DIPLOMADO

MARKETING
E D U C AT I V O

XXI
P A R A L A E S C U E L A

DEL SIGLO

PROGRAMA ESCUELA XXI

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MARKETING EDUCATIVO PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI

Unidad 4

¿CUÁLES SON LOS FACTORES

DE ÉXITO Y DE RIESGO EN UN
COLEGIO?

Uno de los mayores retos para un colegio es lograr identificar con

precisión los factores de éxito y de riesgo que se pueden presen-
tar como oportunidades o como amenazas, tanto en el entorno
de la educación en Colombia como en el exterior, y ponderar sus
efectos, causas y consecuencias, así como desarrollar estrategias
que permitan enfrentarlos, ajustando los mecanismos que sean
necesarios de acuerdo con su capacidad de maniobra.

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Factores de riesgo
Como lo dice su nombre, ponen en riesgo la viabilidad del colegio
y, si no se les enfrenta con éxito, el colegio puede desaparecer.
Algunos son muy específicos dependiendo de las características
de cada colegio, pero aquí presentamos los más generales:
Riesgo financiero. Si los ingresos del colegio no superan su punto
de equilibrio y es necesario recurrir a préstamos, venta de activos,
prescindir de docentes o colaboradores, hay una alta posibilidad
29 de que el colegio tenga que ser cerrado.
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Identificar los factores de riesgo constituye

uno de los mayores desafíos de los colegios del siglo XXI.

Riesgo de mala imagen por matoneo. Si en el colegio se ha pre-

sentado internamente una situación de matoneo que ha trans-
cendido el ámbito del colegio y se ha vuelto pública, o cuando los
hechos se dan fuera del colegio y los padres lo difunden en redes
sociales, el tema es de igual gravedad para la imagen institucional
en ambos casos. Si las situaciones de matoneo se repiten con-
tinuamente y son visibles y públicas, demuestran la incapacidad
del colegio para manejarlas, porque se le salieron de las manos,
y el riesgo de una imagen decadente es latente. La situación se
agrava si algún docente o colaborador es parte del problema. No
es válido apoyarse en la idea de que el colegio no puede contro-
lar circunstancias externas, pues la institución educativa a la que
pertenece un niño está presente en todos los momentos de su
vida.
No hay matoneo pequeño, ni es solo una cosa de niños. La mejor
forma de manejar el matoneo es erradicarlo de raíz. Para ello,
algunos colegios crean Comités de convivencia, que actúan
cuando se da una situación o implementan procesos de reso-
lución de conflictos. Estos procesos son necesarios, pero no son
suficientes, porque no solo hay que resolver las situaciones de
matoneo, hay que evitar que existan.
El matoneo es una manifestación de muchas situaciones que se
dan en paralelo y no son casos aislados. El que agrede o acosa
a otro lo hace porque el ambiente del colegio se lo permite; el
agredido es una persona que está en riesgo aun antes de ser
30 maltratado, y el colegio debe crear las condiciones para evitarlo.
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El matoneo produce tristeza, desánimo, depresión, afectación

total de la autoestima e incluso, ha llevado a varios niños y adoles-
centes a la muerte, ya sea porque terminan en suicidio o porque
sus vidas se apagan y parecen como si estuvieran muertos.

Es necesario crear en todos los ámbitos del colegio

las condiciones mínimas para que no persista ninguna forma de matoneo.

Es necesario crear en todos los ámbitos del colegio las condicio-

nes mínimas para que no persista ninguna forma de matoneo.
Los colegios tienen manuales de convivencia que regulan mu-
chos aspectos de la vida escolar, pero más allá de tenerlo esta-
blecido por escrito y hacer énfasis en sus consecuencias, hay que
eliminarlo. Para lograrlo hay estrategias que comienzan por es-
tablecer y mantener unas reglas mínimas. Algunos colegios han
implementado las siguientes medidas:
ʔʔ Cero tolerancia a las burlas: si un niño va a leer y se equivoca,
es probable que los otros se rían, pero si en la siguiente oca-
sión, aun antes de que el niño vuelva a tratar de leer, ya se
están riendo, esto es maltrato, y el docente debe ser enfático
en llamarlo así y ser explícito en decir que no es tolerado de
ninguna manera.
ʔʔ Cero apodos hirientes: algunos sobrenombres nacen como ex-
presiones de cariño o familiaridad, pero otros de entrada son
despectivos: la gorda, la flaca, el fofo, y todos son inadmisibles.
Si un docente en un pasillo escucha algo así, debe actuar de in-
mediato, no importa que los estudiantes no sean de su curso; la
31 creación de un ambiente antimatoneo no tiene horarios ni lugar.
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ʔʔ Cero matoneo de parte de los docentes. En muchas ocasiones

los docentes al referirse a un estudiante lo hacen de manera
indebida al utilizar expresiones como “nunca haces nada bien”,
“no entiendo para qué vienes a mi clase”, “otra vez lo lograste,
20%, felicitaciones”. Comentarios así son matoneo y son más
graves en la investidura del profesor porque abren las puertas
para que los compañeros emulen este comportamiento apro-
vechando el ejemplo del docente.
ʔʔ No permitir que se repita: todas las formas de maltrato suce-
dieron una primera vez y se permitieron por segunda y tercera
vez. Así se gesta el matoneo.
ʔʔ Aceptación de las diferencias: el proceso de educación im-
plica aprender de los errores y comprender que no todos los
estudiantes son iguales, ni aprenden de la misma manera, ni
reaccionan igual. Por tanto, cualquier intento de utilizar las di-
ficultades o las diferencias particulares de alguno de los estu-
diantes para agredirlo verbal, psicológica o físicamente debe
ser tratado como una falta grave.
ʔʔ Reglas mínimas y consistentes: si las reglas mínimas son pocas,
todos las conocen y son fáciles de implementar en todo mo-
mento: en las clases, en los recreos, en la hora del almuerzo o en
las rutas, y así se minimizan los casos de matoneo. Y, en la even-
tualidad de presentarse algún caso, se debe actuar de inmediato,
sin dejar pasar tiempo esperando a que se resuelva solo.
ʔʔ Tomarlo siempre en serio: el matoneo es uno de los mayores
riesgos en los colegios y sus implicaciones son devastadoras,
por lo tanto, se debe considerar como algo muy serio cuya
atención no da tiempo de espera.
Riesgo en el Proyecto Educativo Institucional. Cuando el PEI está
mal concebido, o en él se olvida considerar un aspecto importante
como el bilingüismo o el uso de las tecnologías de la información,
TIC, o las tecnologías aplicadas a la creación del conocimiento,
TAC, con el tiempo se empieza a notar, y lo que por muchos años
ha atraído a las familias termina alejándolas.
Riesgo en la propuesta pedagógica. Esto se da cuando en la ac-
ción didáctica de las clases no se consideran diferentes formas
de aprender y pensar de los estudiantes y se pretende perpetuar
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métodos que funcionaron en otras épocas para otro tipo de per-

sonas. Este riesgo se evidencia en los bajos rendimientos de los
estudiantes y en la inconformidad de la familias.
Riesgo en el manejo de las quejas. Si las quejas, por triviales que
sean, no tienen respuesta oportuna y asertiva, se irá creando en
torno al colegio un malestar que se manifestará cuando a algún
padre, estudiante o docente se le pida su concepto sobre el co-
legio y la respuesta sea: “No te lo aconsejo”.
La mayoría de las quejas son recurrentes en los colegios y las
soluciones para ellas, en un gran porcentaje, no son costosas ni
complicadas de implementar.
El matoneo, los inconvenientes de las rutas de transporte esco-
lar, la llegada o salida del colegio, el tipo o la complejidad de las
tareas, la forma de servir o la calidad del almuerzo, las inconfor-
midades con la forma de evaluar o de presentar los informes de
desempeño, la exigencia del uniforme sin considerar situaciones
climatológicas, la demanda de efectividad y cordialidad en las
comunicaciones entre docentes y padres, el maltrato o descuido
de las necesidades de los docentes, son algunas de las quejas
que exigen una rápida atención y solución, en el marco de una
experiencia emocionalmente positiva.

››
Factores de éxito
Ahora remitámonos a aquellos factores que generan una alta
probabilidad de lograr los objetivos educativos y empresariales
del colegio: los factores de éxito.

33 Tan importante como identificar los factores de riesgo

es identificar los factores de éxito en nuestra gestión educativa.
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En muchos de los casos, los factores de éxito pueden surgir de

riesgos que se han convertido en fortalezas. Algunos ejemplos
son:
ʔʔ Un ambiente en el que se combata todo tipo de maltrato.
ʔʔ Un PEI que esté de acuerdo con el entorno de vida de los estu-
diantes, que fortalezca su autoestima y motive a los docentes
a escoger nuestro colegio para desarrollar su profesión y como
ambiente laboral.
ʔʔ Una propuesta pedagógica que esté en concordancia con los
desarrollos de la neurociencia y la neuroeducación.
ʔʔ Unas relaciones institucionales que refuercen y promocionen
de manera efectiva el PEI del colegio.
ʔʔ Un modelo financiero que considere nuevas posibilidades y
permita obtener recursos más allá de los que proporcionan las
matrículas y pensiones.
ʔʔ Un uso extenso de la tecnología para crear conocimiento.

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Conclusión
Es necesario evaluar el Proyecto Educativo Institucional (PEI) de
nuestro colegio, en especial la propuesta pedagógica, confron-
tándolo con los exigentes retos de la educación en el siglo XXI,
y emprendiendo las transformaciones necesarias para cumplir
cabalmente la promesa de un desarrollo integral humano, que
hayamos hecho a los interesados en nuestro proyecto. Esta pla-
taforma de acción nos ayuda a diferenciar nuestro colegio de los
otros, y el hecho de promoverla de manera explícita en la práctica
sin duda nos generará resultados positivos.

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