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Legislación sobre el Crimen Organizado

Existen una serie de documentos a nivel internacional que se


encargan de establecer una serie de criterios y principios que se deben aplicar
para enfrentar eficazmente al crimen organizado en sus diferentes modalidades,
desde la convención de Viena de 1988, la convención de Estrasburgo de (…….),
la convención contra la corrupción de Mérida del 2003, sin embargo, es la
Convención de Palermo del año 2000 (Convención contra la Delincuencia
Transnacional), la que se ocupa de manare exclusiva del problema que
representa la delincuencia organizada que viene atacando a la sociedad a nivel
mundial, por ello, toda investigación sobre el tema que nos ocupa debe empezar
por analizar el mencionado documento internacional.

2.1.- Convención Transnacional contra la Criminalidad Transnacional del


2000 (Convención de Palermo)

“En diciembre de 2000, al suscribir en Palermo (Italia) la


Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional, la comunidad internacional demostró la voluntad política de
abordar un problema mundial con una reacción mundial. Si la delincuencia
atraviesa las fronteras, lo mismo ha de hacer la acción de la ley. Si el imperio de
la ley se ve socavado no sólo en un país, sino en muchos países, quienes lo
defienden no se pueden limitar a emplear únicamente medios y arbitrios
nacionales. Si los enemigos del progreso y de los derechos humanos procuran
servirse de la apertura y las posibilidades que brinda la mundialización para
lograr sus fines, nosotros debemos servirnos de esos mismos factores para
defender los derechos humanos y vencer a la delincuencia, la corrupción y la
trata de personas”1

El mundo entendió que la única forma de enfrentar al crimen


transnacional era a través de un documento internacional que comprometa la
unidad de los estados frente a este flagelo, es por ello que después de muchos
esfuerzos se logró la dación de la Convención de Palermo, que se ha convertido
en el instrumento internacional que reúne una serie de criterios y principios que

1
Prefacio de la Convención de Palermo, Italia 2000
deben ser desarrollados por las legislaciones de los Estados partes para
enfrentar al crimen organizado.

El 09 de diciembre del 1998 la Naciones Unidas toma la decisión


de establecer un comité especial con la finalidad de elaborar una convención
internacional que estipule los principios de la lucha contra el crimen
transnacional, ello a través de su resolución Nº 53/111, este ha sido el paso más
importante que el mundo dio para enfrentar a la criminalidad organizada, sobre
todo contra la trata de personas y el tráfico de inmigrantes, pues no debemos
olvidar que las mafias están negociado con la vida de seres inocentes.
Finalmente, con Resolución 55/25 de la Asamblea General, del 15 de noviembre
de 2000 se dio a la luz el documento que contiene la Convención contra la
delincuencia transnacional conocida como la convención de Palermo,
“Firmemente convencida de que la Convención de las Naciones Unidas contra
la Delincuencia Organizada Transnacional constituirá un instrumento eficaz y el
marco jurídico necesario para la cooperación internacional con miras a combatir,
entre otras cosas, actividades delictivas como el blanqueo de dinero, la
corrupción, el tráfico ilícito de especies de flora y fauna silvestres en peligro de
extinción, los delitos contra el patrimonio cultural y los crecientes vínculos entre
la delincuencia organizada transnacional y los delitos de terrorismo” 2

a.- Estructura y alcances de la Convención de Palermo

El texto cuenta con 41 artículos, estableciendo que el propósito de la


Convención es promover la cooperación para prevenir y combatir más
eficazmente la delincuencia organizada transnacional (art.1), los Estados ante el
crecimiento de los índices de criminalidad, los mismos que comienzan a tener
una estructura funcional y cuyas redes traspasan las fronteras, causando alarma
en los gobiernos, pues no solo atentan contra la tranquilidad de sus
conciudadanos, sino que a través de sus actividades ilícitas, causan daño a las
estructuras misma de la sociedad que están en la obligación de proteger, deben
tomar medidas que garanticen la sanción penal de los responsables, dentro de

2 Considerando de la Convención de Palermo, 2000


las garantías de un debido proceso, para lograr esto es indispensable la
colaboración entre los Estados, lo cual ha quedado plasmado en el artículo
primero de la Convención. “Artículo 1. Finalidad: El propósito de la presente
Convención es promover la cooperación para prevenir y combatir más
eficazmente la delincuencia organizada transnacional”

La guía legislativa para la aplicación de la convención de las naciones


unidas contra la delincuencia organizada transnacional señala3 “el propósito de
la Convención contra la Delincuencia Organizada es promover la cooperación
para prevenir y combatir más eficazmente la delincuencia organizada
transnacional”. Integrada por 41 artículos, la Convención tiene la siguiente
estructura:
• Define determinados términos;
• Exige que los Estados tipifiquen como delitos determinadas conductas
definidas en la Convención;
• Exige la introducción de medidas de control específicas, como, por
ejemplo, la protección de las víctimas y de los testigos o la
responsabilidad de las personas jurídicas;
• Prevé el decomiso del producto del delito;
• Promueve la cooperación internacional mediante, por ejemplo, la
extradición, la asistencia judicial recíproca y las investigaciones
conjuntas;
• Prevé medidas de capacitación, investigación e intercambio de
información;
• Alienta la adopción de políticas y medidas de prevención;
• Contiene disposiciones de carácter técnico, como las relativas a la firma
y a la ratificación.
En general, las disposiciones pueden agruparse en las tres categorías
siguientes:
• Medidas que son obligatorias (ya sea absolutamente o cuando se hayan
cumplido determinadas condiciones);
• Medidas que los Estados partes deben considerar o procurar aplicar;

3
UNODOC
• Medidas que son facultativas.
Siempre que se emplee la expresión “los Estados deberán” se hace
referencia a una disposición obligatoria. De lo contrario, la expresión que se
utiliza en la Guía es “deberán considerar la posibilidad de”, lo que significa que
se pide encarecidamente a los Estados que estudien con detenimiento la
posibilidad de adoptar una medida específica y que hagan un esfuerzo real para
determinar si tal medida sería compatible con su ordenamiento jurídico.
Para las disposiciones que son totalmente facultativas se emplea la
expresión “tal vez deseen considerar la posibilidad de”. En algunas ocasiones
los Estados “deberán” elegir una u otra opción (por ejemplo, en el caso de los
delitos a que se refiere el artículo 5). En estos casos, los Estados son libres de
elegir una u otra opción, o ambas.
13. Varias disposiciones de la Convención están condicionadas a lo
previsto en el derecho interno y el ordenamiento jurídico de los Estados partes.
Si bien la formulación precisa de esta cláusula varía según los artículos, el
propósito común de estas expresiones es asegurar que los legisladores adapten
los términos utilizados en los requisitos de la Convención a los contextos internos
pertinentes de manera que los principios generales coincidan con las leyes y los
ordenamientos preexistentes. Si se utilizan las expresiones “de conformidad con”
y “si así lo requieren los principios fundamentales del derecho interno de un
Estado Parte”, no por ello quedan sujetas a esos principios las obligaciones
previstas en la Convención; por el contrario, la obligación en este caso consiste
en adoptar medidas apropiadas de conformidad con los principios generales y
con la aplicación y la interpretación particular del Estado parte. Sin embargo, las
expresiones “en consonancia con” o “con sujeción a los principios jurídicos del
Estado parte” son cláusulas de salvaguardia que limitan las disposiciones
pertinentes a la compatibilidad con los principios jurídicos del Estado parte o
someten los requisitos pertinentes a esos principios. Del mismo modo, las
expresiones “siempre que lo permitan los principios fundamentales de su
ordenamiento jurídico interno” y “las condiciones prescritas en el derecho
interno” limitan la aplicación de algunos requisitos obligatorios previstos en la
Convención. Cuando se utiliza la expresión “de conformidad con su derecho
interno y sus procedimientos administrativos”, se habrá de aplicar la lex situs, es
decir, la ley del Estado en el que se emprende la acción, por ejemplo, la ley del
Estado en que se lleva a cabo el decomiso del producto del delito. La expresión
“en consonancia con sus respectivos ordenamientos jurídicos y administrativos”,
que se emplea en el artículo 27 1), se explica en los Travaux préparatoires de
las negociaciones para la elaboración de la Convención de las Naciones Unidas
contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus Protocolos, donde se
señala que esta cláusula da flexibilidad a los Estados partes respecto del alcance
y la forma de la cooperación, con arreglo al objeto y el propósito de la
Convención. Por ejemplo, permite a los Estados partes denegar la cooperación
cuando la prestación de la asistencia solicitada contraviniese su derecho o
política internos. No obstante, tales excepciones justificadas deben estar en
consonancia con las obligaciones generales que la Convención impone a los
Estados partes. En el resumen de los principales requisitos que figura en cada
sección, se enumeran las medidas que son obligatorias y aquellas cuya
aplicación los Estados partes deben considerar o procurar. En el análisis que
viene después se tratan en primer lugar las medidas que son obligatorias. Las
medidas cuya aplicación los Estados partes deben considerar o procurar y las
que son facultativas se examinan juntas.
En general, los artículos de la Convención y los Protocolos describen una
conducta que debe ser penalizada por el derecho interno, castigarse con las
sanciones apropiadas y ser objeto de las diversas disposiciones que rigen la
extradición, la asistencia judicial recíproca y otras formas de asistencia y
cooperación.
En varios lugares de la Convención y los Protocolos se alude a la
penalización con la expresión “las medidas legislativas y de otra índole que sean
necesarias”. La intención de la referencia a medidas “de otra índole” no es pedir
o permitir la penalización sin legislación. Tales medidas complementan la
legislación y presuponen su existencia.
Se recomienda que los legisladores verifiquen la coherencia con otros
delitos, definiciones y usos legislativos antes de emplear las formulaciones o la
terminología de la Convención. La Convención se redactó con fines generales y
va dirigida a los Gobiernos nacionales. Por consiguiente, su nivel de abstracción
es mayor que el necesario para la legislación interna. De ahí que los legisladores
nacionales deban tener cuidado de no incorporar literalmente partes del texto.
En lugar de ello, se les anima a que capten el espíritu y el significado de los
distintos artículos.
En la presente Guía se hace referencia a los travaux préparatoires
(documentos oficiales) de las negociaciones de la Convención y sus Protocolos.
El propósito de los travaux préparatoires es hacer un seguimiento de las
negociaciones en el Comité Especial intergubernamental de composición abierta
encargado de Elaborar una Convención contra la Delincuencia Organizada
Transnacional, que permita percibir las cuestiones que se le plantearon al Comité
Especial y las soluciones que encontró. 7 II. Disposiciones y obligaciones
aplicables a toda la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia
Organizada Transnacional 19. Los Estados partes deben tener en cuenta una
serie de disposiciones y requisitos generales que tal vez no resulten evidentes al
leer un artículo determinado de la Convención contra la Delincuencia
Organizada. Los responsables de la redacción de leyes y de la forma.

La convención de Palermo tiene la virtud de establecer una serie de


definiciones vinculadas a la delincuencia transnacional, es así, que
conceptualiza lo que debemos entender por grupo delictivo organizado, lo que
en nuestra legislación ha denominado organización criminal u otras legislaciones
la denominan delincuencia organizada, independientemente del nomen juris que
le otorgue la legislación comparada, el sentido unánime es que estamos frente a
empresas criminales complejas de alcance tanto nacional como internacional,
como se da en los delitos de narcotráfico, trata de personas, y tráfico de
inmigrantes entre otras actividades ilícitas que involucra a territorio de varios
estados.

Artículo 2. Definiciones

Para los fines de la presente Convención:

a) Por “grupo delictivo organizado” se entenderá un grupo estructurado de


tres o más personas que exista durante cierto tiempo y que actúe
concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o
delitos tipificados con arreglo a la presente Convención con miras a
obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio
de orden material;

La Convención de Palermo establece que para determinar que nos


encontramos ante un grupo delictivo organizado, este tiene que estar
debidamente estructurado e integrado por tres o más personas, y con la finalidad
de evitar confusiones sobre el término estructurado, en el inciso “c” del mismo
artículo lo define: “se entenderá un grupo no formado fortuitamente para la
comisión inmediata de un delito y en el que no necesariamente se haya asignado
a sus miembros funciones formalmente definidas ni haya continuidad en la
condición de miembro o exista una estructura desarrollada”; asimismo, “De
conformidad con las notas interpretativas consignadas en los travaux
préparatoires o registro documental (documentos oficiales) de las negociaciones
para la elaboración de la Convención de las Naciones Unidas contra la
Delincuencia Organizada Transnacional y sus Protocolos, la expresión “grupo
estructurado” debe utilizarse en un sentido amplio para que incluya a los
grupos no jerarquizados en los que no es necesario definir expresamente la
función de sus miembros”4, Una organización criminal dentro de los términos de
la Convención es aquella que se ha constituido planificadamente, dentro de ella
no es indispensable que a sus miembros se les haya asignados funciones
definidas, ello en razón que dentro de una organización delictiva de esta
naturaleza las funciones de sus integrantes es cambiante, en razón de la
necesidad de los fines que persigue la misma. “La definición de “grupo delictivo
organizado” incluye solo a los grupos que por medio de sus actividades
pretenden obtener, directa o indirectamente, algún “beneficio económico u otro
beneficio de orden material”. Esta definición no abarcaría a grupos tales como
algunos grupos terroristas o grupos insurgentes, siempre que sus objetivos
fueran exclusivamente de orden no material. No obstante, la Convención puede
todavía aplicarse a los delitos cometidos por esos grupos para obtener
beneficios económicos y beneficios materiales en el caso de que se trate de
delitos comprendidos en la Convención. En este contexto, en la resolución 55/25
de la Asamblea General, en que la Asamblea aprobó la Convención contra la

4 https://es.glosbe.com/es/es/grupo%20estructurado
Delincuencia Organizada, la Asamblea también instó a todos los Estados a que
reconocieran los vínculos entre las actividades de la delincuencia organizada
transnacional y los actos de terrorismo.5

Otro de los criterios que establece el documento internacional es


con relación a la participación de sus integrantes, determinando que la
continuidad de estos dentro de la organización no es un requisito indispensable,
pues conforme a la mecánica en la que se desenvuelven estas, sus miembros
pueden ingresar y salir de la misma de acuerdo a las necesidades de la
organización. “La expresión “grupo estructurado” debe utilizarse en un sentido
amplio para que incluya tanto a los grupos con una estructura jerarquizada u otro
tipo de estructura compleja como a los grupos no jerarquizados en los que no es
necesario definir expresamente la función de sus miembros. Por consiguiente,
“grupo estructurado” no responde necesariamente a las características de un
tipo oficial de organización, con una estructura, continuidad en la condición de
miembro y papeles y funciones definidos de sus miembros. Sin embargo, debe
ser algo más que un grupo formado fortuitamente para la comisión inmediata de
un delito (artículo 2 c). No obstante, abarca todos los casos de delitos que
entrañen algún elemento de preparación organizada6.

b) Por “delito grave” se entenderá la conducta que constituya un delito


punible con una privación de libertad máxima de al menos cuatro años o
con una pena más grave;
Con relación a la conceptualización de delito grave la convención
establece el criterio de la sanción penal, es decir de conformidad a la pena
abstracta, determinado que será delito grave aquella conducta delictiva
sancionada con una pena máxima de al menos cuatro años o una pena más
grave, este parámetro es para que los legisladores tengan un punto de partida
al momento de elaborar su norma interna, así nuestra norma penal en su artículo
317º no hace referencia a este criterio para determinar cuando estamos frente a

5
Resolución 55/25 de la Asamblea General, párr. 6; véase también la resolución 1373 (2001) del Consejo
de Seguridad, párr. 4.
6
Guia UNODOC pág. 13
delitos graves, por su lado la Ley N.º 30077 Ley contra el Crimen organizado
utiliza la fórmula de establecer un catálogo de delitos a los que considera
graves7, sumándose a ello que nuestra norma no contiene un glosario de
términos, que nos podrían ayudar a dilucidar cualquier duda.

a) Por “bienes” se entenderá los activos de cualquier tipo, corporales o


incorporales, muebles o inmuebles, tangibles o intangibles, y los
documentos o instrumentos legales que acrediten la propiedad u otros
derechos sobre dichos activos;

Con relación a los bienes que se encuentran involucrados en la actividad


delictiva de una organización criminal, la convención tiene la facultad de
establecer que estos son de cualquier tipo es decir no existe un límite, y con la
finalidad de evitar confusiones detalla que estos son pueden ser bienes
corporales “Los que se hallan en la esfera de nuestros sentidos (…..), que
equivalen a las cosas, en sentido material o físico de las mismas, se
contraponen a los bienes incorporales, sinónimo de derechos, en el amplio
concepto que incluye el anverso o lado pasivo en la economía jurídica”8

7 Artículo 3. Delitos comprendidos La presente Ley es aplicable a los siguientes delitos:


1. Homicidio calificado-asesinato, de conformidad con el artículo 108 del Código Penal.
2. Secuestro, tipificado en el artículo 152 del Código Penal.
3. Trata de personas, tipificado en el artículo 153 del Código Penal.
4. Violación del secreto de las comunicaciones, en la modalidad delictiva tipificada en el artículo 162 del Código Penal.
5. Delitos contra el patrimonio, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 186, 189, 195, 196-A y 197 del Código Penal.
6. Pornografía infantil, tipificado en el artículo 183- A del Código Penal.
7. Extorsión, tipificado en el artículo 200 del Código Penal.
8. Usurpación, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 202 y 204 del Código Penal.
9. Delitos informáticos, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 207-B y 207-C del Código Penal.
10. Delito contra la propiedad industrial, tipificado en el artículo 222 del Código Penal.
11. Delitos monetarios, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 252, 253 y 254 del Código Penal.
12. Tenencia, fabricación, tráfico ilícito de armas, municiones y explosivos y demás delitos tipificados en los artículos 279, 279-A,
279-B, 279-C y 279-D del Código Penal.
13. Delitos contra la salud pública, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 294-A y 294- B del Código Penal.
14. Tráfico ilícito de drogas, en sus diversas modalidades previstas en la Sección II del Capítulo III del Título XII del Libro Segundo del
Código Penal.
15. Delito de tráfico ilícito de migrantes, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 303-A y 303-B del Código Penal.
16. Delitos ambientales, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 310-A, 310- B y 310-C del Código Penal.
17. Delito de marcaje o reglaje, previsto en el artículo 317-A del Código Penal.
18. Genocidio, desaparición forzada y tortura, tipificados en los artículos 319, 320 y 321 del Código Penal, respectivamente.
19. Delitos contra la administración pública, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 382, 383, 384, 387, 393, 393-A,
394, 395, 396, 397, 397-A, 398, 399, 400 y 401 del Código Penal.
20. Delito de falsificación de documentos, tipificado en el primer párrafo del artículo 427 del Código Penal.
21. Lavado de activos, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 1, 2, 3, 4, 5 y 6 del Decreto Legislativo 1106, Decreto
Legislativo de lucha eficaz contra el lavado de activos y otros delitos relacionados a la minería ilegal y crimen organizado.
Los alcances de la presente Ley son de aplicación a los delitos en los que se contemple como circunstancia agravante su comisión
mediante una organización criminal y a cualquier otro delito cometido en concurso con los previstos en el presente artículo.
8
Guillermo Cabanellas “diccionario Enciclopédico de Derecho Usual” T.I 25° Ed Helista 1997- BS AS-
Argentina Pag 479.
Dentro de esta gama de bienes también están considerados los bienes
muebles e inmuebles, esto teniendo en cuenta que las organizaciones criminales
tienden a acumular sus fortunas a través de este tipo de bienes, ya es conocido
que narcotraficantes de ingrata recordación tenían fascinación por las fincas,
autos y aviones de lujo, la convención de Palermo tiende a establecer criterios
para que los estados partes dentro de su legislación ataquen a los criminales
confiscándoles sus propiedades, independientemente si estos están a su
nombre o de terceros, para ello se deben aplicar las consecuencias de una
investigación de lavado de activos y en los países que ya cuentan dentro de su
normatividad con el proceso de extinción de domino, es a través de este
procedimiento que debe confiscar todos los bienes que han acumulado las
organizaciones criminales a consecuencia de sus actividades ilícitas.

Finalmente, con el objetivo de evitar cualquier duda la Convención


establece que también son considerados bienes, tanto los tangibles como los
intangibles, y los documentos o instrumentos legales que acrediten la propiedad
u otros derechos sobre los activos de las organizaciones criminales.

b) Por “producto del delito” se entenderá los bienes de cualquier índole


derivados u obtenidos directa o indirectamente de la comisión de un
delito;
Las organizaciones criminales acumulan una gran cantidad de bienes, la
mayoría de estos son insertados en el mercado legal de los Estados a través de
las diversas modalidades del lavado de dinero, a este tipo de bienes se refiere
la Convención, pero ello no significa que se deje de atacar otros bienes
independientemente de su origen, siempre y cuando estos hayan sido utilizados
como instrumentos para la ejecución de actividades criminales.

c) Por “embargo preventivo” o “incautación” se entenderá la prohibición


temporal de transferir, convertir, enajenar o mover bienes, o la custodia o
el control temporales de bienes por mandamiento expedido por un tribunal
u otra autoridad competente.
Tanto el embargo preventivo como incautación de bienes vinculados a
actividades criminales, deben ser materia de medidas que aseguren, en primer
lugar, que ya no van a ser utilizadas o aprovechadas por los criminales, y en
segundo lugar, para que luego de un proceso de extinción de dominio pasen a
propiedad del Estado, por ello la legislación interna de los Estados partes deben
establecer los procedimientos para que estas medidas sean ejecutadas dentro
de un debido proceso y por mandamiento de la autoridad competente, es
importante hacer la diferencia entre incautación y embargo, el primero se
procede contra a bienes producto de una actividad ilícita, o bienes que teniendo
origen licito son utilizados en las actividades criminales, por ejemplo si se ha
adquirido un vehículo lícitamente pero este luego es utilizado para transportar
drogas, entonces, el vehículo debe ser incautado con fines de decomiso, de otro
lado si llega demostrar que un bien mueble o inmueble ha sido adquirido con
dinero producto de una actividad delictiva, este también debe ser materia de
incautación, a fin de que la autoridad judicial determine motivadamente su
destino final. La medida de embargo por su lado tiene la finalidad de asegurar la
reparación civil del agraviado, y en los delitos de criminalidad organizada el
agraviado es el Estado, en consecuencia, la medida bajo comento está dirigida
contra bienes de diferente naturaleza a los que son materia de incautación, pues
no se puede pretender el pago de la reparación civil con bienes de origen
espurio.

d) Por “decomiso” se entenderá la privación con carácter definitivo de bienes


por decisión de un tribunal o de otra autoridad competente;

El decomiso es una medida que procede por decisión exclusivamente del


órgano jurisdiccional, es decir los fiscales no tiene facultades para decomisar
bienes, solo para incautarlos y dar cuenta al juez solicitando su decomiso,
siempre que se encuentren dentro de los supuestos que la norma exige para que
ello proceda, esta medida cautelar es de carácter definitivo y la finalidad es que
los bienes pasen a titularidad del Estado para su posterior remate, aplicando
para ello un proceso de extinción de dominio,
e) Por “delito determinante” se entenderá todo delito del que se derive un
producto que pueda pasar a constituir materia de un delito definido en el
artículo 6 de la presente Convención;

El delito determinante es aquel que produce un bien, por lo tanto, este se


constituye en un bien sea mueble o inmueble en ilícito por su origen, asimismo,
dentro de este rubro debemos integrar a los bienes que teniendo origen lícito
son utilizados para la ejecución de un acto delictivo, debemos interpretarlo de
manera amplia.

f) Por “entrega vigilada” se entenderá la técnica consistente en dejar que


remesas ilícitas o sospechosas salgan del territorio de uno o más
Estados, lo atraviesen o entren en él, con el conocimiento y bajo la
supervisión de sus autoridades competentes, con el fin de investigar
delitos e identificar a las personas involucradas en la comisión de éstos;

Dentro de las técnicas especiales de investigación que trae la convención


es la entrega vigilada, procedimiento de investigación que ha sido recogido en la
legislación nacional tanto en nuestro Código Procesal Penal como en la ley
contra el crimen organizado N° 30077, técnica de investigación que tras el
informe de la policía es autorizada por el fiscal provincial, es un mecanismo de
suma importancia pues tiene por objetivo desarticular tanto a la organización de
origen como a la organización de destino, sobre todo en delitos contra el tráfico
ilícito de drogas, en el Perú por una falta de experticia y capacitación de los
operadores de justicia (policías y fiscales) no se utiliza para otro tipo de delitos.

“La Convención de Viena, establece que la entrega vigilada es la técnica


consistente en dejar que remesas ilícitas o sospechosas de
estupefacientes, sustancias sicotrópicas, sustancias que figuran en el
Cuadro I o el Cuadro II anexos a la presente Convención o sustancias por
las que se hayan sustituido las anteriormente mencionadas, salgan del
territorio de uno o más países, lo atraviesen o entren en él, con el
conocimiento y bajo la supervisión de sus autoridades competentes, con el
fin de identificar a las personas involucradas en la comisión de delitos
tipificados de conformidad con el párrafo 1 del artículo 3 de la presente
Convención”9

g) Por “organización regional de integración económica” se entenderá una


organización constituida por Estados soberanos de una región
determinada, a la que sus Estados miembros han transferido competencia
en las cuestiones regidas por la presente Convención y que ha sido
debidamente facultada, de conformidad con sus procedimientos internos,
para firmar, ratificar, aceptar o aprobar la Convención o adherirse a ella;
las referencias a los “Estados Parte” con arreglo a la presente Convención
se aplicarán a esas organizaciones dentro de los límites de su
competencia.

Con la intención de dar facilidades a organismos regionales integrados


por varios estados, la convención ha establecido la figura de “organización
regional de integración económica” ello con la finalidad de dar las mayores
facilidades para adherirse a la presente convención, todo ello dentro del marco
de sus propias legislaciones constitucionales internas.

Artículo 3. Ámbito de aplicación

1. A menos que contenga una disposición en contrario, la presente


Convención se aplicará a la prevención, la investigación y el enjuiciamiento de:
a) Los delitos tipificados con arreglo a los artículos 5, 6, 8 y 23 de la presente
Convención; y
b) Los delitos graves que se definen en el artículo 2 de la presente
Convención; cuando esos delitos sean de carácter transnacional y
entrañen la participación de un grupo delictivo organizado.

2. A los efectos del párrafo 1 del presente artículo, el delito será de carácter

9
Jorge Chávez Cotrina “Trata de Personas. Técnicas de investigación, casos y sentencias” Ed. Instituto
Pacifico, Lima- Perú, pág. (VER)
transnacional si:
a) Se comete en más de un Estado;
b) Se comete dentro de un solo Estado, pero una parte sustancial de su
preparación, planificación, dirección o control se realiza en otro Estado;
c) Se comete dentro de un solo Estado, pero entraña la participación de un
grupo delictivo organizado que realiza actividades delictivas en más de un
Estado; o
d) Se comete en un solo Estado, pero tiene efectos sustanciales en otro
Estado.

El artículo tercero de la convención establece el ámbito de su aplicación


en el inciso primero establece que los principios y criterios de la misma se
aplicaran en la prevención, investigación y el juzgamiento, todo ello dentro de
los márgenes del derecho interno de cada estado parte, y se aplicaran para los
delitos cometidos por organizaciones criminales (art. 5º), delitos de blanqueo de
capitales (art. 6º), delitos de corrupción de funcionarios y delitos de obstrucción
a la justicia (art 23º), acciones delictivas que son desarrolladas en los artículos
antes mencionados de la convención bajo comento.

También, es ámbito de su aplicación los delitos graves que establece su


artículo segundo, siempre y cuando esto tengan carácter trasnacional y sean
cometidos por una organización criminal, el documento internacional establece
los parámetros que se tiene que tener en cuenta para establecer cuando
estamos frente a un delito transnacional, entre ellos tenemos los delitos que se
cometen en más de un Estado como es el caso de los ilícitos vinculados al tráfico
de drogas, la trata de personas o el tráfico de inmigrantes, entre otros; el literal
b del inciso 2º del artículo tercero bajo comento establece sobre este aspecto
“Se comete dentro de un solo Estado, pero una parte sustancial de su
preparación, planificación, dirección o control se realiza en otro Estado”, ello
significa que los operadores de justicia están facultados para aplicar los criterios
de la convención cuando el delito es planificado en un estado y ejecutado en
otro, del mismo modo, existen organizaciones criminales que llevan a cabo sus
actividades ilícitas concretas en un estado, y otra actividad delictiva en otro
estado, por ejemplo en un estado “x” se dedican a la estafa y en un estado “y”
sus actividades ilícitas están vinculadas a la extorsión, finalmente la Convención
establece que estamos frente a delitos transnacionales cuando los delitos se
comenten en un estado pero las consecuencias se dan en el territorio de otro
estado.

Artículo 5. Penalización de la participación en un grupo delictivo organizado

1. Cada Estado Parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole que
sean necesarias para tipificar como delito, cuando se cometan
intencionalmente:

a) Una de las conductas siguientes, o ambas, como delitos distintos de los


que entrañen el intento o la consumación de la actividad delictiva:

i) El acuerdo con una o más personas de cometer un delito grave con


un propósito que guarde relación directa o indirecta con la obtención
de un beneficio económico u otro beneficio de orden material y,
cuando así lo prescriba el derecho interno, que entrañe un acto
perpetrado por uno de los participantes para llevar adelante ese
acuerdo o que entrañe la participación de un grupo delictivo
organizado;
ii) La conducta de toda persona que, a sabiendas de la finalidad y
actividad delictiva general de un grupo delictivo organizado o de su
intención de cometer los delitos en cuestión, participe activamente
en:
iii)

a. Actividades ilícitas del grupo delictivo organizado;


b. Otras actividades del grupo delictivo organizado, a sabiendas de
que su participación contribuirá al logro de la finalidad delictiva
antes descrita;

b) La organización, dirección, ayuda, incitación, facilitación o asesora-


miento en aras de la comisión de un delito grave que entrañe la
participación de un grupo delictivo organizado.
2. El conocimiento, la intención, la finalidad, el propósito o el acuerdo a que
se refiere el párrafo 1 del presente artículo podrán inferirse de circunstan-
cias fácticas objetivas.

3. Los Estados Parte cuyo derecho interno requiera la participación de un


grupo delictivo organizado para la penalización de los delitos tipificados
con arreglo al inciso i) del apartado a) del párrafo 1 del presente artículo
velarán por qué su derecho interno comprenda todos los delitos graves
que entrañen la participación de grupos delictivos organizados. Esos
Estados Parte, así como los Estados Parte cuyo derecho interno requiera
la comisión de un acto que tenga por objeto llevar adelante el acuerdo
concertado con el propósito de cometer los delitos tipificados con arreglo
al inciso i) del apartado a) del párrafo 1 del presente artículo, lo notificarán
al Secretario General de las Naciones Unidas en el momento de la firma
o del depósito de su instrumento de ratificación, aceptación o aprobación
de la presente Convención o de adhesión a ella.

La Convención establece que los estados partes deben establecer dentro


de su legislación interna todos los criterios o parámetros para tipificar los delitos
que se comenten a través de un grupo organizado, siempre respetando su
autonomía legislativa, en nuestro país, la primera norma que se ocupa sobre las
organizaciones criminales es la Ley Nº 30077 norma que en su artículo segundo
establece el concepto de organización criminal “Se considera organización
criminal a cualquier agrupación de tres o más personas que se reparten diversas
tareas o funciones, cualquiera sea su estructura y ámbito de acción de acción,
que, con carácter estable o por tiempo indefinido, se crea, existe o funciona,
inequívoca y directamente, de manera concertada y coordinada, con la finalidad
de cometer uno o más delitos graves señalados en el artículo tres de la
presente ley”, ello no significa que entre el año 2000 que se suscribe la
convención de Palermo y el año 2013 que se promulga la ley contra el crimen
organizado, no haya existido intentos por establecer los criterios que se
deberían tener dentro de nuestra legislación y jurisprudencia sobre los
parámetros que deberá reunir un grupo criminal para poder determinar que
estamos frente a una organización criminal.

Si bien es cierto el legislador no se preocupó por esta problemática la


Corte Suprema de Justicia en su R.N. 5385-2006 (Caso Abimael Guzmán) ha
referido que la criminalidad organizada presenta las siguientes características:
a) Permanencia delictiva, b) Vocación delictiva indeterminada, c) Estructura
jerarquizada rígida o flexible, d) Alcance nacional de sus actos y e) Red de
fuentes de apoyo ideológico, técnico, operativo o social; del mismo modo, en
el caso contra a organización criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas
conocido como “caso Tijuana” nuestra máxima instancia de justicia, no solo
establece características sino que ya establece una definición de lo que debe
entenderse por organización criminal “El concepto de organización,
necesariamente implica un programa de actuación con cierta permanencia y
estructura jerárquica, que a su vez permita la distribución de tareas a realizar
mediante el reparto de papeles. Como tal la organización es propiamente un
sistema penalmente antijurídico, un sistema social en el que las relaciones entre
los elementos del sistema (básicamente. personas) se hallan Funcionalmente
organizadas para obtener fines delictivos; tiene una dimensión institucional que
hace de ella no sólo algo más que la suma de la de sus partes, sino también algo
independiente de la suma de sus partes” (R.N. Nº 828-2007), por su parte la
Comisión Ejecutiva del Poder Judicial promulgo la Resolución Administrativa No.
136-2012-CE_PJ en la cual establecen una definición sobre organización
criminal “ Defínase para estos efectos como organización delictiva todo grupo
estructurado y permanente, jerarquizado o colegiado o desconcentrado, o en red
criminal nacional o internacional, de tres o más personas, que actúen
concertadamente con el propósito de cometer delitos graves”. Sin embargo,
nuestra actual legislación sobre criminalidad organizada, no acoge el sistema de
la Convención respecto a que delitos pueden ser cometidos por una
organización criminal, recordemos que para la convención estos deben ser
delitos graves y además, sostiene que son delitos graves aquellos cuya pena en
su extremo mínimo es mayor a cuatro años de pena privativa de la libertad,
nuestra legislación (Ley Nº 30077) respecto a los delitos que pueden cometer
una organización criminal, acoge un sistema específico al determinar en forma
precisa un catálogo de delitos que pueden ser cometidos a través de una
organización delictiva, así lo establece el artículo 3º de la norma bajo comento,
y siendo que nuestro sistema penal es numerus clausus, el cual determina que
solo lo que está en la ley es materia de enjuiciamiento.

Artículo 6. Penalización del blanqueo del producto del delito

Cada Estado Parte adoptará, de conformidad con los principios fun-


damentales de su derecho interno, las medidas legislativas y de otra índole que
sean necesarias para tipificar como delito, cuando se cometan intencionalmente:

a) i) La conversión o la transferencia de bienes, a sabiendas de que


esos bienes son producto del delito, con el propósito de ocultar o
disimular el origen ilícito de los bienes o ayudar a cualquier persona
involucrada en la comisión del delito determinante a eludir las
consecuencias jurídicas de sus actos;

ii) La ocultación o disimulación de la verdadera naturaleza, origen,


ubicación, disposición, movimiento o propiedad de bienes o del
legítimo derecho a éstos, a sabiendas de que dichos bienes son
producto del delito;
b) Con sujeción a los conceptos básicos de su ordenamiento jurídico:

i) La adquisición, posesión o utilización de bienes, a sabiendas, en el


momento de su recepción, de que son producto del delito;
ii) La participación en la comisión de cualesquiera de los delitos
tipificados con arreglo al presente artículo, así como la asociación y
la confabulación para cometerlos, el intento de cometerlos, y la
ayuda, la incitación, la facilitación y el asesoramiento en aras de su
comisión.

1. Para los fines de la aplicación o puesta en práctica del párrafo 1 del


presente artículo:
a) Cada Estado Parte velará por aplicar el párrafo 1 del presente artículo a
la gama más amplia posible de delitos determinantes;
b) Cada Estado Parte incluirá como delitos determinantes todos los delitos
graves definidos en el artículo 2 de la presente Convención y los delitos
tipificados con arreglo a los artículos 5, 8 y 23 de la presente Convención.
Los Estados Parte cuya legislación establezca una lista de delitos
determinantes incluirán entre éstos, como mínimo, una amplia gama de
delitos relacionados con grupos delictivos organizados;
c) A los efectos del apartado b), los delitos determinantes incluirán los delitos
cometidos tanto dentro como fuera de la jurisdicción del Estado Parte
interesado. No obstante, los delitos cometidos fuera de la jurisdicción de
un Estado Parte constituirán delito determinante siempre y cuando el acto
correspondiente sea delito con arreglo al derecho interno del Estado en
que se haya cometido y constituyese asimismo delito con arreglo al
derecho interno del Estado Parte que aplique o ponga en práctica el
presente artículo si el delito se hubiese cometido allí;
d) Cada Estado Parte proporcionará al Secretario General de las Naciones
Unidas una copia de sus leyes destinadas a dar aplicación al presente
artículo y de cualquier enmienda ulterior que se haga a tales leyes o una
descripción de ésta;
e) Si así lo requieren los principios fundamentales del derecho interno de un
Estado Parte, podrá disponerse que los delitos tipificados en el párrafo 1
del presente artículo no se aplicarán a las personas que hayan cometido
el delito determinante;
f) El conocimiento, la intención o la finalidad que se requieren como elemento

de un delito tipificado en el párrafo 1 del presente artículo podrán inferirse


de circunstancias fácticas objetivas.

Artículo 7. Medidas para combatir el blanqueo de dinero

1. Cada Estado Parte:


a) Establecerá un amplio régimen interno de reglamentación y supervisión
de los bancos y las instituciones financieras no bancarias y, cuando
proceda, de otros órganos situados dentro de su jurisdicción que sean
particularmente susceptibles de utilizarse para el blanqueo de dinero a fin
de prevenir y detectar todas las formas de blanqueo de dinero, y en ese
régimen se hará hincapié en los requisitos relativos a la identificación del
cliente, el establecimiento de registros y la denuncia de las transacciones
sospechosas;
b) Garantizará, sin perjuicio de la aplicación de los artículos 18 y 27 de la
presente Convención, que las autoridades de administración,
reglamentación y cumplimiento de la ley y demás autoridades encargadas
de combatir el blanqueo de dinero (incluidas, cuando sea pertinente con
arreglo al derecho interno, las autoridades judiciales) sean capaces de
cooperar e intercambiar información a nivel nacional e internacional de
conformidad con las condiciones prescritas en el derecho interno y, a tal
fin, considerará la posibilidad de establecer una dependencia de
inteligencia financiera que sirva de centro nacional de recopilación,
análisis y difusión de información sobre posibles actividades de blanqueo
de dinero.
2. Los Estados Parte considerarán la posibilidad de aplicar medidas viables
para detectar y vigilar el movimiento transfronterizo de efectivo y de títulos
negociables pertinentes, con sujeción a salvaguardias que garanticen la
debida utilización de la información y sin restringir en modo alguno la
circulación de capitales lícitos. Esas medidas podrán incluir la exigencia
de que los particulares y las entidades comerciales notifiquen las
transferencias trans- fronterizas de cantidades elevadas de efectivo y de
títulos negociables pertinentes.

3. Al establecer un régimen interno de reglamentación y supervisión con


arreglo al presente artículo y sin perjuicio de lo dispuesto en cualquier otro
artículo de la presente Convención, se insta a los Estados Parte a que
utilicen como guía las iniciativas pertinentes de las organizaciones
regionales, interregionales y multilaterales de lucha contra el blanqueo de
dinero.
4. Los Estados Parte se esforzarán por establecer y promover la coopera-
ción a escala mundial, regional, subregional y bilateral entre las
autoridades judiciales, de cumplimiento de la ley y de reglamentación
financiera a fin de combatir el blanqueo de dinero.

La Convención utiliza el término “Blanqueo” a diferencia de otros


instrumentos internacionales, que para referirse a las diversas modalidades que
utilizan las organizaciones criminales con la finalidad de dar visos de legalidad a
sus ilícitas ganancias lo denominan lavado.

La Convención de Palermo al igual que la Convención de Estrasburgo


amplía el abanico de conductas ilícitas precedentes al lavado de activos,
diferenciándose de esta forma de la Convención de Viena que establecía como
delito previo solamente al tráfico de drogas.

La convención define al delito de lavado de activos como: “la Conversión


o transferencia de bienes, a sabiendas que esos bienes sean producto del delito,
con el propósito de ocultar o disimular el origen ilícito o ayudad a cualquier
persona involucrada en la comisión del delito determinante, a eludir la
consecuencias jurídicas de sus actos” (art. 6.1.ai), los ilícitos precedentes a que
se refiere la Convención son aquellos sancionados con una pena privativa de la
libertad máxima de al menos cuatro años o con una pena más grave (art. 2. b),
o aquellos delitos cometidos a través de una organización criminal o grupo
delictivo organizado (termino que utiliza la Convención), definiéndolo como un
grupo estructurado de dos o más personas que exista durante cierto tiempo y
que actúe concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos
graves.... (art. 2.a), como los delitos de corrupción y delitos de obstrucción de la
justicia. (art. 8 y 23).

Dentro de la penalización del lavado de activos, también establece que


las Partes tipificaran, las conductas de ocultación o disimulación de la verdadera
naturaleza, origen, ubicación, disposición, movimiento o propiedad de bienes o
del legítimo derecho a estos, a sabiendas de que dichos bienes son producto de
delitos (art.6.aii); La adquisición, posesión o utilización de bienes, a sabiendas
en el momento de su recepción de su origen ilícito, de otro lado también prevé
los diferentes grados de participación, la asociación, la tentativa, la instigación,
la facilitación y asesoramiento para cometer el delito de lavado (art. 6.b. i, ii),
estableciendo que los Estados Partes velaran por aplicar la gama más amplia
de delitos determinantes. No debemos olvidar que las estructuras criminales
utilizan una variedad de modalidades para blanquear sus ilícitas ganancias,
invirtiendo en negocios rentables, sin embargo debemos recordar que la primera
fase de todo acto de lavado es la colocación, que consiste en invertir el dinero
que en efectivo reciben por sus ilegales negocios, en actividades económicas
que mueven dinero en efectivo, como por ejemplo hoteles, grifos, restaurantes,
para luego ese dinero ya inmerso en una activad comercial, es transferido o
convertido en otros bienes, como acciones o piezas de arte de colección.

Serán considerados delitos precedentes tanto aquellos cometidos


dentro como fuera de la jurisdicción de los Estados Parte, siempre y cuando el
delito determínate cometido fuera de la jurisdicción del territorio de la parte,
también lo sea en su legislación interna. (6.c). Asi por ejemplo si el dinero es
consecuencia de un delito de corrupción en un país extranjero, pero el mismo es
lavado en el Perú, entonces no importante donde se generó el dinero ilícito sino
en qué país se blanqueó, y en este contexto es de suma importancia tener reglas
claras de cooperación internacional, que en la actualidad es el peor escollo que
tenemos en la lucha contra el crimen organizado en cualquiera sea sus
modalidades. El día que los gobernantes entiendan que la única forma de
combatir al crimen organizado es la cooperación entre los estados, y fijen reglas
agiles y eficaces para intercambiar información habremos dado un gran paso en
la lucha contra estas estructuras criminales.

La Convención establece que las Partes deberán establecer una serie


de mediadas con la finalidad de combatir el blanqueo de dinero, en tal régimen
harán hincapié en los requisitos relativos a la identificación del cliente,
establecimiento de registros y denuncias de transacciones sospechosas, a fin de
viabilizar estos mecanismos, las partes dentro de su derecho interno
establecerán que las autoridades, incluso la judiciales, cuenten con mecanismos
de cooperación tanto interno como con otros Estados Partes, a fin de
intercambiar información, instándoles a utilizar como guía las iniciativas
pertinentes de las organizaciones regionales, interregionales y multilaterales de
lucha contra el blanqueo de dinero, esforzándose a establecer y promover la
cooperación a escala mundial entre estas organizaciones (art. 7)

Artículo 8. Penalización de la corrupción

1. Cada Estado Parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole que
sean necesarias para tipificar como delito, cuando se cometan
intencionalmente:
a) La promesa, el ofrecimiento o la concesión a un funcionario público,
directa o indirectamente, de un beneficio indebido que redunde en su
propio provecho o en el de otra persona o entidad, con el fin de que dicho
funcionario actúe o se abstenga de actuar en el cumplimiento de sus
funciones oficiales;
b) La solicitud o aceptación por un funcionario público, directa o indi-
rectamente, de un beneficio indebido que redunde en su propio provecho
o en el de otra persona o entidad, con el fin de que dicho funcionario actúe
o se abstenga de actuar en el cumplimiento de sus funciones oficiales.

2. Cada Estado Parte considerará la posibilidad de adoptar las medidas


legislativas y de otra índole que sean necesarias para tipificar como delito
los actos a que se refiere el párrafo 1 del presente artículo cuando esté
involucrado en ellos un funcionario público extranjero o un funcionario
internacional. Del mismo modo, cada Estado Parte considerará la
posibilidad de tipificar como delito otras formas de corrupción.

3. Cada Estado Parte adoptará también las medidas que sean necesarias
para tipificar como delito la participación como cómplice en un delito
tipificado con arreglo al presente artículo.

4. A los efectos del párrafo 1 del presente artículo y del artículo 9 de la


presente Convención, por “funcionario público” se entenderá todo
funcionario público o persona que preste un servicio público conforme a
la definición prevista en el derecho interno y a su aplicación con arreglo al
derecho penal del Estado Parte en el que dicha persona desempeñe esa
función.
Dentro de los delitos que se pueden cometer a través de una organización
criminal están aquellos que se comenten contra la admiración pública, en ese
sentido la convención en su artículo octavo establece las tipologías de este
ilícito, como es natural los estados partes están facultados a desarrollar dentro
de su legislación internas los tipos penales que correspondan, en nuestro caso
el Código Penal en Titulo XVIII “Delitos contra la Administración Pública” y en
su capítulo II establece los delitos cometidos por funcionarios públicos y es a
partir del art 382º (Concusión), art.383º (cobro indebido), art. 384 (colusión), art.
385º (patrocinio ilegal), art.387º (peculado), art 389º (malversación), art 393º
(cohecho) tipo penal que tiene varias modalidades como el cohecho pasivo
propio, el cohecho pasivo impropio, el cohecho específico y el cohecho
genérico, entre otras conductas que de conformidad con los criterios de la
convención bajo comento ha sido debidamente desarrollada por el legislador
nacional.

Con relación a los problemas de corrupción que afronta nuestro


país, se tiene que tener en cuenta los criterios que establece la Convención
contra la corrupción del año 2003 conocida como la convención de Mérida “En
este sentido, la Convención reconoce que una función pública eficiente y
transparente es la base de un buen gobierno. Asimismo, indica que, para evitar
los efectos nocivos de la corrupción, es indispensable que sus normas sean
aplicables también al sector privado y se involucre a la sociedad en el diseño e
implementación de estrategias en la materia…Otro aspecto novedoso de la
Convención radica en el tratamiento que otorga a los fondos provenientes de
actos de corrupción desviados de los erarios públicos nacionales a terceros
países. La recuperación de activos es fundamental, ya que estos fondos son
propiedad del Estado y es indispensable su reincorporación a los países de los
que fueron sustraídos, lo que obliga a los Estados Parte a brindar mayor
cooperación para prevenir y detectar movimientos de fondo”10, y es justamente
para sancionar a los funcionarios y servidores que se aprovechan de su
condición y del manejo de recursos del Estado, que el legislador ha establecido

10
ttp://www.programaanticorrupcion.gob.mx/index.php/internacionales/convenciones/convencion-
de-las-naciones-unidas-contra-la-corrupcion-onu.html
una serie de tipos penales para sancionar la falta de probidad y lealtad de estos
en el cuidado no solo de los recursos de todos los ciudadanos, sino establecer
que no se pueden aprovechar de su condición para defraudar al Estado con sus
conductas ilícitas.

Debemos señalar, que mediante la ley N.º 30650, publicada en


agosto del año 2017 se estableció lo siguiente: “el plazo de prescripción de la
acción penal se duplica en el caso de los delitos cometidos contra la
administración pública o el patrimonio del Estado, tanto para los funcionarios o
servidores públicos como para los particulares. La acción penal es
imprescriptible en los supuestos más graves, conforme al principio de legalidad”,
estas son medidas legislativas que dentro del ámbito constitucional toma el
legislador con la finalidad de enfrentar los actos de corrupción en los que se ven
envueltos las personas que tiene obligación cuidar los caudales del Estado, así
como aquellos que aprovechándose de su posición se corrompen violentando
sus deberes de probidad y lealtad.

El artículo 9º de la convención obliga a los Estados partes tomar


medidas de prevención frente a los actos de corrupción, ello es saludable puesto
que dentro de una política contra el delito y en especial los delitos contra el
Estado como es el caso de los delitos de corrupción de funcionarios, es
necesario más que sancionar prevenir, y la prevención es de todos, es decir
tenemos que tener una política integral, que pasa por la educación, y en ello
deben cumplir una función fundamental las escuelas y colegios, pues desde el
momento que los niños ingresan debemos reforzar sus valores y principios, los
padres de familias también juegan un rol fundamental en la prevención del delito,
no olvidemos que lo más saludable es prevenir que sancionar.

Artículo 9. Medidas contra la corrupción

1. Además de las medidas previstas en el artículo 8 de la presente


Convención, cada Estado Parte, en la medida en que proceda y sea
compatible con su ordenamiento jurídico, adoptará medidas eficaces de
carácter legislativo, administrativo o de otra índole para promover la
integridad y para prevenir, detectar y castigar la corrupción de
funcionarios públicos.

2. Cada Estado Parte adoptará medidas encaminadas a garantizar la inter-


vención eficaz de sus autoridades con miras a prevenir, detectar y castigar
la corrupción de funcionarios públicos, incluso dotando a dichas
autoridades de suficiente independencia para disuadir del ejercicio de
cualquier influencia indebida en su actuación.

Una de las novedades que nos trae la Convención de Palermo lo


encontramos en su artículo 10° que se ocupa de la responsabilidad penal de las
personas jurídicas, ello es un avance sustancial en la lucha contra el crimen
organizado, estableciendo que estas deben responder en lo penal, civil y
administrativamente, cuando han intervenido en delitos graves, ello
independientemente de la responsabilidad penal de las personas naturales que
hayan participado en la actividad criminal, en nuestra legislación penal el artículo
105º del Código penal se encuentra establecido las sanciones jurídicas a las
personas jurídicas11

11
Artículo 105.- Medidas aplicables a las personas jurídicas
Si el hecho punible fuere cometido en ejercicio de la actividad de cualquier persona jurídica o utilizando su organización para
favorecerlo o encubrirlo, el Juez deberá aplicar todas o algunas de las medidas siguientes:
1. Clausura de sus locales o establecimientos, con carácter temporal o definitivo. La clausura temporal no excederá de cinco
años.
2. Disolución y liquidación de la sociedad, asociación, fundación, cooperativa o comité.
3. Suspensión de las actividades de la sociedad, asociación, fundación, cooperativa o comité por un plazo no mayor de dos años.
4. Prohibición a la sociedad, fundación, asociación, cooperativa o comité de realizar en el futuro actividades, de la clase de aquellas
en cuyo ejercicio se haya cometido, favorecido o encubierto el delito.
La prohibición podrá tener carácter temporal o definitivo. La prohibición temporal no será mayor de cinco años.
"5. Multa no menor de cinco ni mayor de quinientas unidades impositivas tributarias
“Artículo 105-A. - Criterios para la determinación de las consecuencias aplicables a las personas jurídicas

Las medidas contempladas en el artículo anterior son aplicadas de forma motivada por el juez, en atención a los siguientes
criterios de fundamentación y determinación, según corresponda:

1. Prevenir la continuidad de la utilización de la persona jurídica en actividades delictivas.

2. La modalidad y la motivación de la utilización de la persona jurídica en el hecho punible.

3. La gravedad del hecho punible realizado.

4. La extensión del daño o peligro causado.

5. El beneficio económico obtenido con el delito.

6. La reparación espontánea de las consecuencias dañosas del hecho punible.

7. La finalidad real de la organización, actividades, recursos o establecimientos de la persona jurídica.


Artículo 10. Responsabilidad de las personas jurídicas

1.- Cada Estado Parte adoptará las medidas que sean necesarias, de
conformidad con sus principios jurídicos, a fin de establecer la
responsabilidad de personas jurídicas por participación en delitos
graves en que esté involucrado un grupo delictivo organizado, así como
por los delitos tipificados con arreglo a los artículos 5, 6, 8 y 23 de la
presente Convención.

2.- Con sujeción a los principios jurídicos del Estado Parte, la responsa-
bilidad de las personas jurídicas podrá ser de índole penal, civil o
administrativa.

1. Dicha responsabilidad existirá sin perjuicio de la


responsabilidad penal que incumba a las personas naturales que
hayan perpetrado los delitos.

2. Cada Estado Parte velará en particular porque se impongan


sanciones penales o no penales eficaces, proporcionadas y
disuasivas, incluidas sanciones monetarias, a las personas
jurídicas consideradas responsables con arreglo al presente
artículo.

En Ese sentido la legislación interna ha establecido las reglas


procedimentales que permiten llevar a juicio a las personas jurídicas en calidad
de sujeto de instrucción pasiva, esto con la finalidad de darles el derecho de
defensa frente a las imputaciones del Ministerio Público, aquí lo que deben
entender los operadores de justicia que estos preceptos no solo se aplican para
los delitos de lavado de activos, sino para cualquier hecho ilícito en el que se vea
inmerso la persona jurídica, para ello el artículo 90º del Código Procesal penal
establece “Las personas jurídicas, siempre que sean pasibles de imponérseles
las medidas previstas en los artículos 104 y 105 del Código Penal, deberán ser
emplazadas e incorporadas en el proceso, a instancia del Fiscal”, por su parte el

La disolución de la persona jurídica se aplica siempre que resulte evidente que ella fue constituida y operó habitualmente para
favorecer, facilitar o encubrir actividades delictivas
artículo 91º prescribe lo siguiente: 1. El requerimiento del Fiscal se producirá
una vez cumplido el trámite estipulado en el artículo 3º del código procesal
penal12 . La solicitud deberá ser formulada al Juez de la Investigación
Preparatoria hasta antes de darse por concluida la Investigación Preparatoria.
Será necesario que se indique la identificación y el domicilio de la persona
jurídica, la relación sucinta de los hechos en que se funda el petitorio y la
fundamentación legal correspondiente. 2. El trámite que seguirá el Juez Penal
para resolver el pedido será el estipulado en el artículo 8º13, con la activa
intervención de la persona jurídica emplazada”.

La persona jurídica como cualquier sujeto procesal goza dentro del


proceso penal de todas las garantías de un debido proceso, para ello al momento
que apertura proceso tiene que designar a su apoderado judicial, por obvias
razones este apoderado no puede ser una persona natural que se encuentre en
calidad de co imputado (art. 92º NCPP), sin embargo, su rebeldía no obstaculiza
la normal marcha del proceso, es decir con su apersonamiento o no el proceso
continuo su curso normal.14

12
Art. 3 del NCPP “ El Ministerio Publico comunicara al juez dela investigación preparatoria su decisión
formal de continuar con la investigación preparatoria
13
Artículo 8 Trámite de los medios de defensa.-

1. La cuestión previa, cuestión prejudicial y las excepciones que se deduzcan durante la Investigación
Preparatoria serán planteadas mediante solicitud debidamente fundamentada ante el Juez de la
Investigación Preparatoria que recibió la comunicación señalada en el artículo 3, adjuntando, de ser el
caso, los elementos de convicción que correspondan.

2. El Juez de la Investigación Preparatoria, una vez que ha recabado información del Fiscal acerca de los sujetos procesales
apersonados en la causa y luego de notificarles la admisión del medio de defensa deducido, dentro del tercer día señalará fecha
para la realización de la audiencia, la que se realizará con quienes concurran a la misma. El Fiscal asistirá obligatoriamente y
exhibirá el expediente fiscal para su examen inmediato por el Juez en ese acto.

3. Instalada la audiencia, el Juez de la Investigación Preparatoria escuchará por su orden, al abogado defensor que propuso el
medio de defensa, al Fiscal, al defensor del actor civil y al defensor de la persona jurídica según lo dispuesto en el artículo 90 y del
tercero civil. En el turno que les corresponde, los participantes harán mención a los elementos de convicción que consten en autos
o que han acompañado en sede judicial. Si asiste el imputado tiene derecho a intervenir en último término.

4. El Juez de la Investigación Preparatoria resolverá inmediatamente o, en todo caso, en el plazo de dos días luego de celebrada
la vista. Excepcionalmente, y hasta por veinticuatro horas, podrá retener el expediente fiscal para resolver el medio de defensa
deducido, que se hará mediante auto debidamente fundamentado.

5. Cuando el medio de defensa se deduce durante la Etapa Intermedia, en la oportunidad fijada en el artículo 350, se resolverán
conforme a lo dispuesto en el artículo 352.

6. La cuestión previa, cuestión prejudicial y las excepciones deducidas a favor de uno de los imputados beneficia a los demás,
siempre que se encuentren en igual situación jurídica.
14
1. Una vez que la persona jurídica es incorporada al proceso, se requerirá a su órgano social que designe un apoderado judicial.
No podrá designarse como tal a la persona natural que se encuentre imputada por los mismos hechos.
2. Si, previo requerimiento, en el plazo de cinco días, no se designa un apoderado judicial, lo hará el Juez.(*)
Con relación a la responsabilidad penal de las personas jurídicas la Corte
Suprema ha establecido lo siguiente el Acuerdo Plenario 7-2009/CJ-116 de
fecha trece de noviembre del 2009, tiene como propósito resolver
los problemas de aplicación de las consecuencias accesorias a las personas
jurídicas, las cuales no son aplicadas jurisprudencialmente por la falta de
regulación de los presupuestos en que deban aplicarse.

Este acuerdo plenario establece como problemas de aplicación los siguientes:

 1) Ausencia de reglas específicas de determinación y fundamentación en el


código penal.

 2) Ausencia de normas procesales.

Este acuerdo plenario establece como presupuestos para imponer las


consecuencias accesorias los siguientes:

 1) Que la persona jurídica haya servido para la realización del hecho


punible.

 2) Que se haya condenado al autor físico y específico del hecho punible.

La disolución de la persona jurídica se aplicará siempre que resulte evidente


que ella fue constituida y operó sólo para favorecer, facilitar o encubrir
actividades delictivas.

En cuanto al ámbito procesal, se establece la necesidad que las


consecuencias accesorias se apliquen en el marco de un proceso penal con
todas las garantías procesales como el derecho de conocimiento de los cargos,
de defensa material o autodefensa, de no autoincriminación, al silencio y de
impugnación, estos criterios tienen su inspiración en el Nuevo Código Procesal
Penal de 2004, que son los siguientes:

(*) De conformidad con la Tercera Disposición Complementaria Final de la Ley N° 30424, publicada el 21 abril 2016, se dispone que
la investigación, procesamiento y sanción de las personas jurídicas, de conformidad con lo establecido en el Decreto Legislativo N°
1352, se tramitan en el marco del proceso penal, al amparo de las normas y disposiciones del presente Decreto, gozando la persona
jurídica de todos los derechos y garantías que la Constitución Política del Perú y la normatividad vigente reconoce a favor del
imputado. Para dicho efecto, se adelanta la vigencia del presente artículo que resulte aplicable en aquellos distritos judiciales donde
no se encuentre vigente.
1) El fiscal provincial ha de incluir en su denuncia formalizada o en un
requerimiento fundamentado a las personas jurídicas involucradas en el
hecho punible imputado.

2) La persona jurídica denunciada debe ser comprendida en el auto de


apertura de instrucción en condición de sujeto pasivo imputado. Esta
resolución deberá notificársele a la persona jurídica.

3) La persona jurídica procesada tiene en lo pertinente los mismos derechos y


garantías que la ley vigente concede a la persona del imputado durante la
instrucción y el juicio oral.

4) La acusación fiscal, debe pronunciarse específicamente acerca de la


responsabilidad de la persona jurídica. Solicitará motivadamente la aplicación
específica de las consecuencias accesorias que corresponda a la persona
jurídica.

Con relación a la responsabilidad de las personas jurídicas existen


diversos criterios en su aplicación, lo que sí reconocen la mayoría de estudiosos
es que este tema es muy complejo “en doctrina, cuando se habla de las
“consecuencias accesorias” aplicables a la persona jurídica, se relaciona ésta, y
la discusión sobre su naturaleza, con la responsabilidad penal de la empresa, de
modo tal que la posición respecto de si éstas medidas son verdaderas penas o
sanciones administrativas dependerá de si el autor considera posible, o no, que
la empresa pueda ser responsable penalmente”15 el criterio del derecho penal es
que si la empresa ha sido utilizada o creada para facilitar la comisión de actos
ilícitos debe ser sancionada penalmente “la aplicación de consecuencias
accesorias sería el producto de haber verificado que ha servido para “realizar,
favorecer o encubrir” el delito. Sobre este punto, consideramos que esta premisa,
si bien es coherente con nuestro sistema de imputación penal, no es la más
acertada, pues las consecuencias accesorias son medidas graves que no solo
afectan el funcionamiento de la empresa, sino también a terceros, y que por lo

15
ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. “Las consecuencias accesorias aplicables a las personas jurídicas en el artículo 105 CP, a más de
quince años de su vigencia”. En: HURTADO POZO, José (Editor). “Problemas fundamentales de la Parte General del Código Penal”.
Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú. 2009. pp. 493 y siguientes
mismo debería recubrírselas del conjunto de garantías que goza toda medida
sancionatoria al interior del sistema penal”.16

ACUERDO PLENARIO Nº 7-2009/CJ-116


CONCORDANCIA JURISPRUDENCIAL.
ART. 116º TUO LOPJ
ASUNTO: Persona jurídica y consecuencias accesorias

PRECEDENTE VINCULANTE: Fundamentos Jurídicos del 11° al 22°

Lima, trece de noviembre de dos mil nueve. -

11°. Si bien subsiste un delineado debate en la doctrina nacional sobre el


concepto y la naturaleza que corresponde asignar a esta modalidad de las
consecuencias accesorias, su estructura, operatividad, presupuestos y efectos
permiten calificar a las mismas como sanciones penales especiales [PERCY GARCÍA
CAVERO: Lecciones de Derecho Penal Parte General, Editorial Grijley, Lima, 2008,
página 757 y ss.]. En primer lugar, porque la legitimidad de su aplicación demanda que
las personas jurídicas sean declaradas judicialmente como involucradas -desde su
actividad, administración u organización-con la ejecución, favorecimiento u
ocultamiento de un hecho punible, sobre todo por activos y criminógenos defectos de
organización o de deficiente administración de riesgos. Y, en segundo lugar, porque su
imposición produce consecuencias negativas que se expresan en la privación o
restricción de derechos y facultades de la persona jurídica al extremo que pueden
producir su disolución. [LAURA ZÚÑIGA RODRÍGUEZ: Las consecuencias accesorias
aplicables a las Personas Jurídicas del artículo 105° CP:

12°. Es pertinente distinguir que este tipo de sanciones penales no son penas
accesorias como la de inhabilitación que define el artículo 39º CP. No son, pues, un
complemento dependiente o accesorio a una pena principal que se imponga al autor
del delito. Su calidad accesoria, vicaria o paralela deriva, más bien, de un requisito o
condición esencial que implícitamente exige la ley para su aplicación judicial, cual es la
necesaria identificación y sanción penal de una persona natural como autora del hecho
punible en el que también resulta conectada, por distintos y alternativos niveles de
imputación, un ente colectivo [LAURA ZÚÑIGA RODRÍGUEZ: Las consecuencias
accesorias aplicables a las personas jurídicas en el artículo 105° CP, a más de quince
años de su vigencia. En: Problemas fundamentales de la Parte General del Código
Penal (JOSÉ HURTADO POZO, editor), Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Católica del Perú – Universidad de Friburgo, Lima, 2009, página 493 y siguientes]. Se

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INCORPORACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL AUTÓNOMA DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN EL DICTAMEN SOBRE EL
NUEVO CÓDIGO PENAL: ¿AHORA SÍ NECESITO UN CRIMINAL COMPLIANCE? Carmen Ruiz Baltazar* Estudio Echecopar, asociado a
Baker & McKenzie International Walter Palomino Ramírez, Estudio Oré Guardia
Abogahttp://www.incipp.org.pe/archivos/publicaciones/carmen_ruiz_y_walter_palomino_-_com_evg_roc-_v2.pdfdos,
trataría, pues, de una especie de exigencia normativa que opera como una condición
objetiva de imposición de consecuencias accesorias.

3. Alcances y limitaciones del artículo 105º CP.

13°. Actualmente, luego de las modificaciones introducidas por el Decreto Legislativo


número 982, el artículo 105º CP tiene la siguiente estructura normativa:

Si el hecho punible fuere cometido en ejercicio de la actividad de cualquier


persona jurídica o utilizando su organización para favorecerlo o encubrirlo, el Juez
deberá aplicar todas o algunas de las medidas siguientes:

1. Clausura de sus locales o establecimientos, con carácter temporal o definitivo.


La clausura temporal no excederá de cinco años.

2. Disolución y liquidación de la sociedad, asociación, fundación, cooperativa o


comité.

3. Suspensión de las actividades de la sociedad, asociación, fundación,


cooperativa o comité por un plazo no mayor de dos años.

4. Prohibición a la sociedad, fundación, asociación, cooperativa o comité de


realizar en el futuro actividades, de la clase de aquellas en cuyo ejercicio se
haya cometido, favorecido o encubierto el delito.

La prohibición podrá tener carácter temporal o definitivo. La prohibición


temporal no será mayor de cinco años.

Cuando alguna de estas medidas fuera aplicada, el Juez ordenará a la


autoridad competente que disponga la intervención de la persona jurídica para
salvaguardar los derechos de los trabajadores y de los acreedores de la persona
jurídica hasta por un período de dos años.

El cambio de la razón social, la personería jurídica o la reorganización


societaria, no impedirá la aplicación de estas medidas”.

14°. Del citado artículo es posible señalar que el Juez debe imponer consecuencias
accesorias siempre que se verifique en el caso concreto, cuando menos, lo siguiente:

A. Que se haya cometido un hecho punible o delito.

B. Que la persona jurídica haya servido para la realización, favorecimiento o


encubrimiento del delito.

C. Que se haya condenado penalmente al autor, físico y específico, del delito.

Ahora bien, en dicha norma coexisten cuatro clases de consecuencias


accesorias que el juez penal puede imponer a una persona jurídica. Cada una de las
cuales tiene distinta configuración y efectividad. Resulta, por tanto, necesario
identificar, seguidamente, sus principales características y funciones.
15°. Las consecuencias jurídicas previstas en el citado artículo 105° CP, tienen las
siguientes características y funciones:

A. El inciso 1) dispone la clausura temporal o definitiva de locales o


establecimientos. Es decir, regula sanciones que afectan el funcionamiento
de los ambientes físicos e inmuebles en los cuales la persona jurídica realiza
sus actividades organizacionales y operativas. Cuando la clausura sea
temporal no puede durar más de cinco años. Es importante precisar que
para que proceda esta medida el local o establecimiento tiene que haber
servido para la comisión, favorecimiento, facilitación o encubrimiento del
delito [JOSÉ LUIS CASTILLO ALVA: Las consecuencias jurídico-
económicas del delito, Editorial Idemsa, Lima, 2001, páginas 310 y 311].

B. El inciso 2) considera la disolución de la persona jurídica. Es la sanción más


grave que se podría imponer a un ente colectivo [JOSÉ HURTADO POZO:
Personas jurídicas y responsabilidad penal. En: Anuario de Derecho Penal
1996, Responsabilidad penal de las personas jurídicas, página 148. LAURA
ZÚÑIGA RODRÍGUEZ: Obra citada, páginas 488/499]. Por tanto, la
disolución debe de quedar reservada, entre otros casos, para aquellos
donde la propia constitución, existencia y operatividad de la persona
jurídica, la conectan siempre con hechos punibles, situación que
generalmente ocurre con las denominadas personas jurídicas de fachada o
de papel. En estas empíricamente se ha detectado no un defecto de
organización sino un evidente defecto de origen de la organización. Pero,
también, cabe disponer la disolución de la persona jurídica, en supuestos
donde se identifique una alta probabilidad de que aquella vuelva a
involucrarse en delitos o peligrosidad objetiva de la persona moral.

C. El inciso 3) regula la suspensión de actividades de la persona jurídica. Esta


sanción sólo puede ser impuesta con carácter temporal y sin exceder a dos
años. La suspensión de actividades puede ser total o parcial. Sin embargo,
ella, en su opción parcial, deberá recaer solamente sobre aquellas
actividades estratégicas u operativas específicas que se relacionaron con
el delito cometido o con su modus operandi y efectos [JULIO CÉSAR
ESPINOZA GOYENA: La persona jurídica en el nuevo proceso penal. En:
El nuevo proceso penal. Estudios Fundamentales, Editorial Palestra, Lima,
2005, página 329]. La suspensión total deberá justificarse por la absoluta
naturaleza ilícita del quehacer ejercido por la persona jurídica.

D. Por último, el inciso 4) contiene la prohibición de realizar actividades futuras


de aquellas que involucraron a la persona jurídica con la comisión,
favorecimiento o encubrimiento de un hecho punible. Esta modalidad de
consecuencia accesoria puede ser temporal o definitiva. En el primer caso
la prohibición no puede extenderse más allá de cinco años. Con esta
sanción se afecta la operatividad posterior al delito del ente colectivo. Tiene,
pues, un claro sentido de inhabilitación para su desempeño futuro. No
obstante, el alcance de esta sanción es limitado y especial, pues no puede
extenderse hacia otras actividades no vinculadas con el delito.

16°. En el artículo 105º CP no existen reglas de determinación que orienten la


aplicación judicial, así como la justificación interna o externa de las decisiones
jurisdiccionales que impongan las distintas consecuencias accesorias que dicha norma
contempla. No obstante, esta limitación normativa puede ser superada, de modo
transitorio, recurriendo a la implementación judicial de los criterios adoptados, para tal
efecto, por el artículo 110° del Anteproyecto de Reforma de la Parte General del Código
Penal de la Comisión Especial Revisora creada por Ley número 29153 [Véase:
Congreso de la República: Anteproyecto de Ley de Reforma del Código Penal, J&O
Editores Impresores SAC, Lima, 2009], en tanto en cuanto sus postulados en modo
alguno son implicantes con los establecidos por el vigente CP y constituyen reglas de
desarrollo plenamente derivadas desde los principios de lesividad, proporcionalidad y
prevención incorporados positivamente en el Título Preliminar del Código Penal. Por
tanto, corresponde utilizarlos en todo proceso de determinación judicial, cualitativa y
cuantitativa, de las consecuencias accesorias que deban imponerse en un caso
concreto.

Tales criterios son los siguientes:

A. Prevenir la continuidad de la utilización de la persona jurídica en actividades


delictivas.

B. La modalidad y la motivación de la utilización de la persona jurídica en el


hecho punible.

C. La gravedad del hecho punible realizado

D. La extensión del daño o peligro causado.

E. El beneficio económico obtenido con el delito.

F. La reparación espontánea de las consecuencias dañosas del hecho punible.

G. La finalidad real de la organización, actividades, recursos o establecimientos


de la persona jurídica.

H. La disolución de la persona jurídica se aplicará siempre que resulte evidente


que ella fue constituida y operó sólo para favorecer, facilitar o encubrir
actividades delictivas.

17°. Es pertinente destacar que por su naturaleza sancionadora, las consecuencias


accesorias imponen que su aplicación judicial observe, también, con justificada
racionalidad, las exigencias generales que derivan del principio de proporcionalidad
concreta o de prohibición del exceso. En tal sentido, el órgano jurisdiccional deberá
evaluar en cada caso la necesidad especial de aplicar una consecuencia accesoria en
los niveles de equidad cualitativa y cuantitativa que correspondan estrictamente a las
circunstancias del suceso sub judice y según los criterios de determinación
anteriormente detallados. Ello implica, pues, que excepcionalmente, el Juez puede
decidir omitir la aplicación de tales sanciones a una persona jurídica cuando lo
intrascendente del nivel de intervención e involucramiento del ente colectivo en el
hecho punible o en su facilitación o encubrimiento, hagan notoriamente
desproporcionada su imposición.

Por lo demás, c abe recordar que estas opciones jurisdiccionales no son ajenas
a nuestra legislación vigente y se expresan normativamente en el sentido y función del
artículo 68° del Código Penal, al tratar de la exención de pena. No obstante, es de
demandar siempre que esta clase de decisiones sean consecuencia de un riguroso
análisis fáctico y normativo, y que ellas sean motivadas de manera específica y
suficiente.

18°. En el artículo 105º CP también se incluyen salvaguardas a favor de los derechos


de terceros: trabajadores y acreedores, los que pudieran resultar afectados con la
imposición de consecuencias accesorias a la persona jurídica. Por consiguiente, el
Juez está autorizado por dicha norma para disponer, ante la autoridad competente, la
intervención del ente colectivo sancionado hasta por dos años. Con esta medida se
procura controlar o paliar los efectos transpersonales que, necesariamente, producirán
la aplicación de una o más consecuencias accesorias, sobre el patrimonio o la
estabilidad laboral de personas ajenas al quehacer ilegal de la persona jurídica o de
sus órganos de gestión. Sin embargo, esta posibilidad de promover la intervención, por
su propia naturaleza y operatividad, sólo debe utilizarse cuando se impongan
consecuencias accesorias de efectividad temporal como la clausura de locales o la
suspensión o prohibición de actividades.

Finalmente, el artículo 105º CP, en su último párrafo, declara que la imposición


de consecuencias accesorias no será afectada o mediatizada por acciones
fraudulentas u encubridoras, dirigidas maliciosamente a la frustración de la decisión
judicial como “El cambio de la razón social, la personería jurídica o la reorganización
societaria,…”.

4. Consecuencias accesorias, persona jurídica y proceso penal.

19°. En el ámbito procesal toca delinear las garantías y los procedimientos que deben
viabilizar la aplicación judicial de consecuencias accesorias a una persona jurídica. En
este espacio debe definirse el procedimiento más idóneo que asegure, con puntual
observancia de los principios y garantías procesales constitucionalmente relevantes, la
presencia y la intervención en un proceso penal del ente colectivo; así como la
identificación de las partes legitimadas y de las características fundamentales de una
dinámica contradictoria que sea idónea para debatir, sin mengua de las garantías del
debido proceso, tutela jurisdiccional, defensa procesal y presunción de inocencia, la
relevancia penal de la concreta intervención de una persona jurídica en el hecho sub
judice.

En algunos sistemas jurídicos extranjeros es también la legislación material la


que demanda la habilitación de este escenario procesal. Así, por ejemplo, en España
el artículo 129º del Código Penal advierte que las consecuencias accesorias aplicables
a una persona jurídica requieren de una audiencia previa donde ella pueda alegar, a
través de sus representantes legitimados, lo que le sea favorable (“El Juez o Tribunal,
en los supuestos previstos en este Código, y previa audiencia de los titulares o de sus
representantes legales, podrá imponer, motivadamente, las siguientes
consecuencias”).

20°. En lo que atañe a nuestro sistema jurídico las consecuencias accesorias, por su
efectividad sancionadora, deben, también, aplicarse en el marco de un proceso penal
con todas las garantías. La persona jurídica, entonces, tiene que ser emplazada y
comparecer ante la autoridad judicial por su apoderado judicial con absoluta capacidad
para ejercer plenamente el conjunto de los derechos que dimanan de las garantías de
defensa procesal –derecho de conocimiento de los cargos, de asistencia letrada, de
defensa material o autodefensa, de no autoincriminación y al silencio, de prueba, de
alegación, y de impugnación- y de tutela jurisdiccional –en especial, derecho a una
resolución fundada y congruente basada en el derecho objetivo y derecho a los
recursos legalmente previstos-.

Con tal efecto, la persona jurídica deberá ser comprendida expresamente en


sede de instrucción en una resolución judicial de imputación –en el auto de apertura de
instrucción o en un auto ampliatorio o complementario-, circunscripta a la posible
aplicación de consecuencias accesorias, ello sin perjuicio de que concurrentemente
pueda haber sido pasible de una imputación en el proceso civil acumulado como tercero
civil. Es evidente que nadie puede ser acusado, sin antes haber sido comprendido
como procesado o sujeto pasivo del proceso, a fin de que esté en condiciones
razonables de ejercer el conjunto de derechos necesarios para afirmar su pretensión
defensiva o resistencia: derecho a ser oído, a probar e intervenir en la actividad de
investigación y de prueba, a alegar sobre los resultados de aquella actividad, y a
impugnar.

Al respecto, el NCPP ya considera a la persona jurídica como un nuevo sujeto


pasivo del proceso penal en el Titulo III, de la Sección IV, del Libro Primero. Pero ya no
para afrontar únicamente eventuales responsabilidades indemnizatorias, directas o
subsidiarias, sino para enfrentar imputaciones directas o acumulativas sobre la
realización de un hecho punible y que pueden concluir con la aplicación sobre ella de
una sanción penal en su modalidad especial de consecuencia accesoria [PABLO
SÁNCHEZ VELARDE: El nuevo proceso penal, Editorial Idemsa, Lima, 2009, página
80]. Esta orientación legislativa, además, dispone, para todo ello, la realización de un
proceso penal de corte unitario que comprenderá tanto a personas naturales como
jurídicas, aunque con formulación de cargos y requerimientos diferenciados en
atención a la naturaleza particular del sujeto imputado y de las necesidades específicas
del thema probandum que le conciernen [JULIO CÉSAR ESPINOZA GOYENA, Obra
Citada, página, 314].

21°. En el NCPP las normas relativas a la persona jurídica y a su rol en el proceso penal
se encuentran comprendidas entre los artículos 90º/93º. Cada una de estas normas
legisla aspectos específicos vinculados con la capacidad procesal, los derechos y
garantías reconocidos a las personas jurídicas, así como sobre la actividad procesal
que estas pueden desplegar.

La morfología y función de tales disposiciones es la siguiente:

A. El artículo 90º NCPP identifica a las personas jurídicas que pueden ser
partes procesales y objeto de emplazamiento por la autoridad judicial. En él
se fijan los presupuestos necesarios para el emplazamiento y la
incorporación formal de una persona jurídica en un proceso penal. Al
respecto, el presupuesto esencial que exige dicha norma se refiere a la
aplicación potencial sobre el ente colectivo de alguna de las consecuencias
accesorias que contemplan los artículos 104º y l05º CP. Esta disposición
también concede al Fiscal legitimación exclusiva para requerir ante la
autoridad judicial dicho emplazamiento e incorporación procesal. Tal norma,
por lo demás, no obsta a que, respecto del artículo 104° CP y en sus
estrictos marcos, el actor civil tenga legitimación activa conforme a la
concordancia de los artículos 11°, 104° y 105° NCPP.

B. El artículo 91º NCPP disciplina la oportunidad y la tramitación del


emplazamiento e incorporación procesal de la persona jurídica como parte
procesal. Esta norma señala que la solicitud de emplazamiento del Fiscal
se debe formular ante el Juez de la Investigación Preparatoria, luego de
comunicarle su decisión formal de continuar con las investigaciones y hasta
antes de que se declare concluida la investigación preparatoria. En este
artículo se detallan también los datos básicos de identificación que deberá
contener la solicitud fiscal y que son los siguientes:

(i) La identificación de la persona jurídica (razón social, naturaleza, etcétera).

(ii) El domicilio de la persona jurídica (sede matriz o filiales).


La solicitud, además, debe señalar, de modo circunstanciado, los hechos que
relacionan a la persona jurídica con el delito materia de investigación. Por tanto,
se debe referir la cadena de atribución que la conecta con acciones de
facilitación, favorecimiento o encubrimiento del hecho punible. Y, en base a
todo ello, se tiene que realizar la fundamentación jurídica que justifique incluir
al ente colectivo en el proceso.

La tramitación que deberá darse a la solicitud será la misma que detalla el


artículo 8º NCPP para el caso de las cuestiones previas, cuestiones
prejudiciales y excepciones.

C. El artículo 92º NCPP trata de la representación procesal de la persona


jurídica. La norma establece que el órgano social de la persona jurídica debe
designar un apoderado judicial. Sin embargo, se excluye de dicho rol a toda
persona natural que esté comprendida en la misma investigación y bajo la
imputación de los mismos hechos que determinaron el emplazamiento y la
incorporación procesal de la persona jurídica. La norma dispone, además,
un plazo de cinco días para que el órgano social de la persona jurídica
cumpla con designar al apoderado judicial. Si al vencimiento de dicho plazo
no se hubiera realizado tal designación la hará el Juez de la Investigación
Preparatoria.

D. En el artículo 93º NCPP se detalla los derechos y garantías procesales que


se reconocen a la persona jurídica dentro del proceso penal. Al respecto, se
reconoce a la persona jurídica procesada, en tanto resulten compatibles con
su naturaleza, los mismos derechos y garantías que corresponden, en un
debido proceso legal, a toda persona natural que tiene la condición de
imputado. Principalmente, el derecho a una defensa activa, a la posibilidad
de contradicción procesal, a la impugnación dentro de la ley de toda
resolución que la cause gravamen.

E. El apartado 2 del artículo 93º NCPP regula una situación especial de


contumacia o rebeldía de la persona jurídica procesada la cual, sin
embargo, en ningún caso, puede generar que se afecte o suspenda la
continuación del proceso.

22°. La vigencia escalonada del NCPP en el país, como se ha destacado, limita la


utilidad de las normas procesales alusivas a la persona jurídica y, por ende, dificulta la
aplicación judicial de las consecuencias accesorias en muchos Distritos Judiciales. Por
tal razón y tomando en cuenta las reglas y el procedimiento fijado por aquel para dicha
finalidad, corresponde postular un conjunto de criterios operativos en aplicación directa
de los principios procesales de contradicción, igualdad de armas y acusatorio, conforme
a lo dispuesto, en lo pertinente en el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, aplicable supletoriamente al proceso penal, a cuyo efecto se tendrá en
consideración, en cuanto sea legalmente compatible con la estructura del ACPP, los
siguientes criterios operativos, inspirados en el NCPP:

A. El Fiscal Provincial ha de incluir en su denuncia formalizada o en un


requerimiento fundamentado en el curso de la etapa de instrucción a las personas
jurídicas involucradas en el hecho punible imputado, incorporando en lo procedente los
datos y contenidos a que alude el artículo 91°.1 NCPP, necesarios para su
identificación y el juicio de imputación correspondiente a cargo del Juez Penal.

B. La persona jurídica denunciada ha de ser comprendida en el auto de


apertura de instrucción o en un auto ampliatorio o complementario en
condición de sujeto pasivo imputado. En esta resolución, que deberá
notificársele a la citada persona jurídica, el Juez Penal dispondrá que ella
designe un apoderado judicial en iguales términos que los referidos en el
artículo 92° NCPP.

C. La persona jurídica procesada tiene, en lo pertinente, los mismos derechos


y garantías que la ley vigente concede a la persona del imputado durante la
instrucción y el juicio oral.

D. La acusación fiscal, si correspondiere, debe pronunciarse específicamente


acerca de la responsabilidad de la persona jurídica. En su caso, solicitará
motivadamente la aplicación específica de las consecuencias accesorias
que corresponda aplicar a la persona jurídica por su vinculación con el
hecho punible cometido. En todo caso, corresponderá al órgano
jurisdiccional el control de la acusación fiscal en orden a la intervención en
el juicio oral de la persona jurídica.

E. La persona jurídica deberá ser emplazada con el auto de enjuiciamiento,


pero su inasistencia no impide la continuación del juicio oral. El Juez o Sala
Penal competente, de ser el caso, impondrá la consecuencia accesoria que
resulte pertinente al caso con la debida fundamentación o la absolverá de
los cargos. Rige en estos casos el principio acusatorio y el principio de
congruencia procesal o correlación.

La convención dentro de los criterios de cooperación internacional ha


establecido una serie de compromisos que los estados partes deben desarrollar
dentro de su legislación interna para facilitar la cooperación internacional para
enfrentar eficazmente al crimen organizado, medidas para facilitar la incautación
y decomiso de los bienes producto del delito, el intercambio de información tanto
a nivel policial como judicial, y lo más importante es que se establece los criterios
para la extradición de delincuentes independientemente de la nacionalidad de
estos.

El artículo 20º del documento internacional establece que los estados


partes dentro de su derecho interno deben establecer técnicas especiales de
investigación la entrega vigilada y, cuando lo considere apropiado, la utilización
de otras técnicas especiales de investigación, como la vigilancia electrónica o de
otra índole y las operaciones encubiertas, por sus autoridades competentes en
su territorio con objeto de combatir eficazmente la delincuencia organizada,
técnicas que en nuestra legislación se encuentran recogidas tanto en nuevo
código procesal penal como en la ley contra el crimen organizado (30077), estas
técnicas deben ser utilizadas no solo dentro del territorio de un Estado, la
Convención establece que los estados miembros deben celebrar acuerdos con
la finalidad de poder aplicarlas en varios estados, como en la actualidad ocurre
en la lucha contra el tráfico de drogas, donde se llevamos a cabo remesas o
entregas vigiladas con gran éxito, el uso de las técnicas especiales de
investigación son fundamentales para combatir la criminalidad organizada, es
más no se puede pretender desarticular una organización criminal si no se hace
uso de estas técnicas especiales inteligencia como el agente encubierto, entrega
vigilada, operaciones encubiertas, vigilancia electrónica y el OVISE
(observación, vigilancia y seguimiento), sin dejar de lado la colaboración eficaz
que es un procedimiento especial, que si es bien utilizado da resultados
eficientes, como ha quedado demostrado en los caso de corrupción de
funcionarios (caso OBREDECH y cuellos blancos del puerto), pues la mayor
riqueza probatoria contra la criminalidad organizada se recoge a través de estos
procedimientos.

Dentro de la lucha contra la criminalidad es importante la protección de


víctimas y testigos, los criterios al este respecto han sido recogidos por la
convención en sus artículos 24 y 25

Artículo 24. Protección de los testigos

1.Cada Estado Parte adoptará medidas apropiadas dentro de sus


posibilidades para proteger de manera eficaz contra eventuales actos
de represalia o intimidación a los testigos que participen en actuaciones
penales y que presten testimonio sobre delitos comprendidos en la
presente Convención, así como, cuando proceda, a sus familiares y
demás personas cercanas.

2. Las medidas previstas en el párrafo 1 del presente artículo podrán


consistir, entre otras, sin perjuicio de los derechos del acusado, incluido
el derecho a las garantías procesales, en:
a) Establecer procedimientos para la protección física de esas
personas, incluida, en la medida de lo necesario y lo posible, su
reubicación, y permitir, cuando proceda, la prohibición total o parcial de
revelar información relativa a su identidad y paradero;
b) Establecer normas probatorias que permitan que el testimonio de
los testigos se preste de modo que no se ponga en peligro su seguridad,
por ejemplo aceptando el testimonio por conducto de tecnologías de
comunicación como videoconferencias u otros medios adecuados.

3. Los Estados Parte considerarán la posibilidad de celebrar acuerdos


o arreglos con otros Estados para la reubicación de las personas
mencionadas en el párrafo 1 del presente artículo.

4. Las disposiciones del presente artículo también serán aplicables a


las víctimas en el caso de que actúen como testigos.

Artículo 25. Asistencia y protección a las víctimas

1. Cada Estado Parte adoptará medidas apropiadas dentro de sus posibili-


dades para prestar asistencia y protección a las víctimas de los delitos
comprendidos en la presente Convención, en particular en casos de
amenaza de represalia o intimidación.
2. Cada Estado Parte establecerá procedimientos adecuados que permitan
a las víctimas de los delitos comprendidos en la presente Convención
obtener indemnización y restitución.

3. Cada Estado Parte permitirá, con sujeción a su derecho interno, que se


presenten y examinen las opiniones y preocupaciones de las víctimas en
las etapas apropiadas de las actuaciones penales contra los delincuentes
sin que ello menoscabe los derechos de la defensa.

Este rubro también ha sido recogido por la legislación interna de nuestro


país, existe una serie de protocolos dictados por el Ministerio Público, con la
finalidad de otorgar una eficiente protección a las víctimas y testigos, sobre todo
en los delitos contra organizaciones criminales en especial aquellos delitos
vinculados con la trata de personas, cautelando los derechos de las víctimas y
testigos se hagan efectivos durante la investigación o proceso penal,
preservando un testimonio idóneo y libre de interferencias, el objetivo principal
es brindar asistencia integral y establecer el seguimiento del caso, “El Programa
de Asistencia de Víctimas y Testigos se hace indispensable si se tiene en
consideración que el Ministerio Público según el nuevo modelo Procesal Penal,
necesariamente requiere que los Fiscales tengan vinculación directa con la
víctima y el testigo pues en muchos de los casos penales que se investiguen,
éstos van a constituir el fundamento, tal vez el único de su acusación”17.

El Programa de Asistencia a Víctimas y Testigos fue creado, con ocasión


de la entrada en vigencia del Nuevo Código Procesal Penal (Decreto Legislativo
Nº 957), por el Ministerio Publico para apoyar la labor fiscal, brindando a la
víctima y al testigo un papel relevante dentro de la investigación o el proceso
penal, cautelando que su testimonio no sufra interferencias o se desvanezca por
factores de riesgo ajenos a su voluntad.

La labor que realiza el Programa de Asistencia a Víctimas y Testigos, se


materializa a través del trabajo que realizan las Unidades Distritales y las
Unidades de Asistencia Inmediata a Víctimas y Testigos las cuales están
compuestas por un equipo multidisciplinario de profesionales de las áreas de
derecho, psicología y trabajo social, que trabajan en forma conjunta brindando a
la víctima una asistencia integral que le permita afrontar las consecuencias
emocionales del delito y aquellas perturbaciones generadas por las actuaciones
procesales en las que deba intervenir, contando para esto con el apoyo de los

17
BIANCA LISSET BAIQUE SÁNCHEZ, “El Programa de Asistencia a Víctimas y Testigos y su aplicación en la Investigación del delito,
en el Distrito Judicial de Lambayeque”, TESIS, 2017, pág. 30
circuitos de asistencia.

Los casos que son materia de asistencia son derivados por los Fiscales
a cargo del caso, teniendo en cuenta los criterios de calificación y factores de
riesgo que señala el Reglamento del Programa de Asistencia a Víctimas y
Testigos aprobado por Resolución de la Fiscalía de la Nación Nº 1558-2008-MP-
FN del 12 de noviembre del 2008

La coordinación de la Unidad Central de Asistencia a Víctimas y Testigos,


órgano directriz del Programa y que depende funcionalmente de la Fiscalía de
la Nación.

Misión

Apoyar la labor fiscal, ejecutando las medidas de asistencia legal,


psicológica y social que los fiscales disponen a favor de las víctimas y testigos
que intervienen en las investigaciones y procesos penales; además supervisar
el adecuado cumplimiento de las medidas de protección que eventualmente se
dicten para resguardar su integridad.

Visión

Brindar un servicio de calidad a los usuarios del Programa de Asistencia


a Víctimas y Testigos del Ministerio Público, a través del trabajo de sus
profesionales altamente experimentados en las áreas Legal, Psicológica y
Social, asumiendo el compromiso de mejorar el acceso de las víctimas y testigos
al servicio de justicia, y contribuyendo a la eficiencia de la labor fiscal en el
tratamiento de los casos penales.

Objetivos

A. Objetivos Generales

1. Favorecer el reconocimiento y el ejercicio de los derechos de las víctimas y


testigos.

2. Propiciar que la víctima y el testigo reciban de las diversas instituciones del


sistema de justicia un trato respetuoso acorde a su condición.

3. Preservar un testimonio válido y sin interferencias de ninguna clase, contando


los beneficiarios del Programa para ello con una debida asistencia integral.

4. Disminuir la victimización secundaria por parte de los operadores del sistema


de justicia.

5. Brindar una atención integral a la víctima y/o testigo a través de un equipo


multidisciplinario de profesionales en las áreas de derecho, Psicología,
Trabajo Social y a través de los circuitos de asistencia.

B. Objetivos Específicos

1. Facilitar la participación de la víctima y/o testigo en la investigación y el


proceso penal.

2. Evitar dilaciones indebidas y demoras en la atención de los usuarios.

3. Ayudar a la víctima a enfrentar y superar las consecuencias emocionales del


delito.

4. Diseñar y adecuar las instalaciones del Ministerio Público, con el propósito de


mejorar el servicio de los usuarios admitidos al Programa.

5. Capacitar a los funcionarios y al personal que corresponda, para que otorguen


un trato adecuado y digno a las víctimas y testigos, facilitándoles el pleno
ejercicio de sus derechos.

6. Proveer mecanismos idóneos que aseguren que la víctima estará informada


adecuadamente acerca del estado y desarrollo de su caso.
7. Supervisar la debida ejecución de las medidas de protección que el Fiscal del
caso dicte a favor de las víctimas y testigos.18

La prevención en la Convención de Palermo

Toda política de estado contra la criminalidad debe tener en cuenta que


el fenómeno delincuencial tiene dos aspectos: la delincuencia organizada y la
delincuencia común o convencional, en consecuencia, no se puede pretender
enfrentar al crimen organizado con las mismas reglas con la que se enfrenta la
delincuencia común, y ese ha sido durante muchas décadas el error de nuestras
autoridades, tenemos que elaborar estrategias diferenciadas.

Toda política criminal tiene cuatro ejes: a) la prevención, b) la protección,


c) la interdicción y d) la rehabilitación, sin embargo, durante todos estos años los
legisladores han reducido la política criminal del estado a tres aspectos: crear
tipos penales, aumentar penas y eliminar beneficios penitenciarios, es decir, la
única política que se les ocurre es el de la represión, y ya ha quedado
plenamente establecido que la solución a los problemas de inseguridad que
padece la sociedad no se resuelve con el derecho penal, este siempre debe ser
utilizado como ultima ratio, el ejemplo más claro es el delito de feminicidio, pues
los legisladores pensaron que creando este tipo penal y endureciendo las penas
la violencia contra la mujer iba a desaparecer o disminuir, ello no ha sido así,
pues por el contrario en los últimos meses de este año (2019) la cifra de violencia
y muerte contra la mujer ha aumentado en una forma alarmante, debemos
entender que el derecho penal no resuelve el fenómeno de la delincuencia, el
derecho penal no es preventivo es coercitivo, es decir solo se aplica cuando
alguien comete un delito, si queremos frenar el avance de la delincuencia en
general sea organizado o convencional, tenemos que tener una verdadera
política criminal y para ello suceda se tiene tenemos que abarcar los cuatro ejes:

Primer eje: la Prevención

18
Fuente UCAVID- Ministerio Público
Una de las graves deficiencias que tiene la política criminal del
Estado es que sean olvidado de la prevención del delito, y sean limitado enfrentar
el crecimiento de la delincuencia a través de medidas de carácter penal, es decir
con medidas legislativas, como la modificación del código penal a fin de
aumentar las penas, eliminar beneficios penitenciaros o crear tipos penales,
política errática que no da resultados.

Uno de los ejes para frenar el crecimiento de la delincuencia es


saber prevenir, debemos tener una estrategia nacional de prevención que
comprometa no solo a los entes públicos, sino y sobre todo a la sociedad “Para
una reducción eficaz del delito las acciones policíacas y la justicia penal deben
llevar aparejadas políticas activas de prevención al alcance de todos y que den
resultados en el corto y largo plazos. La prevención del delito debe reunir a los
responsables de la vivienda, de los servicios sociales, del tiempo libre, de las
escuelas, de la policía y de la justicia para poder enfrentar situaciones que
conducen a la delincuencia”19. No se puede pretender prevenir las acciones de
grupos delictivos con medidas coercitivas pues estas nunca han dado resultado,
dentro de la política de prevención es importante la participación de la
ciudadanía, pero esta no viene sola tenemos que tener una estrategia para
atraerlos e incentivarlos a que participen, y en esta misión las universidades tiene
una labor importante que realizar, ya es hora que éstas dejen de estar de
espaldas a los grandes problemas que azotan nuestra sociedad, no olvidemos
que una de las misiones que tiene la universidad es la proyección social.

Toda política de prevención tiene que estar dirigida en un primer


plano a la familia, tenemos que buscar estrategias para tener familias solidas no
solo en valores, sino con las condiciones elementales para una subsistencia
básica, “La familia se ve sometida a duras pruebas por las tensiones que origina
la pobreza, lo que puede influir en los niños: la violencia física y psicológica, el
abandono múltiple, los problemas de salud, la falta de preparación para el
ingreso en la escuela, los fracasos académicos, el abandono de los estudios, la
asociación con pandillas callejeras, etc., son los eslabones de una larga cadena

19
Irvin waller “prevención del delito: la nueva esperanza de las políticas de urbanismo” Tomado del
libro titulado Delito y Seguridad de los Habitantes. México,D.F.: Editorial Siglo XXI, Programa Sistema
Penal Derechos Humanos de ILANUD y Comisión Europea, 1997, pág. 1
que, aunque en sí mismos no son decisivos, pueden aumentar los riesgos tanto
de comportamiento violento como de victimización (…) Se ha observado que la
agresión durante la infancia constituye uno de los factores más importantes de
la violencia durante la adolescencia y la vida adulta, y que la falta de interés de
los padres en la educación de los hijos puede ser un antecedente de tal
comportamiento”.20

Con la finalidad, de establecer las condiciones de una política de


prevención, es necesario hacer un estudio para identificar las causas que
originan las conductas delictivas, los factores que la hacen posible, y solamente
después de identificar los factores que facilitan u originan la delincuencia, se
puede elaborar una estrategia de prevención, lo cual requiere recursos tanto
logísticos como humanos para su ejecución, la prevención debe ser un
compromiso de todos entes del estado tanto público como privados, y es
justamente en este eje donde los medios de comunicación deben jugar un papel
primordial, papel que por cierto no les interesa jugar, salvo excepciones, los
medios de comunicación no tiene dentro de sus compromisos la prevención de
la delincuencia, no existe un solo spot publicitario por ejemplo contra la trata de
personas, la violencia contra la mujer, el tráfico de drogas o el abuso infantil, no
son capaces de tener un compromiso con su comunidad.

En consecuencia la prevención tiene que ser una tarea y


compromiso global, esta no solo es tarea de los entes del gobierno, que por cierto
tampoco están haciendo sus mejores esfuerzos, no tenemos un presupuesto
destinado exclusivamente para tareas de prevención, solo como un ejemplo no
contamos con albergues especializados para el tratamiento de victimas
rescatadas del delito de trata de personas, las mismas que ante la falta de
protección del Estado regresan a manos de los explotadores, y con el tiempo se
van convirtiendo en tratantes y asi continua el circulo vicioso de la delincuencia.

La importancia de una política de prevención del delito es de tal


importancia que Convención de Palermo, en su articulo 31º establece que los
“Estados Parte procurarán formular y evaluar proyectos nacionales y establecer
y promover prácticas y políticas óptimas para la prevención de la delincuencia

20
Ob cit pag 4
organizada transnacional”; debiendo dentro los parámetros de su legislación
interna promover políticas procurar la cooperación entre las entidades tanto
públicas como privadas a fin de establecer mecanismos de prevención de la
criminalidad organizada, debiendo promover la a promoción de la elaboración
de normas y procedimientos concebidos para salvaguardar la integridad de las
entidades públicas y de las entidades privadas interesadas, así como códigos de
conducta para profesiones pertinentes, en particular para los abogados, notarios
públicos, asesores fiscales y contadores (art 31º inc 1); los estados deben contar
con medidas a fin de prevenir que la delincuencia utilice indebidamente las
licitaciones públicas y los subsidios y licencias concedidos por autoridades
públicas para realizar actividades comerciales, dentro de esta política de
prevención la convención insta a los estados a establecer reglas a fin de evitar
que la delincuencia organizada se aproveche de la debilidad del estado para
crear personas jurídicas de fachada para introducir dinero de origen espurio en
la economía formal.

Segundo eje: la protección

La sociedad cada día se ve más desprotegida, la sensación de


inseguridad es una realidad, solo como un ejemplo “El 26,4% de la población de
15 y más años de edad del área urbana a nivel nacional son víctimas de algún
hecho delictivo, asimismo en las ciudades de 20 mil a más habitantes esta cifra
alcanza el 28,9%, mientras que a nivel de centros poblados urbanos entre 2 mil
y menos de 20 mil habitantes el 19,7% son víctimas de algún hecho delictivo,
según los resultados del último semestre en análisis. En comparación con el
semestre similar del año anterior, en las ciudades de 20 mil a más habitantes,
esta cifra tuvo un incrementó de 0,9 punto porcentual”21, al respecto el jefe del
INEI sostiene: “Hay un caudal de delitos, de hechos que afectan al ciudadano
día a día. Sin información, es difícil que las autoridades puedan tomar buenas
decisiones. Según los últimos datos, hay un 26% de peruanos de 15 años a más
que ha sido víctima de un hecho delictivo"22. Estos indicativos nos demuestran
la percepción de inseguridad que tiene la sociedad en la actualidad, y esto se

21
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática – Encuesta Nacional de Programas
Presupuestales 2017-2019 (información preliminar).
22
Aníbal Sánchez Jefe del INEI. https://elcomercio.pe/lima/sucesos/inei-presentan-portal-web-
estadisticas-criminalidad-seguridad-ciudadana-noticia-579976.
debe a que no encuentran una respuesta del Estado que les garantice una
mediana seguridad diaria.

La seguridad es un eje que depende exclusivamente de la policía


nacional, sobre de todo de las comisarias, pues son estas las que se encuentran
más cerca de la ciudadanía, por lo menos en la teoría asi debe ser, sin embargo,
en la realidad no existe autoridad más ausente que la policía, frente a este
problema de la falta de presencia policial en las calles, el Ministerio del Interior
como el ente responsable del gobierno de la seguridad, debe revisar su
estrategia y tomar las acciones necesarias para hacer que esta cubra las
necesidades de la población.

El eje de la seguridad se da a nivel de las comisarias, cada


comisario dentro de los parámetros que establece el responsable del sector,
debe elaborar una estrategia de seguridad de su circunscripción territorial,
atrayendo a los vecinos, jóvenes, niños y adultos a ser parte de este
compromiso, se debe establecer mecanismos de acercamiento con la población
civil, como los programas “amigos de la policía”, en cada vecindario debe existir
comités que tengan dentro de sus funciones coordinar con la policía los temas
de seguridad, el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, creado por Ley
27933, es el conjunto interrelacionado de organismos del sector público y de la
sociedad civil, que se constituyen con la finalidad de contribuir a garantizar la
paz, tranquilidad y a reducir o neutralizar la criminalidad y delincuencia a nivel
nacional, mediante una adecuada política de prevención multisectorial y control
de la violencia, que permitan que las personas puedan desarrollar sus
actividades libres de riesgos y amenazas. Sin embargo, pese a que existe este
sistema no encontramos en la actualidad esfuerzos para que este sistema de los
resultados para los cuales fue creado. Este Consejo de Seguridad Ciudadana ha
elaborado el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013 -2018, aprobado
mediante DS Nº 012-2013-IN, en el cual están los compromisos de los entes
comprometidos, pero ya estamos en el año 2019 y los resultados del Plan
Nacional han sido desastrosos pues del 2013 al 2019 la inseguridad ciudadana
ha aumentado. El Ministerio del Interior presenta la propuesta del Plan Nacional
de Seguridad Ciudadana 2019 – 2023, principal instrumento de gestión del
Estado peruano que orienta la implementación de la política pública para
fortalecer la seguridad de la población frente a un conjunto de violencias y delitos
en el territorio nacional, en el marco de la Política General de Gobierno al 2021
aprobada por Decreto Supremo Nº 056-2018-PCM. “Entre 2013 y setiembre de
2018 la delincuencia se mantuvo como uno de los principales problemas del país
percibidos por la ciudadanía, aunque a partir de 2017 pasó del primer al segundo
lugar después de la corrupción. En 2013, el 40.4% de la población consideraba
a la delincuencia como el principal problema del país seguido de la pobreza con
38.9%, y en setiembre de 2018 dicho porcentaje pasó a 39.6%, precedido por la
corrupción que pasó a ser el principal problema del país con 60.1%.”23 El plan
bajo cometo reconoce que el anterior no ha dado los resultados esperados.

Uno de los problemas por los cuales no se da una estrategia de


protección a la población es la falta de coordinación entre los entes
comprometidos, y asi lo reconoce el actual plan nacional “Los problemas de
coordinación en la implementación del PNSC 2013-2018 se han plasmado a nivel
horizontal y vertical dentro de la estructura organizacional del Estado; se
evidencia la ausencia de un sistema de comunicación y transferencia de
información, tanto entre los poderes del Estado (Nivel Ejecutivo, Legislativo y
Judicial) y entre sus sectores, como a lo largo de los niveles de gobierno
(Nacional, Regional y Local)”24. En consecuencia, ya tenemos pleno
conocimiento de las causas para que este segundo eje dentro de la política
criminal del Estado no funcione y entre estas causas esta la falta de presupuesto
“La evaluación advierte que la asignación de recursos para el cumplimiento de
las actividades fue escasa y/o limitada. La asignación presupuestal no obedeció,
en estricto, a una articulación entre el Plan y otros instrumentos como el Plan
Estratégico Sectorial (PESEM), Plan Estratégico Institucional (PEI), Plan
Operativo Institucional (POI). Es decir, no se aprecian actividades y presupuesto
vinculados al cumplimiento de las metas del plan, lo que dificultó la ejecución de
las actividades de manera adecuada”25.

Si ya tenemos el diagnóstico del fracaso entonces, no debemos


permitir que se vuelva a cometer los mismos errores de los años anteriores y

23
plan nacional de seguridad ciudadana 2019 – 2023, pág. 4
24
plan nacional de seguridad ciudadana 2019 – 2023 pág. 40
25
plan nacional de seguridad ciudadana 2019 – 2023 pág. 41
como vemos el propio Estado al elaborar el Plan Nacional para el 2019 – 2023
ha reconocido que uno de los factores para el fracaso del anterior plan, es la falta
de presupuesto, en consecuencia, se podrán elaborar un sin número de planes
y estrategias para brindarle seguridad a la población, pero si el gobierno no da
el presupuesto para ejecutarla, estos planes para lo único que van a servir es
para para elaborar otro y en este reconocer que hemos vuelto a fracasar por
falta de un presupuesto para alcanzar los objetivos.

Independientemente de la falta de recursos, debe existir una


presencia policial permanente en las calles, hace tiempo que uno ya no ve las
rondas policiales, solo como un ejemplo en todo el jirón de la unión en el centro
de Lima no existe un solo policía durante el día, y en general en toda la ciudad
no existe presencia policial, los patrulleros brillan por su ausencia. Comentado [jwcc1]:

Los patrullajes tanto de a pie como motorizado son esenciales


dentro del eje de la protección, la ciudadanía se siente protegida cuando ve la
presencia de la policía en las calles, se tiene que retomar este tipo de patrullajes
con carácter de urgencia.

Tercer eje: la Interdicción

La persecución del delito a través del derecho penal, modificando


el código penal para aumentar penas o crear tipos penales, es uno de los criterios
que tienen los gobiernos para enfrentar a la delincuencia, y como ya lo hemos
manifestado esto nunca ha solucionado los problemas de inseguridad a los que
se enfrentan día a día los ciudadanos.

Una política de interdicción es plantear objetivos y estrategias para


enfrentar a la delincuencia y para lograr estos objetivos, además de dotar de los
recursos humanos y logísticos a los entes comprometidos en la interdicción del
delito, independientemente de que conducta ilícita estemos enfrentando,
tenemos que tener un una estrategia general y una estrategia por cada fenómeno
criminal, asi, no es lo mismo enfrentar al narcotráfico, que a las organizaciones
criminales que se dedican a los delitos de trata de personas, minerías ilegal,
tráfico de armas, etc; cada uno de estos fenómenos criminales deben ser
enfrentados con estrategias especializadas, con operadores altamente
capacitados, de otro lado, es necesario también capacitar a los operadores que
se dedican a la interdicción de la delincuencia convencional.

Dentro de este tercer eje es que se tienen que aplicar estrategias


diferenciadas, una para enfrentar a la delincuencia convencional y otras para
enfrentar a la delincuencia organizada, y dentro de la delincuencia organizada
establecer estrategias para cada fenómeno criminal, pues la estructura criminal
es diferente y depende a que actividad o actividades delictivas se dediquen
estas.

Por fin nuestras autoridades han comprendido que un instrumento


fundamental contra la delincuencia es atacar sus bienes de origen espurio, o sus
propiedades que teniendo origen ilícito son utilizadas por ejecutar actividades
ilícitas, por ello recientemente han promulgado la ley de extinción de dominio,
herramienta que solo será viable si se otorgan los presupuestos necesarios para
crear fiscalías y juzgados especializados en cada capital de departamento, por
el momento esto ya se está cristalizando, pues tanto el poder judicial como el
Ministerio Publico están creando estos entes especializados en algunas
ciudades del país, ojala que no volvamos a caer en el error de encargar a
fiscalías y juzgados penales que en adición a sus funciones se encarguen de
estos procedimientos, pero no basta con la creación de juzgados y fiscalías
especializadas, lo más importante es capacitar al personal fiscal y judicial, “Una
de las principales causas por las cuales el proceso de pérdida dominio no tiene
los resultados esperados en el Perú, se debe a que los fiscales no han
internalizado este procedimiento, pues cuando llevan a cabo investigaciones
contra organizaciones criminales y deciden solicitar al juzgado de investigación
preparatoria la medida de allanamiento con fines de detención e incautación de
bienes, ni siquiera se les ocurre pensar que dichos bienes tienen que ser materia
de pérdida de dominio, siendo que luego de llevar a cabo la medida, no le prestan
la correspondiente atención; es decir, no le hacen el seguimiento procesal al
mismo, están más preocupados en las medidas personales como la prisión
preventiva, u otros actos de investigación para asegurar los medios de prueba”26.

26
Jorge Chavez Cotrina “La Perdida de dominio – Implicancias en el Perú”, Instituto Pacifico, lima, 2018.
Pág. 105
Esto en con la nueva legislación se tiene que resolver pues esta obliga a todos
los fiscales independientemente de su especialidad, que cuando incauten o
descubran bienes de origen ilícito o bienes que han sido utilizado en la ejecución
de alguna actividad delictiva informen a la fiscalía especializada en extinción de
dominio para que esta inicie el procedimiento correspondiente a fin de que estos
bienes pasen a propiedad del Estado.

Países como México, Colombia, Honduras y Guatemala vienen


aplicando con éxito el proceso de extinción de dominio, deberían nuestras
autoridades dentro de una estrategia contra la delincuencia enviar a jueces
fiscales a estos países para que recojan sus experiencias y las puedan aplicar
en el nuestro.

Dentro de este eje de interdicción es fundamental capacitar a


fiscales y policías en la aplicación de las técnicas especiales de investigación
como los agentes encubiertos, remesas controladas, operaciones encubiertas,
interceptaciones telefónicas, a fin de que se puede enfrentar con éxito a la
delincuencia organizada, en la actualidad estas técnicas por lo general se aplican
contra el narcotráfico, pero en delitos como corrupción, lavado de activos,
minería ilegal, trata de personas, falsificación de monedas y billetes, son muy
pocos los casos en los que se aplican, ello por falta de experticia tanto de fiscales
y policías, por ello debería ser una preocupación de las máximas autoridades
tanto de la Policía Nacional como del Ministerio Publico la capacitación de sus
operadores, no basta con dar normas lo más importante es dar a los operadores
las herramientas para aplicarlas, no se puede enfrentar a la criminalidad si no se
les dota de una infraestructura y logística adecuada, “Debemos tener en cuenta
que el Código Procesal se encuentra en vigencia en todo el país cuando se trata
de investigaciones de delitos cometidos a través de una organización criminal,
así lo establece la ley contra el crimen organizado Nº 30077 y esta norma permite
hacer uso de técnicas de investigación contra organizaciones criminales y entre
ellas a las que se dedican tanto a la trata de personas como al tráfico de
inmigrantes, sin embargo, son muy pocos los fiscales y policías que usan estas
técnicas de investigación por falta de experticia, pues se tiene la falsa concepción
que estas técnicas solo se usan en los delitos de tráfico ilícito de drogas, los
operadores de justicia como policías y fiscales deben estar capacitados a utilizar
estas técnicas que la ley autoriza como el agente encubierto, la remesa
controlada, las operaciones encubiertas, las escuchas telefónicas, los OVISE, no
debemos olvidar que estas técnicas de investigación se deben llevar a cabo
durante la investigación preliminar, y las dispone el fiscal provincial, no el fiscal
adjunto que tiene la carpeta, pues el responsable de las mismas es el fiscal
provincial, salvo la interceptación telefónica que requiere de autorización judicial
y si el caso concreto y la parte lo solicita se puede iniciar un proceso de
colaboración eficaz que tiene su propio procedimiento. No olvidemos que estas
técnicas de investigación son técnicas de inteligencia; por lo tanto, a excepción
de la colaboración eficaz se desarrollan en la investigación preliminar, no siendo
posible que se lleve a cabo en la investigación preparatoria, pues cuando se
instaura a investigación preparatoria el caso ya se encuentra judicializado 27.
Como lo venimos sosteniendo las herramientas las tenemos los operadores de
justicia (policías y fiscales) deben capacitarse para aplicarlas.

Otro de los problemas que debemos resolver es la lentitud en los


procesos judiciales, se suponía que el nuevo proceso penal resolvía el retardo
que generaba el código de procedimientos penales, sin embargo, la realidad nos
demuestra que el nuevo modelo procesal no está solucionado esta problemática,
independientemente de la demora en la investigación preparatoria que es de
responsabilidad del fiscal, la demora de los jueces a nivel nacional para
programar el control de acusación en la etapa intermedia en la actualidad oscila
entre tres a cuatro meses con suerte, y luego que se ha pasado esta etapa
procesal para que fijen fecha de inicio de juicio oral existe también una lapso de
tiempo que esta entre tres a cuatro meses, en algunos caso medio año, la razón
de este problema es la falta de jueces de investigación preparatoria y jueces de
juicio, desde la fecha en que se inicia el nuevo proceso a la actualidad ya han
pasado muchos años en las diversas cortes del interior del país, sin embargo, el
número de juzgados con que se inició la aplicación del nuevo modelo no ha
aumentado en relación al crecimiento de la carga procesal, ello porque el Poder

27
Jorge Chavez Cotrina “La trata de personas-técnicas de investigación, casos y sentencias”, Instituto
pacifico, Lima, 2019, pág. 439- 440.
Judicial no cuenta con un presupuesto adecuado para cumplir con las exigencia
reales.

Cuarto eje: rehabilitación del sentenciado

En el Perú no tenemos una política penitenciaria adecuada que


permita que los internos logren rehabilitarse, reeducarse ni mucho menos
reinsertarse a la sociedad, por el contrario dentro de una política errada del
gobierno es eliminar los beneficios penitencias o endurecerlos, como una
herramienta para disminuir la delincuencia, con ello lo único que están logrando
es convertir a las cárceles en bombas de tiempo, pues en las cárceles ya no hay
más espacio donde recluirlos, si revisamos el código de ejecución penal en la
mayoría de delitos las circunstancias agravadas no cuentan con beneficios
penitenciarios.

Si bien es cierto en el código de ejecución penal existen una serie


de regímenes penitenciarios, en la realidad estos en la mayoría de los penales
del país no se cumplen, por mandato de la ley existen criterios de clasificación.
“Artículo 11.- Criterios de separación de internos

Los internos están separados de acuerdo a los siguientes criterios básicos:

1.- Los varones de las mujeres.


2.- Los procesados de los sentenciados.
3.- Los primarios de los que no lo son.
4.- Los menores de veintiún años de los de mayor edad.
5.- Los vinculados a organizaciones criminales de los que no lo están

6.- Los que, a través de la evaluación de la Junta Técnica de Clasificación,


obtienen una prognosis favorable para su readaptación de los que
requieren mayor tratamiento.
7.- Otros que determine el Reglamento

Conforme lo establece el artículo once del Código de Ejecución Penal los


procesados no deben estar mezclados con los sentenciados, ni los primarios con
los reincidentes, ni mucho menos colocar en el mismo recinto a aquellos internos
que están entre 18 y 21 años, esto es lo que debe ser, pero en la realidad en
muchos penales no se puede cumplir con esta normativa, en penales como
Lurigancho, Sarita Colonia, Castro Castro, las autoridades ni siquiera saben
exactamente en qué pabellón se encuentran un determinado interno, no existe
una verdadera clasificación, ello no es tanto responsabilidad de las autoridades,
lo que suceda es que es tanto el hacinamiento, que existen muchos internos que
ni siquiera están clasificados porque ya no han sitio donde ponerlos, en esta
situación no es posible aplicar una estrategia para lograr que los internos se
rehabiliten, las cárceles se han convertido en las universidades del delito, y no
solo ello desde estas se planifican las extorsiones, secuestros y el tráfico de
drogas, en otras palabras, las cárceles se han vuelto en centros incontrolables.
“La capacidad de albergue se refiere al aforo máximo que tiene el Sistema
Penitenciario para albergar a los internos, se dice que hay sobrepoblación
cuando se excede el aforo máximo. Cuando la sobrepoblación es igual o excede
al 20% de la capacidad de albergue, se denomina sobrepoblación crítica, lo que
el Comité Europeo para los Problemas Criminales ha entendido como
hacinamiento. El mes de febrero, la diferencia entre la capacidad de albergue y
la población penal es de 47,071 internos que representa el 120% de la capacidad
de albergue, esto quiere decir que esta cantidad de internos no tendría cupo en
el sistema penitenciario”28

Frente a esta realidad el gobierno tiene que replantear su política


penitenciaria, máxime si en los últimos tiempos se está abusando de las
prisiones preventivas, como vemos en la estadística realizada sobre la población
penitenciaria realizada el 2016 y publicada en el diario Perú 21, existen en las
cárceles más personas procesadas que sentenciadas, obviamente en la
actualidad ha crecido en el número de internos sin sentencia, esto nos debería
llevar a la reflexión si la prisión preventiva está siendo utilizada por los
operadores de justicia adecuadamente.

El sistema penitenciario en nuestro país ha colapsado, no cumple


con sus objetivos, la sobrepoblación es una de sus principales causas, sin dejar
de mencionar que la corrupción dentro de ellas es el pan de cada día, adentro

28
Instituto nacional penitenciario unidad de estadística informe estadístico febrero – 2018, pág. 10
todo se negocia desde el colchón hasta los teléfonos, y ni se diga del tráfico de
drogas, en estas condiciones no se puede pretender llevar una verdadera
rehabilitación de los internos.

Dentro de los criterios y compromisos que los Estados han asumido


al suscribir la Convención de Palermo, es la de reforzar los mecanismos y
políticas de sus entidades públicas, como los registros Públicos de personas
jurídicas, ello justamente para prevenir que las organizaciones criminales se
aprovechen de las debilidades del sistema para pasar desapercibidos frente al
control de las autoridades, entre las políticas más importantes encontramos las
siguientes:

i) El establecimiento de registros públicos de personas jurídicas y


naturales involucradas en la constitución, la gestión y la financiación
de personas jurídicas;
ii) La posibilidad de inhabilitar por mandato judicial o cualquier medio
apropiado durante un período razonable a las personas
condenadas por delitos comprendidos en la presente Convención
para actuar como directores de personas jurídicas constituidas en
sus respectivas jurisdicciones;
iii) El establecimiento de registros nacionales de personas inhabili-
tadas para actuar como directores de personas jurídicas; y
iv) El intercambio de información contenida en los registros men-
cionados en los incisos i) e iii) del presente apartado con las
autoridades competentes de otros Estados Parte.

La Convención de Palermo contiene una serie de compromisos que


los estados partes deben cumplir para evitar que la delincuencia organizada siga
avanzando, entre ellos la obligación de las autoridades de revisar
periódicamente su legislación interna, para ver si esta es la adecuada para
combatir esta lacra o si es necesario modificarla para perfeccionarla y hacerla
más eficiente en la lucha contra el crimen organizado

1. Los Estados Parte procurarán promover la reintegración social de las


personas condenadas por delitos comprendidos en la presente
Convención.

2. Los Estados Parte procurarán evaluar periódicamente los instrumentos


jurídicos y las prácticas administrativas pertinentes vigentes a fin de
detectar si existe el peligro de que sean utilizados indebidamente por
grupos delictivos organizados.

3. Los Estados Parte procurarán sensibilizar a la opinión pública con


respecto a la existencia, las causas y la gravedad de la delincuencia
organizada transnacional y la amenaza que representa. Cuando proceda,
podrá difundirse información a través de los medios de comunicación y se
adoptarán medidas para fomentar la participación pública en los esfuerzos
por prevenir y combatir dicha delincuencia.

4. Cada Estado Parte comunicará al Secretario General de las Naciones


Unidas el nombre y la dirección de la autoridad o las autoridades que
pueden ayudar a otros Estados Parte a formular medidas para prevenir la
delincuencia organizada transnacional.

5. Los Estados Parte colaborarán entre sí y con las organizaciones inter-


nacionales y regionales pertinentes, según proceda, con miras a promover
y formular las medidas mencionadas en el presente artículo. Ello incluye la
participación en proyectos internacionales para la prevención de la
delincuencia organizada transnacional, por ejemplo mediante la mitigación
de las circunstancias que hacen vulnerables a los grupos socialmente
marginados a las actividades de la delincuencia organizada transnacional.

El eje principal en toda política criminal es la prevención, y en ella deben


participar todos los actores de la sociedad, no solo los entes público, las
universidades deben tener un rol preponderante en lacha contra la delincuencia
en general, debemos comprometer a toda la sociedad en esta cruzada, pues
solo juntos podemos enfrentar con éxito a la delincuencia, los medios de
comunicación hasta ahora están ausentes en esta cruzada, no olvidemos que el
espectro que utilizan es del Estado y las empresas solo tiene una concesión, por
lo tanto deberían estar obligadas por el contrato a tener publicidad para prevenir
actos delincuenciales, como la explotación sexual, la violencia contra la mujer, la
trata de personas, el tráfico ilícito de drogas entre otros, sin embargo, esto no
ocurre y ello se da porque el Estado no sabe negociar sus derechos

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