Sei sulla pagina 1di 12

Fue apenas en 1941 cuando se utilizaron hongos en estudios genéticos.

Esta introducción fue


un marco decisivo para el desarrollo de la Genética, siendo que los microorganismos poseen
cualidades casi ideales para este tipo de estudios:
• Ciclo vital rápido, permitiendo realizar estudios en cortos períodos de tiempo.
• Pueden ser cultivados en gran número, requiriendo poco espacio y nutrientes.
• Por lo anterior, características buscadas pueden ser detectadas en grandes poblaciones.
• La mayoría de los microorganismos presenta apenas solo un cromosoma o una serie
única de cromosomas (Los microorganismos son Haploides)
Debido a éstas y otras ventajas los microorganismos, especialmente a partir de la segunda
mitad del siglo XX, fueron empleados cada vez más frecuentemente en los estudios de genética.
El interés sobre la genética y el mejoramiento genético de microorganismos se incrementó
gracias a la utilización e importancia cada vez mayor de los microorganismos en procesos
industriales y de valor económico en áreas como la salud, agropecuaria, energética, de
alimentos y protección ambiental.

La transferencia de genes puede tener lugar de formas diferentes y, si se acompaña por


recombinación genética o mutaciones, puede dar lugar a la formación de nuevos organismos.
La recombinación genética es el proceso mediante el cual los elementos genéticos contenidos
en dos genomas separados se unen en una sola unidad. Esta unión puede permitir al organismo
efectuar algunas nuevas funciones; la recombinación genética es un mecanismo para la
adaptación a los cambios ambientales.
La recombinación genética en eucariontes es un proceso ordenado, regular, que generalmente
forma parte del ciclo sexual del organismo. Pero en los procariontes por lo general es
fragmentario.
La recombinación genética es una herramienta de gran importancia para la construcción de
nuevos organismos con aplicaciones prácticas.
Las mutaciones, son las modificaciones de los genes, o sea, del material genético; que son
transmitidas a los descendientes.

En la Genética Bacteriana, se estudian fundamentalmente los mecanismos de mutación y de


recombinación que ocurren en los seres vivos.

5.2 Mutación
Una mutación se observa como un cambio, heredable, en el fenotipo de un organismo.
Cualquier alteración en el material genético que sea capaz de ser transmitida a los
descendientes, constituye una mutación.
La mutación es un evento raro, que ocurre en distintas frecuencias en diferentes genes; pero
puede considerarse que para cada gen hay una ocurrencia media de una vez por millón de
divisiones celulares.
Hay dos tipos de mutaciones: selectivas y no selectivas. Un ejemplo de una mutación no
selectiva es la pérdida de color de una bacteria pigmentada. Las colonias blancas no tienen
ventajas o desventajas sobre las pigmentadas originales cuando son cultivadas en placas de Petri
en el laboratorio. Esto significa que sólo podemos detectar tales mutaciones examinando
grandes cantidades de colonias y buscando las “diferentes”.
Una mutación selectiva, confiere al mutante una ventaja bajo cierto tipo de condiciones
ambientales, de manera que la progenie de dicha célula mutante es capaz de superar el
crecimiento de la cepa natural y sustituirla. Un ejemplo de la mutación selectiva es la resistencia
a los fármacos: un mutante resistente a los antibióticos pude crecer en presencia de
concentraciones de antibióticos que inhiben a la cepa parental.

Prácticamente cualquier característica de los microorganismos puede cambiarse mediante


mutación.
Aunque muchas mutaciones se originan espontáneamente (mutación espontánea), es posible
aumentar la velocidad de las mismas mediante el tratamiento de las células con diferentes
agentes mutágenos (agentes físicos o químicos). En este caso ocurrirán las mutaciones
inducidas que se suman a las espontáneas.
Las radiaciones ionizantes como los rayos gama, la luz ultravioleta, ciertos compuestos químicos,
incluyendo los agentes alquilantes como el dietilsulfato (DES), el metanosulfonato de etilo (EMS)
y la nitrosoguanidina (NTG); agentes desaminadores como el ácido nitroso (HNO2) y la
hidroxilamina (HA); análogos de bases nitrogenadas como la 2-aminopurina y la 5-
bromosoxiuridina; y los agentes intercalantes como los colorantes de acridina, son todos
mutagénicos. Estos compuestos son empleados por los genetistas para aumentar la variabilidad
genética y proporcionar, de esa manera, una variante de mutantes apropiados.
De cualquier manera, tanto las mutaciones espontáneas como las inducidas, ocurren en general
al azar; de manera que el genetista tiene que recurrir al uso de técnicas para seleccionar los
mutantes que le interesan.
Nuevas técnicas especiales permiten producir mutantes con alteraciones específicas en el
material genético. Estas técnicas, conocidas como “mutaciones sitiodirigidas”, son parte de la
Tecnología del ADN recombinante, conocidas también como INGENIERIA GENÉTICA.

5.2.1 Tipos de mutaciones


A. Mutaciones en Punto. Las mutaciones en punto o puntuales se originan en
cambios de una sola base; por ejemplo, una base de adenina puede ser sustituida por
una guanina o una timina por una citosina. Las consecuencias de una mutación en punto
dependerán considerablemente del lugar donde ocurra la mutación. Puede no producir
ningún cambio en la proteína, lo que sería una sustitución de un aminoácido sin
consecuencias (mutaciones silenciosas); o dar lugar a una seria sustitución de un
aminoácido, llegando incluso a no formarse ninguna proteína.
B. Deleciones e inserciones. Las deleciones (o pérdidas) se deben a la eliminación de
porciones del DNA de un gen. Una deleción puede ser tan simple como la eliminación de
una sola de las bases o puede implicar a cientos de ellas. La deleción de un segmento
grande de ADN produce una pérdida completa de la capacidad para producir la
proteína.
Las inserciones tienen lugar cuando se agregan nuevas bases al ADN del gen. Las
inserciones pueden implicar a una sola base o a muchas.
C. Mutaciones por modificación del marco de lectura. Puesto que el código genético
se lee desde un extremo en bloques consecutivos de tres bases, cualquier deleción o
inserción de una nueva base produce una modificación en el marco de lectura, y la
traducción del gen queda completamente modificada.

Las mutaciones moleculares pueden ser:


• Mutación de sentido erróneo (“missense”)
• Mutación silenciosa
• Mutación sin sentido (“nonsense”)

Mutación de sentido erróneo (“missense”): genera la sustitución de un aminoácido en la


proteína resultante. Este cambio puede no ser grave si NO ocurre en un sitio activo de
la proteína, de lo contrario las consecuencias pueden ser severas.
Mutación silenciosa: la mutación altera una base correspondiente a la tercera posición
del codón sin causar sustitución aminoacídica.
Mutación sin sentido (“nonsense”): la mutación cambia un codón original a una de los
tres tripletes que significan “señal de parada” de la traducción: UAG, UAA, UGA. Por lo
tanto se produce una proteína truncada, que suele ser inactiva.

Fig. 5.3 Mecanismos de Recombinación bacteriana


5.3 Recombinación genética
En los procariontes la recombinación genética implica en primer lugar la inserción en una célula
receptora de un fragmento de ADN genético diferente. Luego debe efectuarse la integración de
este fragmento de ADN o de sus copias en el genoma de la célula receptora.
La recombinación es prácticamente esencial para que una especie pueda existir como tal y
producir descendientes que sean capaces de sobrevivir a las variaciones del ambiente.

Existen tres mecanismos mediante los cuales el fragmento de ADN es introducido en la célula
receptora: (Fig. 5.3)

A. Conjugación: La conjugación bacteriana o “apareamiento” es un proceso de


transferencia genética que implica el contacto célula a célula. El material genético
transferido puede ser un plásmido o una porción de cromosoma movilizado por un
plásmido. En la conjugación, una célula, la donadora, transmite la información genética
a otra célula, la receptora.
En este mecanismo de recombinación genética, debemos conocer un nuevo tipo de
elemento genético llamado Plásmido.
Los plásmidos son elementos genéticos circulares que se reproducen autónomamente y
tienen una existencia extracromosómica. La mayoría de los plásmidos pueden
eliminarse de la célula mediante diferentes tratamientos sin efecto letal sobre la célula,
y muchos plásmidos pueden ser transmitidos de una célula a otra mediante estos
mecanismos de conjugación.
Están presentes normalmente en bacterias (procariotas), y en algunas ocasiones en
organismos eucariotas como las levaduras.
En la mayoría de los casos se considera material genético dispensable. Sin embargo,
posee información genética importante. Por ejemplo, para las bacterias, los genes que
codifican proteínas que las hacen resistentes a los antibióticos están frecuentemente en
los plásmidos.
Los plásmidos se utilizan como vectores en ingeniería genética por su capacidad de
reproducirse de manera independiente del ADN cromosomal, como así también porque
es relativamente fácil manipularlos e insertar nuevas secuencias genéticas.

B. Transformación: Este proceso Implica la incorporación en la célula bacteriana


receptora de un fragmento libre, regularmente grande, de ADN bacteriano, y su
integración en el genoma de la célula receptora.
Se dice que una célula que es capaz de tomar una molécula de ADN y transformarse es
competente.
El proceso de transformación, al contrario de lo que ocurre en la conjugación, no
requiere de un contacto entre dos células.
Para que ocurra la transformación se necesita que:
• Lisis de la célula donadora, de manera tal que su ADN quede libre en el medio.
• Que la célula receptora sea “competente”.
Una vez que se tiene la célula competente y el ADN nativo, las fases que se desarrollan
durante la transformación son las siguientes:
a) Entrada del ADN exógeno en la célula receptora.
b) Incorporación en el cromosoma de la célula receptora.
c) Formación de nuevas células recombinantes por duplicación del ADN y división
celular.
IMPORTANCIA BIOTECNOLOGICA: Además de la entrada de ADN cromosómico en las células
receptoras por transformación, se pueden introducir elementos extra cromosómicos como
plásmidos. Teniendo una duplicación independiente de la del cromosoma bacteriano, estos
plásmidos pueden permanecer en las células receptoras y en sus descendientes, introduciendo
nuevas características genéticas en las mismas. Si esos plásmidos tuvieran genes provenientes
de otras especies bacterianas o mismo de otros organismos, como plantas, animales o de la
propia especie humana, una bacteria así transformada podría producir nuevas sustancias. Es de
esa manera que ciertas hormonas, como la insulina, la somatostatina, y la hormona de
crecimiento humano; son hoy en día producidas por bacterias como la E. coli.
Esta tecnología de Ingeniería genética propició grandes avances biotecnológicos, permitiendo la
construcción de linajes bacterianos y de otros microorganismos transformados, que se
contituyen en verdaderas fábricas de fármacos y otros productos.

C. Transducción: El ADN es transferido de una célula a otra mediante la


participación de un virus.
Esta transferencia puede tener lugar de dos formas:
i. Transducción generalizada
ii. Transducción especializada

6. INGENIERIA GENÉTICA

6.1 Introducción
El advenimiento de la ingeniería genética tuvo un impacto muy importante sobre la
biotecnología. Hoy en día, el hombre puede intervenir directamente sobre los “comandos” de la
vida: es posible programar genéticamente los organismos vivos no solamente para la producción
de algún metabolito, sino también para obtener sustancias que no son comúnmente producidas
por otros organismos.
En principio, cualquier proteína puede ser producida en fermentaciones industriales; mientras
que el gen que la codifica sea introducido en un microorganismo y pase a ser expresado. De
suma importancia fue la posibilidad que esta nueva tecnología trajo de replicar secuencias
individuales de ADN (clonado); esto permite que, partiendo de una molécula de ADN, sean
producidas cantidades ilimitadas de la misma molécula.
Por otro lado, la importancia biotecnológica de la Ingeniería genética está dada por el hecho que
la síntesis de proteínas extranjeras por los microorganismos se obtiene con una importante
reducción de costos de producción. Por ejemplo: para producir, por las vías tradicionales, 5 mg
de somatostatina, una hormona de vertebrados, son necesarios 500 000 cerebros de carneros.
Cuando por medio de la ingeniería genética se consiguió insertar el gen que codifica la
somatostatina en la bacteria E.coli; el mismo rendimiento fue alcanzado con apenas 7,5 Kg de
bacterias, lo que se obtiene de manera rápida y de bajo costo.

Se nombra como ingeniería genética, al conjunto de técnicas que hacen posible la creación de
nuevas combinaciones génicas, inexistentes en la naturaleza.
En investigación básica, las técnicas de ingeniería genética se utilizan para estudiar los
mecanismos de replicación del gen y su expresión en procariontes, eucariontes y sus virus.
En investigación aplicada, la ingeniería genética ha permitido el desarrollo de cultivos
microbianos capaces de producir productos valiosos como insulina humana, hormona de
crecimiento humano, interferón, vacunas y enzimas industriales. El potencial de la ingeniería
genética para aplicaciones comerciales parece ilimitado.
La ingeniería genética, también conocida como Tecnologia del ADN recombinante, hizo posible
que construyamos nuevas especies de material genético, a través de la recombinación realizada
artificialmente en el laboratorio entre moléculas de ADN aisladas de organismos no
relacionados.
Para una experiencia de este tipo, es necesario contar con cuatro “herramientas”:
1. Un método para cortar y volver a unir in vitro diferentes moléculas de ADN, originando la
molécula de ADN recombinante.
2. Un elemento transportador de genes, el vector genético, que, al ser multiplicado por
la célula huésped, posibilitará que el gen extranjero que transporta también se
multiplique.
3. Un medio de introducir el vector en una célula viva, capaz de multiplicarlo.
4. Una manera de seleccionar, dentro de una gran población de células, solo aquellas que
tuvieran efectivamente incorporado el ADN recombinante.
Estas cuatro “herramientas” son las que iremos desarrollando en los siguientes capítulos.

6.2 Enzimas de restricción: las tijeras moleculares que cortan la molécula de ADN en puntos
específicos
La construcción de ADN recombinante requiere que sea posible cortar las moléculas de ADN
de modo preciso y reproducible.
Además de ser necesario cortar el vector en un punto específico, donde será insertado el
ADN extranjero, es imprescindible que todas las moléculas del vector sean cortadas
exactamente en la misma posición. Consecuentemente, no se puede realizar este tipo de
construcción a través de una fragmentación aleatoria del ADN del vector.
En verdad, la ingeniería genética solo se hizo posible luego del descubrimiento de una clase
especial de enzimas, las endonucleasas de restricción, que le representó el premio Nobel a
W. Arber, H Smith y D. Nathans en 1978.
Las enzimas de restricción son endodesoxiribonucleasas, o endonucleasas, que reconocen
secuencias específicas de nucleótidos en la molécula de ADN y cortan las dos cadenas de
ADN en un punto dentro de esta secuencia. Una determinada enzima de restricción
catalizará el corte de la doble cadena solo cuando encuentre aquella secuencia particular
que reconoce. Es esta especificidad la que hace de las enzimas de restricción instrumentos
tan importantes en ingeniería genética. Así, por ejemplo, la enzima de restricción llamada
PvuI (producida por la bacteria Proteus vulgaris) corta el ADN solamente cuando encuentra
la secuencia de 6 nucleótidos CGATCG. A su vez, la enzima de restricción PvuII, producida por
la misma bacteria, solo corta el ADN cuando encuentra la secuencia CAGCTG. La mayoría de
las enzimas de restricción reconocen secuencias hexanucleotídicas, pero hay también
algunas, que reconocen secuencias de 4 a 12 nucleótidos.
La primera enzima de restricción fue aislada en 1970. Hoy día ya se conocen más de 2500,
aisladas a partir de una vasta gama de especies bacterianas, comprendiendo 230 diferentes
secuencias de reconocimiento. En muchos casos, si dos enzimas de restricción, provenientes
de diferentes bacterias, reconocen la misma secuencia de ADN; a esas enzimas se las
denomina isoesquizómeros. Actualmente se encuentran disponibles comercialmente
aproximadamente unas 170 enzimas de restricción diferentes.
Dependiendo de la enzima de restricción, el resultado del corte va a ser diferente.
Hay enzimas que cortan exactamente en el medio de la secuencia de reconocimiento, como
es el caso de la PvuII (ver tabla 6.2), originando lo que se llama extremidad ciega o abrupta
en los fragmentos de ADN resultantes de su acción. Por otro lado, un número considerable
de enzimas de restricción corta la doble cadena de ADN generando extremidades cohesivas
en los fragmentos resultantes. Esto ocurre porque dichas enzimas cortan de un modo
“desencontrado” dentro de la secuencia de reconocimiento (Figura 6.2.1)

Organismo Nombre de la Secuencia de Características


Productor Enzima reconocimiento relevantes
5´…G A A T T C...3´ Secuencia palindrómica
de 6 nucleótidos.
EcoRI 3´…C T T A A G…5´
El corte genera
extremidades cohesivas.
Escherichia coli
Secuencia no
5´… C C A G G …3´ palindrómica. El corte
EcoRII
3´…G G T C C …5´ genera extremidades
cohesivas.
5´…C A G C T G…3´ El corte genera
Proteus vulgaris PvuII extremidades abruptas o
3´…G T C G A C…5´ ciegas.
Secuencia de 4
5´…A G C T…3´ nucleótidos. El corte
Arthrobacter luteus AluI
3´…T C G A…5´ genera extremidades
ciegas.
5´…C T G C A G…3´
Providencia stuartii PstI Extremidades cohesivas
3´…G A C G T C…5´
TABLA 6.2 ENZIMAS DE RESTRICCIÓN
Fig. 6.2.1 Digestión de un plásmido por la enzima de restricción EcoRI

Así, por menor que sea la semejanza entre las secuencias de nucleótidos de dos moléculas
de ADN, la enzima de restricción sabrá encontrarla y cortará ambas moléculas en este punto.
Fragmentos originados a partir de moléculas de ADN diferentes que fueron digeridos por la
misma enzima de restricción, y fueron dotados de extremidades cohesivas, podrán asociarse
fácilmente a través de la complementariedad de la secuencia.
Todas las enzimas de restricción cortan el enlace fosfodiéster, dejando grupos 5´fosfatos
(5´P) y 3´hidroxilo (3´OH) en los fragmentos resultantes; que constituyen exactamente el
sustrato de la enzima ADN ligasa que cataliza la formación de nuevas uniones fosfodiéster.

Así, parece muy fácil el recombinar dos fragmentos de ADN que fueron cortados por la
misma enzima de restricción; sin embargo surgen algunos inconvenientes:
Por ejemplo, cuando se quiere adicionar un fragmento de ADN extranjero en otra molécula
de ADN (plásmido) (siendo ambos previamente tratados con la misma enzima de
restricción); en el momento en que la enzima ADN ligasa fuera adicionada al sistema,
algunas moléculas del plásmido reaccionarán entre sí mismas sin que ocurra ninguna
inserción recircularizando la cadena. Como se ve en la Fig. 6.2.2 la recircularización del
plásmido puede ser evitada si antes de agregar la ligasa, el plásmido linearizado fuera
sometido a la acción de la enzima fosfatasa alcalina, que remueve los fosfatos de las
extremidades 5´de la molécula, impidiendo en consecuencia la acción de la ADN ligasa. Así,
cuando las dos especies de ADN a ser recombinadas fuesen puestas en presencia una de otra
junto con la ADN ligasa, las extremidades 5´P de los fragmentos del ADN extranjero se unirán
a las extremidades 3´OH del plásmido en una de las cadenas. En el otro extremo de la
cadena habrá una interrupción porque tampoco podrá unirse la extremidad 3´OH del ADN
extranjero con el plásmido; pero la célula bacteriana es capaz de reparar tales interrupciones
de las cadenas simples, de modo que una vez dentro de la célula, el plásmido recuperará su
integridad conformacional.

Fig.6.2.2 Desfosforilación del plásmido para evitar que se recircularice sin ninguna inserción de ADN
extranjero.

6.3 Vector Genético, el transportador de genes


Un Vector Genético o Vector de Clonación, es una molécula que puede llevar a cabo la
replicación de fragmentos de ADN extraños. Es decir, pueden aceptar la inclusión de ADN
extranjero en regiones no esenciales, para su multiplicación dentro de una célula huésped.
Tales moléculas de ADN serán, por lo tanto, las “transportadoras” del ADN extranjero hacia
el interior de la célula huésped.
Todos los vectores genéticos, tienen las siguientes propiedades en común:
a) Pueden replicarse autónomamente en el huésped adecuado
b) Su ADN puede separarse fácilmente del ADN del huésped y purificarse
c) Contienen regiones de ADN que no son esenciales para su replicación, las cuales
pueden ser sustituidas con un fragmento de ADN ajeno.

Las características ideales del Vector son:


- Tener un ADN pequeño, capaz de entrar al huésped y replicarse hasta alcanzar un
número muy alto de copias.
- Ser estable en el huésped y ser capaz de expresar el gen insertado de manera
constante.

Los vectores de clonación más útiles son los Plásmidos y los Virus, pues éstos presentan un
sistema de replicación autónoma, independiente del cromosoma de la célula.
Siendo replicado normalmente por la célula huésped, habrá copias del plásmido en todas las
células que se originen a partir de la célula huésped luego de sucesivas divisiones.

Por otro lado, para identificar aquellas células que tienen efectivamente incorporado el
nuevo ADN; el plásmido debe contener algún gen que le otorgue a la célula una nueva
característica, fácilmente detectable (marcador genético). Los marcadores genéticos más
frecuentemente utilizados para la manipulación de bacterias son los genes de resistencia a
antibióticos.
Así, de las miles de bacterias sometidas al agente infeccioso, podrán ser fácilmente
seleccionadas aquellas pocas que hubieran sido realmente infectadas, a través de una simple
siembra en un medio conteniendo el antibiótico en cuestión, al cual las células eran
originariamente sensibles.

Un ejemplo de un plásmido de clonación adecuado es el pBR322 que se replica en la


Escherichia coli. Este plásmido fue construido artificialmente para emplearse como vehículo
de clonación; contienen genes para la resistencia a la ampicilina y la tetraciclina, y tiene
numerosos sitios que pueden ser atacados por enzimas de restricción específicas (Fig 6.3).
El plásmido pBR322 es un plásmido relativamente pequeño y da lugar a su replicación en un
número muy elevado de copias (los plásmidos grandes en general se replican solo en un
número muy escaso de copias). Se conoce la secuencia completa de bases de este plásmido
de 4363 nucleótidos de longitud, y con esta secuencia y el conocimiento de la especificidad
de las enzimas de restricción puede localizarse un gran número de sitios de restricción. Es
importante que el plásmido tenga únicamente un sitio de reconocimiento para al menos una
enzima de restricción, de manera que el tratamiento con dicha enzima abra al plásmido pero
no lo fragmente en pedazos. El plásmido pBR322 contiene sitios únicos de restricción para
las enzimas EcoRI, BamHI, y PstI entre otras. El sitio BamHI se encuentra dentro del gen para
la resistencia a la tetraciclina y el PstI está dentro del gen de resistencia a la ampicilina. Si se
inserta un segmento de ADN ajeno en uno de estos sitios, la resistencia a los antibióticos
itio se pierde, obteniéndose un fenómeno denominado inactivación
conferida por este sitio
insercional.. Dicha inactivación insercional se emplea para detectar la presencia de
ADNextraño dentro del plásmido. Así pues, si el pBR322 es digerido con BamHI, unido con
ADN ajeno y posteriormente
ormente las clonas bacterianas son transformadas y aisladas, aquellas
que tienen resistencia tanto a la ampicilina como a la tetraciclina carecen del ADN extraño,
mientras que aquellas que siguen siendo resistentes a la ampicilina pero sensibles a la
tetraciclina
ciclina contienen el plásmido en donde se ha insertado el ADN extranjero. Puesto que
las resistencias a la ampicilina y a la tetraciclina pueden determinarse independientemente
en cultivos en agar, el aislamiento de bacterias que contienen las clonas desea
deseadas y la
eliminación de las células que no contienen el plásmido puede efectuarse fácilmente.
La clonación en los plásmidos como el pBR322 es un procedimiento versátil y bastante
general, de amplio uso en la ingeniería genética.

Fig. 6.3. Plásmido pBR322


2 que consta de un
R R
origen de replicación (ori) 2 genes marcadores (Amp y Tet ) que tienen resistencia a los antibióticos Ampicilina
y Tetraciclina respectivamente. Están indicados algunos de los sitios de reconocimiento para diferentes
enzimas de restricción.

Resumiendo, las características que debe tener un plásmido para ser utilizado como vector
de clonación son:
a) Tener bajo peso molecular, permite que el vector sea aislado intacto fácilmente.
b) Presentar por lo menos un sitio activo único para determinada enzima de restricción
(sitio de clonación). Esto permite que el vector sea cortado en un solo punto, donde
será insertado el ADN extranjero. Obviamente, la existencia de varios sitios únicos
para diferentes enzimas de restricción es altamente deseable.
c) Serr portador de un origen de replicación compatible con el sistema del huésped.
Permite que el vector se propague entre la descendencia de la célula inicialmente
transformada, originando un clon molecular.
d) Contener por lo menos un gen marcador. Permite la selección de clones dentro de un
gran número de células sometidas al proceso de transformación.
e) Tener un control sencillo de la replicación. Permite que el ADN del plásmido sea
amplificado, posibilitando la obtención de cantidades todavía mas significativas de
gen extranjero.

Es necesario que en el vector existan las siguientes zonas:


• Gen reportero: expresa una proteína que proporciona al huésped una característica
particular fácilmente visible y que no posee en su forma salvaje. Por ejemplo, la
producción de una proteína fluorescente.
• Gen de resistencia: expresa proteínas que le proporcionan resistencia a antibióticos. De
este modo, al someter a las células a un antibiótico luego del proceso de introducción del
vector, sólo sobreviven aquellas que han incorporado al vector.
• Zona de origen: es donde se origina la replicación. Es necesaria para la replicación del
plásmido.
• Zona de restricción: es la zona en la que debe actuar la enzima de restricción y donde se
debe insertar el ADN de interés. Es necesario que la enzima actúe en esta zona para
evitar la pérdida de las características antes mencionadas.
• Promotor: regulan la expresión del gen reportero y del gen de interés, convirtiéndolos
en genes constitutivos o regulados.

6.4 Huéspedes para los vectores de clonación


Las características ideales del huésped son:
o Crecimiento rápido
o Capacidad de proliferar en un medio de cultivo económico.
o No ser perjudicial o patógeno.
o Que pueda ser transformable mediante el ADN y ser estable en el cultivo.
Los huéspedes más útiles para la clonación son aquellos que proliferan bien y en los que se
cuenta con gran cantidad de información genética, como es el caso de las bacterias
Escherichia coli y Bacillus subtilis, así como de la levadura Saccharomyces cerevisiae.

6.5 Construcción de la molécula de ADN recombinante: diferentes estrategias.

6.6

Potrebbero piacerti anche