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Constantino I

Flavio Valerio Aurelio Constantino2 (Naissus, 27 de


febrero de c. 2721 -Nicomedia, Bitinia y Ponto, 22 de Constantino I
mayo de 337) fue emperador de los romanos desde su
proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306, y Emperador del Imperio romano
gobernó un Imperio romano en constante crecimiento
hasta su muerte. Se le conoce también como
Constantino I, Constantino el Grande o, en la
Iglesia ortodoxa, las Iglesias ortodoxas orientales y la
Iglesia católica bizantina griega, como san
Constantino.

Fue el primer emperador en detener la persecución de


los cristianos y dar libertad de culto al cristianismo,
junto con todas las demás religiones en el Imperio
romano, con el Edicto de Milán en 313. Constantino es
conocido también por haber refundado la ciudad de
Bizancio (actual Estambul, en Turquía), llamándola
«Nueva Roma» o Constantinopla (Constantini-polis; la
ciudad de Constantino). Facilitó la convocatoria del
Primer Concilio de Nicea en 325, que produjo la
declaración de la creencia cristiana conocida como el
Credo de Nicea. Se considera que esto fue esencial
para la expansión de esta religión, y los historiadores,
desde Lactancio y Eusebio de Cesarea hasta nuestros
días, lo presentan como el primer emperador cristiano, Busto de la estatua colosal de Constantino en la Basílica
si bien fue bautizado cuando ya se encontraba en su Nova de Roma (Museos Capitolinos).
lecho de muerte, tras un largo catecumenado. Reinado
25 de julio de 306 – 29 de octubre de 312
(aclamado como Augusto en Occidente,
Índice oficialmente nombrado César por Galerio con
Severo como Augusto, por acuerdo con
Biografía Maximiano, rechazó la relegación a César en
Primera tetrarquía 309)
Segunda tetrarquía 29 de octubre de 312 – 19 de septiembre de 324
Triarquía (312-313) (Augusto de Occidente sin disputa, principal
Diarquía (314-326) Augusto en el Imperio)
Gobierno individual (326-337) 19 de septiembre de 324 – 22 de mayo de 337
(emperador del imperio unificado)
Constantino y el cristianismo
Predecesor Constancio Cloro
Política religiosa
Veneración como santo Sucesor Constantino II, Constancio II y
Constante
La persecución a los paganos
La reacción sasánida Información personal

Cortesanos y funcionarios Nombre latín: Flavius Valerius Aurelius


secular Constantinus
El reinado de Constantino
Filicidio Flavio Valerio Aurelio
Leyes de Constantino Constantino
Reforma militar Nacimiento 27 de febrero c. 2721
Acciones militares Naissus (moderna Niš, Serbia)
Constantinopla Fallecimiento 22 de mayo de 337
Reforma monetaria e iconografía Nicomedia (moderna Izmit,
Turquía)
El legado de Constantino
Leyendas y donaciones de Constantino Entierro Iglesia de los Santos Apóstoles
Familia
Referencias
Dinastía Constantiniana
Bibliografía
Padre Constancio Cloro
Véanse también
Madre Helena
Enlaces externos Consorte Minervina, disuelto por muerte o
divorcio antes de 307,
Fausta
Biografía Descendencia Constantina, Helena, Crispo,
Constantino II, Constancio II y
Constantino nació en Naissus (la actual ciudad de Niš),
Constante
hijo de Constancio Cloro,3 4 y su primera esposa
Helena.5 En 292 el padre de Constantino se casó, en
segundas nupcias, con Flavia Maximiana Teodora, hija del
emperador romano de occidente Maximiano. Teodora daría a
Constantino seis hermanastros.

Primera tetrarquía

Al principio del siglo IV, el imperio estaba gobernado por una


tetrarquía: dos augustos, Diocleciano y Maximiano, y dos césares,
Galerio y Constancio Cloro, compartían el poder. El joven
Estatua de Constantino en York,
Constantino sirvió en la corte de Diocleciano en Nicomedia tras el ciudad donde fue proclamado
nombramiento de su padre como uno de los dos césares de la emperador.
Tetrarquía en 293.

Segunda tetrarquía

El año 305 marcó el final de la primera tetrarquía con la renuncia de


los dos augustos Diocleciano y Maximiano.6 De esta forma los dos
césares accedieron a la categoría de augusto y dos oficiales ilirios
fueron nombrados nuevos césares. La segunda tetrarquía quedaba así
formada: Constancio Cloro y Severo II, como augusto y césar
respectivamente, en occidente y Galerio y Maximino Daya en la
parte oriental del imperio.

Sin embargo, Constancio Cloro cayó enfermo durante una


expedición contra los pictos en Caledonia, muriendo el 25 de julio
Imperio romano en 311.
de 306. Su hijo Constantino se encontraba junto a él en su lecho de
muerte en Eboracum (actual ciudad de York, Inglaterra), en la
Britania romana, donde su leal general Chroco, de ascendencia
alemana, y las tropas leales a la memoria de su padre le proclamaron augusto (emperador), lo que fue
aceptado rápidamente en Britania y Galia,7 pero rechazado en Hispania.8 Simultáneamente, el césar
occidental Severo II, era proclamado augusto por Galerio. Ese mismo año el pueblo de Roma nombra
emperador a Majencio, hijo del anterior tetrarca Maximiano. Este último regresa también a la escena política
reclamando el título de augusto.

Comienza así un período de 20 años de conflicto que culminará con la asunción del poder absoluto por
Constantino el Grande. De este primer grupo de contendientes el primero en caer fue Severo traicionado por
sus tropas; mientras que por su parte Constantino y Maximiano concertaban una alianza. Al final del año
307 había 4 augustos: Constantino, Majencio, Maximiano y Galerio y un solo césar, Maximino Daya.

A pesar de la mediación de Diocleciano, al final del año 310 la situación era aún más confusa con siete
augustos: Constantino, Majencio, Maximiano, Galerio, Maximino, Licinio —al que había introducido en la
pugna Diocleciano— y Domicio Alejandro, vicario de África y autoproclamado augusto.

En este entorno convulso comenzaron a desaparecer candidatos: Domicio Alejandro fue asesinado por orden
de Majencio; Maximiano se suicidó asediado por Constantino y Galerio falleció por causas naturales.

Triarquía (312-313)

Finalmente, Majencio fue relegado por los tres augustos restantes y finalmente vencido por Constantino en
la batalla del Puente Milvio, en las afueras de Roma, el 28 de octubre de 312. Una nueva alianza entre
Constantino y Licinio selló el destino de Maximino, quien se suicidó tras ser vencido por Licinio la batalla
de Tzirallum, en el año 313.

Diarquía (314-326)

A partir de este punto, el imperio quedaba dividido entre Licinio en oriente, y Constantino en occidente.
Tras los enfrentamientos iniciales, ambos firmaron la paz en Serdica en 317. Durante este período ambos
nombraron césares según su conveniencia, entre los miembros de su familia y círculo de confianza. En el
año 324, después de sitiar Bizancio y vencer a la armada de Licinio en la batalla del Helesponto,
Constantino logró derrotar definitivamente a las fuerzas licinianas en Crisópolis.

Gobierno individual (326-337)

Constantino representa el nacimiento de la monarquía absoluta y hereditaria. Durante su reinado se


introdujeron importantes cambios que afectaron a todos los ámbitos de la sociedad del bajo imperio.
Reformó la corte, las leyes y la estructura del ejército. Constantino trasladó la capitalidad del imperio a
Bizancio a la que cambió el nombre por Constantinopla. Falleció, por enfermedad en 337, 31 años después
de haber sido nombrado emperador en Britania. Al final de su vida y solamente antes de morir se bautizó
para morir como un cristiano.

Constantino y el cristianismo
Seguramente, Constantino sea más conocido por ser el
primer emperador romano que autorizó el culto San Constantino
cristiano. Los historiadores cristianos desde Lactancio
se decantan por un Constantino que adopta el
cristianismo como sustituto del paganismo oficial
romano. El historiador y filósofo Voltaire, no obstante,
aseguró que «Constantino no era cristiano» y «no sabía
qué partido tomar ni a quién perseguir».9

Después de estudiar el incremento del número de


cristianos entre los siglos I a III, el sociólogo Rodney
Stark sugirió que el edicto de Milán no fue la causa del
triunfo del cristianismo, sino una respuesta astuta de
Constantino frente al crecimiento exponencial del
número de cristianos en el Imperio romano, que habría
pasado de aproximadamente 40 000 (0,07 % de la
población del Imperio) en el año 150 a casi 6 300 000
(10,5 %) en el año 300.10 Muchos historiadores
actuales rechazan la conversión de Constantino al
Mosaico representando a Constantino I el Grande en
cristianismo y cuestionan la narrativa apologética de
Hagia Sofía, Estambul.
Eusebio de Cesarea y Lactancio.11
Equiapóstolico , 13.º apóstol
Su reinado llegó a ser un momento crucial en la Nombre Flavius Valerius Aurelius
historia del cristianismo, en la cual Constantino no Constantinus
sería bautizado hasta hallarse en su lecho de muerte.
Nacimiento 27 de febrero de 272
Constantino es llamado, por su importancia, el
Niš (Serbia)
«decimotercer apóstol» en las Iglesias orientales.
Padres Constancio I y Helena de
Constantinopla
Política religiosa
Hijos Helena, Constantina, Constante,
Constantino II, Constancio II y
Su relación con el cristianismo fue difícil, ya que fue
Crispo
educado en la adoración del dios Sol (Sol Invictus),
cuyo símbolo portaba y cuyo culto estaba asociado Fallecimiento 22 de mayo de 337
oficialmente al del emperador.12 Nicomedia (Imperio bizantino)
Venerado en Iglesia ortodoxa, Iglesias
Su conversión, de acuerdo con Eusebio de Cesarea en ortodoxas orientales e Iglesias
su Vita Constantini, fue el resultado inmediato de un católicas orientales
presagio antes de su victoria en la batalla del Puente
Principal Iglesia de los Santos Apóstoles
Milvio, el 28 de octubre de 312. Tras esta visión,
Constantino modificó el estandarte imperial —el santuario
Lábaro— para marchar a la batalla bajo el signo Festividad 21 de mayo, junto a Santa Elena
cristiano del crismón. La visión de Constantino ha sido de Constantinopla (Iglesia
relatada de maneras diferentes, según Eusebio: en ortodoxa)
primer lugar, "dijo que alrededor del mediodía, cuando Atributos In hoc signo vinces, Lábaro
el día ya comenzaba a declinar, vio con sus propios (Crismón)
ojos el trofeo de una cruz de luz en los cielos, sobre el
sol, y con la inscripción: «In hoc signo vinces» («Con
este signo vencerás»).13 Tan pronto anocheció, "mientras dormía, el Cristo de Dios se le apareció con la
misma señal que había visto en los cielos, y le ordenó que asemejara esa señal que había visto en los cielos,
y que la usara como protección en todos los combates contra sus enemigos".14 La señal, de acuerdo con
Lactancio y Eusebio, fueron las letras griegas (Χ) atravesada por la letra (Ρ) para formar ☧, que representa
las dos primeras letras del nombre de Cristo en griego ΧΡΙΣΤΟΣ.15 16 Constantino la mandó pintar de
inmediato en los escudos de su ejército, comenzó la batalla y venció a Majencio. Se dice que tras estas
visiones y por el resultado militar de la batalla del Puente Milvio, Constantino se convirtió de inmediato al
cristianismo.
Se piensa que la influencia de su familia fue en parte la causa de su
adopción del cristianismo. Se dice de su madre Helena que probablemente
naciera en una familia cristiana, aunque no se sabe prácticamente nada de su
entorno, exceptuando que su madre era hija de un mesonero y que su padre
fue un exitoso soldado, una carrera que excluía la práctica abierta del
cristianismo pues el culto contemporáneo de los soldados era el mitraísmo
(adoración de Mitra). Se sabe, por otra parte, que Helena realizó en sus
últimos años numerosas peregrinaciones. (Véase: Fiesta de las Cruces.) Sin
embargo, no todos los historiadores están de acuerdo con la conversión de
Constantino y explican su acercamiento a los cristianos, entre otras razones,
por la necesidad política de conseguir apoyos, sobre todo en los territorios
orientales, ante sus aspiraciones de convertirse en emperador de Oriente y
Crismón utilizado por
reunificar el imperio bajo su único mandato.11 Constantino en el lábaro —o
estandarte militar imperial—
Poco después de la batalla del Puente Milvio, Constantino entregó al papa tras su conversión.
Silvestre I un palacio romano que había pertenecido a Diocleciano y
anteriormente a la familia patricia de los Plaucios Lateranos, con el encargo
de construir una basílica de culto cristiano. El nuevo edificio se construyó sobre los cuarteles de la guardia
pretoriana de Majencio, los Equites singulares, convirtiéndose en sede catedralicia bajo la advocación del
Salvador, substituida ésta más tarde por la de San Juan. Actualmente se la conoce como Basílica de San Juan
de Letrán. En 324 el emperador hizo construir otra basílica en Roma, en el lugar donde según la tradición
cristiana martirizaron a San Pedro: la Colina Vaticana, que actualmente acoge a la Basílica de San Pedro. En
el 326, apoyó financieramente la construcción de la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén.

En febrero del año 313, y probablemente aconsejado por el obispo de Córdoba Osio, Constantino se reunió
con Licinio en Milán, donde promulgaron el Edicto de Milán, declarando que se permitiese a los cristianos
seguir la fe de su elección.17 Con ello, se retiraron las sanciones por profesar el cristianismo, bajo las cuales
muchos cristianos habían sido martirizados, y se devolvieron las propiedades confiscadas a la Iglesia. El
edicto no sólo protegió de la persecución religiosa a los cristianos, sino que sirvió también para las demás
religiones, permitiendo que cualquier persona pudiese adorar a la divinidad que eligiese. Un edicto similar
ya se había emitido en el año 311 por Galerio, entonces emperador, primero entre sus iguales, de la
tetrarquía. El edicto de Galerio concedía a los cristianos el derecho a practicar su religión, pero no a
recuperar los bienes confiscados.18 El Edicto de Milán incluía varias cláusulas que establecían que todas las
iglesias confiscadas durante la persecución de Diocleciano serían devueltas, así como otras disposiciones
sobre los anteriormente perseguidos cristianos. Sin embargo, lo cierto es que, a partir de ese momento, el
cristianismo pasa a adquirir el estatus de religión privilegiada y se inician las persecuciones a las demás
religiones.19

Tras el edicto se abrieron nuevas vías de expansión para los cristianos, incluyendo el derecho a competir con
los paganos en el tradicional cursus honorum para las altas magistraturas del gobierno, otorgándose
privilegios al clero así como la exención de ciertos impuestos; también ganaron una mayor aceptación
dentro de la sociedad civil en general. Se permitió la construcción de nuevas iglesias y los dirigentes
cristianos alcanzaron una mayor importancia. Como muestra de ello, los obispos cristianos adoptaron unas
posturas agresivas en temas públicos que nunca antes se habían visto en otras religiones.

Por otra parte, Constantino posiblemente conservó el título de pontifex maximus hasta su muerte, un título
que los emperadores romanos ostentaban desde Augusto como jefes de la antigua religión romana hasta que
Graciano el Joven (375–383) renunció al título.20 21 Según los escritores cristianos, Constantino finalmente
se declararía a sí mismo cristiano cuando tenía más de cuarenta años, escribiendo a los cristianos para
dejarles claro que creía que debía su éxito a la protección del Dios cristiano.22
Constantino tampoco patrocinaría únicamente al cristianismo. Después de obtener la victoria en la batalla
del Puente Milvio (312), mandó erigir un arco triunfal, el Arco de Constantino, construido en el 315 para
celebrarlo. El arco, que está decorado con imágenes de la Victoria con trofeos y sacrificios a dioses como
Apolo, Diana y Hércules, no contiene ningún simbolismo cristiano.

En el 321, Constantino legisló que el venerable domingo


debería ser un día de descanso para todos los ciudadanos, que
durante este día los jueces no podrían dictar sentencia ni se
podría trabajar en las ciudades.23 Las monedas todavía
llevarían los símbolos de culto al sol (Sol Invictus) hasta el 324.
Incluso después de que los dioses paganos hubiesen
desaparecido de las monedas, los símbolos cristianos aparecían
sólo como atributos personales de Constantino entre sus manos Follis: moneda de Constantino con una
o en su lábaro: Ji (Χ) atravesado por la letra Ro (Ρ) para formar representación del Sol Invictus y la
☧ que representa las dos primeras letras del nombre de Cristo inscripción SOLI INVICTO COMITI, c.
en griego ΧΡΙΣΤΟΣ.24 315.

Constantino, siguiendo una extendida costumbre de la época, no


fue bautizado hasta cerca de su muerte en 337, cuando eligió para que le administrara este sacramento al
obispo arriano Eusebio de Nicomedia, quien, a pesar de ser aliado de Arrio, aún era el obispo de la región.
Eusebio era también amigo íntimo de la hermana de Constantino, lo que probablemente asegurara su vuelta
desde el exilio.

Aunque el cristianismo no se convertiría en religión oficial del Imperio hasta el final de aquel siglo (un paso
que daría Teodosio en el 380 con el Edicto de Tesalónica), Constantino dio un gran poder a los cristianos,
una buena posición social y económica a su organización, concedió privilegios e hizo importantes
donaciones a la Iglesia, apoyando la construcción de templos y dando preferencia a los cristianos como
colaboradores personales.

Como resultado de todo esto, las controversias de la Iglesia, que habían existido entre los cristianos desde
mediados del siglo II, eran ahora aventadas en público, y frecuentemente de una forma violenta. Constantino
consideraba que era su deber como emperador, designado por Dios para ello, calmar los desórdenes
religiosos, y por ello convocó el Primer Concilio de Nicea (20 de mayo al 25 de julio de 325) para terminar
con algunos de los problemas doctrinales que infectaban la Iglesia de los primeros siglos, especialmente el
arrianismo.

Durante las discusiones de carácter teológico en el consejo de Nicea, por el análisis de las cartas escritas por
Constantino, se evidencia una gran carencia de formación teológica, y los estudiosos descartan la posibilidad
de que él pudiese haber influido en la doctrina de la Iglesia debido justamente a este desconocimiento en
teología. Muchos se preguntan por qué el papa Silvestre I no asistió a dicho concilio, siendo el más indicado
para presidirlo, motivos poderosos debieron ser los que le sujetasen en Roma porque lo que sí sabemos es
que, aparte de Osio de Córdoba, el papa envió en su representación a dos delegados papales: Vito y
Vicencio, que actuaron en su nombre. El papa no solo asumió como suyo todo lo salido del concilio sino que
se convirtió en uno de sus principales valedores.25 A pesar de ello algunos críticos creen que Constantino
establecía una nueva religión, transfiriendo a ésta ornamentos paganos que les eran propios a los gentiles,
adoptados y santificados por la Iglesia, que no afectaban ni alteraban la esencia doctrinal y enseñanzas
cristianas de la Iglesia.26 De todos modos, él inauguró el concilio vestido imponentemente, dio un discurso
inicial ataviado con telas y accesorios de oro, para demostrar justamente el poderío del Imperio por un lado,
y el apoyo e interés al concilio desde el estado, por el otro. El estado proveyó de comida y alojamiento, e
incluso de transporte, a los obispos que convergieron a Nicea para el concilio. Por otro lado, si bien habían
existido concilios antes que el de Nicea, éste fue el primer concilio ecuménico (universal), con la
participación de alrededor de 300 obispos, la mayoría de habla griega, lo cual representó una minoría ya que
en todo el territorio del Imperio había cerca de 1000 obispos.27 La importancia del mismo reside en la
formulación del Credo Niceno, redactado en griego, no en latín,
que esencialmente permanece inalterado en su mensaje 1700
años después, y en establecer la idea de la relación estado-
iglesia que permitiría la expansión del cristianismo con una
vitalidad inédita.

En 333 publicó un edicto en el que mandaba llamar porfirianos


a los arrianos con el objeto de difamarlos y, además, ordenaba la
quema de los escritos de Arrio, amenazando con la pena de
muerte para quienes conservaran en su poder algún libro de éste
y no lo entregaran a las llamas.28

En sus últimos años de vida también ejerció como predicador,


dando sus propios sermones en el palacio ante su corte y los
invitados del pueblo. Sus sermones pregonaban al principio la
armonía, aunque gradualmente se volvieron más intransigentes
hacia los viejos modos paganos. Las razones para este cambio
de postura son meras conjeturas. Sin embargo, aun al final de su
vida siguió permitiendo que los paganos recibieran
nombramientos públicos. Ejerciendo su poder absoluto, hizo Icono donde aparece Constantino
recitar al ejército sus pregones en latín en un intento de presidiendo el Primer Concilio de Nicea
convertir a la clase militar al cristianismo, cosa que no (325) y teniendo anacrónicamente el texto
del Símbolo niceno constantinopolitano en
consiguió. Comenzó un extenso programa de construcción de
la forma adoptada en el Primer Concilio
iglesias en Tierra Santa, lo que expandió de forma crucial la fe
de Constantinopla (381) con el inicial
cristiana y permitió un considerable incremento del poder y la
πιστεύομεν (creemos) sustituido por
influencia del clero.
πιστεύω (creo), como en la liturgia.

Veneración como santo

La Iglesia ortodoxa venera a Constantino I como santo y le dio el título de Equiapóstolico (ισαπόστολος
Κωνσταντίνος, isapóstolos Konstantínos, "igual a los apóstoles") por sus servicios a la iglesia.29 Su fiesta es
el 21 de mayo. Las Iglesias católicas orientales también lo consideran un santo, pero no la Iglesia latina. En
cambio, su nombre figura en el Calendario de Santos Luterano.

La persecución a los paganos

En el año 314, inmediatamente después de su plena legalización, la Iglesia cristiana ataca a los paganos: en
el Concilio de Ancyra, se denuncia el culto a la diosa Artemisa. En 326 Constantino ordenó la destrucción
de todas las imágenes de los dioses y la confiscación de los bienes de los templos. Ya en 319 había
prohibido la construcción de nuevas estatuas de los dioses y que se rindiera culto a las existentes. Muchos
templos paganos fueron destruidos por las hordas cristianas y sus sacerdotes fueron asesinados. Entre el año
315 y el siglo VI miles de creyentes paganos fueron asesinados.30 Entre 316 y 326 se proclaman una serie
de disposiciones que favorecen al cristianismo frente a la religión tradicional (prohibición de las haruspicia,
la magia y los sacrificios privados, exención fiscal a los clérigos cristianos, se otorga jurisdicción a los
obispos...), aunque el cristianismo no se convierte en la religión oficial del Imperio romano hasta el Edicto
de Tesalónica de 380.31 En Dydima, Asia Menor, es saqueado el oráculo del dios Apolo y torturados hasta
la muerte sus sacerdotes. También son desahuciados todos los paganos del monte Athos y destruidos todos
los templos paganos de ese lugar. Mediante un edicto ordenó, además, la destrucción de la obra Adversus
Christianos, escrita por el filósofo Porfirio.28
En el año 326, el emperador Constantino, siguiendo las instrucciones de su madre Helena, destruye el
templo del dios Asclepio en Aigeai de Cilicia y otros muchos templos más de la diosa Afrodita...: en
Jerusalén, en Afka en el Líbano, en Mambre, Fenicia, Baalbek, etc.

En el año 330 el emperador Constantino roba todos los tesoros y las estatuas de los templos paganos de
Grecia, para llevárselos y decorar su Nova Roma (Constantinopla), la nueva capital del Imperio romano.

La reacción sasánida

Más allá de los límites del Imperio, al este del Éufrates, los gobernantes sasánidas del Imperio persa habían
sido por regla general tolerantes con sus cristianos. Pero ahora los cristianos de Persia podían ser
identificados como aliados del antiguo enemigo y fueron por ello perseguidos. En una carta atribuida a
Constantino para Sapor II que se supone escrita en 324, se urgía a Sapor a proteger a los cristianos de su
reino, tras lo que Sapor II escribió a sus generales:

Arrestaréis a Simón, jefe de los cristianos. Le detendréis hasta que firme este documento y
consienta en recaudar para nosotros un impuesto doble y un doble tributo de los cristianos.
Nosotros debemos llevar por los dioses el peso de la guerra mientras ellos únicamente se dedican
al descanso y el placer. Habitan nuestro territorio y son amigos del César, nuestro enemigo.
Cita de Roma en el Éufrates, Freya Stark 1967, p. 375

Cortesanos y funcionarios

Constantino respetaba la cultura y el cristianismo, y su corte estuvo compuesta por viejos, respetados y
honorables hombres. A aquellas familias romanas que rehusaban el cristianismo se les denegaban las
posiciones de poder, si bien dos tercios de los altos cargos del gobierno siguieron siendo no cristianos
[cita requerida].

Constantino retiró su estatua de los templos paganos. La reparación de estos templos fue prohibida, y los
fondos fueron desviados en favor del clero cristiano. Se suprimieron las formas ofensivas de adoración,
fueran cristianas o paganas [cita requerida].

El reinado de Constantino

Filicidio

Constantino fue también conocido por su falta de piedad para con sus parientes consanguíneos y afines,
como por ejemplo la ejecución de su cuñado el Emperador romano de Oriente Licinio en 325, a pesar de que
había prometido públicamente no ejecutarle antes de su rendición el año anterior. En 326, Constantino
ejecutó también a su hijo mayor, Crispo y unos meses después a su segunda esposa Fausta (Crispo era el
único hijo que tuvo con su primera esposa Minervina). Corrieron rumores sobre una presunta relación entre
hijastro y madrastra que supuestamente podría haber sido la causa de la ira de Constantino,32 sin embargo,
estos rumores sólo se encuentran documentados por los historiadores Zósimo (siglo V) y Juan Zonaras
(siglo XII) y sus fuentes no han sido establecidas.33 Otra de las teorías sobre la muerte de Crispo fue que
Fausta estaba envidiosa ya que el hijo de Constantino no era hijo de ella y era un gran comandante militar y
probable sucesor al trono, acusándolo falsamente ante el Emperador de anti-cristiano. Luego Constantino se
arrepintió y vivió atormentado por la muerte de Crispo hasta que fue bautizado, ya que le prometieron que
esta ceremonia lavaría sus pecados.
Leyes de Constantino

Las leyes de Constantino mejoraron en muchas facetas las de sus predecesores, aunque también son un
reflejo de una época más violenta. Algunos ejemplos de estas leyes son:

Por primera vez, las niñas no podían ser secuestradas.


Se ordenó la pena de muerte para todos aquellos que abusaran de la recaudación de
impuestos recaudando más de lo autorizado.
No se permitía mantener a los prisioneros en completa oscuridad, sino que era obligatorio que
pudieran ver la luz del día.
A un hombre condenado se le podía llevar a morir a la arena, pero no podía ser marcado en la
cara, sino que debía serlo en los pies.
Los padres que permitieran que sus hijas fueran seducidas serían quemados introduciéndoles
plomo fundido por la garganta.
Los juegos de gladiadores fueron eliminados en 325, aunque esta prohibición tuvo poco
efecto.
El propietario de un esclavo tenía sus derechos limitados, aunque aún podía golpearlo o
matarlo.
La crucifixión fue abolida por razones de piedad cristiana, aunque el castigo fue sustituido por
la horca para mostrar que existía la ley romana y la justicia.
La pascua podía celebrarse públicamente. El Concilio de Nicea estableció, en el año 325, la
regla según la cual la Pascua se celebraría el primer domingo tras la luna llena que sigue al
equinoccio de primavera del hemisferio norte.34
El domingo fue declarado día de reposo el 7 de marzo del 321, por primera vez en la
historia,35 en el cual los mercados permanecerían cerrados, así como las oficinas públicas y
talleres, excepto para el propósito de la liberación de esclavos. Se permitía, si era necesario,
en las granjas.

Reforma militar
Véase también: Ejército romano tardío

Constantino continuó la reforma introducida por Diocleciano que separaba el poder civil y militar (Ferrill
1986). Como resultado, generales y gobernadores poseían menos poder que durante la anarquía militar.
Criterios tanto económicos como de seguridad llevaron a la modificación de la Gran Estrategia del Imperio
romano durante la primera época del siglo IV. Constantino convirtió el viejo sistema de frontera fortificada
en un sistema de defensa elástica en profundidad con la formación de una gran reserva central (Comitatenses
Palatini) en detrimento de las tropas de frontera (limitanei o ripenses) y el fortalecimiento de la caballería.
El mando del nuevo ejército móvil era compartido por dos mariscales de campo.

Constantino disolvió la guardia pretoriana y en su lugar estableció las Scholae Palatinae; cuerpos de
caballería de élite, principalmente de origen germánico. Por otra parte, el tamaño de la legión se redujo a
1.000 soldados.

Este cambio en la estrategia, criticada por historiadores como Zósimo y Edward Gibbon y defendida por
otros como Mommsen, no varió hasta la caída del Imperio en Occidente y hasta las reformas del emperador
Mauricio en Oriente.

Acciones militares
Su victoria en 312 sobre Majencio en la batalla del Puente Milvio le convirtió en gobernante de todo el
Imperio romano de Occidente. Gradualmente fue consolidando su superioridad militar sobre sus rivales de
la ya desmenuzada tetrarquía. Ya ocupada Roma celebró un triunfo por sus victorias contra los germanos del
Danubio (296) y Rin (305-306), persas en Siria (297-299) y pictos (306). Su éxito más importante en esas
campañas fue sometimiento de Chroco, rey de los alamanes (306).

En 320, Licinio, emperador de la parte oriental del Imperio, renegó de la libertad de culto promulgada en el
Edicto de Milán en 313 e inició una nueva persecución de los cristianos. Esto suponía una clara
contradicción, ya que su esposa Constancia, hermanastra de Constantino, era una influyente cristiana. Esto
derivó en una disputa con Constantino en el oeste, que tuvo su clímax en la gran guerra civil de 324. Los
ejércitos implicados fueron tan grandes que no se tiene constancia en Europa de una movilización similar al
menos hasta el siglo XIV. Licinio, ayudado por mercenarios godos, representaba el pasado y la antigua fe
del paganismo. Constantino y sus francos marcharon bajo el estandarte cristiano del lábaro, y ambos bandos
concibieron el enfrentamiento como una lucha entre religiones. Supuestamente rebasados en número,
aunque enaltecidos por su celo religioso, el ejército de Constantino resultó finalmente victorioso, primero en
la batalla de Adrianópolis en 324 y más tarde su hijo Crispo dio el golpe de gracia a Licinio en la batalla
naval de Crisópolis. Ahora era el único emperador de un Imperio romano reunificado (MacMullen 1969).

Constantinopla

Esta batalla representó el final de la vieja Roma y el inicio del


Imperio Oriental como centro del saber, de la prosperidad y de la
preservación de la cultura. Constantino reconstruyó la ciudad de
Bizancio, cuyo nombre procedía de los colonos que la fundaron en el
667 a. C. precedentes de la polis griega de Megara bajo el mando de
Byzas. La ciudad fue refundada en 324,36 dedicada el 11 de mayo
de 330,36 renombrada Constantinopolis, y se acuñaron monedas Acuñación de Constantino I para
conmemorar la fundación de
conmemorativas para celebrar el evento.
Constantinopla
Constantino renombró la ciudad, poniéndole el nombre de «Nueva
Roma» (Nova Roma), otorgando a ésta un senado y oficiales civiles
de forma similar a la antigua Roma, y bajo la protección de la supuesta Vera Cruz, la vara de Moisés y otras
reliquias sagradas. Las imágenes de los viejos dioses fueron reemplazadas o asimiladas con la nueva
simbología cristiana. sobre el lugar donde se levantaba el templo de Afrodita se construyó la nueva Basílica
de los Apóstoles. Varias generaciones más tarde se difundió una historia sobre la visión divina que llevó a
Constantino a reconstruir la ciudad, según la cual un ángel que nadie más podía ver le condujo en un circuito
a través de los nuevos muros. Tras su muerte, la ciudad volvió a cambiar su nombre por el de
Constantinopla, «la Ciudad de Constantino», y se convirtió de forma gradual en la capital del Imperio37

Reforma monetaria e iconografía

A lo largo de su reinado, Constantino introdujo un importante número de cambios en el sistema monetario


(Sear 1988). El tradicional áureo dio paso a una nueva moneda, el sólido de 4,50 gramos, como moneda
estándar del Imperio romano. Otras nuevas monedas de oro fueron el semis o medio sólido y el scripulum
(3/8 de sólido). En cuanto a las monedas de plata, introdujo el miliarense de 4,5 gramos, con un valor de
1/18 de sólido y la siliqua con un valor de 1/24 de sólido. El follis, moneda de bronce con baño de plata
sufrió varias reducciones de tamaño; se desconoce el nombre de las nuevas monedas resultantes y se ha
adoptado para ellas un nombre en código en función de su tamaño.
Las monedas acuñadas por los emperadores revelan con frecuencia su iconografía personal. Durante la
primera parte del gobierno de Constantino, las representaciones de Marte y posteriormente de Apolo
aparecen de forma constante en el reverso de las monedas. Tras la ruptura con Maximiano, un viejo colega
de su padre Constancio I en 309-310, Constantino comenzó a reclamar su legitima descendencia del
emperador del siglo III Claudio Gótico, el héroe de la batalla de Naissus (septiembre de 268). La Historia
Augusta del siglo IV dice que Claudio Gótico y Quintilo tienen otro hermano llamado Crispo y, a través de
él, una sobrina, Claudia, quien se casó con Eutropio y fue madre de Constancio Cloro, padre de Constantino.
Sin embargo, los historiadores sospechan que todo pueda formar parte de una «fabricación genealógica»
para favorecer a Constantino.

Los emperadores retrataron al Sol Invictus en su moneda oficial, con una amplia gama de leyendas, solo
algunas de las cuales incorporaron el epíteto invictus, como la leyenda SOLI INVICTO COMITI,
reclamando al Sol no conquistado como un compañero del Emperador, utilizado con particular frecuencia
por Constantino. La descripción representa a Apolo con un halo solar al modo del dios griego Helios y con
el mundo en sus manos. En 320, el mismo Constantino aparece con un halo. También existen monedas
mostrando a Apolo conduciendo el carro del sol sobre un escudo que Constantino sostiene y en otras de 312
se muestra el símbolo cristiano del crismón sobre la armadura de Constantino. La moneda oficial de
Constantino continúa llevando imágenes del sol hasta el año 325/6.38

Los grandes ojos abiertos y fijos son una constante en la iconografía de Constantino, aunque no era un
símbolo específicamente cristiano. Esta iconografía muestra cómo las imágenes oficiales cambiaban desde
las convenciones imperiales de los retratos realistas hacia representaciones más esquemáticas: el emperador
como emperador, no simplemente como Constantino, con su amplia y característica barbilla. Esos grandes
ojos abiertos y fijos se harían aún más grandes a medida que progresara el siglo IV.

El legado de Constantino
Además de haber sido llamado honoríficamente «El Grande» por los
historiadores cristianos tras su muerte, Constantino podía presumir de dicho
título por sus éxitos militares. Además de reunificar el imperio bajo un solo
emperador, también consiguió importantes victorias sobre los francos y los
alamanes (306-308), de nuevo sobre los francos (313-314), los visigodos en
332 y sobre los sármatas en 334. De hecho, hacia 336, Constantino había
recuperado la mayor parte de la provincia de Dacia, perdida durante largo
tiempo y que Aureliano se había visto forzado a abandonar en 271. Por ello,
Constantino tomó el título de Dacicus maximus en 336.39

En los últimos años de su vida, Constantino planeaba una gran expedición para
poner fin a la rapiña de las provincias del este por parte del Imperio sasánida,40
pero la campaña fue anulada cuando Constantino enfermó en la primavera de Cabeza de bronce de
337, muriendo poco después.41 Constantino I (Museos
Capitolinos).
Fue sucedido en el Imperio por los tres hijos de su matrimonio con Fausta:
Constantino II, Constante y Constancio II, quienes se aseguraron su posición
mediante el asesinato de cierto número de partidarios de Constantino. También nombró césares a sus
sobrinos Dalmacio y Anibaliano. El proyecto de Constantino de reparto del Imperio era exclusivamente
administrativo. El mayor de sus hijos, Constantino II, sería el destinado a mantener a los otros tres
supeditados a su voluntad. El último miembro de la dinastía fue su yerno Juliano, quien trató de restaurar el
paganismo.

Leyendas y donaciones de Constantino


En sus últimos años, los hechos históricos se mezclan con la leyenda. Se consideraba inapropiado que
Constantino hubiese sido bautizado sólo en su lecho de muerte y por un obispo de dudosa ortodoxia (se dice
que Eusebio de Nicomedia era arriano), y de este hecho parte una leyenda según la cual el papa Silvestre I
(314-335) habría curado al emperador pagano de la lepra. También según esta leyenda, Constantino habría
sido bautizado tras haber financiado la construcción de una iglesia en el Palacio de Letrán.42 En el siglo
VIII, probablemente durante el pontificado del papa Esteban II (752–757), aparece por primera vez un falso
documento conocido como «Donación de Constantino», en el cual un recientemente convertido Constantino
entrega el gobierno temporal sobre Roma, Italia y el occidente al papa.43 En la Alta Edad Media, este
documento se usó para aceptar las bases del poder temporal del papa de Roma, aunque fue denunciado como
apócrifo por el emperador Otón III,44 y mostrado como la raíz de la decadencia de los papas por el poeta
Dante Alighieri.45 En el siglo XV el experto filólogo y humanista Lorenzo Valla demostró la falsedad del
documento.46

Referencias
1. La fecha de nacimiento varía pero la mayor parte de los historiadores modernos usan circa
272. Lenski, «Reign of Constantine» (CC), 59.
2. Nacido Caius Flavius Valerius Constantinus, desde el 25 de julio de 306 Flavius Valerius
Constantinus Caesar Herculius, a partir de 307 Imperator Constantinus Augustus y, a su
muerte, Divus Constantinus Augustus. En latín, el título imperial oficial de Constantino era
IMPERATOR CAESAR FLAVIVS CONSTANTINVS PIVS FELIX INVICTVS AVGVSTVS, Imperator Caesar
Flavius Constantine Augustus, el pío, el afortunado, el invicto. Después de 312 añadió
MAXIMVS ('el más grande'), y después de 325 reemplazó INVICTVS por VICTOR, debido a que
invictus recordaba al dios Sol Invictus.
3. Odahl, Charles M. (2001). Constantine and the Christian empire (https://books.google.com/boo
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5. Drijvers, J.W. Helena Augusta: The Mother of Constantine the Great and the Legend of Her
finding the True Cross (Leiden, 1991) 9, 15–17.
6. Barnes, Constantine and Eusebius, 25–27; Lenski, "Reign of Constantine" (CC), 60; Odahl,
69–72; Pohlsander, Emperor Constantine, 15; Potter, 341–342.
7. Barnes, Constantine and Eusebius, 27–28; Jones, 59; Lenski, "Reign of Constantine" (CC),
61–62; Odahl, 78–79.
8. Jones, 59.
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Became the Dominant Religious Force in the Western World in a Few Centuries (https://www.h
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Princeton University Press. ISBN 978-0-691-02749-4. «Rather than cause the triumph of
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Christian growth that had already made them a major political force.»
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Lendering retrieved August 21, 2011
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23. Código de Justiniano 3.12.2
24. Cf. Paul Veyne, Quand notre monde est devenu chrétien, 163.
25. The American Encyclopaedia, tomo 8, página 85.
26. Essay on the Development of Christian Doctrine de John Henry Newman.
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28. Escribano Pano, María Victoria (2007). «La quema de libros heréticos en el Codex
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39. Odahl, 261.
40. Pohlsander, Emperor Constantine, 72.
41. Barnes, Constantine and Eusebius, 258–59. Véase: Fowden, "Last Days", 146–48, and
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43. Constitutum Constantini 17, qtd. in Lieu, "Constantine in Legendary Literature" (CC), 301–3.
44. Henry Charles Lea, "The 'Donation of Constantine'". The English Historical Review 10: 37
(1895), 86–7.
45. Inferno 19.115; Paradisio 20.55; cf. De Monarchia 3.10.
46. Fubini, 79–86; Lenski, "Introduction" (CC), 6.

Bibliografía
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política en el siglo IV (https://books.google.com/books?id=aQNTDAAAQBAJ). Edicions
Universitat Barcelona. ISBN 9788447542475.

Véanse también
Portal:Iglesia católica. Contenido relacionado con Iglesia católica.
Imperio romano de Oriente
Arquitectura paleocristiana

Enlaces externos
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Cristianismo-primitivo.org (https://web.archive.org/web/20060101085414/http://www.cristianis
mo-primitivo.org/siglo_IV/constantino.htm) - El Emperador Constantino, el Edicto de Milán o la
tolerancia del cristianismo.
Cristianismo-primitivo.org (https://web.archive.org/web/20060101090538/http://www.cristianis
mo-primitivo.org/siglo_IV/Nicea.htm) - El Concilio de Nicea.
Nicéforo Grégoras: Historia del emperador Constantino, de Heraclio y de los sucesores de
uno y de otro.
Texto bilingüe (http://remacle.org/bloodwolf/historiens/nicephore/constantin.htm) (en griego
y francés) en el sitio (http://remacle.org/) de Philippe Remacle (1944-2011); trad. de Louis
Cousin (1627-1707): ed. de 1685, en París, Francia.
Predecesor:
Constancio I (Britania, Galia y Emperador romano
Sucesor:
Viennensis) 306 - 337
Constantino II, Constante y
Severo II (Hispania) con Galerio (305-311), Majencio (306-312),
Constancio II
Majencio (Italia y África) Maximino Daya (307-313) y Licinio (307-324)
Licinio (Oriente)
César romano Sucesor:
Predecesor:
306 - 307 Crispo y Constantino II
Severo II
con Maximino Daya (305-307) (en 317)
Cónsul del Imperio romano
Predecesor: Sucesor:
junto con Maximiano Augusto, Severo Augusto y
Constancio I Diocleciano Augusto, Galerio
Maximino Augusto
Galerio Majencio y Valerio Rómulo
307
Sucesor:
Predecesor: Cónsul del Imperio romano
Tacio Andrónico , Pompeyo
Diocleciano Augusto, Galerio junto con Majencio, Valerio Rómulo y Licinio
Probo
Majencio y Valerio Rómulo 309
Majencio
Cónsul del Imperio romano
Predecesor: Sucesor:
junto con Majencio (312), Licinio (312-313) y
Galerio Gayo Ceyonio Rufio Volusiano
Maximino Augusto (313)
Maximino Augusto Petronio Anniano
312-313
Predecesor: Cónsul del Imperio romano Sucesor:
Gayo Ceyonio Rufio Volusiano junto con Licinio Antonio Cecinio Sabino
Petronio Anniano 315 Vetio Rufino
Sucesor:
Cónsul del Imperio romano Crispo César y Flavio Claudio
Predecesor:
junto con Licinio el Joven (319) y Flavio Claudio Constantino César en
Licinio
Constantino César (320) Occidente
Crispo César
319-320 Licinio y Licinio el Joven en
Oriente
Predecesor: Cónsul del Imperio romano Sucesor:
Sexto Anicio Fausto Paulino junto con Flavio Julio Constancio César Flavio Constancio
Valerio Próculo 326 Lucio Valerio Máximo Basilio
Predecesor: Cónsul del Imperio romano Sucesor:
Flavio Januarino junto con Flavio Julio Constancio César Flavio Galicano
Vettio Justo 329 Aurelio Valerio Tuliano Símaco

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