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Conceptos

básicos de
Macroeconomía
.
Macroeconomía
y sus principales
variables
Economía II
Conceptos básicos de
Macroeconomía. Introducción

Metodología de la macroeconomía
Este primer módulo incluye la descripción y un breve análisis de
los principales conceptos de la Macroeconomía, las variables que
son su objeto de estudio como así también la metodología de su
estudio.

Análisis y posterior agregación de las decisiones


individuales
La macroeconomía es la parte de la economía que estudia las variables
agregadas, es decir, aquellas que surgen de la agregación o suma de
decisiones individuales o particulares. El principal desafío supone estudiar
el crecimiento y las fluctuaciones económicas de un país, explicando cómo
se puede incrementar el ingreso de los habitantes de una determinada
nación. También el análisis del desempleo y la pobreza son parte de su
objeto de su estudio.

Como ejemplos de las variables macroeconómicas, se pueden mencionar


el producto bruto interno (en términos más simples: el ingreso o
producción de un país), la pobreza, el desempleo, las exportaciones, la
distribución del ingreso, el consumo, el ahorro, la inversión, entre otras.

La macroeconomía moderna se funda en la microeconomía, esto quiere


decir que, para estudiar la macroeconomía, es necesario analizar las
decisiones individuales para luego agregarlas. En variables
macroeconómicas o también llamadas variables agregadas. Se
considerarán las economías nacionales como grandes mercados donde
existen individuos que demandan bienes y, por otro lado, empresas que
ofrecen dichos bienes. El primer grupo formará lo que se denomina la
1
demanda agregada, mientras que el segundo grupo constituye la oferta
agregada (que no es otra cosa que el PBI).

Consecuentemente, se estudiará un agente representativo de cada grupo;


se comenzará con el análisis de las decisiones de un individuo particular y
representativo, sujeto a una restricción presupuestaria, cuyas decisiones
de consumo y ahorro surgen del propósito de maximizar su utilidad. Luego
de reconocer cómo es el comportamiento óptimo del agente, este se
sumará tantas veces cuantos individuos haya. Por otro lado, se estudiará
una empresa en particular cuyas decisiones de inversión y producción
surgen de su objetivo de obtener la mayor cantidad de beneficios. Luego,
al igual que en el caso del consumidor, se agregará el comportamiento de
la empresa representativa por todas las empresas que existan, obteniendo
así una variable agregada.

Conociendo ambos casos –el del individuo o consumidor y el de la empresa


o productor– y visualizando la economía como si fuese un gran mercado,
se podrá identificar el equilibrio macroeconómico, el cual será desarrollado
en el módulo siguiente (Módulo 2).

Decisiones intertemporales
En esta materia, se estudiarán modelos donde los individuos toman
decisiones intertemporales, es decir, para su estudio, el agente económico
toma en cuenta tanto el período presente como el futuro. Es por ello que,
para simplificar el análisis de los modelos intertemporales, se supondrá
que solamente existen dos períodos. Las conclusiones se pueden ampliar
para n períodos, pero el comportamiento será el mismo, es decir, el agente
económico toma en cuenta un período actual y uno posterior para tomar
sus decisiones.

Los modelos con decisiones intertemporales incluyen variables como la


tasa de interés. Esta permitirá actualizar un valor futuro o capitalizar un
valor presente. Así, si uno tiene $1 en el presente y la tasa de interés es del
10 %, en el futuro, ese peso vale $1,1, pues $1 + 0,1 × $1 = $1 (1 + 0,1).
Entonces, para capitalizar u obtener un valor futuro de una variable es
necesario multiplicar a la variable del presente por el factor (1 + r).

2
La operación contraria es la actualización, es decir, si se tiene un valor
futuro, se determina cuánto vale en el presente, planteando el mecanismo
de manera inversa respecto del ejemplo anterior. Si $1,1 es el valor futuro,
el valor presente será $1; esto surge de quitar el 10 % al valor futuro: $1,1
÷ (1 + 0,1). Entonces, para actualizar una variable con un valor futuro, se
debe dividir por el factor (1 + r). Estos ejemplos no son más que las
operaciones de capitalización y actualización de la matemática financiera;
en el Módulo 2, las aplicaremos a los modelos macroeconómicos que se
van a desarrollar.

Concepto de modelo o teoría económica

La macroeconomía, como toda parte de la economía, elabora teorías con


base en modelos económicos, los cuales consisten en simplificaciones de
la realidad y se sustentan en supuestos de partida. Según Mochón y Beker,
“un modelo es una simplificación de la realidad y una abstracción de
supuestos que a través de supuestos, argumentos y conclusiones explica
una determinada proposición o un aspecto de un fenómeno más amplio”
(1997, p. 7).

Para comprender mejor esto, hagamos una analogía con la geografía: si


analizamos los mapas cartográficos, veremos que no existe un grado de
detalle tan minucioso, sino que solamente se representan rutas que
conectan ciudades, pero dichas representaciones no nos dicen nada acerca
de si las rutas reales se encuentran en buen estado, si la banquina es
estrecha u otros detalles, es decir, se centran únicamente en lo principal.
Por tal motivo, a través de un modelo simple podemos explicar relaciones
entre variables, como por ejemplo la relación entre el precio de un bien y
la cantidad demandada del mismo, sin importar que la demanda también
depende de otras variables que actúan simultáneamente, como el ingreso,
el precio de los bienes relacionados, etc.

Una vez formulado el modelo, se desarrolla la teoría económica. Las teorías


intentan explicar el porqué de ciertos acontecimientos o pretenden
justificar la relación entre dos o más eventos. Las conclusiones a las que se

3
arriba son, a su vez, contrastadas con la realidad con el fin de verificar la
relación teórica enunciada o bien para analizar cómo se verán afectadas
determinadas acciones. Sin embargo, los modelos pueden fallar en su
capacidad predictiva, dado que la economía es una ciencia social que
depende del comportamiento de los individuos, acciones que no siempre
responden a lo que el modelo predice. En este sentido, el uso del
instrumental matemático les brinda formalidad a las conclusiones, pero
ello no implica que se trate de una ciencia exacta.

En términos de Mochón y Beker:

La teoría económica provee una estructura lógica para


organizar y analizar datos económicos, por lo cual es lo que
se utiliza para poner en orden las observaciones de los
hechos económicos, con el fin de explicar de qué manera
están explicados. (1997, p. 6).

En la macroeconomía, existen dos posturas importantes que desarrollan


un debate continuo sobre cómo es el funcionamiento de la economía: por
un lado, una perspectiva clásica o liberal, considerada ortodoxa; por el
otro, la postura keynesiana o intervencionista, considerada heterodoxa.
Hasta ahora, se entiende que ninguna es superadora de la otra, sino que
en determinadas ocasiones una postura es la que mejor explica la realidad,
mientras que en otros momentos es la restante la que mejor se adecua
para realizar el análisis.

Si bien en esta materia no corresponde explicar en profundidad las


diferencias entre ambas posturas, sí diremos que divergen principalmente
en el rol del Estado sobre la economía. Los liberales sostienen que el
mercado es el que mejor asigna los recursos y que, en consecuencia, el
Estado no debe intervenir en la economía. Por su lado, los intervencionistas
alegan lo contrario, es decir, que es el Estado el actor que mejor asigna los
recursos escasos disponibles en un país. Este debate lleva décadas sin
poder superarse, por lo cual en esta materia se mostrarán dos modelos
sobre el rol del gobierno: el clásico y el keynesiano.

4
Presentación de las principales variables
macroeconómicas
En esta sección, se estudiarán algunas de las variables
macroeconómicas. Nos limitaremos a analizar su definición y los
correspondientes valores que presentan en Argentina, mientras
que, a lo largo de la materia, profundizaremos en los cálculos más
avanzados y sus análisis.

PBI
La principal magnitud económica de un país es el producto bruto interno
(PBI), definido como: “El valor de mercado de todos los bienes y servicios
finales producidos en un país durante un período de tiempo determinado”
(Larraín y Sachs, 2013, p. 5).

Es importante analizar en detalle los componentes de esta definición:

 Valor de mercado de todos los bienes y servicios producidos: el PBI


no solo incluye la producción de tangibles (bienes), sino también la de
intangibles (servicios). Además, reúne los bienes y servicios de toda
índole. Sin embargo, es sabido que una parte importante de la
producción de un país (conocida como economía subterránea) no
está contabilizada en el PBI por distintos motivos (actividades
informales, ilegales o de consumo doméstico, entre otras). También
es importante remarcar la palabra valor, que implica que la
producción física de bienes y servicios se debe valorar a un
determinado precio para poder agregarse, es decir, que para sumar
las cantidades, estas deben estar valuadas con un precio. Un caso
simple: no se puede sumar naranjas más manzanas, pero sí el valor
de las naranjas más el valor de las manzanas.

 Finales: para evitar la doble contabilización del valor de un bien o


servicio, el PBI solo incluye la producción que tiene por destino al
consumidor final y no la que es utilizada como bien intermedio en las
distintas fases de un proceso de producción.

5
 En un país: el PBI tiene en cuenta la producción obtenida dentro de
los límites geográficos de un país, sin importar el origen de los
factores de producción. Por la misma razón, no incluye la producción
obtenida por empresas argentinas ubicadas en el exterior.

 Durante un período de tiempo determinado: normalmente, el PBI se


mide trimestral y anualmente. Existen indicadores que muestran de
modo aproximado la evolución de la producción en períodos más
cortos (por ejemplo, el Estimador Mensual de Actividad Económica
[EMAE], publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos
[INDEC]).

500 000 000


El PBI también es una medida del flujo de ingreso total y gasto total
450 000 000
de una economía. Posteriormente, veremos que ambas magnitudes
400 000 000
-ingreso y gasto- deben ser iguales. Este tema será analizado junto
350 000 000
con otras variantes en el apartado de “Contabilidad Nacional” (punto
300 000 000
1.3), presente en esta misma lectura.
250 000 000

200 000 000

150 000 000 A modo de ejemplo, en la Figura 1 se observa la evolución del PBI de
100 000 000 Argentina desde el año 1993 hasta el 2012.
50 000 000

6
Figura 1: Evolución del PBI

PBI de Argentina
(en millones de dólares)

7
Figura 2: Evolución del PBI

PBI en Argentina
(millones de U$S)
500.000.000
450.000.000
400.000.000
350.000.000
300.000.000
250.000.000
200.000.000
150.000.000
100.000.000

50.000.000
0
1996

2000

2007

2011
1993
1994
1995

1997
1998
1999

2001
2002
2003
2004
2005
2006

2008
2009
2010

2012
PIB real PIB nominal

Fuente: elaboración propia a base de Ministerio de Hacienda de la Nación, s. f

Se observan dos series distintas, la del PBI real y la del PBI nominal; si bien
más adelante ahondaremos en esa diferencia, explicaremos aquí que el PBI
real es el que elimina el efecto distorsivo de la inflación, mientras que el
nominal no lo hace.

En los primeros periodos analizados, el PBI real y el PBI nominal casi no


difieren debido a la inexistencia de inflación en la década de los noventa.
Luego, en el año 2001, se presenta una caída abrupta de ambos indicadores
y, si bien ambos encuentran luego un sendero de crecimiento, la brecha
entre el PBI nominal y el real comienza a hacerse más grande debido a la
existencia de inflación.

Según los movimientos del PBI, las variables macroeconómicas pueden


clasificarse en:

8
 Procíciclas: aquellas que se mueven en la misma dirección que el PBI;
si este aumenta, la otra variable realizará el mismo movimiento. Son
ejemplos de variables procíclicas el consumo, la inversión y el ahorro,
entre otras.

 Contracíclicas: son las que se mueven en dirección contraria a los


movimientos del PBI; si este aumenta, la otra variable se desplazará
a la inversa. Ejemplos de estas variables son el desempleo, la
pobreza, entre otras.

 Acíclicas: estas variables son las que no presentan una relación clara
con los movimientos del PBI o no se ven afectadas por este. Algunos
ejemplos de variables acíclicas son el gasto público y la oferta
monetaria, entre otras.

El PBI per cápita (PBI/población) es una medida del ingreso promedio de


cada habitante del país durante el período de un año. Es ampliamente
utilizada para realizar comparaciones de bienestar entre los países, aunque,
cabe aclarar, solo luego de haber realizado los debidos ajustes en el poder
adquisitivo de la moneda de cada país, para garantizar que, en la
comparación, un dólar compre la misma cantidad de bienes en cada
territorio. El PBI per cápita también sirve para estudiar la evolución del
bienestar en una nación a lo largo del tiempo. Como todo promedio, dicha
medida no proporciona información sobre la variabilidad del ingreso
promedio dentro de la población.

Los datos del PBI per cápita para Argentina se muestran en la Figura 2, en
la cual se observa que, en 2013, el PBI per cápita en términos corrientes o
nominales fue de $ 80 804. Esto significa que, en promedio, en esa época,
el ingreso anual de Argentina era aproximadamente 81 000 pesos.

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Figura 3: PBI per cápita en Argentina

Fuente: elaboración propia a base de Ministerio de Economía de la Nación, s. f.

Demanda agregada. Componentes del PBI


La demanda total de un país (conocida como demanda agregada) en una
economía abierta y con sector público está formada básicamente por los
siguientes componentes: el consumo privado, la inversión, el gasto público
y las exportaciones netas (o balanza comercial).

 Consumo (C): gasto de los hogares en bienes -durables y no durables-


y servicios.

 Inversión (I): gasto de las empresas en bienes de capital (maquinaria


y equipo de producción, básicamente), estructuras e inventarios.

 Gasto público (G): gasto en el consumo corriente o la inversión que


realiza el Estado.

 Exportaciones netas (X – IM): también es conocida como balanza


comercial y equivale al resultado que surge de restarle, a la cantidad
total de exportaciones o ventas al exterior, la totalidad de
importaciones o compras al exterior.

Debido a la igualdad entre ingreso y gasto a nivel macroeconómico, ya que


10
todo gasto genera un ingreso para otro agente, el PBI, siendo el ingreso de
la economía, es igual a la demanda agregada, por lo cual:

PBI = Y = DA = C + I + G + X  IM1.

El consumo es uno de los componentes más estables, es decir, ante


variaciones en el PBI, este se mueve en menor proporción debido a que los
individuos suavizan su gasto y modifican sus patrones solo cuando
identifican que el cambio en el ingreso es permanente. En Argentina, el
consumo representa entre el 65 % y 70 % del PBI.

La inversión es uno de los determinantes clave del crecimiento económico


de un país: la adquisición de bienes de maquinaria y equipo, por ejemplo,
garantiza la disponibilidad de una mayor cantidad de capital por trabajador,
lo que incentiva mayor productividad. La inversión se expresa como
porcentaje del PBI para evaluar si el gasto en inversión es adecuado o no.
Esta osciló entre el 20 % y el 25 % del PBI entre los años 2009 y 2016.

Por otro lado, la inversión cae durante las recesiones y aumenta durante
las expansiones. En una eventual recesión, la demanda cae y se deteriora
la situación financiera de las empresas; al mismo tiempo, aumenta la
incertidumbre económica y las compañías postergan sus planes de
expansión. Lo contrario ocurre durante un período de crecimiento.

El gasto público se relaciona con las erogaciones que realiza el Estado;


muchas veces es utilizado como política económica, es decir, como una
acción para modificar cierta cuestión en la economía. Es una variable
exógena, ya que su valor es definido generalmente por cuestiones políticas.
El gasto público osciló entre el 10 % y el 15 % del PBI entre los años 2008 y
2016.

Las exportaciones netas reflejan los lazos comerciales de un país con el


resto del mundo y, al mismo tiempo, el grado de apertura de una economía.

1
A lo largo de las cuatro lecturas, la letra Y se utilizará para representar el ingreso de la
economía o, lo que es lo mismo, el PBI u oferta agregada.
11
> 0: Superávit comercial
Exportaciones – Importaciones = 0: Equilibrio comercial
< 0: Déficit comercial

La apertura comercial de un país es importante porque, por un lado, ayuda


a elevar el bienestar de los consumidores al permitirles adquirir bienes del
exterior y, por otro, amplía el destino de los bienes de origen nacional más
allá de las fronteras internas. Además, acelera los procesos de transferencia
de conocimientos y tecnologías entre países. Por supuesto, el comercio
puede tener efectos negativos sobre la economía nacional, esto es: al
ingresar una gran cantidad de bienes importados, aunque el bienestar de
los consumidores aumenta, se genera también un aumento de
competencia para el comercio y la industria local. Muchas veces el
empresario nacional no puede competir con bienes provenientes del
exterior y se ve obligado a cerrar, generando desempleo. Esto fue lo que
sucedió en la década del noventa, cuando la Argentina tuvo una apertura
comercial importante, el desempleo se elevó a niveles nunca antes vistos.
De ahí que muchas veces es deseable la regulación del ingreso de bienes al
país.

El grado de apertura de un país en un año se mide calculando el cociente


entre la suma de las exportaciones con las importaciones sobre el PBI:

Inversión, ahorro y tasa de interés


La inversión está íntimamente ligada al ahorro. En el módulo siguiente,
demostraremos formalmente que, cuando ambas variables son iguales, la
economía se encuentra en equilibrio macroeconómico. En este módulo, nos
limitaremos a explicar que la inversión es financiada con ahorro (público,
privado, interno o externo) y que la tasa de interés juega un rol importante
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para que el ahorro se canalice en inversión. Si la tasa de interés es alta, se
alentará el ahorro, pero se desincentivará la inversión, mientras que, si esta
es baja, sucederá lo contrario. Es por ello que la tasa de interés debe asumir
un valor que genere ahorro, pero que, a su vez, no desanime mayormente
la inversión. Tal como se mencionó anteriormente, el modelo que explica
estas relaciones será desarrollado en el siguiente módulo.

La tasa de interés puede tener distintas definiciones según el agente del


cual se trate, pero, en términos generales, representa el costo o la ganancia
(según sea deudor o acreedor, respectivamente) de una unidad monetaria
del presente.

Existen distintas tasas de interés (plazo fijo, caja de ahorro, entre otras),
pero la más representativa para un país es la tasa de interés que fija el
Banco Central. En el caso de Argentina, esta se denomina tasa BADLAR
(Buenos Aires deposits of large amount rate o tasa de depósitos de grandes
montos) y, con base en ella, los bancos y las demás entidades fijan sus
respectivos intereses.

En la Figura 3, se observa que la tasa de interés de Argentina tuvo su pico


en plena crisis del 2001 y disminuyó en los años posteriores, mientras que
en 2014 se ha establecido alrededor del 20 %.

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Figura 4: Tasa de interés BADLAR

Fuente: elaboración propia a base de Banco Central de la República Argentina, s. f.

Cantidad de dinero
La cantidad de dinero u oferta monetaria (M) de un país no solo comprende
la emisión realizada por el banco central, sino también el dinero que se crea
en el sistema bancario. El dinero que emite el Banco Central se denomina
base monetaria y dicha emisión debe estar respaldada por tres activos del
Banco Central: oro y divisas (reservas internacionales), títulos públicos y
redescuentos. En términos generales, cuando un activo aumenta, el banco
central tiene la obligación de emitir moneda local. De esta manera, si ingresa
un dólar a Argentina, el país tiene que emitir pesos al tipo de cambio oficial.

Si el dinero que emite el banco central se canaliza al sistema financiero,


puede comenzar a crearse más dinero, ya que, cuando el banco comercial
recibe un depósito, este puede prestar dicho dinero manteniendo una
reserva mínima. De esta manera, se crea dinero adicional (este mecanismo
se profundizará en el Módulo 3).

En términos generales, se considera dinero u oferta monetaria a la suma del


efectivo más los depósitos:

M = E + D.
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El dinero en circulación tiene una estrecha relación con la inflación, puesto
que, cuando el crecimiento del dinero supera el crecimiento de la
producción, es probable que se produzca inflación.

En la Figura 4, se observa la evolución de la oferta monetaria (M2) y de la


base monetaria (BM). Ambas series muestran una tendencia creciente desde
2003 hasta 2014. Además, se puede apreciar un aumento en la emisión de
dinero por parte del Banco Central y una mayor bancarización de la
economía debido a la brecha que existe entre la oferta monetaria y la base
monetaria.

Figura 5: Base monetaria y oferta monetaria

Fuente: elaboración propia a base de Ministerio de Economía de la Nación, s. f.

Nivel general de precios


El nivel de precios de una economía se mide a través de los índices de
precios. En este sentido, existen distintos índices: índice de precios al
consumidor (IPC), índice de precios mayoristas, índice a la construcción,
índice de precios implícitos, entre otros.

El cálculo utilizado para medir la inflación en Argentina es el IPC, ya que este


determina la evolución del valor de una canasta de bienes que consume una
15
familia representativa, es decir, en su cómputo no se incluyen todos los
bienes producidos en una economía, sino solo aquellos que impactan en el
bienestar de la familia promedio. La operación de cálculo de este tipo lo
desarrollaremos cuando veamos el tema de inflación.

El crecimiento del índice muestra la tasa de inflación (π) de una economía.


Por ejemplo, para un período t, la inflación se obtiene aplicando la siguiente
fórmula:

𝐼𝑃𝐶𝑡
π = ቀ𝐼𝑃𝐶 − 1ቁ × 100
𝑡−1

Históricamente, Argentina ha tenido episodios de inflación e incluso ha


llegado a experimentar hiperinflaciones con una tasa anual que superaba el
5000 %. Es decir, lo que hoy valen $100, el año que viene valdrá $5100.

El fenómeno de la inflación es complejo, ya que intervienen numerosos


agentes y, debido a ello, su control es difícil de resolver sin costo alguno.
Revisaremos este tema en el Módulo 3.

En la Figura 5, se muestran las tasas de inflación de los últimos años en


Argentina. Se observa que, en algunos periodos, nuestro país tuvo una tasa
de inflación negativa o lo que se conoce como deflación (los precios bajan),
pero, luego de la crisis del 2001, los precios crecieron alrededor de una tasa
del 10 % anual, según las fuentes oficiales.

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Figura 6: Tasa de inflación anual

Fuente: elaboración propia a base de INDEC, s. f.

Población económicamente activa y desempleo


En términos económicos, la población de una economía se puede dividir en
dos: por un lado, una población inactiva, donde se incluyen aquellas
personas que no trabajan ni buscan trabajar, por ejemplo, amas de casa,
niños, jubilados; por el otro, la población económicamente activa (PEA), que
incluye a los ocupados y desocupados, es decir, todas las personas que
participan del mercado laboral.

Los desocupados son aquellos que buscan, pero no encuentran trabajo. Es


importante destacar que procuran encontrar empleo, ya que, de no hacerlo,
se considerarían inactivos y no desocupados.

La tasa de desempleo (TD) se obtiene calculando el cociente entre los


desocupados y la PEA:

𝐷𝑒𝑠𝑜𝑐𝑢𝑝𝑎𝑑𝑜𝑠
TD = × 100
𝑃𝐸𝐴

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Otro indicador laboral importante es la tasa de actividad (TA), la cual
dimensiona el tamaño del mercado laboral calculando el cociente entre la
PEA y la población total. Cuando este indicador desciende, ello puede
implicar que las personas, desanimadas por las condiciones laborales, dejan
de buscar trabajo y se convierten en inactivos. Este puede ser el caso de los
estudiantes, ya que, mientras el mercado presente buenas condiciones,
estos ingresan a la PEA, pero ante desmejoras vuelven a sus estudios o la
condición de inactividad.

𝑃𝐸𝐴
TA = 𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 × 100

En la siguiente figura, se observa la evolución de la tasa de actividad y de


desempleo en Argentina desde el tercer trimestre de 2003 al primer
trimestre de 2014.

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Figura 7: Tasa de actividad y de desempleo

Fuente: elaboración propia a base de INDEC, s. f.

Durante el período considerado podemos ver que la tasa de desocupación a


disminuido sensiblemente mientras que la tasa de actividad se mantuvo en
términos generales estable, por lo que podemos afirmar que el mercado
laboral ha mejorado. En cambio, si la tasa de desempleo baja y la tasa de
actividad también disminuye, no podremos concluir ninguna mejora, ya que

el desempleo puede haber caído porque los individuos se desalentaron y


dejaron de buscar trabajo, pasando a formar parte de la población inactiva.

Gasto público y deuda pública


El gasto del gobierno es una de las variables más controvertidas para los
macroeconomistas, dado que existen posturas que sostienen que dicho
gasto debe reducirse al mínimo, mientras que otras alegan que debe
alentarse en pos de generar crecimiento. Este debate será abordado en los
módulos siguientes.

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El gasto público es una variable exógena para la economía, es decir, es
explicado por decisiones políticas y no corresponde a una variable
puramente económica.

Existen tres maneras de financiar el gasto público: con impuestos, con


emisión de deuda (préstamos internos o externos) o con emisión monetaria.

Cuando el gasto público es financiado con emisión de dinero, es decir,


cuando el gobierno vende un título público o un bono al Banco Central y
recibe dinero como contrapartida, la oferta monetaria del país crece,
pudiendo generar aumento de precios.

Cuando los impuestos son superiores al gasto, existe un superávit fiscal o


ahorro del gobierno, mientras que, cuando el gasto supera el ingreso fiscal
por impuestos, existe un déficit fiscal o desahorro del gobierno.

> 0: Superávit fiscal


Impuestos  Gasto público = 0: Equilibrio fiscal
< 0: Déficit fiscal

El presupuesto es una estimación de recursos y gastos que el gobierno


realiza para un periodo futuro. Que el presupuesto esté equilibrado significa
que los ingresos son iguales a los gastos.

En la Figura 7, observamos el resultado de las cuentas del Estado argentino


entre 1993 y 2013. En la primera parte del gráfico, el ahorro o superávit del
Estado es pequeño, es decir, los ingresos apenas superan los gastos e incluso
en parte de dicho período existe déficit fiscal. Desde el año 2002, comienza
a incrementarse el superávit fiscal en gran medida.

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Figura 8: Ahorro o presupuesto del Gobierno

Fuente: elaboración propia a base de Ministerio de Hacienda de la Nación, s. f.

Cuando el presupuesto es ejecutado y queda desequilibrado, puede suceder


que haya más ingresos que gastos, entonces habrá superávit; en caso
contrario, surgirá una deuda.

La deuda pública es el conjunto de obligaciones que posee el Estado con los


particulares del país y del exterior. De esta distinción, surge la deuda pública
interna, que es la deuda que el Gobierno mantiene con los particulares del
país, mientras que la deuda pública externa representa lo que el Estado debe
a los particulares del extranjero.

La presión tributaria o presión fiscal2 es la proporción del PBI que es


recaudada por el Gobierno en concepto de impuestos u otros recursos
tributarios. Por lo cual, representa una medida del sacrificio impuesto por el
Estado sobre el producto o el ingreso generado para contribuir a financiar
su actividad.

2 Se tomarán en este curso ambas expresiones como sinónimos.


21
Tipo de cambio, balanza comercial y balanza de pagos
Tipo de cambio

El tipo de cambio mide la cantidad de moneda local que debe entregarse


para adquirir una unidad de moneda extranjera. Si el valor de la divisa se
establece mediante el libre juego de la oferta y la demanda en el mercado
cambiario y el Banco Central no interviene, estamos bajo un régimen de tipo
de cambio flexible; mientras, si el Banco Central interviene comprando o
vendiendo divisas en el mercado para sostener un valor determinado de la
misma, entonces estamos bajo un régimen de tipo de cambio fijo. Suele
ocurrir que, por más que no haya un valor fijado por una ley (como fue la
convertibilidad en Argentina), el Banco Central intervenga en el valor del tipo
de cambio ofreciendo o comprando divisas, en cuyo caso se estará ante un
régimen de flotación mixta, administrada o de flotación sucia.

Cuando el tipo de cambio aumenta, ello implica que se debe entregar más
cantidad de moneda local para adquirir una unidad de moneda extranjera.
En ese caso, se está frente a una depreciación o devaluación de la moneda
local. Estrictamente, se denomina depreciación al incremento del tipo de
cambio en un régimen flexible y se llama devaluación a dicho incremento
bajo un tipo de cambio fijo. Actualmente, sin embargo, el uso cotidiano de
ambos términos los ha convertido en sinónimos. Si sucede lo contrario, es
decir, si baja el tipo de cambio, se produce una apreciación o revaluación de
la moneda local.

El valor del tipo de cambio suele impactar en la balanza comercial (la


diferencia existente entre las exportaciones y las importaciones), ya que, por
ejemplo, si el tipo de cambio sube o la moneda se deprecia, se abaratan las
exportaciones y se encarecen las importaciones, produciendo un mayor
saldo comercial.

En la Figura 8, podemos observar el tipo de cambio nominal peso/dólar, que


es el más relevante para nuestro país. En la primera parte del período
analizado, el tipo de cambio estaba fijado en $1 por 1 USD, lo que se conoce
como convertibilidad. Luego, se devaluó la moneda y, desde ese momento,
comenzó a fluctuar su valor hasta alcanzar un monto superior a $8 por dólar
en enero del 2014.
22
Figura 9: Evolución del tipo de cambio

Fuente: elaboración propia a base de Ministerio de Hacienda de la Nación, s. f.

Cuando desarrollemos, en apartados posteriores, el tema de la inflación,


veremos que el valor del tipo de cambio tiene un impacto en el nivel de
precios en una economía dolarizada como la argentina.

Balanza comercial y balanza de pagos


Tal como se mencionó anteriormente, la balanza comercial representa la
diferencia entre las exportaciones y las importaciones de bienes y servicios
(X  IM).

La balanza de pagos es la cuenta que registra todas las operaciones de un


país con el resto del mundo durante un período de tiempo determinado. Se
compone de dos grandes cuentas:

 La cuenta corriente: es la que registra, además del comercio de


bienes y servicios (balanza comercial), los movimientos de rentas y
las transferencias que realiza un país con otro. Por ejemplo, en la
cuenta de renta se incluyen los pagos de intereses de deuda que en
la balanza comercial no figuran.
23
 La cuenta capital: es aquella que apunta todos los pagos entre
residentes del país y del exterior destinados a comprar activos, lo que
habitualmente se conoce como movimientos de capital. (Delajara,
2001)

Pobreza y distribución del ingreso


El umbral que determina si un hogar es pobre o no es la canasta básica total
(CBT), la cual contiene un conjunto de bienes que satisfacen necesidades
alimentarias y no alimentarias. Si una familia no tiene el ingreso necesario
para adquirir esta canasta de bienes, se considera pobre.

Dentro de la CBT, se encuentra la canasta básica alimentaria (CBA), que


incluye el conjunto de bienes que necesita un hogar para satisfacer sus
necesidades nutricionales. Si una familia no tiene un ingreso para adquirir la
CBA, no solo se la considera pobre, sino que, además, se cataloga como
hogar indigente.

Otra manera de medir la pobreza es a través de las necesidades básicas


insatisfechas (NBI), según la cual se considera como hogar pobre a aquel que
se encuadre en alguna de las siguientes condiciones no resueltas:

 Hacinamiento, lo cual se mide a partir de la cantidad de personas que


residen por habitación. Si hay más de tres personas por habitación
entonces habrá hacinamiento.

 Calidad de la vivienda. Este indicador tiene que ver con el material de


construcción de la vivienda como así también discrimina si es casa,
departamento u otra.

 Sistema sanitario. Aquí hace referencia a si el hogar posee letrina o un


baño con inodoro, como así también si posee pozo negro o sistema
de cloacas.

 Capacidad de subsistencia. Este indicador refiere a si trabaja sólo el


jefe de familia o si además trabajan los hijos, que serían los llamados
trabajadores secundarios.

 Asistencia escolar de los niños. Este indicador tiene que ver con los
hijos en edad escolar, y si asisten efectivamente a la escuela o no.

24
La distribución del ingreso, al igual que la pobreza, se analiza a través de
distintos indicadores. Los más conocidos son la curva de Lorenz y el
coeficiente de Gini.

La curva de Lorenz relaciona gráficamente, en un eje, el porcentaje


acumulado de ingresos y, en otro, el porcentaje acumulado de población
ordenado por ingreso. Entonces, si a la población se la divide en diez
estratos, el primer 10 % de población representa el 10 % más pobre. Si
hubiera equidad, ese 10 % más pobre debería recibir el 10 % del ingreso
total, el 20 % de la población debería recibir el 20 % del ingreso y así
sucesivamente; mientras no se obtenga esa relación, existirá desigualdad.

Figura 10: Curva de Lorenz


100%
90%
80%
% acumulado de ingreso

70%
60%
50%
40% A
30%
20%
B
10%
0%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

% acumulado de población
Línea de equidistribución Curva de Lorenz

Fuente: elaboración propia.

Cuanto más alejada se encuentre la curva de Lorenz de la línea de


equidistribución, más regresiva será la distribución del ingreso.

Por su parte, el coeficiente de Gini es un indicador que varía entre 0 y 1. En


términos simples, se obtiene calculando el cociente entre las áreas del
gráfico que presenta la Figura 1: A ÷ (A + B). Si A es igual a 0, la curva de
Lorenz coincide con la de equidistribución, con lo cual se interpreta que
existe equidad perfecta, mientras que si B es igual a 0, la curva de Lorenz

25
coincide con el eje de las X, lo cual significa que existe una inequidad
perfecta.

En la Tabla 1, analizaremos la distribución del ingreso en Argentina en el


tercer trimestre de 2014.

Tabla 1: Distribución del ingreso (Argentina, tercer trimestre de 2014)


Ingresos en % de la
% de % acumulado % acumulado
Deciles miles de suma de
hogares de población de ingresos
pesos ingresos
1 10 6990 2,1 10 2,1
2 10 13 507 4,1 20 6,2
3 10 17 692 5,4 30 11,6
4 10 20 955 6,4 40 18,0
5 10 25 727 7,8 50 25,8
6 10 30 049 9,1 60 35,0
7 10 37 543 11,4 70 46,4
8 10 42 820 13,0 80 59,4
9 10 54 101 16,5 90 75,9
10 10 79 324 24,1 100,0 100,0
Total 99 328 707 100,0
Fuente: adaptado de INDEC, s. f.

En esta tabla, podemos observar que la población fue dividida en diez grupos
iguales, denominados deciles. Luego, se ordenaron los hogares por ingreso
monetario: el primer decil contiene el 10 % de los hogares más pobres (que,
para el periodo analizado, la suma de ingreso de ese decil es de 6990 pesos
y así sucesivamente, hasta el último decil, el más rico, que suma ingresos de
79 324 pesos.

Estos datos se utilizan para elaborar la curva de Lorenz y el coeficiente de


Gini. Analizando las últimas dos columnas, observamos que el 10 % de la
población más pobre recibe el 2,1 % del ingreso generado en el país,
mientras que el 20 % más pobre recibe tan solo el 6,2 % y, si continuamos
con este criterio, la mitad de la población recibe un 25,8 % del total de
ingreso del país. Si hubiera equidad, la mitad de la población recibiría la
mitad del ingreso, pero en estos datos se observa de manera clara una
distribución regresiva del ingreso.

26
Referencias
Banco Central de la República Argentina. (s. f.). Principales variables. Recuperado
de http://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Principales_variables.asp

Delajara, M. (2001). Notas de macroeconomía. Universidad Siglo XXI. Córdoba, AR.


Recuperado de
http://www.uesiglo21.edu.ar/site/departamentos/departamentos/economia/Dep
artamento_de_Economia_Economia_1.htm

Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). (s. f.). Últimos indicadores.


Recuperado de
http://www.indec.gov.ar/nivel2_default.asp?seccion=E&id_tema=3

Larraín, F. y Sachs, J. (2013). Macroeconomía en la economía global. Santiago, CL:


Pearson Education.

Ministerio de Hacienda de la Nación (s. f.). Información económica al día.


Recuperado de
https://www.argentina.gob.ar/hacienda/politicaeconomica/macroeconomica/est
udioseconomicos

Mochón, F. y Beker, V. (1997). Economía. Principios y aplicaciones. Madrid, ES:


McGraw Hill.

27
28
Contabilidad
nacional

Economía II
Contabilidad nacional

Para comprender las tendencias globales de una economía, los países


de todo el mundo recolectan una vasta gama de dato. Los
componentes más importantes de esta información son las cuentas
nacionales que registran los niveles agregados de producto, ingreso,
ahorro, consumo e inversión de la economía. Los datos de estas
cuentas se usan para calcular las dos medidas más importantes de la
actividad económica de un país: el PBI y el PBN. (Larraín y Sachs,
2013).

Cómputo del producto bruto interno (PBI) y sus


alternativas
La producción de un país se mide a través del producto bruto interno. Este
indicador representa lo que produjo la economía en un período
determinado. Tal como se mencionó en la sección anterior, el PBI refleja ese
valor que se obtiene de la producción total de bienes y servicios finales
dentro de un país, a lo largo de un determinado período.

Una economía produce millones de bienes diferentes (automóviles,


televisores, lavarropas, manzanas, soja, por nombrar solo unos pocos) y
servicios (operaciones médicas, servicios bancarios, asesoría legal, cortes de
pelo, entre otros). Dado que las producciones de todos los bienes están en
distinta unidad de medida (por ejemplo en toneladas, litros, etc.) entonces
debe homogeneizarse, y la manera de hacerlo es medirlo todo en dinero, a
través de sus precios. El precio para valorar estas cantidades producidas dará
una distinción entre el PBI nominal y el real que se analizará más adelante.

La definición de PBI que ofrecimos en la lectura anterior captura la


producción de bienes finales sin considerar la reventa de bienes producidos
en períodos anteriores ni la venta de productos intermedios utilizados en la
producción de un bien final; ello, para evitar la doble contabilización. Por
1
ejemplo, una casa nueva califica como producción corriente al momento de
la venta original, es decir, contribuye al PBI en el período en que se construye
y se vende por primera vez. Por contraste, la venta de una casa existente de
una familia a otra no contribuye al PBI porque representa una transferencia
de un activo existente y no una forma de producción corriente. Lo mismo
ocurre con la comercialización de una obra de arte, un auto, una fábrica o
cualquier otro bien existente.

Muchos bienes se producen por etapas… Por ello, contabilizar


solamente los bienes finales en la medición del PBI significa
que no se considera el valor de las materias primas y bienes
intermedios que se usan como insumos en la producción de
otros bienes, ya que el valor de ese tipo de bienes está
incorporado en el valor de los bienes finales. (Larraín y Sachs,
2013).

El PBI solo contempla el ingreso por actividades formales, mientras que las
que son desarrolladas por fuera de la economía o en la economía
subterránea no son tenidas en cuenta. Sin embargo, se realizan algunos
ajustes en el cálculo del PBI para tomar en cuenta esos ingresos. El motivo
principal para que la gente participe en la economía subterránea es la
evasión fiscal.

Si bien el PBI es un indicador de la riqueza o del ingreso que genera el país,


existen algunas contradicciones. Por ejemplo, ¿es correcto tomar el ingreso
de una empresa francesa que está instalada en Argentina como parte del PBI
de Argentina? Recordemos que su definición indica que todo lo producido
dentro de las fronteras nacionales se incluye dentro del PBI del país. Por lo
tanto, dicho ingreso efectivamente cuenta en el cálculo del PBI.

Una parte de las ganancias generadas en la producción interna remunera a


los factores productivos extranjeros y, bajo el mismo criterio, los residentes

2
argentinos reciben ingresos originados en el proceso de producción de otros
países.

Por su parte, el producto bruto nacional (PBN) representa el valor de bienes


y servicios finales producidos por factores productivos de la misma
nacionalidad en un período de tiempo. Es una alternativa al PBI, ya que, en
vez de calcular el valor de la producción dentro de un país, calcula el de los
factores productivos que tienen la misma nacionalidad sin importar dónde
estén localizados.

En una economía cerrada (sin sector externo), el PBI y el PBN son iguales. Sin
embargo, en todas las economías reales, las dos medidas difieren, debido a
que parte de la producción interna es de propiedad de extranjeros y parte
de la producción externa constituye ingresos para los residentes nacionales.
Se pueden encontrar por un lado residentes extranjeros en nuestro país, que
generan ingreso, producen, y son propietarios de parte del capital de la
economía; por otro lado, hay agentes nacionales que residen en otros países
y realizan actividades económicas, por lo cual también generan ingreso y
producen bienes y servicios en dichos países. Por lo tanto si al PBI le
sumamos ese ingreso generado por los agentes domésticos que residen en
el exterior, y restamos lo que envían los residentes extranjeros en nuestro
país hacia su país de origen, entonces transformamos el PBI en PBN
(Producto Nacional Bruto). Este flujo de dinero que entra y que sale del país
se conoce como remesa.

Si una empresa automotriz que es filial de su casa matriz extranjera produce


automóviles en el país y genera ingresos a partir de ello, es ingreso es
remitido a su casa matriz en el país de origen, entonces se computa en el PBI
de nuestro país dicha producción, pero a la hora de estimar el PBN se e debe
restar dicho flujo de dinero por cuando está generado por un extranjero en
nuestro país.

Entonces, para pasar del PBI al PBN, se deben restar los ingresos de la
producción interna por parte de extranjeros y, además, se debe sumar el
ingreso de la producción externa por parte de los locales. El flujo de ingresos
y egresos está constituido principalmente por intereses, dividendos y
utilidades derivados de inversiones, así como también por patentes,

3
regalías, derechos de autor, entre otros. Ese concepto suele denominarse
ingreso neto de factores o saldo de remesas (SR).

PBN = PBI + Ingresos de la producción externa recibidos – Ingresos


de la producción interna enviados.

PBN = PBI +/- Saldo de remesas.

Ahora bien, la producción como medida económica de un país puede tener


varias alternativas de presentación. De hecho, los edificios, los equipos y las
propiedades residenciales se gastan con el paso del tiempo, proceso
conocido como depreciación del stock de capital (D). Así, a lo largo de la
medición de la producción de un país -generalmente es un año- debe
reinvertirse para compensar la depreciación. Por ejemplo, si un país al inicio
de un año cuenta con mil máquinas inyectoras, es probable que en el
transcurso del año algunas de esas máquinas dejen de servir o ya sean
obsoletas al finalizar el año, es decir, que se deprecien.

La producción bruta no tiene en cuenta esta situación, es decir, no


contempla la depreciación, sino que suma el valor de esa inversión en
máquinas, sin importar que a lo largo del período de análisis algunas se
desgasten, disminuyendo su valor de mercado. Si se quisiera obtener la
producción que contemple el desgaste del stock de capital a la producción
bruta, se le deben restar las depreciaciones y, de esa manera, se obtiene la
producción neta.

Producto neto = Producto bruto – Depreciaciones.

Así, el PBI representa la producción interna que no se ajusta por la


depreciación, mientras que el producto neto interno (PNI) sí contempla
dicha desvalorización del stock del capital a lo largo de un período
determinado.

Sin embargo, esta no es la única alternativa. El PBI se mide a precios de


mercado, es decir, a valores que incluyen impuestos a la producción netos
4
de los subsidios que reciben. Esos precios no representan el que recibe el
productor, ya que, partiendo del precio de mercado, se deben pagar
impuestos o bien se reciben subsidios. Por ello, otra de las alternativas
posibles de medición supone valuar la producción en lugar de los precios de
mercado (pm), es decir, valorar lo que se denomina costo de factores (cf), lo
cual implica no contemplar los impuestos a la producción. Estos últimos
suelen denominarse impuestos indirectos, porque no recaen directamente
en las personas. Por ejemplo, en Argentina se puede mencionar el caso del
impuesto al valor agregado (IVA).

Producto a costo de factores = Producto a precios de mercado –


Impuestos indirectos netos de subsidios

De todo ello, se deduce que existen distintas alternativas para medir el


ingreso de un país, pero, debido a la facilidad de cómputo, la más utilizada
es el PBI, que luego se ajusta para calcular los demás indicadores.

Realicemos una breve ejercitación


Partiendo del producto bruto interno a precios de mercado (PBIpm), indica
cómo obtendrías las siguientes medidas:

PNIpm = PBIpm – Depreciaciones.

PBNpm = PBIpm +/- Saldo de remesas.

PBIcf = PBIpm – Impuestos indirectos netos de subsidios

PNNcf = PBIpm – Depreciaciones +/- Saldo de remesas – Impuestos


indirectos netos de subsidios

Es hora de analizar cómo se calcula el PBI, ya que sabemos que una vez que
obtengamos dicho indicador es posible determinar sus alternativas. Cuando
una empresa vende productos a un cliente, el valor de la compra para este
5
es igual al ingreso que percibe la empresa. A su vez, ese ingreso recibido por
el negocio se distribuye en sus factores de producción: el pago de los
insumos a otras empresas, el pago de los salarios de los trabajadores y el
pago de intereses correspondientes a los créditos recibidos y las utilidades.

Consideremos un modelo sencillo que explica el movimiento del ingreso a lo


largo de una economía cerrada1 y de allí surgirán los métodos de cálculo del
PBI. Se consideran dos sectores: las familias y las empresas. Las familias son
las propietarias de los factores de producción, mientras que las empresas
son las encargadas de la producción de bienes y servicios. Así, todos los
bienes producidos por las empresas son consumidos por las familias.

Veamos la Figura 1: en la parte superior, aparece el gasto monetario de las


familias por la adquisición de los bienes de consumo producidos por las
empresas. En la parte inferior, los pagos que las empresas realizan a los
titulares de los factores de producción (las familias) por los servicios
prestados en el proceso productivo: sueldos y salarios para los trabajadores,
rentas y alquileres para los propietarios de tierras y edificios y ganancias para
los dueños del capital.

En esta economía, los dos flujos dan el mismo resultado: la corriente


superior representa el valor monetario de la producción medido por el gasto
en bienes finales y la corriente inferior indica cuánto ha costado esa
producción. Al comportarse como clientes, las familias representan la
demanda de los productos de las empresas. Al mismo tiempo, las empresas
elaboran los productos que venden a las familias y utilizan los ingresos
obtenidos por sus ventas para pagar por el trabajo y el capital que necesitan.
De esta manera, la producción de un país puede calcularse a través de tres
métodos: a) el método del gasto; b) el método del valor agregado o de la
producción; c) el método del ingreso. Analizaremos cada uno en el apartado
desarrollado a continuación.

1
El mismo resultado se obtiene al plantear una economía abierta (con sector externo),
pero a modo de ejemplificación se explica el modelo más sencillo.
6
Figura 1: Modelo de flujo circular simple

Mercado de
bienes

Empresas Familias

Mercado de
factores

Fuente: elaboración propia.

Método del gasto


El PBI puede medirse sumando todas las demandas o gastos por bienes y
servicios finales en un período dado. El gasto es realizado por los distintos
agentes económicos: las familias, las empresas, el Gobierno y el sector
externo. Así, las grandes áreas de gastos de una economía representan, tal
como vimos anteriormente, los componentes del PBI:

 Consumo privado o de las familias (C): bienes producidos que son


usados por las personas.

 Inversión en bienes y servicios (I): bienes que se acumulan de un


período a otro con el fin de que sirvan para producir otros bienes y
servicios (maquinarias, construcción).

 Consumo e inversión del gobierno (G): bienes que son usados por el
gobierno para su consumo e inversión.

 Balanza comercial (BC)2: consiste en la diferencia entre las


exportaciones (X) y las importaciones (IM), es decir: X  IM.

2 También suele conocerse con el nombre de exportaciones netas.


7
El PBI es la suma de todas las demandas finales de la economía:

PBI = C + I + G + BC.

Ejemplo:

Supongamos que la economía tiene un consumo de 400, inversión de 200,


gasto público de 50, exportaciones de 100 e importaciones de 70. Entonces,
el cálculo del PBI será:

PBI = C + I + G + X – IM = 400 + 200 + 50 + 100 – 70 = 680.

Método del valor agregado


“El valor agregado es el valor de mercado del producto en cada etapa de
producción, menos el valor de mercado de los insumos utilizados para
obtener dicho producto” (“Producto interno bruto”, s. f.,
https://bit.ly/1U9dffW). Así, si una empresa produce un millón de pesos en
productos, pero compra $600 000 en insumos, el valor agregado será de
$400 000. Alternativamente, el valor agregado se calcula sumando el total
de los beneficios más los salarios que paga una empresa3. Por ejemplo, el
beneficio de una empresa es igual a la diferencia entre sus ingresos y sus
costos. Estos últimos pueden dividirse en costos salariales (CTw) y los demás
costos (CTi). Entonces:

Beneficios = Ingresos – Salarios – Otros costos.

Es decir:

BT = IT – CTw – CTi.

3La suma de los salarios y los beneficios nos dará el ingreso nacional (PNNcf) que, para
obtener el PBI, se deberán hacer los ajustes necesarios.
8
Como el valor agregado es la diferencia entre el ingreso o valor de mercado
de su producción menos el valor de mercado de sus insumos:

VA = IT – CTi.

Si reemplazamos en la expresión anterior:

BT = VA – CTw.

Entonces:

VA = BT + CTw = Beneficios + Salarios.

Queda demostrado, entonces, que el valor agregado es equivalente a la


suma de los beneficios más los salarios.

Así, el PBI será la suma del valor agregado de todos los sectores económicos,
es decir, la adición del valor agregado de la agricultura, de la industria, del
comercio y así sucesivamente. (Mochón y Beker, 1997)

Por ejemplo, supón una economía con tres sectores: un sector agropecuario
que vende su producción al sector industrial que, a la vez, provee a un sector
comercial. En la Tabla 1, se observan valores hipotéticos de cada uno y, con
base en ellos, tendremos que obtener el PBIpm:

9
Tabla 1: Ejemplo de cálculo del PBI mediante el método del valor agregado

Agropecuario Industria Comercio


Ingresos Ingresos Ingresos
Ventas 100 Ventas 250 Ventas 600

Costos Costos Costos

Semillas 10 Prod. agrop. 100 Prod. industrial 250

Otros insumos 15 Otros insumos 40 Otros insumos 100

Salarios 30 Salarios 50 Salarios 90

Beneficios 45 Beneficios 60 Beneficios 160

VA = Sal + Ben 75 VA = Sal + Ben 100 VA = Sal + Ben 250

Fuente: elaboración propia.

El PBI será igual a la sumatoria de los valores agregados de cada uno de los
sectores. PBIpm = VA agropecuario + VA industrial + VA comercial = 75 + 100
+ 250 = 425.

PBIpm = ∑ VAi; donde i son los distintos sectores económicos.

Método del ingreso


El método del ingreso suma los ingresos de todos los factores de producción
(trabajo, capital y tierra) que contribuyan al proceso productivo. El ingreso
laboral o del trabajo son los salarios, el ingreso del capital son los intereses
y beneficios y, finalmente, los ingresos de la tierra son las rentas y alquileres.
Sumando todos estos conceptos, se obtiene el producto interno neto a costo
de factores.

Para llevar ese valor al PBIpm, se debe agregar dos conceptos adicionales: la
depreciación y los impuestos indirectos netos de subsidios a la producción.
Entonces:

10
PBIpm = Remuneración factor trabajo + Remuneración factor
capital + Remuneración factor tierra + Depreciaciones +
Impuestos indirectos netos de subsidios

Para finalizar esta sección, analizaremos la igualdad entre producto e


ingreso.

El ingreso de un país es la capacidad de adquisición de bienes obtenida como


resultado de la elaboración del producto. Ocurre que el ingreso tiene que
ser igual al producto, ya que se genera con la venta de la producción. Por
ejemplo, si un país produce 20 toneladas de madera a un precio de $100 la
tonelada, el ingreso de ese país es de $2000 (100 × 20), que es, justamente,
el valor de la producción. No obstante, producto e ingreso no son
exactamente sinónimos, ya que el producto de un país es el valor de los
bienes resultantes de las actividades de producción, mientras que el ingreso
es lo que sus habitantes reciben por producir. Dado que lo producido en el
país genera un flujo de ingresos obtenido por su venta, entonces es que los
economistas acercamos el concepto de PBI al de ingreso.

Por ello, todo lo que se mencionó del PBI y sus alternativas puede aplicarse
al concepto de ingreso. Es decir, el ingreso bruto interno es equivalente al
producto bruto interno, en tanto que el producto per cápita se corresponde
con el ingreso per cápita.

En ese sentido, vale distinguir el concepto de ingreso nacional (YN) a partir


del cual, y teniendo en cuenta ciertas consideraciones, se desprenderán dos
nociones más: el ingreso personal y el ingreso disponible. El ingreso nacional
es un concepto similar al PBN, pero no es exactamente igual a él: este indica
el valor de la producción de los agentes económicos de la misma
nacionalidad, pero, a diferencia del PBN, es un concepto neto de
depreciaciones y valuado a costo de factores. Es decir, el ingreso nacional es
el equivalente al producto neto nacional a costo de factores; de ahí que para
obtenerlo simplemente se suman los ingresos (salarios, beneficios, rentas,
alquileres y demás elementos) de todos los factores productivos nacionales.

YN = Ingresos al factor trabajo + Ingresos al factor capital +


Ingresos factor tierra.

11
Sin embargo, no todo el ingreso nacional es efectivamente recibido por las
personas. En primer lugar, los sueldos y los salarios computados en el
ingreso nacional incluyen los aportes (patronales y personales) cuyo
destinatario es el Gobierno. Además, las empresas pueden decidir no
repartir parte de sus beneficios (beneficios no distribuidos) con el objeto de
construir un fondo de ahorro destinado para inversiones; dentro de ese
sector, existen empresas estatales cuyas ganancias no van a las personas,
sino al Estado. Por otro lado, el Gobierno realiza pagos de transferencias a
las familias (jubilaciones, pensiones, becas, seguros por desempleo, etc.)
que, al no derivarse de una contraprestación de servicios de factores, no
están computados en el ingreso nacional.

En consecuencia, deduciendo del ingreso nacional todas las remuneraciones


retenidas a las personas y sumando los pagos que reciben las familias en
concepto de transferencias, se obtiene el ingreso personal (YP).

YP = YN  Ingresos no destinados a las personas +


Transferencias.

A su vez, no todo el ingreso personal está disponible para el uso de las


familias, pues el Gobierno percibe una parte en concepto de impuestos
directos personales (por ejemplo, el impuesto a las ganancias). Después del
pago de tales impuestos, se obtiene el ingreso disponible (YD). En definitiva,
este es el que constituye la restricción presupuestaria (que desarrollaremos
más adelante) y representa el valor del ingreso que puede destinarse al
consumo o al ahorro:

YD = YP  Impuestos directos = C + S.

12
Referencias

Banco Central de la República Argentina. (s. f.). Principales variables. Recuperado


de http://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Principales_variables.asp
http://www.bcra.gov.ar/Estadisticas/estprv010000.asp

Delajara, M. (2001). Notas de macroeconomía. Universidad Siglo XXI. Córdoba,


AR. Recuperado de
http://www.uesiglo21.edu.ar/site/departamentos/departamentos/economia/Dep
artamento_de_Economia_Economia_1.htm

Larraín, F. y Sachs, J. (2013). Macroeconomía en la economía global. Santiago, CL:


Pearson Education.

Ministerio de Hacienda de la Nación. (s. f.). Información económica al día.


Recuperado de
https://www.argentina.gob.ar/hacienda/politicaeconomica/macroeconomica/est
udioseconomicos
http://www.mecon.gov.ar/peconomica/basehome/infoeco.html

Mochón, F. y Beker, V. (1997). Economía. Principios y aplicaciones. Madrid, ES:


McGraw Hill.

Producto interno bruto. (s. f.). En Wikipedia. Recuperado de


https://es.wikipedia.org/wiki/Producto_interno_bruto

13
PBI real y
nominal

Economía II
PBI nominal y real
Al calcular el producto bruto interno (PBI), se debe valuar la producción de
bienes y servicios finales con algún precio para, de esta manera, convertir la
unidad física en monetaria. Anteriormente, se mencionó que el precio
podría contemplar o no los impuestos netos de subsidios a la producción; si
los incluye, obtendríamos el PBI a precio de mercado, mientras que, si se los
excluye, se consigue el PBI a costo de factores (Mochón y Beker, 1997).Sin
embargo, la distinción entre PBI nominal y real vendrá dada por el período
del precio que se esté utilizando. Así, si se utiliza o se valúa la producción a
los precios corrientes o actuales, se obtendrá el PBI nominal, pero si se valúa
la producción a precios de un período base, se obtendrá el PBI real. La
diferenciación permite aislar el efecto distorsivo que tiene la inflación a lo
largo del tiempo. Por ejemplo, en un país con un contexto inflacionario
importante, el PBI nominal y el PBI real tendrán ciertas diferencias, ya que,
como el PBI real cuantifica la producción a un precio base o a precios
constantes, aísla la distorsión del aumento de precios. Por ejemplo,
supongamos que un país produce solo teléfonos y naranjas y que, en el 2009,
el país produjo 500 unidades de teléfonos y 5000 kilogramos de naranjas.
Además, en ese año, cada teléfono costaba $150 y el kilo de naranja, $10. El
PBI del año 2009 será la suma del valor de la producción de teléfonos más la
suma de producción de naranja valorada a los precios del año 2009:

PBI = 150 × 500 + 10 × 5000 = $125 000.

Ahora bien, en el 2010, la producción de ambos bienes permaneció


constante, pero los precios subieron: el teléfono pasó a costar $175 y el kilo
de naranja $12. El PBI del año 2010 se calcula:

PBI = 175 × 500 + 12 × 5000 = $ 147 500.

1
Ese aumento en el PBI no se debe a una mayor producción, sino solo al
efecto inflacionario, con lo cual, si el crecimiento del PBI mostrara el
desarrollo de un país, estaríamos cometiendo un error si este no se ajustara
para eliminar el efecto de la inflación. Al valorizar la producción a precios del
mismo año en el que fue realizada, se estará calculando el PBI nominal.
Mientras que, para calcular el PBI real, se deberá definir un año base y
evaluar la producción de los sucesivos años a los precios determinados en
dichos años. Siguiendo con el ejemplo, si se fija el 2009 como base, el PBI
real de ese año será:

PBI = 150 × 500 + 10 × 5000 = $125 000.

Podemos observar que se analizó la producción del 2009 con los precios del
año base, que no es otro que ese mismo año. Esto implica que siempre, en
el período base, el PBI nominal coincidirá con el PBI real. En cambio, el PBI
real del 2010 valorará las cantidades producidas en ese periodo con los
precios del año base, que, en el ejemplo descripto, será igual al PBI real del
año anterior, ya que la producción es la misma en ambos años:

PBI = 150 × 500 + 10 × 5000 = $ 125 000.

Además, en términos reales la economía no creció, ya que su producción fue


igual en ambos períodos. En cambio, en términos nominales la economía
creció, pero ello se explica por el aumento en los precios.

Así, cuando el PBI real aumenta, significa que el país está creciendo, ya que,
al mantener constantes los precios, se puede afirmar con seguridad que
dicho crecimiento se debe a una mayor producción. Sin embargo, si el PBI
nominal crece, no se sabrá si sucede debido a que aumentaron los precios,
a que creció la producción o a ambos.

El deflactor del PBI


El deflactor del PBI representa una medida de precios y también es conocido
como el índice de precios implícitos (IPI). Este indicador permite deflactar el
PBI nominal y eliminar el efecto de la inflación para así obtener el PBI real.

Mide el nivel actual de precios en relación con el nivel de precios del año
base. En otras palabras, indica el aumento del PBI nominal que es atribuible

2
a una subida de los precios y no a un aumento de las cantidades producidas.
Se calcula de la siguiente manera:

𝑃𝐵𝐼 𝑛𝑜𝑚𝑖𝑛𝑎𝑙
Deflactor del PBI = × 100
𝑃𝐵𝐼 𝑟𝑒𝑎𝑙

Esta fórmula muestra por qué el deflactor del PBI mide el nivel de precios de
la economía. Una variación del precio de un bien o servicio afecta al PBI
nominal, pero no al real, sin que varíe la cantidad producida. Por lo tanto,
esta variación del precio se refleja en el deflactor del PBI.

Cálculo de la tasa de crecimiento del PBI


La tasa de crecimiento del PBI real (el PBI que solo tiene en cuenta las
variaciones en la producción, dejando constantes los precios) es un
indicador importante para la política económica de un país, ya que es lo que
se conoce como el crecimiento del país o de la oferta agregada de esa
economía.

Si g es la tasa de crecimiento e Y es la producción o PBI, entonces la tasa de


crecimiento del PBI en el período t está dada por:

Por ejemplo, si el PBI real del año 2010 es de $340, mientras que en el
período anterior es $320, el crecimiento anual de esa economía es:

Es decir, la economía creció un 6,25 % en 2010.

3
La tasa de crecimiento puede calcularse también entre años no
consecutivos. Por ejemplo, si deseamos calcular el crecimiento durante los
años de la denominada convertibilidad, debemos realizar una cuenta similar
a la del ejemplo anterior. Supongamos que el PBI en el año 1990 era de $90,
mientras que en el 2001 fue de $112; el crecimiento entre 1990 y 2001 será,
por lo tanto:

Entonces, entre 1990 y 2001 la economía creció un 24,4 %.

Si ahora deseáramos saber cuánto creció en promedio cada año, se debe


realizar el siguiente cálculo, siendo n el número de períodos:

Para los datos del ejemplo anterior, el crecimiento promedio entre 1990 y
2001 fue:

Esto significa que la economía creció un 2 % anual en promedio entre 1990


y 2001.

4
Referencias

Banco Central de la República Argentina. (s. f.). Principales variables. Recuperado


de http://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Principales_variables.asp

Delajara, M. (2001). Notas de macroeconomía. Universidad Siglo XXI. Córdoba,


AR. Recuperado de
http://www.uesiglo21.edu.ar/site/departamentos/departamentos/economia/Dep
artamento_de_Economia_Economia_1.htm

Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). (s. f.). Últimos indicadores.


Recuperado de
http://www.indec.gov.ar/nivel2_default.asp?seccion=E&id_tema=3

Larraín, F. y Sachs, J. (2013). Macroeconomía en la economía global. Santiago, CL:


Pearson Education.

Ministerio de Hacienda de la Nación. (s. f.). Información económica al día.


Recuperado de
https://www.argentina.gob.ar/hacienda/politicaeconomica/macroeconomica/est
udioseconomicos

Mochón, F. y Beker, V. (1997). Economía. Principios y aplicaciones. Madrid, ES:


McGraw Hill.

5
PBI per cápita
como medida del
bienestar

Economía II
El PBI per cápita como medida
de bienestar de la población
Dado que el producto bruto interno (PBI) mide el ingreso generado en una
economía, el PBI per cápita indica el ingreso promedio de una persona en
dicha economía (Mochón y Beker, 1997). Como la mayoría de las personas
preferirían recibir un ingreso mayor y disfrutar de un mayor gasto, el PBI per
cápita parece un indicador lógico del bienestar económico del individuo
medio:

PBI
PBI per cápita =
Población

Cabe aclarar que el PBI per cápita debe medirse en términos reales para
aislar el efecto de la inflación (tema que trataremos posteriormente).
Además, este indicador permite realizar comparaciones entre países, ya que
la producción bruta no podría generar buenas conclusiones. Por ejemplo, el
PBI de China o de Brasil es muy superior al de Suiza o de Luxemburgo, sin
embargo, estos últimos duplican el ingreso promedio por habitante de los
primeros.

Si bien el PBI real per cápita es la mejor medida para medir el bienestar de
un país, no deja de ser susceptible a críticas o limitaciones.

El PBI per cápita suele estar subestimado, ya que no incluye actividades


ajenas que contribuyen a aumentar el bienestar. Por ejemplo: si, a medida
que la gente gana más, decide trabajar menos y dedicar más tiempo al ocio,
la satisfacción de ese incremento en el descanso no estaría incluida en el PBI.
Por otro lado, no tiene en cuenta, por mencionar solo algunos ejemplos más,
el trabajo de amas de casa que tejen un abrigo para su hijo en lugar de
comprarlo en un comercio o que elaboran un plato de comida para no tener
que adquirirlo en un restaurant o que cuidan los niños en vez de enviarlos a
la guardería; tampoco contempla el trabajo de jardinería o de plomería que
pueda hacer una familia en vez de contratar a un jardinero o a un plomero.

Además, el PBI per cápita no dice nada acerca de la distribución del ingreso
entre los individuos que conforman la sociedad, ya que presupone que todos
1
los individuos tienen ese ingreso promedio. Puede suceder que sean pocas
las personas que posean un gran poder adquisitivo y muchas las que
perciban pocos ingresos, entonces, el ingreso promedio no será
representativo de esa situación.

Otra crítica es que el PBI per cápita no contempla actividades ni variables


sociales que afectan el bienestar y que no son monetarias, como
instituciones eficientes, la contaminación del aire y del agua, los accidentes
carreteros, el ruido de ciudades, la inseguridad, el estrés de vidas más
complejas que limita el logro de una mayor felicidad, etcétera.

Tampoco distingue el destino del gasto del Gobierno, ya que, en términos


de bienestar, no es lo mismo que el gasto esté dirigido a la construcción de
una escuela o un hospital que a la compra de un misil o artículos de librería
para el personal.

Por último, el PBI per cápita es neutral respecto a los bienes que produce el
ingreso por venta de cigarrillos o de armas, y es igual para el indicador del
ingreso por actividades deportivas, científicas o educativas, ramas con
impactos claramente distintos en el bienestar de las personas.

A pesar de estas críticas, este PBI representa el indicador más utilizado para
comparar el bienestar entre las distintas naciones.

Otras medidas de bienestar


Debido a las críticas que fueron desarrolladas brevemente en el apartado
anterior, los economistas han comenzado a utilizar otros indicadores que en
la actualidad no están del todo difundidos, pero que se acercan mejor a una
medida de bienestar.

Estos indicadores nuevos plantean un enfoque multidimensional, es decir,


se alejan del PBI per cápita –ya que este mide el bienestar desde un enfoque
monetario y queda implícito que, mientras más ingreso tenga un individuo,
más bienestar gozará, situación que es fuertemente criticada–.

En este punto nos limitaremos a describir muy brevemente dos indicadores


de bienestar (sobre los cuales no profundizaremos en su fórmula de cálculo,
ya que esto trasciende los contenidos pautados para esta materia):

2
 índice de desarrollo humano (IDH);

 índice de bienestar.

El IDH fue presentado por Naciones Unidas en 1990 como un protocolo de


medición del grado de desarrollo de los países, tomando como referencia las
capacidades más que las realizaciones. El indicador identifica tres
dimensiones como aspectos del desarrollo: la salud (acceso a los principales
servicios básicos), la educación (acceso a los conocimientos) y el ingreso
(acceso al bienestar material).

El índice de bienestar incluye 16 dimensiones de análisis, ponderadas por la


importancia que poseen dentro de lo que representa el bienestar o la
utilidad de los individuos. A su vez, estas dimensiones de dividen en tres
grupos: 1) calidad de vida, 2) condiciones de vida material y sostenibilidad.
Las dos primeras tratan de analizar el bienestar presente, mientras que la
tercera se preocupa del bienestar futuro.

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Referencias

Banco Central de la República Argentina. (s. f.). Principales variables. Recuperado


de http://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Principales_variables.asp

Delajara, M. (2001). Notas de macroeconomía. Universidad Siglo XXI. Córdoba,


AR. Recuperado de
http://www.uesiglo21.edu.ar/site/departamentos/departamentos/economia/Dep
artamento_de_Economia_Economia_1.htm

Larraín, F. y Sachs, J. (2013). Macroeconomía en la economía global. CL: Pearson


Education.

Ministerio de Hacienda de la Nación. (s. f.). Información económica al día.


Recuperado de
https://www.argentina.gob.ar/hacienda/politicaeconomica/macroeconomica/est
udioseconomicos

Mochón, F. y Beker, V. (1997). Economía. Principios y aplicaciones. Madrid, ES:


McGraw Hill.

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