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www.orqueomex.com MEXICANA
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__P-tR-AMJ MIE
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• LA CONQUISTA MUSICAL DE MÉXICO


~II I~ I~III
oo1 O 1
• LA PRIMERA GRAN PANDEMIA: 1520
VOL. XVII· NÚM. 101 $ 60
Exhibir hasta MARZO/ 1 0 / 1 O
COIISt)o Naciolllll JXlra la Cl/ltl/ra y /as Artes Editorial Raíces, S.A. de C. V.
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Presidente Presidente
CONSUELO SAlZAR SERGIOAlJfREYMAZA
IllstitufoNnciollal de A/ltropologfae HistorÍll Directora General
Director General MARtA NIEVES NOOECA DEAlIffiEY
ALFONSODEMARlA VCA\IPC6

Arqueología Mexicana

Directora: MARlA NLEVES NORIEGA DE AUTREY


Editor: ENRIQUE VELA
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Diseño: FERNANDO MOvrES DE OcA
Investigación iconográfica: DANlEL DIAZ PORTADA: TeOlihuacan, estado de México.
Archivo de imagen: jose CABEZAS HERRERA DIBUJO' ALEJANDRO VILLAlOBOS
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Traducción: EUSA RA~IfREZ
Asistente de la dirección: A NA CECILIA EsrlNOZA
REVISTA BIMESTRAL , ENERO-FEBRERO DE 2010
Producción: VICENTE SALAZAR
Fotógrafos: GUILLERMO ALDANA, SERGIO AUTREY, CARlOS BLANCO,
VOLUMEN XVII , NÚMERO 101
AND~ CASROLlER, MIOIAEL CALDER\\'OOD, O-lRISTA CO\VR1E, BoRIS DE
SWAN, RAFAEL DoN1Z, rCNACIO GUEVARA, MARCO ANTONIO PACHECO,
JORCE PÉREZ DE L ARA, ROSSANA QUIROZ, ACUSTtN UZÁRRACA
Ilustradores: ALFREOO ARCOS, CITLALLI CORONEL, MAGDALENA JUAREZ,
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CARLOS NAVARRETE, XAVIER NOGUEZ, PONOANO ORTIZ, ] EFFRE\ R. PARSONS,
H ANS PREM, ROSA REYNA ROBLES, WILLlAM T. SANDERS t , MARICARMEN
SERRA PUCHE, I'ETERScHMllYr, OrrOScH 'DUBE, FELIPE SoLls t, RONALO 28 Las pirámides de México 40 Las pirámides de México
SPORES, BARBARA SrARK, DAVID S. SllJART, GEORGE E. SllJART, PHlLIP Esta entrega de Arqueología Mexícana (Visual)
WEICAND, MARCUS WLvrER
busca poner al alcance del público Ennque Veja
Consejo Científico Fundador: JOAQUlN GARdA-BÁRCENA, un panorama sobre las pirámides,
ALEJA1\'DRO MAR'li'J'EZ MURlEL t, ALBA GUADALUPE MASTACHE FLORES t, e incluye reflexiones sobre su papel
ENRIQUE NALDA
en la configuración y reiteración de
Editorial Raíces, S.A. de C. V. una cosmovisión en la que son vistas
Directora general: MARtA NIEVES NORlEGA DE AUTREY
como representa ciones de montañas
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30 Pirámides como
centro del universo
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/ J Clrculaclón certificada POI' el
Instlfuto VerIficador de Medios
.............. * Regl$tro No.087 /18
52 Las pirámides
y la integración plástica ARQUEOLOGíA HISTORIA
María Teresa Uriarte
68 Xochicalco 22 La primera gran pandemia
La pirámide forma parte de un todo
y Adela Breton de viruela (1520)
que está concebido y planeado de
EJizabeth Baquedano Eisa Malvido
acuerdo con numerosos factores. Al
Hace más de cien años la artista En este trabajo se explica de manera
ver los edificios prehispánicos nos
victoriana Adela Breton (1849- simple un proceso muy complejo:
damos cuenta de que, como sucedía los padecimientos que produjeron
1923) visitó México y fue tal el
en otras ciudades de la antigüedad , efecto que le produjeron los el más devastador y continuo
la falsa separación entre pintura , monumentos prehispánicos y despoblamiento en las tierras que
escultura y arquitectura no existía. coloniales, asi como el de su después de haberlas conquistado
gente, que plasmó sus imágenes los castellanos llamaron Nueva
56 Las pirámides: procesos en pinturas y dibujos a lápiz que España . Sin embargo, lo haremos
de edificación . Tecnología hoy se conservan en el Museo de a través de lo que guardaron en
constructiva mesoamericana la Ciudad de Bristol. Destacan las su memoria los nativos y que
Alejandro Vil/alobos acuarelas que pintó de Xochicalco representaron en los llamados
Grandes señores del paisaje urbano en 1897, pues en ellas Breton dejó códices coloniales mexicanos,
mesoamericano, los edificios un fiel testimonio del contenido de como la Tira de Tepechpan.
y complejos arquítectónicos los relieves de la Pirámide de las
prehispánicos han sido objeto de Serpientes Emplumadas. 78 La conquista
todo género de estudios , que han musical de México
privilegiado aspectos tales como el Lourdes Turrent
estilo y forma construida resultante . El resultado más notable del trabajo
Aquí se combinan arqueología y de conversión que los frailes
arquitectura con el objeto de proponer franciscanos llevaron a cabo con los
naturales que habitaban la Cuenca
alternativas para el conocimiento de
de México en el siglo XVI, fue el
sus procesos de edificación .
esplendor del culto. Esplendor que
se entendió como sonoridad , ya que

~. b'~ _1 en el proceso de evangelización el

~~
72 El Palmar, Campeche canto y el brillo de los instrumentos
"' /
Kenichiro Tsukamoto, ocupó un lugar central.
Javíer López Gamacho,
Octavio Q. Esparza Olguín
El sitio arqueológico de El Palmar,
descubierto en 1936, se había
mantenido en el anonimato a
pesar de ser considerado de gran
importancia por su monumentalidad
64 La construcción de las y sus cuantiosas inscripciones
grandes pirámides de México jeroglíficas. Sin embargo, nuevas
EI/iot M. Abrams investigaciones arqueológicas HISTORIAS DE LOS
Los arqueólogos que utilizan el enfoque en el asentamiento nos han CÓDICES MEXICANOS
antropológico siguen explorando permitido vislumbrar su compleja
organización urbana . 16 Códice de Dresde
las maneras de analizar el trabajo y
Manuel A. Hermann Lejarazu
la organización requeridos para la
construcción de las enormes pirámides
PIEZA
de la antigüedad. Combinada con
los análisis artísticos y otros estudios 18 Los monolitos del mercado
complementarios , la energética y el glifo tianquiztli
arquítectónica nos brinda un amplio Leonardo López Luján,
abanico de enfoques respecto a la Bertina Olmedo
construcción de obras en el pasado.
DOCUMENTO
84 Codex Mexicanus
Xavier Noguez

6 CARTAS

10 NOTICIAS

86 RESEÑAS
cartas
FELICITACIONES todo el mundo co n ciertos enti endo el porqué de la dupli- RESPUESTA : Los números En
Y SUGERENCIAS conocimientos de historia. cidad de artíc ulos sobre los có- atrasados pueden adqu irirse
Por otra parte, me gustaría su- dices, pues ya viene la historia en nuestras oficinas, en COI
• Desde hace aproximadamen- gerirles que trataran con más resumida de un códice en un Rodolfo Gaona 86, Del. S
te cuatro años sigo con interés frecuencia temas sobre culturas su artículo específico y no es Miguel Hidalgo, tels.: 5557
a
su excelente revista, la cual que co mparten nuestra fronte- necesario quitar espacio para 5120 (d irecto) y 5557 5004,
C I
nos da a conocer las cu Ituras ra , pues considero que son li- una historia ampliada, el c ual extensión 2061. El núm .
c'e
mesoamericanas a través de mitados. Por ejemplo, ciudades puede ser utilizado para otros 23 y el especial 14 están
interesantes artículos, redac- mayas como Tikal , Guatemala, temas. Ojalá esto cambie. agotados, aunque se planea e
tados impecabl emente y enri- no son tan mencionadas co mo Lo malo: que los números una reimpresión de este co
quecidos con ilustrac iones . Un Chichén Itzá, Yucatán. (CR .) especial es dejarán de ser op- último para febrero de 2010.
gran acierto es la sección " Para Antonio Rodríguez García cionales y ahora se tendrán Le recomendamos el especial
leer más ... ", que nos informa ci ncocasas@hotmail.com que aceptar todos. Era prefe- 31 : Códices prehispánicos
cor
sobre qué lecturas rea lizar para rible que estuvieran fuera de y coloniales tempranos, que
profundizar sobre algún tema . la suscripción, pues así uno todavía se puede co nseguir.
Pilé
• Estimados amigos, en la re-
Es importante la cobertura que vista 99 leí un artículo sobre la podía escoger los que le inte- Are
realizan sobre las cu lturas: ves- antigua Mérida, y me gustaría resaran. Nuevamente: iFeliz • Quiero, a través de este An'
timenta, alimentació n, religión , saber qué significa rhó . Cuen- Centenario! medio, enviarles una felicita- ing
lengua, comunicaciones, etc., to co n la colección completa Eduardo Torfer c ión y desearles q ue su revista órg
que permiten adentrarse en los tanto de los números como de torfer@lycos.com siga siendo el vínculo entre el
pat
diferentes aspectos de la vida las ediciones especiales. Es un pasado y el presente de nues-
de nuestros antepasados. gusto tenerlas. Felicitac iones tro país. Grac ias a su revista
Personalmente me inclino he logrado realizar algunos
Adl
por su excelente trabajo.
por los fascícu los que tratan Georg Gietl estudios sobre etnozoo logía, pre
sobre las culturas del Anáhuac. georggietlh@yahoo.com.mx que han sa lido adelante por el red
Siempre han m antenido su apoyo de sus artículos, pues la Iml
calidad, fe licitac iones a los manera en que los trabajan nos de!
editores y a los autores de los permiten, a los que no pertene-
CO I
artículos. Adem ás, una felici- cemos a las cie nc ias soc iales,
tación especial por la repro- entender de manera clara y
20
ducción que han realizado de • Só lo escribo para felicitar- sencilla el complicado mundo
varios códices, de los cuales oí los por su trabajo, así co mo mesoameri ca no . Por otro lado,
hablar desde mi infancia, pero también para ha ce rl es una quisiera saber si será publicado
que no había tenido la opor- petición, que creo co incidi rá el Códice Matritense o Primeros
tunidad de ver, y grac ias a su co n muchos de sus lectores: Memoriales de Sahagún en al-
revista los he podido apreciar • Felicidades por la edición ¿cuándo van a sacar un a edi- guna ed ic ión especial , ya que
una y otra vez. Rea lizan una número 100 - he leído desde c ión del Codex de Florencia este cód ice es mu y difícil de
labor de difusión encomiable, la número 1- de Arqueología o Códice Florentino en su encontrar en México (es mu y
que debería ser repetida por Mexicana, siempre bienveni- especial de códices? Creo que ca ro y sólo la editorial de la
otras instancias. (C R. ) da e interesante publicación una edición de estas sería de Universidad de Oklahoma lo
Daniel Añorve Aguirre sobre la raíces mexicanas y gran utilidad para los que es- tiene a la venta). Por otro lado,
danorve@yahoo.com cuanto aún hoy día se co nserva tamos interesados en el tema. quisiera pedirles de favor si me
de costumbres ancestrales. También m e gustaría saber si pudieran indi car alguna biblio-
• Antes que nada, felicitacio- Aprovecho pa ra hacer una hay algún lugar en el que pue- grafía básica acerca del origen
nes por su aniversario, deseo evaluación de lo hasta ahora da conseguir las ediciones de y lugar donde fue encontrado
que c umplan muchos más. publicado. Lo bueno: siempre Códices prehispánicos (núm. el coyote emplumado (cóyotl
Rev istas como ésta hacen falta se ha cuidado la ca lidad y 23) y La Matrícula de Tributos inahuah, el coyote y el jaguar,
para dar a conocer la grandeza contenido del tema central. Las (Especial Códices, 14). Sin que están echados, del MNA, as í
del pasado cultural de Méxi- noti c ias nos han mantenido más por el momento me des- como su fi cha téc ni ca y si exis-
co. A diferencia de lo que se al tanto de nuevos ha llazgos . pido, no sin antes enviarles un ten trabajos sobre estas escu ltu-
pudiera pensar, no só lo la leen Los demás artículos nos dan a co rdial saludo. ras publi cado por ellNAH o la
eruditos, maestros o estudian- conoce r otros aspectos de la Ing. Esteban Moreno Rivera UNA\\. Por ú ltimo. saber si hay
tes, sino que es accesible para arqueología . Por otro lado, no ar!l-' O_pelusa @yahoo.com.mx al gún libro especiali zado en la

6 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
En días pasados, México fue electo como miembro del
primer Consejo Consultivo Científico y Técnico de la
Convención para la Protección del Patrimonio Cultural
Subacuático perteneciente a la Organización de la
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) . El Consejo brindará asesoría
científica y técnica sobre investigación y protección
del patrimonio localizado bajo las aguas marinas y
continentales a escala internacional.

Nuestro país estará representado en este órgano


consultivo internacional por la arqueóloga mexicana,
Pilar Luna Erreguerena, titular de la Subdirección de
Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de
Antropología e Historia, quien desde 1982 ha
ingresado subsecuentemente a diversos consejos y
órganos internacionales que trabajan en favor del
patrimonio cultural sumergido.

Además, nuestro país también fue designado


presidente del grupo de trabajo que revisará y
redactará las Directrices Operativas para la
Implementación de la Convención, mismas que
deberán ser presentadas en la 3a. Asamblea de la
Convención, que se reunirá en el primer trimestre de
2011.

El Consejo quedó integrado por 11 expertos con amplia


trayectoria científica, profesional y ética en los campos
de arqueología subacuática, derecho internacional,
ciencia de los materiales (metalurgia, arqueobiología,
geología) y conservación de sitios del patrimonio
cultural subacuático y objetos arqueológicos subacuáticos.

La participación de México permitirá incrementar la


investigación y cooperación con los demás Estados
parte para la preservación in situ de los bienes del
patrimonio nacional subacuático, uno de los más vastos
a escala mundial. Tan sólo en Quintana Roo existen 68
sitios calificados por la UNESCO, los cuáles reúnen
cinco siglos de historia de las rutas de navegación en el
mar Caribe.

Vive la Cultura
Con todos los sentidos

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cartas
traducción e interpretación del de contar con una excelente pud iera preparar una edición 2) Las dos últimas líneas
Códice Matritense. Sin más por rev ista co mo ésta, que ya es de sobre las zonas arqueológicas de la pági na 74 Y las dos pri-
el momento les agradezco su todos. Pero aún quedan muchas todavía existentes en el Valle meras de la página 75 dicen:
atención. (C R.) cosas por reali zar, como la de de México, co mo es el caso " mecates como los usados en
Biólogo Manuel Farit Navarrete una adecuada difusión de los de los vestigios localizados en el mecapa l, y lu ego de revi-
leopardojaguar@yahoo.com.mx trabajos que sobre antropología el Cerro de la Cru z o Cerro de sa r el tonalámatl, libro de los
e histori a se han rea li za do en Ca lacoaya, en el municipio días, les decía las fechas más
R ESPUESTA: Editori al Raíces
está planeando hace r una
los últimos 40 años, por ejem-
plo: la música, las costu mbres,
de Atizapán de Za ragoza, los
cuales están desgrac iadamente
prop ic ias pa ra em- .. . estaba n
presentes en el camino de los

edición de los Primeros Me- la religión que son motivo de o lvidados, e incl uso corren el mercaderes, qui enes gui aban
moriales. Por otra parte, varios
autores han hecho co mentarios
estudio por parte de antropó-
lagos, etnólogos y folcloristas,
riesgo de desaparecer ante el
ava nce de la mancha urbana .
largas fil as de tamemes o ca r-
gadores co n mecapales ... " De-
f
acerca de éste, le sugerim os lea pero que no pasan de ser meros Gracias por su atenc ión. ben decir. " meca tes co mo los
D
el libro de Miguel León Portilla, motivos de adm iración en los Alejandra Camarena usados en el mecapa l, y luego
Ritos, sacerdotes y atavíos de museos, ojalá fueran también cama rena_a lejandra @hotmail.com de revisar el tonalámatl, libro
los dioses, UNAM, México 1992. parte de la vida diaria, frente de los días, les decía las fechas
También le recomendamos a una realidad ca da vez más RESPUESTA: La edic ión espe- más propicias para emprender
co nsultar Primeros Memoriales "americanizada", sobre todo en c ial 33 está dedicada a los si- un viaje. El bien y el mal, los
by Fray Bernardino de 5aha- el entorn o urbano. tios arqu eo lógicos de la ciudad peligros y las riquezas estaba n
gún, ed ic ió n facsimilar, Univer- Como segundo punto quie- de México, y esta rá en c ircul a- presentes en el ca mino de los
sity of Oklahoma/Patrimonio ro proponerl es que la revista ción a princ ipios de 201 O. mercaderes, quienes gui aban
Nacional/Rea l Academ ia de la publique una enc iclopedia de largas filas de tamemes o ca r-
Hi storia, Madrid, 1993 . arqu eo logía, ya sea dentro de • ¡Qué tal amigos de la mejor gadores con mecapa les ... "
En cuanto al coyote emplu- los números espec iales o bi en revista de arqueo logía que 3)Agradecemos la obser-
mado que estaba en la Sala en un tomo aparte, donde se hay en M éx ico!, esc ribo para vac ión de Miguel S. Espinoza
Mexica del Museo Naciona l dé cuenta de los investigadores decirles que me gusta mucho Villatoro. En efecto, si nos ate-
de Historia, sigue en el mismo que se han ocupa do de los su rev ista, actualmente no nemas al tipo de vestimenta, la
museo, pero ya no ex hi bido. estudios sobre las "a ntiguallas" me pierdo ningún número . person a que ll eva una ca rga de
Los trabajos acerca de las es- de México, desde la época co- Aprovecho también para maíz co n mecapal y que se ve
cu ltu ra s que mencio na están lonial hasta el presente, tanto decirles que me gustaría que en la página 75, no pertenece
dispersos, pu es son objetos por nacionales co mo extranje- escribieran sob re la zona ar- al municipio de Venustiano Ca-
que forman parte del Museo ros . Muchas gracias. (C R.) queológica El Cerrito, ubicada rranza, Chiapas .
Nacional de Antropología des- Galdo Valencia en el municipio de Corregi- 4) El pie de foto de la página
de hace muchos años. Puede ga ldo99 @hotmai l.com dora, en Queréta ro. Yo vivo 78 dice. " Eusebi o Dáva los fue
co nseguir información en los en dicha zo na, la cual cuenta director del Museo Nacional
siguientes libros: Museo Na - • Mu chas gracias por su in- con un basa mento piramidal de Antropología hasta 1958,
ciona/ de Antropología. Libro formación: et bravo pour /a de di mensiones similares a la año de su fallecimiento". Debe
guía publicado en ocasión del qua/ité de votre magaz ine, que de la Pirámide de la Luna en decir. "Eusebio Dávalos fue di-
40 aniversario del Museo de je découvre avec beaucoup de Teotihu aca n. Espero que la rector del Museo Nacional de
Antropología, Conacu Ita/INAH/ plaisir, traducc ión: "y bravo por co nsideren para el siguiente Antropología hasta 1968, año
Lunwerg Ed ito res, 2004; Felipe la ca l idad de su revista , la cual número, que tratará sobre pi- de su fallecimiento ".
Salís, Tesoros artísticos del Mu- descubro con mucho placer" . rámides. Mucha vida para la e R. = Carta resumida
seo Nacional de Antropología, Michel Sirois rev ista y para ustedes.
Editorial Aguilar, 1991; Ignacio La Poca tiere, Québec, Ca nadá Manuel A. Rivera Gallegos
Bernal , Cien obras maestras del alexviperb @ya hoo.com.m x
Museo Nacional de Antrop%- • Como tantas otras personas,
gía, José Bolea Editor, 1969. los fel icito por publicar tan ACLARACIONES
extraordinari a rev ista, que cada AL NÚM. 100
• No cabe duda que la investi- bimestre espero tener el placer
gación sobre nuestras civi I iza- de leer. La co nsidero co mo una I) EI águil a de la bandera del
cio nes pasadas son un moti vo fuente históri ca completamente Primer Imperio publicada en
auténti co por el que va le la seria y fidedig na. Me uno a la página 52 apa rece invertida;
pena seguir estudiando. Aún la petición del señor Paulina la posición co rrecta es co mo
; ~1
más cua ndo tenemos la fortu na Olavarrieta en cuanto a que se aparece en la portada .

E I (
8 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
noticias
Breve In memoriam desde México

Claude Lévi-Strauss (1908-2009)

La madrugada del pasado 30 de noviembre falleció en París el


antropólogo más influyente de la segunda mitad del siglo xx .
Con excepción de su tesis de licenciatura, "Los postulados
fi losóficos del materialismo histórico" (ca. 1930) y de su tesis
doctoral complementaria, " La vida familiar y social de los indios
nambikwara" (1949), todas las obras principales de Lévi-Strauss
han sido publicadas en español. (En la página de internet de Ar-
queología Mexicana www.a rqueomex.com/bibli oLevi-5traussl0l .htmISe
puede consu ltar el listado de sus libros y la bibliografía de los
trabajos más relevantes acerca de su obra. )
A principios de 1980 la UNAM le otorgó el doctorado honoris
causa. Durante aquella estancia en México, Lévi-Strauss aceptó
la invitación de los alumnos y maestros de la recién restablecida
especial idad de etnología de la Escuela Naciona I de Antropología
e Historia y el igió desarrollar una discusión abierta con el tema
de "Antropología y marxismo" .
Su modesta oficina en el Laboratorio deAntropología del Colle-
ge de France sólo le proveía un motivo de orgullo: prácticamente
toda su vida fue funcionario, pero nunca dejó de practicar la do-

Lévi-Strauss ingresa al Museo Nacional de Antropología el 20 de febrero de 1980,


para dirigirse a la Escuela Nacional de Antropología e Historia (entonces en
la planta alta, a la derecha, de dicho edificio), donde sostuvo una discusión
abierta con alumnos y profesores de la especialidad de etnología.

cencia, de investigar y publ icar. De hecho, su pri mera obra clásica,


Las estructuras elementales del parentesco (1949), la redactó
mientras trabajaba como consejero cultural de la embajada de
Franc ia en Nueva York, en las difíciles condiciones de la posguerra.
La antropología mexicana cuenta en la actual idad con una
veintena de etnólogos que desarrollan sus investigaciones con
base en los postulados levistraussianos. Algunos arqueólogos y
etnohistoriadores han utilizado sus avances en la "teoría de la
casa " para interpretar los sistemas de parentesco de los mayas y
sus logros en el ámbito del simbolismo para analizar la mitología
de los pueblos prehispánicos del actual territorio mexicano.
La gran deuda de los seguidores de Lévi-Strauss en México
consiste, por un lado, en aceptar el reto de un solo universo mitoló-
gico amerindio " al menos en el nivel preagrícola y protoagrícola"
y, por otro, en superar la noción de una supuesta región cultural
denominada Mesoamérica, prohijada por el Estado mexicano a
partir de la pinza ideológica del particularismo histórico y el au-
toctonismo cultural. Lévi-Strauss emprendió la primera síntesis
teórica sobre los sistemas de parentesco de la humanidad, ana-
lizando los variados casos en un macroeje desde Australia hasta
China y luego, en su tetralogía sobre las Mitológicas, demostró
que se trata de un solo macro-sistema de transform aciones tanto
en la América meridional como en la septentrional. Sin duda, por
el ampl io alcance y aguda precisión de su obra, Lévi-Strauss se
hizo merecedor del lema con que lo invistió en 1973 la Academie
Claude Lévi-Strauss y su esposa en su visita al Museo Nacional Fran<;aise: Usque ad aeternitatem!
de Antropología de la ciudad de México, en 1980. Jesús Jáuregui

l O ! ARQUEOLOGíA MEXICANA
noticias
Premio Cervantes 2009 David Arrevillaga L
e
José Emilio Pacheco (1958-2009)
La obra deJosé Emilio Pacheco (ciudad de El pasado 7 de diciembre falleció Da- lleno de ironía y de punzantes dardos
M éx ico, 1939), poeta, novelista, cuentis- vid Arrevillaga, quien fuera parte de la verbales por todos festejados, así como
ta, prosista, ensayista y traductor, así como Redacción de de esta revista desde su por su pasión sin límites por la literatura,
miembro distinguido del Comité Científi- fundación hasta el año de 1996. Además en especial por la obra de Juan Carcía
co deArqueología Mexicana, ha obtenido de revisor acuc ioso de las planas de la Ponce . Tampoco podremos olvidar la
el Premio Miguel de Cervantes que otorga revista -y co laborado r de ella incluso imposición gozosa de certeros apodos
-.:5 :
el Ministerio de Cultura de España, y que luego de aba ndonar su planta de redac- a quienes lo rodeábamos. Sea éste un
constituye el mayor reconoci miento de las tores-, quienes lo co nocimos recorda- recordatorio sincero y entrañable de I. c..e
letras hispáni cas . remos sin duda su carate rístico humor, nuestro co laborador y amigo.

Tlaxcala
FOTO: CENTRO INAH TLAXCALA

Descubren piezas teotihuacanas


Investiga cio nes arqueo- do Clásico teotihua ca no
lógicas en el sitio de (200-700 d.C.). El ha-
Xalasco, al oriente lla zgo co nfirma la
de Tlaxca la, resca- presen c ia e influjo 11. PI
taron gran ca ntidad deesta cultura en ese 5<
de cerámica , arte- enclave que sirvió Jo!:
factos de obsidiana como punto de paso
2 :.(
y basalto, así co m o en las rutas de comercio
dos entierros hum anos entre la costa del Colfo y • ;XX
representativos del perio- el Altiplano.
111. R
OS
/
Querétaro

Santa Rosa de Viterbo: un caso de arqueología histórica 2

La historia de l antiguo convento de Santa de forma rectangular (s us dimensiones En el exterior del estanque, anexos a
Rosa de Viterbo, situado en el extremo interiores son de 4 .2 0 m de ancho por su cara norte fu ero n encontrados cuatro 3
suroeste del centro histór ico de la ci udad 10m de largo). Los muros de mampos- lavade ro s y un a pileta de ag ua , cuyas
de Querétaro, se remonta al año 1670, tería enmarcan el piso de ladrillo, que conex iones entre sí se mantenían por
cuando en ese lugar existían unos cuar- está deco rado con finas línea s pintad as medio de tuberías de barro coc ido.
tos y una capi Ila de adobe en dondealgu- en rojo. Arqlgo. Da ni e l Vale ncia Cruz
nas jóvenes se habían enclaustrado vo-
luntariamente. Sin embargo, hasta 1727
se aprobó con ayuda de los franciscanos
la fundación del Real Colegio de Santa
Rosa de Viterbo, el cual se terminó de
construir en 1754. En 1867 el convento
se convi rtió en hospital c ivi 1, y funcionó
como tal hasta 1963. Las exploraciones
=
arqueológicas que durante 2009 llevó a
cabo el INAH en lo que fue el huerto del
antiguo convento, han dejado al descu-
bierto una interesante obra hidráulica,
tanto de abastecim iento de agua como
de desalojo de la misma. Sobresale espe-
cialmente la excavación de un estanque

12 / ARQU EOLOGíA MEXICANA


~ 0-.' -1/.
i:J ..,
\)I<IDOS",,,

~
z;.
Convocatoria de posgrado ENAH generación 2010 i' %.
EL INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGíA E HISTORIA Y LA ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOG íA E HISTORIA
CONVOCAN A LOS INTERESADOS EN PARTICIPAR EN EL PROCESO DE SELECCIÓN DE LA GENERACIÓN 2010
A LOS SIGUIENTES PROGRAMAS DE POSGRADO, EN SUS NIVELES DE MAESTRíA Y DOCTORADO EN :

ANTROPOLOGÍA FíSICA, ANTROPOLOGÍA SOCIAL, ARQUEOLOGíA, CIENCIAS DEL LENGUAJE,


ESTUDIOS ARQUEOLÓGICOS, HISTORIA y ETNOHISTORIA

La inscripción para el proceso de selección de la Generación 2010 se llevará a C/ Para Maestría, acreditar la comprensión de una lengua distinta al español;
cabo en línea a través de la página de la ENAH donde se podrá consultar el para Doctorado, acred itar dos lenguas distintas al español.
instructivo a partir del l de marzo de 2010. Los Posgrados indicarán la(s) lenguas(s) que se deberán acreditar de manera
Los Programas de Posgrado están sujetos a cupo.
preferente. Para los extranjeros cuya lengua materna sea distinta al español,
1. CALENDARIO será necesario acred itar el manejo escrito y oral de la lengua española.
- 8 al19 de marzo de 2010: registro y entrega de documentos en línea. D/ Ded icación de tiempo completo.
- 26 de marzo de 2010: publ icación de las listas de aspirantes aceptados para
iniciar el proceso de selección establecido por los respectivos posgrados IV. DOCUMENTACiÓN REQUERIDA PARA EL PROCESO DE SELECCiÓN
(propedéutico, entrevista y/ o exámenes) . A/ Documentación Administrativa (escaneada, formato digital PDF, JPG o GIF)
- 12 de abril de 2010: inicio de cursos propedéuticos, entrevistas l . Acta de nacimiento.
calendarizadas y/ o exámenes. 2. Certificado de estudios de Licenciatura, para Maestría, y de Maestría para
- 25 de julio de 2010: publicación de listas de aceptados en www.enah.edu.mx Doctorado. En caso de que el certificado no especifique el promedio
- 4 al 6 de agosto de 2010: inscripciones. Para realizar la inscripción será numérico, presentar una carta oficial de la institución en la que se especifique.
) necesario exhibir los originales de la documentación presentada en línea, 3. Para Maestrías: título de Licenciatura, acta de examen profesional o de grado;
para su cotejo. para Doctorado: título de Maestría, acta de examen profesional o de grado.
- 9 de agosto de 2010: inicio del semestre. 4. Original y fotocopia de la(s) cédulas(s) profesional(es) para los
a
posgrados en Antropología Física y Arqueología.
) 11. PROCEDIMIENTO
5. Comprobantes de acred itación de lengua: para Maestría, de una lengua
e 1. Solicitud de re!listro al proceso de admisión distinta al español; para Doctorado, de dos lenguas distintas al español.
5 Del 8 al 12 de marzo de 2010 enviar un correo electrónico a la siguiente dirección 6. Para los aspirantes extranjeros es indispensable dejar una copia de toda la
) enahposgrad0201O@gmail.com ind icando en el asunto POsGRADO ENAH documentación legalizada por el Consulado Mexicano en el pa ís de origen y
)
2010, Ysolicitando su inscripción en el proceso de selección. A vuelta de correo la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, así como el inicio del
recibirá el nombre de usuario y contraseña para el llenado de la hoja de inscripción trámite de revalidación expedido por la Secretaría de Educación Pública.
y y poder adjuntar la documentación administrativa y académica requerida. Copia de documentos migratorios y permiso para estud iar.
111. REQUISITOS PARA EL REGISTRO DE SOLICITUD DE INGRESO A
B/ Documentación Académica (escaneada, en formato digital PDF, JPG o GIF)
LOS POSGRADOS: l . Currículum Vitae (que contenga el R.F,e.) y copia de los documentos
A/ probatorios.
l. ANTROPOLOGíA SOClAL.- para Maestría, título de Licenciatura en 2. Anteproyecto de investigación para el ingreso a Maestrías y proyecto de
Antropología, Etnología o ciencias afines a la Antropología; para Doctorado, investigación para el ingreso a Doctorados.
Maestría en Antropología, Etnología o ciencias afines a la Antropología. 3. Sólo para Arqueología: en caso de que el aspirante utilice materiales
2. ANTROPOLOGíA FíSICA.- para Maestría, título de Licenciatura en arqueológicos provenientes de un proyecto que él no dirija, deberá entregar
Antropología Física, Ciencias Sociales o Ciencias Naturales y de la Salud; una carta compromiso del director del proyecto arqueológico, en donde lo
para Doctorado, Maestría en Antropología Física, Ciencias Sociales o autoriza a utilizar los materia les arqueológicos y la información procesada
Ciencias Naturales y de la Salud. hasta que obtenga el grado correspondiente,
3. ARQUEOLOGíA.- para Maestría, título de Licenciatura en Arqueología o 4. Carta de motivos dirigida al Comité de Admisión del Posgrado correspondiente.
acreditación del programa de Prerrequisitos; para Doctorado, Maestría en 5. Una fotografía tamaño infantil reciente.
Arqueología o Equivalencia Curricular, exclusivo para Arqueólogos de Tiempo 6. Un ejemplar de tesis del último grado obtenido o equivalente (ver instructivo).
Completo deIINAH .
7. Carta comprom iso de dedicación de tiempo completo.
4. ESTUDIOS ARQUEOLÓGICOS.- para Maestría, título de Licenciatura en
ciencias afines a la Arqueología; para Doctorado, Maestría en Arqueología o Para mayor información revisar la pág ina web de la ENAH ,
en ciencias afines a la Arqueología. www.enah.edu.mx o acud ir a la Jefatu ra de cada programa:
5. CIENCIAS DEL LENGUAJE.- para Maestría, título de Licenciatura en Conmutador: 5666-3228, 5666-3369, 5606-0197, 5606-1758
Lingüística, Letras, otras Ciencias del Lenguaje, Ciencias Antropológicas o Antropología Física, ext. 237, mantropfis@yahoo.com.mx
Historia; para Doctorado, Maestría en Lingüística, Letras u otras Ciencias del Antropología Social, ext. 251, a_social®yahoo.com
Lenguaje. Cualquier candidatura con otro tipo de perfil será sometida a una
Arqueología y Estudios Arqueológicos, ext. 252, arqueologiapos@gmail.com
comisión nombrada por la Academia, la cual emitirá un dictamen inapelable
como resultado de la evaluación del currículum personal del candidato. Ciencias del Lenguaje, ext. 254, maestrialing@yahoo.com
Historia y Etnohistoria, ext. 253, historia _ md@yahoo.com
6. HISTORIA Y ETNOHISTORIA.- para Maestría, título de Licenciatura en
Historia, Etnohistoria o ciencias afines; para Doctorado, Maestría en Historia, Subdirección de la División de Posgrado, ext. 234, posgradoenah@yahoo.com.mx
Etnohistoria, ciencias afines o Equivalencia Curricular. Horario de atención: de 10:00 a 15:00 hrs.
8/ Tener promedio mín imo de 8.0 (ocho) o promedio equiparable en el grado Periférico Sur y Zapote S/ N, Col. Isidro Fabela, Delegación Tlalpan,
mediato anterior, el cual deberá constar en un documento emitido por la e. p, 14030, México, D.F., Edificio Anexo, ler. Piso.
stitución de procedencia. Aprobada en Consejo Académico de Posgrado el 4 de diciembre de 2009

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InstiIuIoNadonal
{f? ........
de~r. . I • • ~']" ","!le]iI
Vivir Meior
noticias
Guerrero In memor¡ám

Trabajos recientes en Ixcateopan Guy Stresser-Péan


Quien fuera
" un sabio en el
mundo que ya
casi no tiene
más que cientí-
ficos" , se graduó
en antropología,
ciencias políti-
cas y geología
en La Sorbona .
Durante 17 años fue director de lo que
hoyes el Centro de Estudios Mexica-
nos y Centroamericanos. Comenzó las
excavaciones en el sitio de Tamtok ,
San Luis Potosí, en 1961 , y en 2005
obtuvo el premio otorgado por la Aca-
demia Nacional de Estudios Antropo-
Co mo pa rte de los p rogramas de con- de Mesoamérica (1450-1521 d .C.). lógicos. Su libro Viaje a la Huasteca,
se rvac ió n e in vest igac ión de las zonas Por sus ca racterísticas, sobresalen los acompañado de un DVD, reúne imáge-
arqueo lógicas abiertas al públ ico, ellN AH denominados Marrón sobre crema, nes de más de 600 objetos etnográficos,
rea l izóen 2009 10s trabajos de la segunda Yestla Naranjo, Bordes Rojos , Cholula 250 muestras botánicas, más de 3,000
tem po rada de l Proyecto Arqueológico policromo, Rojo Texcoco , Azteca III fotografías e importantes datos de la cu 1-
Ixcateopa n de Cuauhtémoc, Guerrero. (algu nos de im itación local ) y Azteca tura huasteca.
En la sección orie nte del sitio las exca- IV. Actualmente se prepara además una
vac iones permi t ieron detectar los restos sala introductoria que en breve abrirá
de un m uro de aprox imadamente 56 m sus puertas a los visitantes. In memor¡ám
Arq lgo. Raú l Ba rrera Rodríguez
de longitud, el cual corre de norte a sur
y sirve de l ími te a una gran plataforma
Óscar J. Polaco
sob re la que se asienta el conjunto princi-
pa l de edificac iones. En la del poniente, El profesor ÓS-
se descubr ió el límite oeste de la misma car J. Polaco fa-
plataforma, así como una serie de restos ll ec ió el viernes
de cuartos hab itacionales y para al ma ce- 23 de octubre
nam iento de productos que, de acuerdo de 2009. Reco-
con las fuentes históricas, eran destina- noc i do i nvesti-
dos al pago de tr ibuto a la Triple Alianza gador del INAH,
(conformada por Texcoco, Tlacopan y durante muchos
Tenocht itlan). años promovió
En el ext remo suroeste se localizó que los estudios
un a promi nente escali nata que ascien- de restos animales, en contextos ar-
de desde la lade ra del ce rro hasta la queo lógicos (a rqueozoo logía) en Méxi-
parte supe ri or, do nde se encuentra el co y Lati noamérica, se convi rtieran en
área ce remo n ia l y adm i nistrativa del un campo científico reconocido . En el
ase ntam iento arq ueo lógico . Para lela- área de la biología , describió 11 taxones
mente a los trabaj os de excavación , se nuevos (clasificación dada a un grupo
efectuaro n activ idades de conso l idación de organismos emparentados): 10 in-
y restau ració n de los elementos arqu itec- vertebrados y un cacomixtle fósil; como
tó ni cos desc ub iertos, así como de man- académico del Laboratorio de Arqueo-
te nimi en to mayor de l área de vestig ios zoología del I AH, en donde trabajó por
arquitectónicos. más de 30 años, fue cu rador de las co-
Los so ndeos arqueológicos permi- lecciones malacol ógica (moluscos) y de
t iero n ta mb ién id entificar tres etapas vertebrados de comparación , las cuales
co nstru ct ivas co n p rese nc ia de mate- ll evó a un crecimiento que las conv irtió
ri ales ce rámi cos del Posc lásico Tardío en las más completas del pa ís.

14/ ARQUEOLOGíA MEXICANA


noticias
/17 memoriam

Adolphus Langenscheidt
El pasado 10 de noviembre de 2009 fa- coord in ó, siendo parte de la Secretaría
IlecióAdolphus Langenscheidt, arqueó- del Patrimonio Nac iona l, una investiga-
logo y amigo de la revista Arqueología c ión minera y arqueológ ica en la Sierra
Mexicana. Tuvo como primera profesión Gorda de Querétaro. En 1993 in gresó
la de ingeniero de minas y metalurgista a la ENAH y se graduó en 1998. Como
por la UNAM y ejerció en esa área -e n despedida al arqueó logo Langenschei-
México y en el extranjero- por varios dt, Arqueología Mexicana publicará en
años. Puede decirse que su gusto por 20 10 un art ícu lo que personalmente
la arqueología nació en 1969 c uando entregó a esta casa editor ial.

e Con información de la Dirección de Medios de Comun icación, INAH

5 agenda
1- 1 ER . CONCURSO NACIONAL
1, DE NARRATIVA INFANTIL Y JUVENIL
Museo del Templo Mayor
"
o Durante la época prehispánica los tla cuilos fueron los en-
1-
ca rgados de narrar los mitos y plasmar los rituales mexicas
en los códices . Ahora, niños y jóvenes mexicanos de 10 a
20 años son invitados a escribir cuentos sobre los dioses y
la historia de la antigua ciudad de los mex icas, Tenochtitlan,
como parte del 1eroConcurso Nacional de Narrativa Infantil
y Juvenil del Museo del Templo Mayor. Mayores informes en
www.inah.gob.mx, www.templomayor.inah.gob.mx, 5542-4943.

Exposición
"POMPEYA y UNA
VILLA ROMANA.
ARTE Y CULTURA
ALREDEDOR
DE LA BAHíA DE
NÁPOLES"

La magna exposición " Pompeya y una


n Villa Romana. Arte y cultura alrededor
~I de la bahía de Nápoles" permanecerá
's abierta en Tepoztlán, Morelos, hasta fe-
o brero de 201 O. Un centenar de piezas
l- provenientes de los museos arqueoló-
o gicos de Nápoles y Campi Flegrei, así
1- como de las oficinas de Excavac iones
Ir de Pompeya y de Oplontis en Torre An-
l- nunziata, Italia, revel an la sofisticación
e que alcanzó la región de Campania
~s como lugar de veraneo de emperado-
Ó res en los albores del siglo I a.e.

NOTICIAS / 15
H I STOR I AS DE LOS CÓDICES MEX I CANOS
M ANUEL A. H ERMANN L EJARAZU

Códice de Dresde
Agostino Aglio hizo una copia del Códi-
ce de Oresde entre 1825 y 1826; en esa
copia es posible ver que casi todas las
páginas del códice muestran graves de-
terioros. El Códice de Oresde en Antiqui-

•.,~ '. 1:; ~ ~~~-J4~§t-~~~ ties of Mexico , vol. 11 1.


REPROGRAFIA: MARCO ANTONIO PACHECO I RAleES

. :~ . [~i @ I~ ,
Ik~ · ~7.,,@:J
I.{Pre :1 tl3 :
~~:tl@ : l6J I
:,~:I @ \\~ \
:~ : e , l?&J
M Uy pocos manuscritos picto-
gráficos de origen maya han '\V~ lI e n\@:\
En lo que ellos escriben son unas ho-
jas de cierta delgada corteza interior de
so brevivido has ta nue stros días. ·1.@fJ I @ :, ~ \ los árboles que se cría debajo de la cor-
Los códices Dresde, Madrid y París, reza superior. .. Por donde quiera que
como su nombre lo indica, se en- • fJj) :,""'~ ; se mire el libro abierto, se presentan dos
cuentran resguardados en ciudades ~\ @~,
. ít9J '\\tB·1 caras escriras; aparecen dos páginas, y
alejadas de su lugar de procedencia, se ocultan bajo ellas arras dos como no
por lo que igualmente distantes en se extienda a lo largo, pues debajo de
el tiempo son los datos fehacientes un folio hay arras muchos folios uni-
que podrían ayudarnos a recons- dos. Los caracreres son muy diferentes
truir las circuns tancias que llevaron de los nuesrros: dados, ganchos, lazos,
a estos manuscritos a alojarse en tiras y esrreUas y arras figura s, escriras
repositorios europeos. en línea como lo hacemos nosotros
SI Códice de Dresde, desde h.lego, [Mártir de Anglcría, década cuarra, cap.
no es la excepción, ya que se han VIII, 1989: 279-280].
construido alrededor de su historia
algunas versiones que tratan de ex- Esta cita, además de considerarse
plicar su itinerario desde la zona una de las primeras descripciones
maya en la época de! contacto con de un códice mesoamericano visto
los españoles, hasta su adquisición por ojos europeos, recoge algunas
por parte de! director de la enton- características de la escritura maya
ces Biblioteca Real de Dresde, Ale- que no parecen coincidir con los ras-
mania, durante e! siglo "'"'VIII. gos de otros sistemas de represen-
El reconocido marista norte- tación, tales como los de! centro de
americano John Eric S. Thomp - México. No obstante,aunconla cer-
son expuso la hipótesis de que teza de que Pedro Mártir haya co-
este manuscrito pudo haber esta- nocido códices mayas, no hay una
do entre los obsequios enviados prueba contundente para asegurar
por Hernán Cortés al emperador que uno de esos manuscritos pudo
Carlos V junto con otros muchos haber sido e! Códice de Dresde.
objetos en 1519. Su principal ar- El afamado epigrafista ruso Yuri
gumento se basa en la noticia que Pedro Mártir de Anglería Knorozov planteó una idea semejante al suponer que e! documen-
escribió ese mismo año cuando vio los "libros innumerables " to llegó a Viena, Austria, como regalo para Carlos \~ quien lo ha-
que llegaron de las Indias y que examinó directamente con bría recibido de! conquistador de Yucatán, Francisco de Monte-
sumo cuidado. Apunta e! cronista italiano: jo. Pero Knorozov no aclara que en re alid ad Montejo

16 / ARQUEOLOGfA MEXICANA
representaba a Cortés (juntO con OtrOS co nqui stadores) en el pri- Después de la muerte de Gotze e! códice es tuvo en manos de
mer viaje en que se llevaron los famosos o bsequios que vio Pedro unos pocos alemanes, hasta q ue lo reproduj o por primera ve z
Már tir de A nglería en Valladolid en 1519, por lo que no se trata- Alexander von H umbold t en su obra Vista de las cordillerasy moml-
ba de un regalo personal de lIontejo. Por o tra parte, Michae! Coe mentos de los pueblos indígmas deA mén'ca (1810-1813), en la cual p ubli-
sugiere que los códices analizados por Pedro Már tir son los mis- có las páginas 47-52. Según menciona e! propio Humbold t, elma-
mos que recogió Cortés en el área de Cozumel. nuscritO le fu e dado a conocer por e! inves tigador A. Bottiger. e
Recientemente Merideth PaxtOn (1986) ha señalado la posibi- Con todo, la primera reproducción completa de! códice fue pu-
lidad de que e! Códice de Dresde fuera elaborado en la Costa O rien- blicada por e! vizco nde lord K.ings borough en e! volumen III de
tal de la península de Yucatán, tOda vez que ha identificado diver- la magna obra Antiqtlities of M exico, dada a conocer en 1831.
sos elementos iconográficos presentes en el códice y que aparecen Según pued e ob servarse en los dibuj os hech os a mano por
en esa región . Anteriormente, T ho mpson con sideraba la ciudad Agostino Aglio en tre 1825 y 1826 para la edi ción de J(ings bo-
de Chichén Itzá co mo el posible lugar de origen de! manu scrito, ro ugh, casi to das las páginas del códice muestran mu y graves de-
pues estableció que vari o s gli fos registrad os en e! có dice se en- terioros en los bordes superiores y en las uniones de las hojas, lo
i-
cuentran también en vari os mo numentos de ese si tio. D esd e e! que impid e completamen te la lectura de estas secciones. No se
punto de vista lingüístico, Ro bert Wald ha determinado que e! sabe desd e cuándo lo s gli fos comenzaron a perderse, pero es in-
maya yuca teco no es la única lengua escrita en e! Códice de Dresde, d udable que e! manuscrito fue afectado po r e! agua durante un
ya que ha reconocido también e! empleo de la variante chola na (es buen tiempo. No obstante, el daño fue aún mayor cuando el có-
decir, una rama de las lenguas mayences) en los textOs jeroglíficos. dice fue trasladad o a un sótano que sufrió constantes inundacio-
Sin embargo, e! único dato feh aciente con que comienza la his- nes debido a los bombardeos sobre la ciudad de Dresde.
tOria de! códice es el de su adquisició n por Johann Christian Got- Casi al fin al d e la Segu nda G uerra Mundial las fu erzas aliadas
ze en 1739. Gotze (1692-1749), no table teólogo y filóso fo de su de Es tados U nidos y la G ran Bretaña realizaron una serie de ata-
tiempo, fue capellán de Federico Augusto I de Sajonia, rey de Po- ques aéreos entre el 13 y 15 de fe brero de 1945 . D evastaron casi
1- lonia y príncipe electo r d el Sacro Imperio Ro mano G ermánico. toda la ciudad , pero sobre todo e! cen tro de Dresd e resul tó muy
e Tras la muerte de éste en 1733, Gotze fue elegido director de la Bi- afec tado por los incendios que causaron las bombas. E l edificio
r- blio teca Real de Dresde por Federico AugustO II (hijo de! anterior p rincipal de la biblioteca fue severamente dañad o, si bien los li -
e y conocido también como Augusto III de Polonia) en 1734. D u- bros más valiosos fuero n tras ladado s a los cas tillo s y las o fi cinas
IS rante varios años, e! nuevo biblio tecario realizó muchos viajes por de las cercanías de Dresde para salvaguardar los más preciados te-
l' toda Alemania y e! extranjero para comprar libros que enriquecie- soros do cumentales. No sabemos si el códice también se llegó a
o ran el acervo. Por entonces, Dresde (capital de Saj o nia) se estaba resguardar ahí, pero es m uy pro bable que es tuviera más o menos
le convirtiendo en una importante ciudad cultural, conocida después a salvo en alguno de esos repositorios, al que sólo una inundación
1- como la " Florencia de! norte", en la que se fomentaban las artes, alcan zó, pues alreded o r de do scien tos mil volúmenes de las co-
:S las humanidades y las grandes coleccio nes de la biblio teca. leccio nes de la biblio teca fueron destruidos por el fuego.
s, Durante un viaje a Italia y A ustria en 1739, G o tze descubrió Actualmente, e! códice se encuentra dep ositad o en la ah ora
15 un manuscrito " mexicano con caracteres y figuras jeroglíficas" deno minada Sachsische Landes bibliothek o Biblioteca E statal
>5 que pertenecía a un particular en la ciudad de V iena. Inmediata- de Sajonia.
p. men te después de su adquisición, e! documento llegó a la biblio -
teca y a lo largo de cinco años e! propio G otze trató inútilmente
de descifrarlo. Sin embargo, por razones que desconocem os, e! di- Manuel A Hermann Lejarazu. D octo r en estudios mesoamericanos por la UN .\:>1.
Investigador en el CIESAS-OF Se especializa en el análisis de códices)' documentos
;e rectOr nunca reveló e! no mbre de! antiguo dueño de! códi ce, lo de la l\1ixteca, así como en historia prehispánica y colonial de la región. Miembro
:s que significaría una buena pista para recon struir la historia. del Sistema Nacional de Inves tigadores.
:o
IS
-a PARA LEER MÁs ...
K "OROZOY, Yuri, lUqya Hierog/Jrpbic Codicts,
s-
traducció n del ruso po r Sophie D. Coe,

t
1- l nsotute for Mesoamerican Srudies, Sraee
le Universicy of New York ar Albaoy, 1982.
~ L\RnR DE A'l:\.GLERí A, Pedro, Décadas del l\ "lIe"
r- l!(} AIUlldo, Edicio nes Po lifemo (Crónicas y

) - memorias), Madrid, 1989.


P A'\TOX,
. l\ Jerideeh, Codex Dresdm: S!.ylúlic a1ld
la
ar _J lcol/ograpbic AllfJ!pÚ of (1 ,\1,:)"0 .\lmJJlscripl,
eesis de docmrado, L' ni,"ersidad de Kue\"o
México, Albuquerque, 1986.
lo THOi\fP~O:\, J Erie S., lTIl rOflJe1¡fario al Códire de
Dresde. Libro de Jerog/i(os ""9"OS, Fondo de
Cultura E conómica, ~[éXlCO, 1988. Estu-
lfl dio + facsimile.
\X·.\LD, Roberr F., "The Languages of rhe Dres-
n-
Yuri Knorozov, afamado epigrafista den Codex: Legac)' of rhe Classlc ~[ay"',
a- J. Eric S. Thompson afi rmaba que quizás el Códice de Dresde fue envia- ruso , propuso que probablemente el en Sareo \'('ichmaoo Ced.), Tbe UlIgllisfia
e- of lU q)'fl lr'rili1Jg, Uniyersie)" of LTeah Press,
do en 1519 por Hernán Cortés al emperador Carlos V Eric S. Thompson Códice de Dresde llegó a Viena ,Aus-
Salr T.ake Cir)", 2004, pp. 27 -58.
10 y Sylvanus G . Morley, con sus respectivas esposas , en Chichén Itzá, 1930. tria , como regalo para Carlos V

HISTORIAS DE LOS CÓDICES M EXICANOS / -¡ 7


Los monolito s del mercado
y el glifo tianquiztli
LEONARDO LÓPEZ LUJÁN , BERTINA OLMEDO

CUATRO ESCULTURAS aunque adicionado de dos drgulas que re-


ENIGMÁTICAS miten a la palabra nahuati ("hablar") (fig.
6b) . E n el Códice Mendoza el glifo tianqttiz-
E n la Sala Mexica del Museo Nacional de tli tiene puntos de arena en su interior para
Antropología se encuentra una bella escul- particularizar a Xaltianquizco ("Lugar del
tura cilíndrica de basalto que es conocida mercado de arena"), población cercana a
como el "Disco de Chaleo" (fig. 1). Mide NochL, tlán, Oaxaca, que conquistó Mote-
102.5 cm de diámetro y apenas 20 cm de cuhzoma II (fig. 6c). Un ejemplo pareci-
espesor. E n su cara principal fu eron talla- do es el topónimo de Tianquiztenco ("En
dos en bajorrelieve, de adentro hacia fue - la orilla del mercado") empleado en la Ma-
ra, un círculo, un anillo pequeño, seis tra- trícula de H1fexotziI1CO, el cual posee varias
pecios calados y separados entre sí por seis MORE LOS huellas de pie que quizás indiquen congre-
barras, un anillo grande, 28 círculos lisos y, arq\!~o.togí gación o llegada de comerciantes (fig. 6d).
por último, ocho conjuntos de cuatro ba- E n el mismo documento se dibuja el glifo
rras que se distribuyen radialmente en el buen ej emplo es el Códice Mendoza. E n su para el pueblo de Pochtlan ("Lugar del po-
borde de la pieza. En el jardín de la sala se fo lio 59r aparece el glifo tianqui'?fli junto a chote", o árbol bajo el cual se reunían los
exhiben los fragmentos de otras tres escul- tres p ersonajes masculinos (fig. 3). La es- pochtecah o mercaderes) en for ma semejan-
ruras mm' semej antes en forma y dimen- cena alude - como lo aclara la glosa del có- te a una flor o disco con dos círculos con-
siones al Disco de Chaleo (fig. 2). Sabe- dice- a un padre que envía al mercado a céntricos y cuatro trapecios calados sepa-
mos queesros últimos proceden del Centro sus dos hijos de seis años de edad para re- rados entre sí por cuatro barras (figs. 6e-f).
Histórico de la ciudad de México. El más coger del suelo las tunas ro jas y los granos Recordemos por último el Códice de Ameca-
pequeño de ellos, descubierto en 1915 en de maíz abandonados por los vendedores. meca, donde se localiza o tra localidad lla-
la antigua calle de Santa Teresa (ho\" calle U na escena más compleja fue plas mad a mada Pochtlan, dependiente ésta de la po-
de Guatemala), es particularmente intere- en el folio 67r del mismo códice, donde se blació n de A mecameca en el reino de
sante porque conserva res ros de pigmenro observan seis tequihuaque o capitanes es- Tecuarupa; ahí vemos también un glifo dis-
rojo y evidencias de que su relieve circular piando dura nte la noche el mercado, el coidal aunque con tres círculos concéntri-
no estaba tallado sobre una pieza cilíndri- templo y las casas de un pu eblo enemigo cos y ocho trapecios calados separados en-
ca de muy poco espesor, sino en la cara su- que su señor deseaba conquistar (fig. 4). tre sí por och o barras (fig. 6g).
perior de un bloque cuadrangular (fig. 2a). Otro caso es el del Lienzo de Cllclllhq/lecho- Es signifi ca tivo que el glifo tiallqtti'?fli
¡Ian, donde fueron figurados cuatro mer- también fuera usado antiguamente en ca-
EL GLlFO TIANQUIZTLI cados del suroes te de Puebla p or medio lidad de tezcacllitlapilli u ornamento espe-
de círculos que encierran a personas rea- cular que portaban los militares y las divi-
E n la literatura especializada, el Disco de lizando intercambios (fig. 5). rudades guerreras en la base de la espalda.
Chaleo y los tres fragmentos recién des- El glifo tianqui'?fli también fue utilizado Así lo vemos en la Sala Mexica: en el famo-
critos han sid o identificados de manera - solo o en composición con otros elemen- so monoli to de Texcoco que, según los es-
errónea como raros monumentos solares tos gráficos- para representar topónimos pecialistas, represen taría a Tonati uh o a
en los que los característicos rayos y púas o nombres de localidades. Mencionemos Coyolxauhqui (~lNA, inv. 10-1 142), yen la
sagradas del as tro se sustitu yen por su- primeramente la Re/acióngeográftca de Tetliz- escultura central del co njunto de cinco
puestos tonal/o o símbolos del calor. Lejos taca, en cuyo mapa se dibujó el glifo de Tian - guerreros neo-toltecas descubierto duran-
de ello, las cuatro esculturas tienen escul- quizmanalco ("D onde se coloca el merca- te la constr ucción del Pasaj e Catedral en
pida la inconfundible convención glífica do"), pueblo del actual estado de Hidalgo la ciudad de México (1\ lJ'.:A, im-. 10-48555).
que simboliza al tianquizt/io mercado. Este que dependía de Cempoala (fig. 6a). E n el Esro va en consonancia con el sentido sim-
hecho puede corroborarse en numerosos Códice Cozcatzin se alude a Tianquiznáhuac bólico de "centralidad" propio de este gli-
documentos históricos y pictografías. U n ("Cerca del mercado") con el mismo glifo, fo. Recordemos que los pochtecah, al igual

18 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
2. Fragmentos de esculturas semejantes al "Disco de Chalco": a) Sala Mexica , MNA (inv. 10-613271), 68 x 47.5 x 33.5 cm , procede de la ca lle de Guatema-
la. b) Sala Mexica , MNA (inv. 10-613272), 89 (diámetro) x 59.5 x 21.5 cm . e) Sala Mexica , MNA (inv. s.n.), 82.5 x 46 x 16 cm .
FOTOS: LEONARDO LÓPEZ LUJÁN

que los embaj adores y los guerreros, viaja- su mercancía - incluidos dos esclavos de co- cían " mazorcas de maíz, ají, tomad, fruta y
ban continuamente del centro a la perife- llera- r tres compradores de pie (fig. 7). otras legumbres y semillas y pan; en fIn, de
ria y viceversa. Dejaban sus casas y su co- E l texto de Durán defIne a los merca- todo lo que se vendía en el tianguis". Según
6.
munidad -un lugar civilizado, ordenado, dos de las grandes ciudades como espacios el texto se trataba de un ¡¡¡o/JIo::;!/i o "men-
:
seguro, armónico, central- para aventurar- " cerrados de unos paredon es y siempre tidero" (en español antiguo, lugar donde
se en el monte, es decir, en la naturaleza fronteros de los templos de los dioses o a conversaba la ge nte ociosa), es decir, de
salvaje, desordenada, p elig rosa, caó tica y un lado ... " Dependiendo de su importan- una plataforma baja de uso ceremonial que
periférica. Arriesgaban sus vidas para traer cia, los mercados abrían sus puertas ya dia- era similar a las que había en los caminos
de vuelta al mercado - ubicado en el axis riamente, ya en solo uno de los cinco días y las encrucij adas de las calles. En forma
I1I1f17di marcado por el pochote o la ceiba- de la "semana", dándose cita "gran con- particularmente esclarecedo ra para nues- 6
los bienes exó ticos y las no ticias de regio- curso de gente", entre ella "muchos y mu- tros propósitos, Durán añade que: " En es-
nes lejanas. chas que no hacen otra cosa sino pasearse tos mentideros de los tiangllir había fijada s
y andar mirando, la boca abierta, de un cabo unas piedras redo ndas labradas tan gran-
LOS MONOLITOS DEL MERCADO para o tro con el mayor contento del mun- des co mo una rodela, y en ellas esculpidas E
do .. ." El do rninico aclara que, aunque se una figura redo nda co mo una figura de un
.r\ partir de esta identifIcación, cabría pre- yendían todos los productos imaginables sol con unas pinturas a manera de rosas, a
guntarse cuál era la fu nción del D isco de organizados por género, había especialida- la redonda, con unos círculos redondos ... "
Chalco y de los tres fragmentos escultóricos des en cada ciudad. Por ejemplo, los mer- E s claro que este pasaje describe el gli-
aquí analizados. La claye se encuentra en la cados de Azcapotzalco e Izúcar se distin- fa tianq//ii.!/i dibu jada en ese mismo capítu-
Hislolia . .. de fray Diego Durán , en la que se guían p o r el negoci o de escl avos; el de lo (fig. 7) Yque, por tanto, alude al tipo de
dedica un capítulo íntegro al tema del mer- Cholula p or las joyas de piedra r las plu- monolitos que estamos analizando. Durán
cado y de los esclavos que alú se vendían mas preciosas; el de Texcoco por la ropa y puntualiza ahí que dichas "piedras redon-
("Ritos", cap. XX). Dicha sección se enri- la loza, y el de Acolman por los perros. das" eran " tan grandes como una rodela".
quece con una peculiar imagen del glifo tial1- De acuerd o co n Durán, estos comple- A este respecto, traigamos ala memoria que
qtlii.!/i: un gran círculo rojo que contiene en jos arquitectónicos tenían un área consa- dos rodelas de plumas que han llegado a
su interior una escena comercial compues- grada al culto de la imagen del " dios de los nuestros días, la del Museo Nacional de His-
ta por cuatro vendedoras sentadas frente a mercados y feria s", sitio en el que se le ofre- toria de Chapultepec (J\fNH, inv. 10-92265)

3. Glifo tianquiztli. Códice Mendoza, f. 59r. 4. Glifo tianquiztli. Códice Mendoza, f. 67r. 5. Glifo tianquiztli. Lienzo de Cuauhquechollan .

20 / ARQUEOLOGiA MEXICANA
r
e
n
6. Topónimos con el glifo tianquiztli: a) Tianquizmanalco. Mapa de la Relación geográfica de Tetliztaea . b)Tianquiznáhuac. Códice Cozcatzin, f. 6r. e) Xaltian-
quizco. Códice Mendoza , f. 16v. d) Tianquiztenco. Matrícula de Huexotzinco , f. 541 r. e) Pochtlan . Matrícula de Huexotzineo , f. 525r. f) Pochtlan. Matrícula
e de Huexotzinco , f. 695r. g) Pochtlan . Códice de Amecameca , f. 26r.
e
e
y la del Museum für Volkerkunde de Vie- sible identificar arqueológicamente insta- rías, corredores, bodegas) ; c) pisos con un
a na (¡\fVK 43-380), miden respectivamente laciones mercantiles en los sitios meso- pH diferente)' altas concentraciones de
67.5 cm y 70 cm de diámetro, dimensiones am ericanos. Esto puede lograrse si se fosfatos resultado de abundante materia
que se aproxi.man de manera sorprenden- detectan a) restos arquitectónicos de gran orgánica, y d) evidencias de actividades
.S te a las de los monolitos de la Sala Mexica. escala en torno a plazas, que colinden con moderadas de producción artesanal, entre
1-
estrucruras ch-ico-ceremoniales, que estén ellas desechos de talla de obsidiana. 1\ esta
.s EN BUSCA DE LOS MERCADOS siruados en lugares centrales)' que se co- lista de indicadores deberíamos agregar, si
n necten a caminos)' calzadas; b) edificios nu estras conclu siones son correctas, un
a E n un artículo reciente sobre Xochicalco, menores asociados con la organización co- J7lolJloZt/i calificado por el glifo tiol1qtli'?j/i.
Kenneth Hirm ha demostrado que es po- mercial (áreas para jueces, puestos, gale- Quizás en un fururo no muy lejano llegue
1-
a localizarse uno de estos monolitos en su
1-
posición original. ..
,e
f 'c.. ~. >. r, • .. r ~ , .• . ...
n :::&3e,g; ....sc '..,1 o Leonardo López Luján. D octor en arqueología por

la Université de Paris X·Nanterre y director del Pro-


1-
yecto Templo Mayor.
o Berrina Olmedo Vera. Arqueóloga por la Escuela
le Nacional de Antropología e Historia y curadora de la
a Sala Mexica del ~IK\ .
5-

:i) PARA LEER MÁS .. .

A~:-'I.LBJ .RGS, FIorme, Conq/lered Conquistadors. Tbe U mzo de


Q/I{lIf/;qllfChollofl:A j\ 'ahllo T/ isioll of ¡heCOl/qlfesl qf Glfel-
tellla/a, Boulder, LT rU\-ersiry Press of Colorado, 1004.
BI ~(.LRR.\, ~ Iarcos E., HEI pochotlo ceiba", en Rnistü,\1t:\7'
rmltlde EsllldiosAlltropo/ógiros, "01. \1.19+1. pp. 91-101.
Codex ,\ [el/doza, edición facsimilar y estudio de Franc~~ F.
Berclan ~' Patricia Rieff Anawalt, 4 \'ols,. L' ru\'er~Jty
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DL'R,\.' . fray Diego, Historia de las [lIdús dt .\-lInu E ;uii.J
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de -[leITcJ Fin/le, 2 \"ols., Editorial Po rnia. ~lé:xico. 1<;'~
GlI ,1.ES PIE, Susan D., y Rosemary :\.Joyce. "DeJty Reil·
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J\[arkerplact". en .-1lJámt JlfSoullJfn','u, '-01. 20. mimo
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J \IP\ FLORE~, Tomá<:;, Códia de .-1l1Jrú1Jl1t,",¡ ,BIlF ,,°16 /:
[ dirdollrln'o deelel/lf11/os rOllstitJltims, l' \H . :\feXlco, 20(19.
------------------------------------------------------', RL s::-o, Alessandra, El realisl/lo rirmltlr. Tifrnu. ('SPila'OS,)
7. Glifo tianquiztii. Durán , Historia de las Indias de Nue va España e islas de Tierra Firme paisq¡es de la (art(),gr(~j/(/ lIol'ohisplll1i1, Jiglos X11) XI JI.
L , \\1, ~ réxico, 2005.
l. ("Ritos ... ", cap. XX). DIGITALlZACIÓN,RAlcES

MÁSCARA CEREMONIAL / 21
Enfermos de viruela o hueyzáhuatl durante el sitio a Tenochtitlan . Códice Florentino , lib. XII, f. 53v.
AEPROGRAFIA; MARCO ANTONIO PACHECO -' RAicES

La primera gran pandemia


de viruela (1520)
ELSA MALVIDO

En este trabajo se explica de manera simple un proceso muy complejo: los pa-
decimientos que produjeron el más devastador y continuo despoblamiento en
las tierras que después de haberlas conquistado los castellanos llamaron Nueva
España. Sin embargo, lo haremos a través de lo que guardaron en su memoria
los nativos y que representaron en los llamados códices colon iales mexicanos ,
como la Tira de Tepechpan.
22 / ARQUEOLOGiAMEXICANA
A
ntes que nada debemos entender que compartir las en- peste de la rata de la especie Rattus o rata negra- , en otros con-
fermedades infectocontagiosas con o tros animales (zoo- tinentes habían sido comunes por p oseer esa fauna, y tuvieron
nosis) nos recuerda nuestra propia naturaleza, la que sus bro tes epidémicos a causa de varios factores, entre los cua-
hemos olvidado desde que lo s filósofos franceses dijeron que les los más importantes son: el ciclo del padecimiento en la po-
somos ani males racio nales; no obstante, al paso de los siglos la blació n animal y el tamaño de éstas, los contactos con los huma-
domesticación o contacto casual con algunos de ellos nos conta- n os no inmuni zados, la pro porci ó n de animale s ante s no
gió sus males, como ha sucedido con las influenzas porcina y aviar, contagiados y susceptibles de contagio, y si éste es directo o por
por citar los casos más recientes. Si históricamente el fenómeno un huésped intermediario o vector, como moscos, piojos, pul-
ha provocado severos es tragos entre los humanos, este proceso gas, chinches, vinchucas, etc.
se complicó aún más cuando la conquista castellana trajo al con- También vale la pena aclarar que los parásitos de cada espe-
tinente nombrado por ellos América flora y fau na desconocidas. cie son mu y esp ecializados; por ejemplo, lo s piojos hum anos
son sólo nuestros y se encuentran en distintas par tes de la geo-
PADECIMIENTOS DE ANIMALES grafía del cuerpo: los de la cabeza (capitis), los del cuerpo (cor-
TRANSMITIDOS A LOS HUMANOS poris) y los del pubis, todos los cuales no cambian ni de huésped
ni de región corpórea.
Los padecimientos de otros animales, que fueron transmitidos D e igual manera, las pulgas de las ratas o del perro son pará-
a los hum anos - como la viruela del ganado mayor (coJ/pox), el sitos propios de ello s y, a menos de que las p oblaciones perru-
sarampión de los perros, la varicela de las gallinas (chickenpox), la na o ratonil falle zcan, la plaga no cambiará de huésped ; sin em-

xx o-
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~ Cei rr,,!.'"l-l y r"\l7i~m'r!!~ ~
rt'J'tt)na4 )Á~ yh ,tt.d)n;(. ~,¿y«­
;~4.~C4 'ftl .c,!ftt'I/(th
'1 U!«C~
3
3
Por causa de la viruela fallecieron varios gobernantes mesoamericanos, entre ellos CUitláhuac, tlatoani de México, quien se ve aquí ataviado como gober-
nante cuando tomó el poder -los circulos indican que goberno sólo 80 días, pues murió de viruela-, y después como bulto mortuorio rodeado por puntos ro-
"
JOS, que indican viruela. a) Cuitláhuac. Códice Aubin , p. 149. b) Muerte de Cuitláhuac. Códice Aubin , p. 86.
:;'::PAOGAAFiAS BOAIS DE SWAN I RAleES

LA PRIMERA GRAN PANDEMIA DE VIRUELA (1520) / 23


bargo, al verse obligadas a sobrevivir esas pulgas son capaces de sirvieron de huéspedes transmisores. Así, cuando se embarcaron
succionar la sangre caliente de un hu ésped diferente, al cual con- en Cádiz, en 1493, ya estaban infectados de viruela, y la transmi-
tagiarían. Fue así como los humanos nos contagiamos con la tieron, primero a los habitantes de las Canarias y posteriormente
pe ste, la fiebre amarilla, el tifo, el paludismo, el dengue y otros a todos los de las Antillas, provocando el primer y más grande des-
males que son terriblemente mortales. poblamiento del mundo conquistado por los europeos, lo que
En el siglo XIV buena parte de es ta s enfermedades ya esta- obligó a sustiruir la mano de o bra nativa por negros esclavos y di o
ban entre lo s humanos en los otros continentes, y sus brote s lugar al tráfico de éstos entre las islas y este continente apenas 28
epidémicos afectaban cada cinco años especialmente a los ni- años después de su "descubrimiento".
ños de O a 5 años que no habían sufrido la enfermedad ante- Los continuos viajes desde Europa y África provocaron que se
riormente y eran susceptibles de adquirirla. Al presentarse la dispersaran por América, casi cada diez años, por lo menos cinco
transmisión de humanos a humano por medio de las secrecio- de las enfermedades infectocontagiosas de mayor mortalidad: vi-
nes (sangre, sa liva, orina, excremento, pústula s secas, etc.), ya ruela o hl1lYZáhtlot/ (1521), sarampión o tepitonzáhttatl (1531), pape-
fuera por contacto directo o indirecto - medi ante ropa y uten - ras o q/lechpotifIhua/istli (1550), tos ferina o toS chichimeca)' la peor
silios-, ciudades y poblados fueron centros de infección. Re- de rodas, la peste o matlazáhttatl(1545, 1575); todas ellas eran con-
cientemente se han encontrado pústulas potenciales de virue- sideradas coco/iZt/is, es decir, enfermedades generalizadas que ac-
la en libros antiguos. tuaron violentamente sobre la po blación nativa americana.
Las cuatro primeras dejaron en los sobre,-ivientes una huella
LAS ENFERMEDADES LLEGAN A AMÉRICA inmunológica imborrable que los defendió posteriormente, siem-
pre y cuando los microbios que las produjeron no mutaran, pues
Así pues, las enfermedades se dispersaron en donde hubo pobla- incluso en nuestros días no hay curación para ninguna de ellas;
ción susceptible de contagiarse y adquirieron carácter de brote sólo la prevención por medio de las vacunas y la inoculación na-
epidémico cuando se difundieron en espacios muy definidos, y el rural o adquirida de los mismos microbios por nuestros cuerpos
de pandemias cuando abarcaron un área mayor. Por ejemplo, los nos defienden de contraerlas.
nativos caribeños que Cristóbal Colón llevó al regreso de su pri- Sin embargo, este procedimiento Qa vacunación) no sirvió con-
mer viaje para presentarlos ante los reyes de Castilla y León fue - tra la peste. Como los de la gripe, el sida, el cólera y otras muchas
ron población "virgen" ante la viruela, ya que en las islas yen par- enfermedades, sus microbios mutan muy rápidamente y son distin-
te del continente americano no había ganado mayor, de modo que tos en cada ataque, así que la memoria de los sobrevivientes no tie-

La viruela hizo estragos entre la población nativa desde el inicio de la conquista. En algunos códices se representó a los enfermos de viruela de distintas ma-
neras , algunos vomitando sangre. a) Muertos por viruela durante la toma de Tenochtitlan . Códice Moctezuma . b) Muerte de Cuitláhuac por viruela. Códice
en Cruz, lám. 111. e) Un enfermo de viruela vomita sangre. Códice en Cruz, lám. IV.
AEPAOGRAFfAS: BORIS DE SWAN I RAicES

24 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
ne defensa alguna contra la nuen im-asión (como sucede ahora con
la vacuna de la gripe de 2008, que no cubre a la AH1N1 de 2009).
Cabe señalar que la sintomatología en la población "virgen" re-
gistró marcadas diferencias con la de otras poblaciones que ya ha-
bían domesticado el mal por siglos. Los nativos se comportaron
frente al contagio como si fueran recién nacidos, pues como ex-
plicó el pediatra e infectólogo ruso SD. Nosov, cuando éstos
se enferman su organismo actúa como si fuera atacado en su
totalidad, sin diferenciar una parte u órgano; bruscamente se
vuelven septicémicos)' terminan con severas hemorragias por
todos los orificios del cuerpo; así sucede actualmente con los
humanos infectados por ébola, fiebre aviar, hanta, dengue y
otros padecimientos relativamente nuevos o sus mutantes.

LA VIRUELA

Ahora bien, la primera pandemia de viruela tardó en llegar de Cá-


diz a Tenochtidán 28 años, de 1493 a 1521 , y los nativos que so-
brevivieron a ella plasmaron en documentos semioccidentaliza-
dos o códices, a los cuales nos va mos a referir, los desastres que
padecieron.
Se ha dicho que fue un esclavo negro que venía de Cuba con
Pánfilo de Narváez el que contagió a los indios al desembarcar en
Veracruz. A menos de que el esclavo tuviera cinco años de edad esto
resulta ser falso, pues también venían en el barco por lo menos 15
nativos caribes, guienes durante la travesía, que duró rres meses,
mantuvieron viva la enfermedad o fallecieron a causa de ella.
En fin, ese grupo portador, gue venía en persecución de
Cortés, difundió la viruela. Los aliados tla xcaltecas que en-
fermaron perdieron la primera batalla contra los mexicas,
pero sirvieron sin saberlo de reservorio y transmitieron al
mundo lacustre la enfermedad.
Muchos gobernantes fallecieron entonces: Cuitláhuac de
México, Maxiscatzin de Tlaxcala, Totoquihuatzin de Tlaco-
pan, Yotzintli de Tzacualtitlán-Tenanco, Xuchitzetzedzin
de Tula, mientras que otros, como Cuauhtémoc o el hijo de
Maxiscatzin, no se contagiaron, lo que aún no ha sido po-
sible explicar
De los códices conocidos que describieron la con-
quista tenemos sobre todo las crónicas anuales (anales),
en los que se relataron los más importantes acontecimien-
tos. Son tiras de papel amate divididas en dos espacios, separados
generalmente por cenefas con los símbolos indígenas de los años
y la cronología europea. En la parte de arriba se refiere lo que pasó
en su localidad y la de abajo está dedicada a los eventos de Méxi-
co-Tenochtidan, ya que pertenecieron a pueblos sometidos por
los mexicas; ejemplos de estas crónicas son la Tira de Tepechpan,
.VIéxicoy sus alrededores y variantes como los códices Allbin, lvlocte-
'{flma, en Cm~ LVIexicanlls, así como los Anales del banio de San Jllan
del Río de la jurisdicción de Puebla, y cientos más, pues casi cada
localidad los elaboró.
Hemos escogido entre todos la Tira de Tepechpan para referir-
nos a la viruela, pues sus pinturas muestran no solamente el efec-
to de la pandemia en los gobernantes, sino una de las caracterís-
ticas más importantes: que las mujeres embarazadas eran parte de La señora 2 Conejo tiene un ci rculo adornado con 5 ángulos rojos se-
mej ante al que se ve en la s escultu ras de las cihuatetéotl de El Zapotal ,
la población más susceptible, a tal punto que la enfermedad las
Veracruz. Museo de Antropo logi a de Xalapa , Veracruz.
mató y produjo abortos sistemáticos entre los cuatro y cinco me- FOTO: RAFAEL DONIZ I RAfCES

LA PRIM ERA GRAN PANDEMIA DE VIRUELA (1520) / 25


Los continuos viajes desde Europa y África provocaron que se dispersaran por América , casi
cada diez años , por lo menos cinco de las enfermedades infectocontagiosas de mayor mor-
talidad : viruela o hueyzáhuatl, sarampión o tepitonzáhuatl, paperas o quechpotzahua/istli,
tos ferina o tos chichimeca y la peor de todas , la peste o matlazáhuati.

ses. E n la Tira se registra a la señora 2 Conejo, hij a de Nezahual- en posición fetal de perfIl, con el cuerpo coloreado de rosa, total-
cóyotl y casada con el señor de Tepechpan, quien se contagió du- mente cubierto de pústulas rojas; su taparrabo blanco indica que
rante el embarazo y murió al abortar a su hijo de cinco meses, que se trató de un individuo masculino, al que acompaña en la parte
también tenía la enfermedad. superior derecha un texto en náhuatl: Y zahua (t~ micohuaco, que
según la traducción de Noguez (1978), equivale a: "Vino a haber
LA TIRA DE TEPECHPAN mortandad por la viruela". Este pequeño con viruela se conecta
por otros cinco puntoS a un bulto funerario atado con bandas ver-
La información en este documento se presenta en tres partes: al des que lleva el tocado real (xiuhuitzo//z) y tiene el glifo nominal
centro, en cuadretes, se ven los glifos calendáricos que señalan la 2 Conejo, el cual está conectado a su vez por un largo arco de pun-
fecha de los sucesos; arriba se anotaron los sucesos de Tepechpan, tos rojos con una imagen anterior del mismo códice del año
y debajo están los acontecimientos de México-Tenochtitlan, ya 2 caña, 1507. Se trata de la señora Ometochcihuatzin, cuyo texto
que todo lo que ahí sucedió afectaría de manera directa a Tepech- dice: OmetochcihuatzZn cihuapi/IZ Netzahuaicqyotzin ichpopoch Texcoco:
pan, tributario de los mexicas. " Ometochcihuatzin, mu jer noble, hija del señor Nezahualcóyotl
En el año 2 técpatl (1520), los eventos correspondientes a Te- de Texcoco" (Noguez, 1978).
pechpan y sus alrededores (en la parte superior) se unen con el gli- El bulto funerario de esta mujer noble presenta diferencias
fa calendárico por cinco puntos rojos. Se ve un niño, desnudo y fundamentale s con los otros bultos reales del códice, pues ade-

hijo de2
Conejo, muerto
porvtruela
\
\
\
\
\
\
\
\
\
\
\
I
I
I
I

La señora 2 Conejo , hija de Nezahualcóyotl y casada con el señor de Tepechpan , se contagió de viruela cuando estaba emb arazada ; muri ó por ese
motivo y abortó a su hijo de cinco meses, quien en la imagen muestra los síntomas de la enfermedad ; murieron en un año 2 técpatl (1520). Tira de
Tepechpan , lám XV.
DIBUJO: TOMADO DE NOGUEZ, 1978. REPROGRAFíA: ARCHiVO DE XAVIER NOGUEZ (

26/ ARQUEOLOGíA MEXICANA


;i Las pinturas de la Tira de Tepechpan muestran no sólo el efecto de la pandemia de viruela
en los gobernantes , sino que las mujeres embarazadas eran parte de la población más sus-
i, ceptible , a tal punto que la enfermedad las mató y produjo abortos sistemáticos entre los
cuatro y cinco meses .

1- más del tocado verde y el collar de cuentas verdes p equeñas, co- CONCLUSIONES
le munes a otros, se encuentra en posición distinta: mientras que
:e el ros tro está de perfil, el tronco parece estar de frente o de tres Las pandemias (zoonosis) han causado terribles daños por siglos y
le cuartos, el cuerpo semiflexionado o en cuclillas y los pies no se lo seguirán haciendo al mutar y producir nuevos microbios. La cien-
:1' ven, como sí ocurre con los demás personajes ma sculinos, y pa- cia médica no está preparada para enfrentar esos cambios y por ello,
:a rece más bien estar en trabajo de parro. Ahora bien, sobre la fren- a lo largo de la historia, la vir uela fue una amenaza constante para
[- te y delante del tocado se ven dos volutas ro jas que Noguez iden- los humanos. En una población virgen cualquiera de esas enferme-
al tificó como "pluma s rojas"; para nosotros son pú stulas roj as, dades produce una mortandad de entre 90% y 100%, índice que se
1- similares a las que se ve n en el bulto mortuorio de Cuitláhuac en puede comprobar en documentos como los del siglo A'VIII sobre la
o el Códice Aubin. viruela en las islas Faroe.
o Por otro lado, hemos encontrado sobre el vientre de la seño- Los códices y otros documentos históricos, además de mostrar
o: ra 2 Conejo un círculo adornado con cinco ángulos rojos, que cómo las padecieron nuestros antepasados y cómo sobrevivieron a
ti hemos id entificad o como el disco solar que tienen las cihuatetéotl ellas, ilustran sobre los efectos que -al igual que en nuestros dias-
de El Zapotal, Veracuz. producen en la población más vulnerable, como las mujeres emba-
IS El número 5, que se repite tanto en los puntos que conectan razadas y sus productos. Sabemos que la patología la impone quien
las figuras entre sí como en los que adornan el di sco solar, no domina. Todos nuestros males biológicos y sociales del periodo co-
nos parece una arbitrariedad del tlacui/o, sino que nos permite lonialllegaron desde 1493; las enfermedades se dispersaron por
pensar que la mujer tenía cinco lunas o meses de embarazo cuan- todo el continente americano, provenientes de Cas tilla y León vía
do abortó. Cádiz, las Canarias, las Antillas y, ya en tierra firme, de cualquier vi-
Por las características del disco solar del bulto mortuorio y el rreinato. A partir de 1833, la vía de entrada cambió: desde entonces
pequeño nú'io en posición fetal, es muy posi ble que ambos ha- nuestros padecimientos llegan por tierra desde Estados Unidos.
yan muerto por la misma viruela, que provocó el aborto a la ma- En 1950 la Organización Mundial de la Salud declaró que la vi-
dre y la convirtió en una cihtlatetéotl (muj er guerrera), de ahí que ruela estaba controlada), erradicada, aunque no han faltado brotes
también lleve el tocado real y el disco solar en el vientre. epidémicos en Europa, que han provocado una mortandad muy
La epidemiología moderna nos explica que la viruela "es par- elevada. Podemos suponer que el virus reapareció sin conocerse su
ticularmente grave en la mujer embarazada, provoca el aborto a origen, si bien pudo salir de alguno de los tres países que lo guar-
partir del tercer mes. Cuanto más adelantado está el embarazo dan il111itro: Estados Unidos, Rusia o Inglaterra. D e utilizarse en una
mayor es la posibilidad de su interrupción; la madre sucumbe y guerra bacteriológica, ese virus podría matar al 90% de la población
el niño suele morir unas horas antes o unos días después del na- infectada, pues desde 1960 casi nadie ha sido revacunado y aun los
cimiento". organismos de quienes fueron vacunados durante años no recono-
Aunque el estado del códice no permite distinguir con claridad cerían el virus actual. ...
las bolas o plumas rojas en el tocado real o los puntos rojos, no te-
nemos duda sobre la correlación de los personajes y la enferme- EIsa Malvido. Investigadora de historia en la Dirección de Estudios Históricos del
dad. Así que proponemos que la señora Ometochcihuatzin estaba ll'l AH desde hace 36 años. Tiene publicaciones sobre demografía histórica, epide-

embarazada cuando fue atacada del mal y su hijo fue abortado de mias)' rituales mortuorios en Estados Unidos, Costa Rica, Perú, Venezuela, Chile,
Argentina )' Europa.
cinco meses, invadido por la enfermedad, y que ambos fallecieron.
El texto que acompaña a esa imagen dice simplemente: Y mo-
PARA LEER MÁS .. .
miquilli, Ometochcihuatzin: "Se dignó morir Ometochcihuatzin" Ana/es del !Jarn"o de San Jllan de/Río. Crónica ¡ndígmo de la cilldad de Puebla, siglo Xl?l, transcrip-
Noguez, 1978). El trato es de gran señora, ya que todos los bul- ción e introducción del siglo ~'YIJ 1 por don Joaquín Alexo A'[eabe, estudio lluroducro-
rio r paleografía por Lidia E. Gómez G. el a/., BUAP, Puebla, 2000.
toS reales anteriores y posteriores dicen lo mismo. Códice Allbin (Codice de /576), Anales mexicanos, 1I1oIJ/IScnlo azteca de la Biblio/eca &01 de Berllíl.
Fray Bernardino de Sahagún refiere al respecto: "También Innovación, !\[éxico, 1980.
DIBBI.E, Cha.rles E., "Códice en Cruz", en RelJúla i\lexica1/o de ES/lidios /1.11frupo/ógiroJ. "01.
creían vuestros antepasados que las mujeres que morían del pri- 4, México, 1942, p. 164.
mer parto se hacían diosas, y las llamaban cihuateteu o cihllapipilti, GLAz>!), John B., Catálogo de la colección de códices, 1~ .\ H -~fN\, México, 1964.
KJNGSBOROL'CH . Eduard K.V, Antigüedades de Alb.7co, Sf-ICP, ~réxico, 1964,2 '"oh..
y las adoraban como a diosas, aun antes que las enterrasen" . Las t.L\L\' IDO, Eisa, La poblarión, siglos XI1 al xx, L·"·\ \l/Océano, ~Iéxico. 2006.
MENGU IN, Ernest, "Commentaire du Codex Alexicollld', en JOllmal de la Jodltl des f1",iri(¡J-
cihuatetéotl o mujeres que morían de parto eran consideradas gue-
nisles, 1952, pp. 387-498.
rreras en su lucha por la vida y la reproducción, y se decía que SAIlAGL''J, frar Bernardino de, Histo1ia gelleral de las fosas de . "\·IIe1'O
. Espmia,'; "\ols... EUHOnal
e ellas acompañaban al Sol desde el mediodía hasta el ocaso; las Porrúa, J\'léxico, 1956,
'e esculturas en barro de E l Zapo tal, Veracruz, lleva n también el
Tira de TepeeQpnll. Códice c% l1ia/procedente del Tfalle de ¡\[b,:ico, 2 tomos, edición y comentano~
por Xavier Noguez, presentación de Fernando Ilo rcasitas, Jnsoruro de Culrura del
disco solar en el vientre. Estado de l'vléxico, 1978.

LA PRIMERA GRAN PANDEMIA DE VIRU ELA (1520) / 27


DOSI ER
Las pirámides
de México
Desde que las sociedades del México an- Ante estas edificaciones -de una enor- Esta entrega de Arqueología Mexica -
tiguo se volvieron sedentarias, los centros me variedad en cuanto a tamaño , forma y na, busca poner al alcance del público
de culto de los grupos nómadas de caza- decoración , pero a la vez con denomina- un panorama sobre esas construccio-
dores-recolectores - situados en lugares dores comunes en lo que se refiere a sus nes , e incluye reflexiones sobre su pape l
que eran visitados periódicamente- dimensiones y su ubicación respecto a las en la configuración y reiteración de una
se convirtieron en edificaciones perma- construcciones que las rodeaban- , se cosmovisión en la que las pirámides son
nentes ubicadas en el núcleo de los asen- congregaban los habitantes del lugar para vistas como representaciones de monta-
tamientos , y en muchos sentidos se celebrar sus rituales fundamentales . Las ñas sagradas que simbolizan el centro
volvieron el centro de la vida misma. Es- características últimas de estos monu- del universo . As imismo, se intenta res -
tas construcciones , en el imaginario co- mentos proporcionan información no sólo ponder a preguntas recurrentes entre
lectivo, se conocen como "pirámides", sobre las creencias de un grupo particular nuestros lectores: ¿cómo se construye-
denominación que también es de uso co- en una época determinada, sino que tam- ron? , ¿qué esfuerzo implicaba levantar-
mún entre los especialistas a pesar de que bién arrojan luz sobre conocimientos ar- las? Ofrecemos también un recuento
en un inicio tenía connotaciones que la quitectónicos yde ingeniería. Son además visual de los distintos modos en que se
asociaban con otros monumentos, como un indicio de la complejidad social , pues ha representado a las pirámides , desde
los de los eg ipcios, con los cuales no com- es obvio que levantarlas requería de la la época prehispánica hasta la actuali-
partían en real idad ni la forma ni su voca- participación de grandes grupos huma- dad , pues son una presencia constante ,
ción esencial : las pirámides de los egip- nos, cuya sola convocatoria y organiza- como corresponde a uno de los elemen-
cios eran mausoleos, las de México ten ían ción efici ente supone la existencia de un to s más llamativos de nuestro legado
como objetivo el culto público. acuerdo. históri co y cu ltu ral.

Pirámide de la Luna_Teotihuacan,
estado de México.
I'0I'O: II.A. MCHeCOI RAleEs
CARACTERíSTICAS DE LAS PIRÁMIDES
templo Aunque tienen distintas formas y variadas las escalinatas que conducían al templo o
decoraciones, las pirámides en su mayoría templos ubicados en su cima. Es convenien-
presentan ciertas características básicas. En te tener en cuenta que casi sin excepción los
la medida en que en su concepción está im- volúmenes de las pirámides que ahora ob-
plícita la intención de que sean estructuras servamos son producto de la acumulación
elevadas, son esenciales el basamento y los sucesiva de diferentes etapas, es decir, la pi-
cuerpos que acumulados uno sobre otro le rámide que ahora se observa alberga en su
dan su forma más característica, así como interior a otras más antiguas.

?xica- LAS PIRÁMIDES COMO TUMBAS


Iblico del templo Corte transversal
A diferencia de otras latitudes, las pirámides
del Templo de las
de Mesoamérica no tenían como función Inscripciones.
ccio-
principal la de albergar los restos de los go- Palenque, Chiapas.
Japel bernantes. Sin embargo, hay algunos ejem-
~ una plos en los que la construcción tuvo clara-
mente como objetivo el de ser la tumba de
s son un personaje importante, todos en el área
onta- maya. El mejor ejemplo lo constituye ellla-
mado Templo de las Inscripciones, en Palen-
entro que, Chiapas, un edificio concebido desde
1 res- Últimas fases constructivas (etapas 4 y 5) de la un principio para sepultar los restos de
Estructura K 5 de Piedras Negras, Guatemala. Pakal, uno de los señores más im-
entre portantes de esa ciudad.
, R sarcófago de PakaJ,
-- gobernante de
Palenque
ru ye-
mtar-
Jento ~ I HIDALGOJ
SantaCecilip.
ue se - TUla 0A
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S I MBOLOGíA STA DO . .......- '<re¡nplo
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Estructura C (etapa 3). r~ • PRECLÁSICO
- 7- '1-.~
J
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E MÉXICO
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Golfo de
México Mayapán
../
Uxmal

Estructura B (etapa 2). Edzná

ID
g
¡¡;
~ Océano
"" Pacífico
~

~ Iarql!:e9.lggía
Estructura A (época de construcción
más antigua, etapa 1).
DOSI ER

s
i atendemos al significado del des) o de las mesoamericanas, que en rea- mi smo. En ocasiones, el basamento des-
término "pirámide" resulta evi- lidad no se ajustan cabalmente a la forma cansa sobre una plataforma que sustenta a
den te que su primera acepción se típica sino que son una serie de cuerpos todo el edificio.
relaciona con la forma de un escalonados superpuestos que adquieren La primera pregunta que surge es: ¿por
cuerpo geométrico. Sin embargo, un se- cierta forma piramidal, con la escalinata qué esta forma del edificio? Esto nos remi-
gundo nivel nos lleva a considerarla como que conduce a la parte superior. Esta masa te de inmediato a la manera de concebir el
la manera común con que la gente se ex- arquitectónica conocida como basamento universo de los pueblos mesoamericanos.
presa en relación con edificios antiguos. Se tiene por función la de servir para que so- Para ellos, el movimiento de los astros y
habla de "pirámides de Egipto" (que en bre él se erija el templo propiamente dicho, particularmente del Sol era determinante
cuanto a la forma son verdaderas pirámi- que se encuentra en la parte más alta del para estructurar su imagen del universo, y

Cueva

Plataforma
adosad a

1"'- /
1'" /
'\ /
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~
~
~

't
11::::::
1/

/
/ '" '"
Pirámide del Sol
'" Cueva transversal norte

Lími te natural

Límite modi ficado

(Las áreas sombreadas muestran el


ancho máximo de la cueva natural)
r'-~~===~~3.~--~-~--~--~------------------- ______ EX~:;~~~~~~~~~~~~)an
Plataforma adosada

Tunel de exploración d e
Edua rdo Noguera (1933)

De acuerdo con la cosmovisión mesoamericana , las pirámides representan montañas sagrad as que en su interior tienen cuevas, agua y granos que alimen-
tan a la humanidad. La Pirámide del Sol teotihuacana fue constru ida sobre una cueva natural que fue modificada por el hombre para recordar el mito que
habla sobre los orígenes de la humanidad. Ubicación y plano de la cueva que hay debajo de Pirá mide del Sol.
DIBUJO: TOMADO DE HEVOEN, 1975. REPROGRAFIA Y FOTOS: MARCO ANTONIO PACHECO I RAfCES

32 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
DOSIER

con base en ella definían también la orien- ser centro del universo o axis tmmdi de las tural, artificial (hecha por e! hombre) o pre-
tación de sus ciudades r templos principa- sociedades en que se dan. Varias caracterís- senta ambas características; lo que importa
les. El Sol nace por e! oriente \' se e!en en ticas les son propias: a) E stán construidas es e! simbolismo que la representa como
e! firmamento para después empezar a de- en lugares considerados sagrados; la sacra- lugar por donde se puede ir al mundo de
clinar hacia e! poniente, es decir, la forma lidad de! lugar se establece por medio de se- los muertos o la matriz que pare pueblos.
piramidal representada en un edificio se ñales o símbolos que le dan validez. b) El Por eso suele asociarse con e! agua como
asemeja en cierta forma al mm-imiento de edificio guarda una orientación hacia e! po- elemento de fertilidad, como lo indican los
ascenso-descenso que realiza e! astro .. niente. c) Se asocia con sacrificio humano y canalones hallados en e! interior de ella, En
Ahora bien, dentro de la variedad de pi- guerra. d) Representa montañas sagradas el caso de la Ciudadela, recientemente se ha
rámides tenemos aquellas cuya función era con cuevas en su interior que contienen e! encontrado una especie de túnel que parte
agua y los granos que habrán de alimentar de la plaza y llega hasta e! Templo de Quet-
al hombre. e) Como consecuencia de los dos zalcóatl (Sergio Gómez y Rubén Cabrera,
apartados anteriores, tienen relación con la comunicación personal).
dualidad vida-muerte. f) Estas montañas re- En lo que respecta a Tenochtitlan, sabe-
presentan mitos importantes. g) Al ser e! mos por diferentes crónicas que e! símbo-
centro de! universo, estos cerros/ templos lo de sacralidad está representado por el
son e! medio de comunicación entre los ni- águlla parada sobre e! nopal, lugar donde
veles terrestre, celeste y e! inframundo, y de se erigirá e! Templo Mayo r. Esta imagen la
ellos parten los cuatro rumbos universales. vemos en la parte posterior de la escultura
h) Estas pirámides están rodeadas por pla- del Teocalli de la Guerra Sagrada, así como
taformas que las circundan a la vez que de- en la lámina 1 de! Códice Mendo:<y yen e!AN-
linutan su acceso y sirven para establecer e! bin, por mencionar sólo algunos casos. La
espacio sagrado de habitación de los dioses figura de! águila en su connotación solar re-
frente a otro espacio externo de habitación presenta al dios Huitzilopochili; las tunas y
humana. i) Estas grandes plazas sirven para la piedra sobre la que se erige e! nopal nos
que en ellas se realicen ceremonias masivas recuerdan el relato de! sacrificio de Cópil
con participación de la población en fechas por parte de Huitzilopochili y la manera en
especiales (Matos, 1995, 1997,2003). que se le arranca e! corazón y se arroja
En la región central de Mesoamérica hay en medio del lago. Por lo tanto, sacrificio, gue-
ciudades en las que se presentan algunos de rra y Sol triunfante marcan el lugar sagrado
estos rasgos, como en Teotihuacan, Cho- en donde se ubicará e! Templo Mayor.
lula, Tula, Tenayuca, Tenochtitlan, Tlatelol-
ca y otras más, si bien tomaremos como B) ORIENTACiÓN
ejemplos aquellas de las que tenemos ma- HACIA EL PONIENTE
yor información: Teotihuacan y Tenochti-
tlan. En e! caso de la primera se aprecian Los edificios que venirnos tratando están
en dos conjuntos: la Pirámide de! Sol y el orientados hacia e! poniente, lo que obede-
Templo de Quetzalcóatl o de la Serpiente ce en todos los casos al movimiento solar
Emplumada en la Ciudadela. La primera de este a oeste, por medio de! cual se esta-
fue construida durante la fase Tzacualli (1- blece la orientación de la ciudad como ima-
150 d.C.) y e! segundo en la fase Miccaoili gen de! cosmos. El orto y e! ocaso del as-
(150-250 d.C.). E n Tenochtitlan los rasgos tro tienen un contenido importante y a
se aprecian en e! Templo Mayor, que se em- partir de él se fijan los rumbos de! univer-
pezó a construir alrededor de 1325 d.C. y so con sus símbolos, deidades, colores, fau-
se fue ampliando al paso de! tiempo. A con- na y flora que los identifican. La imagen
tinuación analizaremos cada una de las ca- cuatripartita del universo queda así expre-
racterísticas mencionadas presentes en es- sada en estas urbes, la cual se plasma en có-
tos conjuntos. dices como e! Fejérváry-Mayery en estructu-
ras arquitectónicas como la que se
A) SíMBOLOS DE SACRALIDAD encuentra e! frente de la Pirámide de la Luna
en Teotihuacan.
En e! caso de la Pirámide de! Sol, e! lugar
sagrado está indicado por la cueva que fue C) SACRIFICIO HUMANO
encontrada debajo de! monumento porJor-
ge Acosta en 1971 y estudiada por Doris Este aspecto se ve en la Pirámide de! Sol,
Heyden (Heyden, 1975). Ya habíamos co- con los infantes hallados por Leopoldo Ba-
mentado que no importa si la cueva es na- tres en cada una de las esquinas de! monu-

PIRÁMIDES COMO CENTRO DEL UNIVERSO / 33


DOSIER

El Templo Mayor de Tenochtitlan con sus dos adoratorios ded icados a Tláloc (lluvia, fert ilidad)
y Huitzilopochtl i (sacrificio , muerte) es expresión de la dualidad vida-muerte , concepto fun -
damental del mundo prehispánico .

,-

.-

...-:.¡ .
.;

• -
. ",
~. ti ..

Las pirámides se construían en un lugar sagrado . El Templo Mayor de Tenochtitlan se edificó , según la historia mexica, en donde Huitzilopoch Ii. transfi gu-
rado en águila solar, se paró en un nopal con tunas que crecia entre las piedras . Ahí , Huitzilopochtli extrajo el corazón a Cópil y después arroJó ese órgano
al lago para indicar el sitio exacto en donde se levantaría el Templo Mayor. Fundación de Tenochtitlan . Códice Azcatitlan , lám . 12.
DIGITALIZACIÓN: RAlcES

34/ ARQUEOLOGIA MEXICANA


DOS IE R

mento. Otro tanto ocurre en el Templo de encontrado en el centro del templo. Del cen las plantas y otra temporada de secas
Quetzalcóacl con los enterramientos ma- Templo Mayor de Tenochtitlan tenemos en que no hay agua y las plantas no dan fru-
sivos de individuos que tienen las manos un buen cúmulo de información por par- tos. Fue base fundamental para que se
atadas a la espalda en grupos de 4, 9 Y 18 te de los cronistas acerca de la práctica del estableciera, a mi juicio, la dualidad que
esqueletos, además del túmulo mortuorio sacrificio humano tanto en el lado de Tlá- cobra forma en el calendario y sus festivi-
loc como en el de Huitzilopochtli. dades. En la Pirámide del Sol se expresa
por medio del sacrificio humano pero tam-

' .............. - '-


D)MONTAÑASSAGRADAS bién en la cueva que se encuentra debajo
del monumento con su contenido de ma-
En la actualidad muchas comunidades in- triz / inframundo. El Templo de Quetzal-
dígenas conservan la idea de que algunos cóacl muestra ambos aspectos con la pre-
cerros contienen agua en su interior. Esta sencia del sacrificio y lo s símb o lo s
creencia proviene del mundo preruspáni- relacionados con fertilidad, vida, etc. El
co y se expresa en el altépetl o montaña de Templo Mayorde Tenochticlan con sus dos
agua alrededor del cual se asienta la comu- adoratorios dedicados a Tláloc (lluvia, fer-
nidad. Si bien las referencias sobre éste son tilidad) y Huitzilopochtli (sacrificio, muer-
tardías, no es de dudar que tenga sus ini- te) es también expresión de este concepto
cios en Teotihuacan o aun antes. Es así fundamental de! mundo prehispánico
como en el mural de Tepanticla, en Teoti- (Matos, 2003).
huacan, aparece la imagen de una deidad
asentada sobre una montaña en cuyo inte- F) PRESENCIA DE MITOS
rior observamos agua y granos deposita-
dos dentro de una cueva. A su vez, la dei- En Teotihuacan no contamos con fuentes
dad arroja con sus manos agua a la tierra. históricas que pudieran hacer referencia a
En el Templo de Quetzalcóatl se ven ser- mitos. Situación diferente ocurre en Tenoch-

i
~
pientes con conchas y caracoles, indicado-
res todos ellos de un carácter acuático y de
fertilidad. En Tenochtitlan sabemos que el
lado norte del edificio estaba tutelado por
ticlan, donde el lado de Huitzilopochtli en
el Templo Mator representa la montaña sa-
grada del Coatépec, mito que resulta de vi-
tal importancia, ya que relata cómo nace el
~)l
Tláloc y hemos planteado que posiblemen- dios Huitzilopochtli para combatir contra

~ te representa el Tonacatépetl o montaña


de los mantenimientos, en tanto que ellado
Coyolxauhqui, de modo que el destino de
este pueblo es conquistar a otros pueblos
dedicado a Huitzilopochtli representa la enemigos para imponerles un tributo. De
montaña de Coatépec, en donde se lleva a esta manera se lograba justificar teológica-
cabo el nacimiento y posterior combate mente la expansión militar mexica. En la
entre este dios y los poderes nocturnos fiesta de panquetzaliztli, dedicada al dios
(Matos, 2003). En la etapa constructiva guerrero, se hacía un recuerdo de la pere-
IV-b del Templo Mayor se hallaron, detrás grinación y de lo ocurrido en el cerro de
del arranque de las escalinatas que condu- Coatépec, que finalizaba con e! sacrificio
cen a los adoratorios dedicados a estos dio- de guerreros cautivos y esclavos. De esta
- ------- ses, dos cámaras o "cuevas" que contenían manera el mito se realizaba periódicamen-
---- ...:: "" elementos de fertilidad. El concepto de la te y se manifestaba en los componentes
doble montaña lo tenemos, por ejemplo, presentes en ese lado: Huitzilopochtli,
en los pasos que nos dice Sahagún (1956) triunfante, en lo alto de la montaña; Coyol-
que hay que atravesar para llegar allVIic- xauhqui, vencida y mutilada, al pie del Coa-
clan, así como en el Códice Vaticano Ríos; es tépec. Además, el acto sacrificial en lo alto
probable que el Templo Mayor desempe- de! cerro/ templo repeúa lo hecho por el
ñara este papel al ser el lugar por donde es dios con su hermana: el cuerpo del guerre-
posible acceder a los niveles celestes y al ro sacrificado era arrojado desde lo alto y
inframundo. yacía al fondo, como se aprecia en la escul-
tura de la diosa lunar.
E) DUALIDAD VIDA-MUERTE En cuanto alIado de Tláloc, ya hemos
'-.J.: :-: __ :'t
mencionado que posiblemente se tra ta del
Esta dualidad surge de la observación que cerro de los mantenimientos, lo que lo re-
el hombre campesino hace de la naturale- lacionaría con e! mito de! robo del maíz
za, al notar que a lo largo del año trópico por parte de Quetzalcóacl y con las festivi-
hay una temporada de lluvias en que cre- dades que se hacían en el lado de Tláloc en

PIRÁMIDES COMO CENTRO DEL UNIVERSO / 35


DOSIER

Las pirámides conformaban el centro fundamental de los pue-


blos mesoamericanos y eran receptáculo de los principales
componentes de su cosmovisión.

el mes de hury tOZO'?fli, en el que, como dice H) PLATAFORMAS


Durán, se trataba de imitar un cerro: " ... CIRCUNDANTES
hacían un bosque pequeño en el patio del
templo, delante del oratorio de este ídolo La Pirámide del Sol tenía una plataforma
Tláloc, donde ponían muchos matorrales de aproximadamente 35 m de ancho que
y montecillos y ramas y peñasquillos que rodea el edificio por todos sus lados, for-
parecían cosa natura! y no compuesta y fin- mándose así una plaza en cuyo interior es-
gida" (Durán, 1951). taba el citado monumento. ElllniCO acce-
so posible al interior de la misma era por
G) ESTRUCTURA DEL UNIVERSO la Calle de los Muerros, tal como ocurre
con la plaza de la Ciudadela. En Tenoch-
Las ciudades mencionadas guardaban una ticlan y Tlatelolco también se han encon-
distribución acorde con la imagen del uni- trado arqueológicamente estas platafor-
verso. Estaban divididas en cuadrantes y mas que formaban la plaza dentro de la
en el centro se encontraba la gran plaza o que se encontraba el Templo Mayor y mu-
recinto ceremonial con el edificio que cum- chos otros edificios. El acceso a la plaza
plía el papel de axis mzmdi. Al mismo tiem- se hacía por medio de las puertas de las
po el monumento principal en sí tenía que partían las grandes calzadas hacia los
ciertas características -algunas ya mencio- cuatro rumbos del universo. La función
nadas- que lo hacían particular y a la vez de estas plataformas era la de servir como 1) FIESTAS Y CEREMONIAS
diferente de otros. Por él se podía subir lími te entre un espacio de gran sacralidad
simbólicamente a los niveles celestes, pa- y otro que podríamos llamar profano, se- Para fu1alizar, me referiré a la función de es-
sar al inframundo, y era el centro del que gún Eliade: tas grandes plazas en donde había pirámi-
partían los cuatro rumbos universales. Era des que eran consideradas axiS JJ/llIldi. Pese
también el lugar en donde se encontraban La fundación de la nueva ciudad repite la a que tenían un acceso restringido, como lo
las diferentes fuerzas del cosmos. Acerca creación del mundo; en efecto, una vez que muestran los vestigios arquitectónicos, fue-
de la gran sacralidad de que estaban reves- el lugar ha sido validado ri tualmente, se ele- ron lugares de concentración masin de la
tidos tales monumentos como eje esencial va una cerca en forma de círculo o de cua- población, la cua! participaba en de termi-
de la estructura del universo, apunta Mir- drado interrumpida por cuatro puertas que nadas celebraciones. N o tenemos datoS para
cea Eliade: " . .. por el hecho de que están corresponden a los cuatro puntos cardina- Teotihuacan, pero en Tenochtitlan sabemos
situados en el centro del cosmos, el tem- les [... llas ciudades, a semejanza del cos- que en diversas ceremonias (como la de pall-
plo o la ciudad sagrada son siempre el pun- mos, están di vididas en cuatro; dicho de quetza/i'?f/i ya citada), la participación se ex-
to de encuentro de las tres regiones cósmi- otra manera, son una copia del universo tendía no sólo a! recinto ceremonia! sino a
cas" (Eliade, 1979). (Eliade, 1979). diferentes partes de la ciudad.

38/ ARQUEOLOGIA MEXICANA


DOSIER

Las pirámides están vinculadas al sacrificio. A principios del siglo pasado el arqueólogo Leopoldo Batres encontró en cada una de las esquinas de la Pirá-
mide del Sol esqueletos de niños. En la década de 1980 fueron localizados en el Templo de Quetzalcóatl grupos de 4, 9 Y 18 individuos que fueron enterra-
dos con las manos atadas en la espalda . a) Esqueletos de niños. Pirámide del Sol, Teotihuacan . b) Templo de Quetzalcóatl, Teotihuacan , y esqueletos con
las manos atadas a la espalda .
DIBUJOS: TOMADOS DE HEYDEN, 1975: ALFREDO ARCOS. REPRO.: MAP./ RAreES

Con lo hasta aquí expuesto hemos pe- PARA LEE R MÁs,. ,


netrado en las esencias del papel que te- B.\RRl:.R.\ R ODRíGUEZ, Raúl, "Exca\'aciones recientes en el ~L-\TOS ~ {OCTEZC¡"I \, Eduardo, "La Pirámide del Sol y el
recinto sagrado de Tenochticlan", en L. López Lujan primer coatpolltli del centro de México", en Alltropo-
nían tales monumentos, pues ellos con- el al (coords.), Arqueología e hisloria del cclltro de México. logia einferdisciplilla, x..'Cl1I Mesa Redonda de la Socie,
fo rm aban el centro fundamental de H onlflJ(!/r (/ Eduardo ¡'vIolos !vloclezuII/a, INAH, México, dad Mexicana de Antrop ología, México, 1995,
2006. pp. 404,41 3.
estos pueblos y eran receptáculo de los F lT.NTE DE L\, B ea triz (coard.), Lo pin//lra tIIural prehispá- _ _ , "D e Teotihuacan a Tenochticlan: sus templos ma-
principales componentes de su cosmo- Jljca eJf ¡\1báco, L:N:\l\ ', .México, '1995. yores", en Pellsar Aménca: cosnJovisión n/esoamencanaJ'
DcR.\:\', fray Diego, Hislon'(/ de las ll1dios de J.\ tllet,o Espo,¡o f alldina, Actas de las \'1 Jornadas del Tnca Garcilaso,
visión. islas de la Tierra Firme, Editora Nacional, ~'léxico, 1951. septiembre de 1996, Cajasur, Ayuntamiento de Mon-
E Ll .\DE, i\[ircea,Tratado de bisloria de las religiones, Editorial tilla, Córdoba, España, 1997, pp. 77-88,
era, t- réxico, 1979. _ _ , Viday mllerte el1 el Telllplo j\1'f}'or, FCE, :México, 2003.
Eduardo Matos Moctezuma. Maestro en ciencias an- H EYDEN, D aris, "A n imerpretacion of me Cave Undernea- "M ILLON, René, "Urbanization at Teotihuacan", en Teoti-
tropológicas, especializado en arqueologia. Fue direc- th the Pyramid of the Sun in Teocihuacan, :M exico", hllacal1 Nlappillg Projet, Universiry of Texas Press, 1973.
tor del Museo del Templo :\1a,'or, I:-':AH. Miembro de en American Antiqlli!.Jl, vol. 40, núm., 2, Societr for SAH:\GÚN, Fray Bernardino, Historia de las cosas de l'Jllel'a
El Colegio Nacional. Profesor emérito dell~, \.H. American Archaeology, Washington, 1_97_5_, _ __ EspOlia, 4 tOmos, EditOrial Porrúa, México, 1956.

PIRÁMIDES COMO CENTRO DEL UNIVERSO / 39


DOSIER

Las pirámides
de México
VISUAL ENRIQUE VELA

n el paisaje arqueológico de consrructores: sociedades con complejos ción. Debe tomarse en cuenta que esas

E México, las pirámides consti-


tuyen el elemento más llama-
tivo. De tal manera que para
la mayoría el término "pirámides" se aso-
cia, en primera instancia, al total del con-
rituales, con organizaciones capaces de
mandatar su consrrucción y con eficientes
técnicas para lograrla. En la medida en que
eran edificios cargados de simbolismo,
que constituían elementos indispensables
grandes construcciones que ahora esta-
mos habituados a ver en la simple mono-
cromía de la piedra , estuvieron en su
momento totalmente pintadas en vivos
colores y con una multitud de motivos de
junto de vestigios relacionados con las en el desarrollo de la vida ritual, no es ex- hondo significado. En varios documentos
culturas prehispánicas, aunque también se rraño encontrar representaciones de ellas posteriores a la conquista aparecen asimis-
le utiliza para referirse en específico a aque- en la iconografía prehispánica. Se les plas- mo representaciones de esos edificios que
llas construcciones que a la sola vista se mó lo mismo en grabados y pintura mural si bien muestran ya la influencia europea
perciben especiales. que en maquetas, muy probablemente para sobre la mano indígena que los elaboró,
De hecho, varios de los nombres que recrear a arra escala los ritos que se efec- reflejan adecuadamente sus característi-
ahora reciben muchas de las estructuras tuaban en las pirámides, con la misma in- cas. Durante la Colonia y a lo largo del si-
principales van acompaíi.ados por el cali- tención que debieron tener las representa- glo Xl X, las pirámides llamaron la atención
ficatiyo de pirámide, por ejemplo: la Pirá- ciones de templos en los patios de algunas de los viajeros y estudiosos, quienes ela-
mide del Sol \' la Pirámide de la Luna en esrructuras teotihuacanas. boraron representaciones, las más de las
Teorihuacan , estado de México, o la Pirá- En los códices prehispánicos también veces idealizadas. Con la profesionaliza-
mide de los Nichos en Tajín, Veracruz, sin se encuentran representaciones de esos ción de la arqueología y la exploración de
duda monumentos emblemáticos de la grandes templos, las cuales permiten per- un buen número de esas estructuras, las
época prehispánica. catarse de la complejidad de su decora- representaciones tendieron a ser cada vez
Esas grandes construcciones re- más fieles y hoy en día se cuenta con re-
presemaban para las sociedades pre- gistros detallados que dan cuema de cada
hispánicas sus obras de mayor ca- elemento consrructivo y decorativo.
lado y significado. Hoy en día En el México moderno persiste la pre-
son elementos icónicos no sencia de las pirámides, no sólo como edi-
sólo por su atributos es- ficios que pueden admirarse en las zonas
téticos, sino por lo que arqueológicas abiertas al público sino como
convocan sobre sus elemento distintivo recurrente en nuesrra
numismática; también han sido fuente
de inspiración para artistas como
Diego Rivera y en varias cons-
rrucciones es palpable la in-
tención de los arqui-
tectos de tomarlas
DOSIER

~ Pirámidc del Sol, Teotihuacéln,


estad0.7 México

[!J Gran Basam ento C ircular, [i] Pirámide de la Luna, Teotihuacan ,


C ui cuilco, D .E estad o je M éx ico

[I] Pirámidc de los Nichos,


Tajín, yeracruz

~ Pirámide o Templo de Quetzalcóatl, . __ _ ~ Pirámide de las Se rpientes Emplumadas, __


Teotihu acan, estado de México XochicaJco, Marelos

Página anterior: Pirámide del Adivino , Uxmal, Yucatán. En las imágenes de las pp. 41-43 se ven los dibujos
de elevaciones y plantas de varios basamentos piramidales de Mesoamérica. La escala , de 1: 2 000,
con la que están dibujados permite tener de un vistazo una idea de las proporciones de los edificios.
FOTO GUILLERM Q AlOANA I RAleES DIBUJOS' L MAC GAEGOR K y J. A. GÓMEZ A TOMADOS DE MAAQUINA, 1951 , COlOR: SAMARAVELÁZQUEZ f RAleES

LAS PIRÁMIDES DE MÉXICO / 4 1


DOSIER

[j] Yácata, Tzintzuntzan, o La Gran Pirámide (3' época


constructiva), CholuJa, Puebla
Michoacán
[2] Pirámide de Tenayuca [IQ] La Gran Pirámide (2' época
constructiva), Cholula, Puebla
(sa época constructiva),
Tenayuca, estado de México
[I!J La Gran Pirámide (1' época
constructiva), Cholula, Puebla

Pirámide de Calixtlahuaca (3 a época ~~~- __ ~ Pirámide de CaIixtlahuaca (4a época constructiva),


constnlctiva), Calixtlahuaca, estado de México Calixtlahuaca, estado de México

42 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
DOSIER

~ Pirámide de likal, ~ Pirámide de Zamná, ~ El Adivino, Uxmal,


Guatemala lzamal, Yucatán Yucatán

~ Pirámide de Acanceh, - -- '" ...... _ ~ Uaxactún,


Yucatán Guatemala

e
fa

LAS PI RÁMIDES DE MÉXICO / 43


DOSIER

Graffiti de una pirámide,


Tikal , Guatemala ,
r ...----~!I-----L.. TOMADO DE GENDAOP, 2001

Basamento piramidal y templo ,


Teotihuacan , estado de México ,
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAfeES

Tumbas , Quiahuiztlan ,
Veracruz,
FOTO: CARLOS BLANCO I RAleES

I PRECLÁSICO (1 200a.C . -20od.C.) ~1~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~,

Pirámide de las Flores (l' etapa


Gran Basamento Circular, Cuicuilco, D,F, constructiva), Xochitécatl, TIaxcala
FOTO: IGNACIO GUEVARA I RAfeES FOTO: CARLOS BLANCO ! RAfeES FOTO: AGUSTfN UZÁRRAGJ1 RAICES

44 / ARQU EOLOGíA MEXICANA


DOSIER

Maqueta de basamento
piramidal y templo. MN A.
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAleES

Maqueta de basamento piramidal y


templo. Museo Regional de Puebla .
FOTO: AGusriN UZÁRRAGA I RAfeES

Maqueta de basamento
piramidal ci rcula r. MNA.
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAleES

_ __ " i
ICLÁSICO(200-70od.c . ) ~1~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Pirámide de la Luna , Teotihuacan , estado de México. Edificio M, Monte Albán, Oaxaca . Guachimontón, Teuchitlán , Jalisco.
FOTO: CARLOS BLANCO I RA fe ES FOTO: FOTO: CARLOS BLANCO I RAleES FOTO: ENRIQUE VELA

LAS PIRÁMIDES DE MÉXICO / 45


DOSIER

Templo de la Muerte . Códice Nuttall, lám . 44.


DIGITALIZACiÓN; RAfeES

Templo de la Serpiente Emplumada .


Códice Nuttall, lám . 15.
DIGITAlIZACION. RAfeES

Templo 1, Tikal, Guatemala . Estructura 11 , Calakmul , Campeche. Templo de la Cruz, Palenque, Chiapas.
CHAISTACQWAIE I RA reES FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO ! RAreES FOTO; MICHAEl CAlDERWOOO RAJCES

46/ ARQUEOLOGíA MEXICANA


DOSIER

~j.i!~"2)~

~ ,,-

-Jo
~~- q- -
.. .<e:: .. ~

!r.
2~~~.i.';; '

.~~~¡

Templo Mayor de Texcoco.


Códice Ixtlilxóchitl, f. 112v.
REPROGRAFiA: MARCO ANTONIO PACHECO I RAfcES

Templo Mayor de México-Tenochtitlan. Francisco


Javier Clavijero, Historia antigua de México ...
REPROGRAFfA: MARCO ANTONIO PACHECO I RAleES

La Acrópolis, Toniná , Chiapas. Pirámide del Adivino, Uxmal, Yucatán . Pirámide Votiva , La Quemada, Zacatecas.
FOTO: GUILLERMO ALDANA I RAlcES FOTO: GUILLERMO ALDANA I RAICES FOTO: IGNACIO GUEVARAI RAICES

LAS PIRÁMIDES DE MÉXICO / 47


Pirámide de Cholula . Alejandro de Humboldt, Vues des cordilléres et monuments ...
REPROGRAFiA: MARCO ANTONIO PACHECO I RAleES

Pirámide . Dibujo de Lu-


ciano Castañeda en Los El Castillo, Tulum , Quintana Roo . Frederick Catherwood ,
edificios y estatuas ... Views of Ancient Monuments in Central America .
REPAOOAAFIA M A_P I RAiCES AEPROGRAFIA: M.A.P, I RAlCES

1 EPICLÁSICO (700-900 d.C. ) 1-1- - - - - - - - - - -- - - :;

Edificios de la Gran Pirámide, Cholula, Puebla. Templo Rojo, Cañada de la Virgen, Guanajuato. Edificio de doble templo y patio hundido. Peralta, Guanajuato.
FOTO: AGUSTíN UZÁRRAGA I RAíCES FOTO: AOSSANA aUIROZ FOTO: EFRAiN CÁRDENAS COLMICH

48/ ARQUEOLOGiA MEXICANA


DOSIER

Cuente
g 'Po"ido

El Castillo, Chichén Itzá , Yucatán. Fray Diego Pirámide de Zamná , Izamal, Yucatán. Fray Diego
de Landa , Relación de las cosas de Yucatán . de Landa, Relación de las cosas de Yucatán .
DIGITALIZACiÓN I RAfeES DIGITALIZACiÓN I RAleES

.1. \J _ c. • 00 '"

y>-,
,~~ftl~
H '§;'{,'fI,r
~ \ ... " t .. . _.....,. ......&....:.....:.'" ./<:of. Q,f.,. :...:..:...t..: ,,, ,
El Castillo, Chichén Itzá, Yucatán . Pirámide de Zamná , Izamal, Yucatán .
Ignacio Marquina, Arquitectura prehispánica . Ignacio Marquina, Arquitectura prehispánica .
DIGITALIZACiÓN I AAfeES DIGITALIZACiÓN I RAleES

Cantona, Puebla. Pirámide de las Serpientes Emplumadas, Xochicalco, Morelos. Teotenango, estado de México.
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAfeEs FOTO: CARLOS BLANCO I RAlcES FOTO: CARLOS BLANCO I RAíCES

LAS PIRÁM IDES DE MÉXICO / 49


DOSIER

Templo Mayor. Santa Cecilia Az-


catitlán , estado de México.
FOTO. CARLOS BLANCO / RAfeES

Pirámide del Sol, Teotihuacan , estado


de México. Moneda de cobre. 1970.
DIGITALIZACiÓN: RAleES

Colegio Militar, D.F.


REPRQGRAFIA: MARCO ANTONIO PACHECO I RAíCES

I POSCLÁSICO (900-1521 d.C.) ~I- - - - - - - - - - - --:-:--

Pirámide de los Nichos o Edificio 1, Tajin, Veracruz. Edificio B o Templo de Tlahuizcalpanlecuhlli, Tula, Hidalgo. El Castillo, Chichén Itzá, Yucatán.
FOTO: CARLOS BlANCO I RAICES FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAleES FOTO: SERGIO AUTREV RAle ES

50 ! ARQU EOLOGIA MEXICANA


DOSIER

Diego Rivera , La gran Tenochtitlan.


Palacio Nacional , D.F.
FOTO: CARLOS BLANCO I RAreES

Museo del Fuego Nuevo,


Iztapalapa , D.F.
FOTO BORIS DE SWAN I RAfCES

Templo de las Chimeneas, Cempoala, Veracruz. Yácatas, Tzintzuntzan, Michoacán. Templo Mayor, Tlatelolco, D.F.
FOTO: CARLOS BLANCO I RAleES FOTO: CARLOS BLANCO I RAíCES FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RA íC ES

LAS PIRÁM IDES DE MÉXICO / 51


DOSIER

La pirámide forma parte de un todo que está concebido y planeado de acuerdo con
numerosos factores . Al ver los edificios prehispánicos nos damos cuenta de que ,
como sucedía en otras ciudades de la antigüedad, la falsa separación entre pintura,
escultura y arquitectura no existía.

n un número de Arqueología

E
taron en la ideología mesoamericana. La ca, en su vinculación con los cerros Gor-
Mexicana dedicado al estudio pirámide forma parte de un todo que está do y Patlachique y finalmente en relación
de las pirámides, seguramente concebido y planeado de acuerdo con nu- con el cosmos. No hay ciudades prehispá-
ya se habrá comentado que se merosos factores. En primer término me nicas que no tengan alguna vinculación con
trata de una alegoría de la montaña y que gustaría referirme a las proporciones hu- la alineación de diversos cuerpos celestes
además siempre o casi siempre está asocia- manas que encontramos en la mayoría de o con la salida y ocaso del Sol. Hay diver-
da con la cueva. La pirámide constituye un los edificios prehispánicos. El cuerpo hu- sos ejemplos de esto; uno muy espectacu-
eje del mundo y tal vez el ejemplo más mano es la base de las medidas, al menos lar es lo que sucede en el Castillo de Chi-
significativo que hay en Mesoamérica sea de la mayoría de ellas. En el mundo occi- chén Itzá, Yucatán, en los equinoccios, así
el Templo delas Inscripciones de Palenque, dental conservamos la brazada, el pie o la como en el juego de pelota de Xochicalco,
Chiapas, en donde la pirámide cubre la pulgada, que aluden a esas partes del cuer- Morelos, o como ejemplo más antiguo, en
tumba de K'inichJanaab' Pakal 1, gober- po utilizadas como unidad de medida. Teopantecuanitlán, Guerrero, que es de
nante de la ciudad entre 615 y 680 d.e. En segÚndo término debemos conside- 1000 a.e. aproximadamente: aquí ese fe-
Hablar de integración plástica es dejar rar el entorno: las montañas o los ríos van nómeno natural se refleja en una cancha
fuera algunos otros aspectos que son fun- a tener una gran importancia en relación de juego de pelota que recibe la sombra de
damentales para la mejor comprensión de con la planeación de las ciudades; esto es las cuatro efigies que están colocadas al
lo que estas estructuras masivas represen- evidente en Teotihuacan, estado de Méxi- oriente y poniente del patio hundido.

Página anterior: Uno de los más significativos ejemplos de pirámides en Mesoamérica es el Templo de las Inscripciones de Palenque, Chiapas , que cu-
bre la tumba de K'inich Janaab' Pakall , gobernante de la ciudad entre 615 y el 680 d.C. Esta página: Las pirámides de las ciudades mesoamericanas es-
tuvieron estrechamente ligadas con la astronomía , con la alineación de algunos cuerpos celestes en el cielo y con la salida y ocaso del Sol. Uno de los
ejemplos más espectaculares es el juego de luces y sombras que ocurre en las escalinatas del Castillo o Pirámide de Kukulkán , en Chichén Itzá , Yuca-
tá n, durante el equinoccio de primavera . FOTOS GUlllEAMOALDANA I AAlcES.CAAlOSBLANCO I AAlcES

LAS PIRÁMIDES Y LA INTEGRACiÓN PLÁSTICA / 53


DOSIER

En los edificios mesoamericanos , como en los de otras ciudades de la antigüedad , la


El cuerpo humano es la base de las medidas en la mayoría de falsa separación entre pintura , escultura y arquitectura no existía. La fachada de .
los edificios prehispánicos. En la imagen se ve un modelo de tem- la Estructura 35 Sub de Ek' Balam , Yucatán , simboliza la entrada al inframundo y
plo que estaba en la cima de las pirámides y las correspondien- está adornada con esculturas y motivos simbólicos relacionados con el inframundo.
tes proporciones con un ser humano. DIBUJQ' CITLALUCORONEL FOTO: JORGE Pt:AEZ DE tAAA I RAfeES

INTEGRACIÓN ciones prehispánicas, por e! uso de! ros- siguió con diferentes estilos, desde aque-
tro humano para ornamentar las fachadas llos que reflejan rasgos olmecoides, como
Una vez que esto ha quedado estableci- de los edificios. en Calakmul, hasta rostros divinizados,
do, al ver los edificios prehispánicos nos Los olmecas labraron las efigies de sus en otros sitios.
daremos cuenta de que como sucedía en go bernante s en gigantescos bloques de El cuerpo humano no fue sólo refe-
otras ciudades de la antigüedad, la falsa basalto, y yo tengo la convicción de que rencia para la medida, también se inte -
separación entre pintura, escultura y ar- e! siguiente paso fue integrarlos a las fa- gró como parte de las construcciones.
quitectura no existía . Hay numerosos eludas de las construcciones. Así sucedió Se ven cuerpos humanos que sostienen
ejemplos en e! mundo de esa integración, en numerosos lugares del área ma ya, trono s, en e! Monumento 2 de Potrero
ya mi modo de yer uno de los más espec- como axactún -en la subestructura del uevo, Veracruz, o techumbres, como
taculares es Ankor \'V'at, en Camboya, que Edificio 2-, Becán, Cerros, Mirador y Ko- lo s atlantes de Tula, Hidalgo. En Chi -
tiene algunas similitudes con las construc- hunlich. D espués de siglos, esa práctica chén 1tzá, a diferencia de su hermana

El cuerpo humano no sólo fue referencia para la medidas en las pirárnides, también
formó parte de las construcciones . Se ven cuerpos humanos sosteniendo tronos
-como en el Monumento 2 de Potrero Nuevo- o techumbres , como los atlantes de
Tula , Hidalgo. En Chichén Itzá, la figura humana se labró en pilares, algunos de los
cuales conservan la policromía. a) Monumento 2 de Potrero Nuevo, Veracruz. Mu-
seo de Antropología de Xalapa. b) Atlantes. Tula , Hidalgo. e) Templo de las Mesas
Grandes , Chichén Itzá , Yucatán. FOTOS: MARCO ANTONIO PACHECO, ANDRÉ CABAIOLER f RAJCES

54/ ARQUEOLOGiA MEXICANA


DOSIER

Las escenas del Mural de la Batalla de Cacaxtla , situado en el patio central de un gran conjunto de edificios y que era visible para aquellos que tenían acce-
so a esa área, muestra guerreros sacrificados en una batalla simulada. Detalle del Mural de la Batalla . Cacaxtia, Tlaxcala . FomlNAH

gemela del alti plano, Tula Xicocotitlán En Bonampak, Chiapas, y en Cacaxtla, En todos los casos que he enumerado,
o Tula, Hidalgo, la figura humana se la- Tlaxcila, se encontraron las pinturas más la pintura mural cumple un papel desta-
braba en los pilares y algunos ejemplo s espectaculares; tal vez una de las imágenes cado en la integración plástica de las cons-
todavía conservan la policromía que les más difundidas de la pintura prehispánica trucciones. Esas construcciones portan
daba vida . En las construcciones meso- es la del escorzo del cautivo del cuarto 2 men sa jes que a través del estudio inter-
americanas, las columnas, de planta cir- de Bonampak. En Cacaxtla, las escenas del disciplinario hemos podido entrever en el
cular o cuadrada, desempeñaron siem- Mural de la Batalla, visible para los que te- proyecto "La pintura mural prehispánica
pre un papel importante. En Chichén en México".
Itzá la s columnas se convierten en el El cosmos, la naturaleza y las represen-
cuerpo de una serpiente -que con segu- taciones en pintura o en relieve configu-
ridad ha perdido los colores que la cu- Las montañas o los ríos van ran una totalidad que no puede separarse
brían- para darnos un ejemplo extraor- para acercarnos a aquellos seres humanos
a tener una gran importancia
dinario de lo que se llama integración que concibieron el mund o como algo
plástica. en relación con la planeación completo y no segmentado, como por
desgracia lo hacemos en este mundo tan
PINTURA MURAL de las ciudades prehispáni- civilizado en el que vivimos. ~:
caso No hay ciudades que no
He dejado deliberadamente al final el uso
Ma. Teresa Uriarte. Doctora en hi sto ria por UN,\~I,
de la pintura mural, a cuyo estudio la doc- tengan alguna vinculación fue directora del Instituto de 1nvestigaciones Es-
tora Beatriz de la Fuente dedicó los últi- téticas. Ha escrito y coordinado dive rsos libto s de
mos años de su vida. La pintura mural es con la alineación de diversos arte ptehispánico, el má s reciente sobre arquitec-
tura precolombin a en !\'[esoamérica, publicado en
como la piel que cubre músculos y hue-
cuerpos celestes o con la sa- francés, italiano y español y próximamente en in-
sos, y sin ella perdemos la identidad; eso glés. Es miembro de la junta de Gobierno de la
sucede con las ciudades prehispánicas que lida y ocaso del Sol. U NA~ 1.

casi en su totalidad nos muestran un ros-


tro descarnado, sólo de piedra, y en reali-
PARA LEER MÁs ...
dad así no fueron; por chocante que nos
parezca, estuvieron cubiertas de estuco y ruan acceso al patio central, muestran un D I~ LA FL1E~TE ,Beatriz (co ord.), U I pilltura Hlllrol prehú.
pállica eJ11'lexico. l. TeotihllOCOfl, l" '\" nf, ~[é xico. 1995.
de color. repertorio excepcional de guerreros sacri- _ _ , Pintura lIIural prehúpónica, Conaculta Jaca Book,
En lo s aposentos teotihuacanos toda- ficados. En Oaxaca, hay algo que resulta Milán, 1999.
R ~z LH L' II .Ll ER, AlbertO, El Templo d, las IIlSrripriOllfI. !'CE,
vía se conserva una abundante muestra difícil de en tender para nues tro mundo oc- ~ I éxico, 1992.
de pinturas. La ciudad de Teotihuacan tal cidental: las tumbas se pintaban para los STAINI:":::' Clcr~ RO, Leticia (coord.), L1 pmfura HJllrdl prehis-
pánico etI t\lhdco. JI. A"rea 1I1t!)'11. BOlltlnlpak, L ' .-\\ 1. ~féX1-
vez sea la que más pinturas consen-a de muertos, porque sólo eran vistas cuando co, 1998.
todas las de la antigüedad. había un nuevo enterramiento.

LAS PIRÁMIDES Y LA INTEGRACiÓN PLÁSTICA / 55


Las pirámides:
procesos de edificación
TECNOLOGíA CONSTRUCTIVA MESOAMERICANA
ALEJANDRO VILLALOBOS

Grandes señores del paisaje urbano mesoamericano , los edificios y complejos arqui-
tectónicos prehispánicos han sido objeto de todo género de estudios, que han privile-
giado aspectos tales como el estilo y forma construida resultante. Aqu í se combinan
arqueología y arquitectura con el objeto de proponer alternativas para el conocimiento
de sus procesos de edificación , exploración y conservación .

Las estructuras arqueológicas, como plataformas, drenajes, plazas, espacios para circulación y pirámides o basamentos de templos , entre otros, son resu l-
tado de la organización social. Asi se obtienen satisfactores necesarios pa ra resolver necesidades colectivas . Basamento y templo, Cerro del Tepalcate , San
Rafael Chamapa, estado de México. Preclásico Temprano. OlaUJO, ALEJANOROVlllAloaos

56 / ARQUEOLOG íA MEXICANA
La proximidad de los re cu rsos necesarios para el sostenimiento de la población y de aquéllos indispensables pa ra la construcción de estructuras son condicio-
nantes en la elección de espacios de asentam iento. Reconstrucción de Cuicuilco , sitio cercano a lagos y manantiales. Preclásico Superior. Alejandro Villa lobos,
El núcleo urbano de CuicUllco hacia 400 a. C. Reconstitución basada en perspectiva aérea y acuarela digital, 1999.

mplazamiento, dimensiones, tad que materializan, hasta los mecanismos análisis de estilo y forma construida resul-

E geometría y tecnología cons-


tructiva de los edificios ar-
queológicos domésticos y
monumentales han constituido, sin lugar a
dudas, un profundo empeño de la investi-
sociales necesarios para su construcción.
La edificación es un segmento en el pro-
ceso de producción de los complejos ar-
quitectónicos que contienen al espacio co-
munitario; debemos reconocer que una
tante, pueden ser es tudiados por medio de
las condiciones específicas de sus materia-
les constitutivos, lo cual nos dirige hacia
un estudio más profundo de la geología, la
geomorfología, la mecánica estructural y
gación antropológica, arqueológica y na- estructura arqueológica es el resultado de la tecnología constructiva que de la histo-
turalmente arqui tectónica. El propio Igna- complejos sistemas de organización social ria del arte.
cio Marquina afirma en sus memorias que que se articulan mediante los procedimien- Las provincias geológicas de nuestro
fue la monumental dimensión de la Pirá- tos constructivos necesarios para la final país están demarcadas por las caracterís-
mide del Sollo que tempranamente (como obtenci ón de un satisfactor a necesidades ticas de sus rocas y la forma como éstas
joven arquitecto del equipo de Manuel Ga- de escala colectiva: plataformas, drenajes, se distribuye n en el territorio, generando
mio en 191 7) le sobrecogiera de tal forma, plazas y espacios públicos, circulaciones, así el espacio físico asociado a la provi-
que jamás pudo separarse del estudio y pirámides o templos. sión de materiales para la edificación. Las
conocimiento de los monumentos arqueo- características y particularidad de estas
lógicos. Frente a los ejemplares de la arqui- VISIONES ALTERNAS materias primas inorgánicas no sólo con-
tectura monumental del México antiguo el dicionan la geometría resultante de las
sentimiento de asombro es inmutable y las La arquitectura y el urbanismo mesoame- estructuras arqueológicas de escala mo-
preguntas sobre su origen se suceden in- ricanos, a diferencia de lo que muchos es- numental y u so público sino que, exten-
terminablemente, desde la expresa ,-olun- tudiosos han aportado con sus valiosos sivamente, inciden directamente en la s

LAS PIRÁMIDES: PROCESOS DE EDIFICACiÓN / 57


formas de organización social necesarias
para generar y multiplicar los procesos de
producción de arquitecrura do méstica fa-
miliar o comunitaria y aquella que atien-
de la escala de la sociedad.
Además de las geológicas, debemos
añadir un sinnúmero de condicionantes,
entre las que destacan: las del contexto eco-
lógico que provee los materiales orgánicos
necesarios tanto en los procesos propios
de edificación como en aquellos de obra
reversible, también llamada obra falsa (an-
damiajes y cimbrados principalmente). La
abundancia o escasez de agua, el relieve
propio del terreno, las posibilidades de
contar con una adecuada infraestructura,
la composición y características de los sue-
los, los niveles de precipitación pluvial, los
vientos dominantes y, por supuesto, los re-
gímenes de sismicidad, constiruyen un uni-
verso de esúmulos concretos que los cons-
tructores mesoamericanos convertirán en
recursos tecnológicos esenciales para una
actividad productiva eminentemente co-
lectiva como lo es la edificación.
El primer episodio de la edificación pre-
hispánica lo ocupa un acto colectivo o co-
munitario respecto de la decisión sobre qué
sitio debe ocupar un determinado asenta-
miento y consecuentemente los edificios
que deberá contener con el paso del tiem-
po. A este segmento corresponden accio-
nes simultáneas asociadas como, por ejem-
b
plo, la accesibilidad o proximidad a los
recursos necesarios para el sostenimiento
de una población creciente y naturalmen-
te aquellos indispensable s para la edifi-
cación. Aparece en esta etapa inicial el
primer binomio de materiales de consrruc-
ción prehispánicos: el agua y el suelo so-
bre el que tanto arquitectura doméstica
como monumental tendrán su asiento. En
la selección del sitio presumimos la exis-
tencia de un profundo conocimiento de las
condiciones del entorno con las que el
asentamiento (aldeano o urbano) habrá de
entablar una estrecha relación funcional,
así como la previsión estratégica necesaria
en términos de la relación del grupo social
con sus áreas de recursos, producción
y con sus veClnOs.

INFRAESTRUCTURA
La infraestructura es la conversión del suelo natural en suelo útil para la edificación. La infraestructura
A las labores de acondicionamiento y con-
tiene un inminente papel en la fundación, modificación o ampliación e, incluso, en el abandono de los
asentamientos. a) Núcleo urbano, La Venta, Tabasco. Preclásico Medio. b ) Tepalcayo 1, Totimehuacan , versión del suelo natural en suelo útil les
Puebla. Preclásico Tardío. DIBUJDSoALEJANDRDVILLALOBOS denominamos acciones de infraesrructu-

58 / ARQUEOLOG íA MEXICANA
La infraestructura urbana es un indicador de complejidad social. Varias generaciones de constructores debieron aplicarse en los trabajos de edificación de los
monumentales ejemplares que señorean el espacio urbano mesoamericano. Acrópolis Norte, Yaxhá, Guatema la. Clásico Temprano. OIBUJO, ALEJANOROVILLALOBOS

ra, en virtud de su posición básica en el colectivo. Se integran en esta fase identifi- social; n o obstante no ocupa uno de los
contexto constructivo y del inminente pa- cación, extracción, preformas (desbasta- más importantes capítulos de la inves tiga-
pel fundacional que desempeñarán desde do de piedra en las minas), transporte, su- ció n y exploración arqueológica de cam-
la temprana ocupación del sitio, a lo largo ministro y colocación de materiales po; esta situació n nada tiene de casual de-
de sus m odificaciones o ampliacio nes y necesarios para la edificación. bid o a que ocasio nalmente tran sitamos
hasta su final abandono. No es remota la posibilidad de que tan- por una superficie sin reparo de las accio-
Selección, liberación de claros en el bos- to materiales de construcción como relle- nes necesarias para su existencia. Genera-
que o la selva (despalme y limpieza), trazo, nos de plataformas y pisos hayan procedi- ciones enteras de constructores debieron
movimiento de tierras, depósitos y relle- do del interior de la mancha urbana de un aplicarse en labores como las señaladas lí-
nos confinados, encarpetado, guarnicio- determinado asentamie nto; prueba de ello neas arriba; sin ellos, la edificación de los
nes, contenciones, corazas, compactación son los cercanos sistemas de cavernas ar- ejemplares monumentales que señorean
y nivelación, sistemas y vías de acceso, cir- tificiales ubicados al oriente de la Pirámi- el espacio urbano mesoamericano no hu-
culacio nes, conducción de aguas pluviales de del Sol en Teotihuacan, las recurrentes biera sido posible.
o drenajes, entre otras muchas acciones excavaciones que amplían los reservorios
colectivas iniciales, conforman el univer- o grandes aljibes para depósito de agua en CONTINENTE Y CONTENIDO
so de hechos dimensionados por la infra- sitios del Petén guate malteco o los todavía
estructura, a lo largo de cuyo ejercicio se visibles afloramientos de roca madre en la Concluida en su primera etapa el conjun-
ensayan formas tempranas de organiza- Plaza Central de Monte Albán, Oaxaca. to de labores de infraestructura urbana, es
ción social, distribución de tareas o espe- La infraestructura urbana constitu ye decir, una vez que están dadas las condi-
cialización de un trabajo eminentemente así un indicador concreto de complejidad ciones para disponer del suelo útil o pre-

LAS PIRÁMIDES: PROCESOS DE EDIFICACiÓN / 59


A parti r de un universo de estímulos concretos , los constructores visto para la edificación, se hace necesario
establecer la ubicación del objeto arquitec-
mesoamericanos desarrollaron recursos tecnológicos esenciales tónico. En este acto colectivo están pre-
sentes una gran cantidad de factores adi-
para una actividad productiva eminentemente colectiva como lo cionales a los ya ensayados por las labores
es la ed ificación . de infraestructura: nos referimos al papel
que la arquitectura habrá de llevar a cabo
en su ancestral tarea de generar satisfacto-
La acumulación de materiales,
res a una sociedad determinada. No sobra
depositados de manera natural
La geomeh"ía envolvente o artificial, conforma u n plano decir que hay un polo intencional, acto de-

, ,
garantiza la estabilidad y escarpad o o un talud en d onde el liberado o voluntad expresa en la edifica-
solidez de los monumentos. material no se desli za. ción de determinada estructura, este hecho
precede al diseño o planeación necesarios
para su futura existencia. Toca el turno en
esta fase del proceso a las ideas y concep-
tos trascendentales que confieren a la ar-
quitectura monumental mesoamericana
un singularísimo lugar en el patrimonio
edificado a nivel mundial; nos referimos a
la interpretación del contexto o entorno
natural-continente o envolvente- con que
Montículo interno
los edificios y espacios, por ellos conteni-
(ángulo Resistencia en esquinas dos, entablarán un diálogo eterno: contex-
reposo) , to tectónico, paisaje y fenómenos natura-
~Envolvente geométrica (volumen sujeto a cálculo)
..d_ _ _-l'l'mode abatimiento (el de mayor solidez)
les, equinoccios, solsticios y la estrecha
relación con la bóveda es trellada del firma-
mento.
contrafuerte El diseño y planea ció n de los edificios
arqueológicos es un conjunto concatena-
Esfuerzo generado por reacción (objeto de análisis) do de hechos implícitos en la propia exis-
tencia de las estructuras y es, considera-
mos, una tarea llevada a cabo a "pie de
Al ángulo natura l de reposo del obra", donde toda iniciativa de modifica-
ma teria l se le llama p lano de ción de la idea original o proyecto debió
reposo. Tnd epend iente mente d e resolverse en ese mismo contexto.
las dimen siones o elevació n de la Para disminuir la deformación de Basados en los principios elementales
estructura, y d e si los materiales las estru chuas q ue se genera por
están consoli dados o compactad os, que desafían a la ley de gravedad, los siste-
la compresión de los ma teriales, mas constructivos más tempranos de nues-
la figura geom étrica es d e gran los constructores del Preclásico
solidez e in deformable. aplicaron el pri ncip io de tra latitud tuvieron como régimen mecáni-
confin amiento de los m ate ria les co fundamental al de la autosustentación,
depositad os medi an te u n eficiente por medio quizá del remoto y eterno pa-
sistem a de corazas. rámetro de la tectónica natural que los tem-
~ pranos constructores mesoamericanos

)~
-~~C~~~~¡¡;MI'" ~Plano de deslizamientoVolumen convirtiesen en geometría estructuraL
La acumulación de materiales en una
Volumen de material sujeto a enorme masa granular (tierra, arena, grava
en ángulo de reposo cálculo
(interior) Plano de o piedra), natural o artificialmente deposi-
tados, conforma un plano escarpado o ta-
lud sobre cuya superficie el material no se
desliza; al ángulo que genera respecto de
la horizontal le llamamos ángulo natural
de reposo del material y a la superficie del
deposición '--' Núcleo talud le llamamos plano de reposo. Inde-
Velo de desplome Coraza
pendientemente de las dimensiones o ele-
vación de esta acumulación, si los materia-
Los sistemas constructivos más tempranos empleados en Mesoamérica tuvieron como régimen mecá-
nico fundamental el de la autosustentación. Qu izá los constructores se basaron en el antiguo pero ete r- les así dispuestos se encuentran en estado
no parámetro de la tectónica natural, que co nvirtieron en geometría estructural. consolidado o compactado, la figura resul-

60 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
-.~----------.,.--._--~

--

La alta permeabilidad en los núcleos de edificios de dimensiones considerables, en esta imagen, un ejemplo de las Tierras Bajas mayas, es un factor de ries-
go para la estabilidad de las estructuras. Los antiguos constructores resolvieron ese problema mediante una secuencia pa ralela de corazas interiores; así,
se emplearon el ahogamiento de pilotes (postes) o los cajones de mampostería. OIBUJO, AlEJANDROVllLAlOBOS

tante no sólo es de gran solidez, sino inde- aplicaron el principio de confinamiento Los conos volcánicos que fracturan el
formable. La cátedra ancestral de la mon- de los materiales, depositados a través de horizonte de la Cuenca de México son a
taña en su continua permanencia está un eficiente sistema de corazas de piedra su vez el resultado de la acumulación de
presente en la geometría envolvente que colocadas a manera de envolventes y cuya materiales pétreos incandescentes expul-
garantice la estabilidad, solidez y continui- función es contener, desde el exterior, al sados por las acciones eruptivas y depo-
dad en los ejemplares de la temprana ar- volumen de materiales que conforman sitados por gravedad en torno del cráter
quitectura monumental mesoamericana. una determinada plataforma o basamen- o base del tiro de determinado volcán o
Una importante cantidad de edificios to. Al régimen de compresiones resultan- fumarola; por tan to sus planos inclinados,
tempranos en Mesoamérica fue resuelta te de los depósitos progresivos del mate- escarpas y taludes siguen el principio de
con estos principios estructurales: el pe- rial sigue el de las contenciones, con lo que reposo natural.
queño pero muy significativo basamento se garantiza la permanencia y resisten- En la zona central de nuestro país exis-
del Cerro del Tepalcate en San Rafael Cha- cia de los edificios bajo cualquier condi- ten ejemplares contemporáneos del Pre-
mapa, estado de México, y los conjuntos ción de deterioro activo del medio, inclui- clásico cuya edificación fue resuelta por
de plataformas en los sitios de la zona nu- da naturalmente la sismicidad. medio de una eficiente aplicación de este
clear ahueca, particularmente el famoso Este principio estructural de compre- elemental procedimiento constructivo; el
Edificio 1 de La Venta, en Tabasco, son siones y contenciones fue descubierto y conjunto de edificios conocidos como Te-
evidente muestra de ello. aplicado por las civilizaciones originarias palcayo en la actual población de Totime-
de nuestra latitud durante el Preclásico y huacán, Puebla, el conjunto arquitectóni-
COMETIDO recurrentemente utilizado en la edifica- co Xochitécatl en Tlaxcala y el Gran
ción de plataformas y estructuras monu- Basamento Circular de Cuicuilco, D.F. , son
La progresiva acumulación de tierra gene- mentales asociadas al espacio público de muestra de la utilización de estos princi-
ra sucesivas compresiones sobre la super- épocas posteriores; este segundo binomio pios de estabilidad estructural.
ficie donde se coloca y forma taludes de de regímenes de carga estará resuelto me- Un indicador concreto de desarrollo en
escasa inclinación frecuentemente ex- diante el sistema constructivo núcleo-co- materia de tecnología constructin está ci-
puestos a los agentes naturales del medio raza. Las corazas permiten al núcleo re- frado en la homogeneidad y proporcional
y consecuentemente a deterioros por de- montar el ángulo natu.r aldereposo y elevar estabilidad que uno de ambos componen-
formación. Con el objeto de abatir estas ángulos en taludes más peraltados y des a- tes del binomio núcleo-coraza guarda res-
acciones, los constructores del Preclásico fiantes de la gravedad. pecto del otro; la solidez del núcleo confie-

LAS PIRÁMIDES: PROCESOS DE EDIFICACiÓN / 61


re a la coraza una demanda o compromiso mejantes circunstancias, se hizo necesaria ner un edificio a Otro pre"io, desde esta
estructural de segundo orden y viceversa. la aplicación de sistemas de confinamien- óptica, se explica como un principio de
Esta situación no pudo ser prevista sino to de la fluidez o separación de los núcleos economía constructiva que fundamenta la
como resultado de la experiencia que los húmedos mediante secuencias paralelas progresiva monumentalidad y permanen-
sistemas constructivos más tempranos pre- de corazas interiores, así como del ahoga- cia de una estructura en la solidez de la que
sentaron ante la incidencia de los agentes miento de pilotes (postes) de madera o bien le antecede, ahora como núcleo de aquella
deteriorantes activos del medio. Las prime- de la construcción de muros internos que que le envuelve parcial o totalmente, como
ras mamposterías son el resultado de la denominamos cajones de mampos tería. La es el caso de la Pirámide de la Luna y de-
combinación de piedra y tierra humectada función estructural en los tres casos es la cenas de ejemplares monumentales de las
(barro) en una relación heterogénea y pro- transmisión de los esfuerzos generados Tierras Bajas mayas.
porcional de ductilidad y resistencia, es de- por el núcleo hacia el terreno, antes de su No obstante su elemental principio gra-
cir, mayor proporción de barro que piedra contacto con la coraza exterior de cada uno vitacional, los sistemas de edificación
en los núcleos y mayor cantidad de piedra de sus progresivos cuerpos ascendentes. mesoamericanos desafían a la lógica cons-
que barro en las corazas. Los constructores tempranos confui e- tructiva occidental, debido a que se revelan
En edificios de dimensiones considera- ron a los núcleos de sus edificios una sin- ante el visitante como una geometría resul-
bles, como la Pirámide de Cholula y la Pi- gular importancia en virtud de que, a par- tante de un proceso no siempre evidente a
rámide del Sol en Teotihuacan, la compo- tir de ellos, se desarrolla en forma radial o simple vista; es el caso de las estructuras
sició n h eterogé n ea de los núcleos espiral el resto de componentes o cuerpos monumentales de E l Tajín, cuyos edificios
constituye un fac tor de riesgo en su esta- sobrepuestos que confieren al sistema una fueron construidos de "arriba hacia abajo",
bilidad en virtud de su alta permeabilidad escala monumental, tanto en su altura donde el cuerpo superior o más elevado an-
o susceptibilidad de fluidez ante la presen- como en los sucesivos planos horizonta- tecede al resto de los cuerpos sucesivos,
cia de humedad excesiva, incluso durante les que avanzan sobre los espacios públi- hasta llegar al cuerpo basal que concluye el
el proceso mismo de edificación; ante se- cos o plazas. El hecho mismo de sobrepo- proceso general de edificación.

Los sistemas de edificación mesoamericanos desafían a la lógica constructiva occidental , como en las estructuras monumentales de El Tajín , cu yos edifi-
cios fueron construidos de "arriba hacia abajo"; es decir, el cuerpo más elevado se construyó primero, y en él se fueron colocando cuerpos subsecuentes
hasta llegar al cuerpo basal , que es de donde arranca el primer cuerpo. Pirámide de los Nichos o Edificio 1, El Tajín , Veracruz (650 d.C.).

62 I ARQUEOLOG íA MEXICANA
mol duras
superior PARA CONCLUIR
~ andén
~ ~ pavimentado
N o debemos o mitir algunas considera-
relleno
ciones respecto del papel que desempe-
ñan tanto los relieves ornamentales, la es-
cultura arquitectónica, como lo s
recubrimientos o aplanados superficiales.
En el primer caso, las corazas son modi-
ficadas en su plano inclinado para servir
de soporte a planos verticales, tableros o
nichos cuyas variantes formales y cons-
tructivas han sido materia de minuciosos
análisis constructivos y estilísticos. E n el
segundo caso, próximo al principio de
discontinuidad de los taludes de las cora-
zas, se incorporan grandes volúmenes de
serpiente
piedra labrada tanto en escultura como
en relieves prefabricados, cuyo emplaza-
miento en el contexto de determinada es-
tructura confiere a ésta un discurso alta-
mente significativo.
Finalmente, las argamasas, cales, mor-
teros y recubrimientos superficiale s de
estuco, no solamente cierran el proceso
de edificación, sino que por medio de su
aplicación concluye el primer ciclo que
talud lab"rado permite el uso y puesta en funcionamien -
to de determinada estructura; su come-
tido, más allá de ser la superficie idónea
para la apli cación de motivos pictóricos
de alto sentido simbólico, constituye la
piel de la arquitectura, y como tal cum-
ple un papel de primordial importancia
como superficie impermeable o como in-
dicador del trabajo estructural o mecáni-
co del edificio; los recubrimientos cons-
tituyen la manera por medio de la cual se
evidencia oportunamente cualquier de-
m formación del núcleo o coraza que exij a
labores de conservación. ~...

Alejandro Villalobos. Arqueólogo por la E~.\ H, ar-


quitecto, maestro en restauración de monumentos r
doctor en arqui tectura mesoamericana por la C~_L\1.
Especialista en conservación de piedra arqueológica
por e! Gett)' Conservation Institute \' ell CCROl-1 de la
UNESCO. Premio Eduardo Torroja, Madrid; distin-
ción "Unil'ersidad Nacional" y miembro de! Sistema
Nacional de lm-estigadores del Conacrt.

PARA LEER MÁS . ..


George E, l\lq)'O Cities, University o[ Ok1aho-
A.\lDRE\X'S,
ma Press, Norman, 1975.
GE="DROP, Paul, Arquitectllra IJIesoOlJlcricufla, Editorial
Aguilar, ~ladrid, 1992.
~L\RQL'l" A, Ignacio,Arqllilectllra prehispálliro, IN1\H, 2~ ed.,
pavimento ~ [ éxico, 1994.
MATOS MOCTc¿L:MA, Eduardo (ed.), La Pirámide del Sol,
Para crear relieves ornamentales y colocar esculturas arquitectónicas, los constructores mesoameri- Teotiblf(f((IIl, Serie Antología, lNA J-I , México, 1995.
canos modificaron las corazas en su plano inclinado; asi sirvieron de soporte a planos verticales , ta- SORROCHE, Miguel, y Alejandro Villalobos, " Iberoaméri-
bleros, nichos y relieves prefabricados, cuyo emplazamiento en el contexto de las estructuras confie- ca r Filipinas. Epoca prehispánica", en ~10!lIIales de
re a éstas un discurso altamente significativo. DIBUJOS, ALEJANoRoVILLALOBOS hislon"adelarle, Universidad de Granada, España, 2004.

LAS PIRÁMIDES: PROCESOS DE EDIFICACiÓN / 63


DOSI ER

LA CONSTRUCCiÓN DE LAS
GRANDES PIRÁMIDES DE MÉXICO
ELLlOT M. ABRAMS

Una de las conclusiones de la investigación del cálculo de la energética arquitectóni-


ca de la construcción es que los grandes proyectos arquitectónicos podian controlar-
se, organizados por administradores con experiencia y bajo la dirección de los arqu i-
tectos de la realeza. Trabajadores teotihuacanos construyendo la llamada pirámide
de Sol, supervisados por un dirigente. (Teotihuacan, Estado de México, 200 d.C.)

64 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
DOSIER

Los arqueólogos que utili-


zan el enfoque antropoló-
gico siguen explorando las
maneras de analizar el tra-
bajo y la organización re-
queridos para la construc-
ción de las enormes
pirámides de la antigüe-
dad. Combinada con los
Supervisados por arquitectos profesionales, trabajadores mayas contemporáneos reconstruyen un edi-
análisis artísticos y otros ficio antiguo. El cálculo de la energética arquitectónica de las tareas constructivas y acopio de materia-
les permitió saber que los palacios de sitios como Palenque, Chiapas, y Copán , Honduras , deben ha-
estudios complementa- ber costado 30 000 dias-hombre.

rios,laenergéticaarquitec-
tónica nos brinda un amplio monumentos también nos preguntamos, la construcción y la forma de organizar el
con frecuencia, cómo fueron hechos: trabajo a fin de lograr semejantes proyec-
abanico de enfoques res- ¿cómo pudieron imaginar semejantes tos de ingeniería. Este método nos mues-
obras pueblos que solamente contaban tra, de manera significativa, la equivalencia
pecto a la construcción de con herramientas de piedra y madera, y de una pirámide en trabajo humano y, por
obras en el pasado. con su fuerza de trabajo humana- ¿Cómo consiguiente, permite ver e! pasado en su
lograron construir tan impresionantes aspecto humano.
obras arquitectónicas?
Para contestar a estas preguntas, los ar- ENERGÉTICA ARQUITECTÓNICA

A
lgunas de las pirámides más
grandes de! mundo se cons- queólogos que utilizan el enfoque antro-
truyeron en sitios de México pológico usan diversas metodologías de El estudio de la energética arquitectónica
como Teotihuacan, estado cálculo, en una esfera que he llamado comienza con un detallado mapa de la pi-
de México, y Palenque, Chiapas. Al visitar "energética arquitectónica", cuyo objeto es rámide, los materiales empleados y las di-
estos u otros grandes sitios de México, lo determinar los costos humanos invertidos mensiones derivadas de la investigación
que más nos impresiona es su presenCIa. en la construcción. He realizado muchos arqueológica. Luego se calcula e! volumen
Los monumentos del pasado nos asom- análisis de este tipo en la arquitectura an- de material bruto ocupado en la pirámi-
bran por su magnitud, altura y esplendor tigua, particularmente en las pirámides ma- de -piedra, madera, tierra- y así llegamos
artístico, y nos llevan a pensaren sus cons- yas; los resultados nos permiten estimar e! al cálculo aproximado de los materiales
tructores. Al enfrentar en silencio los número de personas que intervinieron en que fueron utilizados en la construcción
de la pirámide.
También debemos saber cuánto tiem-
po tomó hacer cada una de las tareas, ya
que en la construcción de las pirámides ha-
bía muchos quehaceres diferentes. Los
obreros tenían que obtener los materiales
en bruto, llevarlos has ta el si tio, trabajar al-
gunos objetos (como las piedras que sir-
ven de recubrimiento) y finalmente levan-
tar la estructura completa. Todos esos
trabajadores debían ser organizados para
ser eficientes. Cualquier falla en alguna de
las etapas habría retrasado e! proceso en
su conjunto y demasiadas fallas habrían sig-
nificado la ruina de! arquitecto de la reale-
La construcción de la Pirámide del Sol , en Teotihuacan , estado de México , debió requerir de algunos
za encargado de supervisar la obra. Todos
miles de obreros por un periodo de más de diez años, hasta obtener una construcción de semejan- los proyectos debían planearse de tal ma-
tes dimensiones. nera que fueran realizados en época de se-

LA CONSTRUCCiÓN DE LAS GRANDES PIRÁMIDES DE MÉXICO / 65


DOSI ER

días-hombre. Así pues, la construcción de


la Pirámide de! Sol debió requerir de algu-
nos miles de obreros por un periodo de
más de diez años, hasta obtener una cons-
trucción de semejantes dimensiones. Nada
de esto, sin embargo, estaba fuera de las
posibilidades de esa sociedad en particu-
lar. La Pirámide de! Sol se construyó alre-
dedor de 100 d .C., cuando la población de
Teotihuacan era de 100 000 habitantes
aproximadamente. Si 10 000 -sólo e! 10
por ciento de la población- trabajaban al-
gunos meses cada año, debió haberse ter-
minado en menos de diez años. Los pro-
yectos más pequeños, por supuesto,
Las estructuras domésticas individuales costaron como mínimo entre 50 y 100 días-hombre. Es decir,
requerían menos tiempo y personas. Una
cuatro individuos, trabajando entre 14 y 21 días, podían construir de principio a fin estas casas. Re-
construcción de una vivienda de Mayapán, Yucatán. de las conclusiones inmediatas en la inves-
tigación de la energética arquitectónica es
que estos grandes proyectos fueran flexi-
ca s, no dedicada a la agricultura, de modo tos que implicaban las tareas constructivas bles, organizados por administradores con
que siempre había algún plazo Límite para y e! acopio de los materiales en bruto de experiencia y bajo la dirección de los arqui-
los proyectos. cada edificio. Al combinar ambos datos tectos de la realeza.
Para determinar e! tiempo que requería puede calcularse e! costo aproximado de
cada una de las tareas, los antropólogos de- cada edificio en términos de trabajo huma- COORDINACiÓN DEL TRABAJO
ben hacer experi.mentos que simulen cada no, merudo en días-hombre.
una de ruchas etapas constructivas. Cuan- Las estructuras domésticas individuales Al distinguir los componentes de una pi-
do trabajé en los sitios mayas de Copán, en -con frecuencia casas unifamiliares de ba- rámide, también descubrimos que las ta-
el occidente de Honduras, y en Palenque, jareque y lodo- costaban entre 50 y 100 reas que conlleva su construcción son bas-
Chiapas, se pidió a los trabajadores que re- días-hombre. En otros términos, cua tro in- tante comunes; cada uno en esa sociedad
construyeran los edificios antiguos exca- dividuos trabajando entre 14 y 21 días po- habría tenido experiencia en esas faenas, la
vados, bajo la supervisión de arquitectos dían construir de principio a fin estas ca- mayoría en tareas que implicaban e! aca-
profesionales. Tuve la oportunidad de ver sas. Los señores de alto rango de esos rreo de materiales al sitio de la construc-
a los trabajadores construyendo las pare- estados antiguos deben haber vivido en ca-
des y colocando mortero detrás de los mu- sas de piedra que costaban alrededor de

La energética arquitectónica tiene como objeto determinar los


costos humanos invertidos en la construcción. Los análisis
de este tipo en la arquitectura antigua, particularmente en las
pirámides mayas, permiten estimar el número de personas
que intervinieron en la construcción y la forma de organizar
el trabajo a fin de lograr semejantes proyectos de ingeniería.

ros de contención, tal y como debieron ha- 10000 días-hombre; requerían e! trabajo
Para calcular la energética arquitectónica en la
cerlo los mayas en e! pasado. En algunos de varias docenas de obreros a lo largo de construcción de una pirámide es necesario saber
casos llevé a cabo experimentos indepen- varios meses. Los palacios reales de sitios cuánto tiempo se consumió en cada una de las
dientemente de! trabajo de restauración; como Palenque y Copán deben haber cos- tareas . Los obreros tenían que obtener los mate-
por ejemplo, contraté a un talentoso labra- tado hasta 30 000 días-hombre, requirién- riales en bruto, llevarlos hasta el sitio y ahí pre-
pararlos, como cantear la piedra para hacer los
dor de cantera local y tomé e! tiempo que dose varios centenares de obreros. Si con-
sillares del exterior del edificio, lo cual requería
le llenba labrar una escultura maya. El re- sideramos los edificios más grandes, como de una buena organización para tener mayor efi-
sulrado final de estas observaciones cro- las pirámides de! Solo de la Luna en Teo- ciencia. Construcción del Templo Mayorde Méxi-
nometradas nos permitió calcular los cos- tihuacan, e! costo ascendería a millones de co-Tlatelolco. Códice Azcatitlan, lám. XlV.

ARQUEOLOG íA MEXICANA
DOSIER

ción, ya que el transporte era uno de los


rubros más costosos. A nuestro emender,
cualquier persona con espalda fuerte l' cier-
to sentido del equilibrio puede Lle,-ara cabo
este trabajo. Quebrar piedra y sacar tierra
también son tareas comunes. Incluso des-
bastar las piedras es algo que cualquier
obrero puede realizar. Además de la ima-
ginación requerida para la concepción de
una pirámide, el éxito de su construcción
radicaba en la destreza que suponía orga-
nizar y coordinar a tamos obreros para lle-
var a buen fin la construcció n. Aunque los
arqueólogos nunca han encontrado pla-
nos, cálculos ni cuentas de los trabajos rea-
lizados, sin duda debieron existir en la casa
del arquitecto de la realeza de Teotihuacan.
Dado que la organización era tan im-
portante para el éxito de un proyecto, tra-
bajé con un colega en la Escuela de Admi-
nistración de Empresas de la Universidad Aplicando conocimientos administrativos contemporáneos y con programas de cómputo, se supo que
al mismo tiempo que unos obreros extraían tierra y piedra otros transportaban esos materiales al lugar
de Ohio, especializado en análisis compu-
en que otros más comenzaban a construir la estructura. Así pues , durante la mayor parte del tiempo
tarizados de eficiencia laboral, para ver si todas las tareas eran constantes y simultáneas . Extracción de bloques de piedra para la construcción
podiamos crear un modelo de eficiencia en de uno de los palacios de Mitla. (Mitla, Oaxaca, 1300 d. C.)
la construcción de palacios. Cuando todos
los costos por tarea fueron incorporados
al programa, concluimos que el proceso de poder político para lograr que cientos de carácter sagrado de sus ciudades. Es muy
construcción debía comenzar casi de in- personas cumplan sus deseos. Estos tra- difícil, por supuesto, dar una respuesta de-
mediato. Es decir, en el programa comen- bajadores, labo rando bajo el sol calcinan- finitiva. Algunos de los convocados deben
zamos por obtener la tierra y la piedra, que te y el calor seco de la Cuenca de México, haber ansiado trabajar en uno de estos
los obreros transportaron al sitio de cons- enfrentaban adversidades considerables y, grandes proyectos; otros deben haber re-
trucción, de manera lineal. Encontramos, como en todo proyecto de esta enverga- huido semejante participación. Aun en so-
sin embargo, que inmediatamente después dura, habrán ocurrido accidentes, algunos ciedades profundamente religiosas, como
de la extracción y la excavación, otros obre- de ellos fatales. Así pues, el poder del rey la teotihuacana, deben haber sido diversas
ros debían comenzar a mover los materia- tuvo que ser enorme para exigir semejan- las opiniones, ya que la tarea no era simple.
les; de otra manera se hubieran acumula- te sumisión. E n conclusión, los arqueólogos que
do enormes pilas de piedra s y tierra, y Los señores de menor rango podian con- utilizan el enfoque antropológico siguen
acarreadas sería más difícil. Tan pronto vocar a menos trabajadores que el rey, aun- explorando las maneras de analizar el tra-
como tierra y piedras Llegaban al si tio, otros que aún en un número considerable. Su bajo y la organización requeridos para la
trabajadores te¡úan que comenzar a cons- capacidad para obtener sumisión era me- construcción de las enormes pirámides
truir la estructura. Así pues, durante la ma- nor que la del re y. Los señores de rango de la antigüedad. Combinada con los aná-
yor parte del tiempo todas las tareas eran más bajo o administradores estatales te- lisis artísticos y otros estudios comple-
constantes y simultáneas. Otras activida- nían menos influencia aún, por lo que muy mentarios, la energética arquitectónica
des no comenzarían sino en la etapa flI1al. probablemente tuvieron que dar bienes y no s brinda un amplio abanico de enfo-
Uno de los grandes logros que represen- provisiones a cambio de los servicios pres- ques respecto a la construcción de obras
tan las pirámides es el de asegurar que las tados. En el nivel político de la gente co- en el pasado. ti$
tareas se cumplan, adscribir trabajadores mún, ellos mismos construían sus casas o
de una tarea a otra, crear cierto sentido de solicitaban ayuda de sus parientes, y de- Elliot M. Abrams. Doctor en antropología. Profesor
de antropología en la Universidad de Ohio, Athens,
eficacia laboral. bían a su vez participar cuando los parien-
Ohio.
tes construían las suyas. De este modo, la
EL ASPECTO POLÍTICO energética arquitectónica puede revelar la PARA LEER MÁS ...
ABRA;\lS, Elliot, HOll) Ihe i\1f!)'O Built Their If/orld· Ellergehá
escala descendente del sistema de recluta- ondAndenl Archileclllre, Universidad de Texas,Austin,
Otro elemento que todos atribuimos de miento de fuer za de trabajo que existía en 1994.
AB}t¡\.\IS, Elliot, y Thomas Bolland, "Archüecrural Ener-
manera intuitiva a la construcción de pi- un sitio arqueológico. gecies, Anc.ient ~ ronu m e ms) and Operanoos ~'[ana­
rámides es el monto de poder político ne- Con frecuencia se me pregunta si los gement", en¡ol/mol rif Archaeologicali\,flelbod ondTheory,
núm. 6, 1999, pp. 263-291.
cesario para construir estructuras de es ta trabajadores participaban voluntariamen- E\'ANS, Susan,Anciml ,\lexicoolldCelltraIAlJIenca, Thames
naturaleza. Se requiere un rey con enorme te, puesto que las pirámides eran parte del and Hudson, Londres, 2008.

LA CONSTRUCCiÓN DE LAS GRANDES PIRÁMIDES DE MÉXICO / 67


El/ memoria de Jaime Litvak,

Xochicalco y arqueólogo setioy sil/cero amigo

E
l valor más grande que yo encuen-
tro en los dibu jos de Adela Breton,

Adela Breton es la importancia que le dio tanto


al color aplicado a los edificios mesoame-
ricanos como al detalle arquitectónico, ya
fuera una fecha, un talud o el nicho de una
ELlZABETH BAQUEDANO
catedral colonial. En el caso de la arquitec-
tura prehispánica, supo entender que el
color en Mesoamérica era fundamental, y
Hace más de cien años la artista victorianaAdela Breton aunque ahora casi siempre vemos los edi-
ficios prehispánicos desprovistos de color,
(1849-1923) visitó México y fue tal el efecto que le pro-
en el México antiguo era parte del lengua-
dujeron los monumentos prehispánicos y coloniales, je visual y de la imagen, de modo que con-
tribuía a hacer patentes las referencias
así como el de su gente, que plasmó sus imágenes en simbólico religiosas y otras más.
Los relieves de la Pirámide de las Ser-
pinturas y dibujos a lápiz que hoy se conservan en el
pientes Emplumadas consisten en una
Museo de la Ciudad de Bristol. Destacan las acuarelas gran disposición de serpientes empluma-
das, ocho en total. Estas sierpes bífidas
que pintó de Xochicalco en 1897, pues en ellas Breton ocupan la mayor parte del talud del edifi-
dejó un fiel testimonio del contenido de los relieves de cio y debieron ser esculpidas, estucadas y
pintadas en su totalidad al momento de
la Pirámide de las Serpientes Emplumadas. su ejecución.

1. Caracoles cortados en sección pintados de azul en el cuerpo de una serpiente con penacho y crótalo adornado con plumas. Fachada oeste, Pirámide de
las Serpientes Emplumadas. Xochicalco, Morelos.

68 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
U na de las más grandes aportaciones de En la parte superior del edificio, en el Breton supo captar lo s elementos geomé-
la artista británica fue pintar lo que ella lla- tablero, y a los lados de la escalera encon- tricos : líneas verticales y horizontales al-
mó "La Pirámide de Quetzalcóatl". Lo tram os lo que Kennerh Hirrh ha conside- ternando su posición y colorido, verdes y
hizo incluyendo los diseños tanto natura- rado representacio n es asociadas a con- amarillas (ocres) pintadas sobre una ban-
lisras como geométricos sin distorsión al- quistas militares (1989, p. 72). Breton hace da azul (fig. 2) .
guna, como ella los vio. Por ejemplo, en- en su acuarela un notable contraste apro-
tendió la importancia de las serpientes de vechando el rojo del fondo del edifici o o USO DE LOS COLORES
la pirámide, así como el papel que cum- los colores que se encuentran, por ejem-
plían en la composició n los personajes sen- plo, en las representaciones de los seres hu- Por otro lado, la artista recurrió al realis-
tados que se alternan en las ondulacio nes manos que aparecen pintados del color na- m o donde era necesario; por ejemplo, las
de la serpiente emplumada y que ostentan tural del cuerpo, o bi en , la s caracolas serpientes tienen un aspecto fiero, con las
en su pose y vestimenta una apariencia seccionadas de color azul. fauces bien abiertas y mostrando la lengua
maya. De la misma manera, supo represen- Otra muestra de aguda o bservació n se bífida co n el colorido caracterís tico del pe-
tar los caracoles cortados o seccionados evidencia en el detalle de los glifos y de riodo Clásico. E lizabeth Boone (1985, p.
pintados de azul en la fachada oeste de la los personajes esculpidos en las esquinas 176) menciona que en esa época " las su-
pirámide (fig. 1), colo r que ayuda a resal- y en los lados de la escalera de la fachada perficies ex ternas estaban pintadas, sien-
tar el ámbito de donde provienen, el agua. o riental del templo. La Pirámide de las do el roj o el color más comúnmente en-
Es precisamente este tipo de informació n Serpientes Emplumadas es un edificio contrado en las paredes externas. Y donde
el que Adela Breton conoció muy bien y complejo en donde hay detalles que a ve- los taludes estaban cubiertos con escultu-
pintó correctamente, gracias a su entrena- ces no es fácil apreciar a simple vista; por ra en relieve, como en el Templo de Quet-
do ojo. En la misma pirámide, la cabeza de ejemplo, las representaciones un tanto es- zalcóa tl, esta escultura era policroma". Si
la serpiente aparece representada con un tilizadas de lo que a mí se me antojan re- bienXochicalco pertenece al peri odo Epi-
penacho de plumas, que Breton pintó de presentaciones de una deidad telúrica (en clásico y no al Clásico, se observan los co-
color verde. Remata alú mismo la cola con ocasiones llamada Monstruo de la Tierra) lores de este último periodo. Las pinturas
un crótalo y tres grandes plumas de quet- y que pueden o bserva rse en el extremo de Adela Breton dan testimonio de esa
zal pintadas también de verde. derecho de la acuarela (fig. 2) . Asimi smo, gama cromática.

2. A la derecha , entre diseños de lineas verticales verdes y horizontales amarillas, está representada una deidad telúrica , a la que se llama también Mons-
truo de la Tierra . Fachada este, Pirámide de las Serpientes Emplumadas. Xochicalco.

XOCHICALCO y AD ELA BRETON / 69


Con e! objeto de cotejar los colores usa- que e! edificio estuvo originalmente poli- lendáricas o detalles míticos y religiosos
dos por la artista, visité Xochicalco en di- cromado; además, las órbitas de los ojos de hasta los elaborados tocados de los per-
ciembre de 2007. Los escasos vestigios de las serpientes tienen una hendidura pro- sonajes representados. La \'isión de con-
color que encontré a simple vista fueron: nunciada, por lo que es probable que hayan junto en cuanto a la policromía es exce-
el rojo, que se puede apreciar en casi todos sido representadas con incrustaciones de lente, pero el detalle ais lad o es
los muros de la Pirámide de las Serpientes obsidiana para darles mayor realismo, como igualmente extraordinario.
Emplumadas; otros aparecen en zo nas fue e! caso de la Pirámide de Quetzalcóatl Cuando Ade!a Breton visitó Xochical-
más restringidas, a saber: ocre en e! toca- en Teotihuacan. Breton destacó esos deta- ca, la pirámide que más le intrigó fue la en-
do, negro en la parte posterior de! templo lles, lo mismo que la calidad de! bajorreLie- tonces llamada Pirámide de Quetzalcóatl,
y blanco en todas las fachada s. ve, la cual resaltó a través de! color. como lo dejó asentado en "Some Notes
Sin saber que Ignacio Marquina había on Xochicalco" (1906). Mary McVicker
descrito los colores que yo vi en la zona ar- LA ATENCiÓN AL DETALLE (2005, p. 127) menciona que Breton pasó
queológica, me encuentro con que él in- cinco días en el sitio, uno de sus favoritos,
cluyó en su lista los mismos colores que yo Hay semejanzas entre la arquitectura y la estudiando y dibujando los relieves de la
observé, excepto e! verde. Marquina (1990, escultura de Xoch icalco con las mayas, Pirámide de las Serpientes Emplumadas.
p. 138) piensa que los edificios estuvieron como han observado varios estudiosos, Artista cuidadosa, criticó a otros viaje-
pintados "primitivamente de az ul, verde, Jaime Litvak King (1972, p. 62) y Esther ros o arqueólogos que no fueron totalmen-
rojo, amarillo, negro y blanco, pero qu e Pasztory (1973), entre ellos. Adela Breton te acertados en sus dibujos de los relieves
después fueron cubiertos por una capa de notó estas semejanzas, pues viajó exten- de la pirámide, o que sólo atendieron a uno
pinrurarojaen su totalidad" . LeonardoLó- samente por el sureste de México, como solo de sus lados, como si se tratara de un
pez Luján (2005, p. 17) ha encontrado los lo demuestran, en especial, sus excelentes conjunto uniforme. En su corresponden-
mismo colores en e! caso de Tenochtitlan: pinturas de Chichén Itzá. Su interés por cia con Georges Byron Gordon refiere que
rojo, ocre, blanco, negro y azul. e! detalle es obvio; basta ver los e!emen- Peñafie! representó bien la vírgula de la pa-
Ade!a Breton, curiosamente, incluyó tos aislados que dibujaba en el pape! con labra, pero se queja de que "muchos deta-
ambas modalidades. Es decir, presentó la la finalidad de no dejar de lado ningún e!e- lles que son de verdadera importancia es-
Pirámid e de las Serpientes Emplumadas mento arquitectónico (fig. 4) . Los relie- tán mal" (ibid.). Muchos otros viajeros que
con policromia (figs. 1, 2) Ytambién la pin- ves de Xochicalco contienen una gran visitaron Xochicalco en ese tiempo deja-
tó sólo de rojo (fig. 3). Yo me inclino a creer cantidad de información, desde fechas ca- ron impresio nes ligeras y descuidadas. A

3. Adela Breton pintó el Templo de las Serpientes Emplumadas con policromía y también sólo con color rojo . Fachada este, Pirámide de las Serpientes Em-
plumadas. Xochicalco.

70/ ARQU EOLOGIA MEXICANA


ella, en cambio, le gustaba explorar, ,'er, y color, me inclino a creer que la pirámide PARA LEER MÁS ...
después hacer su trabajo. Se sintió espe- estaba pintada con los colores que em- BOONE, Elizabcth H. Ced.), The ColON! AlesoolJlmám Arrhitcc-
fllre oJ/d Smlptllre. In Pain/ed Architerff(rf alld Pob'chroflf(
cialmente atraida por la arqueología, disci- pleó Breton. Éstos aparecen en otros si- AfollfllJ/mlalSmlpt"re illl\{e¡oanmica, Dumbarton Oaks

plina que le apasionaba. Así, hizo buenas tios de Mesoamérica: verde, amarillo, roj o, Re search Librar)' and CoUection, \'<Iahingron, DC., 1985,
pp. 173- 186.
amistades con Alfred M. Tozzer, Alfred P. blanco y azul. La artista nos devolvió los BRETON, Adela, «Sorne Notes on Xochicako", TrallSodions of
Ihe Deparlommlo o/ Archafo!og)' (Free f\ luseum of Sciencc
Maudslay, Eduard Seler y otros viajeros in- colores prehispánicos que la inclemencia and Art), voL 2 (1), Universityof Pcnnsylvania, Filadelfia,
teresados en la arqueología. Breton enri- del tiempo ha destruido. Ahora sólo nos 1906, pp. 59-68.
D E U FUENTE, B. , S. Garza, N. Gonzálcz Crespo, A Lebeuf,
queció su trabajo gracias a estas relaciones, sirven de guía - de gran guía- sus pintu- i'. l. León-Ponilla,). \'Vimer,uacrópolisdeXochi((llco, i'.Iéxi-
que le permitieron pasar largas tempora- ras de un México al que no p odía imagi- co, lnstiruro de Culrura de l\[ore!os, 1995.
GILES, Sue yj ennifer Stcwan, TheA ,t o/ R1tim: Adela Bre/oll alld
das en las zonas arqueológicas que le inte- nar sin color. /he Telltpluoj A1e>"7Co, ~ [uscum and Art Galler}", Bastol, t989.
H \SSIG, Ross, Time. His/of)'alld Be/iif iIlAztecalldColo"ia/.\Ji.'l(l·-
resaban y en ocasiones años. Adela Breton reconstruyó con ojo agu- ro, Univcrsity of Texas Press, ALl son, 2001.
En la pintura de Breton que reproduce do los colores que había vis to, durante sus H1RT, Kenneth, "t-. Iilitarism and social organizanon atXochi-
calco, i\ lordos", en R. Dile r J. Berlo (eds.), Aluoalllenca
la fachada oeste de la Pirámide de las Ser- recorridos por México, que se utilizaban alter/he decline of Teolihllaxcan. A.V. 700-900, dorle, \Va s-
pientes Emplumadas (fig. 1) vemos infi- en la arquitectura de diferentes regiones, hingron, o.e., 1989, pp. 69-81.
LIT\' \K KI Nc;, Jaime, "Las relaciones externas de Xochicalco:
nidad de detalles, entre ellos, todos los re- así como en las esculturas prehispánicas. una evaluación de su posible significado", A"ales de An-
tropología, núm. 9,1972, pp. 49-77.
lieves que Lebeuf (1995, p. 229) identifica Así, Breton invirtió su tiempo dibujando _ _ o '~ochicaJcodel Preclásico al Pos [Clásico", en Elauge
como las fechas 9 ca/li y 11 ozomatli. uno de los edificios más importantes no y la caída del Cláfico en el México Cen/ral, UN.\tI!, México,
1987, pp. 199-208.
sólo de México sino de Mesoamérica. LóPEZ Lt.:J.\N, L., G. Chiari, A. Lópcz Ausnn r E Carrizosa,
CONCLUSIONES "Linea y color en Tenochtidan. Escultura policromada y
pinrura mural en el recito sagrado de la capital mexica",
en ES/lidios de Cul/ura IVahua/l, núm. 36, l~ N , \M, México,
La autora agradece muy sinceram ente la ge- 1990, pp. 15-45.
Si bien Adela Breton entendió el papel del nerosa ayuda de Sue Giles, curadora de Et- t\L\.RQUIN \, Ignacio, Arquitec/ura prebispáll!ctJ, IN.-\ H, J\léxico,
color en Mesoamérica, en su trabajo so- nografía de los Museos, Galerías y Archivos 1990.
J\lCV¡CKER, 0.1ary F., Adela Bre/oll: A Victonal1 Artist a"úd
bre la Pirámide las Serpientes Empluma- de Bristol, por proporcionarle las ilustracio- Altxicoi RJúns, Univcrsity of Nc\V Mexico Prcss, Albu·
das nos dej ó dos esquemas cromáticos: nes que acompañan este artículo, as í como c¡uerc¡ue, 2005.
P.\:'ZTORY, Esther, "The Xochicalco Srelac íl nd M.iddJe Clas-
uno en donde predomina el rojo y el re- por las referencias de trabajos escrito s por sic Deit)' Triad in J\lesoamerica", Proccedillgs qf Ihe 23rd
Adel a Breton. III/emacional COI/grua '!I the His/ol)' of Arf J: 185-215, Gra-
lieve se da en líneas negras, y otro en el nada, 1973.
cual utiliza la policromía. Después de vi- SAENZ, César, "Nuevos descubrimientos en Xochicalco,
Mor.",Bol,tílll:\:-IH,núm .11,1967, pp.3-7.
sitar Xochicalco y de encontrar restos de Elizabeth Baguedano. U niversity CoUage London .

4. La precisión de los detalles en los dibujos de Adela Breton queda manifiesta en esta lámina , en donde se ven "apuntes" de los elementos fuera del dibu-
jo principal. Fachada norte, Pirámide de las Serpientes Emplumadas. Xochicalco .

XOCHICALCO y ADELA BRETON / 71


El Palmar, Campeche
KENICHIRO TSUKAMOTO, JAVIER LOPEZ CAMACHO, OCTAVIO Q. ESPARZA OLGUIN

A pesar del gran avance de las investi-


gaciones arqueológicas en las Tierras
Bajas Mayas, existe un número signifi-
cativo de ciudades antiguas que to-
davía se encuentran ocultas en la
selva tropical. El sitio arqueo-
lógico de El Palmar, descu-
bierto en 1936, se había man-
tenido en el anonimato a pesar de
ser considerado de gran importan-
cia por su monumentalidad y sus
cuantiosas inscripciones jeroglí-
ficas. Sir embargo, nuevas in-
vestigaciones arqueológicas
en el asentamiento nos han
permitido vislumbrar su com-
pleja organización urbana.

l Palmar se encuentra en el ejido

E de Kiche Las Pailas, municipio


de Calakmul, en el sures te de
Campeche. Hoy en día, el sitio se localiza
dentro de la Reserva de la Biosfera de Ca-
lakmul, que se caracteriza por una zona
de clima cálido-húmedo con selva alta y
mecliana subperennifolia (fip 2) . A pesar
dela modificación del entorno por grupos
humanos, en la zona arqueológica todavía
es posible encontrar vegetación y anima-
les si lvestres, entre los que destacan el
mono aullador, mono araña, armadillo
y venado, así como especies vegetales 1 El equipo de Eric Thompson encontró ,
que incluyen maderas preciosas como la asociada a un edificio, una ofrenda de de-
ceiba, el cedro y el chaca. dicación compuesta por diversos obje-
Por otro lado, ya en dos estudios pre- tos líticos llamados "exc éntricos ",
vios de reconocimiento arqueológico, los como el que se ve aquí .
FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO RAleES

72 / ARQUEOLOGfA MEXICANA
de Karl Rupp ert y Denison (1943) e Ivan I

4~
Sprajc (1996-2008), se señala que la abun- RESERVA DE LA BIOSFERA DE CALAKMUL
dancia de recursos naturales fortaleció una
densa concentración de asentamientos YUCATÁN QUINl;. ARpO
Dzibanché
mayas en esta región durante el periodo .&
prehispánico. Por ejemplo, alrededor de El Nad zcatún
& Xpuhil Nicolás Bravo
Palmar se encuentran otros sitios ya cono- A & .&
Balamkú Becán
.& .&
cidos como Calakmul (50 km al poniente), Chakanbakán
Río Bec (3 3 km al norte), Mucaancah .&
Rio Bec Mirador de Caobas .t.
.& Cerros
(18 km al oriente) y Río Azul (30 km al sur). Oxpemul .& .t. Corozalito
Sin duda, la ciudad antigua de El Palmar ~~ A.
debió desarrollarse a partir de la riqueza El Palmar Clavillazo .t.
.& .& Cuello

I
del medio y de las interacciones sociales Calakmul

que manruvo con sitios colindantes. .&


Altamira AltúnHa Caribe
.&
INVESTIGACIONES PREVIAS
'1
~
~
,..,.-
.&
GUATEMALA 'i
BELICE
"
,. arql)go~sl~
¡

El sitio fue descubierto por Eric Thomp-


2 El sitio arqueológico de El Palmar se encuentra en la Reserva de la Biosfera de Calakmul , Campe-
sanen 1936. Durante tres semanas de cam- che. Esta área es de clima cálido-húmedo y la vegetación de selva alta y mediana perennifolia .
po, su equipo realizó labores de levanta-
miento de mapas, excavación de pozos de
sondeo y calas, además de registrar 44 es-
telas y numerosos altares circulares, algu-
nos de los cuales se registraron por medio
de calcas (tg 3) . E l trabajo topográfico
realizado en aquel entonces permitió de-
limitar la parte monumental, que se dis-
tribu ye en un área de 900 m en dirección
norte-sur y 660 m en sentido oriente-po-
niente. Con base en el análisis cerámico,
Thompson concluyó que la ocupación del
sitio abarcó el periodo 300 a.C.-800 d.C.,
mientras que el esrudio de los monumen-
tos grabados proporcionó fechas de rue-
da calendárica que abarcan de 711 d.C. a
884 d.C. Además, Thompson encontró
una ofrenda dedicatoria asociada con un
monumento, la cual contenía diver-
sos artefactos liticos conocidos 3. Eric Thompson y su equipo descubrieron El Palmar, en 1936. Entonces hicieron trabajos arqueológi-
como "excéntricos" (fig. 1). cos y mapas, con estos últimos se determinó que los edificios se ubican en un área de 900 m por 660 m.
A pesar de que Thomp-
son destacaba la im-
portancia de El Pal- Proskouriakoff (1950) hizo una descrip- por Thompson 60 años antes. Para tratar
mar por su ubicación, ción de dos estelas, y Merle Greene Robert- de explicar esta situación, Brokmann con-
monumentalidad y son (1995) elaboró calcografías de un altar sideró que Thompson podría haber con-
gran cantidad de monu- circular y dos estelas (fig. 4) . tabilizado los fragmentos de una misma
mentos grabados, no efec- De diciembre de 1996 a marzo de 1997, pieza por separado. Por otra parte, él visi-
tuó más temporadas de trabajo, Carlos Brokmann dirigió el "Proyecto ar- tó un sitio denominado Tres Ruinas, situa-
por lo que el sitio quedó en el olvido por queológico de El Palmar, Campeche", que do 2 km al sureste de la parte monumen-
varios años. No obstante, El Palmar ha sido se centró en la localización y protección de tal del asentamiento, y llegó a la conclusión
mencionado en repetidas ocasiones por di- monumentos grabados, levantamiento de que pudo ser parte de El Palmar.
versos autores (Ruz, 1945; Proskouriakoff, de mapas, registro de calas y pozos de sa- En otro aspecto, cabe señalar que a pe-
1950; Piña Chan, 1970; Adams y Jones, queo, así como en la recolección de mate- sar del esfuerzo significativo de los pobla-
1981, Sprajc, 1996, entre otros), la mayoría riales arqueológicos. Durante el trabajo de dores del ejido por proteger la zona arqueo-
de los cuales se basaron en el reporte de campo logró reubicar 22 estelas y tres al- lógica, el sitio ha sufrido nuevamente
Thompson con todo y sus omisiones. En tares, con lo cual faltaban, al menos, 22 es- saqueos durante los 10 años en los que no
lo que respecta a los monumentos, Tatiana telas para igualar la cantidad mencionada se han realizado investigaciones.

EL PALMAR. CAMPECHE / 73
"PROYECTO ARQUEOLÓGICO
EL PALMAR"

A partir de 2007, con la colaboración del


Centro INAH Campeche, se iniciaron nue-
vamente trabajos arqueológicos en el si-
tio dentro del "Proyecto Arqueológico
El Palmar. Urbanización del espacio so-
cial en las Tierras Bajas mayas", dirigido
por los arqueólogos Kenichiro Tsukamo-
to, de la Universidad de Arizona, y Javier
López Camacho, de la Escuela Nacional
de Antropología e Historia. El proyecto
se enfoca en el estudio de la construcción
y transformación de los espacios urba-
nos en relación con el poder, las prácti-
cas rituales, la tecnología de los materia-
les, así como en la relación geopolítica a
nivel regional. Durante la primera tem-
porada de campo se realizaron diversas
actividades, entre las que se encuentran
los recorridos de superficie, que no sólo
cubrieron la delimitación de las investi-
gaciones anteriores sino también otros
grupos arquitectónicos o sitios periféri-
cos alrededor del Grupo Principal. La co-
bertura de dichos recorridos abarcó alre-
dedor de 16 km 2 y sirvió, entre o tras
cosas, para detectar la ubicació n de 33 es-
telas y 12 altares. De hecho, fueron regis-
trado s seis nuevo s grupos Gusto, A rco,
36 Glifo s, Sánchez, Barah o na y Gudiel)
y orro reportado por Brokmann anterior-
mente (Tres Ruinas) (fig. 5) . De los g ru-
pos periféricos,justo y Tres Ruinas pare-
cen haber tenido mayor importancia, ya
que ambos cuentan con diversas estruc-
turas que miden más de 10m de altura.
Mientras el Grupo Tres Ruinas se en-
cuentra separado 2.5 km del Grupo Prin-
cipal, el Grupo Justo se ubica a sólo un
kilómetro al poniente. A juzgar por la to-
pografía relativamente plana entre estos
dos últimos grupos, la corta distancia que
los separa y la monumentalidad del Gru-
po Justo (en donde además se localizó
una estela con restos de grabado), la re-
lación política entre estos sectores del
asentamiento pudo ser intensa.
Uno de los objetivos fue la elabora-
ción del mapa topográfico del Grupo
Principal, que se realizó por medio de es-
tación total y contó con la aplicación de
sistemas de información geográfica,
lo que nos permitió comprender un po-
co más sobre la organización espacial de 4. El Palmar quedó en el olvido por varios años y no obstante, se le menciona en varios estudios y Mer-
El Palmar. le Greene Robertson hizo en 1995 dos calcog rafías de un altar circular y otras de dos estelas.

74 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
GRUPO PRINCIPAL El "Proyecto Arqueológico El Palmar" (2007) se enfocó en
Este grupo está conformado por ocho pla- el estudio de la construcción y transformación de los es-
zas y varias estructuras monumentales y.
6). Entre ellas hay una aguada rectangular
pacIos urbanos en relación con el poder, las prácticas ri-
(Aguada Central) que constituye el centro del tuales, la tecnología de los materiales, así como en la re-
sitio (Fg. 7). Aunque en el centro de varios
sitios de las Tierras Bajas mayas se encuen- lación geopolítica a nivel regional. En este trabajo de
tran aguadas, la ubicación de la Aguada Cen-
tral de El Palmar, que contiene una pequeña
campo se registraron 22 estelas y tres altares.
plataforma cuadrada con una estela y un al-
tar, es un caso peculiar desde el punto de vis-
ta urbanístico. Además, la aguada se llena so-
lamente durante la temporada de lluvias, lo
que parece indicar que desempeñaba un pa-
pel simbólico dentro del asentamiento. De
hecho, se localizaron otras dos aguadas con
agua permanente en el extremo norte delgru-
po. Nuestro levantamiento topográfico y el
análisis espacial destacaron que las plazas y
otros espacios abiertos fueron diseñados con
GrupoJtmo ~
una pendiente para canalizar el agua de lluvia
a los elementos antes mencionados.
Al norte y sur de la Aguada Central,
como modelo de la creación del universo,
se ubican dos plazas principales junto con
los dos templos piramidales más altos del
sitio y un extenso palacio. Las plazas se co-
nocen como Gran Plaza y Plaza K'awül,
cuyos espacios abiertos fueron revestidos
por numerosas estelas y altares.
Gran Plaza. Es la más extensa del sitio
y se encuentra en la parte norte del grupo;
se extiende al menos 100 m en sentido nor-
te-sur y 140 m en el eje oriente-poniente.
Al sur se ubica el Templo 1 (PM1 ), el basa- 5. En 2007 se iniciaron nuevos trabajos arqueológicos en El Palmar; en una primera fase de éstos se
mento piramidal más grande del sitio con registraron seis nuevos grupos de edificios y se detectó la ubicación de 33 estelas y 12 altares.
80 m por 70 m en su desplante y 30 m de
altura. En el costado oriente de la Gran
Plaza se erigieron varias estelas al pie de las
estructuras PM9-PM14, y en el centro de
la explanada se levantó otra estela, actual-
mente fragmentada. Es posible que la fa-
chada oriente de la Estructura PM11 y la
poniente de la Estructura PM12 delimita-
ran la cancha de un juego de pelota.
Al poniente de la Gran Plaza se aprecia
un palacio que cubre más de seis hectáreas.
Como parte del diseño urbano del palacio,
existe una serie de estructuras que forman
tres grandes plazas (plazas E-G), con mo-
numentos grabados y varios patios. Una
de las estelas que se ubica en la Plaza E
contiene la rueda calendárica 8 ajaJv, 8 x u!
(9.19.10.0.0,2 de mayo de 820 d.C) fecha El mapa topográfico del Grupo Principal de El Palmar quedó terminado con los trabajos de 2007. El
en la que se efectuó un acontecimiento de mapa permite comprender mejor la organización espacial de El Palmar, y ahora se sabe que el Grupo
"esparcir gotas" (ch'ok cha'!!) Principal está formado por ocho plazas y varias estructuras.

EL PALMAR, CAMPECHE / 7 5
Una de las estructuras más monumenta-
Las excavaciones estratigráficas y los materiales arqueológicos
les en el sector del palacio es la Plaza G. Esta
recuperados a partir del trabajo de campo permitirán compren- plaza, que se ubica al poniente de la Plaza
E, se caracteriza por su elevación y su acce-
der cómo el ambiente urbano de El Palmar se expresaba en la so sumamente restringido, ya que la plaza
está rodeada por estructuras alargadas.Ade-
cultura material y cómo se transformaba a lo largo del tiempo.
más, la Estructura PM3A que cierra al po-
niente de la plaza tiene 20 m de altura.
Al oriente del Templo 1 se ubica una ex-
planada denominada Plaza Central que
mide 100 m por 80 m, con una estructura
piramidal (PM16) en su parte central y va-
rias estelas. El lado oriente de esta plaza
cierra con la Gran Plataforma, de 270 m
en el eje norte - sur y 100 m en el eje orien-
te- poniente, sobre la que se edificaron va-
rios edificios de distintos tamaños. Uno de
los más sobresalientes es un complejo ar-
quitectónico de 20 m de altura sobre el que
se edificaron seis estructuras con seis mo-
numentos. Al sur conecta con la Gran Pla-
taforma, donde destaca el conjunto arqui-
tectónico PM23, un basamento que mide
60 m por 50 m de base y sobre el que se
edificaron cuatro estructuras. Del lado sur
de la Gran Plataforma se proyecta una cal-
7. En la Aguada Central-que se forma en una parte baja del terreno- del Grupo Principal de El Palmar zada (sacbé 2) que comunica con una plaza
hay una pequeña plataforma cuadrada con una estela y un altar. elevada, denominada Plaza K'awiil.

8. La Estela 14 de la Plaza E, que forma parte de la Gran Plaza , tiene grabada la fecha 8 ajaw, 8 xvi (9.19.10.0.0,2 de mayo de 820 d.C .), en la cua l se efec-
tuó un acontecimiento conocido como ch 'ok chaaj, "esparcir gotas".

76 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
9 Al pie del basamento del Templo 11 , que está en la Plaza K'awiil, se encuentra el Altar 10.

Plaza K'aJlJiil. Esta plaza está formada INVESTIGACIONES FUTURAS mento no hubieran sido alcanzados sin
por cuatro estructuras y comunicada por el apoyo de los habitantes de Kiche Las
tres calzadas: una perrllite e! acceso a la pla- Durante la primera temporada de cam- Pailas, que han facilitado e! cumplimien-
za por e! lado noreste (sacbé 2); otra condu- po, el levantamiento topográfico, que to de nuestras investigaciones.
ce a la Aguada Central (sacbé 1) y la del lado cubrió 18 ha, abarcó solamente el Gru-
oriente (sacbé 3) se dirige a otra plaza de po Principal, por lo que todavía no se • Kenichiro Tsukamoto. Maestro en antropología
menor tamaño. El espacio abierto tiene había vislumbrado con certeza la exten- por la Universidad de Arizona. Obtuvo el grado
forma rectangular, con 45 m en dirección sión total de El Palmar. En la tempora- de licenciado en arqueología por la E:\AH. Codi-
rector del " Proyecto A rque ológico El Palm ar.
nor te-sur y 63 m en sentido oriente-po- da de 2009 el levantamiento topográfi- Urbanización del espacio social en la s Tierras Ba-
niente. Preside esta plaza e! Templo II (PM co incluyó algunos grupos periféricos, jas Mayas" . Cursa el programa de doctorado en la
2), que se ubica al oriente y rllide 60 m en lográndose una cobertura de 75 ha U niversidad de Arizona .
• Javier López Camacho. Profesor de la licencia-
su base y 29 m de altura. Es una estructu- aproximadamente. Este trabajo nos per- tura en arqueología de la ENAH. Codirector del
ra pirarllidal que abre hacia e! poniente y al mitirá observar la configuración del pa- " Proyecto Arqueológico E l Palmar. Urbanización
pie de su basamento se encuentran la Es- trón de asentamiento de El Palmar de del espacio social en la s Tierras Ba jas Mayas" y
director del " P royecto prácticas de prospección
tela 42 y un altar circular (Altar 10). En este una forma global. Asimismo, las exca- arqueológica en el su r de Quintana Roo".
último se esculpió la rueda calendárica vaciones estratigráficas y los materiales • Octavio Q. Esparza O lguín. Arqueólogo por la
EN AH , epigrafista del " Proyecto Arqueológico El
9 ajaJlJ, 3 wqyeb' (20 de marzo de 554 d.C.), arqueológicos recuperados a partir del
Palm ar. Urbani zac ión del espacio social en las
que corresponde al final de! sexto k 'a/un trabajo de campo nos permitirán com- Tierras Ba jas Mayas" . Realiza estudios de maestría
(9.6.0.0.0), e! cual fue atestiguado por un prender cómo el ambiente urbano se ex- en el Programa de Po sgrado en Es tudios Me so-
personaje de nombre K'ahk' .. .laj Chan presaba en la cultura material y cómo se americanos de la UNAM .

Yopaat (fig. 9) . Los motivos iconográficos transformaba a lo largo del tiempo .


de! monumento muestran los rostros de También el estudio epigráfico delos mo- PARA LEER MÁS ...
cinco deidades rodeadas de diseños de pe- numentos no sólo nos permitirá desci- PROSKOL IlI.\KOH·, Taciana,A SllId)' of C/assic Alaya Smlp-
IlIre, Carnegie lnstirution \V'a shington D e., 1950.
tate o estera. La parte sur de la plaza cierra frar ruedas calendáricas yacontecimi en- THO\IP~O".J. Eric S., F..::>eploralioll;n COIIIPecbeolldQllillltllltl
con una estructura alargada (PM33) , sobre tos asociados, sino también una larga Roo (lJ1d exraraliollS (I/Sal1 José, B,itisb H01lduras, Carne-
gie Instirurion of \'\'ashingmIl Year Book 35, Carne-
la que se construyeron tres edificios. dinastía . Nuestra línea de investigación gie Tnscirution, \'{.°ashington nc, 1936,
Al noreste de la Estructura PM33 se en- seguirá develando la historia del antiguo _ _ ,l\l(!)'aArcbtle%gist, Universiryof Oklahoma Press,
Normand-Londres, 1994.
cuentra otro basamento piramidal (PM3). asentamiento de E l Palmar. SPR.\Jc, l \'an, RecoJlocimiento arqlleológiro en el SJlreste del estado
Ambas presentan estelas caídas al frente Finalmente, quisiéramos mencionar de Cúmperhe, l\1b.:ico: 1996-2005, BAR 1n[ernational
Serie, 1'42, Oxford, 2008.
de los accesos principales. que los resultados obtenidos hasta elmo-

EL PALMAR, CAMPECHE / 77
La conquista
musical de
México
LOURDES T URRENT

El esultado mas notable


del trabajo de conversión
que los frailes francIs-
canos llevaron a cabo
con los naturales que
bit b e enca
dordel
splena r q e
se entendlo como
sonoridad ya que en
el proceso de evange
hzaclon el canto y el bnllo
de los instrumentos ocupo
un lugar central

¿Qué significa para un estudioso intere- braciones del calendario católico. El pre-
sado en la música indígena descubrir en sente texto está dedicado a describir el
las comunidades del México de hoy ras- proceso de evangelización que hizo po-
tros musicales de la labor de evangeliza- sible esa práctica sonora.
ción? Que el trabajo de evangelización
afectó y conformó nuevos sectores de LOS PRIMEROS PASOS
la comunidad indígena , para que ello s En los primeros años de la dominación espa-
hicieran posible la práctica sonora: la Los franciscanos no pudieron conmover a ñola , los cantos y sonidos que producían los
instrumentos prehispánicos utilizados por los
interpretación de la música, la construc- la población en los primeros cinco años
indios en las festividades dedicadas a sus dei-
ción de instrumentos e incluso la reali- de su estancia en nuestro territorio. Llega- dades inquietaba a los españoles , quienes afir-
zación de danzas, que se consideraban ron en 1524 a solicitud de Cortés, quien maban que cantos y sonido eran idolátricos .
indispensables para solemnizar las cele- hincó las rodillas en el suelo para darles la Tlapitzalli, flauta tubular. MNA.
FOTO; BOAIS DE SWAN I RAfc ES

78 / ARQUEOLOGIA MEXICANA
bienvenida. D e los 12, tres se establecie- ciones, cantando en "un tono muy llano y la tierra a veinte leguas alrededor de [la
ron en la ciudad de México '" o tros traba- gracioso". Los frailes pusieron música a las ciudad de] México" a una gran celebra-
jaron en Texcoco. Sobre la com-ersión de oracio nes má s conocidas: "Padre Nues- ción con canto y danza. Cada provincia
los indígenas que vivían en el islOte, l\Io- tro", ''Ave lVlaría", "Salve". tuvo un lugar en el atrio del viejo conven-
tolinia escribió: "a pesar de su derrota, los Pedro de Gante se dio cuenta del gus- to franciscano de la capital del virreinato
mexicanos andaban mu y frío s. Era esta tie- to con que los indígenas hacían todo eso y colocó una tienda " a donde se recogían" .
rra un traslado del infierno; ver los mora- y decidió organizar para ellos grandes fies- Y fue entonces cuando los indígenas es-
dores de noche, dar voces unos llamando tas a partir de la Navidad de 1529. Inclu- cucharon por primera vez melodías de la
al demonio, otros borrachos, otros can- so les regaló "libreas para bailar, porque Iglesia occidental: "tanto de canto llano
tando y bailando. Tañían atabales, bocinas, así lo usaban". Ese mismo año, en Pascua como de canto de órgano" (canto grego-
cornetas y caracoles grandes, en especial "convidó a todos los principales de toda riano y polifonía).
en las fie stas de su s demonios". Y conti-
núa explicando: a

Au nque en lo público no se hacían los sa-


crificio s acostu mbrados en qu e so lían
matar hombres, en lo secreto, por los ce-
rros y lugares escondidos y apartados, y
también de noche en los templos de los
demonios que aún todavía estaban de pie
llos frailes se habían encargado de que
fueran destruidos], no dej aban de hacer
sacrificios; y los diabólicos templos se es-
taban servidos y guardados con sus cere-
monias antiguas y aun en confirmación
de esto los mismos religio sos a veces oían
de noche la gri ta de los bailes, cantares y
borracheras en que andaban.

Eran entonces el canto, la música y la dan-


za, formas en que los antiguos mexicanos
expresaban su religiosidad. Y los frailes las
escuchaban y veían. Pero no podían hacer
nada para mudarlas y aprovecharlas para
b
su propósito. Así que empezaron por acer- lo
carse a los niños. Jugando con ellos empe-
zaron a aprender las lenguas de los pue-
blos. Poco a poco los convencieron de
vigilar a sus padres y de que los denuncia-
ran si hacían fiesta o ceremonia. Los pe-

J
queños aceptaron y llegaron a recorrer las
rutas de los mercaderes; aun se atrevieron,
en Tlaxcala, a apedrear a un sacerdote in-
dígena. Las crónicas franciscana s afirman:
,Li"" ]
.....
"Y lo planeado tuvo algo de éxito porque
los adultos morían de asom bro, ya que no
podían p oner las manos en los niños y es-
taban espantados de tanto atrevimiento".
Sin embargo, sabem os p or Motolinia
que la población al ver eso respondió me-
nos al llamado. Por eso los religiosos in-
tentaron " mil mod os y maneras" para
atraer a los naturales "en conocimiento de
un solo Dios verdadero". Viendo que en
Los primeros frailes evangelizadores fundaron colegios -como los de Santa Cruz de Tlatelolco y San
ellos todo era cantar y bailar, comenzaron
José de los Naturales- en donde los hijos de la antigua nobleza mexica fueron educados en el canto,
entonces a reunir en los atrios de los con- entre otras artes. a) Indios cantando. Códice Florentino , lib. X, f. 19r. b ) Diversos planos y reconstruc-
ven tos a los pequeños para enseñarles ora- ción de la fachada de la ca pilla de San José de los Naturales.

LA CONQUISTA MUSICAL DE MÉXICO I 79


La respuesta de la comunidad indígena di eron sus melodías originales, así como LA COMUNIDAD
fue entu siasta. E mpezaron a acudir a los los textos de los cantos, porqu e ·adop ta- INDIGENA Y LA MUSICA
templos, en donde se reunían "a depren- ron los instrumentos melódicos occiden-
der la doctrina" y a entonarla. Los francis- tales y cantaban oraciones o plegarias E l esplendor del culto seguramente se hu-
canos empezaron a soñar, entonces, con la propias de la Iglesia. Pero las acomoda- biera ido apagando si los religiosos no hu-
posibilidad de revivir la primera Iglesia cris- ron a formas ríunicas de su tradició n gra- bieran desarrollado su trabajo de evange-
tiana y formar "en los nuevos reinos" un cias al u so del huéhttetl, el teponazt/i y di- li zación con los ad ulto s. En 1560, los
clero indígena modelo. versas percusione s. Poco a poco se franciscanos informaron al rey que algu-
convirtieron en profesionales: además de nos de los frailes habían instituido cofra-
LAS ESCUELAS ANEXAS cantar, "comenzaron a p autar y apu ntar días entre los indígenas, "con el fIn de acre-
A LOS MONASTERIOS canto de llano como canto de ó rgano y centar la devoción a determinada imagen,
de ambos cantos hici eron mu y buenos li- asegurar su provisión de cera o disponer
Por eso los franci scano s le pidiero n "a bros y salterios [libros de coro] de letra de gente para recibir el Santísimo Sacra-
los señores y principales que junto a sus mu y gruesa para los coros de los frailes" . mento, oír misa, asegurar la asiste ncia a las
m on asterios edificasen un aposento bajo Los indígenas "llegaron a escribir villan- fiestas, etc." Estas congregaciones, que
en que oviese una pieza mu y grande don- cicos" ya tocar diversos instrumentos de también aseguraban previsión social a sus
de se enseñasen y edu casen lo s hijos de uso en el viejo continente, que aprendie- allegados, eran un medio eficaz de control
los mismos principales". Los hij os de no- ron a construir de mini striles ll egados de porque fu ncionaban con base en ordenan-
bles y principales se educarían con ellos, España. zas en las que se especificaban las obliga-
en los conve nto s; los d escendi ente s de E n los templos estaban o rganizados ciones de sus miembros y los castigos por
los plebeyos, en el patio de la iglesia, don- en capillas: grupos de cantores y minis- incumplimiento. Al principio supervisadas
de co ntinuarían aprendiendo la doctrina triles que se hallaban bajo la dirección de de manera cercana por los religiosos y por
por medio de cantos. un maestro de capilla, responsable de la las autoridades, ya que debían es tablecer-
Los fraile s quisieron que es ta s escue- música durante las celebraciones litúrgi- se con ciertas ordenanzas para que se ade-
las fueran seminarios. "Los enseñaron, a cas. "Estos cantores-dice Torquemada-, cuaran a los requerimien tos del derecho de
los hijos de principales, a leva ntarse a me- entre los que había mu y diestros, se iban Nueva España, poco a poco las congrega-
di a noche [a cantar los nocturnos], y en remudando cada año en el oficio de maes- ciones se separaron de los conventos e ini-
la mañana a decir los maitines de Nues- trOS y capitanes. Por cada capilla había ciaron una vida propia, en gran medida au-
tra Set'iora [a cantar los o ficios divino s cinco o seis, aunque podía haber m ás por- tónoma, lo qu e les permitió seguir
matutinos, como todo ministro dela Igle- que había mucho s: forma ron bueno s operando a lo largo de casi tres siglos de
sia estaba obligado a hacer] y lu ego de conjuntos de contrabajos, altos, tenores virreinato.
mat'iana las horas y aún les enseñaro n en y tiples" (las voces necesarias para inter- Algo similar sucedió con los músicos
la noche a azotarse" . Obtuvie ron mucho pretar música polifó nica) . Mendieta es- constructores de instrumentos y los gre-
éxiw, )' por eso los frailes permitieron cribió: "puedo afirmar que [en la repú- mios. Los frailes alentaron a los indígenas
que los jóvenes educados por ellos em- blica de indi os] no hay pueblo de cien para que delos ministrile s españoles apren-
p ezaran a desempeñar los distintos ofi- vecino s que no tenga cantores que ofi- dieran a construir instrumentos. Pronto
cios que requ ería la vida del monasterio: cien las misas y vísperas en canto de ó r- empezaron a usar, nos cuenta Mendieta:
" de los que sabían leer y escribir se selec- gano con sus in strum entos de mú sica". "flautas, luego chirimías, después orlos
cionaron algunos para cantores de la igle-
sia, otros aprendían la confesión y cere-
monias de ay udar a la misa para servir de
sacristanes. También solían ser porteros
y ho rtelanos". Para 1560, año en que los
franci scanos enviaron a petición del rey
un in forme sobre su labor, se preciaron
de haber formado un grupo de naturales
co n co n ocimientos musicales, nuevas
costumbres y expectativas que definitiva-
mente se h abía n acercado a la verdadera
religión.

EL ESPLENDOR DEL CULTO

Gracia s al papel que los indígena s de- Danzas y música estaban presentes en los actos importantes en la época prehispánica , por eso es
que, recordando esa tradición , en algunos códices coloniales se pintaron escenas en las que la ves-
sem peñaron en los convento s pudieron
timenta española de los danzantes se combina con disfraces de águilas y jaguares. Ceremonia de
con servar for m as rituales propia s: pro- juramento y reconocimiento a Felipe 11 , rey de España , por parte de los mexica-tlatelolcas . Códice
cesiones, dan zas)' el uso de atavíos. Per- de Tlateloleo , lám . VIII

80 / ARQU EOLOGIA MEXICANA


[oboe rústico de casi dos metros de largo]
os irldlgenas p s melodías o",g
y tras ellos vihuelas de arco, cornetas y ba-
los textos de los orqL..e adoptaro jones" . Les interesó que los naturales
aprendieran a tocar la flauta porque con
tos melódicos s y cantaoan o ésta se acompañaba el canto en los tem-
plos: se "usaban para oficiar y tocar en ar-
gar¡as P"OpIClS . Pero las acamo monía", explica Mendieta.
Por esto,la decisión tomada desde el Pri-
r tmlcas de s gracias al uso d
mer Concilio Provincial Mexicano de que
teponaztli v d cuslones. "se viera" que los indigenas suplantaran en
las iglesias sus instrumentos por órganos,
no se llevó a cabo durante la evangeliza-
ción. Tampoco en los siguientes años: te-
nían un costo mu y elevado y necesitaban
de artífices experimentados. Pero la liber-
tad con que los ministriles españoles se ma-
nejaban para construir y vender sus instru-
mentos, enseñó a los indígenas a hacerlo.
Pronto los constructores de instrumentos
prescindieron de la supervisión de los reli-
giosos. El gremio de violeros, poco impor-
tante dentro del mundo del trabajo, no ne-
cesitaba siquiera de los mini striles venidos
de la península. Los músicos indígenas
acostumbraron heredar a sus familiares su
oficio: la construcción de los instrumentos,
su interpretación y el ceremonial que debía
seguirse para participar en las fie stas reli-
giosas de la comunidad. Po r este camino,
las cofradías y los músicos de la república
de indios continuaron participando en las
celebraciones religiosas.

LOS CANTORES Y EL CABILDO

Para 1586, fecha del Tercer Concilio Pro-


vincial Mexicano, era claro para la corona,
el clero secular y también para los mendi-
cantes que su proyecto de formar un cle-
ro indígena modelo no era viable en los vi-
rreinatos de ultramar. El levantamiento del
cacique don Carlos de Texcoco, educado
por los franciscanos, sirvió de pretexto
desde 1539 para dejar de alentar tanto al
Colegio de San José de los Naturales, do n-
de se habían formado pintores, escultores,
talladores etc., como al Imperial Colegio
de Indios de Santiago Tlatelolco, cuyos
exalumnos debían ser latinistas. Esto hizo
que las autoridades de Nueva España bus-
caran resultados de la evangelización en
hechos concretos, y por ello continuaron
impulsando la participación de la comuni-
dad indígena en las fiestas del calendario
Los primeros frailes encargados de la evangelización supieron que el canto y el baile eran una eficaz
litúrgico a través de la danza y la música.
herramienta para catequizar a la población conquistada. En la imagen se ve cómo los atrios de los tem-
plos eran utilizados por los cantores. Diego Valadés, "Alegoría de la iglesia mexicana y de la evangeli- Debido a que los naturales entrarían a
zación, 1579". la Iglesia como ministros sólo por excep-

LA CONQUISTA MUSICAL DE MÉXICO I 81


ción, los cantores, que ya en 1560 tenían a misa en seco (sin consagrar). El cura de había alguna fiesta se decían las \'Íspera de tal
su cargo las ceremonias, empezaron a de- "Güegüetoca" hacía saber a sus superiores día con toda devoción y hacían tañer a la no-
sempeñarse como responsables de un ofi- en 1560, que en los pueblos de visita en che por las ánimas del purgatorio para que re-
cio en los conventos. Recibían una paga donde no había un convento: zaran, )' [de] los demás que no podían \-enir a
por su trabaj o y es taban exentos de tribu- misa te¡úa cargo el alguacil de la iglesia de ha-
to. Continuaron supervisando el funciona- ... el maestro de capilla o cantOr principal te- cerlos jumar en eUa y que díjeran la doctrina .
miento de las escuelas, que sólo operaban rúa cargo de que todos los niños)' niñas fue-
de día "porque los muchachos se iban a ra cada día a deprender la doctrina porque ansí Poco a poco los cantores empezaron a tra-
dormir a sus casas". Los cantores decían les era mandado, )' él Ylos camores decían las bajar con los tequitlatos (encargados del
las horas canónicas e inclusive celebraban Horas de Nuestra Señora cada día. Y cuando orden) y los tlapixques (indios de confian-

Los instrumentos de cuerda europeos, tocados por dos músicos indios que se ven a la izquierda, fueron empleados muy pronto por los mesoamericanos
conquistados . En la imagen , pintada ca . 1690, se ve la ejecución de una danza como parte de los festejos de una boda indígena . Los danzantes llevan en
las manos sonajas muy parecidas a las que se ven en los códices prehispánicos . Desposorio de indios y palo volador. Los Angeles County Museum of Art.

82/ ARQU EOLOGíA MEXICANA


za). Su trabajo coincidió con el éxito que
obtuvo la empresa de reunir en pueblos a
mdígenils d los naturales y de imponerles como forma
de gobierno un cabildo. Miranda explica:
spa " el pueblo señoría gobernado por su caci-
que o señor se transformó en el pueblo
en el contexto d consejo - o sujeto a persona- gobernado
por un organismo colectivo emanado de
e'l que se co"""probo que el JO él, llamado cabildo o ayuntamiento".
bía tenido ex to despues d Los miembros del cabildo eran elegidos
por votación. Destacaban entre sus miem-
bros: los gobernadores (problemas de go-
bierno), alcaldes ordinarios (labores judi-
ciales), regidores (administración, ornato,
limpieza y regulación de mercados), algua-
ciles mayores (policía), mayordomos (eco-
nomía). Había Otros miembros, según el
número de habitantes y la importancia del
pueblo: alguaciles especiales (encargados
del tianguis), capitanes o mandones (orga-
nizadores del servicio personal) , Como
una de las actividades centrales de la vida
de la comunidad eran las ceremonias reli-
giosas y la conmemoración del patrono del
lugar, también formaron parte del cabildo
los mú sicos y cantores, encargados de la
iglesia \. de las fiestas.
La ejecución de instrumentos musicales en danzas que supuestamente representaban el esplendor de La importancia de la música y la danza
la nobleza prehispánica fue común en la época de la Colonia. En esta imagen se ve , en el lado izquier- en la repú blica de indios se conservó en las
do, un grupo de músicos indios que tañen instrumentos que recuerdan a aquellos que eran nativos. A
comunidades indígenas de la Nueva Espa-
la derecha , otros músicos tocan instrumentos de cuerda , que no habia en Mesoamérica en tiempos
prehispánicos. ña. Fue una práctica que el gobierno espa-
ñol nunca pro hibió porque la fiesta indi-
gena , en el contexto de la arquitectura
virreinal, fue la manera en que se compro-
bó que el trabajo de evangelización había
tenido éxito después de 1560.

Lourde s Turrent Díaz . Licenciad a en sociología


(¡.cP'éi), fagoti sta (Escuela Vida )' Mm·; miento) ), can-
didata a do ctorado (FF)'L, UN ..I M) . E specialista en
sociología e hi storia de la música en Nueva España.
Académica del proyecto !\[usicat (lI E, UN 1M), )' del
seminario " Fo rmació n política de J\Iéxico" (Colmex).
Lwestigadora del Centro de Arte i\ [exicano.

PARA LEER M.ÁS .. .


El or¡;~en del Reino de /0 l\ T"el'(/ Erpmia. /680- / 750, INB:\ ,
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En las fachadas de varios edificios religiosos de la Cuenca de México se colocaron esculturas de ánge- arte de la J\ T/(('/'a I::::.splll;a, Siglos Xl 7 al Xl 711, Banamex/
L'\. \\1, ;\[éxico, 2005,
les ejecutando instrumentos musicales europeos. Fachada de la Iglesia de Acolman , estado de México.

LA CONQUISTA MUSICAL DE MÉXICO / 83


r=~~------------------------~~~~~~----------~~~----~~~=-~~~~~

Documento

Codex Mexicanus XAVIER N OGUEZ

CONTENIDO (lámin as X C-CII) . Asimism o, se adicio n ó una e scena fuera de serie:


L a pane más imp orrante corresponde a una secuencia d e anales con- un a extraña ilus tració n , que a barca tod a la hoj a, sobre la vida de J e-
tinuos, dond e se utili zó el sistema tradicio nal de 13 n umerale s y cu a- sucristo y que c o mbi na la A d o r ació n y la T entaci ó n en e l desierto,
tro cargadores (ácatl, técpatl, ca/ji y tOChtll) como eje organi zador, para aun q u e aquí el p aisaje es una planicie (ixtláhllat~ y un cerro con v e-
d arnos n o ticias de los me xicas )' su s \-ecino s, p rinci p almente, d esd e getac ió n muy tupid a. E l propó sito de es ta combinació n de datos his-
ca. 11 68 h asta ca. 1583 . Como una especie de introd u cción a e sta lar- tórico s, cale ndáricos y re lig io sos, que a primera v ista parecen in co-
ga secuencia tem poral, se adicionó una g en ealogía referid a sobre [Oda nexo s, está aún por dil ucidar se
a los pipi/tiJl (nob le s) teno chcas (láminas XV] y XVII). Además, le fue
añadido un g ru po mi sceláneo de in form ación relacionada con lo s ca- FECHA DE ELABORACiÓN
lendario s ind ígen a )' español. En este grup o, Hanns P rem ha deter- A unque la cuen ta de años llega h as ta 1590, la última no ticia se registró
m in ad o las sig uie n te s parte s: un incomp leto "cale n dari o perpetu o" en 1583. H anns Prem con sidera que el doc umento se elaboró alrede-
europeo, como lo s qu e se utilizaban en los pueblos durante la Edad dor d e 1579, con breves an o tacio n es has ta m ediados d e 1583.
Media (lámin as 1-V ll T) ; ta blas complem entarias del calendario a nte-
rior (lámina s IX y X); ta blas d e aug uri os (lá minas XI y X II) ; primer LUGAR DE ORIGEN
tOJlalpohlla//i o cuenta d e los des tino s (láminas Xln y XlV); notas ca- P robablem ente México-T en o chticlan. No se registra alguna pista que
lendárica s (l ámina XV) y, al fin al del cód ice, u n segundo totlalpohlla/li nos indique un lugar m ás preciso.

pall en Arqmología ,lIexicalla, núm. 86). Parece ser que PARA lEER MÁS ...
• Caracterís ticas fisicas no p e rte neció o rig inahne nte a la famosa colecció n Gala rza , J oaquín , " Glyphes et attrib uts C hréti ens
E n el códice, en for ma de álbum. se usó papel de de Lo renzo Bo turini Benaelucci; no se encuentra en dans m an uscrits pictOgraphi"Iues mexicains du
:un:He' de: rcguhtr calidad. So n 5 1 foja' de 1n por 2()
lus regis Lros ele su ( .filólogo rlel /\1/fleo bi.r/dJ1ro ¡"dia"o, X\·le. Siecle: Le Codex lIIexicalll(J 23 -24", en Jo"r-
cen Úln~ [Io~. La~ p rime:ra s y úlull1:l ~ secCiono mu C' . . -
daelo a conocel' en 1746. A pri ncipios del siglo XIX, lIal de la J ocié/é des Allléricallis/es, vo l. 55 (1), Pa-
tran deterioro. L
el padre José ,\mo ni o P ichardo hizo una copia que rís, 1966, pp. 7-42 .
• Formas y c olores se resguarda en el repositOrio francés, bajo el núme- lIfcngin, E rn sr, " Commem aire elu Codex mex icanJ/s,
D os O más pinrores indígenas participaron en su ela- ro H9-9. l/O. 23 -24 de la Bibliotheque Na tío nale de Pa-

boración. Su es tilo es gene ralme nte sencillo, co n im tÍ - ris", en ) 0/(1"11(// de la Sociélé des Allléricanisles, vol.
genes PC"Iuel,as "Iue tienden al realismo. La informa- PRINCIPALES ESTUDIOS 41, París, 1952, pp. 387-498. al
ció n en la ~ccc i ó n hiHúrica se co locó ta nto e n la
Muchos autores han hecho referencias parciales a s u Prem, H an ns J., " Comentario a las partes calenelá- d,
parte !'upetio r como inferio r de unn. barra continua rica s del Codcx mexical11/s 23-24 " , en list/ldios de
comeniJo )' esti lo gráfi co. E l estudio Je Ernsl Men- el
de allos. "Iue corre en la mitad de las lúmiml> de gran
gi n (19'=;2) rodada sc mami cne como el más comple- Cultura l\ áIJllatl, vol. 13 , 11 1-1 , U lol,\~ I , 1978, p p.
pant Lid códice:, A diftTe:nCla de la .} ¡·ra de Tt'pnlJpf/JJ n
(\ ¿ase Arqllt'ologí(/ ;.\!f'xi((/!/(/, núm. 86) , cn ore códice tu. r vino aco 111pai1ado de..: una rep roducción en 102 26 7-288.
Robe rtso n, D o nald , "A Note o n the La st Pages of a
no St intl::ntú rt:gistrar simul¡ áne<t mc:: nte la histo riíl de láminas. i\[eogio se ocupó principalmente de la sec-
uos O más sc:tlorios. Tampuco fue el propósito dar si~­ ción hi stó rica. Deslaca ta111bié n el inlpo rtante co m- th e Corlcx M CXú-a/lIIs", e11 Jo/ll'I/al de la Société des f(
ttmútü.: a::, I:xphc"cíolles de su con tenido , por lo t¡ue plemento ele T¡ anos Prem ( 197H) I'cfcrido a las partes A lllér;({/uistes, vol. 43 , París, 1954, pp. 219-221.
se escribió un númeru reducido dI;' glosas en lenbJ"lla r
ca lendári cas. Donalcl Roberrson (1954 1959) esru- ___ , M exicall /l/an1lscripl of Ihe Early Colonial Pe-
náhuarl J particularmente en la partt: qut: narra la pe- nod: TIJa M e/ropo/itan SclJools, Ya le Unive rsit)'
P
dió ranto el estilo gráfi co co mo las últimas láminas, el
regrinílción de log mcxidn . Se usaron los mismo s co- d
Uamodo segundo /ollt/lpohllalli.]oatluin Galana (1966) Press, New I l aven, 1959 (1' reimp. : University
lores (Iue \::11 otras pictografía s: azul turtluesa, negro,
of O klaho ma Press, Norman-Lo ndres, 1994) ; te
examina, en la primera parte del códice, el experim en-
hlanco1 gris, amarillo)' ,-erue. Llama la atem.:iún el LI SO d
to de fu sio nar elementos de cscI'irul'a rradicional indí- véase partic ul ar mente pp. 122-125.
de un rojo-rosáceo en gran número de i.mágenes.
gena con símbo los hagiográficos, 1
rr
BREVE HISTORIA DEL CÓDICE OTROS TíTULOS p
e n un buen número de pic tografías importa n- No se le han asignado o tros titulas.
CO lll 0
p
tes, la histOria del i\Jexicalll/s se vincula a la s coleccio- Xavier Noguez . Pro fe so r-inves cig ador de E l Colegi o
~ r exitl11e n se. dedicad o al estudio y publicac ió n de códices g
ne s de Jean Marie Alexis Aubin, Eugéne G o upil y los l UGAR DONDE ESTÁ DEPOSITADO colo niales del centro de J\féxico, así co mo a temas sobre u
fondos ele manu scritOs mexica nos de la Bibli oteca Biblio teca N acio nal ele Francia, Fondo ele Manuscri- el origen del guadalll panismo y la iconografía prehispáni-
N acio nal ele l"rancia (,-éase nota sobre Tim de Tep",/¡- toS Mexicanos, núms. 23-24. ca r co loo.iíll tempran a de tradició n I1ílhua. (
b=~~~====~~~~~--~~~~==-- ____--==~~~~==~~~~~~----__~----==~~--____-=~~~~~-'~* -

84 / ARQUE OLOG íA M EXICANA


cabeza-collar con herraduras )' chalchih llites

Malinalco Gorro de Xipe Tótec Xicomoyáhual Tlatelolco ClIacllapitzáhuac


I • I

I
I
I

cerro-vegetales bandera Gorro de Xipe Tótec Tótotl Chapllltépec Chi malpopoca Xicomoyáhlla l Tezácatl o Tenzácatl
ns
Icxicllallhtli o ClIauhtlix
dll
Uf·

'a-
LÁMINA XVI: INICIO DE LA GENEALOGíA DE LA CASA REAL DE LOS MEXICAS
IIJ,
Se trata de una versión más del o rigen de! linaje de algu nas de las cabeza de toro, la vemos en el Códice Florentil/o. Cuacuapitzáhuac
'a-
o\. ramas de gobernantes de mexicas. Algunos de sus integrantes tiene como pareja a una cibllapilli, cuyo nombre se expresa me-
aparecen en otras fuentes coloniales tempranas, pero en ninguna diante una cabeza ¿con pintura facial blanqui negra? y un collar
la- de ellas se dio e! mi smo tratamiento que en este códice. Se inicia de herraduras y chalchihuites. Inmediatamente abajo de este con-
"¡¡t
e! tlacamec!ryot! (e! " mecate humano") con un arranque en Mali- junto aparece e! conocido glifo toponímico de Chapultépec (ce-
)?
nalca, cuyo glifo toponímico, aquí una cuerda torcida, se vincula rro-chapulín), de donde parece iniciarse o tra línea fa miliar con
o: a un personaje m asculino de nombre Gorro de Xipe Tótec y uno un individuo cuyo nombre es Águila-Pierna (Icxicuauhtli o Cuauh-
;;~ . femenino, una cihllapill¡, miembro de la no bleza; en su no mbre tlix), pareja de una dama noble con e! mismo nombre de la aso-
encontramos un xícotl o xicote (a bejón), rodead o de pequeño s ciada a Malinalco: Xicomoyáhual. D e esta unión nace Tezáca tl o
Pt- puntos : Xicomoyáhual o Xicomoyá huatl. Sin ninguna conexión Tenzácatl (bezote).
de linaje, aba jo de este conjunto se registró uno similar, compues- En la versión de! Mexicalllls se reconocen tres troncos primi-
.! to de un cerro con elementos ¿vegetales? en la cima y una ban- genios que proceden de Malinalco, Tlate!olco y Chapultepec, mis -
dera (pantli o pámit~. La pareja asociada a este lugar se nombra mos que darán miembros que emparen tarán con la casa real te-
T ótotl (pájaro) y, otra vez, Gorro de Xipe Tótec, en este caso una noc hca, como se registró en la siguiente lámina. D ebido al
mujer noble. En el centro superior de la lámina se da noticia de! deterioro de las imágenes, no es posible verificar si Acamapich-
principio de! gobierno de México-Tlate!olco, lugar representado tli, e! iniciador de! tlatoc!ryot/ tenochca, ilustrado en la siguiente lá-
por un cerro-mogote. El nombre de! iniciador de! linaje se ha re- mina, procede de algunas de estas ramas o no tuvo relación con
gistrado como Cuacuapitzáhuac, una cabeza humana que porta ellas. Además, y de manera irregular, Chimalpopoca, e! tercer tla-
una especie de casco puntiagud o, ¿significando algo fu siforme toani establecido en Tenochti tlan, aparece aislado, sin contactos
= (co n forma de huso)? Una curiosa variante de este nombre, una parentales, en la parte baja central de esta sección.

DOCUMENTO / 85
RESEÑAS
meros agricultores de maíz y prolongada
hasta nuestros días.
Una historia ancestral hermana cos-
movisiones antiguas, distribuidas a lo
largo y ancho de nuestro planeta, con
la figura cósmica del Monte Sagrado,
eje de un ión de l cielo y la región sub-
terránea de la muerte. Sin embargo, las
diversas sociedades le han atribuido di-
ferentes formas, particulares poderes, y
lo han ligado de disímiles maneras a su
MONTESAGRADO~EMPLO vida cotidiana . DICCIONARIO DE
MAYOR. EL CERRO Y LA PIRÁMIDE En este libro - ricamente ilustrado- se ARQUITECTURA
EN LA TRADICiÓN RELIGIOSA estudia la concepción mesoamericana MESOAMERICANA
MESOAMERICANA de l Monte Sagrado plasmada a lo lar- PAUL GENDROP TRILLAS MÉXICO.

LÓPEZAuSTIN, ALFREDO, y LEONARDO LÓPEZ go de los siglos en piedra, cerámica, 2001 238 PP

LUJAN, INAH/IIA, UNAM, MÉXICO, 2009 arquitectura y pintura, en ceremonias, Este diccionario especializado,
Un análi sis impresc in dib le para com- poemas y oraciones, yen una vigorosa acompañado de dibujos, croquis,
prender el pensa mi ento re li gioso meso- tradición oral y ritual que llega a nues- perspectivas aéreas, planos de
ameri ca no, tradi ción nacida con los pri - tros días. conjuntos, entre otros, es una
valiosa obra de consulta para in·
vestigadores, estudiantes de arqui-
tectura y público interesado en la
terminología arquitectónica meso-
americana. Apoyado por un no-
pueda aproximarse sin dificultad alguna
table grupo de investigadores: ar-
a este pasado .
El material se enriquece con fotogra- quitectos, arqueólogos, etnólogos,
antropólogos y otros especialistas,
fías, planos e imágenes que nos acercan
el autor conformó esta invaluable
más a ese mundo desconocido que la
obra, resultado de varios años de
arqueología redescubre. Cabe destacar
paciente recopilación.
el uso del filminas, en algunas imáge-
Además, como colofón , se
nes, para mostrar el pasado y el presente
incluye una amplia bibliografía
de las construcciones.
complementaria -cuidadosamente
TEOTIHUACÁN. MALlNALCO,
elaborada- que hace referencia a
TLATILCO Y OTROS SITIOS
la procedencia de las ilustracio-
DEL ESTADO DE MÉXICO
nes, a los materiales que fueron
COLECCiÓN CIUDADES PREHISpANICAS!
consultados, así como a una serie
ESTUDIO y RECONSTRUCCION 1.
de dibujos, mapas, planos, fotogra-
COORDINACiÓN EDITORIAL GRUPO AZABACHE
fías y cuadros sinópticos, lo cual
CONACULTAliNAH MÉXICO, 64 pp
permitirá afianzar la comprensión
La co lecc ión Ciu dades Prehispánicas
de varias de las definiciones aquí
desc rib e los ce ntros urba nos mesoame-
contenidas.
ri ca nos, sorprendentes por su traza, sus
co nstru cc iones mo numenta les, plazas
y templ os rodea dos de exube rante be-
ll eza natural.
La info rm ac ión que el lector en-
co ntrará en este magnífico trabaj o
monográfico, es producto de los más
destaca dos espec ial istas del presente,
por lo tanto se trata de la investigación
más actu ali zada, la cua l se elaboró de
un a manera acces ible pa ra que el lector

86 / A RQUE OLOGíA MEXICANA


RESEÑAS
Esta seri e cu mpl e las fun c iones de una
guía, foll eto y rev ista, en la que se destaca
la importanc ia de cro ni stas y viajeros, las
primeras explorac iones e intervenciones
arqueológi cas y el mito de las gra ndes
civili zac iones prehispánicas. Proporciona
una imagen y un contexto de los sitios,
que el visitante no puede aprec iar in situ:
-
la reconstrucción a partir de indi c ios ar-
GUíAS
queológi cos. Aquí presentamos las guías:
SERIE' ARQUEOLOGiA'

DIALOGaS CON EL PASADO. INAH.


Tenochtit/an de Eduardo Matos Mocte- ARTE
Uno de los principales objetivos de zuma; Tlate/o/code Salvador Gui lli em Y ARQUITECTURA MAYA
la serie Arqueología: Di álogos con el Arroyo; Cacaxt/a-Xochitécat/de Mari MARY ELLEN MILLER ,

Pasado es rescatar el material, poco di- Carmen Serra Puche y Jesús c. La zca no COLECCION HISTORIA DEL

fundido, del archivo técnico deIINAH, el Arce, y Cempoa/a de Judith Herná ndez ARTE MEXICANO. FCE. MÉXICO,

más importante de América Latina sobre Aranda, las cua les pueden adqu irirse en 2009 226 pp
arqueología. la red de librerías dell AH. El presente lib ro co nstitu ye, qui-
zás, el mejor compend io que se
haya publi cado sobre la historia
del arte y la arqu itectura de los an-
tiguos mayas. La autora nos ofrece
En 1983, bajo la pirámide de la Serpiente una síntesis de la hi storia del arte
Emplumada en Teotihuaca n, se hallaron de un a de las civ il izac iones anti-
más de 200 guerreros sacrificados, lo que guas más enigmát icas y nos afirm a
condujo al arqu eólogo Sugiyama a sos- que: "ya no es necesar io ver a los
tener que este monumento, donde se en- anti guos mayas como habitantes
contraron los restos acompañados de ricas de un mundo paralelo, 'griegos del
ofrendas y símbolos de la realeza, se erigió nu evo mundo', sino simpl emente
para conmemora r la autoridad sagrada de como los constructores de su pro-
un gobernante específico que ordenó su pio universo artísti co".
LOS ORíGENES DEL constru cción. Posteriorm ente, el símbolo Acompañado de numerosas
PODER EN MESOAMÉRICA dom inante en el monumento, la Serpiente fotografías y algunos planos, la
ENRIQUE F10RE<CANO ~cElAR('¡UEnLOGfA Emp lumada, se convertiría en una insignia autora nos acerca a los templos,
MEXICANA. MÉxICO 2009. 540 PP de poder que legitimaba a los gobernantes. tumbas, este la, altares, figu ras de
cerá mi ca y murales; as í como a
los nu evos análisis de la escritura
maya , todo lo cual nos ofrece re-
novadas interpretaciones de la es-
En 13 artícu los que co nform an este
cultura y cerámica producidas por
volumen se exp li ca có mo las co rtes de
esta civ ili zación. Además cuenta
M esoa méri ca representaron a sus go-
con índice analíti co, tabla crono -
bernantes en la arquitectura, la ico no-
lógica, bibliografía se lecta y lista
grafía y la cosmogonía. Los art icu lista s
de ilustracio nes.
toman en cue nta el co ntexto eco lóg ico
y las facilidades que proporcionaba el
medio ambi ente para el desarrollo de
los grand es ce ntros urbanos y su pe-
THE ART OF URBANISM: riferia ; así anali zan c i udades o lm ecas
HOW MESOAMERICAN KINGDOMS y za potecas, entre otras, y al mismo
REPRESENTED THEMSELVES IN tiempo tom an en c uenta los eve ntos
ARCHITECTURE AND IMAGERY y actos ritu ales que dieron forma a la
WILLlAM L. FASH ANO LEONARDO LÓPEZ LUJÁN historia y raíces cu ltu ra les de esos an-
(EDS.). DUMBARTON OAKS WASHINGTON. 2008 tiguos pu eblos .

88 / ARQUEOLOGíA MEXICANA
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EDICIONES REGULARES
1 Teotihuacan (agotado) 33 La navegación entre los mayas 68 Lagos del Valle de México
2 Palenque (agotado) 34 Ritos del México prehispánico 69 Magia y adivinación
3 Monte Albán (reimpresión ) 35 Los animales 70 Lengua y escritura en Mesoamérica
4 Tenochtitlan (reimpresión) 36 Fray Bernardino de Sahagún 71 Manos y pies: símbolos prehispánicos
5 Tajín (reimpresión ) 37 Hallazgos en el norte de Yucatán 72 El jaguar
6 Paquimé 38 Códices coloniales 73 Los otomíes, un pueblo olvidado
7 Tula (agotado) 39 Plantas medicinales prehispánicas 74 Salud y enfermedad
8 Chiapas (agotado) 40 La muerte 75 Descubrimientos mayas en Campeche
9 El Occidente de México 41 Calendarios prehispánicos 76 Mayas de Yucatán y Quintana Roo
10 Proyectos especiales (agotado) 42 Calakmul 77 La Sierra Gorda de Querétaro
11 Uxmal (agotado) 43 El valle de Toluca 78 Las flores en el México prehispánico
12 Los olmecas (agotado) 44 El juego de pelota 79 Los huastecos
13 Puebla-Tlaxcala 45 Palenque. Trabajos recientes 80 La producción artesanal
14 Quintana Roo 46 Arqueología histórica en Mesoamérica
15 Los mexicas (agotado) 47 Arqueastronomía mesoamericana 81 Rutas y caminos en el
16 Pintura mural (agotado) 48 La escritura maya México prehispánico
17 Indumentaria prehispánica (agotado) 49 La ruta de Cortés 82 El estado de Guerrero
18 Mayas de Campeche (agotado) 50 Los Altos de Chiapas 83 Cenotes en el área maya
19 Tarascos (agotado) 51 El Norte de México 84 La guerra en Mesoamérica
20 Los dioses de Mesoamérica (agotado) 52 Primeros pobladores de México 85 Los toltecas. Tula, Hidalgo
21 Saqueo y destrucción 53 La serpiente emplumada 86 La Cuenca de México
22 Mayas del Usumacinta (agotada) 54 Mayas. Norte de Quintana Roo' 87 Cultura olmeca
23 Códices prehispánicos (agotado) 55 Iconografía del México antiguo' 88 Los dioses mayas
24 Museo Nacional de 56 Mitos de la creación' 89 Tlatelolco
Antropología (agotado ) 57 Antiguos jardines mexicanos' 90 La Mixteca
25 El maíz 58 Nezahualcóyotl' 91 La religión mexica
26 Oaxaca 59 Alucinógenos prehispánicos' 92 Guanajuato. Historia y arqueología
27 Rocas y minerales del México antiguo 60 El ciclo de la vida 93 La pintura maya
28 Los mayas. Vida cotidiana (agotado) 61 Los mayas de Tabasco 94 La música prehispánica
29 La mujer en el mundo prehispánico 62 La península de Baja California 95 Los volcanes de México
30 Dos siglos de hallazgos 63 El sacrificio humano 96 Dioses de la lluvia
31 Investigaciones recientes 64 Teotihuacan , ciudad de misterios 97 Las culturas de Sonora
en el Templo Mayor 65 Ser humano en el México antiguo 98 Moctezuma Xocoyotzin
32 Poder y política en el México 66 Los mayas de Petén 99 De la crónica a la arqueología
prehispánico 67 Enigma de las ciudades perdidas 100 Arqueología e identidad nacional

EDICIONES ESPECIALES
El Imágenes del Museo E12 Cocina prehispánica' E22 Museo de Antropología de Xalapa
Nacional de Antropología E13 Aztecas' E23 Códice Nuttall. Lado 1.
E2 Imágenes de ciudades mayas E14 Códice: La Matrícula de Tributos (agotado) E24 Recorridos por Oaxaca
E3 Los mayas en San IIdefonso E15 Sala Maya. MNA. E25 Rutas arqueológicas. Campeche
E4 Fauna. Imágenes de ayer y hoy E16 Rostros mayas: Linaje y poder' E26 Tira de la Peregrinación. (Códice Boturini)
E5 Atlas del México prehispánico (agotado) E17 El esplendor del barro. Ayer y hoy' E27 Chichén Itzá, Yucatán (Guía visual)
E6 Rostros del México antiguo E18 Códice: Tonalámatl de los E28 Teotihuacan (Guía visual)
E7 Imágenes históricas de la arqueología Pochtecas (Fejérváry-Mayer) E29 Códice Nuttall. Lado 2.
E8 Tesoros de Palenque E19 Textiles del México de ayer y hoy' E30 La religión mexica
E9 Tesoros de Colima E20 Recorridos por Chiapas E31 Códices prehispánicos
El0 Color indio' E21 Rutas arqueológicas. y coloniales tempranos
El1 Tiempo mesoamericano Yucatán y Quintana Roo E32 Los chiles de México. Catálogo

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