DIPLOMADO

MARKETING
E D U C AT I V O

XXI
P A R A L A E S C U E L A

DEL SIGLO

PROGRAMA ESCUELA XXI

 D I P LO M A D O
MARKETING EDUCATIVO PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI

Unidad 4

¿CÓMO IDENTIFICAR
LAS NECESIDADES Y LOS
DESEOS DE LOS POSIBLES
INTERESADOS EN LOS
SERVICIOS DEL COLEGIO?

Caso de estudio N.º 2

Sueño de un educador
Jorge, que ha cumplido 30 años como educador, se ha propuesto
fundar un colegio que cumpla con lo que ha soñado siempre y,
para ello, expone ante un grupo de posibles inversionistas lo que
serían las bases de trabajo en la futura institución. Analícelas y
determine si usted participaría en el proyecto de Jorge si hiciera
parte de ese grupo de inversionistas.

››
Bases de trabajo del nuevo colegio
Jorge plantea que en su colegio, en la primera semana, se rea-
lizará un proceso de conocimiento sistemático de cada niño y
joven estudiante respondiendo las siguientes preguntas, y que el
resultado se resumirá en un informe de media página. Esta in-
formación estará a disposición de los docentes y los padres de
32 familia.
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Respecto a cada niño o joven se indagará…

ʔʔ ¿Cuál es su forma natural de procesar el conocimiento?
ʔʔ ¿Cómo se comunica?
ʔʔ ¿Cómo interactúa?
ʔʔ ¿Cómo aprende?
ʔʔ ¿Cuáles son las indicaciones específicas para que los papás
trabajen conjuntamente con el colegio en su formación?

Jorge explica a los inversionistas que este conocimiento da a los

docentes pautas claras para saber cómo interactuar con cada
estudiante, entender por qué un niño nunca levanta la mano así
conozca la respuesta o la solución en vez de dar por sentado
que no quiere participar, saber cómo motivarlo para que lo haga,
motivarlo a que realice un proceso para que su construcción del
conocimiento sea sólida. Jorge aclara que aquella información
inicial además permite a los educadores:
ʔʔ Entender por qué un joven se demora 20 minutos en una eva-
luación programada para dos horas mientras que otro se toma
todo el tiempo.

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ʔʔ Comprender por qué un niño no se puede quedar quieto antes

de calificarlo de hiperactivo y cómo proceder con él, qué es-
trategia implementar para que no afecte el ambiente de sus
compañeros y aprenda a su estilo.
ʔʔ Determinar si es mejor sentar a un niño adelante o en los pues-
tos de atrás, según su nivel de atención y concentración o su
salud visual, entender por qué para algunos la poesía es fasci-
nante mientras que no lo es para otros.
ʔʔ Entender cómo motivar a cada estudiante más allá de decirle
que va mal o que reprobará la materia.
ʔʔ Entender por qué a un joven le molesta que lo interrumpan para
hacerle preguntas mientras expone y a otros no les molesta.
ʔʔ Saber cómo puede personalizar la educación que imparte a
sus estudiantes e interactuar con cada uno, aunque tenga 45
en el mismo salón.
Este conocimiento inicial, precisa Jorge, es útil para cimentar la
autoestima de los niños, en la medida en que nos provee he-
rramientas para ayudarlos a entender por qué son como son y
que no necesitan tratar de ser como son otros, y esto se afianza
cuando los acompañamos año a año en su desarrollo emocional,
que es base de cualquier proceso de aprendizaje efectivo. Este
trabajo en torno a la autoestima de los niños y los jóvenes en
formación minimiza el surgimiento o los impactos del matoneo,
e incluso lo desaparece si se une a otras acciones que comenta-
remos más adelante.
Un aspecto muy crítico en el que Jorge considera que debe tra-
bajar un colegio, se refiere a la necesidad de superar algunas
maneras de actuar y de hablar en muchos hogares que afectan
la formación, aprendizaje y desarrollo de los niños y adolescentes.
Algunas de ellas son las siguientes:
ʔʔ Las que no los dejan hablar o pensar: Se le pregunta a un niño
“¿Cómo te llamas?”, y la mamá contesta: “Se llama Alberto”.
“¿Cuántos años tienes?”, y el papá contesta “Ocho”. “¿Dónde
vives?”, y la hermana contesta: “En el norte”. Esto es programar-
los para no pensar.

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ʔʔ Las que afectan su imagen personal: “No se le olvide mijita

que usted es muy desmemoriada”; “qué lástima que crezcan
los niños, ya no tienen gracia”; “¿cuántos años tiene su bebé?”
(Refiriéndose a un chico de catorce).
ʔʔ Las que les impiden ser autosuficientes: “Nunca me dejes, tú
no eres capaz de vivir sola”; “la niña no puede estar alegre si
no es con su papá”; “sus hermosas pestañas son las del papá
y sus ojos, son los de la mamá”.
ʔʔ Las que afectan su autoestima: “Cuando usted nació, me en-
gordé y se me dañó la vida”; “yo creo que solo con dos hijos
era suficiente”.
ʔʔ Las que afectan su confianza en sí mismos: Pasa el niño con el
plato y le gritan: “Lo va a romper”; sube al árbol: “Se va a caer”;
le regalan un triciclo: “Ahora se va romper una pierna”; “¡Increí-
ble, ganaste el año!”.
ʔʔ Las que los confunden y desestimulan: “¿Mamá, me dejas ir a la
fiesta?”, “dígale a su papá”, “papá, ¿puedo ir?”, “dígale a su mamá”.
Cuando regañan al niño por decir mentiras pero de pronto gol-
pean en la puerta o suena el teléfono y le dicen al niño: “Diles
que no estoy”. Cuando regañan o reprueban a la niña o al joven
por ser creativos o curiosos: “Usted cómo pregunta”.

En el colegio se contribuye a superar errores de la formación en casa.

Podríamos citar muchos ejemplos más de este tipo de errores en la

formación que suelen afectar el desarrollo de los niños y adolescen-
tes y que el colegio debe enfrentar y enseñar a superar para cumplir
su valioso propósito de formar cada día mejores seres humanos.
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Recomendado: video “¿Por qué los niños se aburren en la

escuela?”, de la serie Redes de Eduard Punset.
www.youtube.com/watch?v=eEqF_1aXUw4
Jorge explica a su auditorio que en su institución serán primor-
diales los siguientes temas: la relación con los padres, la me-
todología de enseñanza, las tareas, el uso de la tecnología, las
instalaciones físicas, el programa de bilingüismo y la prevención
del matoneo, la cultura de la felicidad. Y así desglosa cada una a
continuación.

››
Relación cualificada con los padres de familia
Cuidaremos que la relación con los padres sea cercana y cálida,
que genere confianza y compromiso, de modo que ellos se sien-
tan apoyados y nos perciban como sus aliados en la formación
de sus hijos. Será clave asegurarnos de que cada padre reciba
informes que le permitan saber de manera explícita cómo es su
hijo y conocer las razones de su manera de actuar y de apren-
der, para entender, por ejemplo, por qué siempre quiere estar ju-
gando, corriendo, moviéndose, mientras que su hermana prefiere
la quietud, la lectura o los juegos tranquilos, para comprender
que sus hijos no son una extensión de los padres y cómo puede
ayudarles a cimentar su autoestima. Procuraremos brindarle a
cada padre estrategias para que consiga comunicaciones e in-
teracciones asertivas con sus hijos y para que pueda ayudarles a
mejorar su rendimiento considerando sus necesidades y caracte-
rísticas particulares. Cultivaremos con esmero una relación entre
colegio y familia basada en intereses comunes frente a la edu-
cación de los hijos y la formación en la escuela de padres, que
debe entenderse como la razón de ser de la Asociación de Pa-
dres. Esta cercanía generará fidelidad y redundará en una buena
cultura de pago.

››
Metodología unificada de enseñanza-aprendizaje
Sueño con un colegio que cuente con una metodología común
a todos los grados, liderada por docentes que conozcan y tomen
en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje en concordancia
con cada área que enseñan. Sueño con un cuerpo docente de
baja rotación, un equipo compuesto por profesores auténticos,
36 que sean respetuosos y a la vez exigentes consigo mismos y con
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sus estudiantes; profesores que animen a sus pupilos a agruparse

con quienes tienen el mismo estilo de aprendizaje. Profesores
que entiendan que hay personas que pueden aprender de ma-
nera natural las matemáticas o los idiomas, pero que, en su me-
todología, debe considerar también a los que no aprenden así y
ayudarles a ser competentes como personas integrales.

››
Prevención y enfrentamiento del matoneo
El matoneo y sus efectos destructivos en las aulas y en los medios
virtuales es un fenómeno presente en casi todos los colegios. En
el colegio de mis sueños, estableceremos normas que no dejen
que prospere esta práctica, más que implementar procesos de
resolución de conflictos la propuesta es trabajar para evitarlos
y eliminarlos desde un inicio. Por ejemplo, en todas las aulas y
espacios de la institución se invitará a evitar y reprobar cualquier
tipo de burla o maltrato a una persona ya sea porque pronuncia
bien, porque se equivoca o tropieza, porque tiene una discapaci-
dad o un rasgo físico particular. Nos acostumbraremos a llamar a
las personas por sus nombres y a eliminar los apodos y los califi-
cativos despectivos como “la gorda”, “la flaca”, “el enano”, “el lento”,
“el nerdo” y otras expresiones más agresivas que van en contra
de la autoestima.

Nos empeñaremos en eliminar del vocabulario de los docen-

tes “expresiones negativas o desobligantes” como “otra vez mal”,
“nunca puedes hacer nada bien”, ahí estás pintado, “qué más se
puede esperar”, “por qué no eres como fulano o sutano”. Tendre-
mos como norma que todos tienen algo importante que decir y
que no se admiten burlas, ni comentarios que desaprueben.
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Si esto se reitera en todas las clases, en todos los espacios, durante

el recreo o la hora del almuerzo, se crea un ambiente antimatoneo,
y se envía un mensaje de tolerancia y aceptación de las diferencias.
Otra estrategia consistirá en establecer un sistema de “herma-
nazgo” dentro del colegio. Por ejemplo, los estudiantes de dé-
cimo grado pueden fungir como hermanos de los pequeños de
primero de primaria y encargarse de ellos a la hora de entrada y
de salida, o durante el recreo, momentos en que es más probable
que se presenten intentos de matoneo. Nadie le tumba la maleta
“por error” a un pequeño que va de la mano con su hermano de
décimo grado. Lo mismo puede aplicarse en el recorrido de la
ruta y en otros espacios donde todos estén juntos.
Recomendado: video Crianza positiva.
www.youtube.com/watch?v=TtQlqB6ruwY

››
Tareas para evaluar, no para calificar
En el colegio se viven largas jornadas, en especial en ciudades
como Bogotá en Colombia, donde es habitual que los niños sal-
gan de sus casas entre las 5:30 y las 6:30 a. m. y que regresen
entre las 5 y las 6:30 p. m., que los dos padres trabajen todo
el día y lleguen a sus casas mucho más tarde que sus hijos y
bastante cansados de por sí. En su mayoría, son padres que no
cuentan con instrucción pedagógica o no tienen la paciencia o
energía necesarias para orientar a sus hijos para hacer sus debe-
res, sobre todo cuando ellos mismos tienen que atender activida-
des de la casa o de su trabajo. Por eso, en el colegio que sueño
no compartimos la idea de dejar a los niños tareas para realizar
en casa que terminan siendo “tareas para los papitos”. Si se ha
de dejar tareas, deben ser excepcionales y estar planteadas para
fomentar la autonomía y la responsabilidad de los estudiantes,
es decir, que deben ser hechas en su totalidad por ellos. Una
tarea debe ser una prolongación de lo que sucede en clase, que
le sirve al docente para saber qué tanto se ha comprendido un
estudiante o qué tan competente es para usar el conocimiento
sin la presencia del profesor o la ayuda de los compañeros. Si
son ejercicios de matemáticas, pueden programarse cinco para
resolver en clase y cinco para realizar en casa. Ah, y es importante
que el estudiante sepa con claridad cuál es la tarea, qué hay que
38 hacer y cómo; no tiene que preguntarle a nadie ni esperar que
llegue papá o mamá para resolverla.
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La política con que manejamos el tema de las tareas en cada colegio

influye en la percepción que los padres tengan del mismo.

La tarea se debe evaluar mas no calificar. El docente puede com-

probar en las tareas si el estudiante ha adquirido la habilidad o
comprendido el tema, pero si lo que le interesa es calificarlas es
probable que los padres, enterados de esto, se sientan tentados
a hacerlas o corregirlas para evitar que sus hijos obtengan una
mala calificación. La calificación en este sentido promueve prác-
ticas que van en contra de la formación de valores, pues así al
niño le parecerá que es más importante obtener buenas califica-
ciones que aprender, y que está bien que otra persona le haga las
tareas o copiar las de un compañero.

››
Programas de bilingüismo y recursos tecnológicos
Hoy en día cualquier colegio privado debe contar con un buen
programa de bilingüismo y suficiente infraestructura y formación
tecnológica para sus estudiantes. Por eso, en mi colegio soñado,
no descuidaremos estos elementos, pues hacerlo significa sin
duda correr un gran riesgo de perder, no solo a los estudiantes
sino nuestra vigencia; todo por no estar a la altura de estas ne-
cesidades, consideradas básicas para la comunidad educativa
actual.

››
Instalaciones físicas
Las instalaciones físicas son la parte más visible de nuestra ins-
titución y por eso tienen un gran impacto en quien nos visita y
busca nuestros servicios. Incluso, en muchos casos, es el fac-
39 tor que define la toma de decisión por parte de los padres para
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el ingreso de sus hijos al colegio. Sin embargo, si las conside-

raciones anteriores son explícitas, la infraestructura ya no es el
único factor transcendental.

››
Felicidad
La educación no puede ser sinónimo de sufrimiento. Yo sueño
con un colegio donde todos los niños y los demás miembros de
la comunidad escolar seamos felices, porque creo firmemente
que el aprendizaje significa placer, alegría, satisfacción. Al cerebro
humano le gusta aprender, pero lo hace siempre y cuando se res-
pete cada estilo particular y sea un proceso divertido, gratificante.

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