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Uno de los movimientos más significativos para el crecimiento de la iglesia en los últimos
20 años está relacionado con los grupos pequeños.
Desde los primeros días de su existencia, la iglesia se reunió en los hogares. Hechos 2:46-
47.
Dependiendo del lugar y la visión organizacional, los grupos pequeños son llamados de
varias formas: grupos familiares, células, grupo de crecimiento, pequeños grupos, grupos
caseros, grupos de interés etc.
Son nombres diferentes pero que en el fondo intentan dar vida y explicar la manifestación
eclesiástica cuyo objetivo básico es el crecimiento y el desarrollo de la iglesia a partir de
pequeñas unidades, o sea, la iglesia en el hogar o en pequeños grupos.
No importa el nombre que le pongamos los grupos pequeños tienen como objetivo: ganar
nuevas personas para Cristo, cuidar de los nuevos convertidos, y desarrollar una visión de
comunidad del reino.
Los grupos pequeños ofrecen a todos los miembros de la iglesia la oportunidad de ejercer
su llamado, sus dones, y su ministerio dentro del cuerpo. El grupo pequeño promueve el
sacerdocio de todos los creyentes y vuelve a colocar el ministerio en las manos del pueblo.
En la iglesia de Dios creemos que todo creyente debe estar congregado en un grupo
pequeño donde la vida del cuerpo se expresa a través de adoración, intercesión,
evangelismo, integración, discipulado, entrenamiento de líderes, comunión, asistencia
social, etc.
La iglesia en grupos pequeños: En este caso, los grupos pequeños son el centro y el corazón
de todo el ministerio de la iglesia local.
Vamos a sugerir algunos componentes que nos ayudan a definir un verdadero grupo
pequeño
Discipulado:
Los grupos pequeños ayudan para que las personas puedan crecer en Cristo.
Los grupos pequeños no son simplemente reuniones sociales que focalizan la comunión y
la sociabilización. Los grupos pequeños deben ayudar a personas a transformarse en
discípulos de Cristo.
Intimidad:
Casi todo el mundo, concuerda que los grupos pequeños deben permanecer pequeños. Con
más de 15 personas pierden la intimidad y la razón de ser. Debemos mantener los grupos
pequeños para que todos tengan la chance de compartir y comunicarse.
Evangelismo:
Los grupos pequeños deben tener un propósito además de simplemente existir deben estar
abiertas para los no cristianos. Las reuniones deben llevarse a cabo fuera del predio de la
iglesia para alcanzar a las personas donde ellas trabajan y viven.
Multiplicación:
Cada grupo pequeño cumple su objetivo cuando se multiplica y de esa manera vuelve a
permanecer pequeño. Un grupo pequeño que no crece o no se multiplica ha perdido la
razón de ser. Cada grupo pequeño debe estar abierto para recibir nuevas personas, debe
haber por lo menos un líder en entrenamiento y si es posible varios colíderes al mismo
tiempo.
Regularidad:
Creemos que tanto la celebración del grupo grande como la del grupo pequeño debe
llevarse a cabo semanalmente. Pues los grupos pequeños no son apenas un ministerio de
nuestra iglesia, son la prioridad en nuestra iglesia.
Voluntariado:
Los grupos pequeños promueven la iglesia local. Los miembros de grupos pequeños
ofrecen la mano de obra para las actividades y proyectos de la iglesia, principalmente en los
ministerios operacionales, como recepción, alabanza y adoración, escuela dominical, etc.
Cuidado:
Compromiso de los unos hacia los otros. Sean necesidades físicas, espirituales,
emocionales. En el grupo pequeño se garantiza un acompañamiento personalizado, integral,
algo que no es posible en el contexto de la celebración.
Servicio ampliado:
Compromiso de envolverse por lo menos una vez por año en proyectos de compasión a
través de distribución de alimentos, recolección de ropas etc.
Evite que las reuniones del grupo pequeño tengan formato de culto.
La dinámica debe ser diferente, participativa, amena e informal. En cuanto a la duración, es
recomendable realizarla por una hora y no más de una hora y media. Asimismo, los
participantes deben estar acomodados de manera que todos puedan verse los unos a los
otros.
¿Que debe motivar una persona para ser líder de grupo pequeño?
Glorificar a Dios.
Usar los dones espirituales que le concedió.
Contribuir con la extensión del reino de los cielos.
Llevar personas a Jesús.
Ayudar a las personas en sus necesidades.
Un líder autoritario tiene una dirección definida en mente, mas está abierto a ideas de
otros. Aunque está abierto a la opinión de las demás personas generalmente no cambia
sus ideas y conceptos.
Un líder permisivo es aquel que simplemente deja que las cosas acontezcan. Hay un
control mínimo en las manos del líder. Los miembros del grupo dirigen las reuniones.
El líder no se prepara, por eso deja que las cosas acontezcan. Éste estilo de liderazgo
proporciona división y fortalece la indecisión.
4- Adoración ungida.
Cantos de fácil memorización, que hablen directamente al corazón y a las necesidades
de las personas. Sobre todo música de alabanza y adoración que lleven a las personas a
una íntima y relación con Dios. No deben ser músicas muy largas y de difícil
comprensión. Como la mayoría de los grupos pequeños no tienen músicos, use discos
para que los hermanos canten. Prepare todo con anticipación. Si es posible provea una
hoja con la letra de las canciones para que las personas puedan acompañar.
5- Revelación de la palabra.
La persona que va a facilitar el estudio se debe preparar bien, organizar el material,
revisarlo y tener bien internalizado en su mente y en su corazón el estudio. Se debe
preparar en oración. Recuerde: el mensaje a ser compartido en el grupo pequeño no es
una predicación, es más bien una reflexión interactiva, con la participación de todos en
un clima de confianza y libertad. Recuerde que el estudio no debe durar más de 25
minutos.
6- Unidad.
Ser familia, todos unidos, creciendo juntos en la fe, teniendo una sola mente y un solo
corazón. Debe haber atención personalizada, genuino interés por las personas nuevas,
integrándolas al grupo, sin importar si hayan ido o no al culto de celebración.
Al final de la reunión, en el tiempo de comunión, evite quedar hablando solamente con
quien ya es su amigo íntimo. De atención a las personas nuevas, preguntando sobre su
familia, su trabajo, sus intereses. Deje que la persona hable y sea un buen oyente,
haciendo preguntas agradables que hagan sentir a la persona confortable y recibida.