En la ciudad de Paraná, Capital de la Provincia de Entre Ríos, a
los veintisiete días del mes de mayo de dos mil veinte, reunidos los Sres. miembros del Excmo. Superior Tribunal de Justicia, a saber: el señor Vocal Dr. DANIEL OMAR CARUBIA, la señora Vocal Dra. SUSANA MEDINA, el señor Vocal Dr. EMILIO AROLDO EDUARDO CASTRILLÓN y el señor Vocal Dr. MIGUEL ANGEL GIORGIO, asistidos del Secretario autorizante fueron traídas para resolver, las actuaciones caratuladas: "CUELLO (3) ANTONIO ELISEO C/ MUNICIPALIDAD DE CONCORDIA S/ ACCION DE AMPARO (EJECUCION)".- Practicado el sorteo de ley resultó que el tribunal para entender quedó integrado en el siguiente orden: Sres. Vocales Dres. CARUBIA, GIORGIO, CASTRILLON, MEDINA y CARLOMAGNO.- Examinadas las actuaciones, el Tribunal planteó la siguiente cuestión: ¿Qué cabe resolver? A LA CUESTIÓN PLANTEADA EL SEÑOR VOCAL DR. CARUBIA, DIJO: I.- La sentencia de primera instancia hizo lugar la acción de amparo promovida y, en consecuencia, condenó a la Municipalidad de Concordia que en el plazo de cinco (5) días de notificada, proceda a liquidar y abonar a favor del Sr. Antonio Eliseo Cuello, los códigos 116 -concepto representación jerárquica- y 117 -concepto diferencia por cargo-, correspondientes a los haberes del mes de marzo de 2020, con más los intereses respectivos desde su exigibilidad -31/03/2020- hasta su efectivo pago, debiendo liquidarse y abonarse conforme a la categoría que ostenta el mismo; impuso las costas a la accionada y reguló los honorarios de los profesionales intervinientes por ambas partes.- Al adoptar tal temperamento, luego de repasar los recaudos de admisibilidad que consideró satisfechos, puso de manifiesto que surge de la probatura de autos, en forma inequívoca, que se le ha reconocido al amparista hasta diciembre de 2019, la liquidación e integración de los códigos 116 y 117. Advirtió que la falta de pago en forma integral del salario correspondiente al mes de marzo de 2020 al demandante, se torna evidentemente ilegítima y conculcatoria de esenciales derechos alimentarios, dado que -sostuvo- la disminución o quita de haberes, sin siquiera mediar en rigor técnico un acto administrativo debidamente fundado emanado de la autoridad competente, y a la par, fehacientemente notificado al amparista, que garantice el derecho de defensa del accionante, se constituye en un acto palmariamente ilegitimo y arbitrario. Transcribió el antecedente reciente suscitado entre idénticas partes y resolvió en los términos y con los alcances supra detallados.- I.1.- Contra ese pronunciamiento se alzó la accionada e interpuso recurso de apelación, cuyos argumentos fundantes desarrolló en esta instancia en procura de la revocación del mismo y el rechazo de la pretensión amparista, "conforme lo autoriza el artículo 239º del C. P. C. C. N" (sic), solicitando su acogimiento, la revocación de la sentencia recurrida y el rechazo de la acción de amparo incoada por la actora, con expresa condena en costas en ambas instancias.- Sostuvo que "el" a quo produce para dictar su sentencia una alquimia entre las cuestiones debatidas en el pleito y, debido a tal situación, se entremezclan conceptos que, encuadrando el caso que nos ocupa en la órbita del derecho Administrativo, produce una solución desacertada. Agregó que es de público y notorio que tiene la facultad de organizar su equipo de trabajo, conforme a las facultades exclusivas y discrecionales de toda gestión de gobierno y en mérito a las circunstancias sociales, económicas y de la realidad, y para ello hace uso de las herramientas de discrecionalidad que le otorga la Constitución Nacional y Provincial, con el dictado de actos administrativos de gestión, para hacer uso de la designación de sus funcionarios, acorde a las prerrogativas de mérito, oportunidad y conveniencia, sin afectar sus remuneraciones. Expresó que, a diferencia del sueldo, el salario es calculado con base en días u horas de trabajo, de modo que es fijado por unidad de tiempo. En este sentido aseguró que el salario no es como el sueldo, ya no que no es una paga fija que se recibe de manera semanal, quincenal o mensual, sino una retribución económica, por lo que al amparista se le abonaron los códigos 116 y 117 hasta diciembre 2019, fecha en la cual cesó en el cargo que ocupaba, como surge de la Orgánica Municipal Nº 37072/2019, de allí que, al finalizar la gestión y por ende la función del amparista en su cargo, se derive la finalización de pago de los montos por esos rubros, lo cual de ninguna manera afecta la remuneración de este último, su categoría ni su estabilidad como agente municipal.- Adujo haber adjuntado oportunamente la Ordenanza Orgánica del año 2019, en la cual surge claro que el cargo que desempeñaba el agente no existe más. Consideró que la sentencia avanza sobre una decisión exclusiva del Estado Municipal y compromete al sistema republicano de gobierno, pues sostiene que debe abonarse un dinero en concepto de códigos que no existen más por la razón de haber desaparecido la función y el cargo, pero por el cual nuestra representada y según la sentencia deberá continuar pagando, lo que constituye un absurdo jurídico y un grave perjuicio institucional.- Aseveró que se liquidó acorde a la nueva Ordenanza Orgánica Municipal, reiteró que acorde a la citada norma, la función que cumplía el actor no se encuentra establecida y por ende mal podría liquidarse sobre códigos que dejaron de establecerse. Observó que la propia Jueza expresó, y es efectivamente así, que el amparista percibió los códigos 116 y 117 hasta el mes de diciembre de 2019, mes en el que se produce la renovación de las autoridades Municipales.- Enfatizó en el principio de congruencia y destacó que en el caso de marras, la sentencia recurrida, excedió la pretensión de la accionante, pues dispone no sólo la nulidad de las normas atacadas por la demandante, sino que ordena el pago por parte de la Municipalidad de Concordia de los importes que reclama el actor, de códigos inexistentes en el organigrama de gestión, obligando a generar un pago indebido, atento que contable y administrativamente, el cargo que ocupaba el amparista dejó de pertenecer al organigrama administrativo de la Municipalidad de Concordia, entendiendo que de mantenerse el fallo cuestionado importaría una seria intromisión del Poder Judicial en cuestiones netamente administrativas.- Por último ilustró sobre la arbitrariedad en la sentencia por falta de consideración de argumentos planteados de esta parte, resultando aplicables, según estimó, los "artículos 34 inciso 4º y 163 inciso 6º del C.P.C.C.N", afirmando que existiendo una vía procesal más idónea y no existiendo ilegitimidad manifiesta en el accionar de la Municipalidad de Concordia, deviene absolutamente improcedente el amparo incoado, solicitando desde ya el rechazo del mismo, con costas al amparista.- I.2.- El actor, por su parte, omitió presentar memorial en esta instancia.- I.3.- A su turno, el Ministerio Público Fiscal se pronunció por el rechazo del recurso intentado.- II.- Sabido es que el art. 16 de la Ley Nº 8369 dispone que el recurso articulado importa también el de nulidad, por tanto, el Tribunal ad quem debe avocarse, aún de oficio, al examen de lo actuado y expurgar del proceso los vicios con tal entidad que eventualmente se constaten.- La accionada/recurrente no hizo mérito de la existencia de concretos defectos susceptibles de acarrear esta sanción extrema con intención de lograr la nulificación de lo actuado, en tanto que el Ministerio Público Fiscal manifestó no observar en el resolutorio apelado vicios invalidantes y, efectuado, no obstante, el examen ex officio de las actuaciones, no es dable constatar la presencia de irregularidades con entidad y trascendencia suficiente para justificar una sanción nulificante en este estadio del proceso y, por consiguiente, corresponde declarar que no existe nulidad.- III.- Puesto a proponer una concreta decisión para el caso, con la plenitud de jurisdicción que la concesión del recurso de apelación (arts. 15º y 16º, Ley Nº 8369) otorga al superior, conforme ha sido repetidamente señalado en diversos pronunciamientos, tanto del Superior Tribunal de Justicia -en pleno- cuanto de la Sala Nº 1 del mismo -en ejercicio de la competencia de Alzada para acciones de amparo-, luego de examinado el planteo impugnativo de la demandada, confrontadas escrupulosamente las posturas partivas, las constancias de la causa y los fundamentos del fallo en crisis, es dable precisar que el actor promovió en fecha 29/4/2020 la presente acción contra la Municipalidad de Concordia, persiguiendo el cobro del salario en su totalidad correspondiente al mes de marzo de 2020, invocando la inejecución del deber de pagarle el total del haber salarial apuntado, por prestación de servicios en la Municipalidad de Concordia, Secretaría de Coordinación de Gestión, Subsecretaría General de Cultura, Dirección de Cultura en área de Coordinación y Promoción de Espectáculos Culturales Barriales. Manifestó prestar servicios bajo relación de dependencia del Gobierno Municipal desde el 1º/6/07, y que en fecha 31/1/12 por Decreto 207/2012 se creó la Coordinación y Promoción de Espectáculos Barriales siendo designado para desempeñar dicho cargo. Dijo haberse encontrado con la sorpresa que, a pesar de haber trabajado en el mes de marzo de 2020, no le abonaron la totalidad y correctamente sus haberes salariales, referidos a los códigos 116 -representación jerárquica- y 117 -diferencia por cargo-. Afirmó que ello representa la afectación del 35% de su salario, y lesiona sus derechos -en forma ilegítima y arbitraria- a percibir sus haberes toda vez que puso su fuerza de trabajo.- Por su parte, al comparecer el municipio demandado -a través de apoderados- señaló que la vía elegida por el amparista resulta inadmisible dando sus fundamentos al respecto. Puso de manifiesto que el amparista reviste la categoría N° 13, gozando de la estabilidad propia de la misma apuntando que en el mes de marzo de 2020 el Agente Municipal no percibió la suma reclamada en razón de no ocupar el cargo y la representación jerárquica, cuya designación concluyó en el cambio de gestión institucional operado en el marco de la nueva Ordenanza Orgánica, en fecha diciembre de 2019, siendo un cargo no electivo, ni concursado y que no genera derecho a la permanencia en el mismo, y que no afecta ni la estabilidad ni la categoría, y resulta resorte exclusivo de las atribuciones conferidas por la Ley Provincial N°10027, modificada por la Ley 10082. Aseveró que el Departamento Ejecutivo Municipal entendió que en ese momento -año 2012- hasta la fecha era la persona adecuada para desempeñar la función y que, en uso de sus prerrogativas y facultades discrecionales, sin atisbo de arbitrariedad alguna, consideró conveniente, necesario y oportuno la reasignación de sus funciones, distinguiendo que una cosa es la categoría y otra cosa es la función que se le asigna, la primera es estable y por lo tanto intangible y el segundo naturalmente transitorio.- IV.- Como se puede observar, de lo expresado por la propia accionada, se desprende incontrastable la veracidad de los hechos motivantes de la demanda, al constatarse ello, no solamente con la documental -si bien escueta, no por ello menos contundente- acompañada por el amparista, sino también de los dichos de la propia comuna demandada, que no logra desvirtuar la afirmación actoral de legitimidad en su reclamo, pretendiendo desentenderse de la obligación que pesa sobre ella, como parte patronal a cargo, de tener que abonar en tiempo y forma el haber íntegro a su dependiente, vale decir, compuesto de todos y cada uno de los rubros que venía percibiendo hasta el mes de diciembre -aspecto reconocido por la contraria-, período luego del cual dejó arbitrariamente y sin acto administrativo alguno -al menos no surge de las constancias obrantes fundamento legítimo- de efectivizarle al funcionario municipal los códigos 116 y 117, lo que dio motivo a sendas acciones de amparo, las cuales tuvieron su tratamiento pertinente por parte de este Superior Tribunal de Justicia a través de distintas conformaciones, habiendo obtenido el actor resultado favorable en ambas ocasiones, verificándose, en la especie, una situación idéntica a la ya tratada y resuelta recientemente en esos dos precedentes (cftr.: in rebus: "CUELLO", 20/3/2020, Causa Nº 24527, y "CUELLO" (2), 6/5/2020, Causa Nº 24578) y que, naturalmente, conduce a idéntica solución, habida cuenta que la omisión del pago íntegro de los haberes correspondientes al citado período que debía percibir el Sr. Cuello -mes de marzo/20-, implica un flagrante cercenamiento de concretos y determinados derechos constitucionales del amparista, oportunamente otorgados por un expreso acto administrativo, erigiéndose la conducta de la accionada en el presupuesto viabilizante de esta acción en los términos de la Ley N° 8369, lo que fue adecuadamente ponderado por la sentenciante; por consiguiente, pesaba sobre la parte demandada el expreso deber legal de abonar los emolumentos de su dependiente en tiempo, forma y de manera acabada, configurándose inequívocamente el presupuesto de procedencia sustancial de la acción promovida por el accionante, no pudiendo convalidarse el postulado defensivo por ella argumentado, al pretender desentenderse de su obligación, cuando, en todo caso, se está en presencia de una situación anómala, total y exclusivamente imputable a la accionada, al derivarse tal circunstancia de las falencias propias que emergen del seno mismo de la Administración, evidenciándose una clara obcecación al respecto, que se manifiesta con esta tercera acción consecutiva de parte del amparista que, a la postre, terminan derivando en la ilegítima privación de la percepción del salario integral del actor, vulnerando un derecho de eminente carácter alimentario.- Debo precisar una vez más que el sub examine guarda exactas similitudes con los precedentes recientemente resueltos por este Tribunal mencionados en el parágrafo anterior, por lo que considero apropiado transcribir los fundamentos -que comparto- allí explicitados por mis Colegas al respecto, quienes -en lo medular- señalaron lo siguiente: "…la accionada no explica ni trae a juicio documentación alguna respecto del cuál era la función que ostentaba el actor hasta fines de Diciembre de 2019 (función que según relata el actor asumió en el año 2012 mediante Dec. 20/12) y que luego desaparecería con la ordenanza que regiría a partir de 2020 (según la interpretación de la Municipalidad). Y lo que es más importante, a los fines del específico objeto pretensional, no acompaña ni indica la normativa que rige los adicionales "Representación Jerárquica" -Cod. 116- y "Diferencia por cargo" -Cod. 117- para evaluar si la omisión estatal en liquidarlos, es legítima o no, en el escenario que se presenta hoy el actor. Es decir, estando en mejores condiciones de hacerlo, el municipio no ilustra en qué consiste el adicional -ni acompaña el acto administrativo que lo creó- de modo que pueda analizarse si el actor encuadra o no con los presupuestos previstos para ésos adicionales, ni cual es la función que ejercía hasta fines de 2019 ni cómo es que se suprimió. Simplemente se limita a acompañar las ordenanzas 37076 y 37072 que dan cuenta de las Direcciones y Secretarías con que contará el municipio a partir de 2020, deduciendo de ello que la función del actor ya no se encuentra prevista en dicho organigrama, pero sin explicar cual era el origen de la función que detentaba hasta entonces el actor, en base a qué normativa funcionaba el adicional que venia percibiendo hace aproximadamente 8 años, y sin adjuntar las ordenanzas anteriormente vigentes donde estaría enmarcada la función de "coordinación" que justificaba el pago de los adicionales, y sin acompañar las normas pertinentes de creación de los adicionales, para poder contrastar la situación del actor anterior con la actual y de ése modo analizar la naturaleza de la función y cargo del actor frente a la conducta estatal de omitir el pago de los adicionales frente a la misma. Mas aun cuando el actor señala que el cargo fue creado por Decreto y no por Ordenanza -cf. fs. 6-, luciendo como argumento defensivo que la función ya no está prevista por las nuevas ordenanzas municipales (…) Entonces, la accionada reconoció la asignación en la función de coordinador por decreto, pero intenta convencer que la función fue suprimida porque no se encuentra mencionada en el organigrama municipal de las ordenanzas que acompaña. Pero si la función fue creada por decreto, es lógico suponer que la misma sea suprimida -en ejercicio de las facultades discrecionales de las que hace gala la defensa- también por decreto del ejecutivo" (del voto del Dr. Giorgio en autos "CUELLO", 20/3/2020 -S.T.J.E.R. de Feria-, Causa Nº 24527).- "Efectivamente, entiendo que la accionada, conforme los términos en que ha ejercido su derecho de informar y contestar en estos obrados, bien pudo acompañar diversas actuaciones obrantes en su poder, que estimo relevantes para el mejor análisis del caso, entre otras: las ordenanzas orgánicas y decretos anteriormente vigentes, donde estaría previsto el cargo de coordinación, su naturaleza política y de gestión temporal, que hoy emerge suprimido, lo que incluso habilitaría eventualmente a contrastarla con las vigentes, y amen de ello pudo acompañar, el decreto (207/12 – según el actor), por el que se habría creado el cargo de coordinación en cuestión, y/o resolución por la que se lo designara al actor al frente de dicha coordinación, a los fines de indagar en la naturaleza de dichos actos, y a ello agrego, que advierto la falta de emisión de un acto administrativo de reasignación de tareas, cese, o supresión del cargo y por ende de las funciones inherentes al mismo, aludida por la accionada, lo cual ,-reitero-, no avizoro acreditado, pues incluso este último aspecto estaría puesto en duda atento que el Decreto Nº86/20 establece la estructura orgánica de la Secretaría de Coordinación establecida por sendas Ordenanzas Nº 37072/19 y 37076/19, cfr. fs. 27, art. 1º, sin constar en autos las reglamentaciones efectivamente necesarias para resolver del modo que lo pretende la demandada. Por el contrario, la Municipalidad accionada no explica ni trae a juicio documentación alguna respecto de cuál era la función que ejercía el actor hasta fines de Diciembre de 2019 (función que según lo expuesto por el actor asumió en el año 2012 mediante Dec. 207/12) y que luego desaparecería con la normativa dictada por la nueva gestión, según sostiene e interpreta la Municipalidad. En este sentido, resulta de suma relevancia el hecho que la accionada no acompaña ni indica la normativa que rige los adicionales "Representación Jerárquica" -Cod. 116- y "Diferencia por cargo" -Cod. 117-, que permitan ponderar si la omisión de la Municipalidad de Concordia en liquidarlos y abonarlos resulta o no legítima." (del voto de la Dra. Medina en autos "CUELLO (2)", 6/5/2020 -S.T.J.E.R.-, Causa Nº 24578).- Por último, en relación al argumento desplegado por la parte accionada al finalizar su discurso recursivo en cuanto a la existencia de una vía procesal más idónea, sin perjuicio de la errónea referencia a normativa procesal no aplicable al sub lite, debo dejar claramente a salvo, como repetidamente vengo sosteniendo, a través de diversos pronunciamientos, que en el actual contexto normativo vigente y aplicable al caso, en tanto se verifiquen los presupuestos fácticos viabilizantes de la acción de amparo (cfme.: arts. 56, Const. de E. Ríos, 1 y 2, y ccdts., Ley Nº 8369), no constituye causa de inadmisibilidad de la acción de amparo la eventual existencia de otros procedimientos no judiciales susceptibles de brindar -potencial- solución al actor (cfme.: art. 3, inc. a, ley cit.), habida cuenta que las explícitas normas de los arts. 43 de la Constitución Nacional y 56 de la Constitución de Entre Ríos, posteriores a la Ley Nº 8369, excluyen la vía del reclamo administrativo como procedimiento alternativo idóneo y preferente al de la acción de amparo (cfme.: mis votos, in rebus: "NAVARRO", 28/3/10; "MARANI", 10/5/10; "FERRARI del SEL", 31/8/10; "ZAPATA", 23/4/12; "GASTALDI", 11/5/12, entre muchos otros), vía que se vería excluida únicamente frente a la existencia de otro medio judicial más idóneo para dar solución al caso concreto, situación que no acontece en el caso de marras.- V.- Todo lo expuesto en los párrafos que anteceden, me eximen de efectuar mayores consideraciones y me conduce irremediablemente a concluir que el pronunciamiento impugnado, resulta ajustada a derecho y a las concretas constancias comprobadas de la causa; en consecuencia, el recurso de apelación bajo examen deviene improcedente y debe ser rechazado, confirmándose la sentencia en crisis; sin costas en la Alzada, en razón de no verificarse contención en la instancia.- Finalmente, coherente con lo expresado en múltiples pronunciamientos precedentes de este Tribunal, reitero mi criterio respecto del carácter de orden público que gozan las escalas legales de aranceles en la Provincia, legítimamente determinadas por los órganos constitucionales competentes de la Provincia de Entre Ríos en materia reservada a ellos y no delegada a la Nación (cfme.: arts. 121, 122, 126 y ccdts., Const. Nac.), razón por la cual resulta inaplicable al caso la normativa del art. 1255 del Cód. Civil y Comercial de la Nación, en la especie; no obstante, llegando firmes y consentidos los honorarios fijados en la sentencia que se propone confirmar íntegramente, aún cuando están determinados muy por debajo del mínimo legal de orden público vigente, sólo cabe regular en esta instancia el 40% de los mismos (cfme.: art. 64, Dec.-ley Nº 7046/82, ratif. por Ley Nº 7503), por lo que corresponde establecer los honorarios de la Dres. Miguel Ángel González, Aníbal E. Vizzo y los de la Dra. María Cecilia Menta, en las respectivas sumas de Pesos DOS MIL TRECIENTOS CINCUENTA y DOS ($ 2.352), Pesos DOS MIL TRECIENTOS CINCUENTA y DOS ($ 2.352) y Pesos DOS MIL TRECIENTOS CINCUENTA y DOS ($ 2.352).- Así voto.- A la misma cuestión propuesta y a su turno, el señor Vocal Dr. GIORGIO, dijo: I. No constatándose la presencia de vicios procesales que justifiquen una sanción nulificante en este estadio del proceso, ADHIERO a la solución propuesta por el Dr. Carubia correspondiendo declarar que no existe nulidad.- II. Respecto del fondo del asunto traído a revisión, adhiero la solución propuesta por el Dr. Carubia en cuanto a la procedencia de la acción intentada, en virtud de las razones esgrimidas en su voto, concordantes con los fundamentos por mí desarrolados en los precedentes "CUELLO" Nº 24527, y "CUELLO" (2) Nº 24578, de idéntica casuística a la de los presentes autos, correspondiendo el rechazo del recurso traído a examen deducido por el accionante y, en consecuencia, confirmar el fallo puesto en crisis; III. En cuanto a las costas adhiero a la propuesta del Dr. Carubia, esto es, sin imposición de costas por no mediar contención. IV. En cuanto a los honorarios de ésta alzada, llegando firmes y consentidos los honorarios regulados en la instancia de grado, cabe regular los correspondientes a esta instancia en un 40% de los mismos (cfme.: art. 64, Dec.-ley Nº 7046/82, ratif. por Ley Nº 7503), por lo que adhiero a la regulación de honorarios propuesta por el Dr. Carubia. Así Voto. A la misma cuestión propuesta y a su turno, el señor Vocal Dr. CASTRILLÓN, dijo: I.- Que damos por reproducidos todos y cada uno de los antecedentes vertidos por el colega que comanda la votación y no advirtiendo la presencia vicios invalidantes, adhiero a la no declaración de nulidad en esta instancia. II.- Circunscribiéndome al examen de lo medular del planteo en primer término debo decir que en las presentes se configura una análoga situación sobre la que ya me he expedido en los autos: "CUELLO ANTONIO ELISEO C/ MUNICIPALIDAD DE CONCORDIA S/ ACCION DE AMPARO (Y EJECUCIÓN). Expte. Nº 24483, y si bien en esta oportunidad el Sr. Cuello reclama a la Municipalidad de Concordia proceda a liquidar y abonar a su favor los códigos 116 -concepto representación jerárquica- y 117 -concepto diferencia por cargo-, correspondientes a los haberes del mes de marzo de 2020, con más los intereses respectivos desde su exigibilidad -31/03/2020- hasta su efectivo pago, debiendo liquidarse y abonarse conforme a la categoría que ostenta el mismo, para el caso adelanto que el recurso de apelación deducido por el municipio debe prosperar. Reiteraré mis postulados en el expediente referenciado y en tal sentido digo que el amparista acude a un especial proceso constitucional, como el de la acción de amparo, creado para lograr la oportuna restauración de la lesión de un derecho de raigambre constitucional, ilegítimamente producida por un acto, hecho u omisión de un tercero, debiendo tal ilegitimidad revelarse de modo manifiesto apareciendo en grado de evidencia, dentro del limitado margen de apreciación que permite la naturaleza sumaria de la acción. Es que el amparo es un remedio excepcional, heróico y residual, de ahí que la ley de procedimientos constitucionales señala la inadmisibilidad de la acción cuando "existan otros procedimientos judiciales o administrativos que permitan obtener la protección o garantía de que se trate, salvo que por las circunstancias resulten manifiestamente ineficaces o insuficientes para la protección del derecho conculcado" (art. 3, inc. a). Es decir el accionante cuenta con remedios procedimentales aptos a los fines de obtener una solución al cuestionamiento efectuado, los cuales pueden ser deducidos por ante la misma autoridad administrativa y ante quien ejerce sobre ella el contralor de legitimidad, pudiendo recurrir eventualmente a la vía jurisdiccional a través de los mecanismos contencioso administrativo que el ordenamiento público provincial pone a su disposición con el objeto de obtener un adecuado reconocimiento de los derechos que estima lesionados y lograr su posterior reparación, y que, como en el caso, el amparista debió realizar y seguir como vía primigeniamente idónea, y no lo hizo. Amén de lo expuesto y mayor abundamiento debo decir que en autos existe una doble situación con soluciones antagónicas: por un lado la actora no acredita el ejercicio concreto de la representación y de las funciones del cargo superior durante el mes de marzo de 2020 (sólo se acredita conforme la sentenciante de origen el reconocimiento de tales adicionales hasta diciembre de 2019) que justifiquen el pago de los adicionales Nº 116 y 117 que reclama, y por el otro, la demandada no prueba que haya existido acto administrativo legítimo que implique el cese jurídico, o en su defecto, de hecho por desaparición de las funciones inherentes al cargo y la representación jerárquica que detentaba el agente. Pero ello no puedo soslayar que en autos nos encontramos ante meras alegaciones de las partes en sus respectivos escritos, sin constancias fehacientes que respalden sus respectivas posiciones. De ello, y sin perjuicio de lo agregado ut supra, destaco que cuando existan otras vías para el reconocimiento de los derechos que se pretenden resguardar, las mismas deben ser seguidas, salvo que se acrediten de manera fehaciente, satisfactoriamente, las cirscunstancias que habiliten la excepcional y heroica vía del amparo, no siendo suficiente la mera invocación de las mismas. En virtud de todo lo expuesto propicio hacer lugar al recurso de apelación deducido por la demandada, y en consecuencia, revocar íntegramente el fallo en crisis y rechazar la acción incoada. VII.- Conforme al resultado arribado y respecto a las costas, propongo imponerlas a la actora vencida (art. 20 LPC). VIII.- Conforme la solución propiciada corresponde regular los honorarios profesionales de los Dres. Razzetto Julio Cesar -patrocinante de la actora- en la suma de pesos diecisiete mil seiscientos cuarenta ($ 17.640) por su actuación en primera instancia, y la suma de siete mil cincuenta y seis ($ 7.056) por su actuación en esta alzada; y de los Dres. Miguel Ángel González, Anibal Eduardo Vizzo y María Silvana Mactavish -apoderados de la demandada- en la suma de pesos ocho mil cuatrocientos ($ 8.400) para cada uno por su actuación en primera instancia, y la suma de pesos tres mil trescientos sesenta ($ 3.360) para cada uno por su actuación en esta alzada. (arts. 1, 2, 3, 5, 6, 12, 26, 58 último párrafo, 59, 63, 64, 91 de Ley 7046, y art. 1255 C.C.y.C). ASÍ VOTO.- A la misma cuestión propuesta y a su turno, la señora Vocal Dra. MEDINA, dijo: I.- Resumidos los antecedentes del caso por el Sr. Vocal ponente, ingreso directamente al tratamiento de la cuestión traída a debate, manifestando mi coincidencia sobre la inexistencia de vicios en el presente caso que por su entidad y magnitud ameriten la declaración de nulidad. II. En lo atinente a la cuestión de fondo, en consonancia con lo dictaminado por el Ministerio Público Fiscal, expreso mi adhesión a la solución impulsada por los Dres. Carubia y Giorgio, en cuanto propician rechazar el recurso de apelación interpuesto por la parte accionada, y la confirmación de la sentencia venida en revisión, atento particularmente a los motivos desarrollados en el voto del colega ponente que resultan contestes con los argumentos por mí vertidos en los autos "CUELLO, ANTONIO ELISEO C/ MUNICIPALIDAD DE CONCORDIA S/ ACCIÓN DE AMPARO" Expte. Nº24578, los que guardan identidad de partes y sustrato fáctico con el expediente bajo consideración. III. En cuanto a las costas causídicas, propicio no imponerlas en esta alzada por no haber mediado contención. IV. En cuanto a los honorarios profesionales en esta alzada, he de ceñirme a lo establecido en el Acuerdo Plenario celebrado por el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos en fecha 28/10/2019, esto es el 40% de la suma fijada en la primera instancia.- ASÍ VOTO.-
Con lo que no siendo para más, se dio por terminado el acto
quedando acordada -y por mayoría- la siguiente SENTENCIA, que RESUELVE: 1º) ESTABLECER que no existe nulidad.- 2º) RECHAZAR el recurso de apelación interpuesto por la parte demandada, contra la sentencia de fecha 4 de mayo de 2020 que hace lugar a la acción de amparo, la que, por los fundamentos de la presente, se confirma.- 3º) SIN COSTAS en esta Alzada por no mediar contención.- 4º) REGULAR los honorarios de la Dres. Miguel Ángel González, Aníbal E. Vizzo y los de la Dra. María Cecilia Menta, en las respectivas sumas de Pesos DOS MIL TRECIENTOS CINCUENTA y DOS ($ 2.352), Pesos DOS MIL TRECIENTOS CINCUENTA y DOS ($ 2.352) y Pesos DOS MIL TRECIENTOS CINCUENTA y DOS ($ 2.352) -arts. 64 del Dec.-Ley Nº 7046, rat. Ley 7503 en consonancia con el ACUERDO PLENARIO Nº 1 - ART. 35 LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL - LEY 10.704" del 28/10/2019.- Protocolícese, notifíquese -cfme. arts. 1, 4 y 5 Ac. Gral. Nº 15/18 SNE- y, en estado bajen.- Dejo constancia que la sentencia que antecede, ha sido dictada el día 27 de mayo de 2020 en los autos "CUELLO (3) ANTONIO ELISEO C/ MUNICIPALIDAD DE CONCORDIA S/ ACCION DE AMPARO (EJECUCION)", por el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, integrado al efecto por la Señora y los Señores Vocales Daniel O. Carubia, Susana Medina, Emilio A. E. Castrillón (En disidencia) Miguel A. Giorgio, quienes suscribieron la misma mediante firma electrónica, conforme -Resolución Nº 28/20 del 12/04/2020, Anexo IV- prescindiéndose de su impresión en formato papel y se protocolizó. Conste.
Fdo.: EDUARDO A. RODRIGUEZ VAGARIA. SECRETARIO.
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Existiendo regulación de honorarios a abogados y/o procuradores, cumpliendo con lo
dispuesto por la Ley 7046, se transcriben los siguientes artículos: Ley 7046- Art. 28º: NOTIFICACION DE TODA REGULACION. Toda regulación de honorarios deberá notificarse personalmente o por cédula. Para el ejercicio del derecho al cobro del honorario al mandante o patrocinado, la notificación deberá hacerse en su domicilio real. En todos los casos la cédula deberá ser suscripta por el Secretario del Juzgado o Tribunal con transcripción de este Artículo y del art. 114 bajo pena de nulidad.- No será necesaria la notificación personal o por cédula de los autos que resuelvan reajustes posteriores que se practiquen por aplicación del art. 114.- Art. 114º. PAGO DE HONORARIOS. Los honorarios regulados judicialmente deberán abonarse dentro de los diez días de quedar firme el auto regulatorio. Los honorarios por trabajos extrajudiciales y los convenidos por escrito cuando sean exigibles, se abonarán dentro de los diez días de requerido su pago en forma fehaciente. Operada la mora, el profesional podrá reclamar el honorario actualizado con aplicación del índice, previsto en el art. 29 desde la regulación y hasta el pago, con más su interés del 8% anual. En caso de tratarse de honorarios que han sido materia de apelación, sobre el monto que queda fijado definitivamente en instancia superior, se aplicará la corrección monetaria a partir de la regulación de la instancia inferior. No será menester justificar en juicios los índices que se aplicarán de oficio por los Sres. Jueces y Tribunales.- Fdo.: EDUARDO A. RODRIGUEZ VAGARIA. SECRETARIO.
El proceso ejecutivo en la jurisdicción de lo contencioso administrativo: Reflexiones en torno a los antecedentes y aspectos procesales resueltos por la jurisdicción de lo contencioso administrativo en procesos ejecutivos