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Problemas de contexto
Msc. Jaime Araque
Sin embargo existe un trasfondo detrás de todo esto y es que, en realidad las Políticas
Públicas ni son siempre tan públicas, ni siempre responden a las necesidades reales, ni
tampoco siempre estarán dirigidas a las personas a quienes están supuestamente dirigidas.
Esta es una realidad que no se puede ocultar, y que lamentablemente es el pan de cada día
en países subdesarrollados, como Colombia. Y es precisamente porque en los países en
vía de desarrollo la corrupción no descansa, la participación política social no es un
derecho, sino que por el contrario esta es suprimida (silenciada) o en muchos de los casos
la población se siente desentendida de los asuntos políticos del país.
Debido a que las Políticas Públicas se diseñan e implementan por actores político -
sociales con intereses y agendas particulares, el carácter más o menos público depende de
la integridad de los mismos que las diseñan y aplican. Sin embargo, esto es una utopía,
puesto que debida a la descomunal corrupción que ha azotado al país en los últimos años,
Colombia viene siendo gobernado de la misma manera y por las mismas familias de la
elite del país.
Así mismo, otro de los factores que influyen en esta situación es que no se puede negar la
intervención de las preferencias grupales y personales que en ocasiones predominan.
Siendo esto algo que perjudica, obstaculiza y daña a la clara visión del concepto de lo
público y a su vez en la traducción del bienestar social. Si bien, las Políticas Públicas han
de responder a las necesidades de las personas, es necesario que éstas se lleven a cabo en
función de, al menos, los criterios de oportunidad, calidad y transparencia. Para lograr esto
se necesita la participación integra de todos los actores y a su vez la preocupación final
hacia la sociedad. No obstante, tristemente se ve, que desde el origen de las políticas
públicas en la nación, el fin último de estas, se va desvirtuando en cada escalón que se
tiene que atravesar para que las políticas públicas lleguen a manos de las manos de los
Colombianos que realmente las necesitan, es decir al pasar desde el orden nacional al
departamental y luego al municipal se pierden muchos de los recursos destinados
inicialmente para el desarrollo de estas eficientemente.
Es por esto que al final, las Políticas Públicas que son producto de las decisiones de los
gobiernos, tienden a no representar a los intereses y puntos de vista de los distintos
sectores de la sociedad, afirmando que el papel de integridad y honestidad de los actores
político – sociales, juega el papel más crucial para el buen desempeño de estas; sin
embargo en la mayoría de los casos estos tienden a proteger sus propios intereses, lo que
lleva solamente a una alta probabilidad de fracaso en la implementación de las mismas.
No obstante, existe otro factor mucho más representativo e importante detrás de todo esto
y es el que comenta Vivero Arriagada y es el juego de poder y control que hay detrás de la
implementación de las políticas públicas en los países. La mayoría de los países
latinoamericanos, los cuales precisamente y por las mismas razones están en proceso de
desarrollo desde hace muchas décadas, afrontan las consecuencias de las políticas
macroeconómicas sustentadas en el neoliberalismo, las cuales cohíben a las poblaciones
más vulnerables de que se agrupen e intenten afectar los intereses de la sociedad elite que
gobierna el país.
A estas acciones se les denomina “contrainsurgencia social”, esta hace referencia a las
estrategias diseñadas por el estado para reprimir cualquier intento de violar o no respetar la
condición de excluidos que la elite social del país ha impuesto y, que en virtud de ello,
levantan su voz colectivamente, en contra de aquellas prácticas consideradas como de
opresión o injusticia social. Estas acciones de contrainsurgencia social, están dirigidas
principalmente a los sectores social y económicamente excluidos
Por tanto, con la adopción de políticas públicas por parte del estado, este intenta convertir
en supuestos beneficiarios de los programas o estrategias desprendidas de estas. Sin
embargo y a la larga al adquirir dichas ayudas, son atados al cumplimiento de ciertas
normas y pautas que están definidas en dichos instrumentos, los cuales perjudican en
mayor medida sus situaciones económicas en lugar de mejorarla.
Sin embargo, no se puede inferir que las políticas públicas se centren siempre en el
perjuicio de la población, si bien es cierto, las políticas públicas han resuelto o resuelven
algunas de las problemáticas para las que fueron diseñadas, pero no precisamente en la
medida y porcentaje que debería ser.