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En los años 450 A.C Hipócrates, siendo uno de los pioneros que empezó a usar y
darle una connotación certera a estos términos inicia diferenciando la salud de la
enfermedad, él hablaba de los humores siendo estos las secreciones propias del
organismo humano como sangre, bilis amarilla, bilis negra y flema, y de cómo la
mezcla adecuada o inadecuada definiría la presencia de la enfermedad o de la
salud, estableciendo entonces que si se lograba una mezcla inadecuada lo cual
denomino discrasia esto era causa de enfermedad y que si contrariamente se
establecía una mezcla adecuada de estos cuatro humores lo cual denomino
eucrasia era sinónimo de salud.
El pueblo Asirio Babilónico asociaba la enfermedad con la impureza, esta era vista
desde una perspectiva espiritual o mortal, La enfermedad era provocada por los
Dioses como un castigo por una transgresión a la moral.
Los Griegos percibían la enfermedad desde un origen divino sin embargo ellos
reconocían que las impurezas causantes eran físicas y por lo tanto tratables, es
por eso que ellos entre sus prácticas utilizaban los baños purificadores. Si la
impureza radicaba en lo físico, el que conociera la naturaleza podría curarse de la
enfermedad en cambio si la impureza era del alma solo era curable con el perdón
divino. Además los griegos tenían un concepto naturista de la salud donde la
misión del médico consistía en restablecer el orden natural que la enfermedad
había alterado, El medico era visto como el poseedor del saber, y homo virtuoso,
que imponía al enfermo el camino adecuado para restablecer su salud.