EL SUEÑO DE UNA IGLESIA SINODAL QUE EVANGELICE LAS CULTURAS Y

A TRAVÉS DE SU MISIÓN PROMUEVA LA DIGNIDAD DEL HOMBRE Y LOS

VALORES DEL REINO.

La Iglesia como sacramento de salvación, tiene como tarea brindar, espacios,

herramientas (vida sacramental), y autenticas experiencias de fraternidad, donde
todos nos experimentemos ser acogidos, donde se genere una conciencia de
pertenencia; una Iglesia en estos términos, es desprendida de si, pues debe ir en
búsqueda de la oveja perdida, no es una Iglesia encerrada, ni pasiva, no es una
Iglesia que se queda esperando en los templos, sino que por el contrario, se pone
en camino. Este rostro de Iglesia es el que reflexionaremos a lo largo de estas
líneas, fundamentalmente orientados por la visión de Su santidad el Papa
Francisco, desde la exhortación Apostólica Postsinodal Querida Amazonia, y la
Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, ahondando en lo que significa Ser
Iglesia, su misión, el camino a seguir o sinodalidad y la urgencia o tarea de
evangelizar en las diferentes culturas.

En cuanto a la visión y lo que significa ser Iglesia, siguiendo la reflexión de

Monseñor Roncagliolo, con referencia a Evangelii Gaudium nos dice que “En su
primera exhortación apostólica Evangelii Gaudium, el papa Francisco ofrece una
novedosa reflexión pastoral en el ámbito de la eclesiología de la comunión ya
existente, resaltándola con preponderancia en su dimensión extrovertida. [ CITATION
Ron14 \l 13322 ] . Por lo tanto en este contexto, la exhortación expone a la Iglesia
inclinada a la evangelización, como una comunidad dinámica, abierta y en salida;
en sintonía con ello, quiero hacer mención de una frase célebre de este
documento en el numero vientres, que creo sin duda alguna que demarca lo antes
dicho, "la intimidad de la Iglesia con Jesús es una intimidad itinerante, y la
comunión esencialmente se configura como comunión misionera" [ CITATION SSF13 \l
13322 ]; es decir, este encuentro y relación de la Iglesia con Jesús, la mueve e
invita constantemente hacer camino, a salir, a no ser pasiva, siendo en la misión,
una autentica experiencia de comunión y participación, incluyente y no excluyente.
La Iglesia que describe la exhortación, es una Iglesia que no deja de asombrarse
por la profundidad de la riqueza, de la sabiduría y del conocimiento de Dios, es
una Iglesia donde los evangelizadores beben del gozo y alegría que produce el
evangelio, y que sin lugar a dudas, están llamados a manifestarlo y evangelizarlo,
tal como alude el papa en el documento, es una Iglesia que crece por atracción y
no por proselitismo, una Iglesia cuya obra tiene como paradigma la salida
misionera. Esta comprensión de la Iglesia, descrita por su santidad el papa
Francisco en la exhortación, esta plena sintonía con la naturaleza del Cuerpo de
Cristo, que atreviéndome a usar sus palabras reclama una revolucionaria
"conversión pastoral" , dicha conversión debe llevar a todas las estructuras de la
Iglesia a transformarse en instrumentos adecuados o cauces despejados, que en
palabras de su santidad está orientada a "la evangelización del mundo actual, más
que para la auto preservación"i, para ello es importante que sea fiel al modelo del
Maestro. El papa resalta la importancia vital de fomentar una Iglesia salga a
anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones,
aquello que El ha llamado las periferias. La Iglesia es entendida también como la
totalidad del pueblo de Dios que evangeliza, Una, Santa, Católica y Apostólica, no
se puede excluir a nadie, pues la alegría del evangelio es para todo el pueblo, una
Iglesia, en la que dentro de las iglesias particulares, que son una porción de la
Iglesia católica y sujeto primario de la evangelización, debe existir una integración,
en concordancia con ello, alude a la parroquia como lugar de esa integralidad y
acogida, el papa advierte que sin esta integración nos quedamos solo con una
parte del evangelio y de la Iglesia y corre el riesgo de que se conviertan en
nómadas sin raíces.

Teniendo en cuenta lo anterior me detengo en tres características que a mi

criterio están descritas en el documento, en primer lugar: Una Iglesia en salida:
tal como expone el documento, aludiendo a cuatro términos sencillos, pero no por
ello significativos, en los que describe, que es la comunidad de los discípulos
misioneros la que en primer lugar, Primerean, es decir, una Iglesia que
sintiéndose amada, por el Señor que la amo primero, sale al encuentro de los
lejanos, brindando de ese amor recibido; que se involucran, refiriéndose con ello
a que debe ser capaz de involucrarse en la actividad cotidiana de las personas,
achicando distancias, asumiendo el rostro de Cristo que sufre en la vida humana, ;
otro termino es que acompañan, entendiendo que la comunidad evangelizadora
debe acompañar a la humanidad en todos los procesos, por más duros y
prolongados que sean, ella sabe de esperas largas y aguante apostólico, por
último, que fructifican, es decir, que la comunidad evangelizadora siempre debe
estar atenta a los frutos , ella debe buscar la manera de que la palabra se encarne
en una situación concreta y de frutos de vida nueva; y festejar, porque ella
celebra y festeja cada victoria, cada paso adelante en la evangelización, lo hace a
través de la liturgia en la que evangeliza y se evangeliza a través de la belleza y
que es fuente de un renovado impulso donativo.

En segundo lugar ,como segunda característica, quisiera ahondar en el llamado

que tiene la Iglesia tiene el llamado a ser siempre la casa abierta del Padre:
Es decir debe acoger a todos, sin ninguna clase de distinción, un signo concreto
de esta acogida y apertura es tener los templos con las puertas abiertas en todas
partes; en este sentido todos pueden participar de alguna manera en la vida
eclesial, todos pueden integrar la comunidad. En sintonía como tercera
característica que tiene que ver sin lugar a dudas a lo que significa la misión, me
refiero entonces a la luz de los documentos a vislumbrar una Iglesia que por su
naturaleza es unidad o comunión en la misión , teniendo como referencia el
modelo Trinitario, en el que la comunión no es entendida como una experiencia
interior, sino, por el contrario, como una común unión que se proyecta en la
misión, me refiero con ello a que en la misión los discípulos buscan fomentar
comunión en la comunidad de los evangelizadores y evangelizados, en la que
todos se sientan acogidos, ese salir no puede ser considerado como un pura
actividad o hecho, sino que es característico de su naturaleza misionera, no se
entiende una misión intimista y menos una iglesia que se quede pasiva esperando
en los templos a que lleguen los fieles; en ello el Santo padre nos invita a pasar de
una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera, en la
que sin lugar a dudas todos nos comprometamos, en la que evidenciemos una
Iglesia mas comunión y participación, descentralizándose y abriéndose al dialogo
con la cultura y las Ciencias, sin temor a perder su esencia.

En este caracterización de la Iglesia, es importante tener en cuenta, que para

lograr ese sueño de la reforma o transformación de la Iglesia, la palabra
sinodalidad es fundamental, pues consolida el camino que marca una Iglesia como
pueblo de Dios en salida, y hace referencia a la necesidad de caminar juntos en
comunión. Esta idea, el papa Francisco la enmarca en Evagelii Gaudium como un
deseo, que significa sin lugar a dudas hacer camino juntos, por lo que se observa
en el documento la experiencia de sinodalidad permite la unidad, el dialogo e
integración que favorece la acogida del mensaje de Jesucristo, convirtiéndose así,
en un camino ineludible de la evangelización, visto de esta manera la sinodalidad
es indudablemente orientado a que todos nos sintamos responsables y
participantes en la vida y la misión de la Iglesia. Pero como se logra esto? , para
ello es fundamental, hacer referencia a la evangelización de las culturas, donde el
papa alude hermosamente en ambos documentos a soñar con la realización de
una Iglesia capaz de generar espacios de dialogo en la cultura y que promueva el
desarrollo de la vida humana, un espacio en el que encuentren sanación los
enfermos, En concordancia con ello, en la exhortación Postsinodal Querida
Amazonia, El santo padre hace un llamado a vivenciar una Iglesia con rostro
amazónico, que posea lideres laicos maduros, dotados de autoridad, ya que se ha
generado carismas en diferentes culturas, ello supone en la Iglesia, una capacidad
para dar lugar a la audacia del Espíritu, para permitir el desarrollo de una cultura
eclesial propia, marcadamente eclesial, que crea espacios de diálogo y de
autentico encuentro.

Ahora bien con respecto al documento evangelli Gaudium estoy de acuerdo

totalmente con la exhortación que hace el papa a que “cada Iglesia particular
entre en un proceso decidido de discernimiento, purificación y reforma” [ CITATION
SSF13 \l 13322 ], en primer lugar, porque estos procesos son necesarios para que la
alegría del evangelio llegue a todos, sin excepciones, me parece oportuno que
cada Iglesia particular, orientada y motivada por su obispo, en aras de purificar y
reformar los procesos de evangelización, debe redescubrir y vivenciar ese ideal de
comunión misionera, visto y testimoniado por las primeras comunidades
Cristianas, esto con el fin de ser fieles al modelo de Jesús, en el que todos
estamos llamados a poner todos nuestros dones y carismas en común, en
segundo lugar creo que es necesario que cada Iglesia particular discierna en los
procesos pastorales la forma en la que se dirige el anuncio, ya que para que estos
sean más efectivos, debe encaminarse a generar cercanía y acogida, por lo cual
se hace necesario utilizar un lenguaje cercano, que promueva autenticas
experiencias de fraternidad, donde se experimente una descentralización del
poder, vislumbrando cada vez mas una Iglesia en la que todos tengan parte y en
la que todos como pueblo de Dios, defendamos la dignidad de la vida, los valores
del evangelio y la diversidad de culturas que enriquece nuestra tarea como
evangelizadores y portadores del gozo del evangelio.
En conclusión, el rostro de Iglesia que debemos buscar mostrar y vivir es el de una
iglesia que asuma su dinamismo misionero y que busque llegar a todos sin
excepciones, privilegiando a los pobres y enfermos, que son los destinatarios
privilegiados del evangelio y por lo tanto del Reino de Dios, para esto es necesario
salir a ofrecer a Jesucristo, me uno a las preferencias del Santo Padre cuando
dice textualmente: “ prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir
a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de
aferrarse a las propias seguridades”, creo que es hora ser como el padre
misericordioso que abraza y acoge, salir de nuestros espacios de confort en busca
de las ovejas extraviadas, pues la Iglesia, es una madre que acoge y perdona
haciéndonos sentir como en casa, no tengamos miedo de atrevernos a dejarnos
transformar, hagamos juntos este camino de fraternidad y solidaridad misionera.
i
Evangelii gaudium #27 (paráfrasis)