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UNIVERSIDAD DE CORDOBA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS, JURIDICAS Y ADMINISTRATIVAS.

CONSULTORIO JURIDICO

AREA: DERECHO PENAL

LIC: EDUARDO HOYOS

MONTERIA-CORDOBA

2020

CASO HIPOTETICO:
PARTE TEORICA
1) DELITO DE HOMICIDIO: Artículo 103. Homicidio
El que matare a otro, incurrirá en prisión de doscientos ocho (208) a cuatrocientos
cincuenta (450) meses.
Acudiendo luego al Título II – Capítulo I “DE LOS DERECHOS, LAS GARANTIAS
Y LOS DEBERES” de la Carta Nacional citamos el artículo 11: El derecho a la vida
es inviolable. No habrá pena de muerte.
Por consiguiente, entendemos que la vida es el más importante de los derechos
fundamentales constitucionales, pues es evidente que, si este bien tutelado no
existiese, de ningún modo podrían existir los demás derechos fundamentales. Este
derecho es inviolable, prima jure, lo cual quiere decir, que el Estado garantizará
que no se viole tal como precisase en el artículo 2º de la Carta Política. La mejor
forma de hacer efectivo que este derecho sea inviolable es que se garantice el
mismo.
El homicidio es considerado uno de los delitos más graves que puede cometer el
ser humano, el homicidio se basa en el asesinato de una persona a manos de
otra. Tanto las causas como las razones del por qué un homicidio se lleva a cabo
pueden ser extremadamente variadas y es aquí donde la ley establece diferentes
tipos de penas y castigos dependiendo de cada caso en particular.
Homicidio doloso implica el conocimiento y la intención de asesinar (por ejemplo,
en el caso de un robo a mano armada en el que resulta muerta una persona
atacada).
Homicidio preterintencional (Articulo 105 C.P) es aquel en el cual la muerte de
un individuo es el resultado de una situación descontrolada en la cual la intención
de matar no estaba en los planes iniciales (por ejemplo, luego de una pelea en un
bar).
Homicidio por piedad (Articulo 106 C.P) se ha causado el homicidio por piedad,
con el fin de acelerar una muerte inminente o de poner fin a graves padecimientos
o lesiones corporales.
Homicidio culposo (Articulo 109 C.P) puede describirse como el homicidio
consecuencia de accidente o negligencia (por ejemplo, al morir una persona
atropellada por un automóvil).

2) CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACIÓN DEL HOMICIDIO: articulo 104


En este evento el agravante se aplica debido a que se comete un delito grave, el
de homicidio, como medio para cometer otro menor, cuando se refiere a la
finalidad de ocultar la conducta punible, asegurar el producto o la impunidad de la
misma, para si o para los coparticipes está dando cuenta de lo que se conoce
como conexidad ocasional y consecuencial. Para imputar esta agravante no se
hace necesario que se consiga el fin que se persigue.

1.En la persona del ascendiente o descendiente, cónyuge, compañero o


compañera permanente, hermano, adoptante o adoptivo, o pariente hasta el
segundo grado de afinidad: La Corte Constitucional en la Sentencia C-029 de
2009 M.P. Dr. Rodrigo Escobar Gil declaró: “Las circunstancias de agravación
punitiva implican la consideración sobre un mayor grado de reproche social de la
conducta en atención a la especial relación de afecto, solidaridad y respeto que
existe entre el sujeto activo de la misma y la víctima, y dado que el criterio al que
atiende el legislador en orden a establecer las circunstancias de agravación
punitiva tiene que ver con esa especial relación, que implica consideraciones
sobre proximidad, confianza, solidaridad o afecto, la situación de los integrantes
de una pareja homosexual es asimilable a la de los integrantes de una
heterosexual y no se aprecia la existencia de una razón que explique la diferencia
de trato.”
2. Para preparar, facilitar o consumar otra conducta punible; para ocultarla,
asegurar su producto o la impunidad, para sí o para los copartícipes: Es
motivo determinante del homicidio intencional cometido lo que explica esta
circunstancia agravatoria, por cuanto se manifiesta la gran temibilidad de quien
busca la muerte de una persona solo para cometer otro delito, obviamente menos
grave que el homicidio. Es esa especial intención, ese particular propósito o dolo
específico lo que toma en cuenta el legislador para incrementar la pena del
homicidio intencional.
No es menester que el delito fin tenga ocurrencia o que el agente inicie su
ejecución, ni que el agente, con el homicidio, realmente asegure el producto del
delito cuya consumación facilitó la muerte dada a otra persona, ni que el
delincuente consiga su impunidad o la de los partícipes.

3. Por ser cometido mediante delito de peligro colectivo o que afecte la salud
pública: La mayor peligrosidad que denota el homicida, cuando para cometer el
delito acude a cualquiera de los ilícitos que constituyen peligro para otras
personas en su vida y bienes o para su salud, justifica ampliamente esta
agravante.
Asimismo, si no hay intención de matar y del delito de peligro común resultan una
o más personas muertas, no se tiene homicidio simple agravado; sino homicidio
culposo en concurso con el delito de peligro.
4.Por precio, promesa, remuneratoria, animo de lucro o por abyecto o sutil:
consiste en el móvil de lucro del actor material y la cobardía, por precio debe
entenderse tasación en dinero algo relevante económicamente, por promesa
remuneratoria que el pago aun no se ha concretado, ánimo de lucro ambición
económica, motivo abyecto es motivo torcido, codicia, sentimientos, odio, etc. y
sutil es de poca importancia

5. Valiéndose de la actividad de inimputable: Es sabido que la posición del


inimputable se da por carecer de capacidad para conocer y querer, esto es el
aspecto cognoscitivo y el volitivo.
La ley penal vigente señala que son inimputables quienes, en el momento de
ejecutar el hecho legalmente descrito, no tiene la capacidad de comprender su
ilicitud o la de determinarse de acuerdo con esa comprensión, por inmadurez
psicológica o trastorno mental.

6. Con sevicia: es “crueldad excesiva”, en el campo jurídico-penal y en su alcance


de circunstancia agravatoria del homicidio, implica que el agente además de la
intención de matar, se haya propuesto a causar la muerte haciendo sufrir
atrozmente a la víctima, con padecimientos ya innecesarios a la realización del fin
homicida. Al respecto la Corte Suprema de Justicia ha destacado: “Si se
demuestra la multiplicidad de traumas politraumatismos ello implica incluir o excluir
de manera razonable la sevicia.

7. Colocando a la víctima en situación de indefensión o inferioridad o


aprovechándose de esta situación: En este sentido, la Corte Suprema de
Justicia en el proceso No 16359 M.P. Dr. Jorge Luis Quintero Millanés ha
señalado: “Por consiguiente, opina que el estado de indefensión o de inferioridad
de la víctima, constituye alevosía, “porque no es necesario que el reo coloque a la
víctima en esa situación mediante actos previamente preparados por él, sino que
es suficiente para que surja esta agravante que el ofendido carezca de los medios
o elementos que le sirvan para repeler el ataque, estando así el victimario en
condiciones de superioridad en relación con el atacado .… en síntesis, las
circunstancias de indefensión o inferioridad pueden ser propiciadas por el
victimario o aprovechadas por él”.

8. Con fines terroristas o en desarrollo de actividades terroristas: Con


relación a este, dijo la Corte Suprema de Justicia en su Aprobado acta 73 M.P. Dr.
Mauro Solarte Portilla: “En consecuencia, el delito de homicidio agravado con
finalidades terroristas o cometido con ocasión de actividades terroristas, es el que
se comete por quienes lo ejecutan en el marco de acciones dirigidas a provocar
estados de zozobra o temor en la población o parte de ella, mediante actos que
ponen en peligro la vida, la integridad física y la libertad de las personas.

9. En persona internacionalmente protegida diferente a las contempladas en


el Título II del Código Penal y agentes diplomáticos, de conformidad con los
Tratados y Convenios Internacionales ratificados por Colombia: Citamos el
artículo 135: “Homicidio en persona protegida:
PARÁGRAFO: Para los efectos de este artículo y las demás normas del presente
título se entiende por personas protegidas conforme al derecho internacional
humanitario:
a) Los integrantes de la población civil.
b) Las personas que no participan en hostilidades y los civiles en poder de la
parte adversa.
c) Los heridos, enfermos o náufragos puestos fuera de combate.
d) El personal sanitario o religioso.
e) Los periodistas en misión o corresponsales de guerra acreditados.
f) Los combatientes que hayan depuesto las armas por captura, rendición u otra
causa análoga.
g) Quienes antes del comienzo de las hostilidades fueren considerados como
apátridas o refugiados.
h) Cualquier otra persona que tenga aquella condición en virtud de los
Convenios I, II, III y IV de Ginebra de 1949 y los Protocolos Adicionales I y II
de 1977 y otros que llegaren a ratificarse.”
10.Si se comete en persona que sea o haya sido servidor público, periodista,
juez de paz, dirigente sindical, político o religioso en razón de ello: Se
pretende con este numeral, proteger especial y particularmente a ciertas personas,
ciertos habitantes del territorio nacional, bajo el supuesto de que el homicidio
patentizado sobre uno de ellos estaría reportando, en alguna medida, un acto de
“desestabilización” del orden social. De esta guisa, lógico resulta concluir que no
solo se desconoce el “principio de igualdad” ante la ley, sino que, lo que es más
importante aún, se pone de manifiesto carácter clasista y de “instrumento de
dominación y control” que ostenta la ley.

3) CIRCUNSTANCIAS DE MENOR Y MAYOR PUNIBILIDAD:


Artículo 55. Circunstancias de menor punibilidad: implican que por el modo
de cometer el delito el responsable se merece una pena más leve; su conducta
reviste menor gravedad.
Son circunstancias de menor punibilidad, siempre que no hayan sido previstas de
otra manera:
1. La carencia de antecedentes penales.
2. El obrar por motivos nobles o altruistas.
3. El obrar en estado de emoción, pasiones excusables, o de temor intenso.
4. La influencia de apremiantes circunstancias personales o familiares en la
ejecución de la conducta punible.
5. Procurar voluntariamente después de cometida la conducta, anular o
disminuir sus consecuencias.
6. Reparar voluntariamente el daño ocasionado, aunque no sea en forma total.
Así mismo, si se ha procedido a indemnizar a las personas afectadas con el
hecho punible.
7. Presentarse voluntariamente a las autoridades después de haber cometido
la conducta punible o evitar la injusta sindicación de terceros.
8. La indigencia o la falta de ilustración, en cuanto hayan influido en la
ejecución de la conducta punible.
9. Las condiciones de inferioridad psíquica determinadas por la edad o por
circunstancias orgánicas, en cuanto hayan influido en la ejecución de la
conducta punible.
10. Cualquier circunstancia de análoga significación a las anteriores.

Artículo 58. Circunstancias de mayor punibilidad: suponen que en la comisión


del delito han intervenido conductas o situaciones especialmente graves e
imperdonables. 
Son circunstancias de mayor punibilidad, siempre que no hayan sido previstas de
otra manera:
1. Ejecutar la conducta punible sobre bienes o recursos destinados a
actividades de utilidad común o a la satisfacción de necesidades básicas de
una colectividad.
2. Ejecutar la conducta punible por motivo abyecto, fútil o mediante precio,
recompensa o promesa remuneratoria.
3. Que la ejecución de la conducta punible esté inspirada en móviles de
intolerancia y discriminación referidos a la raza, la etnia, la ideología, la
religión, o las creencias, sexo u orientación sexual, o alguna enfermedad o
minusvalía de la víctima.
4. Emplear en la ejecución de la conducta punible medios de cuyo uso pueda
resultar peligro común.
5. Ejecutar la conducta punible mediante ocultamiento, con abuso de la
condición de superioridad sobre la víctima, o aprovechando circunstancias
de tiempo, modo, lugar que dificulten la defensa del ofendido o la
identificación del autor o partícipe.
6. Hacer más nocivas las consecuencias de la conducta punible.
7. Ejecutar la conducta punible con quebrantamiento de los deberes que las
relaciones sociales o de parentesco impongan al sentenciado respecto de
la víctima.
8. Aumentar deliberada e inhumanamente el sufrimiento de la víctima,
causando a ésta padecimientos innecesarios para la ejecución del delito.
9. La posición distinguida que el sentenciado ocupe en la sociedad, por su
cargo, posición económica, ilustración, poder, oficio o ministerio.
10. Obrar en coparticipación criminal.
11. Ejecutar la conducta punible valiéndose de un inimputable.
12. Cuando la conducta punible fuere cometida contra servidor público por
razón del ejercicio de sus funciones o de su cargo, salvo que tal calidad
haya sido prevista como elemento o circunstancia del tipo penal.
13. Cuando la conducta punible fuere dirigida o cometida total o parcialmente
desde el interior de un lugar de reclusión por quien estuviere privado de su
libertad, o total o parcialmente fuera del territorio nacional.
14. Cuando se produjere un daño grave o una irreversible modificación del
equilibrio ecológico de los ecosistemas naturales.
15. Cuando para la realización de la conducta punible se hubieren utilizado
explosivos, venenos u otros instrumentos o artes de similar eficacia
destructiva.
16. Cuando la conducta punible se realice sobre áreas de especial importancia
ecológica o en ecosistemas estratégicos definidos por la ley o los
reglamentos.
17. Cuando para la realización de las conductas punibles se utilicen medios
informáticos, electrónicos o telemáticos.
18. Cuando la conducta punible fuere cometida total o parcialmente en el
interior de un escenario deportivo, o en sus alrededores, o con ocasión de
un evento deportivo, antes, durante o con posterioridad a su celebración.

4) EXIMIENTE DE RESPONSABILIDAD: Artículo 32.


Ausencia de responsabilidad: se fundamentan en la falta de responsabilidad
del culpable o bien en que su conducta no puede llegar a considerarse delictiva.
No habrá lugar a responsabilidad penal cuando:
1. En los eventos de caso fortuito y fuerza mayor.
2. Se actúe con el consentimiento válidamente emitido por parte del titular del
bien jurídico, en los casos en que se puede disponer del mismo.
3. Se obre en estricto cumplimiento de un deber legal.
4. Se obre en cumplimiento de orden legítima de autoridad competente emitida
con las formalidades legales.
No se podrá reconocer la obediencia debida cuando se trate de delitos de
genocidio, desaparición forzada y tortura.
5. Se obre en legítimo ejercicio de un derecho, de una actividad lícita o de un
cargo público.
6. Se obre por la necesidad de defender un derecho propio o ajeno contra injusta
agresión actual o inminente, siempre que la defensa sea proporcionada a la
agresión.
Se presume la legítima defensa en quien rechaza al extraño que, indebidamente,
intente penetrar o haya penetrado a su habitación o dependencias inmediatas.
7. Se obre por la necesidad de proteger un derecho propio o ajeno de un peligro
actual o inminente, inevitable de otra manera, que el agente no haya causado
intencionalmente o por imprudencia y que no tenga el deber jurídico de afrontar.
El que exceda los límites propios de las causales consagradas en los numerales
3, 4, 5, 6 y 7 precedentes, incurrirá en una pena no menor de la sexta parte del
mínimo ni mayor de la mitad del máximo de la señalada para la respectiva
conducta punible.
8. Se obre bajo insuperable coacción ajena.
9. Se obre impulsado por miedo insuperable.
10. Se obre con error invencible de que no concurre en su conducta un hecho
constitutivo de la descripción típica o de que concurren los presupuestos objetivos
de una causal que excluya la responsabilidad. Si el error fuere vencible la
conducta será punible cuando la ley la hubiere previsto como culposa.
Cuando el agente obre en un error sobre los elementos que posibilitarían un tipo
penal más benigno, responderá por la realización del supuesto de hecho
privilegiado.
11. Se obre con error invencible de la licitud de su conducta. Si el error fuere
vencible la pena se rebajará en la mitad.
Para estimar cumplida la conciencia de la antijuridicidad basta que la persona
haya tenido la oportunidad, en términos razonables, de actualizar el conocimiento
de lo injusto de su conducta.
12. El error invencible sobre una circunstancia que diere lugar a la atenuación de
la punibilidad dará lugar a la aplicación de la diiminuente

5) LA LEGITIMA DEFENSA:
Se ha concebido a la legítima defensa como un derecho que la ley confiere de
obrar en orden a proteger un bien jurídicamente tutelado, propio o ajeno, ante el
riesgo en que ha sido puesto por causa de una agresión antijurídica de otro
(actual o inminente), no conjurable racionalmente por vía distinta, siempre que el
medio empleado sea proporcional a la agresión.
La Sala Penal ha afirmado que para la estructuración de la legítima defensa es
necesario que la reacción defensiva surja como consecuencia de una injusta
agresión.
Cuando dos o más personas, de manera consciente y voluntaria, deciden
agredirse mutuamente la legitimidad de la defensa se desvirtúa porque en ese
caso los contendientes se sitúan al margen de la ley, salvo cuando en desarrollo
de la riña “los contrincantes rompen las condiciones de equilibrio del combate”.
Frente a determinadas circunstancias específicas de tiempo, modo y lugar, la
legítima defensa justifica la responsabilidad de quien con su conducta realiza la
descripción típica de cualquier dispositivo penal, como, por ejemplo, matar a
alguien para defender la propia vida.
El artículo 32 del Código Penal regula algunas de las hipótesis normativas de
ausencia de responsabilidad penal. En términos puntuales, el numeral 6º del
precepto normativo citado prescribe, utilizando términos genéricos, que “no habrá
lugar a declarar responsabilidad penal cuando se obre por la necesidad de
defender un derecho propio o ajeno contra injusta agresión actual o inminente,
siempre que la defensa sea proporcionada a la agresión”.
En efecto, por medio de reiterados fallos, la Sala de Casación Penal de la Corte
Suprema de Justicia los ha delineado a través de los siguientes corolarios: (i) que
exista una agresión ilegítima o antijurídica que genere peligro al interés protegido
legalmente; (ii) el ataque ha de ser actual o inminente, esto es, que se haya
iniciado o, sin duda alguna, vaya a comenzar y aún haya posibilidad de protegerlo;
(iii) la defensa debe ser necesaria para impedir que el ataque se haga efectivo; (iv)
la entidad de la defensa debe ser proporcionada cualitativa y cuantitativamente
respecto de la respuesta y los medios utilizados, y (v) la agresión no ha de ser
intencional o provocada.
Los elementos descritos pueden verse reflejados en casos de homicidio o lesiones
personales en los cuales el sujeto activo realiza o despliega el comportamiento
prohibido, para custodiar su vida o integridad personal ante un ataque inminente.
Surge en estos eventos de manera palmaria la colisión de intereses entre la vida
del agredido y la de su agresor, y la elección de quien es agredido sin justa causa
dependerá de aquello que haga u omita en caso de colisión de intereses.
No cabe duda, entonces, de que quien comete un homicidio actuando al amparo
de una causal de justificación de responsabilidad, como la legítima defensa, no
puede ser declarado culpable, siempre que se demuestre la concurrencia de los
elementos estructurantes delineados por la doctrina y la jurisprudencia 

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