Érase una vez una niña emprendió el camino El lobo que ya había
que era muy querida por hacia casa de su decidido comerse a
su abuelita, a la que abuelita, cantando y Caperucita, pensó que visitaba con frecuencia bailando como era mejor si primero aunque vivía al otro lado acostumbraba. tomaba a la abuelita del bosque. Su madre como aperitivo. – “No No había llegado que sabía coser muy debe estar tan jugosa y demasiado lejos cuando bien le había hecha una tierna, pero igual se encontró con un lobo bonita caperuza roja que servirá”, – se dijo que le preguntó: – la niña nunca se mientras ideaba un plan. “Caperucita, caperucita quitaba, por lo que todos ¿a dónde vas con tantas Mientras acompañaba a la llamaban Caperucita prisas?” esta por el camino, roja. astutamente le sugirió: – Una tarde la madre la “¿Sabes qué haría mandó a casa de la realmente feliz a tu abuelita que se abuelita? Si les llevas encontraba muy algunas de las flores que enferma, para que le crecen en el bosque”. Caperucita lo miró y llevara unos pasteles pensó en lo que le había Caperucita también recién horneados, una pedido su mamá antes pensó que era una cesta de pan y de salir, pero como no buena idea, pero mantequilla. sintió temor alguno le recordó nuevamente las – “Caperucita anda a ver contestó sin recelo. – “A palabras de su mamá. – cómo sigue tu abuelita y casa de mi abuelita, que “Es que mi mamá me llévale esta cesta que le está muy enfermita”. dijo que no me apartara he preparado”, –le dijo. del camino”. A lo que el A lo que el lobo replicó: – Además le advirtió: –“No lobo le contestó: – “¿Ves “¿Y d ó nde vive tu te apartes del camino ni ese camino que está a lo abuelita?”. hables con extraños, que lejos? Es un atajo con el puede ser peligroso”. – “Más allá de donde que llegarás más rápido termina el bosque, en un a casa de tu abuelita”. Caperucita que siempre claro rodeado de era obediente asintió y le Sin imaginar que el lobo grandes robles”. – contestó a su mamá: – la había engañado, Respondió Caperucita “No te preocupes que esta aceptó y se despidió sin sospechar que ya el tendré cuidado”. Tomó la de él. El lobo sin perder lobo se deleitaba cesta, se despidió tiempo alguno se dirigió pensando en lo bien que cariñosamente y a la casa de la abuela, a sabría. la que engañó – “Son para verte , – chilló el lobo haciéndole creer que era su nieta Caperucita. mejor”, – dijo el que diciendo Luego de devorar a la lobo imitando esto se abalanzó abuela se puso su gorro, con mucho sobre su camisón y se metió en esfuerzo LA Caperucita, a la cama a esperar a que llegase el plato principal VOZ DE LA quien se comió de su comida. ABUELITA. de un solo A los pocos – “ABUELITA, BOCADO, minutos llegó PERO QUE IGUAL QUE Caperucita roja, OREJAS TAN HABÍA quien GRANDES HECHO alegremente TIENES” – ANTES CON llamó a la puerta DIJO LA y al ver que CAPERUCITA ABUELITA./ nadie respondía AÚN SIN EN EL MOMENTO EN QUE ESTO SUCEDÍA PASABA entró. La niña se ENTENDER UN CAZADOR CERCA DE acercó POR QUÉ SU ALLÍ, QUE OYÓ LO QUE lentamente a la ABUELA PARECÍA SER EL GRITO DE UNA NIÑA PEQUEÑA. cama, donde se LUCÍA TAN LE TOMÓ ALGUNOS encontraba CAMBIADA. MINUTOS LLEGAR HASTA tumbada su – “Son para LA CABAÑA, EN LA QUE abuelita con un oírte mejor”, – PARA SU SORPRESA ENCONTRÓ AL LOBO aspecto volvió a decir el DURMIENDO UNA irreconocible. lobo. SIESTA, CON LA PANZA ENORME DE LO HARTO – “Abuelita, que – “Y que boca QUE ESTABA. ojos más grandes tan grande el cazador dudó si tienes”, – dijo tienes”. disparar al malvado con extrañeza. lobo con su escopeta, – “Para comerte pero luego pensó que mejooooooooor” era mejor usar su cuchillo de caza y abrir su panza, ALEO (REG 20, BOLD20, BOLD ITALIC12)