Las palabras parónimas son aquellas que se escriben y se pronuncian de forma
parecida, pero cuyos significados son diferentes. Si se asemejan por su etimología, son palabras homónimas, si se asemejan por su sonido, palabras homófonas y si se asemejan por su escritura, palabras homógrafas. Opuesto al caso de las palabras homónimas, que generalmente comparten su pronunciación con exactitud y que simplemente difieren en su significado, las palabras parónimas pueden tener claras diferencias en su escritura; de hecho, se pueden dividir en tres grupos: la paronimia de tilde (robo y robó); la paronimia de letra (apertura y abertura); la combinación de ambas (haya y allá). Dicho esto, se pone en evidencia que el acento de cada región de los países de habla hispana juega un papel importante para que la paronimia cause el efecto esperado o deseado. Por ejemplo, hay hispanohablantes que pronuncian: la x como una s; la cc como una sola c; la combinación mn como una n; las palabras obsesión y aceptar como ocsesión y acectar, respectivamente. Es lógico que dichos fenómenos de la fonética afecten, tanto de manera positiva como negativa, la efectividad de las palabras parónimas. A continuación se presentan varios ejemplos de palabras parónimas: absorción y adsorción; especia y especie; actitud y aptitud; prever y proveer; emitir y omitir; afecto y efecto; accesible y asequible; arte y harté; ávido y habido; complemento y cumplimiento; costo y coste; fragante y flagrante; infectar e infestar; sesión y sección. Nótese que en algunos casos el sonido de cada palabra de un par puede ser claramente diverso, siempre que sean pronunciadas por personas cuyo acento cumpla ciertas condiciones. Retomando lo expuesto en el párrafo anterior, no es raro oír el término aptitud pronunciado actitud, lo cual elimina sus diferencias ortográficas, como si se tratara de palabras homónimas.
Ejemplos de palabras parónimas
abeja (insecto) / oveja (animal ovino) ábside (bóveda) / ápside (extremo de eje mayor) accesible (que se puede acceder) / sequible (que se puede conseguir) adoptar (de adopción) / adaptar (de acomodar) afecto (cariño, amista) / efecto (resultado) / efectúo (pasado del verbo efectuar). Palabras homófonas La homofonía refiere a aquello que comparte sonido con otra cosa. En el ámbito de la lingüística, se asocia a los términos que se pronuncian igual pero que tienen diferente significado. Las palabras homófonas, por lo tanto, son aquellas que suenan de igual manera aunque significan cosas distintas. Por ejemplo: “echo” y “hecho”. En el primer caso, se trata de una conjugación del verbo echar (arrojar, lanzar, despedir) mientras que, en el segundo, la palabra deriva del verbo hacer (realizar, producir). Aunque, al escucharlas, ambas palabras parecen iguales, se refieren a cuestiones diferentes. Por otra parte, la letra H permite diferenciarlas en textos. Así podemos encontrar estas palabras homófonas en frases como “Para lograr esta consistencia, le echo un poco de maicena a la salsa” o “Aún no he hecho mis deberes”. Cuando las palabras no sólo se pronuncian igual, sino que también se escriben de la misma manera, son consideradas como homógrafas además de homófonas. Veamos el ejemplo de “armar”. Este mismo verbo tiene dos significados diferentes: “armar” en el sentido de componer o ensamblar, y “armar” para referirse a equiparse con un armamento. Es posible usar estas palabras homófonas y homógrafas en expresiones como “Mañana voy a empezar a armar este rompecabezas” y “Si las fuerzas policiales no hacen nada, el pueblo se va a armar para defenderse”. La lista de palabras homófonas es muy numerosa. Así, además de los ejemplos expuestos, podemos subrayar otros que se usan con mucha frecuencia y que suelen llevar a confusión: • A, que es una preposición, y ha, que es una forma del verbo haber. • Abría, que es una forma verbal de abrir, y habría, que es del verbo haber. • Ala, que viene a ser una de las extremidades que usan las aves para poder volar, y hala, que es una interjección que se usa para insuflar ánimo. • Arte, que viene a ser una disciplina que engloba todas las habilidades humanas que existen para crear una escultura o una pintura, y harte, que es una forma verbal de hartar. • Asta, que es la palabra que se usa para indicar el cuerno de un animal, y hasta, que es una preposición. • Ay, que es una interjección que se emplea para indicar dolor, y hay, que es una forma del verbo haber. • Ato, que deriva del verbo atar, y hato, que es la palabra que se utiliza para indicar tanto un rebaño como un conjunto de ropa.