Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Programa
ISBN
0-0-000-00
Primera edición,
La Paz, Bolivia,
julio de 2009
1000 ejemplares
Impresión:
SIRCA Impresiones
El contenido
de este documento
es de exclusiva
responsabilidad
de sus autores
y no representa el
punto de vista oficial
de Compañeros
de las Américas
PLURALISMO
JURÍDICO
YDIÁLOGO INTERCULTURAL
2009
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
Ín d ice
PRESENTACIÓN 9
1. ANTECEDENTES 11
2. CONTEXTO POLÍTICO, SOCIAL YLEGISLATIVO DEL PAÍS 13
3. ESTRATEGIA DE IMPLEMENTACIÓN DEL PROGRAMA CONSTRUIR 17
4. ORGANIZACIONES EJECUTORAS 19
5. ALIANZAS ESTRATÉGICAS 21
6. EL DIÁLOGO INTERCULTURAL
YSU USO EN LA TRANSICIÓN CONSTITUCIONAL 25
7. UNA EXPERIENCIA EXITOSA:
SISTEMA DE JUSTICIA DEL DEPARTAMENTO DE ORURO 31
8. LECCIONES APRENDIDAS 33
9. PRINCIPALES DESAFÍOS DEL SISTEMA DE JUSTICIA 37 •5•
INTRODUCCIÓN 43
1. MECANISMOS DE INTERCOMUNICACIÓN YDIÁLOGO 45
MESA 1: ACCESO A LA JUSTICIA 49
MESA 2: PARTICIPACIÓN CIUDADANA 53
MESA 3: JUSTICIA PLURAL YDIÁLOGO INTERCULTURAL EN JUSTICIA 55
MESA 4: INSTRUMENTOS YMECANISMOS DE COORDINACIÓN
YCOOPERACIÓN EN EL SISTEMA DE JUSTICIA 57
MESA 5: MECANISMOS DE SEGUIMIENTO AL CUMPLIMIENTO
DE LOS ACUERDOS EN EL SISTEMA DE JUSTICIA 60
2. CONCLUSIONES YRECOMENDACIONES 65
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
•6•
Experiencias de diálogo
intercultural en el sistema de
justicia 1
Presentación
Julio de 2009
• 10 •
1. LOS ANTECEDENTES
3 La Red, constituida por más de 50 organizaciones con presencia en los nueve departamentos
de Bolivia, trabaja diversos ejes temáticos que son identificados por sus miembros en sus
reuniones anuales de planificación.
4 El denominativo de la coalición se acordó en un contexto en el que se reconocía a la justicia
comunitaria como sinónimo de justicia indígena originaria. Esta coalición ha desarrollado
acciones de difusión, cabildeo social e incidencia política a partir del eje de justicia
plural/intercultural.
5 Las organizaciones de la Red Participación y Justicia han realizado investigaciones en distintos
ámbitos de justicia indígena originaria entre los que destacan: Justicia de los Pueblos Indígenas
Originarios; Dos racionalidades: una lógica jurídica; Ocho estudios de caso-Mujer y Justicia
Comunitaria.
• 12 •
2. CONTEXTO POLÍTICO,
SOCIAL YLEGISLATIVO DEL PAÍS
6 El reconocimiento de los derechos culturales indígenas avanzó hacia un enfoque más completo:
del reconocimiento multicultural (multiculturalismo) a una relación más armónica y simétrica
entre culturas (interculturalidad). En términos políticos, el desafío es mayor porque se busca
constituir un Estado plurinacional.
7 El ejercicio de los derechos y garantías constitucionales a que se hace referencia deben ser
interpretados de acuerdo a contextos socioculturales concretos, de manera tal que el derecho
a la defensa no debe suponer necesariamente la asistencia jurídica de un abogado.
• 15 •
• 16 •
3. ESTRATEGIA DE IMPLEMENTACIÓN
DEL PROGRAMA CONSTRUIR
Para re sponde r a ambos retos, e l Programa CONSTRUIR plante ó una e strate gia
de implementación basada en los siguientes aspectos:
• 17 •
- Priorizar e l trabajo con ope radore s y aliados e straté gicos locale s.
- Convocar a organizacione s de la Re d Participación y Justicia con
experiencia en procesos de capacitación, cabildeo social e incidencia
política.
- Re le var información para la ide ntificación y mape o de aliados
estratégicos institucionales y locales8.
- Conformar re de s locale s de aliados e straté gicos institucionale s y
sociales.
- Suscribir convenios con aliados estratégicos para capacitar un mínimo
de 250 líderes sociales en cada departamento.
- Implementar la acción programática en coordinación/ cooperación
con el conjunto de los aliados estratégicos.
- Capacitar en cuatro departamentos a 1.200 líderes, representantes
de organizaciones sociales.
• 18 •
4. ORGANIZACIONES EJECUTORAS
Las organizacione s e je cutoras me ncionadas e n páginas pre vias (Juve ntud para
e l De sarrollo, Muje re s e n Acción / Equipo de Apoyo al Pue blo Guaraní, Gre e n
Cross, SAYARIY) son mie mbros de la Re d de Participación y Justicia, por lo que
cuentan con experiencia previa en procesos de capacitación ciudadana, desarrollo
de procesos de comunicación y difusión, acciones de cabildeo social e incidencia
política en temas de justicia y democracia.
• 20 •
5. ALIANZAS ESTRATÉGICAS
Las alianzas institucionales también fueron muy importantes. Sin este conjunto
de acuerdos, no hubiese sido posible la implementación del Programa.
6. EL DIÁLOGO INTERCULTURAL
YSU USO EN LA TRANSICIÓN CONSTITUCIONAL
- Se asumie ron compromisos para lle var ade lante tare as concretas y
urge nte s de diálogo de carácte r local, re gional, de partame ntal y
nacional, para e l inte rcambio de e xpe rie ncias inte rculturale s e
interjudiciales.
• 29 •
• 30 •
Por su parte , las autoridade s de las nacione s originarias de Oruro pusie ron e n
conocimiento de sus propias instancias de gobierno el contenido del documento,
para su cumplimiento.
8. LECCIONES APRENDIDAS
11 Los seres humanos son portadores de cultura, lo que hace a la diversidad de las
manifestaciones/expresiones identitarias.
• 34 •
• 35 •
• 36 •
• 39 •
• 40 •
INTRODUCCIÓN
• 43 •
• 44 •
1. MECANISMOS DE INTERCOMUNICACIÓN
Y DIÁLOGO
Para ello, se eligió como ámbito de acción geográfica del Programa las siguientes
localidades, microrregiones y departamentos: Departamento de Tarija (Entre Ríos),
Santa Cruz (Ascensión de Guarayos), Oruro (Challapata) y Chuquisaca (Monteagudo).
Esta distribución de áre as de trabajo pe rmitió una re lativa gama dive rsa de
representaciones socioculturales, jurisdicciones y condiciones de interculturalidad.
Sin e mbargo, hubo algunos asiste nte s de l Diálogo Nacional, particularme nte
• 45 •
representantes de organizaciones sociales, expresaron su preocupación de que
dicho encuentro no expresaba en realidad el conjunto de representantes de los
nue ve de partame ntos. Esta noción se basó e n e l inte ré s de incluir a los otros
d e pa rta m e n to s pa ra e sta b le ce r u n co n se n so m á s a m plio y le g ítim o .
Esta etapa pre paró la Mesa de Diálogo a otro nivel. En una se gunda fase
del Diálogo, se involucró a las instituciones a través de sus representantes,
quie ne s dialogaron sobre las formas de inte racción e n sus dife re nte s
variacione s. En la te rce ra fase , se introdujo e l trabajo de grupos donde
operadores de los dos sistemas debatieron y discutieron tres temas centrales:
(a) acceso a la justicia, (b) participación ciudadana, y (c) justicia plural. Las
te máticas se le ccionadas re spondie ron a cie rtas pautas re lacionadas con
la coordinación y cooperación entre ambos sistemas. Sin embargo, quedó
la impresión de que no se abordaron otras temáticas claves para entender
la comple jidad de dicha articulación como son, por e je mplo, las formas
de apelación y auxilio, la condición de igualdad o paridad, la recuperación
de casos o de clinatorias, las formas de de le gación o re misión, etcé te ra.
Quizás uno de los temas de fondo que tiene que ver con la Ley de Deslinde
Jurisdiccional es el concepto de “control constitucional sobre las garantías
de los derechos fundamentales”, explicitado en la Constitución Política del
Estado. En ninguno de los diálogos se discutió e ste te ma (e xce pto e n la
Cuarta Declaración de Guarayos, donde se menciona el tema, aunque no
se lo desarrolla, y en la declaración de Monteagudo, ver Anexo). Esto dejó
un vacío importante e n e l diálogo pudie ndo dar algunas pautas sobre la
• 46 •
forma de acatar la Constitución Política del Estado en tanto la articulación
del sistema jurídico indígena con el sistema jurídico ordinario a través de
las garantías de los de re chos fundame ntale s de finidos e n dicha carta
constitutiva.
Finalme nte , e n la cuarta fase , se de finie ron los conte nidos de las
declaraciones y la firma de las mismas por los diferentes actores presentes
en las Mesas de Diálogos Regionales.
Las cinco te máticas abordadas e n las me sas de trabajo fue ron: (i) acce so a la
justicia, (ii) participación ciudadana, (iii) justicia plural e interculturalidad en justicia,
(iv) instrumentos y mecanismos de cooperación, e (v) mecanismos de seguimiento
al cumplimiento de los acuerdos en el sistema de justicia. Los tres primeros fueron
te mas asignados y discutidos e n los diálogos re gionale s, mie ntras que los dos
últimos fueron introducidos para el Diálogo Nacional. Ahora bien, anteriormente
ya se había se ñalado que los tre s prime ros te mas fue ron lo suficie nte me nte
amplios como para pode r incluir varios subte mas que e xpre san la comple jidad
de la te mática ce ntral, pe ro no lo suficie nte como para pode r tratar te mas
importante s y concretos e n e l campo de la coope ración y de la articulación de
los siste mas jurídicos. En e se se ntido, los dos últimos te mas, coordinación y
seguimiento, añadidos al Diálogo Nacional, deberían haber llenado algunos vacíos
detectados en los anteriores diálogos.
• 48 •
Me sa 1: Acce so a la justicia
Ahora bien, se puede apreciar que los criterios vertidos tienen un alto contenido
té cnico jurídico que provie ne e se ncialme nte de las cie ncias jurídicas. Da la
se nsación de que gran parte de e llos provie ne más bie n de los ope radore s de
• 49 •
la justicia ordinaria, que de los ope radore s de la justicia indíge na, ya que una
bue na parte de los términos utilizados corre sponde n a un lenguaje té cnico de l
siste ma jurídico e statal como: Estado de de re cho, acce so a tribunale s, atributo
unive rsal de la justicia, de bido proce so, etcé te ra. No se dete ctan té rminos que
corre spondan a la justicia indíge na originaria campe sina, e xce pto “re pone r la
tranquilidad” en la sociedad, lo que no quiere decir que no haya consensos sobre
los té rminos me ncionados. Un e studio a profundidad, sin e mbargo, podría
deslindar con mayor precisión, no sólo percepciones diferenciadas sobre las dos
justicias, sino terminologías propias que expresen sus propios parámetros jurídicos.
La segunda parte de los temas abordados en la Mesa 1 tiene que ver con opiniones
sobre obstáculos que tie ne tanto la justicia ordinaria como la justicia indíge na
originaria campesina y las soluciones a cada una de ellos. Finalmente se brindaron
recomendaciones de coordinación para mejorar la articulación entre la indígena
originaria campesina y la justicia ordinaria.
Las respuestas que se dieron sobre los obstáculos de la justicia ordinaria son muy
concretas: (i) cultura de la litigación excesiva, (ii) excesiva burocracia y retardación
procesal, (iii) excesiva concentración de los servicios en ciertos lugares más que
Ramiro Molina Rive ro
Análisis del proceso de diálogo intercultural realizado por el Programa Construir
En e sta parte de los conse nsos se pudo dete ctar una ade cuada le ctura de los
proble mas judiciale s a nive l global, aplicando solucione s concre tas a dichos
obstáculos. No se precisaron, sin embargo, problemáticas específicas que surgen
de la interacción de sujetos y casos provenientes de la justicia indígena originaria
campesina que optan por la justicia ordinaria. Dichas problemáticas podrían estar
orientadas más bien a temas sencillos como obstáculos lingüísticos, códigos de
comunicación, valorizaciones diferenciales de corte cultural, etc. Los obstáculos
que surgieron de estas últimas consideraciones, no abordadas en el diálogo, son
particularmente importantes en el contexto de los objetivos establecidos por el
propio Programa.
Finalme nte , e n las accione s de coordinación que abordan los temas e se nciale s
de articulación entre ambos sistemas, se encontraron cinco acciones de coordinación
pre cisas que tie ne n que ve r con e l acce so a la justicia: (i) difusión, (ii) e vitar
conflictos e ntre ambos siste mas, (iii) consultas mutuas, (iv) participación de la
autoridad comunal e n la justicia ordinaria, y (v) accione s de seguridad e n actos
religiosos sociales. Los cuatro primeros puntos son claramente temas de acceso
a la justicia, pero no el último, ya que resulta muy confuso el tema que involucra
la se guridad de pe rsonas e n ce le bracione s religiosas. No e stá nada claro a qué
se refiere este punto en particular, ya que los conflictos de pertenencia religiosa
no necesariamente tienen que ver directamente con la coordinación entre ambas
justicias.
• 52 •
Me sa 2: Participación ciudadana
Los plante amie ntos son pe rtine nte s y responde n a re alidade s concretas que se
ajustan al diagnóstico y a los diálogos realizados.
Los plante amie ntos re alizados a e ste nive l re spondie ron a re alidade s tambié n
concretas, e spe cialme nte cuando se me ncionaron las migracione s, la limitada
participación fe me nina, los cambios socioculturale s y los re ducidos re cursos
económicos, aunque cabe señalar que la justicia indígena originaria campesina
que se basa en el derecho consuetudinario tiene por características precisamente
la capacidad de ajustarse con mayor propie dad a los cambios culturale s que e l
propio de re cho positivo. Por otra parte , la ide a de capacitar a la ge nte e n su
derecho vivo es una percepción muy urbana y propia del derecho positivo, lo que
muestra posiblemente que estas ideas provengan nuevamente de los operadores
de la justicia ordinaria.
• 54 •
Finalme nte , la Me sa 2 de participación proce dió a e stable ce r algunos puntos
clave de coordinación en tanto se definió las acciones, los actores, las instancias,
los tiempos y espacios.
En síntesis, se podría decir que las acciones sugeridas en esta mesa tienen que
ver con los siguientes conceptos: acceso, coexistencia, compatibilidad, coordinación,
competencias, armonización de normas positivas con normas consuetudinarias.
Al respecto, hay que resaltar el hecho de que se abordan temas importantes que
tienen que ver con los grados y niveles de coordinación, especialmente en áreas
tan importante s como la coe xiste ncia, e l acce so y las compe te ncias, que se
convierten en genuinos aportes a la Ley de Deslinde. Sin embargo, se visibilizaron
ausencias y vacíos que tiene que ver con el mandato constitucional sobre garantías
de derechos humanos que se aplicarían en todo el sistema judicial del país. Esto
significa que la justicia ordinaria y la justicia indígena originaria campesina deberán
formar parte de un solo sistema jurídico a partir de los controles constitucionales
de garantías de los derechos fundamentales. Es decir, que la coordinación debería
incluir en sus recomendaciones formas y mecanismos de apelación de demanda
contra la violación de derechos fundamentales.
Me sa 3:
Justicia plural y diálogo inte rcultural e n justicia
La Mesa 3 trató el tema de la justicia plural. En esta mesa se buscó, como en las
otras, establecer con claridad el concepto mismo y luego proceder a identificar
los obstáculos y soluciones desde ambas justicias.
Por una parte, la Mesa 3 definió lo que se entiende por justicia plural utilizando
las siguie nte s nocione s: coe xiste ncia de dife re nte s siste mas, re speto a usos y
costumbres según cosmovisiones, diversas formas de administración de la justicia
y su carácter heterogéneo. Ahora bien, las concepciones responden a una realidad
también muy heterogénea en la medida en que lo plural significa muchas cosas,
de acuerdo a la diversidad de actores que participaron del Diálogo. Por otra parte,
está claro que la definición de lo plural es estrictamente descriptiva, en la medida
e n que la pluralidad se e xpre sa e n las dife re ncias y no e n las similitude s.
Para e l caso de la justicia indíge na originaria campe sina, se e stable cie ron los
siguientes obstáculos: (i) establecer principios y valores básicos comunes y usos
y costumbres de cada territorialidad, (ii) aplicación y coordinación de la Constitución
Política del Estado y los convenios y tratados internacionales (Convenio 169) entre
operadores de justicia y autoridades indígenas originarias campesinas, (iii) apoyo
e statal y asignación pre supue staria, (iv) apoyo por parte de la justicia ordinaria
a la aplicación de las sanciones emanadas por las autoridades originarias indígenas
campesinas, (v) establecimiento de instancias de coordinación, y (vi) que el juez
pida a la autoridades originarias informe sobre los casos elevados a autoridad de
cosa juzgada (información intersistema).
En e l diálogo inte rcultural se e stable ce n varias re striccione s como: (i) ause ncia
de igualdad material, (ii) el idioma no permite la interrelación, (iii) la diversidad
cultural, (iv) dificultad por vías de comunicación, y (v) racismo. Las solucione s
que se proponen son las siguientes: (i) generar juntos la cultura de igualdad, (ii)
ge ne rar e spacios de inte rcambio lingüístico, uso y re speto a los idiomas, (iii)
ge ne rar un mutuo conocimie nto de las culturas, (iv) me joramie nto de las vías
camineras y de comunicación, (v) que los operadores de justicia difundan lo que
es la justicia indígena originaria campesina, y (vi) educar a la población en valores,
principios e interculturalidad.
Si bie n e l diálogo inte rcultural abordó te mas se nsible s de inte racción, llama la
atención que en la identificación de obstáculos se mencione la diversidad cultural,
cuando é se e s pre cisame nte e l punto de partida de la inte rculturalidad.
Entre los obstáculos mencionados que tiene la justicia ordinaria para permitir una • 57 •
me jor coordinación con la justicia indíge na originaria campe sina e stán: (i) un
sentimiento de pérdida de poder, (ii) existe una idea distorsionada en cuanto se
refiere a la concepción de la justicia indígena originaria campesina (linchamiento),
(iii) la barre ra cultural e idiomática (no sólo los idiomas hablados por grupos
mayoritarios), (iv) e xiste un núme ro limitado de ope radore s que no abarca a la
totalidad de l te rritorio nacional, lo cual no ha pe rmitido la comunicación y
cooperación pertinente, y (v) existe divorcio entre gobiernos departamentales y
municipales (por ejemplo: seguridad ciudadana). Los obstáculos citados revelan
una gran pre cisión e n las dificultade s que tie ne la justicia ordinaria para llevar
ade lante dichos nive le s de coordinación de se ados e n e l nue vo e sque ma
constitucional. Las solucione s suge ridas fue ron las siguie nte s: (i) difusión e
información sobre los ve rdade ros alcance s de la justicia indíge na originaria
campesina, (ii) brindar las oportunidades en el aprendizaje del idioma y ejercer
la función en la región correspondiente, (iii) readecuar mapas judiciales, policiales
y de fiscale s de acue rdo a las ne ce sidade s y re que rimie ntos e n las dive rsas
re gione s, y (iv) e structurar, coordinar y aplicar políticas conce rnie nte s dire cta o
indire ctame nte a la administración de justicia (ordinaria y comunitaria) de los
gobiernos municipales, departamentales, estatales, ONGs, originarias campesinas.
Como se pue de apre ciar, las re come ndacione s son pe rtine nte s y se ajustan a
realidades concretas visibles.
Por otra parte, en la Mesa 4 se listaron los obstáculos que tiene la justicia indígena
originaria campe sina para pe rmitirle coordinar con la justicia ordinaria: (i)
desconocimiento de los procedimientos establecidos en las leyes ordinarias, (ii)
la barrera cultural e idiomática. Desconfianza en los resultados experimentados
en la justicia ordinaria (ejemplo: delitos de bagatela), (iii) identificar a la justicia
ordinaria como una instancia que implica un costo e conómico, y (iv) falta de
apoyo e conómico y té cnico de parte de l Estado. Los obstáculos me ncionados
revelaron efectivamente, de acuerdo a varios estudios, las dificultades que enfrenta
la justicia indíge na originaria campe sina a pe sar de toda una historia de larga
data de relacionamiento con la justicia ordinaria. Las soluciones propuestas fueron
las que siguen: (i) difusión e información general en torno al funcionamiento de
la justicia ordinaria, (ii) respetar los usos y costumbres, y (iii) deben concebirse
los mecanismos que permitan el sostenimiento económico y el apoyo técnico a
sus procedimientos.
Los obstáculos comunes serían, por lo tanto: (i) ambos sistemas se desenvuelven
• 58 • e n un conte xto político dife re nte , y ii) e xiste ince rtidumbre e n cuanto a los
verdaderos alcances de ambos sistemas.
Dichas dificultade s se re solve rían de la siguie nte mane ra: (i) búsque da de
consensos para viabilizar la efectiva administración de justicia y así fortalecer el
diálogo inte rcultural, y (ii) Búsque da de la aprobación de una Le y de De slinde
Jurisdiccional que tome en cuenta:
- Territorialidad.
- Materia.
En esta fase final del Diálogo, se establecieron puntos neurálgicos que hacen a
la Ley de Deslinde Jurisdiccional en la medida que se mencionan temas centrales
como te rritorialidade s, compete ncias como los de mate ria y proce sos propios.
Sin e mbargo, se e vide nció la ause ncia de muchos otros te mas se ñalados
anteriormente, que tienen que ver esencialmente con los niveles de coordinación
e n los nue vos e sque mas constitucionale s de garantías de los de re chos
fundamentales y respeto a los sistemas jurídicos indígenas en sus propios contextos
culturales.
• 59 •
En lo que corre sponde a la justicia ordinaria, se ide ntificaron los siguie nte s
obstáculos: (i) re tardación de justicia, (ii) burocracia, (iii) incapacidad de las
autoridades judiciales, (iv) publicidad y reserva, e (v) incumplimientos de acuerdos.
Las soluciones acordadas para hacer frente a estos obstáculos fueron las siguientes:
(i) implementación del sistema IANUS, (ii) simplificación de trámites, (iii) compromiso
de operadores a capacitarse mejor, (iv) cumplir normas jurídicas, y (v) compromiso
para cumplir acuerdos.
Ahora bien, una vez identificados los problemas y las soluciones correspondientes,
los me canismos de se guimie nto a dichas solucione s se e stable cie ron de la
siguiente manera:
todos los participantes del diálogo y los diferentes operadores de justicia ordinaria.
Las instancias de seguimiento se efectúan a través de los talleres con autoridades
de ambas jurisdiccione s. Los mome ntos de se guimie nto se de fine n pe riódicos
o cuando sea necesario y en todos los niveles (desde lo local hasta lo nacional).
Finamente, los instrumentos serían las consultas, asambleas, reuniones y consejos.
Ahora bie n, se nota una ge nuina inte nción de hace r e fe ctiva e sta fase de
se guimie nto para ase gurar que los acue rdos logrados se an ade cuadame nte
monitoreados por los propios actores de ambos sistemas judiciales. La propuesta
de acue rdos para hace r se guimie nto re cae e n gran parte e n e l compromiso de
los firmantes. En estas condiciones, se identificaron varias limitantes. Primero, no
e xiste n los me canismos coe rcitivos ne ce sarios que garantice n la e je cución de
dichos acuerdos. Segundo, que los operadores de la justicia indígena originaria
campesina que firman dichos acuerdos no estarán en sus cargos al siguiente año,
ya que serán cambiados por otros por el sistema de rotación. Da la sensación de
que los acuerdos dependen más de las personas asistentes que de sus instituciones
re pre se ntadas. Esto no significa que los mismos promove rán y pre sionarán e l
cumplimie nto de e stos acue rdos e n e l marco de sus propias institucione s o
comunidades.
• 61 •
2. Los diálogos, e spe cialme nte a nive l re gional y de partame ntal, lograron
rompe r muchos pre juicios que te nían los ope radore s de ambas justicias
el uno respecto del otro.
8. El Diálogo pe rmitió ide ntificar cie rtos vacíos e n las me sas de discusión,
que sólo podrían lle narse a travé s de e studios a profundidad e n varios
campos. Inclusive los estudios a fondo permitirían mejorar las metodologías
para abrir mejores canales de diálogo y participación.
9. Los plante amie ntos re alizados e n e l Diálogo Nacional re spe cto a los
problemas que enfrenta la justicia indígena originaria campesina responden
a realidades concretas, especialmente cuando se mencionan las migraciones,
la limitada participación fe me nina, los cambios socioculturale s y los
reducidos recursos económicos.
11. Sin embargo, se detectan algunos vacíos que tienen que ver con el mandato
constitucional sobre garantías de derechos humanos que se aplicarían en
todo e l siste ma judicial de l país. Esto significa que la justicia ordinaria y • 63 •
la comunitaria de be rán formar parte de un solo siste ma jurídico a partir
de los controles constitucionales de garantías de los derechos fundamentales.
Es decir, que la coordinación deberá incluir en sus recomendaciones formas
y mecanismos de apelación de demanda contra la violación de derechos
fundamentales.
12. En la fase final del Diálogo, se establecieron puntos neurálgicos que hacen
a la Ley de Deslinde Jurisdiccional, como son los temas de territorialidades
y competencias de ambos sistemas. Tema no resuelto aún, pero que será
tema central en la Ley de Deslinde Jurisdiccional.
• 64 •
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Uno de los rasgos más inte re sante s que se dete ctaron e n e l Diálogo Nacional
organizado por el Programa CONSTRUIR en torno a la Ley de Deslinde Jurisdiccional,
e s la ide a de pode r construir un diálogo e ntre ope radore s de ambas justicias a
travé s de un proce so cuidadoso que se dio de sde abajo (diálogos re gionale s),
hacia arriba (con el Diálogo Nacional), logrando ciertos compromisos y consensos
sobre la Ley de Deslinde Jurisdiccional.
El re sultado de e se proce so fue positivo e n varios aspe ctos. Por una parte , se
logró juntar por primera vez de manera continua por varios meses a actores que
provienen de comunidades, cantones y provincias para dialogar sobre temas de
justicia y la coordinación e ntre e llas e n base a una metodología dise ñada para
ese fin. Por otro, se alcanzó como resultado concreto ciertos acuerdos firmados
e n las dife re nte s re gione s y de partame ntos para continuar accione s orientadas
a promover no solamente la Ley de Deslinde Jurisdiccional, sino sus propias formas
de inte rre lacionamie nto para me jorar e l acce so y la participación e n e l siste ma • 65 •
judicial.
La metodología utilizada fue muy bie n dise ñada, lo que pe rmitió e l de sarrollo
orde nado de los talle re s y los diálogos inte rculturale s, abrie ndo e spacios a
discusiones, opiniones y consensos sobre temas muy delicados. Sin embargo, se
detectan también limitaciones metodológicas que se mencionan en varias partes
de l informe , sugirie ndo algunos cambios para futuros talle re s de diálogos
interculturales. Entre las sugerencias está la idea de generar mayor información
sobre la justicia indígena originaria campesina de donde provienen los operadores
para familiarizarse con la terminología y las percepciones culturales de la justicia.
Así, los diálogos interculturales serán mejor orientados para permitir una mayor
participación de los representantes de las organizaciones indígenas.
- Se die ron algunas pautas para me jorar la justicia ordinaria como para
descentralizar la administración de la justicia, acelerar los procesos judiciales,
adecuar el lenguaje jurídico a uno más entendible por la población común,
mejorar instancias de investigación, y promover una Ley de Protección de
las Víctimas, etcétera.
En e l Diálogo Nacional, por otra parte , se lograron los siguie nte s conse nsos:
Me sa 1: Acce so a la Justicia
En esta parte de los consensos, se puede detectar una adecuada lectura de los
proble mas judiciale s a nive l global, aplicando solucione s concre tas a dichos
obstáculos. No se precisan, sin embargo, problemáticas específicas que surgen
de la inte racción de suje tos y de casos prove nie nte s de la justicia indíge na
originaria campesina que optan por la justicia ordinaria.
Me sa 2: Participación ciudadana
Los plante amie ntos re alizados a e ste nive l re sponde n a re alidade s concretas,
e spe cialme nte cuando se me ncionan las migracione s, la limitada participación
fe me nina, los cambios socioculturale s y los re ducidos re cursos e conómicos.
Aunque cabe señalar que cuando se menciona a “los cambios culturales” como
parte de los obstáculos de la justicia indígena originaria campesina, no hay que
olvidar que ésta se basa en el derecho consuetudinario que tiene por característica
pre cisame nte la capacidad de ajustarse con mayor propie dad a los cambios
culturales que el propio derecho positivo. Es decir, la oralidad está más apta para
cambios de normas y valores que la letra muerta de la Ley del derecho positivo.
Por otra parte, la idea de capacitar a la gente en su derecho vivo es una percepción
muy urbana y propia del derecho positivo, lo que nos muestra posiblemente que
estas idea provengan nuevamente de los operadores de la justicia ordinaria.
En síntesis, se podría decir que las acciones sugeridas en esta mesa tienen que
ver con los siguientes conceptos: acceso, coexistencia, compatibilidad, coordinación,
competencias, armonización de normas positivas con normas consuetudinarias.
Al respecto, hay que resaltar el hecho de que se abordan temas importantes que
tienen que ver con los grados y niveles de coordinación, especialmente en áreas
tan importante s como la coe xiste ncia, e l acce so y las compe te ncias, que se
convierten en genuinos aportes a la Ley de Deslinde. Sin embargo, se visibilizan
ause ncias y vacíos que tie ne n que ve r con e l mandato constitucional sobre
garantías de derechos humanos que se aplicarían en todo el sistema judicial del
país. Esto significa que la justicia ordinaria y la indíge na originaria campe sina
de be rán formar parte de un solo siste ma jurídico a partir de los controle s
constitucionale s de garantías de los de re chos fundame ntale s. Es de cir, que la
coordinación de be rá incluir e n sus re come ndacione s formas y me canismos de
ape lación de de manda contra la violación de de re chos fundame ntale s.
Si bie n e l diálogo inte rcultural aborda te mas se nsible s de inte racción, llama la
atención que en la identificación de obstáculos se mencione la diversidad cultural,
cuando é se e s pre cisame nte e l punto de partida de la inte rculturalidad.
En prime r lugar, se subraya la ide a de dos siste mas que , al coordinar, podrían
funcionar me jor. Esta ide a e s re stringida e n la me dida e n que no se me nciona
la noción de la re lación e ntre ambos siste mas, particularme nte cuando e stán
vinculadas hoy por mandato de la Constitución Política del Estado a través de las
garantías de respeto a los derechos fundamentales. Por lo tanto, se expresa aún
en términos del pasado en la que ambos sistemas funcionan más o menos con
cierta independencia, sin ningún control de constitucionalidad.
En e sta fase final de l Diálogo se e stable cie ron puntos ne urálgicos que hace n a
la Le y de De slinde Jurisdiccional e n la me dida e n que se me ncionan te mas
centrales como territorialidades, competencias, como las de materia y procesos
propios. Se extrañan, sin embargo, muchos otros temas que ya han sido señalados
anteriormente, que tienen que ver esencialmente con los niveles que requieren • 69 •
intensa coordinación en los nuevos esquemas constitucionales de garantías de
los derechos fundamentales y respeto a los sistemas jurídicos indígenas en sus
propios contextos culturales.
Ahora bie n, se nota una ge nuina inte nción de hace r e fe ctiva e sta fase de
se guimie nto para ase gurar que los acue rdos logrados se an ade cuadame nte
monitoreados por los propios actores de ambos sistemas judiciales. La propuesta
de acuerdos para hacer seguimiento recae en gran parte en el compromiso de
los firmante s. En e stas condicione s, se ide ntifican varias limitante s, como, por
ejemplo, la falta de mecanismos coercitivos y la rotación de autoridades indígenas,
dejando vacíos de transmisión de obligaciones contraídas en gestiones anteriores.
Realizar una evaluación adicional sobre los resultados concretos de los diálogos,
que han sido e xpre sados con mucha claridad aquí, analizados e n las prácticas
mismas de los ope radore s que participaron e n los diálogos, tanto de aque llos
que pe rte ne ce n a la justicia ordinaria como de los que pe rte ne ce n a la justicia
indígena originaria campesina.
Dicha evaluación deberá ser realizada de manera tal que se seleccionen los jueces
y las autoridade s que han participado e n los diálogos y se aplique n mé todos
ade cuados que de n por re sultado la re lación e ntre los pronunciamie ntos,
compromisos y declaraciones con acciones concretas en las funciones que ellos
desempeñan.
Ahora bien, se puede apreciar que los criterios vertidos tienen un alto contenido
té cnico jurídico que provie ne e se ncialme nte de las cie ncias jurídicas. Da la
se nsación de que gran parte de e llos provie ne más bie n de los ope radore s de
la justicia ordinaria que de los ope radore s de la justicia indíge na, ya que una
bue na parte de los términos utilizados corre sponde n a un lenguaje té cnico de l
siste ma jurídico e statal como: e stado de de re cho, acce so a tribunale s, atributo
unive rsal de la justicia, de bido proce so, etcé te ra. No se dete ctan té rminos que
corre spondan a la justicia indíge na originaria campe sina, e xce pto “re pone r la
tranquilidad” e n la socie dad, lo que no quie re de cir que no hayan conse nsos
• 70 • sobre los términos mencionados. Un estudio a profundidad, sin embargo, podría
deslindar con mayor precisión no sólo percepciones diferenciadas sobre las dos
justicias, sino terminologías propias que expresen sus propios parámetros jurídicos.
BIBLIOGRAFÍA
ARDREY, Robert
1966 The Territorial Imperative: A Personal Inquiry into the Animal Origins of
Property and Nations. New York, Ateneum.
ALLAND,
1972 The Human Imperative. New York: Columbia University Press. (editions
published in German, Dutch, Japanese, French, Italian, Spanish.)
BARRIOS, Franz
2009 “Hacia un Pacto Territorial en Bolivia: conflictos, conceptos, consensos en
torno a autonomías”.
CABANELLAS, Guillermo,
CHIOVENDA, Giuseppe
MALMBERG, T.
SACK, R.D.
1986 Human Territoriality: Its theory and history, Cambridge, Cambridge University
Press
SOJA, E
• 72 •
• 75 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 76 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 77 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 78 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 79 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 80 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 81 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 82 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 83 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 84 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 85 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 86 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 87 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 88 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 89 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 90 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 91 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 92 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 93 •
Anexos
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 94 •
Anexos
FOTOGRAFÍAS
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
Evento: Mesa de
Diálogo Nacional
Fecha: 11 de marzo
del 2009
Lugar: Sucre
Descripción: Idón
Chivi, consultor en
pluralismo jurídico
del Programa
CONSTRUIR.
• 97 •
Fotografías
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
• 98 •
Evento: Conversatorio
Fecha: 12 de febrero
del 2009
Lugar: Santa Cruz
Descripción: El
Coronel Freddy
Zárate, representante
del Comando
Departamental de la
Policía durante su
participación.
Fotografías
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
Evento:
Conversatorio
Fecha: 9 de febrero
del 2009
Lugar: Localidad de
Entre Ríos(Tarija),
oficinas del EAPG
Descripción: La Dr.
Carla Oller, Juez
Técnico de
Sentencia, durante
su exposición.
• 99 •
Evento:
Conversatorio
Fecha: 9 de febrero
del 2009
Lugar: Localidad de
Entre Ríos (Tarija),
oficinas del EAPG
Descripción: Never
Barrientos, Ejecutivo
de la APG Itika
Guasu.
Fotografías
Pluralismo jurídico y diálogo intercultural
Evento: Mesa de
Diálogo Nacional
Fecha: 12 de febrero
del 2009
Lugar: Sucre
Descripción: Algunos
de los participantes de
la Mesa de Diálogo
Nacional, entre ellos
autoridades
indígenas, jueces,
fiscales y
representantes de la
sociedad civil
• 100 •
Evento: Mesa de
Diálogo Nacional
Fecha: 12 de febrero
del 2009
Lugar: Sucre
Descripción: Mallkus
firman la
“Declaración de
Sucre”
Fotografías