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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Bicentenaria de Aragua
(U.B.A)
San Cristóbal – Estado Táchira

LA FAMILIA COMO SISTEMA

Daniela V. Carrillo CI: V-25.713.726.


Materia: Psicología Familiar.
10mo trimestre, Sección T1.

San Cristóbal, Octubre 2019.


La Familia como Sistema

Un sistema es un conjunto de unidades interrelacionadas entre sí, cada una de ellas con

diferente nivel de complejidad, límites de permeabilidad variables, sistema de comunicación

interno y medio de comunicación exterior. Al concebir a la familia como sistema, estamos

dando por hecho que constituye una unidad, una integridad, por lo que no podemos reducirla

a la suma de las características de sus miembros, es decir, la familia no se puede ver como una

suma de individualidades, sino como un conjunto de interacciones.

Esta concepción de la familia como sistema, aporta mucho en relación con la causalidad de

los problemas familiares, los cuales, tradicionalmente, se han visto de manera lineal (causa-

efecto) lo cual es una visión errónea, puesto que en una familia no hay un “culpable”, sino que

los problemas y síntomas se deben precisamente a deficiencias en la interacción familiar, a la

disfuncionalidad de la familia como sistema. El funcionamiento familiar debe verse no de

manera lineal, sino circular, es decir lo que es causa puede pasar a ser efecto o consecuencia o

viceversa.

La equifinalidad está presente cuando identificamos que las familias pueden alcanzar el

mismo resultado final a partir de condiciones iniciales diferentes. Las relaciones entre los

miembros de una familia se presentan como circuitos de interacción repetidos y recíprocos; un

comportamiento desencadena otro en otro miembro y así sucesivamente, se construyen

progresivamente, pautas de interacción que van definiendo a la familia. Así mismo, el sistema

familiar tiene una organización y una jerarquía que le permite diferenciar el desempeño de sus

funciones a través de subsistemas. Cada individuo es un subsistema en el interior de una

familia y, a la vez, forma parte de diversos subsistemas familiares como el conyugal

(esposos), el parental (padres-hijos) o el fraterno (hermanos).


La familia también es un sistema en constante transformación, que cambia y se adapta a las

diferentes exigencias del medio externo como las derivadas de sus propias etapas evolutivas.

Para ello mantiene un constante equilibrio entre sus fuerzas homeostáticas y sus capacidades

de transformación, siempre con el propósito de asegurar continuidad y crecimiento en sus

integrantes.

Los Objetivos del Sistema Familiar

Todos los sistemas siempre están orientados hacia un objetivo específico. La familia al ser

un sistema social, presenta objetivos a conseguir en el corto, mediano y largo plazo, los cuales

en ocasiones no son considerados como parte del contrato matrimonial al inicio del ciclo de

vida de la familia y del ciclo evolutivo de la pareja. Para alcanzar esta finalidad debe cumplir

con una serie de objetivos intermedios:

 Dar a todos y cada uno de sus miembros seguridad afectiva.

 Dar a todos y a cada uno de sus miembros seguridad económica.

 Proporcionar a la pareja pleno goce de sus funciones sexuales, dar a los hijos la noción

firme y vivenciada del modelo sexual, que les permita identificaciones claras y

adecuadas.

 Enseñar respuestas adaptativas a sus miembros para la interacción social.

La Comunicación en el Sistema Familiar

La comunicación familiar tiene una estructura compleja en donde figuran en todo momento

no sólo mensajes interpersonales directos, sino un sistema de señales muy valiosas para que la

persona que recibe el mensaje se percate de la categoría correcta a la que debe encuadrarse la
secuencia de los mensajes transmitidos. Este sistema de señales constituye algo serio en forma

literal o de metáforas. Tal serie de señales suele ser extra verbal y se modula mediante el tono

de voz, la mímica y los gestos.

Con relación a las señales extra verbales, existe una especie de comunicación

contradictoria, llamada de doble vínculo, esta se observa sobre todo en el proceso educacional

y consiste en la asociación de un mensaje de cariño con un meta mensaje de hostilidad. A este

tipo de comunicación se le conoce como “disfuncional”, ya que se envían mensajes indirectos,

enmascarados y desplazados. La comunicación “negativa” o “disfuncional”, implica la falta

de responsabilidad por el autocontrol de las emociones negativas. Cuando no se controlan

dichas emociones se cae en conductas agresivas, lo cual se ve reflejado cotidianamente en las

familias; por ejemplo, cuando un niño comete algún error, los padres lo castigan de forma

impulsiva, sin ser escuchado. Para que la comunicación sea funcional debe ser clara, directa,

congruente, conformada y retroalimentada.

Existen códigos particulares de comunicación en las familias. La influencia entre las

personas que las integran adquiere una mayor complejidad cuando se considera que en cada

interacción no solo participan los actores principales, sino también, de algún modo los demás

miembros de la familia. En las familias existen cadenas de interacción que se repiten, siendo

esto un reflejo de su organización. Si las respuestas que la familia da ante determinadas

problemáticas son positivas, seguramente ante un evento similar sepa cómo actuar.

Muchas veces las dificultades comunicacionales tienen como causa relaciones conyugales

distorsionadas, y puede ocurrir por ejemplo que los padres abdiquen de sus funciones, actúen

como hermanos de sus hijos para así obtener atención del otro cónyuge, los hijos den

cuidados parentales a sus padres, actúen como cónyuges sustitutos y desafíen con éxito la

autoridad parental; ocurren aquí transgresiones e inadecuación en el ejercicio de los roles que
impide establecer un orden adecuado donde límites y jerarquías se respeten, y se establezcan

por tanto relaciones comunicativas satisfactorias. La comunicación familiar se conforma de

dos tipos:

 Comunicación verbal: La comunicación verbal se centra en “lo que se dice”. Se realiza

continuamente y consiste básicamente en hablar. Proporciona al otro un conocimiento

exacto de lo que se quiere decir, aunque tal conocimiento es puramente intelectual, y

muchas veces le falta “algo” para establecer una verdadera relación interpersonal.

 Comunicación no verbal: La comunicación no verbal es más variada: (tono de voz,

gestos, postura, el mismo silencio cuando se decide no comunicarse, la enfermedad, el

lenguaje sintomático, la agresividad…). En definitiva se centra en lo que se dice con

gestos o lenguaje corporal. Su base está en lo aprendido en las etapas pre verbales de

la maduración (antes de aprender a hablar), cuando se aprende de los padres

inflexiones de voz, tono, ritmo, contacto de las manos, movimientos del rostro,

expresión, ruidos, etc.

Estructura y Subsistemas del Grupo Familiar

La estructura se conoce como el conjunto de miembros de la familia en donde este último

sería el sistema mayor. Están organizados en subsistemas, son sistemas que se encuentran

dentro de un sistema mayor (familia) y que se diferencia en términos de sus funciones, grado

de influencia e integrantes. Cabe señalar que al interactuar dentro de un sistema mayor todos

estos subsistemas se afectan mutuamente. Sin embargo, requieren mantenerse diferenciados

para sostener las tareas que una familia define.

1. Subsistema Conyugal: Sistema compuesto por la “pareja” que compromete funciones

de apoyo mutuo, intimidad y simetría en términos de decisiones. Cabe señalar que se


ha planteado que el sistema- pareja es un sistema distinto a la familia, por lo que no

sería una organización subyugada a las reglas familiares. Sin embargo, al coexistir

espacialmente en el caso de las familias con ambos padres, se tienden a entremezclar

internacionalmente traspasando los conflictos de un sistema a otro.

2. Subsistema Parental: Sistema compuesto por el o los adultos que detentan el rol

parental y conlleva la responsabilidad de toma de decisiones respecto del cuidado y

crianza de los hijos. En este sentido, se proponen ciertas funciones a los padres, que se

diferencian de los de pareja, dado que se al definir la toma de decisiones

unilateralmente (por parte de los padres) se establece la distinción de jerarquía en la

organización familiar.

3. Subsistema Fraternal: Compuesto por el o los hijos y la relación entre estos,

caracterizada por relaciones simétricas y proclives a la socialización de interacciones

entre pares. Esto no impide que en determinados momentos hermanos (as) mayores

tomen roles parentales de manera transitoria bajo circunstancias extraordinarias. Sin

embargo, si estas situaciones pasan de excepcionales a regulares se puede generar una

alteración en términos de los roles dentro del sistema.

Las Reglas y Rituales Familiares

Jackson ofrece una definición clarificadora, en la que defiende que las reglas son acuerdos

de relación que prescriben o limitan las conductas de los individuos en una amplia variedad de

áreas comportamentales, organizando su interacción en un sistema razonablemente estable. Si

aplicamos esta definición al concepto de familia, vemos que ésta es un sistema gobernado por

reglas. Sus miembros no se comportan aleatoriamente, sino que se relacionan de manera

reiterada y organizada. Por ejemplo, una regla puede ser “cuando el padre habla, todo el

mundo se calla y escucha” o “las hijas ponen la mesa y los hijos friegan los platos”. Estas
reglas ponen en juego una dinámica familiar, en la que varios o todos los miembros

participan.

Pero estas reglas no son como unos “estatutos familiares” que están escritos, aceptados y

firmados y que son accesibles al todo el mundo. Por el contrario, la mayoría de las veces se

trata de un acuerdo que no goza ni siquiera de la característica de ser consciente. Aunque

parezca paradójico, muchas veces las reglas no son conocidas ni por los propios participantes

del juego familiar. Las van construyendo como fruto de ajustes que facilitan el mantenimiento

de una “homeostasis familiar”, que de otro modo quedaría comprometida.

Las reglas familiares en ocasiones son explícitas. Sin embargo, la mayoría de ellas nunca

han sido habladas, sino que han sido entendidas por los miembros familiares por procesos de

ensayo y error. De hecho, el origen de estas expectativas recíprocas suele perderse en años de

negociaciones explícitas e implícitas, al inicio de la relación conyugal. Los miembros

familiares las asumen y respetan, y en numerosas ocasiones ni se las plantean. Por ello, sólo

un observador externo atento a las secuencias interacciónales repetitivas puede tomar

conciencia de ellas y hacerlas explícitas. Wertheim propuso una jerarquía de las reglas

familiares, en función de su nivel de generalidad. De esta manera, la posición de una regla

depende de su grado de permanencia, es decir, de su tiempo de validez. Fivaz y Cols.

Completaron esta jerarquía y diferenciaron 3 niveles:

 Las reglas generales son los enunciados de nivel superior, que están asociados a las

funciones que el grupo debe realizar.

 Las sub-reglas son los enunciados de nivel intermedio. Definen los principios que

definen el control de los comportamientos y los seleccionan en función del nivel de

desarrollo
 Las reglas son los enunciados de nivel inferior que prescriben los comportamientos

prácticos de los miembros del grupo en función de las circunstancias reales.

Por otro lado, los rituales familiares son los que actúan como medio para transmitir la

identidad de la familia, y se clasifican en:

1. Culturales:

 De transición: aquellos que actúan en situaciones de cambio normativo

importantes (matrimonio, nacimiento de los hijos, etc).

  De continuidad: aquellas que suelen acompañar a situaciones más leves y dan

sentido de identidad al grupo familiar. En estos rituales se permite la crítica y

la rebelión, haciendo el efecto de la olla a presión (transgresiones puntuales

que a la larga confieren control a la autoridad), como por ejemplo, dejar fumar

en casa durante la cena de Nochevieja. Pueden ser de tipo religioso (ej.

Navidad) o de tipo laico (ej. El día de los enamorados).

2. Específicos:

 Tradiciones familiares: cumpleaños, aniversarios, vacaciones, visita a la

familia extensa, día de todos los santos, atenciones a una enfermedad en un

miembro familiar, etc.

 Rutinas pautadas: son actividades diarias en las que hay menor carga de

ritualización, pero que están cargadas de símbolos que definen los roles y

responsabilidades de los miembros y ayudan a organizar la vida cotidiana (ej.

reparto de las tareas domésticas, hora de irse a la cama, etc.). Generan normas

que intentan compensar la falta de comunicación entre los miembros).

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