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El país se
desnuda
WILLIAM NIÑO
Arquitecto

“La ranchificación
todo lo enjaula”

El arquitecto William Niño se ha


convertido en un doliente emblema
de Caracas, y ese sonido de optimismo, a


veces refugiado en lamentos, retumba en la ma-
nera como crece el país. “A Venezuela la encuen-
tro en la `ranchificación impune´, en ese estilo
tendente a la destrucción que proviene más del
desorden y la ignorancia que de la pobreza. Tam- Paradójicamente,
bién en la miseria que desencadenan las inva-
siones y esa improvisación o sentido a demoler;
quedamos al desnudo
en la `ranchificación´ que tiende a cubrirlo todo a través de lo que nos


de granulite o ladrillos laminados. En la `ranchifi- tar lo vene-
cación´ decoradora y `protectorosa´ que todo lo zolano con la austeridad y los ‘montamos’ encima
enjaula, electrifica y deforma. A Venezuela la en- pocos recursos de un país pre-petrolero,
cuentro en el olvido de la historia, en la austeri- con los puertos y poblaciones del siglo XVIII; con
dad o la modernidad sin artificio de la herencia presente en los patios y en los aleros, presenta co-
Reverón, Carlos Raúl Villanueva, con la riqueza incorporada por Burle Marx, Car- mo seres individ-
Narváez o Gallegos”. los Raúl Villanueva, Fruto Vivas o Tomás uales, la “vergüenza compartida” nos
El estado de caos puede ser una mirada de José Sanabria; con la naturaleza, las presentaría como iguales, lo que equivale a
Venezuela, sin embargo, el también curador de la especies vegetales, las palmas wash- mostrar que estamos cargados de prejuicios co-
Galería de Arte Nacional cree que del país po- ingtonias, con el agua, las maderas, la Piedra munes. Y es que los prejuicios avergüenzan,
dríamos ver “una geografía y un paisaje estreme- de Cumarebo, con las arenas, con el sol, la luz sa- mientras que los ideales enorgullecen.
cedor, gente muy joven, bonita y esperanzada, ciu- litre y las sombras pronunciadas; con esa esplén- - Pareces no tener apego a la ropa
dades ineficientes, contaminación, trabajadores, dida condición caribeña que mezcla lo amazóni- - Tal vez el aporte más importante y lo que expre-
bandas armadas y mujeres milagrosas, y políticos co y tropical; con el sentido del humor y la trage- sa con mayor precisión lo que somos es la vesti-
desalmados, guacharacas entre morichales, sen- dia, todo proveniente de la inteligencia que nos menta; a través de ella, tanto como en las palabras
tiríamos los vientos alisios de Barlovento prove- desnuda y la brutalidad que nos desviste. que utilizamos, se desnuda nuestro rencor o gene-
nientes del Atlántico o del África Subsahariana. - ¿Desnudarse no es desvestirse? rosidad. Todo ello corresponde al rostro o em-
Veríamos una extraña mezcolanza de bien y mal- - Al dejar sin protección nuestros cuerpos, ex- paque que expone nuestro buen o mal gusto; la
dad, de austeridad, pobreza y `nuevoriquismo´, to- poniendo realmente lo que somos y de donde visión del clima, del tiempo, nuestra riqueza o po-
do actuando en el ámbito melancólico de una provenimos, “el desnudo” acentúa esas diferen- breza mental. Nuestra inteligencia o ignorancia.
economía poco productiva”. cias. Tal vez, la condición de “desvestidos”, que - ¿Un hecho nacional que nos desnude?
- ¿En cuáles materiales interpretas al país? corresponde a una situación muy distinta, nos en- -El deslave de La Guaira. Esta hecatombe natural de-
- Más que con los materiales de alta tecnología y frenta a un sentimiento de “vergüenza compar- jó al descubierto, al descampado, un país ineficiente.
las tendencias globalizadas, me gustaría interpre- tida” al no tener vestimenta. El “desnudo” nos NLLL

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