Sei sulla pagina 1di 4

Uno de los asistentes se Era un renombrado maestro; uno

Narración corta atrevió a preguntar:


de esos maestros que corren tras
la fama y gustan de acumular más
anónima: El y más discípulos. En una
–El otro día, ¿no eras tú descomunal carpa, reunió a varios
falso maestro el que estabas abrazado cientos de discípulos y seguidores.
Se irguió sobre sí mismo, impostó
a la esposa de Jai? la voz y dijo:
Era un renombrado
maestro; uno de esos –Sí, yo era –repuso el –Amados míos, escuchen la voz
del que sabe.
maestro.
maestros que corren Se hizo un gran silencio. Hubiera
tras la fama y gustan Entonces, otro oyente podido escucharse el vuelo
precipitado de un mosquit –
de acumular más y preguntó:
Nunca deben relacionarse con la
más discípulos. En –¿No te vi a ti el otro
mujer de otro;

una descomunal anochecer bebiendo en


carpa, reunió a varios la taberna?
Narración corta anónima: El falso
cientos de discípulos
–Ése era yo –contestó el maestro
y seguidores. Se maestro.
irguió sobre sí Era un renombrado maestro; uno
de esos maestros que corren tras
mismo, impostó la Un tercer hombre la fama y gustan de acumular más
interrogó al maestro: y más discípulos. En una
voz y dijo: descomunal carpa, reunió a varios
–¿No eras tú el que el cientos de discípulos y seguidores.
–Amados míos, otro día comías carne
Se irguió sobre sí mismo, impostó
la voz y dijo:
escuchen la voz del en el mercado?
que sabe. –Amados míos, escuchen la voz
del que sabe.
–Efectivamente –afirmó
Se hizo un gran el maestro. En ese Se hizo un gran silencio. Hubiera
podido escucharse el vuelo
silencio. Hubiera momento todos los precipitado de un mosquit –
podido escucharse el asistentes se sintieron Nunca deben relacionarse con la
mujer de otro; nunca. Tampoco
indignados y
vuelo precipitado de deben jamás beber alcohol, ni
comenzaron a protestar. alimentarse con carne.
un mosquit –Nunca
Uno de los asistentes se atrevió a
deben relacionarse –Entonces, ¿por qué nos preguntar:
con la mujer de otro; pides a nosotros que no
–El otro día, ¿no eras tú el que
nunca. Tampoco hagamos lo que tú estabas abrazado a la esposa de
haces? Jai?
deben jamás beber
–Sí, yo era –repuso el maestro.
alcohol, ni Y el falso maestro
repuso: Entonces, otro oyente preguntó:
alimentarse con
carne. –Porque yo enseño,
pero no practico.

CHINCHETA CONSTANCIA 16PTS, 14


PTS, 10 PTS
–¿No te vi a ti el otro discípulos y seguidores. –El otro día, ¿no eras tú el que
Se irguió sobre sí mismo, estabas abrazado a la esposa
anochecer bebiendo en de Jai?
la taberna? impostó la voz y dijo:
–Sí, yo era –repuso el maestro.
–Amados míos, escuchen
–Ése era yo –contestó la voz del que sabe. Entonces, otro oyente
el maestro. preguntó:
Se hizo un gran silencio.
Un tercer hombre Hubiera podido –¿No te vi a ti el otro
anochecer bebiendo en la
interrogó al maestro: escucharse el vuelo
precipitado de un mosquit taberna?
–¿No eras tú el que el –Nunca deben
otro día comías carne relacionarse con la mujer –Ése era yo –
en el mercado? de otro; nunca. Tampoco contestó el
deben jamás beber
–Efectivamente – alcohol, ni
maestro.
afirmó el maestro. En
ese momento todos los Un tercer hombre
asistentes se sintieron interrogó al
Narración corta anónima: El
indignados y falso maestro maestro:
comenzaron a
protestar. Era un renombrado maestro; –¿No eras tú el
uno de esos maestros que
–Entonces, ¿por qué corren tras la fama y gustan de que el otro día
acumular más y más
nos pides a nosotros discípulos. En una descomunal comías carne en el
que no hagamos lo que carpa, reunió a varios cientos mercado?
tú haces? de discípulos y seguidores. Se
irguió sobre sí mismo,
Y el falso maestro impostó la voz y dijo:– –Efectivamente –
Amados míos, escuchen la voz
repuso: del que sabe. afirmó el maestro.
–Porque yo enseño, pero Se hizo un gran silencio. En ese momento
noBauhaus
practico.
93 16PTS, 14 PTS, 12 PTS Hubiera podido escucharse el
todos los
vuelo precipitado de un
Era un renombrado mosquit –Nunca deben asistentes se
maestro; uno de esos relacionarse con la mujer de
maestros que corren tras otro; nunca. Tampoco deben sintieron
jamás beber alcohol, ni
la fama y gustan de
alimentarse con carne. indignados y
acumular más y más
discípulos. En una Uno de los asistentes se
comenzaron a
descomunal carpa, reunió atrevió a preguntar: protestar.
a varios cientos de
–Entonces, ¿por qué deben jamás beber –El otro día, ¿no eras
nos pides a nosotros alcohol, ni alimentarse tú el que estabas
con carne. abrazado a la esposa
que no hagamos lo
que tú haces?
de Jai?

Narración corta
–Sí, yo era –repuso el
Y el falso maestro
anónima: El falso
maestro.
repuso:
maestro Entonces, otro oyente
–Porque yo enseño, preguntó:
Era un renombrado
pero no practico.
maestro; uno de esos –¿No te vi a ti el otro
Era un renombrado maestros que corren tras anochecer bebiendo en
la fama y gustan de la taberna?
maestro; uno de
acumular más y más
esos maestros que –Ése era yo –contestó
discípulos. En una
corren tras la fama y descomunal carpa, el maestro.
gustan de acumular reunió a varios cientos
Un tercer hombre
más y más de discípulos y
interrogó al maestro:
discípulos. En una seguidores. Se irguió

descomunal carpa,
sobre sí mismo, impostó la –¿No eras tú el que el
voz y dijo:
otro día comías carne
reunió a varios
–Amados míos, en el mercado?
cientos de discípulos
escuchen la voz del
y seguidores. Se
que sabe.
irguió sobre sí
mismo, impostó la Se hizo un gran
voz y dijo:
silencio. Hubiera
podido escucharse el –Amados míos,
–Amados míos, escuchen vuelo precipitado de escuchen la voz del
la voz del que sabe. un mosquit –Nunca que sabe.
deben relacionarse con Se hizo un gran
Se hizo un gran silencio.
la mujer de otro; silencio. Hubiera
Hubiera podido
nunca. Tampoco deben podido escucharse el
escucharse el vuelo
jamás beber alcohol, ni vuelo precipitado de un mosquit
precipitado de un
alimentarse con carne. –Nunca deben relacionarse con la
mosquit –Nunca deben mujer de otro; nunca. Tampoco
relacionarse con la mujer deben jamás beber alcohol, ni
Uno de los asistentes alimentarse con carne.
de otro; nunca. Tampoco se atrevió a preguntar:
Perpetua 16PTS, 14 PTS, 10 PTS
Uno de los asistentes se atrevió a Era un renombrado
preguntar:
maestro; uno de esos
–El otro día, ¿no eras tú el que maestros que corren tras
estabas abrazado a la esposa de Jai?
la fama y gustan de
–Sí, yo era –repuso el maestro. acumular más y más
Entonces, otro oyente preguntó:
discípulos. En una
descomunal carpa, reunió
–¿No te vi a ti el otro anochecer a varios cientos de
bebiendo en la taberna?
discípulos y seguidores.
–Ése era yo –contestó el maestro. Se irguió sobre sí mismo,
Un tercer hombre interrogó al impostó la voz y dijo:–
maestro: Amados míos, escuchen
la voz del que sabe.
Efectivamente –afirmó el
maestro. En ese momento
todos los asistentes se
sintieron indignados y
comenzaron a protestar.
–Entonces, ¿por qué nos
pides a nosotros que no
hagamos lo que tú haces?
Y el falso maestro repuso:
–Porque yo enseño, pero  
no practico.

Potrebbero piacerti anche