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EL CORDERO DE DIOS, QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO

Juan Bautista dice, con una palabra del Antiguo Testamento, que Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado
del mundo... como si él tuviera que morir sacrificado, ante el altar de la "ira" de Dios, para así reparar los pecados.
Pero el evangelio de Juan sabe y dice que Jesús no es cordero sacrificado ante la ira de Dios, sino el mismo Dios
hecho pan compartido... De esa forma pasa y nos hace pasar el Antiguo al Nuevo Testamento.

Sea como fuere, este signo del cordero-pan (que es Dios) ha marcado y sigue marcando de forma poderosa la
conciencia de los cristianos que, en general, seguimos estando en el Antiguo Testamento (con Juan Bautista) más
que en el Nuevo Testamento de Jesús (y del evangelio de Juan).

Hay dos motivos principales para repensar la expresión de CORDERO DE DIOS y su relación con el SACRIFICIO:

Cordero de Dios es un signo teológico, que nos sitúa ante el sentido del "sacrificio": Cierta Iglesia cristiana ha
seguido pensando muchas veces en claves de "expiación" (de reparación sangrienta), como si el cordero inocente
tuviera que morir para que Dios quede satisfecho. Esta reflexión está situada más en Antiguo Testamento. Sin
embargo, aunque el Nuevo Testamento (el Apocalipsis y el evangelio de Juan) puede decir "éste es el Cordero de
Dios...". Este cordero no ha de ser asesinado para así reparar a Dios... sino que el mismo Dios se hace "cordero", da
y comparte la vida (su propia vida) con los hombres, como pan... el pon que se comparte en la santa comunión.

Un motivo más para nuestra conciencia cristiana. Seria preguntarnos: ¿Se puede hoy creer en el valor del
"sacrificio" (de la muerte del cordero) para hablar de Dios? Hace cinco siglos, Lutero puso una interrogación
sobre el sacrificio... y hoy seguimos con el mismo tema.

Este cordero-pan es él "QUe QUita el pecado del mundo"... El perdón del mundo se identifica con el pan
compartido... Ciertamente, compartir el pan (compartir la vida) implica un "sacrificio", pero
no un sacrificio para "expiar", sino el sacrificio-don de compartir...

Recordemos las palabras de Juan 10:18;


Nadie me arrebata la vida, sino QUe yo la comparto por mi propia voluntad.
IGLESIA METODISTA DE MÉXICO A. R.
“AGUA VIVA”
AGUASCALIENTES, AGS.

ORDEN DE CULTO FAMILIAR


Introito:
“Estoy completamente seguro de que tu bondad y tu amor
me acompañarán mientras yo viva,
y de que para siempre viviré donde tú vives. ”
Salmo 23:6 (TLA)

 Himno 9
“Dulces melodías cantaré”
 Oración de Invocación
 Llamado a la adoración:
Salmo 23

 Himno 21
“Como podré estar triste”
 Oración de Intercesión 
(por los enfermos y sus familias, por los médicos y personal de salud, por la Iglesia)

 Lectura del Antiguo Testamento


1 Samuel 16:1-13
 Himno 81
“Firmes y adelante”
 Lectura del Nuevo Testamento
Efesios 5:13-20
 Himno 67
“Me guía Él”

 Himno 72
“Todas las promesas del Señor Jesús”

 Lectura del Santo Evangelio


San Juan 9:1-12, 35-41
MENSAJE:
“DESAPRENDER A SER CIEGOS”
 Oración de Afirmación y Compromiso

 Himno 48
“Abre mis ojos”
 Bendición y envío

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