Sei sulla pagina 1di 1

La salud hoy

Por qué? Porque es que Cristo es el modelo en el que vimos el amor de Dios expresándose más
allá de la muerte. Podemos decir que en Jesús, el Padre encontró la correspondencia que hasta
entonces nunca había encontrado y dio testimonio declarando su plena satisfacción en la relación.
Dios estaba disfrutando esa relación “Este es mi Hijo amado en quien tengo toda complacencia”.
Cuando se da la muerte de Jesús, Dios padece la ruptura de la comunicación. Oigan lo que estoy
diciendo. Se da la muerte de Jesús y es como si se le quitara a Dios la oportunidad de seguir en
contacto con él. Y es Dios que nuevamente encuentra el camino haciendo, hermanos míos,
correspondencia al deseo de Jesús de poner bajo su resguardo, el reguardo de Dios, el espacio
relacional: “En tus manos encomiendo mi espíritu”.

Jesús consideraba imprescindible su relación con Dios y prefería morir antes que renunciar a su
Dios. Estoy insistiendo en esta idea porque esta es una idea base. ¿Cómo así? Quiere la relación
con Dios ¿y prefiere renunciar a la vida antes de renunciar a la relación con Dios? “Tu misericordia
es mejor que la vida”. ¿Ven ustedes el contexto de la idea cumplida en Jesús? “Yo prefiero que me
maten antes de que me pidan que yo no me relacione con Dios porque a Dios y a la relación con Él
nunca voy a renunciar aunque me quiten la vida”.

Y cuando se da eso, esa disposición trajo el poder del Padre para resucitarlo de los muertos. Dios
entra a una tumba, el poder de Dios entra a una tumba y de esa tumba levanta a Jesús el Hijo de
Dios, porque Dios de donde quiera que estemos nos va a sacar para establecer válida la comunión
con Él para siempre. ¡Aleluya! Si usted está entendiendo esta idea se está dando cuenta que es
muy irresponsable vivir asumiendo esto como si no fuera tan decisivo. Uno se puede estar
muriendo estando vivo, uno puede ser un cadáver andante cuando la relación fundamental le
falla. Dios con los que le corresponden no rompe relación si no que las sostiene para siempre.
Aunque la muerte signifique la ruptura de todas las relaciones del hombre con su entorno, en el
creyente, esa relación, la relación con Dios, no se rompe sino que permanece trascendentalmente
por medio de Jesucristo.

Cuando Jesús aclara esta idea a los discípulos, entiendan por qué dice el texto: “Yo soy el Dios de
Abraham, de Isaac y de Jacob”, Abraham se murió hace tiempo, Isaac se murió hace tiempo, Jacob
se murió hace tiempo, pero Dios sigue siendo el Dios de ellos porque la relación con ellos nunca se
rompió, por tanto, para Dios, Abraham sigue relacionado con Él, Isaac sigue relacionado con Él,
Jacob sigue relacionado con Él, por tanto, están vivos. Mientras Dios sostenga la relación, toda
persona está viva aunque esté muerta físicamente hablando. Por eso la vida nuestra está
escondida con Cristo en Dios, lo que dice Colosenses 3:3 porque Dios conserva la relación aunque
nuestra existencia no esté. Dios sostiene esa nostalgia relacional con nosotros y nos evoca y nos
convoca para estar con Él para siempre.

Potrebbero piacerti anche