Hoja de Trabajo - Recuperación

Las Parábolas de Jesús

Nombres y Apellidos: Carlos Eduardo Lara Caba

Introducción
Después de que los fariseos oyeron las enseñanzas de Jesús y se burlaron de Él. Entonces Jesús reprendió a los fariseos y
les enseñó la parábola del rico y Lázaro.
Lucas declaró el principal mensaje de la parábola de la viuda y el juez injusto: ‘…la necesidad de orar siempre y no
desmayar’ (Lucas 18:1). La palabra griega traducida como ‘desmayar’ significa desanimarse, sentirse agotado o cansarse
de algo. En la parábola, el orar sin darse por vencido lo representa una viuda que apela repetidamente a un juez para que

ponga remedio a una injusticia.
Lucas 16:13-31 Jesús reprende a los fariseos y les
enseña la parábola del rico y Lázaro.
Mencione algunos objetos que representan las riquezas
terrenales:
Amar al prójimo, anunciamiento del reino de Dios, las
leyes de Dios, los mandamientos.
Lea Lucas 16:13–26 responda ¿Cómo el codiciar las riquezas
terrenales puede impedir que obtengan las riquezas eternas?
Si somos avaros y non utilizamos con rectitud nuestras
riquezas terrenales, finalmente sentiremos pesar y
remordimiento.
las riquezas y el poder, a entender su conducta y las
consecuencias de la misma, el Salvador los comparó al hombre
rico de la parábola que se encuentra en Lucas 16:19–31.
Analice las palabras de los siguientes personajes de la Parábola:
Palabras del Salvador Jesucristo: Lucas 16:19–23
Que había un hombre rico, que se vestía de púrpura y
de lino fino, y hacia cada día banquete con esplendidez
Palabras del Hombre Rico: Lucas 16:24, 27, 28, 30
Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a
Lázaro para que se moje la punta de su dedo en agua, y
refresque mi lengua.

Para resumir Lucas 16:13–14, El Salvador enseñó: “… No podéis
servir a Dios y a las riquezas” (versículo 13). Los fariseos oyeron
las enseñanzas del Salvador y se burlaron de Él (versículo 14), o
lo ridiculizaron.
Lea Lucas 16:14, Mateo 23:2–6, 14 busca La palabra que
describe a los fariseos y ofrece una explicación de por qué
ridiculizaban al Salvador por Sus enseñanzas. Según lo que han
aprendido sobre los fariseos, ¿qué era lo que ellos codiciaban?
Que eran avaros.
¿Por qué creen que la avaricia de los fariseos los llevó a
ridiculizar al Salvador?
Porque se burlaban de él y era egoísta, deseaba más
posesiones, sobre todas las cosas que pertenecían a otra
persona.
¿Qué más información encontramos en la Traducción de José
Smith de Lucas 16:16–23 sobre la conversación entre los
fariseos y el Salvador.
Que los fariseos afirmaban que a ellos los regia la Ley de
Moisés, y por eso rechazaban a Jesús como su rey.
Lea el siguiente resumen de esa traducción:
Los fariseos afirmaban que a ellos los regía la ley de Moisés y
otras escrituras proféticas (el Antiguo Testamento), y por eso
rechazaban a Jesús como su juez. Jesús explicó que la ley de
Moisés y los profetas habían dado testimonio de Él, y cuestionó
a los fariseos por negarse a aceptar lo que había sido escrito, y
los reprendió por “[pervertir] el camino recto” (TJS Lucas 16:21).
Para ayudar a los fariseos, cuyos corazones estaban puestos en
Palabras de Abraham: Lucas 16:25, 26, 29, 31
Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y
Lázaro también males.
Según Lucas 16:19–26 Indique lo que pasaron un hombre
pobre llamado Lázaro y un hombre rico.
Que había un hombre rico, que se vestía de púrpura y
de lino fino, y hacia cada día banquete con esplendidez
Había un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado
a la puerta de aquél, lleno de llagas y ansiaba saciarse
de las migajas que caían de la mesa del rico.
¿En qué se diferenciaron sus vidas después de la muerte?
si somos avaros y no utilizamos con rectitud nuestras
riquezas terrenales, finalmente sentiremos pesar y
remordimiento.
¿En qué modo el hombre rico no utilizó sus riquezas con
rectitud?
En que no ayudo al prójimo
Complete el siguiente siguiente principio:
Si somos avaros y no utilizamos con rectitud nuestras riquezas
terrenales, finalmente sentiremos pesar y remordimiento [véase
también D. y C. 104:18].
Lea Lucas 16:27–31, ¿Qué deseaba el hombre rico que se
hiciera por sus cinco hermanos? ¿Por qué?
Para que les testifique, a fin de que no vengan ellos
también a este lugar de tormento.

¿Qué creía el hombre rico que sucedería si Lázaro se aparecía a
sus hermanos?
Que les testifique a sus hermanos.
Según esa parábola,
Recuerde: Que al mencionar a “Moisés y los profetas” (Lucas
16:29, 31), el Salvador volvía a hacer referencia a las Escrituras
en las que los fariseos afirmaban creer y por las que decían
vivir, pero que en realidad rechazaban.
Explique que, posteriormente, un hombre real llamado Lázaro
llegó a ser “[uno que se levantó] de entre los muertos”
(versículo 31) cuando el Salvador lo devolvió a la vida (véase
Juan 11). Más adelante, Jesús llegó a ser Aquel que se levantó
de entre los muertos cuando fue resucitado. Sin embargo, en
ambos casos, los fariseos y otras personas rechazaron la
evidencia de la divinidad del Salvador, y no fueron persuadidos
a arrepentirse.
¿Qué verdad sobre la conversión podemos aprender de lo que
Abraham le enseñó al hombre rico en esa parábola?
Que en vida el hombre rico recibió bienes y que Lázaro
recibió males.
La conversión llega por creer y prestar atención a las palabras
de los profetas, no por presenciar milagros o ver ángeles.
¿Por qué creen que la conversión llega por creer y prestar
atención a las palabras de los profetas, en lugar de por
presenciar milagros o ver ángeles?
Porque los profetas son hombres enviados por el
Señor.
¿Cómo podemos ayudar a las personas a creer y prestar
atención a las palabras de los profetas?
Mediante las escrituras de Nuestro Padre celestial y
por medio de la oración.
¿Qué enseñanzas concretas de los profetas influyeron en la
conversión de ustedes?
En fortalecer mi fe.
Escriba maneras en las que pueden creer o prestar más
atención a determinadas enseñanzas o al consejo de los
profetas a fin fortalecer su conversión. luego poner en práctica
lo que escribieron.
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_ Lucas 18:1–8 El Salvador enseña de camino a
Jerusalén
¿Qué acciones podrían indicar que una persona desea
sinceramente acercarse al Señor?
¿Qué conductas muestran que realmente quiere ser perdonada
o que desea la ayuda del Señor?
Medite en esas preguntas mientras estudian los siguientes
relatos tomados de los escritos de Lucas. Lea Lucas 18:1–8;
¿Qué deseaba la viuda?
Que le hiciera justicia de su adversario.
¿Qué hizo?
Que no quería por algún tiempo; pero después de esto
dijo dentro de sí.
¿Qué pueden enseñarnos esas acciones con respecto a ejercer
fe en el Señor?
Que Dios tarde o temprano hará justicia.
Principio
Si somos sinceros y constantes al ejercer fe en el Señor,
podemos obtener Su misericordia.
Lea palabras del élder David A. Bednar:
“La verdadera fe se centra en el Señor Jesucristo
y siempre conduce a obras rectas” (“Pedir con
fe”, Liahona, mayo de 2008 pág. 95).
¿Cuáles son algunas de las maneras en que podemos ejercer fe
en Dios en la actualidad?
En centrarnos para el Señor y así poder conducir a obras rectas.
Lea las siguientes palabras del élder Bednar:
“…las entrañables misericordias del Señor son las
sumamente personales e individualizadas
bendiciones, la fortaleza, la protección, la seguridad,
la guía, la amorosa bondad, el consuelo, el apoyo y
los dones
espirituales que recibimos del Señor Jesucristo, por causa de Él y
por medio de Él” (“Las entrañables misericordias del Señor”,
Liahona, mayo de 2005, pág. 99).
¿De qué manera, ustedes o alguien a quien conozcan, han
ejercido fe en Jesucristo? ¿Qué misericordia experimentaron
como resultado de ello?
Considera en qué formas desean la ayuda o la misericordia del
Señor en su vida. ¿Qué harán para ejercer su fe en el Señor
para poder recibir Su misericordia?
Por medio de Nuestro Padre Celestial, sentiremos
bendiciones, protección, seguridad.
¿Ha leído los materiales de Lectura? □Si □No
Material de lectura para el alumno de la Semana 12:
• Lucas 16:19-31 Lucas 18:1-8
• Manual del alumno para el Nuevo Testamento, págs.
173 – 174; 177–178.
• Gordon B. Hinckley, “Bienaventurados los
misericordiosos…”, Liahona, julio de 1990, págs. 81–
84.
• David A. Bednar, “Velando… con toda perseverancia”,
Liahona, mayo de 2010, págs. 40–43.