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Hurtado Meza, Lourdes.

Ejército cholificado: reflexiones sobre la apertura del éjercito peruano hacia los
sectores populares. En publicacion: Iconos, Revista de Ciencias Sociales no. 26. FLACSO, Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales, Sede Quito. Septiembre 2006. ISBN: 1390-1249

Disponible en la World Wide Web:


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Ejército cholificado: reflexiones sobre la apertura
del ejército peruano hacia los sectores populares
Cholified army. Some thoughts on the social
democratization of the Peruvian military
Lourdes Hurtado Meza
Antropóloga (Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú).
Alumna de Doctorado en el Departamento de Historia de la Universidad
de Notre Dame (Indiana, EEUU)

Email: lhurtado@nd.edu

Fecha de recepción: mayo 2006


Fecha de aceptación y versión final: julio 2006

Resumen
Este ensayo se refiere a la democratización social del cuerpo de oficiales del ejército peruano.
Aquí planteo que a diferencia de las otras instituciones castrenses del país, el ejército es la cor-
poración militar que cuenta con una importante oficialidad chola, es decir, de procedencia
popular, migrante y andina. Este es un proceso que ha ido de la mano con la andinización de
las zonas urbanas en el Perú, el discurso inclusivo desarrollado en la primera fase del gobierno
del General Velasco (1968-1975) y los eventos acontecidos durante los años del conflicto arma-
do interno (1980-2000).

Palabras clave:
Ejército Peruano, etnicidad, cultura militar, conflicto armado interno

Abstract
In this essay I maintain that there has been a process of democratization within the corps of
officers of the Peruvian Army. Unlike the other Peruvian military institutions, in the army there
is a significant number of cholo officers, that is to say, officers with an Andean and urban
migrant background. This has been the consequence of, among other aspects, the andeaniza-
tion of urban areas in Peru, the inclusive discourse towards common sectors sponsored by the
military government of General Juan Velasco (1968-1975), and the events which took place
during the internal armed conflict (1980-2000).

Keywords:
Peruvian army, ethnicity, military culture, internal armed conflict

Iconos. Revista de Ciencias Sociales. Num. 26, Quito, septiembre 2006, pp. 59-72
© Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Sede Académica de Ecuador.
ISSN: 1390-1249
Lourdes Hurtado Meza

E
l Comando de Instrucción y
Doctrina del Ej é rcito (COINDE),
ubicado en el limeño distrito de
Chorrillos, es una de las instalaciones milita-
res más grandes del Perú. Ella alberga a la
Escuela Militar y a otras escuelas de capaci-
tación y especialización donde se entrenan
los oficiales del ejército peru a n o. En la entra-
da principal del COINDE resaltan una serie
de esculturas metálicas en alto relieve que
narran la evolución del ejército de este país
andino desde el pasado hasta el presente. De
esta manera, al lado de guerre ros incas con
porras y macanas, se observan soldados
modernos que se desplazan al lado de pesados
tanques T55. En uno de los extremos del
COINDE, muy cerca al antiguo Se rvicio de
Inteligencia (SIN) se encuentra la Escuela de
Comandos, institución donde se entrena a la
brigada de fuerzas especiales más prestigiosa
del ejérc i t o. Al atravesar el patio de la escue- Inca Pachacutec en material promocional de la Escuela de
Comandos, Chorrillos, Perú.
la, llama la atención una escultura en tama-
ño natural del Inca Pachacutec, el gran estra-
Sin embargo, este tipo de imágenes pro-
tega y organizador del Estado Inca, a quien
andinas no aparecen en las narraciones visua-
los comandos consideran como patrón y
les de las otras instituciones que conforman
figura emblemática de su institución. En una
las Fuerzas Armadas del Perú: la Marina de
mano, el Inca lleva una porra en actitud
Guerra y la Fuerza Aérea. ¿A qué se debe esta
amenazante, y en la otra un gran escudo.
ausencia? En el presente ensayo expongo una
En t re las múltiples arengas que se observa n
reflexión sobre la apertura del ejército hacia
en los muros de este centro de entre n a m i e n-
los sectores populares del Perú, proceso que
to militar, resalta la inscripción en quechua
denomino cholificación, y la contradicción
Ama Sua, Ama Llulla, Ama Qella (“no seas
existente entre el discurso incluyente y las
ladrón, no seas mentiroso, no seas ocioso”),
prácticas llevadas a cabo por esta institución
principios básicos atribuidos al Estado In c a ,
durante el conflicto armado interno (1980-
que los comandos han incorporado no sólo
1993)1. Este evento, uno de los hechos más
en la parafernalia visual de su alma máter
sino también en el deber ser de un buen ofi- 1 La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR),
cial del ejérc i t o. Narraciones visuales como fue la entidad creada por el estado peruano en 2001
para esclarecer los eventos acontecidos durante el con-
éstas, que aluden al pasado prehispánico
flicto. La CVR estableció en su Informe Final que el
como fuente de tradición e historia del ejér- estado peruano, en una actitud de legítima defensa,
cito peruano contemporáneo, también se ordenó a las fuerzas del orden (policía y fuerzas arma-
encuentran en otras edificaciones militare s das) que se hiciera cargo de la lucha contra la subver-
sión. Sin embargo, al designar esta responsabilidad a
como el Círculo Militar (CMP) y en las imá- las fuerzas del orden, el estado peruano no tomó las
genes de vo c e ros institucionales como la medidas necesarias que aseguraran que la lucha con-
revista Actualidad Mi l i t a r. tra los grupos alzados en armas (Sendero Luminoso y

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trágicos que ha afectado al Perú en su historia Cultura militar peruana


reciente y en el que más de 69.000 personas
murieron a consecuencia de la violencia de De acuerdo al mandato constitucional, las
los grupos alzados en armas o de las fuerzas Fuerzas Armadas Peruanas están conformadas
del Estado, puso en evidencia los límites de la por el Ejército, la Marina de Guerra y la
retórica integradora desarrollada por los mili- Fuerza Aérea. Estas instituciones tienen la
tares durante el Gobierno Revolucionario de responsabilidad de garantizar la independen-
la Fuerza Armada (1968-1980). Aquí sosten- cia, la soberanía y la integridad territorial de
go que el ejército se ha apropiado de la ima- la República (art.165) y no son deliberantes
gen del pasado prehispánico y ha incorpora- (art.169), es decir, los sujetos que las confor-
do en sus narrativas institucionales elementos man no pueden emitir opinión sobre la con-
asociados con lo andino y lo popular para ducción política del país. Más allá del ámbito
revestir de legitimidad su rol de institución normativo, estas instituciones cuentan con
fundacional del estado nacional peruano. un tipo de cultura organizacional, una cultu-
Más aun, ya que el ejército se representa ra militar, que es aprendida, compartida y
como la corporización de lo nacional, su transmitida, que se traduce en discursos,
cuerpo de oficiales cuenta entre sus filas con prácticas y representaciones, y en la que se
un gran número de jóvenes provenientes de desarrollan estrechas redes personales que se
sectores populares del país. La democratiza- mantienen incluso más allá de la jubilación
ción de esta institución, no exactamente en de los individuos militares.
términos ideológicos sino más bien en térmi- Asimismo, las Fuerzas Armadas peruanas
nos sociales, no ha sido replicada por la son instituciones profesionales fuertemente
Fuerza Aérea ni por la Marina de Guerra jerarquizadas en las que la camaradería y el
donde no hay oficiales cholos ni negros. Por espíritu de cuerpo son vitales para la repro-
el contrario, estas instituciones aún mantie- ducción institucional. Estos aspectos son
nen un cierto aire de exclusividad social que consecuencia de un constante proceso de
da cuenta de un abierto racismo hacia ciertos resocialización a través del cual un individuo
sectores de la población peruana. se convierte en militar en un espacio aparta-
Este ensayo está dividido en tres secciones. do de la sociedad civil -una academia militar-
En la primera parte expongo algunas ideas donde tiene que llevar a cabo una serie de
sobre la cultura militar del ejército peruano, órdenes y rutinas, y debe mantener una disci-
en la segunda sección me refiero al discurso plina estricta. Durante el periodo de interna-
pro-andino del gobierno del general Velasco, miento los individuos desarrollan un ethos
y en la última parte presento una reflexión militar, es decir “un conjunto de valores par-
sobre el conflicto armado interno y la cholifi - ticulares de la profesión que asigna especial
cación del ejército peruano. importancia a un código de honor personal y
colectivo, incentiva un alto nivel de solidari-
dad de grupo y maneja un concepto restricti-
vo de las relaciones del cuerpo de oficiales con
los otros componentes del ejército y con la
el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru) se diera
dentro de los parámetros legales de un régimen demo- sociedad civil” (Harries-Jenkins y Moskos
crático. Esta abdicación del estado peruano en favor Junior 1984:57) El ethos militar tiene que ver
de militares y policías dio origen a que se desatara una con la cultura institucional del ejército y con
guerra sucia contra aquellas poblaciones e individuos
sospechosos de pertenecer o simpatizar con una agru-
la relación de alteridad que existe entre mili-
pación subversiva. tares y civiles pues los primeros consideran

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que estos últimos no cuentan con la capaci- ten una cultura militar colectiva en la que jue-
dad suficiente para gobernar el país. A ello se gan un papel importante va l o res como el
debe el sinnúmero de golpes militares que honor y la valentía, lo cierto es que cada una
han afectado al Perú durante su vida republi- de estas instituciones cuenta con sus propias
cana. Este sentido de superioridad experi- p a rticularidades. En parte, tales diferencias se
mentado por los militares con respecto a la deben al ámbito de acción en que se desempe-
sociedad civil se ve reforzado por los mitos ña el personal de estas instituciones, es decir
sobre el carácter fundacional del ejército, que aire, mar y tierra, que determina el tipo de
otorgan a esta institución un papel funda- organización de las unidades militares y que
mental durante el proceso de independencia también influye en la distribución espacial de
del siglo XIX.2 los efectivos militares en el territorio nacional.
Otro elemento que caracteriza al ejército De esta manera, mientras las guarniciones del
peruano es su retórica sobre el sacrificio. En ejército están localizadas en la mayor parte de
un trabajo anterior (Hurtado 2005a), realiza- d e p a rtamentos del Perú de norte a sur y de este
do en base a entrevistas, etnografías y el aná- a oeste en costa, sierra y selva, las tres regiones
lisis de publicaciones militares, señalé que los naturales del país, la Marina de Guerra sólo
oficiales de esta institución asumen la vida tiene presencia en la costa, en algunas zonas de
militar como una experiencia llena de sacrifi- la selva donde hay ríos navegables, y en el alti-
cios y durezas. Esta lectura de la experiencia plano peruano, en el lago Titicaca. La pre s e n-
militar, comparada muchas veces con la vida cia de la Fuerza Aérea es más reducida aún
religiosa, tiene que ver no sólo con los riesgos pues se concentra en la costa, cerca a las fro n-
propios de la carrera de las armas sino tam- teras con Chile y Ecuador, y en ciertas zonas
bién con las limitaciones económicas que de la selva amazónica.
imponen los bajos salarios en las Fuerzas Sin embargo, el hecho más importante que
Armadas, y con el hecho de que los militares distingue a estas tres instituciones castrenses es
con frecuencia viven en lugares que aún no que todavía existe un contraste en la composi-
están del todo articulados con el resto del ción racial y étnica de su oficialidad. En el
país. Lo interesante es que esta sensación de Perú existe una obsesión, especialmente en los
sacrificio no sólo compete a los oficiales sino sectores medios y altos, por clasificar a la gente
también a sus familias, es decir, a la “gran y así ubicarla social y racialmente en un estra-
familia militar peruana”. to inferior o superior en relación al que uno se
Por otro lado, aunque la formación de los encuentra. Los criterios empleados para ello
oficiales del Ejército, la Marina de Guerra y la son el color de la piel y el lugar de pro c e d e n-
Fuerza Aérea se lleva a cabo bajo premisas cia, y ciertos marc a d o res culturales como la
similares, es decir en instituciones totales con forma de hablar y de ve s t i r, que para un forá-
cadenas diferenciadas de jerarquía, y compar- neo serían difíciles de distinguir. Es lo que
Guillermo Nugent (1992:119) denomina el
2 En un reciente artículo periodístico con respecto a la p e ruano +1 y el peruano -1, es decir, “esa
celebración de las Fiestas Patrias en el Perú, el antro- peculiar manera de jerarquizar que los peru a-
pólogo e historiador Nelson Manrique llama la aten-
nos emplean en la vida social para alcanzar
ción sobre la paradoja existente entre el mito funda-
cional del ejército peruano y el hecho de que la inde- una presentación coherente del mundo en la
pendencia nacional fuera alcanzada con el concurso que se distingue la ubicación social de las per-
de dos ejércitos extranjeros, de Argentina y Venezuela, sonas a partir de la relación que tienen con
con una participación limitada de los peruanos.
Fuente Diario Perú 21, El Sentido del 28 de julio, 29 uno mismo”. Estos criterios también son apli-
de julio 2006. cables al cuerpo de oficiales de las Fuerzas

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Armadas. Me re f i e ro a que en ellas se observa,


por un lado, una institución “blanca”, asocia-
da tradicionalmente con una elite criolla y
costeña, la Marina de Guerra, y por otro, una
institución más “chola”, asociada con lo popu-
lar y lo andino, que es el ejército, y otra que
está en el medio de las dos, la Fu e rza Aérea,
que étnicamente está más cercana a la prime-
ra. Esta asociación del ejército con lo cholo
tiene que ver, por un lado, con la retórica del
ejército sobre lo indígena y lo andino conce-
bida durante la primera fase del gobierno
militar (1968-1975), y por otro, porque luego
de la transición democrática de 1980, el ejér-
cito paulatinamente dejó de ser una institu-
ción atractiva para los sectores medios del país
(por la crisis económica y el conflicto armado
interno) y se vio obligado a ensanchar su base
social de reclutamiento de oficiales. Por esa
razón, hoy en día esta institución cuenta con
un gran número de oficiales provenientes de
sectores populare s .

Retórica institucional Detalles del mural del Comando de Instrucción y Doctrina


y gobierno militar del Ejército, Chorrillos, Perú.

Aunque los primeros cuerpos del ejército hasta los primeros años de vida republicana,
p e ruano, los “Granaderos a caballo” y el durante la Confederac-ión Perú-Boliviana y el
“Batallón leales del Perú”, se crearon en 1821, gobierno del Mariscal Santa Cruz. Cristóbal
el ejército considera el 9 de diciembre de 1824 Aljovín (2005:113) sostiene que fue pre c i s a-
como la fecha de su fundación institucional. mente la Confedera-ción la que creó la ima-
Ese día se llevó a cabo la batalla de Ayacucho, gen pública que sugería que el jefe del ejército
en donde el ejército patriota, liderado por y sus oficiales y soldados eran los fundadores
Antonio José de Sucre, derrotó al ejército re a- de una institución política pacífica.
lista. A raíz de esta batalla se produjo el re t i ro Por otro lado, parte importante del mito
definitivo de las tropas españolas del Perú. Por fundacional del ejército es la noción de con-
ello, los militares asocian el nacimiento del tinuidad entre presente y pasado, y de que la
ejército peruano con el evento que selló la corporación de oficiales forma parte de una
independencia de la república. Es decir, consi- institución que perdura y se mantiene a lo
deran a su institución como la forjadora de la largo del tiempo. Esto tiene mucho valor en
patria libre y soberana y por ello sienten que un país como el Perú en que las instituciones
tienen una responsabilidad para con ella. Esta estatales están en constante crisis y en donde
manera de considerar al ejército no es, por el horizonte de continuidad no solo en la
cierto, un discurso nuevo sino que se remonta conducción de políticas públicas sino en la

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misma naturaleza del tipo de gobierno suelen El último gobierno militar del Perú estuvo
p resentar mucha incertidumbre para la en el poder de 1968 a 1980.5 La primera
población. Aunque periódicamente se produ- etapa del autodenominado Gobierno Revolu-
ce el relevo generacional al interior del ejérci- cionario de la Fuerza Armada fue de 1968 a
to, lo cierto es que dentro de esta institución 1975 y estuvo liderada por el general Juan
existe un sentido colectivo que va más allá de Velasco Alvarado. La segunda fase, de 1975 a
los individuos y que se nutre de marcos nor- 1980, fue conducida por el general Francisco
mativos, rituales, tradiciones y conmemora- Morales Be r m ú d ez. Durante su primera
ciones, así como de la alusión constante a etapa, el gobierno revolucionario de la Fuerza
figuras heroicas ideales que trazan la línea de Armada percibió a la oligarquía como el ene-
carrera del oficial. En este contexto, recurrir a migo del país y el ente que impedía su desa-
un pasado glorioso asociado con la imagen de rrollo. Por ello, llevó a cabo una serie de refor-
los incas permite al ejército revestirse de legi- mas referentes a la propiedad de recursos pro-
timidad y tradición. ductivos como yacimientos mineros que fue-
Cuando se revisa la información contenida ron traspasados al Estado, diseñó una política
en los sitios web de los institutos castrenses de sustitución de importaciones y puso en
peruanos, se observa las diferentes maneras en marcha una reforma agraria radical que
que estas instituciones se auto representan. implicaba la expropiación de latifundios de la
Así, cuando la Marina se refiere al periodo sierra y costa del país. A pesar del poco éxito
prehispánico del Perú, la información que en términos económicos de las políticas lleva-
brinda se refiere a la relación existente entre el das a cabo por los militares, uno de los even-
mar y los antiguos pobladores del Perú y men- tos más importantes de esta primera fase del
ciona el tipo de embarcaciones empleadas en Gobierno Re volucionario fue el discurso
el mundo andino antes de la conquista espa- inclusivo que los militares desarrollaron con
ñola: los caballitos de totora (embarcaciones respecto a las poblaciones excluidas del país:
hechas a base de juncos) y las balsas de palos3. los indios. Es sintomático que uno de los
En cambio, en la página web del ejército, la hechos más significativos haya sido el cambio
información sobre el mismo periodo, resalta el de denominación de “indio” a “campesino”.
carácter bélico del ejército y su import a n c i a Así, la celebración del 24 de junio, que solía
como aparato de defensa de los estados pre h i s- ser el Día del Indio, paso a llamarse Día del
pánicos. En la reseña histórica institucional se Campesino. Contreras y Cueto (2000:316)
lee lo siguiente: “Como se sabe, la existencia señalan que la reforma agraria modificó la
de una civilización implica necesariamente composición de las clases altas y las bases
una organización política, social y económica agrarias de su poder, ellos agregan que el
y la aparición del Estado, y por ende la nece- dinero empezó a primar como el principal
sidad de un ejército para sostenerlo y defen- factor de ingreso a estas clases y que debido a
derlo”4. Esta suerte de nostalgia por lo incaico, este hecho, se atenuó el racismo, que hasta ese
lo prehispánico, que se percibe en las imáge- momento había sido uno de los principales
nes y los discursos del ejército de hoy es con-
secuencia del gobierno del general Velasco.
5 Aquí no considero el régimen de Alberto Fujimori
como un gobierno militar. Si bien es cierto, durante su
3 Ver: Marina de Guerra del Perú, Los antecedentes: La decenio en el poder los militares fueron un elemento
época prehispánica en http://www.marina.mil.pe/, clave para su permanencia, la figura que tomó las deci-
abril 2005. siones fue Fujimori, apoyado -es cierto- por V l a d i m i ro
4 Ejército del Perú, Reseña Histórica del Ejército en Montesinos, un ex-capitán del ejército, pero la figura
http://www.ejercito.mil.pe/historia.htm, abril 2005. civil del presidente fue la que se impuso.

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factores de exclusión para la pertenencia a las Chorrillos. La extracción social de estos ofi-
clases más privilegiadas de la sociedad perua- ciales era distinta a la de los oficiales de la
na. Por otro lado, Guillermo Nu g e n t Marina y la Fuerza Aérea. La Marina, en par-
(1992:86) sostiene que el Velasquismo signi- ticular, siempre se caracterizó por contar con
ficó para los sectores conservadores del Perú una oficialidad proveniente de los sectores
una experiencia traumática pues supuso el más acomodados del país. Para Juan Martín
primer intento serio por cuestionar una cul- (2002:103), las diferencias de extracción
tura oficial y un orden social basados en el social habrían sido un factor no sólo de auto-
desprecio hacia las poblaciones más pobres y nomía de la minoría militar respecto de los
andinas.6 Lo cierto es que la primera fase del compromisos de la oligarquía, sino también
Gobierno Re volucionario de la Fuerza de “autolegitimación e identificación con las
Armada implicó una ruptura de los militares mayorías populares.
a nivel de discurso y práctica con el pasado Más aún, el gobierno militar tuvo una
oligárquico de la clase política peruana. retórica nacionalista que apeló constante-
El perfil social del general Velasco y de mente a la historia y que se puso de manifies-
otros oficiales que formaban parte de la Junta to en imágenes asociadas a lo andino. En opi-
de Gobierno fue un aspecto que influyó en el nión de Juan Martín, el nacionalismo del
discurso antioligárquico del gobierno militar. gobierno militar más que un discurso reden-
Velasco era costeño, del departamento de torista de grupos étnicos ancestralmente
Piura, pero provenía de una familia bastante dominados, lo que buscó fueron elementos
humilde; hizo el servicio militar y después de integración y diferenciación con el pasado
ingresó a la Escuela Militar de Chorrillos. oligárquico en tradiciones culturales que se
Dirk Kruijt señala que de los 14 oficiales que tenían por autóctonas. En ese contexto, agre-
tomaron parte en el golpe de 1968 (3 genera- ga Juan Martín (2002:163), las referencias
les y 11 coroneles), la mayor parte tenía orí- andinas e indias, “dejaban de ser, con la refor-
genes humildes. Así, los generales provenían ma agraria y todo su proceso de aplicación,
de sectores medios altos y altos, pero todos exclusivas de una diferencia étnica para trans-
los coroneles menos 1 provenían de familias formarse en valores nacionales, en imágenes
de modesta condición económica o de fami- de toda la nación para un país que estaba
lias campesinas del interior del país. Kruijt dejando de ser mayoritariamente rural en
(1989: 77) agrega que un número sorpren- favor de la vida en las ciudades”. De esta
dente de ellos había servido primero como manera, el Perú de esos años fue testigo de un
soldado raso para procurar la subsistencia de cambio en el discurso iconográfico estatal que
la familia, luego fueron recorriendo un lento dio gran énfasis a lo andino como expresión
camino por los grados de cabo primero, sar- de lo nacional. Como señala Carlos Iván
gento segundo y sargento primero hasta llegar Degregori (1995:313), la imagen de Túpac
a la escuela de oficiales, la Escuela Militar de Amaru, el curaca líder de la gran revuelta
indígena de 1780, fue “rescatada” y se convir-
6 Habría que preguntarse hasta qué punto sigue vigente tió en el símbolo de la reforma agraria.
entre los sectores conserva d o res del Perú parte del
“trauma” generado durante el gobierno de Velasco. Un
Además del curaca, otros personajes andinos
indicador de su vigencia sería la crítica despro p o rc i o- o mestizos fueron empleados en diferentes
nada de estos sectores hacia el candidato Ollanta emblemas o instituciones estatales. De esta
Humala, líder del Partido Nacionalista Pe ruano y ex-
manera, las imágenes del inca Pachacutec y
comandante del Ej é rcito, que durante el último pro c e-
so electorial peruano apeló a un discurso nacionalista del escritor mestizo Garcilazo de la Vega se
que se presentaba como here d e ro del Velasquismo. plasmaron en billetes y monedas de circula-

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ción nacional y una severa máscara de la cul-


tura Chimú, famosa por sus sofisticados tra-
bajos en metales, fue el logotipo de Petro
Perú, la flamante nueva empresa estatal
encargada de la extracción del nacionalizado
petróleo (Sánchez 2005).
Es precisamente en medio de este ambien-
te nacionalista y de gran interés por las imáge-
nes de lo andino que se crea el himno del ejér-
cito. El himno, compuesto en 1973, es uno de
los textos que sintetiza mejor la retórica insti-
tucional del ejército peruano acerca de su rol
en la creación del estado nacional y de su legi- Escuela de Comandos, Chorrillos, Perú.
timidad como institución tutelar masculina
que se nutre de una tradición histórica que
viene desde el pasado prehispánico.7 Llama la atención que en esta narrativa donde
se menciona a los incas y a las batallas de
Coro independencia, el ejército no haga mayor alu-
El ejército unido a la historia sión a la época de la colonia. Esta forma de
por fecunda y viril tradición narrar la historia del Perú, en la que el pre-
se corona con lauros de gloria sente es depositario de un pasado incaico no
al forjar una libre nación es nueva. Por el contrario, es un elemento
fundamental del discurso criollo de inicios de
Estrofa I la república. María Isabel Remy (1995) sos-
Evocando un pasado glorioso tiene que en la retórica de las élites políticas
del incario su antiguo esplendor del siglo XIX, la independencia rompía con el
Ayacucho, Junín, Dos de Mayo8 pasado pero además establecía una continui-
libertad conquistó con valor […] dad con aquello que la conquista española
había quebrado: el imperio incaico. Cecilia
Estrofa II Méndez (1995) agrega que además de la exal-
Las fronteras altivo defiende tación del pasado incaico, el discurso criollo
cual guardián del honor nacional convivía con una valoración despreciativa del
de su pueblo recibe las armas indio en el presente. Lo que diferencia a la
y es bastión de justicia social […] retórica histórica del ejército del discurso
criollo, es que durante el gobierno de Velasco
sí se trato de incorporar a las poblaciones
indígenas -devenidas de acuerdo a la nueva
7 El autor de la letra y música del himno del ejército es nomenclatura estatal- en campesinas, a la
Pedro Schmitt Aicardi. El 9 de diciembre de 1973 se
oficializó el himno. Por resolución ministerial Nº
comunidad imaginada peruana.
2907-73 DIRODIN se declaró a la Escuela Militar de Entonces, el himno del ejército, que es
Chorrillos depositaria de la intangibilidad del himno.
Fuente: Historia de la Escuela Militar de Chorrillos, celebra del Día del Ejercito; la Batalla de Junín el 6 de
Ministerio de Guerra, 1982, Lima. agosto de 1824, fecha en que se celebra el Día de la
8 Esta línea se refiere a tres batallas o combates decisi- Caballería; y el Combate del Dos de Mayo, aconteci-
vos para la independencia del Perú: la Batalla de do el 2 de mayo de 1866, día en que se celebra la
Ayacucho, 9 de diciembre de 1824, fecha en que se Fiesta de la Artillería.

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entonado en todas las ceremonias castrenses mando del viejo monitor Huáscar, llevó a
luego del himno nacional, expresa el sentir de cabo una serie de incursiones en el litoral chi-
una colectividad militar que tuvo entre sus leno que por algunos meses pusieron la
manos un proyecto revolucionario que se sin- balanza del conflicto a favor del Perú. Sin
tió agente de la independencia nacional y que embargo, a pesar de su suerte inicial, Grau no
legitimó su presencia en el poder a través de pudo hacerle frente a la poderosa armada chi-
un discurso inclusivo con los sectores popula- lena y murió valerosamente el 8 de octubre de
res no oligárquicos del país, es decir “el pue- 1879 en el Combate de Angamos. Con su
blo”. Un pueblo a quien esta institución tra- muerte y la pérdida del monitor Huáscar, cul-
taba de brindarle -de acuerdo a la letra de su minó la Campaña Marítima y la armada
himno- “justicia social”. La relevancia e his- p e ruana quedó destruida. En la segunda
toricidad del binomio Pueblo-Fuerza Armada etapa de la guerra, la Campaña Terrestre sur-
también fue impulsada desde la dimensión gen los héroes del ejército. El patrono o héroe
simbólica de los héroes institucionales. máximo de esta institución es Francisco
Los héroes de las Fuerzas Armadas son Bolognesi, limeño, de padres extranjero s ,
figuras arquetípicas que dan cuenta del deber quien murió el 7 de junio de 1880 en la
ser de un militar. Sin embargo, en las mane- Batalla de Arica. A Bolognesi se le atribuye
ras de narrar las hazañas y trayectorias de haber respondido al comisionado chileno que
estos personajes también se perciben las dife- fue a pedirle la rendición del Fuerte Arica,
rentes maneras de concebir la relación insti- que no se iba a rendir y que, por el contrario,
tucional de las Fuerzas Armadas con el pue- iba a luchar “hasta quemar al último cartu-
blo. Así, la figura heroica de la Fuerza Aérea cho”.10 Una vez que la ciudad de Lima cayó
es José A. Quiñonez, un joven piloto cuya en manos de las tropas chilenas, Andrés
nave fue derribada en el conflicto con el Avelino Cáceres se encargó de organizar la
Ecuador en 1941. Sin embargo, la figura de resistencia de la sierra central, donde llevó a
Quiñonez no tiene el halo de leyenda que sí cabo una guerra de guerrillas con el apoyo de
envuelve a los héroes del Ejército y la Marina, la población local.
quienes lucharon y perecieron en la Guerra Si Bolognesi es para el ejército el símbolo
del Pacífico; un evento traumático para los de sacrificio por la patria, la encarnación del
peruanos no sólo por la derrota sino por la líder y estratega militar es el Mariscal Cáceres.
mutilación del territorio nacional pues Perú Estas dos figuras emblemáticas dan cuenta de
perdió las provincias de Arica y Tarapacá dos dimensiones fundamentales para esta ins-
(Villanueva 1972). En la primera parte de la titución. Por un lado está la cuestión del
guerra, lo que se denominó la Campaña amor a la patria al punto de ofrendar la vida
Marítima (16 de mayo - 8 de octubre, 1879)
destaca la figura de Miguel Grau, el héroe
na. Posteriormente, Grau escribió una carta a la viuda
máximo de la Marina de Guerra. Grau reci- de Arturo Pratt, capitán de la Esmeralda y máximo
bió el apelativo de “Caballero de los Mares” héroe del panteón chileno, donde le hizo presente sus
debido a su comportamiento humanitario condolencias y le hizo llegar los objetos personales
que se habían encontrado en el cuerpo de su esposo.
para con la tripulación del buque chileno
Esmeralda en el combate de Iquique9. Al 10 Esta expresión es el lema del ejército. Cada año, en
una ceremonia que se llama “Re n ovación de la
9 El combate de Iquique se llevó a cabo el 21 de mayo Promesa”, oficiales y cadetes juran ante la estatua de
de 1879. En dicha ocasión, el monitor Huascar hun- Bolognesi defender la integridad del territorio nacio-
dió a la corbeta Esmeralda y Grau ordenó rescatar de nal y los ideales de su institución “hasta quemar el
las aguas a los sobrevivientes de la embarcación chile último cartucho”.

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misma: esto tiene que ver con la retórica del se resaltaba la extraordinaria relación entre
sacrificio a la que hice referencia en el acápite Cáceres y sus montoneras, es decir entre el
sobre la cultura militar, y con elementos alta- jefe militar y el pueblo, entre el padre –el
mente valorados entre los militares como la Taytacha Cáceres en quechua- y sus hijos
dignidad y el honor. Por otro lado está la campesinos. Esta dimensión paternal y mag-
importancia del sujeto militar como agente nánima del Tayta Cáceres fue un intento por
de acción, como líder y conductor de hom- reconstruir en otra dimensión, la bibliográfi-
bres11, pero que también es capaz de llevar a ca, la idea de la alianza, del binomio Pueblo-
cabo una función política, pues una vez con- Fuerza Armada.13
cluida la guerra, Cáceres fue elegido presiden-
te del Perú en dos ocasiones (1886 y 1895).
Si se comparara a Cáceres y a Grau surgen La cholificación del ejército
contrastes interesantes que también dan
cuenta de las narrativas históricas y sociales de Como hemos visto, durante el gobierno mili-
sus respectivas instituciones. Así, mientras tar el ejército elaboró un discurso inclusivo
Grau era blanco (su padre había nacido en para con los sectores populares del país. Fue
España), y costeño, de Piura, zona norte del una retórica nacionalista que cuestionó el dis-
Perú que contaba con una baja densidad curso discriminador de la antigua oligarquía
poblacional indígena, Cáceres por el contra- peruana, y que a través del uso de elementos
rio pertenecía a la clase terrateniente de la sie- andinos trató de acercarse a los sectores popu-
rra sur central del país, era un mestizo y habla- lares del Perú. Fue durante esta etapa que se
ba quechua. Su procedencia serrana y las inició la cholificación del ejérc i t o. Aníbal
redes que tenía con otros personajes de las eli- Quijano (1980:71 en Degregori, 1995: 306)
tes locales le permitieron llevar a cabo dife- sostenía en los años 80s que era posible “pre-
rentes alianzas con sectores populares de la sentar el fenómeno de la cholificación, como
sierra central y así pudo contener durante casi parte y resultado de la lucha de clases entre el
dos años el avance chileno en esa zona. campesinado y los terratenientes” de la déca-
He centrado mi comparación en Cáceres y da de los 60s. Desde su punto de vista, el
Grau, y no en Bolognesi y Grau, pues consi- cholo se consolidaba como una clase emer-
dero que desde la perspectiva del ejército, gente en el ámbito urbano y representaba un
Bolognesi es el patrono “oficial” pero Cáceres “destino peruano que no necesariamente
es la figura militar que encarna la cercanía de implicaba la aculturación total de la pobla-
esta institución con los sectores populares del ción indígena en el marco de la cultura occi-
Perú. Tan es así que durante las dos últimas dental criolla” (Quijano 1995). Tengo la cer-
décadas del siglo XX, la Comisión Perma- teza que hoy, veinte años después, las predic-
nente de Historia del Ejército, creada duran-
te el Gobierno Militar y que tuvo por misión 12 Tal es el caso de textos como D e los Reductos a
producir una bibliografía sobre el ejército, sus Julcamarca (1981), La Contraofensiva de 1882 (1982),
orígenes, héroes y especialmente la Guerra Huamachuco y el Alma Nacional (1983), Cáceres:
Conductor Nacional (1984).
del Pacífico, hizo de Cáceres la figura recu-
13 Sin embargo, estas narraciones silenciaron el hecho
rrente de los textos que se produjeron a fines que años después de haber acabada la guerra con
de los 70s y comienzos de los 80s12. En ellos Chile, Cáceres dio la espalda a esos campesinos alza-
dos en armas y llevó a cabo una campaña de violencia
indiscriminada contra ellos. Para más detalle sobre la
11 Formar líderes que sean conductores de hombres es el actitud de Cáceres con respecto a las poblaciones del
objetivo de la Escuela Militar de Chorrillos. Valle del Mantaro (ver Florencia Mallon 1987).

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“conos”15. En los conos de la capital los


migrantes andinos construyeron en base a
cooperación y solidaridad -no sin dificulta-
des, por cierto- pujantes áreas urbanas que
luego quedarían completamente integradas a
la ciudad de Lima. La capacidad de algunas
familias migrantes para acumular bienes y
ahorrar generó en los años 80s una exitosa
economía informal de la que han dado cuen-
ta varios autores (Degregori, Lynch y Blondet
1986, Golte y Adams1990). Muchos jóvenes
que forman parte de la oficialidad del ejérci-
Escuela de Comandos, Chorrillos, Perú. to provienen precisamente de los conos de la
ciudad y no de los distritos asociados con la
ciones de Quijano se han cumplido, al menos clase media urbana tradicional16.
en lo que al ejército se refiere. Por otro lado, desde la década de los 80s la
En esta última sección cuando hablo sobre crisis económica afectó profundamente la
la cholificación del ejército, me refiero princi- escala salarial de los oficiales de todas las
palmente a la apertura del cuerpo de oficiales Fuerzas Armadas (Rospigliosi 1995: 234);
hacia los sectores populares del país. además, militares y policías se convirtieron en
Considero que son tres los factores que acen- los principales blancos de Sendero Luminoso
tuaron este proceso en el ejército: a) la expan- y del MRTA, por lo que la carrera militar se
sión de las ciudades costeñas a consecuencia convirtió en una ocupación de alto riesgo17.
de la migración, b) la crisis económica de los Lo que ocurrió durante las dos últimas déca-
años 80s y c) el conflicto armado interno. das del siglo XX es que en términos econó-
La cholificación es un proceso que ha ido micos y sociales el ejército dejó de ser una ins-
de la mano con el crecimiento de las ciudades titución atractiva para las clases medias tradi-
y especialmente de Lima, centro del poder del cionales. Sin embargo, si el ejército dejó de
Perú.14 El proceso de urbanización de Lima se atraer a las clases medias urbanas, entre los
inició a fines de los años 50s, cuando a raíz de jóvenes provincianos y de sectores populares
las grandes migraciones de la zona andina los de las ciudades de la costa -muchos de ellos
desiertos existentes alrededor de la ciudad, migrantes de primera generación- esta insti-
ubicada en el valle del Rímac, empezaron a tución sí representaba un medio de ascenso
poblarse y se convirtieron en las barriadas social, pues, a pesar de la mala escala salarial,
periféricas que luego se denominarían para un joven proveniente de un sector eco-
nómico bajo, la carrera militar –es decir ser

14 Lima no sólo alberga al tercio de la población nacio- 17 Durante el conflicto armado interno alrededor de mil
nal sino que además alcanza una dimensión que es efectivos del ejército perdieron la vida y un número
diez veces superior a la de Arequipa, la segunda ciu- mayor quedó en situación de discapacidad permanen-
dad del país (ver Antonio Zapata 1995). te a consecuencia de las heridas provocadas por
15 El Cono Norte esta formado por los distritos de San enfrentamientos con o ataques de Sendero Luminosos
Martín de Porres, Independencia, Los Olivos, Comas y el MRTA (CVR 2003).
y Carabayllo. El Cono Sur esta conformado por los 18 El Perú cuenta actualmente con cuatro regiones mili-
distritos de San Juan de Miraflores, Villa el Salvador y tares. Antiguamente contaba con cinco y sus sedes se
Villa Maria del Triunfo. encontraban en las ciudades de Lima, Arequipa,
16 Tal es el caso de distritos como Jesús Maria, Piura, Iquitos y Cusco.
Magdalena o Lince. Fuente: http://www.ejercito.mil.pe/

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parte del cuerpo de oficiales del ejército- de la población a quienes antes decía prote-
re p resentaba una alternativa ocupacional ger20. Brindar una explicación a la magnitud
segura que le brindaba un mínimo de estabi- de la violencia y a las acciones de algunos
lidad económica y prestigio. Este giro en la efectivos del ejército durante el conflicto es
base social de reclutamiento del ejército se vio un asunto difícil. Sin lugar a dudas, el racis-
favorecido por la descentralización de los exá- mo y la discriminación hacia lo andino fue-
menes de admisión a la Escuela Militar de ron elementos sustantivos. Si bien la base de
Chorrillos. Al tomarse los exámenes no sólo reclutamiento de la oficialidad estaba cam-
en la ciudad de Lima sino también en el inte- biando por esos años, el grupo cholo todavía
rior del país, en las sedes de las Regiones no era una mayoría dentro de esta institu-
Militares18, se abrió la posibilidad de que ción, pues todavía existía un importante sec-
muchos jóvenes que no contaban con los tor de oficiales no exactamente blancos pero
medios y facilidades para desplazarse hacia la sí mestizos, de procedencia social media baja,
capital tomaran los exámenes de ingreso para algunas veces costeños, que contaban con orí-
la Escuela Militar en ciudades cercanas a sus genes más urbanos que rurales, que si eran del
pueblos de origen. Como era necesario contar interior formaban parte de las pequeñas elites
con un mayor contingente de oficiales que provinciales mestizas que no eran cholas pero
pudieran ser enviados a las zonas de emer- tampoco indígenas. Por otro lado, durante los
gencia, los estándares de ingreso se hicieron primeros años del conflicto y hasta mediados
menos rígidos y en ciertos momentos incluso de los 80s, las tropas, es decir los soldados,
se redujo el tiempo de entrenamiento y for- que se enviaron a las zonas de emergencia en
mación de los cadetes de la Escuela Militar de la sierra sur central fueron unidades de Lima
cuatro a tres años19. y de la costa y no soldados provenientes de las
La paradoja y tragedia de todo este proce- zonas locales pues se temía una infiltración de
so es que durante el conflicto armado inter- Sendero Luminoso (CVR 2003). Aquí tam-
no, a pesar de los discursos inclusivos pro bién hay que considerar la influencia de la
andinos y de contar con una oficialidad que doctrina de la Seguridad Nacional, en la que
paulatinamente se estaba abriendo hacia los se apostaba por la eliminación del enemigo
sectores populares del país, el ejército se con- interno, así como las prácticas antisubversivas
virtió en perpetrador y atentó contra sectores sugeridas por la nefasta Escuela de las
Américas, que ya habían sido llevadas a cabo
19 Actualmente, y debido a la reforma educativa iniciada en las dictaduras del Cono Sur. Pero incluso
en el Ejército a fines de los 90s, el tiempo de forma-
ción en la Escuela Militar de Chorrillos es de cinco
un mayor número de militares cholos en las
años. Los oficiales egresados de ella también cuentan zonas de emergencia no necesariamente
con un grado universitario. habría asegurado una menor incidencia en las
20 La CVR ha señalado que el principal responsable del violaciones a los derechos humanos pues ser
conflicto fue Sendero Luminoso pues se alzó en armas
contra el estado peruano en un momento en el cual la cholo no es lo mismo que ser indio. Además,
mayor parte de agrupaciones de izquierda habían pasa- si las relaciones entre los peruanos se han
do a la legalidad. Asimismo, Sendero fue el principal organizado tradicionalmente en base al des-
perpetrador de violaciones a los derechos humanos
pues fue el responsable de casi el 60% de victimas fata-
dén y el desprecio hacia lo indio -lo abyecto-
les. Sin embargo, la Comisión también ha establecido , estos sentimientos también han sido repro-
que en ciertos momentos y lugares, algunos efectivo s ducidos por los cholos en un intento de sepa-
de las Fu e rzas Armadas cometieron violaciones a los
rarse de lo indio.
derechos humanos de ciudadanos inocentes y fuero n
los responsables de casi el 30% de víctimas del con- Si bien es cierto entre los 80s y 90s el ejér-
f l i c t o.Muchos de estos crímenes estuvieron motivados cito se desclasó y perdió status, en la Marina

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y la Fuerza Aérea el giro en la base social de to donde pueden percibirse las diferencias
reclutamiento no fue tan dramático. Hasta entre estas instituciones es el tradicional des-
hoy la Marina especialmente ha podido man- file de fiestas patrias del 29 de julio, donde
tener cierto nivel de exclusividad y de “blan- desfilan los cadetes de las Escuelas de oficiales
cura” que el ejército no tiene. Más aún, la militares de la Marina, el Ejército y la Fuerza
Marina se ha convertido en la entidad depo- Aérea. Si uno mira con atención a los cadetes
sitaria de las vocaciones militares de jóvenes que desfilan, se observa que los cadetes del
que pertenecen a familias militares de clase Ejército tienen la piel ligeramente más oscura
media. Para un joven cuyo padre es un oficial mientras que los de la Marina son más “blan-
del ejército, formar parte de la Marina signi- cos”. Por otro lado, una ojeada a los anuarios
fica continuar con la tradición familiar sin de la Escuela Militar de Chorrillos también
perder status social. Dos eventos que eviden- permite ver este contraste entre la oficialidad
cian las diferentes posibilidades de proyec- del ejército de hoy y la del pasado pues se
ción institucional militar entre oficiales de encuentran muchos más apellidos indígenas
una y otra institución son el cambio de colo- en los 90s que en los 70s.21
cación al egresar de la escuela de oficiales y el En conclusión, el discurso inclusivo desa-
nivel de profesionalización alcanzado durante rrollado durante la primera fase del Gobierno
los años de permanencia en la institución. De Revolucionario de la Fuerza Armada consti-
esta manera, mientras los oficiales del ejército tuyó un evento fundamental que cuestionó el
son destacados en sus primeros años a guar- racismo y la discriminación contra las pobla-
niciones lejanas, los oficiales de la Marina ciones andinas del Perú. Los militares del
suelen permanecer en Lima y más adelante gobierno de Velasco fueron conscientes de la
tienen la posibilidad de llevar estudios de necesidad de incorporar a estas poblaciones a
postgrado en universidades privadas de pres- la comunidad imaginada nacional y dieron
tigio (Hurtado 2005b). Incluso, una vez en el énfasis a una parafernalia visual que resaltaba
re t i ro, la corporación de oficiales de la lo andino como un elemento de integración
Marina tiene mayores posibilidades de inser- nacional que a su vez legitimaba el rol del
tarse laboralmente en empresas privadas que e j é rcito como institución fundacional del
los oficiales del ejército debido a su mayor estado peruano. Una década más tarde, el
nivel de capacitación profesional. Otro even- conflicto armado interno llevó al ejército a
luchar contra un enemigo oculto en un esce-
21 Sustento esta afirmación en la comunicación personal nario que no esperaban: las zonas más pobres
de varios oficiales del ejército quienes en diferentes
ocasiones me han dicho, a veces con una mezcla de
crítica y preocupación, que el ejército se ha “popula- de los nuevos oficiales que egresan de la Escuela
rizado” demasiado y que ya no atrae a jóvenes de clase Militar de Chorrillos, así como a las ceremonias de
media. Pero también me baso en mi propia observa- pase al re t i ro que se llevan a cabo cuando una pro m o-
ción. Entre 1992 y 1996 trabajé como profesora de ción de oficiales se retira del ejército luego de haber
inglés en la Escuela Militar de Chorrillos y varios de servido a su institución por 35 años. Ambos eve n t o s
mis alumnos cadetes tenían apellidos andinos como están llenos de contenido ritual y constituyen impor-
Ancco, Condori, Choquehuanca, Huaqui, Huamán, tantes espacios de transmisión de memoria institucio-
Mamani, Sulca entre otros. En las listas de cadetes ya nal. A dichas ceremonias concurren los familiares más
casi no aparecían apellidos “extranjeros” como sí ocu- c e rcanos de los oficiales; el contraste entre algunos
rría en las listas de promociones anteriores: Graham marcadores de clase como la ropa, el color de piel y la
(1970), Candiotti Effio (1971), Williams (1973), forma de hablar entre las personas que asisten a una, la
Maury Bromley (1977), Ribbeck Giacomotti (1978), c e remonia de graduación, y otra, la ceremonia de pase
Buchhamer Bellmunt (1981), Debernardi Harbauer al re t i ro, me permiten afirmar que sí existen notorias
(1981), Bamberger (1982). Por otro lado, en los últi- d i f e rencias entre las nuevas y las viejas generaciones de
mos años he asistido a las ceremonias de graduación oficiales que conforman el ejercito del Perú.

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e indígenas del Perú. La incertidumbre y el Política, IEP, Lima.


Golte, Jurgen y Norma Adams, 1990, Los caballos de Troya
miedo desatados por un conflicto no conven-
de los invasores. Estrategias campesinas en la conquista de
cional en donde no podían identificar quien la gran Lima, IEP, Lima.
era el enemigo hicieron que la retórica velas- Harries-Jenkins, Gwyn y Charles Moskos Junior, 1984,
quista, inclusiva y paternalista, diera paso en Las Fuerzas Armadas y la sociedad, Alianza Editorial,
Madrid.
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sucia que puso en evidencia de manera atroz Una aproximación civil a la cultura militar del Ejército
el racismo hacia las poblaciones indígenas Peruano”, Informe Final, Programa sobre
que no había sido superado por todos los sec- Autoritarismo y Violencia, SUR, Casa de Estudios del
Socialismo, Lima, mimeo.
tores del ejército. —————, 2005b, “¿La educación militar como forma
Luego del conflicto, esta institución se ha de Educación Superior en Democracia?” en Educación
convertido en una de las instituciones deposi- militar en democracia, IDL, Lima.
Kruijt, Dirk, 1989, La revolución por decreto, Mosca Azul
tarias de lo cholo en el Perú, es decir, su ofi-
Editores, Lima.
cialidad joven proviene en su mayoría de sec- Mallon, Florencia, 1987, “Nationalist and Antistate coali-
tores populares de origen migrante que dos tions in the War of the Pacific: Junin and Cajamarca,
décadas atrás formaban parte de una minoría 1879-1902” en Steve J. Stern, editor, Resistance, rebel -
lion and consciousness in the Andean Peasant World,
al interior de esta institución militar en rela- 18th to 20th centuries, The University of Wisconsin
ción a los sectores medios más tradicionales. Press, USA.
La cholificación del ejército implica una Martín, Juan, 2002, La revolución peruana: ideología y
democratización en términos sociales que práctica política de un gobierno militar 1968-1975,
CSIC/Universidad de Sevilla.
puede traducirse en mayor inclusión y tole- Méndez, Cecilia, 1995, “Incas sí, indios no: Apuntes para
rancia a las diferencias. Sin embargo, al com- el estudio del nacionalismo criollo en el Perú”,
parar la situación de esta institución con la Documento de trabajo No. 56, IEP, Lima.
Nugent, Guillermo, 1992, El laberinto de la choledad,
Marina, en donde tal democratización aún es
Fundación Friedrich Ebert, Perú.
incipiente, vemos que las brechas entre algu- Quijano, Aníbal, 1980, Dominación y cultura. Lo cholo y el
nos peruanos basadas en clase y raza, es decir conflicto cultural en el Perú, citado en Carlos Iván
los peruanos +1 y los peruanos -1 a los que se Degregori, 1995, “El estudio del otro: cambios en el
análisis sobre etnicidad en el Perú”, en Julio Cotler,
refiere Guillermo Nugent, todavía parecen editor, Perú 1964-1994: Economía, Sociedad y Política,
ser infranqueables. IEP, Lima.
Remy, María Isabel, 1995, “Historia y discurso social. El
debate de la identidad nacional” en Julio Cotler, edi-
tor, Perú 1964-1994: Economía, Sociedad y Política,
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Aljovín, Cristóbal, 2005, “A break with the past? Santa Corporativismo y Autoritaris-mo: ¿Que ha cambiado
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Political cultures in the Andes, 1750-1950, Du k e 1994, Economía, Sociedad y Política, IEP, Lima.
University Press, Durham. Sánchez, Susy, 2005, “Representaciones del pasado en el
Comisión de la Verdad y Reconciliación del Perú (CVR), presente: Los Incas en los billetes peruanos. Siglos
2003, Hatun Wi l l a k u y. In f o rme abreviado de la XIX y XX”, ponencia presentada en el Taller sobre
Comisión de la Verdad y Reconciliación del Perú, Lima. Estudios Andinos, Instituto Kellogg, Universidad de
Contreras, Carlos y Marcos Cueto, 2000, Historia del Perú Notre Dame, mayo.
contemporáneo, IEP, Lima. Villanueva, Víctor, 1972, 100 años del Ejército Peruano:
Degregori, Carlos Iván, Nicolás Lynch y Cecilia Blondet, Frustraciones y cambios, Juan Mejía Baca, Perú.
1986, Conquistadores de un Nuevo mundo. De invaso - Zapata, Antonio, 1995, “Sociedad y poder Local. La
res a ciudadanos en San Martín de Porres, IEP, Lima. comunidad urbana de Villa el Salvador. La Lima
Degregori, Carlos Iván, 1995, “El estudio del otro: cam- popular del milenio” en Julio Cotler, Perú 1964-1994,
bios en el análisis sobre etnicidad en el Perú” en Julio Economía, Sociedad y Política, IEP, Lima.
Cotler, editor, Perú 1964-1994: Economía, Sociedad y

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