TEXTO ARGUMENTATIVO “UNA SOLITARIA VOZ

HUMANA”

Gabriela Rincón Prieto

Décimo

ISPA

2020
 La Dependencia Emocional de Liusia

El cuento de “una solitaria voz humana” relata la historia del amor desdi-
chado de Liusia, la protagonista, la cual vive el triste accidente de Cher-
nóbil junto a su esposo que por desgracia fallece al haberse presentado
en el lugar de los hechos, pero no solamente esta historia muestra dicho
inconveniente sino otros distintos como la problemática de la dependen-
cia emocional que vemos a lo largo de la historia y que se estudiará más
a fondo en este trabajo.
¿Qué es la dependencia? La dependencia, según el Psicólogo Walter
Riso es “un vínculo obsesivo que se establece con un objeto, persona o
idea, convirtiéndose así en algo imprescindible”, el psicoterapeuta Jorge
Castelló la define como “un patrón persistente de necesidades emocio-
nales insatisfechas que se intentan cubrir desadaptativamente con otras
personas”, y la psicóloga Silvia Congost la determina como “la incapaci-
dad de cortar la relación a pesar de que en pequeños momentos de luci-
dez sabemos que debemos ponerle un punto final”, por lo anterior puedo
inferir que las personas que la padecen no piensan en sus necesidades,
se anulan a sí mismos a favor de su pareja, familia o amistades, demos-
trando que entre la dependencia emocional y el amor existe una “línea
delgada” la cual si el individuo llegara a pasarla haría que se perdiera el
verdadero sentido del amor, convirtiéndose en una relación malsana que
se verá reflejada en dos marcados acontecimientos de esta historia.
A continuación, adjuntaré algunos fragmentos de la historia que son alu-
sivos a la dependencia desarrollada por Liusia hacia su esposo e hijo:
“Estoy embarazada, es cierto. Pero ¿cómo lo voy a dejar?”; “El mundo
se redujo a un solo punto. Se achicó...A él. Solo a él...”; “todo en él era
tan mío”; “¡Lo quería tanto! ¡Aún no sabía cuánto lo quería!”; “Me pasaba
la noche a su lado...Vigilando cada uno de sus movimientos, cada sus-
piro”; “yo estoy como loca: << ¡Lo quiero! ¡Lo quiero!>>”; “yo le cogía la
mano y no la soltaba”; “Mi alma era más fuerte que mi cuerpo...Mi
amor...”; “Era todo mío. Lo que más quería...”; “Ya no me separé de él.
Fui con él hasta la tumba”; “¡Pero yo allí me volvía loca! En cada rincón,
mirara donde mirase, allí estaba él”; “No tenia ningunas ganas de vi-
vir...Vasia, ¿qué he de hacer? No quiero vivir sin ti”; “ahora tengo a al-
guien por quien respiro y vivo”; “Mamá, si voy a ver a la abuela un par de
días, ¿podrás respirar? — ¡No podré! Me da miedo separarme de él un
solo día”.
Así pues, podemos visualizar con más claridad la gran dependencia que
tenía la protagonista por su esposo y después por su hijo, creando una
vida llena de inseguridad y temor frente a temas como la soledad, la pér-
dida de nuestros seres amados, entre otros. Esta historia nos permite ver
que “el amor” que ella decía sentir por su esposo era ese apego que no
le permitía tener claridad de los riesgos tan grandes a los que se enfren-
taban ella y su bebé al tener dicha obsesión de no abandonar a su marido
en ningún momento. También nos podemos dar cuenta que Liusia con-
funde el amor con la dependencia, pero ¿qué es el amor? En mi opinión
el amor es algo innato y necesario, un vínculo que se crea con otro indi-
viduo y que se puede establecer de múltiples maneras, determinando
cómo vea uno el mundo, a las personas y a la vida. Según el psicólogo
y escritor de libros Walter Riso es: “un sentimiento que tiene que estar
acompañado de la razón.” Y si estudiamos con detenimiento el relato
evidenciamos que ésto no sucedió con Liusia a partir del momento de la
tragedia y a lo largo de esta historia. El pacifista Mahatma Gandhi decía
que: “donde hay amor hay vida.” Haciendo alusión a que todo ser hu-
mano tiene en esencia la capacidad de amar, lo cual hace que el indivi-
duo se sienta vivo y bien consigo mismo. Pero no debemos olvidar que
el amor y la felicidad nacen en el interior de cada persona, y que nunca
se debe dejar de lado nuestro bienestar tanto físico como psicológico, ni
permitir depender emocionalmente de alguna otra persona.
En conclusión, podemos afirmar que Liusia padecía un trastorno de de-
pendencia emocional insana, por su excesivo miedo a ser abandonada
por su esposo, poniendo en riesgo su seguridad, y sin embargo esta de-
pendencia no fue únicamente con su pareja, sino que se vio nuevamente
reflejada con su hijo, condicionando su bienestar, felicidad y seguridad a
ellos.