsqueda de la felicidad—, justicia, igualdad de oportunidades y

diversidad).

Como vemos, existen muchos tipos de valores descritos en la literatura, la

mayoría de los cuales se superponen y forman combinaciones mixtas. Es

posible evaluar los valores sociales, universales y democráticos en una misma

categoría. Todos estos valores se complementan mutuamente. Los valores

individuales y sociales son comunes para todas las sociedades.


CONCLUSIÓN

Para concluir con este informe tengo que decir que como ciudadanos

responsables debemos partir de conocer los factores y movimientos que

influyen en nuestro entorno, con esto me refiero a la cultura política ya que

debemos establecer una profundidad de las convicciones democráticas.

Es la meta que se desea alcanzar y que puede traducirse como el anhelo de

bienestar para toda la sociedad.


OPINIÓN PERSONAL

Después de haber investigado y analizado el contenido de este informe en mi

opinión estas actitudes y valores si todos las aplicáramos la sociedad que hoy

conocemos seria aún mejor, es necesario que las personas entiendan los

valores, actitudes, las ideas y las prácticas de su sociedad.


BIBLIOGRAFÍA

https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/la_voz_del_lector/Actitudes-
democraticas/20080328000000051018.html
https://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/escolar/actitudes-
democraticas-1307160.html
https://rodriguezarana.com/?p=3229
https://www.webislam.com/articulos/83278-
la_educacion_en_valores_los_valores_democraticos.html
ANEXOS

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