CLASE 2

MUSICOS, COMO CRISTO

Los músicos somos personas ESPECIALES y no en el buen sentido de la palabra. Tenemos

fama de ser: complicados, egocéntricos, orgullosos, rebeldes y mucho más. Es más, hay
quienes evitan tratar con nosotros. Las envidias, celos, contiendas, amarguras, pleitos y
todos los frutos de la carne han traído vergüenza y afrenta a todos aquellos que nos
llamamos “músicos”.

Y como la mayoría de la gente es dada a generalizar piensa que todos somos iguales y que
no tenemos remedio.

Seremos tan terribles los músicos que la gente “normal” de la sociedad no quiere tener
nada que ver con nosotros? Porque no habrá más músicos dispuestos a vivir realmente lo
que la palabra enseña?

Pero porque evitarían tratar con nosotros? Quizás porque somos EGOCENTRICOS?

El ser EGOCÉNTRICOS es uno de los problemas más comunes de un músico, que además
de amarse a sí mismo, no puede amar a otros. Y esto no se queda allí, trae consigo el
orgullo, la rebeldía y mucho más.

Este tipo de músicos es aquel que no permite que la palabra de Dios penetre en su
pensamiento y sus acciones, de manera que Cristo se reflejare en su estilo de vida.

Una de las peculiaridades muy interesantes que se ve por este problema es el siguiente: Si
alguien toca o canta bien no importa que tenga mal carácter, o un pésimo estilo de vida,
porque en el momento en que abre su boca para cantar o toma instrumento para tocarlo,
todo está bien.

“Amaras a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 19.19

Pero una vez más, es este músico alguien consagrado al Señor?

La REBELDÍA como consecuencia o no del anterior concepto, también es muy común entre
los músicos. Y es más, la gente se acostumbra a decir: “Compréndelo, al fin y al cabo es
músico” o “Bueno, ya sabes cómo son los músicos” para dar a entender que un músico se
está portando de una manera equivocada, poco cristiana, rebelde.

Y lo peor es que, aun sabiendo que la gente nos considera personas melancólicas,
inestables, testarudas, obstinadas, emocionales, indisciplinadas, perezosas, orgullosas,
desorganizadas, y tantas cosas más, no hacemos nada al respecto, y nos quedamos con la
terrible definición encima.

“Es que yo soy así” o “Así es mi mama y mi papa y todos en mi familia, tenemos un
carácter duro y terminante y bueno así soy yo también”

De modo que si alguno esta en Cristo, NUEVA CRIATURA ES, las cosas viejas pasaron, he
aquí TODAS son hechas nuevas 2 Corintios 5.17

Como músicos, individualmente, debemos ser reflejo de Cristo, y dejar nuestros defectos
en las manos del alfarero, para que sean quebrantadas, y hechas de nuevo.

… os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino
TRANSFORMAOS, por medio de la renovación de vuestro entendimiento…. Romanos 12:1-2

Por desgracia muchos músicos son la excepción a este proceso y caen en algo muy triste
que a continuación veremos.

Por mucho tiempo la gente en la iglesia ha perdonado muchas cosas al músico,

simplemente porque “canta bonito” o “toca bonito”. Mientras el músico siga teniendo esa
clase de plataforma para cantar y tocar (porque es lo que realmente quiere), nunca tendrá
la necesidad de confrontar sus malas actitudes. Mientras no se le quite esa plataforma de
la que goza, no tiene por qué encararse a su carácter descontrolado.

Las palabras de elogio no tienen que ser para vanagloria personal, sino para Dios. Casi en
todos los casos donde hay un músico que se traga la gloria su reacción es violenta, en el
momento de quitarle la plataforma que tanto disfruta.

Cuando a esta clase de músico se le quita la oportunidad de “lucir” grandes talentos

delante de todos, el músico enfrenta a sus actitudes y puede tener una oportunidad de
corregirlas. Sin embargo, mientras sigue gozando de plataforma y reconocimiento no
tendrá por qué hacerle frente a sus actitudes negativas.

Y a todo esto, que es lo que buscamos como músicos?

Ser músicos como CRISTO

Porque Cristo? Porque es el perfecto ejemplo de una vida entregada a los demás. Su
pasión era ver por las necesidades de otros, estaba tan desinteresado en su propia
persona que ni tenia donde pasar la noche.

Algunos de estos ejemplos podemos verlos en los siguientes pasajes:

 Mateo 9.36:

Mateo 14.14:

Mateo 15.32:

Marcos 1.41:

A muchos músicos no se nos reconoce como personas que pensamos en otros, sino como
personas que pensamos en nosotros mismos, es urgente ver nuestro nivel de entrega a los
demás, pedirle al Señor que nos llene de su carácter misericordioso, compasivo, y
entregado a la gente. Mateo 20:28

SERVIR Y DAR, es algo destacado de la vida de Cristo, pocos músicos tienen la

personalidad de Cristo, son llamados “razas en extinción”
Muchas de nosotros tenemos que pasar por mucha cosas para que al fin veamos nuestro
error y recapacitemos, pero estamos dispuestos a hacerlo?

Que hacemos con los músicos? Animémosles, enseñémosles, tenga moles paciencia, amor
y compasión. Eduquémoslos, apoyémoslos. No los descartemos, no los perdamos.
Busquemos músicos, como Cristo.
SE BUSCA:
¡VIVO!
Músico como Cristo
CLASE 2
MUSICOS, COMO CRISTO

Los músicos somos personas ESPECIALES y no en el buen sentido de la palabra. Tenemos

fama de ser: complicados, egocéntricos, orgullosos, rebeldes y mucho más. Es más, hay
quienes evitan tratar con nosotros. Las envidias, celos, contiendas, amarguras, pleitos y
todos los frutos de la carne han traído vergüenza y afrenta a todos aquellos que nos
llamamos “músicos”.

Y como la mayoría de la gente es dada a generalizar piensa que todos somos iguales y que
no tenemos remedio.

Seremos tan terribles los músicos que la gente “normal” de la sociedad no quiere tener
nada que ver con nosotros? Porque no habrá más músicos dispuestos a vivir realmente lo
que la palabra enseña?

Pero porque evitarían tratar con nosotros? Quizás porque somos EGOCENTRICOS?

El ser EGOCÉNTRICOS es uno de los problemas más comunes de un músico, que además
de amarse a sí mismo, no puede amar a otros. Y esto no se queda allí, trae consigo el
orgullo, la rebeldía y mucho más.

Este tipo de músicos es aquel que no permite que la palabra de Dios penetre en su
pensamiento y sus acciones, de manera que Cristo se reflejare en su estilo de vida.

Una de las peculiaridades muy interesantes que se ve por este problema es el siguiente: Si
alguien toca o canta bien no importa que tenga mal carácter, o un pésimo estilo de vida,
porque en el momento en que abre su boca para cantar o toma instrumento para tocarlo,
todo está bien.

“Amaras a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 19.19

Pero una vez más, es este músico alguien consagrado al Señor?

La REBELDÍA como consecuencia o no del anterior concepto, también es muy común entre
los músicos. Y es más, la gente se acostumbra a decir: “Compréndelo, al fin y al cabo es
músico” o “Bueno, ya sabes cómo son los músicos” para dar a entender que un músico se
está portando de una manera equivocada, poco cristiana, rebelde.

Y lo peor es que, aun sabiendo que la gente nos considera personas melancólicas,
inestables, testarudas, obstinadas, emocionales, indisciplinadas, perezosas, orgullosas,
desorganizadas, y tantas cosas más, no hacemos nada al respecto, y nos quedamos con la
terrible definición encima.

“Es que yo soy así” o “Así es mi mama y mi papa y todos en mi familia, tenemos un
carácter duro y terminante y bueno así soy yo también”

De modo que si alguno esta en Cristo, NUEVA CRIATURA ES, las cosas viejas pasaron, he
aquí TODAS son hechas nuevas 2 Corintios 5.17

Como músicos, individualmente, debemos ser reflejo de Cristo, y dejar nuestros defectos
en las manos del alfarero, para que sean quebrantadas, y hechas de nuevo.

… os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino
TRANSFORMAOS, por medio de la renovación de vuestro entendimiento…. Romanos 12:1-2

Por desgracia muchos músicos son la excepción a este proceso y caen en algo muy triste
que a continuación veremos.

Por mucho tiempo la gente en la iglesia ha perdonado muchas cosas al músico,

simplemente porque “canta bonito” o “toca bonito”. Mientras el músico siga teniendo esa
clase de plataforma para cantar y tocar (porque es lo que realmente quiere), nunca tendrá
la necesidad de confrontar sus malas actitudes. Mientras no se le quite esa plataforma de
la que goza, no tiene por qué encararse a su carácter descontrolado.

Las palabras de elogio no tienen que ser para vanagloria personal, sino para Dios. Casi en
todos los casos donde hay un músico que se traga la gloria su reacción es violenta, en el
momento de quitarle la plataforma que tanto disfruta.

Cuando a esta clase de músico se le quita la oportunidad de “lucir” grandes talentos

delante de todos, el músico enfrenta a sus actitudes y puede tener una oportunidad de
corregirlas. Sin embargo, mientras sigue gozando de plataforma y reconocimiento no
tendrá por qué hacerle frente a sus actitudes negativas.

Y a todo esto, que es lo que buscamos como músicos?

Ser músicos como CRISTO

Porque Cristo? Porque es el perfecto ejemplo de una vida entregada a los demás. Su
pasión era ver por las necesidades de otros, estaba tan desinteresado en su propia
persona que ni tenia donde pasar la noche.

Algunos de estos ejemplos podemos verlos en los siguientes pasajes:

 Mateo 9.36:

Mateo 14.14:

Mateo 15.32:

Marcos 1.41:

A muchos músicos no se nos reconoce como personas que pensamos en otros, sino como
personas que pensamos en nosotros mismos, es urgente ver nuestro nivel de entrega a los
demás, pedirle al Señor que nos llene de su carácter misericordioso, compasivo, y
entregado a la gente. Mateo 20:28

SERVIR Y DAR, es algo destacado de la vida de Cristo, pocos músicos tienen la

personalidad de Cristo, son llamados “razas en extinción”
Muchas de nosotros tenemos que pasar por mucha cosas para que al fin veamos nuestro
error y recapacitemos, pero estamos dispuestos a hacerlo?

Que hacemos con los músicos? Animémosles, enseñémosles, tenga moles paciencia, amor
y compasión. Eduquémoslos, apoyémoslos. No los descartemos, no los perdamos.
Busquemos músicos, como Cristo.
SE BUSCA:
¡VIVO!
Músico como Cristo