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La historia y sujeto en la reflexión de Kant y Hegel


The history and the subject on the reflexion from Kand and Hegel.

Gerson Quesada
Universidad Católica del Maule.

Resumen

En el presente ensayo se describen y analizan las perspectivas sobre la historia y el sujeto


que esta proclama dentro del pensamiento de Kant y Hegel. Para aquello se ocuparon en
obras generales que establecen partes importantes de sus pensamientos que permiten
conocer las ideas surgidas desde la era moderna y que buscan el progreso, la libertad y la
regulación de la sociedad.
Palabras clave: Kant, Hegel, Historia, Sujeto, Estado, Leyes.

Abstract
In this report, described and analyzed the focus about the history and subject that
proclaimed on the reflexion from Kant and Hegel. For this, is occupied his generals works
that provide important parts of their perspectives that enable know the ideas which arose in
the modernity and those searching the progress, the liberty and the social regulations.
Keywords: Kant, Hegel, History, Subject, State, Laws.

1.- Introducción

La relevancia de los pensamientos de Kant y Hegel se encuentran vinculados al


pensamiento occidental correspondiente al periodo histórico de la modernidad y que tuvo
como principio rector la búsqueda de la liberación del hombre en contra del despotismo; ya
sea en el aspecto de la ilustración como una maduración del hombre o en su visión
iusnaturalista del Derecho en el caso de Kant o del establecimiento del Estado Burgués
como consecuencia de los cambios sociales como las revoluciones francesa y americanas
acaecidas durante el fin del siglo XVIII y el comienzo del siglo XIX y que impulsa un
debate de ideas en Europa, y por ende en la Alemania de la época de Hegel.
2

Los conceptos kantianos de “historia” y “sujeto histórico” son dificultosos de fundamentar


desde una obra clara, excepto los principios de Ideas para una historia universal en clave
cosmopolita y otros libros complementarios que citaran en el acápite de su pensamiento.

En el caso de Hegel, se presentará como en dialogo con Kant presentando en que cosas se
encuentran ambos de acuerdo y en discrepancia. Sin embargo, el contenido referido a este
filósofo tendrá un acento de presentar las ideas hegelianas y nombrar su herencia inmediata.
De este autor, se han seleccionado las obras de la Fenomenología del espíritu, Filosofía de
la historia a la hora de describir la concepción del Estado y Lógica.

Es por ello, que la importancia de establecer cuáles son las definiciones acerca de la
“historia” y del “sujeto” se vincula por la forma en que estos fueron definidos como
conceptos u objetos, por parte de estos filósofos en sus épocas y etapas determinadas, que
han quedado como herencia dentro de la visión del mundo.

2.- La inferencia acerca del fundamento de la moral en el prólogo a la


Fundamentación

La Historia para Kant se encuentra basada en la idea de la experiencia usada por la


razón y que tiene por propósito explicar los fenómenos, en el sentido de que estos se
encuentran, “desde el punto de vista de un espectador, se determinan de acuerdo con leyes
naturales como efecto de ciertas causas1”. Esto significa que el relato histórico depende de
la naturaleza, no en sentido literal; sino en la regularidad de los fenómenos que la
componen. Pero ¿Cuáles tipos de fenómenos? ¿Todos? Pues sí, pues en el desarrollo del
pensamiento kantiano, la explicación de estos es el objetivo y función del discurso
histórico, pues la historia revela “Las acciones humanas, se hallan determinadas conforme a
leyes universales de la Naturaleza, al igual que cualquier otro acontecimiento natural 2”. No
obstante, ¿Es aquella una unión entre la historia (que podríamos considerar como ciencia
social o humana) y la ciencia natural? ¿Qué tiene de diferente un conocimiento proveniente

1
Collingwood, Robin. Idea de la historia. FCE, 1952. Pág. 115
2
Kant, Immanuel. Ideas para una historia universal en clave cosmopolita y otros escritos sobre Filosofía de
la Historia. TECNOS, 1994. Pág. 3
3

de la observación de fenómenos físicos frente a acciones humanas? Pues, una


complementariedad entre ambas ciencias, que no aún no poseen campos de estudios
separados como la época del positivismo y posterior a ella. Sin embargo, la historia no sólo
describe las praxis humanas. Sino que además plantea que el centro de la historia es el
progreso del hombre manifestándose en las ideas como manifestación de la razón y del
raciocinio del ser como parte de la experiencia del hombre. Estos discursos racionales
pueden ser ocupados como como una herramienta de tipo pedagógica; ya que, permite
evaluar el cambio de la conciencia (autodesarrollo) como efecto del relato moral que en
efecto pueda hacer llegar a la felicidad del progreso. Es decir, primeramente se debe lograr
la verdadera comprensión de estos discursos. E igualmente, la historia tendría el rol de
evaluar la función de la “razón pura” y que es definida en Crítica de la razón pura como:
aquella que contiene los principios que permiten conocer algo completamente a priori,
como por ejemplo el concepto de tiempo distinguible del concepto de experiencia. Es por
ello, que el “tiempo” en Kant no se relaciona directamente con la historia, debido a que los
discursos morales deben ser perdurables, pues sólo así permiten llegar al objetivo.

Bien, podemos ver que la definición del concepto de historia en el pensamiento de Kant,
pero ¿No puede ser entendida como la búsqueda del origen? Lo que puede ser
ejemplificado en la búsquedas de fuentes genealógicas de la “moral” (ya sea, entendida
como de raíz teonómica como en el pensamiento cristiano de la Edad Media o contractual
pensada así clásicamente por la filosofía griega y por el Renacimiento, por parte de algunos
filósofos)? O sea que ¿La historia puede ser el relato que fundamenta la existencia de la
moral? Claramente si, debido a que primeramente las expone, para posteriormente
criticarlas. Por ejemplo, en el caso de cierto origen teonómico, “Kant no quiere dejar el
menor espacio a la arbitrariedad en la determinación de las normas morales. El recurso a
Dios podría conducir, en este contexto, a desarrollar una moral tiránica a partir de la
arbitrariedad de un Dios, lo que podría llevar además a consecuencias absurdas. Por
ejemplo: si Dios así lo quisiera, la blasfemia sería una virtud3”. Y en el caso de lo moral de
raíz contractual, que plantea que: “Todos los sujetos morales tienen un interés en ser
ayudados en caso necesario; en virtud del contrato hipotético la omisión de ayuda necesaria
3
González, Miguel. “Leyes prácticas y razón pura. Acerca del carácter reconstructivo de la moral kantiana”.
En: Revista Alpha, N°36. Julio 2013. Universidad de Los Lagos. Pág. 207
4

es asociada a una sanción moral (por regla general, rechazo y aislamiento)4”. Es así como
se denota, ya no quizás una definición de historia como conocimiento por parte del uso de
la crítica como elemento metodológico, sino quizás podría fundamentarse que en Kant se
encuentran de manera encubierta ciertas ideas para un bosquejo de una praxis
historiográfica. Por eso, cuando critica la visión de la “filosofía de la historia” de Herder,
en las llamadas “Recensiones”, expresando que aquel para aquel autor “esta disciplina no
requiere una precisión lógica en la determinación de los conceptos o una cuidadosa
distinción y verificación de los principios5”. Algo que crítica de manera sistematizada en
aquella obra.

3.- El sujeto histórico en Kant.


La noción de sujeto en Kant proviene del concepto de “sujeto transcendental” y del
concepto del derecho, debido a que él es quien efectúa una acción, y por lo mismo debe ser
responsable de ella y los juicios emitidos sobre ella por parte de la función normativa de las
leyes. Es decir, que el sujeto puede ser imputable por sus actos 6, de los cuales tiene
conocimiento, y por lo tanto, también legitima la Ley como un elemento evaluador como
juicios sobre la experiencia y de las acciones de la “ética” como parte de una “razón
práctica”. Esto significa que el sujeto sólo existe en la reflexión sobre sus actos. Siendo esto
útil para la definición de sujeto histórico y sujeto legal. Entonces ¿Cuál es el propósito de la
existencia de las leyes? El progreso, según Kant, se logra abandonando la felicidad 7 de la
tribu poniendo a la idea de la sociedad por sobre el sujeto, tal como es expresado en la obra
Probable inicio de la historia humana cuando contrapone la figura pastor (ganadero) versus
el agricultor. Y como la herencia del último, permitió el surgimiento de la idea de progreso,
de la protección de un hombre de otro como parte importante de la justicia civil o que el
precio de la seguridad fue la absorción del individuo por el Estado, la formación de las
ciudades y por ende, del poder político y su legitimación social permanente. Para ello, se
abandonó la felicidad para ir tras el progreso y someterse la ley. Estableciéndose aquello,
como consecuencia de la naturaleza humana podrida, que hace necesario ser regulado por
leyes y la experiencia. O sea, debe ser educado por el Estado para tener conciencia jurídica,
4
Ídem
5
Kant, Immanuel. Op.Cit. Pág. 8
6
Camacho, Paula; et al. Kant. Leyendo Crítica de la razón pura. Ed. PUV, 2012. Págs. 103-104.
7
Collingwood. Op.cit. pp.122-123
5

que puede equivalerse a la conciencia histórica, ambas delimitadas entre sí, pero vinculadas
debido a que la historia permite al sujeto conocer las leyes, tal como lo expresa en el
acápite de Suplemento de las Recensiones. Aunque esta experiencia no permite que los
óbices que posee el progreso se resuelvan de forma inmediata.

Finalmente se puede establecer que para Kant le es más directo conceptualizar al hombre en
una abstracción biológica que social. Pues así justificaría la labor pedagógica de las leyes,
la experiencia, la historia, la observación de la geografía u otras labores del ser humano.
Por lo cual, se puede llegar a la conclusión de que para este pensador existe un sujeto
histórico, pero antes de ello existe el concepto pesimista del Hombre como ser perverso,
loco, ignorante, etc. Siendo aquello lo que determina al resto de conceptos sobre el ser
humano.
4.- La historia como conocimiento en Hegel.
El concepto de historia en el pensamiento hegeliano tiene cierta base kantiana, pues para él
también tiene una función de explicación de los orígenes de la formación de la sociedad
moderna. Siendo aquello la búsqueda de la libertad. ¿Las leyes no hacen libre? Si, libres de
nuestros males. Pero ellos, graficados por la historia, no tienen una base biológica como en
el pensamiento de Kant. Sino una base temporal, uniendo en historia, tiempo y educación
en la formación de una socialización del ser. O más bien, que las sociedades no repiten los
errores igual que en el pasado. Los superan. La historia no es cíclica8, por lo tanto una
guerra sería de un nuevo tipo. Es decir, existe la conciencia de periodos de la Historia
diferenciables, debido a reconocer a la historia como un “patrimonio adquirido del espíritu
universal9”. Por lo mismo, ¿Se hacen distinguibles los fenómenos naturales de los sociales?
Claramente que sí. Para Hegel, la naturaleza no tiene historia y por lo tanto, el centro de
ella no es la mera explicación de fenómenos, ni tampoco una crítica de los mismos. Sino en
que la historia permite ilustrar “que la razón del mundo llega a su autoconciencia plena y,
con ello, a su consumación10”. Por lo tanto, es coincidente con la necesidad del progreso, al
igual que Kant. Y por ello, se necesitan las instituciones y las leyes, las cuales son entes
puros; ya que así los expone Hegel en su Fenomenología. ¿Pero de dónde parte la historia?

8
Ídem. Pág. 138
9
Hegel, G.W. Fenomenología del espíritu. FCE. 1966. Pág. 21.
10
Buber, Martín. ¿Qué es el hombre?. FCE, 1949. Pág. 43
6

¿Del desarrollo? O de ¿La conciencia en sí, entendido como la lógica? Efectivamente, el


origen de todo lo social se encuentra en el concepto de “espíritu” y de “ciencia” que debe
tener el ser humano, tal como si se apropiara en positivo. Por ejemplo, la conceptualización
de la enajenación del sujeto se expresa como positiva, al igual que el trabajo, pues al ser
mentales, son a la misma vez abstractos y objetivo. O sea, que existe una diferencia entre la
“aparición de la verdad, o sea presencia manifiesta, como también la aparición de la verdad,
aquello se presenta como verdadero sin serlo realmente 11”. Y por lo tanto, la historia
pretende que el sujeto encuentre la verdad mediante el uso del concepto de espíritu
hegeliano, como un puente que une aquello que el sujeto puede observar como finito,
separándose de aquello que tiene un sentido infinito12. Una separación entre el
conocimiento filosófico, histórico o social frente a la Religión.

¿Se puede pensar que la historia es finita? Debido a que las acciones humanas son
catalogadas como subjetivas ya que pueden depender del criterio del contexto en el cual
surjan. Por ejemplo, tomando esta concepción y aplicarla a una comparación entre los
pensamientos kantiano y hegeliano, podemos decir que las diferencias entre ambas son una
especie de progreso de las ideas, pero que también dependen de los paradigmas y del
lenguaje de una determinada época o el recuerdo de un determinado contexto cultural. Es
decir, no es lo mismo pensar hoy que en los tiempos de Platón o en la época postmoderna
como la actual.

Con respecto al pensamiento abstracto, pareciera ser este una especie de dios moderno, un
dios puro y una vuelta a lo teológico o más bien origen teonómico de los conceptos
objetivos, por lo menos cuando estos no actúan en la historia. Sin embargo, Hegel no los ve
así. Rompe con las tradiciones de ver elementos que determinan infinitamente a las
sociedades. O sea, son finitas, son temporales, son antropológicas, son laicas. Nunca
religiosas o iusnaturalistas. ¿Entonces, de quién es el reino que sujeta al hombre? De la
razón y de la pasión. Es por ello que, la relación entre ambas se hace complementaria para
la explicación de la historia. Lo que puede ser accidental, como ejemplos hay por muchos

11
De la Masa, Luis. Lógica, metafísica, fenomenología: la fenomenología del espíritu de Hegel como
introducción a la filosofía especulativa. Ed Universidad Católica de Chile. Pág.v (Introducción)
12
Ídem pág. 37
7

en la historia de la tecnología, a la vez cubren una necesidad dentro del proceso de


formación del progreso en toda índole, gracias al objetivo de la fenomenología.

5.- El sujeto histórico en Hegel


Por lo tanto, vale preguntarse de manera clara: ¿Qué es el sujeto histórico para Hegel?
Pareciera ser aquel que tiene conciencia de las experiencias del pasado. Por lo tanto, es un
sujeto con conciencia histórica. Además de justificar sus acciones por aquella conciencia
legitimada por las instituciones, especialmente representadas por el Estado o por los
poderes devenidos de las formaciones jurídicas. Es decir, el ser humano está semi-
determinado por conceptualizaciones absolutas, pero que tienen por acción el campo de lo
social. Nunca dentro del campo de las ciencias naturales. Por ello, se podría resumir que
para Hegel es el Hombre el centro de su historia o el hombre como esencia suprema para sí
mismo, sus decisiones, su cultura, la música u otras manifestaciones de orden
antropológico. Por lo tanto, el freno y el acelerador de la idea de progreso. Pareciera que el
bien y el mal estuvieran dentro de la misma caja.

¿Qué acontece con el nivel de “conciencia de sí objetivada”? Aquella no se encuentra


dentro del orden natural como en Kant. Y es por ello, que no podemos ver a las praxis
culturales como elementos objetivos. Es decir, la familia, la propiedad privada y el Estado
pueden ser superados múltiple cantidad de veces (el concepto de negación de la negación
proveniente de su obra) reemplazarse y vincularse. Siendo esto último lo más importante;
ya que permiten contestar que el sujeto histórico se encuentra vinculado a las formas de
poder, economía, derecho, trabajo, cultura, religión, etc. Y es por ello que el Estado y las
leyes que las regulan o legitiman son una necesidad externa. Y aquella necesidad, se
expresa filosóficamente en la dialéctica, en donde no hay oposiciones claras, sino
diferencias entre lo positivo y lo negativo de las ideas o acciones humanas.

¿Cuáles son las necesidades externas del hombre con respecto al Estado? Es decir, las
formas jurídicas tienen la función de legitimar el poder de un sujeto por el resto de la
sociedad. Así como los generales héroes de ejército, como en el caso de Julio César
8

dominando sobre las Galias o sobre aquellas familias que poseían el poder durante la época
de la República Romana. ¿Pero buscó Cesar esto con un sentido histórico, o con un sentido
político? Aquello buscado de manera político, fue algo inconscientemente histórico13 y de
los tres elementos que se necesita para la historicidad, no sólo de un hecho o proceso; sino
ya del sujeto que realiza su herencia y que permite mediante su nombre debe tener “primero
una idea o principio que busca realizarse; luego unos individuos que componen el material
de la historia (para ser fiel al dictamen de que la historia la hacen los individuos), y que
luchan entre sí egoístamente; y finalmente un medio que también es resultado (lo que
completa los aspectos de la teleología) y une los dos extremos14”. Por lo tanto, uno de los
elementos claves de la filosofía de la historia hegeliana es el conflicto entre sujetos dentro
de un contexto determinado. ¿Pero entonces? ¿Es solamente el conflicto el centro de la
historia? ¿Una especie de lucha de individuos, de lucha de clases, de luchas por una
hegemonía cultural? No necesariamente, pero en el fondo sí. Pareciera que lo que moviera
la historia fuera la guerra, los conflictos, los enfrentamientos y por lo tanto, los sujetos
históricos que importan son aquellos Reyes, emperadores, aquellos fundadores de los
Estado-Nación, los independentistas, el surgimiento de la burguesía capitalista moderna y
sus representantes, etc. Pareciera que importará más Carlos V financiando la conquista de
América que quien sirve la comida en el palacio. Aquel individuo, pareciera una hormiga
frente a una catedral. Por lo tanto, ¿El sujeto es historiable por el poder político que
expresa? Pues sí, la historia es una demostración e incluso se puede llegar a decir que es
una pedagogía del poder, una experiencia de la dominación de un sujeto y de una clase por
sobre otra como una búsqueda de cumplir sus egoísmos. Es decir ¿La historia relata las
causas y consecuencias de un proceso influido por los deseos de un individuo, dejando a los
otros fuera de aquello? A pesar de ello, las acciones no son individuales, ni el logro de sus
objetivos. Sin embargo, lo que es rector de aquel discurso tiene claramente tintes
biográficos, tal como si se tratase que los demás existen, en la medida de que el individuo
ganador o perdedor del conflicto existe. ¿Y qué sucede cuando se le compara esto con
Kant? Pues, para este como para Hegel, importa el poder del individuo. Mientras en Kant
todos se encuentran determinados por las leyes y la idea de progreso. En Hegel es aquel que

13
Cruz, Eliseo. La concepción del conocimiento histórico en Hegel: ensayo sobre su influencia y actualidad.
UPR, 1997. Pág. 125
14
Ídem Págs.125-126
9

gana el que realiza la idea de progreso. Por lo tanto, es aquel que realiza las leyes y somete
a los demás. No obstante, aquello es criticado por Marx desde su etapa juvenil hacia
delante, debido a que no toma un todo. Sino partes de la historia. Hegel sólo opta por lo
positivo, sin tener en cuenta la vida de aquel que no participa directamente en los
conflictos, sino que ayuda casi anónimamente. ¿Alguien sabe el nombre de los esclavos
negros que ayudaron en las guerras de independencia latinoamericana? Para el pensamiento
hegeliano son importantes en la medida que participan del hecho histórico, quizás no de
manera en que sepamos sus nombres. Y por lo mismo, hay una diferencia completa con el
resto de filósofos de la historia, especialmente para los positivistas especulativos 15 como
Renke durante el periodo decimonónico.

Otra herencia del pensamiento de Hegel, es el desarrollo sistematizado por Feuerbach y que
criticó Marx, desde los manuscritos de 1844, La Ideología Alemana o las tesis sobre
Feuerbach y otras obras que critican el carácter idealista de la ontología, el derecho y la
historia. En dónde el acento de lo sólo positivo es negado. La realidad como acciones del
ser humano tiene un carácter dialéctico. La tesis y la antítesis dialogan, conflictuan, son
parte de una síntesis que explica su relación y se explican ambas entre sí, no para el sentido
de negación. Sino para una superación. Un ejemplo concreto de ello y que contrapone a
Hegel con Marx, es cuando se grafica la función del trabajo asalariado. En la visión de
Hegel, aquel permite el progreso social o la acumulación de riquezas como fundamentación
de la burguesía, es visto como una explotación que reduce al trabajador a ser una mera
mercancía productora de objetos de consumo o una pieza clave en el proceso de
acumulación de capital/plusvalía (como parte importante del sistema capitalista) y que es
alienado (enajenado y socializado) por la cultura del trabajo legitimada por el Estado, la
educación u otras instituciones que expresen los intereses de una clase social por sobre
otros seres humanos.
Es decir, tanto para Hegel como para Marx todos son importantes como sujetos históricos.
Pero para mientras Hegel les importa aquellos que aportan a la idea del progreso, para el
pensamiento marxiano se cuestiona la idea de progreso por la vida y condición sociológica
de los dominados.

15
Ídem. pág. 143
10

Conclusión
En definitiva, en las páginas anteriores hemos visto cuales son las conceptualizaciones de la
historia, y como ella reconceptualiza al hombre más allá de la antropología filosófica y la
ontología. Y por lo mismo, mirar al sujeto mediante la historia enrique la mirada en la
relación entre el mundo y la historia, entre lo conceptual y lo tangible.

En el caso del pensamiento kantaniano, es demostrable el ver al ser humano y a la


naturaleza de manera distinta, pero bajo un mismo enfoque metodológico. Ergo, pareciera
que el mismo método que permite establecer la historia de un árbol es el mismo que
establece el de un ser humano que lee bajo su sombra, alguna novela de moda, una tarde de
viernes después del trabajo. Y por lo tanto, el historiador en su función es un espectador de
esta acción humana y de la naturaleza. Por lo tanto, no hay una separación del pensamiento
histórico con el pensamiento filosófico. No hay dialéctica como en el caso de Hegel, debido
a la argumentación rígida de los conceptos del modelo de Kant. Además de su visión acerca
del futuro como elemento clave. Es decir, alaba al futuro, por sobre el presente y el pasado.

En el pensamiento hegeliano antes de la definición de historia y de sujeto de la misma


índole, encontramos a la idea como parte vinculante del ser humano con el ethos, con su
identidad, con su propio capital cultural. Por ejemplo, un ideal de hombre de una sociedad,
y que es irradiada por el Estado desde el sistema educacional que tiene el objetivo de
realizar su concepción cultural de hombre. Y dejarla como herencia a sus discípulos. He
aquí un elemento central en el desarrollo del Estado moderno: los nacionalismos que fueron
las causas de las guerras en el siglo XIX y de las dos guerras mundiales durante el siglo
XX. O el desarrollo y extensión de ideales religiosos mezclados con política como en las
repúblicas proclamadas islámicas en Oriente Medio y que son escenarios de conflictos en el
pasado reciente. Es por esto que la preocupación de Hegel por el Estado como formación
cultural e histórica se expresa dentro de la filosofía política. Y que termina acentuando una
preocupación por el hoy y su origen, en vez de poner el acento en el futuro como un tiempo
mejor. Por eso la concepción de historia de Hegel no es profética como la de Kant.
11

BIBLIOGRAFÍA

1. Buber, Martín. ¿Qué es el hombre?. FCE, 1949.


2. Camacho, Paula; Fernández, Jesús; López, Carlos. Kant. Leyendo Crítica de la
razón pura. Ed. PUV, 2012.
3. Collingwood, Robin. Idea de la historia. FCE, 1952.
4. Cruz, Eliseo. La concepción del conocimiento histórico en Hegel: ensayo sobre su
influencia y actualidad. UPR, 1997
5. De la Masa, Luis. Lógica, metafísica, fenomenología: la fenomenología del espíritu
de Hegel como introducción a la filosofía especulativa. Ed Universidad Católica de
Chile.
6. González, Miguel. “Leyes prácticas y razón pura. Acerca del carácter reconstructivo
de la moral kantiana”. En: Revista Alpha, N°36. Julio 2013. Universidad de Los
Lagos. http://www.scielo.cl/pdf/alpha/n36/Art_14.pdf (visitada el 2 de julio del
2014)
7. Hegel, G.W. Fenomenología del espíritu. FCE. 1966.
8. Kant, Immanuel. Ideas para una historia universal en clave cosmopolita y otros
escritos sobre Filosofía de la Historia. TECNOS, 1994

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