Sei sulla pagina 1di 4

Los procesos de biodesulfuración (BDS) son aquellos en los que se emplean

microorganismos como biocatalizadores para eliminar el azufre de los combustibles fósiles


(Monticello y Finnerty, 1985). Con este proceso se puede obtener la máxima rentabilidad,
utilizándolo de forma complementaria a un tratamiento previo de hidrodesulfuración, en el
cual se alcanzarían unos niveles de azufre en torno a 50 ppm y con el posterior tratamiento
de biodesulfuración podrían disminuirse a niveles inferiores a 10 ppm. cumpliendo de este
modo las exigencias de la normativa medioambiental.
La biodesulfuración, además de no afectar a las propiedades del combustible, exceptuando
la eliminación selectiva del azufre en el DBT y sus derivados, se trata de una tecnología
que requiere un menor requerimiento energético que la HDS, debido a que son necesarias
condiciones de presión y temperatura mucho más suaves. Por otro lado, la producción
bacteriana es relativamente sencilla, por lo que va a implicar un abaratamiento del coste de
operación y una disminución en la complejidad de las instalaciones.
Una de las principales desventajas de este proceso, es el alto grado de especificad de las
enzimas encargadas del metabolismo de los compuestos orgánicos azufrados. Asimismo, es
necesario el uso de una fase acuosa, la cual es imprescindible para la supervivencia del
biocatalizador. Sin embargo, esto va a implicar la existencia de problemas de transferencia
de los compuestos orgánicos a degradar, así se hace necesaria una etapa de separación de
fases al final del proceso.

En la búsqueda de nuevas tecnologías para eliminar el azufre del carbón, los métodos
biológicos han despertado gran interés, debido a su simplicidad de diseño y construcción,
además de múltiples ventajas en cuanto a su operación La biodesulfurización, basada en
mecanismos de biolixiviación, consiste en la oxidación de sulfuros metálicos insolubles,
catalizada por microorganismos acidófilos, en medio acuoso, con el fin de lixiviar el azufre
en la forma de sulfatos
En la actualidad solo existen procesos de biodesulfurización de carbón hasta nivel de planta
piloto, aunque se han pensado diseños de plantas de tratamiento a escala industrial, la
comercialización del proceso aún no ha sido perfeccionada, generalmente debido a los
costos de operación versus tiempo del proceso.

Los procesos de BDS pueden clasificarse según el tipo de metabolismo lleven a cabo los
microorganismos, diferenciando, metabolismo anaerobio (reductivo), aerobio (oxidativo) y
aerobio facultativo (mixto), en función de la presencia o ausencia de oxígeno, ya que este
actúa como aceptor de electrones en el proceso.
-Biodesulfuración anaerobia.
Algunas bacterias poseen la capacidad de eliminar azufre de compuestos orgánicos en
ausencia de oxígeno (desulfuración reductiva), sin embargo los niveles de reducción de
azufre no son importantes.
La bacteria Desulfovibrio desulfirans M6, es capaz de degradar el 96% de benzotiofeno
(BT) y el 42% de DBT, de modo que convierte el DBT y BT, en bifenilo y ácido
sulhídrico . Algunos microorganismos anaerobios, como Desulfomicrobium scambium y
Desulfovibrio longreachii, poseen una actividad de desulfuración de solo un 10% de DBT,
apareciendo metabolitos que no han podido ser identificados. Este hecho indica que la ruta
de degradación que sigue es distinta de la ruta habitual de este tipo de bacterias

La principal desventaja es que el mantenimiento de los procesos de biodesulfuración


anaeróbica son extremadamente complejos, esto junto a que la actividad de la mayoría de
cepas que ha sido reportada, tienen poca afinidad por las moléculas de DBT, hacen que sea
un proceso poco interesante.

-Biodesulfuración aerobia.
Los primeros estudios que se desarrollaron en procesos de biodesulfuración aerobia,
destacaban la habilidad de las bacterias para consumir compuestos tiofénicos como fuente
de energía.
Algunas bacterias pueden utilizar DBT como fuente de carbono, a través de una ruta que
implica una serie de etapas oxidativas (Kodama y col, 1970; Kodama, 1973; Yamada y col,
1968; Monticello y col, 1985). El fundamento de este proceso es la ruptura del enlace de
uno de los anillos aromáticos, mientras que el azufre no resulta liberado de la molécula.
Debido a la indeseable ruptura del enlace C-C en el anillo bencénico, este tipo de
desulfuración esta considerado como un proceso destructivo.

En la primera etapa, se produce una hidroxilación de DBT, que posteriormente provoca la


ruptura del anillo aromático, entre los sustituyentes hidroxilos. La eliminación de azufre
nunca se llega a eliminar de forma inorgánica, por lo que se elimina en forma de otra
molécula orgánica, HFBT. Por esta razón no se trataría del biocatalizador más adecuado. A
este tipo de biocatalizadores se les considera como semidestructivos.
La mayoría de las investigaciones se han centrado en bacterias de la especie Pseudomonas.
En 1985, Monticello y col, mostraron que la ruta de Kodama para la degradación de DBT,
estaba asociada a un plásmido que aparecía presente en al menos dos especies de
Pseudomonas: P. alcaligenes y P. putida.
Por otro lado, para conseguir una cantidad de células suficiente para realizar los ensayos de
biodesulfuración en resting cell a nivel de tanque agitado, ha sido necesario realizar el escalado del
proceso de crecimiento, utilizando biorreactores de mayor volumen, de forma que no se altere la
capacidad desulfurante del microorganismo. Previamente a la realización del proceso de escalado,
ha sido necesario realizar un estudio de las condiciones hidrodinámicas del biorreactor, para así
determinar las condiciones de operación óptimas relacionadas con la velocidad de agitación y
aireación. Estas serán las variables más importantes necesarias para realizar el proceso de escalado
con éxito, ya que determinan la tasa de oxígeno suministrada a lo largo del proceso.

Según la temperatura de operación, las aplicaciones pueden ser distintas. En el caso de las
células de baja temperatura, las aplicaciones más relevantes corresponden a sistemas de
propulsión para vehículos, embarcaciones, equipamiento electrónico y lanzaderas
espaciales.En el caso de las células de alta temperatura, destacan las aplicaciones de
generación y poligeneración estacionarias.
El proceso se desarrolla en continuo, de ese modo se controlan mejor los problemas
relacionados con el aumento de biomasa, y aunque es necesario añadir nutrientes para que
las células crezcan. La cantidad de biomasa producida es inferior que en sistemas en
continuo con células libres, y el crecimiento se encuentra más definido que si se trata de
células en suspensión
De forma general, el crecimiento bacteriano puede describirse a través de una fases d. La
etapa recibe el nombre de fase de latencia, que corresponde al período de tiempo en el que
las células se adaptan a las nuevas condiciones medioambientales. Este período puede tener
una duración variable dependiendo del microorganismo, pero normalmente no se produce
un aumento inmediato del número de células o de biomasa, por lo que la velocidad de
crecimiento en esta fase es muy baja o casi nula.

Operaciones alternativas en la biodesulfurización


Con el fin de eliminar las diferentes formas de azufre presentes en el carbón se han
planteado diferentes métodos químicos, Cada uno de estos métodos muestra resultados
alentadores, los cuales los posicionan como una excelente alternativa en el momento de
buscar disminuir los porcentajes de azufre que se encuentran en el carbón.
1. Extracción De Azufre Mediante Percloroetileno A Baja Temperatura:
El Percloroetileno (PCE) es un excelente solvente para extraer azufre elemental del
carbón subituminoso. El proceso consiste en poner el carbón en contacto con el PCE
una hora a 120°C permitiendo remover entre 1 y 2% del material orgánico o puede
llevarse a cabo en 72 horas a 27°C. Agregar calor adicional incrementa la cantidad
de materia orgánica extraída, pero decrece la concentración de azufre elemental en
la solución debido a la reacción entre el azufre y el carbón. El seguimiento al
proceso se lleva a cabo mediante cromatografía de gases sensible al azufre y
GC/MS. El proceso se describe gráficamente. [1]
2. Extracción de Azufre Orgánico Mediante Alcohol.
Una manera selectiva de remover el azufre orgánico del carbón es empleando
alcohol etílico o metanol como solvente o reactivo. Este proceso muestra como bajo
condiciones supercríticas el azufre orgánico es removido de la matriz del carbón. La
concentración de
azufre en el producto solido resultante se ve reducida mientras la concentración de
materia volátil se mantiene por encima del 50% comparada con la muestra inicial.
En conclusión, para desulfurizar un producto solido se debe considerar alta
producción de gases y el paso a un estado líquido del carbón. Para implementar se
debe considerar la complejidad del montaje y los costos de inversión. [2]
3. Transformación De Azufre Orgánico Mediante Pirolisis Hidratada.
La transformación geoquímica de los componentes de azufre puede entenderse
mediante una pirolisis hidratada en condiciones de temperatura constante y en
presencia de carbón
con baja cantidad de azufre. Mediante esta técnica se ha probado que la mayoría de
los componentes se reactivan y se transforman en especies de azufre secundarias. El
análisis de las especies de azufre mediante los productos de la pirolisis de los
componentes reactivos muestra que una transformación geoquímica de azufre
orgánico se caracteriza por la transformación y distribución en sulfuros de
hidrogeno, componentes de azufre secundarios y el azufre macromolecular. [3]

Potrebbero piacerti anche