La pandemia ocasionada por el COVID-19 impacta diferentes ámbitos de la vida humana
y la nutrición no es la excepción. Sin embargo es necesario aclarar y tener presente que en ningún caso la alimentación, por sí misma, evita o cura la infección por coronavirus, o por cualquier otro virus”. Actualmente, no existe un tratamiento nutricional específico frente al Covid-19. Aseguran los expertos que las pautas de alimentación están dirigidas a paliar los síntomas generados por la fiebre y los problemas respiratorios, asegurando una adecuada hidratación. Una de las claves es que haya una buena hidratación, comer frutas y verduras de temporada, moderar el consumo de proteínas animales y evitar la comida chatarra serian algunas de las recomendaciones que unos suele escuchar por allí y las cuales siempre será bueno atender. Este aislamiento preventivo también permitirá conocer nuestra respuesta frente a la búsqueda, compra, preparación y consumo de alimentos. Estamos hablando de una necesidad vital. Pero, en tiempos difíciles, y de acuerdo con lo que se ha evidenciado hasta ahora, la búsqueda de alimentos constituye el primer paso de este proceso de abastecimiento y es, quizás, el más importante. Dentro de esas buenas y se podría decir que por sentido común una primera recomendación es realizar un listado de compras ajustado al presupuesto de cada familia u hogar. Una lista donde usted incluya las cantidades necesarias para un determinado tiempo y donde tenga en cuenta el número de personas en casa, el tamaño de las porciones y la vida útil de los alimentos a adquirir. Lo otro seria elegir con cuidado el lugar donde hará sus compras. Por estos días es común presenciar filas enormes en supermercados de grandes superficies. Pero entrando en materia nutricional quiero hacer énfasis o colocar los puntos sobre las ies en algo. Muy a pesar de este descalabro económico que está significando esta pandemia para todo el mundo en especial para una ciudad como Sincelejo donde la economía es muy frágil, uno sigue viendo personas que sin ningún remordimiento en cuanto al gasto económico sea con la plata del subsidio o no pretende darse unos lujos de comprar comidas rápidas, a veces a buen precio. De allí que ese no sería el problema inicial sino que más bien como sociedad no estamos aprovechando este momento único que la vida, el destino y Dios nos permite tener y es el de estar confinados y por ende comer comida preparada en casa. El cocinar de manera propia los alimentos siempre ayudara a saber que alimentos tienen más contenido en nutrientes como hidratos, proteínas, vitaminas y minerales entre otros. También con la comida preparada y servida en casa es más fácil que haya un control de las cantidades de lo que se come sin quedar con hambre, evitando el riesgo de comer demasiado. Algo mas es que cocinar en casa es una buena forma de empezar a coger mejores hábitos, elaborando planes semanales de comidas, yendo al mercado y eligiendo productos frescos, probando recetas con alimentos de temporada y asegurándose de que se adquieran todos los nutrientes necesarios para nuestro organismo. Por ultimo algo que la gente a veces no considera que es cierto es que comer fuera; aunque es estos tiempos pedir comida a domicilio es más cómodo y rápido, sí, pero también sale considerablemente más caro que comer en casa, si a todo lo dicho le sumamos uno de los beneficios más trascendentales y es que comer en casa permite crear lazos familiares más fuertes.