Sei sulla pagina 1di 10

proceso electrolítico

Hola amigos

PROCESO ELECTROLÍTICO

Como lo prometido es deuda, y esta ya viene de lejos, antes de explicaros el proceso de repatinado, me
gustaría compartir con vosotros el método que normalmente yo gasto para limpiar esas monedas que no
podemos de ninguna otra manera.
¿Que se puede decir de la electrólisis que ya no hallamos dicho...?

http://www.detectomania.com/foro2/s...08&pagenumber=1

Me parece conveniente repasar paso a paso el proceso para que, de esta forma, no nos quede ninguna duda.

Recordemos los materiales que necesitamos:

A. MATERIALES

- 1 cubeta de cristal o plástico, a poder ser, con las medidas serigrafiadas, que nos serán muy útiles para
controlar la cantidad de solución electrolítica. También sería muy interesante que la cubeta fuera transparente,
para poder controlar en todo momento el proceso de limpieza. Yo me decanto por las jarras utilizadas en
repostería (cocina) para las medida de ingredientes, que son de cristal transparente, duro y resistente a altas
temperaturas y de muy fácil limpieza. Además, con medidas de capacidad serigrafiadas. No obstante, cualquier
recipiente de cristal con boca ancha (vasos precipitados, cubetas limpia biberones, etc.) que nos facilite el
poder trabajar con soltura, nos podrá ser útil.
- 1 fuente de alimentación de corriente continua. Nos puede servir cualquier cargador de baterías de coche. Nos
podemos decidir por cualquier modelo del mercado, pero mi consejo es que si no la tenéis ya, optéis por la más
sencilla, que a su vez, será la más económica. Las características mínimas que debe cumplir podrían ser las
siguientes :

a. que sean autocircuitables, algo normal en este tipo de aparatos. Esto solo quiere decir que, en el caso de que
se toquen entre sí los electrodos (polos positivo y negativo) el aparato no se “queme”, quedando
momentáneamente sin funcionar, hasta que se separen los mencionados electrodos.
b. Que como mínimo sea de 12 voltio a 5 amperios. Hay cargadores que, tanto el voltaje como el amperaje, se
les puede variar mediante potenciómetros. Esto es muy útil pero, también los hace mucho mas caros.
Recordar que, nunca trabajaremos con aparatos cuyos cables estén rotos o pelados, y que a ser posible, el
enchufe sea de seguridad con toma de tierra. Las descargas eléctricas de estos aparatos pueden ser muy
dañinas.
Deciros que, también dan muy buen resultado los potenciómetros de juguetes como el ibertren, aunque creo
que, a la larga, salen mucho más caro.

2 trozos de cable, a poder ser de diferentes colores ,lo ideal sería rojo y negro para poder diferenciarlos y
poderlos hacer coincidir con los del cargador de baterías (positivo ROJO y negativo NEGRO). Os recomiendo
cables flexibles y lo suficientemente gruesos para que “fluya” la corriente. Lo de flexibles lo digo por que son
mucho más fácil de manejar y, por lo tanto, menos rígidos. La largaría de los mismos viene dada por la
facilidad de trabajo que queráis tener. Desde luego, unos cables cortos y tensos dificultan mucho el trabajo.

Pinzas de tipo cocodrilo o similares, que nos servirán para sujetar el objeto que queramos limpiar. Por
supuesto, deberán ser de metal que permita la conductividad de la corriente hasta la pieza. A mejor
conductividad el proceso se hará más corto.

Plancha de aluminio, acero o plomo, que la utilizaremos como pared de la cuba electrolítica. Este elemento,
junto con la sal electrolítica, es uno de los más controvertidos. Cada uno de estos metales tiene sus
características propias, y por lo tanto, se comporta de diferentes maneras. A grosso modo, comentaros que,
cada uno de ellos acelera más o menos el proceso electrolítico, facilitando, junto a la mencionada sal
electrolítica, el trasiego de iones (esta parte se la dejo al amigo Hell, que para eso es el especialista).
Particularmente, yo utilizo la de plomo, puesto que es la que mejor resultado me da, aunque deciros también
que es la más contaminante por los residuos que deja.
Sal electrolítica. Otro tema controvertido. Creo que nadie es este foro a prestado la suficiente atención a este
tema y es uno de los fundamentales. Se deberá elegir la sal más optima para el proceso, que facilite la
conductividad y el transporte de iones (¡hell ayúdame!). Yo, particularmente, utilizo el SULTATO SÓDICO
(Na2SO4) y me da unos resultados óptimos. Lo compro en la farmacia en botes de 1 Kg., y dura muchísimo,
tanto como para el preparado de unas 200 cubetas, dependiendo siempre del tamaño del objeto y la suciedad
del mismo. La última vez que lo compre, hace unos 7 años, me costó cerca de las 1.200 Ptas.

Agua destilada, que la utilizaremos para diluir la sal electrolítica.


B. CUBETA ELECTROLÍTICA

Fabricaremos con la/las planchas metálicas una aro a modo de pared, lo suficientemente grande como para que
aloje en su interior el objeto a limpiar. Este rodeará al objeto pudiéndose o no tocar en sus extremos. De dichas
paredes tendrán una pestaña perpendicular que servirá para conectar el cable ROJO positivo, bien enrollado o
mediante una pinza metálica. Dicha pestaña no quedará sumergida, para que de esta forma sea imposible la
adherencia de elementos no deseados a la pieza que queremos limpiar.
Las pared metálica (aro o anillo) se introducirá dentro de la cubeta, teniendo en cuenta que este quedará
sumergido por el líquido electrolítico (no necesariamente), albergando, a su vez, el objeto a restaurar.
En un cable NEGRO negativo conectaremos a uno de sus extremos una pinza de cocodrilo que servirá para
sujetar el objeto a limpiar. Este se situará concentricamente en la cubeta electrolítica, dentro del aro metálico y
sin tocar las paredes del mismo.
Ya solo nos hace falta conectar las pinzas de nuestra fuente de alimentación con los cables

PLOMO = ROJO = POSITIVO


MONEDA = NEGRO = NEGATICO

Esto sería, a grosso modo, una cubeta electrolítica.


C. PROCESO

Antes de nada, recordar que, esto es un proceso químico y por lo tanto, se deberán extremar todas las
precauciones. Algunos consejos previos como:

1. Realizar el proceso en un lugar aireado, y como precaución, usar mascarilla en todo momento.
2. Usar guantes de goma a la hora de manipular las sustancias, tanto primitivas como resultantes.
3. Desconectar la fuente de alimentación cada vez que se tenga que sacar el objeto de la cubeta.
4. Conveniente el uso de gafas protectoras, puesto que no somos especialistas y no controlamos los posibles
efectos.

Como consejo os diré que LOS EXPERIMENTOS CON GASEOSA.

Vamos allá.

1. Llenaremos un baso con agua destilada (200 cc., aproximadamente), siempre según el tamaño de la cubeta
o del objeto, siguiendo la proporción, y teniendo en cuenta que el objeto deberá quedar completamente
sumergido en el líquido electrolítico. Si es invierno, será conveniente calentar el agua un poco, introduciendo el
baso en el microondas. Un golpecito de calor será suficiente ( de 20º a 30 º C). Verteremos este en la cubeta
electrolítica (garra).
2. Diluiremos las sal en el agua, en este caso SULFATO SODICO, en una cantidad aproximada de 5 gr., cada
200 cc de agua destilada. Esto viene a equivaler a una cucharadita de café. Seguiremos siempre la proporción.
Removeremos la solución hasta que la sal se disuelva completamente (lo hace enseguida).
3. Introduciremos las paredes metálicas, en este caso de PLOMO, dentro de la cubeta, quedando esta
sumergida en el líquido, sobresaliendo solo la pestaña donde está conectado el cable rojo.
4. Situaremos la moneda u objeto en el centro de las paredes, sumergido completamente, sujetado por una
pinza de cocodrilo conectada a su vez por el cable negro.
5. Por último, ya sólo nos queda conectar la fuente de alimentación, en este caso CARGADOR DE BATERIAS al
enchufe, y comienza el proceso.
Consideraciones al proceso:

1. La duración del proceso dependerá de varios factores:

a. El tamaño del objeto y la suciedad del mismo: a mas suciedad (adherencia de diversas sales), mayor será el
tiempo de exposición.
b. La cantidad de agua y de sal electrolítica. La experiencia es la mejor maestra y la que más nos enseñará. Si
aumentamos la cantidad de Sal para una misma cantidad de agua, el proceso se acelera, no obstante hay que
controlar el “asunto”
c. Cuando las paredes metálicas (anillo) están más próximas al objeto, mas se acelera el proceso, pero hay que
tener cuidado de que estos no se toquen.
d. En contra, cuando mas se acelera el proceso, hay un mayor calentamiento del objeto, con resultados, a
veces, poco aconsejables, como la aparición de tonos pardos y azulados del objeto en cuestión.
e. Cada metal u aleación se comportan de diferente manera, luego no hay ninguna medida estándar de tiempos
ni de resultados. Cuando no se está seguro, hay que extremar las precauciones, esto es, exposiciones más
cortas y visualización del objeto. Por regla general, el primer período de exposición será de 10 a 15 minutos,
dependiendo siempre de la cantidad de sales depositadas en el objeto, pasando después a períodos de 5
minutos, en el número que sea necesario hasta que no quede ningún rastro de adherencia.

2. La limpieza del objeto:

Después de cada período de exposición se enjuagará el objeto con agua y con ayuda de un cepillo de dientes
con cerdas cortas y una punta de pita, si fuera necesario, para quitar los restos de suciedad y ayudar a
despegar los mismos. También nos podemos ayudar, para el acabado final, de un estropajo de esparto que nos
ayudará a sacar el cobre al “vivo” sin peligro de estropear el metal.

3. Otras consideraciones:

a. Sobre la pátina: En el 99% de las ocasiones, esta se pierde, por lo que habrá que tener este punto muy en
cuenta, puesto que el proceso es irreversible, teniendo que valorar pues, la importancia del objeto.
b. En la aleaciones como el latón (oricalco) y otras, el proceso puede ser desaconsejable debido a que, en la
mayoría de ocasiones, el proceso tiende a separar los metales, dando un aspecto desagradable a la vista, como
manchas de colores rojas y doradas en el caso de esta mencionada aleación.
c. Habrá de aprovisionarse de pinzas de cocodrilo o similares suficientes como para poder seguir realizando
procesos electrolíticos, ya que estas se acaban descomponiendo después de sucesivos usos.
d. La pinza quedará sumergida sólo lo indispensable, esto es, lo necesario para que el objeto quede
completamente cubierto por el líquido electrolítico.
e. La pinza se deberá colocar en la moneda con mucho cuidado de no arañarla y en un lugar “poco importante”
de la misma, esto es, en un canto y nunca sobre el busto o la leyenda.
f. Las monedas recién sacadas de la cubeta están muy calientes debido al trasiego de corriente en su interior, y
esto hace que el metal sea más “blando” de lo normal, por lo que se deforma con mucha más facilidad. Esto no
quiere decir que la moneda se baya a doblar, sino que las posibles “agresiones” se notan mucho más.
Comentarte que, el motor a mí me sirve. Es como si tu quisieras utilizar un trípode de los utilizados en
macrofotografía, si te sirve, por qué no utilizarlo.
De todas formas, te diré, que yo si que le encuentro utilidad por:

1º. El motor mueve una polea excéntrica que eleva el objeto fuera de la cubeta y
2º. Una vez fuera de la cubeta, el segundo motor empuja el mástil superior a la derecha, dejando literalmente
despejado el terreno para la mejor manipulación de la moneda u objeto.

Para que te convenzas de ello ya colgaré fotos. De todos modos he de reconocer que es una “fantasmada” pero
funciona de “que te cagas”.
Para completar un poco más el post

D. LIMPIEZA DE LOS UTILES

Esta parte la había omitido por obvia, pero de todas formas no esta de más repasarla.

1. Después de realizar el proceso electrolítico y antes de empezar con un nuevo proyecto se deberá limpiar lo
mejor posible el cátodo (cable rojo positivo), es decir, la placa metálica que hallamos utilizado para el proceso.
Esto lo haremos frotándolo enérgicamente con un estropajo verde o de los llamados “nanas”, o bien con estopa
metálica de la empleada para pulir suelos o madera y enjuagándolo con agua. De esta forma eliminaremos
todos los residuos que puedan quedar adheridos y que puedan entorpecer resultados futuros.
2. Del mismo modo procederemos con el ánodo (cable negro negativo), es decir, la pinza que sujeta el objeto a
limpiar. En esta de depositan residuos de color verde (sales) que pueden entorpecer el paso de la corriente al
objeto a través de esta, por lo que deberemos eliminarlos para mejor conductividad. Con en tiempo, y tras
sucesivos procesos, se deberá cambiar de pinza, puesto que ésta se corroe y acaba rompiéndose.
3. La cubeta o recipiente electrolítico también se deberá limpiar después de cada proyecto, con estropajo suave
para no rayarlo y agua abundante. De esta manera evitaremos que se pueda adherir al objeto sustancias o
elementos no deseados.
4. Hay que tener siempre en cuenta que los cables estén en perfectas condiciones. Para ello habrá que revisar
los extremos (para entendernos, las partes peladas con el cable al vivo). Tendremos en cuenta, sobre todo, el
ánodo que, tras varios procesos, acaba oxidándose debido a la proximidad con el líquido electrolítico, por
capilaridad y por evaporación, mostrando un cardenillo verde (este sería perfecto para repatinar monedas) que
impide o entorpece la perfecta conductividad de la corriente. Procederemos saneando la parte afectada, es
decir, cortaremos y volveremos a empalmar el cable a la pinza o a la placa.

E. MAS CONSIDERACIONES AL PROCESO.

Ayuda o aliviado para la mejor conductividad: Se me había pasado por alto comentar que, en el caso de que el
objeto o la moneda a la que queramos someter al proceso electrolítico tenga una sedimentación muy elevada
de óxido (nitratos y nitritos) y cal (óxidos y carbonatos) deberemos, antes de colocar el objeto en la pinza
(ánodo) que “limpiar” el mencionado objeto en la zona donde esté en contacto con esta. Para ello rasparemos
con mucho cuidado y de la forma que mas conveniente, bien mediante una punta de pita, hueso, bisturí o
cualquier otro que no dañe el metal. Con ello facilitaremos en trasiego de corriente de la pinza al objeto,
optimizando así en tiempo y resultados.

Potrebbero piacerti anche