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El cambio de estilo del Renacimiento al Barroco es el mejor ejemplo de cómo el espíritu de una nueva época
desentrañan una forma nueva.
El concepto central del Renacimiento es el concepto de la proporción perfecta. Obtener cada forma como una
existencia terminada en sí misma, ágil de coyunturas; partes que alientan por sí mismas. Las columnas, los
entrepaños de una pared, el volumen de la articulación espacial o del conjunto, las masas de la construcción en su
totalidad son estructuras que hacen sentir al hombre una existencia satisfecha en sí misma, más allá de la medida
humana. Se percibe el sentido de este arte como imagen de una existencia elevada y libre.
En cambio el Barroco se sirve del mismo sistema de formas, pero ya no de lo completo y perfecto, sino de lo
movido y en génesis, no lo limitado y aprehensible, si lo ilimitado y colosal; desaparece el ideal de la proporción
bella, las masas entran en movimiento, masas graves, articuladas pesadamente. La arquitectura deja de ser lo que
fue en el Renacimiento; un arte ágil. La organización de los cuerpos constructivos, que antes daban la impresión de
máxima libertad, cede el paso a un apelotonamiento de partes sin verdadera independencia.
Los estilos son la expresión de una época. La relación entre el hombre y el mundo ha variado, el alma busca la
salvación en la sublimidad de lo colosal y lo infinito. Emoción y movimiento a toda costa.
Lo lineal y lo pictórico:
La pintura occidental fue lineal durante el siglo XVI, se desenvolvió francamente en el sentido pictórico durante el
siglo XVII.
La manera pictórica es la posterior y no se concibe sin la primera, pero no es superior a lo lineal. Son dos
concepciones del mundo que lo enfocan de modo distinto y que son aptas para dar una imagen de lo visible.
La línea es un elemento, dentro del estilo lineal, el contorno del cuerpo no puede separarse de lo que contiene, el
sentido y belleza de las cosas, es buscado en el contorno, se puede decir que el estilo lineal ve en líneas y el
pictórico en masas. La visión en masas se identifica cuando los bordes y contornos no se identifican y la primera
impresión que se recibe es de manchas.
El dibujo se sirve de los cuerpos y del espacio y utiliza luces y sombras para obtener efectos plásticos, pero la línea
se les subordina y se impone como limite fijo.
Las luces y sombras surgen por vez primera en el renacimiento, en la obra de Leonardo, “la ultima cena” utiliza luz
y sombra como factores de composición, y es tenido por la historia como padre del claroscuro.
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Durero “Eva” Rembrandt “Dánae”
Para que una obra se leída linealmente o no, va a depender del trazo, de la importancia que se le conceda o niegue a
los contornos, además el modo de ver lineal separa una forma de otra radicalmente. Mientras la visión pictórica, se
atiene al movimiento que se desprende del conjunto, los límites se desvanecen y favorecen a la fusión; además
dependerá de los claros y oscuros que dominen el cuadro. Cuando se despoja la línea de su poder, empiezan las
posibilidades pictóricas.
Es lineal una obra cuando se coloca un desnudo destacándose sobre un fondo oscuro, los elementos aparecen
separados, el fondo es el fondo, la figura es la figura. Y cuando una obra es pictórica, el desnudo, es decir lo claro
del cuerpo va surgiendo de la oscuridad del espacio, como si todo fuese de una misma materia.
La representación lineal ofrece las cosas como son, reproduce la apariencia óptica de las cosas, y la pictórica,
como parecen ser. Uno es el estilo del ser (renacimiento) y el otro un estilo del parecer, representa la realidad
como aparece ante los ojos.
El estilo lineal es el estilo de la precisión, la delimitación uniforme y clara del cuerpo, proporciona al espectador un
sentimiento de seguridad, como si se pudiese tocar con los dedos, las sombras modeladas se ajustan a la forma.
En cambio el estilo pictórico se aparta de la cosa, no reconoce los contornos continuados, y las superficies palpables
aparecen destruidas, solo hay manchas yuxtapuestas e inconexas.
Aparecen de golpe lo claro y lo oscuro, en masas discontinuas; se recoge la apariencia de la realidad. Las obras
lineales aludían al sentido del tacto, brindaban la sensación que se palpaba la superficie del cuadro. El paso de lo
lineal a lo pictórico, es el paso de la imagen táctil, a la imagen visual.
Línea del tiempo estilístico:
Elementos de la composición:
Se califica de pintoresco todo conjunto formal que, aun en reposo, brinde una impresión de movimiento. Pero la
idea de movimiento pertenece a la escena de la visión pictórica (la cual reconoce todo como vibración y no deja
cuajarse nada en líneas o planos precisos)
Pintura:
Podemos observar la cabeza pintada de Durero, esta construida sobre la
base de un esquema. La silueta muy acusada, se puede ver la línea como
recorre los labios, la nariz, los ojos, todo presenta una precisión lineal
hasta el último detalle, el cabello, la barba, pintado pelo por pelo;
incitando al tacto. El cuadro es el mismo si lo miramos de cerca que de
lejos.
Pictórico y colorido son dos cosas muy distintas, hay un color pictórico y otro no pictórico, el color esta tomado
como elemento concretamente dado, mientras en el otro es esencialmente cambiante en el fenómeno: el objeto
unicolor espejea con los más diversos colores. Siempre se aceptaron variaciones del color local según la
colocación del objeto con respecto a la luz, pero esa idea de colores básicos ha sido desechada, el color se tiene
como una ilusión.
En el colorido clásico permanece yuxtapuesto y aislado cada uno de los elementos, mientras que en el colorido
pictórico parecen los colores arraigarse en el fondo de la composición. En lo clásico los colores están diferenciados
y en lo pictórico el color irrumpe acá y allá de profundidades misteriosas.
Evolución entre artistas:
Es más lineal Leonardo que Botticelli, aunque modele suavemente y haya superado la colocación en
seco de la figura sobre el fondo.
Los retratos de Rembrandt joven son relativamente plásticos, y están vistos linealmente si
se los compara con las obras de su madurez.
Escultura:
En la escultura existe un contraste entre plástica lineal, y plástica pictórica, y tiene un efecto diferente que en la
pintura. La escultura clásica se atiene a los límites, no admite otra forma que no se exprese dentro de un motivo
lineal determinado. El barroco niega el contorno, y no es que sean excluido los efectos de silueta, si no que evita que
la figura se fije en una silueta determinada. Es decir que no se la puede fijar en una orientación determinada, la
escultura clásica se la puede captar en distintos puntos de vistas, pero todos ellos serán secundarios, junto a la
principal.
El arte clásico prefiere los planos tranquilos y el barroco los movidos, es pura transición y cambio, en el arte
clásico se someten a la forma luces y sombras, en cambio en el barroco presentan libertad de movimiento,
desbordan los planos y la forma puede llegar a desaparecer en la negrura de la sombra.
Cuando la plástica pictórica llega a un acuerdo con la apariencia óptica y deja de reconocer como esencial lo real
tangible (táctil), comienza a competir con la pintura en la representación de lo momentáneo y consigue la piedra dar
la ilusión de cualquier clase de materia como la seda o blandura de la carne). Siempre colabora la arquitectura con la
escultura, preparando o continuando el movimiento.
¿Dónde acaba lo lineal? ¿Dónde empieza lo pictórico? Dentro de lo clásico hay que distinguir entre más o menos
pictórico, y crece la importancia del claroscuro y la forma limitada va siendo sustituida por
lo libre, hay una
evolución en el sentido de
lo pictórico. En el estilo clásico se observa que está bien encajada la figura en
una silueta firme, y cada forma se muestra por separado- boca,
ojos, arrugas- está construida para dar efecto de lo permanente.
HayElesculturas
movimientoque esta
persiguen efectos
igualmente de cuadro,por
distribuido como
todo“El éxtasis de Santa Teresa”,
el busto.
está metida en un espacio semicubierto, encuadrada por las pilastras de lado e iluminada
olaboran para
con la luz dar sensación
espacial de movimiento,
desde arriba, es el la
dando a grupo desencaje deldearmazón
impresión cuadro, composición
de algo que se
plana por la composición honda. Al igual que la sombra de integrante de la escultura
aleja de la realidad tangible. Mediante una factura pictórica de la forma (manipulación
Otros elementos que c pictórica, interviniendo en el movimiento de luz
del material) se procura quitar a la piedra su impresión de corporeidad, consistencia.
tectónica, cambio de la los Se elimina la línea como límite y las superficies están poseídas de un intenso ritmo.
nichos es un efecto de la
figura. Acá todo tiende a que la forma no se dibuje con perfil, los santos están contorsionados,
los paños esta tan modelados que no permitirán un análisis lineal. La línea relampaguea
en un lado y en el otro, pero por momentos.
La forma arquitectónica puede verse como algo definido, firme, permanente (clásico) o como a pesar de toda su
estabilidad está dotado de una apariencia de movimiento constante, de mutación. Pero toda arquitectura, toda
decoración cuentan con cierta sugestión de movimiento; los muros hay fuerzas vivas en acción, la cúpula se
levanta, etc. Pero en todo ese movimiento la escena permanece inmutable en el arte clásico.
La arquitectura barroca aumenta la riqueza de formas, las figura se vuelven más complicadas, los motivos se
desplazan e insertan unos en otros.
El gusto clásico trabaja con limites (perfiles, contornos) tangibles, claros de líneas, toda superficie tiene su marco de
borde preciso, cada volumen se presenta como forma tangible. En cambio el barroco invalida la línea como
limitadora, multiplica los bordes. En el arte tectónico, es sustituido el efecto de permanencia por el de mutabilidad.
Pero el efecto de movimiento no es conseguido hasta el momento en que ocupa la apariencia óptica el lugar de la
realidad física. Esto no es tan posible en el arte tectónico como en la pintura, se podrá hablar de una ornamentación
impresionista pero no de una arquitectura impresionista. Pero siempre encontrara la arquitectura los medios
suficientes para oponer al tipo clásico el contraste pictórico.
La luz y la forma se convierten en elementos pictóricos, cuando adquieren significación autónoma, en el estilo
clásico están vinculadas a la forma, y en el pictórico, sueltas. Dejan de ser las sombras de pilastras, cornisas o
ménsulas del estilo clásico, las sombras se entrelazan unas con otras y la forma plástica desaparece en cada instante,
bajo el movimiento. Para que tenga
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lugar tal ilusión de movimiento, es preciso que las formas se acumulen, se traben y se fundan unas con otras.
La diferencia entre lo pictórico y lo no pictórico, radica en una concepción distinta del mundo, y también en sus
caracteres regionales y nacionales, por ejemplo hasta en el renacimiento se dieron divergencias, en el norte y en
especial Venecia fue más pictórica que Roma, se emplea el concepto en una época aun lineal.
El viraje de lo Barroco se llevo a cabo en Italia, mediante una evolución del estilo; y sus características fueron:
acumulación de líneas de fuerza, rompimiento de cornisas y tímpanos, distintos puntos de vista, mientras el estilo
clásico se caracterizaba por un solo punto de vista.
Lo superficial y lo profundo:
El arte una vez que se adueño del escorzo, y de la escena profunda, reconoce la superficie como la forma cabal de
visión que en el detalle puede ser anulada aquí y allá por motivos de profundidad, a pesar de ello se impone en el
conjunto como la forma fundamental obligada. Lo plano y lo profundo llegan a construir un solo elemento.
Elementos de composición:
Superficial:
Movimiento arremolinado hacia el interior del
Los personajes están orientados cuadro (Rubens).
paralelamente al cuadro y al Las figuras se ubican en diagonal, brindando
borde inferior de la escena. sensación de profundidad. Y evita que dos figuras
En algunos casos las figuras juntas den impresión de plano.
El barroco cuenta con medios, como la
están puestas en capas, a modo
de relieves. dirección de la luz, el reparto de los colores y la
Toda línea remite al plano clase de perspectiva en el dibujo, para abrir paso a
El arte clásico abre un hueco en el la profundidad.
plano que establecen sus figuras , Uso de primer término desmesurado, al
y el espectador aprecie el hueco colocar lo pequeño junto a lo grande no obliga, al
como perforación del plano espectador a considerar juntos los dos tamaños en el
normal ( Escuela de Atenas) sentido espacial.
Las masas (cuerpos) en movimientos.
Aunque hay composiciones que predomina el
plano, como algunas obras d Rubens, no se le
concede otro valor.
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La lección de música, está compuesta en el sentido del
renacimiento, la pared escorzada, a la izquierda, el espacio
abierto hacia la derecha y la pared del fondo paralela al
espectador y la techumbre, con sus vigas paralelas, la sillas
sesgada que se interpone, las figuras mantienen la relacionan
En
puralade
disputa de Rafael,
yuxtaposición hay un
lateral. movimiento
Pero que motivos
aun así, algunos
parte de un lado hacia el fondo, la vista al llegar
aluden al estilo barroco, al cual pertenece la ordenación el fondo,
de
instintivamente recoge bajo un arco el primer grupo
tamaño en perspectiva las sorprendente dimensiones del primer de la
izquierda
término, enycomparación,
el primero delas la del
derecha
primercomo puntos
término conesenciales.
las del
(Equilibrio compositivo)
fondo. Es un achicamiento desde un punto de vista cercano, el
cual
La mujer que lee
provocara de Vermeer,
siempre se encuentra
un movimiento de
de profundidad. Al igual
perfil
que ante una pared
la utilización de larecta, es una del
perspectiva composición profunda
color una agudización
según el
análoga desiglo XVII,
efecto por que se vincula a la figura la luz que
de profundidad.
cae sobre el muro. La luz que entra desde el exterior, da
sensación de continuidad, que todo sigue más allá del muro.
La luz que rebota en el muro y luego en la figura
hasta llegar a las cortinas, también brinda sensación de
profundidad.
Para Vermeer el desplazamiento en sentido de
profundidad parece la cosa más natural, lo podemos notar en la
obra, “el pintor y su modelo” el modelo ha sido empujado hacia
el fondo, vive en relación al pintor para el cual posa, haciendo
perceptible el movimiento de profundidad en la escena, que se
robustece con el manejo de la luz y perspectiva. La luz más
intensa cae sobre el fondo, resultando un nuevo estimulo, de
marcado carácter profundo, del choque
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En Tintoreto “Adán y Eva” se destruye el carácter de relieve, las
figuras se desplazan hacia el fondo se observa una dirección
diagonal que va desde las figuras y se afirma en la lejana claridad
del horizonte.
os simétricos, y semejantes en ponderación de un lado y del otro, y atrás el en el centro, un espacio angosto y levantado. La escuela de At
cuadro tiene profundidad, pero la profundidad opera de modo distinto según se articule el espacio, por capas, o se anime en con un movi
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Escultura:
Se debe considerar una evolución de la figura, el estilo del renacimiento se limitaba a lo plano, pero ello no
significaba una opresión del movimiento, si no una ordenación de las formas, y el barroco en cambio hacia una
disolución consiente de los planos, con el fin de provocar un movimiento de profundidad.
En el barroco se destruye la silueta, y se lleva la mirada en torno a los bordes, se aumenta la cantidad en el escorzo
de las formas y se ofrece con ensambles, una correspondencia entre los primeros y últimos términos (planos), en
resumen se evita deliberadamente que surja la impresión del plano, aunque en realidad existe.
El barroco no huía de las composiciones murales, porque no impedían la profundidad, solo en el plano y en lucha
con él, se hace perceptible la profundidad, al contrario, disponía n filas las figuras, y las colocaba en nichos.
Si el arte primitivo (quattrocento) fue plano inconscientemente, la generación clásica fue conscientemente plana, y
el arte barroco fue conscientemente contra el plano. Comienza haciendo caso omiso a la obligada frontalidad del
renacimiento.
La escultura es siempre algo redondo, y las figuras clásicas eran miradas de manera frontal. El barroco en cambio
va contra el plano. Y en el análisis de lo profundo damos con componentes que se dan en lo pictórico.
La Fontana Trevi, ofrece una pared, tan alta como una casa,
y una fuente baja delante. Que el pilón de descarga sea
combado, es el primer motivo que desvía de la ordenación
planimetría renacentista. Pero lo esencial radica en aquellas
formas que salen de la pared y avanzan con el agua en todos
los sentidos.
Para los clásicos la norma es recluir en la profundidad del muro todo lo que es escultura, la
figura no es un trozo de pared que adquirió vitalidad, solo que vario en tiempos de Miguel
Ángel y resulta natural en tiempos de Bernini.
El barroco venció de otro manera el plano, y dispuso del nicho como un espacio profundo,
como se ve en “Santa Teresa”, su planta es oval y se abre hacia adelante, el nicho forma un
espacio dentro del cual las figuras pueden moverse libremente, a pesar que sean limitadas sus
posibilidades, y se solicitará al espectador por diferentes puntos de vista.
Arquitectura:
El traspasó de los conceptos planos y profundo a la arquitectura ofreció sus dificultades. La arquitectura solo sirvió
de marco y de fondo a la escultura, nunca llegara a considerarse un “cuerpo escultórico”, el arte clásico de los
italianos dispone de una sensibilidad para el volumen desarrollada, dando forma al volumen con otro espíritu que el
barroco. En el renacimiento la profundidad es una serie de zonas, mientras el barroco evita lo planimétrico y busca
la esencia del efecto, la apariencia, en la intensidad de la perspectiva honda.
Los edificios del renacimientos han sido realizados para rodearlos, pero no cosechan efecto de profundidad, por que
ofrecen la misma imagen por todos lados, aunque la entrada está marcada con nitidez, no acusan las partes delanteras
con las de atrás. El barroco en cambio, presenta una cara central y una desigualdad que da orientación y establece
una parte delantera y una trasera.
Lo planimétrico no quiere decir que la construcción, como cuerpo, no haya de tener ninguna saliente.
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La Villa Farnesina, es de estilo clásico, el edificio avanza, por dos
ejes, pero en ambos recibe la impresión de capas o muros planos.
Presenta una serie de paños con
pilastras y ventanas, tanto en el cuerpo medio como en las alas.
Características de la arquitectura.
Las grandes iglesias barrocas, presentan grandes iluminaciones copulares en el ultimo termino, la nave se unifica y
se hace ineludible el movimiento hacia el interior. En capillas y coros el espacio de las entradas es angosto y no se
puede obtener una vista completa sin recuadro. Y el ámbito principal, se ve también del marco de una antecámara.
Al igual que se relacionan edificios y plazas. Siempre que fue posible se construía una plaza en la parte delantera,
ejemplo principal, la Basílica de San Pedro, de Bernini, se establece una necesaria relación entre el
edificio y la plaza, al punto que no pudo concebirse lo uno sin lo otro, y
como la plaza es antepuesta forzosamente brinda sensación de
profundidad.
Toda obra de arte es una estructura, un organismo. Lo que la distingue es su carácter de forzosidad, por
ejemplo, en una composición de un paisaje o en una composición de Rafael son obras cerradas, existe la
diferencia de que en uno y en otro, su carácter de forzosidad fue obtenido de bases distintas. En el S.XV se
lucho por alcanzar la perfección, más alta en un estilo tectónico, durante el S.VII era el estilo atectónico la
única forma de representación.
Por forma cerrada entendemos la representación que, con medios más o menos tectónicos, hace de la
imagen un producto limitado en sí mismo (contenido, legible, se puede recorrer). El estilo tectónico es
siempre el estilo de la solemnidad. Y por forma abierta entendemos, lo contrario, lo que constantemente
alude a lo extremo, a él mismo, y sus límites no son legibles. Junto a la forma severa, surgirá una forma
más libre, sin medula geométrica, que puede ser forma cerrada también.
En el S.XVI las partes del cuadros se ordenan en torno a un eje central o ateniéndose a un perfecto
equilibrio de las dos mitades de un cuadro. Y alas verticales y horizontales no solo se les adjudican las
direcciones, sino un papel dominante. Pero el arte barroco, va contra la ordenación de un eje central,
desaparecen las simetrías puras, o se disimulan con un desplazamiento del equilibrio.
Para el S.XVI era natural acomodarse al plano, para llenar el cuadro, se ordenaba el contenido de tal modo
dentro del marco, que solo existía este para aquel y aquel para este. Las líneas del borde y los ángulos de
las esquinas colaboraban y tenían resonancia en la composición.
En el S.XVII el contenido se vuelve extraño al marco, se evitaba que la composición diera el efecto de
estar pensada para tal plano. La diagonal es una dirección del barroco y es
una revolución de la tectónica del cuadro, en cuanto niega en ángulo recto o lo disimula. Y lo forma
abierta lleva a un segundo término los aspectos llamados puros: frontalidad y perfiles netos.
Motivos cardinales:
En el estilo clásico siempre predominaran horizontales y verticales, ya sea un paisaje o de una figura;
será el contraste entre líneas a plomo y líneas tendidas. El barroco en cambio no las anula, pero las
disimula, encubre.
Los contrastes puros de color aparecen en el mismo instante en que parecen los contrastes puros de
direcciones, y poco a poco van apareciendo los colores complementarios, brindando una base colorística
en el cuadro. Pero con la evolución interna del barroco, desaparecen la eficacia de los contrastes directos,
surgen pero el cuadro ya no está construido en base a ellos.
La simetría, no fue una norma general de composición del S.XV, pero se presenta con frecuencia o surge
un equilibrio entre las dos mitades del cuadro. El S.XVII cambio lo estable por lo inestable. Pero no se
aspiraba a la simetría pura, en “la primavera” es simetría en apariencia, pues o está en el medio la figura
central. Algunas son formas intermedias, que ayudan al efecto de movimiento vital.
El barroco se complace en dejar que predomine una de las direcciones, la luz y el color, están repartidos
de modo que no resulte un estado de plenitud, sino un estado de tensión.
Lo clásico tolera el movimiento escorzado en el cuadro, pero el barroco tolera el movimiento de un solo
lado del cuadro, y por eso se corren los acentos lumínicos en sentido del equilibrio anulado., vuelcan la
luz en un solo lado, en busca de una tensión vital.
En el estilo tectónico, el contenido se ajusta al espacio dado, en el atectónico, la relación entre espacio y
contenido será en apariencia contingente.
El arte clásico se sirve de los fondos arquitectónicos, el barroco no renuncia a la arquitectura, pero rompe
su severidad con colgaduras, y otros elementos, por ejemplo, las columnas no deben entrar en relación con
las verticales del marco. Lo mismo que la figura humana se disimula su sentido tectónico.
El arte clásico no evita que los bordes del cuadro corten el tema, pero la imagen igual ejerce su impresión
total, por que el corte recae sobre cosas que carecen de importancia. En el barroco se busca un corte
violento, sin sacrificar nada esencial del cuadro.
El estilo de la forma cerrada es un estilo de arquitecto, se construye la naturaleza, y busca en esta lo que le
es afín. Los ejes de verticales y horizontales se unen a la necesidad de límite orden y ley. Pero en lo
atectónico pasa a un segundo término el interés por lo construido y cerrado en sí, y los factores
arquitectónicos son secundarios.
Escultura:
El problema de tectónica y atectónica, será para la escultura un problema de colocación, con respecto a la
arquitectura. No hay figura exenta que no tenga sus raíces en la arquitectura. El pedestal, el adosamiento a
la pared la orientación en el espacio son
factores arquitectónicos. Surge algo similar a la dependencia que existe en el cuadro, entre el marco y el
contenido, después de tanta dependencia empiezan a extrañarse los elementos entre sí. La figura se
desprende del nicho, no queriendo reconocer la dependencia que había con el muro, y mientras se van
siendo menos perceptibles en la figura los ejes tectónicos, se busca más la relación de afinidad con
cualquier clase de base constructiva.
Los cortes que va realizando la escultura barroca en los elementos arquitectónicos, son una negación
consiente de las limitaciones tectónicas.
El que la figura clásica se coloque tan resueltamente en el plano, puede interpretarse como motivo
tectónico, lo mismo que el giro barroco de la figura, que se libra del plano, responde a lo atectónico.
Arquitectura:
La arquitectura, su naturaleza es la de ser tectónica, la decoración es la que puede comportarse con más
libertad, el estilo tectónico, es el estilo del orden vincula y de la clara legitimidad, el nervio vital de todo
efecto radica en la necesidad de la estructura, la imposibilidad de movimiento y el atectónico es el estilo
del orden libre, el arte juega con la apariencia de lo irregular. El barroco goza ocultando las reglas, deshace
el encadenamiento y la demarcación y produce el efecto de lo inesperado en la decoración. La figura
acabada será sustituida por la aparentemente sin acabar, y la limitada por la desprovista de límites. En
lugar de la impresión de reposo, surge la impresión de tensión y movimiento. A esto se le une la
transformación de la forma rígida en la forma fluida, no es que se excluya la línea recta y el ángulo recto,
solo basta que el friso se encorve para dar la impresión de lo atectónico-libre.
Para el sentimiento clásico, el elemento riguroso geométrico es principio y fin, en el barroco se advierte
que es principio pero no fin. Otra característica es la de la materia, la manera de concebirla, es como si se
hubiera ablandado en todas sus partes. Se borra el límite con los miembros formales y la materia. El
cuerpo del muro se curva hacia adentro y hacia afuera como cuerpo ondulante.
El barroco ha heredado las características arquitectónicas del renacimiento. El renacimiento clásico trabajo
con proporciones generales, de modo que una misma proporción se repita en distintos tamaños,
proporciones planimétrica y cubicas. El barroco evita esta proporcionalidad tan clara, y procura salvar la
impresión de lo acabado. Y en las proporciones mismas se impone lo tenso e incontenido a lo compensado
y en reposo. Las proporciones se deforman con el movimiento, los planos y el contenido no coinciden. El
barroco produjo construcciones religiosas y arquitectura ajustada al tono medio de la vida.
Si el barroco transforma las formas rígidas en formas fluidas, coincide con las características del gótico
tardío, solo que llevaba más allá la relajación. Además el barroco se alía con la forma naturalista, como
contraste donde se puede desarrollar lo tectónico. Se utilizan guirnaldas hechas de flores, sustituyen en
ocasiones las decoraciones de las antiguas pilastras, con sus follajes estilizados.