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Gerson Quesada
Universidad Católica del Maule.
Resumen
Abstract
In this report, described and analyzed the focus about the history and subject that
proclaimed on the reflexion from Kant and Hegel. For this, is occupied his generals works
that provide important parts of their perspectives that enable know the ideas which arose in
the modernity and those searching the progress, the liberty and the social regulations.
Keywords: Kant, Hegel, History, Subject, State, Laws.
1.- Introducción
En el caso de Hegel, se presentará como en dialogo con Kant presentando en que cosas se
encuentran ambos de acuerdo y en discrepancia. Sin embargo, el contenido referido a este
filósofo tendrá un acento de presentar las ideas hegelianas y nombrar su herencia inmediata.
De este autor, se han seleccionado las obras de la Fenomenología del espíritu, Filosofía de
la historia a la hora de describir la concepción del Estado y Lógica.
Es por ello, que la importancia de establecer cuáles son las definiciones acerca de la
“historia” y del “sujeto” se vincula por la forma en que estos fueron definidos como
conceptos u objetos, por parte de estos filósofos en sus épocas y etapas determinadas, que
han quedado como herencia dentro de la visión del mundo.
1
Collingwood, Robin. Idea de la historia. FCE, 1952. Pág. 115
2
Kant, Immanuel. Ideas para una historia universal en clave cosmopolita y otros escritos sobre Filosofía de
la Historia. TECNOS, 1994. Pág. 3
3
Bien, podemos ver que la definición del concepto de historia en el pensamiento de Kant,
pero ¿No puede ser entendida como la búsqueda del origen? Lo que puede ser
ejemplificado en la búsquedas de fuentes genealógicas de la “moral” (ya sea, entendida
como de raíz teonómica como en el pensamiento cristiano de la Edad Media o contractual
pensada así clásicamente por la filosofía griega y por el Renacimiento, por parte de algunos
filósofos)? O sea que ¿La historia puede ser el relato que fundamenta la existencia de la
moral? Claramente si, debido a que primeramente las expone, para posteriormente
criticarlas. Por ejemplo, en el caso de cierto origen teonómico, “Kant no quiere dejar el
menor espacio a la arbitrariedad en la determinación de las normas morales. El recurso a
Dios podría conducir, en este contexto, a desarrollar una moral tiránica a partir de la
arbitrariedad de un Dios, lo que podría llevar además a consecuencias absurdas. Por
ejemplo: si Dios así lo quisiera, la blasfemia sería una virtud3”. Y en el caso de lo moral de
raíz contractual, que plantea que: “Todos los sujetos morales tienen un interés en ser
ayudados en caso necesario; en virtud del contrato hipotético la omisión de ayuda necesaria
3
González, Miguel. “Leyes prácticas y razón pura. Acerca del carácter reconstructivo de la moral kantiana”.
En: Revista Alpha, N°36. Julio 2013. Universidad de Los Lagos. Pág. 207
4
es asociada a una sanción moral (por regla general, rechazo y aislamiento)4”. Es así como
se denota, ya no quizás una definición de historia como conocimiento por parte del uso de
la crítica como elemento metodológico, sino quizás podría fundamentarse que en Kant se
encuentran de manera encubierta ciertas ideas para un bosquejo de una praxis
historiográfica. Por eso, cuando critica la visión de la “filosofía de la historia” de Herder,
en las llamadas “Recensiones”, expresando que aquel para aquel autor “esta disciplina no
requiere una precisión lógica en la determinación de los conceptos o una cuidadosa
distinción y verificación de los principios5”. Algo que crítica de manera sistematizada en
aquella obra.
que puede equivalerse a la conciencia histórica, ambas delimitadas entre sí, pero vinculadas
debido a que la historia permite al sujeto conocer las leyes, tal como lo expresa en el
acápite de Suplemento de las Recensiones. Aunque esta experiencia no permite que los
óbices que posee el progreso se resuelvan de forma inmediata.
Finalmente se puede establecer que para Kant le es más directo conceptualizar al hombre en
una abstracción biológica que social. Pues así justificaría la labor pedagógica de las leyes,
la experiencia, la historia, la observación de la geografía u otras labores del ser humano.
Por lo cual, se puede llegar a la conclusión de que para este pensador existe un sujeto
histórico, pero antes de ello existe el concepto pesimista del Hombre como ser perverso,
loco, ignorante, etc. Siendo aquello lo que determina al resto de conceptos sobre el ser
humano.
4.- La historia como conocimiento en Hegel.
El concepto de historia en el pensamiento hegeliano tiene cierta base kantiana, pues para él
también tiene una función de explicación de los orígenes de la formación de la sociedad
moderna. Siendo aquello la búsqueda de la libertad. ¿Las leyes no hacen libre? Si, libres de
nuestros males. Pero ellos, graficados por la historia, no tienen una base biológica como en
el pensamiento de Kant. Sino una base temporal, uniendo en historia, tiempo y educación
en la formación de una socialización del ser. O más bien, que las sociedades no repiten los
errores igual que en el pasado. Los superan. La historia no es cíclica8, por lo tanto una
guerra sería de un nuevo tipo. Es decir, existe la conciencia de periodos de la Historia
diferenciables, debido a reconocer a la historia como un “patrimonio adquirido del espíritu
universal9”. Por lo mismo, ¿Se hacen distinguibles los fenómenos naturales de los sociales?
Claramente que sí. Para Hegel, la naturaleza no tiene historia y por lo tanto, el centro de
ella no es la mera explicación de fenómenos, ni tampoco una crítica de los mismos. Sino en
que la historia permite ilustrar “que la razón del mundo llega a su autoconciencia plena y,
con ello, a su consumación10”. Por lo tanto, es coincidente con la necesidad del progreso, al
igual que Kant. Y por ello, se necesitan las instituciones y las leyes, las cuales son entes
puros; ya que así los expone Hegel en su Fenomenología. ¿Pero de dónde parte la historia?
8
Ídem. Pág. 138
9
Hegel, G.W. Fenomenología del espíritu. FCE. 1966. Pág. 21.
10
Buber, Martín. ¿Qué es el hombre?. FCE, 1949. Pág. 43
6
¿Se puede pensar que la historia es finita? Debido a que las acciones humanas son
catalogadas como subjetivas ya que pueden depender del criterio del contexto en el cual
surjan. Por ejemplo, tomando esta concepción y aplicarla a una comparación entre los
pensamientos kantiano y hegeliano, podemos decir que las diferencias entre ambas son una
especie de progreso de las ideas, pero que también dependen de los paradigmas y del
lenguaje de una determinada época o el recuerdo de un determinado contexto cultural. Es
decir, no es lo mismo pensar hoy que en los tiempos de Platón o en la época postmoderna
como la actual.
Con respecto al pensamiento abstracto, pareciera ser este una especie de dios moderno, un
dios puro y una vuelta a lo teológico o más bien origen teonómico de los conceptos
objetivos, por lo menos cuando estos no actúan en la historia. Sin embargo, Hegel no los ve
así. Rompe con las tradiciones de ver elementos que determinan infinitamente a las
sociedades. O sea, son finitas, son temporales, son antropológicas, son laicas. Nunca
religiosas o iusnaturalistas. ¿Entonces, de quién es el reino que sujeta al hombre? De la
razón y de la pasión. Es por ello que, la relación entre ambas se hace complementaria para
la explicación de la historia. Lo que puede ser accidental, como ejemplos hay por muchos
11
De la Masa, Luis. Lógica, metafísica, fenomenología: la fenomenología del espíritu de Hegel como
introducción a la filosofía especulativa. Ed Universidad Católica de Chile. Pág.v (Introducción)
12
Ídem pág. 37
7
¿Cuáles son las necesidades externas del hombre con respecto al Estado? Es decir, las
formas jurídicas tienen la función de legitimar el poder de un sujeto por el resto de la
sociedad. Así como los generales héroes de ejército, como en el caso de Julio César
8
dominando sobre las Galias o sobre aquellas familias que poseían el poder durante la época
de la República Romana. ¿Pero buscó Cesar esto con un sentido histórico, o con un sentido
político? Aquello buscado de manera político, fue algo inconscientemente histórico13 y de
los tres elementos que se necesita para la historicidad, no sólo de un hecho o proceso; sino
ya del sujeto que realiza su herencia y que permite mediante su nombre debe tener “primero
una idea o principio que busca realizarse; luego unos individuos que componen el material
de la historia (para ser fiel al dictamen de que la historia la hacen los individuos), y que
luchan entre sí egoístamente; y finalmente un medio que también es resultado (lo que
completa los aspectos de la teleología) y une los dos extremos14”. Por lo tanto, uno de los
elementos claves de la filosofía de la historia hegeliana es el conflicto entre sujetos dentro
de un contexto determinado. ¿Pero entonces? ¿Es solamente el conflicto el centro de la
historia? ¿Una especie de lucha de individuos, de lucha de clases, de luchas por una
hegemonía cultural? No necesariamente, pero en el fondo sí. Pareciera que lo que moviera
la historia fuera la guerra, los conflictos, los enfrentamientos y por lo tanto, los sujetos
históricos que importan son aquellos Reyes, emperadores, aquellos fundadores de los
Estado-Nación, los independentistas, el surgimiento de la burguesía capitalista moderna y
sus representantes, etc. Pareciera que importará más Carlos V financiando la conquista de
América que quien sirve la comida en el palacio. Aquel individuo, pareciera una hormiga
frente a una catedral. Por lo tanto, ¿El sujeto es historiable por el poder político que
expresa? Pues sí, la historia es una demostración e incluso se puede llegar a decir que es
una pedagogía del poder, una experiencia de la dominación de un sujeto y de una clase por
sobre otra como una búsqueda de cumplir sus egoísmos. Es decir ¿La historia relata las
causas y consecuencias de un proceso influido por los deseos de un individuo, dejando a los
otros fuera de aquello? A pesar de ello, las acciones no son individuales, ni el logro de sus
objetivos. Sin embargo, lo que es rector de aquel discurso tiene claramente tintes
biográficos, tal como si se tratase que los demás existen, en la medida de que el individuo
ganador o perdedor del conflicto existe. ¿Y qué sucede cuando se le compara esto con
Kant? Pues, para este como para Hegel, importa el poder del individuo. Mientras en Kant
todos se encuentran determinados por las leyes y la idea de progreso. En Hegel es aquel que
13
Cruz, Eliseo. La concepción del conocimiento histórico en Hegel: ensayo sobre su influencia y actualidad.
UPR, 1997. Pág. 125
14
Ídem Págs.125-126
9
gana el que realiza la idea de progreso. Por lo tanto, es aquel que realiza las leyes y somete
a los demás. No obstante, aquello es criticado por Marx desde su etapa juvenil hacia
delante, debido a que no toma un todo. Sino partes de la historia. Hegel sólo opta por lo
positivo, sin tener en cuenta la vida de aquel que no participa directamente en los
conflictos, sino que ayuda casi anónimamente. ¿Alguien sabe el nombre de los esclavos
negros que ayudaron en las guerras de independencia latinoamericana? Para el pensamiento
hegeliano son importantes en la medida que participan del hecho histórico, quizás no de
manera en que sepamos sus nombres. Y por lo mismo, hay una diferencia completa con el
resto de filósofos de la historia, especialmente para los positivistas especulativos 15 como
Renke durante el periodo decimonónico.
Otra herencia del pensamiento de Hegel, es el desarrollo sistematizado por Feuerbach y que
criticó Marx, desde los manuscritos de 1844, La Ideología Alemana o las tesis sobre
Feuerbach y otras obras que critican el carácter idealista de la ontología, el derecho y la
historia. En dónde el acento de lo sólo positivo es negado. La realidad como acciones del
ser humano tiene un carácter dialéctico. La tesis y la antítesis dialogan, conflictuan, son
parte de una síntesis que explica su relación y se explican ambas entre sí, no para el sentido
de negación. Sino para una superación. Un ejemplo concreto de ello y que contrapone a
Hegel con Marx, es cuando se grafica la función del trabajo asalariado. En la visión de
Hegel, aquel permite el progreso social o la acumulación de riquezas como fundamentación
de la burguesía, es visto como una explotación que reduce al trabajador a ser una mera
mercancía productora de objetos de consumo o una pieza clave en el proceso de
acumulación de capital/plusvalía (como parte importante del sistema capitalista) y que es
alienado (enajenado y socializado) por la cultura del trabajo legitimada por el Estado, la
educación u otras instituciones que expresen los intereses de una clase social por sobre
otros seres humanos.
Es decir, tanto para Hegel como para Marx todos son importantes como sujetos históricos.
Pero para mientras Hegel les importa aquellos que aportan a la idea del progreso, para el
pensamiento marxiano se cuestiona la idea de progreso por la vida y condición sociológica
de los dominados.
15
Ídem. pág. 143
10
Conclusión
En definitiva, en las páginas anteriores hemos visto cuales son las conceptualizaciones de la
historia, y como ella reconceptualiza al hombre más allá de la antropología filosófica y la
ontología. Y por lo mismo, mirar al sujeto mediante la historia enrique la mirada en la
relación entre el mundo y la historia, entre lo conceptual y lo tangible.
BIBLIOGRAFÍA