Caracterización geomecánica del macizo rocoso

previa a la construcción de un túnel carretero

Geomechanical rock mass characterization prior to construction of a road tunnel
M. A. Ramírez Larralde
E. Alva Niño
F. Medina Barrera
Facultad de Ciencias de la Tierra, Universidad Autónoma de Nuevo León. Linares N. L., México.

RESUMEN: El artículo ilustra el resultado de una evaluación ingeniero-geológica superficial que forma parte de los estudios de
factibilidad y caracterización geomecánica preliminar para la construcción de un túnel carretero, actualmente en etapa de proyecto, al
sureste de la Cd. de Monterrey, Nuevo León. Aplicando los sistemas de clasificación para el macizo rocoso RMR y Q, se han
determinando propiedades geomecánicas del material para elaborar un modelo ingeniero-geológico estructural que incluye, como
principal documento geológico, un mapa y sección ingeniero-geológica del área del trazo del túnel.

ABSTRACT: This paper illustrates the result of a surface engineering-geology survey as part of the feasibility and preliminary
geomechanical characterization studies for the construction of a road tunnel, currently in draft stage, at southeast of Monterrey City,
Nuevo León. Applying the rock mass classifications, RMR and Q-system, geomechanics properties of the rock mass are provided, to
create an engineering-geology and structural model that includes, as a principal geology document, a map and engineering-geology
cross section of the area of the tunnel trace.

1 INTRODUCCIÓN

A finales del año 2006 el gobierno del Estado de Nuevo

León anunció el proyecto carretero “Arco Vial Sureste”
como una alternativa al creciente problema vial en el área
metropolitana de Monterrey (AMM). Su objetivo es unir
la carretera federal No. 85 (Monterrey - Cd. Victoria) a la
altura de la Col. Los Cristales en el Municipio de
Monterrey, con la carretera federal No. 40 (Monterrey -
Cd. Reynosa) en el Municipio de Juárez, Nuevo León. El
proyecto tiene una longitud total de 19.8 km e incluye la
construcción de un par de túneles “gemelos” de 1.8 km
que cruzan el flanco suroeste del Anticlinal o Sierra de la
Silla al sureste del AMM, ver Figura 1.
Los sistemas de clasificación para el macizo rocoso
(SCMR), como una herramienta práctica, sencilla y
económica de la ingeniería geológica, juegan un papel
importante durante los estudios previos y de factibilidad Figura 1. Localización del sitio de estudio y marco geológico
estructural de la Saliente de Monterrey. Fuente MDE: INEGI,
del proyecto. Pretenden ser el punto de partida al aplicar 2009.
otros métodos analíticos más detallados que permitan
desarrollar un modelo de diseño final seguro y funcional. rial geológico de acuerdo a características geotécnicas y
En el presente artículo se da a conocer el resultado de geológicas similares. Se presenta como principal
una evaluación ingeniero-geológica superficial realizada documento geológico parte de la carta ingeniero-geológica
como parte de los estudios de factibilidad y evaluación de escala 1:10,000 del sitio de estudio y una sección
geomecánica preliminar para la construcción del túnel ingeniero-geológica sobre el trazo del túnel.
carretero incluido en el proyecto “Arco Vial Sureste”. Como parte de un modelo de diseño preliminar del
Aplicando los sistemas RMR (Bieniawski, 1989) y Q túnel se hace una estimación empírica sobre el tipo de
(Barton et al., 1974) se ha caracterizado y clasificado el excavación y soporte adecuado en función de la calidad
macizo rocoso en una evaluación de las unidades del macizo rocoso. Asimismo se han evaluado tres
geológicas presentes en el sitio y aquellas afectadas por el opciones en cuanto al trazo del túnel donde las
trazo del túnel. Con esto ha sido posible zonificar el mate- especificaciones del proyecto, soporte necesario y la
estabilidad de los taludes generados por el portal suroeste,
son considerados. Así se presenta un modelo ingeniero-
geológico estructural que identifica puntos de singularidad
o vulnerabilidad para la excavación subterránea.
Se han determinado parámetros resistentes de las
unidades geológicas que se exponen en el sitio aplicándose
los criterios de rotura no-lineales de Hoek y Brown (1980,
2002) y Barton y Choubey (1977); para macizos rocosos y
discontinuidades, respectivamente. Además de la posible
consideración de estos datos en métodos numéricos y
analíticos para el diseño de la obra, se intenta crear una
base de datos sobre algunas propiedades geotécnicas de
las rocas expuestas en las zonas montañosas del AMM.
Cabe aclarar que los objetivos y resultados presentados
aquí están basados en las especificaciones del proyecto
“Arco Vial Sureste”, acotadas en la Manifestación de
Impacto Ambiental elaborado por el Instituto de Ingeniería
Civil de la UANL en el año 2007 (IIC, 2007).
2 MARCO GEOLÓGICO DE REFERENCIA
2.1 Geología regional
El sitio de estudio se localiza geológicamente al frente de
la Sierra Madre Oriental (SMO), específicamente en el
Sector Saliente de Monterrey. Caracterizándose
precisamente por el notorio rasgo convexo propiciado por
un cambio de rumbo importante del tren estructural de la
Figura 2. Sección estratigrafía con características litológicas de las unidades geológicas del sitio de estudio. La sección corresponde al
levantamiento geológico sobre el trazo del túnel en el flanco suroeste del anticlinal. Los espesores son aparentes.
sierra de una dirección noroeste-sureste a un rumbo este-
oeste a la altura de la Cd. de Monterrey (Fig. 1).
A grandes rasgos, la SMO se compone de una
secuencia de rocas carbonatadas y terrígenas Mesozoicas
que fueron levantadas, deformadas y cabalgadas,
involucrando su basamento, durante el paroxismo de los
esfuerzos de la orogenia Laramide durante el Paleoceno
tardío-Eoceno temprano (Padilla-Sánchez, 1985; (Eguiluz
de Antuñano et al., 2000).
2.2 Geología del sitio
La sierra o Anticlinal de la Silla (Fig. 1), constituye un
pliegue oblongo y aislado de orientación noroeste-sureste
con una longitud de aproximadamente 43 km y un ancho
de 5 km en promedio. Su núcleo se encuentra erosionado
provocando una depresión hacia el mismo, es simétrico en
sus extremos pero no en la parte central donde se recuesta
suavemente al noreste.
Litoestratigraficamente la estructura se compone de una
secuencia de poco menos de 2000 m de rocas
carbonatadas y clásticas. Comprenden un periodo de
depositación del Jurásico Superior (Fms. Zuloaga y La
Casita), Cretácico Inferior (Fms. Taraises, Tamps.
Inferior, La Peña y Tamps. Superior) y Cretácico Superior
(Fms. Cuesta del Cura, Agua Nueva, San Felipe y
Méndez), así como algunos depósitos recientes de origen
aluvial y de piedmont (Fig. 2).
2.2.1 Geología estructural
Las mediciones estructurales realizadas en el sitio de
estudio muestran que las capas sedimentarias de la
estructura tienen un rumbo preferencial N30°W. En el
flanco suroeste se tienen echados que varían entre los 70°
y 80° mientras que la estratificación del flanco noreste se
encuentra invertida, observándose además, echados más
suaves entre los entre los 60° y 70° en promedio. En
respuesta obvia a la diferencia en la inclinación, se ha
observado que las unidades litoestratigráficas presentan
menores espesores aparentes en el flanco suroeste, dando
la impresión de estar más “apretado” que el flanco
contrario. Probablemente la notoria diferencia de los
echados en ambos lados de la estructura, sea resultado de
un mayor campo de esfuerzos actuantes sobre el flanco
suroeste del anticlinal. Puesto que el trazo del túnel se
proyecta en dicho flanco, no resulta menos importante
hacer notar que el dato podría ser un indicador de la
existencia de anisotropía en cuanto al campo de tensiones
a los que puede estar sometido esa porción del pliegue.
A partir de un levantamiento estructural de las
discontinuidades más representativas y persistentes (como
condición de la discontinuidad) se han definido los
sistemas de fracturamiento preferencial en base al modelo
para la clasificación de fracturas de Hancock (1985) de las
unidades afectadas por el trazo del túnel. Tomando de
referencia el rumbo del plano de estratificación como el
eje b del sistema coordenado, se ha determinado
estadísticamente que las fracturas de extensión tipo ac
(ortogonal) y de cizalla tipo hk0 y h0l (oblicuas) son las
predominantes en el sitio, siendo un arreglo típico para los
flancos de las estructuras plegadas.
3 CARACTERIZACIÓN DEL MACIZO ROCOSO
El macizo rocoso, como medio heterogéneo y discontinuo,
cuenta con propiedades o características particulares de las
cuales depende su estabilidad y comportamiento. Siendo
las de mayor influencia: resistencia de la matriz rocosa, el
número, arreglo y estado de las discontinuidades, así como
la presencia de infiltraciones. La magnitud y
características de éstas, pueden combinarse en clases o
grupos que se incluyen en determinado sistema de
clasificación para el macizo rocoso (SCMR) asignándole
un nombre subjetivo correspondiente a la calidad de la
roca. Como parte del proceso para clasificar un macizo
rocoso, las propiedades geomecánicas se describen en
base a observaciones y ensayos geotécnicos in situ,
obteniéndose información cuantitativa y cualitativa de
éstas, proporcionándoles así términos descriptivos. A este
proceso se denomina caracterización geomecánica o del
macizo rocoso.
El caracterizar y clasificar el macizo rocoso permite
interpretar empírica, pero sobre todo anticipadamente, su
comportamiento mecánico y estabilidad al afectarle por
una obra de ingeniería, funcionando así, como modelo de
diseño y construcción básico en las etapas iniciales del
proyecto. Es importante señalar que aunque los SCMR no
pueden ni deben sustituir otros procedimientos de diseño
más elaborados (Hoek, 2007), sí aportan una gran cantidad
de información acerca de las condiciones y características
del macizo rocoso observadas en el sitio de interés durante
la etapa del proyecto en que no existe la información ni el
detalle suficiente. Incluso, permiten estimar de forma
indirecta propiedades geomecánicas del material, como
pueden ser valores de cohesión, ángulo de fricción y
deformabilidad; parámetros básicos para el diseño de
estructuras civiles. Una característica importante a
destacar de estas herramientas es su flexibilidad, ya que
permiten modificar o adaptar los resultados obtenidos en
una fase de caracterización preliminar, a condiciones y
características más detalladas del macizo rocoso que se
observen durante el desarrollo de la obra.
3.1 Sistemas RMR y Q
Para la etapa preliminar de cualquier proyecto
constructivo se recomienda el uso en conjunto de al menos
dos sistemas de clasificación (Hoek, 2007). En este caso
en particular, la construcción de una obra subterránea
demanda la aplicación de algún SCMR que funcione como
una caracterización general y que además permita estimar
el soporte necesario. Los sistemas RMR y Q satisfacen
tales requerimientos, ya que como clasificaciones
funcionales tienen como aplicación práctica el diseño de
soporte empírico en excavaciones subterráneas. Además,
los parámetros de entrada necesarios para aplicar el RMR
sintetizan una caracterización global del macizo rocoso.
El sistema de clasificación RMR, consiste en la suma
algebraica de seis parámetros: (1) resistencia de la matriz
rocosa a la compresión simple, (2) índice de calidad de la
roca o RQD (Rock Quallity Designation), (3)
espaciamiento de las discontinuidades, (4) las condiciones
de estas; como longitud o persistencia, apertura,
rugosidad, relleno y estado de alteración, (5) condiciones
de agua subterránea así como (6) la orientación de las
discontinuidades. El valor de cada uno depende de su
relativa importancia y condición en el macizo rocoso,
definiéndose cinco clases de calidad (I - V) en una escala
de valores entre los 100 y ≤ 21 puntos.
El sistema Q (Rock Tunneling Quallity Index), definido
por la Ecuación 1, ha sido desarrollado como un SCMR y
una útil herramienta para determinar, durante la etapa de
planeación y diseño preliminar, el soporte adecuado en
túneles (Palmström y Broch, 2006).
RQD J r J
Q= × × w
Jn J a SRF
(1)
donde: RQD =índice de calidad de la roca; Jn =núm. de
sistemas; Jr =núm. de rugosidad; Ja =núm. de alteración;
Jw =reducción por agua y SRF =factor de reducción por
esfuerzos.
 El sistema expresa la calidad del macizo rocoso con
respecto a la estabilidad y soporte necesario en una escala
de valores logarítmicos que varían entre 0.001 y 1000
definiendo así siete clases de calidad (A - G).
Este sistema tiene su mejor aplicación en macizos
rocosos fracturados donde la principal inestabilidad sea
causada por caída de bloques y donde se determinen
valores de Q 40 a 0.1 (calidad de buena a muy mala o
clases B - E) (Palmström et al., 2006, 2007).
4 RESULTADOS
A partir de un reconocimiento ingeniero-geológico
superficial se realizaron “estaciones geomecánicas”
seleccionando los afloramientos que poseen características
más representativas de cada una de las formaciones
geológicas expuestas para poder evaluar y caracterizar los
parámetros del RMR. La resistencia a la compresión
simple se ha determinado in situ, y de forma puntual para
cada unidad geológica, con mediciones de martillo de
Schmidt modelo N de la marca PROCEQ. Los demás
parámetros se han determinado a partir observaciones y
mediciones con cinta métrica. La caracterización es la base
para una posterior aplicación en el sistema Q e
interpretación de los mecanismos de inestabilidad en la
excavación subterránea proporcionando así, elementos
básicos para establecer un criterio adecuado al determinar
medidas de corrección y soporte en el túnel.
4.1 Zonificación ingeniero-geológica
Con la caracterización y clasificación del macizo rocoso
ha sido posible realizar una zonificación geomecánica de
las unidades geológicas en ingeniero-geológicas que
engloban características geomecánicas y geológicas
similares. Los criterios que se han considerado para
zonificar son: (i) calidad de la roca de acuerdo al sistema
RMR, (ii) resistencia de la matriz rocosa a la compresión
uniaxial determinada con el martillo de Schmidt (σc) y (iii)
litología. De esta forma se han determinado cuatro zonas
geomecánicas cuyos límites coinciden con los límites
litológicos de las formaciones geológicas. Con esto ha sido
posible elaborar una carta ingeniero-geológica a escala
1:10,000 del sitio para una mejor visualización de la
relación distribución-propiedades del material geológico
(Fig. 3).
En los apartados consecuentes se describirán con mayor
detalle cada una de las cuatro zonas geomecánicas.
4.1.1 Zona I - rocas calcáreas
Esta integrada por las unidades geológicas Tamps.
Inferior, Tamps. Superior y Zuloaga; que aunque ésta
última no es afectada por el trazo del túnel, forma parte del
resto de la evaluación (Fig. 2). El macizo rocoso muestra
características y condiciones que permiten clasificarle
acorde al RMR como de buena calidad y de clase II. Las
rocas poseen una resistencia que según la clasificación del
ISRM (1978) es alta ya que ronda entre los valores de 50 a
100 MPa. La litología completamente calcárea, contribuye
a que el macizo rocoso mantenga una cierta homogeneidad
en cuanto a resistencia, donde su comportamiento
dependerá de las características y estado de las
discontinuidades que éste presente. El arreglo de las
discontinuidades propicia la formación de bloques
equidimensionales a romboédricos cuyas dimensiones
dependerán de las variaciones locales en su espaciamiento.
Las Fms. Tamaulipas Inferior y Superior poseen
características litoestratigráficas, que bien podría decirse
son idénticas, interpretándose así ciertos parámetros
geomecánicos que ambas podrían compartir. De esta
forma, la existencia de superficies estiloliticas paralelas a
los planos de estratificación, podrían funcionar como
“trabas” o “engranes” donde el desplazamiento relativo
entre discontinuidades sea reducido aumentando así, la
fricción entre planos de estratificación.
4.1.2 Zona II - rocas calcáreo arcillosas
Integran esta zona las Fms. La Casita, Taraises y San
Felipe. En una subdivisión de menor resistencia se tiene a
la Fm. La Casita definiendo la zona II b. Para la zona, el
macizo rocoso muestra características que permitió
clasificarlo según el RMR, como de buena calidad y de
clase II. La resistencia como criterio secundario para
subdividir la zona, varía entre mediana a alta según la
clasificación del ISRM (1978) con valores entre 25 a 50 y
50 a 100 MPa, respectivamente. Predomina una litología
de calizas a calizas arcillosas o bituminosas de
estratificación media con intercalación de lutitas o margas
de estratificación fina. El espaciado y continuidad de las
discontinuidades forma por lo general bloques prismáticos
donde el espesor es menor que su longitud.
La intercalación de horizontes de lutita de poco espesor
representa desde el punto de vista geomecánico,
probabilidades de que estos elementos funcionen como
relleno de discontinuidades al alterarse por intemperismo.
Disminuyendo así la resistencia entre los planos, y al
mismo tiempo superficies donde la cohesión entre paredes
de las discontinuidades puede disminuir favoreciendo el
deslizamiento o desprendimiento entre los planos de
estratificación. En el levantamiento geológico de la
sección a lo largo del trazo del túnel se identificaron
estratos verdes en la Fm. San Felipe, reportados en la
región como bentoníticos cuyo principal constituyente
mineral es la arcilla montmorillonita. Ésta se distingue
entre los demás minerales de arcilla por su gran capacidad
de intercambio catiónico que se refleja en el aumento de
su volumen en condiciones saturadas.
4.1.3 Zona III - rocas calcáreo arcillosas laminares
Está integrada por las Fms. La Peña, Cuesta del Cura y
Agua Nueva. En base a la caracterización geomecánica se
clasifica el macizo rocoso para estas unidades como de
media calidad y de clase III. Se determinó una resistencia
para las rocas de la zona que varía en el rango entre 25 y
50 MPa clasificándose como media según el ISRM superficies de rotura cóncavas o “de cuchara”
(1978). El espaciado y continuidad de las discontinuidades asemejándose a la rotura circular típica de un suelo. La
forman por lo general bloques tipo prismáticos donde el apertura e intensidad de las discontinuidades favorece la
espesor es menor que su longitud. infiltración de escurrimientos de forma somera y a su vez
En cuanto a su litología, es un poco más heterogénea la rápida acción del intemperismo en las partes más
que las zonas antes descritas puesto que varía de calizas a externas del macizo rocoso. La heterogeneidad de
calizas arcillosas o margas de estratificación media con litofacies de la Fm. Méndez hace importante el mencionar
una intercalación en ocasiones rítmica de material que en ocasiones se exponen bancos de lutitas compactas,
arcilloso a arenoso de grano fino. La intercalación de donde el arreglo de los cristales de arcilla forma
material fino entre los horizontes de caliza, e incluso estructuras laminares sobre las cuales se llega a presentar
laminaciones en la misma como es el caso en la Fm. Agua un tacto graso a resbaladizo representando potenciales
Nueva, tiende a desarrollar estructuras “lajosas” o superficies de deslizamiento.
laminares de superficie lisa muy desarrollada que En la Tabla 1 se sintetiza de forma general las zonas
caracterizan a las unidades geológicas que integran la geomecánicas con las características de los tres criterios
zona. Esta particularidad bien favorece el desprendimiento aplicados para su integración.
o deslizamiento y corte a lo largo de los planos de
estratificación. Tabla 1. Zonas ingeniero-geológicas y sus características.
Fm. σc RMR-
La Fm. La Peña constituye aquí un caso particular en Zona
geológica (MPa) Clase
Características litológicas
cuanto a caracterización geomecánica se refiere. Otros Calizas de estratificación
Zuloaga 73.15 69-II
autores que han realizado alguna zonificación de riesgos o mediana a gruesa.
geomecánica en la región, (Sánchez-Carlín, 2001; Armas- Tamps. Calizas de estratificación
I 70.6 67-II
Inferior mediana a gruesa con
Zagoya, 2004), integran a ésta en una zona con rocas de Tamps. estilolitas paralelas a
61.7 70-II
mejor calidad y mayor resistencia (Fms. Tamaulipas Superior estratificación.
Inferior/Cupido y Tamaulipas Superior). Llegan a San Felipe* 72.5 61-II Calizas a calizas arcillosas de
Taraises* 50 61-II estratificación media con
considerar la unidad como despreciable por su posición II
intercalación de lutitas o
La Casita** 43.1 70-II
estratigráfica entre dos unidades “masivas” y a su margas de estratificación fina.
relativamente limitado espesor de aproximadamente 100 La Peña 46 54-III Calizas a calizas arcillosas o
Agua Nueva 44.1 54-III margas de estratificación
metros en la región. media con una intercalación
III
En el caso de excavaciones subterráneas y aludiendo a Cuesta del
43.1 59-III
en ocasiones rítmica de
la definición del Norwegian Rock Mechanics Group de Cura material arcilloso a arenoso de
grano fino.
1985 (en Palmström, 1995), una zona de debilidad Bancos de lutitas calcáreas
constituye una parte del material en la cual las propiedades IV Méndez 9.8 50-III intercalado con calizas de
mecánicas son significantemente menores a aquellas del estratificación media.
*Zona II a.
macizo rocoso circundante. Por lo tanto en este trabajo se **Zona II b.
interpreta a la Fm. La Peña como una zona de debilidad
con características litológicas y, por ende, geomecánicas
4.2 Evaluación en base al sistema Q
totalmente opuestas a las que se encuentran adyacentes a
esta formación. Desde el punto de vista de estabilidad en Para aplicar correctamente el sistema Q y posteriormente
la excavación subterránea, la Fm. la Peña podría sesgar el estimar el soporte necesario para cada unidad geológica ha
comportamiento geomecánico homogéneo y sido necesario determinar las discontinuidades de mayor
probablemente hidráulico de la zona inmediata a las influencia en la inestabilidad del túnel. Se han evaluado
unidades en las que se encuentra embebida. así, las características y condiciones de las
discontinuidades considerando dos posibles direcciones en
4.1.4 Zona IV - rocas arcillosas cuanto al avance de la excavación: en contra y a favor del
La Fm. Méndez integra esta zona donde la calidad del echado de la estratificación. De este modo se presenta una
macizo rocoso según el RMR es media y de clase III. comparación entre el soporte que requiere cada unidad
Según el ISRM (1978) su resistencia se clasifica como geológica en ambos casos del avance de la excavación
muy baja estando en un rango entre los 5 y 25 MPa. Se para que el proyectista encargado pueda analizar la
caracteriza por su homogeneidad litológica constituyendo relación costo-beneficio para cada situación y tomar así las
bancos de lutitas a lutitas calcáreas, intercalando calizas de decisiones que le conciernen.
estratificación media. Debido a sus características En el análisis también se ha incluido la estimación del
litológicas y geomecánicas, en especial la resistencia de la valor de Q para los portales, que de acuerdo a las
matriz rocosa, los esfuerzos tectónicos y los agentes coordenadas de los vértices del proyecto “Arco Vial
erosivos han generado un intenso fracturamiento que en Sureste” incluidas en IIC (2007) y la cartografía
ocasiones se presenta con un arreglo aleatorio o caótico. geológica, se sitúan en las Fms. Méndez y La Casita,
Este multi-fracturamiento se refleja en el comportamiento denominados de aquí en adelante como portal
del macizo rocoso, ya que éste responde formando “Monterrey” (MTY) y “Juárez” (JRZ), ver Fig. 3.
Figura 3. Porción del mapa ingeniero-geológico del área de influencia del túnel. JsZ =Fm. Zuloaga; JsLc =Fm. La Casita; KiTr =Fm.
Taraises; KiTi =Fm. Tamps. Inferior; KiLp =Fm. La Peña; KiTs =Fm. Tamps. Superior; KsCc =Fm. Cuesta del Cura; KsAn =Fm.
Agua Nueva; KsSf =Fm. San Felipe y KsMz =Fm. Méndez. (a) Proyección estereográfica representando los sistemas de
discontinuidades con respecto al eje del túnel. Normales de los planos: 1 =estratificación; 2 =fractura de extensión tipo ac; 3 =fractura
de corte tipo hk0 y 4 =fractura de corte tipo h0l. El área sombreada representa la formación de una cuña potencial a desprendimiento.

4.2.1 Identificación de los mecanismos de inestabilidad hk0, condicionarán la estabilidad en las unidades de
en el túnel carácter calcáreo; mientras que las de tipo h0l, lo harán en
La discontinuidad con mayor efecto en la estabilidad del aquellas de una composición más arcillosa, delimitando así
macizo rocoso en caso de que el avance de la excavación bloques y cuñas potenciales a desprendimientos (Fig. 4c).
sea en contra del echado, es el plano de estratificación
debido a que presenta gran continuidad de superficie y a
su posición estructural casi vertical entre los 70° y 80°.
Incluso, dependiendo de la litología de la unidad, estos
planos presentan una alternancia rítmica de capas de
distinta composición y espesor, por lo general de un
material de menor resistencia (material clástico fino), que
podría propiciar el desprendimiento de bloques a lo largo
de la superficie (Fig. 4a).
Si el avance de la excavación se realiza a favor del Figura 4. Esquema de los mecanismos de inestabilidad
echado de la estratificación, el arreglo del fracturamiento hipotéticos en el túnel. (a) deslizamientos de planos de
estratificación con el avance en contra del echado; (b) caída de
delimitará bloques propensos al desprendimiento, aunque bloques con el avance de la excavación a favor del echado y (c)
también es un mecanismo presente en el caso antes sección transversal del túnel con la formación de potenciales
mencionado, es más característico para esta situación cuñas a partir de fracturas oblicuas.
(Fig. 4b).
En adición a estos mecanismos y en conjunto con los Se puede mencionar que la intersección de al menos
planos de estratificación, las fracturas oblicuas de tipo cuatro familias de discontinuidades propicia la formación
de cuñas y bloques propensos a desprendimientos en clave
y hastiales de la excavación. Las dimensiones de estos
dependerán de las variaciones locales en el espaciamiento
de las discontinuidades.
A partir del factor de ajuste del efecto de la orientación
de las discontinuidades con respecto a la excavación
subterránea incluido en el RMR. Se define que para
estructuras plegadas se tendrá una condición de
inestabilidad mayor, o un efecto regular, en excavaciones
cuyo avance sea en contra del echado de la estratificación
que en el caso contrario, donde el efecto es considerado
como muy favorable. Aunque es una forma de anticipar el
sentido de avance de la obra más factible considerando
sólo la orientación de las discontinuidades, es importante
no dejar de tomar en cuenta que existen particularidades
en el macizo rocoso que no permiten generalizar tal
criterio.
4.2.2 Calidad de la roca en base al sistema Q
Figura 5. Gráfica que muestra los valores de Q para cada unidad
geológica en cada caso del avance de la excavación.
En base al comportamiento de las líneas en la gráfica de la
Figura 5 se interpreta que la situación del avance de la
excavación en contra del echado de la estratificación
tenderá a presentar mayor inestabilidad (valores de Q
menores), corroborándose así con el factor de ajuste del
rumbo de las discontinuidades del RMR antes
mencionado, donde el efecto de la estabilidad en este caso,
es regular. De tal forma que para tal situación se tiene
menor calidad del macizo rocoso y por lo tanto, necesidad
de mayor soporte y tratamiento con respecto al avance de
la excavación en la dirección contraria. También se
observa claramente que para esta “condición de
estabilidad”, se tiene un par de excepciones representando
una “anomalía” de comportamiento con las Fms.
Tamaulipas Superior e Inferior; donde se tienen valores de
Q mayores en la dirección de la excavación teóricamente
inestable. Una explicación a tal comportamiento anómalo,
sería que la evaluación de las discontinuidades para esta
situación incluye el aspecto rugoso de las estructuras
estiloliticas en los planos de estratificación, la cual
favorece la resistencia al corte. La rugosidad, como un
parámetro positivo en la resistencia al corte, propicia la
estabilidad del macizo rocoso aumentando los valores de
Q para tales unidades.
Durante la caracterización geomecánica del macizo
rocoso se localizaron algunos escurrimientos puntuales a
través del sistema de fracturamiento en las Fms.
Tamaulipas Superior e Inferior. Aunado a que en la región
estas unidades representan acuíferos de fisuras
importantes, no se descarta la posibilidad de que en el
trazo del túnel puedan presentarse infiltraciones
significativas afectando su estabilidad. Se ha calculado
que los valores de Q pueden incrementarse hasta el 51% si
se toman las medidas de drenaje pertinentes para así
reducir las tensiones efectivas normales a las
discontinuidades antes de instalar el sostenimiento
definitivo.
De forma general se puede afirmar que el avance de la
obra a favor del echado de la estratificación permite un
procedimiento constructivo del túnel relativamente más
sencillo. Aunque otro factor a considerar es el acceso a la
zona de portales. En el caso del portal MTY se puede
acceder con relativa facilidad ya que se localiza a una
distancia aproximada de 1.5 km de la carretera federal No.
85. Sin embargo, para el caso contrario, el acceso es a
través de un camino de terracería de poco más de 2 km a
lo largo del cañón Santa Ana, el cual corta
perpendicularmente el flanco noreste de la estructura.
4.3 Recomendaciones del tipo de excavación y soporte
A partir del RMR es posible estimar el tipo de excavación
y el soporte necesario para un túnel de sección en
herradura excavado con voladuras, no mayor a 10 m de
ancho y con un esfuerzo máximo vertical (σv) que no
sobrepase los 25 MPa (Bieniawski, 1989).
En las especificaciones del proyecto incluidas en IIC
(2007), se muestra que la sección transversal del túnel
tendrá un ancho máximo de 9.48 m (Fig. 7) y se planea un
procedimiento de excavación en base a voladuras. El
máximo esfuerzo vertical considerado en la excavación es
de 12.15 MPa a 450 metros de profundidad en la Fm.
Tamaulipas Inferior (Fig. 7).
En la Tabla 2 se incluyen las recomendaciones para el
tipo de excavación y soporte adecuado en base al sistema
RMR para cada zona geomecánica.
Tabla 2. Tipo de excavación y soporte adecuado para cada zona
geomecánica.
Tipo de excavación y soporte recomendado
Zona
(Bieniawski, 1989).
Excavación Soporte
Anclaje:
Sección completa
Localmente en clave. 3 m de longitud,
I y II
(1 - 1.5m).
Soporte completo a 20
espaciado a 2.5 m con malla ocasional.
Concreto lanzado:
m del avance.
50 mm en clave, donde se requiera.
Anclaje:
Avance y destroza Sistemático en clave y hastiales.
III y IV
(1.5 - 3 m en avance). Longitud 4 m. Espaciado de
Soporte empezando en 1.5 - 2 m. Malla en clave.
el frente y terminando a Concreto lanzado:
10 m de frente. 50 - 100 mm en clave y 30 mm en
hastiales.
 Para determinar el soporte adecuado en función de la Tabla 3. Valores de Q y categorías de soporte para cada
situación de avance de la excavación.
calidad del macizo rocoso determinada con la evaluación Categoría de Espaciado
en base al sistema Q, es necesario el uso de la tabla de Fm. geológica Q
soporte*** anclaje (m)****
categorías de soporte para el Q (Barton et al., 1974; * ** * ** * **
Portal JRZ 1.48 2.22 5 5 1.7 1.8
Grimstad y Barton, 1993) que se muestra en la Figura 6. La Casita 2.11 3.17 4 1.8 2
Taraises 1.66 3.33 1.7
Tamps. Inf. 5.5 3.66 4 2.1 2.1
La Peña 1.3 1.96 5 5 1.7 1.9
Tamps. Sup. 8 5.33 4 4 2.3 2.1
C. del Cura 4.37 6.56 2.1 2.2
A. Nueva 0.66 4 6 1.6 2.1
San Felipe 1.66 5 5 1.8
Méndez 0.33 1.33 6 5 1.5 1.7
Portal MTY 0.16 0.66 7 6 1.3 1.6
* Avance de la excavación en contra del echado.
** Avance de la excavación a favor del echado.
***Categorías de soporte en base al Q (Grimstad y Barton,1993):
4. Anclaje sistemático y concreto lanzado de 4 a 5 cm reforzado con
fibras. 5. Anclaje sistemático y concreto lanzado de 5 a 9 cm reforzado
con fibras. 6. Anclaje sistemático y concreto lanzado de 9 a 12 cm
reforzado con fibras. 7. Anclaje sistemático y concreto lanzado de 12 a
Figura 6. Tabla de categorías de soporte del sistema Q (Barton et 15 cm reforzado con fibras.
al., 1974; Grimstad y Barton, 1993). Nótese que los valores ****Longitud de ancla, 3 m.
graficados para cada unidad geológica se sitúan dentro de la
zona de mayor validez para el sistema Q (Palmström et al., 2006,
2007). 4.4 Trazo del túnel
Se han evaluado tres opciones en cuanto al trazo del túnel
Se grafica el valor de Q correspondiente para cada considerando como criterios las especificaciones descritas
unidad contra un parámetro adicional denominado del proyecto, el requerimiento de soporte y la estabilidad
dimensión equivalente o De, definido por la relación del en el portal MTY. Sólo se ha modificado la ubicación de
ancho o altura de la excavación; y la denominada relación éste de la cota de los 600 m a 620 m y los 640 m; opciones
soporte de la excavación (ESR), que está en función del A, B y C, respectivamente. Considerando el portal JRZ en
tipo excavación y soporte necesario para asegurar cierta la cota de los 640 m se tiene una pendiente de 2.19% y
estabilidad de acuerdo al grado de seguridad que se 1.18% para el trazo A y B respectivamente (Fig. 7).
requiera en la obra. El trazo A (original) de 1824 m, considera el tramo
Como ya se ha mencionado, la sección transversal del recto de aproximadamente 1.8 km a lo largo del flanco
túnel tendrá un ancho máximo de 9.48 m y Barton et al., suroeste de la estructura. Un trazo B con una longitud de
(1974) recomienda un valor de ESR de 1 para túneles 1682 m, evitaría al menos 141 m de excavación
carreteros mayores. Por lo tanto se determina un valor De relativamente somera a través del macizo rocoso que
de 9.48 a graficarse en contra del valor de Q. Así se han comprende la zona geomecánica IV, cuyo estado y calidad
definido para cada unidad geológica la categoría de demanda mayor cantidad de soporte. Mientras que la
soporte adecuado en función de la calidad del macizo opción C considera el factor de la estabilidad del portal y
rocoso especificándose también el espaciado en el anclaje necesidad de menor soporte, así como tratamiento especial
(Tabla 3). en los primeros metros de la fase de excavación.

Figura 7. Sección ingeniero-geológica sobre el trazo del túnel

 Se considera ésta última, ya que en el caso de las En el caso de las discontinuidades, la resistencia al
opciones A y B, el macizo rocoso en el que se ubica el corte (τ) se ha determinado utilizando el criterio de Barton
portal (Fm. Méndez) presenta características litológicas y Choubey (1977), definido por la Ecuación 3.
que propician un multi-fracturamiento en la roca,
  JCS  
condiciones que probablemente podrían ocasionar una τ = σ n tan  JRCLog10   + ϕ r 
rotura circular. Con esta opción se tiene que considerar la   σn   (3)
construcción de una rampa que aligere la pendiente de al
menos 21% que existe entre los portales del trazo A y C. donde: τ y σn =esfuerzos tangencial y normal que actúan
De otro modo, se podría remover 14,014 m3 de material de sobre la discontinuidad; JRC =coeficiente de rugosidad de
la zona IV a partir de la cota del portal de los 620 m a lo la discontinuidad; JCS =resistencia de la discontinuidad a
largo de 40 metros, para encontrase así con un macizo la compresión simple y φr =ángulo de fricción residual.
rocoso más estable, el de la Fm. San Felipe. En el RMR se incluye una tabla con la que se pueden
obtener directamente los valores de cohesión y ángulo de
4.5 Parámetros resistentes fricción en función de la calidad de la roca o se pueden
utilizar las Ecuaciones 4 y 5.
En la Tabla 4 se sintetizan los valores de los parámetros
resistentes determinados para cada una de las unidades c = 5 RMR (4)
geológicas expuestas en el área de estudio utilizando
criterios empíricos de rotura no-lineales para el macizo RMR
ϕ =5+
rocoso y discontinuidades. Asimismo como una simple 2 (5)
comparación con los resultados obtenidos de los criterios
de rotura se han estimado también en base al sistema La Figura 8 muestra graficados los parámetros de
RMR. Para los tres métodos utilizados se han definido los resistencia de los tres métodos utilizados. Se puede
parámetros de entrada necesarios a partir de las apreciar que las líneas correspondientes a los criterios de
observaciones realizadas durante la etapa de rotura tienden a seguir un cierto paralelismo con respecto
caracterización geomecánica del macizo rocoso. al comportamiento de la línea de comparación que
representa los valores obtenidos del sistema RMR.
Tabla 4. Valores de los parámetros resistentes determinados para
formación geológica.
Barton y
Martillo Hoek y Brown RMR
Criterio/ Choubey
de (2002) (1989)
método (1977)
Schmidt
Macizo Rocoso Discont.
Parámetro σc c φ ε c φ τ φ
Fm. R* MPa kPa (°) GPa kPa (°) kPa (°)
Zuloaga 56 73.5 4389 32.65 40.154 345 39.5 56.45 33.21
La Casita 41 43.14 2568 31.76 10.21 350 40 3.2 30.56
Taraises 42 50.1 2586 30.37 19.392 305 35.5 31.11 32.62
T. Inferior 54 70.6 4071 32.08 35.921 335 38.5 60.1 33.53
La Peña 44 46 2022 27.25 2.325 270 32 10.6 33.18
T. Sup. 50 61.78 3779 32.93 35.079 350 40 44.27 33
C. del Cura 40 43.14 2148 29.79 15.008 295 34.5 26.16 32.56
A. Nueva 42 44.1 2019 28.35 11.468 270 32 8.4 32.62
San Felipe 51 72.56 3743 30.37 28.062 305 35.5 52.72 33.04
Méndez 16 9.8 390 24.88 0.447 250 30 0.91 26
* Rebote del martillo de Schmidt.

Se ha utilizado el programa gratuito RocLab

(Rocscience, 2007) que determina parámetros de
resistencia en base al criterio de Hoek y Brown (2002)
(Ecuación 2), para determinar valores de cohesión (c),
ángulo de fricción (φ) y módulo de deformación (ε) para el
macizo rocoso.
σ propiedades resistentes del material con respecto a las
σ1 = σ 3 + σ c m 3 +s
σc
(2)
donde: σ1 y σ3 =esfuerzos principales mayor y menor;
σc= resistencia a la compresión simple de la matriz rocosa
y m y s =constantes que dependen de las características del
macizo rocoso y material.
Figura 8. Comparación de los parámetros resistentes obtenidos
entre los distintos criterios de rotura y el RMR para las unidades
geológicas. (a) valores de resistencia y (b) ángulo de fricción.
Esto indica una obvia relación directa de las
condiciones y características geológicas del macizo
rocoso. Con esto se resalta la importancia en cuanto a la
necesidad de llevar a cabo un programa de caracterización
geomecánica adecuado y efectivo, que arroje datos
confiables para su posterior implementación en métodos
numéricos y analíticos en cuanto al diseño de la obra
misma.
5 CONCLUSIONES
Una evaluación de las condiciones, características
litológicas y arreglo geométrico de las discontinuidades
presentes en el macizo rocoso, ha permitido una primera
aproximación a la probable respuesta del material
geológico al verse modificada su condición de equilibrio
por medio de la construcción del túnel incluido en el
proyecto “Arco Vial Sureste”. Con esto se ha elaborado un
modelo ingeniero-geológico estructural que identifica
como zonas de vulnerabilidad estructural y geomecánica a
considerarse previamente a su construcción lo siguiente:
− Las Fms. Tamaulipas Inferior y Superior pues no se
descarta la presencia de un acuífero de fisuras
importante o de al menos escurrimientos considerables
a través del sistema de fracturamiento.
− La Fm. San Felipe, ya que la presencia de horizontes
bentoníticos instiga a pensar en que arcillas expansivas
podrían causar problemas estructurales en la obra si no
se toman medidas para evitar infiltraciones que podrían
saturar los horizontes bentoníticos hidratando las
arcillas y expandiéndolas.
− La Fm. La Peña constituye un caso de zona de
debilidad geomecánica que podría alterar la condición
de estabilidad del macizo rocoso contiguo a esta
unidad.
− La Fm. Méndez, como una roca arcillosa de muy baja
resistencia e intensamente fracturada propicia una
anisotropía en cuanto a comportamiento y resistencia
sin dejar a un lado que estos factores facilitan la
alteración del macizo rocoso. Se determina para esta
unidad un comportamiento geomecánico de rotura
posiblemente análogo a un suelo. La resistencia que
presenta esta unidad (menor de 10 MPa), subraya el
efecto del intemperismo sobre el macizo rocoso
disminuyendo la resistencia de la matriz rocosa, así
como la susceptibilidad y relativa rapidez de alteración
en las rocas arcillosas.
Se hace un énfasis en la importancia de una valoración
adecuada de las características geológicas del macizo
rocoso durante los estudios geotécnicos preliminares; ya
que éstas se encuentran intrínsecamente relacionadas a la
resistencia del material y, condicionan además, el
comportamiento mecánico del mismo.
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