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XVI. Segregación como control social en Nuestra Señora Santa María de los
Presentado por
Director
2018
Agradecimientos
realizar las dos fases de campo y los análisis de varias evidencias aquí presentadas. Asimismo
quisiera agradecer a la Universidad de los Andes y a Colciencias pues han sido estas dos
instituciones quienes en diferentes momentos me otorgaron becas para llevar adelante mis
concedió una beca como investigador visitante en East Carolina University para ampliar mi corto
conocimiento sobre arqueología marítima, así como a los profesores y estudiantes de esta
Langebaek, quien ha estado presente desde el inicio de mi carrera como arqueóloga, a él le debo
investigación, sino por su presencia como mi mentor en mi vida profesional. A los profesores
Antonio Curet y Luis Gonzalo Jaramillo por sus múltiples recomendaciones y enseñanzas a lo
por estar ahí no sólo como compañera sino como amiga en cada instante de esta travesía
académica haciéndola más interesante. A Julián Gallego le estoy muy agradecida por su total
apoyo en campo y por la generación de los análisis realizados con el georradar que han resultado
Corredor por el tiempo que se tomó para realizar los análisis de los restos de fauna que sin duda
son una evidencia importante de este estudio. A las comunidades wayuu en el Guajira,
empezando por doña Remedios Fajardo, a José Ángel y a sus hijos en el Cabo de la Vela, a la
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familia Barliza Rosado en Musishi, especialmente a Doña Clara Rosado, a su hija Doña Carmen
Barliza Rosado y a su sobrina Hilduara Barliza por permitirme realizar la etapa de campo en su
territorio. A Wielder Guerra mis más sinceros agradecimientos por la información y contactos
suministrados en la Guajira para llevar a cabo una buena fase de campo. A mi prima Zulay
quisiera no sólo darle las gracias por graficar digitalmente cada uno de los planos y fotografiar el
material que se presenta en el documento, sino por estar siempre lista para apoyarme en
diferentes momentos del doctorado. A toda mi familia y en particular a mis padres, mi hermano
Javier y mi cuñada Magdalena solo tengo sentimientos de gratitud y cariño por su incondicional
apoyo en este camino, con ellos ha sido mas fácil lograr el termino de mis estudios. Finalmente a
mis hijos Federico y Thomas y a mi esposo Hampi todo mi amor y agradecimiento por su eterna
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TABLA DE CONTENIDO
Introducción ................................................................................................................................. 15
Objetivos ....................................................................................................................................... 18
Historia del Asentamiento Nuestra Señora Santa María de los Remedios ............................ 61
Constitución ........................................................................................................................................... 61
Corte 1 .................................................................................................................................................... 79
Corte 2 .................................................................................................................................................... 81
Corte 3 .................................................................................................................................................... 82
Corte 4 .................................................................................................................................................... 83
Corte 5 .................................................................................................................................................... 83
Prospección Geofísica con el uso del Georadar en Nuestra Señora Santa María de los Remedios
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Excavaciones .......................................................................................................................................... 92
Selección de las unidades de excavación en Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo
de la Vela ............................................................................................................................................ 93
..................................................................................................................................................... 117
Evidencias en el área general de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la
La población y su distribución espacial en Nuestra Señora Santa María de los Remedios de Cabo de
Dieta de los pobladores de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela ...... 139
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Interpretaciones sobre la segregación en las unidades de excavación en La Laguna de San Juan
............................................................................................................................................................... 172
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INDICE DE FIGURAS
FIGURA 2. ÁREA DE ESTUDIO DEL ASENTAMIENTO ESPAÑOL DEL SIGLO XVI NUESTRA SEÑORA
FIGURA 8. ESTRATIGRAFÍA EL SITIO NUESTRA SEÑORA SANTA MARÍA DE LOS REMEDIOS DEL
FIGURA 11. MAPA DE ANOMALÍAS NIVEL 0-30 CM DEL ÁREA DEL YACIMIENTO DE NUESTRA
FIGURA 12. MAPA DE ANOMALÍAS NIVEL 0-30 CM DEL ÁREA DE LA RANCHERÍA PARA LA PESCA
FIGURA 15. RASGOS UNIDAD DE EXCAVACIÓN NS-2. (LÍNEAS INTERMITENTES POSIBLE PATRÓN
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FIGURA 18. IMAGEN DEL GPR. PROYECCIÓN ACUMULACIÓN DE PIEDRAS SEÑALANDO UN
FIGURA 27. DISTRIBUCIÓN DE LOS SECTORES EUROPEOS DELIMITADOS POR UNA LÍNEA MORADA
FIGURA 28. PROPORCIÓN ESTIMADA Y RANGOS DE ERROR CON RESPECTO A LA CERÁMICA NO-
FIGURA 31. DISTRIBUCIÓN DEL MATERIAL INDÍGENA EN EL ÁREA DE ESTUDIO. ............................. 137
GENERAL NUESTRA SEÑORA SANTA MARÍA DE LOS REMEDIOS DEL CABO DE LA VELA. .... 146
GENERAL NUESTRA SEÑORA SANTA MARÍA DE LOS REMEDIOS DEL CABO DE LA VELA. .... 147
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FIGURA 35. PROPORCIÓN ESTIMADA Y RANGOS DE ERROR CON RESPECTO A LA CERÁMICA NO-
FIGURA 42. PROPORCIÓN ESTIMADA Y RANGOS DE ERROR CON RESPECTO A LA CERÁMICA NO-
FIGURA 44. PROPORCIÓN ESTIMADA Y RANGOS DE ERROR CON RESPECTO A LA FAUNA MARINA
FIGURA 45. PROPORCIÓN ESTIMADA Y RANGOS DE ERROR CON RESPECTO A LOS LÍTICOS POR
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FIGURA 46. PROPORCIÓN ESTIMADA Y RANGOS DE ERROR CON RESPECTO A LA CERÁMICA NO-
FIGURA 48. PROPORCIÓN ESTIMADA Y RANGOS DE ERROR CON RESPECTO A LA FAUNA MARINA
EUROPEO DE VIDRIO EN CADA UNIDAD DE EXCAVACIÓN EN LA LAGUNA DE SAN JUAN. ... 178
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INDICE DE FOTOGRAFÍAS
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FOTOGRAFÍA 27. CONCHA CORRESPONDIENTE AL GÉNERO ORTHALICUS .......................................... 217
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INDICE DE TABLAS
CABO DE LA VELA ENTRE 1540 Y 1570 (VÁSQUEZ Y CORREA, 1989: 44). ........................................ 65
ANALIZADO EN NUESTRA SEÑORA SANTA MARÍA DE LOS REMEDIOS DEL CABO DE LA VELA.
.......................................................................................................................................................................... 126
EN NUESTRA SEÑORA SANTA MARÍA DE LOS REMEDIOS DEL CABO DE LA VELA. ................. 127
NUESTRA SEÑORA SANTA MARÍA DE LOS REMEDIOS DEL CABO DE LA VELA......................... 134
PARA CADA UNO DE LOS SECTORES EN NUESTRA SEÑORA SANTA MARÍA DE LOS REMEDIOS
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TABLA 14. FRECUENCIAS Y PROPORCIONES DEL TOTAL DEL MATERIAL CERÁMICO Y VIDRIO
ANALIZADO EN NUESTRA SEÑORA SANTA MARÍA DE LOS REMEDIOS DEL CABO DE LA VELA.
.......................................................................................................................................................................... 151
TABLA 15. FRECUENCIAS Y PROPORCIONES DEL MATERIAL CERÁMICO Y VIDRIO POR SECTORES
TABLA 23. FRECUENCIAS Y PROPORCIONES DE FAUNA MARINA Y TERRESTRE POR CADA UNIDAD
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Introducción
Entre los procesos de cambio cultural y social en el curso de la expansión europea en
América se encuentran las transformaciones de las relaciones de poder que experimentaron las
diferentes sociedades europeas, americanas y africanas (Jamieson 2000; Jordan 2009; Keehnen
2012; Silliman 2005, 2005b; Stein 2005). Estas transformaciones se produjeron a ritmos y
sociedades de contacto durante el periodo colonial. Bajo estos parámetros, el presente estudio de
investigación estuvo orientado a reconstruir las dinámicas coloniales a partir de las relaciones de
poder que se dieron en contextos de la vida diaria de los integrantes de dos asentamientos
coloniales del siglo XVI: Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela y la
dominación y control social como un rasgo general a lo largo de todo el periodo Colonial. Dichas
económicas, sociales, culturales y religiosas entre otras. En lo que respecta a este estudio, dichas
relaciones de poder se han examinado bajo un marco interpretativo que incluye las políticas y
prácticas segregacionistas que habrían hecho parte de las actividades propias a este tipo de
administrativo Nuestra Señora de los Remedios del Cabo de la Vela y la ranchería o granjería
para la pesca de perlas de San Juan, en Manaure durante el siglo XVI. Estos dos enclaves habrían
sido importantes en el desarrollo de dicha empresa, mientras que en Nuestra Señora se llevaron a
cabo las actividades comerciales y fiscales de la granjería, en las rancherías se realizaron las
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Figura 1. Localización del área de investigación Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la
Vela (Adaptación mapa tomado de: http://www.colombiassh.org/site/spip.php?article47, se han insertado los
sitios del estudio).
La mayor parte de los estudios sobre las relaciones de poder en contextos coloniales se
han concentrado en variables relacionadas con la dominación como fundamento del control de
los distintos aspectos de la vida diaria en las sociedades coloniales. Se suele generalizar que las
políticas de la Corona española construyeron la vida en las colonias bajo estructuras de poder
muy estrictas desde el comienzo; no obstante, el proceso de colonización debe entenderse como
cambiante y diverso donde las relaciones de poder fueron transformándose de una etapa a otra y
de un sitio a otro, llegando a ser mas o menos acentuadas según hubiese sido el caso (Valcárcel,
2013).
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Aun cuando la dominación se ha documentado como uno de los factores centrales al
(Silliman, 2005). La presente investigación, por lo pronto, consideró otras interpretaciones que
pudiesen ilustrar conclusiones alternativas sobre las relaciones de poder en contextos coloniales.
A partir del análisis del material hallado en el asentamiento colonial y en la ranchería se buscó
del control social, entre españoles, indígenas y esclavos africanos basadas en restricciones o
De ahí que se tome como premisa en esta investigación que la intensidad y el resultado de
cualquiera que hubiese sido la estrategia para someter a un grupo, en este caso el
segregacionismo, sin lugar a dudas habría estado influenciado por el contexto en el que se dio
dicha disposición. Por ejemplo, las motivaciones para separar espacialmente grupos o miembros
de un grupo o limitarles el acceso a ciertos recursos como alimentos u objetos, tendrían que
haberse transformado, haciéndose mas intensas o menos importantes, según cómo las colonias se
habría estado sujeto a diferentes variables (tiempo, espacio, grupos involucrados) o si por el
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políticas segregacionistas. El hecho de que Nuestra Señora Santa María de los Remedios del
Cabo de la Vela hiciese parte de un sistema social regional, cuya dinámica socioeconómica
incluía a las rancherías, hace que el norte de la Península de la Guajira sea un área de estudio
apropiado para entender las dinámicas de control social que se generaron como resultado de las
interacciones y estrategias desarrolladas por y entre cada uno de los grupos (nativos, africanos y
Objetivos
Con el fin de elaborar interpretaciones sobre las relaciones de poder donde no se destaque
o se tenga por sentado el control entre los españoles, indígenas y esclavos africanos se ha querido
presentar los resultados sobre los dos asentamientos de Nuestra Señora y la ranchería La Laguna
de San Juan. En ambos asentamientos se han identificado sectores que probablemente habrían
correspondido a diferentes grupos de poblaciones que han sido relacionados con el acceso que
Como objetivo general se buscó entender las dinámicas segregacionistas coloniales que
se generaron como resultado de las interacciones y estrategias de poder desarrolladas por y entre
Nuestra Señora de los Remedios del Cabo de la Vela, en contextos específicos para cada uno de
estructuras de espacios físicos para obtener una primera idea de las restricciones en el acceso a
diferentes áreas que los españoles, indígenas y esclavos negros tuvieron en el centro
administrativo Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo del la Vela y en la
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Ranchería de San Juan. En concreto, se busca averiguar si se ejerció algún tipo de control social
de áreas destinadas a cada uno de los grupos (europeos y no-europeos), y así poder dimensionar
necesidad, la funcionalidad o de las políticas segregacionistas; es decir que mucho del material
(cerámica, utensilios domésticos de otro material para el hogar, herramientas europeas y no-
europeas utilizadas en diversas actividades, artefactos de ocio y arreglo personal) pudo haber
Por último, se tuvo como objetivo evaluar cuáles habrían sido las prácticas alimenticias
(consecución y consumo) de cada uno de los grupos, teniendo en cuenta su posición social y
autoridad dentro de este asentamiento colonial. Esto con el fin, de saber si los alimentos también
América han ilustrado de manera diversa el contacto cultural y sus consecuencias (Deagan, 1995,
1996, 2004; Deagan, K. y José María Cruxent. 2002; Jamieson, 2001; Salamanca, 2009;
Singleton, 2001, Therrien, 2007) y se han concentrado tanto en contextos donde sólo se
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Por lo general, los trabajos se enfocaron en reconstruir cómo los indígenas respondieron
los desarrollos culturales en los contextos postcoloniales (Lightfoot, 1995). Los trabajos en esta
línea de investigación, se han interesado en dejar claro algunos conceptos que han sido utilizados
para referirse tanto al tipo de dinámicas que ocurrieron durante el contacto entre europeos,
africanos e indígenas, enfatizando cuatro temas: la diferenciación social, las condiciones de vida,
la relaciones de poder o dominación y la formación de una identidad cultural a partir del contacto
(Bernal, 2017; Deagan, 1983, 1995; Deagan y Cruxent; 2002; Jamieson, 2001; Ewen,1991;
formulación de modelos que fueran algo mas interpretativos para aplicarlos a contextos
años, giraban alrededor de situaciones coloniales donde el poder o dominación europea era la
que primaba, es decir que parecía no existir alternativa a ver como el europeo llegado a América
desarticulaba la cultura nativa para imponer la propia (Deagan, 1983; McEwan y Mtchem, 1984).
Esta idea del impacto europeo sobre los pueblos americanos se dio por un proceso que algunos
investigadores han llamado aculturación. Herkovits, quien fue uno de los gestores de este
concepto junto con Redfield y Linton, señaló que éste “[…] comprende aquellos fenómenos que
resultan cuando grupos de individuos que tienen culturas diferentes entran en continuo contacto
de primera mano, con cambios subsecuentes en los patrones culturales originales de uno u otro o
en ambos grupos […]” (Redfield, Linton y Hertskovits, 1936 en Aguirre, 1970). Ahora bien,
aunque el autor dejó claro que esos cambios o fenómenos resultantes no iban necesariamente en
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una sola dirección, es decir de una cultura dominante hacia otra subordinada, sino que podrían
haber sido ambas culturas las que sufrieron dicha aculturación, son muchos los trabajos que han
América o los esclavos africanos quienes tuvieron que cambiar su forma de vida cuando se les
impuso la forma de vida europea (Martí Carvajal, 2010). Según Therrien, “[…]por aculturación
se ha entendido el sometimiento de una cultura a otra, perdiendo con ello su autonomía y sus
por la primacía de los objetos de la cultura dominante. En la transculturación, aun cuando suceda
Otra de las propuestas, que iba en la misma dirección que la aculturación, fue el modelo
sociedades en contacto existió una cultura donadora (europea) que transfirió su cultura a una
cultura receptora por medio de un proceso de filtración. Luego que la cultura dominante hubiese
canalizado que rasgos culturales se presentarían a la cultura subordinada, esta última habría
tenido la opción de escoger, aceptar o rechazar algunos de los elementos presentados. A pesar
que hubiese existido un asomo de algún tipo de agencia por parte del nativo, el autor es
categórico en demostrar que la cultura receptora siempre fue quien recibió y no donó (Foster,
1960).
los orígenes del capitalismo moderno a partir del establecimiento de las relaciones coloniales,
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donde las naciones-estado de Europa fueron vistas como los centros, mientras que las colonias
americanas se sostenían bajo una categoría de periferia. Estas dos entidades habrían sido
interdependientes, de tal forma los cambios que hubiesen sucedido en cualquiera de los dos lados
habrían influenciando el desarrollo del otro. No obstante, cualquier cambio que derivara de las
relaciones coloniales estaría determinado por el centro, lo que demostraba un total desbalance de
Eric Wolf (1987), es uno de los primeros antropólogos que se percata que la historia de
Europa y de sus periferias como la veía Wallerstein o Frank con su “teoría del desarrollo del
subdesarrollo” y en gran parte parecida a la del primer autor, no tenía en cuenta un amplio rango
creciente mercado europeo. El autor aclara la pertinencia de examinar el término periferia y así
poder delinear esas redes entrelazadas de la interacción humana a través de cada uno de los
interconectados y que los empeños por descomponer en sus partes a esta totalidad, que luego
pueden rearmarla, falsean la realidad […]” (Wolf, 1987:15). Al final, este autor, termina por
incorporar a la periferia a ese todo y no sólo como una entidad dependiente de ese centro
europeo. Definiría, entonces, a los no-europeos como parte integral del crecimiento del temprano
Es así como para contrarrestar estos postulados que se enmarcaban bajo una mirada
donde el indígena y el esclavo africano en América tuvieron una mayor agencia. Con el post-
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procesualismo esta propuesta le dio mayor énfasis a la agencia no solo del subalterno, sino de la
cultura material que incluía los paisajes y perseguía la idea de identidad (Keenhen, 2012). En
otras palabras, las forma como los diferentes grupos e individuos escogieron actuar en
circunstancias particulares les llevó a crear sus propias identidades y a generar un significado
Es así como, los modelos teóricos y patrones de aculturación propuestos por algunos
arqueólogos, quedaron relegados a un segundo plano. Se entendió que las relaciones de poder no
estuvieron predefinidas solo a favor del colonizador dominante sino que se le dio crédito a la
agencia local, dándole énfasis a las interacciones entre culturas (Keenhan, 2012). Es por esto que
varios investigadores decidieron integrar a los no-europeos y su agencia en los nuevos modelos
entre otros, para explicar los procesos de transformación social y cultural de todos los grupos
involucrados durante el contacto y post-contacto en la colonia (Deagan, 1996, 2004; Ewen, 2000;
Groover, 2000; Gundaker, 2000; Lightfoot, 1995; Martí, 2010; Millington, 2007; Rogers, 2006;
entender esos procesos de poder y control social. Por ejemplo, el concepto de etnogénesis que se
que generó condiciones bajo las cuales los patrones de identificación social existentes perdieron
relevancia dando paso a nuevas identidades, ya fuese por medio del consentimiento o de la
fuerza (Voss, 2008). Para Voss, las prácticas de identificación seguían y reproducían los
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contornos del poder en la vida social y donde además esas identidades fueron en distintos casos
ejercían por medio de la estrategia o de la táctica. Cuando se usaba la estrategia las relaciones
involucradas eran de fuerza y solo fueron posible para los sujetos que actuaron desde un lugar de
poder. Al contrario sucedía cuando la táctica era utilizada, pues se trataba del medio con el que
se valían aquellos sujetos marginados que no tuvieron la base para establecer una estrategia y si
debían aprovechar la oportunidad del momento. En este sentido Voss (2008) conceptualizó a la
etnogénesis como una forma de resistencia de los subalternos a la opresión, donde además esas
nuevas formas de identificación étnica se usaron para afirmar el poder sobre otros y consolidar
desarrollo del poder y control en las colonias. Según Dietler (2007) el colonialismo se refiere a
proyectos y prácticas de control desplegadas en las interacciones entre sociedades vinculadas con
relaciones asimétricas de poder y donde se han dado transformaciones sociales y culturales como
resultado de esas prácticas. El mismo autor subraya que al estudiar el colonialismo se debe tener
sobre las sociedades alrededor del mundo y a través de la historia, pues de este modo se logra
reconocer la existencia de las variadas y complejas repercusiones que tuvieron esas prácticas.
Por otro lado, tanto Jordan (2009) como Reinhard (2001), se refieren al colonialismo
como un tipo de relación de dominación intercultural, en el cual unas personas controlan a otras
culturalmente diferentes, es decir que se trata de una relación asimétrica donde se obtienen
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desigualdades económicas, políticas e ideológicas entre los dos. Según Keehnen (2012), el
colonialismo se da en aquellos lugares donde la ambición por ciertos recursos, como el oro o la
poder alrededor de su explotación una variedad sorprendente de tipos de colonialismo. Sin lugar
a dudas, son interpretaciones diferentes sobre un mismo concepto lo que indica que la evaluación
sobre las relaciones de poder no se puede explicar bajo una sola perspectiva.
compartido (shared cultural milieu), donde ciertos objetos de riqueza habrían reunido diferentes
personas que no se adhirieron a identidades específicas, pero que luego dieron paso a la creación
de identidades regionales que fueron algo más fijas y diferenciadas de otras: no se trata de una
colonia formal, sino más bien de algo parecido a un contacto cultural. El segundo tipo, sería lo
que Gosden llamó colonialismo de terreno neutral (middle ground), en esta instancia se supone
que hubo un movimiento de personas que terminaron en el encuentro de distintas culturas, que de
manera igualitaria trataron de llegar a un mejor entendimiento con el otro. Aquí se presume que
ambas partes gozaban de agencia, por lo que las relaciones de poder se consideran en equilibrio,
expresiones de hibridad. De nuevo, en este caso, cada cultura habría traído a escena sus propios
culturas, también se dio el poder desigual. Es precisamente en el tercer tipo donde se propiciaron
estos casos, en el colonialismo tierra de nadie (terra nullius). En estas circunstancias, los valores
habrían sido ignorados, la negociación fue fallida y una de las partes, por lo general la población
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local, se vio oprimida, mientras que la otra se habría convertido en la dominante. En síntesis,
como Keehnan (2012) lo resalta, el colonialismo no sólo implicó imposición y violencia, sino
también un proceso de negociación entre la forma de vida que se derivó de la lógica cultural
Sin lugar a dudas, esta definición de colonialismo sobre el desarrollo de las relaciones
rango más amplio para explicar las distintas formas de interacción colonial. Se trata de
absoluto sobre un grupo de nativos y territorios, sino de un colonialismo que enfatiza las
relaciones interculturales entre las partes que intervienen en ese proceso de colonización
(Silliman, 2005). Para Keenhen (2012), es claro que en el Caribe existió una especie de middle
ground breve que luego dio paso a un terra nullius. Durante la primera etapa la interacción del
poder fue equilibrada, generándose una mezcla e hibridación de la cultura material, pero una vez
el poder de los europeos se consolidó en el Nuevo Mundo, ese equilibrio del poder cambió en
El colonialismo, como dice Silliman, funciona como un marco analítico, que tiene en
sentado que los aspectos del poder son propios al dominio del conquistador y del colonizador. El
directos sobre la población local, pero donde, igualmente, se observan las estrategias o
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habilidades de estos últimos por sobrevivir. Es así como se reconocen los procesos culturales que
por si mismos afectan el poder; tales como la severidad de las reglas coloniales, lo
(Silliman, 2005).
Es indudable que se ejerció poder y control en los espacios coloniales; sin embargo, como
se ha señalado, no es posible determinar un modelo o patrón general para precisar los rasgos
propios de las relaciones de poder en lo que respecta a los integrantes de los encuentros
coloniales (Stein, 2005). Podría sugerirse que cada caso es único a su contexto social; en algunos
eventos seguramente la dinámica de poder se inclinó más hacia la dominación y control por parte
del colonizador hacia el colonizado, mientras que en otros casos las actividades de resistencia
alcanzaron a tener una mayor presencia. No obstante, esta oposición binaria de dominación y
resistencia, no siempre se cumplió. Según otros autores, existe una tercera posibilidad, que puede
contarse como parte de esa gama de realidades coloniales, entendiéndose como resistant
ajustar las necesidades de sus tradiciones culturales –es decir no renunciando a muchas de ellas-
a la vez que aceptaba ciertos aspectos culturales de los colonizadores (Garman, 1998).
Probablemente, este tipo de dinámicas se dieron con diferente intensidad entre los grupos
Es por esto que al estudiar las sociedades de contacto durante la época de la colonia,
existe el riesgo en aceptar las relaciones de poder desde una perspectiva unilineal, perdiendo de
vista diferentes variables que podrían reflejar la verdadera dinámica del control social en estas
27
sociedades de contacto. Es decir, que la explicación podría señalar que el poder y el control
social siempre se habría ejercido desde un sujeto opresor hacia un sujeto sometido, dando como
resultado un único patrón de comportamiento colonial, donde cada grupo estuvo sujeto a un rol
Aunque en este estudio se partió de la premisa que en los enclaves como el de Nuestra
Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela existió un alto grado de control social
suponiendo que durante la primera etapa colonial fue necesario dominar a toda costa la fuerza de
trabajo nativa con la cual no habría sido posible el desarrollo de la empresa para la pesca de
perlas y de otras empresas generales, es posible que también se habrían dado espacios o
situaciones donde las normas y prácticas expuestas durante este periodo permitieron cierto grado
de laxitud en algunas de las actividades de indígenas y esclavos africanos. Ahora bien, es posible
que a medida que el contacto y por tanto la colonización avanzaba, el estado de control y de
interacción social y cultural habría cambiado, asumiendo prácticas mas o menos dominantes
entre los grupos involucrados, y por tanto generando nuevos matices sociales. En esa medida, ya
que el presente estudio se encuentra dentro lo que se podría denominar como parte de un periodo
colonial entre temprano y medio, como se expondrá más adelante, las circunstancias del control
social no pueden equipararse a las que se habrían dado más tarde, por lo que no sería práctico
apostarle a una sola explicación sobre las dinámicas de poder y control social durante toda la
colonia.
Factores como el espacio colonizado, la función del enclave (como fuerte, centro
28
involucrados, las normas impuestas por la Corona, entre otros, hicieron que la autoridad se
impusiera de diferentes maneras en la sociedad colonial a través del tiempo (Jordan, 2009).
Tomando en cuenta estos y otros aspectos que hicieron parte del funcionamiento colonial, se
intentó reconstruir una de las estrategias por medio de la cual se establecieron controles y
dominaciones en ambos enclaves. Es por esto que durante el curso de este estudio se buscó por
medio del segregacionismo un marco explicativo que pudiese llegar a servir como una de las
interpretaciones para entender, hasta donde fue posible, este tipo de procesos.
El uso mas común del concepto de segregación significa separar, marginar o apartar algo
o a alguien de otras cosas o personas; no obstante, puede darse por diferentes motivos ya sean
sociales, culturales, políticos o económicos entre otros. Según Rodríguez (2001), la noción de
cierto grado de distinción jerárquica o valorativa […]” (p. 13). La segregación, podrá entonces
entre diferentes grupos sociales o culturales, lo que impide el desarrollo social de alguno de los
generalizado de tal forma que en muchas ocasiones resulta difusa dando por sentado su
significado y por tanto delimitando su definición en distintas investigaciones que no solo tienen
que ver con sociedades pasadas. Por ejemplo, las acepciones que se hacen sobre el tema, por lo
general, se refieren a la separación residencial, racial, étnica o de clases, resaltando éstas sobre
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otros tipos de variables segregacionistas. Al leer con detenimiento estos estudios, el alcance de
su explicación va ligado más con nociones recientes que las ciencias sociales y las humanidades
han venido investigando, sobre todo en lo que respecta a la conformación de las ciudades
Los estudios sociológicos sobre separación residencial urbana con frecuencia han
utilizado este concepto de segregación con el fin de entender y determinar el orden del espacio a
partir de las relaciones desiguales entre los integrantes o grupos de diferentes ciudades (Roitman,
2003; Marcuse y van Kempen (Eds.), 2000; Martínez, 2012). Estos estudios señalaron ciertas
implicaciones que se basaron en cálculos realizados sobre las diferencias entre los distintos
de estos estudios, puede deducirse que la segregación no se da siempre como resultado del
dominio de un grupo por parte de otro, con el fin de oprimirlo y obtener beneficios, sino que se
puede generar por motivos como los religiosos o culturales, de tal forma que la separación no es
una imposición sino una elección (Kaplan y Woodhouse, 2005: 742). La segregación, según los
tenido los medios económicos para acceder a ciertos recursos o espacios y por tanto su movilidad
social se ha visto limitada, creándose las llamadas clases sociales. Por el contrario, en Estados
no por el status socioeconómico, sino que ha sido más bien una segregación de carácter racial
(Rodríguez, 2001).
Los anteriores son apenas algunos de los ejemplos de las clases de segregación que
pueden llegar a hallarse o se hallaron en cualquier sociedad con grupos sociales y culturales
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diferentes. A pesar del amplio rango de patrones segregacionistas que pudiese existir, las mismas
disciplinas se han encargado muchas veces de limitar las causas posibles a esta situación. De
acuerdo a Rodríguez (2001) disciplinas como la sociología o la geografía tienen sus propias
segregación significa la ausencia de interacción entre grupos sociales […]” mientras que “[…] en
espacio físico” (Rodríguez, 2001: 11). Ahora bien, todas estas explicaciones lo que demuestran
único patrón segregacionista sino diferentes clases o pautas, donde “[…] la presencia de un tipo
Algunas explicaciones sobre segregación siguen siendo bastante sesgadas, ya que se han
relacionado exclusivamente con la idea de espacio, sin prever otro tipo de situaciones donde la
que ésta implica sólo fragmentación espacial entre grupos social y culturalmente diferentes. Es
decir, que las motivaciones para introducir la segregación pueden ser múltiples pero la aplicación
de ésta parecería, según las explicaciones suministradas, estar limitada al uso del espacio,
olvidando que éste puede darse en otras extensiones de la vida cotidiana y en general de la
actividad social, como la comida, el consumo de productos, la posición social, la ocupación o las
31
jerarquización, que podrían ayudar a identificar no sólo la clase sino el grado de segregación
Es así como, en Nuestra Señora Santa María de los Remedios de Cabo de la Vela, la clase
de segregación que allí se presentó, seguramente fue diferente a la que se forjó, por ejemplo, en
americana. Por lo tanto, habría sido diferente para un mismo sitio que perduró durante distintos
periodos de ocupación -en este caso colonial- o para distintos asentamientos que coexistieron
determinado contexto histórico permitirá entender las motivaciones y respuestas hacia el mismo.
Otra de las premisas del segregacionismo, que puede llegar a presentarse con frecuencia
en distintos estudios coloniales (Rosenthal, 2013), es su relación con los prejuicios raciales. Se
ha intentado crear cierta conexión inevitable entre la idea de la no mezcla entre grupos
“racialmente” distintos y su separación dentro del espacio colonial. Según Rosenthal (2013), es
posible que la idea de segregación por motivos raciales, hubiese venido de la noción de pureza
de sangre, que se habría institucionalizado en la península ibérica para diferenciar a las personas
que hubiesen tenido alguna clase de antiguo linaje cristiano de los que habrían sido llamados
nuevos cristianos, quienes vendrían a ser los descendientes de los judíos y musulmanes, es decir
los conversos y moriscos. Para el autor, esta segregación tiene en líneas generales un carácter
religioso mas que racial; sin embargo, subraya que se conecta con ideas sobre la herencia
32
Este principio que se produjo en la península ibérica se habría extrapolado luego hacia las
colonias españolas como complemento a las normas de convivencia entre esclavos africanos,
indígenas y europeos. Según Rosenthal (2017), esta segregación racial de los esclavos africanos
o limitación en poderes en el caso de los indígenas, se debió más por intereses políticos y
económicos:
series of juridical problems that directly hinged upon the characterization of this group.
As historian Silvio Zavala explains "[e]l título de primera ocupación del Derecho romano
hubiera bastado a los españoles, jurídicamente, para adueñarse de las tierras de América
si éstas no hubieran estado pobladas" (Las instituciones jurídicas 44; emphasis added).
The fact that the American continent was populated made it necessary to seek legal
justification for dispossessing the indigenous of their land. Initially, the question of
dominium was solved by the first Papal bull Inter Caetera Divinai (1493)… in exchange
for their commitment to bring the Catholic faith to the inhabitants of the newly-found
territories… In a series of subsequent bulls… extended to Spain a right which had been
previously granted to Portugal by the bull Romanus Pontifex of 1455; namely, the right to
Una herramienta útil que los españoles utilizaron para dominar tanto a indígenas como a
justificando esta postura sobre el carácter “de no creyente” o de inocencia del individuo en
cuestión. El tratamiento del otro (indígenas y esclavos africanos) como un menor de edad o un
33
mientras buscaba realmente justificar su empresa expansionista político-económica y por tanto
su intervención y control sobre las recién conquistadas y colonizadas tierras (Sánchez, 2002). Es
así que para lograr controlar unas tierras que ya estaban habitadas y por lo tanto ya contaban con
dueño, fue necesario desde el principio adjudicarle un lugar social a cada uno de estos grupos y a
cada uno de sus miembros con el fin de someterlos a sus propósitos colonialistas.
Cuando un imperio colonial habría intentado reorganizar la vida social de unos grupos
étnicos diferentes a los propios con el propósito de controlar lugares y situaciones necesarias
para su supervivencia, debió implementar estrategias exitosas que pudieron no sólo haber sido
fue una de ellas y se impuso en distintos niveles de la vida social y cultural de la colonia.
Por ejemplo, el contexto en el cual se desarrolló una colonia, es decir la función para la
cual fue fundada (religiosa, comercial, administrativa, puerto, defensa o extracción de recursos)
junto con los encuentros y relaciones dadas entre los diferentes grupos, ciertamente determinó en
gran medida el uso y distribución del espacio en ellas (Salamanca, 2009). Según Lefebvre
efecto, de un plan que se gestó bajo la autoridad administrativa y política del poder urbano, lo
que habría definido tanto el modo en que el territorio se ocupó como la organización del mismo.
Este plan habría dado como resultado una organización jerárquica del espacio y la imposición de
un alto grado de segregación, que posiblemente permitió o por lo menos restringió de algún
mantener el control social sobre los distintos grupos habrían sido diferentes dependido si éstas se
ejecutaron al inicio o al final del periodo Colonial. Por tanto, así como la arqueología
34
prehispánica se ha subdividido en periodos, la arqueología histórica también ha sido diferenciada
cronológicamente en tres etapas - temprana, media y tardía – que se caracterizan por eventos
a Bernal:
Esta cronología tiene relación con lo planteado hace unas décadas por Deagan (1997: 6)
la América Española. Luego de una fase inicial, y por cierto corta, de “encuentro”,
vendría una que se caracterizó por la experimentación y la adaptación del diseño colonial
deseado por la corona a las realidades locales. Durante este período medio se producen
locales según las condiciones de cada región. Ya en los siglos XVII y XVIII vendría un
de la Corona española, fueron el medio a través del cual se llevó a cabo la formalización social.
Parecería que las normas se generaron en un principio por ensayo y error, afianzándose o
el paso del tiempo con más fuerza en tierras americanas. Estas normas, además de haber
base para el manejo de las relaciones entre los diferentes grupos socio-culturales que estuvieron
Las políticas segregacionistas, sobre las cuales se hará mención mas adelante, se habrían
incluido muy temprano en la vida legislativa colonial y así como ésta se fue modificando en el
35
tiempo, las pautas segregacionistas también. No obstante, parce que sobre quien o quienes se
impuso la segregación tuvo que ver en muchos casos con los intereses de la parte dominante mas
que con las políticas mismas. La separación o restricción de un miembro o de varios miembros
del grupo con el cual se identificaron social o culturalmente, pudo deberse a factores cómo el
valor o utilidad del mismo como sujeto productivo dentro de cierta actividad económica. A los
individuos sometidos o de menor status en la colonia, se les escogió entre otras razones por
ejecución de alguna labor específica. El haber hecho parte del grupo escogido, ciertamente a este
tipo de individuos no los habrían premiado por aquellas particularidades que fueron ventajosas
para el desarrollo de la colonia, sino que habrían sido separados del propio núcleo sociocultural,
llevando a cabo una doble función: el ejercicio del control por medio de la separación y el
posibles variables; sin embargo, sería interesante ampliar este panorama invirtiendo el sentido
miembros de cualquier comunidad en diversas esferas de la vida social (van Ham & Tammaru,
2016). Se trata de tomar el discurso segregacionista para determinar por un lado que tan
restringidos se hallaron los miembros de cierto grupo del resto de la sociedad, y por otro, ver si
estos grupos accedieron o participaron en algún dominio del día a día social, del que se supone
no debieron disfrutar.
distribución de estos grupos dentro del espacio residencial, no reconocería realmente el grado de
interacción entre los diferentes grupos que componen una colectividad. Establecer hasta donde
36
llega la segregación, dependerá de qué tan estricta ha sido la negación o inclusión de los grupos
en el nivel más obvio de la segregación, como lo sugieren van Ham & Tammaru, “People might
lead completely segregated lives in one domain, and completely integrated lives in another.
People might share the same spaces, at the same time, but never meet or interact” (2016: 956).
grupo se dio en todas las esferas sociales sin distinción durante el periodo colonial, puede ser
aventurado y dar paso a resultados parcializados. No se puede asumir que los imperios
existieron variadas estrategias y prácticas para lograr ejercer el control por motivos diferentes;
sin embargo, se cree que al inicio de dicho periodo las estructuras de poder se pudieron haber
establecido alrededor de la explotación de productos, como habría podido ser el caso de los
asentamientos para la pesca de perlas Nuestra Señora Santa maría de los Remedios del Cabo de
poder por medio del ejercicio del control sobre sus súbditos españoles y sobre quienes habitaron
el territorio americano que iba siendo conquistado y colonizado. Como resultado se estableció
una legislación donde se introdujeron entre muchas otras políticas, las segregacionistas. Sin
37
embargo, cuando se ha hecho referencia a dichas políticas, por lo general es haciendo alusión
únicamente a las reducciones o resguardos que se fueron implementando desde mediados del
siglo XVI. En principio, ésta se trató de una política que buscaba separar españoles e indios que
luego fue extendiéndose al resto de la población como los negros, mestizos y mulatos (Mörner,
1963). Si bien la idea central con la formulación de este tipo de políticas fue la de proteger a los
nativos americanos de las difíciles condiciones de trabajo y esclavitud en los centros coloniales,
existieron diversas políticas segregacionistas, con distintas directrices e intereses, que no siempre
se dieron con el único ánimo de proteger o controlar, como se ha pensado, donde la colonización
historiadores y arqueólogos- se halla muy arraigada una sola explicación donde es usual
generalizar sobre una segregación racial originada desde el mismo instante en que los europeos
entraron en contacto con los indígenas y esclavos africanos en América. No obstante, como se
través de los años durante la colonia para darse cuento de esto. Es así como, luego de realizar un
revisión sobre las disposiciones jurídicas que se fueron implementado desde el inicio de la
conquista, se podría, bajo criterio del presente estudio, estructurar o dividir la legislación colonial
en tres momentos que fueron sentando las bases sobre los procesos o criterios de control
que se pasó de un periodo de convivencia, regido por la tesis del Buen Ejemplo, a un periodo de
38
separación, bajo la norma del reordenamiento espacial y jurisdiccional de los pueblos de indios y
de los pueblos de españoles, seguido por un periodo fundamentado sobre un sistema legal de
del descubrimiento, fueron más una transferencia de los derechos castellanos a las tierras recién
conquistadas que la creación de unas disposiciones nuevas que estuviesen acorde con el hallazgo
de una geografía humana desconocida para el régimen imperial. Aunque la Corona ya habría
musulmanes, en América se debieron realizar ajustes a las leyes para poder controlar no sólo a
los nuevos vasallos del Rey sino a los mismos españoles que habrían estado a cargo de la
constituirá bajo un sistema jurídico y doctrinario (Marín, 2010). En ese contexto, se buscó
adaptar las leyes, por lo que se instauró lo que vendría a conocerse como la Teoría del Buen
Ejemplo, que buscaba nada más que establecer un contacto permanente entre españoles y
La Teoría del Buen Ejemplo, habría sido expresamente una política de poblaciones
mixtas, donde se instaba en las cedulas reales de los primeros años de la conquista y el
39
establecimiento español en las Antillas (1503), a que "[...] se reparten en pueblos en que vivan
juntamente y que los unos no estén ni andan apartados de los otros por los montes [...] para que
vivan y estén según y de la manera que tienen los vecinos de estos nuestros Reinos […]" como lo
españoles estuvieron signadas tanto por un regente español civil y uno religioso, quienes
deberían haber procurado el adoctrinamiento cristiano y las enseñanzas sobre las buenas
haber sido suficiente, sino que se animó a "[...] que algunos cristianos se casen con mujeres
indias, y las mujeres cristianas con algunos indígenas, porque los unos y los otros se comuniquen
y enseñen, para ser doctrinados en las cosas de nuestra Sancta Fe Católica y así mismo como
labren sus heredades y entiendan en sus haciendas y se hagan los dichos indígenas e indias
promulgar nuevas leyes a medida que las diferentes instituciones españolas y esferas de
que se reconoce como casuística, hizo que se generara una gran cantidad de regulaciones a partir
de casos concretos que luego se intentaron ajustar a todas las regiones conquistadas (Díaz, 2015).
En sentido general esta flexibilidad jurídica lo que favoreció fue una serie de confusiones y
adaptaciones de las reglas, que en últimas beneficiaban en gran medida a los colonizadores
españoles y a sus encomiendas, y no así a los pobladores indígenas que se suponían contaban con
el mismo status jurídico que los peninsulares. La Teoría del Buen Ejemplo se dio bajo este tipo
de orden social que en realidad no prosperó como la Iglesia y la Corona española esperaban. Al
40
contrario, la realidad que fue expuesta tanto por funcionarios españoles como por los frailes de
las diferentes ordenes religiosas, se alejaba no solo geográficamente del Imperio español sino de
Los informes que los frailes y funcionarios entregaron a la Corona sobre los hechos reales
mencionaban no solamente una serie de abusos y malos tratos por parte de los españoles hacia
principal en la conquista de nuevas tierras (Barrios, 2001). Es así como la mala interpretación del
llamado buen ejemplo y la confusión que produjo el sistema casuístico de las leyes terminó
promoviendo unos malos hábitos en la forma de actuar de los españoles hacia los indígenas lo
que motivó a la Corona por un lado a emitir cédulas reales que buscaron encaminar el orden
social que se estaba presentando y por otro recopilar leyes y regulaciones con el fin de evitar más
Las Leyes de Burgos (1512) y las Nuevas Leyes (1542) son ejemplos de estos nuevos
condicionamientos legales como dice Wilde (1999: 621) que “[…] permitía y limitaban a los
actores en su desenvolvimiento social […]” definiendo las fronteras del orden social. Aunque se
fondo pueden traducirse como la forma de mantener el orden, regular la forma de vida en la
colonia y controlar todo recurso económico incluyendo la mano de trabajo indígena y esclava
africana.
Las Leyes de Burgos (1512) surgen luego de los reproches que religiosos, como fray
Antonio Montesinos, habrían hecho sobre los malos tratos que recibieron los pobladores nativos.
41
Este tipo de declaraciones se pasaron a la Corte quien promulgó una serie de principios sobre los
cuales se dictaron dichas leyes que Pizarro (2013: 40) ha detallado en el análisis de las mismas,
1. Los indios son libres y como tales deben ser tratados (Conclusión 1ª).
2. Los indios deben ser instruidos en la fe católica y en ello debe ponerse toda la
3. A los indios se les debe dotar de casa y hacienda propia a criterio de las autoridades
locales. Lógicamente se les debe dar tiempo para que labren y conserven esa hacienda “a
evangelización de los últimos. [La tesis del ‘buen ejemplo’] (Conclusión 6ª).
5. Los indios pueden ser obligados a trabajar para los cristianos ‘por razón de señorío y
6. El trabajo debe ser tal que no impida la evangelización; asimismo que sea en provecho
7. Las obligaciones laborales que se impongan a los indios deben ser tolerables (‘que las
puedan sufrir’) y deben combinarse con descanso conveniente, diario y anual (Conclusión
4ª).
42
8. A cambio de su trabajo los indios deben recibir un salario apropiado en dinero y
muy particularmente el primer código laboral escrito y conocido del Nuevo Mundo […]” (2013:
33), fue más bien una manera de fortalecer la encomienda, ahora bajo un marco jurídico más
estable, menos casuístico, y que más bien habría traído efectos negativos sobre la protección de
los pueblos indígenas. De los principios anteriormente citados se perfila, entonces, una
indígenas, y por tanto las contraprestaciones o sistema de retribución que a éstos les correspondía
(Pizarro, 2013).
Para la época, aun no se había concertado lo que serían los Pueblos de Indios. Sin
embargo, como se ha podido observar tanto en la Teoría del Buen Ejemplo como en las Leyes de
centros españoles ya se hacía latente. A través del tiempo este hecho fue una constante,
solamente que al inicio del periodo Colonial la reubicación de los indígenas se habría
considerado una forma de incorporarlos a las diferentes esferas españolas, lo que excluye a la
noción de segregación espacial, por lo menos durante la primera mitad del siglo XVI, como una
de las prioridades de lo europeos para controlar a la población nativa. Lo que se aprecia con esta
reagrupación, es que los intereses de la conquista y por tanto de sus diferentes empresas
lucrativas, estuvieron dirigidos a buscar la manera de agrupar la fuerza de trabajo indígena bajo
43
la institución de la encomienda y a la fijación de un tributo que éstos debían pagar como vasallos
del rey (Herrera, 2014). La legislación incipiente del siglo XVI, sugiere en definitiva que aun
cuando en el papel existía una igualdad jurídica entre españoles e indígenas, en la práctica se
acrecentaba una desigualdad social (Marín, 2010) más por motivos económicos que raciales.
En términos generales, en las Leyes de Burgos se hizo énfasis sobre cómo debía ser el
trato hacia los indígenas bajo el sistema de la encomienda, pero también se hicieron
señalamientos específicos acerca de las obligaciones de éstos, lo que al final hizo que las
condiciones de protección sobre los indígenas hubiesen sido leves comparadas con las
condiciones de explotación de éstos. Realmente, las políticas sobre este tema no fueron muy
diferentes de lo que ya se venía proyectando desde el inicio de la legislación indiana. Es por esto
que las denuncias de frailes como Bartolomé de las Casas, evocando no sólo los malos tratos a
los que se vieron sometidos los indígenas sino el declive demográfico de los mismos,
continuaron presentándose y haciéndose cada vez más fuertes, lo que llevó a la Corona a tomar
medidas al respecto que, en principio, habrían parecido más enérgicas y efectivas, pero que en la
práctica resultó siendo otro recurso para los intereses productivos de las encomiendas y por tanto
Las reducciones, sin lugar a dudas, fueron una de las formas mas efectivas del sistema de
encomiendas para controlar la fuerza de trabajo indígena durante los primeros siglos del periodo
asentamientos de indios sometidos de manera violenta y forzosa, estuviese dentro del área de
influencia de los centros administrativos ya que la principal fuente de riqueza para el grueso de
los peninsulares era el producto del trabajo que los indígenas podían realizar” (Matienzo,
44
2008:67). Puede afirmarse, entonces, que durante el periodo Colonial Temprano la congregación
de grupos indígenas dentro de una zona restringida, legislativamente no habría sido aún un
espacio reconocido como una entidad política adscrita al sistema administrativo de la Corona,
sino un mecanismo de aprovisionamiento de trabajo indígena. Solo con el tiempo, hacia la mitad
del siglo XVI, se fijaron algunas disposiciones que determinarían la separación espacial entre
españoles e indígenas con mayor rigurosidad. Exactamente “[…] todos estos planteamientos dan
lugar a una nueva Junta que, reunida en Barcelona en 1542, origina la promulgación de las Leyes
las encomiendas y la libertad de los Indios. Aunque hubieron de ser derogadas en algunos
puntos, supusieron un documento fundamental por el que regir esos reinos, reconociendo
(Díaz, 2015:10).
“[…] pese a todas las mutaciones que sufriría a lo largo de la centuria, […] una forma de
esto que las constantes quejas de los religiosos sobre los métodos de vigilancia que se aplicaron a
los pueblos indígenas en el marco de las encomiendas y repartimientos, dificultaron sin dudar,
que la Corona emitiera resoluciones concretas acerca de la división espacial y social entre los
poder que habrían adquirido, quienes evitaron que esta situación se transformara en beneficio
45
para los nativos de las tierras descubiertas y colonizadas. Este escenario cambiará hacia el final
el siglo XVI, cuando la Real Audiencia de Santafé, que había sido creada inicialmente en el
Nuevo Reino de Granda a mediados del siglo con el fin de mediar entre españoles e indígenas
sobre asuntos judiciales, comienza a adquirir fuerza utilizando el sistema de visitas realizadas
“[…] por los oidores con el fin, no sólo de contabilizar la población indígena de cada
dados por los mismos indígenas de las acciones, maltratos y comportamiento de los curas
doctrineros, de los encomenderos e incluso de los mismos caciques […]” (Bernal, 2017:139).
Esta institución, además de reforzar la autoridad del rey en estas tierras, fue el mecanismo que
funcionó para limitar la desmesurada autoridad que los encomenderos habrían alcanzado,
sumado a la facultad que tuvo para el ordenamiento territorial y por tanto para la reconfiguración
españoles.
Como se anotó en líneas anteriores, la idea de congregar a los indígenas en un espacio reducido
se implementó desde el inicio de la conquista; sin embargo, “[…] en la práctica […] los
dispersos y guardando sus propios patrones de residencia […]” (Quiroga, 2009:185). Finalmente,
luego de algunas visitas realizadas por la Real Audiencia a la provincia de Tunja y otros
territorios hacia la década de 1590, se habrían de hacer efectivas las resoluciones que obligaban a
46
Ahora bien, hasta el momento todos los intentos de un orden colonial se basaron sobre la
estrategia de descubrir, poblar y evangelizar a los indígenas que hubiesen ocupado el territorio
concedido a los conquistadores por medio de capitulaciones. El tener que cristianizar a los
súbditos nativos de la Corona, no fue para los españoles en América una verdadera obligación, al
incluso mediante actas notariales, los constituyentes no eran dueños legítimos de las
tierras; legalmente todos eran meros poseedores (salvo si eran pequeñas parcelas cercanas
a las ciudades). Así que ni los indios, que desconocían la propiedad territorial (esa
Así como el reparto de tierras no representó una adquisición real para el español recién
llegado, la vía que hallaron para obtener riqueza, razón principal por la cual viajaron a América,
significó, tanto para la Corona española como para la Iglesia, la dificultad para hacer cumplir las
disposiciones sobre la evangelización y el buen trato a los indígenas, y aún más hizo difícil la
47
súbditos españoles, ya que éstos últimos tuvieron claro que por ningún motivo perderían el único
privilegio que habrían adquirido, el de la explotación del indígena a cualquier costo, incluso si no
Una vez los estamentos imperiales y religiosos se percataron de que por la vía del Buen
convivencia entre unos y otros por medio de su separación como una de las formas para lograr
proteger a los indígenas. No obstante, la separación de los pueblos fue una política de fracaso
durante casi todo el siglo XVI, llegando a ser efectiva sólo hasta finales del mismo cuando se
indios […]” (Mörner, 1964: 32), al recomponer el sistema de tierras gracias a la Reforma Agraria
de 1591.
De acuerdo con la transcripción de Machado (2009), sobre la reforma agraria de 1591 que se
habría inscrito dentro de la promulgada Cedula de El Pardo de Felipe II, se establecía que:
[…] toda la tierra que se posee sin justos y verdaderos títulos se me restituya según y
como me pertenece para que, reservando ante todas las cosas lo que os pareciere
necesario para plazas y ejidos, propios, pastos y baldíos de los lugares y consejos que
están poblados, así por lo que toca al estado presente en que se hallan como al porvenir e
al aumento e crecimiento que puede tener cada uno, y repartiendo a los indios lo que
buenamente hubiere menester para que tengan en qué labrar y hacer sus sementeras e
les fuere necesario, toda la demás tierra quede y esté libre y desembarazada para hacer
48
Esta reforma buscaba corregir sin lugar a dudas la mala administración que se le había dado al
manejo de tierras, pero que asimismo fue el mecanismo con el que “ […] la Corona salía en
defensa de los indios, dándoles mayor importancia a los resguardos para que los naturales
tuvieran cómo defenderse de las pretensiones de explotación por parte de los blancos” (Machado,
2009:31). En esta medida se dio un efectivo inicio a la segregación espacial más que racial
durante el periodo Colonial. Podría decirse que antes de la reforma la concentración de indígenas
separación por principios raciales no fue la norma en ningún caso, no por lo menos durante el
periodo Colonial Temprano. Con el tiempo las diferencias y por tanto la segregación entre
europeos y nativos se habría hecho evidente de otros modos, pero en un comienzo a los
indígenas se les reconoció como distintos por no hallarse en policía, por no encontrase entre los
parámetros de civilización de los españoles, pero aparte de esto no hubo reparo alguno a la hora
de convivir o incluso unirse en matrimonio entre unos y otros. En los siguientes siglos la
concepción sobre lo indígena y por tanto la relación con éste se iría transformando, como lo
señala Castro, hasta generar lo que serían los fundamentos de la segregación social como la
conocemos hoy:
que no encontraron muchos problemas para su integración hasta poco después de la mitad
del siglo XVI, pasando por su consolidación como casta y la intensificación de las
restricciones hasta el cambio que, según él, se dio en el siglo XVIII al iniciarse una etapa
en la que las castas perdieron rigidez y se inició el tránsito hacia un sistema de clases
49
sociales. Esa sería la “gesta” del mestizaje que le da el título a su libro. El autor sostiene
que las “diferencias raciales” quedaron amortiguadas cuando los niveles económicos y
culturales se aproximaron y cuando la clase privilegiada se hizo cada vez menos inmune a
Aunque cuando Colón llegó a las islas del Caribe encontró una variada gama de culturas,
los indígenas, como si fueran un grupo homogéneo, muy pronto obtuvieron la misma condición
jurídica que los españoles. No obstante, luego se crearon leyes específicas para regir a los grupos
indígenas basados en la distinción buscando crear limites sociales mas que raciales, limites que
fueron difíciles de mantener debido a la capacidad de integración que se dio bajo el contexto del
mestizaje. Se creó así un sistema de estratificación que fue tan voluble como las disposiciones
reales, la cual se estableció bajo la noción de calidad que a su vez estuvo fundamentada en
factores como el color, la ocupación, la riqueza, la limpieza de sangre o el lugar de origen entre
muchos otros. Estas denominaciones recaerían sobre cada miembro de esta sociedad en contacto
que “[…] soportó al orden social y sus vías de control. La traducción de este discurso en
prácticas de segregación, implicó a los no europeos la admisión, de buena gana o no, de su lugar
Como lo señala Castaño “[…] la sociedad hispanoamericana fue relativamente abierta durante la
época de la conquista, pero en el período de la colonización se fue haciendo cada vez más
cerrada y rígidamente estratificada, hasta convertirse en una sociedad o régimen de castas […]”
(2003:123).
50
En lo referente a la legislación producida para la población negra -esclavos y libertos- es
verdaderamente breve así como la literatura sobre el tema. En comparación con el sinnúmero de
ordenes que se generaron para la población indígena, las disposiciones para la población negra
fue además de escasa bastante concisa por lo menos para el siglo XVI. Básicamente las cédulas
que se emitieron al respecto se relacionan con la protección al indígena. Luego de que la Teoría
del Buen Ejemplo no llegara a buen término sobre el orden social y administrativo sobre los
indígenas, la Corona fue enfática en separar no solo a los españoles de las poblaciones nativas
sino que por medio de nueve cédulas emitidas de 1541 a 1646, sostuvo que “los mestizos y de
ascendencia negra, según la legislación indiana, debían vivir en las ciudades y villas de
Lo poco que se menciona sobre las condiciones y funciones de las poblaciones africanas
dentro de la sociedad colonial para el siglo XVI, parecen no haber sido tan violentas como se
habría desarrollado durante el siguiente siglo cuando la gran mayoría de ellos se convertirían en
dedicaron a la pesca de perlas (Vásquez y Correa, 1989), ejecutando realmente estas ultimas
actividades muy raras veces, por lo menos en lo que corresponde al periodo de estudio. Incluso
se advierte que uno de los oficios que algunos de ellos alcanzaron a ocupar fue el de capataz o
mayordomo “[…] encargados de recaudar el tributo y mano de obra en los pueblos de sus amos.
Su papel fue relativamente al inicio de la encomienda […]” (Barrios, 2001:22). De acuerdo con
Vásquez y Correa (1989) las funciones que cumplieron los esclavos negros dependieron de la
51
Políticas y prácticas segregacionistas en las Pesquerías
y se dictaron disposiciones para regular y controlar ciertas situaciones diarias que se fueron
presentando en los pueblos recién fundados. En principio se les permitió a los Cabildos elaborar
sino sobre la vida diaria de vecinos, indígenas y esclavos negros. Aun cuando en algunos casos
las leyes habrían sido generales para el desarrollo de las colonias en América, para el caso de los
ostrales y en particular para las rancherías para la pesca de perlas se creó una legislación, si
puede decirse así, algo más precisa en lo que respecta a la administración de dicha empresa,
En 1681 se publicó la Recopilación de leyes de los Reynos de las Indias durante el tiempo
en que Carlos II de España fue rey, obra que se llevó a cabo con el fin poner orden bajo un
americana. Estas fueron leyes que se impusieron desde el inicio de la conquista según el
establecimiento de diferentes colonias a lo largo del continente americano y de las islas del
Caribe. Fueron leyes casuísticas y variables que no aplicaban de manera general para todas las
colonias del nuevo territorio y en muchos casos no salvaguardaron los intereses de la Corona, por
lo que ésta se vio en la necesidad de reunir Cedulas Reales, autos, Ordenanzas y en general
interesante de la mencionada obra es que existe en ella una sección especifica sobre la pesquería
52
de perlas y su envío hacia España, cuya primera ley en líneas generales permite entrever la
ranchería. Entre las riquezas, que producen el Mar, y Tierra de nuestras Indias, y por
formación, buen concierto, y disposición de los sitios, y rancherías haya la orden, que
acudir luego al sitio mas cercano, procurando que sea abundante de agua, y leña. Y en él
permitiere el terreno, trazándola, como estén los Españoles, Indios, y Negros, bien
socorrer: y para abrigo de las embarcaciones, y que estén con seguridad las que no se
ranchería esté muy cerca del desembarcadero (Paredes, ed. 1973, Libro IV, Tit. XXV, ley
I).
En el Titulo XXV del Libro IV de esta recopilación, se mencionan entre otros asuntos
diversas leyes sobre la elección y deberes de los oficiales reales como alcaldes, diputados,
pagos o quinto a la Corona, la cantidad de ostras pescadas y su desbulle, sobre quien puede
53
pescar las perlas, el equipamiento de las canoas con las que se pescan, custodia de las perlas y
remisión de las mismas a España (Paredes, ed. 1973, Libro IV, Tit. XXV). Realmente es muy
breve lo que dice sobre la convivencia de los diferentes grupos culturales en las rancherías. En
general fueron escasas las disposiciones legales sobre las prácticas que debían seguirse en
específicas y la publicación de cierta ley en un lugar puntual pudo haber hecho alusión a una
disposición de distinta naturaleza en otro sitio, es posible agruparlas en tres clases generales: las
de carácter político-administrativo, las económicas y las sociales. El primer tipo, y uno de los
que más se aprecian en las ordenanzas y legislaciones en general para el siglo XVI, se refiere
son fundamentalmente las que habrían tenido que ver con el comercio, donde primó la vigilancia
ciudades, así como el control del peso, medidas y precios de productos; la repartición de solares
entre los vecinos, huertos y áreas comunales entre otras cuestiones. Las ordenanzas de tipo
social, las que menos se registran, “[…] comprenden asuntos tan importantes como las
vida del esclavo negro, y las medidas de orden público, que en su mayoría se ocupaban de
perseguir el vicio, por solo citar los temas más importantes […]” (Domínguez, 1982:22).
Nuestra Señora, se aprecia puntualmente una normatividad de tipo social y económico. Por
54
ejemplo, se establecieron disposiciones sobre la vida del esclavo negro en las poblaciones
africano en las colonias, sino simplemente de vigilar ciertos aspectos de su vida cotidiana que
podrían llegar a afectar la vida del resto de los vecinos, en especial de los indígenas.
Dentro de las ordenanzas emitidas en 1532 para la Isla de Cubagua se halla una particular
orden impuesta a los esclavos negros e indios sobre la limitación de circulación, donde se señaló
que “[…] después de anochecido no salga de casa de sus amos e dueño ningún negro ni indio
esclavo ni lacayo sino fuere con sus amos [u] otro cristiano que vivía con el dicho su dueño […]”
(Domínguez 1982, 55). Asimismo se les prohibió el porte de armas, el consumo de bebidas
alcohólicas, el servicio de indios o indias, o convivir con ellos. Las Ordenanzas para la Isla de
preocuparon por el buen manejo administrativo y comercial más que por las buenas prácticas
Aunque la legislación indiana no fue clara sobre los limites sociales y de trabajo que
pudieron o debieron existir entre españoles y los demás grupos culturales, los documentos de
cronistas como Fray Bartolomé de las Casas, Gonzalo Fernández de Oviedo, Juan de Castellanos
y la detallada información de las pesquisas que los visitadores oficiales hicieron a las rancherías
con el fin de averiguar acerca de los tratos hacia los indígenas y esclavos africanos, sí permiten
apreciar algunas de las prácticas y condiciones sociales y laborales de quienes vivieron en las
rancherías, teniendo siempre la precaución de hacer una lectura cuidadosa de estos documentos.
Ya para 1542 con las Leyes Nuevas se abolía la esclavitud indígena, se eliminaban las
encomiendas en América y particularmente en las rancherías de perlas donde se tuvo noticia que
55
muchos indios y negros habrían muerto, por lo que se ordenó según se señala en su capitulo 25
que:
[…] ningún indio libre sea llevado a la dicha pesquería contra su voluntad, so
pena de muerte. Y que el obispo y el juez que fuere a Veneçuela hordenen lo que les
paresçiere para que los esclavos que andan en la dicha pesquería, ansí indios como
negros, se conserven y çessen las muertes. Y si les paresçiere que no se puede escusar a
los dichos indios y negros el peligro de muerte, çesse la pesquería de las dichas perlas,
porque estimamos en mucho mas, como es razón, la conservaçión de sus vidas que el
Sin embargo, por las características propias que tuvieron las rancherías para la pesca de
perlas, es decir por haberse tratado de una especie de estación de trabajo itinerante cuya fuerza
laboral no se conseguía propiamente en los sitios donde ésta se establecía, resultó fácil dejar de
cumplir con dicha legislación conservando como esclavos a los buzos y en general a todos los
indígenas que fueron traídos de otros lugares para realizar los trabajos propios a dichos enclaves.
Es por esto que más tarde se ordenaron varias visitas oficiales con el objeto de establecer si la
nueva legislación se cumplió o no. Las averiguaciones que se mencionan en cada uno de los
informes que realizaron los visitadores oficiales junto con las regulaciones adicionales que ellos
mismos aplicarían de acuerdo a las conclusiones a las que llegaron después de las visitas, no
reflejaron los verdaderos malos tratos que en muchas ocasiones se manifestaron ya fuese por
parte de algunos “[…] indios libres adquiridos en compra ventas posteriores a 1542 […]”
(Eugenio, 1998), o por las mismas denuncias hechas por figuras importantes como Fray
56
Bartolomé de las Casas, quien tuvo buen conocimiento sobre el tema y al respecto habría escrito
que:
La tiranía que los españoles ejercitan contra los indios en el sacar o pescar de las
perlas es una de las crueles y condenadas cosas que pueden ser en el mundo. No hay vida
infernal y desesperada en este siglo que se le pueda comparar, aunque la del sacar el oro
en las minas sea en su género gravísima y pésima. Métenlos en la mar en tres y en cuatro
y cinco brazas de hondo; desde la mañana hasta que se pone el sol están siempre debajo
del agua, nadando sin resuello, arrancando las ostias donde se crían las perlas. Salen con
unas redecillas llenas a lo alto, y a resollar, donde está un verdugo español en una canoa o
barquillo, y si se tardan en descansar les da de puñadas y por los cabellos los echa al agua
para que tornen a pescar. La comida es pescado, y del pescado que tienen las perlas, y pan
cazabí y algunos maíz (que son los panes de allá), el uno de muy poca sustancia, y el otro
muy trabajoso de hacer, de los cuales nunca se hartan. Las camas que les dan a la noche
es echallos en un cepo en el suelo por que no se les vayan. Muchas veces zabúllense en la
mar a su pesquería o ejercicio de las perlas y nunca tornan a salir, porque los tiburones y
marrajos, que son dos especies de bestias marinas crudelísimas que tragan un hombre
entero, los comen y matan. Véase aquí si guardan los españoles que en esta granjería de
perlas andan desta manera los preceptos divinos del amor de Dios y del prójimo,
poniendo en peligro de muerte temporal y también del ánima, porque mueren sin fe y sin
sacramentos, a sus prójimos, por su propia cudicia. Y lo otro dándoles tan horrible vida
hasta que los acaban y consumen en breves días, porque vivir los hombres debajo del
agua sin resuello es imposible mucho tiempo, señaladamente que la frialdad continua del
agua los penetra, y así todos comúnmente mueren de echar sangre por la boca, por el
57
apretamiento del pecho que hacen por causa de estar tanto tiempo y tan continuo sin
resuello, y de cámaras que causa la frialdad. Conviértense los cabellos, siendo ellos de su
natura negros, quemados como pelos de lobos marinos, y sáleles por las espaldas salitre,
incomportable trabajo, o por mejor decir ejercicio del infierno, acabaron de consumir a
todos los indios lucayos que había en las islas cuando cayeron los españoles en esta
granjería, y valía cada uno cincuenta y cien castellanos, y los vendían públicamente, aun
habiendo sido prohibido por las justicias mesmas (aunque injustas por otra parte), porque
los lucayos eran grandes nadadores. Han muerto también allí otros muchos sin número,
Estas noticias y por tanto las Nuevas Leyes dieron lugar a las visitas citadas donde como
ya se ha dicho más que juzgar el tratamiento hacia los indígenas justificaron en muchos casos la
labor y condiciones de quienes en la granjería de perlas residían. Se tiene entonces que hacia
1544 el obispo de la provincia de Santa Marta fray Martín de Calatayud fue enviado a Nuestra
Señora de los Remedios del Cabo de la Vela con el fin mencionado. Seguido luego por el
Licenciado Juan Pérez de Tolosa en 1548, cuya visita fue realizada bajo los mismos términos de
verificación del cumplimiento de las Nuevas Leyes ya que el Concejo de Indias no habría
quedado convencido de la información presentada por el obispo Calatayud (Guerra, 2007). Sin
embargo, las apreciaciones de Tolosa no vendrían a ser muy diferentes a las de Calatayud.
Ambos en sus interrogatorios encontraron en líneas generales que los indígenas esclavos que
hallaron tanto en Nuestra Señora Santa María de los Remedios, como en la ranchería de la
Laguna de San Juan y en la del Rio de el Hacha, habrían estado desde hace muchos años en
dichas granjerías y que fueron pocos los indígenas nuevos y por tanto libres que allí se
58
registraron, por lo que la retención de éstos para seguir como buzos estuvo justificada pues según
se juzga los antiguos esclavos –que vendrían siendo casi todos- no tuvieron prohibición alguna
para continuar realizando las faenas de las granjerías. Asimismo concluyeron que los tratos a los
indígenas y las labores que realizaban no significaron un gran riesgo para su vida (Friede, 1955,
lo que ya se encontraba consignado en las Nuevas Leyes. Calatayud entre lo que habría
pronunciado mandaba que “[…] ningún indio, que nuevamente sea traído a la dicha pesquería,
sea llevado a sacar perlas a lo hondo, donde comúnmente andan las canoas de los otros indios a
sacarlas, hasta que por tres meses a lo menos hayan los dichos indios nuevos andando a sacar
perlas en los bajos del pueblo de la dicha ciudad de Nuestra Señora de los Remedios del Cabo de
la Vela hasta el dicho Cabo, porque allí, por haber poco agua y ostras de perlas en ellas, pueden
avezarse poco a poco […]” (Friede, 1955, VII: 219-220). Es claro que esta primera orden del
obispo de Santa Marta más que velar por el bienestar del indígena nuevo en estas labores,
consintió que se continuara introduciendo nueva fuerza de trabajo, que seguramente no habría
llegado allí por su propia voluntad. Mas adelante prohíbe los malos tratos por parte de los
canoeros hacia los indígenas “[…] mandándoles que no sean osados de castigar a indio alguno
con canalete ni palo ni rebeneque ni guaral ni con otra cosa con que se les pueda herir ni sacar
sangre, sino con unas correas de cuero curtido […] con las cuales solas castiguen a los indios
cuando fuese menester, moderadamente, de manera que más parezca el tal castigo temorizar a los
indios para que hagan lo que deben […]”(Friede, 1955, VII: 221). Aunque parece que hubiese
instado a frenar los malos tratos realmente dicha orden solamente los habría suavizado y a los
ojos de Calatayud fueron necesarios con el fin de conseguir que los indígenas cumplieran con sus
59
deberes. Asimismo prohibió a los canoeros a tener “[…] mando sobre india alguna de la dicha
ranchería de la dicha pesquería de perlas, porque de lo contrario se han seguido muchas ofensas a
Nuestros Señor […]” (Friede, 1955, VII: 222). También advierte sobre la necesidad de proveer
chinchorros para la pesca de peces para el mantenimiento (alimento) de los indígenas, que según
él era el principal agravio que se les hacía, así como que los señores de canoas -dueños de las
granjerías- debían visitar con mayor frecuencia las rancherías ya que con su presencia se
aseguraban los buenos tratos hacia los indígenas además del suministro de necesidades básicas
Tolosa como Calatayud realizó demandas similares, sólo que la orden fue algo más
generosa ya que establecía “[…] que se les dé a los dichos indios ordinariamente, entre cuatro
indios un almud colmado de panes de maíz, y que se les dé de pescado o carne una vez al día, lo
cual hayan , ora por vía de pesca de anzuelos o de red o de caza […].” Tolosa a las demandas
que Calatayud hizo solamente habría añadido que los indígenas “[…] todos los días de Pascua y
de Nuestra Señora y los días de fiesta de los apóstoles y otros días solemnes, les hagan ir a misa,
y cada día les hagan decir el Pater Noster y el Ave María, Credo y Salve Regina, y no los hagan
trabajar los dichos días en cosa alguna […]” (Friede, 1955, IX: 296).
Es claro que los dos visitantes oficiales no sólo salvaguardaron los intereses de los
señores de esta empresa de perlas sino los de la Corona, la cual alcanzó a recibir grandes
beneficios económicos -más de 150.000 ducados en 10 años- y por lo tanto su pasividad ante las
contravenciones a las leyes sobre las condiciones de los indígenas en dichas rancherías estuvo
presente hasta bien tarde en el siglo XVI (Guerra, 2007). En general puede sugerirse que no hubo
realmente una normatividad detallada que regulara muchas de las actividades en la ranchería y
60
por lo tanto las políticas restrictivas sobre estos aspectos al parecer, más que haber sido
redactadas como regulaciones, se establecieron bajo el mando de cada amo sobre sus esclavos.
Constitución
No es claro con exactitud quienes habitaron la zona más norte de lo que se llamó Tierra
Firme al arribo de los europeos; sin embargo, se sabe que los conquistadores que decidieron
encontraron con una gran diversidad de culturas nativas, cuyos sistemas de subsistencia variaban
en el Cabo de la Vela. En 1499 Alonso de Ojeda, luego de haber entrado en las costas de Paria,
hoy territorio venezolano, se dirigió hacia la península de lo que ahora es la Guajira, avistando
desde su embarcación una punta de tierra que nombró como Cabo de la Vela, pero que los
indígenas de la región llamaban Coquivacoa. Ya para 1533, el gobernador de Santa Marta, Diego
García de Lerma, quien tenía cierto conocimiento sobre la extracción de perlas por parte de los
habitantes en la península, decidió enviar una expedición en busca de dichos ostrales (Sourdis,
2005). Una vez se confirmó que efectivamente allí se dedicaban a la pesca de perlas, los
empresarios extranjeros que estuvieron explotando los bancos de perlas en la isla de Cubagua
(Venezuela) hasta 1537, año en que se agotó su extracción, se desplazaron hacia el Cabo de la
61
Vela para luego fundar el primer poblado español en la Península. Dicho poblado adquirió el
nombre de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela, convirtiéndose no
solamente en centro de extracción de perlas sino en centro administrativo del comercio de las
vecinos residentes en el asentamiento colonial del Cabo de la Vela “a su costa y con mucho
trabajo y riesgo avian hecho en ella sus casas de tapiería y cubiertas de teja”. Sin embargo, otras
fuentes documentales, como las Visitas a las Pesquerías de Perlas del Cabo de la Vela, sugieren
que se trataba de un asentamiento lejos de parecerse a un centro urbano. Es cierto que debido a la
gran distancia entre Cubagua y el Cabo de la Vela, el emplazamiento colonial pasó de ser una de
las rancherías de la Nueva Cádiz a convertirse en asiento y por tanto en centro administrativo de
subsistiendo como ranchería a pesar de su título de ciudad. Según Barrera, “La ranchería de
Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela aparecía como un caserío
costero formado por ranchos de varios tamaños, todos construidos de bahareque y cubiertos de
paja y cactos. Una serie de enramadas en donde colgaban unas cuantas hamacas completaba el
cuadro de sus construcciones. Los ranchos más grandes eran utilizados como dormitorio-prisión
de los indios buzos; otros servían para guardar perlas y agua o como habitación de mayordomos
privilegiados, o hacían las veces de cocina. La ranchería estaba cercada con palos y tablas, lo
cual acentuaba su carácter de enclave en medio de un territorio indígena” (Barrera. 2002: 4-5).
Otros de los establecimientos presentes en esta actividad económica extractiva fueron las
rancherías o granjerías para la pesca de perlas (Figura 1). Adscritos al centro administrativo de
62
Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela se consolidaron como un
descubrimiento y agotamiento de los bancos de perlas que se encontraban del Cabo de la Vela.
La ranchería habría sido similar a Nuestra Señora, su espacio físico estuvo compuesto por “[…]
varios ranchos de viviendas de los canoeros y mayordomo; el de la iglesia […], el del dormitorio
de los negros, y la cárcel donde se encerraban a los indios en la noche, como dormitorio.
Igualmente la cocina, y la casa de la caja real, donde se hacía el registro y se guardaban las perlas
mucho tiempo en esta región debido a la falta de agua potable y a la hostilidad de los habitantes
nativos. Por esta razón sus habitantes se vieron forzados a trasladarse a orillas del Río de la
Hacha, donde se fundó Santa María de los Remedios del Río de la Hacha en el año de 1547,
conservando la misma estructura administrativa de Nuestra Señora de los Remedios del Cabo de
la Vela. Sin embargo, las rancherías continuaron existiendo a lo largo de la línea de la costa entre
la primera Santa María y la nueva ciudad del Río de la Hacha, trasladándose según agotaban las
Estructura Social
La empresa para la pesca de perlas fue uno de las entidades que hizo que la costa
Prácticamente los nuevos habitantes vinieron en su mayoría desde Cubagua, quienes a su vez
habrían sido no sólo pobladores de distintas áreas de España y otras partes de Europa, sino que
63
los indígenas, quienes en su mayoría fueron destinados a la pesca de perlas y otros tantos a ser
sirvientes, fueron el producto de rescates en diferentes islas del caribe. Asimismo, aunque fue
reducida, no se desconoce la presencia de esclavos negros durante las tres primeras décadas de
Debe quedar claro, antes de detallar la composición de la población del asentamiento para
la pesca de perlas en el Cabo de la Vela, que no es posible situar este asentamiento español como
un único lugar estático ya que éste se compuso por más de un enclave (centro administrativo y
varias rancherías) que bajo las políticas coloniales habría sido considerado como una unidad. El
carácter móvil de esta empresa sugiere que la población, sobre la cual se hace mención en los
flotante por lo que el número de habitantes pudo fluctuar ampliamente y por tanto dificulta saber
en realidad el tamaño de la misma en el área de estudio. Además hay que considerar que el
rescate de un gran número de indígenas fue ilegal por lo que posiblemente no existe registro de
ellos en las documentos oficiales, y por tanto los datos sobre el número de personas que
residieron en las rancherías para las pesca de perlas no son muy confiables. No obstante, Socorro
Vásquez y Hernán Correa (1989), a partir de varios documentos donde se aprecian algunos
aproximado de quienes habitaron las pesquerías de perlas del Cabo de la Vela entre 1540 y 1570.
A pesar que estas cifras no son confiables del todo sí permiten de cierto modo, como los
64
Habitantes de las Pesquerías de Perlas del Cabo de la Vela
entre 1540 y 1570
Cantidades por periodo
Habitantes
1540-48 1560 1570
Tabla 1. Composición aproximada de los habitantes de las pesquerías de perlas del Cabo de la Vela entre
1540 y 1570 (Vásquez y Correa, 1989: 44).
Aunque los números no sean exactos sobre quienes realmente habitaron las pesquerías
durante estos años, al comparar los datos globales entre los periodos detallados, se puede
subrayar por un lado la disminución de la población, lo que seguramente tuvo que ver con las
dificultades para habitar dicho medio y por otro el incremento leve de indígenas utilizados en
otros oficios diferentes a la de la pesca de perlas. Este aumento podría haber reflejado la
aplicación de cierto modo de las Nuevas Leyes, donde se ordenaba que los indígenas deberían
Ahora bien, las rancherías como en el centro administrativo Nuestra Señora Santa María
de los Remedios del Cabo de la Vela estuvieron conformados básicamente por todos los
individuos que se han nombrado en la lista señalada en la Tabla 1. Siendo entonces la ranchería
65
en el Cabo de la Vela la unidad económica básica donde se realizaban las actividades dedicadas a
la extracción de perlas.
económica a los señores de canoas quienes fueron españoles ricos que además de ser los dueños
de las haciendas de perlas, ocuparon los puestos políticos y sociales mas importantes de los
asentamientos, como los cabildos (Guerra, 1997). Sin embargo su presencia en las rancherías
habría sido ocasional quedando su administración bajo factores o mayordomos. Los mayordomos
sostenimiento, hacerles cumplir las mínimas obligaciones católicas, evitar el contacto físico entre
hombres y mujeres, así como responder por la producción perlera y el mantenimiento de los
equipos para la pesca de perlas (Guerra, 1997). Enseguida de los mayordomos dentro de la
autoridad en las rancherías se encontraban los canoeros, cuya función estuvo estrictamente
relacionada con el control de los pescadores durante su faena diaria. Los canoeros, españoles y
de otras nacionalidades, fueron quienes tuvieron un contacto más directo con los buzos
indígenas, y por tanto se encargaron de hacer cumplir no sólo las metas sobre la cantidad de
perlas que debían ser extraídas durante cada jornada sino de mantener el funcionamiento de la
pesca, es decir el rendimiento de los indígenas tanto en tierra como en mar lo que significó la
aplicación de diversos castigos que muchas veces se tradujo en abusos hacia los mismos
indígenas (Guerra, 2007). En uno de los interrogatorios realizados a Pedro Cámara, un indígena
libre que habitó en una de las rancherías, contestaba acerca de los maltratos que los indígenas
recibían en general:
66
Preguntado que si los maltrataba y azotaban los dichos canoeros o los
mayordomos, dijo que el dicho Pedro Gallego los azota y maltrata porque no quieren los
indios sacar perlas como él quiere, y que Juan Beltrán también los azotaba y asimismo
otro que se dice Basco Martín, que solía estar por canoero, y que los géneros de los azotes
que los dichos canoeros dan es una vez amarrándolos y otras por amarrar y que no ha
visto que los azotes ninguno haya muerto, y que el mayordomo, que es Albornoz, les hace
En la parte de la estructura social que habría sido controlada por mayordomos y canoeros
se encontraron los indígenas esclavos y naborías y esclavos africanos. Para el periodo de estudio,
sin lugar a dudas, el grupo con mayor población dentro de las rancherías fue la indígena. Estos se
trajeron de las Antillas en su gran mayoría y en menor cantidad de Suramérica, pocos fueron
rescatados de la región circundante al Cabo de la Vela o Rio Hacha. Entre estos se contarían a
los buceadores, a los cuales se les llamó indios de perlas capturados por la vía del rescate y
fueron quienes bajo el trabajo forzado debían extraer las ostras, cargarlas a la canoa y luego en
tierra desbullarlas para conseguir la perla. También estaban los indígenas para el servicio o pajes,
en asistir a los pescadores de perlas (Vásquez y Correa, 1989). De acuerdo a Guerra (2007) los
pajes estuvieron en condiciones muy distintas a las de los buzos quienes eran esclavos. Los pajes
pudieron ser el producto del contacto entre mujeres indígenas y hombres europeos, por lo que en
algunos casos eran considerados libres. Las mujeres indígenas también estuvieron presentes en
las rancherías dado que dentro del sistema de encomiendas fueron obtenidas como esclavas.
67
Éstas trabajaron básicamente en las cocinas de las rancherías haciendo los alimentos para todos
los que allí residían. La convivencia entre hombres y mujeres indígenas desde un principio fue
prohibida pues se pensaba que las relaciones entre éstos habría podido disminuir el desempeño
Desde el inicio de la conquista los esclavos negros estuvieron presentes en América. Sin
embargo, durante esta primera etapa en las rancherías para la pesca de perlas los esclavos negros
ni habrían sido tantos como los buzos indígenas ni los habrían utilizados para la pesca. Solo
hasta más o menos 1570, fue remplazada la mano de obra indígena por la esclava africana. Como
visto hay hoy sacar a ningún negro perlas […]” (Friede, 1955, IX: 257). Incluso en las cedulas
reales es claro que existió la necesidad de llevar algunos esclavos negros para realizar oficios
[…] por la presente damos licencia y facultad al concejo del pueblo de Nuestra
Señora Santa Maria de los Remedios o a quien su poder especial para ello oviere para que
destos nuestros reinos y señoríos o del reino de Portugal o islas de Guinea o Cabo Verde
puedan pasar e pasen a dicho pueblo y no a otra parte alguna cien esclavos negros, la
tercia parte henbras, para sus labranzas y grangerias, libres de todos derechos […] (Otte,
a labores de labranza, sementeras, construcción de obras públicas, cría de ganado y a cargar agua
potable y leña, pero en algunos momentos, a pesar de su status de esclavo, alcanzaron oficios que
eran comunes a españoles. Como ya se había mencionado, algunos fueron puestos a vigilar a los
68
buzos, de capitanes de canoas, dirigiendo incursiones para rescatar indígenas e incluso como
En breve, la península de la Guajira, durante el contacto, fue habitada por diversos grupos
que se vieron en la necesidad de subsistir de acuerdo a las normas naturales, sociales y culturales
dramáticos en todos aquellos grupos involucrados en el proceso, efectos que pueden traducirse
como cambios sociales, culturales, económicos y religiosos. Cambios que pudieron verse
Es por esto que evidencias como la alimentación y las estructuras físicas, podrían mostrar como
sobre otras, gracias a la heterogeneidad cultural y al entorno físico al cual se vieron enfrentados.
debieron adaptarse al cambio, así fuese en detrimento de muchos rasgos culturales y sociales
localización de las áreas de interés de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de
N01794470). Sobre estos dos sitios no solo se tuvo referencia porque fueron nombrados en
cedulas reales, por cronistas e informes de oficiales reales sino porque se identificaron en sitio, a
69
Para poder realizar un adecuada interpretación de las relaciones de poder y control social
entre los diferentes grupos del asentamiento español del siglo XVI en el Cabo de la Vela, se
creyó pertinente que el estudio involucrara distintos enclaves -el asentamiento español con sus
diferentes áreas y las rancherías- producto de esta empresa de perlas. Por esto se muestreo tanto
el área de la colonia de Nuestra Señora Santa María de los Remedios, como el de la ranchería de
10 metros, cada una de ellas de 50 x 50 cm con una profundidad hasta donde se registrara el
70
material arqueológico colonial. Estas pruebas serían ubicadas en transectos que debían cubrir el
total del área de cada uno de los sitios. Sin embargo, al tener en cuenta el paisaje del área de
estudio, el cual se trata de una de las regiones “[…] más áridas del país, con tierras barridas por
fuertes vientos que incrementan las condiciones de sequedad y provocan considerable erosión
eólica [...]” y donde su vegetación “[...] es escasa y esparcida” (Gobernación de la Guajira, 2011:
24-25), resultó fácil hallar la evidencia en la superficie por lo que se decidió omitir la realización
un muestreo con base en una recolección superficial sistemática, que se ha llevado a cabo con
éxito en otros estudios similares a este (Ewen, 1991; Fowler, 2011; Deagan y Cruxent, 2002).
Básicamente se quiso recuperar todo el material en superficie cada 10 metros, de este modo se
estaría proyectando no sólo los limites de las áreas ocupadas durante el periodo colonial propio a
este estudio y la distribución del material sobre el área total, sino que se identificarían áreas
particulares con probables actividades de diferente índole. Es así como la geografía del territorio
guajiro, en particular de las áreas de estudio, (áridas y con fuertes vientos) han permitido que la
evidencia arqueológica, como cerámica colonial, vidrios de botellas, etc., se hallase sobre la
superficie, logrando su fácil acceso para identificar y registrar sin problema contextos
que pudiesen sugerir áreas de vivienda o de actividades concretas. Este tipo de métodos
71
identificación de ciertas evidencias (muros o cimientos de casas, huellas de postes, pisos etc.)
indicando posibles zonas donde se habrían edificado posibles estructuras para la residencia o el
ejercicio de alguna otra actividad, así como restos de fauna y otro tipo de evidencias que en los
distribución. Hay que recordar que el propósito de esta etapa de campo se realizó con el fin de
alcanzar a tener una idea general de la organización espacial e identificar aquellas áreas discretas
funcionaría mejor en cuanto a que abarcaba un mayor espacio y recuperaría una mayor densidad
de material arqueológico en superficie, material que podría ser en su gran mayoría la evidencia
existente en los sitios, debido, a las características del paisaje, como se mencionó anteriormente.
72
En síntesis, se sustituyó la manera de recoger la información, mas no su intensidad, pues esta
continuo siendo cada diez metros, comprendiendo el área total hasta no haber hallado más
evidencia.
geofísicos por medio de un radar de penetración terrestre (GPR) o georadar1. Este método, como
dicen Bujalesky, Montes y Santiago permiten obtener “interesantes resultados dentro del área
históricos” (2011:4). Esta técnica de muestreo, junto con la recuperación del material cultural
no-españoles asociados a estos sitios, buscó mapear la distribución de los artefactos y rasgos que
habrían indicado áreas concretas dentro cada uno de los enclaves examinados. Esta distribución,
y en concreto ciertos conjuntos de áreas discretas, se cree que pudo llegar a representar diferentes
componentes sociales y económicos. En este caso podrían haber hecho referencia a las dinámicas
de poder y control social que se generaron como resultado de las interacciones y estrategias
desarrolladas por y entre cada uno de los grupos (nativos, africanos y europeos) involucrados en
el poblamiento de Nuestra Señora de los Remedios del Cabo de la Vela, en contextos específicos
1
En este caso se llevó a cabo con la ayuda de Julián Gallego, arqueólogo experto en el uso de
esta técnica y con amplia experiencia en general en equipos geofísicos utilizados en diferentes
estudios arqueológicos.
73
(áreas domesticas) durante el periodo de contacto y colonización, siendo este el al objetivo
Hay que tener presente que los análisis de las muestra registrada se realizaron buscando:
primero, demarcar el área de estudio, hallando los límites del asentamiento colonial y de las
rancherías, es decir que el muestreo iría hasta donde no se registrase más material colonial.
Segundo, determinar la organización espacial de cada sitio y así llegar a reconstruir el mapa tanto
de la ubicación de las áreas discretas (áreas domésticas, áreas comunales o publicas) como la
distribución probable de los diferentes grupos culturales en relación con los artefactos y restos
Gracias a los resultados de la primera fase junto con la aplicación de métodos geofísicos
por medio del radar de penetración terrestre (GPR) o georadar, fue posible ubicar unidades
discretas en cada uno de los enclaves para ser excavadas según pertenecieran a áreas domesticas
a cada uno de los grupos culturales (europeos y no-europeos) o a áreas con actividades
especializadas igualmente propias de cada grupo cultural. Con la identificación de estas unidades
áreas que hubiesen podido relacionarse con actividades exclusivas a alguno de los grupos
culturales que pudo haber habitado en el enclave, habrían ayudado a determinar las condiciones
de vida que allí se dieron. Por tanto, al comparar las evidencias entre unidades del mismo tipo
(p.e. restos de fauna en unidades domesticas; cerámica utilitaria o exótica, etc.), fue posible
74
determinar hasta cierto punto, la movilidad y restricción en relación a ciertos productos o
espacios que cada grupo tuvo durante la vida en la colonia, demostrando en cierta medida el
Remedios del Cabo de la Vela y a la ranchería para la pesca de perlas la Laguna de San Juan, se
principalmente: de la topografía del lugar y de la densidad cerámica. El límite del grid o retícula
del sitio se dio por la disminución y/o desaparición de evidencia arqueológica y por las
pendientes del terreno. En unos pocos casos el intervalo de algunas cuadriculas se vio afectado
por las características del paisajes, como rocas o plantas propias de la región, que impedían una
recolección superficial total; sin embargo, la mayoría del terreno se encontró despejado y con
A su vez cada una de estas cuadriculas se subdividió en otras cuatro cuadriculas con el fin
de mantener un mayor control sobre la distribución del material hallado. Es decir, cada muestreo
contó con sub-cuadriculas de 5 x 5 m seguidas una de la otra. Es así como se consideró a cada
cuadricula como una unidad de registro confiable done se logró detectar la densidad y
distribución de cada tipo cerámico para cada sitio de estudio, además de poderse comparar entre
sí. Cada cuadricula y sub-cuadricula recibió un número de lote único, registrando el material
hallado en cada una de la misma manera (p.e. a las 4 sub-cuadriculas de la cuadricula 1 se les
75
Fotografía 4. Cuadricula de 10 x 10 m.
La retícula de cada uno de los sitios, no solo se georeferenció a partir de un punto cero,
sino que se les realizó un mapa esquemático mostrando la orientación, tamaño y distribución de
cada cuadricula. En general, se recogió casi toda la evidencia arqueológica de cada una de las
cuadriculas, exceptuando algunas muestras de fauna marina dada la abundancia y tamaño de las
mismas, cuya técnica de recuperación será explicada en detalle más adelante así como el análisis
de dicha evidencia.
de una superficie plana que se encuentra hacia el sur del cerro Ka’ika'ishi, que en español
significa expuesto al sol, sobre su falda a una altura aproximada de 17 msnm. Esto quiere decir
76
que el sitio, sin ser muy grande, habría ocupado unas 0.7 hectárea (7000 m2) de acuerdo a la
distribución y densidades del material registrado. Como se explicó, cada una de estas cuadriculas
(Figura 2). Como resultado se obtuvo un patrón de distribución de la retícula que no fue regular
1 10 m
P
P
Figura 2. Área de estudio del asentamiento español del siglo XVI Nuestra Señora Santa María de los
remedios del Cabo de la Vela.
enumerado cada cuadricula indistintamente del orden espacial. De tal forma, se dispuso una
primera cuadricula de 10 x 10 m, estacando cada una de sus esquinas y luego encerrándola con
77
pita o metro. Una vez hecha la cuadricula se dividió la misma en las cuatro sub-cuadriculas
iguales de 5 x 5 metros. Una vez ésta estuvo lista, se inicio la recolección del material
arqueológico presente en cada sub-cuadricula. Este procedimiento se habría repetido una y otra
vez hasta llegar a la cuadricula 70, puesto que todo indicaba que con el registro de la evidencia
en esta última cuadricula se habría cubierto el área de ocupación del asentamiento español.
Fotografía 5. Panorámica del área de estudio Nuestra Señora Santa María de los remedios del Cabo de la
Vela.
En cuanto al material arqueológico recuperado, se halló material cerámico local y foráneo, vidrio
colonia, algunos líticos, en su mayoría desechos de talla y restos de fauna marina y terrestre. Sin
duda alguna, el material que primó en el sitio fue la cerámica local seguida de algunos elementos
m, con el fin de aclarar algunas inquietudes. En primera instancia, se quería ver cómo era la
estratigrafía del sitio y por tanto saber la profundidad a la que se podría encontrar algún tipo de
78
frecuencia cerámica que pudiese hallarse bajo superficie y así asegurarse que el material
recolectado superficialmente habría sido en gran parte la evidencia de este tipo en el área. Por
último, se deseaba tener una idea aproximada de lo que podría estar significando la información
arrojada por el GPR, estudio que será detallado brevemente más adelante.
De tal forma se escogieron 5 puntos específicos dentro de las cuadriculas que habían sido
objeto de estudio con el georadar, para excavarse. Cada corte de 1 x 1 m, se controló excavando
niveles artificiales de 10 cm y revisando la tierra que salía de cada uno. Cada corte tuvo
características del terreno mencionadas arriba. De tal modo, la excavación se detuvo una vez se
llegó al suelo estéril o en algunos casos una vez se hallaron rasgos que indicaran el piso de
ocupación.
Corte 1
niveles artificiales de 10 cm, hasta llegar a los 30 cm. Una vez se bajó el primer nivel, hacia la
esquina nororiental del corte se observó una serie de rocas dispuestas unas junto a las otras. Con
el fin de poder determinar de qué se trataba dicha acumulación se decidió ampliar el corte 30 cm
hacia el costado norte del mismo. Una vez se amplió el corte, se continuó excavando hasta
advertir la base de la acumulación de piedras. La base de las piedras coincidió con la aparición
profundidad luego de empezar a excavar el primer nivel de la ampliación, hacia el costado norte
del corte se registró una huella de poste de unos 12 centímetros de diámetro, con una
79
profundidad de 20 cm desde la aparición del rasgo. La localización de la huella se dio
80
Corte 2
bajando niveles de 10 cm hasta los 30 cm donde se advierte una acumulación de piedras, aunque
no tan abundante como la del corte 1, cerca a la esquina suroccidental. Con el fin de hallar la
base de esta pequeña concentración de piedras, se continua la excavación hasta llegar a los 40 cm
81
Corte 3
El tercer corte se ubicó hacía la esquina nororiental de la cuadricula 13. Como el resto de
los cortes, se excavó por niveles de 10 cm hasta los 40 cm, registrando hacia el tercer nivel un
rasgo semi-rectangular cerca al centro del costado oriental del corte. Este rasgo o huella de poste
profundidad de unos 10 cm a partir del rasgo. El horizonte en donde aparece la huella es sin duda
más compacto y arcilloso que el estrato arenoso de los primeros 20 cm (Figura 5).
82
Corte 4
Se decidió que la excavación del corte 4 se haría hacia el costado sur de la cuadricula 12,
dado que hacia el costado norte del corte apareció el rasgo de una huella de poste cuadrada de
unos 15 x 20 cm, la que tuvo una profundidad de 25 cm a partir de la aparición del rasgo (Figura
6).
Corte 5
83
aproximadamente de 20 x 20 cm, localizada hacia el costado oriental, que se apreció sólo a los
particularidades en comparación con los otros rasgos o huellas registradas, ya que las
dimensiones de la misma fueron de mayor tamaño, así como su profundidad que fue de 30 cm a
Con la excavación de los 5 cortes fue posible confirmar la idea de que el material
superficie. No se alcanzó a registrar más de unos 5 fragmentos cerámicos por corte. Sin lugar a
dudas, las áreas escogidas para los cortes correspondieron con rasgos (huellas de postes y
84
acumulación de piedras) que de acuerdo a los datos del georadar se trataban de alteraciones
bastante evidentes, aun cuando hasta antes de realizar los cortes no se supiera con exactitud en
qué consistían. Por último fue posible determinar las características de la estratigrafía y su
relación con la evidencia cultural, que en general será consistente con todas las excavaciones
Figura 8. Estratigrafía el sitio Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela.
El primer estrato consintió de un suelo arenoso de color amarillo rojizo (7.5YR 7/6) con
una profundidad entre 10 y 20 cm. El siguiente estrato, se trató de un suelo arcilloso de color
pardo-amarillo claro (10YR 6/4). El último estrato cambio abruptamente, a un suelo color piel
(7.5YR 8/4) muy suelto, plástico, con motas arcillosas blancas que no presenta actividad
antrópica. Hacia los primeros 20 cm en general, es decir en el primer estrato arenoso, se hallaron
registran los rasgos de las huellas y las acumulaciones de piedras que podrían haber sido parte de
las bases de muros o pisos de algún tipo de estructura para vivienda (Figura 8).
85
Reconocimiento Superficial en la Ranchería para la pesca de perlas en la Laguna de
San Juan
y centro administrativo Nuestra Señora Santa María de los Remedios, se dispusieron las
que los españoles fundaron como la Ranchería para la pesca de perlas de la Laguna de San Juan.
En este sitio se lograron localizar un total de 25 cuadriculas (Figura 9), es decir que se
puede hablar de un área al parecer no mayor a un cuarto de hectárea (0.25 h). La ranchería según
el material recolectado en campo se encontraba a pocos metros del mar, a una altura de unos 6
86
m.s.n.m. (Fotografía 5). Aunque en esta ocasión el patrón en la distribución de las cuadriculas,
de acuerdo al registro del material y de la topografía, parece haber sido algo menos irregular,
sigue sin ser un área rectangular o cuadrada, como se supone habría sido la disposición de los
20P
1 m
Considerando el poco tiempo que se tuvo para el resto del trabajo de campo, se tomó la
decisión de concentrarse en la recolección superficial del sitio, optando mejor por la descripción
comportaba de manera similar al de Nuestra Señora. Con esto se podrían comparar tanto los
87
resultados de las áreas alteradas (anomalías) según los datos arrojados con el GPR en ambos
sitios, así como si el estrato cultural y estéril habrían estado presentes de la misma forma.
Figura 10. Estratigrafía del área de estudio de la Ranchería para la Pesca de Perlas en la Laguna de San
Juan.
color café claro (7.5YR 6/4), con una profundidad aproximada de 10 cm. El siguiente estrato fue
un suelo arenoso cargado de mucha sal, cuya textura no es muy específica debido a esto, su color
era café muy pálido (10YR 8/3) y de una profundidad entre los 10 y los 30 cm. El tercer estrato
que se detectó correspondió a un suelo arcillo-arenoso con alto contenido de sal, de color
amarillo-parduzco con una profundidad entre los 30 y los 50 cm. Los siguientes tres estratos se
88
trataron de unos horizontes de transición (B1, B2 y B3). El último estrato de color oscuro pardo-
amarillo, consistió de un suelo arcilloso con una profundidad que iba desde los 70 cm hasta
aproximadamente los 90 cm -1m (Figura 10). Dado que las características de la estratigrafía
presentada en la ranchería fueron similares a las del Cabo de la Vela y como se observa más
adelante en la descripción de las excavaciones realizadas para este sitio se puede asumir que la
estrato arenoso se halló material cultural y en el siguiente estrato con algo de arcilla, se
registraron con mayor claridad los rasgos como las huellas de poste.
Prospección Geofísica con el uso del Georadar en Nuestra Señora Santa María de
Como se señaló, otra de las metodologías que se empleó en campo fue el uso del georadar
con el fin de detectar evidencias que durante la recolección superficial no habrían podido ser
identificadas dada la profundidad del muestreo. El uso de dicha herramienta no sólo ahorró
tiempo sino que fue eficaz ya que contribuyó a abarcar una gran área de terreno sin necesidad de
excavarlo en su totalidad. El trabajo en campo y análisis de los datos que arrojó el georadar y que
con los diversos materiales de los que se compone el suelo estudiado y de esa forma se generan
unas imágenes o radragramas en los cuales se proyectan las alteraciones existentes en el suelo
(anomalías) de todo tipo; pero es en la interpretación del contexto arqueológico que muchas de
ellas cobran el sentido que permitirá́ al arqueólogo realizar la adecuada formulación de las
excavaciones.
89
Tanto para el yacimiento del centro administrativo español del siglo XVI como en el de la
ranchería para la pesca de perlas se utilizó un Georadar SIR 3000 de la marca GSSI, con antena
de 400 MHz programado con una constante dieléctrica de 4.93 para tipo de suelo árido.
Puntualmente para el asentamiento de Nuestra Señora Santa maría de los Remedios del Cabo de
toma de datos en Zigzag en los ejes X y Y respectivamente para un total de 22 líneas por grilla.
El orden de lectura fue Norte - Sur con números de grilla de 1 a 22 (Figura 11). De esta forma, el
área prospectada cuenta con una gran cobertura de la terraza antrópica y en el cual se encuentra
una alta densidad de anomalías en el subsuelo que apuntaron a una compleja densidad de restos
6 8 10
5 12 11 19
4 13 14 18 20 22
3 16 15 17 21 23 23
1 0m 10m
Figura 11. Mapa de anomalías1nivel 0-30 cm del área del yacimiento de Nuestra Señora santa María de
los Remedios del Cabo de la Vela.
90
En la ranchería para la pesca de perlas La laguna de San Juan se prospectaron un total de
8 grillas de 10 x10 m con interlineado de 1m y patrón de toma de datos en Zigzag en los ejes X y
Y respectivamente para un total de 22 líneas por grilla (Figura 12). El orden de lectura también
fue de Norte - Sur con números de grilla de 1 a 22. En esta ocasión le grado de anomalías no fue
tan marcado como en el asentamiento de Nuestra Señora de los Remedios (Gallego, 2014).
10 m
Figura 12. Mapa de anomalías nivel 0-30 cm del área de la ranchería para la pesca de perlas de la Laguna de
San Juan.
91
Según el informe presentado por el investigador Gallego, las evidencias obtenidas
por un lado que las zonas en donde no se resaltan anomalías implican una homogeneidad del
suelo, es decir que no hay perturbación por algún tipo material o desorden estratigráfico producto
de la alteración humana o por procesos geomorfológicos externos. Y por otro lado, los datos y
análisis no evidencian una relación directa entre forma y color de la anomalía que indique que
son el mismo objeto arqueológico enterrado; sin embargo, se presentan algunas anomalías que
por sus características de color y forma son similares pero no refirieren al mismo elemento
arqueológico en todos los casos. Ahora bien, las manchas referentes a contextos arqueológicos
presentan patrones geométricos que se encuentran muy bien definidos para lograr identificarlos
sin mayor dificultad, lo que permitió́ tomar estas imágenes como punto de partida para la
interpretación de los datos y clasificar las zonas con potencial arqueológico en relación con los
Excavaciones
La excavación de estas unidades que fueron más amplias que los cortes de 1 x 1 m que se
realizaron durante la primera fase en el asentamiento de Nuestra señora Santa María de los
Remedios del Cabo de la Vela, se hizo con el fin de recuperar evidencias culturales como
artefactos, rasgos y restos de fauna que suministraran con detalle información que permitiera
evaluar y comparar la proporción del material europeo o no-europeo en cada una de ellas para
luego comparar los resultados de dichas áreas discretas, que con antelación habrían sido
relacionadas con alguno de los posibles grupos culturales identificados (europeos o no-
92
europeos), con el objeto de evaluar si realmente se dio cierto grado de segregación en alguno de
necesario se ampliarían. Únicamente para el yacimiento de Nuestra Señora Santa María de los
registraron en las primeras cuadriculas de éstas. No obstante, como se presentaran en los análisis,
los diferentes tamaños de las excavaciones estadísticamente podrán compararse para identificar
tendencias como el acceso a cierto tipo de artefactos o restos de fauna según el grupo cultural.
Selección de las unidades de excavación en Nuestra Señora Santa María de los Remedios
del Cabo de la Vela
áreas con mayor concentración de materiales europeos y aquellas con materiales no-europeos.
Una vez se obtuvo esa organización espacial y se identificaron aquellas áreas discretas en el
se pudo determinar el posible grupo cultural que ocupó o realizó algún tipo de actividad en un
2 Los estudios realizados por Salamanca (2009), Deagan (1995) y Deagan y Cruxent (2002), han demostrado que los
sondeos pueden proveer rasgos relacionados con la distribución de casas y patios, así como materiales que de
acuerdo a su tipología y función pueden sugerir actividades en área y patrones culturales específicos.
93
Es así como a partir del análisis del material arqueológico recuperado durante la
de las anomalías que gracias a las imágenes del GPR se pudieron observar, se contrastaron los
resultados de ambas metodologías desarrolladas, señalando algunos sectores que parecían ser
colonia. Este ejercicio resultó ser más efectivo en el área de estudio de Nuestra Señora Santa
María de los Remedios que en la ranchería de San Juan, ya que, como se mencionó, tanto las
anomalías como la división entre sectores europeos y no-europeos tuvo una mayor demarcación.
Figura 13. Localización de las unidades de excavación en Nuestra Señora santa María de los Remedios del
Cabo de la Vela.
asentamiento de Nuestra Señora, gracias a la interpretación de los resultados de las imágenes del
georadar y del análisis material cultural hallado durante la primera fase (Figura 13). Es así que se
94
excavaron dos unidades en los sectores que fueron determinados como europeos, dos en el sector
no-europeo y una excavación que se encontraba en el área que parecía no pertenecer a ninguno
de los grupos culturales, pero donde las anomalías que se presentaron en el georadar hicieron que
ésta área resultara interesante para excavar por la posibilidad de no estar relacionado con un
sector particular y sí con una de las áreas de actividad común a ambos sectores.
Está unidad de excavación arqueológica se localizó hacia el extremo este del área de
estudio de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela, exactamente hacia
cultural registrado durante la recolección superficial en dicha área, señalan una alta frecuencia de
actividad propias a grupos culturales europeos. Las imágenes que arrojó el estudio del georadar
arqueológico, apuntaron a que este sitio tendría características interesantes propias para ser
excavado.
dadas las características del terreno en ésta área en particular. Básicamente, se registró una
concentración de piedras coralinas, que no permitió excavar el área por niveles de 5 cm, por lo
que se decidió bajar un solo estrato de 10 cm, dejando al descubierto en gran parte un horizonte
de arena parda con abundantes rocas de tamaños considerables, que podrían haber sido parte de
un posible piso. No obstante, no fue posible indicar con exactitud si dicho piso habría sido
95
natural o se aprovechó y modificó antrópicamente durante el periodo de tiempo del
B C
A D
A pesar de las características del terreno así como de la baja frecuencia de material
hallado, se consideró que esta área tuvo materiales especiales registrados durante la recolección
el extremo suroeste. La frecuencia del material arqueológico, que se clasificó como local o no-
96
europeo, registrado para esta cuadrícula durante la recolección, fue considerablemente alta,
excavación. Asimismo, la lectura de las imágenes emitidas por el georadar (Figura 16) indicaron
algunas anomalías interesantes que coinciden con la alta frecuencia y distribución del material
F G
NS-2/2
E B C
NS-2/3
NS-2/6
NS-2/1
A D
NS-2/5
NS-2/4
Figura 15. Rasgos Unidad de excavación NS-2. (Líneas intermitentes posible patrón de la orientación de
las huellas).
Esta excavación (Figura 15) se inició con un área de 4 m2 que se amplió luego a 7 m2.
Son tres los estratos que se registraron, el primero se trató de un horizonte de unos 12 cm de
arena bastante suelto de color pardo-amarillo, seguido por una capa de suelo arenoso pardo-
amarillo mas compacto que contuvo unas manchas pequeñas blancas (caliza), horizonte que se
97
suelo areno-arcillosos de color amarillo claro bastante compacto. En los primeros niveles (0 -5
material cultural. El suelo hallado en las huellas de poste, en general fue arenoso, suelto y de
color ceniza (mas grisáceo), además se registraron en ellas algunos restos de fauna, cerámica y
carbón.
NS-2/1 25 cm 38 cm x 20 cm
NS-2/2 20 cm 14 cm x 16 cm
NS-2/3 22 cm 20 cm x 21 cm
NS-2/4 22 cm 24 cm x 20 cm
NS-2/5 19 cm 19 cm x 15 cm
NS-2/6 17 cm 25 cm x 22 cm
4 m2 con tres cuadriculas más de 1 x 1 m cada una, y así intentar seguir el patrón de las huellas
las huellas de poste, fue difícil indicar hacia donde se habría dirigido la posible estructura aún
98
observaciones, las paredes de esta estructura o estructuras podrían haber tenido una dirección en
Figura 16. Distribución de las huellas de poste en la excavación NS-2 y de las anomalías registradas por el
georadar en la cuadricula 16.
Ahora bien, si se comparan las huellas de poste registradas en la excavación, junto con las
posible estructura. Dado que no se excavaron las otras anomalías, debe tomarse esta
interpretación con cuidado. Se aprecia que algunas de las anomalías se superponen sobre las
huellas excavadas, al seguir estos rasgos en particular, se observa cierta proyección lineal de las
huellas tanto en la excavación como en la imagen de georadar (Figura 16). Debe destacarse, que
las huellas en este caso habrían sido rectangulares, y la disposición de las mismas y de las
99
Unidad de Excavación NS-3
diferencia de las otras 4 unidades excavadas, está no se escogió por su correspondencia con uno
de los grupos culturales mencionados, sino por la ausencia de éstos y por las anomalías
presentadas en las imágenes del GPR. Este fue un área que estuvo desprovisto de una alta
frecuencia cerámica, y por tanto estadísticamente no fue posible asociarlo a unos u otros
habitantes, sino que pareciese que hubiese sido un área limítrofe entre estos grupos o un área
B C
A D
100
La excavación NS-3 constó de 4 cuadriculas de 1 m2, que se descendieron hasta los 40
cm de profundidad (Figura 17). Desde el primer nivel se observó un suelo de arena que a medida
cm), constó de un suelo de arena fina, seguido de una capa de arena granular de 5 cm poco
compacta donde se registraron acumulaciones de conchas para alimento y restos de las ostras de
donde se habrían extraído las perlas. Estas se encontraron espacialmente distribuidas por todo el
la acumulación de ostras de perlas fue alta, la presencia de otros elementos no tuvo una
0m 10m
Figura 18. Imagen del GPR. Proyección acumulación de piedras señalando un camino de unos 30 m de
largo.
101
Ahora bien, al contrastarse este tipo de acumulación con las anomalías similares
presentes en las imágenes del georadar de la misma cuadricula y de otras cuadriculas, es posible
sugerir cierto patrón lineal que podría haber tenido una proyección de unos 30 m de largo,
La siguiente capa (10 – 20 cm), continuó siendo un suelo de arena granular poco
registraron unas rocas iniciando su proceso de meteorización, de color rosa muy pequeñas. En
este estrato la frecuencia del material fue bastante bajo, registrándose solo algunas conchas.
suelo de textura arcillo-arenoso con un moteado blanco propio de la sal. En el último estrato (30
– 40 cm), el moteado blanco se distribuyó por todo el corte. Se trató de un suelo mas claro
amarillo, muy compacto difícil de excavar, donde sólo hubo presencia de unas pocas conchas
pequeñas.
superficial, hacia el centro del costado oeste de la misma. Aunque la frecuencia cerámica en esta
área se consideró baja en comparación a otras, donde el material clasificado solamente fue local
y que estadísticamente se ubicó dentro del área no-europea, se decidió situar la excavación en
esta cuadrícula más por las anomalías que aparecieron en las imágenes proyectadas por el
georadar, es decir por la concentración y distribución de las mismas, que por su frecuencia
cerámica.
102
F J
E B C
I D
A
H
luego se fue ampliando con el fin de buscar algún patrón de las evidencias registradas en las
cerámico, conchas y desechos de talla a través de todas las cuadriculas. Para los siguientes 5 cm
103
Huellas Profundidad Dimensiones
NS-4/1 17 cm 22 cm x 17 cm
NS-4/2 17 cm 12 cm Ø
NS-4/3 13 cm 12 cm Ø
NS-4/4 17 cm 14 cm x 12 cm
NS-4/5 10 cm 10 cm Ø
NS-4/6 17 cm 11 cm Ø
NS-4/7 5 cm 10 cm Ø
NS-4/8 14 cm 11 cm Ø
NS-4/9 24 cm 14 cm Ø
NS-4/10 19 cm 14 cm Ø
NS-4/11 17 cm 13 cm x 11 cm
NS-4/12 16 cm 20 cm x 15 cm
NS-4/13 15 cm 14 cm x 10 cm
NS-4/14 15 cm 12 cm Ø
NS-4/15 19 cm 14 cm Ø
NS-4/16 22 cm 12 cm Ø
NS-4/17 20 cm 14 cm x 10 cm
NS-4/18 24 cm 18 cm x 16 cm
NS-4/19 26 cm 20 cm x 16 cm
NS-4/20 13 cm 20 cm x 16 cm
NS-4/21 25 cm 19 cm x 16 cm
NS-4/22 15 cm 17 cm Ø
NS-4/23 18 cm 15 cm Ø
fue baja en comparación con los niveles anteriores; no obstante, se observó con mayor intensidad
tanto la acumulación de rocas como en el número de huellas de poste. En el siguiente nivel, entre
cerámica fue aún menor, prácticamente nula. Una vez se llegó a los 20 cm de profundidad, se
observó el tercer estrato, compuesto por un suelo arcillo-arenosos muy compacto de color
104
amarillo claro. Aún cuando unos pocos fragmentos cerámicos se registraron en este último nivel,
se decidió finalizar la excavación en este punto, considerando que ya se había llegado al piso de
la unidad domestica y que por tanto al continuar excavando se habría hallado solamente el
estrato culturalmente estéril a la vez que se habría destruido la evidencia estructural de la unidad
(Figura 19).
mayoría rectangulares con diferentes medidas y profundidades (Tabla 3). De nuevo el suelo de
las huellas fue una arena grisácea que contenía algunos fragmentos de cerámica, carbón y
conchas. No es posible hablar de un patrón claro en la distribución de las huellas; sin embargo,
se alcanzaron a identificar algunas huellas que por su cercanía y dirección parecen haber estado
alineadas, mientras que algunas de estas alineaciones parecen intersectarse señalando lo que
podría haber sido una estructura rectangular. Este tipo de alineación también alcanza a percibirse
Otro de los rasgos distintivos en esta unidad de excavación fue la acumulación de rocas,
concentradas en dos espacios particulares del área excavada. Ambas concentraciones tuvieron de
ancho un poco mas de 1 m, similar a la que se halló en la excavación NS-3. Sin lugar a dudas, se
trató de la adecuación antrópica de estas rocas, probablemente, con el propósito de crear un piso
La excavación NS-5 se ubicó hacia el oeste del área de estudio, entre las cuadrículas 58 y
54. Dado que para esta área no se tenían imágenes de las anomalías arrojadas por el georadar, se
105
estimaron únicamente los resultados de la recolección superficial. Era importante poder obtener
información de una segunda área de actividad que había sido clasificada como europea, para
poder tener un mayor rango de comparación entre unidades europeas y no-europeas. Por tanto, se
determinó que sería un buen complemento para el estudio realizar una de las excavaciones en
dicha área (UE2), ya que se había realizado una de las otras excavaciones en el sector UE1. Por
tanto se tendría dos unidades de excavación en el sector central no-europeo, dos excavaciones en
cada uno de los sectores europeos y una excavación en un área que al parecer no tenía afiliación
F B C G
NS-5/3
NS-5/4
NS-5/2
E A D
NS-5/1
La escogencia puntual de está área dentro de dicho sector se debió a que alrededor de esta
área la frecuencia del material arqueológico registrado fue considerablemente alto, indicando que
106
en el centro de esa concentración de cerámica y herramientas en metal, podría haberse ubicado
Esta excavación se inició como un corte de 4 m2 que posteriormente, al igual que otras
excavaciones en el área de estudio de Nuestra Señora Santa María de los Remedios, se amplió
hasta 7 m2 buscando poder llegar a registrar algún patrón de rasgos (huellas de poste) propios a
estructuras. Dada las características del terreno y las evidencias que se registraron en esta área, se
excavó únicamente dos niveles en las cuadrículas B, C, D y E, dado que las rocas y su
sugiere que este fue el piso de la unidad. Solamente se excavó un nivel en las cuadriculas F y G
por las mismas razones expuestas anteriormente, sólo que en esta ocasión se registró un lecho de
rocas y 1 huella completa y parte de otra en ese primer nivel. En la cuadrícula A se excavaron 4
La estratigrafía resultó en un solo horizonte de arena suelta de color pardo rojizo (5YR
primer estrato fue donde se hallaron algunos fragmentos cerámicos, líticos y restos de fauna
profundidades (Tabla 4). En esta ocasión, las huellas fueron circulares y no rectangulares como
sí se observaron en las otras excavaciones; no obstante, se registró en las huellas la misma arena
de color ceniza y mas suelta, como se venía evidenciando en las huellas de las otras
excavaciones. No fue posible definir ningún patrón en lo que respecta a la distribución de las
huellas de poste, pero sí se pueden resaltar las características del terreno, un piso de roca
107
dispuesta naturalmente sobre el cual se registró esta unidad y que fue similar al de la excavación
acuerdo a los resultados del análisis del material recuperado durante la recolección superficial de
las 25 cuadriculas reconocidas en la Ranchería para la pesca de perlas de la Laguna de San Juan
junto, además de que se contrastó dicha información con la de la prospección con GPR
(georadar), como se hizo con la información de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del
Figura 21. Localización de las unidades de excavación en la Ranchería para la pesca de perlas de La
Laguna de San Juan.
108
En general los resultados de los análisis de las evidencias obtenidas a partir de ambos
métodos de campo, señalaron que no existió una marcada diferencia entre áreas europeas o no-
europeas, por lo que fue más difícil para este yacimiento la elección de las unidades de
excavación. No obstante, al examinar algunas áreas que al sobreponer la frecuencia del material
arqueológico recuperado durante la recolección y las imágenes de las anomalías del georadar, se
lograron observar algunas unidades que parecían contener cierto tipo de actividad antrópica
interesante para compararse entre ellas con el fin de evaluar si hubo o no segregación de algún
prácticamente hacia el centro de la misma (Figura 22). De acuerdo a la frecuencia del material
arqueológico, fue un área con considerable material local (no-europeo) y europeo. En cuanto a
las anomalías se registró un cambio en el suelo que parecería haber señalando algún tipo de
perturbación del terreno. Al contrastar los datos de la recolección y del georadar se estimó que el
evidencia o rasgos que señalaran que allí se habría levantado algún tipo de estructura durante el
cada uno, llegando a una profundidad de 30 cm. Se alcanzó a registrar un primer estrato de arena
109
B C
A D
El siguiente estrato (10-30 cm) estuvo compuesto por un suelo arcillo-arenoso bastante
compacto de color amarillo. A partir de esta capa el material va disminuyendo a medida que se
general. Al igual que la anterior excavación (SJ-1), se decidió realizar el corte por las anomalías
hallado en está área. Aunque las anomalías no fueron tan claras como en Nuestra Señora Santa
María de los Remedios, así como tampoco fue clara una diferenciación entre áreas que pudiesen
110
corresponder a grupos europeos o no-europeos, es una de las áreas que presenta un mejor
A B
SJ-2/1
D C
dado que no se observaron anomalías en el GPR o se registraron evidencias como huellas que
indicaran cierto patrón o configuración de algún tipo de estructura que pudo haberse construido
durante el período de estudio (Figura 23). Aún cuando la excavación tiene 40 cm de profundidad,
debe señalarse que los primeros 10 cm de suelo se encontraron bastante perturbados por
movimientos antrópicos modernos, por lo que se retiró como una sola capa. En el siguiente nivel
(0-5 cm), que se consideró como el primero de la excavación, se registraron en las cuadriculas A,
111
C y D áreas con gran densidad de restos de fauna marina, mientras que en la cuadrícula B la
frecuencia de óseos de fauna fue menor. Este nivel hizo parte de un estrato de 10 cm de un suelo
compuesto de arena suelta de color pardo-amarillo. El siguiente nivel (5-10 cm), continuó siendo
parte del último estrato mencionado, en éste hubo menor presencia de material arqueológico, en
poste (Tabla 5). El nivel de 10 a 15 cm, hizo parte de un horizonte areno-arcilloso, de contextura
compacta, con partículas gruesas blancas al parecer de sal, donde no se evidenció material
cultural. Para el siguiente nivel (15-20 cm) no sólo no se registraron cambios considerables en la
composición del suelo, a excepción de la dureza, sino que solamente se halló evidencia de restos
nivel (20–25 cm), donde no se registró ningún tipo de evidencia arqueológica. Por último se
excavó el nivel 25-30 cm, donde el suelo se compuso de una arcilla amarilla bastante compacta
SJ-2/1 20 cm 15 cm Ø
reconocimiento superficial. Está cuadricula no contó con la prospección del sitio con georadar y
la frecuencia del material cultural recuperado durante la recolección superficial no fue realmente
alto. Sin embargo, se decidió realizar la excavación en esta área con el fin de incluir y registrar
112
en lo posible evidencia de diferentes sectores del área de estudio en general. Asimismo, se pensó
que al haber tenido una baja frecuencia de material arqueológico podría estar señalando un
espacio que pudo corresponder a un área habitacional o a una estructura propia a este tipo de
construcción y que habría podido ser utilizada para el desarrollo de otras actividades.
B C
A D
En la unidad SJ-3 se excavaron 4 cuadrículas de 1 m2, cada una se descendió por niveles
por lo que nuevamente se decidió retirar esta capa de arena, de color pardo-amarilla, como un
solo nivel hasta hallar un suelo más compacto y sin remociones. A pesar de estar alterado, se
113
recogieron restos óseos marinos, cerámica y varios elementos en metal. En los siguientes 3
niveles (II, III y IV), es decir hasta los 25 cm de profundidad, continuó el suelo de arena de color
de carbón mineral, particularmente en el nivel II. En los dos siguientes niveles el suelo que como
se señaló seguía siendo arenoso y bastante suelto, el material arqueológico habría disminuido de
reconocimiento superficial. Para la elección del lugar se tuvieron en cuenta tanto las anomalías
de las imágenes del georadar, como por tratarse de un área que se halló rodeado de material
cerámico, lo que podo estar indicando que allí se ubicó alguna de las estructuras del enclave.
Este corte estratigráfico correspondió a una excavación de 4 m2 que llegó hasta los 30 cm
de profundidad (Figura 25). Aquí se registraron únicamente dos estratos, el primero de ellos
114
A B
D C
color pardo-amarillo, donde la frecuencia del material cultural recuperado fue disminuyendo
hasta desaparecer en el último nivel. Aparte del material cerámico y de los restos de fauna
marina hallados no se observó ningún otro tipo de evidencia o rasgo arqueológico que señalara la
reconocimiento superficial. La elección de esta área se dio por la alta frecuencia de material
arqueológico allí registrado que ha sido clasificado como europeo. Para la localización de este
115
corte no se contó con información de la prospección con georadar dado que ésta sólo se realizó
sobre las 8 primeras cuadrículas del área de estudio de la ranchería de San Juan.
B C
A D
SJ-5/1 SJ-5/2
Esta excavación tuvo un área de 4 m2 como las demás; sin embargo, alcanzó una
un suelo arena mezclado con basura moderna, bastante compacto por el paso de carros y
personas. Ya que dicho estrato tiene una profundidad de 10 cm, se decide tomar este estrato
como un solo nivel. Los siguientes tres niveles se componen de un suelo arenoso pardo-amarillo
arqueológico y una huellas de poste. Ésta se halló en el nivel III (15-20 cm) con un diámetro de 7
116
compacto de color pardo-amarillo donde se registró junto con material arqueológico una segunda
huella de poste, exactamente en el nivel V (25-30 cm). Esta huella resultó ser más grande (12 cm
de diámetro) y mas profunda (9 cm) que la primera (Tabla 6). Dado que las huellas de poste no
se hallaron en el mismo nivel y no tienen cierta dirección o linealidad que las conectara entre si,
parecen no corresponder a una misma estructura. En este estrato, en el nivel VI, en la cuadricula
D, también se evidenció una pequeña concentración de carbón. Los dos últimos niveles (VII y
compacto con partículas blancas de sal. En este ultimo estrato no se registró material cultural u
relacionadas con las estructuras físicas, la dieta y el acceso a algunas clases de artefactos o
materiales culturales podrían demostrar que ciertos grupos socioculturales habrían tenido ciertas
restricciones relacionadas con las variables mencionadas teniendo en cuenta las actividades de
esta empresa, así como ajustes o adaptaciones a las necesidades de la nueva comunidad
segregación como uno de los mecanismos de control durante este periodo Colonial Temprano.
117
Si la segregación hizo parte de la forma de controlar por medio de la separación física o
distribución de las distintas evidencias arqueológicas registradas en relación con alguno de los
arqueológico que permitió trazar algunas primeras impresiones acerca del sitio en general. La
recolección de ese tipo de evidencias generó un patrón de la distribución de las mismas en el área
de estudio, señalando sectores con características particulares que habrían sido parte o
Ahora bien, con el fin de obtener una primera noción sobre las condiciones y
restricciones que cada grupo pudo haber tenido durante la colonia, se debieron correlacionar
ciertas evidencias con ciertos grupos coloniales, teniendo presente diferentes variables que ya
habían sido utilizadas en las clasificaciones de los materiales arqueológicos en otros estudios
(Deagan 1983, 1987, 2002; Deagan y Cruxent 2002; Goggin 1968; Hume 1969; Marken 1994;
Heyman 2009) se planteó que ciertos materiales habrían estado asociados con actividades
específicas propias a cada uno de los grupos en contacto, y que, además, ese material se habría
1995), así como por el control y el poder (Thomas 1998). Por ejemplo, varios estudios realizados
118
en la Florida y en el Caribe sugirieron que la cerámica española, como la mayólica, se relacionó
con el estatus social de los hogares donde se utilizó, y que ese uso diferenció a estos hogares de
aquellos de los indígenas o de los esclavos africanos que no tuvieron acceso a tales objetos
(Deagan 1983, 1995; Deagan y Cruxent 2002; Jamieson 2001). Es así como, teniendo presente
las políticas de la Corona para cada periodo según lo visto, al comparar la evidencia arqueológica
registrada en las distintas áreas (europeas y no-europeas) se esperaba poder identificar si existió
segregación de algún tipo, se partió de algunos supuestos sobre la relación entre los atributos
identificables y la población que vivía en los asentamientos coloniales. El primero de ellos radicó
en que las viviendas de la población no-europea (indígenas y esclavos africanos) habrían estado
ubicadas en áreas marginales del pueblo, mientras que las viviendas de los europeos se habrían
construido cerca a la plaza central, teniendo presente la norma general sobre como debía
La segunda suposición se basó en que en aquellas áreas donde habrían vivido los
religiosos, de ocio o lujosos. Es decir que si la legislación segregacionista que se habría impuesto
o existido sobre estos grupos habría sido efectiva, la cerámica y los artículos utilizados por ellos
habrían sido fabricados localmente y nada lujosos, mientras que una parte de la cerámica y los
artículos hallados en las viviendas de los europeos o de gente con cierto poder social habrían sido
119
un producto extranjero con características lujosas, como la vajilla para servir, y probablemente
más diversa que la cerámica y los artículos de los africanos o indígenas. Sin embargo, no se
residencias europeas, por su fácil acceso y uso diario, además por estar estas actividades
Según Jamieson (2000), los artículos domésticos pudieron haberse utilizado para mediar,
controlar o resistir la acción social en las colonias. Ahora bien, si hubo o no un control sobre los
Del mismo modo, la distribución de las evidencias y el patrón espacial del asentamiento,
de acuerdo con unidades particulares, podrían haber indicado si hubo o no un control estricto en
el uso y la distribución de los espacios. Como observó Thomas (1998), en un estudio que realizó
en una plantación de algodón del siglo XIX en Tennessee, las viviendas de los esclavos fueron
ubicadas estratégicamente en áreas a la vista del amo, lo cual sugiere que la distribución de estas
áreas de habitación pudieron expresar el criterio del amo para administrar y controlar las
foráneos (i. e., artefactos europeos) o de los mismos artefactos locales dentro de esas zonas de
contacto, podrían haber dado “cuenta de la materialidad con que se constituyeron las relaciones
entre grupos e individuos” (Therrien 2007, 28). Los patrones espaciales y el uso de ciertos
interna, que seguramente fue cambiando a lo largo del tiempo (Armstrong y Kenneth 2000) y
120
que pudo haberse regido por políticas segregacionistas que pudieron haber llegado a ser estrictas
o no tanto.
Por otro lado se asumió que la dieta del indígena y del africano debía haber mostrado un
mayor consumo de recursos locales que en la de los hogares europeos, donde el consumo de
alimentos podría haber sido variado entre locales y europeos. Por lo tanto se supuso que en las
unidades domésticas de los europeos los restos de fauna hallados deberían haber correspondido a
terrestres y de mar.
La comida permite explorar cambios a los cuales se debieron haber visto sometidos los
diferentes individuos que coincidieron en la época del contacto. Los restos de fauna, aportan
datos sobre la alimentación y si realmente existió algún tipo de adaptación sociocultural de los
grupos en cuestión en relación con las estrategias de subsistencia y del grado de control social.
Estudios como el que realizó de Rodríguez-Alegría (2005), dan cuenta de la comida como un
aspecto importante cuando se está hablando de control, segregación y de las relaciones sociales
en las colonias españolas. Así como otros estudios han demostrado que las relaciones de poder
Evidencias en el área general de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del
Cabo de la Vela
decidió, una vez que se tuvo en consideración cada cuadrícula y sub-cuadrícula por separado,
121
que sería más efectivo agrupar varias de éstas, de acuerdo con la proporción del material europeo
o indígena y la cercanía espacial entre ellas, en áreas discretas o sectores que habrían estado
relacionados con alguno de los grupos culturales mencionados. Por lo tanto, con el fin de
reconocer las áreas con mayor concentración de materiales europeos o indígenas, se identificaron
las cuadrículas donde esos materiales aparecían en porcentajes de 1 desviación estándar por
encima del promedio del sitio. De esta forma, se lograron distinguir dos clases de sectores:
aquellos con considerable material europeo y cuya cercanía los relacionaba entre sí (sectores
10 m
Figura 27. Distribución de los sectores europeos delimitados por una línea morada y no-europeo
(indígenas y esclavos africanos) delimitado por una línea amarilla en el plano de las cuadrículas del sitio
de estudio.
Luego de realizar el anterior ejercicio, se encontró que en Nuestra Señora Santa María de
los Remedios del Cabo de la Vela existieron dos sectores donde se habrían establecido los
europeos y uno que habría sido ocupado por los grupos no-europeos. La Unidad Europea 1
122
extremo opuesto es decir al occidente, mientras que el sector no-europeo o indígena y/o de
En Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela se halló material
cerámico local y foráneo, vidrio colonial, elementos en hierro oxidado propio de materiales
talla, y restos de fauna marina y terrestre. El material más común en el sitio fue la cerámica
indígena, seguida de algunos elementos europeos, como pedazos de loza y vidrios de botellas.
el vidrio colonial (botellas) y los fragmentos o piezas de metal, los restos de fauna serán
fragmentos cerámicos que fueron clasificados como cerámica indígena y 668 fragmentos que
fueron agrupados como cerámica colonial. Básicamente, dentro de la tradición alfarera indígena
Portacelli Corrugado y Lisa (Fotografías 6 y 7). De acuerdo con los investigadores estos tipos
mayólica policroma, stoneware, columbia plain, panamian plain, loza delgada sin esmaltar, loza
gruesa sin esmaltar, olive jar y algunos fragmentos de cerámica para el almacenamiento, que no
se lograron identificar con exactitud pero, dado que tenían características de tipo europeo más
123
Fotografía 6. Cerámica indígena fina (Portacelli Lisa)
Con el fin de facilitar las comparaciones, se combinaron algunos de los tipos cerámicos,
de acuerdo con tratamientos de superficie, función y decoración similar, en una sola categoría.
Una vez hecha esta agrupación, se obtuvieron cuatro categorías cerámicas: cerámica indígena
burda (Portacelli tosca y corrugada), cerámica indígena fina (Portacelli lisa), cerámica europea
124
para servir (mayólica policroma, stoneware, columbia plain, panamian plain, loza delgada sin
esmaltar) y cerámica europea para almacenar (loza gruesa sin esmaltar, olive jar y los
fragmentos de almacenamiento).
125
Las anteriores categorías se tuvieron en consideración únicamente para el análisis de
estándar por encima del promedio del sitio, como se expuso anteriormente. Esto se hizo con el
propósito de obtener mayor seguridad entre la correlación de la muestra examinada y los sectores
de vidrio colonial (azul, lavanda, aguamarina, verde y transparente), por lo que para el presente
estudio se decidió agrupar este tipo de material junto con la cerámica colonial e indígena bajo
una misma categoría, asumiendo que los tres tipos de artefactos habrían tenido funciones
servido para contener líquidos como remedios o fragancias, la apariencia y tamaño de los
fragmentos registrados en este estudio sugieren que se trataron de botellas para el envase de
bebidas.
Tabla 7. Frecuencias y proporciones del total del material cerámico y vidrio analizado en Nuestra Señora
Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela.
la proporción de cerámica burda (78.1%) fue notablemente la más alta de la muestra (Tabla 7),
seguida por una proporción mucho menor de la cerámica fina con un 19.1%. Lo que significa,
como se ha mencionado, que la cerámica indígena tuvo una mayor ocurrencia que la colonial en
el asentamiento administrativo de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la
126
Vela. Como se podrá observar más adelante, esta situación al contrastarla con la de la ranchería
La cerámica burda y fina, que habría sido elaborada por grupos indígenas, corresponde
con un tipo de vasijas cuya función estuvo destinada al almacenamiento y servicio de alimentos,
básicamente se trató de una cerámica culinaria. A grandes rasgos puede describirse como una
cerámica que fue manufacturada sin evidentes variaciones, más bien sobria y donde
superficie, una tosca y la otra lisa (Reichel-Dolmatoff y Dussán, 1951). De acuerdo a Raichel-
Dolmatoff y a Dussan, la cerámica Portacelli Corrugada, cerámica que hace parte de la colección
alfarera registrada en el área de estudio, no habría sido fabricada en la región sino que de algún
modo habría llegado desde fuera sin detallar exactamente de donde. Esta sugerencia podría ser
consistente con la idea que habrían planteado Cruxent y Rouse (1961) al considerar que la
cerámica de Nueva Cádiz en parte fue elaborada localmente mientras que otra habría llegado a la
isla junto con los indígenas que habían sido trasladados desde las Bahamas y desde las Grandes
Tabla 8. Frecuencias y proporciones del material cerámico y vidrio por sectores en Nuestra Señora Santa
María de los Remedios del Cabo de la Vela.
127
Figura 28. Proporción estimada y rangos de error con respecto a la cerámica no-europea burda (izquierda) y
fina (derecha) en cada sector.
Ahora bien, al comparar las proporciones de cerámica no-europea burda entre las
diferentes unidades, los datos indican un contraste importante en el uso de este tipo cerámico. De
acuerdo a los datos se aprecia que en los sectores UE2 y UN-E se utilizó más cerámica burda que
en el sector UE1. Es evidente una diferencia significativa con el 99% de confianza entre las tres
Con relación a la cerámica indígena fina, se advirtió que habría estado presente en ambos
contextos culturales con diferencias significativas, lo que supone que este material estuvo al
alcance de todos en el asentamiento pero con ciertas limitaciones. Con un 99% de confianza se
puede afirmar que quienes habitaron el sector UE1 tuvieron mayor acceso a este tipo de vasijas,
128
generando una diferencia significativa con respecto al resto, incluso al otro sector europeo
(Figura 28). Lo anterior parece lógico dada las difíciles condiciones con las que se contaban para
movilizarse por el territorio y más para importar vajilla y artículos suntuosos desde europea.
Figura 29. Proporción estimada y rangos de error con respecto a la cerámica europea de servicio (izquierda)
y de almacenamiento (derecha) en cada sector.
particularidades que las piezas de la vajilla de servir colonial. Esta cerámica, como el tipo olive
jar, presenta características menos delicadas dada su función. Por un lado la composición de su
pasta, que a pesar de contener partículas minerales, es compacta, homogénea y bien cocinada;
sus paredes son gruesas y su superficie tiene un acabado alisado mas no esmaltado. Mientras que
la cerámica de servicio básicamente estaría compuesta por la típica loza cuya superficie se
129
encuentra cubierta de un esmalte en estaño y diferentes minerales que le habrían dado el
baja comparada con el resto del material registrado en el enclave. Aunque hay motivos para
suponer que gran parte de la loza colonial fue llevada junto con los habitantes de Nuestra Señora
cuando estos se trasladaron una década más tarde hacia su nueva localización a orilla del Río de
el Hacha. En todo caso se puede observar que la distribución de la misma a través del sitio
almacenamiento tuvieron una proporción muy baja en la unidad no europea (UN-E). Mientras
que entre contextos europeos, aun cuando la proporción de cerámica no fue alta, se estima que no
existió una diferencia significativa en lo que respecta al uso de ambas clases de cerámica europea
(Figura 29). No es extraño que dicha situación se hubiese dado teniendo presente que aquella
cerámica habría pertenecido a los españoles quienes la trajeron a América para su uso personal.
cuando los europeos hubiesen preferido la loza o vajilla europea, en general el difícil acceso a
ésta habría obligado al colono español o europeo a consumir sus alimentos en vajilla de cerámica
local, en este caso Portacelli. Sin embargo, pudo ser el caso que se hubiese escogido más una
clase de cerámica fina dentro de dichos tipos y se hubiesen acondicionado o modificado según
ciertos rasgos europeos, pero aun así la norma habría continuado siendo el uso de esta tradición
130
Los vidrios también han sido otro de los objetos importantes en el análisis sobre el acceso
o limitaciones que los diferentes grupos culturales que habitaron en Nuestra Señora tuvieron a
ciertos productos. El vidrio al igual que la cerámica es posible clasificarse bajo diferentes
criterios como el técnica de fabricación, la forma del pico de la botella o de la base, o por su
color entre otros (Ortiz, 2007). En esta ocasión para su clasificación se tuvieron en cuenta
características generales que permitieran asegurar que el vidrio recuperado hubiese sido colonial
y no reciente. Es así como al contar en gran parte solamente con segmentos de vidrio fue difícil
especificar su forma, manufactura y función; sin embargó, con base en el color se consiguió
identificar los fragmentos de vidrio que habrían pertenecido al periodo colonial (Fotografía 10).
Con el tiempo las técnicas de elaboración del vidrio fueron cambiando, el color fue una
de las características que se fue perfeccionando buscando cierta pureza por medio de la adición
de materiales químicos haciendo que el vidrio cuyo color inicial siempre fue el verde oliva o
muy opaco cambiara de color y fuera cada vez más transparente (Ortiz, 2007). Ahora bien, los
fragmentos de vidrio registrados en este asentamiento en su mayoría fueron de color verde oliva
opaco, que de acuerdo a Ortiz las botellas de este color habrían sido comunes durante los siglos
XVI, XII y XVIII asociándose únicamente para el envase de licor. Esto sugiere que el registro
del vidrio como recipiente de productos de consumo fue acertado, además de indicar el patrón en
el consumo de bebidas alcohólicas entre la población que habitó este centro administrativo.
131
Fotografía 10. Material en vidrio (Fragmentos botella verde)
Ahora bien, tanto los vidrios como los elementos en metal se agruparon de igual forma
que la cerámica y con el mismo fin, como vidrio y elementos de metal en general sin llegar a
detallar las características de cada uno en el análisis. Se compararon las proporciones de los
vidrios en cada uno de los sectores anteriormente mencionados (UE1, UE2, UN-E) (Tablas 7 y
indicando, como ya se vio para la cerámica, la significancia en las diferencias que se pudiesen
132
Figura 30. Proporción estimada y rangos de error con respecto al material europeo de vidrio en cada sector.
sectores (Figura 30), claramente la presencia de estos elementos se encuentran relacionados con
los sectores europeos. Con un nivel de confianza del 99% se puede afirmar que los vidrios en la
unidad europea UE1 tuvieron una mayor ocurrencia que en la del sector UE2, mientras que en el
sector no europeo UN-E se registró un uso de estos elementos muy limitado en la vida diaria de
sus habitantes. Sin lugar a dudas, la frecuencia y proporciones del vidrio sugiere que se pudieron
posiblemente alcohólicas, entre los pobladores no europeos. Lo anterior podría indicar que en
esta situación habría existido cierto grado de separación cultural y posiblemente social.
133
Frecuencia y proporción de artefactos en metal
Sector N N%
UN-E 0 0
UN1 4 28,6
UN2 10 71,4
Total 14 100
Tabla 9. Frecuencias y proporciones del material en metal por sectores en Nuestra Señora Santa María de los
Remedios del Cabo de la Vela.
Para el análisis de las piezas o fragmentos en metal que se hallaron tanto en Nuestra
Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela como en la ranchería de la Laguna de
San Juan se utilizaron características generales que permitieron, cuando se pudo, identificar la
recuperados, éstos al igual que la cerámica y el vidrio se agruparon bajo la variable metal. La
134
idea general al observar con detenimiento su morfología tuvo que ver con la necesidad de
asegurar que las piezas cronológicamente correspondieran con la temporalidad del asentamiento.
En cuanto a los elementos en metal solamente 14 fragmentos fueron recuperados, de estos una de
las piezas correspondió a un cuchillo con la apariencia de ser un arma, otra a una medalla y otra a
lo que parce haber sido parte de un escudo, además de otros elementos en hierro que por el grado
de oxidación y fragmentación no fue posible identificar la función con precisión (Fotografía 11).
Como se aprecia en la Tabla 9 estas piezas en hierro solo se registraron solamente en los
sectores que han sido señalados como europeos. Sin embargo, aunque la frecuencia de piezas
metálicas es baja, se observa que fue en la unidad europea UE-2 donde se habría hecho un mayor
disposición de los diferentes grupos culturales dentro del sitio, pero antes es importante
mencionar brevemente el contexto histórico del sistema y la ocupación del espacio durante la
colonización. Como lo señala Eugenio García, las fundaciones españolas tuvieron un papel
Lo anterior parece sugerir que las ciudades no fueron levantadas sin algún tipo de
planeación. Aunque solo hasta 1573, con las Ordenanzas de Descubrimiento, Nuevas
135
Poblaciones y Pacificación de Indias3, se establecieron normas urbanas que habrían sido el
modelo a seguir, antes de esta fecha las primeras fundaciones al parecer se habrían establecido
siguiendo patrones diferentes según su localización geográfica y función. La idea principal fue
definir un esquema básico cuya traza sería regular, levantada a cordel, con calles que se cortarían
entre sí en ángulo recto, formando manzanas y una plaza mayor en el centro, como cuadrícula
En principio, el plano urbano debía partir de una plaza mayor que, en lo posible, se
edificaciones con sus habitantes, de tal forma que las personalidades y construcciones
construcción de pueblos y ciudades fue una organización jerarquizada del espacio, bajo la
construcción planificada, con una disposición y segregación del espacio definida, pudo significar
3
Felipe II publicará dichas órdenes con el fin de unificar las normas dictadas con anterioridad.
136
Figura 31. Distribución del material indígena en el área de estudio.
disposición y organización espacial de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de
la Vela. Las concentraciones de cerámica indígena, en efecto, muestran una distribución clara
dentro de la retícula y al parecer indicarían la ocupación de ciertas áreas del centro del sitio por
sectores, cada una hacia uno de los extremos de la retícula. Aunque la densidad cerámica
material. Estas no sólo podrían indicar límites físicos del asentamiento, sino áreas que pudieron
haber sido utilizadas o dispuestas bien sea como espacios públicos o como límites entre sectores.
Tales áreas se logran distinguir hacia el centro, entre algunas de las áreas europeas e indígenas.
137
Figura 32. Distribución de la frecuencia del material europeo en el área de estudio.
Al contrastar las áreas tanto europeas como no-europeas con las áreas sin material
dentro del asentamiento. En algunos casos se sobreponen áreas europeas con áreas no-europeas
(indígenas o de esclavos africanos), pero en general podría resumirse que cada grupo tuvo su
espacio dentro de la organización espacial. Posiblemente la distribución de las áreas, junto con el
uso asociado a ciertas evidencias, podrían estar indicando algunos aspectos en la intensidad de
138
Dieta de los pobladores de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la
Vela
Al inicio de la presente investigación se estimó que los restos de fauna podrían haber sido
un claro indicativo de segregación entre los grupos culturales que habitaron los dos enclaves
estudiados. Se supuso que los europeos habrían tenido dentro de su dieta una mejor alimentación
gracias al acceso a animales de mayor tamaño provenientes de Europa como el ganado bovino,
porcino o aves de corral, mientras que la población indígena y los esclavos africanos habrían
consumido recursos locales como moluscos, peces, reptiles o aves silvestres e incluso algunos
tipos de mamíferos silvestres. Si se tiene en cuenta que los habitantes de Nuestra Señora y de la
Laguna de San Juan venían de Nueva Cádiz, donde vivieron durante varios años llegando a
establecer una ciudad que administrativamente alcanzó un auge social y económico importante,
se pensaría que las adaptaciones y costumbres en los diferentes ámbitos de la vida diaria que en
dicho lugar sus pobladores habrían llegado a tener pudieron haber sido incorporados de la misma
Ahora bien, de acuerdo al estudio de restos de fauna que Wing (1961) realizó en la ciudad
de Nueva Cádiz, donde buscó comprender cuales habrían sido los hábitos alimenticios de las
personas que ocuparon la isla durante la colonia, encontró que la dieta dependió tanto de
animales locales como de animales que fueron traídos por los españoles y por pobladores que
provenían de las islas del Caribe y Sur América, puesto que esta empresa de perlas se abasteció
de buzos pescadores de perlas que habían sido capturados de las Bahamas, Antillas Mayores y de
otros lugares al sur de los llanos orientales. Concretamente, a partir de los restos de fauna que
fueron hallados durante la excavación de 15 trincheras, Wing (1961), determina que la fauna
marina, incluyendo pescados y tortugas, habrían sido el alimento principal en la dieta de los
139
pobladores de este asentamiento, seguido por mamíferos silvestres como los venados y conejos,
y por las aves. En menor proporción halló que los animales domésticos, en primera instancia los
cerdos y luego las gallinas, habrían sido otro de los recursos alimenticios del que echaron mano
los habitantes allí presentes durante la primera mitad del siglo XVI, antes de trasladarse hacia la
península de la Guajira.
Los resultados del estudio de Wing (1961), aun cuando no especifican quien comía qué,
fueron bastante claros en señalar cuales habrían sido los alimentos sobre los que los habitantes
de estos recursos tuvieron que ver más con su fácil o difícil acceso que por la condición cultural
de los grupos que se alimentaron con dichos productos. Ahora bien, como se mencionó en líneas
anteriores, se pensó que la dieta alimenticia registrada por Wing en Nueva Cádiz pudo haberse
diferentes rancherías que pudieron haberse establecido a lo largo de la costa hasta Riohacha,
particularmente en la de la Laguna de San Juan; no obstante, se verá que la realidad para los
pobladores de estas ocupaciones fue relativamente diferente y por lo tanto el acceso o restricción
de los diferentes alimentos registrados para cada uno de los grupos culturales no fue tan estricto
Se debe resaltar que los análisis que se presentan a continuación sobre el registro y
distribución de los restos de fauna recuperados durante la recolección superficial en ambos sitios
se encuentran hasta cierto punto sesgados por la manera en que se recolectó la evidencia de fauna
en este caso. Es así cómo, con el fin de recuperar una muestra representativa que permitiera tener
una idea general de lo que se pudo haber consumido en los diferentes sectores, se tomaron varias
140
muestras de las distintas especies distinguibles de la fauna marina, más no de todos los restos
presentes ya que se repetían de manera considerable y cuya recuperación total fue difícil por la
abundancia y tamaño de algunas especies. Ahora bien, en los casos donde la muestra de fauna
era única, como la terrestre (fauna pequeña y posiblemente restos de fauna incorporada por los
españoles como bovinos) se recogió toda, así como la de la fauna marina poco común (restos
óseos de tiburón y tortuga). No obstante, puesto que el sistema de recuperación fue similar para
cada cuadricula y sub-cuadricula, es decir que el sesgo en el registro fue consistente en toda el
área reconocida, los cálculos de las frecuencias por sectores no sólo no se verán afectados de
manera categórica sino que serán similares y por tanto se podrán comparar entre si (Crock y
Carder, 2011).
individuos (NMI); sin embargo, para el presente estudio se toma el número de restos (NR) de
diagnósticos que hicieron difícil determinar el NMI. Por lo tanto, se tomó la frecuencia del
número total de elementos registrados por cuadrícula. La clasificación de todos los restos de
fauna tanto de las recolecciones superficiales como de las excavaciones, junto con la descripción
detallada de las especies (Anexo 1) fue llevada a cabo por Andersson Corredor (2017). En el
informe presentado por el arqueólogo, se exponen los resultados de la clasificación del material
campo, hacia la identificación taxonómica lo más completa posible teniendo en cuenta las
141
Taxón NR %NR
Actinopterygii (Clase) 85 10,16
Anadara (Gen) 8 0,96
Arca (Gen) 15 1,79
Argopecten (Gen) 1 0,12
Bivalvia (Clase) 4 0,48
Cervidae (Fam) 24 2,87
Chione cancellata (Esp) 1 0,12
Conus (Gen) 2 0,24
Cymatium (Gen) 11 1,31
Fasciolaria tulipa (Esp) 1 0,12
Gastropoda (Clase) 300 35,84
Indeterminado 182 21,74
Lucina pectinata (Esp) 1 0,12
Lyropecten (Gen) 8 0,96
Mammalia (Clase) 2 0,24
Melongena (Gen) 43 5,14
Modulus (Gen) 1 0,12
Nassarius antillarum (Esp) 1 0,12
Neritina (Gen) 2 0,24
Odostomia (Gen) 1 0,12
Orthalicus (Gen) 1 0,12
Phyllonotus (Gen) 67 8,00
Polyplacophora (Clase) 5 0,60
Protothaca pectorina (Esp) 2 0,24
Prunum (Gen) 10 1,19
Rodentia (Orden) 2 0,24
Sconsia (Gen) 2 0,24
Selachimorpha (Superorden) 1 0,12
Strombus Gen) 9 1,08
Testudines (Orden) 5 0,60
Turritella (Gen) 3 0,36
Vasum (Gen) 16 1,91
Voluta (Gen) 21 2,51
Total 837 100
Tabla 10. Frecuencias y proporciones de los taxones identificados a partir de la muestra registrada durante la
recolección superficial en Nuestra Señora Santa María de los Remedios del cabo de la Vela.
142
El análisis de los restos realizado por Corredor (2017) se hizo teniendo en cuenta la
tafonomía y taxonomía del elemento. Según el investigador, debido a que gran parte de la
menor medida restos óseos en mal estado de conservación, se optó por utilizar variables básicas
antrópicas), además del estado de conservación, las cuales permitieron caracterizar las especies y
de esa forma su posible uso dentro de la dieta o actividad económica de los pobladores
separándolos a partir de características distintivas o diagnósticas, todo ello con la ayuda de guías
especializadas en especies marinas y terrestres del caribe colombiano (Correal & Van der
Hammen, 1997; Diaz y Puyana, 1994; Etxeberria, 1994; Hillson, 2005; López, 2008 y Peña y
Pinto,1996).
Géneros y Especies; sin embargo, en algunos casos sólo se lograron identificar taxones muy
generales como la Clase Actinopterygii, debido al mal estado de algunos elementos o la falta de
guías útiles. No obstante, se intentó alcanzar el nivel de análisis más específico que el estado de
la muestra permitió para realizar así una lectura del registro arqueológico más precisa (Tabla 10).
Dentro de los elementos identificados se pudo señalar que los taxones de la Clase
Bivalvia y de la Clase Gastropoda fueron los que tuvieron una mayor representación (63,8%)
dentro del total de la muestra, seguida por el grupo de especies de los peces, específicamente los
que se clasificaron dentro de la Clase Actinopterygii (10,2%), los cuales son considerados hoy en
143
día como el grupo de peces con mayor tamaño que además aportan un gran valor nutricional al
consumo de alimento humano. En menor cantidad (0,6%) se aprecian restos de fauna de tortugas
(Testudines), que a pesar de su baja proporción debe tenerse presente que esta especie de reptiles
pudo haber proporcionado más carne a partir de un solo individuo que la que ofreció una sola
concha. En cuanto a los restos de fauna de animales terrestres se observa que la proporción es
muy baja, donde la especie Cervidae (2,9%) es la de mayor ocurrencia entre las especies de la
Clase Mammalia seguido del grupo taxonómico Rodentia (0,2%) (Tabla 11).
Fauna Fauna
Indeterm. Total
Terrestre Marina
NR 28 627 182 837
%NR 3,3 74,9 21,7 100
Tabla 11. Frecuencias y proporciones de la fauna marina y terrestre registrada durante la recolección
superficial en Nuestra Señora Santa María de los Remedios del cabo de la Vela.
Lo anterior sugiere que los habitantes del asentamiento español debieron basar su dieta en
especies marinas de fácil acceso, mientras que los productos sembrados o criados por ellos
mismos, teniendo en cuenta las características del terreno árido de acuerdo a los documentos
escritos y a lo registrado en campo, fueron actividades difíciles de realizar, que en últimas pudo
haber reducido el acceso a otro tipo de alimentación. De alguna manera su consumo fue similar
al del asentamiento de Nueva Cádiz en lo que respecta al mayor consumo de fauna marina.
Como lo señala Salamanca, los españoles al llegar a América debieron enfrentar grandes
adaptación a un nuevo entorno, junto con la introducción de nuevas especies, habría satisfecho la
144
Al leer con detenimiento las fuentes documentales que hacen referencia al asentamiento
de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela y a las rancherías para la
pesca de perla, se observa que éstas precisan las características del territorio donde se habrían
asentado los pobladores subrayando las difíciles condiciones de la tierra tanto para el cultivo
como para la cría de animal alguno. En uno de estos documentos se menciona que una de las
razones para trasladar a los vecinos del Cabo de la Vela a vivir en la costa cerca del Rio de el
Hacha, es porque en el Cabo “[...] la tierra es muy estéril y carece de todas las cosas que son
necesarias para permanecer una población […]” (Friede, 1955, VII: 152). Mas adelante, otra de
las declaraciones de nuevo hace referencia a la aridez del suelo señalando que “[…] el dicho
pueblo del Cabo de la Vela que está poblado. Es muy estéril de agua y tienen en esto mucha
necesidad en el dicho pueblo. Y Asimismo lo es estéril de toda labranza y crianza […]” (Friede,
1955, VII: 162). Las fuentes recolectadas por Friede también hablan sobre las condiciones de los
defensa de unos vecinos que recibieron unas denuncias pidiendo se liberen a unos indígenas por
los malos tratos hacia éstos, el escribano alega que al contrario de lo que menciona la denuncia, a
estos indígenas se les trata como hijos, por lo que entre otros cuidados hacia ellos, está el “[…]
mantenimiento que se les da es antes demasiado, pues a cada indio se les da cada día tres arepas,
que pesa una libra de pan, demás del pescado que siempre tienen sobrado de lo que pescan y
traen del mar y otros mariscos y carne que se les da de montería, y dándoles vino a sus veces
[…]” (Friede, 1955, IX: 285). Gracias a estas declaraciones es posible apreciar no sólo las
Cabo de la Vela y en la ranchería, sino cual habría sido posiblemente la dieta a la que debieron
145
UE1 UN-E UE2 Total
F. Marina 74 421 138 633
F. Terrestre 0 7 20 27
Tabla 12. Frecuencias y proporciones de la fauna marina y terrestre por sectores europeos y no europeos en
Nuestra Señora Santa María de los Remedios del cabo de la Vela.
Con el fin de facilitar el análisis sobre el consumo de ciertas especies sobre otras en
relación con los grupos culturales o en este caso con los sectores europeos y con el sector central
no-europeo (Tabla 12), se decidió agrupar los restos de fauna bajo dos categorías amplias: fauna
terrestre y fauna marina. Bajo esta división, según la distribución de los restos en el área, se
buscó inferir si existió acceso restringido o no a ciertos animales y por tanto si hubo o no una
Figura 33. Distribución de las densidades de restos de fauna marina en el área general Nuestra Señora Santa
María de los Remedios del Cabo de la Vela.
146
De acuerdo a las proporciones y mapas de distribución de las frecuencias de los restos de
fauna se puede sugerir que los restos marinos (Figura 33), indiscutiblemente tuvieron una mayor
presencia (66,5%), concentrándose en general hacia el centro del área de estudio en el sector no-
europeo (Tabla 9). En cuanto a los restos de fauna terrestre se observa que a pesar de ser baja su
frecuencia (n=28) comparada con la de la fauna marina (Tabla 12), su presencia se hizo evidente
(74,1%) hacia el sector europeo (UE2) localizado al occidente del área de estudio (Figura 34).
Figura 34. Distribución de las densidades de restos de fauna terrestre en el área general Nuestra Señora
Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela.
cada uno de los sectores señalados, se advierte que los restos de fauna marina habrían sido los
alimentos que se aprovecharon con mayor frecuencia entre todos los habitantes del asentamiento
español sin importar si fueron europeos o no-europeos (Tabla 13). Ahora bien, a pesar que los
restos de fauna terrestre se registran en baja proporción con respecto al consumo de la fauna
147
marina tanto en el sector no-europeo (1,6%) como en el sector europeo EU2 (12,7%), es visible
que el acceso a esta especie de animales fue en todo caso mayor para el sector UE2. Sin
embargo, el haberse registrado fauna terrestre en el sector no-europeo sugiere que el acceso a
esos animales posiblemente no fue restringido a un grupo cultural sino de difícil consecución.
Tabla 13. Frecuencias y proporciones de los restos de fauna marina y terrestre para cada uno de los
sectores en Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela
El consumo o mejor el acceso a los restos de fauna no parece haber sido una de las
estrategias que pudo haberse considerado durante la colonia como uno de los mecanismos de
segregación para marcar los limites entre quienes ostentaban el control de quienes eran
considerados solamente como fuerza de trabajo. Se alcanza a observar que el sector europeo
hacia el occidente del área habría tenido un mayor acceso a restos de fauna terrestre, que a pesar
de haberse registrado en menor proporción se consideran como especies que ofrecen más
cantidad de carne por individuo que la que pueden brindar los bivalvos o gasterópodos
considerablemente mayor al resto de las especies registradas, la cantidad consumida debió ser
grande para haber logrado obtener tanto la porción de proteína como el nivel nutricional que los
uno de los grupos de peces con mayor tamaño y cuya carne tiene un gran valor nutricional como
148
se mencionó al principio de esta sección, se aprecian en mayor proporción en el sector no-
europeo (57,6%) en comparación con el de los sectores europeos (42,4%), lo que pudo indicar
que el acceso a alimentos con suficiente carne y valor nutricional dependió más de su
Al igual que para el área de estudio de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del
Cabo de la Vela, para el análisis del material y de la distribución espacial para la Laguna de San
Juan, se agruparon varias de las cuadriculas y sub-cuadrículas, según la proporción del material
europeo o local y la cercanía espacial entre ellas, en áreas discretas o sectores que se
reconocieron las áreas con mayor concentración de materiales europeos o locales, identificando
las cuadrículas donde esos materiales aparecían en porcentajes de 1 desviación estándar por
encima del promedio del sitio. Aunque para la ranchería la distribución por sectores no fue tan
claro como para Nuestra Señora, se lograron identificar algunas pequeñas zonas con considerable
material europeo y cuya cercanía los relacionaba entre sí de algún modo (sectores europeos),
asimismo con aquellos sectores con material local o indígena (sectores no-europeos). Por lo tanto
Aún cuando se registraron zonas menores que podrían haberse identificado con alguno de
los grupos que estuvieron presentes en la ranchería para la pesca de perlas, no existe una clara
149
desviación estándar en algunos casos se superponen, por lo que no fue posible identificar en la
ranchería algún sector europeo o no-europeo de un tamaño mayor a unas cuantas sub-cuadriculas
cercanas. Lo que finalmente se ha podido sugerir, como se verá mas adelante, es que no existió
una división evidente de los grupos culturalmente hablando, lo que a su vez podría haber
significado que en el área de la Laguna de San Juan y en general en este tipo de enclaves, la
separación o segregación espacial entre los grupos realmente no se dio en este ámbito
posiblemente debido a su estructura social y de trabajo y por tanto por las actividades allí
desarrolladas.
ranchería, se identificó con cerámica local Portacelli (tosco, liso, corrugado) (n=1393) y bastante
cerámica española o de producción local pero con ciertos rasgos característicos de la producción
española (n=1103). El material que se halló en este sitio, a pesar de ser en cantidad
considerablemente menor que en Nuestra Señora, en general presentó loza y objetos coloniales
en mayor frecuencia (n=2258). Además el material local (no-europeo) que pudo haberse
utilizado más se trató del tipo más fino (Portacelli liso) (n=974), mientras que la cerámica local
que se ha caracterizado como burda (n=419), que tuvo una frecuencia altísima en el centro
administrativo español, en la ranchería su frecuencia fue baja. Otro de los materiales con una alta
frecuencia fueron los objetos en metal (n=645), donde sorprendentemente se halló un número
registraron puntillas de diversos tamaños, algunos ganchos de metal y varios fragmentos gruesos
150
y delgados en este material, que por su alto grado de deterioro ha sido difícil la identificación de
su uso.
frecuencia del material recuperado es menor en comparación con Nuestra Señora Santa María de
los Remedios, parecería que en la ranchería el uso y acceso a los artefactos habría contado con
cierto patrón particular diferente al del centro administrativo. Por lo que es interesante señalar el
Tabla 14. Frecuencias y proporciones del total del material cerámico y vidrio analizado en Nuestra Señora
Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela.
151
Ahora bien, las proporciones puntuales (Tabla 14) para aquellas áreas (sub-cuadriculas)
que se identificaron con los conjuntos de artefactos europeos y no-europeos por encima de 1
desviación estándar son similares a las del total del material recuperado, donde el europeo es
mayor (52,4%) al no-europeo (47,6). Aun cuando este dato es interesante considerando que la
ranchería de la Laguna de San Juan solo habría sido un enclave para la pesca de perlas y no un
asentamiento con las características del centro administrativo donde se habría esperado que la
vajilla suntuosa hubiese tenido una mayor presencia, también es sugestivo el hecho de hallar una
distribución homogénea de los artefactos de ambos tipos a través de las diferentes áreas (Tabla
15).
Tabla 15. Frecuencias y proporciones del material cerámico y vidrio por sectores en la ranchería de la
Laguna de San Juan.
se aprecia que hay un 99 % de confianza de que no existió una diferencia significativa en el uso
de las vasijas de este tipo entre grupos culturales. Con respecto a la cerámica no-europea
considerada como fina, se puede señalar que el comportamiento es similar al de la burda, es decir
que no se aprecia diferencias significativas entre las unidades con un nivel de confianza del 99%
(Figura 35). Es interesante ver como no sólo no existe una diferencia entre los habitantes de la
152
ranchería en el uso de este tipo de cerámicas locales sino que el acceso a la cerámica fina es
ciertamente mayor.
Figura 35. Proporción estimada y rangos de error con respecto a la cerámica no-europea burda
(izquierda) y fina (derecha) en las cuadriculas no-europeas y europeas.
(35,7% europeo y 35,2% no-europeo) no solo es poco más o menos similar sino que es parecida
colonial continúan con el patrón de uso hasta ahora señalado para todos los tipos cerámicos
registrados para la ranchería de la Laguna de San Juan, es decir que no se aprecian diferencias
153
contexto de la ranchería. Es claro que los resultados de estos análisis no concuerdan con lo que
se hubiese esperado dada la especifica función por la cual se habría establecido este tipo de
enclaves. Si se trató de una población que habría servido básicamente para la extracción de las
perlas, debería haberse observado cierta clase de menaje básico y muy poco fino en el consumo o
uso de ciertas vasijas habiendo sido consistente con la faena diaria de este tipo de asentamiento y
significativas con niveles de confianza del 99% en el uso de este tipo de lozas entre las unidades
Figura 36. Proporción estimada y rangos de error con respecto a la cerámica europea de servicio (izquierda)
y de almacenamiento (derecha) en las cuadriculas no-europeas y europeas.
154
Al comparar la proporción de vidrio se aprecia que, con un nivel de confianza del 95%,
existió una similitud en el uso de los objetos fabricados en este material entre las unidades
grupos culturales que allí habitaron (Figura 37). Ahora bien, en Nuestra Señora Santa María de
lo Remedios los vidrios o mejor aún las botellas habrían sido un producto casi exclusivo de los
bebidas envasadas en estas botellas, en su mayoría de color verde, se habría distribuido de modo
Figura 37. Proporción estimada y rangos de error con respecto al material europeo de vidrio en las
cuadriculas no-europeas y europeas.
155
Frecuencia y proporción de artefactos en metal
Sector N N%
UN-E 120 52,9
UE 107 47,1
Total 227 100
Tabla 16. Frecuencias y proporciones del material en metal por sectores en la Laguna de San Juan.
En lo que respecta a los objetos en metal se registra una diferencia leve entre las
cerámica local burda y fina, como de la cerámica de servicio y almacenamiento colonial y de los
elementos en vidrio y en metal entre cuadriculas europeas y no-europeas ha sido posible observar
que no existe una diferencia significativa entre la disposición del material que se ha relacionado
con alguno de los grupos culturales que allí se presentaron y las unidades señaladas. Lo que se
alcanza a apreciar, en general, es que en Nuestra Señora existió una marcada correspondencia
entre los materiales europeos y los contextos europeos o los materiales no-europeos y los
sectores identificados aquí como no-europeos, mientras que en la Laguna de San Juan no es clara
la separación entre unos y otros. Es posible que se estén identificando dinámicas sociales que
tienen que ver con una no tan segregada espacialmente sociedad colonial en la ranchería, donde
las diferencias entre sectores no habrían estado determinadas por el acceso a cierta clase de
cultura material.
156
La población y su distribución espacial en la Ranchería de la Laguna de San Juan
primer instancia no se observa una clara división por sectores coloniales y locales. Asimismo no
hubo un área de tamaño considerable que demostrara que existió un espacio libre como una
especie de plaza. Esto no sorprende dada las características y función del sitio, pues se trató de
un lugar con fines particulares, una especie de campamento para la extracción de perlas, un área
Figura 38. Distribución de la frecuencia del material europeo en La Laguna de san Juan.
(Figura 38), no permite sugerir algún tipo de patrón puntual; sin embargo, se puede señalar la
cercanía que existe entre algunos sectores con frecuencias considerables hacia el centro de la
zona reconocida superficialmente y hacia el costado sur, lo que podría demarcar probablemente
algún área o unidad discreta en particular. La función que éstas áreas pudieron haber tenido son
157
material cerámico (europeo y no-europeo), como se ha mencionado, se superponen haciendo
Figura 39. Distribución de la frecuencia del material no-europeo en La laguna de San Juan.
Aun cuando la frecuencia del material no-europeo es menor a la del material cerámico
europeo, la distribución (Figura 39), como se sugirió en líneas anteriores, es similar en ambos
casos siendo notoria la disposición hacia el centro del área de estudio. Al comparar, la
observar que espacialmente existe cierta diferencia entre los dos sitios. Mientras que en la
ranchería de La laguna de San Juan no se aprecia una distinción radical entre la disposición del
material que se ha denominado local y el europeo, en el sitio de Nuestra Señora Santa Marina de
los Remedios del Cabo de la Vela sí se observan sectores cuyas frecuencias cerámicas se
relacionan en cierto modo más con la cerámica local o con la europea. Lo anterior sugiere que
para el centro administrativo existió cierto grado de separación entre áreas culturalmente
diferentes, en tanto que la división espacial parece no haberse dado en la ranchería para la pesca
de perlas.
158
Dieta de los pobladores de la Ranchería de La Laguna de San Juan
área de estudio, se reconocen algunas zonas con mayor concentración de material cerámico y en
de material no-europeo, por tanto definir sectores o áreas con mayor o menor consumo de restos
Taxón NR %NR
Actinopterygii (Clase) 41 10,3
Ancilla glabrata (Esp) 2 0,5
Batillaria minima (Esp) 9 2,3
Bivalvia (Clase) 5 1,3
Bos primigenius (Esp) 1 0,3
Cervidae (Fam) 1 0,3
Chione cancellata (Esp) 4 1,0
Conus (Gen) 1 0,3
Cypraea (Gen) 4 1,0
Donax (Gen) 1 0,3
Fasciolaria tulipa (Esp) 3 0,8
Gastropoda (Clase) 31 7,8
Indeterminado 180 45,3
Mammalia (Clase) 2 0,5
Melongena (Gen) 103 25,9
Nassarius antillarum (Esp) 1 0,3
Polymesoda (Gen) 3 0,8
Testudines (Orden) 5 1,3
Total 397 100
Tabla 17. Frecuencias y proporciones de los taxones identificados a partir de la muestra registrada durante la
recolección superficial en La Laguna de San Juan.
Asimismo se aprecia que las especies registradas en la ranchería para la pesca de perlas
no fue tan variada como en el centro administrativo de Nuestra Señora. Por consiguiente se
159
lograron identificar 217 restos de fauna clasificándolos bajo 17 taxones y sin identificar
Dentro de los elementos identificados se puede señalar que la especie Melongena, un tipo
de concha grande que además de consumirse es utilizado como adorno, fue la que tuvo una
mayor frecuencia (25,9%) dentro de los restos de fauna registrados (Tabla 17). De nuevo, como
sucedió en Nuestra Señora Santa María de los Remedios, la Clase Actinopterygii, fue la otra
especie con un mayor consumo dentro del área de estudio con un 10,3 %, que como se ha
señalado es el grupo de peces con mayor tamaño y una especie con gran valor nutricional dentro
de los alimentos de consumo humano. Aun cuando no es muy alta la proporción (1,3%) de restos
de tortugas (Testudines), de nuevo debe tenerse en cuenta ya que esta especie de reptiles puede
los restos de fauna terrestre su proporción (1,0%) sigue siendo muy baja como se observó en el
Fauna Fauna
Indet. Total
Terrestre Marina
NR 4 213 180 397
%NR 1,0 53,7 45,3 100
Tabla 18. Frecuencias y proporciones de la fauna marina y terrestre registrada durante la recolección
superficial en La Laguna de San Juan.
el norte del área tanto para la fauna marina como para la fauna terrestre; no obstante, la fauna
marina se registró en otras zonas del área de estudio en menor frecuencia (Figura 40). Dado que
por el momento es difícil relacionar el consumo de restos de fauna con algún grupo cultural en la
160
ranchería para la pesca de perlas, hasta analizar en detalle las excavaciones más adelante, sólo se
puede sugerir que la dieta predominante en este enclave fue la marina (53,7%). Lo anterior sin
duda tiene lógica si se aprecian las características del terreno y de la vegetación, similares al de
Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela, además de tener a las
diferentes especies marinas como recurso alimenticio mas accesible dada la cercanía al mar.
Figura 40. Distribución de las densidades de restos de fauna marina en el área general de la Ranchería de
La Laguna de San Juan.
Los restos de fauna terrestre como se ha visto fue un alimento que poco se consumió en
Guajira. La vegetación y la falta de agua para el consumo humano hizo difícil no sólo el cultivo
de productos que hubiesen podido haber ampliado la dieta diaria de los españoles, indígenas y
esclavos africanos, sino que la crianza de animales domésticos se hizo imposible. No obstante,
según se señaló en los apartes de los documentos históricos que hacen referencia a la dieta de
estos asentamientos, al parecer se enviaban ciertos alimentos que incluía la carne de ganado
desde zonas cercanas como Montería. Aún así, el ingreso de animales como ganado vacuno o
porcino según el registró arqueológico fue realmente mínimo, prácticamente nulo (Figura 41).
161
Figura 41. Distribución de las densidades de restos de fauna terrestre en el área general de la Ranchería
de La Laguna de San Juan.
Es muy posible que las difíciles condiciones geográficas del área de estudio hubiesen
ofrecido una limitada variedad en la dieta a los habitantes de Nuestra Señora Santa María de los
Remedios del Cabo de la Vela y a los de la ranchería para la pesca de perlas de La Laguna de
San Juan, lo que a su vez pudo haber dado a lugar a una estrecha diferencia en el acceso al
la comida y su acceso no fue, según se ve por lo menos a través del análisis de la muestra de
restos de fauna que se recuperó durante la recolección superficial, un motivo de segregación que
Con el fin de poder refinar los análisis e interpretaciones que se han hecho tanto para el
centro administrativo de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela como
para la ranchería para la pesca de perlas de La Laguna de San Juan, se buscó por medio de la
excavación de unidades discretas recoger evidencias que brindaran información detallada para
evaluar el grado de segregación en estos enclaves. En el texto se hará referencia a las unidades de
162
excavación como discretas y no como unidades domésticas ya que los hallazgos en varias de
Para Nuestra Señora Santa María de los Remedios en tres de las cinco unidades
excavadas (NS-2, NS-4 y NS-5) se lograron registrar huellas de postes que sugieren que allí se
construyeron áreas de vivienda, mientras que en las otras dos se registró material cultural
Laguna de San Juan se alcanzó a registrar una huella de poste en las unidad de excavación SJ-2 y
dos en la unidad SJ-5, en el resto de las excavaciones se recuperaron restos de fauna, fragmentos
de cerámica y de vidrio. Por lo anterior se optó por referirse a estas excavaciones sólo como
unidades discretas en cierto modo se habrían asociado probablemente con uno de los grupos
En esta sección las unidades discretas serán entonces las unidades básicas de análisis que
materiales cerámicos no-europeos que se han agrupado como burdo y fino, material cerámico
evidencias que pudieron haber estado presentes en las unidades discretas, podrían indicar si hubo
para alguno de los distintos grupos culturales alguna clase de restricción en el uso o acceso a
alrededor de algunas actividades diarias, como por ejemplo la comida, más que desigualdad
social entre los grupos. En particular, en el caso del acceso a los diferentes recursos
163
alimenticios, a diferencia de otros tipos de bienes de consumo, es posible sugerir que éstos
fueron limitados más por las duras condiciones ambientales en ambas áreas de estudio que por el
control sobre ellos. No obstante, las relaciones de poder y desigualdad que se pudieron generar
en todos los ámbitos de esta colonia, incluso en el de la comida, al parecer fue mas el resultado
del rol del asentamiento como centro de extracción de recursos, cuyo orden social y organización
económica y política habrían estado dadas más por el control de la fuerza de trabajo y no por la
creación de jerarquías que hubiesen buscado diferenciar a unos individuos de otros por su estatus
social. Es así como este tipo de categoría o condición social realmente no fue la base de esta
sociedad en contacto emergente, sino que más bien el aprovechamiento sobre la mano de trabajo
habría sido el eje del desarrollo de esta empresa y por lo tanto para poder mantenerlo fue
necesario crear una serie de restricciones que originaron una cadena de divisiones en lo laboral
Ahora bien, por lo general cuando los estudios arqueológicos desean hablar sobre
existió desigualdad social entre unidades del mismo grupo social, estos tipos de análisis son
bastantes pertinentes; sin embargo, es diferente en el caso de Nuestra Señora Santa María de los
Remedios del Cabo de la Vela y para sus rancherías para la pesca de perlas, ya que los grupos
socioculturales heterogéneos no buscaban adquirir un mayor status social, por lo menos durante
como las perlas por medio del trabajo forzado. En consecuencia, el acceso sobre recursos básicos
o a bienes de prestigio como la loza fina local o europea, en este caso son indicadores de
restricciones sobre la libertad de los grupos forzados al trabajo –indígenas y esclavos africanos- y
164
no una herramienta para demostrar diferenciación socioeconómica entre los grupos. De ser cierto
lo que se ha mencionado, las diferencias en la proporción de las evidencias entre las unidades
garantizar la estabilidad y ejecución de las funciones que cada individuo habría tenido en dicho
sistema de explotación.
Para identificar las diferencias en el acceso o uso de la cerámica local burda y fina,
proporciones de estas evidencias con el fin de compararlas según la categoría entre las unidades
de análisis relacionados con rangos de error del 80%, 95% y 99%, lo que produjo gráficas de
bala que permiten observar si hubo o no diferencias significativas en el uso o acceso a los
los recursos de fauna. Hay que recordar que en Nuestra Señora Santa María de los Remedios se
logró dividir el área en tres sectores, los UE1 y UE2 que se relacionaron con grupos europeos y
el UN-E que se relacionó con el sector no-europeo. En cuanto a las excavaciones en área, la
unidad NS-1 se localizó en el sector UE1 y la NS-5 corresponde al sector europeo UE2, las
realizó en un área que no se encuentra relacionada con alguno de los grupos europeos o no-
europeos. Con esta distribución en mente, las comparaciones de las diferencias más que hacerse
entre unidades de excavación se hicieron entre unidades de análisis que se habrían relacionado
entre si de acuerdo al grupo cultural. Por consiguiente, se agruparon las excavaciones NS-1 y
NS-2 como unidad de análisis europeo (UE), las excavaciones NS-2 y NS-4 como unidad de
165
análisis no-europeo (NE) y la excavación NS-3 que no tuvo relación con alguno de los grupos
Tabla 19. Frecuencias y proporciones del material cerámico por unidades (excavaciones agrupadas) en
Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela.
existiendo incluso una diferencia significativa del 99% de confianza entre estas unidades (Figura
42). Si se observan los resultados de la recolección superficial sobre la cerámica burda para cada
uno de los sectores europeos y no-europeo se aprecia una similitud con los presentes. En ambos
casos es consistente el uso de vasijas Portacelli Corrugada y Tosca entre los dos grupos
166
Figura 42. Proporción estimada y rangos de error con respecto a la cerámica no-europea burda (izquierda) y
fina (derecha) en cada unidad (excavaciones agrupadas) en Nuestra Señora.
visible la diferencia entre las unidades en donde se registraron artefactos cuyo resultado de
manufactura fue fino (Figura 43). No es de extrañar que exista una diferencia significativa del
99% entre estas tres unidades y que en la unidad europea hubiese sido donde se registró la mas
alta frecuencia de este estilo cerámico teniendo en cuenta que estos resultados habrían sido
igual que las de la cerámica burda entre unidades europeas y no-europeas, sugieren que el uso de
este tipo de vasijas no estuvieron restringidas al uso exclusivo de uno u otro grupo en particular;
sin embargo, sí hubo un uso significativamente mayor de vasijas con acabados mas finos por
167
parte de los habitantes europeos mientras que la cerámica burda habría tenido una mayor relación
Figura 43. Proporción estimada y rangos de error con respecto a la cerámica europea de servicio (izquierda)
y de almacenamiento (derecha) en cada unidad (excavaciones agrupadas) en Nuestra Señora.
sea considerablemente baja para las unidades europea (6,7%) y no-europea (8,6%), mientras que
para la unidad que por su ubicación dentro del área de estudio se considera como no adscrita a
alguno de los grupos o sectores europeo o no-europeo es la que tuvo una mayor proporción
a un nivel de confianza del 99% entre las unidades europea y no-europea, en tanto que con la
tercera unidad (SU) sí existió un diferencia significativa del 95%. De nuevo se aprecia que no
existe una correspondencia entre el tipo de materiales y los grupos coloniales. Como se observa
168
en este caso no hubo distinción en el uso o acceso de este material cerámico europeo en relación
unidades donde se registró (no-europeo y sin unidad). Asimismo se aprecia que la diferencia en
significativamente diferente a un nivel de confianza del 99%. Lo que debe señalarse es que a
Figura 44. Proporción estimada y rangos de error con respecto a la fauna marina en cada unidad
(excavaciones agrupadas) en Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela.
169
Frecuencia y proporción de fauna marina
Unidades NR NR%
E 427 6,4
NE 4601 68,6
SU 1681 25,1
Total 6709 100
Tabla 20. Frecuencias y proporciones de la fauna marina (excavaciones agrupadas) en Nuestra Señora
Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela.
Aun cuando el consumo de fauna marina se registró en todas las unidades, se observa que
entre todas existió una diferencia significativa de este recurso a un nivel de confianza al 99%.
Fue la unidad no-europea (NE) la que presentó una mayor proporción (68, 6%) en el consumo de
restos marinos, visiblemente se aprecia un contraste altamente significativo con respecto a las
otras unidades (Figura 44). En síntesis el consumo de restos de fauna parece haberse concentrado
hacia el centro del área de estudio donde se localizó el sector no-europeo, lo que debe analizarse
Tabla 21. Frecuencias y proporciones de los líticos por unidades (excavaciones agrupadas) en Nuestra
Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela.
170
Figura 45. Proporción estimada y rangos de error con respecto a los líticos por unidades (excavaciones
agrupadas) en Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela.
María de los Remedios del Cabo de la Vela es consistente con el grupo cultural al que se supone
se les debería correlacionar, es decir al no-europeo (Tabla 21). La mayor proporción se registró
líticos en la unidad europea (8,2%). La diferencia significativa de las proporciones entre las
unidades europea y las no-europea, a un nivel de confianza del 99%, demuestra mas que una
prehispánicas que habrían sido permitidas durante la colonia (Figura 45). Hay que resaltar el
171
comportamiento de las bajas proporciones de la mayoría de materiales y recursos en la unidad
europea (E), siendo algo atípica en comparación con las otras unidades. Sin embargo, pudo
deberse a las condiciones del suelo de rocas coralinas sobre el que se registró
El análisis de las proporciones de los diferentes materiales culturales registrados entre las
administrativo de Nuestra Señora ya que para la pesquería, como se vio, no se registró una clara
distribución de sectores europeos y no-europeos. Es por esto que ésta área se ha estudiado como
acuerdo con sectores europeos o no-europeos, sino con áreas en donde la proporción de material
local o colonial fue mayor a 1 desviación estándar (1SD) sobre el promedio de estos. Es así como
las unidades SJ-1, SJ-4 y SJ-5 se correlacionan de cierto modo con sub-cuadriculas donde se
registró proporciones de material colonial sobre 1 SD. Por otro lado, la unidad SJ-2 estuvo
correlacionada con una sub-cuadricula con proporciones de material tanto colonial como local
con 1SD sobre el promedio, mientras que la unidad SJ-3 se localizó en una sub-cuadrícula que
no se relaciona con proporciones de material colonial o local que hubiese estado 1SD por encima
de del promedio.
172
Frecuencia por tipo de artefacto por excavación
Excavaciones Cer.Burda Cer. Fina Servicio Almac. Vidrio Total
SJ-1 4 18 109 15 5 151
SJ-2 1 12 24 1 8 46
SJ-3 7 14 30 8 1 60
SJ-4 2 7 1 0 1 11
SJ-5 1 6 26 15 8 56
Tabla 22. Frecuencias y proporciones del artefactos por cada unidad de excavación en La Laguna de San
Juan.
Figura 46. Proporción estimada y rangos de error con respecto a la cerámica no-europea burda
(izquierda) y fina (derecha) en cada unidad de excavación en La Laguna de San Juan.
173
La proporción de cerámica burda para cada una de las unidades discretas fue
relativamente baja en comparación con los materiales europeos. Aún cuando se aprecia una
mayor proporción de este tipo de material en la unidad SJ-4 y SJ-3, no parece existir una
diferencia significativa entre todas las unidades. En cuanto a la cerámica no-europea fina se pudo
observar una mayor proporción en la unidad SJ-4, con una diferencia significativa con respecto a
las otras unidades. La proporción de material local en la unidad SJ-4, que se correlacionó con
una sub-cuadrícula con material colonial con 1SD por encima del promedio, sugiere que no
existe una clara separación en el uso de materiales coloniales o locales entre unidades, o en el
Figura 47. Proporción estimada y rangos de error con respecto a la cerámica europea de servicio
(izquierda) y de almacenamiento (derecha) en cada unidad de excavación en La Laguna de San Juan.
174
La proporción de material cerámico europeo de servicio fue notoriamente mayor al resto
de tipos cerámicos registrados en el área de estudio en general y para cada una de las unidades
discretas (Tabla 22). Al comparar las proporciones de cerámica de servicio entre unidades se
observó que en la unidad SJ-1 se registró la mayor proporción (72,2%) mientras que en la unidad
SJ-4 (9,1%) fue significativamente menor. Con respecto a las unidades SJ-2, SJ-3 y SJ-5 la
diferencia entre estas es mínima; sin embargo, en relación con la unidad SJ-1, la diferencia se
hace significativa a un nivel de confianza del 95% mientras que con la unidad SJ-4 es del 99%.
Es interesante ver que al analizar el comportamiento de la unidad SJ-4 con respecto a las
clasificada para el área general durante la recolección superficial como se ha mencionado, pues
para esta área se habría considerado un registro con una mayor frecuencia de material europeo
(Figura 47).
excavación SJ-5 generando una diferencia moderadamente significativa con respecto al resto de
las unidades, en especial con la SJ-4 donde no se registró ningún fragmento de este tipo (Figura
48). En la unidad SJ-5 se apreciaron proporciones de cerámicas europeas mayores a las no-
europeas, aun cuando debe resaltarse que a pesar de la diferencia en la ocurrencia de los tipos
cerámicos se observa con claridad que en esta unidad y en general en todas se presentaron
cultural. Lo anterior podría indicar que más que una segregación espacial y restricción en el
acceso a ciertos artículos durante el periodo Colonial, que se habría se tratado de áreas que
175
pudieron haberse relacionado con actividades especificas dentro de la ranchería y por tanto la
sectores. Es decir que a diferencia de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de
distintas.
Figura 48. Proporción estimada y rangos de error con respecto a la fauna marina (izquierda) y a la fauna
terrestre (derecha) en cada unidad de excavación en La Laguna de San Juan.
La Figura 48 sin duda es bastante clara al mostrar una diferencia entre las altas
proporciones de los restos de fauna marina y las muy bajas proporciones de restos de fauna
terrestre para cada una de las unidades discretas (Tabla 23). Ahora bien, no se observan
diferencias significativas en el consumo de animales marinos entre las distintas unidades con
excepción de la unidad SJ-2 en la cual se muestra una diferencia a un nivel de confianza del
176
99% a pesar del alto porcentaje de este tipo de restos marinos allí registrado. Por el contrario, la
fauna terrestre sin lugar a dudas fue mínima siendo mas alta su proporción en la unidad SJ-2
generando una diferencia significativa con respecto al resto de unidades a un nivel de confianza
del 99%.
Tabla 23. Frecuencias y proporciones de fauna marina y terrestre por cada unidad de excavación en La
Laguna de San Juan.
En este caso el consumo de fauna marina o terrestre no tuvo una fuerte diferencia entre
que el medio marino les ofreció y en menor medida de animales terrestres tanto domésticos
177
Figura 49. Proporción estimada y rangos de error con respecto al material europeo de vidrio en cada
unidad de excavación en La Laguna de San Juan.
proporciones bajas, se observan diferencias moderadamente significativas entre las unidades SJ-
2, SJ-4 y SJ-5 que tienen las mayores proporciones y las unidades SJ-1 y SJ-3 con porcentajes
de vidrio bajos (Figura 49). Asimismo se debe tener en cuenta que las unidades SJ-1 y SJ-3
fueron unas de las unidades que tuvieron mayores proporciones de cerámica europea (servicio y
culturales dentro de una misma unidad demuestran que en el área de la ranchería no existió una
178
Consideraciones finales
dinámica de tensiones sociales entre los diferentes grupos que hicieron parte en la creación de
como se forjaron las relaciones entre estos grupos y cuales pudieron haber sido las perdidas y
ganancias de cada uno. Sin embargo, la explicación estuvo inclinada hacia una posición algo
dogmática en cuanto a suponer que éstas se basaron en el poder y el control social absoluto por
asentamiento español Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela y en la
ranchería de la Laguna de San Juan adscrita a este centro administrativo del siglo XVI, dos sitios
coloniales destinados a la empresa para la pesca de perlas, buscó reconstruir la intensidad con la
que allí se desarrollaron las relaciones de poder de acuerdo a la segregación como estrategia que
fue utilizada como mecanismo de control social desde los inicios de la colonia. Es decir que se
reconoció a la segregación como una de las posibles prácticas que se habría forjado con el fin de
marginalizar en diversos aspectos a unos grupos de otros y de esta forma conseguir mantener un
orden social que permitiese sin mayor dificultad la extracción de recursos, en este caso
suntuosos.
segregación como estrategia de poder en cada uno de los asentamientos, se creyó igualmente
pertinente establecer si realmente el marco analítico bajo el cual se desarrolló esta investigación
fue efectivo para determinar si realmente el ejercicio del poder y por ende la percepción sobre los
179
elementos sobre los que pudo reproducirse y sus particularidades dependieron del contexto en el
que este fenómeno se materializó. Bajo estos términos se documentó la naturaleza y grado de
interacción entre los diferentes grupos culturales, lo que permitió señalar cómo el
diferente según los aspectos sociopolíticos y socioeconómicos particulares a cada sitio y por
contexto de poder, donde se impusieron sin lugar a dudas medidas para el control social, fueron
modificándose con el tiempo y variando según la geografía y la función con la cual se habían
fundado los pueblos. El haber adelantado el estudio en dos áreas relacionadas entre si pero
diferentes en muchos sentidos como se vio a lo largo de los análisis, ha permitido que la
reflexión sobre las relaciones de poder llegara a conclusiones interesantes considerando un rango
de resultados mas amplio. Se pudo validar que las dinámicas coloniales no son fijas a pesar de
las políticas que la Corona estableció, sino que las actividades y por tanto las prácticas que se
realizaron en cada uno de los enclaves dieron origen a una colectividad que supuso un estructura
En cuanto a los análisis básicamente para cada sitio se usó el material cerámico, de vidrio
y de metal, así como los de recursos de fauna y la distribución espacial de cada grupo cultural
sectores se identificaron como unidades o áreas relacionadas entre si tanto por su cercanía y por
180
la proporción de material local o colonial mayor a 1 desviación estándar (1SD) sobre el
ajustarse al orden colonial urbano, aquí el centro no se destinó para quien ostentaba el poder y el
control sino para aquellos a quien debía vigilarse, es decir, para los esclavos o grupos con status
sociales muy por debajo de los europeos. A pesar de no haber seguido las normas de la
se debía ocupar el espacio, donde la elite debería establecerse en el centro y la población con
menos o nada de poder hacia la periferia, podría decirse que el ejercicio del control si existió,
teniendo en cuenta que el grupo colonial tuvo una ubicación estratégica, posiblemente de
vigilancia de las diferentes actividades que estuviesen realizando los esclavos. En lo que respecta
a la disposición de los espacios en la ranchería, la evidencia y los análisis muestran que no fue
exactamente un área organizada según el ideal colonial. Ni siquiera se percibe una distribución o
segregación clara por sectores como en Nuestra Señora Santa María de los Remedios. Tanto los
artefactos como las áreas coloniales y locales se entremezclan haciendo difícil distinguir una
Asimismo el material cerámico y de vidrio, como otra línea de evidencia para reconstruir
el grado de segregación en Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela
indicaron claras diferencias entre sectores europeos y no-europeas. Se registró una mayor
181
de los grupos culturales como se señaló en la distribución espacial. La evidencia registrada y
analizada señala cierta correspondencia entre sectores europeos y material cultural europeo y
entre sectores no-europeos y material manufacturado localmente. Mientras que para el sector
seguido por material local fino y vidrio, en el sector europeo EU2 el comportamiento del
material siendo similar al de UE1 tuvo algunas variaciones menores como el haberse registrado
cierta proporción de cerámica local burda mayor a la que se habría presentado en el otro sector
europeos en general. En UN-E es visible como, a pesar de haberse registrado materiales europeos
y no-europeos, la cerámica local burda tiene una proporción significativamente mayor al resto de
Los análisis del material recuperado en las excavaciones realizadas en Nuestra Señora
indicaron una similitud entre sus resultados y los de la recolección. Se aprecia, entonces, que en
las excavaciones que fueron consideradas como europeas por su localización, hubo una mayor
proporción de material colonial y local fino, mientras que la cerámica burda fue relativamente
menor. Por el contrario, en las excavaciones localizadas en el sector no-europeo, se observa con
claridad que la proporción de cerámica local burda es considerablemente mayor junto con la fina.
almacenamiento colonial mientras que en las excavaciones europeas este tipo de material no se
registró indicando tal vez una distinción de actividades que pudieron estar relacionadas con los
grupos culturales. Si se considera que las mujeres indígenas habrían sido quienes estuvieron a
182
cargo de la cocina y alimentación en este tipo de enclaves, no es raro hallar estas evidencias en
Los resultados de los análisis arqueológicos en la Laguna de San Juan sugieren una
situación significativamente diferente a la de Nuestra Señor Santa María de los Remedios del
Cabo de la Vela. En la ranchería el acceso y restricción al material cultural por parte de los
distintos grupos europeos y no-europeos confirma lo que se habría señalado para la distribución
de dichos grupos en el espacio, es decir que al parecer no existió un legítimo interés por
entre sus integrantes. La presencia de material tanto colonial como local en cada unidad que se
mayor proporción del material no-europeo en comparación con la del europeo. Una posible
explicación a este hecho pudo ser que la actividad que allí se habría desarrollado tuvo que ver
básicamente se registró cerámica local burda y fina. Asimismo la distribución interna de las
unidades europeas y no-europeas sin patrón o sectorización aparente, no permite señalar una
correspondencia de esta excavación con alguno de los grupos. No obstante, aún cuando esta
183
excavación es distinta, en líneas generales no se observaron diferencias significativas entre las
proporciones de los materiales registrados en cada corte. Para las otras excavaciones la presencia
colonial definitivamente tuvo una mayor proporción en cada una de las excavaciones en
contraste con el resto de los tipos cerámicos. Al parecer el hecho de que la excavación SJ-4,
localizada en el extremo norte de lo que se delimitó como el área general de la ranchería, tuviera
localizaron hacia el centro y sur del área, sugiere que la distribución y la presencia o ausencia de
de los grupos sino a la distribución de las áreas según las prácticas comunes que allí se llevaron a
cabo. Es decir que el área habría sido divida mas por el lugar de las habitaciones - prisión, de las
habitaciones donde residían los canoeros, mayordomos, mujeres y pajes indígenas, de la cocina y
marginalización de los individuos por su afiliación cultural. Es indiscutible negar que sí hubo un
control social en este tipo de enclaves que tuvo como premisa el aprovechamiento de la fuerza de
trabajo indígena para la extracción de un recurso muy apetecido en el mundo europeo. Por lo que
superioridad de los europeos sobre los demás. El haber hallado material colonial en gran parte
del área demuestra que la limitación en la libertad de los buzos e indígenas en general tuvo más
que ver con la autonomía de movimiento para controlar sus acciones con el fin de evitar que
éstas interfirieran con la empresa que con las segregación por motivos sociales o raciales.
184
Ahora bien, la consecución de diferentes especies de fauna para su consumo tuvo de
algún modo cierta restricción en cada uno de los enclaves estudiados. La complejidad del paisaje
desértico sobre el cual se asentaron los integrantes de esta empresa para la pesca de perlas fue el
mayor limitante para la obtención de una dieta variada que supliera las necesidades y gustos de
europeos y no-europeos. Es por esto que el mayor número de restos recuperados durante las
sido la de mas fácil acceso, aun cuando se registraron algunos restos de fauna terrestre silvestre
En Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela se advierte que la
proporción de fauna marina fue el alimento que primó en cada sector identificado; sin embargo,
en el sector no-europeo fue donde se apreció la mayor concentración de estos recursos. Mientras
que los restos de fauna terrestre, a pesar de su baja frecuencia, tuvieron una mayor presencia en
el sector europeo UE2, muy bajo en el sector no-europeo UN-E y nulo en el otro sector europeo
UE1. Dentro de las especies marinas consumidas se identificaron algunas de mayor tamaño y por
lo tanto con un aporte proteico y nutricional mayor, como fue el caso del grupo de peces
no-europeo. Es así como, la distribución de las especies identificadas como recursos alimenticios
en el centro administrativo de Nuestra Señora demuestra que estos no fueron uno de los factores
que podrían haberse considerado como parte de las normas restrictivas, ya que no existieron
balanceada.
185
Para la ranchería de la Laguna de San Juan la mayor proporción de especies
correspondió, al igual que en Nuestra Señora, a la marina. Dado que este asentamiento, como ya
se ha señalado, no pudo ser sectorizado de acuerdo a los grupos culturales presentes, fue difícil
relacionar el consumo particular de alguna de las especies con alguno de los grupos. Sin
embargo, se aprecia una clara distribución de los restos localizándolos hacia el extremo norte del
área donde se sugirió que se hallaba lo que pudo ser el espacio de la cocina, confirmando que
alimentos. Por otro lado, puede afirmarse sobre los restos de fauna terrestre, aun cuando su
frecuencia fue baja, que su consumo tuvo un comportamiento parecido al de la fauna marina, en
cuanto a que no se distinguió una afiliación con alguno de los grupos europeos o no-europeos.
Dentro de la fauna terrestre, cabe resaltar el registro de una mínima cantidad de restos de ganado
vacuno y porcino, que no se dio en Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la
limitado a una dieta variada no fue en ninguno de los enclaves una estrategia de control.
conceptuales sobre la segregación, se expresó la intención de tomar este concepto como una
como la segregación puede o pudo ser una práctica de marginalización generada por distintas
razones, que no necesariamente significaron situaciones de poder entre distintos grupos sociales
186
o restricción, como fue el caso concreto de los enclaves coloniales para la extracción y
comercialización de recursos.
Es así como, los resultados del estudio permitieron reconstruir que tan restringidos se
hallaron los grupos no-europeos y en qué situaciones participaron o accedieron a ciertos espacios
y objetos sin limitación alguna. Por ejemplo, la segregación presente en el asentamiento español
de Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela, efectivamente, refleja la
existencia de desigualdades entre los grupos presentes. Sin embargo, es importante subrayar que
se trató de una segregación promovida por la necesidad de un control que mantuviera un orden
social para el buen funcionamiento de la empresa. En otras palabras, el hecho de que las
demuestra que el grado de segregación no fue llevado al extremo permitiendo por tanto cierta
integración en algunas de las esferas de la vida social entre los miembros que habitaron en
Nuestra Señora, como lo propusieron van Ham y Tammary (2016) cuando señalan que en su
notoriamente menores. Los resultados sugieren que este comportamiento se debió limitar o
restringir a las actividades que tuvieron que ver exclusivamente con la pesca de perlas, ya que en
presentó ninguna restricción aparente. Ciertamente, existió tanto Nuestra Señora Santa María de
los Remedios del Cabo de la Vela como en la ranchería de la Laguna de San Juan el ejercicio del
poder; sin embargo, al respecto se aprecian diferencias entre los dos enclaves. Mientras que en
Nuestra Señora se observaron medidas de control algo más estrictas por medio de la
187
marginalización y restricción, en la ranchería éstos no fueron perceptibles en los aspectos
estudiados. Lo anterior pudo deberse al contexto sociopolítico en el que se hallaba cada uno de
los asentamientos. Seguramente, Nuestra Señora se rigió por las políticas que la corona dispuso
para el manejo de la empresa de pesca de perlas bajo una mayor rigurosidad. Hay que recordar
que en este enclave habitaron aquellos funcionarios administrativos cuyas actividades estuvieron
más ligadas con la comercialización y envío de las perlas a España y por tanto su relación con la
Corona debió ser más estricta. Al contrario, en la ranchería de la Laguna de San Juan la función
de los habitantes al no ser administrativa sino que tuvo que ver con la actuación directa de la
extracción de perlas, éstos ciertamente se habrían regido no tanto por las disposiciones legales de
la Corona sino por las disposiciones locales de la ranchería, que seguramente se fueron ajustando
según las necesidades. Esto generó situaciones de control diferentes que claramente se han
Ahora bien, el hecho de que los dos asentamientos analizados en el presente estudio se
encontraran dentro de ese primer periodo colonial permite sugerir algunas conclusiones. En
primer lugar de acuerdo a las políticas generales y segregacionistas que se revisaron puede
afirmarse que el área de estudio se rigió por la Teoría del Buen Ejemplo, donde supuestamente se
promovía la convivencia entre poblaciones españolas e indígenas. Parece ser el caso por la cual
la convivencia entre ambos grupos culturales no pareció tener una radical división entre ellos.
Éstas prácticas del Buen Ejemplo permitieron en efecto que algunas pautas en el ejercicio del
poder hubiesen sido laxas. Podría decirse que la imposición se hizo sobre tareas puntuales de la
pesca de perlas, lo que significó realmente que en las actividades cotidianas no imperó un
dominio riguroso. Es posible que el control sobre ciertos aspectos de esta empresa se dieron por
la necesidad de dominar a toda costa la fuerza de trabajo indígena con la cual no habría sido
188
posible el desarrollo de dicha empresa y no con el fin de justificar una desigualdad social por
motivos raciales, culturales o religiosos, entre otros. En definitiva se puede aseverar que la
dominación y por tanto la segregación se llevó acabo por motivos socioeconómicos relacionados
Es claro que, tanto en el asentamiento colonial de Nuestra Señora Santa María de los
Remedios del Cabo de la Vela, como en la ranchería de la Laguna de San Juan, se practicó el
control social por parte de los españoles. No podría haber sido de forma diferente dada la función
tanto administrativa como de extracción de recursos, y donde, además, parte del éxito de la
fue posible en todos los ámbitos de la vida diaria del esclavo, y que ciertos espacios y actividades
al parecer pudieron estar sujetas a la función del enclave. Esto reconoce, ya para finalizar, que no
todos los centros españoles como este, estuvieron regulados por una ley imperial inamovible,
donde las relaciones de poder se esperaría hubiesen sido mas bien estrictas y nada flexibles.
189
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195
APENDICE 1. Clasificación y Descripción de la Fauna. Corredor, A.
Este grupo hace referencia a todas las especies de peces óseos con esqueleto interno, compuesto
principalmente por piezas calcificadas y muy pocas de cartílago4. Son el grupo de peces más
grande en la actualidad.
Debido a la amplia y diversa variedad de especies que componen esta Clase taxonómica y a la
capacidad que estas tuvieron a adaptarse a lo largo del tiempo a diferentes ambientes, pueden
encontrarse tanto en agua dulce (lagos, ríos) como saldada (mares y océanos). Gracias al valor
nutricional que los especímenes de esta clase aportan a humanos y animales, son alimentos
gastronómico.
identificados.
Clase Mammalia
recuperados en las recolecciones superficiales) que gracias a sus características físicas pudieron
4
Tomado de http://www.ibiologia.unam.mx/peces/evolucion_%20ACTINOPTERYGII.html
196
ser categorizados en este grupo general, sin embargo, varios de ellos, dado que aun conservaban
Esta Familia proveniente del orden Artiodactyla es la segunda más grande en este
conocido como venado de cola blanca), que en gran parte de la época prehispánica
5
Erxleben, 1777
6
Zimmermann, 1780
197
apéndices frontales, aunque algunos géneros no presentan nunca estas estructuras
(ibídem, 288).
• Orden rodentia ()
Este grupo taxonómico agrupa a todos los animales mamíferos que se caracterizan por
tener solamente un par de incisivos en cada mandíbula, estos están separados de los
molares por un vacío, estos tienen una distribución dental similar a los miembros del
orden Lagomorpha (conejos y liebres), pero estos tienen dos incisivos adicionales en
la mandíbula superior 7
7
Tomado de http://www.fao.org/docrep/x5052s/x5052S03.htm
198
De este grupo se identificaron algunas secciones de incisivos en mal estado de conservación,
Esta clase taxonómica agrupa a gran parte de los reptiles actuales y también aves, conociéndose a
la fecha unas 9000 y 10000 especies respectivamente. De este se identificaron varios elementos
Este taxón aglutina a todas las especies de reptiles llamados comúnmente tortugas,
son de agua dulce y 6 marinas (Bonilla, Luque Sanchez, Cuervo Martinez, Barreto
Calderon , & Zuluaga Rodriguez, 2012). Varias de estas han estado en la dieta de las
como plastrón.
199
De estos sectores encontramos en el registro arqueológico del sitio un total de 5
Superorden Selachimorpha
Este superorden agrupa a todos los animales conocidos comúnmente como tiburones. Se han
logrado identificar cerca de 500 especies entre las que más se destacan los tiburones ballena,
tiburón blanco, entre otros. En varias partes del mundo, la carne de este animal es muy apetecida
debido a su buen sabor, sin embargo no hay registros sobre consumo del mismo en este sitio.
De este grupo taxonómico se identificó durante la recolección superficial del corte 44D una
200
Clase Bivalvia (Linnaeus, 1758)
Es uno de los grupos de seres vivos más diversos y poblacionalmente con mayor distribución del
mundo, encontrándose cerca de 50000 especies de las cuales 30000 son oceánicas (Gosling,
2003). Si bien sus cuerpos son muy suaves están protegidos por estructuras pares llamadas
valvas que sirven de protección contra depredadores y como soporte para sus músculos y
órganos. Los usos de estos son diversos entre los que se encuentran gastronómico, ornamental
(trabajo de las conchas) y actualmente cosmético (uso de uno de sus componentes llamado nácar,
En total en el sitio se lograron identificar 2439 fragmentos de concha pertenecientes a este taxón
general. 2291 fragmentos del total poseían aun características que permitieron conocer niveles
Bivalvia.
ornamentada con fuertes costillas radiales, su color va del blanco al marrón (Fotografía
16), dependiendo de las especies (Díaz Merlano & Puyana Hegedus, 1994, p. 47). Si
es conocido a ciencia cierta su uso, pero este puede estar relacionado al consumo.
201
• Especie Anomalocardia brasiliana (Gmelin, 1791)
Concha pequeña a mediana (34 mm), inflada, triangular, con un apéndice rostrum
por finos ribetes radiales. En buena conservación de color amarillento con líneas
Abunda en Colombia en playas de arena fangosa debajo del nivel del mar hasta unos 5
continental de américa del sur hasta Uruguay (ibídem, 80). Puede ser utilizada para el
consumo humano.
los cortes 2, 3 y 4.
202
• Género Arca (Linné, 1758)
se conocen dos especies de este género Arca imbricat8a y Arca zebra9. Son comunes
bajo rocas y corales a profundidades que varían entre los 25 metros a los 100 metros.
En América se pueden hallar por todo el Atlántico occidental, desde Carolina del
Concha pesada, gruesa, cementada por la valva izquierda, cuyo vértice está curvado
hacia la derecha (Fotografía 17). Son comunes de hallar en la región del atlántico
hallaron registros sobre el uso de este espécimen por parte de algún grupo cultural.
excavación 3.
8
Bruguiére, 1789
9
Swainson, 1833
203
Fotografía 17. Concha correspondiente a Género Chama
Concha subtriangular, pequeña (25 mm), gruesa, con fuertes crestas laminares
manchas color marrón castaño. Abunda en la arena mixta o gruesa, también con
Concha gruesa (hasta 120 mm), de forma variable, aunque generalmente alargada y
gruesa (Fotografía 18). Se encuentra comúnmente adherida a las raíces del mangle rojo
204
aguas estuarios o de salinidad reducida (ibídem, 56). Es comúnmente consumida en
tener una concha fuerte, de forma triangular, de tamaño pequeño a mediano. Márgenes
estriatus (Linné, 1767), Donax vellicatus (Reeve, 1855) y Donax cf. vagus (1964)
ornamentada con crestas concéntricas afiladas y espaciadas entre sí. Color blanco a
205
vegetados de pastos marinos entre 1 y 6 metros de profundidad. Se encuentran a lo
Concha grande (150 mm) y gruesa, ornamentada de 8 a 9 crestas radiales gruesas con
tinto, sin embargo debido a procesos tafonómicos puede tornarse más blanquecino o
marrón. Puede hallarse comúnmente sobre fondos arenosos y calcáreos entre los 25 y
120 metros de profundidad en las costas del Atlántico occidental y la isla Ascensión
Venezuela.
explotada para la producción de perlas, hasta mediados del siglo XX, debido a esto se
206
• Especie Pecten ziczac (Linné, 1758)
Concha grande (80 mm), semicircular, de color marrón rojizo (valva izquierda) a
Concha comestible de tamaño mediano (40 mm), cuya forma varía de oblicua-ovalada
crema y a veces violeta y grises. Es una especie común en aguas salobres con salinidad
entre 3 y 20 ppm en fondos blandos de todo tipo a poca profundidad. Son abundantes
207
entre Costa Rica y el golfo de Venezuela (ibídem, 66). Muy apreciado para el
consumo humano
inflada. Posee numerosas costillas radiales cruzadas por estrías concéntricas, formando
Los gasterópodos son moluscos asimétricos que superan en el mundo más de 75000 especies. El
concha), la cavidad del manto y la masa visceral. En la mayoría de los gasterópodos, el musculo
conocido como pie es el órgano locomotor y con este se arrastran y se adhieren a superficies10.
Gracias a su gran variedad de especies, han logrado adaptarse a diferentes nichos ecológicos
10
Extraído de
http://www.biologia.ucr.ac.cr/profesores/Camacho%20Yolanda/Malacologia/Charla6.pdf
208
De la muestra colectada en el sitio, se identificaron 4585 fragmentos correspondientes a esta
Clase taxonómica, de los cuales 2130 lograron caracterizarse en taxones más específicos (14
géneros y 14 especies)
Concha pequeña (20 mm), de forma ovalada, aplanada, con el ápice acuminado. Se
encuentra ornamentada con costillas gruesas alternadas con finos cordones (Fotografía
20). Presenta color blanco con puntos y manchas marrón rojizo. Suele hallarse sobre
209
rocas en la zona intermareal. Común en la región del Atlántico occidental, desde
Concha de tamaño mediano-grande (50 mm) tan alta como ancha. Posee costillas
axiales terminando en un nudo grueso y base lisa. Su color varía entre verde, blanco y
marrón en líneas que se entrecruzan. Común entre rocas y corales hasta 10 metros de
humano de esta.
210
Este género taxonómico, perteneciente a la familia Bulimulidae es característico de
que gran parte de ellos pertenecen al sector de caribe (Breure, 2016). Su concha es
Esta es una de las especies más representativas de las excavaciones en área llevadas a
con cordones espirales de color variable usualmente gris o marrón con bandas
espirales de punto blancos, rojos y azules (Fotografía 22) Muy común en praderas de
pastos marinos o debajo de rocas y corles en aguas someras poco agitadas. Se halla en
la región del atlántico occidental, desde bermuda y la Florida al sur de Brasil (Díaz
211
• Genero Conus (Linné, 1758)
bicónica. Su abertura es larga y estrecha. Poseen una glándula asociada que produce
una sustancia venenosa con la que narcotizan a sus presas (ibídem, 212). Debido a su
forma y en algunos casos colores muy vistosos puede usarse de forma ornamental, sin
Las especies de este género poseen generalmente una concha aporcelanada, lisa y
marrón dispersos . El último giro en los adultos recubre y oculta la espira y los giros
Suelen encontrarse bajo rocas y corales en aguas claras y someras (ibídem, 166). No se
encontraron registros sobre el uso de estos especímenes por parte de grupos humanos,
sin embargo es posible que debido a sus colores y forma atípica haya sido usada de
manera ornamental.
Concha de tamaño mediano (35 mm), cónica. Color crema o grisáceo con manchas
pálido (Fotografía 23) Común sobre rocas en la zona intermareal (ibídem, 112). No se
212
Fotografía 23. Concha correspondiente a la especie Fissurella barbadensis
Concha de tamaño mediano (32 mm), ovalada, con 8 costillas radiales anchas dotadas
oliva a pardo con una banda blanca bordeando el margen y la zona apical (Fotografía
213
24). Localmente abunda en la zona intermareal, sobre rocas con algas en costas
hileras espirales de espinas triangulares hacia la periferia y otras más hacia la base. El
desarrollo de las espinas es muy variable. Color variable, usualmente blanco sucio a
amarillento con bandas marrón o purpura. Localmente muy común sobre todo tipo de
sustratos en aguas turbias y someras en zonas de manglar (ibídem, 194). Uso tanto
ocasionalmente con bandas espirales de manchas marrón claro Común sobre fondos de
arena con detrito orgánico en aguas someras hasta 10 metros de profundidad. Se halla
hasta Brasil (Ídem). Debido a su forma pudo haber tenido un valor ornamental, sin
Globosa, gruesa, más ancha que alta, de variados colores según la especie. (Ibídem,
214
− Especie Nerita fulgurans (Gmelin, 1791)
cordones espirales delgados. Presenta coloración difusa con manchas marrón, negro,
gris y amarillo; opérculo color gris a marrón claro (Fotografía 25) Abundante en la
Concha pequeña a mediana (26 mm), ornamentada con cordones espirales gruesos y
lisos. Color blanco amarillento con manchas irregulares rojas y negras (). Muy común
215
Fotografía 26. Concha correspondiente a la especie Nerita versicolor
debajo o cerca de rocas. Con frecuencia son grandes (70 mm), aunque tiene a ser más
pequeñas en zonas frías. La cara externa de la concha de esta especie es lisa, brillante
y con algunas protuberancias leves, presenta líneas que varían de color desde amarillo
al rosado hasta el marrón (Fotografía 27). Se encuentran desde la Florida hasta Brasil.
Con 1228 elementos es la segunda especie de molusco más común en Nuestra Señora
Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela(la primera entre los gasterópodos,
superficiales.
11
Tomado de http://entnemdept.ufl.edu/creatures/misc/gastro/tree_snails.htm
216
Fotografía 27. Concha correspondiente al Género Orthalicus
217
Concha grande y globosa; último giro amplio. Presenta un cayo ancho y extendido
28). Común en aguas someras. No se conoce uso antrópico relacionado a este género
de conservación sólo lograron asociarse a este taxón general, sin embargo 2 lograron
Concha pequeña (20 mm), ovalada. De color rosáceo con tres bandas espirales más
218
• Género Sconsia (Gray, 1847)
Concha grande y gruesa; con muesca en la parte superior, espira cónica y acuminada;
219
Fotografía 31. Sección de concha correspondiente al Género Strombus
color suele variar entre blanco a marrón claro (Fotografía 32). No se halló registros
220
• Especie Tectarius muricatus (Linné, 1758)
Concha pequeña a mediana (28 mm), fuerte y gruesa; de giros convexos. Ornamentada
(Fotografía 33). Frecuente en la zona más alta del supralitoral rocoso (Ibídem, 126).
Concha pequeña (16 mm), más ancha que alta, de giros convexos y superficie lisa.
Color blanco, amarillo, anaranjado o marrón con manchas grises o negras alternadas
con puntos rosados y una banda pálida en la periferia (Fotografía 34). Localmente muy
abundante bajo piedras en aguas someras, también entre rizomas de Thalassia (Ibídem,
117).
221
Fotografía 34. Concha correspondiente a la especie Tegula fasciata
ornamentación granulosa fina. Color amarillento con bandas axiales marrón rojizo
222
• Género Turritella (Lamarck, 1799)
Este género comprende a las especies de conchas alargadas y angostas, con giros
139). No se conocen usos relacionado a esta especie, aunque posiblemente pudo haber
zona Caribe colombiana dos especies: Vasum muricatum (Born, 1778) y Vasum
capitellum (Linné, 1758), sin embargo debido al mal estado de varios elementos se
223
• Género Voluta (Linné, 1758)
referencia directa sobre uso antrópico sobre algún espécimen de este género.
Estos especímenes de solitarios o gusanos son conocidos como gusanos de concha. Cavan un
canal en el sustrato sobre el cual descansan la porción más baja de los giros. Poseen una concha
densas. Generalmente se encuentran de color gris con bandas longitudinales color marrón
(Fotografía 38). Muy común sobre rocas, conchas e incluso madera en la zona intermareal
(Ibídem, 143)
224
Fotografía 38. Espécimen correspondiente a la especie Dendropoma annulatus
Esta clase de moluscos son llamados comúnmente cucarachas de mar debido a su cuerpo
(placas) calcáreas superpuestas una sobre otra (Fotografía 39) y redondeadas por un cinturón
225