Siendo una persona dedicada al arte en el ámbito académico, Fernie es claro y muy acertado en señalar que este historiador del arte puede ser acreditado con éxito en las ideas en que Hauser falló, pues el logra utilizar el contexto social como parte importante y punto de partida para el estudio de las obras de arte y cuenta con muchos trabajos que lo avalan. En su texto comienza por señalar que existe una crisis, pero el considera la palabra como muy fuerte así que termina por mencionar que esto es una falta de aliento en la historia del arte y empieza a cuestionar y reflexionar en la importancia y uso de la disciplina. Tiene una gran influencia marxista, muchas de sus ideas parten de esta corriente, por ejemplo en un pasaje de la obra de Luckas el encuentra como este historiador considera a tres historiadores como los mas importantes del siglo XIX y dos de ellos son historiadores del arte, pues la mejor manera de analizar y estudiar una época es a partir de sus estructuras ya que estas son producto del hombre y su interacción con el ambiente. Por lo tanto la disciplina tiene el potencial de dar una visión muy importante de la sociedad y se preocupa por las cuestiones de la conciencia y la naturaleza de las representaciones. Como parte de el estancamiento por el que pasa la disciplina, el ve la oportunidad para replantear algunos aspectos de la disciplina, uno de ellos es el uso del termino “creación artística” pues según el las investigaciones mas detalladas y los descubrimientos mas arcanos conducen hacia el desacuerdo con el termino y cree conveniente reemplazarla por producción. En este tema igual establece una especie de jerarquía de los recursos que se necesitan para la producción y el trabajo artístico. Igual cuestiona las practicas nuevas y variedad de enfoques en el campo, el alega que no llega a este resultado por el simple hecho de comparar el trabajo de los emblemáticos historiadores del pasado y legitimarlos como lo mejor, pero si considera a esa época como un periodo heroico y de aquí hay que redescubrir el tipo de pensamiento que sostuvo a la historia del arte en ese entonces. Igual invita a volver a utilizar el pensamiento hegeliano, por que es de vital importancia y ayudaría a evitar el estado de los trabajos actuales, a los que el llama una “triste literatura profesional”. Además de hacer un llamado a desenterrar a Hegel, se indigna de la manera en que se trata a este filosofo y expone un problema referente a libros de los grandes historiadores del arte sin traducción, y es muy probable que continúen así pues son de un gran nivel. Para explicar su argumento acerca de la crisis por la que pasa la disciplina, narra una historia del arte del siglo XX, la divide en tres periodos; una época de oro que se desenvuelve antes de entrar al arte moderno y es representada por los últimos historiadores de gran nivel; la segunda parte seria el periodo en el que esta viviendo, donde se presenta la decadencia de la disciplina y los trabajos han dejado a un lado los métodos y se inclinaron por análisis que buscan temas deslumbrantes o sensacionalista y esto se debe al rechazo de las estructuras hegelianas y la conversión de los historiadores del arte a simples servidores del mercado de arte; el tercer periodo es referente al futuro, el cree que regresando al estudio anterior, volviendo a utilizar los conocimientos previos como la visión de Hegel y explicar al arte desde su contexto social, puede ayudar a surgir una nueva historia del arte.