Ensayo de competencia imperfecta

A las nociones de competencia le preceden ciertos aspectos, los cuales

introducen a la competencia imperfecta, dado que la competencia imperfecta
predominaba gracias a Alfred Marshall, no se conseguía apreciar qué era lo
que provocaba las tarifas variables realmente, siendo esta una forma de
discriminación de precio, esto se debía a que no veían esto como una
característica del monopolio, sino que creían que esto se le atribuía a cualquier
sistema de control privado, incluso, se atrevían a proponer que para evitar
estos vaivenes tarifarios, la industria debería estar controlada por el gobierno.
Es importante plantearse la duda, de ¿por qué nadie contradijo esta idea?, la
respuesta yace en que, dado que Cournot estableció una serie de supuestos
muy especiales para su teoría del duopolio, por ejemplo; creer que la
competencia mantendría constante su comportamiento. Se puede decir con
alto grado de verosimilitud, que la debilidad de la teoría de Cournot, no motivó
el interés de Marshall, en contraste, sí fue influenciado por Jules Dupuit,
abriendo la posibilidad de la teoría de los costes decrecientes, todo esto indica
que no se habían sentado las bases en cuanto a la competencia imperfecta;
Pero, ¿cómo llegó a consolidarse la teoría del mercado perfecto?, se señala a
Saffra como un personaje imprescindible en el nacimiento de esta nueva teoría,
pues lo que Marshall tomaba como posibilidad, fue precisamente Saffra quien
sentó las bases teóricas de lo que más tarde se le conoció como competencia
imperfecta, pues determinó la incompatibilidad entre el equilibrio competitivo
marshalliano y los costes decrecientes.
Todo esto valió para que posteriormente Chamberlin, influenciado por Pigou y
motivado por el debate Taussing-Pigou «la cual trataba de la inconformidad de
Taussing por la explicación de las tarifas ferroviarias y la discriminación, pues
este observaba que estas características se mantenían aún en presencia de la
utilidad pública, por lo cual los costes variables eran independiente del tráfico y,
lo que realmente caracterizaba a esta industria eran unos costes fijos altos»,
asimilara junto a las ideas de Saffra sobre costes decrecientes, para crear la
teoría de la competencia monopolística, la cual se basaba en la diferenciación
del producto, oponiéndose diametralmente a Marshall en el sentido de que el
precio no era la única forma de medir el valor sino también otras cuestiones de
control de precios, como patentes, espacios económicos, legalidad, etc, esto lo
llevó a abordar tópicos como la publicidad cuya función es manipular la
demanda, desplazándola y la diferenciación del producto.
Las ideas de Chamberlin siguen vigentes en la actualidad y se pueden
observar en el campo del márquetin, donde la principal estrategia es la
diferenciación del producto, mientras que la publicidad es una gran herramienta
que compensa los precios que la empresa establezca de forma racional,
incluso si estos son considerados “altos”, dichos conocimientos también son
utilizados en cuanto a la formulación y evaluación de proyectos, donde se
requiere de estas nociones para garantizar los ingresos del proyecto asimismo
la factibilidad de éste.
Finalmente Joan Robinson, por su parte, mientras estudiaba la competencia
perfecta, encontró que esta podría presentar fallas, en donde las empresas o
agremiaciones controlaban las condiciones de precio, creando: monopolios,
situación donde solo hay un vendedor y tiene todo el control sobre los precios;
oligopolios, situación donde el poder de mercado yace en pocos productores y
monopsonios, situación donde el poder de mercado yacía en los consumidores,
dado esto, argumentaba que los bienes tienen dos sistemas de asignación de
precios, donde una depende de los salarios y ganancias, por el lado de la
oferta y la otra de estimaciones de beneficios futuros, por el lado de la
demanda.
Por otra parte aportó ideas que siguen vigentes en la actualidad como lo es la
contribución a la teoría marginalista, la cual establecía que también se debían
analizar los costes marginales en relación a los costes medios, donde ambas
trayectorias al cruzarse generaba equilibrios mínimos y máximos, así también
aportó la definición de la discriminación del monopolio en primer grado, la cual
se basa en que el productor vendía unidades idénticas a grupos diferentes,
asimismo establecía precios diferentes a los mismos individuos diferentes.