Sei sulla pagina 1di 10

7.

MARKUS GABRIEL
J. L. Austin: existir como un estar al ralentí de manera metafísica.

7.1. Un divulgador de Alemania

Markus Gabriel ocupa una posición híbrida: cumple con las condiciones de filósofo
mundano, pero también como filósofo académico (profesor titular universitario más joven de la
historia de la filosofía alemana). Lo han comparado con Zizek (aunque Gabriel es menos
mundano y menos académico, pues fuerza las interpretaciones como la del amo y el esclavo).

Para Gabriel, Hegel escribe en FdE sobre epistemología (encontrar una teoría unificada
de la conciencia intencional). Hay tres condiciones: (1) la conciencia intencional tiene que ser
objetiva (referirse a objetos que puedan existir con independencia a que se refieran a ellos), (2)
la conciencia intencional debe ser falible, (3) la c.i. tiene que ser temáticamente neutral. Para
Gabriel, las teorías que intentan explicar la c.i. a partir de la autoconciencia, incumplirían
alguna de estas condiciones. Según Gabriel, Hegel fallaría en su propósito (pero para ello, ha
tenido que traducir el hegeliano a la epistemología actual).

La filosofía para Gabriel es (a) normativa (nos indica cómo debería ser) y (b) versa
sobre hechos, no sobre el sentido común, como sería en la filosofía anglosajona desde Hume
hasta la filosofía experimental actual.

7.2. Idealismo alemán para filósofos posanalíticos

Tesis doctoral sobre idealismo alemán y escepticismo antiguo.

El escepticismo antiguo se dividiría en dos escuelas: la académica (no se puede conocer


nada) y la pirrónica (sobre cualquier cuestión hay una isostenia, se puede afirmar una cosa y su
opuesto). Trilema de Agripa.

El idealismo alemán comienza por Kant refutando el escepticismo académico y termina


con Hegel y Schelling intentando dar cuenta de la isostenia del escéptico pirrónico y el trilema
de Agripa.

La isostenia es para Hegel el punto de partida de la dialéctica. En toda antítesis no hay


ninguna razón para decidirse por ninguna de las dos opciones, es necesario formular una síntesis
que subsuma a ambas. Schelling diría que en todo sistema filosófico hay una decisión arbitraria
o momento asistemático.
Descartes y Kant compartirían una crítica al escepticismo. Las pretensiones de
conocimiento pueden fallar una vez, pero no siempre. Toda crítica del conocimiento tiene que
partir de formas de conocimiento efectivas para resultar comprensible.

La duda escéptica solo funciona si hay una sola fuente de conocimiento (superar la duda
escéptica implica constatar una pluralidad de fuentes de conocimiento.

Kant incurre en un nihilismo (según la crítica de Jacobi), porque compromete


ontológicamente las entidades que subyacen a las fuentes de conocimiento (receptividad y
espontaneidad); además, la existencia queda reducida a una categoría del entendimiento. El yo
queda reducido a una función lógica que acompaña a todas mis representaciones y el mundo a la
unidad sistemática de la razón. El yo no puede formar parte del mundo sin convertirse en un
objeto carente de libertad: ¿cómo compatibilizar la libertad del yo con la causalidad del mundo?
En la antinomia de la razón pura se plantea esta cuestión.

Antinomia:

- Tesis: la cadena de causas necesarias que compone el mundo necesita de una causa
contingente o libre en su origen (¿Dios?)

- Antítesis: es imposible que haya una causa contingente o libre dentro de esa cadena
de causas necesarias (¿el yo?)

Sorprende el hecho de que, la tesis y la antítesis no tienen por qué contradecirse


(determinismo islámico y predestinación protestante es un buen ejemplo de conciliación).

[…].

Conecta la filosofía de la identidad de Schelling con el análisis de las relaciones de


identidad de Frege. Para resolver el problema de la identidad tautológica e informativa (*),
Frege distingue entre sentido y referencia. Hay un acuerdo en señalar que sentido sería el
conjunto de descripciones que permiten individuar su referencia. Así, cuando se postula una
relación de identidad, se predice por sus sentidos y no por sus referencias. Según Gabriel,
Schelling diría algo parecido.

Hay que diferenciar entre identidad estricta (los dos términos son idénticos en todas sus
propiedades; tautológica) e identidad simple (solo identidad en ciertos respectos; informativa).
Lo que hace Schelling (según Gabriel), es generalizar este tipo de análisis a todas las
proposiciones (reduplicación del vínculo). El vínculo (x) se puede reduplicar indefinidamente;
para evitar una regresión infinita, Schelling detiene el análisis en el momento en que las
proposiciones no afirman nada más que la existencia una variable que es una variable (segunda
alternativa del trilema de Agripa y suspende el principio de razón suficiente cuando llega a
una cuantificación existencial sin predicados). Dicha suspensión es una suerte de argumento
ontológico: se parte de la esencia y se llega a la existencia. Pero en el caso de Schelling, está
invertido (se parte de existencia o cuantificación, para llegar a la esencia). La existencia la llama
“ser imprepensable” (unvordenkliche Sein); no puede pensarse antes de que comience la
reduplicación de los vínculos (el protofundamento Urgrund, desfondamiento, Ungrund o abismo
Abgrund): el ser imprepensable es “lo incondicionado” (das Unbedingte), aquello que no está
determinado por ningún predicado. Gabriel dice que Schelling es aristotélico: presupone que el
acto (existencia, cuantificación, ser) es lógicamente anterior a la potencia (esencia, predicado,
poder), aunque esta sea temporalmente anterior a aquella. Esta doble relación de anterioridad y
posterioridad es lo que Schelling llama “substrucción”.

Holderlin: analiza “juicio” (Urteil), partía de la tautología de Fichte (Yo=Yo). Hegel


dirá en CdlL que el ser sin determinaciones es igual a la nada.

Habría dos teorías de la predicación: (1) la eleática, según el cual el valor de verdad de
las proposiciones es atemporal y (2) hegeliana, reconoce la temporalidad de las proposiciones
(el valor de verdad estaría en un pasado muy remoto). Según Hogrebe, Schelling habría
postulado una tercera opción, que situaría el valor de verdad de las proposiciones en el futuro
(contemplando la posibilidad del cambio y la libertad): el presente genera el pasado del futuro.
Schelling sustituye la idea del espacio lógico por la idea del tiempo lógico.

Hay más desencuentros entre Hegel (deducir la realidad a partir del concepto) y
Schelling (establece un corte entre la esencia y la existencia). Pero para Gabriel, la principal
discrepancia estaría en la ontología modal: Hegel 1 cree en la necesidad de la contingencia (lo
absoluto, lo infinito y lo necesario tienen que convertirse en sus opuestos, lo particular, lo finito
y lo contingente) y Schelling, en la contingencia de necesidad.

Schelling identifica lo infinito con la autodestrucción del conocimiento, con el hecho de


que a partir de cierto dominio reine la contingencia. La necesidad es un tipo de contingencia a
posteriori.

Hay una distinción entre filosofía positiva (mitológica) y la filosofía negativa (relación
entre el ser y el pensar: ontología trascendental, en términos de Gabriel). Esta partiría de la
premisa de que existen entes como nosotros que pueden conocer la realidad. La idea de que la
existencia es una indeterminación sin predicados sigue pertenenciendo a la filosofía negativa
(aunque sea a modo de límite interno).

La filosofía de la mitología (concepción de la mitología parecida a la concepción de la


certeza del segundo Wittgenstein) de Schelling rompe con el presupuesto de que la realidad se
1
El saber absoluto sería una asunción de las ignorancias expuestas (FdE). La filosofía de la historia
hegeliana exige contingencias.
puede conocer de una vez por todas. El mito no se opone a la ciencia, sino que la funda. El
mito será sustituido por otro hasta que advenga “la revelación” (momento escatológico según
Schelling).

La ontología modal de Schelling en términos de inexistencia del dominio de todos los


dominios coincide sospechosamente con la doctrina de Gabriel sobre la inexistencia del mundo.
La conexión Frege-Schelling es un buen intento de superar la división analíticos-continentales.

7.3. Las acepciones de “metafísica”

Artículo “¿Metafísica u ontología?” [en italiano]. Ontología se ocupa de la existencia y


hay cuatro acepciones de “metafísica”.

1. Disciplina que estudia al mundo como conjunto de cosas.


2. Teoría de la esencia o sustancia.
3. Teoría de la apariencia y la realidad.
4. Teoría que sostiene que hay más realidad allende que la estudiada por la física.

Las acepciones se pueden combinar entre sí. Kant modifica el sentido de la primera y la
tercera (el mundo ya no es objeto de conocimiento, sino imagen de unidad sistemática de la
razón). Heidegger, cuando desmantela la ontoteología, critica la primera y la segunda y propone
su acepción de la cuarta (tonalidad afectiva está más allá de la física) y la tercera (la diferencia
entre apariencia y realidad es reconstruida bajo la forma de diferencia entre la vida impropia y
la vida auténtica).

7.3.1. El mundo

El mundo (“despertar de la conciencia”), fue fundamental en el proceso de


hominización; Hans Blumenberg dice que es una “metáfora 2absoluta”, una ficción que detiene
el regreso en la cadena de preguntas acerca del conjunto de cosas.

El mundo como conjunto de todas las cosas se puede entender como:

a) Totalidad cuantitativa (pan). Mera agregación de partes no ordenadas. Tiene una


deficencia ontológica: no hay motivo por el cual considerarla una y no múltiple. De ahí
que el mundo se haya entendido más bien como totalidad cualitativa (mundo es cosmos,
orden y unidad). Las totalidades cuantitativas presuponen una totalidad cualitativa para
ser una y no múltiple.
b) Totalidad cualitativa (holon). Hay un principio de ordenación.

2
Diferencia entre mito (mito lleva la sanción de su origen ancestral e insondable) y metáfora (ficción que
se legitima solo porque hace legible una posibilidad de comprensión). Ejemplo de Hesíodo sobre el
origen del mundo como un “bostezo”, que es lo que significa khaos. [En realidad se asocia a la raíz
indoeuropea gheu, que significa estar abierto o bostezo].
Argumento potente contra la idea de conjunto de todas las cosas es la paradoja de
Russell, que se podría decir como: “el conjunto de todos los conjuntos que no se contienen a sí
mismos, ¿se contiene o no se contiene a sí mismo?” Gabriel reformula esta paradoja en su
“argumento de la lista” 3(una lista que quiere enumerar todas las cosas tendría que enumerarse a
sí misma y sus elementos, duplicando todos los elementos enumerando y, al mismo tiempo,
generando una nueva cosa no enumerada, que sería la lista duplicada). [Argumento idealista;
posición de Hamilton Grant]. Conclusión de Gabriel: los predicados que definen la idea del
mundo (totalidad y autocontención) son incompatibles, por lo que el mundo no puede existir.

[…]. Los conceptos no abarcan toda la realidad (el mundo no es una totalidad
conceptualmente comprensible). Teoría de conjuntos (en teoría de conjuntos, no hay un
conjunto máximo; todo conjunto tiene un conjunto superior) utilizada por Badiou o Guido Kreis
(cuestionan la idea del Todo).

Gabriel critica el abuso de los sistemas formales a la hora de discutir ontología (sobre
todo el uso de teoría de conjuntos). La mera sintaxis de un sistema formal no ofrece ningún
resultado filosófico relevante, según Gabriel. Por ejemplo, la habitación china (Searle en
“Mentes, cerebros y programas”) (persona encerrada envía mensajes en chino sin comprender
su significado). En el plano sintáctico, los símbolos no se contradicen, sino que coexisten. La
otra crítica de Gabriel: la teoría de conjuntos maneja un concepto de totalidad que de facto
rehabilita la idea de mundo. Las filosofías que se basan en teoría de conjuntos incurren en “el
mito de los objetos incoloros” (Jocelyn Benoist).

En Badiou, los objetos se colorean a través de los acontecimientos. En Badiou hay


cuatro “campos de verdad” (la política, el arte, la ciencia y el amor) en los que se producen los
acontecimientos. Lógica de los mundos (cubrir brecha entre verdad del acontecimiento y
ontología de la teoría de conjuntos): “fenomenología objetiva” como término medio, que
consiste en aparecer en un mundo con un grado de intensidad superior a 0. La ontología de los
campos de sentido de Gabriel viene a decir lo mismo solo que sin la terminología
deleuziana de los grados de intensidad.

7.3.2. Teoría de la esencia

Hay una correspondencia entre induviduación óntica e individuación epistémica.


(Logocentrismo: reducir la ontología (to on = ser) al a tinología (on ti = ser así), a la lógica del
ser determinado como esto o aquello).

3
Gabriel no niega que haya conjuntos que se contengan a sí mismo, mientras no pretendan ser el conjunto
de todas las cosas, por ejemplo, el conjunto de los conceptos (el concepto de concepto también es un
concepto).
La teoría de la esencia se vincula a la primera acepción de la metafísica porque todos
los filósofos tienen una teoría de la esencia […] e involucra a una metafísica “finitista” o
“infinitista”, dependiendo de la cantidad de sustancias o de esencias. El padre del finitismo es
Parménides (monista óntico, pretende reducir el conjunto de las cosas a un solo ente, mientras
que los monistas son en sentido ontológico, quieren reducir el conjunto de las cosas a un solo
tipo de ente (por ejemplo, materialistas contemporáneos en busca de una teoría del Todo)). EL
dualismo ontológico también es una metafísica finista.

Alternativa de Gabriel: nihilismo metametafísico (todo existe, salvo el mundo).

Aristóteles propone una alternativa a la concepción platónica del ser como género
supremo; el ser no es un concepto unívoco, sino análogo: «el ser se dice de muchas maneras».
[Salto, Dios y autoconciencia, Dios se comprende mediante autoconciencia, que es un acto sin
potencia; de ahí que hay algo divino en cada animal, porque el animal se esfuerza en
permanecer en el ser siendo uno y no múltiple]. Diferencia entre física y metafísica: diferencia
entre cuantificación existencial restringida (el ser que de dice de muchas maneras) y
cuantificación existencial irrestricta (la cosa a la que están ordenadas todas las demas). El Dios
de Aristóteles para Gabriel, es un término medio entre lo Uno de Plotino y la Naturaleza de
Spinoza.

La esencia de un objeto dentro de la ontología de los campos de sentido de Gabriel


consiste en el foco o sentido director que unifica las distintas apariciones de un objeto sin
determinarlo por completo.

¿Por qué es realista?

a) Los objetos se individúan ónticamente con independencia de nuestra individuación


epistémica; los objetos existen con independencia de que los conozcamos o no.
b) Y sin embargo, podemos conocerlos.

El realismo de Gabriel es an-arquico (no presupone ningún arkhé), ningún principio


(“realismo neutro”), no privilegia ningún modo de ser sobre ningún otro. Rechaza la lógica
clásica (rechazo del tercio excluso) y aceptación de lógicas paraconsistentes y contraejemplos
del modus ponens de Vann McGee y del modus tolles de Seth Yalcin.

Gabriel rechaza el relativismo [en cuanto a la discusión filosófica].

Gabriel es realista casi en un sentido escolástico del término. Sus adversarios


intelectuales son nominalistas (los que proclaman que solo hay individuos particulares).

7.3.3. Teoría de la apariencia


La metafísica en su tercera acepción, sigue actualmente en forma de nominalismo (se
refiere al monismo materialista de corte cientificista; reducir fenómenos aparentes a sus
partículas superelementales reales). “Legocentrismo”.

Gabriel se adhiere al dictamen de Russell sobre el monismo materialista.

7.3.4. Existencia más allá de la estudiada por la física

Gabriel dice que él hace este tipo de metafísica: comprende que todo no se puede
reducir a la física o la biología. Para él, la conciencia, la libertad o los fenómenos espirituales
son abstracciones, pero no menos reales que la materia sobre las que se instancian.

7.4. Ontologías ingenuas, críticas y especiales

Objetivo de Gabriel es encontrar una ontología que no sea metafísica (no hay mundo, no
distinción entre apariencia y realidad), pero dejando la puerta abierta a un esencialismo débil [3]
y a una realidad más allá de la física.

Primera candidata: ontología según la cual la existencia es una propiedad auténtica


(cumplen dos funciones: universalización/agrupación de individuos en clases y
discriminación/distinción entre los individuos de una clase [por ejemplo, el color verde sería
una propiedad auténtica]). Pero la existencia no puede ser una propiedad auténtica (porque en
un mundo verde, la propiedad no cumpliría las dos funciones). Esta ontología sería una
“ontología ingenua o de partida”.

Para Kant (filosofía revisionista), existir es ser dado en el espacio y el tiempo dentro del
entramado de causas que componen la imagen del mundo […]. Gabriel reinterpreta a Kant,
diciendo que la cosa en sí sería aquello que habría sido de tal manera aun cuando jamás se
hubiese dado alguien capaz de referirse a ella con un pensamiento capaz de verdad (“hechos
modalmente robustos”, según G). Se desengarza la individuación óntica de la individuación
epistémica.

Eso se relaciona con Frege, el cual establece una diferencia entre predicados en el nivel
del lenguaje objeto (propiedades de las cosas) y predicados en el nivel del metalenguaje (notas
de los conceptos). Así resuelve el problema de las múltiples formas de existencia: a cada
concepto le corresponde una forma de existencia. Frege es un “extersionalista ontológico”, solo
existen referencias o extensiones (objetos), no los sentidos o las intensiones (los conceptos).
[…] Eso obliga a Frege a rehabilitar la metafísica en el sentido de teoría de la apariencia y la
realidad.

Diferencia entre Frege y Gabriel: para el primero un hecho es una proposición


verdadera, mientras que para el segundo, una proposición es un hecho y por eso puede ser
verdadera o falsa. El extensionalismo ontológico cree que la realidad está compuesta, en última
instancia, por las referencias de los conceptos, mientras que la ontología de los campos de
sentido niega que la realidad sea completamente conceptualizable. ¿Por qué las proposiciones
son hechos? Porque en el futuro será cierto que alguien creyó en el pasado que cierta
proposición era verdadera (esa es la teoría del tiempo lógico que Hogrebe diagnostica en el
último Schelling).

Una alternativa a las ontologías de Kant y Frege son las ontologías especiales, que
parten de la idea aristotélica de que el ser se dice de muchas maneras. Hay dos tipos de
ontologías esp:

a) Adverbiales. Conciben las distintas maneras de ser como distintos modos de acción.
b) Regionales
Gustavo Bueno. Existencia, necesidad y posibilidad

Ejercicio metodológico de cómo tratar estas cuestiones.

Las ideas son sincategoremáticas, es decir, no tienen un significado propio o bien solo
lo adquieren asociadas a otro término (dependen de un referente); sirven para estructurar
lógicamente las expresiones. Por otro lugar, esta tríada de términos tiene dos sentidos: (1)
aislada y (2) tríada de pares, existencia-necesidad, existencia-posibilidad…

Al suprimir los eslabones de la pareja de la tríada, el análisis es diferente.

i. Existencia y posibilidad. Este par puede analizarse desde la posibilidad o de la


existencia. Quien parte de la posibilidad, supone que la posibilidad es previa y que lo
existente es la realización de una posibilidad (platonismo, primero las ideas como
posibilidades y luego se realizan). Si suponemos que primero es la existencia, porque la
posibilidad incluso se niega (sería la posición de los megáricos, escuela megárica,
fundada por Euclides de Mégara, discípulo de Sócrates; también estaría Diodoro Crono
con su argumento victorioso). La existencia seria lo originario. O bien que la existencia
y la posibilidad son dos términos compatibles (referentes existentes y posibles).
ii. Existencia y necesidad. Este par no es incompatible, no es una dicotomía. Hay muchas
corrientes que defienden que la existencia es por sí misma necesaria, según los
referentes. El Dios de la teología o el Ser del Parménides, el Ser es necesario y si no
fuera necesario no sería posible, y si no fuera existente no sería posible. Tomando como
referencia el mundo del materialismo monista, el mundo es necesario y existente
(Aristóteles, estoicos, Spinoza…).
La idea de que hay necesidades lógicas que no tienen que ver con la existencia
(teoría lógica de la necesidad). […]. La idea del Big Bang, muchos físicos le llaman
como una contingencia que ha aparecido en una fluctuación cuántica donde ha pasado y
no ha ocurrido nada más.

En cuanto a la consideración de la tríada: depende de los referentes. Si tomamos como


referente a Dios, para que estas tres ideas están vinculadas; si tomamos los juicios categóricos
hipotéticos o disyuntivos o bien la división de Kant (problemáticos y asertóericos), donde las
categorías de la modalidad son justamente esas tres. Las ideas están repetidas por toda la lógica
modal.
Si tomamos el mundo, lo mismo, y si tomamos el hombre, lo mismo. Desde el punto de
vista del materialismo:
1. Estas ideas van referidas a referente que en el materialismo no son únicos (hombre único no
tiene sentido); hay un pluralismo de referente. La necesidad sería conecesidad, la existencia en
coexistencia y la posibilidad en composibilidad.
2. La necesidad, existencia y posibilidad, referidas a un referente, no cabe atribuir a la ontología
general, donde no hay referentes. Las tres ideas se aplican al universo […].
3. Las tres ideas están vinculadas a un sujeto operatorio que está en función de una concepción
antrópica del universo.

Potrebbero piacerti anche