Sei sulla pagina 1di 4

Colombia es pasión: El cuerpo y religión del conflicto

En una sala abierta al público, dentro del segundo piso de la Casa Republicana de la Biblioteca Luis
Ángel Arango, se encuentran reunidos una serie de obras y trabajos que en su discurso se encargan
de reinterpretar la nación de Colombia en todas sus dimensiones. El tigre no es como lo pintan es
una exposición, que, dentro de su curaduría, hace referencia al doble pensar y a la falsa apariencia
de los símbolos, cuando estos no significan lo que proponen. La exposición presenta e invita a una
reflexión crítica a través de diferentes visiones que artistas han planteado acerca de la nación y de
sus símbolos, material valioso y usado para señalar y criticar la actualidad del país. (Castañeda,
2019). De esta forma, la exposición nos plantea una discusión sobre lo que significa Colombia
dentro de sus habitantes, las alegorías de la patria y los símbolos dentro de nuestras vidas, al igual
que propone una reflexión sobre su semántica a través de los años. La curaduría de El tigre no es
como lo pintan está articulada en tres ejes diferentes, que en su conjunto de obras exponen un
dialogo en el contexto de doscientos años de la nación. El primer eje, titulado “Nuestra América”,
hace referencia a los ideales que formaron las naciones americanas a partir de sus independencias.
El segundo eje, titulado “Héroes”, alude a la construcción del individuo a través del cual se
construyó la nación. El tercer y último eje, nombrado “Emblemas”, se enfoca en la interpretación y
crítica de los símbolos patrios, desde las visiones laicas, religiosas o publicitarias. En el siguiente
ensayo se pretende construir una visión crítica desde los motivos de la obra Country trademark
(2009-2015) del artista Andrés Felipe Uribe, estando está presente en el último de eje de la
exposición.
Andrés Felipe Uribe es un artista colombiano maestro de Bellas Artes de la Universidad Jorge
Tadeo Lozano, Su obra se caracteriza por ser transversal en cuanto su materialidad y técnica entre el
dibujo, audio, video y performance. Desde el año 2004 su trabajo a nivel nacional e internacional.
Ha sido becario del Instituto Goethe (2012), del Ministerio de Cultura de Colombia (2015-2016) y
de IDASRTES (2015-2016). Su trabajo ha sido exhibido en galerías y exposiciones como Espacio
El Dorado, Museo del Banco de la Republica, entre otros. Las temáticas a las cuales confiere el
artista se basan en los problemas del lenguaje y en el lograr formular y articular una crítica hacía las
dinámicas del poder desde la semiótica hasta el uso de signos para crear y transmitir distintos
sentidos desde sus obras. Para Uribe la única realidad es aquella que se configura desde nuestro
lenguaje, por lo cual nuestro conocimiento del mundo presenta una limitación y carencia. Su obra es
el resultado tanto de lo que él ha tenido en la mano, en términos materiales, de formatos y medios,
como en lo que conoce y en su opinión sobre el mundo para crear nuevas visiones y transformar
intereses en arte (Malagón, 2017)
Dentro de la sección “Emblemas”, se encuentra presente Country Trademark, su obra audiovisual y
performance. Mientras suena la sinfónica Pasión según San Juan BWV 245 de Bach, se visualiza
un párrafo en ingles el cual fue extraído de los textos publicitarios de la campaña “Colombia es
pasión”, Más adelante, el espectador observa un torso, sobre en el que un bisturí dibuja por medio
de cortadas el corazón perteneciente al logo de la Marca País del gobierno del expresidente Álvaro
Uribe Vélez. Para la realización de la obra, Andrés Felipe Uribe se sometió a esta dolorosa acción al
utilizar su cuerpo como soporte de inscripción y donde se consolida la imagen, externalizando la
política de su memoria y simbología volátil. Uribe pretende por medio de esta obra representar la
compleja relación instaurada en el patriotismo y en la identidad nacional, haciendo alusión y
evidenciando el vínculo católico de la nación entre la pasión y el sufrimiento encarnado en el
corazón cortado, que más allá de representar el símbolo publicitario de Colombia, establece una
relación directa con el Sagrado Corazón de Jesús. De esta forma, Uribe afirma construir dentro de
su obra un dialogo basado en el doble pensar de George Orwell, sosteniendo dos opiniones
contradictorias simultáneamente, dialogando la pasión desde el dolor y llegando así a la conclusión
de que Colombia equivale a sufrimiento.
Uribe trabaja en esta obra con el símbolo del Sagrado Corazón de Jesús, el cual instaura
significados múltiples en Colombia, país representante de este ícono católico que dentro de lo más
entrañable sigue proponiendo una devoción dentro del país a pesar de la libertad de culto defendida
por la Constitución de 1991. La iconografía del corazón de Jesús sigue siendo una parte
fundamental de la identidad nacional convirtiéndose en un elemento inmanente de la cultura
popular. Así mismo, este ícono ha pasado de ser representativos del pensamiento y cultura popular a
convertirse en logos que pretenden visibilizar el país como un producto turístico e internacional,
como es el caso de la Marca País propuesta por el expresidente Álvaro Uribe con el eslogan
“Colombia es pasión”, un intento de cambiar la imagen negativa de Colombia enfrascada en el
conflicto armado. De esta forma, el artista logra conceptualizar de manera eficaz la relación entre el
logo de corazón usada en esta campaña y el icónico Sagrado Corazón de Jesús, todo dentro de la
cultura e historia popular colombiana volviéndose un elemento nacional inconsciente. Uribe vincula
más allá de lo visual del logo, la sangre y el cuerpo, sino que propone un dialogo en el lenguaje
haciendo uso del término pasión desde su significado católico ligado al sufrimiento de Jesús, que
produce un fervor y fanatismo, llegando de esta forma al doble pensar antes mencionado.
El contexto social e histórico en el que nace la obra, en concordancia con su concepto, proceso y
material, es de vital importancia. Country trademark nace en el año 2009 en un ambiente tenso en el
conflicto armado colombiano. Tras las divulgaciones de los casos conocidos como Falsos Positivos,
punto clave sobre la ineficiencia y malicia del propio estado en torno al conflicto, se presenta
también un doble pensar entre el símbolo publicitario de la Marca País Colombia es Pasión
propuesta por el gobierno, donde la forma en la que se presenta Colombia hacia el mundo no
concuerda con la realidad de un país inmerso en la violencia, donde el mismo estado perpetua
acciones contra civiles. De esta manera, Uribe fomenta la equivalencia entre Colombia y
sufrimiento, realizando una crítica entre lo que se presenta y la realidad. Así mismo, la obra se
articula dentro de la exposición El tigre no es como lo pintan al proponer esta discusión donde los
símbolos de la nación (en conexión con lo católico y lo patriótico) aparentan algo que no es una
realidad absoluta, sino por el contrario muestran una falsa apariencia y una contraposición entre los
significados propuestos de una realidad ficticia con una realidad cruda. El cuerpo como soporte
material de la obra donde se inscribe una memoria y unos significados generan un discurso
importante, ya que el registro de este escenario y está acción simbólica del grabado a través de
cortes son testimonio e interpretación de la dualidad entre la fragilidad y la tenacidad que ha tenido
el cuerpo, ya que en este es en el que recae toda la crudeza del conflicto armado. En esta obra que
se podría catalogar tanto performance como audiovisual, el lenguaje y el tacto son el discurso sobre
el cual se basa el concepto de la obra, y de la misma manera, donde la obra vive y se mantiene
intacta al estar soportada sobre este, siendo una obra eterna a partir de las cicatrices, quedando en la
memoria y evitando el olvido. El uso del cuerpo como soporte dentro del discurso de la obra lo
vuelve a este un mecanismo de resistencia directo y de alto contrate ante el miedo que representa el
dolor de la guerra y la incoherencia de un recurso publicitario utópico dentro de un discurso bélico.
Andrés Felipe Uribe logra de forma efectiva hacer una crítica en los símbolos que pierden su
significado en la identidad nacional, aparentando falsedades y ocultando una realidad oscura. El uso
de su cuerpo como soporte de una acción violenta pero sutil, con una imagen religiosa y el uso de la
sangre, en afinidad con el concepto y contexto político de la obra retorna a los vínculos estrechos
entre la religión y la política en la historia colombiana, y con ellos el lenguaje visual y visceral de la
pasión como sufrimiento aluden a una campaña fallida basada en esconder la realidad del conflicto
armado. Uribe con un uso perspicaz del cuerpo como testimonio de la violencia logra condensar
este símbolo y concederle un significado real, jugando con el doblepensar de la mente, donde dos
opiniones contrapuestas se unen, llegando en casos en engañar conscientemente o proponer
verdades desde el dialogo de estas dos contrariedades.
.
Uribe, Andrés Felipe, Video (9:46”), 2009-15, Country Trademark (National Brand)

Bibliografía y Referencias

Catañeda, C. (2019). El tigre no es como lo pintan.[Curaduría] 2 de marzo, 2020.

El Dorado (s.f). Andrés Felipe Uribe. Recuperado el 2 de marzo, 2020, de


https://www.espacioeldorado.com/new-page-3

Malagón, S. (2017). El orden y el caos conviven: la última exposición de El Dorado.


Recuperado el 2 de marzo, 2020, de
https://www.revistaarcadia.com/agenda/articulo/exposicion-andres-felipe-uribe-galeria-el-
dorado/64804

Museo de Memoria de Colombia (s.f) Country Trademark. Recuperado el 2 de marzo,


2020, de http://museodememoria.gov.co/arte-y-cultura/country-trademark/

Padilla, C. (2016). Borrador 1 O La Perpetuidad del voto nacional. Recuperado el 2 de marzo, 2020,
de http://proyectobachue.org/wp-content/uploads/2016/10/borrador-1-pdf-espanxxol-1.pdf

Santana, J (s.f) Video cañonazos del post-conflicto. Recuperado el 2 de marzo. 2020, de


http://elkruce.org/2018/video-canonazos-del-post-conflicto/

Potrebbero piacerti anche