Sei sulla pagina 1di 5

Universidad Católica de Honduras

Campus Sagrado Corazón de Jesús


Nuestra Señora Reina de La Paz
“CRISTUS VIVIT”
“Jesucristo Siempre Joven”

Ing. José Mario Franco

Cindy Ruiz Monge


0101 1999 02887

Doctrina Social de la Iglesia


1202

Tegucigalpa, Honduras /06/2020


INTRODUCCION
En el segundo capitulo de la encíclica Christus Vivit vemos el ejemplo de la
vida de Jesú s y su formació n para cumplir su misió n durante fue joven y que
este es el ejemplo que nosotros debemos de seguir porque el fue uno mas
como nosotros. Hace menció n del papel que desenvuelve la iglesia en la
sociedad y como debe realizar algunos cambios para que los jó venes se
sientan má s atraídos, pueden ser escuchados y sientan el anhelo de decir
como María que son siervos y está n dispuestos a cumplir con su misió n.
CAPITULO II
Jesucristo Siempre Joven
En este segundo capítulo de la encíclica Christus Vivit el Papa nos hace ver que
la vida de Jesus es el ejemplo que como jó venes debemos seguir. Jesú s se fue
formando en su juventud para su misió n, todo lo que el hacia era para ese
mismo fin, entonces entendemos y comprendemos que nosotros al igual que
Jesú s estamos siendo formados y cuando sintamos que estamos siendo
llamados a cumplir nuestra misió n podamos acercarnos al Padre y reconocer
que somos sus hijos. Vamos creciendo espiritualmente y así mismo sirviendo
y siendo parte de la sociedad en la que vivimos. Jesú s no se excluía así mismo
sino que era un joven que formaba parte de su pueblo y era reconocido, así
también nosotros debemos serlo, muchos jó venes piensan que al crecer
espiritualmente y amar el ser hijos de Dios esto no les permite juntarse con
otras personas o que todos los verá n con indiferencia y los juzgaran, al
contrario, Jesú s nos muestra que debemos ser parte de nuestra comunidad,
ser reconocidos por la calidad de persona que somos al encaminarnos en el
camino que Dios quiere que andemos. Es necesario que podamos dirigirnos a
otros y hablarle de É l y Sus maravillas, ser luz para aquellos que aun no lo ven
que lo puedan ver en nosotros. Por esto es importante y lo menciona la
encíclica que los proyectos de jó venes en pastoral deben ser aquellos que
fortalezcan la unidad y nos dirijan a servir, ser generosos y cumplir con
nuestra misió n, no aislarnos en grupitos porque no estaríamos cumpliendo
con el llamado de esparcir la palabra y el bien que conocemos.
Con su ejemplo de juventud Jesú s nos ilumina porque el tenía un corazó n
verdaderamente joven, lo vemos en que tenia una confianza plena en el Padre,
siempre cuido su amistad con sus discípulos a pesar de conocer lo que
sucedería, tuvo compasió n por los má s débiles, así como nosotros sentimos
empatía por lo que sucede a nuestro alrededor y las injusticias que se cometen
en la sociedad, también no tuvo miedo de enfrentarse a las autoridades
religiosas y políticas de su época y esto lo podemos relacionar con los
acontecimiento actuales y como son los jó venes quienes se han revelado ante
las injusticias políticas (los acontecimientos en EEUU y Venezuela). Jesú s
también sufrió y sintió miedo, muchas veces nosotros por la inseguridad y la
incertidumbre de lo que podemos esperar para nuestro futuro, nos
atemorizamos y vivimos con ansiedades, pero Jesú s nos enseñ a que debemos
de poner siempre nuestra confianza en el Padre pues de El depende nuestro
futuro y esta seguro en sus manos.
La siguiente parte de este segundo capítulo es una reflexió n para las iglesias a
que escuchen a los jó venes, los tiempos han cambiado y la sociedad
contemporá nea necesita de una iglesia que pueda dejar de ser critica y que se
la pase condenando al mundo y siempre a la defensiva, se necesita de una
iglesia que pueda ser humilde y que simplemente escuche, quizá s se le pueda
revelar mas verdades sobre el tesoro que posee que es el Evangelio.
Muchos jó venes de este tiempo no quieren saber nada de la iglesia porque
consideran que solo juzga y condena, no ven a Jesú s representado en ella.
Muchos porque quizá s escucharon alguna palabra que no era de parte de Dios
por ministros que no estaban preparados o el poco cuidado que se tuvo al
querer comprender una posició n en contra de ella. A esto llama la encíclica a
cambiar, a ser mas comprensiva y humillarse. Por ejemplo, con el tema de la
mujer en la sociedad, es un tema de la actualidad donde la iglesia toma el
cuidado de no ser muy critica y reconoce los derechos que se les han negado a
las mujeres durante toda la historia y así como debe ser, mas comprensiva que
aun se mantiene bajo los mandatos de la ley divina, pero dando paso a la
sensibilidad del joven reconociendo que hay cosas que si deben cambiar.
El ejemplo de María es el otro que menciona la encíclica y llama la atenció n
porque nos da a entender que, así como María estuvo dispuesta y dijo «Aquí
está la servidora del Señ or» así nosotros también debemos de levantarnos y
decir que estamos disponibles para servirle y confiar en el Padre. María no
entendía cuan grande seria su servicio, pero ella tuvo una confianza
incondicional en Dios, así tampoco nosotros sabemos cuá l es la misió n que
Dios nos tiene preparada, pero como jó venes nos ha escogido para
levantarnos para grandes cosas. La encíclica menciona también de muchos
otros jó venes que la iglesia considera santos por distintas aportaciones, pero
lo que tienen en comú n es que decidieron entregar su vida a Dios y vemos de
lo que somos capaces los jó venes cuando decimos hacer esto y sin cuestionar.
COMPARACION CON LA SITUACION EN HONDURAS
Los jó venes en Honduras considero que gran parte de ellos ha decidido dejar
de lado la iglesia y consideran que no tiene nada que ver en sus vidas y esto
puede ser por diversas razones, quizá s han malinterpretado alguna acció n o
no está n conformes con que la iglesia no se ajuste a la sociedad
contemporá nea. Creo que a lo largo de su formació n muchas veces se han
encontrado con otra visió n de lo que es la verdad o se han perdido en sus
propios pensamientos. Cuando llegan a cierta etapa de su juventud comienzan
a cuestionar y reflexionar, pero en vez de buscar respuestas en la iglesia lo
hacen en otros lugares donde los confunden mas o simplemente se lo guardan
y nunca resuelven y esto por pensar que la iglesia no los va a escuchar.
También creo que ven ejemplos de personas que dicen ser parte de la iglesia,
pero su ejemplo no refleja a Jesú s y es por esto que deciden alejarse.
Las iglesias en Honduras necesitan prestar gran atenció n a lo que los jó venes
tienen que decir y hacerlos participes, buscarlos má s porque muchos está n
perdidos por no querer escuchar o por pensar que será n rechazados.

CONCLUSION
Las iglesias deben mostrarle a los jovenes que su mirada debe estar puesta en
Dios y no en el hombre porque este falla muchas veces, pero Dios no.
Mostrarles que deben ver el ejemplo de Jesú s que tuvo un corazó n
verdaderamente joven y tenia plena confianza en el Padre. Jesus es nuestra luz
verdadera a quien debemos seguir.

Potrebbero piacerti anche