METFORMINA COMO INHIBIDOR DE ADENOCARCINOMA ESOFÁGICO

La metformina es una biguanida, reduce la hiperglucemia al inhibir la función

hepática. Se la asoció con una menor incidencia de cáncer en pacientes con
diabetes tipo 2. Su actividad anticancerígena ha sido por la activación de la Vía
LKB1 / AMPK, inducción de la detención del ciclo celular y / o apoptosis,
inhibición de la síntesis de proteínas, inhibición de la respuesta de proteína
desplegada, activación del sistema inmune, y posible erradicación de células
madre cancerosas (A)

La metformina actúa también estimulando la captación de glucosa, el aumento

de la oxidación de ácidos grasos en músculo e hígado. Estas propiedades
pueden provocar la inhibición de las células cancerosas, crecimiento, la
supresión de la sobreexpresión de hER2 y la inhibición de mTOR. Además se
ha demostrado que bloquea la proliferación de células cancerosas y reducir el
riesgo de cáncer de esófago, estómago, colon, páncreas y de hígado, así
como mejorar el pronóstico del cáncer, en pacientes con diabetes tipo 2 (A)

En un estudio de 2.890 casos incidentes de cáncer en Shanghai encontraron

que el uso de metformina se asocia con una mejor supervivencia general y
específica del cáncer entre pacientes con cáncer colorrectal. En diferencia, con
el uso de insulina se asocia con una peor supervivencia de cáncer de mama,
pulmón, colorrectal, y cánceres gástricos. El uso de sulfonilurea se asoció con
peor supervivencia entre pacientes con cáncer de mama o gástrico con
diabetes. (B)