Un matrimonio honorable a la vista de Dios

EL MATRIMONIO: UNA PROVISIÓN DIVINA PARA EL AMOR Y LA FELICIDAD DURADEROS

(4 min.)
El matrimonio es una de las provisiones de Jehová para el beneficio y la felicidad duraderos de sus hijos
terrestres (Gén. 1:26)
El ser humano perfecto Adán necesitaba una ayudante y complemento para cumplir con el mandato de Dios
de ‘llenar la tierra y sojuzgarla’ (Gén. 1:28; 2:18)
Dios unió y casó a la primera pareja (lea Génesis 2:21, 22)
Se estipuló que fuera una unión permanente (lea Génesis 2:24)
Puesto que Jehová es un “Dios de amor” y un “Dios feliz”, el matrimonio honorable refleja esas cualidades (2
Cor. 13:11; 1 Tim. 1:11)

¿CÓMO PUEDEN LOGRAR QUE SU MATRIMONIO PERDURE, CON AMOR Y FELICIDAD? (4 min.)
Para que el matrimonio cristiano perdure, ambos cónyuges deben poner a Dios en primer lugar en la vida y seguir
sus consejos (Mat. 22:36-40; Rom. 13:8-10)
El matrimonio es como una cuerda doble —con ambos cónyuges unidos y apoyándose mutuamente —, pero
el amor a Dios puede fortalecer el matrimonio, como si Dios formara parte de él (Ecl. 4:9-12)
Podemos confiar en los consejos del Altísimo, pues él conoce nuestra composición física y emocional mejor que
cualquier consejero matrimonial humano (Sal. 103:14)
Estudiar la Biblia, orar y adorar juntos al Creador los acercará el uno al otro y a Jehová

EL ESPOSO QUE SE GANA PROFUNDO RESPETO (fy págs. 31-34) (7 min.)

Dios ha nombrado al hombre cabeza amoroso de la familia (1 Cor. 11:3)
La jefatura implica manifestar buen juicio basado en la Biblia y dirigir con amor y bondad
Incluye satisfacer las necesidades de la familia en sentido material, espiritual y emocional, así como de
entretenimiento
En el mundo, muchos esposos no toman la iniciativa en la adoración a Dios, pero esto es esencial para
disfrutar de una vida de familia equilibrada
La jefatura cristiana no autoriza al hombre a actuar como un tirano
El esposo debe seguir el ejemplo de Cristo (lea Efesios 5:25, 28, 29)
Jesús estuvo dispuesto a dar su vida por la congregación, o novia
Con altruismo, puso a los demás en primer lugar (Rom. 15:1-3)
Fue de genio apacible y una fuente de refrigerio (Mat. 11:29)
El esposo cristiano debe amar a su esposa como a su propio cuerpo
Ningún hombre en su sano juicio odia o trata con brutalidad su propio cuerpo; más bien, satisface sus
necesidades
El esposo no debe encolerizarse con su esposa, ni por palabra ni por acción; no debe menospreciarla (Col. 3:19)

LA ESPOSA A QUIEN SE AMA CON TERNURA (fy págs. 34, 35) (6 min.)
La Biblia muestra que el papel que la esposa desempeña en el matrimonio es honorable y digno
Al esposo cristiano se le dice que le asigne “honra” (1 Ped. 3:7)
Como “complemento”, la esposa no es una esclava ni alguien inferior
El que reconozca el principio de jefatura contribuye al éxito y la felicidad del matrimonio (lea Efesios 5:22-24)
La sujeción relativa es un mandato divino, así que beneficia a los seres humanos
La falta de dirección provoca discordias, confusión e infelicidad
La esposa le muestra “profundo respeto” al esposo cuando coopera con él sin competir (lea Efesios 5:33)
Cuando él cometa errores, ella no lo humillará, sino que será comprensiva
La esposa cristiana es una “ayudante” que colabora con el esposo (Pro. 31:10-31)
Ella puede contribuir mucho a que el hogar sea un lugar acogedor y feliz
Acude a su esposo cuando hay que tomar decisiones, y coopera para que estas produzcan buenos resultados
CULTIVE UN AMOR PROFUNDO EN SU MATRIMONIO (fy págs. 27-31, 35-38) (4 min.)
Ambos cónyuges deben vestirse de amor (Col. 3:12-14)
Tal como la ropa protege al cuerpo, el amor protege la unidad marital
La ropa también puede realzar la belleza del que la usa, tal como el amor puede dar esplendor a la maravillosa
provisión divina del matrimonio
Busque maneras de mostrar amor a su cónyuge todos los días
Dediquen a diario tiempo para conversar entre ustedes
Escúchense de verdad el uno al otro
Acostúmbrense a mostrar bondad en detalles pequeños, como son las palabras tiernas y las muestras de afecto
Así se fortalecerá el matrimonio, pues “el amor nunca falla” (1 Cor. 13:4-8)

PROCEDIMIENTO PARA LA BODA RELIGIOSA (w52 pág. 555) (2 min.)

[Si el orador no es el ministro de culto oficiante, en este punto se haría la transición entre ambos.]
Los novios y los testigos se ponen de pie delante del ministro de culto. [Los testigos pueden estar sentados en la
primera fila, o acercarse en ese momento a la plataforma, donde puedan ver y oír perfectamente al ministro de
culto y a los novios.]
Se pregunta al novio: “Ante Jehová Dios y estos testigos, ¿aceptas tú, ______, a ______ como esposa,
para amarla y cuidarla con ternura toda la vida, según la ley divina expuesta en las Santas Escrituras
para los esposos cristianos?”. (El novio contesta: “Sí, la acepto”.)
Se pregunta a la novia: “Ante Jehová Dios y estos testigos, ¿aceptas tú, ______, a ______ como esposo,
para amarlo, cuidarlo con ternura y respetarlo profundamente toda la vida, según la ley divina
expuesta en las Santas Escrituras para las esposas cristianas?”. (La novia contesta: “Sí, lo acepto”.)

VOTOS MATRIMONIALES (w84 15/4 pág. 14) (3 min.)

[El ministro de culto pide a los novios que se hagan el voto matrimonial el uno al otro.]
El novio debe repetir:
“Yo, ______, te acepto, ______, como esposa, para amarte y cuidarte con ternura, según la ley divina
expuesta en las Santas Escrituras para los esposos cristianos, mientras ambos vivamos dentro de la
institución divina del matrimonio”.
La novia debe repetir:
“Yo, ______, te acepto, ______, como esposo, para amarte, cuidarte con ternura y respetarte
profundamente, según la ley divina expuesta en las Santas Escrituras para las esposas cristianas,
mientras ambos vivamos dentro de la institución divina del matrimonio”.
[Si va a haber intercambio de anillos, en este momento se puede invitar al novio a poner el anillo en el dedo de la
novia, y luego ella puede ponérselo a él. Si el ministro de culto oficiante lo desea, puede decir: “Estos anillos
son una señal externa y visible para que todos sepan que este hombre y esta mujer se han unido en
matrimonio”.]
Entonces el ministro oficiante puede decir:
“Puesto que [nombre del novio] y [nombre de la novia] se han comprometido ante Jehová Dios y estos
testigos a aceptarse el uno al otro en matrimonio, yo, como ministro de culto, por la autoridad que me
confieren las Santas Escrituras y de acuerdo con las facultades que me concede la Ley, los declaro
marido y mujer. Lo que Dios ha unido, no lo separe ningún hombre”.
A continuación se hará una oración para pedir la bendición de Jehová sobre los recién casados
[Después de la oración, se procederá a la firma del Acta por parte de los contrayentes, los testigos y el ministro
de culto. Deberá utilizarse una mesa alta para que puedan firmar por turno las tres partes. Es recomendable que
al firmar no den la espalda al auditorio. Con esto termina la ceremonia religiosa.]
Después el ministro oficiante puede decir:
“Me complace presentaros al matrimonio ______”.
[Nota: Este es el bosquejo que se recomienda para los discursos de boda. Puede que en algunos países sea necesario
efectuar algunas modificaciones para cumplir con los requisitos legales. La oración inicial es opcional.]
S-41-S Sp 9/07 (11/2017) DEBE PRESENTARSE EN 30 MINUTOS