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Dirección
y organización
de empresas
turísticas
2.ª edición
Dirección
y organización
de empresas
turísticas
EDICIONES PIRÁMIDE
Director:
Miguel Santesmases Mestre
Catedrático de la Universidad de Alcalá
Prólogo................................................................................................................... 11
Introducción......................................................................................................... 15
1. La administración de empresas.................................................................... 19
1.1. La administración y las organizaciones............................................... 19
1.2. Particularidades de la administración de empresas turísticas.............. 21
2. El trabajo directivo en la empresa turística.................................................. 23
2.1. Niveles jerárquicos y tipos de directivos.............................................. 23
2.2. Roles o papeles directivos.................................................................... 24
3. Funciones directivas: secuenciales y continuas............................................. 26
3.1. Las fases del proceso de administración. Las funciones secuen-
ciales................................................................................................... 27
3.2. Las funciones continuas...................................................................... 30
4. Análisis de problemas en la empresa turística.............................................. 31
4.1. Los problemas en la empresa turística................................................ 31
4.2. Las oportunidades en la empresa turística.......................................... 33
5. La toma de decisiones en la empresa turística.............................................. 37
5.1. El proceso de toma de decisiones........................................................ 37
5.2. La racionalidad en la toma de decisiones............................................ 39
5.3. Tipos de decisiones............................................................................. 40
5.4. El entorno de la toma de decisiones.................................................... 41
5.5. Decisiones secuenciales. Los árboles de decisión................................. 42
6. La comunicación.......................................................................................... 46
6.1. El proceso de comunicación................................................................ 46
6.2. Tipos de comunicación en la empresa turística................................... 49
Casos prácticos................................................................................................... 52
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Bibliografía............................................................................................................ 227
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Los autores de este libro, M.ª Ángeles y Cristóbal, son unos excelsos exponen-
tes del buen trabajo universitario que se ha realizado en los últimos años en el
ámbito de los estudios en turismo, tanto desde la óptica de la docencia como de
la investigación. Igual que ellos, otros muchos profesores e investigadores están
contribuyendo a disipar las dudas y reticencias que la incorporación de los estu-
dios de turismo a la universidad han generado en algunos, pues con su esfuerzo y
dedicación se han creado potentes y dinámicas áreas de investigación que están
dando lugar a relevantes publicaciones y a recomendaciones prácticas que son
aplicadas por los profesionales y directivos del sector.
Los profesores M.ª Ángeles Gallego y Cristóbal Casanueva son auténticos
universitarios que se definen por su rigor intelectual, su vocación docente e inves-
tigadora, su generosidad, su entrega desinteresada y su afán permanente por
transmitir a sus estudiantes la pasión que sienten por lo que enseñan. No niego
que mis palabras están cargadas de subjetividad, pues los autores son buenos
amigos y los aprecio profundamente. Sin embargo, un repaso a sus publicaciones,
con numerosos manuales de amplia utilización en muchas universidades, a las
innovaciones docentes que han introducido en los programas de las asignaturas y
en sus clases, y al cuidado material que entregan a sus alumnos, demuestran que
mi opinión, aunque sesgada por el afecto, no se encuentra muy alejada de la rea-
lidad.
El propósito de un prólogo debe ser la realización de un exordio del libro, con
el objeto de atraer la atención y preparar el ánimo de los lectores. La tarea en este
caso es sencilla, pues la obra que tiene entre sus manos está cuidada con esmero
y realizada por dos artesanos del noble oficio de enseñar que conocen bien la ma-
teria y saben presentarla para que pueda ser asimilada con comodidad y seguri-
dad. Una bien pensada estructura de los contenidos, junto con los numerosos
ejemplos de empresas y organizaciones turísticas que jalonan los capítulos, la cui-
dada redacción, las excelentes figuras y cuadros ilustrativos, las preguntas de re-
paso y los casos propuestos al final de cada tema convierten las páginas que tiene
entre sus manos en un magnífico y necesario manual sobre la dirección y organi-
zación de empresas turísticas.
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nera diferenciada a los mismos estímulos y las repercusiones que esto tiene en la
tarea de los directivos. A continuación, se tratan los aspectos básicos de la moti-
vación en las organizaciones, esquematizando los planteamientos más asentados
sobre la cuestión. Una labor explicativa similar se realiza respecto al liderazgo en
las empresas turísticas, intentando abarcar un amplio abanico de propuestas y
teorías que son explicadas y contextualizadas. También se hace referencia a los
grupos y equipos de trabajo dentro de las organizaciones y un desarrollo amplio
del proceso de gestión de los recursos humanos (planificación, reclutamiento, se-
lección, integración, formación, evaluación, carreras, retribución...). El capítulo
finaliza con la presentación de una serie de habilidades directivas que están rela-
cionadas con las tareas diarias o periódicas de los jefes en las organizaciones tu-
rísticas (habilidades de comunicación, de negociación, de gestión del conflicto, de
delegación y de gestión del tiempo).
Los tres últimos capítulos, aproximadamente la mitad de la obra, están dedi-
cados a la función de organizar. Organizar, dar orden y coordinación a las empre-
sas turísticas sigue siendo una de las tareas más complejas a las que se enfrentan
los directivos. Está íntimamente ligada a la dirección estratégica, a cómo la em-
presa se enfrenta a su entorno y al posible éxito o fracaso final de la misma. La
adecuada comprensión del diseño organizativo no sólo es necesaria para la reali-
zación de esta función de organizar, sino que es imprescindible para conocer
cómo se comporta la organización y cada uno de sus componentes en el día a día.
Para sistematizar la función de organizar se ha dividido en tres grandes temas,
dedicándose a cada uno un capítulo.
En el capítulo cuatro se presentan los fundamentos de la organización de em-
presas turísticas. Se plantea la propia necesidad de la función de organizar y se
desarrollan los planteamientos clásicos respecto a la división del trabajo y a la
coordinación del trabajo dividido. En este capítulo también se presentan las he-
rramientas básicas para utilizar el organigrama como medio de representación de
las organizaciones. También se analizan las distintas partes de la organización y
los comportamientos que caracterizan a cada una de ellas.
El capítulo cinco se centra propiamente en el diseño organizativo. Para su ex-
posición se adopta un planteamiento clásico ligado a los cuatro elementos de di-
seño: diseño de los puestos de trabajo, diseño de la estructura, diseño del sistema
decisor y diseño de las conexiones. Se utiliza un esquema ligado al diseño de pues-
tos para ligar los distintos componentes del diseño y para conectarlo con las con-
figuraciones estructurales efectivas que serán estudiadas en el capítulo siguiente.
El sexto y último capítulo del libro se dedica precisamente a plantear las con-
figuraciones estructurales básicas y a analizar los factores de contingencia que
pueden aconsejar que sea más conveniente uno u otro tipo de estructura organi-
zativa. Se presta una atención particular al entorno como elemento que afecta al
diseño de las organizaciones turísticas.
La obra va dirigida a dos tipos básicos de lectores. Por un lado, aquellos que
se estén formando en las disciplinas ligadas a la gestión de las empresas turísticas,
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1. LA ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
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Existen algunos rasgos que deben ser tenidos en cuenta por los directivos de
las empresas turísticas a la hora de realizar sus funciones administrativas. Aun-
que las funciones y las técnicas de dirección son de aplicación general, el sector
turístico presenta una serie de particularidades que apuntan a una necesidad más
amplia de atención en las distintas actividades que realizan los directivos de ma-
nera específica, sobre todo lo que tiene que ver con su trabajo de planificar, orga-
nizar, dirigir y controlar el trabajo de otras personas (otros directivos y otros
operarios).
La primera cuestión es que el sector turístico opera principalmente con servi-
cios, que suponen una salida para la empresa intangible, no almacenable y depen-
diente de la persona que lo presta. Esto hace que el tipo de planificación, de di-
rección y de control que realizan los directivos no pueda responder a la lógica
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tradicional y requiera una mayor inmediatez del directivo con el proceso de pres-
tación del servicio para guiar a sus subordinados y ejercer un control efectivo.
La segunda e importante cuestión es que la atención al cliente y la calidad
exigida por éste al servicio turístico hacen que todo el proceso directivo se impreg-
ne cada día más de la filosofía de la gestión de la calidad total. La gestión de la
calidad total es un proceso de mejora continua en todos los ámbitos de la admi-
nistración de la empresa (operativo, comercial, de aprovisionamiento, de recursos
humanos, de dirección, etc.), en el que se persigue la satisfacción del cliente con
los productos y todos los servicios que lo acompañan.
Respecto a la toma de decisiones y la dirección cabe hacer varios comentarios.
El primero es que las decisiones han de tener siempre al cliente como referencia
principal, ya que es el que va a proporcionar la competitividad y la rentabilidad
de la empresa a largo plazo. El segundo es que todos los miembros de la empresa
tienen que saber qué hacer ante los requerimientos de un cliente. En las empresas
turísticas no se puede desviar al cliente al escalón superior de la jerarquía para
que allí se resuelva el problema, sino que cada empleado debe dar una respuesta
apropiada. Para ello debe establecerse un conjunto de procedimientos y reglas que
ayuden a cualquier empleado a tomar una decisión. Por último, los procedimien-
tos no pueden abarcar los problemas nuevos y poco conocidos, que suelen ser la
mayoría de los que presenta un cliente a una empresa turística (se suelen dar sobre
todo incidentes o peticiones no repetitivas por parte de éste), por ello a los direc-
tivos y a los grupos de trabajadores de las empresas turísticas hay que entrenarlos
en las habilidades de la creatividad y de la empatía, para tomar la decisión, y de
la amabilidad, para implantarla.
La planificación se convierte en una de las tareas fundamentales de las empre-
sas turísticas. Las previsiones pueden ser relativamente fáciles de hacer basándose
en las tendencias, en la estacionalidad, en la rivalidad del sector, etc. A partir de
ellas la planificación debe corregir los efectos de la estacionalidad y de los cam-
bios en los gustos y las modas del sector para presentar un perfil de actividad
homogéneo y aprovechar al máximo los recursos.
También es crucial en el sector la imagen que proyecten los directivos de las
empresas, tanto como punto de referencia y de imitación por parte de los subor-
dinados como por la imagen que dan al cliente de la empresa que representan.
Los flujos de comunicación también son uno de los puntos de interés especial en
las empresas turísticas. La mayor parte de los servicios se realizan por varias per-
sonas que tienen que ajustar sus trabajos y los momentos en que realizan las ta-
reas. Los sistemas de comunicación son un elemento esencial de trabajo en acti-
vidades como la hostelería, la hotelería o las reservas en las agencias.
Por último, las empresas turísticas deben prestar una atención especial a la
eficacia, muchas veces en perjuicio de la eficiencia. El objetivo esencial de una
empresa turística es la satisfacción del cliente, y hay que cumplir con éste como
norma en el proceso de dirección de la empresa. De todas formas, no hay que
descuidar la eficiencia. El problema es que si no se consigue la eficacia para alcan-
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zar este objetivo, de nada sirve ser una empresa eficiente, por lo que nuestros re-
sultados se verán afectados a medio y largo plazo.
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Como se ha señalado, una empresa turística busca alcanzar una serie de me-
tas; por tanto, lo primero que tiene que hacer el directivo de una organización es
establecer los objetivos de la misma y las formas de alcanzarlas. A esto se llama
planificación. De otra parte, también hemos visto que el trabajo del directivo no
es ejecutar directamente las tareas para conseguir los objetivos, por lo que tiene
que plantearse que otras personas tienen que realizar cada una un grupo de tareas
especializadas y que tienen que coordinar su trabajo. Esto se realiza en la segun-
da fase, que se denomina organización. Una vez establecidas las relaciones jerár-
quicas y funcionales entre los miembros de la empresa mediante la fase de orga-
nización, hay que buscar a las mejores personas para ocupar los puestos,
formarlas, integrarlas, motivarlas, remunerarlas, liderarlas y hacer existan flujos
de comunicación entre ellas; de ello se ocupa la fase de dirección. Una vez que la
empresa turística ha entrado en funcionamiento, se van a obtener ciertos resulta-
dos, y los directivos querrán saber si con ellos se han conseguido los objetivos
previstos. Si no es así, deberían producirse ajustes y cambiar los objetivos o las
acciones para alcanzarlos en el siguiente período de planificación. Ésta es la fun-
ción de la fase de control. Así, la administración de empresas turísticas es un
proceso secuencial que consta de las fases de planificación, organización, direc-
ción y control. Estas fases del proceso administrativo se denominan también fun-
ciones administrativas o funciones directivas, ya que son las que definen a un
directivo.
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como personas y como un grupo de trabajo más que como una máquina de pro-
ducir.
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Planificación
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Organización
Dirección
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Comunicación
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CUADRO 1.1
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aporten sus ideas. Lo que ocurre es que en la mayoría de esos casos las ideas se quedan
allí, gestionando de una forma tan simplista que la calidad de las ideas deja bastante que
desear, se frustran las expectativas de los participantes y no conducen más que a un des-
contento de sus empleados».
«Institucionalizar y sistematizar esos programas dentro de las compañías no es una
tarea fácil, por eso es conveniente buscar el soporte externo especializado para que se haga
de una manera profesional, con rigor metodológico y de forma más eficiente» —asegura.
Para conseguir este objetivo la consultora explica que debe transformarse la cultura
de la compañía: motivar a los empleados, fomentar esos ambientes creativos, diseñar es-
tructuras poco jerárquicas y realizar las cosas de manera diferente, empezando por acep-
tar y dar la bienvenida a los errores, realizar reuniones periódicas y mantener sesiones
creativas que utilicen técnicas y metodologías diferentes de aproximación a los problemas
de la compañía.
La consultora pone como ejemplo a la compañía 3M, «una verdadera máquina de
innovar que constantemente va sacando cientos de productos de éxito innovadores preci-
samente porque tienen una sistematización de la innovación dentro de la propia compa-
ñía». Cualquier empleado, desde el del almacén al más alto directivo, puede dedicar un
15 por 100 de su tiempo a proyectos de investigación y desarrollo que tengan que ver o
no con su área de competencia. Todas las ideas son bienvenidas y nunca se coarta la crea-
tividad. Por otra parte, en Google, aún más agresivos, pueden dedicar un 20 por 100 de
su tiempo para proyectos de interés personal sólo con la condición de que potencialmen-
te se traduzca en algo productivo para la empresa.
¿Innovación o copia?
Se han propuesto muchos criterios para determinar si una idea es considerada como
creativa o no, pero sólo existe un consenso generalizado con respecto a los dos más bási-
cos: originalidad y adecuación. Originalidad en cuanto a que contenga un grado de no-
vedad, y adecuación en cuanto a que responda a las demandas de la situación para la que
se están buscando soluciones. Martínez comenta que en su empresa clasifican las ideas
como creativas cuando dan respuesta a una necesidad, solucionan un problema o satisfa-
cen alguna demanda y, sobre todo, incorporan algún grado de originalidad.
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Identificación de los criterios que van a servir para tomar la decisión. Se trata
de ver qué criterios o factores son los más relevantes para tomar una decisión. Los
criterios que no se consideren son irrelevantes. Los criterios para solucionar el
problema anterior pueden ser los gustos de los clientes por distintos alojamientos
hoteleros, el coste y la cercanía al hotel.
Ponderación de los criterios. Los criterios no van a tener una importancia uni-
forme para el decisor, algunos serán más importantes y otros menos. Hay que
asignar pesos distintos a cada criterio según su importancia. Podemos ponderar
los criterios anteriores de acuerdo con los siguientes pesos: gusto de clientes, 4;
coste, 4; cercanía, 2. Eso significa que las preferencias del cliente y los costes valen
el doble que la cercanía al hotel y que los dos son igualmente importantes.
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Evaluación de las alternativas. Ahora hay que analizar cada una de las alter-
nativas según sus puntos fuertes y débiles en relación con los criterios de elección
que estamos considerando. Esto llevará a asignar un valor o una puntuación a
cada alternativa para cada criterio. Esta asignación de las puntuaciones se puede
basar en datos objetivos o en opiniones y juicios subjetivos del decisor. Esta fase
incluye también ponderar estos valores asignados a cada alternativa para cada
criterio con el distinto peso de los criterios. Sumando los valores ponderados ob-
tenemos la puntuación total de cada alternativa. En el caso del hotel tendríamos
la siguiente valoración:
4 4 2 4 4 2
Total
Gusto $ km Gusto $ km
Ampliar 4 5 9 Ampliar 16 20 18 54
Arrendar 4 8 2 Arrendar 16 32 4 52
Apartamentos 6 4 8 Apartamentos 24 16 16 56
Bungalós 9 2 5 Bungalós 36 8 10 54
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decisiones que van más allá de sus conocimientos, su capacidad de obtener infor-
mación o sus aptitudes para razonar. Factores como la creatividad, la experiencia,
la intuición, la generación de propuestas nuevas, etc., deben ser especialmente
valorados.
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El segundo tipo de decisiones según su alcance son las decisiones tácticas. És-
tas se refieren a un plazo menor y afectan a partes o departamentos específicos de
la empresa turística. Suelen representar concreciones de las decisiones estratégi-
cas. En el ejemplo anterior de la cadena hotelera, sería el proceso por el que se
fijan los precios medios de los hoteles que tiene en la Costa del Sol. La decisión
afecta a una parte concreta de la organización y se toma para un horizonte tem-
poral menor (una temporada turística).
El tercer tipo son las decisiones operativas, que resuelven cuestiones de muy
corto plazo relacionadas con el quehacer diario de la empresa turística y afecta a
los niveles inferiores de la misma, particularmente a compras, operaciones, ventas,
etcétera. La decisión de qué pescado se compra en el mercado para el restaurante
que la cadena posee en Benalmádena sería de este tipo.
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ordenador que nosotros o no. Sin embargo, sí se conocen todos los escenarios
posibles que se pueden dar y también la probabilidad de ocurrencia de cada uno
de ellos. Es decir, en el caso anterior se pueden dar dos situaciones: que otras
agencias compren el mismo ordenador, o que no. Pero se sabe que la probabilidad
de que otras oficinas también lo compren es de un 80 por 100, por lo que se ha
hablado en una reunión anterior (obviamente, la probabilidad de que no lo com-
pren es del 20 por 100).
El tercer nivel en cuanto al acceso a la información son las decisiones tomadas
en condiciones de incertidumbre. En este caso no existe información ni sobre las
situaciones posibles que se pueden dar ni sobre la probabilidad de ocurrencia de
ellas. En general, una gran parte de las decisiones que se toman en las empresas
turísticas está sometida a un entorno de incertidumbre, es decir, de información
incompleta. En algunos casos la incertidumbre es mayor que en otros, dependien-
do de la información que se posea y que se pueda obtener. Cuando esto ocurre
las decisiones están muy condicionadas por la experiencia previa, por la intuición
del decisor y también por su visión de las cosas, ya que puede hacer juicios sobre
las posibles situaciones que se pueden dar siguiendo criterios más optimistas o
más pesimistas.
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a) Los nudos decisionales, que son el origen de las flechas que se correspon-
den con las distintas alternativas de elección del decisor. Se representan
por un cuadrado. Por tanto, de cada cuadrado saldrán tantas flechas
como alternativas tenga el decisor para escoger. Por ejemplo, en un día
nublado, al salir de casa podemos coger el paraguas o no cogerlo; cada
una de estas dos alternativas se representaría como una línea que sale del
nudo decisional (en forma de cuadrado).
b) Los nudos aleatorios o de azar, que se representan mediante un círculo.
Son la salida de las flechas que se corresponden a las distintas circunstan-
cias que se pueden dar y que no dependen del decisor, que se llaman es-
tados de la naturaleza. El conocimiento del decisor sobre los estados de la
naturaleza debe ser exhaustivo para poder trabajar realmente en un am-
biente de riesgo y no de incertidumbre. Esto quiere decir que para poder
usar el árbol de decisión se deben conocer todos los estados de la natura-
leza que se pueden presentar y además la probabilidad de ocurrencia de
cada uno de ellos. Obviamente esto condiciona que la suma de las proba-
bilidades de todos y cada uno de los estados de la naturaleza que se pue-
den presentar sea igual a 1 o del 100 por 100. Ese día nublado puede
ocurrir que llueva o que no llueva. Al observar las previsiones, éstas dicen
que la probabilidad de lluvia es del 90 por 100, por lo que habría un 10
por 100 de probabilidad de que la lluvia no aparezca.
c) Los nudos finales, que son las terminaciones de las ramas que representan
las distintas posibilidades que se pueden dar teniendo en cuenta la liber-
tad de elección del decisor y las circunstancias externas. Se representan
mediante una línea vertical, que cierra las últimas flechas del árbol.
1. Cada nudo final se valora como si sucediesen todas las circunstancias ex-
ternas y se tomaran todas las decisiones que recogen las flechas a lo largo
de la rama que va desde el nudo final al nudo inicial. No se utilizan las
probabilidades. Sería una valoración en condiciones de certidumbre. Se
sabe qué va a pasar si se sigue la rama que va desde el nudo inicial a ese
nudo final, o se entiende qué es lo que pasaría.
2. Los nudos decisionales se valoran a partir del valor de las flechas que sa-
len de él. El valor de una flecha es igual al valor del nudo al que llega. Si
las decisiones buscan un máximo, el valor del nudo decisional será el valor
mayor de las flechas, y si se minimiza, el valor será menor.
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3. Para la valoración de los nudos aleatorios tenemos que contar con la pro-
babilidad de las distintas circunstancias que se pueden dar (estados de la
naturaleza). El valor del nudo aleatorio es la suma de las multiplicaciones
del valor de cada flecha por la probabilidad de esa flecha (las flechas de
los nudos aleatorios representan estados de la naturaleza).
Una agencia de viajes minorista con más de 500 oficinas está pensando abrir
agencias especializadas. Quiere comenzar en un único segmento de entre los tres
que se ha planteado: viajes para deportistas, viajes para solteros (singles) y viajes
para mayores. Ha realizado un estudio de mercado para ver la potencialidad de
cada segmento y ahora sabe que la demanda será alta en un 70 por 100, en un 80
por 100 y en un 60 por 100, en las agencias para deportistas, solteros y mayores,
respectivamente. El coste de la red de agencias especializadas varía por su núme-
ro, sus características y su localización. El coste de las agencias de deportistas
sería de 10.000, el de las de solteros de 8.000 y el de las de mayores 4.000 (figu-
ra 1.3). Si monta las agencias de deportistas y finalmente la demanda es alta,
podría plantearse especializarlas por deportes, con lo que obtendría unos ingresos
de 20.000, o no especializarlas y obtener unos ingresos de 16.000. Si la demanda
es baja, sólo se plantearía la posibilidad de seguir igual o cerrarlas poco a poco,
consiguiendo en este último caso unos ingresos de 8.000. En el caso de la especia-
lización en solteros, si la demanda fuera alta, tendría dos alternativas: centrarse
en solteros «solos» o en solteros «con hijos», con ingresos de 9.000 y 10.000, res-
pectivamente. Si la demanda fuera baja, abandonaría las agencias de solteros,
pero mientras obtendría unos ingresos de 6.000. Si las agencias de mayores tuvie-
ran una demanda alta, tendría unos ingresos de 6.000, y si fuera baja, de 5.000.
¿Cuál sería la mejor secuencia de decisiones de la empresa para elegir la forma de
crecimiento de su negocio?
Para ver la secuencia de decisiones que optimiza el valor esperado, valoramos
todos los nudos desde atrás hacia delante, es decir, desde los nudos finales hasta
el nudo inicial. En el ejemplo se valoran primero los nudos finales. Así, el primer
nudo se valoraría como si se dieran todas las circunstancias que van desde el nudo
inicial hasta ese nudo final; es decir, como si realmente ocurriera que se especiali-
zan en deportistas, la demanda es alta y deciden que cada agencia se dedique a un
deporte en particular. En ese caso, el valor del nudo inicial serían los ingresos
obtenidos según esa situación (20.000) menos los gastos de montar ese tipo de
agencias (10.000), por lo que el valor de ese nudo final sería de 10.000. Así se ha-
ría con todos los nudos finales.
A continuación se valorarían los nudos que están a su izquierda. En este caso
se trata de nudos decisionales (cuadrados) y estamos intentando maximizar (con-
seguir los máximos beneficios), por lo que se elegiría el mayor valor de las flechas
que parten de ese nudo. Si el valor de una flecha fuera el valor del nudo al que
llega esa flecha, la valoración del nudo decisional más alto sería el mayor entre
10.000 y 6.000 y, por tanto, 10.000.
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10.000
10.000
Varios
8.800 Alta 0,7 No 6.000
6.000
6.000
Baja 0,3 Igual
No
Deportistas –2.000
1.600
Alta 0,6
2.000
Figura 1.3
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6. LA COMUNICACIÓN
La tercera de las funciones continuas es la de comunicar. La comunicación se
refiere a la transferencia de información que se produce en las organizaciones. En
realidad, la comunicación se da de forma consciente o inconsciente entre los seres
humanos en todo momento y desde el comienzo de la vida. No dejamos de co-
municarnos en ningún momento, aunque, a veces, esa comunicación es más acti-
va y premeditada. Particularmente nos comunicamos más cuando nos relaciona-
mos constantemente con otras personas, cuando estamos en un contexto social.
En las organizaciones, como entidades sociales que son, los flujos de comunica-
ción son continuos y se dan de distinta forma a todos los niveles. Los directivos,
por tanto, pasan buena parte de su tiempo comunicándose con otros. Reciben
multitud de información y transmiten otra buena parte de la misma. La informa-
ción que llega, que transforman y que sale de los directivos suele ser muy impor-
tante para las organizaciones turísticas. Para realizar las restantes funciones di-
rectivas, sean secuenciales (planificar, organizar, dirigir y controlar) o continuas
(analizar problemas y tomar decisiones), los directivos necesitan información,
procesar información y transmitir información, necesitan comunicarse.
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¡Ru
ido
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Emisor Receptor
Retroinformación
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CUADRO 1.2
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(b) (a)
(c)
(b) (a)
(c)
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PREGUNTAS DE REPASO
1. ¿Qué es la administración?
2. ¿Qué diferencia existe entre eficiencia y eficacia?
3. ¿Qué es un directivo de primer nivel o de primera línea?
4. ¿Cuáles son los roles decisionales y en qué consisten?
5. ¿Cuáles son las funciones continuas?
6. ¿En qué consiste planificar?
7. ¿Cuáles son las fases del análisis racional de problemas?
8. ¿Qué es el benchmarking?
9. ¿Qué es una decisión no programada? Ponga un ejemplo.
10. ¿En qué consiste tener condiciones de riesgo en la toma de decisiones?
11. ¿Cuál es el valor de un nudo decisional?
12. ¿Cómo es la comunicación ascendente y para qué se usa?
CASOS PRÁCTICOS
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presa familiar con más de cuarenta empleados que atienden el restaurante (que
ocupa la planta baja de la casa familiar de los Alcocer) y un hotel (que ocupa las
tres plantas superiores). Después de asistir a un curso de alta dirección organiza-
do por la Cámara de Comercio de Burgalia, Carlos Alcocer ha reunido a los diez
empleados (entre ellos sus dos hijos) que ocupan puestos directivos en la empresa.
De su hija, la directora del Hotel Alcocer, dependen la gobernanta, el jefe de re-
cepción, el jefe de mantenimiento, el jefe de administración y el jefe de reservas, y
de su hijo, el encargado del Asador Burgalia, dependen el chef y el metre. Alcocer
expresa a sus directivos sus inquietudes sobre el futuro del negocio después de
asistir al curso. Su principal preocupación era que, analizando un informe sobre
la evolución de la empresa en los últimos cinco años, el restaurante seguía un rit-
mo de crecimiento pequeño pero imparable, mientras que el hotel se mantenía en
el mismo nivel de ingresos y beneficios en el mismo período de tiempo. Quería
explicarles que, según su opinión, este estancamiento era debido a que el hotel no
se centraba en un tipo concreto de clientes. Carlos daba a este asunto la máxima
prioridad y quería que entre todos le dieran una buena solución y escuchar qué
pensaban sus directivos sobre el mismo, ya que era algo muy importante para su
futuro y porque entendía que sus sugerencias eran lo más importante para acabar
de decidir sobre el devenir del hotel y del restaurante.
En todo caso, el objetivo era incrementar los beneficios del hotel un 10 por 100
de forma sostenida en los siguientes tres años, y para ello había pensado que tie-
nen que seguir una de las tres estrategias que se ha planteado (teniendo en cuenta
los cálculos sobre previsiones que ha realizado el jefe de administración). Las dis-
tintas opciones pueden afectar a los puestos de trabajo de estos directivos y de sus
subordinados, porque podrían suponer eliminar unidades, reasignar a personal
dentro de ellas e incluso agrupar a los directivos del hotel y del restaurante.
La primera opción consistía en centrarse en el mundo universitario e intentar
hacer un convenio con la Universidad de Burgalia, cuyo principal campus está
justo enfrente del negocio, para que fuese el alojamiento preferente en congresos
y actos académicos organizados por la universidad a los que asistirán profesores
de otras universidades. Había hablado con el gerente de la universidad y éste le
comentó que habría un 90 por 100 de probabilidades de que se pudiera firmar el
convenio. Si no se firmase, todo seguiría igual, con una ocupación baja del hotel;
si lo suscribiera, podría ocurrir que la ocupación fuese alta, en un 80 por 100. Si
esto es lo que pasara realmente, podrían plantearse ampliar el hotel por la parte
trasera de la casa familiar, para atender a la mayor demanda, o, por el contrario,
seguir igual. Si la demanda fuese baja, también podrían seguir igual, pero habría
que plantearse la posibilidad de dedicar la primera planta del edificio (ocupada
ahora por habitaciones del hotel) a poner los nuevos comedores para el restau-
rante, que se está quedando pequeño. Esto supondría los mayores cambios para
los trabajadores de Alcocer.
La segunda opción era concentrarse en los peregrinos de mayor poder adqui-
sitivo que hacían el Camino de los Peregrinos que pasa a menos de 50 metros del
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hotel-asador. Las posibilidades de que así la ocupación fuese alta las había esti-
mado el jefe de administración en un 70 por 100. Si realmente lo fuesen, también
podrían plantearse ampliar o no el hotel. En cambio, si fuese finalmente baja, lo
único que se podría hacer es dejar la planta primera para el restaurante.
Por último, la tercera opción consistía en centrarse en los turistas que visita-
ban Burgalia en vacaciones, puentes y fines de semana. Era una opción bastante
generalista y en la que el contacto con los futuros clientes era más difícil, por eso
las posibilidades estimadas de que la ocupación fuese alta eran sólo del 60 por
100. Si conseguían esa ocupación, seguiría todo como está. Si fuese baja, habría
que ceder el espacio al asador.
Poner en práctica cada una de estas opciones suponía realizar una intensa
campaña comercial dirigida al público universitario, a los peregrinos del Camino
y a los posibles turistas de Burgalia. El coste de la campaña comercial sería de
150, 200 y 300 millones de feudodólares, respectivamente. Los beneficios estima-
dos por el jefe de administración eran diferentes según la configuración final del
negocio y del nivel de ocupación del hotel, según se recoge en la tabla siguiente en
millones de feudodólares:
CUESTIONES
1. ¿Qué niveles directivos ocupan Carlos Alcocer, su hija, el jefe de administración,
el chef y el cocinero?
2. Señale los roles de Minztberg que realiza Carlos Alcocer durante la reunión.
3. Indique con un ejemplo la realización de cada función directiva.
4. Explique dónde se ven las fases del análisis de problemas.
5. Señale la secuencia óptima de decisiones para el Asador Burgalia y diga cuál
sería la ganancia esperada de la misma.
6. Localice los procesos de comunicación que aparecen y clasifíquelos.
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CUESTIONES
1. ¿Qué papeles directivos realiza José Antonio Sáenz cuando comenta sus proyec-
tos a la periodista?
2. ¿Qué funciones secuenciales aparecen en el artículo?
3. ¿Qué funciones continuas?
4. Piense que los dueños de Agua de Sevilla han hablado con los inversores y éstos
les han dicho que no tienen fondos actualmente para afrontar todas las inversio-
nes, por lo que tendrán que elegir. Las opciones básicas son comprar los hoteles
en Andalucía o ampliar la Hacienda la Boticaria. En el primer caso, los ingresos
anuales variarán dependiendo de si la demanda final es alta o baja. Si es alta, se
vendería lo mismo que el 2007 en la Hacienda la Boticaria, y si es baja, lo que en
2005. La probabilidad de que sea alta es de un 60 por 100. Y sólo si es alta se
plantearía la posibilidad del alquiler de Madrid, en que tendría unos ingresos igua-
les a los de la Hacienda la Boticaria en 2006 durante cada año. La ampliación de
ésta sólo es posible si lo permiten los planes urbanísticos de Alcalá, cosa que
puede ocurrir con una probabilidad del 90 por 100. Los ingresos adicionales de la
ampliación son justo el incremento de ventas que se da entre 2007 y 2006, cuya
cifra se estabilizará en el tiempo. Teniendo en cuenta que las inversiones mencio-
nadas en el artículo se refieren a todos los gastos de puesta en marcha y al resto
de gastos en los dos siguientes años, señale la mejor secuencia de decisiones
considerando los rendimientos de cada opción a dos años vista.
5. ¿Qué tipo de comunicación se da entre José Antonio Sáenz y la periodista?
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1. LA PLANIFICACIÓN Y SU IMPORTANCIA
EN LAS ORGANIZACIONES
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58 © Ediciones Pirámide
Como veremos más adelante, las grandes estrategias que se marcan en la pla
nificación a más alto nivel se terminan concretando en una serie de acciones que
han de ponerse en marcha. Periódicamente se establecerán controles para com
probar si el cumplimiento de esos planes es satisfactorio. En esos controles nos
podemos encontrar con cuatro situaciones diferentes:
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2. EL PROCESO DE PLANIFICACIÓN
Si partimos tanto del concepto de organización como de empresa, vemos que
ninguno puede existir sin perseguir unos fines y metas. El problema es que, mien
tras que esos fines y metas últimos que persigue la organización los establecen su/s
máximo/s responsable/s (que en muchos casos coinciden con los propietarios), los
encargados de llevar a la práctica las acciones necesarias para conseguirlos son el
conjunto de personas que constituyen el resto de la organización.
Siendo esto así, evidentemente, debe existir un mecanismo que cumpla con
una doble utilidad: traducir esos enunciados, más o menos «filosóficos», que se
llaman fines y metas últimos, en objetivos más concretos, y, a su vez, convertir esos
objetivos y la forma en la que la máxima dirección quiere alcanzarlos en algo que
pueda ser entendido y acatado hasta por el operario de menor nivel de la organi
zación. Ese mecanismo es la planificación.
Por tanto, desde el momento en que toda organización o empresa persigue
objetivos, todas, de manera más o menos consciente, planifican. Es decir, no sólo
existe planificación cuando se hace bien y de forma consciente, sino también cuan
do se hace mal y/o de forma inconsciente. El problema es que, muchas veces, se
tiende a esta segunda opción por falta de formación o de tiempo, al tener que
centrarse el directivo en el día a día de su empresa en vez de dedicar parte de su
tiempo a proyectar el futuro de la misma. Así, en el caso que señalamos antes de
la pareja que trabajaba en su propio bar, perseguirán objetivos (aunque sea el que
el bar les dé lo suficiente para vivir y no tener que cerrar) y tendrán sus formas de
ir cambiando elementos para contentar y adaptarse a sus clientes. Pero es muy
complicado que se sienten a realizar el esfuerzo consciente de planificar.
La cuestión es que cuando esto pasa la organización está condenada a andar
dando palos de ciego y no con un rumbo marcado, por lo que muchas veces sus
aciertos (si existen) son más fruto del azar que de un esfuerzo consciente, lo cual
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supone, en el mejor de los casos, un derroche de medios para alcanzar dichos lo
gros. Si la clientela habitual del bar son personas que van a desayunar y almorzar
en los descansos de su trabajo, puede que poner una «hora feliz» de 8 a 9 de la
noche de lunes a jueves para que el establecimiento no se quede vacío esos días a
esa hora tenga éxito y atraiga a otro tipo de clientela, pero puede que no sirva ni
para ser apreciado por sus clientes habituales. Si no se ha hecho algún tipo de
análisis previo de la demanda, las probabilidades de acertar quedan en manos del
azar. Y, evidentemente, son las organizaciones más pequeñas y que cuentan con
menos recursos (de formación, financieros, directivos, etc.) las que más aquejadas
se ven por este problema, que se ha convertido así en una de las grandes asigna
turas pendientes de las pymes.
La planificación nace para cumplir con el fin último de la organización, que
sólo excepcionalmente irá cambiando a lo largo de la vida de la misma. Por ello,
esa misión se ha de concretar en aspiraciones más específicas que se esperan al
canzar a largo plazo, los objetivos, que para poder ser manejados a medida que se
desciende a niveles inferiores de la organización han de dar lugar a objetivos a
medio y corto plazo. Por ejemplo, una empresa hotelera puede tener como obje
tivo aumentar sus ventas en período de temporada baja un 15 por 100.
Evidentemente, una vez decidido lo que se quiere alcanzar, hay que decidir
cómo alcanzarlo. Para conseguir cualquier objetivo, la organización habitualmen
te es capaz de diseñar más de una forma posible de conseguirlo. Pero ha de optar
por una de ellas, la que considere que es la mejor. Estas formas de intentar alcan
zar los objetivos son lo que se llama estrategias. Por ejemplo, el hotel anterior
puede optar por intentar conseguir el objetivo señalado captando asociaciones de
jubilados para que éstos se hospeden en sus instalaciones en sus viajes, que se
realizan en temporada baja. Dichas estrategias, a su vez, se tendrán que traducir
para cada negocio de la organización y para cada función de la misma, conser
vando la coherencia entre todas las estrategias resultantes. En nuestro caso, se
tendrán que marcar planes de acción para la recepción, gestión financiera, man
tenimiento, restauración, etc., en dicha actividad.
CUADRO 2.1
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mayoría urbanos, orientados al segmento corporativo, y dos más firmados que están en
construcción (A Coruña y Córdoba). Confortel se ha marcado el objetivo de alcanzar los
30 establecimientos en un plazo de cuatro años. Por el momento, aplaza su salida al exte
rior. «Hasta que tengamos una presencia consolidada en Madrid y Barcelona, no tiene
sentido abrir en París».
Preciados tiene claras las coordenadas de crecimiento de las que Confortel no se quie
re desprender ni un ápice: hoteles urbanos en capitales de referencia que no supongan
recurrir a endeudamiento. «Nada de hoteles rurales ni balnearios» —aclara—. La fórmula
más empleada por Confortel es el arrendamiento en el que se establece una renta fija y
otra variable en función de los resultados. «No contemplamos crecer en vacacional ni
coger hoteles urbanos en gestión salvo que aparezcan oportunidades excepcionales en el
mercado». De los 18 establecimientos, seis son en propiedad, otro —el Confortel Suites,
en Madrid— fue vendido en 2009, pero se quedó como inquilina (Sale & Lease Back) y
el resto está en alquiler. Preciados no descarta que en un futuro Confortel pueda acoger
se a esta fórmula, aunque lo ve «difícil» por el momento.
Preciados es poco optimista sobre la mejora del mercado español. «La prueba eviden
te de que no hay recuperación es que siguen bajando los precios. Además, el cliente na
cional seguirá flojeando por el elevado desempleo».
Una vez llegados a este punto, están diseñadas y transmitidas las líneas maes
tras que van a hacer que la organización adquiera su propio carácter dentro de su
sector. Sólo queda tratar de conseguir que no queden cabos sueltos, es decir, pro
curar que todo aquello que se pueda predeterminar en el comportamiento de los
miembros de la organización se predetermine, de forma que dicho comportamien
to sea lo más ajustado posible al que la alta dirección entiende que es necesario para
conseguir cumplir con la misión, los objetivos y las estrategias que se han marcado.
En esta línea se van a enunciar guías para orientar a los que tengan que tomar
decisiones (las políticas), por ejemplo, en temporada baja las actividades de ani
mación tendrán que ir dirigidas a un público de la tercera edad. También se van
a elaborar todas las guías que sean posibles para marcar las actuaciones (los pro-
cedimientos); un ejemplo sería el de recepción de los grandes grupos de jubilados
para que no se produzcan esperas muy dilatadas. Además, se va a decir claramen
te qué cosas quiere la empresa que se hagan y cuáles no (las reglas), se va a tra
ducir todo el proceso de planificación a términos monetarios (los presupuestos),
62 © Ediciones Pirámide
y, por último, se van a agrupar todas las acciones de la planificación según las
metas a las que sirvan en grandes líneas de actuación (los programas).
El resultado del proceso de planificación son los planes, que podemos definir
como el conjunto de objetivos y metas de la organización y las acciones para
conseguirlos. Estos planes se pueden clasificar en distintos tipos según diferentes
criterios.
A corto plazo
Estratégicos Direccionales
A medio plazo
Operacionales
Específicos
A largo plazo
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Ocurre que los planes estratégicos se marcan para el largo plazo y son tremen
damente discrecionales, mientras que, a medida que se desciende por la jerarquía
organizativa, aparecen planes más operativos, que se enmarcan en el corto y me
64 © Ediciones Pirámide
dio plazo y son cada vez más específicos. Por ello, para analizar los instrumentos
que forman parte de los planes, vamos a dividir el análisis de dichos planes en dos
grupos, los estratégicos y los operativos, viendo en cada caso los elementos que
les son más característicos.
3. PLANES ESTRATÉGICOS
Ya hemos señalado que los planes estratégicos se establecen para toda la or
ganización y, por ello, tienden a ser a largo plazo y bastante discrecionales. Por
ello, los elementos más característicos de este tipo de planes son aquellos que se
sitúan en el lado más cercano a las declaraciones de intenciones de la organización
y menos a las cuestiones prácticas de la misma. Y esos elementos, que guiarán a
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la empresa pero que se tendrán que concretar, son la misión, los objetivos y las
estrategias, que serán definidos en los propios planes estratégicos.
3.1. La misión
La misión de una organización se define como su propósito, su meta última.
Se tiende a confundir este concepto con el de objetivos, con el que está íntima
mente relacionado, ya que éstos se derivan de la misión. Pero mientras que los
objetivos tienen que ver con cosas que quiere conseguir la organización, la misión
es aquello para lo que existe, es decir, la función que cumple en una sociedad el
producto o servicio que pone a disposición de la misma. La misión de una com
pañía aérea es transportar por aire a personas y mercancías, mientras que sus
objetivos pueden ser aumentar las ventas, reducir retrasos, etc.
También hay tendencia a identificar la misión de las organizaciones lucrativas
con ganar dinero. Si esto fuese así, si el fin último de una organización fuese ganar
dinero, daría igual cómo lo ganara. Esto nos llevaría, exclusivamente, a organiza
ciones especulativas que hacen inversiones en negocios que entienden que son
rentables (dando igual a lo que se dedique en esos negocios) para abandonarlos
cuando no colman las expectativas de lucro. Éste es un caso muy excepcional de
organización. Sería, por ejemplo, el de una empresa que se dedicara a invertir en
Bolsa en empresas que auguren buenos dividendos y a vender las que ya no le son
rentables, sin importar a qué se dedican.
Por tanto, podemos decir que ganar dinero es una forma de cumplir con la
misión de las organizaciones con ánimo de lucro (ya que les permite sobrevivir y
crecer), pero su fin último es aquel que la identifica, lo que hace y ofrece la orga
nización y por lo cual se le acercan clientes/consumidores/usuarios y recoge los
aspectos culturales de la misma. Una empresa que se dedica a realizar transfers
necesita ganar dinero para poder sobrevivir y poner en marcha las acciones que
le permitan conseguir sus objetivos, pero su misión es trasladar a los viajeros des
de los aeropuertos, puertos y estaciones hasta sus alojamientos, lo cual acota a
esa actividad sus posibilidades de ganar dinero.
66 © Ediciones Pirámide
Otro criterio por el cual podemos clasificar los objetivos es el plazo que se
establece para conseguirlos. Es difícil marcar un espacio temporal específico (me
ses, años, etc.) para hacer esta clasificación, ya que ese espacio va a depender de
la empresa, su sector y su entorno. Lo que sí podemos es diferenciar tres grandes
tipos de objetivos según el plazo:
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Al margen de la naturaleza y del plazo de los objetivos, existe una última cla
sificación de éstos según el nivel jerárquico que los marca y es responsable de los
mismos:
Todo ello hace que los objetivos se jerarquicen desde la misión hasta los últi
mos subobjetivos siguiendo el mismo patrón de jerarquía de toda la organización.
68 © Ediciones Pirámide
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te poco razonables, va a hacer un análisis profundo de las ideas que conserva para
saber cuáles de ellas son realmente posibles y viables. Sería el caso de una empresa
de alquiler de equipos para esquiar que tuviese como objetivo aumentar las ventas
en un 30 por 100 en la siguiente temporada. Podría idear que una forma fácil y
rápida sería introducirse en el negocio de la venta de forfait, pero esta opción no
es realista porque esa actividad la realizan las gestoras de las estaciones de esquí.
Otras opciones más viables serían aumentar la publicidad, bajar los precios, etc.
Una vez hecho este filtro, la empresa estará ante un abanico bastante reducido
de opciones que son igualmente válidas, posibles y viables. Son las mejores opcio
nes. En el caso de que esas opciones sean más de una, será función de la más alta
dirección decidir qué camino se va a tomar definitivamente para intentar alcanzar
los objetivos marcados. En esta decisión, la dirección se va a guiar por la cultura
y los valores de la empresa, por lo que resulte más acorde a su manera de actuar y
su historia, pero también por las preferencias e incluso la intuición de la propia
dirección. En el caso anterior es posible que la empresa tenga una posición finan
ciera holgada y se pueda plantear tanto la posibilidad de bajar los precios como la
de abrir pequeñas tiendas en los hoteles de la propia estación. Pero si la cultura de
la empresa le marca que no debe vender servicios baratos por una cuestión de ima
gen, lo normal es que se decanten por la segunda opción. El camino que finalmen
te se elija es lo que se conoce como estrategia de la empresa, y es lo que va a mar
car que ésta, finalmente, alcance o no el éxito en sus pretensiones de futuro.
Al igual que ocurrió con los objetivos, esa estrategia de empresa se tendrá
que desglosar en las estrategias de sus negocios y éstas, a su vez, en las de sus
departamentos, siguiendo aquí también el patrón de jerarquía de la empresa y
tomando como referencia en cada desglose el objetivo marcado para el nivel
jerárquico correspondiente. La estrategia de abrir pequeñas tiendas en los hote
les de la estación de esquí tendrá que ir acompañada de una estrategia del de
partamento de finanzas (para financiarla), de otra del de marketing (para darle
publicidad), etc.
4. PLANES OPERATIVOS
A diferencia de los planes estratégicos, que ya hemos visto que formulan los
objetivos de la organización, los planes operativos parten de esos objetivos mar
cados. Lo que tratan, precisamente, es de especificar cómo conseguir esos obje
tivos marcados para el corto y el medio plazo. Por ello, aquí los instrumentos que
se utilicen tienen que acercarse mucho más a la vida y la práctica diaria de la
organización turística y ser más concretos; por lo que estos planes tienden a ser
específicos.
Los instrumentos que vamos a analizar que concretan las grandes líneas de
acción de la empresa turística y la acercan a todos sus empleados son las políticas,
los procedimientos, las reglas y los presupuestos.
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Estos enunciados son lo que se conocen como políticas, y, al igual que con los
objetivos y estrategias, la empresa las marca a nivel general para toda la organi
zación y a nivel departamental jerarquizándolas entre ellas.
4.2. Procedimientos
En lo referente a las personas que en su trabajo realizan actividades, la orga
nización sabe que hay algunas actividades que no es que siempre se hagan igual,
sino que ha sido capaz de diseñar la forma más eficaz y eficiente de hacerlas. Ya
hablamos de los problemas estructurados y dijimos que eran aquellos que se pre
sentan asiduamente y de forma repetitiva. También señalamos que para resolver
estos problemas había que tomar decisiones programadas, es decir, cursos de ac
ción que siempre fueran los mismos ante situaciones similares. Por ello, la orga
nización quiere que todos los empleados que tengan que realizar dichas activida
des lo hagan de manera similar y según esa forma que ella ha diseñado.
Cuando la organización diseña de forma precisa los pasos que se han de seguir
para realizar ciertas actividades, lo que está diseñando son procedimientos, que a
veces sólo afectan a un tipo de trabajo (por ejemplo, el procedimiento de monta
je de una atracción de feria siguiendo todos los requisitos de seguridad) y otras
llega a afectar a más de un departamento (como es el caso del procedimiento de
reserva de un hotel que implique tanto al departamento de reservas como al de
recepción de la misma, que es quien debe estar informada de la reserva y tener
disponible y a punto la habitación). Son guías para actuar que suponen la con
creción de una secuencia de fases, pasos o tareas a realizar.
4.3. Reglas
Como ya hemos dicho en varias ocasiones, la organización hace previsible
todo aquello que puede; saber lo que va a pasar es, sencillamente, más rentable.
Por la propia naturaleza humana, y por la imprevisibilidad tanto de muchas
situaciones como de los resultados de la interacción humana, la organización no
puede llevar normalmente esa previsibilidad a las acciones de sus miembros.
Ya hemos visto cómo una forma de intentar que eso ocurra es diseñar proce
dimientos. Pero éstos son una guía para actuar que deja cierta discrecionalidad a
los empleados en cuanto a cómo realizar cada paso. Así, un guía turístico puede
tener marcado el itinerario para mostrar un museo de pintura, pero tiene libertad
para explicar cada cuadro como crea conveniente.
Otra forma que tiene la organización de acotar el comportamiento es que, en
aquellos casos en que es posible, se diga específicamente qué hay que hacer (los
cocineros deben llevar el gorro puesto en la cocina) o qué no se puede hacer (los
conductores de autobuses tienen prohibido hacer uso del móvil mientras condu
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cen). Estos enunciados específicos de algo que debe o no hacerse en una situación
dada es lo que se conoce como regla.
4.4. Presupuestos
Cuando la organización ha diseñado estrategias y planes para conseguir sus
objetivos, y termina utilizado todos los instrumentos de la planificación que he
mos ido señalando, llega un momento en que tiene que hacerse otra pregunta:
cuánto. Cuando la empresa de alquiler de equipos para esquiar decidió abrir tien
das en hoteles, debió de cuantificar el coste del alquiler de los locales y el de la
dotación de equipos y personal que esto va a suponer.
Y ese cuánto se refiere tanto al coste de las acciones planificadas como a la
cantidad de recursos monetarios que la empresa puede y está dispuesta a implicar
en ello, como a los resultados que se esperan obtener. El presupuesto es el docu
mento donde se van a recoger esos cálculos, que van a ser la expresión numérica
del proceso de planificación.
4.5. Programas
Por último, hay que señalar que normalmente cada estrategia no se afronta
como un todo indivisible, sino como una suma de cursos de acción que son sepa
rables porque con cada uno se pueden identificar ciertas políticas, procedimientos,
reglas, etc., en concreto, de forma aislada de los demás. Esos cursos de acción son
lo que se conocen como programas, los cuáles también suelen tener asignado un
presupuesto independiente y también se pueden dividir y jerarquizar.
5. LA FASE DE CONTROL
Como ya hemos señalado en varias ocasiones a lo largo de este capítulo, las
organizaciones son sistemas finalistas que, como tales, pretenden alcanzar unos
objetivos. Este tipo de sistemas ha de poseer una función de regulación que le
permita comprobar el grado de cumplimiento de esos objetivos marcados, ya que,
si no, éstos serán meras declaraciones de intenciones que podrían alcanzarse o no
según las circunstancias o el azar, cosas ambas bastante ajenas al espíritu del pro
ceso de planificación.
Si una compañía aérea se marca como objetivo renovar su flota de aviones en
cinco años a un ritmo del 20 por 100 anual, y en ningún momento se para a com
probar que ese propósito se ha cumplido, no sirve para nada el objetivo inicial.
La función administrativa encargada de esa regulación es la función de con
trol, que comprueba así que la misión y los objetivos de la empresa se están lle
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vando a cabo de forma adecuada. Si esto no fuera así, sería la función encargada
de detectar las anomalías que se produjesen o proponer las acciones correctoras.
Así, si en el segundo año sólo se ha renovado el 15 por 100 de los aviones, la em
presa deberá ver qué está fallando y ponerse al día.
Establecimiento de estándares
En la fase de control, la empresa trata de analizar si los objetivos se están
cumpliendo o se han cumplido. Por ello, para cada objetivo debe buscar «algo»
que refleje esos propósitos, es decir, un instrumento para medir el cumplimiento
del objetivo y una norma o estándar para tomar como referencia. Si, por ejemplo,
una empresa que fabrique guías turísticas quiere lanzar una edición de bolsillo y
se marca como objetivo que no supere los 20 cm de altura y 1 cm de grosor, el
instrumento de medida sería el metro y la norma o estándar el abanico de medida
que consideraran apropiado para que una guía saliese al mercado, en este caso,
máximo 20 cm de alto y 1 cm de grosor.
De esta forma, se pueden definir las normas o estándares como guías preesta
blecidas que sirven de punto de referencia para compararlos con los resultados
que se deben ir alcanzando en el desempeño empresarial. Estas normas deben ser
conocidas por los empleados para que éstos puedan ajustar su desempeño a las
exigencias de la empresa. Además, y en la medida de lo posible, es conveniente
que el propio empleado esté implicado en la fijación de los estándares que afectan
a su puesto de trabajo.
Cuando hablamos de los objetivos ya señalamos que una de las características
que deben tener es ser mensurables, y esto ocurre cuando los objetivos son de tipo
cuantitativo. En este caso, lo habitual es poder fijar las normas sin problemas,
normas que se suelen dividir en dos grupos:
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plimiento porque, por un lado, cada persona puede tener su peculiar concepto de
confort, y, por otro, es difícil establecer medidas para ese concepto. En este caso
sería necesario buscar alguna variable que nos sirviera como criterio comparativo
con el desempeño real de una actividad. Por ejemplo, el aumento de la comodidad
de los asientos, la atención recibida por el personal del barco, la opinión de los
turistas mediante un cuestionario, etc.
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no sólo en los casos en que las desviaciones sean negativas. Hay una tendencia a
considerar que las desviaciones positivas no sólo no son malas, sino que pueden
ser deseables, ya que se puede tener la tentación de creer que conseguir más de lo
que se buscaba es bueno. Si a los seis meses las mediciones de calidad indican que
ésta ha aumentado el doble de lo previsto para un año, estamos ante un hecho que
esconde un grave problema, y es que la empresa no ha sido capaz de identificar la
calidad que realmente puede ofrecer o el nivel de exigencia de sus clientes. La cues
tión es que cuando una desviación es grande y positiva encierra un problema que
puede ser mucho más grave a la larga que una desviación negativa que podamos
corregir, y es el hecho de que el proceso de planificación se ha hecho mal. Cuando
una empresa se marca unos objetivos que están muy por debajo de lo que realmen
te es capaz de conseguir es que no ha sido capaz de valorar su potencial y/o sus
capacidades, con lo cual seguir acertando o no es una cuestión de suerte. Además,
esto se agrava por el hecho de que cuando los empleados de una empresa perciben
objetivos poco ambiciosos pueden reducir su esfuerzo para ajustarse a lo previsto,
cuando su desempeño podría ser mayor. También en algunos casos obtener resul
tados muy positivos puede llevar a la empresa a tomar medidas de desincentiva
ción para ajustarse a lo previsto y no sobrepasarlo, ya que el exceso podría ocasio
narle problemas graves. Si una compañía ferroviaria regional se propone como
objetivo aumentar sus ventas un 10 por 100 en un año y se prepara para ese
aumento de demanda, si ve que su demanda aumenta en tres meses un 30 por 100,
puede que tenga que poner en marcha medidas para frenar ese incremento inespe
rado (por ejemplo, subiendo los precios), porque, por ejemplo, no tenga trenes y/o
disponibilidad en las vías suficientes para aumentar la oferta tanto.
Por tanto, en cualquier caso, si la desviación es considerable, hay que anali
zarla para determinar su causa. Si ese aumento de las ventas fuera por un acuer
do puntual con un touroperador que le ha enviado una serie de grupos de turistas,
la empresa no tendría por qué poner en marcha ninguna medida correctora.
Y, como señalamos al inicio de este capítulo, esta causa puede encontrarse en
cualquier paso del proceso de planificación o en el proceso de planificación en su
conjunto, indicándonos dónde debemos actuar con las medidas correctoras.
CUADRO 2.2
Objetivos
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Público beneficiario
Presupuesto
Formato y duración
Asistencia prevista
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Programación
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Control preliminar
El control se realiza antes de empezar la actividad que se está controlando.
Con esto se trata de evitar problemas durante la ejecución de la misma. En este
caso los estándares se fijan y la medición se realiza sobre algunos de los atributos
de los recursos empleados por la organización. Sería el caso de una granja escue
la que tenga como elemento diferenciador el uso exclusivo de energías no conta
minantes y que, para no quedarse sin suministro eléctrico, comprueba que sus
placas solares y sus molinos de viento son en número, capacidad y calidad sufi
cientes. Las técnicas de control preliminar más empleadas son: el proceso de se
lección de personal, la inspección de materias primas y materiales y el presupues
to de capital.
Control concurrente
Es el que se lleva a cabo durante la realización de la actividad a controlar. Su
objetivo es detectar lo antes posible las desviaciones sin esperar al final. Por ejem
plo, un balneario que supervisa cada día que la calidad y composición en mine
rales de sus aguas son las adecuadas. Estos controles ayudan a garantizar el cum
plimiento de los objetivos a medio y largo plazo. Dentro de este tipo de control
también se consideran las actividades de supervisión de la dirección mediante la
observación personal y sobre el terreno para determinar si los empleados trabajan
de la manera definida por las políticas y los procedimientos.
Control de resultados
Es el más habitual y se lleva a cabo una vez finalizada la actividad de la per
sona o unidad en estudio. Son datos definitivos que nos informan acerca del
grado de éxito de los objetivos propuestos que nos sirven para medir la evolu
ción en diferentes períodos. Este control se basa en los datos históricos para
corregir el futuro. Los métodos de control de resultados más empleados son los
costes estándar, los estados financieros, el control de calidad de productos ter
minados y la evaluación del rendimiento de los empleados. Sería el caso en el
que un directivo de una empresa turística analiza los beneficios de un ejercicio
que acaba de concluir para ver si se han cumplido las previsiones en dicha mag
nitud.
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PREGUNTAS DE REPASO
1. ¿Qué es el proceso de planificación?
2. ¿Qué son los planes?
3. Diga los tipos de planes que existen según su especificación y su alcance.
4. Diferencia entre misión y objetivos.
5. Tipos de objetivos según su naturaleza.
6. Diferencia entre política y procedimiento.
7. Defina las fases del proceso de control.
8. Señale los tipos de control.
CASOS PRÁCTICOS
Caso 1. Transporbus, S. L.
La empresa Transporbus, S. L. se dedica al transporte de viajeros por carre
tera en autobús. Actualmente cuenta con dos tipos de líneas regulares: las na
cionales y las regionales. Las primeras son fuente de beneficios para la empresa,
ya que conectan regiones de España que tienen escasa conexión por tren y/o
avión.
Por el contrario, en las líneas regionales sólo cubre gastos, ya que es raro que
los autobuses en sus trayectos vayan completos de viajeros. Si Transporbus, S. L.
no ha cerrado aún estas líneas es por una cuestión de imagen, pero la empresa no
quiere seguir en esta situación. Por ello, ha decidido que es una prioridad el incre
mento de rentabilidad en las mismas en un 15 por 100 en dos años. Como es di
fícil aumentar el número de clientes, han iniciado acciones para reducir costes,
como eliminar la emisión de películas y música en los trayectos (debido al elevado
canon que tenían que abonar a la SGAE) y dejar de repartir en estas líneas regio
nales un folleto informativo sobre la ciudad de destino que ellos mismos elaboran.
Dado lo importante que es la consecución de este objetivo para la empresa, han
decidido hacer una medición mensual de la evolución de la rentabilidad de las
líneas regionales.
Además, la empresa está revisando sus líneas de negocio y ha decidido inter
nacionalizarse. El servicio que quieren ofrecer para esos nuevos mercados inter
nacionales es el alquiler de autobuses con conductor para rutas programadas. En
principio, este nuevo servicio lo van a lanzar para clientes que quieran hacer via
jes por Francia y Portugal.
Para este último proyecto no tienen que realizar una gran inversión, ya que
piensan optimizar recursos que en la actualidad están ociosos en los dos tipos de
líneas existentes en Transporbus, S. L. reorganizando los horarios de los conduc
© Ediciones Pirámide 81
1. No dejar nada al azar en las rutas contratadas. Para ello, cuando un grupo
solicite al comercial una ruta, éste debe tomar nota del pedido, el cual debe
ser enviado al departamento de análisis, que, a su vez, elaborará la ruta más
corta y con más servicios para el viajero en el trayecto respetando sólo una li
mitación: en la medida en que sea posible deben evitar los peajes. La infor
mación detallada de esas rutas se elaborará por escrito y se dará a los conduc
tores responsables de la misma. Las rutas estarán diseñadas para que dichos
conductores puedan cumplir una norma de seguridad muy importante en
la empresa: cada dos horas de conducción hay que descansar media.
2. Ofrecer una gran puntualidad. Para ello, la elaboración de las rutas se
hará minuciosamente de manera que permita ofrecer a los clientes un
horario asequible y, para que no se produzcan retrasos por paradas injus
tificadas de los conductores, éstos tendrán instalado en el autobús un
sistema GPS que permitirá a la empresa saber dónde están en cada ins
tante, y cuándo y cuánto se detiene.
CUESTIONES
1. ¿Cuál es la misión de la empresa?
2. ¿Qué tipos de planes se establecen en el caso?
3. ¿Qué tipos de objetivos se marcan en el caso?
4. Señale un procedimiento, una política y una regla.
5. Tipos de control que se establecen en Transporbus, S. L.
Caso 2. Iberia
Iberia es el primer grupo de transporte aéreo en España y cuarto de Europa.
Además, es la compañía líder en el mercado Europa-América Latina, con la ma
yor oferta de destinos y frecuencias. Su negocio, en el que lleva más de 80 años de
forma ininterrumpida, se centra principalmente en tres actividades:
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inclusión en el índice mundial Dow Jones Stoxx, que reconoce las mejores prácti
cas en materia económica, social y medioambiental de las mayores empresas del
mundo. Iberia es una de las tres únicas compañías aéreas que forman parte de este
índice.
Iberia ha puesto en marcha su nuevo Plan Horizonte 2012, con el fin de afron
tar la peor crisis de la industria, cuya prioridad es mantener, e incluso mejorar, la
posición de liderazgo en sus principales mercados estratégicos.
Las principales medidas del plan son:
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de business de largo radio, Business Plus, además de mejorar otros servicios próxi
mos a este segmento de mercado, a los que se ha destinado una inversión de 150
millones de euros, dentro del PISAC (Plan Integral de Servicio al Cliente). Se tra
ta de la única inversión que Iberia no ha reducido.
En noviembre de 2009, en plena crisis del sector, Iberia inicia una nueva remo
delación de la butaca de esta clase para ofrecer más amplitud, comodidad y pri
vacidad. Las butacas se hacen camas completamente planas y para ello se elimina
una fila de asientos. El espacio para cada cliente pasa de 1,90 m a 2,20 m y la se
paración entre filas se extiende de los 152 cm a 188 cm.
En enero de 2010 se inició en Nueva York una gira por varias ciudades ame
ricanas —Miami, Lima, Santo Domingo, Bogotá, Buenos Aires, Sao Paulo y
México— para presentar las mejoras introducidas.
FUENTE: Iberia. http://www.iberia.es
CUESTIONES
1. Defina la misión de Iberia
2. ¿Qué planes y de qué tipo aparecen en el caso?
3. ¿Qué objetivos aparecen en el caso y de qué tipo son?
4. Señale una política de Iberia.
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Otra cuestión que marca las diferencias entre personas está en sus percepciones.
Un mismo estímulo exterior puede ser interpretado de muy diferentes formas se-
gún la persona, el momento o el contexto en el que lo haga. Los prejuicios des-
empeñan aquí un papel fundamental. Existen otros muchos rasgos psicológicos
que han sido analizados y que pueden afectar a las diferencias entre personas y a
sus diferentes respuestas (puede pensarse en los distintos niveles y formas de in-
teligencia como buen ejemplo de ello). Sin embargo, hay que destacar el hecho de
la interdependencia de todos estos elementos psicológicos como cuestión añadida.
Es decir, la percepción va a influir y estará influida por la personalidad o por la
manera de ver el mundo de una persona o por su inteligencia.
Las consecuencias de las diferencias entre personas debidas a factores objeti-
vos o subjetivos para la función de dirigir pueden resumirse en tres:
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fundamentalmente los otros actores con los que se relaciona. También son impor-
tantes las reglas de grupo o los valores o la cultura que tiene asumidas. Sus com-
portamientos en sus grupos de referencia y en otras unidades sociales, como la
empresa turística en la que se incluye, estarán muy condicionados por éstos valo-
res y reglas de grupo y por la evolución de las mismas. Por último, el juego de
intereses, necesidades y objetivos en el que se inserte el individuo también condi-
cionará su respuesta.
Esto último enlaza con la problemática de las relaciones de un individuo con
lo que le rodea y, generalizando, entre los actores sociales. Los individuos son
sistemas abiertos que se relacionan con su entorno. En primer lugar se relacionan
en forma de par, de díada. Aunque las relaciones entre cada par de personas pue-
den ser muchas, cobra especial importancia desde el punto de vista organizativo
el componente emocional de dichas relaciones. Las personas nos posicionamos
ante los otros y, muchas veces, ante las cosas, en términos de lo queremos o no
queremos, y le damos un valor positivo o negativo (o neutro). Esto marca y con-
diciona el tipo de relaciones de una persona con todas las demás con las que in-
teracciona: con sus jefes, con sus subordinados, con sus compañeros, con los tu-
ristas, con los proveedores, etc. El comportamiento ante cualquier estímulo de la
organización turística que provenga, afecte, o esté vinculado con otra persona
pasará por el tamiz de las relaciones bilaterales. Los factores emocionales e irra-
cionales realizan aquí un importante papel que hace que todo se vuelva mucho
más imprevisible y menos comprensible. Además, los individuos se relacionan
también con grupos de personas, con los que comparte intereses o todo lo con-
trario, con grupos más o menos afines al suyo o a los suyos... Por otra parte, el
individuo mantiene una relación emocional con la propia organización turística
de la que es parte. Su actitud ante la misma condicionará su comportamiento en
el trabajo de forma fundamental. También hay que considerar las relaciones entre
unidades dentro de una misma organización, que igualmente tienen un compo-
nente emotivo importante, muchas veces derivado de una historia previa común
y de experiencias anteriores de situaciones positivas y negativas. Incluso las per-
sonas se relacionan emocionalmente con las cosas y con el sistema productivo de
la organización turística. Un buen ejemplo de esta situación ha sido la entrada de
la informática en la empresa turística en las últimas décadas, que ha sido bastan-
te traumática para muchas personas y empresas y una importante oportunidad
para otras.
Sabiendo la diferencia esencial entre los individuos y entendiendo que éstos se
vinculan emocionalmente con cada elemento de su entorno, también hay que
considerar que los seres humanos somos seres sociales y que generamos espontá-
neamente vínculos sociales, entre los que destaca la formación de grupos huma-
nos. Dentro de las organizaciones existen grupos formales y grupos informales.
Los grupos formales son conformados de forma consciente por la dirección de la
empresa turística para conseguir sus objetivos. El ejemplo principal son las uni-
dades o departamentos en que la empresa turística, o cualquier otra organización
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miento son básicamente impredecibles. Así que el uso de los instrumentos de di-
rección que se van a ir señalando a continuación estará muy condicionado por el
comportamiento humano y, dado lo poco que conocemos sobre cómo se confor-
ma, no garantiza el éxito. De hecho veremos que existen siempre teorías y presu-
puestos alternativos en cada una de las cuestiones que vamos a analizar.
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Autorrealización
Estima
Aceptación
Seguridad
Fisiológicas
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Los estudios de David McClelland también exponen que las personas en las
organizaciones están motivadas por un amplio número de necesidades, pero las
engloba en tres tipos diferentes:
a) Necesidad de logro. Se trata del impulso que tienen las personas por al-
canzar algo, por conseguir determinadas metas y objetivos, por tener éxi-
to, etc. Pero estas personas no esperan ninguna recompensa ni resultado
posterior a la consecución de dichos logros, sino que consiguen la satis-
facción cuando llegan a ellos.
b) Necesidad de afiliación. Se trata del deseo que tienen algunas personas de
mantener con otras unas relaciones cordiales, amistosas y estables. Quie-
ren el aprecio de otras personas y sentirse ligadas a ellas. La satisfacción
proviene de la pertenencia a un grupo social y de su papel en el mismo.
c) Necesidad de poder. Se trata del deseo de controlar el comportamiento de
otras personas, de forma que éstas realicen sus acciones de acuerdo con
las indicaciones de la persona que tiene necesidad de poder. Esta necesi-
dad se satisface con el ejercicio del mando frente a otras personas.
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logro parece especialmente presente en los individuos que tienen más carácter
emprendedor o que trabajan en unidades en las que tienen mayor control, mien-
tras que la necesidad de afiliación está muy ligada a una adecuada gestión de su
personal por parte de los directivos. Por último, la necesidad de poder parece pre-
disponer para el ejercicio eficaz de puestos directivos.
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Resultados A Resultados B
Aportaciones A Aportaciones B
Esta lógica indicaría que para mantener a sus empleados motivados los direc-
tivos deberían mantenerlos constantemente en una posición en la que se sintieran
en deuda con la organización e hicieran un mayor esfuerzo para restablecer esa
equidad. Esto es bien difícil, principalmente debido al carácter subjetivo de todo
el proceso que se propone y a otros factores psicológicos que entran en juego y
que pueden lograr la equidad sin pasar por un mayor nivel de esfuerzo (por ejem-
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plo, considerando que sus aportaciones o esfuerzos son mayores que los que real-
mente son o que los que consideró en un primer momento). Sin embargo, la teo-
ría de la equidad entra en la complejidad y la subjetividad de los procesos de
motivación poniendo de relieve la dificultad de los mismos, aunque señalando
también puntos de referencia, interesantes para marcar las políticas de la empre-
sa (por ejemplo, indicando que las políticas salariales han de tener en cuenta tan-
to cierto grado de justicia dentro de la organización turística como ser competiti-
vas respecto a otras organizaciones que se dediquen a las mismas actividades).
CUADRO 3.1
La empresa no puede estimular a sus empleados, pero sí debe crear un entorno que
encauce su talento. Un mal ambiente puede llevar al absentismo emocional:
© Ediciones Pirámide 99
cios o prebendas que, en el fondo, a ellos les importan un bledo. Y con menos esfuerzo
podrían darles lo que realmente quieren o necesitan» —dice Urarte—. ¿De qué sirve tener
un gimnasio, o un aparcamiento, si ellos lo que quieren es cierta libertad de horarios?; o,
incluso, ¿de qué vale ofrecerles más sueldo si lo que desean es más tiempo?
Hay que motivar a los empleados, pensarán algunos como solución. Y se equivoca-
rán, porque esa idea ya se ha quedado antigua. «La motivación, agua más jabón» —dice
el consultor Joan Elías, que ha sido directivo en grandes empresas y tiene publicado un
libro que se titula Lovework (empresa activa)—. Lo que quiere decir es que el empleado
ya tiene que salir de casa motivado. Urarte le da la razón: «Una empresa no puede moti-
var a sus empleados, pero sí crear un entorno motivador donde cada cual encuentre su
cauce. Las empresas no tienen alma y la felicidad habrá de buscársela cada uno».
Y aquí entra de nuevo el talento. Porque desempleo hay mucho, pero talentos no
tantos. Y por ellos se pegan los empleadores. «¿Qué tienen que darles para que elijan tra-
bajar en esta casa y no en otra?» —se preguntan.
Ya hay algunas pistas sobre ello. El Instituto de la Felicidad de Coca-Cola elaboró
una macroencuesta en 2008 sobre felicidad, la más extensa de España. Se entrevistó a
3.000 personas que contestaron a 900 preguntas cada una. Margarita Álvarez, responsable
de ese instituto, resume alguna de las conclusiones que se extrajeron en lo que al empleo
respecta: «Para ser felices en el trabajo hay dos cosas clave: sentirse útiles, ver que lo que
haces corresponde con tu formación e interés, y que recibamos el reconocimiento tanto
de los jefes como de los compañeros». «Gastamos mucho esfuerzo en medir la satisfacción
de la plantilla desde un punto de vista técnico, pero hay otras cosas. Por ejemplo, los tra-
bajadores valoran mucho tener cierta capacidad de influencia, no de forma vertical, entre
los directivos, sino entre sus propios compañeros: sentir que forman parte de un equipo y
que pueden arrastrase unos a otros hacia una dirección convenida entre todos» —añade
Margarita Álvarez.
Es algo parecido al orgullo de marca, de pertenencia, que cita Urarte. «No hace falta
para ello estar en una gran firma, basta una ONG, por ejemplo, para que los que en ella
trabajan sientan que es su proyecto y que es algo beneficioso, digno» —dice este consultor.
Urarte ha desarrollado, junto a Javier Fernández Aguado, un modelo para gestionar
el talento imperfecto. Así lo llaman. «No hay empresa que sea perfecta en todo, así que
el trabajador debe evaluar qué es lo que él quiere para adaptarse a la que más le conviene;
algunas imperfecciones podrán corregirse y otras no: lo que hay que hacer es no amargar-
se con aquellos asuntos inapelables y ver cómo se modifican los demás» —dice Urarte.
El problema es que las empresas no saben detectar el talento, por tanto, difícilmente
podrán adaptarse para atraerlo. «Toda empresa sabe cómo satisfacer a sus clientes, qué es
lo que les demandan y ajustar su oferta a ello lo más posible, pero no tienen idea de por
qué un trabajador con talento elige una empresa en lugar de otra. Y, para ello, deben de-
cidir en qué quieren ser buenas con sus empleados: si con los salarios, con las vacaciones
o con la flexibilidad de horarios. Nosotros ayudamos a las empresas a definir eso».
Esther Sánchez, profesora de Derecho del Trabajo en la Escuela Superior de Admi-
nistración y Dirección de Empresas (ESADE), habla de esto mismo, pero desde un punto
de vista completamente jurídico: la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. «Desde 1995
esta ley se ha vinculado sobre todo a los riesgos físicos, pero hay una dimensión oculta
muy difícil de medir, como son los factores estresantes en la organización del trabajo, las
dinámicas relacionales, las jerarquías que generan estrés o patologías psicosociales. La ley
reconoce estos riesgos, pero prácticamente no se evalúan o se evalúan mal. Y todas esas
cosas originan entornos de infelicidad» —dice.
Hay dos problemas asociados a esta falta de cultura de la evaluación de riesgos psico-
sociales: que encarecerían aún más estos exámenes obligatorios que han de pasar las em-
presas y que, una vez evaluados, ¿quién se atreve a corregirlos? ¿Quién destituye a un jefe
que ejerce un liderazgo tóxico? «Eso no sólo cuesta mucho dinero, sino que, con ese mismo
jefe se puede ir también un buen talento técnico. No es sencillo» —reconoce Esther Sánchez.
El talento es, al final, la columna vertebral de todo este asunto. De ahí partió esa idea
de la felicidad en el trabajo que a muchos les hace sonreír sólo con oírla. «Pues existe»,
—asegura Antonio Domingo Tudó, presidente de la Asociación Española de Directores
y Desarrollo de Personas (Aedipe) en Galicia—. Aedipe organizará en junio unas jorna-
das sobre ello en A Coruña, con expertos nacionales e internacionales. «Y ya tenemos
algunas empresas que han retocado su organización y alcanzan una buena valoración por
parte de sus empleados. Esto revierte en una mayor productividad, está demostrado»
—asegura Domingo Tudó.
La organización es la clave en ese intento por deshacerse de la cara de perro en la
oficina, o en la fábrica, o en la cabina de un autobús. «Y no se puede hablar de organiza-
ción sin que se mencionen los horarios. El discurso de la gestión del tiempo se lo oímos a
todos los ministros, al presidente del Gobierno, a todos, pero, ¿cómo se hace eso? Nadie
lo ha dicho» —dice el profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña, Jordi Ojeda.
Harto de tanto discurso sin concreción, el profesor Ojeda y otros colegas de su uni-
versidad fundaron la empresa Rationaltime. Han desarrollado un sistema informático
utilizando modelos matemáticos aplicados a la organización del trabajo. El resultado es
un programa para gestionar a la carta el horario de los trabajadores. Esos planillos de
turnos de fin de semana, vacaciones, horarios en general que tan laboriosos son, el orde-
nador puede resolverlos en 10 segundos. «Y si alguien ha cuadrado ese planillo y de re-
pente descubre que uno de los empleados estará de baja tales días, no tendrán que emplear
de nuevo una jornada entera en volver a hacer el mismo trabajo, lo hará el ordenador en
otros 10 segundos» —relata Ojeda—. Porque los horarios son cada vez más complejos,
todos no tienen el mismo, y un solo empleado puede tenerlos distintos.
Este programa ya lo han vendido a varias empresas de distintos sectores, «de la segu-
ridad, la salud, tiendas y oficinas e industrias y fábricas» —añade Ojeda—. «Y en alguna
hemos conseguido reducir el absentismo y el abandono del trabajo» —dice satisfecho.
Conseguir un grupo cohesionado y feliz no es fácil, pero, efectivamente, algunas em-
presas lo van logrando. Esther Sánchez menciona la central de transportes MRW, con la
que ha trabajado. «Tienen una conciliación fantástica, buenos estilos de liderazgo, inteli-
gencia emocional y empatía». «Y un proceso de selección de empleados que testa que los
que van a entrar comparten los mismos valores de respeto, solidaridad, trabajo en equipo,
de los demás» —dice Sánchez.
Porque, al final, «la felicidad es un ejercicio de madurez, uno ha de asumir que traba-
ja con personas» y no sólo de manera vertical, del jefe a los empleados, sino entre com-
pañeros —añade esta profesora de la ESADE. «Y convivir lleva aparejados valores y
formas de actuación más allá de los que uno piensa o siente; sólo así se crearán entornos
saludables».
La profesora Sánchez se pregunta: ¿Por qué actuamos en familia distinto que en la
empresa? «Está claro que en casa hay afecto y confianza, pero eso son cosas que se pueden
moldear también en el trabajo».
Pero cuando le preguntan si existe o puede existir la felicidad en el trabajo, que es de
lo que se trata, la profesora Sánchez contesta: «Si entendemos que es difícil ser felices en
la vida en general, ¿por qué habríamos de serlo en el trabajo?».
Estos tres elementos, los dos primeros basados en un cálculo subjetivo de pro-
babilidades, es decir, en las expectativas, y otro ligado a la valoración subjetiva,
están relacionados entre sí de forma multiplicativa. Es decir, la fuerza de la moti-
vación dependerá de que las tres variables sean valoradas por el empleado con
cierta fuerza.
La motivación y el deseo de esforzarse serán mayores si la probabilidad o
expectativa de que un determinado esfuerzo le permita obtener cierto rendi-
miento, si la probabilidad o expectativa de que ese rendimiento se vea recom-
pensado por la empresa turística y si la recompensa es atractiva y deseada por
el empleado.
Si alguno de estos elementos es muy bajo o cercano a cero, la motivación no
aparecerá o será muy baja. Por ejemplo, el empleado de la agencia de viajes no
estará motivado a realizar un esfuerzo por vender los paquetes a la Patagonia si
cree que no se lo va a comprar nadie, si piensa que la promesa de las vacaciones
por parte de la agencia no es muy cierta y que luego empezarán a poner proble-
mas para hacerla imposible si logra vender los treinta paquetes o si no tiene nin-
gún interés en ir a Argentina ni a Patagonia:
El instrumento esencial con el que cuentan los directivos para realizar la fun-
ción de dirigir (hacer que los miembros de la empresa guíen sus esfuerzos hacia
las metas comunes) es el liderazgo. Liderar de forma efectiva y tener en su orga-
nización buenos líderes que estén comprometidos con los fines de la misma sería
una situación ideal. Pero el liderazgo es un fenómeno también complejo, muy
vinculado a cuestiones subjetivas y de carácter emocional ligadas a los empleados
y a sus relaciones con la empresa turística y, por consiguiente, difícil de manejar.
El propio concepto de liderazgo no es fácil de aprehender a pesar de que se
trata de una noción comprensible de forma intuitiva por cualquiera. De hecho,
las definiciones sobre el liderazgo son muchas y variadas. Quizá la definición más
obvia es que el liderazgo es la capacidad de influencia que una persona tiene sobre
otras para que éstas cambien su conducta y su comportamiento para seguir las indi-
caciones del líder de buena gana y por propia voluntad. En esta definición hay dos
elementos esenciales. En primer lugar, está la capacidad de influencia de una per-
sona sobre otras, pero esta influencia no está ligada directamente (a veces sí) a la
autoridad formal que posea dicha persona en el ámbito social considerado (fami-
lia, grupo de amigos, organización, equipo deportivo...). En segundo lugar, está
la característica del seguimiento por parte de otras personas que posee el líder. La
disposición para seguir al líder se la otorgan los demás, que están dispuestos a
seguirlo, lo cual hace que hagan las cosas que el líder pide con agrado, con gusto
(ellos también quieren hacerlas, ya que el líder quiere que se hagan).
La figura del líder aparece en los grupos sociales, muchos de los cuales se con-
forman justamente alrededor de un líder determinado. Por tanto, el liderazgo
aparece vinculado a las relaciones sociales entre las personas. En las organizacio-
nes se dan dos tipos de relaciones sociales: unas formales (diseñadas, promovidas
o amparadas por la dirección de la propia organización) y otras informales (sur-
gidas de forma espontánea entre los miembros de la organización sin que la di-
rección de la misma haya contribuido a ello, y a veces sin su conocimiento). Por
ello, también aparecen dos formas de entender el liderazgo. De una parte, a lo
largo y ancho de la empresa turística van a aparecer grupos informales con sus
respectivos líderes. Éstos van a ser queridos, respetados y seguidos por una serie
de empleados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los individuos están pre-
sentes simultáneamente en muchos grupos sociales formales e informales. Por eso
puede ocurrir que una persona que es líder en un grupo sea seguidor en otro. Es-
tos líderes informales son aceptados como tales por sus seguidores dentro de los
grupos de la empresa turística, independientemente de lo que quiera la dirección
de la misma. Por otro lado, existen grupos formales dentro de las empresas turís-
ticas, básicamente unidades y departamentos a cuyo cargo existe un directivo. En
problema es que cada estudio detecta unos rasgos diferentes y la lista es demasia-
do extensa.
Sin embargo, la principal crítica a las teorías de los rasgos es que los líderes,
en realidad, no siempre se comportan como tales. Personas que parecen no tener
capacidades para ser líderes, en determinados momentos y circunstancias toman
las riendas y son seguidas por otras. Algunos líderes lo son en unos grupos y no
en otros. Personas que habían ejercido un liderazgo indiscutible pueden caer en el
ostracismo social... Por tanto, parece que no hay mucha evidencia de que o se es
líder de forma innata o no se es líder. En definitiva, se pierde de vista que la con-
dición de líder proviene de que los seguidores del mismo se la otorguen, más allá
de las características personales de la persona designada como líder. Y la existen-
cia de ciertos rasgos del líder puede ayudar a que ejerza efectivamente su influen-
cia sobre su grupo, pero parece que no lo definen como tal líder (figura 3.3).
A partir de los años cuarenta del siglo XX se desarrollan una serie de estudios
que analizan el liderazgo desde el punto de vista de qué comportamientos tienen
los líderes efectivos. Por tanto, ya no está presente la idea de que una persona
puede ser líder o puede no serlo, sino que se entiende que cualquiera puede ser
líder y que lo importante para la organización es que la conducta del líder sea lo
más apropiada para conseguir los fines de ésta. Así, lo que buscan estos estudios
es delimitar qué comportamientos de los líderes existen y cuáles son los más efec-
tivos. Dos importantes estudios se desarrollaron en paralelo en esos años por dos
7
6
5 (5.5) Administración
4 a medio camino
3
2 (1.1) Administración (9.1) Administración
1 empobrecida por tareas
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Interés por la producción
Según Blake y Mouton, los líderes más eficaces son los que siguen un compor-
tamiento de administración por equipos.
— La relación entre el líder y los miembros del grupo. Se trata de ver hasta qué
punto las relaciones del líder y sus seguidores son cordiales, amistosas, de
respeto, de confianza, de lealtad...
— La estructura de la tarea. Considera el grado en que las tareas están clara-
mente especificadas y asignadas y si los procesos de trabajo están clara-
mente definidos.
— La posición de poder del líder. Se plantea la capacidad del líder de dar di-
rectamente a sus seguidores recompensas y castigos, normalmente en el
ejercicio de un poder legítimo ligado a su autoridad, a la jerarquía o a sus
funciones en la organización.
TABLA 3.1
El modelo contingente de Fiedler
Relaciones
líder/ Buenas Buenas Buenas Buenas Malas Malas Malas Malas
miembros
Estructura
de la tarea Alta Alta Baja Baja Alta Alta Baja Baja
Posición
de poder Fuerte Débil Fuerte Débil Fuerte Débil Fuerte Débil
Tipo I VIII
de Favora- II III IV V VI VII Desfavo-
situación ble rable
Estilo
efectivo Tarea Tarea Tarea Relación Relación Relación Tarea Tarea
de liderazgo
Cada uno de esos factores de contingencia los plantea Fiedler en dos posicio-
nes. De esta forma la, relación del líder y sus miembros puede ser buena, si son
amigables y de confianza, o mala, si no existe un buen ambiente en la relación; la
estructura de la tarea será alta, si está bien definido el trabajo, bien estructurado
y estandarizado, y baja, si no es así, y la posición de poder será fuerte si tiene ca-
pacidad de administrar las recompensas y castigos, y débil, si no. La combinación
de las dos posiciones en los tres factores de contingencia da lugar a ocho situa-
ciones posibles que Fiedler numera desde la I (la posición más ventajosa para el
líder, con buena relación, con tareas estructuradas y con posición de poder fuerte)
hasta la VIII (la posición menos favorable, con malas relaciones, baja estructura
y posición de poder débil).
Una vez definidas estas ocho situaciones diferentes, Fiedler plantea cuál es el
estilo de liderazgo más adecuado para cada una de ellas. Para ello realiza un aná-
lisis empírico que muestra que en las posiciones extremas es más adecuado un
líder centrado en las tareas (I, II, III, VII y VIII) y en las posiciones intermedias
un líder centrado en las relaciones (IV, V y VI). Con estos elementos cualquier
empresa turística, siguiendo el procedimiento de Fiedler, podría saber si en un
caso particular el líder es el adecuado o no. Es decir, si el cuestionario del compa-
ñero de trabajo menos deseado sitúa al jefe de recepción como un líder centrado
en las personas y si el hotel estima que las relaciones del mismo con los recepcio-
nistas son buenas, que las tareas de recepción están muy estandarizadas y estruc-
turadas y que el jefe de recepción puede influir mucho en el sueldo que se le dará
a los recepcionistas (por ejemplo, porque tienen un sistema de incentivos en el que
cuenta mucho la opinión de su jefe), entonces nos encontraríamos con una posi-
ción I, en la que el liderazgo más adecuado es el centrado en las tareas. Por tanto,
no sería un buen líder. Ante esta situación, la empresa tendría que cambiar al líder
(no puede modificar su comportamiento porque Fiedler considera que esto no se
puede hacer) o modificar la situación para que fuera adecuada a ese tipo de líder
(por ejemplo, haciendo que las relaciones entre líder y subordinados fueran malas
y se situara la recepción en una situación V).
El modelo de Fiedler es muy conocido y también muy criticado (sobre todo
por algunas de las suposiciones que hace y por la bondad del cuestionario que
utiliza para valorar el comportamiento del líder), pero pone claramente de mani-
fiesto que no existe un mejor estilo de liderazgo en cualquier circunstancia, sino
que debe analizarse cada situación concreta para comprobar su bondad.
Alto
Participar
Vender
Comportamiento
de relaciones
Delegar Comunicar
Bajo
Bajo Comportamiento Alto
de actividades
Madurez Inmadurez
M4 M3 M2 M1
Madurez de subordinados
Planificación
s
ne
R
ec
io
lu
uc
ta
rib
m
et
ie
R
nt
oSelección
Promoción
Gestión
Carreras
de recursos
humanos
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ac
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ua ein
gr
ci to
te
ón
In
Formación
5.2. El reclutamiento
El proceso de reclutamiento está conformado por el conjunto de acciones y
actividades tendentes a conseguir la cantidad suficiente de candidatos que en
principio están cualificados, de entre los cuales se van a elegir aquellos que son
considerados como más adecuados, para, después, iniciar el proceso de selec-
ción. Las fuentes de reclutamiento son los lugares y las formas en los que la
empresa turística puede buscar a los posibles candidatos. Éstos son los más im-
portantes:
Bases de datos externas. Agencias de colocación. Esta fuente supone una bolsa
de empleo externa que provee de candidatos con determinadas características.
Estas bolsas de trabajo externas son generadas y mantenidas por agencias de co-
locación, normalmente públicas, como las oficinas de empleo.
5.3. La selección
El proceso de selección es ante todo un proceso de toma de decisiones, de
elección entre los candidatos suministrados por el proceso de reclutamiento de
aquel que en principio tiene mayores probabilidades de desempeñar de forma efi-
Las compensaciones abarcan tanto los pagos monetarios directos como las
recompensas directas no monetarias que un empleado recibe por su trabajo y su
comportamiento dentro de la organización. El salario puede definirse como los
beneficios que obtiene un trabajador por sus servicios en virtud del trabajo pres-
tado. Es uno de los resultados del trabajo más valorado por los empleados. Las
políticas salariales son un factor decisivo en las relaciones laborales y en la gestión
de los recursos humanos y un elemento importante para la dirección, ya que su-
pone uno de los costes más evidentes para la empresa turística. Las políticas sa-
lariales son una de las herramientas más habituales de motivación de los emplea-
dos de las empresas turísticas.
CUADRO 3.2
Infova analiza la cara y la cruz del líder nacional tras encuestar a 800 ejecutivos: op-
timista y enérgico, adaptable al cambio, bien remunerado y muy amigo de sus amigos,
pero también mal planificador, estresado, dueño de una excesiva autocomplacencia y un
nivel de responsabilidad menor del que cabría esperarse en un ejecutivo.
Son la cara y la cruz del directivo español plasmadas en las conclusiones a las que ha
llegado el Instituto de Formación Avanzada (Infova) en su estudio. Es el modo de pensar
de los directivos 2009-2010 en las compañías españolas.
Según el estudio, la estructura directiva de las empresas nacionales es actualmente
una gerontocracia. Los puestos de mayor responsabilidad están ocupados por las perso-
nas de mayor edad, que, además, suelen ser hombres.
Y son los directivos de mayor rango los más móviles, con una media de permanencia
de año y medio en un país extranjero. Del total de la muestra, el 44 por 100 viaja fuera de
su provincia una vez al mes. Los viajes se profesionalizan y no suponen una interrupción
de la jornada laboral, sino una extensión del horario disponible para la empresa debido
a los móviles y portátiles. Tal versatilidad se traduce en que cada vez más se deslocalizan
los equipos de trabajo y se globaliza el directivo.
En cuanto a la imagen de la empresa en la sociedad, los directivos que perciben una
buena imagen social de sus compañías son los que están más satisfechos de su trabajo.
La imagen se vincula de forma decisiva a la satisfacción personal, la fidelización y la
proyección de futuro. Así, el 79 por 100 de los encuestados se siente «integrado», es decir,
satisfecho con los ingresos y la posición que ocupa en la empresa, lo cual es determinan-
te para retener su talento. Según Luis Galindo, experto en formación directiva, «por un
sueldo, los profesionales cumplen; por un proyecto ilusionante y con sentido, se dejan la
piel».
Los datos globales del estudio otorgan un aprobado raspado a la calidad del lideraz-
go de los directivos españoles, estando éste íntimamente ligado al tamaño de la empresa,
dado que las empresas grandes invierten más en formación. Quizá por eso son los direc-
tivos de las pequeñas compañías los que peor opinión tienen sobre la forma de dirigir de
sus jefes. No obstante, el 72 por 100 de los directivos se siente autorizado a equivocarse,
lo cual es fundamental para un proceso tan importante como la creatividad. «En las em-
presas donde el error se penaliza, los directivos se agarran a las soluciones que ya han
demostrado que funcionan aceptablemente. Para todos ellos, el jefe ideal es ante todo una
persona que comunica bien» —explica Iñaki de Miguel, coautor del informe con Gonza-
lo Martínez de Miguel.
El teletrabajo es otro de los puntos calientes, dado que va a exigir una forma nueva
de dirigir a las personas. Un tercio de los directivos realiza parte de sus tareas desde casa,
con tecnología telemática. Sólo la cuarta parte opina que se rinde más así, aunque sólo
una de cada cinco empresas es partidaria del teletrabajo.
En relación a los conflictos personales, sólo el 15 por 100 de los directivos reconoce
llevarse mal con la gente de la empresa. El valor de la amistad es una variable muy enrai-
zada en la cultura española, no en el resto de Europa y culturas anglosajonas. La amistad
es imprescindible para los directivos españoles.
Con respecto al papel motivador del ejecutivo, el estudio arroja una luz tan interesan-
te como inesperada. «La dedicación más intensa a motivar al equipo corresponde a los
directivos que se sienten más atados por sus circunstancias o tienen falta de equilibrio en
su trabajo. Esto se produce a consecuencia de un mecanismo proyectivo —afirma Gonza-
lo Martínez de Miguel—. «La motivación depende de la estructura de la compañía, de la
libertad en la toma de decisiones que deja y de su visión en cuanto al desarrollo y plan-
teamiento de objetivos» —manifiesta Alfonso Caminos, managing director de Carl Zeiss
Meditec Iberia—. «La participación activa en el diseño/transformación/adecuación de la
compañía es una de las políticas más apreciadas por los directivos, así como el reconoci-
miento en la consecución de los objetivos» —agrega.
La capacidad negociadora no ha sido tradicionalmente una virtud en la cultura em-
presarial española. Y, aunque la mayoría de los directivos se sienta con la formación ade-
cuada para negociar con destreza, son muchos más (el 74 por 100) los que reconocen que
necesitan desarrollar habilidades.
Mayoritariamente, el directivo español tiene una disposición favorable al cambio. Es
sinónimo de reto, no de miedo. El liderazgo es visto como una dificultad y un reto: el 65
por 100 está convencido de que la búsqueda excesiva de consenso dificulta la toma de
decisiones; el 55 por 100 opina que el estilo de liderazgo de su jefe más directo favorece el
desarrollo de las habilidades directivas de los colaboradores; el 30 por 100 está de acuerdo
con que «si los jefes fueran más firmes, nos iría mejor a todos», y es antes que nada opti-
mista; finalmente, seis de cada 10 directivos consultados entienden que sus empresas se
pueden beneficiar de la crisis.
es una parte pequeña que se presenta de manera fragmentada (cuando los demás
dejan de ocupar su tiempo) y está muy condicionado por el ejercicio de tareas
operativas y no directivas.
Para una adecuada gestión del tiempo discrecional hay que tener en cuenta
varias estrategias:
6.3. Delegación
El propósito del trabajo directivo es que una persona sea responsable de que
otras realicen las tareas encomendadas por la empresa turística. Tanto en el aná-
lisis de la gestión del tiempo como en la motivación, el liderazgo o la toma de
decisiones, ya se ha hablado de la delegación como herramienta en manos del
directivo para conseguir los fines que persigue la organización turística. En esta
sección nos vamos a ocupar someramente de lo que supone la delegación en el
trabajo directivo desde un punto de vista práctico, y quedará para capítulos pos-
teriores el análisis que desde el punto de vista organizativo tiene esta importante
circunstancia.
Delegar supone transferir la autoridad para tomar decisiones (y paralela-
mente la responsabilidad de las mismas) y la capacidad para autorizar tareas a
otras personas que normalmente están por debajo en la jerarquía. En definitiva,
se trata de que el trabajo que tiene encomendado un directivo sea realizado por
otra u otras personas que éste designe. Como vimos anteriormente, es diferente a
dejar participar a otras personas en el trabajo y la toma de decisiones. La partici-
pación implica proponer opiniones y alternativas que son consideradas en presen-
cia del directivo. En cambio, la delegación implica que las decisiones y las acciones
son encargadas a otras personas sin la presencia del directivo en ellas.
Es importante tener en cuenta que la responsabilidad última del trabajo dele-
gado debe permanecer en el directivo que está delegándolo y no debe desenten-
derse de las consecuencias de esa delegación. Esto es especialmente importante
para entender la delegación, ya que se trata, para que sea eficaz, de un doble pro-
ceso de encargo de tareas y toma de decisiones a otros, por un lado, y de control
de éstos, por otro. Básicamente, hay que ser consciente de que la delegación va a
llevar aparejado cierto número de errores (que estarán en la base del aprendizaje
de aquellos en los que se delega), pero este número debe ser limitado. Para ello
debe ejercerse un control suficiente para evitar grandes errores y para dar una
retroalimentación constante a quienes se delega para que vayan aprendiendo y los
eviten. En todo caso, hay que ser conscientes de que si se delega, se delega. Tam-
poco sirve estar constantemente controlando las tareas delegadas o que sean rea-
lizadas parcialmente por el directivo para asegurar su éxito.
Las posibilidades de delegar estarán condicionadas por la complejidad de las
tareas, por la capacidad de los subordinados o las personas en quienes se delegue,
por quién tiene la información para tomar las decisiones, por la importancia es-
tratégica o cultural de las decisiones a tomar o delegar, por los niveles jerárquicos
existentes, por la disponibilidad de personas en quienes delegar, etc.
Respecto a las estrategias para una correcta delegación, se pueden citar varias:
unidades que están implicados y de qué estrategia se puede utilizar para solucio-
narlo.
Esto último está ligado a las distintas posiciones que el directivo puede asumir
respecto al conflicto. Antes se ha apuntado el primer estilo, el de evasión. Supone
evitar el conflicto, no afrontarlo. En determinadas situaciones puede ser la mejor
solución. El segundo estilo es el complaciente o de acomodación, en el que quien
gestiona el conflicto está dispuesto a perder sus posiciones y renunciar a sus inte-
reses con la finalidad de atender los ajenos. El tercer estilo es el impositivo o domi-
nador, que es el caso contrario. Se trata de imponer las posiciones e intereses
propios sobre los demás en la solución del conflicto. Habitual en la gestión em-
presarial, puede ser especialmente apropiado si hay presiones de tiempo. El cuar-
to estilo es el de compromiso. Se trata de que todos hagan concesiones de sus
propios intereses y cedan algo a los demás. Todos pierden algo en pos de una so-
lución aceptable por todo el mundo. El quinto estilo es el estilo integrador o de
colaboración, que supone un ajuste de los intereses de todas las partes del conflic-
to para que todos obtengan beneficios del mismo. Este tipo de situación genera
las mejores soluciones a largo plazo, pero es el más difícil de gestionar, porque se
pueden dar procesos de negociación (que se verán a continuación) que lo hacen
difícilmente realizables.
6.5. Negociación
La negociación se presentó anteriormente como uno de los trabajos comunes
para un directivo. La negociación supone un proceso interpersonal en el que va-
rias personas, grupos u organizaciones intentan intercambiar posiciones para lle-
gar a una solución aceptable para cada uno de ellos. Los directivos deben tener
ciertas habilidades respecto a los procesos de negociación, sea para intervenir en
ellos personalmente o para controlarlos en caso de que los delegue en otros. Esto
último supone decidir quién lo representa, para qué necesita autorización, cuáles
son los márgenes de negociación, etc.
Existen dos formas básicas de negociar. La primera de ellas es la negociación
integradora o de ganar-ganar, que está basada en juegos de suma positiva. Es decir,
se dan situaciones en las que las distintas partes que están negociando pueden
obtener beneficios propios sin restar beneficios a los demás. Es una posición ideal,
que normalmente está condicionada por la naturaleza del problema o situación
que se negocie. Quizá lo más importante es que muchas situaciones que no pare-
cen juegos de suma positiva en realidad sí lo son o pueden ser convertidas en este
tipo de juegos si son manejadas adecuadamente por el directivo.
La segunda forma de negociación es la distributiva o de ganar-perder. Respon-
de a juegos de suma cero, en los que lo que gana una parte, necesariamente es a
costa de lo que pierde la otra. Una parte importante de los procesos de negocia-
ción está ligada a estos juegos de suma cero.
PREGUNTAS DE REPASO
1. ¿Por qué las personas son diferentes unas de otras en las organizaciones?
2. ¿Qué es motivar a un empleado en una empresa turística?
3. El dinero, ¿motiva?
4. ¿Qué es un refuerzo positivo?
5. Según la teoría de las expectativas, ¿qué ocurriría si el valor de la recompensa
es bajo?
6. ¿Qué es un líder?
7. ¿Qué significa que el líder está centrado en las personas?
8. ¿Qué es un enfoque contingente?
9. ¿Cuáles son las fases en que evoluciona un grupo?
10. ¿Son mejores las decisiones en grupo?
11. ¿Qué es una fuente de reclutamiento?
12. ¿Qué tiempo se puede gestionar?
13. ¿Qué es una negociación integradora?
CASOS PRÁCTICOS
Caso 1. Libretravel
que dar nunca indicaciones de cómo se tienen que hacer las cosas, confío de sobra
en mi equipo.
El único acontecimiento destacado del ejercicio 2010 ha sido el intenso proce-
so de apertura del destino Perú. Ninguno de los turoperadores de nuestro grupo
ofrecía este destino y creímos que Libretravel podría intentarlo. Como era algo
totalmente nuevo para nuestra empresa, acudimos a Mundocóndor, una agencia
receptiva muy importante en dicho país. Después de analizar varias alternativas
se decidió que, a cambio de un precio, ellos se encargaban de todo el paquete sal-
vo del transporte internacional. Costó ponernos de acuerdo sobre el mismo hasta
que establecimos un acuerdo de colaboración a largo plazo que garantizara un
incremento del precio conforme pasaran más temporadas y hubiese más deman-
da, con ello consiguieron unas ventas constantes a medio plazo a un precio razo-
nable y Libretravel consiguió un precio muy competitivo para un servicio que se
prestará sin incidencias y con un nivel de calidad garantizado.
CUESTIONES
1. Analice la motivación de la Unidad de Diseño de Rutas siguiendo las propuestas
de Maslow, Herzberg y la teoría de la equidad.
2. Según Blake y Mouton, ¿qué estilo de liderazgo practica su jefe?
3. ¿Es adecuado el estilo de liderazgo según Fiedler?
4. ¿Y según Hersey y Blanchard?
5. ¿Qué fuente de reclutamiento se utiliza para seleccionar al geógrafo?
6. ¿En qué fase de desarrollo se encuentra el equipo?
7. ¿Qué tipo de negociación se dio entre Libretravel y Mundocóndor?
Pregunta. Un plan muy ambicioso que será difícil de gestionar para el depar-
tamento de Recursos Humanos. ¿Cómo pretenden hacerlo?
Respuesta. Principalmente tiraremos de nuestra cantera interna. La gente bue-
na y formada en la universidad NH será la encargada de cubrir los puestos críti-
cos. Entre este año y el que viene vamos a formar a unos 150 o 200 directores
de hotel. Hasta ahora, en nuestra compañía, el 95 por 100 de los 350 directores
de hotel actuales proceden de la promoción interna. Lo mismo ocurre con los
jefes de departamento, que antes elegían los propios directores y desde este año
estamos formando también en NH University. Queremos preparar a 900 puestos
intermedios en el mismo plazo. El resto de los empleados que se incorporan a la
cadena suele hacerlo desde abajo, son diplomados en turismo que, a través de
unas prácticas, se quedan en NH en el 70 por 100 de los casos.
P. ¿Y cómo designan a los candidatos?
R. Todos pueden participar en las promociones a través de los planes de ca-
rrera. Los cocineros pueden optar a ser maîtres, las camareras de planta a gober-
nantas, lo mismo que los mozos, los recepcionistas... Tenemos diez jefes de depar-
tamento por hotel y entre nuestros directores hay antiguos maîtres, gobernantas,
personal de mantenimiento, cocineros, etc. Al programa PDI (Programa de De-
sarrollo Interno) para directores de hotel que está en marcha se han presentado
200 personas para cubrir 25 plazas.
P. ¿Cómo se pasa de un puesto a otro?
R. Para promocionar a las personas exigimos una formación obligatoria que,
lógicamente, nuestros empleados realizan de forma voluntaria. Cada uno sabe
nada más entrar cuáles son los cursos que ha de hacer para ascender, el plan de
carrera que le permitirá pasar de un puesto a otro. Para ello hemos creado un
pasaporte que certifica las formaciones cubiertas por cada trabajador, de manera
que al verlo sea posible conocer al detalle cuál es su grado de especialización y si
su perfil se ajusta al nuevo puesto. Los cursos se realizan mediante e-learning, por
lo que pueden recibirse en el trabajo, donde hemos implantado corners con orde-
nadores en todos los hoteles, y también desde casa. La empresa quiere trasladar
la responsabilidad de la formación a sus empleados. No se trata de que la realicen
de forma pasiva, sino al contrario. De hecho, desde que hemos puesto en marcha
el pasaporte, el 80 por 100 de la plantilla accede a la plataforma de enseñanza, en
vez del 1 por 100, como antes.
P. ¿Sólo con el pasaporte?
R. Sí, con una tontería, una cosa tan pequeña como el pasaporte, se ha movi-
lizado el personal, todo el mundo habla de él en la empresa porque representa
formación para todos y posibilidades de crecimiento. No es un juego. Tenemos
más que comprobado que cuanto más satisfecha está la gente la productividad de
los hoteles es más alta, lo mismo que la calidad del servicio o los beneficios que
consiguen. También se refleja en una menor rotación del personal y un menor
absentismo en el trabajo. La motivación es muy beneficiosa desde el punto de
vista de la compañía.
P. ¿Y cómo la miden?
R. Confeccionamos un ranking de los mejores hoteles de la cadena en el mun-
do, en el que los últimos, los peores, al verse reflejados en él, en el 90 por 100 de
los casos tardan muy poco tiempo en situarse por encima de la media. Para ela-
borarlo hacemos evaluaciones por desempeño de los directores de los hoteles,
medimos la calidad de los establecimientos, sus ratios económicos y la satisfacción
de los empleados.
P. ¿Cuál es el grado de satisfacción de la plantilla?
R. El 75 por 100 de la organización está muy orgullosa de pertenecer a NH, y
el 80 por 100 la recomienda para trabajar. Mi reto ahora es ganarme al 10 por 100
que se declara no satisfecho.
P. ¿Y cómo piensa hacerlo?
R. Implicando a las personas en el negocio con un acercamiento entre los tra-
bajadores y los directivos y dándoles formación de manera divertida. Hemos pa-
sado de cuatro cursos a los treinta que queremos tener en funcionamiento este
año. Son programas que hace nuestra propia gente para que sean entretenidos.
P. ¿Eso quiere decir que para NH la inversión en formación es muy impor
tante...?
R. Destinamos aproximadamente 4,5 millones de euros anuales a este concep-
to, sólo en horas de formación, que impartimos más de 230.000 en nuestros siete
campus propios, sin contar los viajes y gastos que se derivan de ellos.
FUENTE: Carmen Sánchez-Silva. El País, 22 de junio de 2008.
CUESTIONES
1. Analice la motivación de los empleados de NH desde el punto de vista de la teo-
ría del refuerzo.
2. ¿Cuáles son las fuentes de reclutamiento principales en NH?
3. Señale las distintas fases del proceso de gestión de los recursos humanos en NH.
Una vez que, en la fase de planificación, los directivos han marcado los obje
tivos a conseguir y las formas en que tienen que conseguirse, es necesario pasar a
la acción para que esos proyectos puedan hacerse realidad. Para ello, es preciso
que aparezcan en escena todas las personas que integran la organización, tanto
directivos como operarios. Esas personas, todas y cada una de ellas, están ahí
precisamente por eso, porque son imprescindibles, e igualmente importantes unas
a otras, para el desarrollo de los planes de la organización.
Es muy importante pararse un momento para dejar claro esto antes de de
sarrollar la fase administrativa de organización. Y es que hay que ser cons
cientes de que en una organización, en aras de la eficacia y eficiencia que bus
ca, no hay un solo recurso (que, como tal, supone algún tipo de coste para la
empresa) que no sea absolutamente necesario para la consecución de sus obje
tivos. Esto es válido sea cual sea el estatus de cada persona dentro de la organi
zación y sea cual sea la actividad que desarrolla, sin que ninguna persona
sea más prescindible que otra y aunque nos pueda dar la impresión de que la
actividad que realiza no tiene nada que ver con la esencia de la organización
(si es así y no se ha subcontratado o prescindido de esa actividad, no es por ca
pricho).
Pero también es importante señalar que cuando hablamos de la función de
organización no nos referimos a esas personas como seres individuales, con
nombre y apellidos, que realizan en un momento dado un trabajo en la entidad,
sino que hablamos de puestos de trabajo en un sentido no laboral, del conjunto
de tareas, funciones, responsabilidades, obligaciones, etc., que son e jecutadas y
asumidas por un individuo y que constituyen su trabajo, aunque ese puesto
pueda ser ocupado por cualquier persona y aunque puedan existir a la vez en la
empresa varias personas que desempeñan el mismo puesto de t rabajo.
Una vez aclaradas estas cuestiones hay que señalar que si todos esos puestos de
trabajo que son necesarios para conseguir los objetivos de la organización fueran
ejecutados cada día por las personas que los ocupan como mejor crean conveniente,
en un plazo muy corto la organización estaría sumida en el caos más absoluto. Por
ello es necesario que alguien los «ordene», es decir, que establezca las relaciones in
ternas entre esos puestos de trabajo que han de ser permanentes en el tiempo, de for
ma que pueda quedar perfilado de una vez, y hasta que la organización se p lantee un
cambio, cómo se distribuye el trabajo, cómo se agrupan las personas en unidades, qué
poder tiene cada uno, de quién depende, con quién puede comunicarse, etc. Esas re
laciones permanentes forman lo que se conoce como estructura de la organización.
Evidentemente, ese alguien debe ser el mismo que decidió para cada puesto de
trabajo qué tareas, funciones, responsabilidades, obligaciones, etc., engloba, y,
como es de imaginar, todo ello es una labor de los directivos (cada uno a su nivel).
Esa labor que realiza el directivo de dibujar (y retocarlos cuando sea necesario)
los puestos de trabajo y de establecer ese «orden» (y reordenar cuando sea preci
so) es lo que se conoce como función directiva de organización.
Pero antes de empezar a desarrollar esta función tenemos que señalar algo que
ya resultará obvio, y es que llevamos un rato utilizando la palabra organización
para referirnos a dos conceptos diferentes. Por un lado, la organización que ya
definimos como unidad social o conjunto de personas que están relacionadas con
cierto orden para alcanzar un fin; por otro, organización como función adminis
trativa, como una de las fases del proceso de administración. La segunda es la que
vamos a estudiar en los siguientes apartados, y la primera es el lugar donde los
directivos van a desarrollar dicha función.
En esencia, son dos conceptos íntimamente relacionados, ya que la organiza
ción, como unidad social, implica una estructura pensada y diseñada con inten
ciones concretas y formalizada con funciones y puestos definidos. Esto hace que
la principal diferencia entre un grupo cualquiera y una organización sea la insti
tucionalización, más o menos explícita, de su estructura formal. Y esa formaliza
ción se lleva a cabo gracias a la fase administrativa de organización.
Por último, no debemos olvidar que el concepto de organización supera y
contiene al concepto empresa turística; por ello, nos referiremos indistintamente
a ambos.
CUADRO 4.1
Hipólito, espero que me conceda al menos cierto conocimiento de los hoteles después del
tiempo que llevo trabajando en ellos. Pues bien, cuando viajo por ahí, nunca he consegui
do saber a qué mostrador recurrir. Es más, tengo una rara habilidad para dirigirme siem
pre al que no es, ganándome con ello la displicente —cuando no claramente despreciati
va— respuesta del desdeñoso empleado que me remite al otro mostrador aunque esté
contiguo al primero. Y si me pasa a mí, que se supone que soy un experto, qué no le pa
sará a los pobres clientes.
—Es que siempre has sido un poco torpe, Carlos.
—Muy amable de su parte. ¿Seguro que está claro a quién pedirle una fotocopia? ¿O
cambiar un billete para pagar el taxi? ¿O que te informen de dónde se encuentra una re
unión de cierta empresa que se celebra en un salón cuyo exótico nombre olvidaste? Mire,
la unificación de ambos mostradores no ha supuesto más que ventajas para todos.
—¿Seguro? Entonces, ¿por qué ha aparecido poco tiempo después otro mostrador,
esta vez medio blindado, por donde tienen que pasar todos los clientes que se marchan?
—¡Hombre! Eso lo hicimos por motivos de seguridad para proteger al cajero de po
sibles riesgos, y creo que los clientes lo entienden. Nosotros nos tomamos la seguridad
hoy con mucha más seriedad que ustedes.
—Será que ahora tenéis mucho más chorizos que antes, si no te importa. Y, claro,
tampoco tiene nada que ver con lo que discutimos en esa mesita tan coquetona que le
habéis puesto a Natalie en medio del salón, con el rimbombante cartel de Relaciones Pú
blicas... ¡Valiente unificación! Y me seguirás insistiendo en que el cliente lo tiene más fácil
ahora, ¿verdad?
—Es que... los tiempos cambian. Fíjese, por ejemplo, en la sustitución de las tradicio
nales llaves de las habitaciones por tarjetas perforadas o magnéticas. Ya sé —y lo siento—
que ha dejado a los conserjes de hotel sin su símbolo más conocido, pero ha incrementa
do notablemente tanto la comodidad de los clientes como su seguridad y la de sus
pertenencias.
«En cierta ocasión, dos señoras de mediana edad que viajaban solas me abordaron
crispadísimas porque les habían robado en su habitación todo el dinero, joyas, tarjetas de
crédito, etc., amén de las llaves del coche de alquiler y, consiguientemente, el propio coche,
que estaba aparcado en el garaje del hotel. Como acostumbramos en estos casos, las tran
quilicé y presté ayuda en el proceso de anular sus tarjetas, y les dije que investigaría y
haría un seguimiento personal de las aperturas de la cerradura electrónica. Terminé por
prometerles que las mantendría informadas de lo que pudiera averiguar.
«De todo el proceso no se pudo deducir nada anormal. En las horas sospechosas sólo
había registradas aperturas de la tarjeta del cliente, pero sí hubo un detalle que nos des
concertó un poco: cómo los chorizos habían podido sacar el coche del garaje sin la llave
especial necesaria. La perspicacia del vigilante de seguridad y la visualización de una cin
ta de vídeo hicieron el resto: las señoras habían decidido echar una cana al aire e invitaron
a su habitación a dos apuestos mancebos, quienes —según se apreciaba en la grabación—
protagonizaron el resto de los acontecimientos. Al explicarles a las señoras nuestras ave
riguaciones y preguntarles por los nombres y direcciones de sus amigos para ver si nos
podían aportar algún dato, quitaron toda importancia al robo y desaparecieron para
siempre jamás del hotel.»
—Bueno, a eso lo podemos llamar pseudoseguridad. ¿Y qué me dices de la gestión
del teléfono? Tanto que luchaste por incorporarlo dentro del mostrador —perdón, del
Front Desk—, y ahora todos los nuevos hoteles que aparecen en las numerosas revistas
hoteleras que recibes y no lees por falta de tiempo —yo sí que lo hago; ventajas de ser
fantasma y tener todo el tiempo del mundo— muestran unos preciosos mostradores inde
pendientes para las centralitas telefónicas, estándares o pizarras, que de todas estas formas
se llaman según el país en el que estés.
—Pues no lo entiendo. Con ello conseguimos en su día un importante ahorro de cos
tes y un servicio más eficiente.
—...gracias —que eso no lo dices— a los avances técnicos, que han reducido drásti
camente las dimensiones de aquellos enormes trastos repletos de clavijas que necesitaban
de una auténtica prestidigitadora —y hasta dos a la vez— para su manejo. ¿Mejor servicio
dices? Lo dudo. Ahora las utilizáis también para cursar mensajes; para despertar a los
clientes por las mañanas; tienen buzón de voz y retorno automático; ideáis sofisticadas
fórmulas para contestar cada llamada que incluyen una enervante letanía con el nombre
del hotel, el saludo, el nombre de la persona que atiende y, a veces, hasta el tiempo atmos
férico y los resultados de fútbol. Pero, ¿te pasan antes con la persona con la que quieres
hablar? No lo tengo tan claro..., aunque, de todas formas, ¡qué más da! Seguro que está
reunida.
FUENTE: Paco Piedras y Fernando A. Fraguas. El Fantasma del Chateau Palace, Gestión Directa, 2001.
Una vez dividido ese trabajo global en tareas mucho más reducidas, y al re
partirlas entre los trabajadores, habrá algunos que sólo hagan una tarea, y otros
que se encarguen de muchas de ellas; es decir, las pequeñas tareas en las que se
divide el trabajo total de la empresa se agrupan en puestos de trabajo que después
ocuparán las personas que tengan la cualificación, las habilidades y las actitudes
necesarias para desempeñarlos correctamente. Por tanto, un puesto de trabajo es
el conjunto de tareas que debe realizar una persona en la empresa.
Hasta aquí todo bien, pero en cuanto todas esas personas se ponen a trabajar
surge un gran problema. Antes, cuando aquella primera persona era su propia
empresa, un solo cerebro daba coherencia y unidad al trabajo global de la misma.
Ahora tenemos varios cerebros (tantos como puestos de trabajo) encargados de
hacer bien su tarea, pero ninguno de ellos estará al tanto del trabajo global. Si
esto no se soluciona, la empresa no será capaz de ofrecer nada al cliente, ya que
serán un conjunto de individualidades haciendo tareas. Es necesario que algo
desempeñe el papel del cerebro inicial y dé coherencia y unidad a todas esas acti
vidades aisladas, y ese algo va a ser la coordinación. Y para establecer esa coor
dinación, la empresa cuenta con una serie de mecanismos, que se estudiarán en
próximos apartados.
Y hacer todo esto es lo que se llama organizar, es decir, dividir el trabajo total
complejo en tareas simples creando puestos de trabajo y diseñar un sistema de
coordinación que relacione dichos puestos como si la empresa fuese un solo tra
bajador que engloba a los demás. Y ésta es la esencia de la organización, la exis
tencia de la división del trabajo entre personas y/o unidades y la necesidad de
coordinar ese trabajo dividido.
Departamentalización
Jerarquía
3. LA ESTRUCTURA DE LA ORGANIZACIÓN
Ya hemos señalado que la existencia de una estructura pensada y diseñada es
lo que diferencia a una organización de un grupo cualquiera y su diseño es lo que
hace el directivo al desarrollar la función de organización; por ello, vamos a de
tenernos un momento en este concepto.
La estructura organizativa de una empresa turística se refiere fundamental
mente al modo en que, de manera permanente y por un amplio período de tiempo,
las personas se conectan y se coordinan y a la posición que cada una ocupa o
puede ocupar en la empresa. Esta estructura organizativa se basa en el hecho de
que para poder manejar los puestos de trabajo de una empresa turística éstos se
deben agrupar bajo la supervisión común de un directivo o jefe formando unida
des, que a su vez se podrán agrupar en unidades mayores. Sea cual sea el criterio
para formar estas unidades, este hecho va a permitir que unas unidades se relacio
nen con otras a través de sus directivos y que la empresa funcione en su conjunto.
Ese conjunto de relaciones jerárquicas y formales es lo que se conoce como
estructura organizativa, que establece el poder, la responsabilidad, la posición
jerárquica y las atribuciones de todas las personas en la organización. Describe
también las características de la organización que explican su situación en un
momento determinado y que pueden verse modificadas con el tiempo.
La estructura, al expresar la disposición de las partes que forman la empresa
turística y las relaciones permanentes entre dichas partes, nos va a ser de gran
utilidad, ya que nos ayuda a entender el funcionamiento de la empresa desde una
perspectiva racional, pudiendo articular las diferentes actividades de acuerdo con
un modelo teórico satisfactorio para alcanzar las metas previstas.
Por último, hay que señalar que cuando hablamos de empresa turística se de
ben diferenciar dos clases de organizaciones: la formal y la informal. Ambas tie
nen una clara misión en el desarrollo de la actividad empresarial. La primera
contiene de forma explícita el contenido de los puestos, su actividad, sus funciones
a desarrollar y las relaciones permanentes entre dichos puestos y entre las unida
des que forman a través de la jerarquía. Es lo que hemos llamado estructura de la
empresa, y es una guía muy útil para las personas que trabajan en la misma, ya
que les permite conocer las relaciones establecidas. Así, si en un hotel los recep
cionistas dependen del jefe de recepción y los camareros de la gobernanta, y tan
to el jefe de recepción como la gobernanta dependen directamente del director del
hotel, todos saben quién puede dar una orden y quién no. La forma más común
de modelizar esta organización formal es el organigrama, que veremos a conti
nuación.
Pero no se puede olvidar el papel de la organización informal, que contiene
todas las relaciones no descritas en la organización formal. Surge de manera es
pontánea como resultado de las relaciones personales entre los individuos que
intervienen en la organización, aunque no hay que confundirla con dichas rela
ciones personales. Es decir, a la teoría de la organización no le interesa las cues
tiones personales que dos sujetos traten en su trabajo o en los tiempos de descan
so, lo que le interesa es que, gracias a la empatía, confianza, etc., que genera esa
relación personal se tratan cuestiones de trabajo fuera de los cauces oficialmente
establecidos y de una manera no institucionalizada, no buscada por la empresa,
lo que suele significar para la misma un aumento de su agilidad. Es decir, en el
caso del hotel anterior si una camarera y el jefe de recepción establecen un clima
de confianza, al margen de que puedan contarse sus planes para las vacaciones,
esto tendrá efectos sobre su trabajo. Así, por ejemplo, si en un momento dado un
cliente pide una toalla a un recepcionista, lo más probable es que se salten los
cauces jerárquicos y el jefe de recepción le diga a la camarera que haga el favor de
llevársela al cliente. Es a esta petición, y no a que abarquen temas personales en
sus conversaciones, a lo que llamamos relación informal. Y es el conjunto de esas
— Cuando una unidad aparece repetida (por ejemplo, si una cadena de res
taurantes tiene 10 locales con idéntica estructura) en el organigrama deben
aparecer todas y cada una de esas unidades (en nuestro caso, habría que
poner un rectángulo por cada restaurante o buscar otra solución, como
podría ser ponerlo una sola vez y multiplicarlo por 10).
— Los operarios, es decir, aquellas personas que dependen de un superior
pero que no tienen a ningún subordinado a su cargo, no aparecen en el
organigrama. Esto es así incluso si esa persona es la única que realiza una
actividad para su unidad.
Una vez que se tengan definidas todas las unidades de la organización, hay
que relacionarlas uniéndolas mediante líneas que reflejen tanto la dependencia
jerárquica como la vía de comunicación formal entre ellas. En la parte superior
del organigrama se coloca a la persona o unidad que ocupa la máxima posición
jerárquica en la empresa, y que normalmente se corresponde con el cargo de pre
sidente, director general, consejero delegado, etc. De ahí se va descendiendo por
la jerarquía hasta llegar a su nivel más bajo, a los directivos de menor categoría,
es decir, a los directivos de primera línea o primer nivel que sólo supervisan a
operarios y no a otros directivos. El título que se ponga en cada unidad identifi
cará de manera general sus actividades. Así, en un organigrama podemos ver el
reflejo del nivel jerárquico de una persona o unidad, y saber qué unidades son más
importantes o igualmente importantes en la empresa.
Por poner un ejemplo de organigrama, podemos decir que el que se muestra
en la figura 4.1 se corresponde con una cadena de restaurantes en la cual del di
rector general dependen los responsables de los 10 restaurantes de la cadena, el
director de finanzas y el director de marketing. De cada responsable de restauran
te depende un jefe de cocina, con tres cocineros a su cargo, y un maître, con cinco
camareros bajo su responsabilidad. Del jefe de finanzas depende un técnico en
contabilidad y un administrativo. Y del jefe de marketing dependen un responsa
ble de publicidad, con tres técnicos a su cargo, y una persona encargada de estu
dios de mercado que no tiene a nadie a su cargo.
Director general
Jefe Publicidad
Maître
de cocina
das de la realidad, y es de este hecho del que derivan las limitaciones del organi
grama, entre las que podemos destacar que no se refleja ningún tipo de relaciones
informales ni algunas de las relaciones formales, por ejemplo, no se indica el gra
do de a utoridad.
Además, normalmente, al organigrama no se le extrae del todo su rendimien
to porque, para empezar, exige tener un conocimiento lo más exacto posible de la
estructura y, por lo general, en las pequeñas y medianas empresas de turismo esto
no ocurre.
Pero no cabe duda de que el organigrama es de gran ayuda como documento
de reflexión y de estudio, ya que permite racionalizar el funcionamiento de la em
presa. Por ello, con frecuencia se complementa con descripciones de los puestos
y manuales de la organización, que intentan definir las tareas de los diferentes
puestos para poder entonces especificar de manera más clara las relaciones entre
los mismos.
4. MECANISMOS DE COORDINACIÓN
Como ya hemos dicho, el origen de la necesidad de coordinación radica en el
hecho de que la empresa divide su trabajo para poder abarcar la realización de
tareas complejas de la forma más eficaz a la hora de conseguir sus objetivos. La
división de las tareas variará según el grado de complejidad de la empresa, su
tamaño, actividad, etc., y conllevará un mayor o menor grado de necesidad de
coordinación para poder conseguir dichos objetivos. Así, la estructura organiza
tiva de la empresa turística es la división del trabajo en diferentes tareas y su
coordinación, pudiendo recurrir a tres tipos de mecanismos coordinadores para
ello: la adaptación mutua, la supervisión directa y la normalización.
o ajuste mutuo, es decir, la comunicación informal entre dos o más personas para
realizar de forma conjunta la tarea.
Esta forma de coordinación suele ser la habitual en el comienzo de los ne
gocios. Al principio, las dos o tres personas que lo ponen en marcha se sue
len coordinar de esta forma, ya que son pocos, se entienden perfectamente,
comparten espacios y tiempo, se ven continuamente, tienen claro lo que cada
uno debe hacer, etc., por lo que para ellos no es necesario recurrir a ningún otro
mecanismo coordinador que, al ser más sofisticado, también supone un mayor
coste.
Pero este mecanismo también se hace necesario en empresas cuya tarea es tan
compleja que necesita que trabajen juntos operarios con conocimientos tan sofis
ticados que sería imposible organizarlos de otra forma que no fuese hablando
entre ellos. Una agencia de viajes turísticos espaciales necesitará que un grupo de
operarios con conocimientos variados y sofisticadísimos trabajen juntos para po
ner a los turistas en el espacio. Si un físico, un ingeniero, un biólogo y un médico
tienen que trabajar de esta forma, como sus conocimientos no son comunes y no
podremos encontrar a un jefe que sepa de todo, tendrán que coordinarse entre
ellos hablando.
Normalización de procesos
La mayoría de los trabajos tienen algunas o muchas tareas que se repiten en
el transcurso del mismo. En estos casos la organización analiza cuál es la manera
más eficiente de realizarlas y establece la forma en la que una tarea o una sucesión
de las mismas se realizan. Son los procedimientos de trabajo. Cuando la organi
zación hace esto está estableciendo el mecanismo coordinador de la estandariza
ción de procesos. Y es un mecanismo de coordinación porque ahora los trabaja
dores no tienen que hablar informalmente entre ellos o recurrir a una autoridad
formal para saber lo que tienen que hacer y cómo, sino que es el propio procedi
miento de trabajo el que le indica cómo debe actuar, produciéndose una gran
coordinación gracias a dicho procedimiento. La coordinación proviene de la per
sona que lo diseñó, que es la que consigue que cuando cada trabajador realiza su
función de forma mecánica la unión de todos esos trabajos dé como resultado la
realización de la tarea global. Cuando en un restaurante el dueño establece que
los camareros recojan el pedido electrónicamente, que se le asigne un número a
cada pedido, que éste sea recibido en cocina, que cuando hayan elaborado cada
plato lo sitúen en una bandeja con el número de pedido, y que éste lo recoja un
camarero, está evitando que esta coordinación se produzca al azar y también te
ner que estar pendiente de que los pedidos lleguen a cocina y que se adecúen, en
tiempo y forma, a lo que pidieron los clientes.
Hay veces en las que esta estandarización es muy extrema, dejando muy poco
margen de maniobra al trabajador para hacer su trabajo. Éste sería el caso de los
trabajadores de una cadena de impresión de guías turísticas, que tienen sus movi
mientos y tiempos marcados por las máquinas de impresión y encuadernación.
Otras, en cambio, acotan mucho menos el margen de decisión que tiene el traba
jador en su quehacer diario.
CUADRO 4.2
Inspiración
construyeron cuatro prototipos sobre los que se investigó en profundidad. Con el asesora
miento del chef Adian Coulter, «se buscaron ingredientes tan perfectos que pudieran co
merse solos» —resume Young—. El producto final está elaborado con un tipo de carne
más casera, un pan rústico y un queso nuevo para el grupo, la variedad emmental.
El prototipo tiene que ensamblarse con facilidad en los restaurantes y, además, debe
trabajarse con los proveedores para asegurar la disponibilidad de las materias primas. Para
Mac, la cadena tuvo que pedir a sus suministradores nuevas variedades de lechugas.
La operativa en el restaurante es fundamental y puede paralizar un lanzamiento, como
ocurrió con un sándwich vegetal, que, aunque tuvo una buena acogida por los consumi
dores, «no gustaba en la cocina».
Pese a todo el esfuerzo por no fallar, la última palabra la tiene el consumidor. Antes
de cualquier lanzamiento, los productos son testados y, en más de una ocasión, tras esta
fase, no llegan al mercado. En el último producto se ha contado con la opinión de Francia,
Reino Unido y Alemania, los tres mayores mercados europeos. De media en Europa, dos
de cada tres productos en desarrollo ven finalmente la luz.
Mac es una creación europea y no se vende en Estados Unidos. No es tan fácil que
cruce el Atlántico, porque al consumidor americano le gustan los productos más sabrosos
y con más salsa, mientras que el paladar de los europeos es más delicado.
Un mismo idioma en todo el mundo
1. Un «Big Mac» o un «McPollo» forman parte del menú principal de McDonald’s
en cualquier parte del mundo, siendo, algunos de los productos intocables para la cadena.
Las innovaciones se cuelan tanto en la oferta básica, en los productos premium, una de
las categorías que ahora concentra más atención, como en aquellos para consumo diario,
que en España se denominan «Euroahorro». Los lanzamientos no tienen una vida estable
cida; a veces se mantienen con pequeños retoques y, en otras ocasiones, desaparecen defi
nitivamente del menú. Donde cada país tiene independencia es en los postres, que requie
ren una mayor adaptación al gusto local. Si lo necesitan, pueden contar con la ayuda del
European Food Studio.
2. Para conseguir la uniformidad en los productos en todo el planeta, el sistema
McDonald’s cuenta con cuatro centros de calidad en todo el mundo que trabajan conjun
tamente y cuyos equipos se reúnen tres veces al año. A estos centros llegan muestras de
cada uno de los ingredientes, que se comparan con el estándar establecido. En una escala
de 1 a 10, el producto perfecto se encuentra en el 5, aunque se admiten aquellos que se
sitúan entre el 3 y el 7. Más allá de estos parámetros, se devuelven al proveedor. «La ma
yoría se encuentra en un rango de 4 a 6» —explican en el Centro Europeo de Calidad—.
Cada año se analizan más de 20.000 kilos de productos, con especial atención a la carne
de ternera, el bacón, el pollo y el ketchup.
3. La evaluación de los productos incluye tanto un test visual, como gustativo. En
una habitación, que en los cuatro centros de calidad tiene la misma luz, se comparan los
colores del queso o del ketchup, el grosor o el diámetro del pan y la carne. En otros casos,
los ingredientes se prueban en una habitación con la luz roja para evitar que el color pue
da influir sobre la percepción gustativa. «Somos conscientes de que la variedad de ingre
dientes hace imposible la total uniformidad, pero si no tenemos cuidado, puede haber
grandes diferencias» —aseguran en la compañía—. En los restaurantes, también se hacen
pruebas con inspectores, que acuden como un cliente normal para comprobar el servicio
de los productos.
Normalización de habilidades
Por último, hay muchas ocasiones en las que para los trabajadores es indis
pensable poseer una serie de conocimientos y habilidades para realizar las tareas
de un puesto de trabajo. Normalmente, en estos casos, dichos conocimientos
son tan complejos que los trabajadores los adquieren fuera de la empresa en
centros especializados, aunque otras veces es la propia empresa quien los forma
o completa su formación. Esto hace que los trabajadores que ocupan dicho
puesto de trabajo sean iguales en cuanto a los conocimientos y habilidades que
poseen.
Al margen de ser necesarios para realizar sus funciones, esos conocimientos y
habilidades tienen otro efecto sobre los trabajadores que ocupan ese puesto de
trabajo, y es que les dota de un lenguaje y de una forma de hacer las cosas común
a todos, lo cual permite que, cuando tengan que trabajar juntos, no necesiten mu
Ápice
estratégico
a
tur
Línea
uc
Staff
str
media de apoyo
oe
cn
Te
Núcleo de operaciones
5.4. Tecnoestructura
Con las tres partes que hemos visto hasta ahora la empresa podría poner en
el mercado sus productos o servicios, no hace falta nadie más, ya que todas las
tareas operativas están contenidas y todos los niveles jerárquicos necesarios para
que éstas se lleven a cabo de acuerdo con los objetivos de la organización también.
Pero dijimos que muchas organizaciones no pueden recurrir a la adaptación mu
tua y a la supervisión directa para coordinar el trabajo que habían dividido, o no
pueden recurrir sólo a esos mecanismos coordinadores, de forma que para coor
dinar el trabajo tienen que recurrir a una o a varias de las tres estandarizaciones
que analizamos. Si esto ocurre, es absolutamente necesario establecer dicha estan
darización porque la organización no puede sobrevivir sin coordinar las tareas en
las que había dividido su trabajo global.
Por tanto, en este caso va a necesitar a personas que estandaricen los procesos
de trabajo de otros, o los productos de la organización, o bien los conocimientos
y habilidades que deben tener las personas que realizan determinados trabajos.
Esas personas que realizan esa estandarización son conocidas como analistas y
forman lo que se llama tecnoestructura de la organización. Dentro de esas unida
des que formarán la tecnoestructura habrá operarios y jefes que, en este caso, no
serán de la línea media, pero serán igualmente directivos.
Así, entre estas unidades estarán aquella de ALSA que se dedique a establecer
cuáles son las rutas de los conductores de los autobuses (estandarización de pro
cesos), la de análisis financiero que se encargue en TUI de marcar los objetivos
económicos anuales a los directivos de las divisiones de la turoperadora (estanda
rización de productos), o la de recursos humanos que recluta y forma a los traba
jadores de Pullmantur.
Una empresa existe para cumplir con su misión, que es la que determina cuál
es su actividad principal. Así, una empresa que tenga como misión la edición,
impresión y comercialización de guías turísticas tendrá esa edición, impresión y
comercialización como actividad principal. Pero, para poder desarrollar dicha
actividad, necesitará realizar otras que nada tienen que ver con la misión. En
nuestro ejemplo sería el caso de la contabilidad de la empresa, la programación
de la línea de montaje, el departamento de calidad, la asistencia jurídica, etc. Esto
hace que podamos dividir las actividades de la empresa turística en dos tipos:
aquellas relacionadas directamente con su actividad principal y aquellas cuya re
lación con la misma es indirecta.
En vista de esto, podríamos hacer una división más general de las partes de la
organización en dos grandes grupos:
— La línea. Aquí estarían todas las actividades y las personas que las realizan
relacionadas directamente con la función principal de la organización, y,
por tanto, inciden directamente en la consecución de los objetivos de la
misma, es decir, las actividades, operativas o directivas, implicadas en que
se lleve a cabo la producción y venta de los productos o servicios de la
empresa. Serían la actividad de captación de autores, de edición, de impre
sión, los técnicos de las máquinas de impresión, los directivos de todas las
actividades mencionadas, etc.
— El staff. Todas las actividades y las personas que las realizan que están
relacionadas indirectamente con la función principal de la organización,
y, por tanto, inciden indirectamente en la consecución de los objetivos de
la misma; es decir, las actividades, operativas o directivas destinadas a
Dirección
general
Staff Staff
Planificación Dirección
Producción Marketing Contabilidad
estratégica de RR.HH.
Línea
PREGUNTAS DE REPASO
1. ¿Qué es la estructura organizativa?
2. ¿Qué instrumento se emplea para representarla gráficamente?
3. ¿Qué tipos de división del trabajo existen?
4. ¿Cómo se reflejan en la estructura organizativa?
5. ¿Cuáles son y en qué consisten los mecanismos de coordinación?
6. ¿Cuáles son y qué caracteriza a las partes de la organización?
7. ¿Puede haber directivos en la tecnoestructura?
8. ¿Qué son la línea y el staff de una organización?
CASOS PRÁCTICOS
Caso 1. Suhotel
Andrés Monestrillo es el director general de una pequeña cadena hotelera
española, Suhotel. Su negocio está dividido en tres grandes áreas que definen sus
tres tipos de alojamiento: rural, urbana y playa. En la gestión diaria, de Mones
trillo dependen Luis Ortega, director de rural; Alfredo Méndez, director de urba
na; Jesús de Andrés, director de playa, así como Victoria Burgos, que dirige la
unidad de publicidad de la cadena de la que dependen seis publicistas; Manolo
Pérez, contable que se encarga de las relaciones con la consultoría a la que tienen
subcontratados todos los aspectos administrativos del negocio, y Paco Bol, direc
tor de recursos humanos, del que dependen 10 personas que gestionan tanto el
reclutamiento y selección de personal, cuando éstos son necesarios, como la for
mación que necesita el personal de los hoteles.
Del director de rural dependen los directores de los cinco hoteles rurales que
tiene la cadena, así como el responsable de actividades rurales, que dirige a tres
personas que se encargan de diseñar las actividades rurales que se ofertan en los
hoteles. Del director de urbana dependen el responsable de hoteles en España (con
los directores de los siete hoteles urbanos en España a su cargo) y el responsable
de hoteles en Portugal (con los tres directores de hoteles en el país luso a su cargo).
Por último, del director de playa dependen los directores de los 10 hoteles situados
en enclaves costeros que tiene la cadena.
La estructura de todos los hoteles rurales y urbanos es la misma; de su direc
tor dependen directamente:
Los únicos hoteles diferentes son los de playa, que, además de los ya mencio
nados, tienen un jefe de animación que depende del director del hotel que orga
niza el trabajo de los animadores que en cada momento, y según necesidad de la
temporada, tienen contratados.
CUESTIONES
1. Dibuje el organigrama de Suhotel.
2. Señale los mecanismos coordinadores que aparecen en los hoteles.
3. Indique las partes de la organización que son visibles en Suhotel.
4. Indique qué unidades son de línea y cuáles de staff en Suhotel.
CUESTIONES
1. Dibuje el organigrama de TUI España.
2. Señale las unidades que son de línea y aquellas que son de staff.
Lo que vamos a hacer a lo largo de este capítulo es analizar esos cuatro pasos
del diseño organizativo.
2. EL DISEÑO DE PUESTOS
Si comparamos dos figuras geométricas, tendremos que analizar sus dimen
siones espaciales para llegar a la conclusión de si son o no iguales. Habrá algunas
que coincidan en dos de ellas, pero serán diferentes en la tercera; otras sólo coin
cidirán en una, y otras, ni eso. Sólo serán iguales las que tengan igual altura, an
chura y grosor. Pues esto es exactamente lo que pasa con los puestos de trabajo,
que están definidos por tres dimensiones que nos van a dar, al combinarse, toda
la variedad de puestos de trabajo que existan.
Cómo serán esas dimensiones del puesto de trabajo no lo va a elegir la empre
sa según sus gustos. La empresa lo que elige es cómo divide el trabajo global en
tareas más sencillas y cómo agrupa esas tareas en puestos de trabajo. En esta de
cisión suele haber poco margen de maniobra, porque en un sector y en un mo
mento de tiempo concretos las empresas se ven empujadas a hacer de una deter
minada manera las cosas según el nivel de conocimientos científicos y el
desarrollo tecnológico que existan en ese momento (en un momento específico del
tiempo hay una manera y una tecnología que es la más eficiente y segura para
fabricar un avión). Si no lo hicieran así, saldrían de su mercado y tendrían que
cerrar, ya que la competencia podría ofrecer lo mismo que ellos a un precio mucho
menor. Por tanto, la empresa con, más bien, poca libertad va a agrupar las tareas
en puestos de trabajo, de los que se podrán analizar sus dimensiones.
Esas tres dimensiones que van a perfilar los diferentes puestos de trabajo son
las siguientes:
— Especialización.
— Formalización del comportamiento.
— Capacitación y adoctrinamiento.
Igual que cada una de las dimensiones espaciales pueden tener muchas varian
tes (que van desde 0 centímetros hasta el infinito), estas dimensiones de los pues
tos de trabajo también van a tener distintas alternativas (en este caso no tan va
riadas), dando lugar a diferentes puestos de trabajo. Por ello, no hay que olvidar
que desde el más alto directivo hasta el operario de más bajo nivel jerárquico, y
desde el operario con la tarea más simple y poco cualificada al que tiene un nivel
altísimo de cualificación, son todos lo mismo: puestos de trabajo. De hecho, al
gunos de ellos que nos resultan totalmente diferentes son muchas veces diferentes
sólo en una de sus dimensiones. Y lo que va a hacer que unos puestos de trabajo
gocen de mayor estatus, autoridad, reconocimiento y remuneración que otros va
a ser precisamente el tipo y número de tareas que contienen, tipo y número que
van a exigir a quien los desarrolle unos conocimientos y un nivel de responsabili
dad mucho más altos que a los otros.
Los puestos de trabajo de las organizaciones reales muestran una amplia va
riedad respecto a su especialización, ya que, tanto en el caso de la horizontal como
en el de la vertical, que sean altas o bajas no son las únicas posibilidades, sino que
son los extremos de un continuum en el cual se situarán diferentes puestos. Tenien
do en cuenta esta consideración, si combinamos los extremos de los dos tipos de
especialización, tendremos los cuatro tipos de puestos de trabajo que nos pode
mos encontrar y que se muestran en la tabla 5.1.
TABLA 5.1
Los puestos de trabajo según su especialización
Especialización horizontal
Especializado
Ampliado
horizontalmente
En general, y por los motivos que ahora vamos a señalar, los operarios suelen
realizar poca variedad de tareas, mientras que a los directivos les pasa lo contra
rio. Así, los dos tipos de trabajos operativos que se definen se diferencian básica
mente por dos cuestiones:
+ Formalización Formalización −
+ Formalización Formalización −
dos con un puesto en una empresa turística es lo que se conoce como capaci
tación.
De esta forma, existirán puestos de trabajo que necesiten de esos conocimien
tos (operarios y directivos profesiones y directivos de alto nivel) y otros que no los
necesiten (operarios no cualificados y sus supervisores directos).
Pero hay puestos de trabajo que necesitan adquirir otro tipo de conocimientos
para poder realizarse. En cualquier puesto de trabajo dentro de una empresa es
importante para quien lo realiza satisfacer las expectativas de la misma en cuanto
a cómo se debe comportar (valores, normas sociales, etc.) para sentirse miembro
de ese grupo (es importante para un trabajador saber que, por ejemplo, la empre
sa no tolera ni el más mínimo retraso); pero existen puestos de trabajo en los
cuales esto pasa de ser importante a ser fundamental, no ya para el trabajador
sino para la empresa, como es el caso de la alta dirección, de trabajos que han de
realizarse físicamente en culturas muy diferentes a la de la propia organización
(en esta situación estarían los directivos que Disney tiene como responsables en
parques como el de Japón, muy alejados culturalmente de Norteamérica), etc. El
proceso mediante el cual un nuevo miembro de una empresa turística aprende los
valores, las normas y los esquemas de comportamiento imperantes en la misma
se conoce como adoctrinamiento.
Respecto a este parámetro de diseño no se puede generalizar nada, ya que va
a depender de la organización, de su situación, de dónde se desarrolle el puesto
de trabajo, del tipo de puesto de trabajo, etc.
CUADRO 5.1
os
nd ala un
do dul
Mu
do
ce
M
Jefes de Jefes de Jefes de Somme- Logística Plonge
cocina cocina sala liers
Jefes de Jefes de
partida rango
1 5 7 1 5
3 6 3 4
2 4 2
Ayud. Ayud.
Ayud. de Ayud. de
de de
camarero sommel.
cocina pastel.
4 1 1
8 5 5 1
1 3 6 9 6 3
2 7
10 2 3
4 2 4 6 2
5
par unidades que en el mundo de las organizaciones cumplen esos requisitos son
los siguientes:
Cuando se emplean estos criterios para formar unidades surgen tres tipos de
agrupación, que son los que vamos a ver a continuación: según la función, según
el mercado y agrupación matricial.
Presidente
Encargado Encargado de
de explotación control de calidad
más pequeñas con entidad propia y dedicada cada una de esas «miniempresas»
sólo a una parcela de la organización global. Así se crean nuevas unidades o di
visiones basadas cada una de ellas en un producto, o un cliente o una zona geo
gráfica, conteniendo cada una de ellas los procesos productivos y comerciales
completos para su producto, su cliente o su zona geográfica en cuestión (figura
5.4). Sería el caso de una touroperadora que crease una unidad para su compañía
aérea, otra para el negocio mayorista y otra para cruceros (producto), el de una
cadena hotelera que crease una unidad para gestionar los hoteles de tres y cuatro
estrellas, otra para los de cinco y otra para los de gran lujo (cliente), o el de Dis
ney, al crear una unidad para cada país donde tiene parques de atracciones (zona
geográfica).
Aunque no siempre se recurre a la agrupación según el mercado debido al gran
tamaño de la empresa, hay empresas que se organizan así debido a la propia na
turaleza del producto o servicio que venden, que hacen que la forma de trabajar
sea en equipos de profesionales muy diferentes que buscan servir un producto o
servicio a medida solicitado de forma exclusiva por un cliente. Esto ocurriría en
una empresa que se dedicara a ofertar viajes a medida para grupos de clientes, de
forma que según el pedido de cada cliente crearía un grupo de trabajo formado
por los profesionales con la formación necesaria en el país, el tipo de viaje, etc.,
que se quisiera diseñar.
Director
general
las ocasiones en las que los empleados son profesionales, cada clase de cliente
requiere de un tipo de profesional con unos conocimientos concretos que los di
ferencian de los demás clientes y profesionales, produciéndose una confusión en
tre ambos criterios de agrupación. En una agencia de guías turísticos que ofrecen
la misma visita pero en distintos idiomas, los guías se agruparían por sus conoci
mientos (el idioma), dando lugar a unidades funcionales, pero sus clientes, al es
cogerlos según su idioma, serían de un mismo tipo, dándose también una agru
pación según el tipo de cliente, aunque esto no es muy común en el sector
turístico.
Las unidades agrupadas en función del mercado recurren a la estandarización
de productos, la supervisión directa y el ajuste mutuo para la coordinación, ya
que dentro de esas unidades se va a dar una variedad muy alta de procedimientos
de trabajo y de habilidades como para poder estandarizarlos, con lo cual estare
mos ante unidades poco burocratizadas y orgánicas (según el mecanismo elegido).
Las organizaciones que en la parte más alta de su línea media (los directivos
de línea que dependen directamente del representante máximo de la organización)
forman unidades basadas en el mercado, se dice que tienen una estructura de
mercado. Estas estructuras, al contener cada unidad de mercado dentro de ella el
proceso de producción completo de uno o varios productos y/o servicios, mejoran
la coordinación, ya que las distintas funciones están coordinadas por una unidad
que las abarca a todas. Además, se puede aprovechar las ventajas en coordinación
que brinda la agrupación funcional recurriendo a la misma en los niveles más
bajos de la organización, donde las ganancias de la especialización son más im
portantes.
Pero esto no exime de problemas a la estructura de mercado debido a que este
tipo de agrupación supone de hecho la independencia entre procesos productivos
distintos y clientes y áreas geográficas diferentes, lo que hace que los distintos
departamentos y divisiones de mercado actúen de forma diferenciada dentro de
una misma empresa, ya que cada uno conoce su negocio o su mercado y busca
hacerlo lo mejor posible dentro de él.
Director
Explotación
Clientes
Administración
CUADRO 5.2
Asamblea general
Gestor cultural
Área
Área Área Área Área
de relaciones
pedagógica de secretaría artística económica
institucionales
– Escuela de música – Secretaría general – Conciertos – SIRRII – Contabilidad
– Formación de – Convocatorias – Otras actuaciones – RRII – Cobros
directivos – Bases de datos – Otros grupos – Protocolo – Pagos
– Master Class – Correspondencia – Certámenes – Portavoz J. D. – Presupuestos
– Socios – Control de gestión
Portal
Proyecto 1
Web
Proyecto 2 Ponencia
Proyecto 3 Audición
Sólo resta añadir que la estructura matricial no siempre está compuesta por
una unidad funcional y otra de mercado, a veces son las dos de mercado (por
ejemplo, que hubiese un presidente para hoteles de playa a escala internacional y
después los presidentes de los países).
La forma gráfica a la que da lugar este tipo de agrupación recuerda a una
matriz, de ahí su nombre.
— Se realicen en ella trabajos complejos que necesiten el contacto del jefe con
sus subordinados.
— El trabajo de la unidad requiera una supervisión muy estrecha por parte
del jefe.
— El jefe realiza, además de las tareas directivas, tareas operativas.
Por el contrario, las cosas que hacen que aumente esa capacidad permiti
rán crear unidades mayores. En general, el tamaño de la unidad será mayor
cuando:
Cuanto mayores sean las unidades, darán lugar a menos niveles jerárquicos y
a la aparición de lo que se conoce como estructuras planas; cuanto menores sean
las unidades, surgirán más niveles jerárquicos y la aparición de lo que se conoce
como estructuras altas.
Por ello, lo que hace es dividir ese proceso con su carga de trabajo correspon
diente en los trocitos funcionales en que se divide la organización y decirle al res
ponsable (a veces directivo y otras operario directamente) lo que tiene que hacer, sin
dejarle opción a que elija qué puede hacer. Con ello se asegura de que el trabajo
global se cumpla. Así, el director del museo le dirá al jefe de cada una de las unida
des anteriores las necesidades de personal en cada turno según la hora y el día.
Este sistema es conocido como Planificación de Acciones, una forma de con
trol a priori basada en el mecanismo coordinador de estandarización de procesos
de trabajo, que es el que se emplea para las organizaciones divididas en unidades
funcionales (figura 5.6).
Presidente
Este sistema, conocido como Control del Rendimiento, es una forma de con
trol a posteriori basada en el mecanismo coordinador de la estandarización de
resultados o productos, y el que se emplea para las organizaciones divididas en
unidades de mercado (figura 5.7).
Director
general
Contacto directo
Para comprender lo que es el contacto directo hay que hacer un esfuerzo por
intentar no buscar ningún tipo de sofisticación y ceñirse al nombre: contacto di
recto. Se trata de que si dos personas habitualmente en su trabajo tienen que re
lacionarse pero no pertenecen a la misma unidad, dejarlas que establezcan esa
relación hablando entre ellas sin recurrir a nadie. Si en un zoológico donde reali
zan actuaciones con algunos animales los cuidadores de los mismos tienen que
trabajar con los encargados de la música de cada actuación, lo normal es que
cualquier propuesta o problema para una actuación lo traten entre ellos hablando
sin que se les obligue a recurrir al jefe común más próximo para cada cuestión.
Aunque pueda parecer que esto ocurre en todas las organizaciones y que es
una perogrullada incluirlo como mecanismo de enlace lateral, no es así. Hay or
ganizaciones con una jerarquía tan cerrada y que están tan burocratizadas que no
se permite solucionar nada que no esté en los procedimientos o en las órdenes por
parte de los trabajadores implicados. Por ello, el hecho de que las empresas lo
admitan hace del contacto directo un mecanismo institucionalizado.
Grupos de trabajo
Hay veces en que una organización se ve envuelta en algún tipo de situación
o proyecto que va a requerir que trabajen juntos miembros de distintos departa
mentos. Así, cuando McDonald’s va a lanzar un nuevo producto, se reunirán
personas de marketing, de finanzas, responsables de cada país donde está
McDonald’s, personal de avituallamiento, etc. En este caso, lo que hace es formar
un grupo de trabajo con dichos miembros para solventar esa situación o realizar
ese proyecto. Sea cual sea la posición jerárquica que cada miembro ocupe en la
organización y dentro de la unidad a la que pertenece, y sigue perteneciendo, en
las labores desarrolladas por el grupo todos son iguales, y es el grupo el que tiene
que sacar a la luz un resultado, de forma que, al ser personas de procedencia di
ferente, se ven obligadas a recurrir al ajuste mutuo para su coordinación.
Hay veces en que esa situación o ese proyecto tienen una duración limitada en
el tiempo, de forma que, una vez que el proyecto culmine o la situación se resuel
va, no tiene sentido que el grupo siga constituido, por lo que se disuelve. En esta
situación se habla de grupo de trabajo temporal. Es el caso indicado de
McDonald’s; cuando el nuevo producto esté en la calle, ese grupo de trabajo for
mado no tendrá sentido que siga existiendo.
Por el contrario, hay situaciones en las que la organización sabe que va a tener
que seguir recurriendo a ese grupo siempre o periódicamente, de manera que no
se disuelve nunca y se reúne de forma periódica a lo largo de toda la vida de la
organización. En este caso se le denomina grupo de trabajo permanente, y su
ejemplo más típico son los grupos de calidad de las empresas turísticas.
A la hora de hablar del poder para tomar decisiones, lo primero que tenemos
que comprender es que, en un momento del tiempo, en una organización hay que
tomar un número finito de decisiones. Es decir, hay una serie de acciones que
llevar a cabo (que dependen de la carga de trabajo, del sistema técnico, del ta
maño, etc., de la organización en ese momento dado), y que conllevan las con
secuentes decisiones, ni una más ni una menos. Y al hablar del diseño del siste
ma decisor, de lo que estamos hablando es de quién toma esas decisiones, no de
otro tipo de poder para influir en los demás; por tanto, dado que no se pue
den crear artificialmente decisiones a tomar para dar poder a alguien, cuando a
una persona se le otorga el poder para tomar un tipo de decisiones eso implica
que va a haber otro alguien que va a perder la capacidad para tomar dichas de
cisiones.
Al diseñar el sistema decisor la organización lo que establece es quiénes ten
drán poder para tomar decisiones en la empresa y qué tipo de decisiones pueden
tomar las personas a las que se les ha otorgado dicho poder. En la medida en que
el poder para tomar decisiones se mantiene en el ápice estratégico o en su cerca
nía, se dice que está centralizada, y en la medida en que dicho poder se reparte a
otros lugares de la organización se dice que está descentralizada. Así, podemos
hablar de dos situaciones:
1. Centralización.
2. Descentralización, que, a su vez, y dependiendo de a quién se le da el po
der para tomar decisiones, podrá ser horizontal o vertical.
— Que dicho directivo no tenga una capacidad ilimitada. Es decir, a poco que
la organización empiece a crecer, este directivo se va a ver incapaz de to
mar todas las decisiones que son necesarias.
— Que dicho directivo no posea los conocimientos que necesite la organiza
ción para funcionar. En este caso, tendrá que permitir que las decisiones
las tomen los expertos que posean dichos conocimientos.
Estos dos motivos van a ser los que estén detrás de los dos tipos de descentra
lización que existen:
Presidente
Si nos vamos a las distintas situaciones que estamos perfilando de las organi
zaciones, este tipo de descentralización se dará en dos casos:
Este tipo de descentralización supone dar el poder para tomar todas las deci
siones sobre un proceso productivo completo o un conjunto amplio de ellas a un
solo nivel jerárquico. Suele darse en estructuras de mercado en las que los direc
tivos de cada división tienen el poder para tomar todas las decisiones relacionadas
con la misma (figura 5.9). Una unidad de este tipo sería la División de Viajes del
Grupo Barceló.
Director
general
sobre cómo ha de ser la decisión a tomar (en este caso, cuanto más compleja sea
la información necesaria para tomarla más posibilidad tiene el asesor de condi
cionar al directivo para que tome la decisión que él quiere), siendo al final el ase
sor quien realmente marca la forma de actuación. Sería el caso en el cual el dueño
de un restaurante tomase la decisión sobre los proveedores de alimentos, pero, al
no entender de cocina, le pide asesoramiento al cocinero para que los materiales
adquiridos sean de primera calidad. Ante el total desconocimiento del dueño, el
cocinero puede manipular la decisión para, por ejemplo, beneficiar a un provee
dor conocido aunque hubiesen otros iguales de buenos y más baratos.
Dependiendo de quién termine asumiendo el poder real para tomar decisio
nes, nos encontramos con cuatro tipos de descentralización horizontal:
teniendo que dejarles realizar dicho trabajo operativo como mejor crean conve
niente en función de dichos conocimientos. Por tanto, en este caso, el poder para
tomar decisiones va a llegar hasta el núcleo de operaciones. Los únicos que pueden
decidir cómo explicar el Guernica en el Museo Reina Sofía son los expertos en
Picasso y en dicho cuadro que el museo tenga contratados para ello, no pudiendo
los jefes administrativos de dicha organización hacer indicaciones al respecto.
Como, además, estos operarios se coordinan mediante la estandarización de
habilidades y, como vimos al hablar de mecanismos coordinadores, esta normaliza
ción se suele llevar a cabo en centros de estudio externos a la empresa, ese poder
decisor no pasa de los supervisores a la tecnoestructura, sino a los propios operarios.
Por tanto, cuando se da esta descentralización horizontal nos encontramos
ante organizaciones burocráticas que responden a la tipología de la situación 2 en
aquellos casos en los cuales los operarios eran profesionales y se coordinaban
mediante la normalización de habilidades.
PREGUNTAS DE REPASO
1. ¿Cuáles son los parámetros de diseño de puestos?
2. ¿Qué tipos de puestos de trabajo pueden surgir según su especialización?
3. ¿Cómo se relacionan los mecanismos coordinadores con la formalización del
comportamiento?
4. Señale las diferencias entre capacitación y adoctrinamiento.
5. ¿Qué son las bases de agrupación? ¿A qué tipos de agrupación dan lugar?
6. ¿Qué elementos influyen para que aumente el tamaño de una unidad? ¿Y para
que disminuya?
7. Relacione los sistemas de planificación y control con la base de agrupación de
las unidades.
8. Defina los mecanismos de enlace lateral que conozca.
9. Describa los tipos de descentralización vertical que conozca.
10. Describa los tipos de descentralización horizontal que conozca.
CASOS PRÁCTICOS
Doña Julia es una empresa de catering que nació cuando su dueña, Julia Ga
llego, que elaboraba comidas por encargo a domicilio, decidió ampliar sus hori
zontes ofreciendo el catering para pequeños eventos sociales. Al principio, traba
jaban ella y tres cocineras que contrató, de forma que todos los pedidos los
atendía ella e indicaba a sus empleadas cómo tenían que elaborarlos y envasarlos.
La idea tuvo éxito y hoy día Doña Julia es un negocio que sirve catering a tres
tipos de clientes: compañías ferroviarias, eventos sociales (bodas, etc.) y congresos
profesionales. Para gestionar cada uno de esos negocios de Julia Gallego depen
den tres directivas, cada una al cargo de uno de ellos. Patricia Sáez es la respon
sable de la unidad que gestiona a las compañías ferroviarias. A diferencia de los
otros dos, el producto que se sirve aquí es tremendamente repetitivo, ya que tiene
decidido que Rocío Botín (la más relacionada con productos dirigidos a un pú
blico parecido al de los cruceros) modere las reuniones y, llegado el caso, pueda
tomar las decisiones oportunas.
CUESTIONES
1. Describa los parámetros de diseño de los puestos de trabajo de: Juan March,
Victoria Escámez y de un operario de la cadena de montaje que dirige Patricia
Sáez.
2. Diga cuáles son las bases de agrupación de las unidades que dirigen Patricia
Sáez y Héctor Pulido.
3. ¿Qué tipo de estructura tiene la empresa Doña Julia?
4. ¿Qué sistema de planificación y control se aplica en las unidades de eventos so-
ciales y congresos profesionales?
5. ¿Observa algún dispositivo de enlace en el caso?
6. Señale qué tipo de descentralización se da en las personas de Julia Gallego al
inicio del negocio, Rocío Botín y Juan March.
CUESTIONES
1. Dibuje el organigrama de la empresa Paradores de Turismo de España, S. A.
2. Señale las características del puesto de trabajo de jefe de asesoría jurídica.
3. Defina la base de agrupación de las unidades de dicha empresa. ¿Qué tipo de
estructura tiene?
4. Señale los mecanismos de enlace lateral que se observan en el caso.
5. ¿Qué tipo de descentralización se da desde el presidente hasta el director de
Carmona? ¿Y hasta el jefe de asesoría jurídica?
Son el resto de los directivos. Aunque requieran capacitación, sus grandes ne-
cesidades serán de adoctrinamiento, mayores cuanto más alto estén situados en
la pirámide jerárquica. Se podrán coordinar por:
CUADRO 6.1
La situación de la estructura simple
Situación 1
Total centralización Ápice estratégico
Mercado
No capacitación
Director
CUADRO 6.2
Situación de la burocracia maquinal
Situación 1
Alta especialización Operarios no
E. procesos Formalizado Burocrática
horizontal y vertical cualificados
Director
Regionales Nacionales
CUADRO 6.3
La situación de la burocracia profesional
Situación 2
Alta especialización
horizontal Operarios Estandarización
Formalizado Burocrática
y baja vertical profesionales habilidades
Director
Guías Guías
Guías
monumentos: monumentos: Aministración
museos
inglés y francés alemán y japonés
2.4. Adhocracia
Cuando en la situación 2 los operarios profesionales no trabajan con sus ho-
mólogos sino con otro tipo de profesionales que no tienen sus conocimientos, no
pueden usar la normalización de habilidades para coordinarse, por lo que tienen
que recurrir al ajuste mutuo (cuadro 6.4). Estaríamos ante una adhocracia en el
caso de una agencia de viajes de aventura dedicada a realizar rutas por países asiá-
ticos y subsaharianos. Para el diseño de cada viaje se tendría que formar un grupo
con especialistas en cada país, en cada idioma, en el tipo de actividad, en legisla-
ción internacional, etc., y sólo podrían coordinarse mediante el ajuste mutuo.
CUADRO 6.4
La situación de la adhocracia
Situación 2
Alta especialización
horizontal Operarios Ajuste No
Orgánica
y baja vertical profesionales mutuo Formalizado
Director
CUADRO 6.5
La situación de la forma divisional
Situación 4
Baja especialización Estandarización Algo Alto nivel
Directivos
horizontal y vertical productos formalizado jerárquico
Son organizaciones de gran tamaño que, para ser operativas, han tenido que
dividir la estructura en trozos idénticos (cada división) para poder abarcar cada
uno de ellos un producto o servicio de la organización, una zona geográfica o un
tipo de cliente. Cada división contiene un proceso productivo completo (o casi) e
independiente de las demás divisiones. Hay veces que la divisionalización es in-
completa porque a las empresas, debido a las economías de escala, les interesa
mantener determinadas actividades (por ejemplo, una central de reservas o una
central de compras) en forma de «servicio central», que es común a todas las di-
visiones. Los que se convierten en protagonistas de estas estructuras son los direc-
tivos de la parte más alta de la línea media, que tienen su cargo a dichas divisiones
(figura 6.5).
Presidente
touroporador
Compañía
Hoteles Intermediación
aérea
Y el problema es que hay veces en que dichos factores entran en conflicto con
la lógica marcada por el diseño organizativo que hemos desarrollado a lo largo
de estos capítulos. Es decir, para que la estructuración sea efectiva hay que cum-
plir las dos hipótesis, pero, a veces, ambas entran en conflicto, y el arte radica en
saber capearlo para llegar, si no a la solución de máxima eficiencia, sí a la de efi-
ciencia óptima. Con ello la función de organización se convierte en una tarea
compleja en la cual hay que saber unir las exigencias internas de la organización
con las circunstancias que le han tocado vivir.
CUADRO 6.6
riente y dispuesta, es una insider, «que es la encargada de organizar los momentos wow»
—explica ella—. Los momentos wow son —según relata—, desde inventarse originales
regalos de bienvenida para un cliente especial («a un conocido dj le preparamos un vinilo
de chocolate con su último disco grabado y una cubeta con Red Bull y cervezas, que eso
les gusta mucho a los djs») a preparar una bañera de espuma tricolor o noches especiales
como la que un chico de Madrid organizó a su novia barcelonesa para declarase: «Cogió
una Spectacular Suite (sólo tenemos dos), y después de varias entrevistas con él para saber
los gustos de su novia decoramos la habitación y preparamos la cena. Todo muy román-
tico. Luego, después de la cena, él la acompañó a la terraza y allí pusimos una gran pro-
yección sobre el mar que decía: “¿Ana, quieres casarte conmigo?” ¡Fue genial! Ah, y para
terminar, preparamos una bañera de chocolate. Fue un gran momento wow».
El W es un hotel «de experiencias» donde, según su equipo, «los sentidos tienen una
importancia del 80 por 100 y el intelecto del 20 por 100». Julie Franz, en prácticas en el
departamento de relaciones públicas, cuenta que basó su tesis («La autenticidad como
motivación turística») en la captación de los nuevos clientes a través de los sentidos. «Es
lo que se logra con la tecnología punta en los parques temáticos» —dice.
Cada mañana, a las 9.30, Elena Sacristán, la directora de estilo, reúne al equipo de
estilistas de las 473 habitaciones para su tormenta de ideas. Ella habla de «los puntos de
impacto directo al cliente» al referirse a cristales impolutos o el carro ordenado. «Además
de controlar las entradas y salidas, lo normal en cualquier hotel, lo nuestro es interactuar»,
—explica—. En esta cadena, que ahora abrirá también en Londres, París y Hollywood,
aseguran que nadie ha sentido nunca que era espiado o que invadían su intimidad. «Al
contrario» —apunta Luis Ediser, un filipino de 28 años que se encarga de llevar la limpie-
za de las plantas 24 y 25—. «Una vez vi que a un cliente le gustaban mucho los jabones y
geles de ducha del hotel (de la marca Bliss, encargada del spa) y le dejé una ración doble
con una nota. A la mañana siguiente, el hombre me abrazó tan agradecido que yo me
emocioné».
Un casting de 40 países. El personal del hotel W (400) tiene más de 40 nacionalidades.
Marie-Therese Pachmann, relaciones públicas, explica que en la selección (todos rondan-
do la veintena) pesaron más los gustos y aficiones de los que se presentaban al casting que
su experiencia en hoteles. «Necesitamos gente que aporte ideas y soluciones originales
todo el rato. Cuando un cliente pide algo, todos formamos parte del operativo» —afirma.
Y esto incluye a sus trabajadores. Por tanto, el número de empleados que tenga
una organización en un momento dado es algo que no elige, es una contingencia.
Una granja escuela habrá de tener en un momento dado el número de trabajado-
res (en cantidad y con la cualificación) que necesite para el servicio que oferta y
los clientes que tiene.
Esta contingencia va a afectar al diseño de su estructura, ya que cuanto mayor
sea el tamaño de una organización:
En este caso hay que decir lo mismo que antes, la organización, en un momen-
to del tiempo, tiene que hacerse con el sistema técnico que en dicho momento la
ciencia haya convertido en el más avanzado. Si no lo hace, su diferencial en cuan-
to a eficiencia respecto a sus competidores la situará fuera del mercado. Así, una
compañía aérea tendrá que contar, en cada momento del tiempo, con el sistema
de propulsión de los aviones más avanzado que use el sector, ya que, si no, los
costes en los que incurrirá harán inviable su rentabilidad o la situarán fuera del
mercado por sus precios.
Hay tres características del sistema técnico que van a incidir especialmente en
el diseño organizativo:
3.3. El poder
En este apartado no nos interesa analizar dichos factores, sino las cuatro di-
mensiones que se pueden apreciar en cada uno de ellos. Esas dimensiones son las
siguientes:
tras que en el caso contrario se dice que es simple. Así, el entorno que
tiene que manejar el camarero de un pequeño bar es tremendamente sim-
ple, mientras que el de un cocinero en un restaurante con tres estrellas
Michelín es muy complejo.
3. Diversidad de mercados: cuando el entorno de una organización le plantea
a ésta la necesidad de ofertar varios productos o servicios y/o atender a
varios tipos de clientes y distintas zonas geográficas, se dice que ese entor-
no es diversificado, siendo integrado cuando la empresa oferta un sólo
tipo de producto o servicio, atiende a un sólo tipo de cliente y a una sola
zona geográfica. Así, el entorno en el que se mueven las touroperadoras
es tremendamente diversificado, lo que les obliga a estar presentes en di-
ferentes sectores por cuestiones estratégicas. En el polo opuesto encontra-
ríamos a las empresas que se dedican al alquiler de material de buceo, que
tienen un entorno muy integrado.
4. Hostilidad: un entorno hostil es aquel que supone una amenaza o un ata-
que para la empresa, siendo no hostil en el caso contrario. En la actuali-
dad, y debido a la crisis económica, la caída de la demanda que ha sufri-
do el sector hotelero ha hecho que la competencia aumente tanto que el
entorno se ha vuelto hostil; sin embargo, el mismo sector en los recientes
años de bonanza ha vivido momentos de muy poca hostilidad.
TABLA 6.1
Entornos organizativos básicos
Entorno Estable Dinámico
Los cambios del entorno son previ- Los cambios del entorno no son pre-
sibles y dicho entorno no requiere visibles y dicho entorno no requiere
Simple
conocimientos complejos para ser conocimientos complejos para ser
manejado. manejado.
Los cambios del entorno son previ- Los cambios del entorno no son pre-
sibles y dicho entorno requiere co- visibles y dicho entorno requiere co-
Complejo
nocimientos complejos para ser ma- nocimientos complejos para ser ma-
nejado. nejado.
TABLA 6.2
Los entornos organizativos básicos y las configuraciones estructurales
Estable Dinámico
Las necesidades de diseño que marcan los cuatro entornos organizativos bá-
sicos se ven completadas por una serie de indicaciones que vamos a resumir a
continuación:
1. Cuanto más dinámico sea el entorno, más orgánica debe ser la estructura.
Tanto si el entorno es simple (como en el caso del transfer en un país be-
licoso) como si es complejo (el caso de la agencia de viajes aventura), los
mecanismos coordinadores a los que tendrá que recurrir (supervisión di-
recta en el primero y ajuste mutuo en el segundo) impedirán cualquier
tipo de burocratización.
2. Cuanto más complejo sea el entorno, más descentralizada debe ser la es-
tructura. Los entornos complejos siempre tienen que ser manejados por
profesionales (como lo son tanto los cocineros del restaurante de alto ni-
vel como los técnicos de la agencia de viajes aventura), y, por definición,
los trabajos profesionales deben tener una baja especialización vertical, ya
que sólo quien tiene los conocimientos necesarios para realizarlos puede
decidir sobre las cuestiones del propio trabajo.
3. Cuanto más diversificados sean los mercados de la empresa turística, ma-
yor es su propensión a dividirse en unidades de mercado. Como ejemplo,
sirve lo que ocurre con las grandes touroperadoras internacionales, todas
CUADRO 6.7
Un poco de historia...
Divisiones y empresas
División Mayorista
La División Mayorista está compuesta por un total de 12 touroperadores con marcas
especializadas en destinos o actividades concretas, entre los que destacan Iberojet, Viva
Tours, Cóndor y EV Emprender, adquirido recientemente. Iberojet es el touroperador de
referencia de la división mayorista. Creado en 1973, Iberojet comercializa sus productos
en los más de 11.000 puntos de venta en toda España y Portugal, cubriendo la práctica
totalidad de destinos vacacionales a través de sus cuatro grandes líneas de producto (Es-
paña; Caribe, Brasil y Jamaica; Europa y Norte de África).
El resto de touroperadores lo conforman marcas especializadas en destinos o activi-
dades concretas: Viva Tours, Cóndor Vacaciones, Solplan, Viamed, Turavia, Eurojet, Iber-
ski, Kirunna Travel, EV Emprender, Iberojet Internacional e Iberojet Transcontinental.
Por su parte, la empresa 7 Travel Network aglutina la mayor fuerza de ventas del
mercado turístico español y portugués. Su principal objetivo es representar y promocionar
los productos vacacionales de los touroperadores de la corporación.
División Minorista
La División Minorista es Viajes Iberia, la cuarta red de agencias del mercado español,
mientras que D-Viagem es la red de oficinas minoristas de la corporación en Portugal.
Creada en 1930, Viajes Iberia cuenta con unas 700 oficinas distribuidas por toda la geo-
grafía peninsular. Su actividad se estructura en dos grandes líneas de negocio: vacacional
y corporate, que incluye productos y servicios para empresas: business travel, congresos e
incentivos y convenciones. División Aérea está compuesta por las compañías aéreas
Iberworld y Orbest (con sede en Portugal) y por el broker aéreo Aerobalear. Esta División
de Orizonia Corporación cuenta con un total de 11 aviones, que forman una de las flotas
más modernas del mercado, y ofrece servicios aéreos especializados en intermediación
entre agentes turísticos y empresas de transporte aéreo de Europa. Iberworld y Orbest
transportaron en 2008 a más de 1.600.000 pasajeros y realizaron más de 11.000 vuelos.
División On Line
La División On Line la forman tres compañías de referencia: viajar.com, Rumbo y
Rumbo Negocios, estas dos últimas participadas al 50 por 100 por Orizonia Corporación
y Telefónica. A través de estos tres portales, Orizonia Corporación pone a disposición de
todo tipo de clientes una de las más extensas ofertas de productos y servicios turísticos,
capaces de satisfacer las necesidades tanto del viajero más exigente como las de cualquier
empresa. Rumbo y viajar.com son, respectivamente, la primera y tercera agencias on line
en ventas en España.
División Receptiva
Bajo la denominación smilo, esta división está especializada en la organización de los
servicios turísticos en destino, como información y asistencia directa del viajero, ofrecién-
dole un amplio abanico de facilidades, desde la llegada al lugar de destino hasta el regre-
so. La gestión de servicios en destino de smilo cubre todas las necesidades del negocio
turístico vacacional, tanto en destinos de sol y playa como en ciudades, así como el turis-
mo de negocios, con la organización de reuniones, incentivos, convenciones y eventos.
División Hotelera
La División Hotelera de Orizonia Corporación nació a mediados de 2008 bajo la
marca LUABAY hotels&leisure, completando así toda la cadena de valor de la oferta de
viaje desde el origen (División Mayorista), intermediación (divisiones Minorista y On
Line), transporte (División Aérea) y destino (divisiones Receptiva y Hotelera). LUABAY
hotels&leisure ofrece hoteles y resorts en los principales destinos turísticos nacionales e
internacionales. Bajo un nuevo concepto de alojamiento vacacional, basado en un ocio de
calidad a un precio muy competitivo, LUABAY hotels&leisure presta servicios de aloja-
miento, gastronomía, entretenimiento y ocio orientados a las necesidades y expectativas
del cliente.
PREGUNTAS DE REPASO
1. Diga qué tipo de operarios existen, cómo se coordinan y quién es la parte de la
organización protagonista en una estructura simple.
2. Diga qué tipo de operarios existen, cómo se coordinan y quién es la parte de la
organización protagonista en una burocracia maquinal.
3. Diga qué tipo de operarios existen, cómo se coordinan y quién es la parte de la
organización protagonista en una burocracia profesional.
4. Diga qué tipo de operarios existen, cómo se coordinan y quién es la parte de la
organización protagonista en una forma divisional.
5. Diga qué tipo de operarios existen, cómo se coordinan y quién es la parte de la
organización protagonista en una adhocracia.
6. Enuncie las dos hipótesis sobre la efectividad estructural.
7. Cuando el tamaño de la organización aumente, ¿cómo se verá afectado el dise-
ño de su estructura?
8. ¿Cómo incide en el diseño organizativo un sistema técnico sofisticado?
CASOS PRÁCTICOS
Caso 1. Andaltour
Andaltour es una agencia de viajes mediana que tiene abiertas oficinas en to-
das las capitales de las provincias andaluzas donde tradicionalmente ha tenido
una clientela muy constante. De Pepe Dueñas, el dueño de la empresa, dependen
directamente los directores de cada una de las ocho sucursales y, dado el elevado
nivel de renta del público con el que tratan, el personal de las oficinas tiene una
gran preparación, ya que todos ellos son titulados en escuelas o facultades de
turismo y dominan, al menos, tres idiomas. Por ello, tradicionalmente, se les ha
dado bastante libertad para realizar su trabajo, con muy buenos resultados.
La estructura de las oficinas es bastante similar de unas a otras. Así, en cada
una de ellas hay dos equipos de técnicos que trabajan de manera independiente
unos de otros. Por un lado, están los que se encargan del negocio de los particu-
lares, y, por otro, los que gestionan el de las empresas. Durante los primeros años,
cada director de agencia tenía a su cargo como mucho a dos técnicos de particu-
lares y a dos de empresas; pero el negocio ha crecido mucho y en cada oficina hay
ya, de media, unas siete personas en cada uno de esos grupos. Esto llevó a Pepe
Dueñas a remodelar su estructura, ya que los directores de las oficinas estaban
saturados sólo con lo que se refería a la gestión de su personal. Por ello, tuvo que
agrupar a los técnicos de particulares bajo la supervisión de un jefe común y hacer
lo mismo con los de empresa. Ambos supervisores dependen ahora del director.
Además, a Pepe le empezó a preocupar el hecho de que tantos empleados, al
trabajar cada uno a su manera, estuviesen dando una imagen de Andaltour muy
dispar según el caso, ya que la forma en que procedían al realizar su trabajo era
realmente diferente de unos a otros. Por ello, hace poco, decidió adquirir un sis-
tema informático por el cual la información sobre destinos, etc., es común a todos,
como también lo es la realización y gestión de las reservas y el sistema de cobro.
Con ello, los técnicos de las oficinas ahora sólo deciden a la hora de asesorar di-
rectamente a los clientes y a la hora de elaborarles viajes a medida.
CUESTIONES
1. ¿Qué configuración estructural tiene Andaltour? Indique las características de la
misma que ve en el caso.
2. ¿Cómo afecta el tamaño de Andaltour a su configuración?
3. ¿Hay alguna variable de poder que afecte a la configuración de Andaltour? Si es
así, ¿cuál es y cómo le afecta?
4. ¿En qué entorno organizativo básico situaría a Andaltour?
5. ¿Ha tenido alguna influencia dicho entorno en el actual diseño de la organiza-
ción?
Caso 2. Orizonia
Cuatro directores
Al frente de la dirección general comercial está Eduardo Millán, que anterior-
mente era director de Cóndor (y antes su propietario hasta la venta de este touro-
perador a Orizonia en 2007). El director general de explotación es José Segura,
anteriormente en Iberojet; Enrique Martín Ambrosio, hasta ahora en Viva Tours,
es el director general de contratación, y Jesús Pérez, que llega a Orizonia desde el
touroperador de Globalia (Travelplan), es el nuevo director general de producto.
Los cuatro reportan a José Duato.
En cuanto al resto de áreas de Orizonia, se mantiene Miguel Sierra al frente
de la división hotelera Luabay, Eduardo Zamorano de la de receptivo (Smilo),
Enrique Riera de la minorista (Viajes Iberia), Emeterio Lorente de la aérea
Iberworld, y Miguel Helares de la dirección general de la división online. Asimis-
mo, Orizonia cuenta —a medias con Telefónica—, con el 50 por 100 de la agencia
online Rumbo, que dirige José Rivera.
Y en cuanto al posible efecto que esta reorganización pueda tener en las rela-
ciones con las agencias, Millán asegura que el cambio facilitará el contacto, «ya
que en la parte comercial supone un acercamiento de Orizonia a la agencia gracias
a un conocimiento más profundo de su comportamiento global en la venta de
todas las marcas». Respecto a las comisiones, no se producirá una unificación y
cada touroperador mantendrá sus tablas, «si bien ese acercamiento que antes
mencionaba nos permitirá una valoración más global de la agencia».
CUESTIONES
1. Dibuje el organigrama de Orizonia.
2. ¿Qué tipo de configuración estructural tiene Orizonia?
3. ¿Qué características de dicha configuración aparecen en el texto?
4. Según el modelo contingente de la organización, ¿es adecuado el cambio en la
estructura introducido por José Duato?
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