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Diccionario de

Términos
Literarios

LA HISTORIA DI! LA L1T!RATURA. LA

AI!TOAICA. LA nonlA LITERARIA. EL


Z GUAJE DE LOS IIEDIOS DE COMUNI-

e l6N. TODO LO NECESAJaO PARA LEIiR

e S CRIBIR ACTlVA y CAEATIY"M IiNTI .

..
lA.
a
O\CIM'O
I U IOI IU
María Victoria Reyzábal

DICCIONARIO
DE TÉRMINOS LITERARIOS
I
(A-N)

ACENTO
EDITORIAL
Esta obra ha sido publicada con la ayuda de la Dirección
General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio
de Educación y Cultura

Primera edición: enero 1998


Segunda edición: septiembre 1998

Diseño de cubierta: Alfonso Ruano/César Escolar

(C) Maria Victoria Reyzábal


© Acento Editoríal, 1998
Joaqu ín Turina, 39 - 28044 Madrid

Comercializa: CESMA, SA- Aguacate, 43- 28044 Madrid

ISBN: 84-483-0315-6
Depósito legal M-24901-1998
Fotocomposición: Grafilia, SL
Impreso en España/Printed in Spain
Huertas Industrias Gráficas, SA

[
-N-o-e-st~-;:-m-it-id-a-l-a-re-p-ro~u-c-cio-~n -~~~~~-o-pa-r~ial de este libro, ni su tra~a-
m
. iento informátiC(.J, ni la transmisión d. e ninguna form. a o por cualquiermedio,
ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro 1I otros métodos, sin
el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.
. -----
INTRODUCCIÓN

Este Diccionario se ha elaborado pensando en que pueda


ser útil para profesores, alumnos y cuantas personas es-
tén interesadas en que el lenguaje, como medio de co-
municación esencial, resulte lo más eficaz posible, em-
pleándolo, además, de la manera más elegante y estética
que cada hablante pueda plasmar.
Por otra parte, esta obra, como texto de consulta para
distintos profesionales relacionados con el lenguaje y la
literatura, quiere servir de ayuda que matice y enriquezca
la comprensión y degustación de aquellos escritos que pre-
sentan varios niveles de lectura o, ID que es lo mismo, de
reescritura, por parte de un receptor voluntariamente ac-
tivo y creativo.
Partiendo de estas dos perspectivas, productora y re-
ceptora, el Diccionario incorpora los conceptos significa-
tivos relacionados con la Historia de la Literatura y la
Teoría Literaria, entendidas ambas tanto en el sentido
disciplinar como cultural en general, junto con las más
importantes figuras retóricas y los tecnicismos específicos
de este ámbito de conocimiento.
Con esta finalidad, se han incluido no sólo términos y
conceptos propios de la retórica tradicional, sino también
las más importantes aportaciones de la nueva retórica y
estudios literarios y de los medios de comunicación de ma-
sas, dada la frecuencia y la falta de precisión con que
suelen utilizarse.
Se ha intentado, igualmente, definir las diferentes en-
tradas con la mayor claridad posible; no obstante, en los
casos que ha parecido que podía existir cierta dificultad
de interpretación, se han agregado los ejemplos oportu-
nos, de forma que éstos completen y amplíen la explica-
ción teórica.
Por último, sólo resta esperar que docentes, estudian-
tes, escritores y lectores de todo tipo consideren esta obra
como una herramienta manejable y práctica, que les fa-
cilite una comunicación plena y les aporte el bagaje ne-
cesario para disfrutar de la literatura, arte humanizador
por excelencia.

5
A C O TA CI ON

ci ón o planteamie nto de la
A cuesti ón; b) nudo o enr edo, par -
te en la que se alcanza el má-
Ab strac ción: 1. Proceso por ximo de tensión; e) desenlace o
el cua l se forma n los concepto s resolución del conflicto. La re-
y qu e consiste en prescindir de gla tradicional de la acción es
lo indi vidua l o particular para la unidad ; cada núcleo de ac-
centrar se en lo gener al o en lo ción sintet iza el cont enido de
que asemeja a distintos seres o una secuencía. Ver : Secuencia.
cosas ent re sí. El lenguaj e abs- Acento: Mayor in tensidad con
tracto es característico de los que se pronuncia un a síla ba
text os filosóficos. Se contr apo- dentro de una palabra. Según
ne a concreto. 2. Se refiere al la posición del acent o, las pa-
est ilo que prefiere expresar labras pueden ser agud as u
ideas más que describ ir obje tos oxítonas, si lo llevan en la úl-
o realidades. tim a síla ba; llan as, graves o
Ab surdo: 1. Opuesto o cont ra - parox ítonas, si va en la pen úl-
rio a la raz ón, ajeno a las leyes tím a , y esdrúj ulas o proparo-
de la lógica y del sen ti do co- xítonas, si va en la ant epenú l-
mún . Para los existenciali st as, tima . La acentuación ma rca en
rasgo de la vida hum ana qu e los textos en prosa el ritmo de
no pued e encont ra r sa tisfac- la lectu ra, pero donde resulta
ción en est e mundo; la existe n- esencial es en la poesía, pues
cia no tie ne sentido y por ello adem ás de darl e m usicalidad
resulta a bsur da. Esta sit uación debe tener en cuent a las regla~
se suele manifestar en tono par a el cómputo silábi co de los
dram ático como sentimiento me- versos. Los versos, además de
ta físico o en tono cómico co- car acterizarse por el número
mo manifestación humorísti- de sílabas y por el tipo de r ima,
ca. 2. Movimien to teatral que se distin guen por su acentua-
comienza a finales del siglo XIX ción. Así, según que el acento
y culmína en el XX y que se final recaiga sobre la última, la
basa en las consideraciones a n- penúl tima o la an tepe núlti ma
teriores; uno de sus má ximos sílaba, los versos serán, como
represen tantes es E. lonesco. las palabras , agudo s, gra ves o
esd rúju los; en los ag udos habrá
Académico: Estilo cuidado que conta r una síla ba más
que respeta rigu rosamente las mientras que en los esdrúju los
norm as más conserv adoras de una menos. La imp orta ncia del
la lengua o de la literat ura. Es acento en la versificación es-
propio de los discur sos, dise r- pañol a queda de manifi esto en
taciones, memorias, etc. Pue de el hecho de que al vari ar la
evidenci ar una gran difer encia acentuación de un verso pode-
entre la exuber ancia de la ex- mos destru ir su a rmonía.
presión y la pobreza de cont e-
nidos y resultar muy solemne y Acertijo: Enigma o adivin an za
a mpuloso; en estos casos se que se suele proponer par a que
su ele ha blar de estilo acade- su desciframiento entretenga y
micista . divier ta. Ver: Enigma .
Acci ón : Desarrollo o conj unto Acontecimiento: Hecho que
de los disti ntos acont ecimien- modifica la situación dent ro de
tos relacionados entre sí y su- una historia y cuya secuencia
cedidos a lo largo de una obra forma el argumento. En las na-
literaria, los cual es constituyen rr aciones constit uye la infor-
la tr ama o argumento. Se di- mación más relevante.
vide en tres partes: a) exposi- Acotación: Indicación que da

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ACRO STICO

el autor de un texto tea tra l Adagio: Dicho tr adicional, pro-


para que sea tenid a en cuenta verbio o sentencia doctrinal
por los actores y el dir ector al breve, extraído de la exper ien-
realizar la puesta en escena; cia popular o no, que suele te-
suele ir entre parént esis. Ver: ner sen tido moral o práctico.
Mutis. Ej .: «En casa de herre ro, cuchi-
Acróstico: Recurso poético en llo de palo". Ver : Aforism o, M á-
el que las letra s iniciales (in- xima, Proverbio, Refrán y Sen-
termedias o finales) de los ver- tencia .
sos de una composición, leída s Ad aptación: Arreglo o versión
ver ticalmente, forman una o propia de una obra de otro au -
varias palabras o frase clave. tor .
Se practica desde la ant igüe-
Adyuvante: Personaje de un
dad y en España gustó mucho
texto nar rativo que ayuda al
a los escritores del Siglo de
sujeto o protagonista a realizar
Oro. 81 mensaje vertical enri-
su cometido. Es lo contrario de
quece el sentido del poema, por
oponen te.
eso muchas veces se ha apro-
vechado para el galan teo o la Afectad o: Estilo poco natural
descalificación. Ver : Sigla . o artificioso, ya sea en el uso
Acto : Conj unto de escenas que del lenguaje o en la expresión
constituyen una un idad o parte de pensam ien tos, sentimientos,
en que se divide una obra tea- principios, etc. Unamuno creó
tral en función del desar rollo magníficos personajes afecta -
de la acción. Desde Jos griegos dos par a provocar hilaridad.
hasta el siglo XIX, se mantuvo Aféresi s: Recurso poético, uti -
la división en cinco actos o jor- lizado frecuentemente en el es-
na das, aunque en España des- pañ ol ant iguo, que consiste en
de el Siglo de Oro se prefirió la suprimir una o varia s letras
división en tres. Las obras ac- iniciales de una palabra ; es
tuales suelen dividirse en dos una licencia métrica que dis-
partes con un descanso inter- minuye el cómputo de síla bas
medio. Cuadros y escenas cons- de un verso. Ej .: ..Por mol' de
tituyen el acto. Ver: J ornada. la virtud", en lugar de ..Por
Actor: Persona que representa amor a la virt ud». En la actua -
las obras teatrales o interpreta lidad es poco frecuente ; cuando
un personaje en las películas. se produce en el int erior de
Debe tener buena dicción, ges- una palabra se llam a síncopa y
tos expresivos y moverse con si se realiza al fina l se deno-
espontaneidad, además de sa- mina apócope .
ber expresar las emociones del Afori sm o: Máxima o frase bre-
personaje. Ver: Declamación y ve de gran agudeza y reflexión
Gesto. profunda que suele recoger, de
Acumulaci ón: Figura litera- manera más o menos par adó-
ria que permit e la amplifica- jica, un saber u opinión. Puede
ción. Su ele consistir en la enu- resumir toda un a post ura ante
meración de detalles o matices la vida. Ej.: ..Nadie es más que
que enr iquecen la idea princi- nadie». Ver: Adagio, Máxima,
pal. Cuando no está bien usada Proverbio, Refrán y Sentencia.
puede dar sensación de dise- Aleg oría: Procedimiento retó-
minación, pesadez o incapaci- rico mediante el cua l se esta -
dad del autor para concretar la blece la correspondencia, por
expresión de un pensamiento, semejanzas tácitas entre cier-
sent imiento, descrip ción, etc. tas ideas y ciertas imágenes,
Ver: A mplificación. produciéndose así una serie de

8
ANAD IPLO SIS

metáforas que explica n de rna - los personaj es de una obra li-


nera más gráfica o concreta el tera ria. Ver: Espacio.
concept o. Su ele apa recer en
Amplificación: Figur a retóri-
forma de personificación. Como
ca que consist e en la pre sen-
género fue muy utilizado en la
tación de un concepto o pensa-
Edad Media y en el Barroco.
mient o mediante vari as expli-
La caverna dé las ideas de Pla-
caciones, considerándolo bajo
tón es un a alegoría, lo mismo distintos as pectos o enumera n-
que la descripción del Par aíso
do det alles. Se compone de la
como un prado que hace Ber-
enumera ción, la compa ra ción,
ceo.
la acumulación y la descripción
Alejandrino: Ver so de cato rce de circunstancias concomita n-
sílabas que se divi de en dos tes. Ver: Acumulación.
hemistiqui os. En Espa ña fue
muy frecuent e durant e el si- Ampuloso: Estil o enfá tico y
glo XIl I en el mester de clero- pretencioso, que sue le r esultar
cia, luego dej ó de ut iliza rse poco profundo, en el que se
par a aparece r con nueva pu- usan las palabras más como
janza en el siglo XIX, especial- adorno que por dar claridad o
mente con el Roma nticis mo y rigor a l mensaj e.
el Moderni smo. Ver : Cuaderna An acoluto: Aband ono o rup-
vía y Mester de clerecía. tura de la coheren cia gra mati-
Aleluyas: Par eados compues - cal de una oración; se puede
tos de dos octosílabos, como los producir por uso in correcto de
sigui entes de G. Mart ínez Sie- la lengua o para dar mayor
rra: «Bendita la noche sa n ta I y fuerza y aparente es pon tanei-
el rui se ñor que la canta. / Ben- dad a una fra se. Esta desvia-
dito sea el jazmín I incensario ción de la estru ctura normati-
del jardín ». Ver: Pareado. va desorienta al lector y \lama
Aliteración: Figur a retórica su a tención por la falta de con-
que consist e en la reiter ación tinuidad lógica . Act ualmente
de uno o varios sonidos simi- se utiliza con cierta frecuencia
lares, en un a o varias frases o en el lenguaje pub licitario.
vers os, para provocar ciertas Anacronismo: Incongr uencia
sensaciones acús ticas o enri- o er ror que atribuye un suceso,
quecer el sign ificado de un a costumbre, uso, et c., como pro-
composición, como "La tor men- pio de un a época a la que no
ta tortura la ta rd e / mientras corr esponde. Utilizado volun-
relinchan rabiosos los relám- taria mente su ele confer ir al
pa gos». Ver: Tautcfoni a . texto una dim ensión lúd ica o
Ambigüedad: 1. Se dice de la satirica.
frase o discur so qu e por falt a Anadiplosi s: Figura retórica
de clarid ad perm ite disti nt as de redu plicación; consist e en
interpretac iones. En este sen- repetir al prin cipio de una ora -
tido , debe difer enciarse del ción una palabra de la frase
equí voco que es volunta rio. precedente. Se utili za para co-
2. Es un a cara cte rística de l rrel acionar ideas, sobre todo en
discurso liter ario qu e asi en- expr esione s ora les, por eso es
riq uece y plurali za las posi- frecuente en discursos radiofó-
bles int erpretaciones del lector. nicos y televisivos, aunque
Ver: Anfibología, Equívoco y tam bién ap arece en textos li-
Polisemia. tera rios, como en los versos de
Ambientación: Ambito o mar- A. Machad o: "Sen tí tu m ano en
co social, geográfico, histórico, la mía / tu mano de compa-
cultural , etc., en el que a ct úan ñera».

9
ANÁFORA

Anáfora: Figura retórica que puesto por 31 funciones. La es-


consiste en repetir intencional- tructura del cuento se manifes-
mente la o las mismas pala- taría así a través de ese con-
bras al principio de una o di- junto de elementos. En este
ferentes oraciones o versos. Es tipo de análisis se privilegia la
un recurso de gran efecto ex- historia, a través de sus com-
presivo. La palabra o frase que ponentes, sobre la forma. Ver:
se reitera se designa como ana- Estructura.
fórica y queda muy destacada. Analogía: Relación de seme-
Ej.: "Como la luna el río I como janza o correspondencia entre
la luna tu aliento I como la cosas diferentes. Se suele se-
luna el colmillo de la belle- ñalar cierta analogía, por ejem-
za...». Ver: Epifora. plo, entre el funcionamiento
Anagnórisis (reconocímien. del cerebro humano y el del or-
to): Reconocimiento de un per- denador. No implica identidad.
sonaje por otro, lo cual conduce Anfibología: Expresión confu-
al desenlace, feliz o desgracia- sa, voluntaria o involuntaria,
do, del conflicto; el ejemplo de que conduce a diferentes inter-
Edipo resulta paradigmático. pretaciones. Ver: Ambigüedad
Es recurso muy utilizado en el y Equívoco.
Siglo de Oro. Ver: Conflicto y
Desenlace. Anónima/o: Hace referencia al
autor de una obra literaria no
Anagrama: Recolocación de
identificado o no dado a cono-
las letras de una palabra de
cer.
manera diferente a la original,
con el fin de formar un vocablo Antagonista: Persona opuesta
distinto; por ejemplo, de mora, en la trama al protagonista.
ramo o Roma. Tradicionalmente, el malvado o
villano.
Analepsis: Movimiento tem-
poral retrospectivo mediante el Antanaclasis: Figura retórica
que se relatan sucesos anterio- que consiste en repetir la mis-
res al presente de la obra. Ver: ma palabra pero con diferente
Elipsi« y Tiempo. significado, tal como en el si-
Análisis estilístico: Técnica guiente verso anónimo: "Mora
moderna de estudio y crítica li- que en su pecho mora ...», Jue-
teraria. Se aplica al estudio de ga con las homonimias.
un autor o, incluso, a una de Anticipación: L Recurso li-
sus obras para descubrir y des- terario que consiste en adelan-
cribir sus características espe- tarse a una supuesta objeción,
cíficas. Esta orientación des- refutándola antes de que surja.
criptiva e individual diferencia 2. Mención en el relato de un
el análisis estilístico de la es- acontecimiento que todavía no
tilística, que es fundamental- ha ocurrido, es decir, que for-
mente normativa. mará parte del argumento pos-
Análisis estructural: Se apli- terior. Rompe el orden crono-
ca, por lo general, a la narra- lógico de la fábula pero dispone
tiva y fue iniciado por Propp, el orden de la trama. Ver: Pro-
que propuso un modelo de des- lepsis.
cripción de los cuentos mara- Antihéroe: Con este término
villosos centrado en la compro- se hace alusión al héroe o pro-
bación de los elementos cons- tagonista de los textos contem-
tantes en ellos. Este autor con- poráneos, inmerso en un mun-
cluyó que todos los cuentos se do absurdo e incomprensible.
podrían reducir a un esquema Surge de la desmitificación del
modélico de organización, com- héroe y de la falta de raciona-

10
ARCA lsM ü

lidad del mundo, lo que le con- suponiendo que el resto no le


vierte en un ser sin cualidades oye. Suele implicar un cambio
especiales. Su importa ncia, de entonación. Con el aparte se
desde el punto de vista funcio- pretende que el público sepa
nal, es igual a la del héroe, más cosas que los otros perso-
pues de él dependen los otros najes.
personajes, los espacios en que
Apéndice: Suplemento que se
sucede la acción y el tiempo del
relato o drama . Ver: Héroe y agrega a una obra con el fin de
Protagonista. completarl a o para aclara r al-
gunos puntos.
Antítesis: Figura retórica con
la que se contraponen dos pa- Apócop e: Recurso que consis-
labra s o expresiones dentro de te en suprimir la últi ma sílaba
una misma frase. Crea un efec- de una palabra, por ejemplo
to dramático pues conmueve al gran por grande, bici por bici-
lector. Por ejemplo, «Sufren los cleta . Cuando se reali za al
honrados y disfrutan los ladro- principio de la palabra se lla-
nes», o el verso de Góngora ma aféresis, y síncopa si se
«Ayer naciste y morirás maña - efectúa en el interior.
na». En la actualidad es fre- Apócrifo: Obra falsificada o de
cuente en mensajes publicita- autoridad dudosa.
rios. Ver: Dximoron y Para-
doja. Apología: Defensa verbal de
una persona, un principio, un
Ant ologí a: Colección de textos sentim iento, etc. Ver: Elogio y
o fragmentos literarios del mis- Panegírico.
mo o distintos auto res, vincu-
lados por alguna característica. Apostilla: Anotación, glosa o
Ver: Cancionero, Florilegio y adición que aclara o completa
Romancero. el contenido de un texto.
Ant on imi a: Se aplica a las pa- Apóstrofe: Figura retór ica que
labras que tienen significados consiste en dirigirse a seres
opuestos; cada uno de los vo- present es o ausentes, anima-
cablos que se enfren tan se lla- dos o inanimados, rea les o ima-
ma antónimo: maldadlbondad, ginarios y que puede desviar se
rico/pobre. Es lo contrario de o no del hilo del discurso. Per-
sinonimia. sonifica la cosa o ser al que se
invoca y suele tener un valor
Antonomasia: Figura retórica enfát ico. Resulta patente en el
que consiste en utilizar un sus- siguiente fragmento de Calde-
tan tivo o adjetivo con valor rón: "y pues sé / que toda la
apelativo en lugar de un nom- vida es sueño, / idos, sombras
bre propio, o a la inversa. Ej.: que fingis...» .
el Maligno por el Diablo o un
nerón por un hombre cruel. Apoteosis: Divinización de un
héroe o ensalzamiento de un
Anuncio: Mensaje que publi- personaje.
cita una marca, producto o ser-
vicio. Los anuncios suelen es- Apuntador: Persona que, du-
tar compuestos por el texto o rante la re presentación teatral,
eslogan, la ilustración y el lo- va leyendo a los actores, en voz
gotipo de la marca o empresa . baja, lo que tienen que decir.
Aparte: Lo que en una repre- Arca ísm o: Palabra o expre-
sent ación tea tra l dice cualquie- sión caída en desuso. Perviven-
ra de los personaje s como ha- cia en la literatura de cons-
blando consigo mismo o con tru cciones o vocablos no utíli-
aquel a quien se dirige, pero zados en la actualid ad: asaz

11
ARGUMENTO

(bastante), luengo (largo), ren- desmentí, / vencí, acuchillé,


tar (alquilar), etc. maté". Ver: Polisíndeton.
Argumento: 1. Razonamiento Asonancia: Coincidencia de
que se emplea para demostrar vocales en la terminación de
algo. 2. Trama, acciones, con- dos o más palabras o versos a
tenido o historia de una obra contar desde el último acento.
literaria; conjunto de aconteci- Esta coincidencia produce la
mientos ordenado estéticamen- rima asonante: verano/amado/
te que abarca desde el princi- raso. Ver: Consonancia.
pio al final de la historia con- Auto sacramental: Obra dra-
tada y según la disposición en mática en verso, por lo general
que aparecen en el relato. Ver: breve, típicamente española,
Trama. en la que aparecen personajes
alegóricos. En general se cen-
Arte mayor (versos de): Ver-
tra en temas eucarísticos y al-
sos de más de ocho sílabas. En
canza su esplendor durante el
España, los más frecuentes son
siglo XVII. Son famosos autores
los endecasílabos.
de autos sacramentales Tirso
Arte menor (versos de): Ver- de Malina, Calderón de la Bar-
sos de menos de nueve sílabas. ca y Lope de Vega. Ver: Mis-
Los más usuales en español terio.
son los pentasílabos, los hep- Autobiografía: Biografía de la
tasílabos y los octosílabos. Este propia vida o narración retros-
último es propio del castellano. pectiva que hace una persona
Artículo: 1. Escrito propio de sobre su existencia. Hay una
un periódico o revista en el que relación de identidad entre au-
se manifiesta la opinión de su tor, narrador y protagonista.
autor. No tiene mucha exten- Como género resulta afín al
sión, pues se pretende que sea Diario y las Memorias.
leído de una vez. Larra es uno Autógrafo: 1. Escrito de ma-
de sus exponentes más desta- no del autor. 2. Firma de una
cados. 2. Cada una de las en- persona famosa.
tradas de un diccionario. Autor: Productor o creador de
Ascética: Obra literaria de una obra literaria, científica,
contenido religioso en la que se artística, etc. Sólo al autor o a
narra o describe el esfuerzo quien él cede sus beneficios le
personal para alcanzar la per- corresponde explotar los dere-
fección interior. La ascética es chos de su obra. Ver: Pirata.
parte del camino hacia la mís-
tica e implica dominar las pa-
siones y debilidades. Como pro-
ducción literaria floreció en Es-
B
paña, especialmente en el si- Balada: Composición poético-
glo XVI, tanto en verso como en narrativa que trata temas le-
prosa. Ver: Literatura mística. gendarios o mitológicos. Origi-
Asíndeton: Procedimiento me- nalmente fue un canto lírico
diante el cual se suprimen los que acompañaba al baile.
nexos entre palabras o frases. Barbarismo: Palabra o expre-
Da rapidez al estilo, por lo cual sión propia de otra lengua y
manifiesta vehemencia, pasión, usada innecesariamente; ex-
etc. Sirva de ejemplo el si- tranjerismo. Algunos vocablos
guiente fragmento de Lope de que aparecen como barbaris-
Vega: «Rendí, rompí, derribé, / mos luego son adaptados y
rajé, deshice, prendí, / desafié, aceptados. Sólo se justifica su

12
CA LlG RAMA

uso cuando no existe la palabra llezas del campo. Si bien ya


adecuada en la propia lengua o existía ant es, surge con nuevo
desde el punto de vista estilís- vigor en la poesía renacentista
tico cuando agrega algún ma- ante la añoranza de una exis-
tiz. tencia más simple y apegada a
Barroco: Movimiento literario la naturaleza. En la caracteri -
y cultural en genera l, surgido zación de este tipo de poesía y
durante los siglos XVI y XVII, teatro se habla de obras bucó-
que manifiesta un gran pesi- licas, pero si se hace referencia
mismo. Manifiesta la tensión a la novela se la califica de
entre lo nat ural y lo sobrena- pastoril.
t ural, apego y repul sa del mun- Burlesco: Estilo o motivo có-
do, vértigo ante la fugacidad de mico o jocoso que apa rece en
la vida, visión de la realidad obras festivas o satíricas, pr ó-
como si de una gran obra de ximas a la parodia y la carica-
teatro se tratara, sentido del tura. Ver: Caricatura, Esper-
desequilibrio entre la sensua- pento, Farsa y Parodia .
lidad exultante y la austera es-
piritualidad, concepción de la
existencia como algo imprevi-
sible. Produjo un arte desme-
sur ado, artificioso, rebuscado y
e
confuso si se compara con el Cacofonía: Result ado acústico
renacentista , que buscaba el desagrad able producido por la
equilibrio y la claridad . repetición de ciert os sonidos,
Bibliografía: Relación del con- como: -Dales dedales a las da-
junto de libros existentes o co- mas ". Evidencia un descuido
nocidos sobre un tema o mate- en el autor; para evitarla con-
ria. Resulta una herr amienta viene usar algún sinónimo. Lo
fundamental par a cualquier contrario de la cacofonía es la
tr abajo de investigación. En la eufonía. Ver: Eufonía y Melo-
bibliografía deben constar los día .
siguientes datos: autor , título, Cad enc ia: Distribución grata
editorial, lugar de edición y fe- de los acentos, paus as, sonidos,
cha de aparición. Suele orde- etc., y adecuada al tipo de ver-
narse alfabéticamente. Ver: so o escrito en genera l. Com-
Códice, Incunable y Libro. binación agradable de los ele-
Biografía: Relato de la vida de mentos melódicos de una frase .
una persona. Como género se Mediante la cadencia, el autor
halla a medio camino entre la puede lograr distintos efectos
narración histórica y la litera- que refuercen el significado del
ria (biografía novelada); sin verso.
embargo, la plasmación de la Calambur: Figura retórica por
verdad que supone la aleja n de la que la diferente unión de sí-
los textos de ficción. Ver: Au- labas iguales produce concep-
tobiografía , Crónica, Memo- tos o expresiones distinto s; así,
rias, Retrato y S embla nza. decía Góngora que los tahúres
Bisílabo: Verso de dos sílabas. "con dados ganan condados».
Es poco frecuente en la historia Con su uso, el escritor preten-
de la litera tura pero de uso ha- de lucirse, pues demuestr a su
bitua l, por eje mplo, en el Ro- ingenio y, a veces, cierta iro-
manticismo. nía.
Bucólíca/o: Subgénero o tema Caligrama: Composición cu-
que expresa el amor ent re pas- yos versos presentan una dis-
tores y que se centr a en las be- posición tipográfica que com-

13
C AM PO A SO C IA TIVO

plet a el se ntido del poema , in- Cid. Ver : Épico. JUMlar y ¡\i1es-
tentand o represen ta rlo: posee , ter de juglarta.
por lo ta nto, adem ás del ver-
Cantata; Composición poética
baL un va lor ic ónico. El primer y mu sica l, inte rpretada alte r-
poeta moderno en ha cer cali-
nat iva ment e por solista s y
gramas fue Apollinaire. Ver : coro. Fue muy fr ecuent e du-
Icono y MctagrafiJ. ran te el Ba rroco.
Ca m p o asociati vo ; Conj unt o Ca n t iga; Composición poética
de as ociaciones que s uscita una medieval , dest ina da a ser can -
palab ra en relación con otras, t ad a , de origen gall ego-port u-
bien por semejanzas o diferen- gués y que pr ont o se extendió
cias fónica s, semánticas, cultu- por Cast illa. Se dividen en:
ra les, etc. Se bas a en los sinó- Cantigas de amigo, en las que
nim os, ant ónimos y h omóni- la ena mora da se qu ej a de la
mos. ausencia del amado; Cantigas
Ca nc i ón. 1. Composición en de amor. súplicas o elogios qu e
verso qu e se canta por lo ge- el a ma do dedica a s u dam a:
nera l acompañada de mús ica . Cantigas de escamio. en las
2. En el Ren acimiento y el Ba- que se crit ica a persona s, gru-
rroco. nombre que se daba a pos o instit uciones, y Cantigas
toda poes ía a morosa escrita en sacras.. que versan sobre tema s
liras o esta ncias. 3. Nombre religiosos.
q ue se da a composiciones poé- Capa y es p a d a (gén e r o d e l:
ticas de dist into tema , forma y Composición dra máti ca espa-
tono. Un tipo esp ecial de can - ñola con desa rrollo de a vent u-
ción lo forman [as de cuna , ras múltiples. La cap a y espa-
pensadas pa ra dor mir a los ni- da que vestí an sus per sonajes
ños. dio nombre a este su bgé nero,
Cancionero: Colección de poe- en el qu e destacó Lope de
mas, en s u mayoría medievales Vega .
y ren acentistas, por lo genera l Capitulo; División que se hace
de diferen tes autore s españ o- en algunas obras p ar a sepa ra r
les. realizad a segú n diversos y orde nar los disti nt os t emas,
crite rios: geográ ficos, cronoló- ma teri as o sucesos.
gicos. prefe rencias del antó lo-
go. et c. Su import a ncia es enor- Ca r a ct e ri za ci ón: Con es te
me pues impidió qu e muchas
térm ino se hace men ción a l
composiciones se perdier an y, proceso mediant e el cual se
así, los Cancioneros nos dan a describen las cualidades o pro-
conocer a utores y text os qu e de pied ades de los personajes de
otr a man er a ignoraríamos. un a obra , ha ciéndolos, de est a
manera , identificables. No obs-
Cantar d e gesta; Nomb re del t a nte, debe diferenc iarse el ca-
te xto épico medieval , de origen rácter de la identi dad, pues
popular o an ónimo , a tra vés ésta se refiere al nomb re. La
del cua l se can tab an sucesos caracter ización puede ofrecer
heroicos. Es ta ba destinado a ra sgos físicos, psicológicos, mo-
ser recit ado o cant ad o por los ral es, afectivos, social es, etc .
jugla res. Se componía median- La car acter ización de los per-
te la rga s series de versos ir re- sonajes puede depender del
gulares de a rt e mayor qu e se tiempo o el lugar en qu e se ins-
cent ra ban en relatar las haza- cribe s u ser o hacer y a la vez
ñas o gest as de héroes famosos , condiciona r éste o el propio
rea les o ima ginar ios, tal como len guaje que emplea el a utor.
sucede en el Cantar de Mío Ver: Ambientación.

14
C IEN C IA . FIC CIÓ N

Ca r icat ura: Descrip ción o re- que produ ce la tragedia. La ca-


trato exagerado o sa tírico de tar sis se logra media nte la
las peculiarida des de una per- compasión, el te mor. la emo-
sona, situación o hecho. Por lo ción. etc.
general conlleva una crítica Ce nsu ra: Derecho que se a tri -
burlesca , pues se ace nt úan buye un Estado, una Iglesia o
ciertos rasgos para ridiculizar - cua lquier otra institu ción par a
los. Ver: Retrato. controla r las distintas publica-
Carpe di em: Recomend ación ciones v medios de comuni ca-
de Horacio que aconsej a -a pro- ción (te levisión, radio . cine...).
vecha el día ". Se designa así En los países democrátic os no
un tema lite r ario que recuerda su ele permitirse.
la br evedad de la ju vent ud y de Cesura: Desca nso más breve
la vida v la convenien cia de que el de la pa usa o cort e que
disfrutarlas. Suele aparecer en se rea liza en el inter ior de cier -
textos lír icos de todas las épo- tos versos. es pecia lmente si son
cas, v fue muv frecuen te en el de arte mayor. Se difer encia de
Ren ~ci m iento -y el Ba rroco. la pau sa p'or perm itir la sina -
Ca r ta: Escrito que se uti liza lefa y no ha cer equi val entes los
como medio de comuni cación a final es a ntes de [a ces ur a a los
dist an cia desde épocas a nti- de los versos, con lo qu e no
gua s. Pueden difer enciar se la s pueden a plica rs e las norm as de
cartas o epístolas escr itas con cómputo silábico propias de di-
inte nción literaria (géner o cho final. Buen ejemplo encon-
epistola r) y las que sólo preten- tr amos en Lope: "Pastor sagra-
den la comunicación per sonal, do, al hombre docto obliga...» .
profesional , comercial, etc . En En "sagrado, ah, exist e cesu ra .
esp añol hay de los dos tip os. lo cua l no impide la sina lefa.
Lit er a rias son la s Carta s ma- Ver: Computo silá bico, Pau sa y
/TlJeCaS de Cada lso y las in- Sinalefa.
cluidas en Pepita Jim énez de C iclo: Conju nto de obra s que
Valer a; personales, per o de tienen cierta re lación ent re sí.
enorme valor cultural, la co- En la épica, son ciclos las na -
rre spondencia de Santa Ter e- rraciones que vers an sobre el
sa, San J ua n de la Cruz , Que- mismo personaje , que tienen
vedo y otros. conexión cronológica o espacial
Ca r tel: Papel escrito por una o que se refiere n a sucesos en-
soja cara , con dibuj os o no, de cadenados. Por ejemplo, el ciclo
ciert o tamaño , que se fija en castella no (cant ar es rel a tivos
lugar públi co para dar a cono- al Cid, a los infantes de Lara y
cer o publicita r algo. a los condes de Castilla ). Tam-
bién se designan como ciclo las
Cast icism o: Utilización de vo- obras religiosas que trat an so-
ces y giros tradiciona les o pe-
bre el mismo mist erio o tema:
culiar es de una región o época .
Ciclo de Navida d o Ciclo de la
Ca tacrcsis : Figura re tórica Pasión.
que cons iste en dar el nombre Cienc ia -ficci ón: Forma lite-
de un a cosa a otra , us ándola raria fantás tica , variante del
con sentido tr as lat ivo; así se relato de avent uras, en la que
dice: "la hoja del libro.. o -rnon- prim a la incorporac ión de los
tal' un negocio». Es recur so de últim os desarrollos cientí fico-
gra n fuer za expresiva. tecnológicos y qu e suele en-
Catarsi s: Concepto aportado marc ar se en el fut ur o. Se ha
por Aristóte les con el que se in- popula rizado a partir de la Se-
dica la liberación o purifi cación gun da Guerr a Mund ial y se

15
C IN E (CINE M ATOGRAF IA)

concreta en novelas, cuentos, muest ra la relación e influen-


historietas, películas, etc. A Ju - cia que unas obras tienen sobre
lio Verne se le considera el ini- otras. Las citas suelen ir entre
ciador de la ciencia-ficción. comillas cuando reproducen de
Cine (cinemat ogr afía): Me- manera literal el pasaje elegido
dio de comunicación de masas y deben incluir la mención del
que se basa en la proyección autor y la obra citada.
rá pida de fotogramas para dar Cla si cism o: 1. Principios ar-
la sensación de movimiento. El tíst icos y literarios por los que
lenguaje cinematográfico se se regían los griegos y roma-
basa en la pluralidad de códi- nos, especialmente Jos del si-
gos (verbal, plásti co, musical, glo v griego y de la época de
gestu al, etc.). Primero aparece Augusto en Roma, para plas-
el cine mudo invent ado por L. mar en sus obras un realismo
Lumiére en 1894, luego el so- en el que sobresale la ar monía ,
noro, más ta rde del cine en el equilibrio, la proporción y el
blanco y negro se pasa al de co- control emocional. Por ello, es-
lor en 1927, hecho que se ge- tos productos se consideran
neralizará a part ir de 1950. La modélicos, sobre todo a partir
relación entre el cine y la lite- del Renacimiento. 2. Aplicado
rat ura es muy estrecha, no sólo a otras literaturas, se identifi-
porque de algunas novelas u ca como Clasicismo la época de
obra s teatrales se hayan hecho mayor esplendor de cada una
guiones cinematogr áficos, sino de ellas, por ejemplo, el Siglo
por la influencia mut ua que de Oro español. Ver: Neoclasi-
existe entre ambas manifesta - ctsmo.
ciones. Ver: Film y Medios au · Clásico: Autor y producto ar -
diovisuales. tístico o literario de reconocido
Cinésica: Disciplina que estu - valor intempora l y universal;
dia ciertos signos no verbales obra que sirve de modelo para
de la comunicación oral, tales otros autores.
como la expresión facial, los Cla ve (palabr a): Vocablo que,
movimientos de las manos y la como núcleo gener ador de sen-
cabeza o las posturas corpora- saciones, vivencias, pensamien-
les. Tiene enorme importancia tos, etc., apa rece en un texto
en las representaciones tea tra - especialmente cargado de co-
les y es la base de la comuni- nexiones significativas . En el
cación de mimos y pantomi- soneto de Gera rdo Diego al ci-
mas. Ver: Declamación, Gesto, prés de Silos se pueden consi-
Mímica y Pantomima. derar palabras clave: enhiesto,
Circunloquio: Empleo de va- lanza, chorro, mástil , flecha,
rias palabras o de una perífra- saeta, señero, firme, torre y de-
sis para dar a entender algo lirios verticales. Ver: Campo
que se puede decir más breve- asociativo.
mente. A veces muestr a el re- Cliché: Frase hecha que se re-
paro que existe en nombrar pite muy a menudo, por lo que
ciertas cosas. En algunos casos, se ha convertido en expresión
los periodistas lo utilizan de trivial; lugar común o tópico,
manera exagerada y ampulosa cuya estructura se mantiene
para demostr ar sus conoci- inalt erable. Aparece con fre-
mientos. cuencia en el lenguaje periodís-
Cita: Citación o texto, propio o tico.
ajeno, que un orador o escritor Clímax: Designa el momento
int roduce en su obra; es un de máxima tensión, emoción o
caso de intertextualidad y de- conflicto de una obra literaria.
16
COMMEDIA DELIART E

A partir del clímax se inicia el guen de la tragedia; tiene un


proceso que culminará en el desenlace feliz y busca provo-
desenlace. car la risa en el espectador.
Códice: Forma de los libros Las comedias pueden dividirse
medievales que sustituyó a los en: de enredo o intriga, cuando
papiros. Agrupaba varios cua- la comicidad proviene del en-
dernillos constituidos por cua- cadenamiento de situaciones
tro pergaminos plegables que inesperadas o absurdas; de ca-
se cubrían con tapas de made- racteres, que se concentra so-
ra. Ver: Bibliografía, Incunable bre el retrato de las personas;
y Libro. de capa y espada, en las que
aparecen nobles y caballeros
Código: Sistema convencional como personajes, y de costum-
de signos que sirve para trans- bres, que reflejan el tipo de
mitir mensajes: código verbal, vida de la época. Sus recursos
código icónico, código cinésico ... son la sorpresa, la confusión, la
Gracias al código se construyen crítica burlesca o la presenta-
los mensajes; éstos requieren ción jocosa de defectos y la
un emisor que codifique y uno poca trascendencia de lo que
o varios receptores para desco- acontece. En la comedia musi-
dificarlos; exige competencia cal se combina la expresión
en el mismo código por parte oral, el canto y el baile. La tra-
de emisor y receptor. Ver: Men- gicomedia tiene algunas carac-
saje y Signo lingüístico. teristicas de la comedia. Hasta
Colaboración: 1. Artículo pe- el Romanticismo predomina la
riodístico de un escritor que no comedia en verso v desde en-
pertenece a la plantilla del me- tonces en prosa. V~r: Tragedia
dio. 2. Participación junto con y Tragicomedia.
otros en la redacción de una Comentario: 1. Natas críticas
obra literaria o científica. o explicativas acerca de una
Colaborador: Persona que obra cualquiera o fragmento de
realiza trabajos periodísticos la misma. 2. Método de análi-
sin pertenecer al equipo propio sis complejo y detallado con el
de redactores o sin estar en que se pretende analizar un
plantilla. Puede ser esporádico texto literario (determinación y
o habitual. caracterización del género, es-
Coloquialismo: Cualidad de tudio de personajes, del estilo,
un texto literario que utiliza el de los recursos literarios, etc.),
registro coloquial o propio de Ver: Crítica literaria e Inter-
las relaciones cotidianas del pretación.
lenguaje; aparece en obras de Cómico: 1. Algo divertido que
muchos autores, como Buera provoca risa. 2. Comediante o
Vallejo o Camilo José Cela. En actor, persona que se dedica a
poesía se acerca al prosaísmo, representar comedias u obras
y uno de sus cultivadores fue teatrales en general.
Ramón de Campoamor.
Commedia dell'arte: Mani-
Columna: Cada uno de los es- festación teatral que surge en
pacios verticales que resultan Italia entre los siglos XVI y
de dividir la página de un pe- XVIII Y que consiste en la re-
riódico; aparecen separadas presentación de un espectáculo
por un pequeño espacio en realizado por un grupo de ac-
blanco. Cada publicación tiene tores que improvisan a partir
un número fijo de columnas. siempre de un esquema cono-
Comedia: Obra teatral con cido. Los actores usaban más-
rasgos específicos que la distin- caras y disfraces; un recurso

17
<.OM PA N IA

común eran los reconocimien- portaría esto / qué amor no su-


tos sorprendentes. Ver: Anag- cumbiría ante esto ".
nórisis. Composición: Constru cción
Co mp añía: Sociedad o agru- de un texto litera rio de acuerd o
pamie nto de personas dedica- con ciertos criterios (género,
das al teatro. inte grada por el tratamiento del lenguaje, re·
director, los actores y cierto cursos retóricos , caract eriza-
personal subaltern o. En el Si- ción de personajes, desarrollo
glo de Oro las hab ía de car ác- temporal, punto de vista . tono,
ter itin era nte ; en la actu alidad estru ctur a, etc. ). Ésto s se han
contin úan existiendo, aun que ido tr ansforman do con el tiem-
va no sean itinerantes ni, en su po, pero en todo caso el pro-
mayoría, estables, sino agr u- ducto debe resultar una totali-
pamientos circunsta nciales. Ver: dad coherente y cohesionada .
Farándula. La composición de una obra li-
Comparació n: Sími l, figura terari a puede ser cerr ada,
retórica mediante la que se cuan do lleva a un desenlace
consta ta cierta ana logía o se- irrev ersible, y abierta, cuando
mejan za entre seres o cosas . La el desenlace propuesto por el
compar ación implica dos tér- autor perm ite desarrollos pos-
minos referidos a la misma teriores del lector. Ver : Desen-
realidad para así poder , a tra- lace.
vés de la asociación, revelar Cómp u to silábico: Reglas
ciertas correspondencias. Si su- métricas por las cuales se de-
primimos el primer térm ino y termina el núme ro de sílabas
el «como". la comparación se de un verso. Pa ra ello se tienen
tr an sforma en met áfora. Ej.: en cuent a las licencias métri -
«Tu cuerpo es como una carta cas: sina lefa, dialefa, diéresis,
de amor que se me entrega / sinéresis y las normas sobre el
Carta de amor que se me en- acento final de los versos. Por
tre ga ». Algunos retóricos dife- lo tan to, resulta evident e que
rencian la compara ción del sí- las sílabas métricas no coinci-
mil. Ver: Metáfora y Símil . den necesariamente con las
Co mparsa: Pers onajes de una gram aticales. Ver: Métrico.
obra teatral que forman parte Comun icación: 1. Escrito. más
del acompañamiento, pero no o menos breve, que se presenta
hablan. en unas jornadas o congreso.
Competenc ia t extual : Con- 2. Anacenosis o figur a retórica
ju nto de regla s int eriori zadas que consiste en consul tar a los
que per miten al hablante/escri- oyentes o lectores cuando se
tor u oyente/lector producir y supone que estarán de acuerdo
comprender una gran variedad con la propuesta o argu mento
de textos. La competencia tex- manifestado. Tiene relación
tua l requiere la competencia con la interrogac ión retórica.
lingüística pero no siempre se Es un recurso habitual en la
consigue la inversa, pues ésta ora toria .
incluye reglas translingüísti- Comu n icació n li t erari a : Pro-
cas o ceso de transmisión de textos
Co mp lexión: Figura retórica literarios, por lo cual se basa
que consiste en reiterar las en la comunicación verbal en
mismas palabr as, aunque dis- cuanto capacidad previa pero
tintas entre sí, al pri ncipio y al no suficiente. Esta, como ya se
final de varios períodos sucesi- sabe, remite, al menos, a un
vos, por ejemplo: «Qué amor emisor, un receptor, un código,
aceptaría esto, / qué amor so- un mensaje y un canal, y a dos

18
CON TEXTO

funciones: la de codificar v la conflicto se relaciona con el hé-


de descodificar. En este caso, el roe o protagonist a que es capaz
emisor es el autor y el receptor de enfrenta rse a otros perso-
el oyente, espectador o lector, najes, a sus propios pri ncipios
el cual, para descodificar o in- o sentim ientos, a su dest ino,
terpr etar adecuad amente la etc. En el teatr o clásico resulta
obra, debe poseer ciert a com- frecuente el caso del héroe que
petencia textual y literaria. En tiene que elegir ent re su deber
este sentido, se supone que el y sus deseos.
texto literario tien e una finali- Connotaci ón: Significado su-
dad estético-comunicativa; por gerido o sentido que se agrega
eso, además del código verbal, al significado denotati vo, no li-
incluye otros como el propio de teral, de un vocablo o frase; se
la retórica , el de los géneros, el añad e al significado base y
de la estética, etc. puede tener implicaciones per-
Comun ic ación no ver ba l: La sona les, culturales, sociales,
llevada a cabo a tr avés de se- etc. Su contra rio es la denota-
úales corporales, icónicas, olfa- ción que se reduce al signifi-
tivas , luminosas, etc., es decir, cado de diccionario. Ver : Pulí-
mediante códigos no verbales semia .
(ni oral ni escrito). Ver: Cin é- Consona n cia: Igualdad de las
sicu, Icono y Música y litera- termin aciones de los versos, a
tura.
partir del últ imo acento , ta nto
Concate na ción: Figur a retó- de las vocales como de las con-
rica que consiste en encadenar sonantes; por ejemplo, riman
una serie de vocablos repeti- de manera consonante: bello/
dos. Se basa en la sucesión de cuello/cabello. Ver: Asonancia.
la anadiplosis. Así lo uti liza el
Contenid o: Conjunto de sig-
dicho popular : "Sale de la gue-
nificados o temas est ructura-
rra, paz; de la paz, abundancia;
dos de un texto. Se usa como
de la abundancia, ocio; del ocio,
concepto equivalente a fondo y
vicio; del vicio, guerra".
distinto a forma. En la actua-
Con ce pt is mo: Tendencia esti- lidad, forma y contenido se
lística del Barroco español que consideran un todo que consti-
se caracteriza por el juego de tuye la unidad de la obra lite-
ideas o conceptos como mues- rari a. Ver: Forma, Lugar co-
tra de ingenio, por lo que m ún, Motioo y Tema .
muestr a tendencia a la para -
doja, la antítesis, el calambur , Contexto: 1. Palabras o fra ses
la par onomasia, la dilogía, etc., que anteceden o siguen a otra
todo lo cual facilita las asocia- y que condicionan su sentido :
ciones insólitas; sus máximos contexto o entorno lingüístico.
representantes son F. de Que- 2. Conjunt o de circunstancias
vedo y B. Gracián. Ver: Barro- personales extraverbales que
co y Culteranismo. se producen alrededor de un
texto (emocionales, físicas, in-
Conc is ión : Cualida d del estilo telectu ales, morales, etc.): con-
no disperso, que expresa las texto de situación. 3. Situ ación
ideas con pocas palabras, aun- social, cultura l, política, econó-
que precisas. Revela capacidad mica, etc., en la que se produce
par a la precisión, brevedad, la- un texto. 4. El concepto admi-
conismo, condensación. te ente nder también como con-
Confli cto: Suceso constitutivo texto de una obra literaria la
de la acción dra mátic a enfren- plur alidad de textos preceden-
tada a fuerzas antagónicas con tes que determ inan su produc-
result ado trá gico o cómico. El ción y enriquecen su recepción,

19
( ON TRAPU N TO

tambi én designado macr ocon- la rep resentación como hecho


texto. comercial esta ble. Las cofra-
Co n t rap u n to: Técnica narra- días arrendaba n corral es par a
tiva , dra mática y cinemat ográ- contar con beneficios que luego
fica media nt e la que se re latan dest inaban a obras piadosas.
diversas acciones o hist or ias si- Ver: Compañia, Tablado y r« .
mult án eas, protagonizad as por tro.
va rios per sonaje s distintos en Correlación: Cons iste en la
lugares diferentes. Esta opción mut ua relación que se produce
por el o los relatos par al elos entre dos o más términos co-
romp e con la pr opuesta tradi- rrelativos de un período, de
cional de unidad de acción . Se man era que la pres encia de
recurre al contr apu nto para uno va acompañada del otro .
aum entar la expresividad , el Este par alelismo revela gran
int er és o la origina lidad . dominio expresivo, como en el
Cop la: 1. Composición poéti - ejemplo de Góngora : "Ni en
ca creada para ser canta da . este monte, este ai re, ni este
2. Composición popu lar y por río, I corre fiera , vuela ave,
lo t an to anónima, frec uen te - pace nada -.
mente en est rofas de cuatro Cost u mbr is m o (colorismo):
versos octos íla bos con diver so Corrient e literaria qu e busca
tipo de rima. 3. La de a rt e ma - reflejar las tradiciones y cos-
yor cons ta de ocho versos, por tumbres locales. Lope de Rue-
lo general dodecasílabos, que da , Miguel de Cervantes y Ra-
rim an primero con cua rto, món de la Cruz crearon int e-
qu into y octavo y, por otra par- res antes cuadros de costum-
te, el segundo con el tercero y bres en sus sa inetes y entre-
el sext o con el séptim o. Estaba meses ; en la produ cción de
destin ad a a temas solemn es y artículos cost umbris tas luego
la practicó, entre otro s, Juan dest acarían Mesonero Roma-
de Mena. 4. La copla de pie nos y Mariano Jos é de Larra .
quebrado a ltern a va rios versos Ver: Cuadro y Tipo.
de a rte mayor con otr os de a rt e Creació n literaria: Conjunto
menor y fue utilizada por Jo rge de todas las obra s litera rias u
Manriq ue, J uan del Encin a y obra litera ria toma da a islad a-
Juan de Mena . ment e. La creación litera ria
COI'O: Personaje colectivo que está const ituida por una pro-
comenta la acción d ram ática. ducción compleja (géner os, ele-
Probablemente sea la form a ment os extratext uales repre-
más prim itiv a del teat ro; su sentados, estilo, cont extos, fi-
origen se remonta a l grupo de gur as retóricas, técni cas...) que
personas que bailaban y can- se plasma en una estructura de
taban en ceremonias ritu ales. signos verbales. No exist en
A partir de él se desarroll a el contenidos específicamente li-
teatro griego y luego el roma- terari os, pues todo lo pensa ble
no. La función del coro ha ido puede ser material para la ela-
variando a lo largo de las dis- boración litera ria. Ver : Litera-
tin ta s épocas; Lope de Vega lo tura y Obra literaria.
util izó como pueblo para que Creacion is m o: Movimiento
opina ra en Fuenteooejuna. poét ico vanguardista, surgido
Cor ral: Patio interior y abi erto en la segunda década del si-
en el que, desde el siglo XVI, glo xx, que busca independizar
se representaban esp ectácu los el poema de la re alidad , a di-
teatrales. Los corrales surge n ferencia de lo que pr et endía el
ante la conveniencia de asumir creador tradicional, que busca-

20
C U ENTO

ba imitarla . Representa ntes de dero para omne cansado". Ver:


esta propuesta son su inicia- Mester de clerecia.
dor , Vicente Huidobro, J ua n Cuadro: 1. Cada parte en que
La rr ea y, en a lgunos textos, pued e s ubdividirs e un acto tea-
Ger ard o Diego. Todos ellos t ra l. No todas las obras dra-
aport a n una visión nu eva del má ticas se dividen en cuad ros.
mund o; su aspirac ión era crea r 2. En la literat ur a cost um bris-
de la nad a. Ver: Yonguordie- ta, el cuad ro es fund a mental
111 0 . pues per mite mostrar modas.
Crítica li teraria: Anál isis y usos socia les, ute nsilios típicos.
valoración o enj uicia miento de etc . Ver : Costumbrismo y Tipo.
obras literarias act uales a tra- Cuarteta: Est rofa de arte me-
vés de recensiones o ensayos. nor con cuat ro ver sos octosíla-
En estos est udios se puede dar bos consona ntes , que rim an el
priorid ad a la form a o al con- prim er o con el tercero y el se-
tenid o de la obra , al autor , a la gundo con el cua rt o. Se dife-
situaci ón socia l en la que ha renc ia de la redondilla en el or-
s urgido, etc. En cualquie r caso, den de la rima.
cumple una función orientat iva Cu arteto: Estrofa de a rt e ma -
.v sele ctiva an te los posibles yor y rima consonan te, de cua-
lectores. Ver : Comentario e in- tro versos endecasílabos, qu e
terpretación. rim an el prim ero con el cua rto
Crónica: Relato cronológico de y el segundo con el tercer o, a
los suces os de un a época , abar - difer encia del se rventesio, en el
cando períodos de tie mpo más que rima prime ro con tercer o y
la rgos que los an al es. En la segundo con cua rto. Es una es-
Edad Media , es de sum a im- tro fa que forma parte del so-
porta ncia la Crónica General neto .
de Alfonso X, pues con ella co- Cu bismo : Movimiento de va n-
mien za la prosa hist órica en gua rdi a inicia lmente pictórico,
cas te lla no; poste riormente des- qu e influ ye en la litera tura de-
tacan la Crónica abreviada de sintegran do la realidad me-
Don J uan Man uel y la Crónica diant e el anál isis de sus es-
de los Reyes de Castilla. A su tr uct ur as y que intent a bucear
vez, los cronistas de Indi as na- en la inte rioridad de las cosas
rraron los hechos más notab les o seres. Los poema s no presen -
de la conquista de América . tan un tema central sino que
Ver : Biografía y Memorias. se descomponen subjet iva men-
Cuaderna vía : Estrofa forma - te en dat os psicológicos, basá n-
da por cuatro ver sos alejan dri- dose en un intelect ualis mo sen -
nos con rima consonante única. sorial mediante la sup erposi-
La emplearon los poet as del ción de imág enes o notas sin
mester de clerecía duran te los lógica apa rente. Se inicia con
siglos XIII y XIV, mien t ras los G. Apollinai re en 1911. quien
j uglar es se servía n del verso uti liza los ca ligra mas , el cola-
irregul a r y con rim a aso na nte ; ge, la yuxta posición de obj etos,
luego volvió a ser ut ilizada por etc. En español, a provechan
los modern istas y algu nos au- procedimientos cubistas en dis -
tores de la Genera ción del 2í. tin tos momentos R. del Valle-
Conocida es la est rofa de Ber- Inclán, Gerardo Diego, Fran-
ceo: "Yo, maestro Gonzal o de cisco Ayala y Julio Cortá zar,
Berceo, nomnado, / yendo en entre otros. Ver: Vanguardis-
romería caecí en un pr ado ! mo.
ver de e bien sencido, de flores Cuen t o: Se suele cara cteri zar
bien poblado, / lagar cobdicia- compar ándolo con otros t.extos

21
C U FN TO POP ULAR

narrativos; comúnmente se re- saparece detr ás de la sorpren-


laciona con la novela, por lo dente ornamentación del estilo.
que se define como relato de Su máximo exponente es Luis
poca extensión , Su brevedad de Gongora, por lo que el cul-
condiciona tam bién el reducido teranismo también se designa
elenco de personajes que tien- como gongorismo. Es frecuente
den a manifest ar se como tipos, el uso de lati nismos, las men-
el mar co temporal y la acción, ciones mitológicas y el empleo
que suelen ser simples, y el en- de perífrasis e hipérboles. La
foque, único de tono y técnica. mayoría de los poetas barrocos
Tiene origen popular y se de- parti ciparon ta nto del concep-
sarrolla par tiendo de situ acio- tismo como del culteran ismo.
nes narr ativas simples. Ver: Ver: Barroco, Conceptismo y
Cuento popular, Fábula. Fol- Gongorismo.
clore. Levendo, Mito v Narra- Cultismo: Palabra latina o
tologia. - -
griega introducida en la lengu a
Cuento popular: A la vez que con sus caracter ísticas fonéti-
los dichos, las adivinanzas, las cas o semánticas, es decir, sin
canciones, etc., el cuento po- haber seguido el proceso de
pular forma par te de la litera- evolución: cátedra. flamígero,
tura trad icional de tra nsmisión óptimo, coágulo... Muchas ve-
oral. Desde el punto de vista ces el mismo vocablo ha dado
temát ico resulta difícil su cla- origen a la palabra popula r y a
sificación: los hay maravillosos la cult a. Ver: Popular.
u de encant amiento, de ani-
males, de grandes héroes, de
temáti ca religiosa.. Se suele
aceptar que provienen de mitos D
y leyendas primit ivas adapta-
das a su nuevo ámbito socio- Dadaísmo: Movimiento litera-
cultural. Propp, después del rio, y artísti co en genera l, que
análisis de cien cuentos mara- defiende la subversión de los
villosos, concluyó que todos valores sociales y estéticos y
surgen a part ir de la combina- rechaza la racionalidad; su de-
ción de un número invaria ble nominación proviene de dada,
de elementos o funciones. En balbuceo inicial de los niños.
los cuentos populares, los per- Buscaba el regreso a la inge-
sonajes suelen ser anónimos (el nuidad y a la espontaneidad
rey, la princesa, el dragón, el infan til. Propuso la escritura
hada, el cura , etc.), con fre- automática, la ruptu ra de la
cuencia comienzan mediante sintaxis y la creación de pala-
cierta fórmula introductoria bras sonoras, aunque carecie-
del tipo de -Erase una vez", ran de senti do; también jugó
que remite el relato a un pa- con la tip ografía de los textos.
sa do indefinido. Ver: Folclore, Produjo composiciones incohe-
Literatura oral y Mito. rentes, de humor e ironía de-
vastadoras, enfrentándose así
Culteranis mo: Corrie nte lite- al racionalismo burgués e ini-
rari a del Barroco español, pa- ciando el camino del surrealis-
ra lela en el tiempo al Concep- mo. Se inició, a par tir de 1917,
tismo, de finales del siglo XVI y con Tristán Tzara en Zurich y
principios del siglo XVI!, que luego fue seguido por André
pret ende plasmar la belleza de Breton y Pau l Eluar d; el autor
las sensaciones en imágenes español en el que más influyó
hiperbólicas media nte un len- fue en Pedro Salinas. Ver : Van-
guaje minoritar io. El tema de- guardismo.
22
DESCRIPCION

Debate poético: Forma poéti- muy sencilla; fue durante el


ca medieval que consiste en Barroco cuando los decorados
mostrar dialécticamente enfo- se enriquecieron y, a partir de
ques o manifestaciones contra- entonces, las técnicas de deco-
puestas sobre cierta cuestión. ración han evolucionado. En la
Recibe la influencia de las églo- actualidad, las nuevas tecnolo-
gas clásicas y de los poemas gías permiten decorados su-
dialogados provenzales y con- mamente complejos y novedo-
siste en la disputa entre dos sos. Ver: Escenografía, Monta-
personas, seres alegóricos o je, Telón y Vestuario.
abstracciones personificadas. Dedicatoria: Nota que se co-
El poema Razón de amor con loca al principio de una obra
los denuestos del agua .Y el para expresar la gratitud o so-
UlIW, es tenido por uno de los
licitar protección a la persona
mejores y más complejos de los o personas a quien se dirige.
debates escritos en castellano. Muchas obras están dedicadas
También suele destacarse el a los mecenas que las hicieron
Debate de Elena y María. posible, algo que ellos recom-
Decasílabo: Verso de diez sí- pensaban pues adquirían fama
tabas, con acentos en posición junto con el escritor. A partir
variable según el tipo (trocaico del siglo XIX, al desaparecer los
simple o compuesto, dactílico mecenazgos, desaparece tam-
simple, compuesto o esdrújulo, bién este tipo de dedicatoria.
mixto y compuesto polirrítmi- En el presente se utiliza para
1'0), salvo el de novena sílaba. manifestar gratitud o afecto.
Décima: Estrofa típicamente Denotación: Significado explí-
española de diez versos octosí- cito de un vocablo o frase que
labos y consonantes que riman coincide con la definición del
el primero con el cuarto y quin- diccionario o el sentido literal
to, el segundo con el tercero, el del escrito. Se opone al sentido
sexto y el séptimo con el déci- figurado y afectivo del término
mo y el octavo con el noveno. o connotación. La denotación
Fue muy utilizada por Vicente es propia del lenguaje científico
Espine], de ahí que también se y remite a la realidad, impi-
]a conozca como décima espi- diendo interpretaciones subje-
nela. Calderón la empleó en tivas, y la connotación es pro-
sus obras de teatro, pero tam- pia del lenguaje o discurso li-
bién fue frecuentada por mu- terario y remite a la interpre-
chos otros poetas, entre ellos tación personal de cada sujeto.
Rubén Daría. Ver: Connotación.
Declamación: Arte de dicción Derivación: Recurso por el
que pone voz a las palabras de cual, en una misma frase, se
un escritor. La persona que de- utilizan dos o más palabras
clama debe recitar con claridad que provienen de la misma
y sentimiento, acompañándose raíz, como en los versos de Ma-
de los gestos adecuados. Ver: chado: "Caminante, no hay ca-
Acior, Cinésica y Gesto. mino, / se hace camino al an-
Decorado: Conjunto de telo- dar».
nes, bambalinas, bastidores, Descripción: Representación
muebles y demás accesorios de objetos o personas mediante
que sirven para mostrar a los el lenguaje; implica mostrar o
espectadores el lugar donde se retratar cómo es alguien o
desarrolla la acción teatral, ci- algo, explicitando sus caracte-
nematográfica o televisiva. En rísticas. Existen diferentes
la antigüedad la decoración era clases de descripciones según

23
I '["ENLACE

se ocupen de: al topografía, una oración subordinada que


cuando describe un paisaje; depende de verbos como "de-
b) prosopografía, cuando hace cir". Los diálogos dan vivacidad
el retrato físico de un perso- y objetividad a la narración,
naje; cl etopeya, cuando se pues el narrador cede la pala-
ocupa de las cualidades mora- bra a los personajes, escondién-
les; di cronografía, si describe dose detrás de ellos, de manera
una época. La descripción se casi teatral. En el teatro, el
usa con frecuencia en los textos diálogo debe hacer progresar la
narrativos para mostrar el lu- acción, tiene que resultar ágil
gar de la acción, los rasgos de y desarrollarse en presente
los personajes, etc. En la no- ante el espectador. Son famo-
vela realista las descripciones sos el Diálogo de la lengua, de
ocupan un lugar de privilegio. Juan de Valdés; De los nom-
Ver: Narración y Retrato. bres de Cristo, de Fray Luis de
León; el Coloquio de los perros,
Desenlace: Episodio final de
de Miguel de Cervantes, entre
una obra narrativa o dramáti-
otros. Ver: Drama y Teatro.
ca en el que se resuelven o con-
cluyen los conflictos. En la li- Diario: Es la narración coti-
teratura clásica, el desenlace diana de los sucesos y viven-
conducía a un cierre de la ac- cias experimentadas por una
ción; en la actual, el final suele persona a lo largo de cada día.
quedar abierto, pues no se pro- Suele manifestar cierta ten-
ducen desenlaces definitivos o dencia a la confesión o a rese-
explícitos. Ver: Conflicto. ñar datos autobiográficos. El
destinatario es, por lo general,
Deus ex machina: Locución el propio narrador del diario.
latina que designa la situación Además de las relaciones antes
en la que un dios descendia a citadas, también las tiene con
escena, mediante ciertos arti- las manifestaciones epistolares
lugios, en el teatro antiguo, con y con las memorias. Ver: Au-
la finalidad de ayudar a un tobiografia, Epístola y Memo-
personaje. De esta manera se rias.
resolvían conflictos imposibles
de solucionar de otra forma. En Diástole: Licencia poética que
la actualidad, esta expresión se consiste en pasar el acento a la
emplea para designar algún re- silaba siguiente o posterior a la
curso o ayuda inesperada y que le corresponde por razones
sorprendente. de ritmo o rima. También pue-
de utilizarse por razones bur-
Diálogo: 1. Conversación en- lescas, como en la siguiente
tre dos o más personas. 2. Los composición anónima: -Pisá.
griegos lo utilizaron en obras amigo, el polvillo,/ tan menu-
filosófico-literarias como méto- dillo; / pisá, amigo, el polvó/
do didáctico y así ha seguido tan menudo», Su opuesta es la
siendo usado, en muchos casos, sístole.
hasta hoy. 3. El diálogo es la
forma propia del drama o el Diatriba: Discurso o escrito
cine; también aparece, en mu- violento y acusador contra al-
chas ocasiones, en los textos guien o algo; puede llegar a ser
narrativos. Cuando los perso- injurioso. Una fuerte diatriba
najes hablan directamente en- contra don Alvaro de Luna re-
tre sí (estilo directo) se marca sulta la obra de SantilIana,
el mensaje de cada uno inicián- Doctrinal de Privados.
dolo con guiones; cuando no Dicción (figuras de): Figuras
hablan directamente (estilo in- retóricas que implican altera-
directo) se presenta mediante ciones en la estructura de las

24
DISFRAZ

palabras, tanto por supresión timo sentido, el discurso puede


{aféresis, síncopa, apócope, eli- dividirse en: a) expositivo, que
sión) como por aumento (pró- es el que explica principios,
tesis, epéntesis, paragoge), por teorías, procesos, etc.; debe ser
transposición de letras (metá- ordenado y claro; b) argumen-
tesis) o por contracción de dos tativo, el que intenta convencer
vocablos en uno o vocales de o persuadir; tiene que seguir
ellos (contracción, sinéresis), un orden lógico y estar funda-
Reciben también el nombre de mentado; e) descriptivo. cuando
metaplasmos. caracteriza objetos o retrata
Diéresis: Pronunciación en sí- personas; d) narrativo, el que
labas diferentes de las vocales relata hechos reales o ficticios;
que deberían formar un dipton- con este término se hace refe-
go. Se usa como licencia métri- rencia al plano de la expresión
ca para aumentar el cómputo de esos sucesos. El discurso es
silábico. Es lo contrario de la el que hace posible la historia
sinéresis. e implica el acto de enuncia-
ción de un narrador. 2. Sub-
Digresión: 1. Ruptura o sus- género literario propio de la
pensión del hilo conductor del oratoria que se divide según el
discurso para introducir cues- tema en: jurídico, político, aca-
tiones que no tienen estrecha démico, militar, etc.
relación con lo tratado. 2. Par-
te de una obra que no mantie- Disfemismo: Figura retórica
ne una relacíón directa con el que consiste en usar vocablos
tema centra!. En narrativa, se con valor peyorativo o despec-
entiende par digresión el hecha tiva. Se opone a eufemismo.
de que el narrador formule co- Con este recurso se pretende
mentarios o haga reflexiones manifestar sentimientos y con-
que interrumpan los eventos ductas vulgares o ironizar crí-
del relato. ticamente sobre algo; también
Dilogía: Figura retórica que puede implicar deseo de cari-
consiste en utilizar un vocablo caturizar, por ejemplo, cuando
con dos significados dentro de se emplea azotea por cabeza,
una misma frase. Fue muy hocico por boca, rebuznar por
usada por culteranistas y con- hablar, etc Ver: Eufemismo.
ceptistas y actualmente lo es Disfraz: Conjunto de artificios
en la publicidad. Es famoso el empleados para cambiar la
verso de Quevedo con esta fi- identidad de un personaje tea-
gura, en el que «ordene» equi- tral, televisivo o cinematográ-
vale a mande y organice: «mi fico (maquillaje, peluca, más-
vida acabe y mi vivir ordene". cara, vestuario, etc. J. Tradicio-
Director: Persona encargada nalmente han sido frecuentes
de convertir en espectáculo la los disfraces de personajes
obra dramática o el guión ci- masculinos como femeninos, de
nematográfico, supervisando to- jóvenes como ancianos, de po-
dos los elementos: escenogra- bres como ricos, de civiles como
fía, luz, vestuario, interpreta- militares ... y a la inversa. Este
ción... Ver: Compañía. recurso permite crear situacio-
Discurso: 1. Hace referencia nes muv interesantes como los
a un concepto plural, utilizado equívocos, el teatro dentro del
tanto en el ámbito lingüístico teatro, la sátira, etc.; pretende
como literario: está constituido hacer reflexionar acerca de la
por el conjunto de enunciados frontera entre la realidad y la
que forman el mensaje de un apariencia, lo real y lo imagi-
acto comunicativo. En este úl- nario. Ver: Vestuario.

25
[ )(STIC O

Dístico: Estrofa de dos versos, imposible. Ver: Poesia cortés y


uno hexámetro y otro pent á- Trovador.
metro, y por ext ensión, gr upo Drama : 1. Forma básica de la
de dos versos con sentido com- cr eación liter aria. j unto con la
pleto, como en el caso de Ra- épica y la líri ca. Se caracter iza
fae l Alberti : "Vengo de los co- por la orga ni zación dia loga l, el
rredores / qu e dan a l j ardín de desar rollo en presen te de la ac-
Amores". ción y el esta r pen sad a pa ra la
Dit irambo: Composición poé- represent ación teat ra l. El dra -
tica en honor de Dionisos que ma se sue le dividir en va rios
más tar de se consa gr ó tambi én act os que tienen ciert a a uto-
a otr os dioses. Se considera el nomía en tre sí. 2. Designa una
germen del drama griego; se obra int ermedia ent re la tr a-
bailaba y llevaba acompa ña- gedia y la comedia, ni ta n trá-
miento de flauta mient ra s era gica ni ta n festi va como las ano
cant ado o recitad o, de maner a teriores. Ver: Diálogo y Teatro.
alt ern a. por un solis ta y por el Drama burgués: Obra tea t ra l
coro. Ver : Coro. en prosa que escenifica la pro-
Documental: Gén ero frecuen- blemát ica de la bur guesía, sur-
te en televisión. vídeo o cine en gió en el siglo XVIll cuan do ésta
1'\ que se mue stran hechos rea- se hizo fuert e.
les de la forma m ás obje tiva Dramátic a/o: Género destina-
posible; pret ende informa r y se do a la representaci ón. Su fi-
contr apone a las obras de fic- na lidad como espectá culo pú-
ción. blico impone condiciones espe-
Dode ca sílabo: Verso de doce cíaies a la creación te atra l que
silabas que se suel e dividir en tr ascienden lo mer amente lite -
dos hemist iquios de seis síla - rario , pu es, por lo general , as u-
bas cada uno, pero tam bién de me ciert as funciones socia les.
8+ 4, í +5 y 5+í. Se usó duran- La acción se desarrolla a tr a-
te los siglos XIV y xv para la vés del diál ogo, ta nto en ver so
poesía solemne; más tard e se como en prosa, mediante el que
hizo frecuente con el Modern is- se man ifiest an 105 conflictos ;
mo, ta l como se observa en el circun st a ncial o esporád ica-
fragm ento de Ama do Nervo: mente apare ce el monólogo,
"El met ro de doce son cua tro por lo común para que un per-
donceles, / donceles latin os de sonaj e manifi este su esta do de
rítmica tropa; / son cuatro hi- ánimo, como es el caso de Se-
josdalgo con cuatro corceles; / gismundo en La vida es s ueño,
el metro de doce galopa, galo- de Calder ón de la Barca , Sub-
pa . v. » . géneros dr amáticos son la tr a-
Dolce stil novo: Movimiento gedia, el dr ama y la comedi a,
liter ario relacionado con la con- tragicomedia, far sa , entremés,
sa inete... La conj unción con la
cepción del am or trovado resco,
que culmina duran te los si- mú sica ha dado lugar a sub-
glos XIII y XIV en It alia. Llegó a géne ros como la ópera y la zar -
zuela. Ver: Comedia , Diálogo,
España a través de la influen-
Drama, Teatro y Tragedia ,
cia de Dante y Petrar ca e in-
cidió de man er a definit iva en
Garcilaso de la Vega. Renovó
la manifestación lírica del
a mor cortés . eliminando la re-
E
lación de vasallaj e del ena mo- Eco: Composición poética en la
rad o; sin embargo, manti ene la qu e se repiten las mismas ri -
vivencia dolor osa de un amor ma s pr oduciendo el efecto de

26
ELOGIO

un eco. Se utiliza para enca- es decir, composición en la que


denar el fmal de un verso con se registra todo tipo de desgra-
el siguiente, tal como hace Ru- cias o desengaños personales y
bén Darío: "Tuve en momentos colectivos. Es de tradición gre-
distantes, J antes, J que amar colatina pero propia de todas
los dulces cabellos J bellos J de las épocas. Carácter elegíaco
la ilusión que primera J era J en intimista presentan textos co-
mi alcázar andaluz / luz». Ver: mo las Coplas a la muerte de
Refleja. don Hodrigo Manrique, de Jor-
Edición: 1. Impresión y publi- ge Manrique, y elegíaco heroico
cación de un escrito. 2. Con- A las ruinas de ltclicc; de Ro-
junto de ejemplares impresos, drigo Caro; ya en nuestra épo-
en una sola vez, de la misma ca, resulta destacable la Elegía
obra; por eso se diferencia pri- a Ramón Sijé de Miguel Rer-
mera edición, segunda edición, nández. .
«te. La edición es un procedi- Elipsis: 1. Recurso por el que
miento moderno, pues en la se omite en la oración algún
antigüedad y en la época me- elemento requerido para su
dieval se hacían copias de ma- construcción completa desde el
nuscritos. punto de vista gramatical, pero
Editorial: Artículo periodístico que no impide que se compren-
de opinión, publicado sin firma da el significado. No obstante,
en una página importante del en algunos casos conlleva el
periódico, del que se hace res- riesgo de oscurecer el sentido,
ponsable el director o el con- aunque su uso suele ser muy
sejo de redacción. Ver: Articulo. frecuente, tanto en el lenguaje
Efectos: Reproducción de fe- coloquial como en el literario.
nómenos naturales o ficticios Bien utilizada, dota a la frase
para crear la atmósfera de la de viveza y rapidez, pues logra
acción durante una represen- condensación expresiva y evita
tación teatral o en una pelícu- reiteraciones que se sobreen-
la. Se han usado desde la an- tienden, como en el fragmento
tigüedad distintos artilugios siguiente de Miguel Hernán-
para lograr ciertos efectos: vue- dez, en el que se omite la pa-
Jo de los dioses, descenso a los labra "vientos" en los dos últi-
infiernos, ruido de truenos, res- mos versos: -Vientos del pueblo
plandor de rayos, etc. Ver: De- nos llevan, / vientos del pueblo
rortult: y Deus ex machina. me arrastran, J me esparcen el
corazón J y me aventan la gar-
Égloga: Poema bucólico que se ganta». 2. En Narratología, téc-
enmarca en la vida sosegada e nica que consiste en suprimir
idealizada del campo (locus ciertos acontecimientos de la
n))1oenus), en el que, a menudo, historia o fábula en el relato,
dialogan pastores y pastoras los cuales pueden recuperarse
sobre sus dolientes y melancó- o narrarse más tarde, retros-
licos sentimientos y estados de pectivamente o mediante una
ánimo. Son famosas las églogas analepsis. Ver: Analepsis y
de Virgilio, Garcilaso de la Tiempo.
Vega, Herrera, Lope de Vega y
Moratín, entre otros. Ver: Bu- Elisión: Pérdida de la vocal fi-
cólica. nal de una palabra que se pro-
duce cuando entra en contacto
Elegía: Poema lírico de cierta
con la vocal inicial del vocablo
extensión en el que se plasman
siguiente: l'armadura.
las lamentaciones por la tran-
sitoriedad de la juventud, la Elogio: Texto laudatorio que
belleza, la vida, el amor, etc.; se dedica a una persona o

27
fMlJlfMA

acontecimiento, alabando sus verso, como sucede en Garcila-


méritos o señalando su impor- so: <, vos sola lo escribisteis,
tancia. Si se refiere a una per- yo lo leo / tan sólo, que aun de
sona fallecida, recibe el nombre vos me guardo en esto". Posi-
de elogio fúnebre. En Grecia y bilita algunos efectos rítmicos
Roma fue una variedad de la y expresivos que pueden remi-
oratoria: durante el Renaci- tir al estado de ánimo del yo
miento y el Barroco, los ar- poético o al deseo de provocar
tistas solían componer poemas ciertas sensaciones en el recep-
laudatorios a sus mecenas, tor. A veces llega, incluso, a di-
como hicieron Cervantes y vidir una palabra, tal como en
Gongora. En el siglo XV!Il, apa- los versos siguientes de José
rece el elogio académico que Hierro: "Por qué tenías que ser
subrava los méritos de las tú, precisa- / mente tú, con el
obras" científicas y literarias o nombre diluido". Ver: Cesura.
de sus autores, c~stumbre que Métrica y Pausa,
se mantiene en las Academias
Enciclopedia: Obra en la que
al recibir a un miembro nuevo.
se tratan, global o parcialmen-
Por lo general, los elogios con-
te, una o varias ciencias y artes
llevan gran artificio retórico,
de manera, por lo general, al-
como puede comprobarse en el
fabética. La más conocida en-
soneto de Cervantes a Orlando,
ciclopedia occidental es la ela-
del que recogemos el primer
borada bajo la dirección de Di-
cuarteto. "Si no eres par, tam-
derot y D'Alembert, entre 1750
poco le has tenido; / que par
y 1780, la Enciclopedia () die-
pudieras ser entre mil pares; /
cionario razonado de las cien-
ni puede haberle donde tú te
cias, artes y oficios, que sufrió
hallares, / ínvito vencedor, ja-
varios momentos de censura.
más vencido". Ver: ApoloRía y
Tuvo tal repercusión, que co-
Panegírico. .
laboró en la evolución del pro-
Emblema: Dibujo con valor ceso ideológico europeo, el cual
simbólico, acampanado de una culminaría con la Revolución
leyenda en forma de lema o francesa.
sentencia. Aleiano recopiló, en Encuadernación: L Acción de
el siglo XVI, una colección de pegar o coser los cuadernillos u
emblemas que tuvo gran difu- hojas de una publicación y po-
sión; en el Barroco español fue nerles cubiertas. 2, Tapas que
muy frecuente la literatura se colocan a los libros para pro-
emblemática, como se puede tegerlos y embellecerlos. La en-
comprobar en las obras de Saa- cuadernación se desarrolla a
vedra Fajardo y Gracián. Ver: partir de la introducción del có-
Lema. dice. En la Edad Media se en-
Encabalgamiento: Falta de riquecían las cubiertas con
coincidencia entre la pausa adornos de 01'0, marfil y pie-
gramatical y la rítmica de final dras preciosas; las tapas solían
de verso, con el resultado de ser de madera forrada de piel.
que se desajusta la pausa sin- En el Renacimiento se susti-
táctica, ya que la construcción tuyó la madera por el cartón y
continúa en el verso siguiente. se continuó embelleciéndolas
con materiales preciosos.
Se suele diferenciar el encabal-
gamiento suave, cuando se pro- Endecasílabo: Verso de arte
longa a todo el verso siguiente, mayor con once sílabas, muy
del encabalgamiento abrupto, frecuente en la poesía italiana.
en el que el sentido se quiebra Fue introducido en España por
antes de terminar el segundo Santillana, Boscán y Garcilaso,

28
EN SAYO

y desd e ent onces ha sido muy casos: ama nt es, beodos, / Igno-
utilizado en sus diferentes va- ta s escenas oscuras., .» .
riantes: a ) enfá tico, que lleva Énfasi s: Recurso mediante el
al acento rítmic o en la prime- que al expresar se se da a en-
ra sílaba , sexta v décima ; tend er más de lo que se ma ni-
b ) heroico o ya mbico, con acen- fiesta, pues se s uponen cuesti o-
to en segunda, sexta y décima; nes qu e no se explicita n: "por
e) melódico, con a cento en ter- qu ererla qu ien la quiere, / la
cera , sexta y décima; d l s áfico, llama n la i\lalquer ida.. (J acinto
con acento en cua rta , octa va y Benavente l. Conlleva especia-
décima; e l da ctíl ico o anap és - les ras gos de entonación e in-
tico, con acento en cua rta, sép- tensi dad que subr ayan la parte
tima y décima; f) ga laico ant i- enfati zada .
guo. con acento en quint a y dé-
cima; g l a la fran cesa. con Enigma: Dicho o expresión de
acen to en cua rta , sexta u oc- sent ido encubierto o misterioso
ta va y décima ; h ) polirri tmico. que difieulta s u comprensión.
que combin a las variant es en- Especie de enigmas lúdicos o
fáticas, heroica, melódica y s á- de diver timent o son las adivi-
fica . En buena medida, el en- na nzas y los acertijos. Se ha
decasílab o des pla zó a l octosíla- hecho famoso el en igma qu e
bo, verso tr adicional caste llano. la Esfin ge propuso a Tebas:
..¿Cuá l es el anima l qu e por la
Endeeha: Composición lírica ma ñana camin a en cuatro pa-
elegíaca que se car acteriza má s tas, al mediodía en dos y por la
por su contenido (ma nifiesta noche en t res?". Ver: Acertij o.
emociones tristes) que por la fi-
Enredo: Serie de su cesos. más
j eza de su forma; los vers os
o menos enma ra ña dos, en los
suelen tener seis o siete síla -
que aparecen inm er sos los per-
bas, como en el eje mplo de Ber-
sonaje s de una acción teat ral o
nardo de la Vega: «Diga la me -
narrativa, de man er a que el
moria, / de tormento s llena , /
recept or experimenta int riga
mi presente pen a, / mi pasada
ant e el posible desen lace. Ver :
gloria. / Pu es testigos fuist eis J
Intriga.
de que está perd ida, / aca ben
mi vida / mis memorias tris- Ensayo: 1. Género literario
tes » . La endecha rea l está com- que consiste en expone r a rgu-
puesta por una es trofa de cua - men tos u opiniones originales
tro vers os, de los cuales los tres v de interés. Su ele te ne r cierto
primeros son heptasílabos y el ~nfoque didáctico, críti co y per -
último endecasí labo. sona l. Se diferencia del tra ta do
científico porque resulta menos
Eneasílabo: Verso de nue ve sistemático y especializado.
silabas y acento obligato rio en Esta designación la utilizó, por
la octava, que a unque no es prim er a vez, Moutai gne en
muy ut ilizado. aparece en di- 1580, pero post eriormente el
vers as épocas , es pecialmente en sayo floreció en Inglat erra a
en el Neoclas icismo y en el Ro- partir del siglo XVII. Ta mbién
manticismo. Se considera a pto en Españ a ha a lcanzado un re-
para una composición de tono conocido desarr ollo gracias a
moderad o, ni tan vivo como las Ganivet , Una muno, Azorm y
de vers os cortos ni tan solemne Ort ega, ent re otros. Pero cua n-
como las de versos más largos, do el ensa yo a lcan za su máxi-
lo que se evidencia en el ejem- mo esplendo r es durant e el si-
plo de Jo rge Guillén: «Las cua - glo xx , ya que sirve par a rea li-
tro. Silencio. Se duerme, / Se zar reflexiones rá pidas sobre
su eña, se ahonda la vida. Hay aconte cimientos () sit uaciones

29
ENTONACIÓN

contemporáneas. 2. Se entien- deben reproducirse literalmen-


de por ensayo general la repre- te las palabras del entrevis-
sentación, con todos los ele- tado.
mentos, de una obra teatral Enumeración: Figura retórica
antes de estrenarla. que consiste en presentar, de
Entonación: Conjunto de va- una manera rápida, mediante
riaciones de altura del tono la- una sucesión de palabras con
ríngeo con que se pronuncia igual función gramatical, una
una palabra o una frase y que serie de ideas, partes, cualida-
constituyen la curva melódica. des o matices referidos a la
Puede ser: ascendente, descen- misma cuestión u objeto. Se ex-
dente, aguda, grave, uniforme, presa mediante la yuxtaposi-
etc. Por lo general, la entona- ción (asíndeton) o la coordina-
ción ascendente indica que la ción (polisíndeton), como mues-
oración no ha terminado sino tra la maestría de Calderón de
que continúa, y la descendente la Barca: «Aquí, en fin, la cor-
tiene función conclusiva. Re- tesía, / el buen trato, la ver-
sulta fundamental para la lec- dad, / la fineza, la lealtad, / el
tura o recitación del verso, en honor, la bizarría, / el crédito,
la representación teatral e in- la opinión, / la constancia, la
cluso en la oratoria. paciencia / fama, honor y vida
son...».
Entremés: Breve obra teatral
que se solía representar en el Epanadiplosis: Figura retóri-
intermedio de una larga; es ca que consiste en empezar y
propia del teatro español de los concluir una frase con igual vo-
siglos XVI y XVII. SUS argumen- cablo: «Muere el sol y la vida
tos son sencillos y graciosos muere».
pues tienen un carácter festivo, Epéntesis: Adición o introduc-
ya que pretendía entretener al ción de un sonido, llamado
impaciente público del Siglo de epéntico, en el interior de un
Oro. El origen puede situarse vocablo (se produce por razones
en Lope de Rueda como ante- fonéticas, analógicas, etimoló-
cesor del entremés, nombre gicas, etc.). Es una licencia mé-
que utilizó por primera vez trica que afecta al cómputo si-
Juan de Timoneda en 1565. En lábico. No aparece con frecuen-
el siglo XVII, hay que mencio- cia, aunque se ha solido apro-
nar a autores tan destacados vechar hasta el Romanticismo;
como Cervantes (El rufián viu- un buen ejemplo de epéntesis
do o El retablo de las maravi- se concreta en la estrofa de sor
llas), Calderón de la Barca (La Juana Inés de la Cruz, en la
pedidora) y al máximo artífice que «coronista» está en lugar
del género, Luis Quiñones de de cronista: «Aquí sí que el me-
Benavente. Son obras popula- jor Julio / de erudición y pru-
res, burlescas, que ofrecen un dencia, / coronista de sí mis-
acercamiento heterodoxo a la mo / escribirá sus proezas».
sociedad y aparecen como el
Épica/o: Género literario, tra-
antecedente del sainete. Ver:
dicionalmente en verso, en el
Comedia, Jácara, Mojiganga y
que se incluyen como subgéne-
Sainete.
ros la epopeya, el poema épico,
Entrevista: Género periodísti- el cantar de gesta y el roman-
co que registra el diálogo del ce, por una parte, en verso, y
entrevistador con una persona la novela, el cuento, la leyenda,
entrevistada por su importan- etc., en prosa, por otra. El na-
cia social, científica, artística, rrador aparece, generalmente,
etc. En las entrevistas escritas como observador exterior de los

30
EPISTOLA

hechos que se narran y que le ron Góngora, Quevedo, Mora-


suceden al héroe o protagonis- tín y otros. Así poetiza el con-
ta. Ej.: Odisea, Cantar de Mío cepto Juan de Iriarte: «A la
Cid, El Quijote, Cien años de abeja semejante, / para que
ledad... Ver: Géneros litera-
SU cause placer, / el epigrama ha
!'IUS. de ser / pequeño, dulce y pun-
Epifonema: Exclamación, re- zante".
flexión o sentencia mediante la Epílogo: 1. Parlamento final
que se comenta o compendia lo de uno o más personajes de
dicho con anterioridad. Por su una obra dramática, cinemato-
valor condensatorio aparece gráfica o narrativa que se em-
como la síntesis final de un plea, por lo común, para acla-
poema, discurso, narración, ar- rar algo o pedir el aplauso y
c:umentación, etc. Así lo utiliza benevolencia del público. Apa-
l.eonardo de Argensola: "Por- rece después del desenlace.
que ese cielo azul que todos ve- 2. Resumen o nota breve que
mos, / ni es cielo ni es azul. se agrega como conclusión al fi-
Lástima grande / que no sea nal de una obra científica o li-
verdad tanta belleza". teraria.
Epífora: Figura retórica que Episodio: 1. En series radio-
consiste en la reiteración de la fónicas o televisivas, unidad
misma palabra al final de la autónoma de un todo narrativo
frase o verso o de varios enun- que se emite con cierta perio-
ciados o versos: «Suenan voces: dicidad. 2. Acción secundaria
.Victoria, España, España!" no integrada en la principal
(ErcillaJ. Se opone a anáfora. pero relacionada con ella. Obra
Epígono: Autor, obra o perío- episódica es El Lazarillo de
do literario que continúa lo ya Tormes, compuesta por varios
iniciado por otro, generalmente episodios articulados por los di-
d(' manera menos original pues ferentes acontecimientos que le
suele imitar los logros prece- suceden al mismo protagonista.
dentes, aunque no siempre es No debe confundirse con la di-
.isi; por ejemplo, Gustavo Adol- gresión que aparece al margen
ro Bécquer es considerado el de la acción, ni con una serie
¡'pigono del Romanticismo es- de sucesos distintos a los de la
pañol, o Miguel Hernández de historia central y de cierta am-
la Generación del 27. plitud pues se hablaría, enton-
Epígrafe: Nota que, ocasional- ces, de una historia dentro de
mente, antecede a un texto. otra. Sirve para dar pluralidad
Con el epígrafe se pretende o variedad a la historia central.
sintetizar el contenido, presen- En la actualidad la trama o ac-
t al' al autor o mostrar su inten- ción principal suele consistir
ción. en varios episodios interrela-
cionados, tal como sucede con
Epigrama: Breve composición
el primer viaje de Pedro a las
poética, festiva y aguda, que se
chabolas en Tiempo de silencio,
expresa de manera satírica.
de Luis Martín Santos.
Originalmente se empleaba en
inscripciones conmemorativas Epístola: Composición litera-
o como epitafio. En España fue ria en forma de carta mediante
muy frecuente durante el Siglo la que el autor se dirige direc-
de Oro y el Neoclasicismo. For- tamente a uno o más destina-
malmente suele consistir en tarios reales o ficticios. De la
una o dos redondillas, una o época clásica, son célebres las
dos quintillas o una décima. de Ovidio, Cicerón y Horacio:
Cultivadores del epigrama fue- dentro de la tradición cristia-

31
EPITAFIO

na, las más famosas son las 2. El epíteto épico sirve de fór-
Epístolas de San Pablo que po- mula evocadora o como recurso
seen intención didáctico-reli- para producir ciertos efectos en
giosa. En España es reconocida el público o en el lector: Valen-
la importancia de las Cartas de cia, la bella; Aquiles, el de los
Teresa de Jesús. A su vez, el pies ligeros; la aurora de rosa-
género epistolar se desarrolla a dos dedos..
partir del Renacimiento; Ca-
Epopeya: Subgénero narrativo
dalso escribió una de las obras
de origen remoto y con mucho
epistolares más importantes,
prestigio cultural que se can-
Cartas marruecas. Para la re-
taba o recitaba ante el público.
dacción de las epístolas se ha
El texto proviene de la tradi-
utilizado tanto el verso como la
ción oral y luego es recogido
prosa. Ver: Novela epistolar.
por escrito. Se desarrolló en
Epitafio: 1. Composición poé- épocas en las que dominaba el
tica breve dedicada a un difun- mito y los hechos legendarios y
to, que suele tener carácter está constituida por versos so-
laudatorio. 2. Inscripción, del lemnes que relatan historias
mismo valor, hecha sobre una fabulosas de dioses o héroes
tumba o lápida; su origen es nacionales. Se refiere siempre
muy antiguo y, a veces, presen- a un pasado absoluto y el na-
ta rasgos satíricos. rrador relata, sin inmiscuirse,
las acciones de seres ejempla-
Epitalamio: Canto nupcial o
res. Ej.: el Mahabharata, el
breve poema lírico que se
Ramayana, La Ilíada, La Odio
acompaña con música y que se
sea, La Eneula, composición
componía y entonaba para ce-
culta con la que Virgilio inten-
lebrar la boda de alguien. Safo,
ta imitar las homéricas y, en
Píndaro, Anacreonte y Catulo
época más reciente, La Arau-
están entre los poetas griegos y
cana de A. de Ercilla. Ver:
romanos que mejores epitala-
Épica.
mios crearon. En España, son
de destacar algunos de Lope de Equivalencia acústica: Se-
Vega, el dedicado a la infanta mejanza fónica entre dos voca-
María Luisa de Barbón por N. blos. Ello permite que dentro
Fernández de Moratín y el es- de un poema con rima conso-
crito por A. Machado para las nante se acepten terminaciones
nupcias de Francisco Romero. no exactamente iguales. Es fre-
La literatura popular también cuente en la poesía medieval.
brinda bellos ejemplos: «¡Qué Esta licencia se puede observar
bonita está la sierra / con el to- en el fragmento siguiente de
millo florido' / Más bonita está Gómez Manrique, en el que ri-
la novia / al lado de su mari- man «celeste" con «terrestre»:
do. / Crezca el honor 1 de la es- «que en respecto del celeste /
piga y el trigo, / crezca el ho- consistorio, 1 es un sueño tran-
nor / de novios y padrinos ...». sitorio 110 terrestre".
Epíteto: 1. Adjetivo que acom- Equívoco: Recurso retórico
paña al sustantivo o expresión que consiste en utilizar una pa-
equivalente para resaltar una labra o frase con doble signifi-
cualidad ya implícita en el mis- cado, lo que hace dudar al re-
mo y que posee, fundamental- ceptor acerca de su correcta in-
mente, valor expresivo: «negra terpretación. Tiene relación
noche", «manso cordero"... En con el calambur, la dilogía y el
literatura, el epíteto no agrega juego de palabras. Alcanzó su
significado, pero sí sentido, máxima intensidad durante el
musicalidad, plasticidad, etc. Barroco, aunque antes se había

32
ESPERPENTO

-mpleado y su aprovechamien- Escuela salmantina, Escuela


1" continúa hasta hoy, Por sevillana, Escuela de traducto-
",Il'mplo: "El tiempo da los res de Toledo. Ver: Movimien-
.uartos y los quita», en alusión tos literarios.
.rl dinero y a la vida, Eslogan: Frase publicitaria o
Escena: 1. Subdivisión inter- propagandística breve que
II a de los actos de una obra anuncia la principal caracterís-
u-atral. Por lo general, respon- tica que se desea resaltar en
,ilo a un tiempo único que con- un producto o servicio y que
,'('ntra la acción de los mismos trata de persuadir al posible
pr-rsonajes. Cada vez que entra comprador para que consuma:
" sale un personaje nuevo, se -Lottusse, flotarás sobre el sue-
«msidera que comienza otra lo». Ver: Anuncio, Propaganda
,'scena, En escenas divide Va- y Publicidad.
11 p- Inclán sus Comedias bár- Espacio: Lugar y componentes
haras, 2. Lugar del teatro en físicos en los que se desarrolla
,,1 que los actores representan la acción y el movimiento de
la acción teatral; escenario, los personajes (ubicación geo-
Ver: Tablado. gráfica, interiores, decorados,
Escenografía: Decorados que objetos, etc.); así se habla de
'" utilizan en la representación espacios urbanos, rurales, do-
teatral. En Grecia fue muy mésticos, idealizados (locus
simple, aunque se empleaba amoenus).: Con las técnicas
una rudimentaria maquinaria contemporáneas, los escritores
para que pareciera que algunos llegan a situar la acción en el
dioses volaban ideus ex machi- interior del sujeto, en el fluir
na) o para simular algunos fe- de la conciencia y lo que con-
nomenos naturales; luego se cretan mediante el monólogo
hizo un poco más compleja, en interior. Ver: Localización es-
1a época romana. Sólo a partir pecio-temporal y Monólogo in-
tld siglo XVII, la escenografía terior.
adquiere verdadero relieve; en Espectador: Persona que asis-
,tlliunas escenografías han in- te a un espectáculo de teatro,
u-rvenido pintores de primera de cine, de danza, etc. En la ac-
Imea, como Picasso o Matisse. tualidad, a diferencia de la se-
lIoy ya no es un simple telón paración absoluta entre actor
pintado, sino que está integra- (escenario) y espectador (sala)
da por juego de luces, efectos del teatro tradicional, se busca
especiales, vestuario, música, romper esa frontera, para que
de, Ver: Montaje, Telón y Ves- ambos se acerquen; en estos
tuurio. casos se suele hablar de parti-
Escritura automática: Téc- cipante en lugar de espectador,
nica surrealista que consiste en pues lo que se pretende es que
«scribir sin reflexión crítica, éste intervenga en el desarrollo
automáticamente, basándose de la obra. Ver: Público y Tea-
en las asociaciones espontá- tro experimental.
neas o en enunciados incone- Esperpento: Término emplea-
xos. Ver: Surrealismo. do por Valle-Inclán para desig-
Escuela literaria: Nombre nar sus obras narrativas y dra-
que recibe un grupo de estudio- máticas y que hace referencia
sos o escritores relacionados a la deformación continua de la
por su tendencia, técnica, an- realidad en la que se mezcla lo
tecedentes ideológicos o artísti- trágico con lo burlesco o cari-
cos, etc. En España se ha de- caturesco, dando una visión
signado así a diversos grupos: grotesca, todo ello con inten-

33
ESQUEMA

ción de denuncia social. Entre que se ofrecen, / por ellos es-


sus obras teat rales pueden des- par ciendo / mis queja s d'un a en
tacarse: Luces de Bohemia, Los un a / al viento, que las lleva do
cuernos de don Friolera, Lo per ecen ...» ,
hija del capitá n, y ent re las no- Esté ti ca : Teoría acerca de lo
vela s: Tiranu Banderas o los bello o de lo est ético, disciplin a
relat os de El ruedo ib érico. que estudia el conocimiento
Está rela cionad o con el expre - sensible. Se aplica a la refle-
sionismo y futurismo y utiliza xión filosófica sist emá tica so-
recursos como el doble signifi - bre la creación a rtística. Por lo
cado, los cont rastes violentos, común , se acepta que lo esté-
la an imalización o cosificación tico pr oduce un placer desin-
y la conver sión de los pers o- ter esado pues se confor ma con
najes en fantoch es o muñecos. la conte mplación. A veces se ha
Ver: Caricatura y Expresio- relacionado lo esté tico con lo
ntsmo, bueno y lo verdadero, pero es-
Esquema : 1. Descripción ge- tos términos apuntan a concep-
neral de a lgo; guión, gráfico, si- tos independiente s.
nopsis. 2. En narrativa, mode- Es t icom it ia: Coincidencia sin-
lo hipotético de orga nización tácti ca v métrica en los ver sos
genera l del rela to pla nte ado de un a -est rofa. Es lo contr ario
por Gr eima s sobre el propuest o del encabalgam iento. Hay esti -
por Prop p, qu e supone formas comitia en la siguiente est rofa
universales de orga nización de de Gar cilaso: <,Yo no na cí sino
la obra . Es tas regularidades para quereros; ( mi alma os ha
implican carencia (o disy unción cortado a su medida; ( por há -
entre suj eto y objeto), elimina- bito del alma misma os qui e-
ción de la car en cia lo conjun- ro».
ción ent re sujeto y objeto) y
Estilística: Disciplina que es-
ruptura del contr ato o restable-
tudia el estilo, por lo gene ra l,
cimient o del cont ra to. Este pa-
de un autor o un a obra . Hay
radi gma permitiría explicar la
va rias formas de ente nder la
previsibi lidad del desen lace,
est ilística, por ejemplo la tr a-
pues sea como sea el final del dicional , que se basa en la re-
hecho narra tivo conllevaría la tórica y est udia las figuras de
inversión del pu nto de partida. est ilo, y la estruct ura list a , que
Esta concepción ha sido muy se basa en la lingüística y es-
criticada por redu ctora o sim- tu dia los rasgos relevantes en
plificadora de la organización la estructura de un texto, tanto
na rrativa. Ver : Desenlace. en lo que respecta al contenido
Estanci a: Composición poética como a la expr esión del mismo.
formada por una combinación Ver : Est ilo.
de versos endecasíla bos y hep- Estilo: Conj unto de rasgos es-
ta síla bos, en número variable, pecíficos de un a composición,
que rima n a elección del poeta . auto r, gr upo de obras o época,
Su origen es provenzal , a unque literarios o artísticos en gene-
ha sido muy ut ilizada en Italia. ra l, que hacen que se difere n-
En España , han incluido estan- cien de otra s creaciones. El es-
cias , en sus ca nciones, églogas tilo conforma las cara eterísti-
o comedias, autores como Bos- cas distintivas, tanto en la for-
cán, Garcilaso, Góngor a, Lope ma como en la estruct ur ación
y Tirso de Malina. De Garcila- del contenid o. Puede estar con-
so es la que dice: "La soledad dicionado por la tr ad ición cul-
siguiendo, / rendido a mi for- tural, la época, la ideología, el
tun a, / me voy por los caminos género, el destin at ario, etc. En

34
ESTRUCTURALlSMO

I pasado se hablaba de estilo Estrofa: Combinación de cier-


uhlime, mediano o bajo. Hoy, to número variable de versos
1"" se atiende más a lo indi- que forman una unidad métri-
«iunl (aunque también se ha- ca. Un poema puede componer-
!'¡;¡ del estilo de una época, una se de una o varias estrofas.
.cucla, etc.), pero se diferen- Hay gran variedad de tipos de
. r.t. por ejemplo, el estilo no- estrofas, dependiendo del nú-
11I1I"ti cuando abunda en sus- mero de versos, del número de
i.uuivos. frente al verbal cuan- sílabas de éstos, de la rima, del
1" la frase se apoya en la re- ritmo, etc. Algunas están inte-
lv.mcia del verbo; el telegrá- gradas por versos de igual me-
: n-u o lacónico, por su concisión, dida, son isométricos, como el
¡II" puede llegar a suprimir los pareado, el terceto, el cuarteto,
'((',os, y el prolijo, que agrega el serventesio, la décima, etc.,
u.ultiples detalles. También se y otras por versos de medidas
I,""tie considerar el estilo di- diferentes o heterométricos,
".('( o. que hace hablar directa- como la lira, la silva, la segui-
(("'lIte al personaje; el indirec- dilla, etc. Cada estrofa suele
" r. mando los personajes no poseer autonomía sintáctica, es
'111 interlocutores por sí mis- decir, que tiene sentido com-
((",s. o el indirecto libre, que pleto, aunque a veces no es así.
1"uticipa de algunas caracte- También hav estrofas aconso-
,,,ticas de los dos anteriores. nantadas v ;sonantadas. El so-
\d,'más puede diferenciarse en neto es una composición de
n.u.ural o afectado, claro o con- cuatro estrofas isométricas
IIISO e, incluso, garcilasiano, aconsonantadas, dos cuartetos
:'''Ilgorino o machadiano, por y dos tercetos; el estrambote
'·I,·mplo. Ver: Estilística y Ori- suele aparecer como estrofa he-
·:/Il11lidad. tero métrica.
":strambote: Serie variable de Estructura: 1. Conjunto de
\,. rsos que se agregan a una componentes interrelacionados
,'11 mposición cerrada o de es- e interdependientes, con cohe-
1 ructura preestablecida. Suele sión interna, que forman una
madirse a algunos sonetos, totalidad no exclusivamente
,"IIHO es el caso del famoso es- equiparable a la suma de sus
t r.unbote hecho por Miguel de partes; constituyen una red
I 'rrvantes en el soneto dedica- relacional. 2. En literatura,
do "Al túmulo del rey Felipe II vínculo existente entre los di-
"11 Sevilla», que dice: ,.y luego, ferentes elementos que compo-
incontinente, I caló el chapeo, nen un texto poético, narrativo,
n-quirió la espada, I miró al dramático, etc. Para estudiar
-nslayo, fuese, y no hubo na- la estructura literaria se tienen
.la-. que analizar los diversos com-
ponentes que la forman (temas,
Estribillo: Conjunto de versos motivos, recursos retóricos,
que sirven de introducción a personajes, acción, espacio,
una composición poética y que etc.l y su organización interna,
.se reiteran, total o parcialmen- que es la que da cuerpo a la
le, después de cada estrofa. obra. Ver: Estilística, Estruc-
Poemas que llevan estribillo turalismo y Texto .
.son el zéjel, la letrilla y el vi-
llancico, pero también se puede Estructuralismo: 1. Corrien-
encontrar en otros. El estribillo te de la Lingüística actual que
contribuye a subrayar ciertos considera el lenguaje como un
efectos rítmicos y de signifi- conjunto de elementos solida-
cado. rios entre sí por lo que consti-

35
eTOPEYA

tuyen una estructura. Su ori- utiliza para enfatizar o desta-


gen está en Saussure, quien car una expresión. Puede ma-
consideró que la lengua es un nifestar admiración, sorpresa,
sistema de signos, definido dolor, entusiasmo, indignación.
cada uno por no poseer los ras- En los escritos suele aparecer
gos de los otros. 2. En litera- entre signos de exclamación (iD
tura, los estructuralistas sos- y en la expresión oral se en-
tienen que toda obra debe ser marca mediante la entonación.
analizada como un todo pero Así exclama G. de Jovellanos:
en cuanto estructura funcional. «[Ah, dichoso el mortal de cu-
Ver: Estructura, Estilística y yos ojos/ un pronto desengaño
Formalismo. corrió el velo / de la ciega ilu-
" 1....»,
slOn
Etopeya: Descripción psicoló-
gica de una persona, de sus Execración: Recurso que con-
costumbres y características siste en pedir o desear que
morales y de carácter. Se opo- ciertos daños o penalidades
ne a prosopografía, aunque caigan sobre uno: «¡Mal rayo
ambas suelen aparecer a la vez me parta!" Equivale a impre-
en los textos. Ver: Descripción cación o maldición, pero éstas
y Retrato. existen cuando pedimos que el
Eufemismo: Figura retórica mal recaiga sobre otros. Ver:
que consiste en una manera de Imprecación y Maldición.
hablar o escribir por la que se Existencialismo: Tendencia
evita usar palabras hirientes o filosófica que ha tenido gran
frases malsonantes, tabúes o influencia en la literatura. Se
que pueden provocar una evo- basa en la experiencia del ser
cación dolorosa. Ej.: Tercer humano y niega las esencias
Mundo, por países pobres; previas y la trascendencia.
baño, por retrete; invidente, Surge en Europa y son repre-
por ciego. A veces el uso de sentativos autores como J. P.
ciertos eufemismos puede re- Sartre y A. Camus, que pro-
sultar poco sincero o melindro- ducen tanto ensayos como no-
so. Se opone a disfemismo. Ver: velas u obras teatrales. Plan-
Disfemismo. tea la angustia en que se en-
Eufonía: Efecto acústico grato cuentran los seres humanos
que se logra mediante la com- ante la imprevisibilidad, el de-
binación de ciertos sonidos, los samparo, el absurdo de la exis-
cuales agregan a la obra un va- tencia humana, etc., pero, por
lor estético-musical. Es más lo general, dio autores social-
frecuente en la poesía que en mente comprometidos y rebel-
la prosa, aunque ciertas prosas des. En España, pueden encon-
presentan gran armonía acús- trarse aspectos existencialistas
tica. Tiene que ver con la rima, en los escritores del 98. Ver:
la acentuación, la aliteración, Absurdo y Novela existencial.
la anáfora, el paralelismo, la Ex libris: Indicación formada
anadiplosis, la onomatopeya... por escudos, símbolos, dibujos,
Se opone a cacofonía. Gracias a frases, etc., que se pegaba o
la magnífica eufonía lograda marcaba en la portada de un li-
por Garcilaso, se toman como bro para indicar la propiedad
modelo los siguientes versos: de ese ejemplar. Se generaliza
"En el silencio sólo se 'escucha- a partir del siglo XVI y hoy los
ba / un susurro de abejas que ex libris son objeto de colección.
sonaba". Ver: Cacofonía, Melo- Exordio: Parte inicial o intro-
día y Ritmo. ducción de un discurso orato-
Exclamación: Recurso que se rio. Se emplea para enmarcar

36
FARSA

el tema que va a abordarse, ex-


plicar el plan del discurso o
captar la atención de los oyen-
F
tes. Se solían diferenciar dis- Fábula: 1. Conjunto de acon-
tintos tipos de exordios: simple, tecimientos recogidos en un
por insinuación, pomposo y ve- texto narrativo, representados
hemente, pero actualmente la en sus relaciones cronológicas
exigencia de espontaneidad y y causales; se diferencia de la
sencillez ha hecho que esta di- intriga en que ésta implica la
visión caiga en desuso. Ver: representación de los mismos
Oratoria. sucesos pero organizados de
manera literaria. La fábula se-
Expresión: 1. Parte del men- ría el material preliterario o
saje o texto constituida por el historia que al recibir una es-
plano fónico o gráfico, según tructura compositiva se trans-
nos remitamos a la comunica- formaría en intriga. Si el mo-
ción oral o escrita. La expre- tivo es la unidad mínima, la fá-
sión sirve para exponer el con- bula implica el desarrollo cro-
tenido que remite al plano del nológico y lógico de los motivos
significado. Pero ambos planos una vez eliminada cualquier
están interrelacionados, pues digresión en relación con el or-
el sentido de la obra proviene den causal o temporal, el cual
de la forma de la expresión pocas veces se respeta en la in-
conjuntamente con la forma triga. 2. Relato, por lo general
del contenido. 2. La expresión breve y sencillo, con personajes
corporal es la posibilidad que alegóricos, en muchos casos
tiene el actor de exteriorizar animales, que muestra una fi-
sus emociones a través de las nalidad moral, por eso suele
posturas del cuerpo o los gestos concluir en una moraleja. Por
de rostro y manos. lo tanto participa del género
narrativo y del didáctico. Esopo
Expresionismo: Movimiento es el fabulista más notable de
propio de las artes plásticas, la antigüedad griega, tal como
nacido a principios de este si- lo es Fedro de la latina. En Es-
glo, que ha influido en las otras paña, durante el siglo XVIII, las
artes y presenta una manifes- fábulas alcanzaron gran di-
tación propia en la literatura. mensión cultural con Iriarte y
Surgió a partir del rechazo ha- Samaniego y, en la actualidad,
un tipo de fábula diferente
cia el arte como descripción de
aparece con Augusto Monterro-
la realidad exterior, naturalis- so. Ver: Literatura didáctica.
ta o impresionista, pues pre-
tendía plasmar o expresar las Facsímil: Reproducciónexacta
tensiones y vivencias interio- de un texto escrito o imagen.
res. Aporta a la producción li- Existen facsímiles de libros
teraria elementos oníricos, antiguos, diarios, revistas, etc.
irracionales, tremendistas, aza- Farándula: Nombre que reci-
rosos o afectivamente angustio- bían en el Siglo de Oro cierto
sos. En España, Valle-Inclán tipo de compañías teatrales
muestra rasgos expresionistas ambulantes. En la actualidad,
en sus esperpentos, ya que me- designa la actividad teatral o a
diante ellos distorsiona la rea- la gente relacionada con ella.
lidad a través del simbolismo y Ver: Compañía.
del fuerte contenido emocional. Farsa: Pieza teatral cómica o
Ver: Esperpento, Grotesco y burlesca, con frecuencia breve,
Vanguardismo. cuya máxima pretensión es en-
37
FESTIV A L

tr etener O moralizar. En el pa- narrati vo, que SI' h" cr!'" do


sa do hacía referencia a obras par a contar la h i ~tl\ri a y por
de tema religioso con a mbien- ello nun ca debe cunlundirse
tación popular y lenguaje sen - con el autor . Ver: Mundo posi-
cillo. En la act uali dad muestr a ble, Narrador y Verosifl(ilitud.
un gran distanciam ient o de la Figu ra literaria: Recur so ex-
real idad. aunque sin a bando- presivo que suele utilizarse li -
narl a , para exagera rla y cues- terariamente par a obtener ma-
tiona r poderes políticos. econó- 'lar int ensidad connota tiva o
micos, culturales o convencio- esté tica. Las distin tas precep-
nes sociales, sexu ales, etc., con tivas liter arias ha n ca talogado
lo que adquiere un car áct er bu- y definido diferentes v diversas
fonesco y grotesco, que emplea ~lases de figuras, aunque pre -
un lenguaje disparatado y plas- sent an ent re sí ciert as discre-
ma per sonajes estrafalarios . panci as; sin embargo , suelen
Algun as obras de Valle-Incl án, coincidir en señalar que exis-
como Farsa v licencia de la rei- ten figuras de pensamiento y
na castiza: pueden to marse de lenguaje. En cualquier caso,
como ejemplo, lo mismo que El la figur a implica un adorno del
amor de don Perli mplin con esti lo. pues es el resultado de
Belisa en S il jardín, de García una especial voluntad de forma
Lar ca. Ver: Esperpento, Grotes- por par le del a utor. Hay figu-
co y Parodia. ra s que se dan en el nivel fó-
F estival: Encuentro de perso- nico, como la aliteración y la
nas interesa das en el teatro o onomat opeya; otras en el mor-
el cine, autores, act ores, direc- fosint áctico, como el quiasmo y
tores, espectadores, etc. Inten- el hipérbaton, y otras en el se-
ta ofrecer al ciudadano una mántico, como la ironía, la me-
gra n muestra cultura l para táfora o la hipérbole . Ver: Con-
que conozca diferen tes tenden- notación.
cias, grupos, técnicas o simple- Figurante: Per sonaje o com-
mente obras o pues tas en es- parsa que sale a escena o a pa-
cena novedosa s. rece en una películ a y que no
habl a; tiene sólo papel de
Fi cción : Historia que 110 tiene acompañante.
existencia fuera del discurso,
es decir, con acont ecimien tos y Fi jaci ón d e un texto: Deter -
minaci ón de la forma v conte-
per sonajes no exist entes en la
nido original de un tex'to; es el
realidad extratext ua J. La fic-
objetivo fundamental de la edi-
ción ha sido imagin ada y plas -
ción crític a.
mada por el auto r. Hace refe-
ren cia, especialmente, a la na- Filípica: Discurso condenato -
rr ativa, pero debe t enerse en rio o combativo que recibe su
cuent a que se pued en producir nom bre de los cuatro que De-
narraciones ficticia s o no, lo móstenes rea lizó contra Filipo
cual no afecta a las caractens- de Macedonia.
ticas formales del discur so sino Ftlmíe): Obra cinematográfica
que tiene que ver con la int en- o película que, a tra vés del
ción del emisor y la actitud psi- guión, se incorpora al mund o
cológica del receptor. Est e con- litera rio. Además de haberse
cepto, en liter atura , permite di- llevado al cine un gran número
ferenciar a utor de narrador , lo de obras lit er arias. la cinema-
cual es irre levante en los dis- tografía, a su vez, ha ejercido
cursos no ficticios. Dentro de la gran influencia sobre la liter a-
ficción, el narrador es un ele- tura contempor ánea, por ejem-
men to inte rn o más del texto plo, en autores como Cabre ra

38
FORMA

Infante. Ver: Cine y Medios au- de forma sistemática a finales


diovisuales. del siglo XIX; el trabajo de Na-
Filología: 1. En sentido res- vascués sobre Folklore y cos-
tringido, se entiende la Filolo- tumbres de España es de 1931,
gía por el conjunto de estudios y de 1947 el de Hoyos Sainz,
que se realizan para establecer Manual de Folklore. En la ac-
o fijar un texto, su fecha, las tualidad, destaca Julio Caro
posibles variantes, el proveerlo Baraja con obras importantísi-
de un aparato referencial que mas como Teatro popular y
facilite su lectura, etc. 2. Dis- magia (1974), Ritos y. mitos
ciplina que estudia la lengua a equívocos (1974)", Ver: Cuento
través de sus productos escri- popular, Literatura oral y
tos para explicar la interacción Mito.
de las personas, el uso de la Folletín: 1. Subgénero narra-
lengua en su contexto históri- tivo que aparece publicado por
co-cultural, la clasificación de partes o entregas. Su interés
textos, la concreción del origen radica en que hizo llegar la li-
de las palabras, etc. La filolo- teratura a las clases populares,
gía clásica se ocupa de los tex- las cuales, para seguir el rela-
tos provenientes de la antigüe- to, debían comprar sistemáti-
dad grecolatina y la románica camente el periódico o revista
se ocupa de los escritos neola- en que aparecía. Equivale, en
tinos; también existe la filolo- el campo radiofónico y televi-
gía semítica, la comparada, la sivo, a las radionovelas o a las
moderna, que se ocupa de la telenovelas. Surge en el si-
lengua y literatura francesa, glo XIX y trata de enredos, rap-
alemana, inglesa..., o la hispá- tos, abandonos, amores contra-
nica, en la que destacan Me- riados, etc., que suelen tener fi-
néndez Pidal, Dámaso Alonso, nal feliz. 2. Por extensión,
América Castro y muchos cualquier obra narrativa en
otros. que se entrelazan emociones
Florido (estilo): El que se primarias y sentimentaloides
centra en adornar todo lo po- que buscan conmover a las per-
sible la expresión. Corre el sonas de formación y sensibili-
riesgo de trivializar el conteni- dad muy elemental~s. Equiva-
do si no guarda cierta propor- le, en las obras teatrales, al
ción entre el ornato y el signi- melodrama y tiene gran im-
ficado. Ver: Estilo. plantacián en este siglo. Ver:
Florilegio: Denominación que Fotonovela y Novela rosa.
recibieron algunas compilacio- Folleto: Obra impresa breve,
nes o antologías en el pasado. por lo que no llega a conside-
Ver: Antología. rarse libro, de aparición no pe-
Fluctuación métrica: Coinci- riódica. Su extensión suele fi-
dencia en una estrofa de versos jarse entre 5 y 4D páginas.
con desigual número de síla- Forma: 1. En la tradición
bas. Ver: Cómputo silábico, Es- aristotélica, se opone a mate-
trofa y Métrica. ria; la forma es la que garan-
Folclore: 1. Conjunto de tra- tiza la identidad; en este sen-
diciones, costumbres, creen- tido, está cerca de nuestro con-
cias, trajes, danzas, leyendas, cepto de estructura. 2. Desde
canciones... de un pueblo, otro punto de vista, equivale a
transmitidos oralmente. 2. Dis- expresión o significante en opo-
ciplina que estudia, registra y sición a contenido o significado,
difunde estas tradiciones. En pero sin embargo también se
España, este estudio empieza puede hablar de forma del con-

39
FORMAL (ESTILO )

tenido. 3. Organización de las por eso para las fotonovelas se


partes o elementos de una obra solían adaptar películas de éxi-
literaria que da unidad y de- to. Desarrolla temas simples,
ter mina así su efecto global. con intrigas sentimentales y
Por ejemplo, los sucesos narra- personajes de perfiles elemen-
dos en un relato constit uyen el tales. La unidad narrati va la
contenido o fondo; no obstante, constituye el fotograma o esce-
la manera de ordenarlos es nas fotografiadas acompañadas
part e de la forma. El género, el de texto verbal. El discurso del
sistema métrico, los recursos narr ador suele ser el encarga-
son parte de los elementos for- do de unir los distinto s fotogra-
male.. de una obra literaria. mas y en unciar juicios de va-
Ver: Contenido, Estructura y lor, justificaciones, razones, etc.
Motivación. Ver: Cine e Historieta.
Formal (es tilo ): Esti lo que se Función: El término función
ocupa principalment e de la for- fue intr oducido en los estudios
ma o expresión, en detrimento literario s por Propp al analizar
del fondo o contenido . Cuida, los cuentos maravillosos y en-
especialmente , el empleo del cont rar que constan de elemen-
lenguaje y puede caer en usos tos invariab les o funciones. Las
impersonales y ceremoniosos. funciones son acciones básicas
Resulta poco acertado cuando en el desarrollo de la historia o
pretende oculta r el tener pocas núcleos fundame ntales de la
cosas que decir o la pobreza de progresión narrativa. Par a
pensamiento. Ver: Estilo. Propp existen 31 funciones en
Formalismo: Reciben este el cuento popular, las cuales se
nombre los estudios lingüísti- suceden rígidamente. El con-
cos y literarios llevados a cabo cepto de función ha sido pos-
en Rusia a principios de siglo. teriorrnente recogido y matiza -
A los formalistas no les inte- do por otros investigadores de
resaba el contenido ideológico la literatura. Ver: Narratolo-
de las obras literarias, aunque gía .
si la significación de las for- Futurismo: Movimiento esté-
mas. Concretaron importantes tico vanguardista que rechaza
aport aciones al ofrecer una teo- las opciones artísticas de su
ría del lenguaje poético, del momento y propone el gusto
verso y la prosa, de la historia por lo moderno y tecnológico.
literaria y de los géneros. Esta El futurismo literario parte de
orientación fue posteriormente F. T. Mari netti , en 1909, quien
continuada por el estructura- funde en sus composiciones
lismo. Ver: Eetructuralismo y poéticas la energía vital del ser
Literoriedad. humano y el maquinismo. La
Fotonovela: Narració n nove- literatur a futurista busca la
lada que se realiza sobre la velocidad del lenguaje con su-
base de una sucesión de foto- presión de adjetivos y adver-
grafía s y de diálogos intercam- bios, verbos en infinitivo, va-
biados entre los diversos per- rian tes tipogr áficas, etc. Un
sonajes que aparecen en ellas. buen ejemplo es el texto sinté-
Está dirigida a un público poco tico en el que todo acontece
exigente en el campo cultural. vertiginosamente . En España,
Tiene relación con la historieta as umieron rasgos futuri stas
y el cine. Surgió en los años Gómez de la Serna, Pedro Sa-
cuarenta, apoyándose en la po- linas y Rafael Albertí, entre
pularidad alcanzada por cier- otros. Buena muestra es el poe-
t as estrellas cinematográficas, ma a la luz eléctrica de Sa lí-

40
G t N ERO C H IC O

na s: "Sí. Cuando quiera yo I la macion intelectual semejante,


solta ré. Est á presa I aqui arri- relaciones personales entre
ba, invisible. I Yo la veo en su ellos, parti cipación en actos o
claro I castillo de cristal, y la man ifiestos colectivos, lenguaje
vigilan I --cien mil lan zas- los gen eracional y rechazo de la
rayos I --cien mil rayos- del generación anterior. Si bien el
sol. Pero de noche, I cerradas término ha sido cuestionado, se
las ventanas I par a que no la suele aceptar que existieron,
vean I -guiñadoras espías- entre otras: a l La Generación
las estrellas, I la soltar é. (Apre- del 98, con Unamuno.Valie-In-
ta r un botén .l I Caerá toda de clán , Baraja, Azorín, Macha-
arriba I a besarme, a envolver- do... Todos ellos son autores
me I de bendición, de claro, de que defienden un ideal patri ó-
amor, pura-o tico ante la pérdida de las úl-
timas colonias. Se caracterizan
por su gran idealismo y por pe-
G dir una reforma de la vida es-
pañola. Se oponen al positivis-
mo burgués, por lo que defien-
Galimatías: Texto confuso, di- den una nueva estética y una
fícil de comprender, bien por nueva ética; su tono es pesi-
las incorrecciones en el uso del mista y su lenguaje sencillo, di-
lenguaje, bien por el desorden recto y muy expresivo. Culti-
de las ideas. Este desorden o varan tanto la novela como la
cierta inint eligibilidad volun- poesía, el teatro o el ensayo;
taria puede ser utilizada con b) La Generación del 27, grupo
valor satírico. de escritore s nacidos entre
Gauchismo: Tendencia litera- 1891 y 1905, de los que se dice
ria aparecida en la Argentina y conforman la "Edad de Plata »
Uruguay dur ant e el siglo XIX y de la liter atura española. El re-
que se prolonga hasta el si- descubrimient o de la poesía
glo xx. Pr opicia la creación de gongorina y el uso de un len-
obras de ambiente rural en las guaje metafórico marcan la
que se percibe cierta nostalgia tr ayectoria de estos escritores.
por el pasado y una actitud crí- Podría mencionarse a novelis-
tica ante la civilización domi- tas y dramaturgos, pero suele
nan te; la figura central la cons- circunscribirse su producción
tit uye el gaucho idealizado que al género lírico y a los siguien-
asume el papel de héroe nacio- tes poeta s: Pedro Salinas, J or-
nal, con perfil cas i mítico. Las ge Guillén, Federico García
dos obras más conocidas son Lorca, Vicente Aleixandre, Dá-
Martin Fierro (872), de José maso Alonso, Gerardo Diego,
Hern ández, y Don Segundo Emilio Prados, Luis Cernuda,
Sombra (1926), de Ricardo Rafael AJbert i y Manuel Alto-
Güiraldes. laguirr e. Son todos herederos
Generación: Prin cipio de or- de los movimientos vangua r-
denación de la histori a litera - distas, que agregan a su res-
ria, utilizado en alguna s oca- peto por la trad ición culta y po-
siones par a enmarcar ciertos pular, algunos rasgos del Ro-
períodos en base a la identifi- manticismo, de la Generación
cación de un grupo de escrito- del 98 y del Modernismo, todo
res , nacidos en fechas cercanas ello envuelto en un tono opti-
y con plante amientos más o mista ante la vida. Ver: Escue-
menos comunes. Suele carac- la literaria, Movimientos lite-
terizarse por: coincidencia en rarios y Periodos literarios.
las fechas de nacimiento, for- Género chico: Obra teatral en
41
GÉNEROS LITERARIOS

un acto que suele acompañarse auto sacramental, la ópera, la


con música y que tiene carácter zarzuela, etc. Y en la lírica en-
costumbrista. Tuvo mucho éxi- tra la canción, la oda, la elegía,
to desde su origen en el si- la égloga, etc. A estos tres gé-
glo XJX y en él destacan autores neros clásicos se suele agregar
como Carlos Arniches y músi- el género histórico: crónicas,
cos como Bretón, Chapí o anales, biografías, memorias,
Chueca. Son sainetes en los etc.; el oratorio: sermón, dis-
que se retratan ciertos ambien- curso, arenga, conferencia; el
tes madrileños y en los que periodístico: noticia, reportaje,
aparecen tipos genéricos como entrevista, artículo, editorial,
el tenorio achulado, el viejo ca- etc., o estos últimos se incluyen
lavera, el paleto avispado, la en el didáctico-ensayístico. Ver:
señorita cursi, etc. Entre las Dramático, Épico y Lírico.
obras más destacadas puede ci- Gesto: Ademán voluntario y
tarse La Gran Vía, La verbena controlado mediante el que se
de la Paloma y La Revoltosa. expresa el estado de ánimo.
Suele considerarse que son una Acompaña al mensaje oral, re-
interpretación en tono menor forzando o contradiciendo el
de la zarzuela. Ver: Sainete y significado y exteriorizando el
Zarzuela. mundo interior. En el teatro, el
Géneros literarios: Formas actor utiliza los gestos para
básicas de la creación literaria. completar y enriquecer el sen-
Los géneros tradicionales son: tido del texto en la represen-
el épico, el dramático y el líri- tación. Ver: Actor, Cinésica,
co, e incluyen sus correspon- Declamación, Mímica y Mimo.
dientes subgéneros. En el épi- Glosa: 1. Comentario o nota
co, el narrador relata aconteci- explicativa y margínal de un
mientos que le son ajenos; en texto. En nuestro país, surgen
el lírico, el yo poético manifies- en lengua romance para acla-
ta sus sentimientos, emociones rar el texto latino, en el siglo x,
o estados de ánimo; en el dra- las Glosas Emilianenses, de
mático, los personajes mani- San MilIán de la Cogolla, y las
fiestan sus conflictos por medio Glosas Silenses, de Santo Do-
del diálogo directo. La estética mingo de Silos. 2. Composición
idealista rechazó la existencia poética que desarrolla un texto
de los géneros; por otra parte, anterior, por lo general pre-
resulta evidente que en mu- existente, al final del cual, ri-
chas obras se mezclan elemen- mando y completando el senti-
tos épicos, líricos y dramáticos, do, se agregan algunos versos.
pero estas circunstancias no Fue frecuente entre los si-
pueden negar su importancia glos xv y XVIJ, y la utilizaron
didáctica v como forma de ex- autores de la talla de Santa
presión, modelo estructural o Teresa y Cervantes.
de procedimientos de construc-
ción. Los géneros han experi- Gnómica (poesía): Breve
mentado profundas evoluciones composición poético-didáctica
a lo largo de la historia. Dentro que expresa ideas morales,
de la épica pueden incluirse el proverbios, refranes, consejos o
poema épico, la epopeya, el máximas. Los Cantares .Y deci-
cantar de gesta, el romance ... y res de A. Machado son una
la novela, el cuento, la leyenda, buena muestra de poesía gnó-
etc. En la dramática se inclu- mica: "Todo necio / confunde
yen la tragedia, la comedia, el valor y precio».
drama y el melodrama, la far- Gnómico (estilo): Estilo sen-
sa; el entremés, el sainete, el tencioso. Ver: Estilo.

42
GUINOL

Gongorismo: Estilo caracte- mídenlo, dánmelo, bebo, / pá-


rístico de los siglos XVI y XVII, golo y voyme contento". 2. En
a imitación de Góngora, en el el drama, construcción ascen-
que aparecen atrevidas metá- dente o descendente de escenas
toras, abundancia de epítetos, sucesivas que constituyen el
juegos de palabras, hipérbaton, clímax y anticlímax. Durante
antítesis, incorporación de vo- el proceso ascendente se habla
ces latinas, múltiples referen- de clímax o acumulación, y en
cias mitológicas, arcaísmos y el descendente, de anticlímax
neologismos, etc. Ver: Cultera- o disminución de intensidad.
nismo. Ver: Acumulación, Amplifica-
ción y Enumeración.
Gozo: Composición poética de
tema religioso, por lo común, Greguería: Composición lite-
mariano; suele tener un verso raria brevísima, creada por Ra-
al final de cada estrofa, por lo món Gómez de la Serna, que se
general una redondilla, que basa en el humor y la metáfora
funciona como estribillo. El Ar- para describir la realidad en
cipreste de Hita y el Marqués un contexto insólito, generando
de Santillana escribieron gozos sorpresa estética y conceptual.
dedicados a la Virgen. Se puede enmarcar entre el
chiste, la ocurrencia ingeniosa
Gracioso: Personaje del teatro
y la citada metáfora. La ver-
clásico español, jocoso, irónico
dadera protagonista es la pa-
y popular. Cada literatura ha
labra, por lo que se puede decir
plasmado su nacional o regio-
que toda greguería presenta
nal peculiaridad de personaje
una base metalingüística: «El
gracioso. Tiene relación con el
cerebro es un paquete de ideas
bufón. El gracioso alivia las
arrugadas que llevamos en la
tensiones y ofrece contrastes
humanos al espectador. Sub- cabeza". Ver: Metáfora.
géneros teatrales modernos Grotesco: Todo lo que rompe
como la zarzuela, el sainete, la los esquemas convencionales o
opereta, etc., aprovechan las lógicos mediante la caricatura
características de este perso- o la deformación de la realidad.
naje. Suele aparecer como la Puede utilizarse con fines có-
contrafigura del protagonista o micos o trágicos, para cuestio-
galán, es el actor principal de nar los criterios con que se ri-
la acción paralela. Responde a gen los humanos o sus organi-
la tendencia de oponer dos con- zaciones. Valle-Inclán recurre
cepciones de la existencia: la a rasgos grotescos en sus obras
del convencionalismo, más o para acentuar la crítica. Lo
menos idealizado, y la defor- grotesco desconcierta al espec-
mación caricaturesca, jocoso- tador, que no sabe si reír o llo-
crítica de la realidad, Ver: rar. Ver: Absurdo, Caricatura,
Tipo. Esperpento, Expresionismo y
Vanguardismo.
Gradación: 1. Figura retórica
que consiste en una sucesión Guiñol: Espectáculo teatral en
de palabras o elementos inter- el que los personajes están in-
relacionados con los que se lo- terpretados por muñecos mo-
gra un ascenso o descenso de vidos por los dedos de una per-
intensidad. A veces se trata de sona oculta por detrás del es-
una mera enumeración o acu- cenario. Su origen proviene de
mulación. La gradación resulta la antigua China, pero en Eu-
evidente en la estrofa de B. de ropa no se populariza hasta el
Alcázar: "Porque allí llego se- siglo XVIII. Un gran autor con-
diento, / pido vino de lo nuevo; / temporáneo de guiñol es Fede-

43
G UI ON

rico García Larca. El guiñol ma narrativa o teatral. Es un


suele encarnar un personaje tema de gran tr adición litera-
crítico y rebelde ante la auto- ria. Tiene su origen en textos
ridad. Ver: Tí/ere. griegos y latinos y abunda en
Guión: Argumento de una la literatura medieval española
obra cinematográ fica en el que y del Siglo de Oro. El represen-
se marcan todos los detalles tante más caracterís tico es
necesarios para la realización Berceo con sus cuatro vidas de
de la película. Incluye diálogos, santos escritas en -román pa-
acciones, situaciones de los ladino» ,
personajes, etc., pero también Haiku: Composición poética
los movimient os de la cámara , japonesa que consta de tres
planos, música, efectos, etc. versos, primero y tercero de
Para su elaboración, suele di- cinco sílabas y segundo de sie-
vidirse la página verticalmente te. Su creación requiere espon-
y emplearse la columna de la taneidad, tono ingenuo y com-
izquierda pa ra los diálogos y la penetración con la naturaleza,
de la derecha par a la ambien- sobriedad, contención emocio-
tación, indicación de la acción, nal y utilización de un lenguaje
etc. También hay guiones ra- sencillo. En él se ofrece una vi-
diofónicos. Ver: Cine y Film. sión o percepción intuitiva e
Guirnaldilla: Composición de instantánea de la rea lidad.
ocho versos endecasílabos con J. J. Tablada es considerado el
rima encadenada, en la que el primer poeta en lengua caste-
final de cada verso se reitera llana que escribe haikai. Octa-
en el siguiente, avanzando gra- vio Paz, entre otros, ha escrito
dualment e en él, es decir, que poemas en los que puede ras-
el final del primer verso forma trearse esta influencia y ha
las sílabas primera y segunda traducido otros, como el que
del segundo, el final del segun- dice: "Tregua de vidrio: ! el son
do verso forma las sílabas se- de la cigarra! taladra rocas".
gunda y tercera, etc. Ejemplo Happening: Espectáculo tea-
de guirnaldilla es el poema de tral que se realiza en la calle o
Agustín de Tejada y Páez: "Dos en cafés y en el que los actores
amantes más firmes que Cupi- improvisan y piden que el pú-
do! vida jamás heridos de su blico participe. Surgió en Nue-
flecha,! est recha aquí su rigu- va York y está muy relacionado
rosa estrella; ! ta mbién sella la con el teatro experimenta l. In-
rara hermosura ! que vio na- corpora música, bailes, mimos,
tura, en único dechado.! Aquí proyecciones, decorados móvi-
Amor ha jun tado sus tropheos ! les, etc. El texto presenta valor
y en los dichosos Eliseos pone ! secundario pues el conjunto
las almas que en mayor deidad adquiere cierto carácter de psi-
tr ansforma ». Este tipo de estro- codrama. Sus antecedentes
fa exige un ingenioso j uego de pueden remontarse a la Co-
la rima interna con la externa , media del Arte y, los más cer-
pero, por lo general, tal requi- canos, a las innovaciones de
sito quita profundidad al con- Artaud y algunos movimientos
tenido. vanguardistas . Ver: Teatro ex-
perimental.
Hemistiquio: Cada una de las
H dos partes en que la cesura di-
vide un verso. El verso suele
Hagiografía: Biografía de los ser de arte mayor y puede dar-
santos en prosa o verso, de for- se el caso de que los dos he-

44
HEXASILABO

mistiquios tengan el mismo Juan y Fray Luis; también 10


número de sílabas, con lo que usó Góngora. Luego, es muy
hablaríamos de isostiquios, o frecuente en el Neoclasicismo
diferente número de sílabas, es y más recientemente en la
decir, heterostiquios. La cesura producción de la Generación
está motivada por la necesidad del 27.
respiratoria y rítmica de hacer Héroe: 1. En la mitologia clá-
una pausa. La cesura funciona sica, ser nacido de la unión de
como final de verso, por lo que un humano con una divinidad,
impide la sinalefa y mantiene que es capaz de realizar gran-
las mismas normas para el des gestos y hazañas sobrehu-
cómputo silábico que aquél. De manas, como Aquiles. 2. En li-
igual número de sílabas son los teratura, protagonista de un
hemistiquios de los siguientes texto narrativo o teatral. Las
versos de Rubén Daría: ,<Yo funciones del héroe, su inter-
persigo una forma que no en- vención en la acción y posicio-
cuentra mi estilo, I botón de namiento espacial y temporal
pensamiento que busca ser la muestran su importancia como
rosa; I se anuncia con un beso eje central de la trama. Su con-
que en mis labios se posa I al figuración más privilegiada se
abrazo imposible de la Venus alcanza durante el Renaci-
de Milo". miento y el Romanticismo. A
Heptadecasílabo: Verso for- partir del siglo XIX, el héroe
mado por diecisiete sílabas. En pierde sus rasgos de superiori-
el Romanticismo, se tradujo la dad y sólo permanece como
Eneida utilizando este verso; personaje central. Ver: Antihé-
más tarde fue aprovechado por roe, Personaje y Protagonista.
Rubén Daría y Amado Nervo. Heroida: Composición poética
Se suele dudar de que un verso en la que un héroe exalta sus
con tantas sílabas sea percibi- hazañas, por lo común en for-
do como tal. Puede ser de tres ma de epístola. El término pro-
tipos, según la distribución de cede de las Heroidas de Ovidio.
los acentos rítmicos: a) con Heterométrica: Estrofa com-
acentos en La, 4.", ir, 10.", 13." puesta por versos de medida
Y 16."; b) con acentos en 2.", diferente. Se opone a isométri-
6.", 9.", 12." Y 15.'; e) sin acen- ca. Ver: Estrofa e Isometria.
tuación regular. Del primer
Hexadecasílabo: Verso de
modelo es el de Rubén Daría
dieciséis sílabas que según los
que canta: "ínclitas razas ubé-
acentos puede ser: a) trocaico
rrimas, sangre de Hispania fe-
compuesto, con acentos en 3.",
cunda". 7.", 11." Y 15."; b) dactílico sim-
Heptasílabo: Verso de siete ple, con acentos en 3.', 6.", 9.',
sílabas. La distribución de los 12." y 15."; e) dactílico com-
aceptos interiores da lugar a puesto, con acentos en 1.", 4.",
distintos tipos de heptasílabos. 7.", 9.", 12.' Y 15."; Y d) polirrít-
Es un metro ya utilizado en la mico, con variantes en la colo-
poesía provenzal y gallego-por- cación de los acentos. Fue muy
tuguesa, además aparece en los utilizado en el mes ter de jugla-
cancioneros populares. Duran- ría, en el Romanticismo por
te el Renacimiento se combina Resalía de Castro, en el Mo-
con el pentasílabo para formar dernismo por Rubén Daría y,
la seguidilla y con el endecasí- más recientemente, por Anto-
1abo para formar las silvas, es- nio Machado, entre otros.
tancias y liras, como puede Hexasílabo: Verso de seis sí-
apreciarse en la obra de San labas. Después del octosílabo

45
H IATO

es el más utilizado durante el pronceda: «¡Ojalá que mi acen-


siglo xv en villancicos , letrillas, to poderoso / sub lime resonan-
serran illas y endechas. Lo em- do, / del trueno pavoroso / la te-
pleó el Arcipreste de Hita y el merosa voz sobrepujando, / [oh
Marqu és de Santilla na; ta m- sol! a ti llega ra, / y en medio de
bién fue frecuente en el Barro- tu curso te para ra! » .
co, luego es recuperado por la Hipálage: Figura retórica que
Generación del 27. Dice Juan consiste en ap licar a un sus-
Meléndez Valdés: «Tu talle , tu ta ntivo un adjetivo que corres-
aseo, / t u gala y donaire / no pondería a otro de la frase. Sir-
tienen, ser ra na, / igual en el ve para crear una nueva reali-
valle... dad significativa; se suele de-
Hiato: Encuent ro de dos voca- finir como desplazami ento gra-
les que no forman diptongo , ma tical y sem ántico del adjeti-
por lo que constituyen síla bas va, ta l como sucede en el texto
diferentes. Como licencia mé- de J . R. J iménez con «rápido» ,
trica, consiste en evitar la si- característica de «relámpago..
nalefa ent re el fina l de una pa- que se aplica a «cielo..: «En el
labr a y el comienzo de la otra . cielo rápi do, / entre dos porta-
La h como inicial de pa labra no zos,! chorreando dard os / del
suele tenerse en cuenta. Algu- yunque de ocaso, / abría el re-
nos autores también conside- lámp ago / sus sinfines trági-
ra n hiato la no existe ncia de si- cos».
nére sis entre dos vocales con- Hipérbaton: Figur a retórica
tiguas dentro de un a palabra, que consist e en la alte ración
aunque ot ros designa n este fe- del orden habitu al de las pa-
o nómeno como azeuxis . En los labras de un a oración. Implica
dos primeros versos del si- una dislocación sintáctica y ló-
guiente cua rteto de Manuel gica que se utiliz a, como recur-
Machado, aparece n sendos hia- so expr esivo, rítm ico o de rima,
tos: "Hunde en el aire su puña l más en la poesía que en la pro-
de oro / el sol canicular , y en sa. Así lo concreta Góngora
chirria nte / va por el agua tor- cua ndo manifiesta: «Estas que
na. Es el instante / en que el me dictó rimas sonoras...» , o
carbu nclo cuaja su tesoro ». B écquer: «Del salón en el án-
gulo oscu ro.....
Himno: Composición poética
en tono solemne, realizada por Hipérbole: Figura re tórica
lo general para ser canta da y que consi ste en exagera r des-
exaltar las hazañas de un hé- mesura da mente un rasgo, una
roe, un atleta o cualqui er acon- idea, un hecho, etc., bien para
tecimiento import an te. Su ori- amp liarl o o par a disminuirlo.
gen está en Grecia y otras cul- Es frecuente en el lenguaje co-
t uras ant iguas; luego, con el loquial: ..Comerse los codos de
cristianismo, se ut iliza par a ham bre.., y también en el lite-
ala bar a Dios o a los santos. rari o; asi los versos de Ga rci-
Suelen constar de invocación, laso: ..Con mi llorar las piedra s
relación de port entos del per- en tern ecen / su nat ural dureza
sonaje y plega rla o sú plica. En y la qu ebran tan . . ; » , y en el pu-
España son rela tiva mente fre- hlicitario: ..Fulminar los pre-
cuentes entre el siglo XVI y el cios ». Se emplea para satirizar
XIX, y servía n par a plasmar o sub rayar algo, lo cual se sue-
sentimi ent os patrióticos, reli- le realizar mediant e compara-
giosos, políticos, guerreros, etc. ciones o metáforas.
Uno de los más conocidos es el Hipotiposis: Figura retórica
«Himno al sol» de J osé de Es- que consiste en una descripción

46
H O M O GRAFA

plástica que expres a, media nte blo, estudiando su s a utores,


pinceladas sensoriales, cuestio- sus corrientes, sus temas y sus
nes de naturaleza abstracta . forma s. Ver: Autor, Generación.
Expresión plásti ca y dolorida Géneros literarios. Movimiento
de la guer ra civil y sus muertos literario y Periodos literarios.
es el poema de J orge Guillén:
Hi storieta (có m ic): Relato
..Llegó la sangre al río. / Todos
ilustrado mediante viñeta s o
los ríos era n un a sangre, / Y
dibujos en el que los diálogos o
por las carret eras / De soleado
mensaj es aparecen escritos
polvo / -O de lun a olivacea->- /
dentr o de unos globos o boca-
Corrí a en río sa ngr e ya fan go-
dillos que salen del pers onaje
sa , / Y en las a lcanta rillas in-
que ha bla. Implica una secuen-
visibles / El sa ngrie nt o caudal
cia narrativa progresiva, en-
era humill ado / Por las heces
cargada de dar la dimens ión
de todos". te mpora l de pictogram as o con-
Hi spanismo: 1. Palabra o giro junto de signos ic ónicos que re-
del español recogido en otra presentan lo que se quiere de-
lengua . A través del español, signar. En las histori et as sue-
Europa recibió diversos voca- len aparecer gran número de
blos proven ientes de América : onoma topeyas o represe nt ación
caca o, tomate , patata ... Más gráfica de sonidos inarticula-
ta rde, otras lenguas ta mbién dos. Ver: Tebeo.
r ecogier on tér minos españoles,
Histrión: Actor del teatro la-
como liber al y guer r illa.
tino qu e se encargaba de diver -
2. Disciplina cultivada por in- tir al público. In icial ment e de-
vestigador es extra njeros (o his-
bía ser actor de mimo, luego
pani stas) que se dedica al es-
agreg aron a su act uación una
tudio de la cult ura y la lit era -
ser ie de textos canta dos. Ac-
tu ra españolas . Buen ejem plo
tua lmente, se refiere a cual-
es la obra de W. Irving , Karl
quier per sona o actor que se
Vossler y muchos otros .
expresa con afecta ción y exa-
Historia: 1. Sucesos que se geració n de gestos .
cuentan en el discurso narra-
Homilía: Comentario rea liza-
tivo. El narrador cuent a la his-
do sobre mat erias religiosas e
toria como secue ncia de acon-
interpretación de textos sagra-
tecimi ento s relacionados con
dos. Es un subgéne ro de la ora-
los personaj es. El relato es el
toria sagrada, como el ser món,
r esultado de la organ ización y
de form ulación se ncilla y di-
manipul ación de la historia , de
dáctica, con larga tr adición
man er a que la misma historia ,
dentro del cristi an ismo. Entre
construida u organizada de dis -
n uestr os autores son reconoci-
tintas for mas, puede dar origen
da s las homilías y ser mones de
a diferentes obra s, inclu so en
Fray Luis de Gra na da . Ver:
géne ros diversos, lo cua l dife-
Oratoria.
rencia discurso narrativo de
historia narrad a. 2. Disciplina Homófona: Pa labra que tiene
que estudia y narra los hechos la misma pronunciación que
políticos, económicos, militares, otra y distinto sign ificado, por
re ligiosos, etc., acaecidos en el ejemp lo, «echo- y «hecho» , .. ola »
pasado. Ver : Relato. y «hola'>, «vaca- y -baca-, etc.
Ver: Homógrafa.
Historia d e la literatura:
Disciplina que se encarga del Homógrafa: Palabra que tiene
regis tr o cronológico o est udio la mism a ortografía que otra y
diacrónico de la cre ación lite- distinto signific ado. Por ejem-
raria, por ejemp lo, de un pue- plo: «copa.. de beber y «copa» de

47
H O M O NI M A

árbol; «haya» del verbo haber y burlona e ingeniosa que per-


-hava - de árb ol; "sueldo» de mite descubrir lo que existe de
soldar y "sueldo» de paga o re- cárnico, fest ivo o risible en las
muneración; «m asa- de pan y situaciones o las personas.
"masa. de muchedumbr e. Ver: 2. En la literatura, rasgos
Homófono. del mensaje humorístico que
Homónima: Palabra de dife- muestr a la actitud burlona del
rente significado e igual ho- autor ante la vida y que pre-
mofonía u homografía que otr a. tende hacer reír al receptor. En
La homonimia puede aprove- muchos casos, muestra el sin-
cha rse para lograr ciertos efec- sentido y el absurd o de la exis-
tos poéticos, humorísticos, ba- tencia o de las circunstancias
rr ocos, etc. Ver: Homógrafa y en que ésta debe desenvolver-
Homófona. se. Con el humor se pretende
divertir pero también hacer re-
Honor: Tema central del tea- flexionar; linda con la ironía, la
tro del Siglo de Oro español, de caricatura, la comícidad, la sá-
gran relieve en las obras de tira, lo grotesco, la parodia,
Calderón de la Bar ca y Lope de etc., pero para algunos autores
Vega. El honor se relaciona con se diferencia en que el humor
la fama y la honra y se tra ns- siempre es comprensivo e in-
mite por vinculas de sangre, es dulgente. En el Quijote, por
decir, que se hereda. Es un ejemplo, se manifiesta un fino
concepto que se suele aplicar al sentido del humor en muchos
hombre; en el caso de la mujer momentos de la obra.
se suele hablar de honestidad.
El tema del honor continúa Humor negro: Tipo de humor
siendo import ante en el teatro que se centra en lo macabro y
e, incluso, en la novela durante en lo morboso. Es frecuente en
el período romántico y poste- cierto teatro, novelas y pelícu-
mántico. Ver: Tema. las contemporáneas.
Humanismo: Movimiento cul- Humorada: Composición poé-
tural y literario surgido en el tica breve con intenciona lídad
siglo XIV que se preocupa de la didáctica creada por Ramón de
dignidad humana , sus valores Campoamor, en la que se pro-
e intereses. Supu so una valo- duce cierto toque humorístico,
ración de las capacidades hu- sentimen tal y prosaico. Suele
manas y se basó en el redes- resumir saberes basados en las
cubrimiento de la cultu ra gre- conductas del día a día: "Todo
colati na, en la educación de las en amor es tri ste I mas, triste
personas y la importa ncia de 10 y todo, es lo mejor que existe ».
terr enaL Hoy se lo conoce como Hybris: Soberbia obstinada de
Huma nismo renacentista, y en los héroes clásicos, que siempre
él concurre n autores como Pe- es castiga da por los dioses, y
trar ca, Dante, Erasmo, Vives, que los conduce a un destino
Nebrija, Fray Luis de León... tr ágico. Ver: Tragedia,
Poster iormente pueden consi-
derarse humanist as Voltaire,
Montesquieu, Rousseau , Goe-
the..., y en nuestro siglo, Ma- 1
rit ain, Heidegger y Sartre, en- Icono: Signo con la configura-
tre otros, pues tambi én -se ha- ción de las cua lidades del ob-
bla de humanismo cristiano, jeto al que se refiere, es decir,
existencialist a, socialista, etc. imagen del objeto. Así se habla
Ver: Renacimiento. de lenguaje icónico en referen-
Humor: l . Actitud o cualidad cia a aquel en el que aparecen
48
IMAGEN

Imágenes: carteles, historietas, España en el siglo XVI. A sus


películas, etc. Textos como los seguidores se los conoce como
caligramas también puede con- alumbrados, iluminados o «de-
~¡derarse que poseen rasgos xados», La doctrina de los ilu-
«xinicos. Ver: Caligrama, Pic- minados fue condenada por la
tografía y Pictograma. Inquisición en 1525 y la Iglesia
Idealismo: En filosofía, doctri- persiguió a sus adeptos con du-
na que considera que las ideas reza. Entre los alumbrados se
constituyen el origen de todas suele considerar a Juan de Val-
las cosas y posición ética que dés y Miguel de Molinos, quie-
asume que la conducta huma- nes proponen situarse ante
na debe basarse en valores ab- Dios en estado de «quietud", lo
solutos. Se suele contraponer a que conduce al -dexamiento-,
realismo y positivismo y tiene Su pensamiento se acerca al de
evidentes consecuencias en la los místicos orientales. Ver: Li-
creación literaria; por ejemplo, teratura mística.
se habla de la idealización del Ilustración: 1. Movimiento
paisaje en Garcilaso, del senti- cultural del siglo XVI!! que tie-
miento amoroso en la novela ne sus raíces en el Renacimien-
pastoril, etc. to, en el empirismo y el racio-
Identificación: Actitud del re- nalismo. Se basa en tres prin-
ceptor de una obra literaria al cipios: 1," confianza plena en
sentirse representado por los la razón humana como motor
actos o pensamientos de un del progreso; 2." creencia en la
personaje o al imaginar que felicidad humana con metas
vive ciertas circunstancias de utilitarias; 3." apuesta por la
la historia, al hacer suyos al- cultura laica y la tolerancia re-
gunos sentimientos, etc. Esta ligiosa. La Ilustración defiende
actitud fue rechazada por B. un profundo espíritu crítico,
Brecht en su teatro, ya que junto con el respeto de la in-
buscaba un distanciamiento lú- dividualidad y de la libertad.
cido. Ver: Teatro épico. Los ilustrados difunden sus
Idilio: Composición poética postulados e investigaciones
breve de tema amoroso-pasto- mediante sociedades académi-
ril, semejante a la égloga pero cas, tertulias, publicaciones pe-
de métrica más sencilla. Tu- riódicas, libros, etc.; la gran
vo gran apogeo durante el si- Enciclopedia francesa pertene-
glo XVI y el Neoclasicismo. ce a este período, de ahí que a
Ejemplos reconocidos son las muchos ilustrados se los lla-
Eróticas de Villegas y los Idi- mara enciclopedistas. Los ilus-
lios de Meléndez Valdés. trados españoles se ocuparon
Idiolecto: Variedad lingüística especialmente de la educación
propia de cada hablante. El y el desarrollo económico y so-
idiolecto puede relacionarse cial. En literatura sobresalen
con el estilo de cada escritor e, los ensayos y la prosa didáctica
incluso, el habla de un perso- en general, todo ello expresado
naje frente a los otros. Se di- en un lenguaje impersonal. Sus
ferencia del dialecto en que más destacados representantes
éste se refiere a las diferencias son Gaspar M. de Jovellanos,
de habla regionales o locales, y José Cadalso y Jerónimo Fei-
del sociolecto porque éste tiene joo, entre otros. 2. Dibujo, fo-
que ver con el habla propia de tografía o grabado que acom-
un grupo social. paña un escrito. Ver: Neoclasi-
cismo.
Iluminismo (quietismo):
Doctrina mística, surgida en Imagen: l. En Psicología, re-
49
IMITACION

producción mental aunque no más fuerza que la descalifica-


necesariamente visual. 2. En ción o el insulto. Se diferencia
literatura es una figura retóri- de la execración.
ca que expresa de manera sen- Impresionismo: 1. Movimien-
sible una representación o con- to pictórico de finales del si-
cepto mediante el que se evo- glo XIX que se caracteriza por
can relaciones entre las cosas. prestar especial atención a los
Se suele hablar de imágenes cambios de luz solar sobre los
gustativas, visuales, auditivas, objetos, lo que subraya el con-
táctiles, olfativas, cinestésicas, tinuo fluir de la realidad.
sinestésicas, dinámicas, estáti- 2. Estilo literario en el que se
cas, etc. La imagen es un re- tratan de plasmar las percep-
curso expresivo de indudable ciones del momento. Resulta
valor literario. Para algunos muy eficaz para evocar situa-
estudiosos, se encuentra entre ciones transitorias o fugitivas.
la comparación y la metáfora; Suele utilizar profusamente las
buen ejemplo de plasmación de imágenes, pues conlleva una
imágenes visuales encontramos actitud contemplativa y esteti-
en Antonio Machado: "Las as- cista. Rechaza el naturalismo y
cuas de un crepúsculo morado / la acción exterior, pues se in-
detrás del negro cipresal hu- teresa por la naturaleza del
mean ...». Ver: Comparación, mundo interior. Podemos en-
Metáfora y Sinestesia. contrar rasgos impresionistas
Imitación: 1. Se entiende en el primer Valle-IneIán, en
como imitación de modelos y Azorin cuando describe los pai-
era común en Grecia y Roma; sajes de España, en Juan Ra-
después, en cierta manera, du- món y en G. Miró.
rante la Edad Media, el Re- Improvisación: 1. Técnica
nacimiento y el Neoclasicismo. del teatro experimental que
Esta imitación suele afectar consiste en que los actores va-
tanto a los temas como a los yan improvisando a partir de
géneros y al estilo. 2. Repre- un breve guión o idea general
sentación o plasmación estética y en relación con las aportacio-
de la realidad en el arte, alude nes del público. En esta línea
al concepto de «mimesis» o está la commedia dell'arte, el
«imitatio-, que está relacionado teatro de A. Artaud, J. Gro-
con la exigencia de verosimili- towski y el happening. 2. Tam-
tud; esta concepción fue muy bién suele aplicarse a la ora-
importante en Grecia y Roma, toria, como capacidad para im-
en los ya mencionados Renaci- provisar un discurso, y a la
miento y Neoclasicismo,y en la poesia, en cuanto improvisa-
época contemporánea en cual- ción de coplas.
quier enfoque realista tal como Íncipit: Fórmula con la que se
el naturalismo. Dentro de esta designa el comienzo de un ma-
propuesta, se pretende que el nuscrito o libro antiguo. Su
espectador o lector tenga la opuesto es explicito En la ac-
sensación de que lo que lee o tualidad, un autor como To-
ve podría haber sucedido en la rrente Ballester inicia una de
realidad. Ver: Realismo y Ve- sus novelas asi: «Incipit,/ ¡Ve-
rosimilitud. ciñas, veciños, roubaron o Car-
Imprecación: Figura retórica po Santo!»,
que consiste en expresar el de- Incunable: Edición de cual-
seo de que alguien reciba un quier obra realizada desde la
daño o castigo, en maldecirlo: invención de la imprenta hasta
«Dios te castigará». Suele tener principios del siglo XVI; por lo

50
INSCRIPClON

general, son publicaciones de primitiva, pacífica y oprimida y


gran valor para los bibliófilos. otra violenta, explotadora y re-
:'-! uestros incunables más des- presora. Ver: Novela indianista
tacados son: las Coplas de Jor- y Novela indigenista.
ge Manrique (1482), Tirant lo Indirecto (estilo): Reproduc-
Blanc (1490), Las siete Parti- ción de las palabras de alguien,
das, de Alfonso X (1491); la en literatura de un personaje,
Gramática castellana, de Ne- no de manera literal o textual,
brija (1492); el Cancionero, de sino mediante proposiciones
Juan del Encina (1496); La Ce- subordinadas. De esta forma,
lestina (1499)... Ver: Bibliogra- el mensaje aparece matizado
[ia, Códice, Incunable y Libro. desde la perspectiva delnarra-
índice: 1. Relación de los tí- dar, por lo que constituye un
tulos y subtítulos de los distin- recurso muy eficaz de la nove-
tos capítulos de una obra, los lística contemporánea. Ver: Es-
autores citados, fotos, láminas, tilo.
etc., con indicación de página. Informe: Exposición ordenada
Suele aparecer en las primeras de ciertos hechos y sus causas,
o en las últimas páginas. redactada en estilo impersonal
2. Catálogo de libros prohibi- y objetivo para entregar a al-
dos por la Iglesia. Su abolición guien que debe tomar decisio-
se propuso en el Vaticano U. nes.
Ver: Censura. Ingenio: Aptitud para la crea-
Indigenismo: Tendencia lite- ción; se utiliza como sinónimo
raria hispanoamericana que se de talento. En el Siglo de Oro
manifiesta especialmente en la se aplicaba especialmente a los
narrativa y que pretende en- escritores, por eso se habla de
raizar con lo autóctono y plas- Fénix de los Ingenios para re-
mar las preocupaciones socia- ferirse a Lope de Vega, y de
les acerca de la situación del Príncipe de los Ingenios para
indígena. Tiene antecedentes mencionar a Cervantes.
en el siglo XIX, pero las obras In medias res: Frase latina
fundamentales aparecen en que significa "en medio de los
este siglo. Relatan las costum- acontecimientos", "en mitad
bres, tradiciones, creencias, del asunto" y que, referida a
formas de vida, etc., del indio y una obra literaria, por lo ge-
surge en países como Bolivia, neral narrativa, indica que el
Ecuador y Perú, territorios en texto comienza con eventos si-
los que la población de estos tuados abruptamente en un
grupos es importante; por momento adelantado de la ac-
ejemplo, Raza de bronce(1919), ción, exponiendo después los
del boliviano A. Arguedas; sucesos anteriores. Muestra la
Huasipungo (1934), del ecua- capacidad del autor para alte-
toriano J. Icaza, y El-mundo es rar el orden de los hechos de la
ancho y ajeno (1941), del pe- historia en el discurso. Esta
ruano C. Alegría. Por lo gene- técnica aparece ya en la Iliada
ral, responden a una ordena- y en los romances antiguos, y
ción de la trama en cuatro fa- suele ser común en las novelas
ses: presentación de la comu- policíacas. Ver: Retrospección.
nidad indígena, conflicto o si- Inscripción: Escrito breve
tuación insoportable, rebelión- grabado en metal, piedra, ma-
represión y derrota de los in- dera, etc., para conservar la
dígenas. Este desarrollo se memoria de un suceso, una
puede sintetizar en el enfren- persona o algo importante. En
tamiento de dos culturas: una muchas ocasiones, son los tes-

51
INSPIRACION

timonios más antiguos de una pliación, reducción, adecuación


lengua. Los epigramas griegos a exigencias ideológicas, reli-
tuvieron su origen en estas ins- giosas, culturales, etc.), La crí-
cripciones. tica textual es la encargada,
cuando se encuentran varias
Inspiración: 1. Estado y efec- versiones de una misma obra,
to por el que un profeta o per- de reconstruir la forma origi-
sona de gran vivencia religiosa nal, señalando mediante notas
cree recibir mensajes divinos, las variantes conocidas y sus
que expresa oralmente o por posibles intenciones o causas.
escrito. Así, la Iglesia católica
considera que los autores de Interpretación: 1. Procedi-
los textos sagrados gozaron de miento que consiste en explicar
una asistencia especial de Dios o aclarar, mediante sinónimos
o inspiración. 2. En literatura, o enunciados equivalentes, el
se denomina inspiración al es- significado de una palabra,
tado de un escritor cuando las idea o expresión oscura o poli-
ideas, los recursos, la deseada sémica. 2. Técnica de comen-
formulación verbal... le llegan tario o comprensión de textos
sin esfuerzo aparente, como que va desde la explicación de
producto espontáneo de una oráculos, mitos, leyendas, etc.,
iluminación o efecto feliz. En de la antigua Grecia hasta las
este sentido, muchos autores interpretaciones bíblicas o las
hablan de momentos de inspi- de cualquier tipo de texto, y
ración y momentos de seque- que pretende llegar más allá
dad, como manifiestan los mís- del significado literal. Relacio-
ticos en relación con su expe- nada con esta metodología sur-
riencia. Dependiendo de la épo- ge la Hermenéutica, como dis-
ca, se ha dado más importancia ciplina que pretende definir los
al esfuerzo y la pericia técnica principios en los que se funda-
o al ingenio y la inspiración. El mentan las ciencias humanas
Romanticismo podría ponerse en cuanto discursos, punto en
como ejemplo de valoración de el que también se relaciona con
la inspiración, y el Neoclasicis- el comentario de textos y la crí-
mo, como muestra del dominio tica literaria. 3. En la teoría
de la razón y el esfuerzo. teatral o cinematográfica, de-
terminación del sentido de un
Intermedio: Tiempo en el que texto dramático o cinematográ-
queda suspendida la represen- fico, mediante la interrelación
tación teatral, el cual se relle- de director y actores, en el ám-
naba con coros, danzas, saine- bito de una puesta en escena
tes, etc., que se interpretaban (iluminación, decorados, efec-
entre los actos. En el teatro del tos, trajes, etc.) con la finalidad
Siglo de Oro, en el intermedio de representar la obra, lo cual
se solía representar un entre- da lugar a la plena interpreta-
més. ción de la misma. Ver: Comen-
Interpolación: Agregado de tario y Crítica literaria.
fragmentos o elementos exis- Interrogación retórica: Re-
tentes en una obra y que no curso enfático que consiste en
pertenecen a su creación o edi- realizar una pregunta para la
ción original. Esta interpola- que no se espera respuesta al-
ción puede haber sido efectua- guna, bien porque no exista,
da por el autor o por otra u bien porque resulte evidente.
otras personas y, en cualquier Con este procedimiento s9--pre-
caso, obedece a razones diver- tende resaltar o enfatizar al-
sas (de corrección, manipula- guna idea, sentimiento, suceso,
ción, censura, matización, am- etc. Así utiliza la interrogación

52
IRO N IA

Rubén Darío: «¿Seremos ent re- valente a trama. 3. Se habla


gados a los bár baros fieros? I de comedia de intri gas o enre-
¿Tantos millones de hombres dos cuando en ella hay abun-
hablaremos inglés? I ¿Ya no dantes incidentes, malentendi-
hay nobles hidalgos ni bravos dos, engaños, disfraces, desen-
caballeros? I ¿Callaremos ahora cuentros, etc., lo cual se basa
para llorar despu és?». Ver: Su - en una tr ama complicada y ac-
jeción. cidentada que provoca curiosi-
dad en el espectador. deseoso
Intertextualidad: Presencia de saber cómo acaba todo ello.
en una obra de referencias, ex- 4. En narr ativa, se entiende
presiones, temas, rasgos es- por relatos de intriga las no-
tructurales, estilísticos, etc., de velas negras, policíacas, de
otros textos y que han sido in- misterio, de suspense, de espio-
corporados como cita s, imita- naje...; también por la comple-
ciones, recreaciones, alusiones. jidad de situaciones que se da
Existe la intertextualidad ge- en su trama y el interés con
neral, que se da entre textos de que el espectador ansía llegar
diversos autores; la restri ngi- al desenlace. El éxito de públi-
da, cuando se produce dentro co obtenido por estas obras les
de los textos del mismo autor; ha gara ntizado una gran pre-
la interna o autotextua lidad, sencia en el cine y la televisión.
que implica la relación de un Ver: Enredo.
texto consigo mismo. El con-
cepto de intertextualidad tiene Introito: 1. Parte introducto-
relación con el de fuente o in- ria de ciertos subgéneros pro-
fluencias literarias, pero se pios de la oratoria religiosa,
considera renovador en el cam- como el sermón. 2. Parte ini-
po de la literatura compar ada. cial o prólogo de ciert as obras
Ver: Literatura comparada y dram áticas que servía para ex-
Motivo. plicar la intención del autor o
para lograr la benevolencia del
Intimismo: Tendencia litera- público. Ver: Loa.
ria que se centra en represen- Invocación: Solicitud median-
tar la vida íntima, familiar o te la que se pide el apoyo de
doméstica. Se suele plasmar dioses, genios, musas, protec-
en confesiones, autobiografias, tores, etc., para realizar la obra
memorias, cartas, confiden- en la que está ocupado un crea-
cias..., pero también existen dor y que 'considera trasciende
otros tipos de obras con rasgos su capacidad personal. Suele
intimist as, como algunas nove- estar al comienzo del t exto. En
las, dramas, etc. la Ilíada, la Odisea y la Enei-
da, por ejemplo, apare cen sen-
Intriga: 1. Núcleo o nudo fun-
das invocaciones.
damental de un relat o u obra
teatral. 2. Conflictos u obstácu- Ironía: Procedimiento utiliza-
los que se producen en el de- do para ridiculizar a alguien o
sarrollo de la acción v con los algo, que consiste en decir lo
que el o los protagonistas de- contrar io de lo que se piensa
ben enfrenta rse, lo cual des- pero dejando claro el verdadero
pierta o mantiene el interés del significado. Si la ironía es muy
lector pues crean tensión o sus- dur a e hiriente puede llegar al
pense hast a llegar al desenla- sarcasmo. La ironía socrática
ce. Toda intriga implica una tenía pretensión pedagógica,
acción, pero no a la inversa. pues, simulando ignorancia, se
Ciert os estudiosos se refieren a pretend ía que el discípulo re-
la intrig a como concepto equi- flexionara sobre algo. La ironía
53
ISMOS

trágica consiste en percibir que silva, etc. En nuestro siglo


el héroe ingenuamente cree lle- abunda, sin embargo, la irre-
gar a la meta de su existencia gularidad métrica, aunque no
y, sin embargo, lo cierto es que deja de cultivarse la isometría,
está avanzando hacia su des- como sucede en la siguiente es-
gracia. La ironía literaria re- trofa de R. Alberti: «Hoy las
quiere gran ingenio y es un re- nubes me trajeron, / volando, el
curso fundamental en los tex- mapa de España. / ¡Qué peque-
tos humorísticos y satíricos, ño sobre el río, / y qué grande
pero también en los de critica sobre el pasto / la sombra que
social, pues parte de un enun- proyectaba!».
ciado serio mientras su senti- Isostiquio: Cada hemistiquio
do resulta burlesco, tal como de un verso cuando posee igual
cuando se dice, por ejemplo, número de sílabas que el otro,
«los ladrones somos gente hon- tal como en los siguientes ver-
rada". Ver: Sarcasmo. sos de Pablo Neruda: «Porque
Ismos: Designación de una se- en noches como ésta la tuve
rie de movimientos literarios y entre mis brazos, / mi alma no
artísticos vanguardistas que se contenta con haberla per-
surgen a comienzos del siglo xx dido».
y cuyos nombres terminan con
el sufijo «ismo», por lo que se
les agrupa bajo esta denomi-
nación: futurismo, expresionis- J
mo, ultraísmo, cubismo, su-
Jácara: Composición satírica
rrealismo, dadaísmo... Rasgos
en verso, con forma de roman-
comunes de los distintos ismos
ce, que se representaba o can-
son su antitradicionalismo, su
taba en los entreactos de las
internacionalismo y sus mani-
comedias, comolos entremeses,
fiestos de nuevas estéticas. Los
las loas o ciertos bailes. Los
distintos ismos se sucedieron
personajes solían encarnar a
con vertiginosidad y, en mu-
picaros, pendencieros o gente
chos casos, desaparecieron de
del hampa. En el Siglo de Oro
igual manera, por lo cual coin-
escribieron jácaras autores
ciden en algunas característi- como Calderón de la Barca,
cas; ello explica que algunas Quiñones de Benavente y Que-
obras sean difíciles de catalo- vedo, en las cuales demuestran
gar. A su vez, los mismos au- un gran dominio de la jerga
tores pasan de un ismo a otro propia de esta gente. Así lo
sin demasiadas modificaciones hace el ya mencionado Queve-
en su producción. El ismo de do: «Descosido tiene el cuerpo /
más implantación internacio- a jiferadas Gorgolla,/ muy cer-
nal y que aún hoy continua in- ca de ensabanar / sus bienes y
fluyendo en bastantes escrito- su persona ... / Díjole el médico:
res es el surrealismo. «Hermano / ... / no hay pulso
Isometría: Igualdad métrica para dos horas» / ... / ¿eso me
en los versos de una estrofa. Se dice con sorna? / Morir de tres
opone a heterometría. Antigua- puñaladas / es muertecita de
mente coexistía la regularidad mosca / '" / Dile yo siete hur-
métrica del mester de clerecía gonadas / a Palancón el de
con la irregularidad propia del Ronda / y levantóse en tres
mester de juglaría. Posterior- dias, / ¿y quiere que yo me es-
mente, casi todas las composi- conda?»,
ciones se basaron en la isome- Jarcha: Una de las primeras
tría: lira, octava real, soneto, manifestaciones de la lírica pe-
54
JUEGO DE PALABRAS

ninsular, ya que se cree que las tuida por expresiones o pala-


jarchas más antiguas son de bras carentes de significado,
1050. Constituye la estrofa fi- inventadas, deformadas, etc.,
nal o estribillo de una moaxa- pero de gran valor fónico y que
jas, poema árabe o hebreo, y dan cierto sentido al texto en
está escrita en mozárabe, si- su conjunto. Se suele atribuir
guiendo la tradición popular. su creación a M. Brull, pero
La jarcha está formada por un aparecen mucho antes en la
número variable de versos y es poesía popular o en autores
la parte esencial de toda la que han recibido su influencia.
composición. El amor es el Buen ejemplo de jitanjáfora
tema más habitual de las jar- ofrece Nicolás Guillén: ,,yombe
chas, en ellas la muchacha se soy, soy lucumí, / mandinga,
lamenta de la ausencia o el congo, carabalí-.
abandono del amado, como en Jocoso: Se denomina así cierto
la que se recoge a continua- tipo de texto humorístico que
ción: busca el efecto cómico y revela
-Meu sidi Ibrahim, ¡ya nuemme una intención festiva. No suele
dolchel, tener pretensiones críticas ni
vent'a mib de nohte.
In non, si non queris yireim'a tib:
satíricas. El tono jocoso suele
garme a ob legarte.» aparecer en obras teatrales
(Señor mío Ibrahim, [oh dulce como pasos, jácaras, entreme-
nombre', ses, etc., aunque no es extraño
vente a mí de noche. en composiciones poéticas u
Sí no, si no quieres, iréme a ti: obras narrativas.
dime dónde encontrarte.)
Jornada: En el teatro del Si-
Ver: Moaxaja, Mozárabe y Zé- glo de Oro equivalía a acto y
jel. coincidía aproximadamente con
Jerga: Variedad lingüística es- lo ocurrido en la ficción duran-
pecial de un grupo social de te un día. Lope de Vega fijó en
personas que sólo la usan entre tres jornadas la división de la
ellas. Puede referirse tanto al comedia; con anterioridad se
lenguaje del hampa, también dividían en tres, cuatro o cinco.
llamada germanía, como al es- En la actualidad suelen divi-
pecífico de una profesión (mé- dirse en dos actos. Ver: Acto.
dicos, abogados, filósofos, etc.), Jota: Copla popular que se
o al de cualquier sector social acompaña con el baile del mis-
(deportistas, estudiantes, etc.l, mo nombre y que suele estar
También se usa para referirse formada por versos octosílabos
a expresiones de mal gusto o con rima asonante en los pares,
incomprensibles. Todas estas por lo general, en estrofas de
modalidades se han utilizado cuatro: "La virgen del Pilar
en la literatura con diferentes dice ¡ que no quiere ser fran-
fines estéticos, por ejemplo, por cesa, / que quiere ser capitana /
Cervantes, Galdós, Valle-Inclán, de la tropa aragonesa ...
Arniches y otros.
Juego de palabras: Empleo
Jerigonza: Se suele usar como ingenioso de las distintas posi-
sinónimo de jerga, si bien hace bilidades de las palabras en
referencia a un uso retorcido, una oración o texto. Se realiza
rebuscado e incomprensible de para lograr ciertos efectos ex-
la lengua. Peyorativamente se presivos, humorísticos, iróni-
aplicó para ridiculizar a los cos, etc.; se puede jugar con los
culteranos por sus críticos. sonidos, las grafías, los signifi-
Jitanjáfora: Según Alfonso cados o con todo ello a la vez,
Reyes, creación poética consti- como hace Cabrera Infante:

55
JUGLAR

"Pero de esta simiente (aun si


miento) viene nuestra gente». L
Juglar: Persona que a lo largo
de la Edad Media actuaba en Laberinto: Composición poé-
espectáculos públicos, recitan- tica de gran artificio en la cual
do, bailando, realizando acro- los versos pueden leerse en dis-
bacias... Algunos juglares se tintas direcciones, al derecho y
dedicaban a recitar cantares de al revés, sin que dejen de tener
gesta y romances. Los juglares sentido. Suele ponerse como
empiezan a desaparecer en el ejemplo la siguiente estrofa de
siglo xv y en las cortes rena- sor Juana Inés de la Cruz, que
centistas ya no existen. Ver: puede «leerse tres veces, em-
Juglaría, Rapsoda y Trovador. pezando la lección desde el
principio o desde cualesquiera
Juglaría: Actividad artística de los dos órdenes de rayas»:
de los juglares, que en cuanto "Amante, -caro-, dulce Es-
manifestación popular se opone poso mío, / festivo y -pronto-
a clerecía o arte de los clérigos, tus felices años / alegre -can-
es decir, manifestación litera- ta- sólo mi cariño, / dichoso
ria culta. La aportación más -porque- puede celebrarlos".
importante de la juglaría fue la
difusión y quizá creación, en Latinismo: Giro o vocablo la-
algunos casos, de los poemas tino introducido en otra len-
épicos medievales. Ver: Cantar gua. En español, palabra o
de gesta y Mester de juglaría. construcción latina incorporada
tardíamente a nuestra lengua
y que, por lo tanto, no ha ex-
perimentado la evolución de los
K demás vocablos de ese origen.
Algunos latinismos o cultismos
no han sufrido ningún cambio,
Kabuki: Manifestación de otros se han castellanizado
gran importancia dentro del parcialmente y otros se han
teatro clásico japonés que man- transformado bastante, aunque
tiene su pujanza hasta la ac- sin seguir la evolución regular.
tualidad. Surge a comienzos Aun hoy, a través de la ciencia
del siglo XVII y se basa en la o la técnica, se continúan in-
importancia de los gestos, pos- corporando términos latinos y
turas, pausas, danzas, música, griegos.
disposición del escenario y lujo
Lay: Composición poética bre-
del vestuario. Ver: Nó.
ve de tema amoroso que suele
Kitsch: Término alemán que plasmarse en sextillas de ver-
suele equipararse a cursi, aun- sos hexasílabos y con dos rimas
que para algunos estudiosos en consonantes agudas. Aparece
lo cursi aparece la sentimen- durante la Edad Media en la
talidad y en lo kitsch existe os- zona francoprovenzal y es poco
tentación, lo cursi es blando y frecuente en la literatura caso
empalagoso mientras que lo tellana, si bien hay algunos en
kitsch sería hiriente y deslum- el siglo xv, por ejemplo de Al-
brante o ampuloso, sobreabun- varo de Luna y Juan de Torres,
dante en recursos o estímulos, y en nuestra época del propio
recargado. No obstante, se sue- Rubén Darío: «¿Qué puedo yo
len poner como ejemplo de li- hacer / para merecer / la ofren-
teratura kitsch las novelas da de ardor / de aquella mujer / ,/
rosa, entre otros autores, de a quien, como Ester, / maceró
Corín Tellado. el Amor?".

56
LETRILLA

Lector: Persona que ontológi- Leitmotiv: 1. Motivo o tema


camente está en el mismo pla- que aparece de forma recurren-
no que el autor, pues ambos te en una composición musical.
existen fuera del mundo del 2. En literatura, palabra, ex-
texto. El lector interactúa, de presión, recurso, verso, etc.,
alguna manera, con el autor en que aparece reiteradamente en
cuanto receptor o destinatario una obra tanto poética como
del mensaje literario. G. Prince narrativa o teatral. La insis-
supone tres clases de lectores: tencia de su aparición suele es-
a) lector real (o empírico), tar señalando su importancia
b) lector virtual (o supuesto como elemento clave en algún
por el escritor) y e) lector ideal plano (fónico, estilístico, estruc-
o aquel capaz de comprender y tural, simbólico, semántico,
valorar la complejidad del tex- etc.), Así sucede con la interro-
to. En este sentido, la incom- gación y los dos últimos versos
petencia literaria del lector se- de Emilio Prados: «El pájaro al
ría comparable al ruido en Teo- viento, / la estrella a la mar / y
ría de la información. El lector el barco a su puerto: / ¿Cuándo
adquiere gran importancia a volverán? / El hombre a su ara-
partir de la moderna Estética do, / el fuego a su hogar / y la
de la recepción, pues se con- flor al árbol: / ¿Cuándo volve-
vierte en creador de sentido al rán? / ... / El pájaro al viento /
realizar su propia interpreta- y el fuego al hogar: / ¿Cuándo
ción de la obra; ello se produce volverán?».
en mayor medida aún en las
Lema: 1. Dicho breve, divisa,
llamadas obras abiertas, en las
sentencia ... que se escribe en
que el lector aparece como co-
las obras enviadas a concursos
productor del texto. Una obra
o certámenes, para poder co-
puede ser leída de manera dis-
nocer después del fallo quién
tinta y complementaria en di-
es el autor. 2. Letras, palabras
ferentes épocas y por diversas
o mote que se colocan en los
comunidades o personas. Ver:
emblemas para que resulten
Oyente, Público, Recepción y
más comprensibles. Ver: Em-
Receptor.
blema.
Lectura: Proceso por el que se
da sentido a un escrito. La lec-
Leoninalo (rima o verso):
Verso en el que riman entre sí,
tura de una obra de ficción re-
quiere suspender la «descreen- de manera consonante, los dos
hemistiquios; tiene que ver con
cia», es decir, que el lector no
el pareado, pero no es muy fre-
cuestione la verdad de lo que el
cuente en la poesía castellana.
texto dice. Por otro lado, supo-
Un ejemplo son los versos del
ne su interés y atención ante la
Arcipreste de Hita que dicen:
trama, los personajes, el estilo,
«lo que él más amava, aquello
los motivos, etc., lo cual impli-
denostava» o «por malas vecin-
ca cierta destreza en el manejo
dades se pierden eredades».
de los códigos literarios. Mien-
tras la «lectura de contenidos» Letrilla: Composición poética
se basaría en la intención de que se desarrolla a partir del
informarse o aprender algo so- siglo XVI, y en decadencia ya en
bre ciertos temas, la «creativa el Neoclasicismo; por lo común,
o estética» pretendería, además sigue el esquema del villancico
de la comprensión del mensaje, o el romance, con versos octo-
detectar y disfrutar las formas, sílabos o hexasílabos y un es-
el estilo y los logros estéticos tribillo que se repite. Suele te-
en la expresión de los mismos. ner un tono festivo o burlón,
Ver: Recepción. como la siguiente de Góngora:

57
LEYENDA

"De bienes Fortuna; que no es- eclesiástica. Pero, a lo largo


tán escritos; cuando pitos flau- del XVIII, la riqueza de su im-
tas..' cuando flautas pitos.v presión los convierte en objetos
¡Cuán diversas sendas; se sue- de lujo; luego, ya en los si-
len seguir; en el repartir; hon- glos XIX y xx, las tiradas se
ras y haciendas I / A unos de multiplican y popularizan. Ver:
encomiendas, I a otros sambe- Bibliografia, Códice, Incunable
nitos..' Cuando pitos flautas.v y Manuscrito.
cuando flautas pitos". Libros de caballerías: Relato
Leyenda: 1. Relato de trans- cuyos personajes son caballe-
misión oral en el que un suceso ros andantes, los cuales viven
real o ficticio aparece configu- episodios fabulosos en los que
rado por la imaginación popu- aparecen magos, gigantes, en-
lar; suele tener elementos ma- cantadores, dragones, etc. Ej.:
ravillosos. El Romanticismo re- El Amadís de Gaula. Ver: No-
valorizó las leyendas tradicio- vela caballeresca.
nales, buen ejemplo son Maese Libro de estampas: Libro
Pérez el organista, La corza para niños pequeños, basado
blanca y Los ojos verdes, de en ilustraciones.
G. A. Bécquer, o las Tradicio-
nes peruanas, de Ricardo Pal- Libro de estilo: Manual o
ma. 2. Texto breve que va al conjunto de normas para la co-
pie de una ilustración, fotogra- rrecta redacción, fundamental-
fia, gráfico, etc., para explicarla mente periodística.
o comentarla. Libro de horas: Devocionario
Libreto: Texto de una obra con textos religiosos o morales
dramática musical como la zar- para cada hora del día.
zuela, la ópera o el sainete. La Licencia métrica: Recurso
letra cantada va anotada sobre métrico que facilita las exigen-
el registro musical. Ver: Opera, cias de cómputo silábico, au-
Sainete y Zarzuela. mentando o disminuyendo las
Libro: Agrupación de hojas su- sílabas. Las principales son la
jetas por un costado y protegi- diéresis, la sinéresis y la sina-
das por cubiertas. Hasta que, lefa. Pero también pueden uti-
alrededor de 1472, se edita el lizarse con equivalente finali-
primer libro impreso español, dad la sístole, diástole, afére-
éstos eran manuscritos. En la sis, síncopa, apócope, elisión,
actualidad, el libro es un pro- prótesis, epéntesis, paragoge y
ducto de masas, pues los de otras. Ver: Cómputo silábico y
bolsillo y las grandes tiradas Métrica.
son de costo accesible para el Lied: Composición lírica de
gran público. Los libros han origen alemán con estructura
sido de papiro, pergamino y pa- sencilla y que suele cantarse o
pel. La colección de libros más recitarse acompañada de mú-
famosa de la antigüedad fue la sica. Su temática es muy varia-
de los Tolomeos en Alejandría, da: amorosa, religiosa, ana-
con unos 700.000 rollos. En la creóntica, etc. Importantes
Edad Media, los monjes eran creadores de heder son Goethe,
los encargados de hacer copias Brentano y Heine. Para algu-
manuscritas de los libros más nos estudiosos, las rimas de
importantes, hasta que, en el Bécquer tienen cierta influen-
siglo xv, Gutenberg inventa la cia de estas composiciones, por
imprenta (1456\. La difusión de su brevedad, temática, tono
los libros retrocede durante el subjetivo, forma libre, rápidas
siglo XVI debido a la censura transiciones, idea sugerida y

58
LITERATU RA CO LO N IA L

apenas desar rollada, etc., tal Jigramas . Las ja rchas demues-


como sucede cuando dice: «Al- tran la temprana existencia de
guna vez la encuentro por el textos líricos en nuestr a len-
mundo I y pasa junto a mí: I Y gua, pero dentro del género lí-
pasa sonriéndose, y yo digo: I rico se han desar rollado otros
¿Cómo puede reír?». poemas como el himno, la ele-
Línea poética escalo na da: gía, el epita lamio, la cantiga, la
Manera de componer un poema serranilla, la endecha, el \'i-
de forma que con los versos se Ilancico, el soneto, la égloga,
dibuje una escalera, como hace etc. Ver: Géneros literarios y
Nicanor Parr a en el siguiente: Poesía.
..Como un árbol que pierde una a Lit erari ed ad: Vocablo con el
una sus hojas que se designan, siguiendo a
fuime los fonnaJist as rusos, aquellos
quedando rasgos que hacen que un texto
solo
poco sea considerado obra literaria,
a como, por eje mplo, su estruc-
poco> tura, recursos, est ilo, etc., todo
lo cual evidencia su función es-
Lira: Estr ofa de cinco versos tética en cuanto al uso de la
heptasilabos y endecasilabos lengua, que no es utilitario
con dos rimas consona ntes , por sino artí stico. Ver: Literatura y
lo común aBabB. Llega de Ita- Poesía.
lia a España, incorporándola a
su obra Garcilaso, que en una Literatura: Conjunto de obras
de ellas, en el primer ver so, ha- orales y escritas cuya fmalidad
bla de la lira, de donde le viene es la plasma ción estética, es
su nombre. La mayor parte de decir, que tr ascienden el crite-
los grandes poetas del Renaci- rio de finalidad comunicativa
miento frecuentan esta estrofa , práctica . Para algunos autores,
luego decae durant e el Barroco, el determinar si un texto per -
para renacer en el Romanticis- tenece o no al campo literario
mo y el Neoclasicismo. Algunas depende de su carácter de fic-
variantes de la lira presentan cionalidad o creación artística
cuat ro o seis versos. La men- de una nueva realidad. Otro
cionada de Garcilaso dice: -Si rasgo sería la plurisignificación
de mi baja lira I tan to pudiese o connotación del discurso li-
el son que en un momento / terario; sin embargo, par a
aplacase la ira I del animoso otros autores lo que da entidad
viento I y la furia del mar y el literaria a una obra sería el he-
movimiento". cho de que la comunidad la
Lírica/o: Género o forma bá- acepte como tal. Algunas dis-
ciplinas encargadas del estudio
sica tradicional de la creación
literaria, junto a la épica y de la litera tura, en cuanto arte
la dramática. A la lírica pue- del lenguaje, son la Teoría li-
de adjudicársele va lor central, tera ria, la Crít ica literari a, la
Histori a de la literatu ra y la
pues es el género más deter-
minado por el lenguaje . Suele Literatura comparada. Ver: Gé-
neros literarios y Literariedad .
caracterizarse como eminente-
ment e subjetiva y ligada al yo Lit eratur a co lonial: Conjun-
poético, aunque no en todos los to de obras literarias surgídas
casos result a así. Se puede en Hispanoamérica como ex-
subdividir en múltiples formas, tensión de las corrientes espa-
entre las que la más relacio- ñolas y europeas de la época.
nada con la música sería la Abarca un perí odo que va de
canción, y con la pintura los ca- 1492, momento de la llegada

59
LITERATURA COMPARADA

de los españoles a América, los juglares a lo divino con sus


hasta alrededor de 1810, en obras, pues deseaban contra-
que el Romanticismo se centra rrestar la influencia de los tex-
en exaltar los valores naciona- tos profanos. Obras didácticas
les. Se compone, fundamental- ha habido en todas las épocas,
mente, de crónicas, biografías, pero especial relieve alcanza-
autos sacramentales, entreme- ron en la Ilustración con Jove-
ses, etc. Un buen ejemplo lo llanos, Samaniego, Iriarte y
constituye La Araucana, de otros. Ver: Fábula, Ilustración,
Alonso de Ercilla. Moraleja, Parábola y Teatro
Literatura comparada: Dis- educativo.
ciplina y método de análisis li- Literatura de entreteni-
terario que trata de establecer miento: Literatura sin gran-
las influencias entre literatu- des pretensiones formales ni
ras de distinta época, país, len- complejidad de contenido pero
guas, etc. Ver: Intertextualidad atrayente, por lo que distrae al
y Motivo. lector sin necesidad de caer en
los tópicos de lo exclusivamen-
Literatura chicana: Conjun-
te comercial. Ver: Poralitera-
to de obras literarias escritas
por emigrantes mexicanos en tura.
EE.UU. Se plasma en todos los Literatura erótica: Conjunto
géneros literarios y se caracte- de obras en las que aparecen,
riza por la convivencia, en dis- como parte esencial de su ar-
tinta medida, de las dos len- gumento, las relaciones sen-
guas. Autores chicanos recono- suales y sexuales. En Roma
cidos son el dramaturgo Luis fueron famosos los textos eró-
Valdez, Tomás Rivera y Miguel ticos de Catulo y Ovidio, por
Méndez, ambos novelistas, o el ejemplo, y luego, en el Renaci-
poeta Rodolfo Gonzales. Los miento, los de Boccaccio o Ca-
orígenes de estas creaciones li- sanova. En nuestros días mu-
terarias pueden retrotraerse chos autores escriben literatu-
hasta el siglo XVI, cuando los ra erótica; la colección La son-
españoles aportaron al suroes- risa vertical es buena prueba
te de lo que hoyes EE.UU. la de ello.
cultura peninsular. Algunas de
Literatura española: Conjun-
aquellas tradiciones orales so-
breviven aún en Nuevo México to de obras literarias surgidas
en territorio españolo en len-
y Colorado, otras han evolucio-
gua española. Para Díaz-Plaja,
nado, como el «corrido», de for-
la peculiaridad de la literatura
mas de aquella época. En esta
española se basa en: 1) la reac-
segunda mitad de siglo, la de-
ción, desde el siglo XVII, ante la
fensa de la propia identidad
influencia italiana; 2) el pos-
generó la explosión de revistas,
terior seguimiento y resisten-
editoriales y festivales chica-
cia a la influencia francesa;
nos. Por lo general esta litera-
3) el romanticismo como rasgo
tura se ha caracterizado por la
general; 4) la coincidencia de
crítica social, el humanismo y
la importancia de la literatura
la alegoría o el simbolismo.
española como fuente de otras
Ver: Literatura española.
literaturas; 5) la existencia de
Literatura didáctica: La que la dualidad realismo-antirrea-
se propone difundir conoci- lismo; 6) el catolicismo como
mientos acerca de diversas sustrato cultural; 7) la tenden-
cuestiones o materias, con fre- cia a la improvisación; 8) el
cuencia sobre moral y religión; quijotismo y el senequismo co-
así, por ejemplo, lo pretendían mo corrientes morales; 9) la

60
LITERATURA MlsTICA

consideración de lo épico como Literatura infantil: Conjunto


elemento supremo. de obras literarias destinadas a
Literatura experimental: Co- los niños. También se dedican
rriente literaria, y artística en a la lectura infantil obras de la
general, contemporánea, que tradición popular como los
busca nuevas formas de expre- cuentos de hadas. Por lo co-
sión, que intenta renovar las mún, en la literatura infantil
técnicas narrativas, teatrales o los personajes son niños que vi-
poéticas, como es el caso de la ven aventuras maravillosas, en
poesía concreta, el teatro del muchos casos, con seres sobre-
absurdo, la novela objetivista o naturales (hadas, ogros, dra-
estructural, etc. gones, brujas, duendes ...).
Literatura fantástica: Con- Literatura juvenil: Conjunto
junto de obras basadas en la de obras literarias destinadas a
fantasía o imaginación, en la los jóvenes y capaces de inte-
elaboración de mundos inexis- resarles por su temática y hé-
tentes o irreales. Apuleyo, roes juveniles. Suelen promo-
Swift, Carroll, Bécquer, Borges ver una experiencia vital edu-
han creado obras fantásticas. cativa. En este campo entran
Si desarrolla ficciones de tipo relatos de aventuras, novelas
científico, como es el caso de rosas, narraciones de ciencia-
las de Julio Verne, se la desig- ficción, etc. Ver: Literatura di-
na como ciencia-ficción. Las dáctica.
creaciones fantásticas y las de Literatura mariana: Conjun-
ciencia-ficción han alcanzado to de obras literarias en torno
gran difusión a través del cine. a María. Se producen ya en el
No debe confundirse con el rea- cristianismo primitivo, pero se
lismo mágico o maravilloso. hacen muy frecuentes durante
Ver: Ciencia-ficcion y Realismo la Edad Media (canciones, him-
mágico. nos, leyendas, etc.), Los mila-
Literatura gauchesca: Co- gros de María pasan a ser un
rriente de la literatura argen- tema central de muchas obras
tina y uruguaya que tiene europeas. En España tenemos
como tema central la vida, por como ejemplo los Milagros de
lo general idealizada, del gau- Nuestra Señora, de Berceo.
cho en la pampa. Surge en el Literatura marxista: Conjun-
siglo XIX, y llega hasta las pri- to de obras que tratan de se-
meras décadas del xx. Suele guir los postulados de Marx y
manifestar una protesta contra Engels, fundamentalmente en
el sistema social dominante y cuanto a desarrollar y mante-
una defensa de la vida inde- ner la conciencia del proleta-
pendiente, en el ámbito rural, riado. Las obras que asumen
del gaucho. Son representati- estos principios han sido desig-
vos autores como Bartolomé nadas como pertenecientes al
Hidalgo, Hilario Ascasubi, Es- realismo socialista. Ver: Realis-
tanislao del Campo, Mariano mo socialista.
Melgar, José Hernández, Ri- Literatura mística: Movi-
cardo Güiraldes y Benito miento literario que trata del
Lynch, entre otros. proceso de perfección del alma,
Literatura hermética: 1. Es- la cual, inspirada por el amor,
critos ocultistas atribuidos a busca unirse con Dios. El paso
Hermes Trismegistos. 2. Texto intermedio, en este camino,
u obra enigmática u oscura, ac- está representado por la ascé-
cesible sólo a una minoría de tica. Tiene su mayor apogeo en
iniciados o especialistas. España durante el siglo XVI,

61
LITERATURA MORISCA

aunque en otros países de Eu- Literatura del nonsense:


ropa había comenzado antes. Tendencia literaria surgida en
Esta experiencia se vierte tan- Inglaterra, basada en conteni-
to a través de paradojas como dos paradójicos y absurdos. Se
de símbolos, alegorías, etc. diferencia de la literatura del
Nuestros más excelsos repre- absurdo por su carácter festivo
sentantes de creaciones místi- y fantástico. Uno de sus más
cas son Teresa de Jesús y Juan insignes representantes es L.
de la Cruz, mientras que se Carroll y E. Lear. En español
suele considerar a Fray Luis de pueden encontrarse algunos de
León como asceta. Ver: Ascéti- estos rasgos en textos creacio-
ca e Iluminismo. nistas y postistas o en obras de
J. Cortázar, Cabrera Infante,
Literatura morisca: Conjun- Julián Ríos...
to de obras, tanto en verso (ro-
mance) como en prosa (novela), Literatura oral: Conjunto de
que se escriben en la Península discursos tradicionales, como
entre los siglos xv y XVII, Y que mitos, leyendas, cuentos, can-
tienen como protagonista a un ciones, etc., que se han trans-
"moro" revestido de las cuali- mitido oralmente. La litera-
dades de héroe caballeresco. tura oral se suele dividir en:
Proviene de la admiración que a) primaria, cuando no presen-
se sentía en Castilla por los lu- ta contacto ninguno con la es-
jos, refinamientos y adelantos critura, por lo cual sólo suele
de la cultura existente en el darse en sociedades arcaicas,
reino de Granada. Con esta te- carentes de sistema gráfico
mática pueden citarse obras de de representación; b) mixta,
autores tan importantes como cuando a pesar de existir la es-
Álvaro de Luna, Gómez Man- critura, la influencia de ésta es
rique, Mosén Diego de Valera, lejana y tardía, lo cual sucede
el Marqués de Santillana, Lope en países en los que gran parte
de Vega, Góngora., Las nove- de la población no sabe leer ni
las son relatos específicamente escribir; e) secundaria, cuando
hispanos, que suelen aparecer surge a partir de textos escri-
dentro de obras mayores, sen- tos. En España, los cantares de
cillos, breves y con una visión gesta o ciertos romances son
idealizada de la vida y el amor un buen ejemplo de discursos
dentro de esta sociedad; su cui- literarios originalmente orales,
dado formal se salpica de ara- así como algunas jarchas, can-
bismos, pues la historia suele ciones de amigo, villancicos,
situarse en Granada. En la etc. Ver: Cuento popular, Fol-
Diana de Montemayor, aparece clore y Mito.
intercalada la "Historia del Literatura pastoril: 1. Tipo
Abencerraje y de la hermosa de relato surgido en España a
Jarifa»; también en el Guzmán partir de la traducción de la
de Alfarache de Mateo Alemán Arcadia de Sannazaro en 1549.
se enmarca la "Historia de Oz- Estructuralmente se organiza
min y Daraja»; otra muestra como un diálogo entre pastores
aparece en la primera parte del que expresan su amor en me-
Quijote, en la "Historia del dio de un paraje idealizado.
cautivo». Es de resaltar que, de 2. Tema y subgénero de distin-
diferentes maneras, esta te- tas composiciones literarias
mática ha continuado inspiran- que se centran en la exaltación
do a distintos autores españo- de la vida en el campo y del
les hasta nuestros días. Ver: amor entre pastores. Aparece
Novela morisca. tanto en la poesía lírica (Églo-

62
m O TE (ATENUAC IO N )

gas de Garcilaso) como en el Pereira, y la s glosas conocidas


teatro (J uan del En cina, Gil como Me'am Lo'ez, rea lizad as a
Vicente, etc.) o en la novela (J. lo la rgo de los siglos XVIII y XIX;
de Montemayor, Gil Polo, Cer- también existe un a mplio Ro-
vantes, etc.). Ver: BucóLica, mancero con temátic a judía. La
ÉgLoga, NoveLa pastoriL, Pasto- lengua sefar dí man ti ene el sis-
raL y Serranilla. tema fonológico del cas tellano
medieval , junt o con a rcaís mos,
Literatura popular: Se con-
hebraísmos y elementos léxicos
sidera como tal la produ cida
de otras lenguas.
in tenciona lmen te para el pue-
blo tant o en man ifesta ciones Literatura d e viajes: Subgé -
ora les como escritas. Una de ner o literario en el que el viaje
las pr imer as formas escritas de y sus per ipecias adquiere im-
poesía popu lar fue ron los plie- portancia capital y constituye
gos sueltos o cua dern illos que el h ilo conductor de la obra
se destinaba n a gente de pocos (novelas de viajes, crónicas de
recur sos económicos y cultu ra- descubrimien to, itinera rio de
les (incluía n ent re mese s, poe- per egrino s, cartas o diario s de
mas sueltos, romanc es, cuen- viajeros, cuaderno de a bordo,
tos, escena s burl escas, et c.); a l- etc.). Es famoso el libro med ie-
gunos continuaron editándose val de Marco Polo (siglo XIII) en
hasta princip ios del siglo xx. el que se relata su viaj e desde
En el siglo XIX se difunde otro Arm enia a la China , el T íbet,
tipo de litera tura popula r, la la Indi a ... hasta regresar a Ve-
novela por entregas o folletín, necia. En España, ya en el si-
y en el xx, gracias al desa rrollo glo xv existen diferentes libros
de la tecno logía, aparecen las de viaje s, por ejemplo las Car-
fotonovelas, las h ist oriet as o tas de Cris tób al Colón (1493) a
teb eos, te lenovela s y ra diono- los Reyes Católicos o sus Dia-
velas , la can ción, los best-se- rios y Relaciones de viajes.
llers, etc . Ver: Pcralitertüura . Este tipo de obra contin úa te-
Literatura religiosa : Litera- n iendo notables repres entacio-
tu ra cuyo contenido se centra nes hasta nu estro s día s. Pero
en cuestiones re lacionadas con también existen obra s de fic-
la re ligión; en el caso de la oc- ción literar ia cen trada s en los
cident al, la doctrin a en la que viaj es, aparecidas ya en Grecia ,
se fund ame nt a suele ser la como La Odisea y el Poema de
cristiana, hecho que se concre- los argonautas, El as no de oro,
ta en múltiples mani festacio- de Apuleyo, etc. En Esp aña,
nes: literatura bíblica, teoc én- pue den cita r se a este resp ecto
trica, tri nitaria, cristocéntrica, las novelas de aven turas , bi-
mariana, sobre vida de sa ntos, zantin as, caball ere scas, pica-
devocionarios, etc. rescas, de apre ndizaje , etc .
Viaje a La Alcarria es un buen
Literatura se fa r dí: Conjunto ejemplo de esta literatura .
de obras liter ari as propias de
los descendi en tes de los judío s Litote (a ten uación): Figura
expulsa dos de España a fina les ret órica que consiste en negar
del siglo XV, los cuales han lo contra rio de lo que se desea
mantenido viva la lengua j u- afirmar, es una esp ecie de ate-
deoespañola, ladina o sefardí, nuación habitual en el lenguaje
variedad dialectal del caste lla- coloquial y en el refr anero o en
no. Entre la s obra s fundamen- mensaj es irón icos, pues se dice
tales en sefardí figuran: La Bi- meno s de lo que se qui ere dar
blia de Fercara (15531, Certeza a entend er , si bien esto se de-
deL camino (1666), de Abra ham duce del contexto y del tono:

63
LOA

por ejemplo, cuando para indi- al ideal del hombre en cuanto


car que alguien es muy listo o a su retorno a la naturaleza y
astuto se dice: "No tiene un a la búsqueda del paraíso per-
pelo de tonto». Ver: Ironía. dido. Así lo expresa Garcilaso:
"Corrientes aguas, puras, cris-
Loa: Conjunto de versos me-
talinas; ( árboles que os estáis
diante los que se introducía
mirando en ellas, ( verde prado
una comedia, especialmente en
de fresca sombra lleno...». Ver:
el teatro clásico español. Se
Naturaleza.
utilizaba a manera de prólogo
para agradecer la generosidad Lugar común (tópico):
del mecenas, elogiar a los ac- 1. Motivo fijo, cliché o forma
tores o las bondades de la pro- de expresión y pensamiento
pia producción o dar un resu- constantes, que se originaron
men del contenido, etc. La es- en la antigüedad y llegan hasta
pecífica de los autos sacramen- nuestro siglo. Ernst Robert
tales se llama loa sacramental, Curtius estudió los tópicos
como muchas de Calderón, y como método de análisis lite-
cuando es dialogada, loa entre- rario, pues mediante la identi-
mesada. Ver: Introito. ficación y clasificación de sus
Localización espacio-temo variantes se puede valorar la
poral: Lugar y tiempo en los originalidad de un autor, así
que se desarrolla la acción na- comosu conocimiento de la tra-
rrativa. El espacio sirve de es- dición. Algunos de los lugares
cenario al movimiento y accio- comunes más frecuentes son,
nes de los personajes. El tiem- por ejemplo, el «locus amoe-
po implica la sucesión de even- nus», el «carpe diern-, la "falsa
tos y su plasmación lingüística modestia», el «mundo al re-
exige gran dominio gramatical. vés»... Los lugares comunes o
Las memorias y las biografías tópicos continúan existiendo
o autobiografías enmarcan, de aun cuando se los pone en
manera especial, la experiencia cuestión o se ironiza sobre
humana del tiempo como de- ellos, como hace J. Cortázar:
venir, es decir, el tiempo psi- "Un paisaje, un paseo por el
cológico o tiempo subjetivo de bosque, un chapuzón en una
los personajes. La relación en- cascada, un camino entre las
tre el tiempo y el espacio re- rocas, sólo pueden colmarnos
mite a una categoría multidi- estéticamente si tenemos ase-
mensional, que permite múlti- gurado el retorno a casa o al
ples variantes en la ordenación hotel, la ducha lustral, la cena
y construcción de un texto li- y el vino, la charla de sobre-
terario. Ver: Espacio y Tiempo. mesa, el libro o los papeles, el
erotismo que todo 10 resume y
Locus amoenus (lugar ame- lo recomienza». 2. En sentido
no): Tópico proveniente de la peyorativo, expresión trivial o
literatura clásica y de gran im- estereotipada que denota poca
portancia en nuestra poesía originalidad y escasa profundi-
medieval y renacentista, que se dad; es bastante frecuente en
mantiene aún en la actualidad. el lenguaje periodístico y en
Hace referencia a un lugar pla- usos coloquiales.
centero, con árboles que dan
sombra agradable, prados ver- Lunfardo: Jerga argentina
des, frutas frescas, flores per- que incorpora al castellano ele-
fumadas, cantos de pájaros, mentos del caló y de dialectos
etc., que, desde el punto de vis- italianos y en la que muchos
ta formal, aparece muy estili- vocablos se forman invirtiendo
zado. El locus amoenus remite el orden de las sílabas, como
64
MANIERI5MO

cuando para nombrar el «tan- quier elemento discursivo sub-


go» se dice -gotán». sidiario o accesorio a éste.
Madrigal: Composición poéti-
ca breve ligada a la música,
LL frecuentemente pastoril, que
utiliza la forma métrica de la
Llamada: Señal en textos ma- silva, si bien se caracteriza por
nuscritos o impresos que se manifestar sentimientos amo-
utiliza para indicar al lector rosos, delicados y tiernos. Se
que en otro lugar aparece una estructura en un número no
cita, nota, advertencia, etc., re- prefijado de endecasílabos y
ferida al punto señalado. heptasílabos y rima consonan-
te, con una extensión que me-
dia entre ocho y quince versos.
M Maldición: Figura retórica o
imprecación que consiste en
Macrocontexto: 1. Contexto desear o pedir que le suceda
de una palabra más amplio que una desgracia a alguien, que le
~l qu~ hace referencia al voca- sobrevenga un mal. Suele ir
blo que la precede o va detrás. acompañada de un tono enfá-
Por lo tanto, se puede tratar de tico o exclamativo con lo que se
la oración, el párrafo o el texto revela la intensidad del enfado.
entero. 2. En literatura, ma- Cuando va dirigida a uno mis-
crocontexto suele designar el mo recibe el nombre de execra-
conjunto de las informaciones o ción. Es frecuente en el lengua-
conocimientos literarios, y cul- je coloquial, y como recurso li-
turales en general, que posee terario en textos en los que se
el lector, oyente u espectador plantean conflictos intensos,
de un texto o el conjunto de tal como expresa Lope de Vega:
textos propios de una escuela, «Tal es el fin que mi esperanza
corriente o período literario. medra / mas, pues que de mo-
Ver: Contexto, Sociocrítica, Re- rir estoy seguro, / ¡plega al
cepción y Texto. amor que te convierta en pie-
dra!-.
Macroestructura: Concepto
introducido por T. A. van Dijk, Manierismo: Movimiento es-
que comprende la estructura tético europeo, surgido en el si-
semántica global de un texto, y glo XVI. Originariamente se re-
con el que se vincula el proble- fería a la «maniera» o estilo de
ma de la coherencia general Miguel Ángel. Alude a las for-
del mismo. La totalidad de sig- mas distorsionadas, en contras-
nificación formalmente recogi- te con el equilibrio propio del
da en la macroestructura con- Renacimiento, a la manifesta-
siste en la suma de las sucesi- ción de la subjetividad y la fan-
vas representaciones semánti- tasía personal, además de al
cas parciales y contiene la in- culto por el ornamento y el in-
formación esencial del texto en telectualismo. Suele confundir-
cuanto núcleo semántico. La se con el Barroco, aunque para
existencia de las macroestruc- algunos estudiosos es un perío-
turas explicaría la posibilidad do de transición entre el Re-
del resumen o síntesis equiva- nacimiento y el Barroco, por lo
lente al contenido global del que resulta difícil diferenciar
texto. En narrativa, el concepto estas tendencias, por ejemplo,
de fábula remite a la macroes- en autores como Góngora y
tructura del relato, pues se ob- Quevedo, o en pintores como El
tiene después de quitarle cual- Greco, en los que se considera

65
MA N IFll:STO

que coexist en los dos l'st ilos. manucismo v el Surrealismo se


Escritores españoles municris- ocupan especialmente de plas-
tas en sentido estricto serían mar motivos mara villosos en
Fernando de Herrera y Fra n- sus obras , y es marca disti n-
cisco de Aldan a. Ver: Barroco y tiva fundam en tal de ciertas
Cult eranism o. obras hispanoamericanas pro-
Manifiesto: Escrito o procla- pias del también llamado «rea-
ma en la que se explica o jus- lismo mágico» o de lo «real-ma-
tifica una post ura pública. Las ravilloso.., como las de Miguel
vanguar dias art íst icas utili za- Ángel Asturi as, Alejo Carpen-
ron los manifiestos para dar a tier o G. García Márquez, entre
conocer sus opciones o propues- otros. Ver: Realismo mágico.
tas estét icas. Los más difundi- Margen: 1. Espacio que queda
dos son los del futurismo, da- en blanco en cualquiera de los
daísmo, surrea lismo y ultra ís- cuatro lados de un escrit o.
mo. Se los considera de gran 2. Margen de ent rada: el de la
importan cia par a los estudio- izquierda. 3. Margen de salida:
sos de la literatura. Ver: Ismos el de la derecha. 4. Marg en de
y Vanguardismo. cosido o de lomo: el interno .
Manuscrito: Texto escrito a 5. Margen de corte: el extern o.
ma no, en especial el que pre- 6. Margen de cabeza: el supe-
senta algún valor cultural o so- rior. 7. Margen de pie: el infe-
cial. Los primeros manuscritos rior.
aparecen en rollos de papiro y
Marioneta: Muñeco o tít er e
luego son sustituidos por los
movido, por lo general, me-
códices de pergamino. Dur ante
diante hilos, que se uti liza
la Edad Media, las miniat ura s
que los ilustran convierten los para realiz ar representaciones
manu scritos en joyas artísticas. teatrales. El teatro de rnario-
En la Biblioteca Nacional de neta s existi ó en Egipto, China ,
Madrid se conservan a lrededor Grecia y Roma, y luego se ex-
de veinticinco mil manu scritos. tendió por la mayor parte de
Los manu scritos pueden ser Europa. Actualmente, suelen
originales o autógra fos, cuando representarse con marionetas
est án escritos por el propio au- obras infanti les. Ver: Titere.
tor, o copias, cuando están re- Máscara: Cubierta del rostro ,
producidos por copistas . En la careta o an tifaz. No sólo oculta
mencionada biblioteca existen el rostr o de quien la lleva, sino
manuscritos autógr afos de Lo- que tamb ién le otorga signifi-
pe de Vega, Tirso de Malina , cados simbólicos. En las cultu -
Calderón de la Barca, Fern án- ras prim itivas tenía valor sa -
dez de lIlora tín, B. P érez Gal- grad o, mágico o religioso; en
d ós..., además de otros, como Grecia se asocia al origen del
Las Cantigas o Las siete Par- teatro; también se usa ron en
tidas. Ver: Códice y Libro. Roma y luego en la commedia
Maravillosalo: Categoría lite- dell'arte. En la actua lidad,
rari a con la que se designa la cua ndo se recur re a ellas , es
creación de mundos que no se para dar mayor teatralidad al
ajustan a las leyes de la natu - personaje, potenciar la expre-
raleza . La aparición de elemen- sión corporal, distan ciar de los
tos mara villosos es constante acontecimientos a los especta -
en la lit eratura. Buen ejemplo dores o para mostrar la cosifi-
es el relato de milagros, de ele- cación del ser humano. No obs-
mentos sobrenat ur ales en los tante, en el teatro contem po-
cantares de gest a, etc. El Ro- ráneo , la máscara suele ser

66
MELODIA

sustituida por el maquillaje. recidos solían dedicar sus


Ver: Mascarada. obras a los mecenas que les
Mascarada: Espectáculo o di- protegían de detracciones y les
versión en que participan más- salvaban de la pobreza. Ver:
caras. Es común en desfiles o Loa.
fiestas populares, carnavales- Medida: Número de sílabas de
cas, etc. Fue muy apreciado un verso. Para realizar la
durante los siglos xv y XVI, so- suma silábica hay que tener en
bre todo en Inglaterra, en don- cuenta las licencias métricas y
de se escribieron algunas pie- el valor del acento final, que
zas teatrales con este nombre. hacen que el cómputo grama-
Ver: Máscara. tical no siempre resulte igual
Ma,~s media: Conjunto de me- al métrico; así sucede en el ter-
dios que permiten la comuni- ceto de Garcilaso: «Marchitará
cación de masas o la comuni- la rosa el viento helado, I todo
cación simultáneamente con lo mudará la edad ligera, I por
gran número de personas a ve- no hacer mudanza en su cos-
ces muy distantes entre sí: tumbre". Ver: Cómputo silábi-
prensa, radio, televisión, cine. co, Métrica y Metro.
Ver: Prensa, Radio y Teteoi- Medios audiovisuales: Con-
sión. junto de medios de comunica-
Máxima: Sentencia breve que ción basados en la imagen y el
suele resumir un principio éti- sonido, tales como el cine y la
co. Por lo común, se expresa en televisión. Su desarrollo ha
tono solemne, pues suele plas- permitido la invención de nue-
mar un conocimiento profundo vas formas literarias, como las
y generalizable. Se puede usar telenovelas, los documentales,
como sinónimo de aforismo, etc. Ver: Cine, Film y Televi-
adagio, proverbio e, incluso, re- sión.
frán, por ejemplo, la conclusión Meiosis: Figura retórica que
de F. M. Samaniego: «Aparta consiste en el tratamiento de-
tu amistad de la persona I que gradado de algún aconteci-
si te ve en el riesgo, te aban- miento, personaje, tema, etc.,
dona". Ver: Adagio, Proverbio, por lo general a través de un
Refrán y Sentencia. vocabulario peyorativo, tono
Mecenas: Persona rica y po- burlesco, etc.; meiosis existe en
derosa que protege y apoya la descripción de Benito Pérez
económicamente a escritores y Galdós: "Desapareció por la es-
artistas en general. Mecenas calera abajo aquel hombre feí-
era el nombre de un amigo de simo, de semblante extraño,
Augusto que, en la antigua por tener los ojos tan poco se-
Roma, protegió a Virgilio y Ho- parados que parecían juntarse
racio. En España, como en y ser uno solo cuando fijamente
otros países, existieron gran miraban. La nariz le salía de la
número de mecenas, como D. frente, y después bajaba cha-
Fadrique Álvarez de Toledo, fada y recta, esparranclando
duque de Alba, que ayudó a sus dos ventanillas en el naci-
Juan del Encina; Vicencio Juan miento del labio superior, di-
de Lastanosa hizo lo propio con latado, tirante y tan extenso en
Gracián; el conde de Lemas, todas direcciones que ocupaba
que apoyó a Cervantes y Gón- casi la mitad del rostro".
gora... También actuaron de Melodía: Cualidad musical de
mecenas algunos monarcas co- una composición poética o cual-
mo Alfonso X, Felipe IV, Car- quier otro tipo de texto. Ésta se
los UI, etc. Los escritores favo- logra mediante cierta ordena-

67
MELODRAMA

ción rítmica de los acentos, dis- la Generación del 98, Azorín y


tribución de entonaciones y Pio Baraja. En el siglo xx te-
pausas e, incluso, de los juegos nemos las conocidas memorias
de rima u otros sonidos dentro de Pablo Neruda (Confieso que
de la frase. Ver: Música y lite- he vivido), Rafael Alberti (La
ratura, Rima y Ritmo. arboleda perdida) y Vargas
Llosa (El pez en el agua), entre
Melodrama: Obra teatral, ci- otros. Tienen relación con la
nematográfica, televisiva o ra- mencionada autobiografía las
diofónica (seriales) de caracte- confesiones, los diarios, etc.
rística popular, con motivos Ver: Autobiografía, Biografía,
grandilocuentes, patéticos y Crónica y Diario.
trama complicada, en la que
los personajes, con perfiles tó- Mensaje: 1. En Teoría de la
picos, tienden a diferenciarse información, es lo transmitido
en buenos y malos; suele tener por un emisor a un receptor a
intención moralizante o didác- través de un canal, en una se-
tica pues, por lo general, triun- cuencia de señales organizadas
fan los buenos. El equivalente de acuerdo con un código, lo
en narrativa seria el folletin. cual presupone operaciones de
Su origen, inicialmente musi- codificación y descodificación.
cal, se sitúa en el siglo XVIII, En el ámbito de la comunica-
con la decadencia del Barroco, ción lingüística se refiere al
y tiene su mayor auge en los enunciado considerado desde la
siglos XIX y xx. Se manifiesta a expresión o significante (sopor-
través de diálogos efectistas y te físico), con la exclusión de
pomposos, cargados de gritos, los contenidos. Sin embargo, en
llantos, risas, etc. Los temas términos de enunciación, inclu-
más frecuentes se centran en ye tanto el significante como el
grandes sacrificios, contrastes significado. 2. En su acepción
entre ricos y pobres, amores general, información transmi-
imposibles, cuestiones de honor tida. 3. En literatura, tema
o deber, etc. Rasgos melodra- central, idea básica de una
máticos tienen algunas obras obra. Ver: Código y Texto.
de Echegaray, J. Dicenta y la
mayoría de las de Alfonso Mester de clerecía: Escuela o
Paso. actividad literaria culta y con-
junto de sus obras, correspon-
Memorias: Narración autobio- dientes a los siglos XIII y XIV,
gráfica, por lo tanto en primera como el Libro de Alexandre, el
persona, que recoge los mo- Libro de Apolonio, las obras de
mentos más importantes de la Berceo, del Arcipreste de Hita,
vida pública y época de su au- etc., que muestran ciertos ras-
tor, por lo que se basa en el re- gos comunes como la predomi-
cuerdo. Se diferencia de la au- nante plasmación narrativa,
tobiografia, pues en las memo- lengua romance, tratamiento
rias caben, junto con los suce- didáctico-religioso de los asun-
sos de la vida privada, recuer- tos (aunque también burlesco),
dos de otras personas, opinio- renovación del lenguaje litera-
nes de todo tipo, juicios sobre rio y de las formas métricas re-
hechos históricos, políticos, cul- gulares (cuaderna vía), fuentes
turales, etc. Se pueden encon- escritas y doctas. Los textos de
trar ejemplos de memorias en clerecía surgen en el entorno
el siglo XVIII, pero su auge co- de algunos monasterios y de la
mienza en el siglo XIX, con au- Universidad de Palencia. La
tores como J. Zorrilla y Meso- mayoria son poemas narrativos
nero Romanos, y los autores de que se centran en temas reli-

68
METALEPSIS

giosos (vidas de santos, mila- en todos los géneros literarios,


gros, motivos marianos, doctri- especialmente en el lírico e, in-
nales ...). Usan la cuaderna vía cluso, en el lenguaje coloquial
o estrofa de cuatro versos ale- y el publicitario. Algunos au-
jandrinoscon rima consonante tores sostienen que parte de
y gran variedad de recursos re- una comparación: tus cabellos
tóricos. Ver: Cuaderna vía y son como la plata - tus cabe-
Mester de juglaría. llos son plata - la plata de tus
sienes. En algunos casos, las
Mester de juglaría: Escuela o metáforas se han lexicalizado o
actividad literaria popular, y fosilizado, incorporándose al
conjunto de obras, por lo ge- lenguaje habitual y perdiendo
neral anónimas, que abarca, su carga expresiva: pluma por
para algunos estudiosos, desde estilográfica, faldas de la mon-
el siglo x hasta el XII o XIII. taña, patas de la mesa, etc.
Está formada por textos fun- Ver: Comparación, Imagen y
damentalmenteorales, que los Sinestesia.
juglares recitaban o cantaban
en las plazas públicas, en don- Metagoge: Figura que consis-
de se ocupaban de las hazañas te en aplicar cualidades de los
de los héroes nacionales, en seres vivos a cosas inanimadas.
lengua romance sencilla y mé- Se relaciona con la metáfora y
trica irregular. Obras repre- la personificación. El ejemplo
sentativas son el Cantar de siguiente lo ofrece A. Machado:
Mío Cid, El condeFernán Gon- "y todo el campo un momento /
zález, el Cantar de los siete in- se queda, mudo y sombrío, /
fantes de Lara... Pero también meditando ...".
se ocupaban estos juglares de
realizar pantomimas, danzas, Metagrafo: Metaplasmo que
acrobacias, etc. El juglar era el consiste en sustituir alguna o
encargado de transmitir la tra- algunas letras de una palabra
dición no erudita sino popular, o variar su orden para dar sen-
lo cual exigía una gran memo- sación de arcaísmo, populismo,
ria, aunque ello no evitó las di- etc. También se suele aplicar
ferentes variantes que existen esta denominación cuando las
de cada texto, a pesar del estilo letras o palabras se diagraman
formulario propio del carácter de manera que formen un di-
bujo, como sucede en los cali-
oral de los mismos. Ver: Can-
gramas. Ver: Caligrama.
tar de gesta, Juglar, Juglaría,
Literatura oral y Mester de cle- Metalenguaje: Concepto que
recía. señala la capacidad del lengua-
je para hablar de sí mismo; por
Metáfora: Tropo mediante el
lo tanto, cualquier gramática
cual se muestran como equi-
implica un metalenguaje, lo
valentes o iguales dos términos mismo que cualquier dicciona-
diferentes. Así, en la formula- rio. Ver: Metaliteratura.
ción simple, de A se predica
que es B (los cabellos canos son Metalepsis: Figura retórica
plata), y en la compleja, lla- que consiste en dar a entender
mada también metáfora pura, la causa al manifestar la con-
se suplanta A por B (por ejem- secuencia, o el antecedente me-
plo, la plata de tus sienes), diante el consecuente: «le llo-
siendo en cualquier caso A el ramos" por "se ha muerto".
término que se metaforiza y B Puede alterar toda una frase y
el que se usa metafóricamente. no sólo una palabra, como su-
Debe diferenciarse de la ima- cede cuando se dice «no me ol-
gen y la comparación. Aparece vides" por -rocuérdame». Ver:

69
M ETALlTERATU RA

Metáfora, Metonimia y Si néc- tras lación se da dentro del mis-


doque. mo ámbito (obra-autor, objeto-
Metaliteratura: Obra litera- lugar, oficio-instrumento, etc.).
ria en la que se ha bla de la Ver: Metáfora. Metalepsis y Si-
propia creación literaria. En nécdoque.
este sentido se puede hablar de Métrica: Conjunto de reglas
metapoesía, metanarrativa, me- que tr atan de la est ructur a y
ta teatro, etc. Aparece como téc- medida, ritmo, rima, tipo de es-
nica especialmente contempo- tr ofas, etc.; es la disciplina que
ránea, pero no exclusivamente. se ocupa de la versificación.
Ejemplo válido es "Un soneto Estas reglas han ido cambian-
me mand a hacer...», la Novela do con el transcurso del tiem-
de Andrés Choz, de J. M. Me- po, por ejemplo, el paso de la
rino, y muchos otros textos en métrica cuant ita tiva, basada
los que el narrado r se dirige al en la combinación de sílabas
lector, los personajes se esca- largas y breves, a la rítm ica o
pan de las obras, como en la acent ual, lo que también requi-
película La rosa púrpu ra de El rió el cambio del pie latino por
Ca ira, o plantean la dificultad la sílaba, concluyendo así en la
de la producción literar ia, métr ica silábico-acentual. Al-
cuando se enmarcan cuentos gunas formas, aunque básica-
dentro de novelas, breves obras mente se mant engan o reapa -
teat ra les dentro de otras, etc. rezcan, lo hacen con ciert as va-
Ver: Metalenguaje y Teatro en ria ntes; por ejemplo, no es lo
el teatro. mismo el primitivo alejandri no
Metamorfosis: Transforma- del mester de clerecía que el
ción de seres humanos en otras plasmado por Rubén Daría.
personas , en animales, plantas, Ver: Cómputo silábico, Medida,
etc., o al revés. Es un moti - Metro y Verso.
vo habitual en ciert a literat ur a Metro: Medida y estructura de
de la antigüedad grecolatin a, los versos. En la métrica cas-
como en Ovidio, y en textos tellana existen metros de dis-
más recientes. tintas medidas. El esquema
Met átesis: Cambio en el orden métr ico seña la la posición de
de letras, sonidos o sílabas, los acentos, el número de síla-
como en -naide- por «nadie" o bas y las pausas de cada verso,
cua ndo se confunde «prejuicio" las combinaciones de éstos
y -perjuicio- Es frecuente en par a formar las diferentes es-
la lengua de las personas poco trofas y las características de
cultas y en cierto tipo de lite- la rima; por lo tanto, el esque-
ratur a popular; ta mbién apa- ma puede hacerse aun que no
rece en textos medievales como se rellene de palabras. Por
La Ce/estilla y El Laz arillo: ejemplo, la copla de Lope de
-castigaldo-, -dejaldo-, etc. Vega puede representar se de la
siguiente manera como estrofa
Metonimia: Figura retórica de arte menor, de versos octo-
que consiste en designar una sílabos de ritmo impar salvo el
cosa mediante el nombre de cuarto, con rima asonante y
otra con la que tiene alguna re- sólo en segundo y cuart o:
lación espacial, temporal, cau- "A mis soledades voy - - ---- --.
sal, etc.: beberse una botella de de mis soledades vengo, ----..:-...:.- a
vino, ser el primer violín... Se porque para andar con-
diferencia de la metáfora, pues migo - -- - - - - - .
si en ésta los térm inos perte- me bastan mis pensa-
necen a campos distin tos (dien- mientos.. - ..: - - - - ..:- a
tes-perlas), en la metonimia la Mímica: Arte de repr esentar o
70
MOAXAJA (M UWASAJA O M lJWA SSAHA)

dar se a ente nder media nte ges- ta ba dentro de las iglesias , lue-
tos, ade manes o movimientos go en los atrios de las mismas,
del cuerp o. Puede completa r la hasta que finalm ent e sa lieron
expresión oral o utiliza rse de fuera de estos lugar es. Un
manera exclusiva, lo que re- eje mplo es el Auto de los Reyes
mit e al mimo. Ver: Cin ésica, Magos, probab lemente del si-
Gesto y Mimo. glo XII, y el poster ior Misterio
Mimo: 1. Forma de expresión de Elche, del siglo xv, Ver:
tea tr al que se basa en el gesto Auto sacramental .
y el movimien to corporal, ex- Mito: Narración anónima que
cluyendo la palabra. Estas re- versa sobre el origen del mun-
present aciones se remontan a do y de los seres que hab ita n
la antigua Grecia, luego conti- en él, de los mist er ios de la na -
nua ron en Roma, la Edad Me- turaleza y la vida, en la que
dia y en la commedia dell'arte, a parecen personajes divinos o
hasta la actualida d, cua ndo ha capaces de hazañas sobrehu-
vuelto a florecer. Se sue le di- man as. Todas las cult uras pa-
ferenciar de la pan tomima , que recen poseer sus propios mitos;
es la represe ntac ión gest ual para la occide nta l los más im-
que trata ' de reproducir con port antes son los grecorroma-
exactitud una historia, por lo nos. La disciplina que estudia
genera l fest iva, aunque sin pa- los mitos, los analiza y compa-
labras, mientras que el mimo ra se llam a Mitología. Los mi-
se ocupa más de la plas ticidad tos pueden ser: al cosmogóni-
de la expresión corporal y se cos, cuand o explica n el origen
relaciona por tanto con la dan- del mund o; b) teogónicos, cua n-
za, sin pr eocupar se tanto del do se refieren al origen de los
desar rollo de una historia. dioses; e) an tropogónicos, cuan-
2. Actor de esta s obra s. Ver: do se ocupan de la apar ición de
Actor, Cin ésica, Declamación, los seres humanos ; d) etiológi-
Gesto, Mímica y Pantomima. cos, cuando dan cuenta de
Miniatura: Pequeña pintu ra o cuesti ones religiosas o sociales;
dibujo ornamental e ilustrati- e) escatológicos, cuando se cen-
vo, realizado sobre ciertas pá- tran en la vida después de la
gina s de un texto, por lo gene- muerte o en el fin del mund o;
ral con mucho deta lle. Ver: Có- D mora les, si pr esent an la lu-
dice, Incunable, Libro y Ma- cha ent re el bien y el mal o
nuscrito. cierto s principios mora les. El
Miscelánea: 1. Obra en la mito est á estrechamente rela-
que se tratan temas diver sos cionado con los orígenes de la
sin mucha relación entre sí. lit erat ura v de la filosofía. En
Buen ejemplo es la Silva de va- la act ua lidad la palabra mito
ria Ieccion de P. Mexía. En presenta múlti ples acepciones;
estos escritos suelen coincidir as í, se habla del mito de don
diferentes géneros (ensayos, Juan , del mito del progreso,
na rraciones, artículos, etc.). etc. Algunos investigadores
2. Programa de radio o televi- han encontrado cierta relación
sión en el que se presentan di- entre los mitos y los cuentos de
vers os temas de actualidad. hadas o del folclore tradicional.
Ver: Cuento popular, Folclore y
Misterio: Obra dr am áti ca de Literatura oral.
temática religiosa, frecuente en
el medi evo y comienzos del Re- Moaxuja (mu wasuj a o mu-
nacimient o. Se considera pre- uiassaha}: Composición poéti -
cursor de los autos sacramen- ca, escrita en árabe o hebreo,
tales . Inicialment e se repr esen- constituida por va rias estrofas

71
MODALIZACIÓN

de cinco, seis o más versos, Rubén Daría, y que manifiesta


cuya parte final está formada una fuerte reacción contra el
por una jarcha o cancioncilla Realismo y el Naturalismo.
escrita en romance. Parece que Frente al enfoque burgués de
lo inicial era la jarcha y, par- finales del siglo XIX, el Moder-
tiendo de ella, respetando su nismo busca un tono y estilo
medida y rima, se componía la aristocrático y esteticista. Si
moaxaja. Aparecen durante los bien nace en Hispanoamérica,
siglos XI y XlI, en Al-Ándalus, y recibe influencias del parnasia-
son el testimonio de la tempra- nismo y el simbolismo france-
na existencia de la lírica po- ses. Describe ambientes lujosos
pular española. Lo novedoso es y refinados, pero también exó-
la mezcla de las dos lenguas. ticos e intimas. Además de Ru-
De la moaxaja derivaría el zé- bén Daría, pueden considerarse
jet Ver: Jarcha, Mozárabe y modernistas autores como José
Zéjel. Martí, Leopoldo Lugones, Ama-
do Nervo, Juan Ramón Jimé-
Modalización: Dentro de la nez, los hermanos Machado y
narrativa, la modalidad se ex- otros. Los modernistas consi-
presa mediante las distintas guen plasmar en las obras su
personas gramaticales. Según anhelo de renovación estética,
N. Friedman, la tercera perso- concretándolo en la exaltación
na da carácter de «omniscien- de la belleza, la plasticidad y la
cia editorial o autorial- cuando musicalidad, el lujo ornamen-
asume la postura del autor que tal o la riqueza léxica, para lo
valora las conductas de los per- que utilizan, prácticamente, to-
sonajes e interpreta los suce- dos los recursos literarios y los
sos; en cambio, la «omniscien- más variados tipos de métrica
cia neutral" no presenta las in- en los textos en verso. Obras
terferencias del autor; a su vez, destacables de Rubén Daría
la «omnisciencia selectiva" im- son Azul, Prosas profanas y
plica que el narrador asume la Cantos de vida .Y esperanza.
visión de un personaje, y la
«omnisciencia selectiva múlti- Modo: 1. Categoría gramati-
ple", la de varios. La narración cal que muestra la actitud del
en primera persona asume dos sujeto ante la acción verbal,
modalidades básicas: «elyo tes- enunciándola (modo indicati-
tigo» o mero observador de los vo), participando emocional-
hechos, por lo tanto sin omnis- mente en ella con deseo, duda,
ciencia, y "el yo protagonista», confianza, etc. (modo subjunti-
que conoce los pormenores de vo), imponiéndola (modo impe-
la historia. También está la na- rativo), haciéndola depender de
rración en primera y segunda una condición (modo condicio-
persona, cuando el yo se con- nal). 2. Categoría literaria uni-
vierte en emisor y receptor del versal que hace referencia al
relato. Otras dos modalidades, modo narrativo, modo dramá-
según el autor citado, son: el tico o modo lírico y cuyos ras-
-modo dramático» (en el que gos se actualizan en los dis-
desaparece el narrador y autor tintos géneros y subgéneros:
implícito) y el «cinematográfico comedia, novela, cuento, etc.
o de cámara". Ver: Narrador, 3. Categoría narrativa que de-
Primera persona, Punto de vis- limita las distintas formas del
ta, Segunda persona y Tercera discurso o modo de contar de
persona. un narrador. Así podría dife-
renciarse el modo de hablar
Modernismo: Movimiento li- cuando es el narrador el que
terario, traído a España por toma la palabra o cuando cede

72
MONOLOGO INTERIOR (FLUIR DE CONCIENCIA)

la palabra a un personaje. G. sentar los siguientes rasgos:


Genette elaboró una clasifica- a) fuerte presencia de lo cor-
ción de los modos narrativos: el poral (beber, cnrner...), con
estilo directo, el indirecto o gran ruido de instrumentos de
transpuesto con la variante del cocina, aparición y desapari-
indirecto libre, y el contado o ción rápida de personajes pro-
relatado. A estos cuatro modos vocativos, etc.; o) confusión de
suele añadirse el directo libre. los límites entre la figura hu-
El discurso directo se da cuan- mana y otros seres (deforma-
do se reproduce textualmente ciones, disfraces, personifica-
el mensaje del personaje. El ción de vegetales, ríos, etc.);
discurso indirecto cuando se el rápido paso del dolor a la
enuncia el mensaje de un per- alegría; d) suspensión de las
sonaje pero sin reproducirlo leyes naturales como la del
textualmente. El indirecto libre tiempo. Su aparición se produ-
aparece cuando el narrador re- ce en el siglo XVII, muchas
produce en su propio discurso obras son anónimas, pero tam-
tanto el contenido como las pe- bién escrihieron mojigangas
culiaridades de expresión del autores importantes como Cal-
personaje, para lo cual se su- derón. Ver: Entremés y Jácara.
primen los signos gramaticales Monodrama: Obra de teatro
de subordinación, cosa imposi- con un solo personaje. Ver:
ble en el anterior. El discurso Drama y Teatro.
contado o relatado existe cuan-
do el narrador informa sobre Monografía: Tratado que se
las palabras o pensamientos de centra en el estudio particular
un personaje pero sin desarro- y detallado de una cuestión,
llar el contenido ni reproducir materia, persona, etc.
la forma de expresión del men- Monólogo: Texto en el que la
saje. El directo libre consiste persona que habla o reflexiona
en la reproducción textual del se dirige a si misma, puede for-
discurso del personaje, pero sin mar parte de una obra dramá-
que sea introducido por el na- tica, como es el caso del mo-
rrador ni por sus verbos de len- nólogo de Segismundo en La
gua (dijo, pensó, preguntó). vida es sueño, de Calderón. En
Ver: Géneros literarios y Na- la mística, en el teatro del Si-
rrador. glo de Oro e, incluso, en la poe-
sía actual, son frecuentes los
Modo dramático: Modaliza- monólogos. Si forma parte de
ción narrativa, según N. Fried- una novela se habla de monó-
man, que alude a los discursos logo interior, apareciendo como
en los que desaparece la voz un recurso tipico en la narra-
del narrador, pudiendo perma- tiva contemporánea para ex-
necer algunas acotaciones tea- presar lo que sucede en el in-
trales, y aparecen exclusiva- terior del personaje, sin nece-
mente los diálogos de los per- sidad de utilizar un narrador
sonajes, los cuales sirven para omnisciente. Ver: Espacio, Mo-
dar mayor objetividad al rela- nólogo interior y Narrador.
to. Ver: Modo.
Monólogo interior (fluir de
Mojiganga: Breve obra teatral conciencia): Técnica o recurso
de carácter cómico y con per- narrativo que explicita la co-
sonajes estrafalarios y ridicu- rriente de conciencia de un
los, emparentada con el entre- personaje. Quizá los más cono-
més y la jácara. Inicialmente cidos sean los monólogos del
se referia a cualquier tipo de Ulises de Joyce. Con el monó-
mascarada popular. Suele pre- logo interior se manifiesta el

73
MONORRIMA

campo vivencial de los perso- bién aparece en la narrativa de


najes, distinto al de las accio- las historietas o cómics y en la
nes, por eso resulta fundamen- novela, pues mediante el mon-
tal en las novelas psicológicas, taje se plasma tanto la estética
pues expresa el discurso men- como la ideología (alternancia,
tal, no pronunciado, de los per- focalización, encadenamiento,
sonajes, de manera que es un ctc.), ya que estructura los dis-
mensaje sin receptor formal. tintos episodios de la historia
Desde el punto de vista estilís- según la intención del autor.
tico se expresa de forma caóti- En teatro se suele usar tam-
ca, elíptica, sin coherencia ló- bién este término como sinóni-
gica ni sintáctica, con poca mo de puesta en escena. Ver:
puntuación y libertad de aso- Cine, Estructura, Film e His-
ciaciones, en primera persona torieta.
y en presente. Se diferencia del Moraleja: Lección o enseñan-
monólogo tradicional en que
za moral que se extrae de al-
recoge la corriente de concien-
gunos textos de interés didác-
cia sin la intervención organi-
tico. Es usual en cuentos po-
zadora del narrador. Ver: Es-
pulares, ejemplos, apólogos y
pacio y Monólogo. fábulas. Suele expresarse de
Monorrima: Composición poé- manera breve, impersonal e
tica en la que todos los versos imperativa, pues, por lo gene-
tienen la misma rima. Sucede ral, es la síntesis de un relato
en estrofas como el pareado, la ejemplar, ya que tiene como
cuaderna vía, el estribillo, etc. principio el «enseñar deleitan-
Ver: Rima. do». La moraleja resulta habi-
Monorrítmica: Estrofa o com- tual en las fábulas de T. de
posición poética en la que todos Iriarte y F. M. de Samaniego.
los versos respetan la misma De este último es la que dice:
norma métrica. Ver: Métrica y "Siempre trabaja en su daño /
Ritmo. el astuto engañador; / a un en-
gaño hoy otro engaño, / a un pí-
Monóstrofe: Poema que cons- caro otro mayor». Ver: Fábula
ta de una sola estrofa en la que y Literatura didáctica.
se condensa una idea, vivencia,
etc. Suele tratarse de una ter- Mote: Texto de un verso que
cerilla, cuarteta, redondilla, encabeza una glosa. La glosa
quintilla, octava o décima, está, por lo general, constituida
como, por ejemplo, el texto de por tres partes: 1.", el mote; 2.",
A. Machado: "No extrañéis, una redondilla o quintilla como
dulces amigos, / que esté mi breve paráfrasis que concluye
frente arrugada; / yo vivo en con el verso del mote, y 3.",una
paz con los hombres / y en gue- copla que amplía el comentario
rra con mis entrañas». y termina también con el verso
del mote. Algunos autores lla-
Montaje: Técnica empleada
man mote a toda la composi-
especialmente en el cine y la
ción poética.
televisión mediante la cual se
seleccionan y se ensamblan los Motivación: 1. En lingüística,
distintos planos y escenas para relación necesaria existente en-
dar coherencia a la historia, tre el significante y el signifi-
aunque se hayan filmado en cado, según algunos autores
distintos espacios y tiempos. como E. Benveniste, frente a la
Resulta fundamental para or- postura de Saussure, que sos-
ganizar la sintaxis narrativa, tiene la absoluta arbitrariedad
pues del montaje depende la del signo. Sin tomar partido
propia creación fílmica. Tam- por ninguna de las dos teorías,

74
MOVIMIENTO LITERARIO

parece innegable el carácter los personajes, el espacio físico


motivado de las onomatopeyas, y social, etc. El concepto de mo-
en las que el significante pa- tivo suele relacionarse con el
rece sugerir la cosa o acción de topos (en cuanto éste es con-
que indica el significado, por siderado motivo codificado por
ejemplo, «tictac", «quiquiriquí», la cultura, tal como «el mundo
-miau», En literatura esto re- al revés", «el buen salvaje",
sulta más evidente, pues to- etc.). A través de la intertex-
dos los elementos (fonológicos, tualidad se estudia la movili-
morfosintácticos, semánticos, dad de los motivos de unas
etc.) aportan un sentido. Así, épocas a otras y de unas obras
expresión y contenido se pue- a otras. Ver: Contenido, Leit-
den condicionar mutuamente motiv, Intertextualidad, Litera-
(como lo hacen el tono, la ve- tura comparada y Tema.
locidad, el ritmo, el matiz vo-
Movimiento literario: Co-
cálico), tal como muestran las
rriente de pensamiento, artísti-
aliteraciones, las rimas, etc.
ca y literaria, y conjunto de
2. En la narración o en el dra-
obras y autores con rasgos co-
ma, razones o procedimientos
munes en el que se plasman
que permiten la introducción
las nuevas ideas y que consti-
de los motivos o la preparación
tuye un cambio con respecto a
de cada una de las acciones.
la tendencia anterior. La ma-
Ver: Contenido y Forma.
yoría de movimientos afectan a
Motivo: Elemento típico que todas las artes y, de alguna
se repite en una o en varias manera, a la cultura en gene-
obras. Esta reiteración puede ral. Suelen nacer como conse-
ser idéntica o presentar varia- cuencia del agotamiento y el
ciones. Según algunos estudio- cansancio de las propuestas
sos, ciertos motivos son fre- anteriores, bien como continua-
cuentes en los cuentos popula- ción o bien como rechazo, más
res, que pueden analizarse o menos radical. La idea de
como enunciado máximo o movimiento no es más que una
cuento en sí y enunciado mi- de las formas de agrupar cier-
nimo o motivo, por lo que el re- tos rasgos comunes, a veces
lato aparecería como la suma coincidentes y otras comple-
de motivos. En este sentido, el mentarios, pero también se ha-
motivo resulta la unidad mini- bla de círculos, grupos, escue-
ma en que puede descomponer- las, academias, generaciones,
se una fábula, tema dramático etc. El concepto de movimiento
o narrativo, los cuales, combi- no implica la existencia de una
nados entre sí, constituyen la doctrina común, pues remite a
estructura temática. Suelen una corriente que va apare-
considerarse motivos: el amor ciendo e imponiéndose más
contrariado, la lucha contra el como rechazo de la anterior
destino, las consecuencias de la que como propuesta común.
avaricia o los celos, etc. Cuan- Suele tener un guía o iniciador
do aparece reiteradamente en visible y una variada produc-
una misma obra, se habla de ción en la que se observa la
leitmotiv. Pueden diferenciarse preferencia por ciertas obras y
los motivos centrales de los se- autores de la tradición literaria
cundarios e, incluso, de los anterior, por temas, técnicas,
marginales; también están los géneros, recursos, etc. Suelen
dinámicos, que sirven para mo- considerarse movimientos lite-
dificar una situación, y los es- rarios: el Clasicismo, el Barro-
táticos, que no la transforman, co, el Realismo, el Modernismo,
pero que sirven para describir el Romanticismo, el Naturalis-

75
M O ZÁRABE

mo, el Surrealismo, etc. Ver: breve que se repite sin agregar


Escuela literaria, Generación y ningú n senti do al discurso. Sir-
Períodos literarios. ve de apoyo al ha blante mien-
Mozárabe: Grupo de dialectos tr as piensa qué decir o cómo
románicos habla dos por los mo- ha cerlo; indica falta de fluidez
zár abes, es decir , por los cris- verb al. Suele ser frecuente en
tia nos que, en la Penínsul a, vi- la expresión ora l (¿esta mos?,
vían en tie rras ocupadas por ¿me comprendes?, est e..., etc.).
los ár abes . En algunos rasgo s En texto s liter ario s se utili za
coinciden con los otros dialec - para caracteri zar la pobreza
tos mediev ales como el gallego- expr esiva, por ejemplo, de un
port ugués, navarro-aragonés, personaje. En otros casos, ha-
cata lán o leonés. En lo lit er ario bla de la poca riqueza del au -
es de destacar la pr oducción de tor.
la primitiva lírica mozárabe Multiplicada (r ima): Recurso
(jarch as) y el hecho de que del que consiste en hacer rimar
entrecruza miento de las dos ciert as palabras dent ro de los
cult uras surja la probable in- versos y con algunas finales.
fluencia de la épica ára be en el Es un arti ficio poco usual, des-
origen de la castellana, la pre - tacable en la estrofa de J uan
sencia de elementos á ra bes en del Encina, en la que en el se-
textos como el Libro de Buen gundo, tercero y cuarto versos
Amor, en las obras de Don hay vocablos que rim an ent re
J uan Manuel, de R. Llull y sí o con la palabra final del
otros, la posible relación exis- mismo: "Sin ver os no tengo
tente con la misti ca y con los vida , I muero en veros por que-
libros de caballería españoles ... reros; I entre veros y no ve-
Ver: Jarcha y Zéjel. ros I tengo la vida perd ida".
Mu d anza: Cada una de las Mun do posible: Entendemos
dos partes en que se divide la por ..mundo posible» el propio
estrofa que sigue a la de cabe- de las obras literarias, cuya
za o al estribillo en el villancico existencia es sólo text ual o ver-
y canciones medievales o part e bal. Cada obra crea su propio
que sigue al estribillo en el zé- uni verso de referenc ias en el
jel. En el villancico suele con- qu e se enmarca la acción, los
sist ir en una redondilla o cuar- person ajes, los espacios, los
teta, como en el ejemplo de tiempos, las cualida des, etc. Su
Ju a n del Encina y en el zéjel lógica puede no res ultar cohe-
en tr es versos monorr imos: rent e con la del mu ndo real
-Se ñora de herm osura (como sucede con los cuentos
pur quien yo espero perd erme, de hadas, las novelas del rea-
¿qué har é para valerme CAH8 ZA Iismo mágico, las fan tásticas
deste mal que ta nto dur a? o las de ciencia -ficción). Est e
Vuestr a visita me ca usó mundo posible, por lo com ún
un dolor cua l no pen sáis, ~H ; n." NZ." refer ido con mayor frecuencia a
que si no me remedi áis
la narración y al dra ma, se va
moriré cuit ado yo."
creando progresivamente a lo
Tuvo mu cha importan cia en la largo de la escritura o lect ura
literat ur a medieval y a par ece del texto. Así, cada obra cons-
en las Cantigas de Alfonso X, truye su propio mundo posible
en la obra del Arcipr est e de o ficcional, bien imitando el
Hita y en el Cancionero..., in- rea l o bien tran sfigu rán dolo,
cluso llega a ser uti lizada por per o siempre será un mundo
J uan Ramón Jim énez. Ver : Vi- que el lector sólo podrá captar
llancico y Zéjel. mediante la imagin ación . Ver:
Mu le till a : Pa la bra o expresión Ficción y Verosimilitud ,
76
MUTIS

Musas: Deidades, o seres ima- Edad Media, juglares y trova-


ginarios femeninos, protectoras dores se valían tanto de la li-
de las ciencias y las artes, re- teratura como de la música; lo
lacionadas con la inspiración. mismo sucede en los motetes
La tradición se refiere a nueve del siglo XIII, el madrigal y el
musas: Clío, musa de la histo- villancico en el xv. A lo largo
ria; Euterpe, musa de la mú- de todos los siglos, los poetas
sica; Talía, de la comedia; Mel- han estado preocupados por la
pómene, de la tragedia; Terp- musicalidad de sus composicio-
sícore, de la danza; Erato, de la nes: Juan de Mena, Garcilaso,
poesía lírica; Polimnia, de la Espronceda, Bécquer, Darío,
oda o la pantomima; Urania, Juan Ramón, Nicolás Guillén...
de las ciencias, y Calíope, de la Esta relación queda aún más
épica. En las obras de Homero patente en óperas y zarzuelas
se citan constantemente dife- y en la producción de los can-
rentes musas, a las que se les tautores contemporáneos.
pide ayuda e inspiración. En la
Musical (comedia): Obra tea-
literatura española también se
tral o cinematográfica en la
recurre o se menciona frecuen-
que aparecen frecuentes nú-
temente a las musas. Algunas
meros musicales y de danza,
han recibido especial atención,
bien basándose en adaptacio-
por ejemplo Clío por parte de
nes de textos literarios anterio-
Galdós. En ciertas ocasiones, la
res, bien partiendo de creacio-
función inspiradora de las mu-
nes originales.
sas ha sido atribuida a mujeres
amadas o idealizadas: Beatriz Musicalidad: Efecto melódico
para Dante, Laura para Pe- producido por un texto, espe-
trarca, etc. Ver: Inspiración. cialmente poético, sujeto a una
métrica o combinación fónica
Música y literatura: La mú-
de ritmo acentual, rima, recu-
sica y la literatura han tenido
rrencias sonoras, paralelismos,
tradicionalmente una gran re-
etc., que agrada al oyente o lec-
lación, ambas son artes acús-
tor. En la época contemporá-
ticas o temporales, en oposición
nea, la búsqueda de musicali-
a la pintura, arquitectura o es-
dad ha generado el uso de re-
cultura, que son visuales y es-
cursos melódicos especiales y
paciales. La poesia lírica se
de numerosos ritmos, como su-
cantaba o recitaba, y a veces se
cede en el Modernismo y, es-
acompañaba del arpa, en el
pecialmente, en Rubén Darío y,
mundo grecolatino y en la li-
con posterioridad, en Gerardo
teratura bíblica (así el epitala-
Diego, por ejemplo. Ver: Melo-
mio, himeneo, himno, encomio,
día, Rima y Ritmo.
salmo, cantos litúrgicos); algo
parecido ocurría con la épica Mutis: Término que suele uti-
(en La Odisea, Ulises se enter- lizar el autor de un texto tea-
nece al oír del aedo Demódaco tral en las acotaciones para in-
el relato de sus hazañas). La dicar que un actor debe reti-
misma tragedia griega reúne rarse de escena. Estas acota-
poesía, música y danza en sus ciones pueden decir: "vase», si
representaciones. Pitágoras con- es uno el que debe marcharse;
sidera que la música huma- «vanse-, si son varios, u otras
na refleja la armonía perfecta expresiones equivalentes. Pero
del universo y que remite a la se suele emplear el término
de las esferas, idea que reco- mutis en casos más generales,
gerá el Renacimiento y, en con- como "hacer mutis», irse de es-
creto, Fray Luis de León en su cena; "hacer mutis por el foro»,
"Oda a Salinas» y, antes, en la salir por el fondo; "hacer medio

77
NARRAClON

mutis", cuando el personaje pues coinciden los tiempos de


sale v vuelve a entrar inmedia- la historia contada con los del
tamente, Ver: Acotación, relato, y en la intercalada los
tiempos se entrecruzan y suele
prevalecer el presente, pero
N también puede aparecer el pa-
sado y el futuro, Ver: Descrip-
Narración: Este término suele
ción y Géneros literarios.
englobar varias acepciones: a) Narrador: Sujeto imprescin-
proceso de contar algo o enun- dible, a partir del cual se con-
ciación narrativa; b) resultado figura la narración, por eso es
de esa enunciación; e) procedi- quien caracteriza el género na-
miento opuesto a descripción, rrativo frente al dramático o lí-
pues en la narración se cuenta rico. El narrador cuenta los he-
una historia Ieventos y conflic- chos de la historia, presenta a
tos) que se desarrolla en el los personajes, los ubica en el
tiempo (acción), mientras que tiempo y en el espacio, observa
en la descripción, la historia y sus acciones y reacciones, co-
el tiempo se paralizan, por lo noce su mundo interior ..., todo
común, para hablar del espa- desde una perspectiva especial
cio, y esto explica la importan- que determina ciertos rasgos
cia de las formas verbales en la de esa historia. En los discur-
narración, como el pretérito in- sos narrativos ficticios, el na-
definido, el perfecto, el presen- rrador es, a su vez, una ficción
te histórico, etc.; d) modo lite- creada por el autor o emisor
rario diferente del dramático y real del discurso; tanto el emi-
el lírico; en este sentido en- sor como el receptor (lector)
marca diversas formas litera- son seres extratextuales que
rias derivadas de la épica, El pertenecen al mundo de la rea-
discurso narrativo verbal no es lidad y no de la literatura.
el único capaz de contar una Dentro de esta ficción, el na-
historia; también lo hacen rrador cumple varias funcio-
otros medios de comunicación nes: la de narrar la historia, la
como el cine, el teatro, la radio, de organizar la narración de
la televisión, la historieta, etc, esa historia, la de testimoniar
No obstante, la narración ver- las fuentes de información de
bal (oral o escrita) es la básica esos hechos, la de encarnar la
y más importante no sólo por ideología mediante la que ex-
ser la más frecuente sino tam- plica, justifica y valora ciertos
bién porque ha servido de mo- actos o situaciones Con respec-
delo a todas las demás, Hoy se to a los acontecimientos, el na-
estudia la narración partiendo rrador puede quedar fuera de
de tres grandes planos: el de la los mismos o intervenir en
historia, el del discurso y el de ellos como protagonista o per-
la producción de la misma o sonaje secundario. En relación
narración en sí (ésta manipula, con el conocimiento que él tie-
resume, elide, etc" la historia), ne de la historia, se habla de:
La narración puede ser, según narrador omnisciente en terce-
Genette, ulterior, anterior, si- ra persona, cuando conoce no
multánea o intercalada en re- sólo los hechos sino el mundo
lación con la historia, En la ul- interior de los personajes; na-
terior, el narrador debe em- rrador-personaje, cuando sólo
plear el pasado; en la anterior conoce lo que sabe ese perso-
se realiza un relato predictivo, naje como tal; narrador testigo,
por lo tanto en futuro; en la si- que es el que tiene poca infor-
multánea se usa el presente mación sobre los hechos y los

78
NATURALEZA

personajes, pues cuenta desde no narrativos. De alguna ma-


fuera. Cuando el narrador es el nera, es un concepto paralelo
protagonista, el texto asume al de literariedad, si bien la na-
forma autobiográfica, como en rratividad no exige que el texto
El Lazarillo de Tormes. Ver: sea literario. Según Van Dijk,
Modalización y Punto de vista. toda narrativa se articula de la
siguiente manera: existe el de-
Narratario: En una historia
sarrollo de una acción, durante
de ficción, personaje al que el
la cual aparece con cierta com-
narrador dirige el relato. Éste
plicación que requiere una so-
se encuentra integrado en el
lución; estas dos categorías
texto y es parte de la propia
constituyen el evento, del cual
ficción del discurso igual que el
surge la intriga que se enmar-
narrador. Narratario es don
ca en la historia. La narrativi-
Joaquín Barrera López, a
dad es considerada el principio
quien Pascual Duarte remite
organizador de todo discurso
sus memorias en la novela de
narrativo, lo cual, tanto para
Camilo José Cela, y en Cinco
su producción como recepción,
horas con Mario, el esposo
presupone una competencia
muerto es el narratario. El na-
narrativa en el autor y la exi-
rrador puede dirigirse al na-
gencia de la misma en el lector.
rratario de manera expresa o
Ver: Literariedad y Narrativa.
implícita.
Narrativa/o: Género literario Narratología: Disciplina que
épico en oposición a lírico y estudia los diferentes aspectos
dramático, en el que se suelen del relato. Pretende elaborar
incluir el mito, la novela, el modelos que sirvan para ana-
cuento, la leyenda, la biografía, lizar los distintos tipos de tex-
la crónica, las memorias, etc. tos narrativos. Existen modelos
La narrativa puede concretarse morfológicos, como el de V.
mediante el lenguaje verbal, Propp; genéticos, como el de T.
icónico y verbo-icónico (cine e Todorov; semióticos, como el de
historieta, por ejemplo), y no U. Eco; etc. Ver: Narración,
necesariamente remite a una Narrativa y Relato.
intención estético-literaria, co- Naturaleza: Conjunto de se-
mo sucede con la lírica, sino res, cosas y fuerzas del univer-
que puede tener otras intencio- so. Lo natural se opone a lo
nes no literarias (narrativa his- artificial o construido por el ser
tórica, anecdótica, de prensa, humano, también se opone a
etc.). La narrativa literaria es cultural, aunque las personas
de orden ficcional; en ella se sólo perciben la naturaleza a
crea un mundo autónomo (per- través de su cultura. Ya desde
sonajes, eventos, espacios, etc.) la época griega, en la literatura
del que da cuenta un narrador, se recoge el paisaje idealizado.
más o menos neutro, en una di- La experiencia de una sociedad
námica temporal generada por urbana y refinada exaltando la
el devenir cronológico de la his- vida sencilla en plena natura-
toria. La narrativa se compone leza, resurge en Virgilio. Este
de dos niveles fundamentales: amor por la naturaleza tam-
el de la historia y el del dis- bién se manifiesta en el Rena-
curso, de cuya articulación re- cimiento como lugar de paz, ar-
sulta la narración. Ver: Géne- monía y reflexión tlocus amoe-
ros literarios y Relato. nus); así se percibe en la Églo-
Narratividad: Cualidad in- ga III de Garcilaso, por ejem-
trínseca de todo texto narrativo plo, o en la novela pastoril del
que permite distinguirlo de los siglo XVI; en la mística el pai-

79
NATURALISMO

saje ameno es el lugar de en- pero sólo en este último se de-


cuentro entre amado y amada. sarrolla plenamente y adquiere
El Romanticismo subjetiviza la verdadero carácter de denun-
naturaleza, la conmociona, la cia. Su expresión más lograda
agita según las emociones del se produce en la llamada poe-
protagonista, o la muestra sía negra, mulata o afroameri-
cruelmente impasible ante su cana: una muestra son los tex-
dolor (se describe, muchas ve- tos Motivos de son y Sóngoro
ces, de manera antropomórfi- Cosongo, de N. Guillén. Esta
ca). También la Generación del temática también aparece re-
98 y la del 27 cantarán en sus cogida en la novela de A. Car-
versos la belleza de la natura- pentier, Ecue-Yambo-O, Ras-
leza. Ver: Locus amoenus. gos típicos de la poesía negra
son: la musicalidad evocadora
Naturalismo: Movimiento li-
de los ritmos propios de estos
terario que aparece a finales
pueblos, la sencillez de recur-
del siglo XIX. Deriva del Realis-
sos estilísticos, la frecuencia de
mo, intensificando sus rasgos
léxico afronegroide, la rima
con la intención de mostrar la aguda de la métrica, las nu-
condición social de los más des-
merosas onomatopeyas... Buen
favorecidos. Pretende imitar o
ejemplo de estos elementos
copiar con fidelidad la realidad
ofrece el fragmento de L. Palés
mediante procedimientos pro-
Matos: -Calabó y bambú. I
pios de las Ciencias Naturales.
Bambú y calabó. I El gran Co-
Uno de sus máximos represen-
coroco dice: tu-cu-tu. I La gran
tantes es Émile Zola, quien,
Cocoroca dice: toc-co-to...»,
con lenguaje crudo, intenta
crear una narrativa testimo- Neoclasicismo: Movimiento
nial. El Naturalismo suele ocu- estético, surgido en el si-
parse de lo sórdido, la miseria, glo XVIII, que reacciona frente a
el vicio, la degeneración... Es- las exageraciones barrocas des-
critores españoles con rasgos de una nueva interpretación de
naturalistas son: B. Pérez Gal- los postulados grecorromanos;
dos, E. Pardo Bazán, Blasco en general, se corresponde con
lbáñez ... Ver: Realismo. la denominada Ilustración. Los
artistas de este período preten-
Necrológica/o: 1. Noticia que
den no sólo deleitar sino tam-
informa del fallecimiento de
bién instruir con sus obras.
una persona. 2. Artículo o dis-
Para muchos críticos, en Es-
curso dedicado a enaltecer las paña supuso un retroceso en
virtudes o logros de una per-
cuanto a la producción creati-
sona difunta, bien porque aca-
va, pero significó una gran
be de fallecer, bien en el ani-
aportación en el terreno del en-
versario de su muerte. Resulta
sayo, la crítica y la didáctica
evidente su relación con la bio-
moralizante (evidente tanto en
grafía.
las fábulas como en el teatro).
Negrismo: Tendencia literaria La preocupación crítica y pe-
surgida en la segunda década dagógica de este movimiento
del siglo xx, en algunos lugares fue de enorme importancia
de América, en la que se toma para toda Europa. Suele divi-
al negro y sus condiciones so- dirse el Neoclasicismo en tres
ciales, políticas, culturales, etapas: 1.', de decadencia del
etc., como tema central. Sus Barroco y paso al Neoclasicis-
antecedentes se pueden remon- mo (1. de Luzán, D. de Torres
tar al Siglo de Oro español y a Villarroel y el padre Feijool;
ciertos escritores hispanoame- 2.', del Neoclasicismo propia-
ricanos de los siglos XVIII y XIX, mente dicho (N. Fernández de

so
NEORREALlSMO

Moratín, J. de Cadalso, T. de por una recurrente vuelta a las


Iriarte, F. M. Samaniego, G. M. fuentes de la tradición oral o a
de Jovellanos y Meléndez Val- la poesía popular en general,
dés), y 3." de transición o pre- tanto en cuanto al rescate de
rromanticismo (L. Fernández sus formas como de sus temas.
de Moratín, N. Álvarez de Esta corriente se manifiesta va
Cienfuegos, A. Lista y J. M.a en el siglo xv, en la que rnísti-
Blanco), El racionalismo de cos y poetas como J. del Enci-
esta época, en general, impidió na, A. Montesinos y otros se in-
los altos vuelos literarios de la teresan por cantos y bailes po-
originalidad y la fantasía, pues pulares. Más adelante, resulta
se sustentaba en cierta rigidez evidente en grandes escritores
formal; frente al individualis- del Siglo de Oro como Lope de
mo, la expresión de los senti- Vega, Tirso de Malina, Góngo-
mientos y la fantasía, aparece ra y Quevedo. Luego reaparece
entronada la razón y el pensa- con los románticos, pero es en
miento lógico con la consi- el siglo xx, con autores como
guiente falta de espontaneidad. Machado, Larca y Alberti,
Sin embargo, en esta época se cuando adquiere más relevan-
crearon instituciones cultura- cia. Ver: Folclore y Literatura
les de suma importancia como oral.
la Real Academia Española y
Neorrealismo: Tendencia del
la Biblioteca Nacional. Ver:
cine y la literatura, especial-
Clasicismo e Ilustración.
mente italiana, surgida en la
Neografismo: Innovación en posguerra europea que intenta
la ortografía de una palabra reflejar de manera descarnada,
que no afecta a su pronuncia- y a veces irónica, la situación
ción: «enseguida» en lugar de social y política (fascismo) rei-
en seguida, «asimismo" en vez nante, sobre todo de los menos
de así mismo, etc. Ver: Neolo- favorecidos; así las películas
gismo. Roma, ciudad abierta, de R.
Rossellini, o Ladrón de bicicle-
Neologismo: Palabra o acep-
tas, de V. de Sica. La obra se
ción de reciente creación o to-
concibe como un compromiso
mada en el presente de otra
cívico, de manera que se centra
lengua. Sirve para nombrar ob-
en la plasmación «objetiva» de
jetos o conceptos nuevos. Puede
la realidad, por eso se produ-
surgir por derivación, présta-
cen numerosas crónicas, dia-
mo, metáfora o ser totalmente
rios, memorias y relatos en los
inventada. En la literatura es-
que se recrean realidades co-
pañola han aparecido abun-
lectivas, basadas en dicha ob-
dantes neologismos en épocas
jetividad como técnica narrati-
de cambios importantes en lo
va; uno de sus mayores repre-
cultural o estético, como sucede
sentantes es el novelista Cesa-
en el Barroco o el Modernismo.
re Pavese. En España, se to-
Son también frecuentes en el
man como ejemplo de neorrea-
periodismo oral o escrito, aun-
lismo películas como Muerte de
que no siempre resultan justi-
un ciclista (1955), de J. A. Bar-
ficados y la mayor parte de las
dern, o novelas como El Jara-
veces su uso es efimero. Ver:
ma (1955), de R. Sánchez Fer-
Neografismo.
losio, y se incluyen otras de 1.
Neopopularismo: Tendencia Aldecoa, J. Fernández Santos o
literaria que manifiestan algu- Carmen Martín Gaite (también
nos poetas de la Generación del se las vincula con el llamado
27, especialmente García Larca realismo social). Ver: Realismo
y Alberti, que se caracteriza y Naturalismo.

81
NEORRETORICA

Neorretórica: A partir de la exigencia de una crítica onto-


segunda mitad del siglo xx, al- lógica de la obra literaria en
gunos lingüistas y estudiosos cuanto estructura en la que to-
de Teoría literaria recuperaron dos los componentes interaccio-
el conocimiento de la Retórica nan. Por ello se propone un
clásica relacionándola con los método descriptivo y pormeno-
avances de la Lingüística ac- rizado, pero especifico para
tual y desarrollaron así una cada texto, ya que cada uno
nueva retórica, entendida como presenta siempre caracteristi-
ciencia general de los discur- cas peculiares. El New criti-
sos. Esta renovación la llevan a cism ha sido muy cuestionado
cabo estudiosos como R. Bar- por escuelas posteriores. Ver:
thes, G. Genette, J. Dubois, T. Estructuralismo, Formalismo y
Todorov, T. A. van Dijk... Par- Neorretórica.
tiendo de la convergencia de al-
gunas propuestas de estos au- Ninfas: Deidades, o seres fa-
tores surge la Neorretórica bulosos, conocidas con diversos
como disciplina abierta a dis- nombres genéricos: deidades,
tintos campos del saber y cien- nereidas, driadas... Personifi-
cia general de los discursos, ge- can las fuerzas de la naturale-
neradora de métodos de análi- za y se dividen en tres grandes
sis de los distintos tipos de tex- grupos: ninfas de las monta-
tos y fundamentalmente de los ñas, ninfas de los rios y fuentes
literarios. Ver: Retórica. y ninfas del campo. Destacan
por su hermosura y pueden
Neorromanticismo: Tenden- unirse tanto a dioses como a
cia literaria que intenta una mortales; en este caso, de la
vuelta al Romanticismo, o a la unión nacerán héroes como
asunción de algunas de sus ca- Aquiles o gigantes como Poli-
racteristicas, como reacción al femo. Presentan semejanza con
Naturalismo. Resulta difícil las hadas u ondinas actuales y
de delimitar cronológicamente, han servido de motivo para la
pues sus rasgos pueden encon- creación literaria en todas las
trarse en autores u obras cla- épocas; aSÍ, Garcilaso cantaria:
ramente diferentes: el subjeti- "Hermosas ninfas que en el rio
vismo, el medievalismo, el pai- metidas'" y Góngora: "Ninfa de
sajismo, la exaltación de los va- Doris hija, la más bella ... », o
lores nacionales, cierta actitud también Leandro F. de Mora-
peculiar ante el amor, la muer- tín: « ... en tanto, bellas I nin-
te, el misterio, lo inconsciente... fas, del verde Pindo habitado-
En España suele ubicarse a ras, I no me neguéis que os
partir de la Generación del 98, agradezca humilde I los bienes
pero puede encontrarse en par- que os debí ...»,
te de la poesía posterior, como
en la Generación del 27. Niveles: 1. Vocablo utilizado
en el estudio lingüístico-litera-
New criticism (nueva críti- rio de textos, en Narratología y
ca): Escuela de crítica literaria en Sociolingüística. El nivel
estadounidense que se opone a implica rango y parte de que la
la crítica existente hasta el mo- lengua es una estructura en la
mento, lastrada, según sus re- que ciertas unidades están for-
presentantes, por el psicologi- madas por unidades más pe-
cisma, sociologismo, moralismo queñas, es decir, que existe
e historicismo y falta de rigor una jerarquía de niveles. En el
científico por su utilización de caso del análisis de textos, se
análisis emotivos e impresio- suelen considerar los siguien-
nistas. Esta escuela plantea la. tes niveles: al el fonoprosódico,

82
NOMBRE PROPIO

que analiza el significante en Nivola: Nombre empleado por


aspectos como sonidos, acentos, Miguel de Unamuno para de-
curvas melódicas, rima, ritmo, signar sus obras narrativas.
etc.; bl el morfosintáctico, que Utilizó este término para des-
estudia la relación entre signi- tacar la originalidad de sus re-
ficantes y significados (elisis, latos. Su producción literaria
asíndeton, hipérbaton ...l; e) el en general (poesía, narrativa,
semántico, que atañe al signi- ensayo) se basa en la intros-
ficado (metáforas, metonimias, pección descarnada y trascen-
alegorías, etc.). 2. En Sociolin- dente, ocupándose más de su
güística, los llamados niveles propio mundo que de plasmar
de lengua se refieren al uso el de los personajes.
que de la lengua se realiza por
Nó: Subgénero dramático ja-
razones sociales o culturales,
ponés, surgido a finales del si-
geográficas (dialectales), edad,
glo XIV. SU contenido, de hondo
etc., a los distintos registros
sentido espiritual, se centra en
(familiar, culto, coloquial, etc.)
el desarrollo de mitos y leyen-
y jergas. 3. En Narratología se das. Predomina el canto, la re-
suele aludir con este término a citación, la música y la panto-
la estratificación de las dife- mima, y los papeles femeninos
rentes narraciones dentro de están representados por hom-
un relato: a) nivel extradiegé- bres. Son obras muy estiliza-
tico o acto narrativo inicial y das, con actuaciones codifica-
que condiciona la enunciación das, en las que uno de los per-
narrativa, a partir de éste se sonajes centrales actúa cubier-
pueden constituir otros niveles; to por distintas máscaras. Jun-
b) nivel intradiegético, se refie- to con el kabuki, el kyógen y el
re a la localización de las dife- joruri, forma las cuatro moda-
rentes entidades de la historia lidades clásicas del teatro ja-
(personajes, espacios, acciones) ponés, que perviven hasta
y que forman un mundo propio. nuestros días. Ver: Kabuki.
Está en el plano siguiente al
nivel extradiegético y antes Nobel (premio): Distinción
que el hipodiegético; e) nivel internacional de gran prestigio,
metadiegético, hipodiegético o fundada por A. Nobel, que pre-
relato subordinado al nivel in- mia distintas actividades cul-
tradiegético; por ejemplo, cuan- turales, científicas y sociales.
do un personaje cuenta otra El de Literatura lo concede la
historia autónoma con relación Academia de Estocolmo desde
a la primera (de ésta es el na- 1901: en 1904 se lo otorgó a
rrador), lo cual crea una cierta José Echegaray; en 1922, a Ja-
arquitectura narrativa con sus cinto Benavente; en 1945, a
propias jerarquías. En conse- Gabriela Mistral; en 1956, a
cuencia, podría decirse que N Juan Ramón Jiménez; en 1967,
es un narrador del nivel extra- a Miguel Ángel Asturias; en
diegético y que relata una his- 1971, a Pablo Neruda; en 1977,
toria en la que P es un perso- a Vicente Aleixandre; en 1982,
naje del nivel intradiegético, el a Gabriel García Márquez; en
cual, al contar como narrador 1989, a Camilo José Cela; y en
circunstancial otra historia 1990, a Octavio Paz. Ver: Pre-
dentro de la historia, da paso mio.
al nivel hipodiegético (en éste Nombre propio: En los textos
pueden aparecer personajes, literarios, los nombres propios
acciones, espacios, etc., propios designan básicamente sujetos
de esta segunda historia in- que existen en el mundo tex-
cluida en la inicial), tual de la ficción. Suelen tener

83
NORMA

como función básica la de iden- da en el lugar del texto. 2.


tificar a los personajes y man- Nota de redacción: comentario
tener así sus identidades a lo o advertenc ia que se hace sobre
largo de toda la historia . El una información ya emitida,
nombre centr aliza los ra sgos para aclarar la o comentarla;
distintivos de cada uno de puede aparece r en periódicos,
ellos, sobre todo cuando son radios o informativos televisi-
nombres motivados que dan vos.
noticia de aspectos psicológicos Notación t eatral: Anotación
o sociológicos; así, por ejemplo, escénica o metalenguaje tea -
el Santo, el Costras, el Gordo, tra l, que puede incluir diseños
etc. Ver: Personaj e. gráficos, interpretaciones tex-
Norma: 1. Conjunto de reglas, tua les o anotaciones vari as,
o metalenguaje, que define par a realizar una representa-
cómo debe usar se (de forma ción dramát ica. La existencia
oral o escrita) una lengua; es el de la notación teatral revela la
objetivo de la gramática nor- compleja tar ea que media en-
mati va. También se emplea tre el texto y la puesta en es-
para designar el uso habitual cena.
que hace de la lengua una co- Noticia: 1. Comunicación que
munidad lingüística. La norma se hace de un suceso o hecho
se fundamenta en criterios ex- verdadero, y por lo general ac-
tralingüística s. La corrección tual. 2. En periodismo, infor-
exige que se respeten las nor- mación que se difunde a un
mas vigentes. Al individuo se gran número de personas, bien
le impone la norma, pero su mediant e la prensa escrita, la
originalidad puede cambiarla radio o la televisión. En este
si su manera de expresarse caso, la noticia suele responder
pasa a ser modelo de ha bla. En a preguntas como ¿quién?,
contraste con la norma , surge ¿qué?, ¿cuándo?, ¿dónde?,
la estilística de las desviacio- ¿cómo?, por qué?, etc.
nes. 2. En Teoría litera ria, se
Noveau roman: Tendencia
entiende por norma el conjunto narrativa de algunos escritores
de reglas expresivas que en franceses de este siglo, que
cada momento deben respetar- produjeron novelas de acción
se par a lograr un ideales tético casi nula, en las que lo funda-
representado, genera lmente, menta l era el mundo objetivo
por las obras que se reconocen de las cosas. Sus representan -
como modelos. Así, en el Re- tes más reconocidos son A.
nacimiento y Neoclasicismo, el Robbe-Grillet, M. Butor y N.
modelo se busca en los clásicos Sarraute. Frente a la litera tu-
grecolati nos. También los gé- ra existencialista y comprome-
neros conllevan, en cada época, tida, se plasma una obra for-
un conjunto de reglas norma- malist a y neutral que prescin-
tivas que deben asumirse. Sin de de la intriga y se concentra
embargo, la evolución del gé- en describir los objetos de ma-
nero se produce cuando cierta s nera fotográfica. Ver: Novela
obras rompen y enriquecen esa objetivista.
norma . Ver: Géneros literarios
y Literatura . Novecentisrno: Tendencia es-
tética renovadora, surgida en
Nota: 1. Comenta rio, explica- España a prin cipios de este si-
ción o información que suele glo, par a unos sobria y clásica
apar ecer al mar gen, a pie de y par a otros intelectual y eu-
página o al final de una obra, ropeizante. Suele considerarse
con su correspondiente llama- que represen ta una redacción

84
NOVELA BIZANTINA

contra las pervivencias deci- le darse la siguiente clasifica-


monónicas existentes en la Ge- ción: a) novela de acción, en la
neración del 98 y los seguido- que sobresale el interés por la
res del modernismo. Predica la intriga; b) novela de personaje,
huida del sentimentalismo a en la que los otros elementos
favor de lo equilibrado y racio- se subordinan a la representa-
nal, la objetividad ante los pro- ción psicológica de los perso-
blemas de España y el cuidado najes, y e) novela de espacios,
en el uso del lenguaje, por lo en la cual la descripción de los
que defienden la formación ambientes o lugares, tanto fí-
universitaria frente al auto- sicos como sociales, constituyen
didactismo. El novecentismo el núcleo central de la obra.
puede considerarse precursor También puede diferenciarse
de las vanguardias. Su figura en función de su temática (no-
más destacada es Ortega y vela de tesis, de la revolución
Gasset, pero también sobresa- mexicana, etc.), la técnica na-
lieron Gabriel Miró, América rrativa con que está construida
Castro, Salvador de Madaria- (epistolar, objetivista, ctc.) o la
ga, R. Pérez de Ayala, etc. Ver: coexistencia con otros géneros
Modernísmo y Regeneracío- (novela lírica o poética, novela
nismo. histórica, ctc.), Ver: Cuento,
Novela: La novela, junto con
Narración, Narrador y Relato.
la epopeya y el cuento, forman Novela de aprendizaje: No-
parte del género narrativo. A vela en la que el protagonista,
partir del siglo XVIII, por su po- que en el relato suele desarro-
pularidad, la novela se convir- llar su personalidad desde la
tió en el género moderno más adolescencia a la madurez,
importante, quizá por su capa- adquiere su concepción del
cidad para mostrar los conflic- mundo y de la vida a través de
tos y el devenir de los seres hu- múltiples experiencias, que
manos, superando el distancia- pueden provenir de viajes geo-
miento estático de la épica. Lo gráficos o interiores, encuentro
más evidente es su capacidad con maestros, etc. Muestra la
de evolución técnica y de re- ruptura del mundo infantil y el
novación temática, por eso re- paso al adulto; por ejemplo, las
sulta difícil de definir. Deriva- novelas picarescas han sido
da de la remota epopeya, Hegel consideradas como de forma-
la llamaba «epopeya burguesa». ción o aprendizaje.
La novela aparece enunciada
Novela de aventuras: Novela
por un narrador que es parte
en la que predomina la acción
de la ficción construida por el
con el acontecer de sucesos
autor. En ella, a diferencia del
inesperados e, incluso, extraor-
cuento o incluso de la novela
dinarios. El viaje suele consti-
corta, se relata una acción pro-
tuir un ingrediente básico. Las
longada y de cierta compleji-
dificultades y obstáculos que
dad, muchas veces ramificada
aparecen a lo largo del relato
en historias secundarias cuyos
retrasan el final feliz y ponen
eventos son vividos por los per-
a prueba al héroe o protagonis-
sonajes en un espacio concreto
ta. Buen ejemplo, aunque con
y dentro de un tiempo que apa-
final no tan feliz, resulta el
rece como elemento fundamen-
Quijote.
tal de la narrativa. Por otra
parte, presenta múltiples sub- Novela bizantina: Relato
géneros: novela policíaca, no- griego en el que los dos jóvenes
vela de aventuras, novela rosa, enamorados se enfrentan a
novela picaresca..., si bien sue- múltiples obstáculos para po-

85
NOVELA CABALLERESCA O DE CABALLERIA

der consumar su amor hasta Novela corta: Subgénero na-


que al fin, gracias a la fideli- rrativo relacionado con otros
dad, la valentía y el esfuerzo, como la novela, la epopeya, el
consiguen lograr su objetivo. cuento, etc. Se diferencia de
En España, un ejemplo tem- cuento y novela, entre otras co-
prano aparece en el Libro de sas, por su extensión. En cierta
Apolonio (1250). Este tipo de forma es la continuación o im-
novela tuvo mucho auge du- plica la evolución en prosa de
rante el Renacimiento, pues la canción de gesta, pero es en
tanto sus técnicas como sus el Renacimiento cuando ad-
contenidos moralizantes gusta- quiere su función primordial de
ban a los humanistas. Como divertimento a través de aven-
novelas bizantinas pueden te- turas, pasiones o componentes
nerse Selva de aventuras, de fantásticos. En las novelas cor-
Jerónimo Contreras; El pere- tas, la acción evoluciona con
grino en su patria, de Lope de rapidez y de manera concen-
Vega, y Persiles y Segismunda, trada, concluyendo, por lo ge-
de Cervantes. neral, en un desenlace único.
Suele desarrollarse en un tiem-
Novela caballeresca o de ca-
ballería: Novela centrada en
po lineal, sin anacronías y en
un espacio desvaido o poco de-
un héroe que a lomos de su ca-
tallado, en el que se mueven
ballo y, por lo general, acom-
pañado por un escudero, se escasos personajes. Las Nove-
lanza en busca de aventuras.
las ejemplares, de Cervantes,
pueden tomarse como ejemplo,
E] caballero andante es un pro-
así como las Novelas amorosas
tagonista valiente, refinado y
y ejemplares, de María de Za-
galante que mantiene ciertos
yas. Ver: Cuento y Novela.
rasgos de los héroes épicos y de
los protagonistas de la novela Novela cortesana: Novela
cortesana; el amor idealizado corta que se constituye me-
hacia su dama resulta funda- diante relatos yuxtapuestos na-
mental en el relato, ya que por rrados a lo largo de una tertu-
ella es capaz de audaces e in- lia o de un viaje, por lo cual re-
creíbles hazañas, como sucede sulta evidente su función de
en el Amadís de Gaula (1508), entretenimiento, como sucede
Tirant lo Blanc y en el paró- en La casa del placer honesto,
dico Quijote. Surgió en la Edad de Salas Barbadillo; las Nove-
Media, y en ellas destacaba el las amorosas y ejemplares, de
gusto refinado de los caballeros María de Zayas, o Deleitar
frente a la vulgaridad del pue- aprovechando, de Tirso de Ma-
blo, su capacidad ascética, su lina.
valor desmedido, ajeno a cual-
Novela de costumbres: No-
quier cobardía, su defensa del
vela realista, en la que se plas-
amor platónico frente al sen-
man las conductas y costum-
sual y su marcado idealismo.
bres de los personajes vistos,
El protagonista se presenta
por lo general, en su contexto
como ideal de virtud: encarna
histórico y cultural, o como re-
la fidelidad, la defensa de los
presentantes de un grupo so-
desvalidos, el amor a la dama
cial. Dentro de esta clasifica-
y la realización de grandes ha-
ción cabría la mayoría de las
zañas, por lo general inverosí-
novelas del Realismo y el Na-
miles. El caballero es el primer
turalismo del siglo XIX (Balzac,
gran héroe-protagonista de la
Zola, Pérez Galdós, etc.l.
literatura europea. Ver: Héroe,
Libro de caballerías y Prota- Novela del dictador: Conjun-
gonista. to de relatos, dentro de la
86
NOVELA ESTRUCTURAL

novelística hispanoamericana, Novela erótica o galante:


que trata de las circunstancias Novela próxima al Naturalis-
sociopolíticas y culturales de mo, surgida en la última déca-
las dictaduras latinoamerica- da del siglo XIX, que se carac-
nas. Se podría catalogar como teriza por los episodios eróticos
una variante de la literatura que se narran en ella. Sus ma-
histórica, si bien, en este caso, yores representantes fueron
la ficción resulta mucho más li- Eduardo Zamacois y Felipe
bre. Arranca de la publicación Trigo, que utilizaron este sub-
de Tirano Banderas, de Valle- género para denunciar prejui-
Inclán, en 1926, aunque pue- cios y convencionalismos. Sin
den rastrearse antecedentes en embargo, los seguidores care-
el siglo XIX (por ejemplo, Fa- cieron de calidad literaria pues
cundo, de Domingo Sarmiento). sólo buscaban el éxito comer-
Las técnicas y el estilo utiliza- cial. Actualmente vuelve a cul-
do son múltiples, pues estas tivarse aunque, en algunos ca-
narraciones se agrupan por la sos, con técnicas más depura-
temática que las ocupa y no das. Un nuevo ejemplo de éxito
por los elementos formales que de ventas resulta evidente en
se diferencian en cada autor. las sucesivas ediciones de Las
Obras fundamentales son: El edades de Lulú (1989), de A.
señorpresidente, de Miguel Án- Grandes.
gel Asturias; Yo el Supremo, de
Augusto Roa Bastos; El otoño Novela de espionaje: Novela
del patriarca, de Gabriel Gar- relacionada con las policíacas,
cía Márquez, etc. las de suspense y las de aven-
turas, con las cuales comparte
Novela documental: Novela el centrarse en la acción, por lo
en la que aparecen documentos común, a lo largo de un viaje
jurídicos, sociológicos, científi- que facilita la descripción de
cos, periodísticos, etc., incorpo- lugares diferentes y hasta exó-
rados adecuadamente a la tra- ticos. Sus temas suelen versar
ma, tal como en La verdad so- sobre la búsqueda de secretos
bre el caso Savolta, de E. Men- militares, tecnológicos, científi-
daza; Autobiografíade Federico cos, etc., labor que realizan o
Sánchez, de J. Semprún; El cri- tratan de evitar espías y con-
men de Cuenca, de S. Maldo- traespías. Este subgénero ha
nado .. sido cultivado con fines mera-
mente comerciales en muchos
Novela epistolar: Novela es- casos, pero también se han
crita en forma de cartas que un ocupado de él autores de pri-
emisor-narrador envía a un re- mera línea como J. Conrad, G.
ceptor-narratario, incluido en Greene, J. Le Carré y, en nues-
la propia narración. En Espa- tro país, han aprovechado ras-
ña, el modelo tradicional se ob- gos de estas novelas A. Muñoz
serva en las novelas picares- Malina, en Beltenebros, y otros
cas, pero quizá una de las autores.
obras europeas más conocidas
dentro de este subgénero sea Novela estructural: Novela
Las amistades peligrosas, de P. centrada en la configuración de
Ch. Laclos. En nuestro país su estructura formal y semán-
existen buenos ejemplos de tica, entre las que se puede
este tipo de novela: Cartas ma- considerar Tiempo de silencio,
rruecas, de J. Cadalso; Pepita de L. Martín Santos, pues en
Jiménez, de J. Valera; Mrs. ella se insertan las nuevas téc-
Caldwel! habla con su hijo, de nicas narrativas de autores
C. J. Cela, etc. Ver: Epístola. contemporáneos como Jayce,

87
NOVELA EXISTENCIAL

Faulkner, Kafka, Sartre y tivo; su máximo exponente es


otros; además se refleja la rea- E. 20la y, en España, E. López
lidad social y científica de la Bago, A. Sawa, R. Vega Ar-
época. Se diferencia del realis- mentero, etc., aunque no tuvo
mo social por su cuidado en la gran desarrollo por su dogma-
renovación formal y por el es- tismo positivista. También se
mero en el uso de la lengua de emplea, en otro sentido, esta
léxico rico y sintaxis ra~ifi­ designación para hacer refe-
cada en largas subordinadas. rencia a la novela estructural.
Plasma personajes complejos,
que evocan el pasado y presa- Novela gótica: Novela de mis-
gian el futuro, con actitud crí- terio y de terror, cuya intriga
tica y elegíaca, lo cual puede transcurre en un castillo gótico
presentarse mediante monólo- en el que acontecen hechos ex-
gos interiores. Posteriormente traños. Rasgo característico es
continuarán en esta línea ex- la vivencia angustiosa del o la
perimental autores como F. de protagonista que aparece ro-
Azúa, J. Marias, J. M. Guel- deada de una atmósfera mis-
benzu y muchos otros. teriosa y la intervención de se-
res aterradores.
Novela existencial: La rela-
ción entre el existencialismo y Novela histórica: La novela
la literatura ha sido muy im- histórica es tenida por aporta-
portante, no sólo porque mu- ción de] Romanticismo. La apa-
chos de sus pensadores refle- rición en 1814 de Waverly, de
xionaron sobre los usos y los W. Scott, marca el comienzo de
recursos lingüísticos y litera- una nueva manera de Iitera-
rios, sino porque además algu- turizar la historia, aunque ya
nos plasmaron sus ideas en desde épocas remotas lo histó-
obras de ficción, tal como hizo rico había sido fuente de datos
Unamuno en Niebla, o en San o argumentos para la narra-
Manuel Bueno, mártir, o J. P. ción, tal como ocurre con la
Sartre en La náusea. El desa- tragedia y la epopeya griega,
rrollo pleno se produce, en Es- los cantares de gesta o, incluso,
pana, después de la guerra ci- los dramas del Siglo de Oro,
VIl, época de incertidumbre, de- como Fuenteouejuna, por ejem-
sesperanza y angustia, lo que plo. Sin embargo, el relato his-
da a esta narrativa temas como tórico romántico tuvo gran
el de la soledad, la locura, el aceptación, pues agregó otros
abandono, el desgarramiento ingredientes a la trama propios
evidente en obras de Cela De: de la narrativa gótica y de te-
libes, Laforet o Torrente' Ba- mática sentimental, enmarcan-
llester. Suelen señalarse como do personajes que representa-
características de la novela ban el tipo medio de las socie-
existencial: a) el protagonis- dades. Suele considerarse la
ta predominantemente indivi- primera novela histórica espa-
dual; bl los espacios reducidos ñola la de Rafael Húmara Ra-
y asfixiantes; e) la carencia de miro conde de Lucena (1823).
perfiles psicológicos, y dl la Pero de aparición posterior
condensación del tiempo de la pueden citarse muchas otras
historia. como El doncel de don Enriqu~
el Doliente (1834), de Larra, y
Novela experimental: Novela Sancho Saldaña (1834), de Es-
basada en la estética naturalis- pronceda; llega hasta el Realis-
ta, que centra el relato en es- mo con los Episodios naciona-
tudios científicos, ocupándose les, de Pérez Galdós. Este sub-
fundamentalmente de lo nega- género narrativo fue especial-

88
NOVELA LlRICA

mente aprovechado para los fo- formal y originalidad en el tra-


lletines, que la hicieron pare- tamiento de los temas. Son las
cerse cada vez más a simples conocidas como formando parte
relatos de aventuras fantásti- del boom de la narrativa lati-
cas. También en Hispanoamé- noamericana. Su punto de par-
rica, a lo largo del siglo xx, tida es la superación del realis-
aparecen novelas históricas im- mo regionalista e indigenista.
portantes, recordando ciertas Dentro de esta narrativa pue-
tradiciones nacionales. Esta den ubicarse los relatos de Bor-
narrativa vuelve a adquirir ges, como El jardín de los sen-
auge en el siglo xx, a partir de deros que se bifurcan (1941) y
1970; así Extramuros (1978), Ficciones (1944); las novelas de
de J. Fernández Santos; Urra- A. Bioy Casares, como Plan de
ca (1982), de L. Ortiz; Mansura evasión, u otras tan dispares
(1984), de F. de Azúa, etc. como El señor presidente
(1946), de M. A. Asturias, o El
Novela indianista: Narración reino de este mundo (1943), de
costumbrista surgida a princi-
A. Carpentier, y muchas más
pios del siglo xx que pretende
coetáneas y posteriores. Algu-
mostrar el supuesto mundo de
nos de sus rasgos más carac-
armonía y equilibrio en que vi-
terísticos serían: a) nueva im-
vían los indios americanos, en
portancia del espacio urbano;
plena identificación con la na-
b) recurrente tratamiento de
turaleza y en una sociedad co-
ciertos acontecimientos sociales
lectivizada y feliz. Con esta
y políticos; e) desbordante car-
plasmación literaria se critica-
ga imaginativa; d) plantea-
ban los desajustes de la civili-
mientos existenciales y univer-
zación capitalista europea,
sales, y el cuidado tratamiento
como en Aves sin nido, de Clo-
del lenguaje llegado con las
rinda Matto de Turner, con
vanguardias y la aplicación de
cierta ingenuidad y mucha
las más modernas e ingeniosas
idealización.
técnicas narrativas y cinema-
Novela indigenista: Narra- tográficas. Sin embargo, dentro
ción de crítica social en la que de esta etiqueta coexisten na-
el indio y su colectividad son rrativas no sólo complementa-
los protagonistas del relato, rias y diferentes, sino incluso
deja atrás el paternalismo y la opuestas entre sí en cuanto a
idealización de la novela india- planteamientos estético-Iitera-
nista, rastreando la realidad de ríos e ídeológicos. Ver: Realis-
la existencia de las comunida- mo mágico.
des indígenas y defendiendo el
Novela lírica: Novela en la
derecho a su autonomía como
que predomina lo subjetivo y el
pueblo. Ejemplos de esta no-
cuidado de la forma, en una
velística son Raza de bronce
plasmación semejante a la pro-
(1919), de Alcides Arguedas;
sa poética. Pueden señalarse
Huasipungo (1934), de Jorge
como antecesores a Nerual,
Icaza; El mundo es ancho y aje-
Wilde y otros, y como represen-
no (1941), de Ciro Alegría; Los
tantes de gran valor a T.
ríos profundos (1958), de J. M.
Mann, H. Hesse, V. Woolf, M.
Arguedas, y muchas otras.
Proust, etc. En España se de-
Novela del lenguaje (nueva sarrolla a principios de este si-
novela): Suele designarse así glo y es evidente en obras de
un conjunto de novelas hispa- Azorín, Valle-Inclán, G. Miró,
noamericanas aparecidas entre A. Espina, R. Chacel y otros.
los años cincuenta y sesenta de Esta novela surge en oposición
este siglo, de especial calidad al prosaísmo naturalista y, en

89
NOVELA MORISCA

parte, como continuación de llama novela negra también a


muchos rasgos del Modernis- la policíaca.
mo. Suele centrarse en relatos
autobiográficos de tono intelec- Novela neorrealista: Subgé-
tual, con poca o irregular intri- nero narrativo (y cinematográ-
ga, un desarrollo temporal es- fico) surgido en Italia como
caso o estático, y ofrecen una reacción a postulados formalis-
visión lirica de la realidad, tas y esteticistas y que parte
expresada con una evidente de una ideología de resistencia
voluntad de estilo poético. Un al fascismo. Ver: Neorrealismo.
ejemplo sobresaliente es El Novela objetivista: Novela
obispo leproso, de Miró. Ver: que se basa en marcar la pri-
Poema en prosa y Prosa poé- macía del objeto o de la des-
tica. cripción objetiva de los hechos,
Novela morisca: Relato que sobre el punto de vista del su-
tiene como personaje al musul- jeto o del narrador. Ver: Nou-
mán y su cultura. Se desarrolla veau romano
en España durante los si- Novela del oeste: Novela (y
glos XVI y XVII. Uno de los me- subgénero cinematográfico) que
jores relatos moriscos es la trata de la vida de los vaque-
Historia de los dos enamorados ros en el oeste americano y que
Ozmin y Daraja, de Mateo Ale- suele ser calificada como para-
mán, incluida en el Guzmán de literatura. Las distintas obras
Alfarache. Ver: Literatura mo- repiten, por lo general, el mis-
risca. mo esquema y los personajes o,
Novela naturalista: Narrati- mejor dicho, los tipos reiteran
va que sigue los postulados del acciones semejantes. El vaque-
Naturalismo, surgida en Fran- ro siempre es el héroe, valiente
cia en el siglo X1X, y cuyo re- y noble aunque rudo, que vence
presentante máximo es É. Zola. a los forajidos o a los indios,
En España dio obras de gran enamora a la muchacha y es
calidad, como La desheredada apoyado o estorbado por un
(1881), de B. Pérez Galdós. sheriff. La calidad estética ha
Ver: Novela experimental. acompañado a ciertas pelicu-
las, como La diligencia, de J.
Novela negra: Subgénero na- Ford. Ver: Pcraliteraturn y
rrativo (y cinematográfico) rea- Tipo.
lista y de denuncia social, na-
cido en EE.UU., en el que se Novela pastoril: Novela que
intentaba reflejar con mirada exal ta la vida en el campo y el
crítica la vida de los gángsters amor entre pastores, tópico de
y su mundo. Sigue el modelo la literatura grecolatina refor-
de las novelas policíacas en lo mulada en la Edad Media y en
referente a la organización de el Renacimiento. En España,
la historia, pero se diferencia son representativos de esta
en que en éstas no hay un tendencia J. de Montemayor,
enigma por resolver. Por otra Gil Polo, Cervantes ... Dentro
parte, mientras las novelas po- de nuestra tradición la ideali-
licíacas, en su mayoría, sue- zación del pastor también pue-
len considerarse paraliteratura, de tener influencias evangéli-
las novelas negras adquieren cas. Esta novela surge en la
gran prestigio gracias a la ca- Península en el siglo XVII, y
lidad de los autores que las es- toma como modelo la Diana de
criben, desde sus iniciadores D. Montemayor, obra en la que se
Hammett a algunos de los con- concentran elementos de la na-
tinuadores. Por extensión. se rrativa bizantina, sentimental

90
NOVELA REALISTA

y epistolar. Estos relatos se ca- procedimientos lógicos de ob-


racterizan por el uso de un len- servación, deducción e investi-
guaje culto y la complementa- gación. Esta indagación suele
ción de prosa y verso; los per- realizarla un detective u otro
sonajes son pastores enamora- sujeto con cualidades especia-
dos que conviven con seres so- les. Como iniciador de este tipo
brenaturales como ninfas o dio- de relatos suele citarse a A.
ses, ubicados en un espacio na- Poe, pues en Los crímenesde la
tural altamente idealizado; el calle Margue (1841) se encuen-
tema central siempre es el tran los rasgos fundamentales
amor, como ansia de belleza .Y del subgénero. La técnica con-
perfección, autónomo de la pro- siste en una inversión de la
pia voluntad (por lo que mu- historia, pues se comienza por
chos son desgraciados), y el el final, en general un asesi-
leitmotiv es el locus amoenus. nato, y a lo largo del desarrollo
Gil Polo escribirá, dentro de es- de la trama se llega al princi-
tos presupuestos, la Diana ena- pio o al descubrimiento del cul-
morada (1564), Cervantes su pable. Los personajes no evo-
Galatea (1585) y Lope de Vega lucionan ni a lo largo del rela-
La Arcadia (1598). Ver: Locus to, ni aunque el protagonista
amoenus, Naturaleza y Pasto- sea el mismo en una larga se-
ral. rie de novelas. Esta narrativa
muestra un perfil antagónico
Novela picaresca: Tipo de no- propio: bueno-malo, detective-
vela aparecido en España du- criminal, listo-tonto, etc. Un
rante el siglo XVI y que tiene tipo especial de novela policía-
como modelo El Lazarillo de ca es la llamada novela ne-
Tormes (1554), luego fue con- gra. Reconocidos representantes
tinuada por el Guzmán de AI- son: A. Bioy Casares, M. Váz-
farache (1599), de M. Alemán, quez Montalbán, J. Madrid y
por Vida del Buscón llamado otros.
Pablos (1604) .Y La pícara Jus-
tina (1605), de F. López de Novela psicológica: Novela
Úbeda. Se caracteriza por ser cuya intriga se centra en los
una narración en primera per- rasgos psicológicos, conflictos y
sona o ficción autobiográfica de evoluciones interiores de los
un individuo pobre, el pícaro, personajes, buscando mostrar
que cuenta sus desventuras y las realidades interiores. Se
sus aprendizajes, a través de suele citar como modelo máxi-
una organización estructural mo a James Joyce, con su Uli-
episódica pero con unidad ses. Si la novela realista reco-
(cada nuevo amo enmarca un gía la acción externa y retra-
episodio distinto). Este desa- taba físicamente a sus perso-
rrollo intenta justificar el des- najes, la psicológica se centra
honor del protagonista, que en un realismo más profundo .Y
suele relatar su pasado para menos obvio, incorporando ele-
justificar el presente, mediante mentos de la novela existencial
lo cual, con satírica locuacidad, y del psicoanálisis y técnicas
se critica el sistema social im- nuevas como el monólogo inte-
perante. Ver: Pícaro. rior. Ver: Monólogo interior.
Novela policíaca o detecti- Novela realista: Novela que
vesca: Subgénero narrativo (y intenta representar la reali-
cinematográfico) en el que se dad, imitándola o recreándola
narra un crimen del que se de forma verosímil. Surge en el
desconoce el autor y al cual se siglo XIX .Y se prolonga hasta el
pretende descubrir mediante xx, si bien tiene antecedentes

91
NOVELA DE LA REVOLUCION MEXICANA

remotos. El realismo del si- Edad Media y el Siglo de Oro,


glo XIX se desarrolla en los paí- el individuo y la libertad crea-
ses europeos con característi- dora, se rompe con el Neocla-
cas específicas propias (Ch. sicismo plasmando la subjeti-
Dickens, 1. Tolstoi, A. P. Ché- vidad del yo y sus emociones.
jov, etc., y en España: J. M." de Los protagonistas son seres ro-
Pereda, B. Pérez Galdós, J. Va- mánticos, rebeldes y seductores
rela, E. Pardo Bazán, Clarín y como don Juan, y perseguidos
otros). Sin embargo, para todos por el destino. Ejemplos de
en la novela debía reflejarse la esta novelística son Sancho
vida, describirse el mundo real, Saldaña, de Espronceda; El
por lo que historia y ficción se doncel de don Enrique el Do-
entrecruzan. Resulta difícil de- liente, de Larra; María, de
limitar por separado la novela Isaacs; Amalia, de J. Mármol;
española realista de la natu- El Matadero, de J. Echeverría,
ralista; por eso algunos estu- etcétera.
diosas las engloban en la mis-
Novela rosa: Subgénero na-
ma categoría. Dentro de la na-
rrativo, por lo común adscrito
rrativa realista posterior caben a la subliteratura, que tiene
diferentes tendencias: el realis-
como conflicto central de la in-
mo mágico o maravilloso, el
triga las relaciones sentimen-
realismo social, el realismo so-
tales de los protagonistas. En
cialista, etc. Ver: Naturalismo.
España, su auge comienza en
Novela de la revolución me- la segunda década de este siglo
xicana: Conjunto de obras na- y su vigencia parece no haber
rrativas que trata de la revo- desaparecido. Dirigida a cierto
lución popular del pueblo me- sector de público femenino
xicano. Puede considerarse que (adolescentes poco cultas), ello
esta novelística comienza con no impide que atraiga a lecto-
Los de abajo (1916), de Maria- res masculinos. En cuanto re-
no Azuela, y que, con ciertas latos, éstos repiten constante-
matizaciones, llega hasta nues- mente los mismos modelos es-
tros días. Suele manifestar una tereotipados y conservadores
vivencia negativa o pesimista tanto ideológicos como técnicos,
con respecto a lo que se logró lo que les lleva a cumplir una
con aquellos alzamientos; trata función esencialmente evasiva.
de las campañas militares, las Los personajes responden a re-
condiciones de miseria del tratos maniqueos, son guapos,
campesino, la acomodación al fuertes, sanos, jóvenes, se mue-
sistema de algunos líderes, etc. ven sin limitaciones económi-
Ejemplos notables lo constitu- cas (viven en palacios, casonas,
yen, además de la novela cita- mansiones, etc.), atendidos por
da: El águila y la serpiente, de pulcros servidores. Ejemplos de
Martín Luis Guzmán; La novela rosa los encontramos en
muerte de Artemio Cruz, de los múltiples relatos publicados
Carlos Fuentes, y muchas por Corín Tellado (más de cua-
otras. tro mil), si bien su obra presen-
ta cierta evolución a partir de
Novela romántica: Novela los sesenta con la plasmación
surgida a finales del siglo XVIII de un erotismo más real, aun-
y principios del XIX, de origen que los recursos literarios sue-
inglés (Byron, Scott, etc.) y ale- len ser los típicos del folletín o
mán (Goethe, Hofmann, etc.). el melodrama y el lenguaje
Sus exponentes fundamentales mantiene sus expresiones hi-
se dan en la novela hístóríca. perbólícas y tópicas. Por 10 ge-
En España se revaloriza la neral, las novelas rosa se pu-

92
NOVELA DE LA TIERRA

blican en colecciones que tie- Novela socialista: Es el pro-


nen un ritmo periódico de apa- ducto de una narrativa que se
rición. Un subgénero emparen- pone al servicio de la revolu-
tado con éste es el de las foto- ción rusa. Inicialmente, el pro-
novelas. tagonista era un soldado o un
obrero entregados a los princi-
Novela sentimental: Relato pios socialistas. Luego esta
de amor cortés con algunos ele- postura se amplía y se enrique-
mentos de la narrativa caballe- ce el perfil de los personajes, la
resca. Aparece en el siglo xv y variedad temática y el cuidado
llega hasta el XVII; el modelo formal.
queda fijado con Cárcel de
amor (1492), de Diego de San Novela de suspense: Novela
Pedro. Presenta carácter au- en la que lo más destacado es
tobiográfico, un amor imposi- la expectativa generada por el
ble minuciosamente analizado, desarrollo de la intriga, cuyo
idealización de la amada, el va- incierto desenlace mantiene
sallaje del enamorado propio centrado el interés del lector,
del amor cortés y un desenlace resulta una variedad de los re-
trágico. Se trata de relatos bre- latos de intriga propios de la
ves y argumentos simples sin narrativa gótica, de misterio y
casi descripciones, con poco de- de terror. Tiene gran éxito en
sarrollo del orden temporal y, este siglo y, fundamentalmen-
en algunos casos, configuración te, en su plasmación cinema-
epistolar, como en Cárcel de tográfica.
amor. Novela de terror: Relato, con
antecedentes en la novela gó-
Novela social: Se designan tica, en el que personajes fan-
así un conjunto de obras narra- tásticos (hombres lobo, vampi-
tivas dispares. Los anteceden- ros, muertos vivientes, etc.)
tes se sitúan en relatos ante- provocan ansiedad o cierto te-
riores a la guerra civil espa- mor en el lector. Algunos de los
ñola. No obstante, se considera creadores del subgénero son M.
que la novela social española Shelley, autora de Frankens-
va de 1954, cuando aparece El tein o el moderno Prometeo
Jarama, de Ferlosio, a 1962, (1818); J. W. Polidori, con El
en que se edita Tiempo de si- vampiro, y B. Stoker, con Drá-
lencio, de Martín Santos. Este culo; también debe tenerse en
autor rompe con el realismo so- cuenta a A. Poe y otros autores
cial o crítico e inicia la llamada contemporáneos.
novela didáctica. Los textos
precursores son La colmena, de Novela de tesis: Tendencia
Cela; La novia, de Luis Rome- narrativa española de finales
ro, y Últimas horas, de Suárez del siglo pasado, en la que se
Carreña, todas ellas con prota- plantea un conflicto de ideolo-
gonista colectivo. Reciben la in- gías, el cual condiciona todo el
fluencia de la narrativa nortea- argumento, la construcción y el
mericana (Dos Passos, Faulk- desarrollo de Jos personajes.
ner, etc.), del neorrealismo ita- Éstos se diferencian en buenos
liano (Pavese y otros), de la y malos y encarnan posiciones
novela francesa y del realismo políticas, religiosas, etc., como
socialista. La novela social se en Doña Perfecta, de B. Pérez
caracteriza por su ambición Galdós; La pródiga, de P. A. de
testimonial, plasmación realis- Alarcón, o De tal palo tal asti-
ta, despreocupación por la for- lla, de José M" Pereda. Ver:
ma, protagonista colectivo y Tesis.
compromiso social. Novela de la tierra: Conjunto
93
NOVELA URBANA

de novelas hispanoamericanas ve versos, que puede construir-


que se centra en la considera- se a partir de estrofas de cua-
ción de la naturaleza america- tro y cinco, incluso sin rimas
na y en la compleja relación comunes; de una estrofa de
del ser humano con ella. Se si- ocho versos a la que se agrega
túa entre 1920 y 1940, si bien, otro verso o de esquemas de
de diferente manera, continúa diez a los que se suprime un
hasta nuestros días. Su origen verso. Pueden combinarse ver-
se suele referir a la aparición sos octosílabos v tetrasílabos o
de La vorágine (1924), de José endecasílabos y' heptasílabos.
Eustaquio Rivera, o anterior- Noventayochista: Pertene-
mente a la de los relatos de ciente o propio de la Genera-
Horacio Quiroga. La naturale- ción del 98.
za puede constituirse en pro-
tagonista-símbolo; inicialmente Novísimos: Grupo de poetas
el estilo resulta modernista, y que comienzan a publicar en la
en el ambiente se observan década de los sesenta y que,
ciertos componentes costum- antologados por J. M. Caste-
bristas. Se basa en el positivis- llet, se reducirían inicialmente
mo; por eso analiza como fac- a nueve, luego ampliados en
tores determinantes la raza, la selecciones posteriores, entre
época y el medio geográfico, tal los que se encuentran P. Gim-
como se hace en Doña Barba- ferrer, L. M." Panero, J. Siles,
ra, de Rómulo Gallegos, y en A. Colinas, J. J. Padrón, L. A.
Don Segundo Sombra, de Ri- de Villena, etc. Su caracterís-
tica se basa en la defensa de la
cardo Güiraldes.
autonomía de la poesía, su ca-
Novela urbana: Narración pacidad de innovación formal,
cuya trama se desenvuelve en el aprecio por lo sensorial e
el espacio de la ciudad y cuyos imaginativo, el cuidado del es-
personajes encarnan hábitos tilo, cierto retorno al uso de re-
urbanos según las concepciones cursos vanguardistas, cultura-
modernas. Suelen ser impor- lismo, distanciamiento de la li-
tantes los elementos descripti- teratura tradicional española,
vos que, a veces, adquieren va- etc., todo ello en oposición a la
lor simbólico.La novela urbana poesía social anterior.
se desarrolló a partir de la se- Nudo: Complejidad máxima en
gunda mitad del siglo pasado. el desarrollo de la acción, tanto
Ejemplos de estos relatos ur- de una obra narrativa como
banos son: Tiempo de silencio, dramática. El conflicto puede
de L. Martín Santos, y La ciu- ser psicológico, social, ético,
dad de los prodigios, de Eduar- etc., pero de cómo se resuelva
do Mendoza, entre otros. depende que el desenlace re-
Novena: Composición de nue- sulte feliz o desgraciado.

94
María Victoria Reyzábal

DICCIONARIO
DE TÉRMINOS LITERARIOS
11
(O-z)

0/- el -2000

ACENTO
EDITORIAL
I~stn ohrn hu sido publicada con la ayuda de la Dirección
c;l'llPrnl del l.ihro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio
de Educación y Cultura

Primera edición: enero 1998


Segunda edición: noviembre 1998

.. l '

Diseño de cubierta: Alfonso Ruano / César Escolar

© María Victoria Reyzábal


© Acento Editorial, 1998
Joaquín Turina, 39 . 28044 Madrid

Comercializa: CESMA, SA . Aguacate, 43 . 28044 Madrid

ISBN: 84·483-0316·4
Depósito legal: M·35129·1998
Fotocomposición: Grafilia, SL
Impreso en España / Printed in Spain
Huertas Industrias Gráficas, SA

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miento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier me-
dio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos,
sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.
OCTAVA

o basada en el uso estético de


la lengua, lo cual la convierte
en un tipo especial de comu-
Objeti vid ad: 1. Caracterís -
nicación destinada a ser di-
tica atrib uida a ciertos dis-
fundida tal cual, ta nto en
cursos literarios, especial-
cuanto a su significante como
mente narrativos y cinema-
a su significado. Suele impli-
tográficos, en los que el autor
car un mensaje ambiguo,
y/o el narr ador presenta los
dada la plurisemanticidad de .
hechos sin valorarlos. 2. Pro-
los signos y su cualidad con-
piedad de una información
notativa. La obra literaria es
que refleja los sucesos ta l
un texto verbal y como tal
como son, sin filtrarlos por
depende de la lengua, y es
opiniones o ideologías perso-
un producto artístico acaba-
nales. No obstante , la objeti-
do y, en este sentido, es un
vidad total es imposible para
objeto estético. Ver: Litera-
cualquier sujeto, incluso en
riedad.
las reali zaciones fotográficas.
Ver: Punto de vista. Obtestación: Figura que
Objet ivi smo: Tendencia na- consiste en poner como tes-
rrativa y cinematográfica tigo de algo que se afirma o
que surge a partir del Realis- se niega a Dios, a alguna
mo o Neorrealismo de los persona o cosa inanim ada.
cincuenta. Reflejar la reali- Octava: 1. Cualquier estrofa
dad social imparcialmente de ocho versos, sean de arte
pasa a ser la principal preo- mayor o menor, de igual o di-
cupación pues se da primacía ferente medida, con rima
al objeto sobre el sujeto, pre- consonante o asonante. 2.
parando así el camino para Octava aguda: Estro fa de
el Realismo social, pues sólo ocho versos de nueve o más
mostrar la realidad ya impli- sílabas que se divide en dos
ca una crítica. Suele darse grupos de cuatro en los que
como ejemplo paradigmático el cuarto y el octavo llevan
de escritor objetivista, o de la rima aguda consonante o
escuela de la mirada , a Alain asonant e. Fue muy frecuent e
Robbe-Grillet, con novelas en el Romanticismo, se ase-
como La celosía (1917) o El meja en efectos a la octava
mirón (1955); en España se real y resulta adecuada para
pueden encontrar rasgos del plasmaciones líricas y narra-
objetivismo francés y del tivas. 3. Octava alira da: Es-
neorrealismo italiano en J . trofa de ocho versos endeca-
Forn ández Santos (Los bra- sílabos y heptasílabos, con
uos, 1954), R. Sánchez Fer- cuat ro rimas consonantes en
losio (El Jarama, 1956), 1. distin tas posiciones, pero
Aldecoa (Gra n sol), etc. obligada terminación en pa-
Obra literaria: Producción reado. 4. Octava bermudina:
humana de carácter literario Estrofa de ocho versos ende-
5
O CT A V ILLA

casíl abos en los que rim an tos arcádicos o patrióticos y


segundo y tercero, sexto y también en las obras teatra-
sé ptimo, cuarto y octavo , les ta nto en las partes can-
quedando libr es el pri mero " , tadas como en las ha bladas.
el quinto; son agudos el cuar- 3. Octa villa rea l: Equivale a
to y el octavo. 5. Octava ita- la octa va rea l pero con versos
lian a de pie quebrado: Octa- de ocho sílabas . Ver : Octa va.
va en la que los versos cua r- Octodecas ílab o: Verso de
to y octavo son heptasíla bos dieciocho síla bas , que de
agudos y los demás endeca- acuerdo con la posición de
síla bos. 6. Octava llana: Oc- sus al'l'II("s plll'elP ser dact í-
tava de ocho versos llan os. 7. liro rru undo lleva ace nto en
Octa va modern ist a: Octa va :1.'. o.', 11.", 14." Y 17.") o tro-
en la que los modern istas in- ca ico (compuesto por dos he-
troducen inn ovaciones ( '11 mistiquios de nu eve sílabas
cua nto a la medida y a la cada lino .Y a mbos con acento
rima de los versos. Alguno s ( ' 11 4. ' .Y 8. ' 1. Ej emplo del pri-
llevan t res par ead os dodeca - mi-ro son los versos de Sa l-
sílabos .Y un pareado ag udo vado r l{u('da: "El nido amo-
final ell, alejandrinos , "t ros roso dI' graz llas .Y plumas del
rim a aso nant e en todos l"s .irbol colgado, / desh echo se
ver sos, mezcla de verso s lar- mira del viento al empuj e .Y
gos y cortos , etc. 8. Oct ava al su elo lanzado...» , y del se-
reul : Estro('a de' ocho Vl' rsos gUll d" los dt' Rosulía de Cas-
(,llli('cas ilaiJ"s. con riuiu COIl - (ro: ..Su c¡t'ga .v loca luntas ín
S OIl ;{ II «' d,,1 prilllt'l'O COIl el corrió arras tra da por el vér-
¡l'rT('r" v 1'1 quinto y el s óp- tigo , / tal como a rra stra las
tim o COIl el octavo. Resu lta arena s el huracá n por el de-
poco lrccucn te encontra r siert o... » .
ot ras disposiciones de la
Octonario: Verso de dieci-
rima . Est:i relacionada con la séis síla bas. Ver: Hexadcca -
po('s ía ("pira o con la lírica de
sílabo.
tono «k-vndo. Ver : Octavilla.
Oc tosílabo: Verso de ocho
Octavilla: 1. Est rofa de ocho síla ba s con acento fijo en la
versos de arte menor cons t i- sépt ima . La posición de los
t uida por dos redondillas en otros acentos inte riores dar á
la que un a rima de la pri- ri tmos distintos. Nava rro To-
mera redondill a puede repe- más difer encia: octosíla bo
tirse en la segunda. 2. Octa- trocaico (acento en sílabas
villa ag uda: Estrofa de ocho impa res 1, dact ílico I acento en
versos de arte menor que si- 1.", 4." Y 7."), mixto (con
gue las reglas de la octava acentos en 2: ', 4." .Y 7." o en
agud a. Muy popular en los 2.", 5." Y 7.") Y polirrítmico
siglos XV1IJ .Y XJX por su faci- (en el que se combin an los
lida d para ser cantada, su ritmos an t eri ores ). El octosí-
uso es frecuente para as un - labo es quizá el vers o más

6
ONOMATUI'1 YA

antiguo de la poesía españo- do el siguiente fragmento de


la, está presente en las jar- la Oda a la batalla de Tra-
chas, en los cantares de ges- {algar:
ta como hemistiquio, en el «[Cuan corta y suspirada
fue en nuestro seno tu mansión
mester de clerecía (pareados, risueña.
n'dondillas, sextillas, serra- oh de-l fulgentl' Olimpo descendida,
nas, dc.l, tiene gran acepta- de] suelo dl'.-.;Il'/T,¡d;¡.
fecunda P;¡¡'~ .'\1)('11;IS de la vida
ción en el Renacimiento y en el aura dulo ;1 n'spirar volvimos,
el Barroco, y aunque dr-cae volvimos ;¡ ('(J)] ];1 pesada
en el Neoclasicismo, vuelve a cadena de' m.rk-s.
y en nuestra sangre bárbaros
tener gran auge en el Ro- teñimos
manticismo y luego continúa las mismas armas que otorgara
hasta 1ll1l'.,troS di;!.' con fre- el cielo
para seguridad de los mortales»
cuencia irn'gui:JI', si bien lo
Omnisciente (narrador):
nprnvr-chan :lIJiIII'I'S como
Antonio I\];]('[¡;ldo, (;arcía Narrador con conocimientos
m.iximos, en este caso; apa-
Larca, R. Alberti, (:, lJiego,
rece como un demiurgo que
etc, Ejemplo de versos octo-
sabe todo lo que piensan y
sílabos es el siguiente de
sienten los personajes, lo que
Lope de Vega: «Qué amor
sucedió en el pasado y acae-
puede en tiempo breve I vol-
cerá en el futuro, por eso mo-
ve-r r-n fúl'l-~'o la nieve I de mi
raliza, enjuicia, opina... Es
pechu endurccido-.
característico de la novela
Oda: Composición lírica de clásica del siglo XIX, sobre
tono solemne. En la antigüe- todo de la realista, y se ex-
dad grecolatina estaba rela- presa en tercera persona.
cionada con el himno por Ver: Narrador y Punto de
crearse para el canto. Cono- vista.
cidas odas griegas son las de Onomatopeya: L Fenóme-
Safo o Pmdaro y latinas las no que consiste en que los so-
de Horacio. En España, apa- nidos de unas palabras su-
rece en el Renacimiento, si gieran acústicamente el ob-
bien su mayor auge se pro- jeto o la acción a que se re-
duce en l'¡ Sigiu dI' Oro. D« fieren: borbotón. rasgar,
;l('1I1'I'rio con su contenido, zumbido, susurro, tictac, etc.
suele hablarse de odas heroi- 2. Figura retórica mediante
cas, sagradas, políticas, ama- la cual los escritores poten-
torias, filosóficas, festivas, cian la cualidad expresiva de
de. Desde el punto de vista su mensaje, basándose en so-
formal, las odas se valen de nidos miméticos o descripti-
la lira, la estancia, la silva, vos (aliteraciones, recurren-
etc, La oda continúa siendo cias fónicas, etc.l. Aparece
frecuen te en el Neoclasicis- muy frecuentemente en el
mo, en el Romanticismo y en lenguaje coloquial y en la re-
el siglo xx. De Francisco dacción de historietas. Ejem-
Sánchez Barbero está toma- plo extremo de juego literario
I
OP . C IT. (OP US Cl TATUM )

de sonidos lo representan las diálogo hablado. Surge en


jitanjáforas, como muestra Francia como adaptación de
este juego fónico de R. Alber- la ópera bufa. En la actuali-
ti: «El diablo liebre, / tiebre, dad, prácticamente ha sido
/ notiebre, / sipilitiebre, / y su reemplazada por el musical.
comitiva / chiva, / estiva / si- Ver: Opera.
pilitiebra, / cala / empala, / Opinión (artículo de):
desala, / tr aspala, / apuñala Artículo periodístico en el
/ con su lavativa », Ver: Ali- que se manifiestan ciertas
teración. ideas personales sobre algún
Op, cit. (op us citatum): Re- tema o cuest ión de actuali-
ferencia que indica: en la dad.
obra antes cita da. Oponente: Personaje de un
Ópera: 1. Forma teatral texto narr ativo que obstacu-
compuesta de libreto y com- liza la acción del protagonis-
posición musical, en la que ta. Ver: Adyuvante.
los personajes cantan su tex- Optación: Figura retórica
to. En ella confluyen diferen- que consiste en la manifes-
tes munifestncinnes urtíMti· tuci ún vehemente de un de-
cas: m úsica, dunza, esceno- seo; así He pueden interpre-
grafía, literatu ra, canto, aro tal' las palabras de Lope de
tes plásticas... La ópera llega Vega: «Y yo sólo quisiera
a su apogeo en el siglo XIX ahorcar a aquel necio amor
con Verdi, Wngner, Bizet, en medio de la playa donde
etc. En Espuria pr áeticamen- todos le vieran loo .] y ponerle
te no ha tenido cultivadores , un rótulo que dijera : Por in-
si bien pueden considerarse fame. v.» ,
iniciadores Lope de Vega (La Oratoria: Disciplina que for-
selva sin amor) y Calderón ma parte de la Retórica y
(La púrpura de la rosa y Ce- que estudia el dominio de la
los, aun del aire, matan). En- elocuencia expresiva y de las
tr e los autore s recientes pue- técnicas necesarias par a con-
den mencionar se a 1. Albéniz vencer , agra dar o instruir.
(Pepita Jim énezt, M. de Falla Aristóteles diferencia tres
(La vida breve), J. Guridi variantes de orat oria: a) de-
(Amaya ), P. Sorozábal (Adiós libera tiva, que se basa en la
a la bohemia) o F. Torroba reflexión y la persuasión, es-
(El poeta). 2. Ópera bufa o pecialmente sobre temas cí-
cómica: La que tiene argu- vicos y políticos; b) demostra-
mento festivo. 3. Ópera de tiva, con la que se pretende
cámara: Escrita para ser re- instruir acerca de principios
presentada en un salón, por éticos o valores; e) forense o
lo que tiene pocos persona- rela cionada con los procesos
jes. Ver: Zarzuela. judiciales. El mismo autor
Opereta: Pieza teatr al en la señala como técnicas de elo-
que alt erna el canto con el cución: la claridad de dicción,
8
ORI GINAL

la selección adecuada del lé- orden de las palabras podría


xico, la propiedad en el uso resultar significativa en el
del lenguaje, el ritmo, los re- estilo de un texto o en la
cursos expresivos... Con pos- obra de un autor y servir de
terioridad se ha incorporado base para una interpretación
la ora toria sagrada referida lógico-semánt ica del mismo.
a los discursos propios de te- Ver: Hipérbaton .
mas religiosos (en España Orden temporal: El orden
destacan Juan de Ávila y temporal es un aspe cto fun-
Fray Luis de Granada); por damental en la organización
ejemplo, en homilías, pláti- del género narrativo y del
cas, oraciones fúnebres o pa- dram ático. Para Genett e, el
negíricos. En cualquier caso, estudio del orden te mpora l
el objetivo de la oratori a es implica confrontar el orden
persuadir mediant e ar engas, de disposición de los eventos
discursos, mítines, etc. Ver: en el discurso narrat ivo con
Retórica. el orden de esos eventos en
Orden de palabras: Dispo- la historia (el discurso narra-
sición de las diferentes pala- tivo puede redistribu ir los
bras en la frase, cuestión que eventos de manera no ero-
estud ia la sintaxis. E. Lerch nológica ni lineal). Así, la
señala los siguientes tipos de disposición cronológica puede
ordenación: a) lógica, cuando ser altern ada por anacro nías
responde a la secuencia su- que requiera n procesos re-
jeto más verbo más comple- trospectivos (analepsis) o
mentos; b) de contacto, para an ticipaciones (prolepsis).
evitar la separnci ón dl' pnIn- Una muestra de la relevan-
bra s inte rdependicntes (..por cia del orden temporal lo evi-
ello como 'y1I.); el de preferen- denciaría el comienzo in me-
cia por lo concreto, común en dias res. Ver: Localización
el lenguaje infant il (<<mamá espacio-temporal y Tiempo.
agua»); d) rítmica, cuando las Oriental: Composición poé-
palabra s más significativas tica , basada en tend encias
están colocadas en las cum- orientalistas, más o menos
bres tónicas (..Dichoso el ár- pint orescas. Tuvo gran auge
bol que es apenas sensitivo», durante el Romanticismo. En
R. Darío); e) impulsiva, cuan- Francia la difundió Victor
do se antepone lo que inte - Hugo entre otros, en Alema-
resa personalmente (<<Honr a- nia , Goethe, y en España ,
da fue mi familia siempre»); Zorrilla y Arolas.
D acomodada al oyente, Original: 1. Manuscrito o
cuando se pospone lo perso- escrito primero a máquina,
nal por cortesía, humildad, ordenador, etc.; primera re-
etc. (<<Sus palabr as me resu l- dacción de una obra. 2. Per-
tan dolorosas»). La existencia sona u obra diferent e, poco
de cierta regularidad en el común, que desecha lo con-
9
ORIGINALIDAD

vencional O las imitaciones. manera: tres pareados, for-


Ver: Manuscrito. mado cada uno por un octo-
Originalidad: Noción difícil sílabo y un quebrado, y una
de delimitar. En cierto mo- redondílla octosílaba que si-
mento, la estilística la defi- gue la rima del último parea-
nió como una desviación de do y cuyo verso final lo cons-
la norma, pero hoy esta pos- tituye la unión de los tres
tura está muy cuestionada; quebrados. Suele resultar un
en cualquier caso, hace refe- poema artificioso, pero tuvo
rencia al tratamiento perso- gran popularidad por su apa-
nal y distintivo que un autor rición en el Quijote y en La
realiza de su obra. En rela- ilustre fregona de Cervantes,
y luego en la producción de
ción con los textos literarios
debe tenerse en cuenta que Sor Juana Inés, J. Zorrilla,
hasta el Romanticismo el R. Darío, E. Marquina, etc.
respeto e imitación de los El primer ovíllejo conocido es
modelos era lo más valorado el de Cervantes:
«¿Quién menoscaba mis bienes?
y no la originalidad. No obs- Desdenes.
tante, la originalidad tam- y ¿Quién aumenta mis duelas?
bién consiste en una reela- Los celos.
y ¿quién prueba mi paciencia?
boración propia d~ la heren- Ausencia.
cia literaria. A partir del Ro- De este modo, en mi dolencia
manticismo, la originalidad ningún remediase alcanza,
pues me matan la esperanza
aparece como un valor en sí desdenes, celos y ausencia.»
mismo, pues la creación artís- Oxímoron: Figura que con-
tica se basa en plasmar algo siste en la relación de dos vo-
nuevo. No obstante, conviene cablos de significado exclu-
recordar que la originalidad yente u opuesto (sonoro si-
absoluta no existe, pues las lencio, dulce olor). Es fre-
obras están enmarcadas y re- cuente desde la antigüedad y
lacionadas con su tiempo, su se usa para revelar la para-
cultura y la misma tradición doja o contradicción de cier-
literaria. Ver: Estilo y Plagio. tos estados de ánimo, senti-
Ornatus (ornato): Conjunto mientos, situaciones, etc.
de recursos utilizados para Aparece con frecuencia en la
embellecer el estilo. En la poesía amorosa y en la mís-
Edad Media, se distinguía tica. Ver: Antítesis y Para-
entre ornatus difficilis, en el doja.
que se emplean los tropos, y Oxítono: Verso agudo o ver-
ornatus [acilis, en el que se so cuya palabra final va
usan las figuras de dicción y acentuada en la última síla-
de pensamiento. Ver: Estilo y ba. En estos versos, desde el
Figura literaria. punto de vista métrico, se
Ovillejo: Composición poéti- cuenta una sílaba más que si
ca de diez versos consonan- se tuvieran en cuenta crite-
tes dispuestos de la siguiente rios gramaticales. La si-
10
PALIN ODIA

guiente es una estrofa oxíto- ma «fénix». 3. Palabra de


na de A. Machado: «Y todo rima llena: Palabra en la que
un coro infantil I va cantando la rima consonante compren-
la lección I mil veces ciento, de el vocablo completo, me-
cien mil, I mil veces mil, un nos la consonante (o conso-
millón». Ver: Cómputo silá- nantes) inicial (boca, roca,
bico. loa). Ver: Rima.
Oyente: 1. El oyente o au- Paleografía: Disciplina que
ditor equivale al lector en se ocupa del estudio de la es-
tanto receptor del mensaje, critura, desde sus más re-
pero se diferencian en que motos orígenes. Incluye la
uno debe descodificar un sig- escritura manuscrita y me-
nificante oral y el otro un cánica.
significante escrito, 2. Per- Palimpsesto: Manuscrito .
sona que escucha habitual- antiguo en el que se encuen-
mente programas radiofóni- tran vestigios de una escri-
cos. Ver: Lector, Público y tura anter ior. Esta circuns-
Receptor. tancia de borrar (bien lavan-
do el papiro, bien raspando
el pergamino) el texto pri-
p mitivo y escribir encima se
produce en épocas en las que
Página: 1. Cada una de las el material sobre el que se
dos caras de una hoja de pa- escribía era escaso y caro;
pel. 2. Página doble: Unión fue práctica habitual en
de las dos páginas centrales los monasterios medievales'.
en una publicación, con lo Gracias al empleo de ciertas
que se evitan los márgenes técnicas modernas se han re-
centrales. 3. A toda página: cuperado pasajes del teatro
Titular o información perio- de Eurípides y Plauto, De
dística que ocupa todas las Republica de Cicerón y mu-
columnas de una página. chos otros. Ver: Manuscrito.
Palabra: 1. Palabra clave: Palíndromo: Figura ret éri-
Vocablo esencial para la in- ca que consiste en que una
terpretación de un texto, se palabra , oración o verso sigo
reconoce por su recurrencia, nifique lo mismos e lea de iz-
por aparecer cómo núcleoge- quierda 'a derecha o a la in-
nerador de vivencias, afectos, versa; por ejemplo: «oro»,
sensaciones...; su importan- «dábale arr oz a la zorra el
cia se puede basar en la so- abad». Fue muy frecuente en
noridad, el valor connotativo la literatura latina y requie-
o asociativo, la carga ideoló- re un gran ingenio verbal. El
gica, etc. 2. Palabra fénix: equivalente en los números
Palabra que no tiene ningu- sería el capicúa.
na otra que rime en conso- Palinodia: Retractación de
nante con ella corno la mis- algo que se ha dicho, defen-
11
PANEGfRICO (ENCOMIO)

dido, sostenido, etc., con an- información sociopolítica en


terioridad. Algunas son fa- momentos de falta de liber-
mosas, como la ideológica del tad. En algunos casos equi-
general Riego que Galdós in- vale al libelo.
cluye en El terror de 1824; Pantomima: Espectáculo
también las hay sentimenta- teatral en el que sólo inter-
les, como la de Horacio en la vienen los gestos y movi-
oda «O matre pulchra», y mientos del cuerpo de los ac-
otras científicas, políticas, re- tores, próximo al mimo, pero
ligiosas, etc. Cuando no obe- con carácter festivo. Se trata
decen a una presión exterior, de relatar historias sin hacer
revelan la honestidad del uu- uso de palabras. Como tipo
tor de lu misma. especial de pantomima pue-
Panegírico (encomio): Dis- den considerarse las actua-
curso encomiástico en el que cienes de Ch. Chaplin y B.
Hl' alabu u una persona. Ya Keaton. Ver: Actor, Cinésica,
urn común en Grecia y Gesto y Mimo.
Ho111 a , En ~;Hpal\1I dostncn 1,1 Papel: Texto de cada uno de
,,1'111\l'l(II'il'll 111 I1rl!' .Y 111 oh- loH pl'rsonajes/actores que in-
.1"10" di' lIrl1l'illn, 1,1 d.· '~lIe­ tervienen en una obra tea-
vl'do a 111 Mojestod de/ /'ey tral. Algunos papeles confi-
Nurstr« 8"llo/' DUII Felipe IV, guran tipos (la madrastra, el
"11 /0 mirlll lit'/ emll/e Duqu». seductor. la princesa, etc.), lo
1,1 /10 111'1/11'11'0 o/ n/II/I/I' dI' quv huu: qUl' MUM acciones re-
1,1'/,/1/0 dI' (;UO¡(IIl'II, ,v 1I111l'hUH Multen previsibles. Ver: Per-
utl'UH, LUH ('Maitul'l'H han di- sonaje y Tipo.
rigido panegíricos a las per- Papiro: Lámina fina, extraí-
senas que debían autorizar o da de la planta del mismo
contribuir a la publicación y nombre, que fue muy utili-
difusión de sus obras, pero zada para escribir sobre todo
también a quienes admira- en Egipto y en Roma. Ver:
ban sinceramente, como hace Códice.
García Lorca a su amigo en
Parábola: Relato breve, de
el poema «Llanto por Ignacio
un suceso fingido, del que se
Sánchez Mejías». En otros
extrae una enseñanza ética o
casos, el manifestar alaban-
religiosa. Se ha dicho que
zas exageradas de algo o al-
formalmente implica una
guien puede revelar un sar-
comparación continuada. Las
casmo sutil. Ver: Apología y
más conocidas son las del
Elogio.
Nuevo Testamento, La pará-
Panfleto: Escrito breve en el bola tiene relación con la fá-
que se satiriza o agrede con bula -si bien presenta seres
violencia a alguien o algo. humanos- y con la alegoría
Suele ser difamatorio o sub- por- la doble interpretación
versivo y anónimo, pero tam- que ambas implican. Ver: Li-
bién ha servido de cauce de teratura didáctica.
12
PARALlTERATURA

P aradoja: Figura que con- un lapsus o una err ata y si


siste en relacionar y conciliar es intencional, de un recurso
dos ideas supuestamente expresivo que suele implicar
contradictorias. Es común en cierta ironía: "Más que de-
el lenguaje coloquial y en el recho a voto, quiere derecho
lftera rio, pues refuerza la a boto»,
carga expresiva del mensaje; Paralelismo: Procedimiento
las paradojas fueron frecuen- estilístico que consiste en su- .
tes en el Barroco (Gracián, brayar o enfatizar algo me-
Quevedo) y en la literatura diant e la recurrencia simé-
místi ca (Santa Teresa, San trica de versos, frases, pala-
Ju an de la Cruz); entre nues- bras, rit mos, estructuras sin-
tros au tores del si¡(lo xx sue- tácticas ... en un texto. Ha
le considerarse rasgo carac- sido utilizado en todas las li-
teríst ico del l'stilo dI' Una- teraturas (babilónica, china,
muno. Purudójicnrnentu dice egipcia, hebrea, griega, lati-
Sor Ju ana Inés de la Cruz: na, etc.); aparece frecuente-
«¡Oh providencia de deidad mente en los salmos, pero
suprema: I tu honestidad mo- también en poetas contem-
tiva tu deshonra I y tu des- poráneos españoles como A.
honr a te eterniz a honrada!», Machado. Por ejemplo, se
Ver: Antítesis y Oximoron. produce paralelismo entre
Paráfrasis: 1. Explicación los primeros versos de cada
de un text o mant eniendo, estrofa en este poema de
por lo general , su sentido li- Luis Cernuda: "Te quiero. 1
tera l pura hacerlo más acce- Te lo he dicho con el vien-
sible y claro. 2. Ohm qUI' re- to I Te lo he dicho con el
crea otru unu-rior, como lu so l I Te lo he dicho con las
Exposiciáu IIl lil>1'II de Job, dI' nub es... » ,
Fray Luis dI' LI'Ón. Paralenguaje: Hace refe-
Paragoge: Licencia poética rencia a rasgos de la voz
mediante la cual se agrega como el temblor o el silbido,
una vocal (por lo común, una los tonos, el énfasis que se
«e») a la palabra final del pone al hablar y, en los tex-
verso. Sucede tanto en los tos impresos, a usos de tipos
cantares de gesta como en de letra como negrita, cursi-
los romances viejosy nuevos, va, subrayados, etc. Ver: Pa-
en algunos poemas líricos rali ngiiistica.
ant eriores al XVII y en ciertas Paralingüística: Estud io de
obras dramáticas del Siglo la lengua en relación con as-
de Oro (comendadora, male, pectos como el tono, la velo-
pesare, etc.), cidad, el volumen, los gestos,
Paragrama: Cambio de una los recursos gráficos, etc.
palabr a que pasa a ser otra Paraliteratura: Conjunto
al sustituirse algún fonema; de obras que se producen al
si es involuntario se tr ata de margen de la literatura con-
13
PARANARRADOR

sagrada, más con pretensio- heptasílabos, endecasílabos,


nes comerciales o ideológicas alejandrinos... Existen ejem-
que estéticas. Estas obras a plos de pareados desde la
veces se califican de sublite- Edad Media hasta la actua-
ratura. Suelen incluirse en lidad. Por su sencillez se
esta categoría los folletines, usan en refranes, proverbios,
las novelas rosa, del oeste, máximas, estribillos, etc. Es
las fotonovelas y buena parte más frecuente en la poesía
de los best-sellers, etc., en narrativa, dramática, didác-
cuanto tratan de atender las tica o epigramática que en la
exigencias del mercado. Sin lírica. A. Machado filosofa:
embargo, la frontera ont.rr: ..'l'odo necio / confunde valor
paraliteratura y liternturn .Y precio», Ver: Aleluyas.
resulta difícil de e;;lablt,cl'1' Paremiología: Disciplina
por la mudanza de los códi- qL1e estudia las expresiones
gos estéticos, los cambios va- del saber popular como refra-
loratívos de la crítica y la nes, adagios, proverbios, má-
existencia de autores de ca- ximas, etc. En España, apa-
lidad que, en algunos casos, recen muestras de recopila-
se han ocupado de estos sub- ciones paremiológicas ya en
géneros. La característica el Libro de Buen Amor, que
fundamental de la paralite- incluye un extenso refranero,
ratura consistiría en que una más tarde resulta evidente
Vl'Z probado l'\ óxitn dt- cierto l'1l l'1 qu!io!e .Y en muchas
moddo. l';;1t' ;<1' rl'pl'lil'ia "Ira;; obras literarias. Ver:
{'"u;;tanlt'nlt'nl[' dI' munern Reiranero,
['s!;lJltlariz:¡da. Vl'r: Litera-
Parequema: Cacofonía que
/11/'([ de en/retenimiento.
se produce al encontrarse
Puranarradon Narrador próximas dos sílabas iguales:
;<I'['ullllal'io In1l'ladiegético o "la mala labia», «la calle lle-
hipodil'géticol \lUl', dentro de na». Ver: Cacofonía.
una novI'la. r('I:lla alguna
Parequesis: Figura basada
historiu incluida en la prin-
en la etimología común de al-
cipal, ésta contada por el na-
guna o algunas palabras; el
rrador principal (extradiegé-
siguiente ejemplo es una
tico). Ver: Narrador.
muestra lúdica de pareque-
Paranarratario: Destinata- sis: «antepongo tus ponencias
rio o receptor de la historia a las mías / aunque compon-
secundaria contada por el go y descompongo las razo-
paranarrador. Ver: Narrata- nes / contraponiendo decires
rio y Paranarrador. y callares...».
Pareado: Estrofa de dos ver- Parlamento: Intervención
sos, de igual o diferente me- larga de un personaje o ac-
dida, que riman entre sí en tor, ya sea en verso o en pro-
consonante o asonante. Los sa. Se opone a diálogo y su
versos suelen ser octosílabos, correlato es la réplica. Es tí-
14
pARRN C)

pico de las obras dramáticas Ver : Modernismo y Simbolis-


y abunda en el teatro del Si- mo.
~ Io de Oro. Parodia: Texto de carácte r
Parnasianismo: Tendencia satí rico en el que se imit a de
Iitornriu dI' IIn ~rtI pO dr- POI'- forma burlesca un a obra o
la s li ·;lIICl ·Sl ·S . s ur¡.:i<lll :l ln'- r-stilo dI' un a uto r, un género
,It'dor dI' IH(¡O, con LI'('onll' o eSCll('1a literari a . etc. Aris-
dt- Lisie y Th . Gautier a l t ófanos purodiri :1 Esqui lo y a
fren te . Los parnasia nos pre- Eur ípidos, Cerva ntes las no-
sent a ban entre ellos cierta velas de caballerías, Lope la
heterogeneid ad y se disgre- épica , Quevedo la poesía cul-
g-a ron con bastante rapidez, terana, Cabrera Infante a
sin embargo most ra ron una Alejo Carpentier, etc. Resul -
evidente confluen cia de obje- ta equiv ale nte a la caricatu-
tivos esté ticos. Est a propu es- ra en el dibujo, se vale de la
ta apareció CO IllO reacción al ironí a y de recursos como los
Romanticismo en cuanto a s u juegos de palabras , la hip ér-
pret en sión de libertad total , bole... En algunas ocasiones
a la exaltación de lo sent i- la parodia es superior a la
obra parod iada. Ver: Burles-
mental en la creación lite ra -
ria ':1 a la idea de que el arte
ca y Farsa.
,It,h[, cum plir una función so- Paronomasia: Figura ret ó-
riu ]. 1k ll'ndierun la poesía rica consist ente en relacionar
COIllO género, en esos mo- dent ro del mismo texto pa -
mentes marginada frente a labras parónimas, es decir ,
las gra ndes novelas de a uto- que pr esentan se mejanzas
res como Balzac, Ste ndha l y fónicas y diferencias de sig-
Flau bert, Los parn asiano s nificad o. Sue le emplear se
buscaba n la perfección for- para demostrar ingen io, agu-
ma l, la cuid ada selección del deza menta l o hu mor me-
léxico, que adornaban con diante el juego con est as pa-
un a exquisita adjetivación, la labras. Es frecuente en el
comparación de los ser es vi- len guaje coloquial (-Mi gozo
vos con lo inanimado en ver - en un pozo-l y fue un recurso
hnlizaciones casi escultura- frec uente en el Siglo de Oro,
les; int entaban escapar de la pero tambi én lo aprov echan
realidad vulgar mediante la au tore s contem poráneos.
referen cia a mundo s exóti- Paroxítono: Verso llan o,
rux. pa ra lo que pretend ían que es aquel cuyo último
concreta r la idea del arte por acento recae en la penú lt ima
el arte. De entre los poetas sílaba. En est e caso, existe
dI' este grupo sa ldrán a lgu- concordancia entre las síla-
nus de los futuros simbolis- bas métricas y las gramati-
tas, además los parn asia nos cales . Ver: Cómputo silábico
tendrán un a influ encia evi- y Metro.
den te en el Modern ismo. Párrafo: Par te de un texto

15
PASAJE

compu est a de un a o va rias satírica o estética. Un ejem-


oraciones que tratan la mis- plo de esta técnica se en-
ma cuestió n y que aparecen cuentra en La verdad sobre
agrupadas entre sí. Suelen el caso Sauolt«, de E. Men-
llevar sa ngrada la primer a daza.
línea y te rmina n en pun to y
Pastoral: 1. Obra t eatral
aparte.
bucólica en la que los perso-
Pasaje: Fragmento de una najes son pastores (tema
obra con sentido completo. pa st ori l), 2. Carta de conte -
Su ele utilizarse est e término nido social , religioso o moral
para referirse a fragm en tos escrit a por los obispos para
de obras religiosas (sermo- sus fieles. Ver: Novela pas-
nes, homilías, p árrafos híhli- toril.
cos, et c.l. Así se hublu, por
ejemplo, de pasajes de la 13;- Pastorela : Composición poé-
blia. tica de origen proven zal en
la que dia loga un caballero
Paso: Br eve obra teat ral , po-
con una pastora a la que pre-
pular y burl esca, en prosa,
Il'n dl' s\'ducir. Aspecto esen-
denominada paso por Lopp
cial d(" pOl'ma es el contraste
de Rued a y que se interca-
entre dos estamentos socia-
laha en los entreactos de las
les , el ar istocr ático y el po-
obra s dramáticas lar gas. Se
pul ar . Las composiciones ga-
considpra precedente de los
IIq;o-porl ugues ns .vlas serra -
('I ; t l'l'IIWSI'S . Jo:ntn' a lJ.(lI no~
lIillas ('as(l' lI a na~ s\' consido-
(\(' los II l1l s ('CllIll\'ilios ~I' plll"
ra u dorivudus de las pasto-
11"11 ('jlllr : 1,1/ 1/1'1'1'/1 di' .illl~ill ,
relas proven zales . Ver: Se-
1·:1 I'II{I"" m /Jl/I'II,', LII~ acei-
rran illa.
111111I,' 1) t 'ornudn y contento,
(ClliCls d(' Lopo de Rueda. Ver : Patética/o: Expresión emo-
1';"/1'1 ''''';''. cional vehe mente con la que
Pusqu ín: ESl'r ito anó nimo se intenta infundi r tr ist eza,
dI' ('lll\l('nid" y tono insu lta n- dolor o compasión en el oyen-
(I'S que se fija en sitio públi- te o lector. En los siglos XVIII
e». También pued e servir y XIX se exageró lo pa tético
par a da r advertencias , recla- en ciertas obras lit erari as,
mar a ~ u.il'tos buscados, etc . con Jo que adquirió un as pec-
Ver : P<III/ll'1C1. to peyorat ivo. por ejemplo,
referido a melodra ma s y fo-
Pastiche: 1. Imitación afec-
lleti nes.
tad a del estilo de un escr itor ;
se usa con valor descalifica- Pathos: Emoción provocada
dar o peyora tivo, 2. Técnica en los especta dores a causa
empleada por algu nos auto- de los acontecimientos dolo-
res de manera intencionada rosos que le aca ecen al héroe
par a imit ar distintas obras , en las tragedias grieg as y
estilos o géneros dentro de que provocan piedad, con lo
su texto, bien con finalid ad que condu cen a la cat arsis o
16
PENTAMF \ K( )

purgacj,ín de las pasiones, rrador se detiene en reflexio-


Ver: Patétic«. nes, digresiones o descripcio-
nes que al concluir vuelven a
P at r a ña: 1. Novela corta de
dar paso a las acciones na-
orig('n español a imitación de
rrad as. Ver: Cesura, Medida
las italianas; la denomina-
y Tiempo.
ción de patraña fue emplea-
da por Ju an de Timoneda (si- P ayador: Compositor y can-
glo XVI) para designar sus re- tor popular de la pampa ar-
lat os breves y fingidos aun- gentin a, semejante a los ju -
que con apariencia de ver- glares y trovadores europeos,
dad . Estos textos se recogen que solía acompañar sus can-
en El patrañuelo (1567). 2. tos con una vihuela o guita-
En el siglo XVI, patra ña ta m- ITa. Sus textos son sencillas
bién equivale a reirú n. composiciones (cielitos, mi-
longas, vidalitas ), por lo co-
P ausa: 1. Breve interru pción mún en versos octosílabos.
de la voz que se realiza al En el siglo XVIII dejar on de
hablar o leer para diferenciar ser propios de la tra dición
frases, acentuar significados, oral para pasar a la litera-
mar car relaciones sintácti- tura escrita con autores como
cas, etc. 2, Breve int errup- Santos Vega.
ciún que se realiza al final
dr-l verso rvr-rsal) o entre he- Pentadccasílabo: Verso de
lI\istiqu ios (interna) de ver- quince sílabas, con variadas
sos compuestos, en este caso posibilidades de distribución
~e diferencia de la cesura ya
de sus acentos ritm icos: a)
que no permite la sinalefa y dactílico, con acentos en 2.",
el cómputo silábico del he- 5.", 8.", 11.' y 14."; b) com-
mist iquio sigue las reglas ge- puesto, que puede presenta r
nerales de la métrica de los dos modalidades diferentes:
versos, de manera que si ter- la formada por un hexasílabo
mina en palabra aguda se y un eneas ílabo o la formada
cuent a una sílaba más y si lo por un heptasílabo y un oc-
hace en esdrújula, una me- tosílabo; c) tern ar io, consti-
nos. La coincidencia o no de tuido por tres pent asílabos
la pausa métrica con las re- polirrítmicos. Aparece en el
queridas por el sentido u or- Romant icismo y se emplea
ganización sintáctica agrega tamb ién en el Modernismo.
variodad rítmica a la com- P en tám etro: Verso que in-
posicicín. :l. Pa usa mayor o tenta imitar el pentámetro
l'~t J'ó lica : Es la que se realiza grecolatino (de cinco pies
a l finalizar una estrofa , y re- dactílicos). Juan Gualberto
sulta obligatoria. 4. En na- González lo hace componien-
rr ati va, remite a In suspen- do heptasílabos ordenados de
sión del tiempo de la hist o- cuatro en cuatro, de los que
ria. Al inte rrum pirse el de- el segundo l1eva un acento
sar rollo de los eventos, el na - en tercera sílaba y el cuarto
17
PENTASfLABO

en cuarta: "Al prado fue por quios, algo que podría decir-
flores la muchacha Dorila, I se de manera mucho más
alegre como el mayo, como simple. Suele utilizarse por
las gracias linda». razones eufemísticas, evasi-
Pentasílabo: Verso de cinco vas, estéticas o por dar
sílabas con la posibilidad de muestra de ingenio verbal.
diferente posición en sus Su exceso puede revelar po-
acentos: a) trocaico (2." y 4."); breza conceptual. Es frecuen-
b) dactílico (1." y 4. a ) ; c) po- te en el periodismo deporti-
lirrítmico (alterna trocaicos y va, en los discursos políticos
dactílicos). Hasta después y en algunos textos literarios
del Siglo de Oro fue muy vn los que quiere realzarse lo
poco utilizado, sin embarg"o l'xpresado. J. R. Jiménez ela-
en el siglo XVIII se cultiva con bora una dolida perífrasis
prodigalidad al igual que en para no mencionar la muerte
el Romanticismo y en el Mo- a la que alude: "y yo me iré;
dernismo; también se usa en y estaré solo, sin hogar, sin
la poesia contemporánea, por árbol I verde, sin pozo blan-
ejemplo, por García Lorca, co, j sin cielo azul y pláci-
Estos pentasílabos del autor do...'"
presentan ritmo dactílico: Periódica/o: 1. Información
"Blanca tortuga, I luna dor- o programa de radio o tele-
mida, I casta Verónica». visión que se repite cada
Pergamino: Piel de animal cierto tiempo. 2. Publicación
rasurada y sl'cada al airo con impresa que se edita cada
r;ti y j[l('g"o raspada con pie- cierto tiempo (semanal, quin-
dra pónwz que se utilizó cenal, mensual...), 3. Publi-
para escribir. A partir del si- cación que sale todos los días
glo II comenzó a reemplazar (diario). Ver: Prensa.
al papiro y luego se genera-
Periodismo: 1. Profesión
lizó a lo largo de la Edad Me-
que ejercen las personas que
dia.
escriben en publicaciones pe-
Película: l. Tira o cinta de riódicas o las que colaboran
celuloide impresionada con en los distintos tipos de co-
fotografías. 2. Película cine- municación de masas (radio,
matográfica: Impresión de televisión, cine) y que pre-
una secuencia de imágenes tenden la difusión de sucesos
de manera que cuando se documentables u opiniones.
proyectan con rapidez dan la 2. Actividad relacionada con
ilusión de movimiento. 3. la difusión de noticias u opi-
Historia proyectada median- niones, por lo general, sobre
te este procedimiento. Ver: temas de actualidad. 3. Pe-
Cine y Film. riodismo ideológico: Es aquel
Perífrasis: Figura retórica en el que prima el comenta-
que consiste en expresar, rio doctrinal o partidista so-
mediante rodeos o circunlo- bre la información. 4. Perio-

18
PERIPéClA

til"'111I intormativo: El que di- diferenciación inicial de Re-


1'11 J 1< /1' noticias, reportajes, nacimiento y Barroco (con lo
rronicas o entrevistas inten- que se quieren distinguir
tando presentar los hechos preferencias temáticas, ape-
['011 objetividad. 5. Periodis- go a ciertas normas litera-
IllO sensacionalista o amari- rias, tendencias estéticas,
llo: El que se centra en su- etc.): un período literario, por
cesos escandalosos, dándoles tanto, se caracteriza porque
gran relevancia. 6. Periodis- durante ese tiempo domina
mo especializado: El que un sistema de normas y con-
brinda información sobre te- venciones literarias sobre
mas concretos, como econo- otras, lo cual no implica uni-
mía, deporte, cultura. etc. 7. formidad estética. Otros con-
Periodismo de investigación: ceptos con los que se ha tem-
El que se basa en la búsque- poralizado la historia litera-
da personal de datos, dejan- ria son los de escuela, co-
do de lado las fuentes oficia- rriente, movimiento, etc. Por
les. 8. Periodismo literario: escuela se entiende una aso-
El que se sitúa a medio ca- ciación de escritores que con-
mino entre la literatura y la lleva la existencia de algún
información u opinión perio- maestro o maestros (el mes-
dística. Suele cumplir la fun- ter de clerecía, los petrar-
ci"lI dl' entretener mediante quistas); movimiento alude a
el humor, la ironía o la agu- la agrupación de artistas
deza. Son textos cuidados comprometidos con la propa-
dl'sde el punto de vista del gación de sus principios es-
lenguaje. téticos; corriente sería la pro-
yección estética del período
Períodos literarios: Orde-
anterior que se mantiene du-
nación cronológica de la lite-
rante el nuevo (corriente me-
ratura en tiempos determi-
dieval durante el Renaci-
nados que incluyen una serie
miento). Se suele trabajar
de obras y autores. Está muy
con la delimitación de los si-
difundida la ordenación por
guientes períodos: Renaci-
siglos (literatura del si-
miento, Manierismo, Barro-
glo XIII, XIV, xv) y, dentro del
co, Rococó, Neoclasicismo,
siglo, se puede hablar de
Romanticismo, Realismo, Mo-
épocas (época de Carlos V,
dernismo, Vanguardismo...
,;poca dI' FI'lillJ' fll. Tnmbién
En España, solemos utilizar
s(' sll<'I,' 11'111'1' 1'11 cuvntn el
el concepto de época sólo
concopto dl' generación (Ge-
para referirnos a la Edad
neración dpl 27, generación
Media. Ver: Escuela literaria,
de posguerra, ptc,l, Por otra
Generación y Mouimiento li-
parte, estudiosos runu-nrpu-
terario.
ráneos han introducido ('1
concepto específico de perío- Peripecia: Momento clave
do literario; comenzó con la en que la trayectoria del hé-
19
PERO RACi ON

roe o protagonist a toma un jeto de los aconteci miento s.


derrotero imp revisto (por Si el argumento se centra en
ejemplo, pas o de una si tua- el desa rr ollo de eventos re-
ción de desgracia a otr a de feridos al mis mo personaje,
felicidad o viceversa lo La pe- éste ap ar ece como el prot a-
ripecia dr am ática o nar rati- gonista. Un personaje puede
va cambia el rum bo de la ac- as umir la función de narra-
ción y el derrotero de los per - dor, y cuando el narr ad or y
sonajes , En plural, suele el protago nis t a coinciden se
usar se para referirse a los produ ce una narración auto-
percan ces o eventos por los biográfica, sea real o produc-
que pasa n los personajes. ID de la ficción. Cua lquier
Peroración: Par !!' tinal dI' nar rat iva lit er aria suele gi-
un discur so en la que se t ra- rar a lrededor de los perso-
ta de conmover el ánimo del naj es, si bien el 1l011VeaU ro-
audit orio, por eso suele con- man manifiesta un a cris is de
llevar un reforzamien to de la los mismos, El per sonaje, por
l'n to naciún pa ra I O~nl r la ud- lo ¡.:enera l, se va construyen-
lu-si ón dr-l puhliru, do pro¡.(I'I'SiVam el1tl' a lo la r-
go d,' 1" acción, suele tener
Perqué: Sl'ril' rlr- pan 'ad os
nombre propio o est ar car ac-
octosílabos, por lo común
terizado por una serie de ra s-
IH'('cl'didos de una n ·dolldilla
¡.(OS específicos. Pu ede ser
o quiutilln ('1)11 la qUI' elllaza
,,1 pr illl!'r IHln':ItIIl. I;:sllls SI' prot.uron istn. per son aje se-
ruudu rin o s i m pie figu ra n te,
n '/:It'llIlIa" ""'n ' ,; 1 por la
dependiendo de su grado de
rt run . '1'/l' ' I'/l'd" "" SlISIJI'IIS0
r-u ,,1 ." ' 1: 1111.10 dI' ra da uno de int er vención en la acción,
,'IIIIS pa ra completarse con el Cua ndo aparecen estereoti-
pr¡olt'ro de l sigui ente . El pad os aunque con cier tos
/II" S a lll.ig'uo IIUI' SI' conoce es
r asgos psicológicos, mor ales,
,,[ d,' lIurtado dI' Mcndoza : sociales, etc., propios de un
I' w '", Il Cl q ll ll ' l'O ;\Il d al' 1'11 l' Ol'tl, modelo ya as umido por la
¡U I! 11/ lI'lIg'n pUl' d{""i{ \/i , tradición, se habla de tipos.
,\\\ \(' \'( 1 t'VI' uu dovaneo La im port ancia de los perso -
l'1I 11 11111' 1\;1.\,;1 alg\'ul deporte
v tjll:llq \ll ' rnusuluvitin: naj es se hace evidente si re-
.Y Ilr 1I1l ' 1'11 1'1 IUg;l1' dI' Afrlls corda mos a la Celestina , a
1111 ux.ru 11., runh-sion"
.J 'or 'lW' la disput .u-ion
Romeo y .luli etn, a Don
1;17.1' pro u Iu.... devegada s? Juan , a Don Quijote, a Ham-
¿I'or que malas pe ñoladas let , a Otelo, a Fortunat a, a
fazen falsos los notarios?»
los Bu end ia ... El conce pto de
Personaje: Figur a del dis- personaje ti ene relación con
cur so narrativo o dramático el de actante y el de acto r.
de qu ien se narr an las accio-
Ver: Héroe, Nombre propio y
nes que r eali za o las cosas
Protagonista.
qu e le suceden; puede ser
persona, animal u obje t o, Personificación (prosopo-
pero debe aparecer como su- peya): Figu ra retórica que

20
I'I E

1'I111 ~ i ~I"
"11 atr ibuir cua lida- del petrarqui smo, pero es en
d.·, o ru ruportnmicntos hu- la métrica donde la renova-
""" loS a ani males, seres ina- ción que aporta resul ta fun-
11i lIlaclos o. incluso, a concep- damental, sobre todo en la
' liS abst ractos: "la Muerte me perfección de los sonetos y
sig-II( ' los pasos", -el sillón canciones y en la incorpora-
bosteza ba su aburrimiento .., ción del endecas íla bo en ge-
"mi gat a me sonr íe feliz"... neral.
Es común en fábulas, cuen- Pícaro: Protagonist a de la
tos maravillosos, alegorías , novela picaresca, general-
etcétera. ment e adolescente, sin oficio,
Petenera: Clase de copla po- de genealogía desh onrada y
pular que consta de seis ver- que ha de ingeniá rselas para
sos en la que después del ter - subsistir (mediante engaños ,
cero, que se repite, aparece robos, mendicidad, etc.), Al
una exclamación. Si se qui- pasa r por varios amos co-
ta ra n los versos cuarto y rru ptos o embaucadores se
quinto (que es el tercero re- va desengañando y se con-
petido), quedarí a la forma vierte en un ser asocial, es-
del cantar. El siguiente céptico y cínico. Ver: Novela
ejnmplo PS anónimo: «Me picaresca.
mir« dI' arriba abnjo / Y lue- Pictografía: Sistema gráfico
go (1 ' miro a ti; / Alegría me por el cual, mediante dibu-
da el' berte , / Nena de mi co- jos, se representan objetos,
ra s ón, / Alegría me da el' ber- ideas, acontecimientos, etc.,
te / Y peniya el' berme así". con miras a la comunicación.
Por ejemplo: "Hay un • es-
Petrarquismo: Corrient e
pléndido». Ver: Pictograma.
poética que recibe la influen-
cia de Petrar ca. En España Pictograma: Dibujo que re-
se inicia en el siglo xv, cua n- presenta una idea, objeto,
do se publican sus obras en etc. Cada uno de los carac-
italiano, luego en el XVI ya teres de un sistema pictográ-
aparecen traducidas al cas- fico, mediante los cuales se
tell ano. Su influjo resulta transmit e un mensaj e. Suele
evidente en el Marqués de emplear se en la poesía visual
Sant illana , en Boscán , Gar - y en mensajes publicitari os.
cilaso, Monte mayor... El pe- Pie: 1. Unidad métr ica de
trarq uismn introduce en la los versos griegos o latinos
pl'llillSllla 1,1 empleo de los que tiene en cuenta la can-
contrar ios (fuego-nieve), la tida d y que consta de cierto
esmerada descripción de la número prefijado de sílabas
belleza de la dama y el ideal lar gas y breves. Estos pies
del amor como servicio que son los siguientes : a ) trocai-
dignifica al enamorado. Tam- co, compuesto de dos sílabas ,
bién Quevedo y Fray Luis de la primera larga y la otra
León reciben la influencia breve; b) yámbico, formado
21
PIEZA TEATRAL

por dos sílabas, la primera pueden considerarse piezas


breve y la segunda larga; e) de estas características al-
dactílico, que tiene tres síla- gunas de P. Salinas (como La
bas: larga, breve, breve; d) estratosfera), de Max Aub
anapéstico: breve, breve, lar- (Tránsito), de M. Hernández
ga; e) anfibráquico: breve, (El refugiado)... De las épo-
larga, breve. En la poesía es- cas anteriores, pueden in-
pañola se han hecho múlti- cluirse bajo este epígrafe los
ples esfuerzos para acomodar pasos, autos sacramentales,
la métrica castellana a la entremeses y sainetes.
clásica, pero nunca con total Pintadas: Letreros, frases o
éxito. 2. Verso o parte de un dibujos realizados en paredes
verso Que puede ser: al pie de lugares públicos. Algunas
de romance, formado por do" han sido objeto de recopila-
hemistiquios, en general oc- ción y estudio por su origi-
tosílabos; b) pie cortado o nalidad. A veces revelan la
verso de cabo roto, cuya pa- censura existente para cier-
labra final carece de la últi- tos sectores en otros medios.
ma silabn I (;I·lll¡.:ora: ..!I('I'- Pirata (edición): Obra pu-
mano "OPI', lxirrumo 1'1 SOlH',- blic:\lla sin e\ permiso del ti-
/ dI' Vl'r"o" dI' Arinsto .Y Gur- tular de los derechos de au-
cihi-..... ); e) pil' quehrudo, ver- tor. Ver: Autor.
so qlll' "uI'II' u-m-r nll'no" o la
IIli/lld d,' ,sd,dlllS qlll' los
Plagio: Copia do un texto
ujr-no prvsenuindulo como
01 ros 11" 111 ,'olnl'0sieiou; I Vi-
propio. En la actualidad está
1111"'1111/11'0: ..1)1' '1"'1'11 LlIc¡I(,r
considerado como un delito
,'''' "SI'<IIi1'l / tanta / fue la tu
que atenta contra la propie-
I:r:lllll olllildu(J,,); d) pie for-
dad intelectual. En la Edad
I.Illlo, cuando la" palabras o
Media parece que no existió
rimas linale" di' los versos
esta idea, por lo que unos se
I',,\an obli¡.:ada" con anterio-
copiaban o parafraseaban a
rid.id. lo ruul sólo suele sa-
otros sin problema; lo mismo
I)('rsl' por declaración previa.
sucede en el siglo xv o en el
:1. Texto breve que comenta
Siglo de Oro español, aunque
una ilustración (fotografía,
de manera atenuada (versio-
dibujol'y qu« suele ir debajo
nes, imitaciones. glosas ...).
dl' la misma. 4. Pie de im- Un caso muy conocido es el
prenta: Indicación del lugar del Quijote de Avellaneda.
y la fecha de la edición de Ver: Originalidad.
una obra. 5. Pie de página:
Nota que se coloca en la par-
Plano: 1. En cine o televi-
sión, conjunto de imágenes
te inferior del texto para dar
realizadas por la cámara con
cuenta de algo aclaratorio.
el mismo encuadre, el mismo
Pieza teatral: Obra teatral, ángulo, la misma distancia,
por lo general en un acto. En etc" desde que se abre el ob-
la época contemporánea, jetivo hasta que se cierra. 2.

22
PlE O N / \ .'>M ( )

1'lulllI I:"III 'l'al: 1':1 que recoge Platonismo: Influ encia de


lod ll ,., " ~n 'lIal'io, decorado, la filosofía de Platón en la li-
"a i~ a.il', etc. 3. Plano de con- ter at ura o en otra s artes y en
.i 11lit11: El que agrupa var ios la cultu ra en genera l, sobre
pt ' l'~ o ll a.i l' s . 4. Plano entero: todo a partir del neoplatonis-
\':1 1]111' permite ver a un per- mo. Su mayor constatación
sunaje desde la cabeza a los se ha ce evidente en el Re-
pies. 5, Plano medio largo: nacimien to, en aspectos como
Toma de un person aje desde la idea del amor desarrolla-
la cabeza a las rodillas. 6. da, por ejemplo, por Petr ar-
Plan o medio: Toma de un ca, León Hebreo (Diálogos de
personaje de la cabeza a la amor), Garcilaso, Herrera y
cint ur a . 7. Plan o medio cor- toda la literatura pastoril, y
to: Busto de un personaje. 8. por las trad ucciones que se
Primer plano: Vista del ros- realizan al espa ñol de la
tro . 9. Plano de detalle: De- obra de este filósofo griego.
tall e concre to del rost ro (ojos, Luis Vives también reaccio-
por ejemplo) u otra parte na frent e a la escolástica de
(manos, por ejemplo) de un base aristotélica, guiado por
perso naje . Los distintos pla- influencias platónicas. Mien-
nos son utilizado s ta mbién tras que el aris totelismo ha
l'll lo~ dihll.io~ de las historie- influ ido especialmente en las
la.' . reglas liter ar ias (por ejem-
plo, la de las tre s unidades
Planto: Composición poética de la obra dra mática: lugar,
1' 1"I~íaca en la que se lamenta acción y tiempo, que llega-
pI Iallecimiento de una per- ron, de una manera u otra ,
sona importante o de una ha sta el siglo XVIII ), el plato-
desgracia colectiva. Fue fre- nismo tiene que ver con la
cuent e en la literatura pro- concepción general de la obra
venzal, gallego-port uguesa y de arte y con la idea de be-
cast ellana medieval. Solía lleza y amor, por lo cual tam-
seguir el siguiente esquema : bién es esencial en los textos
invit ación al lamento, expre- ascéticos y místicos, como en
sión del linaje del difunt o, re- Fray Luis de León o San
(l'l'l'neias a las personas que Juan de la Cruz.
afecta su desa parición, elogio
de sus cua lidades y oración Play-back: En televisión,
pur Sil alma . Ejemplos rele- gra bación previa del sonido
\'anlt, s son 1'1 Duelo '1 1/(' tizo para emiti rla aj ustada a la
lo Vi,;:': ('1I Muri« el dio de la actuaci ón de un cantante,
l'asi án de su fijo Jesucristo, músico, etc. Su objetivo es
d I' IlI'I'CI'o• .Y en la literatura
ofrecer la mejor ver sión so-
cont empunineu .. 1 UII II/O por nora posible, evita ndo los
Ignacio S ánclu: Ml:iias, de riesgos del directo.
F. García Larca. Ver: Elegía Pleonasmo: Figura retórica
y Elogio. que consiste en ampli ar pa-
23
PLIEGOS DE CO RD EL (O SUELTO S)

labras innecesar ias para la vela la complejidad del mun-


comprensión del texto, pero do representado, por ejem-
que pueden resa ltar cierta plo, en una novela. Ver : Po-
int ención expresiva o de es- lifonía.
tilo. Aparece frecuentement e
Pluristiquio: Cada subgru-
en el uso coloquial de la len-
po melódico de un verso que
gua (vvolri por los air es») y en
se compone de más de dos
el literario . A veces es sólo
hemistiquios, por ejemplo el
producto del desconocimient o
siguient e de Manuel Macha-
del significado de las pala-
do: ..y evoca -roja y tibia-
bras, por ID que resulta ina-
la sang re que vert ió» . Ver :
decuada (perisología o tau to-
Mclod!« .
logía como en -subir a rriha..
o «bajar abajo..). otr as veces Po ema: Composición litera-
se usan para producir efectos ria en verso o prosa, en la
cómicos o par a intensificar el que se cuida n especialmente
sentido, como en el caso de las formas del lenguaje. Por
Sor J uana Inés de la Cruz: poema en prosa puede enten-
«No pierdo al part ir sólo / los derse el que posee la ar mo-
bienes que poseo, / si en Fi- nía est ética de la poesía aun-
lis, que no es mía, / pierdo lo que no emplee los procedi-
que no pierdo». mient os propios de los ver-
sos. No obstante, el nombre
Pliegos de cordel (o suelo
de poema suele restri ngirse
tos): Pliegos que no estaban
a los textos que tienen en
encuadernados y en los que
cuent a ciertas reglas métri-
se imprim ían romances, re-
cas, rítmicas y de rima. En
fra nes, villancicos, etc., para
cualquier caso, del poema se
venderse en lugar es públicos.
puede decir que es la máxi-
Poseen gran valor para la
ma concreción rítmi ca y plu-
historia literar ia. De ellos se
risemántica de la lengua.
recogieron muchas composi-
Los diversos tipos de poemas
ciones que después se reco-
han sido clasificados de muy
pilaron y encuadern aron,
diferent es maneras, por
como sucede con los roman-
ejemplo, en estróficos y no
ceros. Ver: Poesía popular.
est róficos; estos últim os como
Pluridiscursividad: Pro- prenden los que no pueden
piedad de los diversos textos dividirse en estrofas, como
literarios, especialmente de los canta res de gesta. Ent re
los narr at ivos. Hace referen- los estróficos cabe la posibi-
cia a la art iculación de dis- lidad de que present en una
tintos discursos (políticos, j u- construcción monoestr ófica
rídicos, religiosos, etc.) en el (una sola estrofa) o poliestr ó-
texto literario. Implica una fica (var ias estrofas). Éstos, a
práctica especial de la inter- su vez, se pueden subdividir
textu alidad y una muestra de acuerdo con el núm ero de
de la heterogeneidad que re- estrofas o de acuerd o con la
24
li'!'IlIa '111,' I'lIas presentan . sentido. Ést e tien e persona-
AI" lll li" IIlI" a l nú mero, los jes que dialogan, pero el con-
1""'llIas pueden ser limitad os flicto es básicame nt e lír ico.
11 "I'rra dos (con un número Ver : Dramática y Poema.
lijo d,' ost rofas : el sone to) e Poema en prosa: Prosa aje-
ilimitados o abiert os (sin pre- na a las exigencias de metro
lija r el nú mer o de est rofas : y rim a , pero con ta l musica-
la égloga, la elegía, etc.). De- lidad y belleza de forma en
pendi endo de la for ma , los cuant o al tr atamient o de los
poemas poliestró ficos se sub- recursos poéticos (recur ren -
dividen en sueltos o enca de- cias fónicas, metáforas, pa-
nad os; son sueltos los que ralelismos, sinest esias, etc.)
tienen simetría formal pero que se asemeja al poema. Es-
cada estrofa muest ra cierta tos rasgos apar ecen en la
autonomía, reluciunundose prosa de A. Bécquer iLeyen-
entre ellas por el temu ge- das l, en la de R. Da río
neral , y a parecen como en- (Az ull , en L. Lugones, Valle-
cade nadas las composiciones Inclán , J . R. J iménez, G.
cuyas est rofas están vincu- Miró, etc. Pero, a demás, al·
ladas entre sí no sólo por el gun os escrit ores escriben sus
tema, sino por la reit er ación poemas dir ecta mente en pro-
d., 1111 ve rs o 11 vari os, o por la sa, Ver: Lírica, Novela lírica,
ru nn. 1'1I11111 «n los tercetos Poema y Poesía.
t'J1 I';II{"llados. En las compo-
si..iones de vers os libres, se Poesía : Concepto difícil de
S il " '" considerar el poema definir. Para los griegos con-
sil1l ple y el complejo. El sim- sistía en la imitac ión de la
ple estaría form ado por una naturaleza a tr avés de las
svrie ini nt errumpida de ver- creaciones lit erarias. teoría
S Il S y el complejo por va rias
que ent ra en crisis duran te
se ries sepa ra das mediante el siglo XVlII , cua ndo empieza
ospacios o núm eros, Ver : a caracterizarse como la ex-
l'iwsia. presión de sentimientos o de-
seos del au t or , En el Roman -
P oema dramático: Equiva- ticismo la poesía adquiere el
l., a u-xto dram ático, si bien ra ngo de creación de un
i -n ,'s il' caso no necesit a ser mun do propio, pues no imita
I'sceni ficado, pues su perfe c- ni describe el existe nte . En
..iun lormnl perm ite y ha sta nu est ros días, se suele as u-
I't ''1 ll i l'l' t' 1,1 :qm 'cio del lector mir que lo esencial de la poe-
11 1;" '1 11, ' 1'1 del espect ador. sía es la función poét ica (J a-
I'n'nte a esta concepción pro- kobson) y dent ro de ella son
pia d.. la ,"poca clásica, en la básicas las equivalencias fó-
:H'l llalidad ..1 l.'atro se con- nicas (rima, paronomasia,
<'I'l'la en la represent ación, alit eración, onomatopeya ) y
por lo que la noción de poe- las equivalencias semánticas
mn dra mático deja de tene r (met áfora, met oni mia , etc.),

25
POEsfA ANACREÓNTICA

No obstante, algunos estu- vadores, iniciadores de esta


diosos cuestionan el valor de corriente, elaboran poemas
la función poética y designan refinados en los que suelen
la plurisignificación como emplear la rima consonante.
rasgo característico de la En ellos el amor a la dama
poesía, la íntima unión de era un vasallaje a la señora,
significante y significado, la y el enamorado debía sumi-
creación de formas semánti- sión y discreción. La influen-
cas nuevas, la irrelevancia cia de la poesía cortés llega
de la regla de no contradic- en España hasta el siglo XIV
ción. En cualquier época, la en que se difunden las nue-
poesía ha sido considerada la vas corrientes italianas. No
más alta expresión de los obstante, el legado provenzal
discursos literarios posibles. es esencial para la literatura
Ver: Lírica y Poema. europea, entre otras razones
Poesía anacreóntica: El por la manifestación de un
término proviene del poeta amor idealizado que dignifica
griego Anacreonte y se utili- al enamorado. Ver: Dolce stil
za para designar composicio- novo.
nes de metro corto y estrofas Poesía épica: Ver: Cantar
de pocos versos. Se suelen de gesta, Épica, Epopeya y
centrar, como lo hacía el es- Mester de juglaría.
critor griego, en temas festi- Poesía experimental: Com-
vos y sensuales. En España posición poética contemporá-
fue muy popular en el Barro- nea en la que importa fun-
co y el Neoclasicismo. José damentalmente el estilo y la
Cadalso y Juan Meléndez búsqueda de un nuevo len-
Valdés, entre otros, crearon guaje o de nuevas formas.
poemas anacreónticos. Ver: Literatura experimental.
Poesía bucólica: Ver: Bu- Poesía gallego-portuguesa
cólica. (galaico-portuguesa): Poe-
Poesía burlesca: Poesía jo- sía escrita en lengua gallega
cosa o satírica mediante la durante los siglos XIII y XIV Y
que se criticaban costumbres que se tuvo en la época como
o conductas. Por ejemplo, las modelo de expresión lírica.
cantigas de escarnio o la No sólo fue compuesta por
maldizer de origen trovado- poetas gallegos y portugue-
resco. La poesía burlesca ses, sino también por caste-
tuvo mucho auge en el si- llanos. Esta lírica presenta
glo xv y en el Siglo de Oro. tres subgéneros representa-
El epigrama es una de sus tivos: las cantigas de amigo,
formas más frecuentes. las cantigas de amor y las
Poesía cortés: Composición cantigas de escarnio y mal-
lírica, surgida en el siglo XII decir. Ver: Cantiga.
en Provenza, en la que se Poesía gauchesca: Poesía
canta al amor cortés. Los tro- que imita la de los payadores
26
POEsfA SOCIAL (COMPROMETIDA O TESTIMONIAL)

111'1'0 di' hUM!' culta. Bartolo- esencial. Este concepto apa-


1\11" Ilidlll¡.:o o Hilario Asea- rece con E. A. Poe y luego
Mullí escriben sus poemas pasa a Baudelaire, Mallarmé
guucheecos a partir de la len- y Valéry. 2. Composición
J.(Ull española pero con ciertos creacionista en relación con
raM~oH fonéticos, léxicos, sin- su independencia de la rea-
uícticos y semánticos dialec- lidad, representada en cier-
tales. Es una poesía narrati- tos poemas de J. R. Jiménez,
va y dramática, dedicada al Gerardo Diego, Jorge Guillén
canto, y con cierto tono de y Vicente Huidobro. 3. Con-
crítica social. Ver: Literatura cepto aplicado a la poesía
gauchesca y Payador. opuesta a las composiciones
impuras o de compromiso so-
Poesía goliardesca: Com-
cial; por ejemplo, Neruda de-
posiciones medievales anóni-
fiende esta opción y descali-
mas elaboradas por estu-
fica la poesía pura por su eli-
diantes y clérigos, versifica-
tismo y falta de compromiso.
das en latín medieval con
Ver: Poesía social.
una métrica acentual y no
narratíva y destinadas a ser Poesía social (eomprome-
cantadas. Los poemas más tida o testimonial): Ten-
conocidos son los Carmina dencia poética, surgida a me-
Burana y en España el ma- diados de siglo, que se en-
nuscríto de Ripoll, Carmina marca en el compromiso so-
Uil'i¡ml1ensia, Garcineida, de cial y/o político. Un ejemplo
García de Toledo, y algunos relevante de este tipo de li-
poemas del Libro de Buen teratura lo encarnan Gabriel
Amor. Desde el punto de vis- Celaya y BIas de Otero. Ca-
ta temático, uno de los tópi- racterísticas de la poesía so- .
cos presentes es el carpe cial son la historicidad, pues
diem de procedencia horacia- tratan los problemas huma-
na, con asuntos como el ero- nos del momento, el predo-
tismo, el vino, el juego, la co- minio del realismo sobre la
mida, la diversión; la taber- fantasía, el tono épico-narra-
na suele ser el sitio de reu- tivo sobre el lírico, los plan-
nión y es el lugar tópico del teamientos éticos y solidarios
desprecio del mundo que (defensa de la justicia), la
debe disfrutarse por lo pere- atención más al contenido
cedero, además de servir que a la forma (cierto pro-
pum la crítica de las ínsti- saísmo), etc. Los escritores
tuciones eclesiásticas y el de esta tendencia pretenden
tratamiento lúdico de temas que la poesía ayude a una
religiosos. Ver: Carpe diem. toma de conciencia colectiva
que conduzca a luchar por
Poesía pura: 1. Expresión el cambio, de ahí la expre-
con la que ciertos autores de- sión de Celaya: «Maldigo la
signan la poesía desnuda de poesía concebida como un
artificios retóricos, es decir, lujo...»,
27
PO ETA

Poeta: Persona que produce Géneros literarios, Neorretó-


obras poéticas. A lo largo de rica y Retórica.
la historia se ha concebido al
P olémica: Discusión. dispu -
poeta hion como a utor-poseso
ta o controversia oral o escri-
o inspirado. bien como au tor-
ta en la que cada inter locu-
artífi ce. La pr imera concep-
tor defiende posturas dife-
ción presup one una inspira-
rentes y ata ca o desau toriz a
ción tr ascendent e, un don.
los argum entos del otro. En
un a embriag uez. En el Re-
Españ a, son conocidas las
na cimiento, con el auge del
polémicas entre Quevedo y
neoplat onismo, se supone C óngora. Así, el primero con-
que la inspira ción proviene testa a Góngora : "y para
de Dios, por eso el poeta es adelante digo I que te en-
un genio, un vidente, un loco miend es de tus cargos. I y
lúcido pero incomprendido . pues eres man icorto, I no
En épocas posteriores ya se seas tan lengüil ar go» ,
ve al poeta como artífice que
debe tr abajar y pulir sus Polifonía: Con este concepto
creaciones. En el siglo xx se se pret ende aludir mntufori-
suelen interr elacionar las c.unent« a algunas caracte-
ideas de inspir ación, esfuerzo ríst icas de los relatos con-
y dominio técnico. Ver: Ins- temporán eos, los cuales no se
piración. centran en un eje exclusivo
de desarrollo, sino que inte-
Poética: Disciplina que es- gran y cntrecruznn var ios
tud ia las creac iones litera- elemento s dotados de cierta
rias . Con el nombre de Poé- autonom ía. Surge en la no-
tica titula Aristóteles una de vela que apar ece ante la cri-
sus obras; otras de equiva- sis del Nat ura lismo. a co-
lent e conte nido han sido de- mienzos del siglo xx, pero
signadas como Preceptiva li- como continuación de la co-
teraria. Ciencia de la litera- rrient e rea lista, así en ella se
tura, Teoría literaria, Retori- entrelazan eventos indivi-
ca... En Españ a destacan A. duales de los personajes con
López Pinciano (Philosophía otros históricos que profun-
antigua Poética, 1596), L. A. dizan su component e tempo-
de Carva llo (De las excelen- ral y la extensión del ámbito
cias y dignidad y todo lo que espacial, pues los personajes
al Arte Poética y versificato- se mueven en múlt iples am-
ria pertenece, 1602), F. Cas- bient es y encarnan voces di-
cales (Tablas poéticas, 1617 ), ferentes ante los mismos o
Lope de Vega (Arte nuevo de par ecidos problemas, lo que
hacer comedias, 1609), B. revela que no se pretende
Gra cián (Agudeza y arte de manifestar mensajes o valo-
ingenio, 1642-1648), Luzán res absoluto s sino relati vos.
(Poética, 1737) y muchas Todo esto, junto con la coe-
otras. Ver: Crítica literaria, xisten cia de acciones varia-

28
POU SINU t I U N

das d('~doh l ad a
en subintri- za polisémica de su lenguaje;
Ita ~ .('1 juego de distintos desde luego la polisemia tie-
pu n tus de vista , la conjun- ne gran incidencia en el len-
ción de una rica plur idiscur- guaje literario. Polisemia se
sividad, etc. Ver : Novela y opone a manasemia y homo-
Pluridiscureioidad . nimia , ya que la monosemia
P olimetría : Combinación de hace referencia a la relación
distint os tipos de versos y/o unívoca entre significan te y
estrofas en un mismo poema, significado, es decir , que se
como el zéjel, el villancico, el produce cuando un signifi-
soneto, etc. Es frecuent e en cante posee un solo signifi-
el teatro del Siglo de Oro. En cado, mientras que la poli-
El estudi ante de Salamanca semia se produce cuando un
de Espronceda puede apre- significante posee varios sig-
ciarse un variado j uego de nificados, y la homonimia
estrofas y vers os, Ver: Poc- implica que dos palabras con
lila. identidad fónica o gráfica tie-
nen diferente significado
Poliptoton: Figura retórica pues son tambi én diferentes
que consiste en la repetición en su origen, como hierro y
de una palabra , dentro del yerro, baca y vaca, echo y he-
mismo enunciado o en enun- cho. Ver: Ambigüedad, Lite-
l' iad o~ n-lacionudos entre si,
ratura y Obra literaria .
r- u t1i\'I'r"l~ formas y funcio-
ru-s. Apar ece mucho en el P oli síl abo: Verso que tien e
lenguaje coloquial (bur la más de una sílaba, si bien el
bur lando), en el publicitari o monosílabo es imposible
y en el literario o ensay ístico. puesto que, aunque tu viera
una sola sílaba gram atical,
P oli semia: Fenómeno que
al ser aguda se contaría
se produce cuando una pala-
como dos sílabas métric as. El
bra posee más de un signifi-
bisílabo es muy escaso, si
cado. Por ejemplo, el término
bien aparece en algunas
«cabo» puede aludir al acci-
composiciones román ticas.
dente geográfico, al cabo de
una vela, a un grad o de las Polisíndeton: Figura retó-
jerarquías del ejército, etc. rica que consiste en la repe-
La palabra correspondiente tición de versos coordinantes
se designa como polisémica. (tanto para unir palabras
El cará cter polisémico de como sintag mas o proposicio-
cierto vocabula rio ha sido nes ), en contr a de la forma
considera do por algunos es- habi tu al en la que se unen
tudi osos como un obstáculo los dos últimos elementos.
para el pensam iento científi- Da al texto cierta sensación
co, sin embargo muchos lin- de lent itud , solemnidad e in-
güist as establecen una rela- tensidad expresiva; se opone
ción directa entre el desarro- a asínd eton. Dice J uan Ra-
llo de una cultura y la rique- món: « .. . El cielo eralimpio /
29
PON ENCIA

y azul... Y hay nu bes y vien- gora , Quevedo, Cervantes...


to / Y el jardín está som- Durante el pasado siglo, esta
br ío.,» , tendencia es patente en
Ponencia: Cada exposición, obras costumbristas, novelas
infor me, comunicado, etc., rea listas, sainetes, zarzuelas,
presentad a a un congreso, etc., textos en los que se in-
jornadas, curso o ciclo de tenta reproducir el habla y
conferencias. las costumbres populares .
Ver: Literaturapopular y Po-
Popular: El término «popu- pular.
lar » suele oponerse a «culto»,
si bien en dos ámbitos distin- Pornografía: Suel e desig-
tos: al Cua ndo se refiere a narse con este nombre la
una pa labra o expresión in- obra artística, generalmente
dica que ha seguido una evo- de poco valor estético , que se
lución fonética completa, a centra en la manifestació n
diferencia de la culta, que h a fácil y burda de lo sexua l. En
sido tomada en su forma pri- la act ua lidad, esta cataloga-
mitivn y. por ello, únicarnen- ción está muy discut ida ,
lt' hn su frido unn ndnptación pues implicn una valoración
I-Ilnmnr- I'S pnlnhrn popular mornl y no estética, además
y -clnmur - l'S cultn. umbn« dI' qut: In frontera entre lo
pl'lJvil\llt'n dl' r/r"/I(I/'I' 1; b) Se erótico y lo pornogr áfico re-
cmtit'lllic' plll' pupulnr ludu sulta difícil de mar car. Ver:
uso IlnIlU '"lil'n nn t'lllpi«'ndn Litvratur« erótica .
pur In" c'nfln" cultu«, quo, sin Posformallsmo¡ Conjunto
"(11' IIt'OSI't'O, (lt'l'sl'nln dl'rtns de investigac iones y de estu-
(lnl'til'ldnridndl's del habla de dios que se relacionan o se
10MMl'elllrl'S modestos o me- oponen a las teorías litera-
11IIS cultos, Este tipo de hab la rias de los formalistas rusos .
n-voln el origen social del ha- Suelen considerarse posfor-
hlunte o la voluntad estil ís- malistas los repre sentan tes
liclt de par ecer espontán eo y del Círculo de Praga (con es-
camp echano, Ver: Cultismo. pecial referencia a Muk a-
Populismo: Tendencia pre- rovski), algunos estudiosos
sente en algunos autores que de la Escuela de Tar tu (por
prelend en ins pira rse en ejemplo, l. Lotm an ) y otros
creaciones populares o imi- investigadores. como M. Baj-
ta rlas . En la lite ratura pe- tin , sumamente crítico con el
ninsular, ha sido un fenó- forma lismo. Ver: Estructura-
meno constante el de la va- lismo y Formn lismo.
loración de lo popular por los Posmodernismo: Evolución
escritores, lo cua l resu lta evi- del Modernismo que reaccio-
dente en el Arcipreste de na , entre 1905 y 1915, contra
Hita, el Marqués de Santilla- los excesos del mismo y pre-
n a, J uan del Encin a, Lope de sent a cierto prevanguar dis-
Vega, Tirso de Molina, Gón- mo. Apuesta por un lenguaje
30
PRERROMANT ICISMO

1111111 lIilll p h ' , menos exotismo, las preceptivas literari as, de-
1IlIllI íli'slacilin de la vida in- sarrollándose la Estilística,
u-rior, marcado sentimenta - la Semiótica, la Neorretórica,
lismo, revalorización del pai- etc. Ver: Retórica.
.~ nj c natural y cierto rescate Prefacio: Prólogo o part e in-
lIt' lo intrascendente y hasta troductoria de un texto, en la
li'o; no obstante, no pierde el que se señala el contenido,
cuidado de las formas. Entre las part es, etc., de la obra.
los autores más represent a- Ver: Proemio y Prólogo.
tivos se puede citar a Del-
Premio: Reconocimient o o
mira Agustini , Ju ana de
galard ón que se otorga a un
Ibarbourou, Alfonsina Storni,
autor por una obra o por el
Díez Canedo, López Velarde,
conjunto de su producción.
Tomás Morales... Ver: Mo-
Por ejemplo, el Nobel de Li-
dernismo.
teratur a, el Cervantes, el
Postismo: Movimiento de Lope de Vega, etc. Ver: No-
posguerr a que pretende re- be/.
cuperar los logros estéticos Prensa: Periodismo impreso
de los van guardistas, si bien o conjunto de publicaciones
se manifiesta básicamente periódicas como diari os, re-
como un postsurrealismo y vista s, dominicales, etc. Ver:
un post expresionismo. Uno Periódico y Revista.
dt' S\lS máximos represent an-
Prerromanticismo: Movi-
tt'S es Carlos Edmundo de
miento literario que surge, a
Ory.
mediados del siglo XVIII,
Precepto: Cada una de las como reacción ant e el Neo-
normas o reglas que se esta - clasicismo. Defiende la im-
blecen o se respetan para la portancia de los sentimientos
producción e interpretac ión y la libertad creadora del au-
de la obra liter aria. Quinti- tor frente al rigor de la razón
liano, en sus Instituciones y la preceptiva. Apar ece en
oratorias, recopiló los precep- Inglaterr a con escritores
tos retóricos conocidos, mu- como Coleridge y Keats, con-
chos de los cuales provenían siderados antecesores de los
dI' Aristóteles y Horacio. Por grandes románticos ingleses,
lo genera l, la mayoría fueron pero ta mbién tiene lugar en
aceptados hasta el siglo XIX, Fran cia con Rousseau , Dide-
IIIIII((U<' ciertos autores y épo- rot, etc.; además, tiene repre-
('1111 ('III'lIlionnron algunos, sentantes propios en Alema-
1'1111111 l.ope de Vega en su nia y Portu gal. Los autores
Arte lluevo de hacer come- prerr omán ticos identificaron
d;II .~ ; también los románticos sus estados de ánimo, ten-
s!' rebelaron contra algunas dentes a la melancolia, con
reglas clásicas; durant e el si- las manifesta ciones de la na-
glo xx se produce una ver- turaleza (tormentas, otoños,
dadera reconsideración de paisajes sepulcrales). En Es-
31
PRETERICION

pa ña, presentan rasgos pre- primera persona suele ir


rrománticos Cadalso, Melén- acompañado de un tono con-
dez Valdés y Moratín, ini- fidencial, íntimo. emotivo,
cialmente neoclásicos, y N. pero tambi én de parcialidad
Álvarez Cienfuegos, M. J. o subjetividad en los hechos
Quintana, A. Lista, J . Mar- relatados. Ver: Segunda per-
chena... Actualmente, está sona y Tercera persona .
muy discutida la idea de ca-
racterizar a estos autores Proemio: Canto que prece-
como prerrománticos por lo día a la epopeya y, por exten-
que este concepto encierra de sión, introducción o prólogo
simple tránsito al Romanti- de un libro. El primero co-
cismo. Ver: Neoclasicismo y nocido de la literatura espa-
Romanticism o. ñola es la carta-proemio que
escribió el Marqués de San-
Preterición: Figura retórica tillana como íntroducción a
que consiste en aparentar no sus obras , antes de enviár-
mencionar algo, de lo que, selas a D. Pedro de Portugal.
Min embnrgo, se esta hablan - Ver: Prologo.
do 1'. incluso. con cierto én-
litMiM . ~:n pi len¡{Ullil' colo- Prolegómenos: Notas pre-
quiul MI' !!UP/¡· recurrir 11 cier- vias u introducción de cierta
tll!! expresione» para la pre- extensión a una obra, en la
tl'rición (-no l'M necesarin que se manifiestan los aspec-
nll'lll'iulllll·...". .. ninguu« hu- ti)!! ¡{1'lleral es que luego se

111'1\ IIlvhIIlClu ...», "1'UIll U ludus trutnran .


1·,·C·III'1II1I'1··i!!.....l, I licc' Cerv un- Prolepsis: 1. Figura retórica
lc'!!: ..NII quiero llegar a otras que consiste en la anticipa-
uu-nudvncins, conviene sa- ción gramatical de un ele-
ln-r, de la falta de camisas y mento propio de la unidad
no sobra de zapatos, la rari- sintáctica posterior. 2. Res-
dad y poco pelo del vestido, puesta anticipada a posibles
ni aquel ahitarse con tanto objeciones: «Diréis que...,
gusto cuando la buena suert e pero yo os aseguro .v. ». 3. En
les dejara algún banqu ete », Narratologia, alteración en el
Primera persona narrati- orden de exposición de los
va: Punto de vista y uso ver- sucesos. adelantando algunos
bal que el autor de una na- que todavía no han ocurrido.
rración elige para su texto Es recurso típico de discur-
cuando hace hablar al narra- sos proféticos, sueños pre-
dor en primera persona. Así, monitorios, etc.; así, cuenta
el relato aparece desde la García Márquez : «Muchos
perspectiva del protagonista años despu és, frent e al pelo-
que cuenta su histor ia y ésta tón de fusilamiento, el coro-
puede coincidir o no con la nel Aureliano Buendía había
del autor (autobiografía o re- de recordar aquella tard e re-
lato de ficción). El uso de la mota en que su padre le llevó
32
PROSA POtTICA

11 ('OIl Ill '( '1" (" hielo...», Ver: durante el tiempo determi-
N(I/"",,'i¡;1I y Tiempo. nado por la ley.
Prólogo: Parte introductoria ' Prosa: Ordenación libre,
antecede a la obra en sí.
lJ l lI '
irregular y asimétrica del
SUI'1t' pretender facilitar la discurso. Se puede decir que
"Ul'lla acogida del público,
la prosa presenta una orde-
ofrecer claves interp ret ati- nación lógico-sintáctica no
vas, etc. Puede esta r escrito sujeta a medida, mientra s
por el mismo autor o por que el verso se caracteriza
otros. Ver: Prefacio y Proe- por la organización rítmico-
mIO.
melódica. La diferencia es
evidente si se compara la
Propaganda: Discurso per- prosa coloquial o la científica
suasivo mediante el que se con el verso de metr o y rima
preten de influir en el oyente regular , pero se desdibuja si
o lector, por lo común a tra- se compara un poema de ver-
vés de argumentos emocio- sos libres con la prosa poéti-
nales, parciales o sesgados, ca, por ejemplo. En la lite-
datos descontextualizados, ratura española, las prime-
etc. Un ejemplo típico es la ras manifestaciones en prosa
propaganda política. Ver: Pu- conocidas aparecen en el si-
blicidad. go XIII (con carácter erudito
o didáctico), pero sólo duran-
Proparoxítona/o: 1. Pala-
te el siglo XIV la prosa co-
bra cuyo acento recae en la
mienza a ser utilizada en
antepenúlti ma sílaba: águila.
creaciones art ísticas de fic-
2. Verso esdrújulo o verso en
ción (por ejemplo, la colec-
el que el último acento recae
ción de cuentos de don J uan
en la antepenúltima sílaba
Manuel, El conde Lucanori.
final, lo cual para el cómputo
Ver: Poema.
silábico implica una sílaba
menos. La procedencia, por Prosa po ética: Modalidad
lo común, culta de las pala- de escritura literaria en pro-
bras esdrújulas y su escasez sa, surgida durante el Ro-
hacen que este tipo de verso manticismo, en la que las di-
sea poco frecuente; suele ferencias entre verso y prosa
aparecer combinado con se estrechan conjuntamente
otros llanos. Ver: Cómputo con las de género. En la pro-
silábico, Medida y Métrica. sa poética se da especial im-
port ancia al aspecto musical
Propiedad intelectual: De- del lenguaje y a la utilización
rechos de un autor sobre la de los diferentes recursos
publicación o reproducción poéticos. Ejemplos de prosa
de su obra literaria, gráfica, poética ofrecen la producción
musical, etc. En España , el de G. A. Bécquer, R. Daría,
aut or posee estos derechos J . R. Jim énez, 1. Lugones,
de por vida y luego se man- etc. Ver: Novela lírica y Poe-
tienen para sus herederos ma en prosa.
33
PROSAIsMO

Prosaísmo: 1. Falta de cua- frentes Jlenas de arrugas y


lidades líricas en un texto, las mejillas con surcos, como
sea en verso o en prosa: uso la tierra abierta con la aza-
convencional de figuras, ra- da...», Ver: Etopeya y Retrato.
cionalización, trivialidad, Protagonista: Actor o per-
convencionalidad, carencia sonaje principal de una obra
de armonía ... A veces, se con- dramática o narrativa. En
funde el poema con el texto la literatura contemporánea
rimado, pero el solo hecho de puede aparecer un protago-
atender a las reglas métricas nista colectivo en el que el
no garantiza un buen texto grupo o la colectividad ha
lírico. En este sentido, algu- desplazado al héroe indivi-
nos poemas de Campoamor dual. Ver: Héroe, Nombre
han sido calificados de pro- propio y Personaje.
saicos. 2. Tendencia literaria
que trata de eliminar de las Prótesis: Licencia métrica
obras, tanto en prosa como que permite agregar una sí-
en verso, cualquier elemento laba al comienzo de una pa-
poético. Se diferencia del labra. Se pueden encontrar
prosaísmo circunstancial l' IIIl(unos ejemplos hasta el
involuntario, pues en estl' HOlllallticisll1v, ya que era li-
caso existe una voluntad de cencia permitida en el poe-
estilo que, por ruzonos diver- ma, como es el caso en el si-
sns, huye dl' los rnsl(os líri- guient« verso de Garcilaso:
l'OS, IHISl'lIlulo 1l1l1l1'ZII o mu-
..quo pi cielo nos amuestre su
yor l'spolltalll'idad. lucero». En lenguaje vulgar,
también hoy se habla de
Prosificación: Versión en -amoto», «arradio», etc.
prosa de algún texto en ver- Cuando se produce en el in-
so. La prosificación ha sido terior de una palabra se lla-
frecuente para transcribir en ma epéntesis y si es al final,
prosa ciertos cantares de paragoge.
gesta, por lo que a partir de
Proverbio: Sentencia breve
las crónicas conocemos gran
y moralizante, basada en la
variedad de eJlos, de otra
sabiduría que da la experien-
manera totalmente perdidos
cia, muy relacionada con el
en la actualidad. Ver: Prosa.
refrán, si bien el proverbio
Prosopografía: Descripción suele ser más culto que
o retrato físico de una per- aquél. El modelo para la cul-
sona. Se opone a etopeya, Así tura cristiana lo ofrece el Li-
lo hace José Gutiérrez Sola- bro de Proverbios de Salo-
na: «Son estos hombres de món, En España, destacan
pelo en pecho; sus canas se Los proverbios de gloriosa
parecen a las del toro, muy doctrina e fructuosa enseñan-
barbudos, con las cejas muy za, del Marqués de Santilla-
pobladas y juntas, las caras na, escritos para la educa-
atenazadas por el sol, las ción del príncipe don Enri-
34
PUBLIC O

que. Ver: Adagio, Máxima y bien los estudios psicoanalí-


Refrán. ticos suelen resulta r poco sis-
Prueba: Según las propues- temati zados y desligados del
ta s de Propp y luego de Grei- valor estético de los textos.
mas, tarea compleja o dificil De cualquier manera, debe
que debe resolver el héroe recordarse que Fr eud extrae
antes de ser reconocido como la denominación de ciertos
tal. Entre las pruebas más complejos o conductas sexua-
frecuent es está la de vencer les de la literatura o sus <J,u-
al fuego, la de resolver una tare s: narcisismo, masoquis-
adivina nza, la de la selección mo, sadismo, complejo de
de la muchacha adecuada, Edipo, de Electra, etc. A las
etc. Las pruebas pueden ser propias aportac iones de
de tres tipos: calificant e, de- Freud hay que agregar las de
cisiva y glorificante. La pri- C. G. Jung, E. Fr ornm, J . La-
mera implica la adquisición can, etc.; a su vez, Ch. Mau-
de la competencia, la segun- ron desarr olla la llamada
da la ejecución de la acción y psicocrítica para estudiar la
la última el reconocimiento lógica inconsciente que exis-
propiamente dicho. Ver: Hé- te, según él, en toda obra li-
roe. ter ari a. Ver: Creación litera-
ria e In spiración.
Pseudónimo: Nombre em-
pleado por un aut or en lugar Publicación: 1. Acción de
del suyo propio. Par ece que difundir una noticia a través
el pseudónimo aparece junto de cualquier medio de co-
con la imprenta y se explica municación (prensa, radio,
por el deseo de ocultar o dis- televisión, etc.). 2. Impreso
frazar la autoría a causa de unitari o que se ent rega o
distin tas motivaciones. En la manda al público, tal como
historia literaria española libro, folleto, revista , diar io,
son frecuentes: Fígaro, Azo- etcétera .
rín, Fernán Caballero, Cla- Publicidad: Tipo de mensa-
rín... je persuasivo mediant e el
Psicoanalítico (método): que se intenta vender un
Método literari o que consiste producto, servicio, etc. Puede
en a plicar al estudio de las utilizar se también para pro-
obras literaria s los conoci- mocionar o dar a conocer
mientos del psicoanálisis algo, como hace la publicidad
para lograr una mejor inter- institucional en campañas de
pretación de las mismas, en tr áfico, contra la droga, el ta -
cuanto manifestaciones del baco, etc. Ver: Propaganda .
inconsciente. Las aportacio- Público: Conjunto de perso-
nes del psicoanálisis han nas con las mismas preferen-
sido muy apreciadas dentro cias o que asiste al mismo
del campo artístico y, espe- espectáculo. Con la apari ción
cialmente, del literario, si de la imprenta, se pasó del
35
PUESTA EN ESCENA

auditorio reducido que es- puesta en escena lo consti-


cuchaba la obra y veía su tuye la escenografía. Ver: Es-
representación, al público, cenografía y Teatro.
cada vez más mayoritario, de
Punto de vista (perspec-
lectura individual. Durante
tiva): 1. También designado
el siglo XVIII, gracias al im-
como enfoque o perspectiva y
pulso de la Ilustración, crece
que indica el ángulo de vi-
el número de lectores, el cual
sión en el que se sitúa el na-
sigue aumentando a lo largo
rrador para contar la histo-
de los siglos XIX y XX, lo cual
ria, tanto respecto a la per-
permite el auge de, por ejem-
sona (primera, segunda o
plo, la novela de folletín y
tercera) como a la posición
por entregas. Esta amplia-
(narrador omnisciente, pro-
ción de la lectura privada no
tagonista, personaje secun-
hace disminuir inicialmente
dario, varios personajes,
la asistencia a teatros, cafés-
etc.), El punto de vista inclu-
concierto, óperas o cines,
ye además la mayor o menor
pero en la actualidad la com-
cercanía del narrador a lo
petencia de otros medios,
narrado, la lentitud o rapi-
como la televisión o el vídeo,
dez con que relata los he-
genera un tipo de público
chos, la precisión con que se
que prefiere, en muchos ca-
cuentan los sucesos, etc.,
sos, la función en casa, por lo
pues señala la relación que
que la asistencia a ciertos es-
se concreta entre el narra-
pectáculos culturales se ha
dor, lo narrado y el lector.
reducido. Ver: Espectador,
Hasta el siglo XIX, la narra-
Lector .Y Recepción.
tiva solía focalizarse a través
Puesta en escena: Diseño de la primera o tercera per-
de la representación de la ac- sona, pero este siglo incor-
ción dramática y conjunto de pora la utilización de todos
actividades, gestos, movi- los puntos de vista, incluso
mientos, voces y silencios, dentro de la misma obra.
etc., que armoniza el espec- Empleo innovador puede
táculo teatral. Algunos teó- considerarse el uso de la se-
ri(~()s defienden la libertad gunda persona autorreflexi-
del director sobre el texto va o narrador-protagonista
dramático para elegir su que habla consigo mismo,
puesta en escena; otros pien- como sucede en Señas de
san que debe someterse a las identidad, de Juan Goytisolo,
indicaciones del autor. En mientras que en La muerte
cualquier caso, la puesta en de Artemio Cruz, de Carlos
escena es el arte de encarnar Fuentes, se combinan las
en el espacio lo que el escri- tres personas gramaticales.
tor ha proyectado sobre el 2. El punto de vista no sólo
tiempo. Uno de los aspectos aparece en las obras de fic-
fundamentales de cualquier ción, sino en otras como los
36
QU INT ETO

l'II HlI.VOS , los editoria les, ar- sible también durante el si-
tu -ul os , etc., pero en este caso glo XIX en auto res como Fer-
suele expresa r las ideas del nán Caballero o Pereda. En
uutor, Ver: Modalización y el siglo xx, el peligro ya no se
Narrador. apr ecia a partir de la produc-
ción literaria sino del lengua-
Puntuación: Uso de los dis-
je científico y tecnológico y
tintos signos de puntuación.
del uso indiscriminado, y en
El corre cto uso de los mismos
muchas ocasiones innecesa-
facilita la comprensión de un
rio, de extranjerismos por los
texto, sin embargo la ausen-
medios de comunicación de
cia de puntuación puede uti-
masas. Ver: Arcaísmo y Neo·
lizarse con fines expresivos,
logismo.
convirtiéndose en estos casos
en un recurso estilístico más,
pues borr a los límites entre
frase y fra se y da mayor li- Q
bertad al receptor, ya que re- Quiasmo: Tipo de paralelis-
quiere que sea él quien pun- mo en el que los componen-
túe según le parezca más tes se cruzan entre sí para
adecuado para su lectura . En lograr ciertos efectos expre-
poesía puede obviarse la sivos. Se suele distinguir el
puntuación mediante la dia- quiasmo simple o ant imetá-
¡:rnmación de los versos. tesis y el complejo o ant ime-
Purismo: Actitud o tenden- tábole. El primer o conlleva la
cia literaria que trata de evi- inversión de palabras o sin-
ta r cualquier «impureza» tagmas y el segundo afecta a
dentr o del idioma, como la oraciones; quiasmo complejo
utilización de extranjeris- existe en la estrofa de Diego
mos, arcaísmos o neologis- de Silva y Salinas: «Es el en-
mos. En España, aparece gaño traidor / y el desengaño
una corriente purista en el leal: / el uno dolor sin mal, /
siglo XVIII que int ent a evitar el otro mal sin dolor»,
cualquier influjo extra njero Quinteto: Estrofa de cinco
en la lengua, considerando versos isométricos y de más
que la misma está acabada, de ocho sílabas o de art e ma-
lo cual evidentemente es ab- yor. Tiene dos rimas conso-
surdo, pues no es posible ni nantes distintas pues no de-
conveniente cerrarse a la ben rimar más de dos versos
nparici ón de voces nuevas, si seguidos, ni terminar en pa-
bien esta incorporación ha de reado (la más frecuente es
realizarse por necesidad y ABAAB, ABBAB o ABABA),
sin afectados excesos. El pu- ni quedar algún verso sin
rismo lingüístico favorece las rima. En el siglo XVIII, Me-
posiciones que intentan tr a- léndez Valdés y Cadalso
bajar exclusivamente con los introducen un hepta sílabo
recursos de la trad ición, vi- como verso final. El quinteto
37
QUINTILLA

endecasílabo pasa a Hispa- tas que se abren, sonidos de


noamérica en autores como cascos de un caballo, etc.). La
J. Martí, A. Nervo y A. Re- radio conoció un auge espec-
yes. tacular después de la Segun-
Quintilla: Estrofa de cinco da Guerra Mundial, si bien
versos octosílabos o menores, hoy debe compartir su lugar
es decir, de arte menor, con con la omnipresente televi-
dos rimas consonantes dis- sión. Ver: Televisión.
tintas pues no deben rimar Radioyente (radioescucha):
más de dos versos seguidos y Persona que escucha habi-
no puede concluir en pareado tualmente programas de ra-
(las más frecuentes son dio. Ver: Espectador, Lectory
abaab, abbab, ababa), ni que- Receptor.
dar algún verso sin rima. Ralentí: En Narratología,
Aparece con frecuencia en el técnica de alteración del rit-
teatro del Siglo de Oro, des- mo narrativo por la cual la
ciende su uso en el Neocla- historia se alarga en el tiem-
sicismo para volver en el Ro- po del discurso, por ejemplo
manticismo y el Modernismo mediante la enumeración de
con auge renovado. Un ejem- aspectos complementarios,
plo de quintilla lo ofrece L. por la comparación de ciertos
F. de Moratín: «Sobre un ca- ejemplos entre sí, por la acu-
ballo alazana I cubierto de mulación de sinónimos, etc.
galas y oro, / demanda licen- Ver: Tiempo.
cia urbano / para alancear a
Rapsoda: Persona que en la
un toro / un caballero cristía-
Grecia antigua iba recitando
no»,
o cantando poemas, por lo
general épicos, de ciudad en
R ciudad. Ver: Juglar y Trova-
dor.
Radio (radiodifusión o ra- Real Academia Española
diofonía): Medio inalámbri- (RAE): Institución que se
co de comunicación sin imá- crea con objetivossimilares a
genes. En el campo literario, los de la Academia della
es importante por la crea- Crusca (1582) en Florencia y
ción, desarrollo y difusión de a los de la Académie Fran-
subgéneros como el radiorre- caise (1635), en París. Su
lato, la radionovela o novela meta se centra en «cultivar y
radiofónica y el radioteatro o fijar la pureza y elegancia de
teatro radiofónico, así como la lengua castellana» según
las radionoticias y otros sub- los Estatutos de 1714, por
géneros periodísticos; su eso su lema es «limpia, fija y
componente básico es la voz, da esplendor». Los académi-
acompañada de música y cos asumieron la tarea de
ciertos sonidos como efectos elaborar un gran Diccionario
secundarios (ruidos de puer- de la Lengua Española, para
38
REALISMO

lo cual se basaron en una bientes y personajes y a la


obra previa, el Tesoro de la reproducción del habla colo-
lengua castellana o española quia!. Se apoya en la filosofía
(1611), de Covarru bias, y en positi vist a, que se basa en
el modelo de los diccionari os los hechos observabl es y me-
elabora dos por las dos Aca- dibles y que se opone a la
demias antes mencionadas. idealista en la que se susten-
Así, siguiendo a estos dos , el tab a el Romanticismo. De
españ ol no incluirá voces re- cualquier manera, no convie-
lativas a artes liberales y ne olvidar que, aunque el
mecáni cas ni nombre s geo- Reali smo intenta captar la
grá ficos o históri cos, con lo realid ad tal cua l es, la lit e-
que se diferencia diccionario ratura en sí misma implica
léxico de enciclopédico. No ficción y creación del autor.
obstante, separ ánd ose de sus El Realismo presenta rasgos
modelos extranjeros, incluyó propios y diferenciales con
voces regionales y dialecta- otros movimient os: rechazo
les. Est e primer diccionario de lo puramente sentimen-
se publica entre 1726 y 1739. tal, de lo fantástico y lo ma-
También se editó una nor- ravilloso, así como del regre-
mativa precisa sobre ortogra- so nost álgico al pas ado, au-
fía y puntuación (1741) y su sencia de lo personal, si bien
Gramática (1771). Todas es- se cuesti ona el modelo de
tas actividades continúan vi- justicia del sist ema esta ble-
gentes aún hoy, además de cido, buscando siempre la ve-
la de man tener una prove- rosimilitud de lo que se re-
chosa relación con el resto de lat a . Sus máximos logros
Academias de Hispan oamé- pu eden observars e en la no-
rica (las que comienzan a vela. Este movimiento apa-
fund arse a partir de 1870) a reció inicialmente en Fr an-
través de la Asociación de cia, donde surgieron repre-
Academias de la Lengua Es- sentantes de prim era línea,
pañola , la cual decidió reco- como Balzac, Stendhal y
mendar en 1960 que el dic- Flaubert, pero tambi én se
cionari o de la RAE fuer a con- desarrolla con fuerz a en
siderado oficial en todos los otros países como Inglaterra
países que la componen. (Dick ens) o Rusia (Dostoievs-
ki y Tolstoi). En el teatro y
Realismo: Movimiento lite- la lírica tu vo poca repercu-
rurio surgido a finales del si- sión, si bien los textos poéti-
glo XIX, junto con el auge de cos de este período muestran
la burguesía , como reacción cier to prosaísmo, lo cua l eli-
ante los excesos del Roman - mina la retórica gra ndilo-
ticismo. Se basa en un a ob- cuente de los último s román-
servación riguros a de la rea- ticos, como en Campoamor, y
lidad , por lo que recurre a la en teatro aparece la prefe-
descripción minuciosa de am- renci a por temas contempo-
39
REALISMO MÁGICO (MARAVILLOSO)

ráneos, como en Benavente. de una nueva sociedad. Si


En España, después de los bien el Realismo ya ofrece
considerados «prerrealistas-, una visión crítica de la socie-
se continúa con un realismo dad, el Realismo socialista
de línea tradicional, por propugna la difusión, a tra-
ejemplo, con Pereda y Pala- vés de la literatura, de los
cio Valdés, para culminar en ideales de la revolución rusa.
Galdós y Clarín, si bien estos Se caracteriza por la elección
autores revelan una evolu- de temas sencillos y cerca-
ción diferente en sus últimas nos, tratados con un fuerte
obras, realismo espiritualista contenido ideológico, y por la
el primero, en novelas como visión épica del héroe empe-
Nazarín y Misericordia, y ñado en la lucha del prole-
naturalismo el segundo. Ver: tariado. Ver: Novela socia-
Naturalismo, Novela realista lista.
y Romanticismo.
Recensión: Breve reseña
Realismo mágico (mara- crítica de un libro o escrito,
VII/CIlIO): Corriente de la na- por lo general, de reciente
rrntivn hispnnuurnurieuna publicación. Ver: Reseña.
C¡lll'. ~lIJll'rnl\(fo lo! po~ilivis­
Recepción (estética de la):
IllO y lu~ Jll'Oplll'~tns del Reu-
Corriente crítica contempo-
li~lllll unu-rior, plusmn un
ránea surgida en Alemania,
Ill11'VO ronlismo en 1'1 qUI!
alrededor de la Universidad
l'nlll' In lill1tll~iu, lo 1l1líl(il'O o
de Constanza, y representa-
Illilnlll'o~o, lo ol\iril'O y 1'\ mis-
da por autores como H. R.
11"'jo, 1':1\11'1' los representan-
Jauss ("La historia literaria
lI's IIIlIs dvstucados de esta
como desafío a la ciencia li-
tendencia pueden citarse a
teraria», 1967),Harald Wein-
M. Á. Asturias, A. Carpen-
rich (Para una historia del
tier, J. Rulfo o G, García
lector, 1967) y W. Iser ("La
Márquez. Estos escritores se
estructura apelativa del tex-
alejan de la concepción sim-
to», 1968). Recoge principios
plista de que sólolo lógico, lo
del historicismo, la herme-
observable, lo medible es
néutica y el estructuralismo,
real; postulan la existencia,
aunque se enfrenta a ellos.
comolos surrealistas, de otra
Destaca la importancia de la
realidad (mágica o maravillo-
recepción de la obra literaria,
sa), algo que coincide tam-
sobre todo la del crítico, su
bién con los presupuestos de
intemporalidad y su función
la cultura indígena. Ver: Ma-
emancipadora. Como acto de
ravillosa, Noveladel dictador
comunicación implica tanto
y Novela del lenguaje.
al sujeto-actor como al suje-
Realismo socialista: Ten- to-receptor. Para Jauss la
dencia literaria en la que se historia de la literatura equi-
pretende que las obras sir- vale a la historia de la recep-
van para promover la llegada ción, frente al formalismo y
40
RECUESTA

111 marxismo, que parten de tipo especial de declamación


una estética de la produc- con el que se destacan deter-
ción. Esta estética tiene que minados pasajes, monólogos
analizar la recepción de una o momentos de transición en
obra en las distintas épocas el desarrollo de la acción dra-
para describir el lugar que mática.
ocupa, cómo cambia su valo- Recolección: Artificio lite-
ración cuando aparecen rario, frecuente en el Siglo
otras, etc. 10 original de la de Oro, que consiste en re-
teoría de la recepción se en- coger en el o los versos fina-
marca en el estudio de la in- les una serie de palabras di-
fluencia de los lectores en la seminadas por todo el poe-
creación de la obra literaria, ma, tal como hace Góngora
por lo que las mismas no en el último terceto del so-
presentarían nunca un sen- neto «A Córdoba»: «nunca
tido acabado, ya que éste de- merezcan mis ausentes ojos /
pendería de cada época (para ver tu muro, tus torres y tu
Iser, la lectura es un acto río / tu llano y sierra, / ¡oh
creador de sentido) e incluso patria, oh flor de Españal».
de cada lector, pues las obras
se enriquecen de generación Recopilación: Reunión o re-
en generación. Ver: Lector, colección de textos seleccio-
Lectura, Público y Receptor. nados de uno o varios auto-
res; por ejemplo, son recopi-
Receptor: Destinatario de laciones los cancioneros, re-
un mensaje, el cual debe in- franeros, romanceros, códi-
terpretarlo o descodificarlo gos legislativos, etc. De entre
de acuerdo con las reglas del los primeros destaca el Can-
o de los códigos. En el caso cionero de Baena, de Estúiii-
de una obra literaria, el des- ga, el de Palacio, el General,
tinatario es el lector, espec- etc. De entre las recopilacio-
tador, público o auditorio, nes de romances sobresale el
quienes deben conocer el có- Romancero General y el mo-
digo literario, constituido por derno Romancero Hispánico
el de la lengua y por el de la de Menéndez Pidal, y de en-
retórica, por el de la tradi- tre los refraneros el primero
ción literaria en que se ins- es el del Marqués de Santi-
cribe, así como por el contex- llana, Refranes que dicen las
to social e ideológico en que viejas junto al fuego. Ver:
aparece. Se opone a emisor. Cancionero, Refranero y R»-
Ver: Lector, Lectura, Público mancero.
y Recepción.
Recuesta: Poema breve en
Recitativo: 1. Parte decla- versos octosílabos o de arte
mada de las óperas o canta- mayor, en el que se manifies-
tas; suele servir de elemento ta una pregunta en forma de
de unión entre las arias y adivinanza, problema o snig-
conjuntos. 2. En el teatro, ma. La réplica tiene que

RECURREN CIA

ajustarse, desde el punto de vigor dur ante el Romanticis-


vista formal (número de ver- mo (J. Zorrilla, A. García Gu-
sos, metro y rima ), a la pre- tiérrez , J. E. de Hartzen-
gunta y se denomina «res- busch, etc.) y se mantiene en
puesta». Es una forma de la la primera eta pa del Moder-
poesía medieval de los can- nismo (J . Mart í, Rubén Darío
cioneros, que se caracteriza y otros). A partir del Roman-
más por el contenido que por ticismo, en algunos casos se
sus exigencias formales. ha compuesto con rima aso-
Recurrencia: Recurso lite- nante (cuarteta asonantada o
rario que consiste en la re- tirana). Así la compone Sor
petición en el texto de ciertos Juana Inés de la Cruz: «Con
fonemas o conceptos. Es uno el favor y el desdén / tenéis
de los factores básicos de la condición igual, / quejándoos,
cohesión textual y puede dar - si os tratan mal, / burl án-
se tanto en el plano del sig- doos, si os quieren bien».
nificante como en el del sig- Redundancia: 1. En Teoría
nitiendo. Ver: Redundancia. de la Comunicación, la re-
Redoblado. Repl'tición de dundancia implica un exceso
una pnlnbrn en el mismo ver- de señales en relación con el
so, como aparece en Juan del mínimo necesario para la
Encina: «No quiero querer transmisión de una informa-
querer / ni sentir sentir su- ción concreta. Es redundante
frir , / por poder poder saber / todo lo que repite informa-
merecer el merecer / y servir ción ya dada, por ello, cuanto
más que servir... más redundan te es un men-
Redondilla: Estrofa de cua- saje, tanto menor resulta su
tro versos de arte menor, por índice de información. No
lo general octosílabos, que ri- obstante, ciert a redund ancia
man en consonante abab o es imprescindible para suplir
abba. Esta forma estrófica las pérdidas de información
aparece ya en una jarcha ocasionadas por el ruido o
del XII y en el XIII en la Cró- perturbaciones que pueden
nica Troyana. En el siglo XIV afectar a la transmisión de
se encuentra en López de un mensaje, asegurando así
Ayala y Juan Ruiz, y en el xv la completa inteligibilidad
figura como estrofa que in- del mismo. 2. En Retórica,
tegra algunos villancicos, pleonasmo, repetición o re-
cantigas y coplas, empleo duplicación (iteración de ele-
que continúa durante el Re- ment os). Ent endida así la re-
nacimiento. En el Siglo de dundancia, da cuenta de una
Oro resulta frecuente en el característica fundamental
teatro (Lope de Vega, Tirso del lenguaje poético, con lo
de Molina, etc.), Su uso es que se refuerza su expresi-
menor durante el Neoclasi- vidad: el principio de recu-
cismo, si bien reaparece con rrencia. Ésta puede ser de
42
REGENERACIONISMO

dos tipos: fónica (metro, rit- presa un pensamiento, opi-


mo, rima, aliteraciones) y se- nión, emoción, etc. Suele te-
mántica (anáforas, estribi- ner algún artificio que lo ase-
llos, pleonasmos, etc.), 3. En meja al verso; se utiliza tan-
Narratología, se considera to en el lenguaje coloquial
que fa redundancia está re- como en el literario, pero si
lacionada con la coherencia en ambos cumple o pretende
textual, así, por ejemplo, los cumplir una función cognos-
personajes por su simple re- citiva, en el último además
currencia cumplen una fun- tiene carácter estético. A lo
ción cohesiva; algo parecido largo de la historia han sido
sucedería con los sueños pre- recopilados en distintos re-
monitorios y las predicciones, franeros. Se diferencia del
ya que aportan una antici- proverbio por su origen po-
pación de eventos que luego pular. Ver: Adagio, Aforismo,
suele confirmarse según evo- Máxima, Proverbio, Refrane-
luciona la historia. Ver: Poe- ro y Sentencia.
sía y Personaje.
Refranero: Recopilación de
Reduplicación: Recurso es- refranes, adagios, dichos,
tilístico que consiste en la re- máximas, etc. El primer re-
petición de una palabra o franero español es el del
grupo de palabras dentro del Marqués de Santillana, Re-
mismo verso o al inicio del franes que dicen las viejas
siguiente. Tiene que ver con junto al fuego. Luego conti-
la recurrencia, característica núan el Libro de refranes
esencial del lenguaje poético (1549) de Pedro de Vallés, y
(tanto en el nivel léxico, muchos otros. Recogen refra-
como en el fónico o sintácti- nes en sus obras autores
co). Mediante la reduplica- como Hita, Rojas, Arcipreste
ción suele enfatizarse cierta de Talavera, Cervantes, etc.
idea o sentimiento. Así la Su presencia es un rasgo co-
utiliza Dámaso Alonso: "Oh mún a cierta literatura es-
niño mío, niño mío, / ¡cómo pañola. Ver: Paremiología y
se abrían tus ojos / contra la Refrán.
gran rosa del mundo!». Ver:
Anadiplosis, Epanadiplosis y Regeneracionismo: Movi-
Redundancia. miento ideológico, con impor-
tantes representantes en el
Refleja: Palabra que repite mundo literario, que surge a
pnrte de otra y que por lo finales del siglo XIX en Es-
tanto semeja un eco de la paña como reacción a la si-
misma. Ver: Eco. tuación existente después del
Refrán: Dicho popular y desastre de 1898. El pensa-
anónimo con sentido comple- miento de J. Costa es la base
to, por lo tanto independien- sobre la que reflexionan es-
te del contexto, en el que, de critores regeneracionistas
manera sentenciosa, se ex- como 1. Mallada, R. M. Pi-
43
REGLAS

cavea, 1. Morote, C. Silió, tipo de discurso en el que el


etc. Esta postura regenera- uso de ciertos recursos per-
cionista también resulta evi- mite individualizarlo. Así,
dente en escritores de la Ge- existen registros subjetivos
neración del 98, como Maez- cuando se detectan las mar-
tu y Unamuno. Durante el cas del sujeto de la enuncia-
influjo de este movimiento ción y objetivos cuando pre-
adquiere auge el ensayo y la senta carácter impersonal.
novela. Ver: Generación y También es subjetivo el dis-
Nouecentismo. curso conocido como modali-
zante (aquel en el que se ma-
Reglas: 1. Serie de propues-
nifiesta la actitud del emisor
tas y preceptos de carácter
en relación con lo que dice) y
lingüístico-literario que con-
el evaluativo (en el que se
dicionan, en cada época, la
manifiesta una valoración o
creación de una obra litera-
actitud apreciativa). Desde
ria de acuerdo con los códi-
otro punto de vista, se puede
¡rOM estéticos vigentes. Estas
hablar de discurso figurativo,
rl'ICI,," pueden ser formales cuando en él asumen espe-
(enll_tr'uI'ci(1Il intornu dI' un
ciul importancia las figuras o
rtollltn, JlUI'I11I1 11 dnuuu: pur
nrtificios retóricos (tanto en
IIJIlIll 11111, 111 1'1'1l111 di' InM trI'"
1Il plano de la expresión como
unldlldllll "11 111 uhrl1 hllltr'nll, en (,1 del contenido); discurso
..\tU"". (1I11"t1'" elll 111 t\IIIlI'l\) l'IIIItIU(.II!.ivo, ('11 (,1 que se ins-
Il lit llllntllllhlu 111111' 1'.Il'l1Iplu,
cl'ihl' lo r-motivu, volitivo y
l. 111111 11111'1' 1',,11'1'1'111'11' 1I 111
social, y que conlleva múlti-
vl'rnMIIIIIIIllltll :l. No 1'111 as
ples dimensiones significati-
plll'll ,,1
liMO CIlI'I'l,ctU del len-
vas, por lo que resulta poli-
como la que postula,
glllljl',
valente, frente a la monova-
por ejemplo, la Gramática
lencia denotativa, por ejem-
normativa. Ver: Norma, Pre-
plo, del discurso lógico o
cepto, Unidades y Verosimi-
científico; discurso abstracto,
litud.
mediante el que se transmi-
Registros del discurso: 1. ten reflexiones generales y
En Língüística, variaciones en el que se camufla el emi-
del hnhlll que rllMultan de la sor.., Ver: Modalizacion.
lltllll 'IIlH'I"" e1,,1 dlllcur"u 11 111
Relmprestém Segunda, ter-
.lhllll'I"1I l'U111'l'l'ln ,Ir rumu-
ceru, cuarta, etc., impresión
1111'111'11\11 '!I 11 111" tilll1litlndl'M
dl' una obra, bien sea tal
"'11II1'lnl'IIII ,1,,1 nl'lo e1I' hnhln,
cual la versión original o con
'"111'1'\1', IIUI' hnl'l' "l'fi"'l'ucill
algunas modificaciones; en
11 11111 ulllll.lll'iolll'II qUI' rudu
este último caso, puede lle-
hnlllllllll' 11m'.. dI' 10M niveles
gar a implicar una nueva
dI' 1I'IIgUII qUI' existen en el
edición.
UMO social (lenguaje colo-
quial, lenguaje culto, etc.), 2. Reiterado: Repetición de la
En Narratología, designa un misma palabra al comienzo
44
REMATE (ENViO)

de todos los versos. Es un Brémond), el genético (Levi-


artificio que cansa si se abu- Strauss), el gramatical (To-
sa de él. Buen ejemplo resul- dorov y Van Dijk, con la lin-
tan los versos del Gil Vicen- güística del texto), etc. Según
te: «Apaña ya el mundo a Romera Castillo, los relatos
pierna tendida / Apaña ya pueden ser: a) singulativos:
ciego sin conocimiento, / Apa- un único discurso relata un
ña sin gusto del manteni- solo acontecimiento (como en
miento, / Apaña sin gusto, El Jarama, de Sánchez Fer-
quiere dar la vida / Apaña de losio); b) competitivos: varios
prisa, que está de partida; / discursos relatan un único
Apaña y no sabe ya lo que se acontecimiento (como en las
forma». novelas de Beckett); c) itera-
rios: un discurso único y di-
Relato: 1. Narración, oral o
versos acontecimientos (como
escrita, de hechos ocurridos o
en las obras de Proust), 2.
imaginarios. El relato hace
En dramática, el relato se re-
referencia a la historia tal
fiere al momento en que se
como se manifiesta en el dis-
narran ciertos acontecimien-
curso narrativo, lo cual im-
tos que no pueden represen-
plica que incluye la informa-
tarse pero resultan funda-
ción sobre los hechos, pero no
mentales para el desarrollo
las circunstancias, descrip-
de la intriga. A este tipo per-
ciones, etc., que forman parte
tenecen los relatos de los
de ese discurso, las cuales,
mensajeros o confidentes en
siendo parte del discurso, no
el teatro clásico. En el teatro
constituyen propiamente el
de Brecht, el relato se em-
relato. En el relato puede
plea para llamar la atención
ofrecerse la historia completa
y distanciar al espectador de
o incompleta, puede mante-
la ficción dramática. Ver:
nerse el orden de los acon-
Narrativa.
tecimientos o alterarse, pue-
de contarse varias veces el Remate (envío): Parte final
mismo suceso, etc. El relato de un poema, que consiste,
está presente en todas las por lo general, en una estrofa
culturas y épocas, manifes- breve. En la canción a la ita-
tándose en diversos subgé- liana puede ser una estancia
neros narrativos: mito, le- completa, o una parte de
yenda, fábula, cuento, nove- ella, constituyendo o no un
la, epopeya, historia, tiras nuevo esquema métrico
cómicas, cine, noticias, con- (siempre en endecasílabos y
versación, etc. Para estudiar heptasílabos). En la sextina,
la pluralidad de relatos se el remate está formado por
han propuesto distintos mé- tres endecasílabos agregados
todos de análisis: el morfoló- a las seis estrofas, las cuales
gico (V. Propp), el actancial contienen las seis palabras
(A. J. Greimas), el lógico (C. de la rima de toda la sextina.
45
RENAClMIEN 1, ,

Renacimiento: Movimiento gran nivel de los autores es-


europeo que cuvstinnu 10M va- pañoles hace que el castella-
lores del mundo medieval y no como lengua literaria al-
provoca un profundo cambio cance un enorme apogeo, lo
ideológico, artístico y litera- que la lleva a constituirse en
rio, Suele caracterizarse por la lengua culta de todo el im-
los siguientes rasgos: vuelta perio, Así, poco a poco, se va
a la antigüedad grecolatina, abandonando el latín, mien-
descubrimiento y valoración tras se refuerza y fija el cas-
del ser humano y del univer- tellano, aunque la influencia
so (antropocentrismo), indio del petrarquismo y de toda la
vidualismo, secularización, lírica italiana es fundamen-
exaltación de la naturaleza y tal, no sólo en lo que respec-
cuestionamiento de la fe y la ta a la concepción del amor
moral medieval. Las prime- (aflora el naoplatonismo)
ras manifestaciones de esta sino a la aportación del en-
importante transformación decasílabo (que sustituye al
social y cultural comienzan antiguo dodecasílabo caste-
en el Mij{lo XIV, sobro todo en llano) y de ciertas composi-
Floronciu, I"'I'O I'M vn 10M Mi· donl's COIllO el soneto, la lira,
glos XV .v XVI ('UlIlulo 10M hu- la Mi/va o la estancia. A su
manistus IIUI' III'OIllIl('VI'1I ('M- V('Z, debe destacarse la in-
tas idl'IIM ,v Vlllol't<••1' hnpo- lluenein de Erasmo, que pre-
nen (~:rIlMIlIII, '1', MUI'O, K A, telul.. rvnnvnr 111 pureza re-
dI' N..hrijll, .1 1. Vlvl'" I 1':0 li¡(ioMII, ,It'II'lIdieIHlo la espi-
1':MPIlI1I1, III¡(UIIO" d" "MloM rituulidud interior frente a
cnmhio» y pnICI',HOS 110 se pro- las nuevas prácticas exter-
dujeron, por lo que sobrevi- nas, Estos cambios coinciden
vieron abundantes rasgos con la supremacía militar y
medievales, situación que fa- política de España en Euro-
cilitó la Contrarreforma y la pa y con su expansión por
Inquisición; no obstante sur- América, de manera que uni-
gieron con enorme fuerza in- versidades como las de Sa-
novadora la literatura ascé- lamanca y Alcalá alcanzan
tica y mística, En este perío- gran prestigio en los dos con-
do se pueden dill'r..ncinr con tinentes, mientras que las
claridad dos tipo. dI' liu-rn- plllMllllIl'ioneM renacentistas,
tura: la religiusn I"'rll.v 1.11 iM pom a ¡Hll'O, van manifestan-
de León, Fray 1.111/0\ dI' Um do 10M elvmcntos manieristas
nada, Teresa dI' ,II'SIIS, .luun que abrirán paso al Barroco
de la Cruz, etr. I y 111 M('l'ulllr posterior, Como colofón y
(Boscán, Gal'l'ilaso de la síntesis del Renacimiento,
Vega, Fernando de Herrera, aparece Cervantes, demos-
Juan y Alfonso Valdés y to- trando así la riqueza de la li-
dos los autores de novelas de teratura española de la épo-
caballerías, morisca, pastoril, ca, Ver: Barroco, Humanis-
picaresca y bizantina), El mo y Manierismo.
46
REPETICi O N

Reparto: Relación de los en el siglo XIX se especiali zan


personajes y los actores que los tea tros (de ópera , de zar-
los interpretan en un a repre- zuela , etc.), mientr as que en
sentación teatral , zarz uelís- el XX el repert orio es mínimo,
tica, operísti ca o cinemato- pues la misma obra se suele
gráfica. Ya en los carteles o mantener durante un a te m-
folletos teatra les del Siglo de porad a o más si tiene éxito .
Oro, j unto a l auto r y el tít ulo 2. Serie de pap eles que pue-
de la obra , figur aba el nom- de r epre sentar un mismo ac-
br e de los actore s prin cipa- tor (o que ha representado).
les. El reparto lo fijaba el au- Ver: Reparto.
tor conjuntamente con los ac- Repercusión: Art ificio lite-
tores; la mayoría de éstos so- rario por el cua l se repi ten,
lía n representar varios pa- en el verso siguiente, las
peles en el mismo espectác u- idea s o palabr as del anterior,
lo. En algunas épocas rest ric- pero con otra disposición.
tivas los papeles de mujeres Así, en el ejemplo de Juan
los realizaban adolescente s u Boscán : «Atreviese a tomar
hombres jóvenes. Tan to en el la mano de Her o, I de Hero
Siglo de Oro como en la ac- la mano se at revió a toma -
tualidad, algunos dram atur- lla ».
gos escriben sus obras pen-
sando en actores específicos. Repetición: 1. Figura retó-
En los últimos años, el re- rica que cons iste en reiterar
part o suele presentarse por algun a palabra o recurso ex-
orden de intervención o al- presivo. La repetició n es ca-
fabético, si bien en otros ca- racter íst ica del lenguaje poé-
sos todavía se mant iene un tico, bien sea de acentos ,
re parto jera rquizado. pausas, alit erac iones , rimas,
est ribillos, etc. Formas de
Repertorio: 1. Conjunto de reiteración son la anáfor a , la
obras dram áti cas, canciones redup licación, la concatena-
o piezas musicales que pue- ción, el retruécano, el par a-
den ser representadas o in- lelismo, la anadiplosis, la
terpret adas por un a compa- epifora, la amplificación, etc.
ñía, actor, cantante o intér- En el siguiente y muy cono-
prete a lo lar go de una tem- cido ejemplo de Juan de la
porada. En el Siglo de Oro el Cruz aparece la anáfo ra en
repert orio de una compañía los tres primeros versos y la
era muy am plio, pues las concatenación en los dos úl-
obras sólo se mant enían uno timos: «[Oh noche que guia s-
o dos día s. Con el Neoclasi- te! I ¡Oh noche amable má s
cismo, el reper torio de las que la alborada ! I ¡Oh noche
compañías se reduce, ya que que j untaste I Amado con
sólo se pone en escena una Amada, I Amada en el Ama-
obra (se suprimen entreme- do tran sformada!-. 2. Co-
ses, sai netes, danz as , et c.), y mienzo de algunos vers os con
47
REPETITIVO (RELATO)

la palabra que termina el an- tografías, que relata hechos


terior. Es una muestra arti- de interés; no sólo aparece en
ficiosa de eco encadenado, la prensa escrita; también
como puede apreciarse en el hay reportajes filmados para
siguiente ejemplo de autor televisión o cine y grabados
anónimo: «Soy contento ser para la radio. Ver: Periodis-
cativo / cativo en vuestro po- mo, Radio y Televisión.
der / poder dichoso ser bivo /
Represa: Parte de la cabeza
bivo con mi mal esquivo / es-
de un poema que se repite al
quivo de no querer». Ver: Re-
final de cada estrofa. Tiene
currencia y Redundancia.
sus antecedentes en las can-
Repetitivo (relato): En Na- tigas gallego-portuguesas y
rratología, se produce un dis- aparece en distintas compo-
curso repetitivo cuando un siciones medievales, comolas
determinado suceso es refe- canciones, glosas, villancicos,
rido en diversos momentos etc. Así realiza este artificio
de la historia. Según Genet- Luis de Camoens: «Irme
te, esta modalidad de fre- quiero, madre, / a aquella ga-
cuencia posee innegable in- lera, / con el marinero / a ser
tencionalidad estética: por marinera».
ejemplo, cuando el narrador
relata obsesivamente un Representación: Forma de
acontecimiento, lo que le da hacer presentes los aconteci-
el valor de un leiimotiu. Esto mientos que suceden en una
HUCI'c!1' 1'11 Maz/I/'m para dos
obra teatral. En algunas épo-
muvrtn« dI' CI'IIl. con las rei- cas históricas, se han consi-
terudns alusiones a la lluvia derado autónomos la repre-
que cae constantemente, Ver: sentación y el texto dramá-
Leitmotiv, tico. No obstante, en nuestro
siglo, la representación no se
Réplica: 1. Parte del discur- ve como algo exterior al tex-
so en la que el orador contes- to, sino como hecho indispen-
ta y refuta los argumentos sable para la concreción de
de la otra parte. 2. Contes- ese texto. De aquí la impor-
tación de una persona para tancia de la comunicación
refutar alguna noticia impre- entre autor, director, actores
sa inexacta; se remite por es- y público. El autor produce
crito al director de la publi- un texto con acotaciones que
cación, El derecho de réplica resultan especialmente fun-
lo puede ejercer cualquier cionales para la representa-
persona o institución que se ción; el director y los actores
sienta perjudicada por algu- son coautores del texto en la
na información falsa o ine- medida en que de su inter-
xacta. pretación depende la puesta
Reportaje: Subgénero del en escena; a su vez, el públi-
periodismo informativo, con co debe asumir una recep-
frecuencia acompañado de fo- ción o participación activa y
48
RETORICA

comprensiva para poder dis- sía medieval de los cancio-


frutar la función. En la Edad neros. Cada uno de estos
Media las representaciones poemas está hecho por un
tenían corno finalidad fomen- autor distinto; el texto con
tar la devoción del pueblo y que se inicia la partida se
se llevaban a cabo en las llama recuesta. Ver: Recuesta.
iglesias o en sus pórticos. En
Reticencia: Figura retórica
el Siglo de Oro, las obras tea-
que consiste en no concluir
trales se representaban en
una frase sobreentendiendo
corrales y su misión era en-
que el receptor comprende
tretener. En el siglo XVIII las
plenamente el mensaje.
representaciones se realiza-
También puede suponer que
ban en edificios especiales y
el silencio es más expresivo y
se suprimieron las piezas
sugestivo, en algunas ocasio-
cortas en los entreactos. A lo
nes, que las palabras. En el
largo del XIX se elimina la se-
escrito se indica mediante los
paración de hombres y mu-
puntos suspensivos y en la
jeres, se despachan las en-
expresión oral por el tono; el
tradas por asientos y se co-
lector u oyente debe recom-
mienza a pedir silencio en
poner el sentido completo de
las funciones, lo que se con-
la frase. Compruébese la re-
sigue en el xx. Ver: Puestaen
ticencia de Antonio Machado:
escena y Teatro.
«[Eran tu voz y tu mano, / en
Reseña: Información o co- sueños, tan verdaderas...l».
mentario, por lo general bre-
Retórica: Conjunto de nor-
ve, sobre el contenido y los
mas y orientaciones que se
valores expresivos de una
ocupan de la construcción del
obra, literaria o no, o sobre
discurso y de la manera de
cualquier acto cultural (con-
expresarlo con belleza. Su
ferencia, exposición, congre-
origen está en la pretensión
so, etc.), Difiere de la crítica
de los oradores por persuadir
en que no es necesario que
a sus oyentes, lo cual era ob-
explicite y argumente juicios
jeto de enseñanza y apren-
de valor. En la mayor parte
dizaje; los iniciadores divi-
de las revistas especializadas
dieron el discurso en cinco
se incluye una sección dedi-
partes: exordio, narración,
cada a información bibliográ-
argumentación, digresión y
fica en la que aparecen re-
epílogo. Además explicitaron
señas. Ver: Bibliografía y
que públicos distintos exigen
Crítica literaria.
diferentes tipos de discursos.
Respuesta: Poema que se Los grandes maestros de la
ajusta a las mismas formas y Retórica clásica son Aristó-
rimas de otro en el que se teles, Cicerón y Quintiliano.
manifiesta una pregunta, La Retórica, inicialmente
que en éste se responde o re- destinada a formar a los ora-
plica. Es frecuente en la poe- dores, pasó con el tiempo a
49
RETO RIC O (ESTII ( J)

centrarse en el estudio de los Retrato: Descripción de una


recursos y artificios litera- persona, ta nto en su aspecto
rios. En el siglo XIX la Retó- físico (prosopografía) como
rica pierde su prestigio, pues en sus rasgos psicológicos
los románticos considera n (etopeya). En la literatura de
que sus reglas resultan asfi- ficción, el verdadero desar ro-
xiantes para la libertad crea- llo de la técnica del retra to
dora. Pero en el siglo xx la se produce en el siglo XVll,
Retórica ha resur gido con conti nuándose hasta el rea-
nuevos brillos, ya que se asu- lismo del XIX. Se basa en
me que las figuras y tropos ofrecer datos de la fisonomía,
de la elocución siguen funcio- relacionándolos con los ras-
nando como recursos verba- gos del carácter y la conduc-
les fundament ales, con lo ta y hasta con el entorn o so-
que se prete nde completar cial. Una desta cada colección
una nueva Retórica como de retratos se encuentra en
inst rumento para el análisis Generaciones y semblanza,
textual. La Retórica estudia de Fernán Pérez Guzmán,
los tr es componentes del dis- primera obra española de
curso: la inoentio (argumen- este tipo, Ver: Caricatura,
tos y temas), la dispositio Descripción, Etopeya, Proso-
(distribución de las partes) y pografía y Semblanza.
la elocutio (disposición de las
palabras, figuras o tropos). Retrospección: Modalidad
Ver: Figura. Neorretorica , del relato que interrump e el
Norma. Orat oria. Poetica, desarrollo cronológico y li-
U( '~/II S .Y Tropas , neal de los eventos para re-
tr oceder a sucesos ocurridos
Retórico (estilo): Término
en un tiempo anterior. Esta
con carácter peyorati vo que
técnica, también conocida
se aplica al estilo recarga do,
como analepsis, es frecuente
con exceso de figuras retóri-
cas, convencional y ampuloso. en la novela contemporánea
y en el teat ro actual. Aparece
Retornelo: Repetición, den- como recurso habitua l en la
tro de un poema, de los mis- novela policíaca, Ver: Narra-
mos vocablos de la rima o de ción, Relato y Tiempo.
versos enteros. La represa ,
en una especie de retornelo, Retruécano (conmutación):
se enmarca en construccio- Figura retórica que consiste
nes paralelísticas correlati- en la inversión de los térmi-
vas y simétricas. Se diferen- nos de una proposición en
cia del estribillo en que for- otra posterior con el fin de
ma parte de la estrofa, como lograr un contraste o antíte-
en J uan Ramón J iménez: sis con la anterior; implica
"Tú me mira rás llorando / un juego de palabras que
-será el tiempo de las flo- permit e agregar un nuevo
res-, / tú me mirarás lloran- significado. Se da en el len-
do, / y yo te diré: no llores». guaje coloquial y en el lite-
so
RIMA

rario, especialmente en el cal acentuada. Esta equiva-


conceptista o barroco y en la lencia o igualdad se puede
literatura humorística, y re- producir entre todos los so-
vela gran ingenio, aunque nidos o entre algunos (con-
puede oscurecer el mensaje. sonante/asonante) y suele re-
Ejemplo de retruécano es la ferirse al final de los versos.
frase de Méndez Núñez: La rima es una constante en
«Más quiere España honra la versificación española,
sin barcos que barcos sin desde las jarchas y cantares
honra». Ver: Dilogía y Quias- de gesta (siglos XI y XII) has-
mo. ta la poesía del siglo xx. Se
puede hacer una clasificación
Revista: 1. Publicación pe-
de los distintos tipos de rima
riódica (semanal, quincenal,
teniendo en cuenta los si-
etc.). Puede centrarse en te-
guientes aspectos: a) identi-
mas generales o especializa-
dad o semejanza de los últi-
dos (revistas de economía,
mos sonidos de cada verso
política, etc.), En las revistas
(consonante y asonante); b)
literarias se analizan y criti-
posición del acento en la úl-
can las obras literarias y/o se
tima palabra de cada verso
da cabida a la producción de
(aguda u oxítona, llana o pa-
algunos autores. En el si-
roxítona y esdrújula o pro-
glo XIX aparecen revistas ex-
paroxítona); e) distribución
clusivamente centradas en la
de las rimas en la estrofa:
labor literaria; desde las
continua o monorrima, cuan-
vanguardias, además, es ha-
do todos los versos mantie-
bitual la costumbre de crear
nen la misma; gemela, cuan-
revistas como cauces de ex-
do la rima va de dos en dos
presión de la propia obra. 2.
(pareados); abrazada, cuando
Pieza teatral, por lo común
en la estrofa de cuatro versos
frívola y humorística, en la
rima el primero con el cuarto
que se suelen satirizar asun-
y el segundo con el tercero;
tos del momento. Por lo ge-
cruzada o encadenada, cuan-
neral tienen poco argumento
do la rima se alterna en una
y los cuadros se enhebran
estrofa; interna, cuando apa-
mediante temas menores.
rece en el interior de los ver-
Mezcla diálogos con música y
sos; redoblada, cuando las
canciones y se puede enga-
dos últimas palabras de cada
lanar con decorados y ves-
verso riman entre sí, etc. En
tuarios deslumbrantes. Es
cualquier caso, para rimar
un subgénero teatral moder-
suelen respetarse ciertas re-
no, cuyo origen se remonta a
glas: no deben rimarse entre
la opereta. Ver: Opereta, Pie-
sí palabras iguales u homó-
za teatral, Prensa y Musical.
nimas, tienen que evitarse
Rima: Equivalencia o igual- las rimas obvias o facilona"
dad de sonidos entre pala- (como las desinencias verhn-
bras a partir de la última vo- les)... Hay que recordar qun
51
RIPIO

la rima es un fenómeno acús- suele presentar mayor regu-


tico y no gráfico (por lo que laridad. Tiene que ver con la
rima «labio,' con -agravio»), coincidencia en el número de
no conviene repetir la misma las sílabas, con la rima, la
rima en muchos versos y sí distribución de los acentos
evitar la mezcla de rimas métricos, las pausas, las re-
consonantes y asonantes. peticiones, etc. La identifica-
Tampoco es válido rimar vo- ción del ritmo de un texto
cablos simples con otros com- proviene del reconocimiento
puestos. La esencia de la de la repetición de estructu-
rima radica en su carácter ras iguales o equivalentes
reiterativo y en la posibili- (esta simetría se basa en re-
dad que ofrece, por tanto, de glas convencionales). En la
organizar las composiciones prosa se hace evidente en la
en grupos estróficos, por eso estructuración de cada frase,
no sólo exige destreza técnica en la distribución acentual y
sino dominio estilístico. Ver: en la recurrencia de fone-
Redundancia y Musicalidad. mas, palabras, proposiciones,
oraciones, etc. En relación
Ripio: Palabra o frase este-
con la poesía se pueden di-
reotipada que sólo sirve de
ferenciar ritmos: versales,
relleno pues no tiene calidad
estróficos, poéticos y visua-
poética; aparece para com-
les. El versal se subdivide
pletar la medida de un verso
en: trocaico (acentos en 1.',
o por requerimiento de la
3.", 5.'" 7.", etc.), yámbico
rima. l';xistpl1 ripios, por
(acentos en 1.", 4.", 7:, 10:,
pjplllp\O, 1'11 algunos poemas
etc.), anfibráquico (en 2:, 5:,
románticos y neorrománti-
8:, 11:, etc.), anapéstico (en
ros; así, se ha tenido por ver-
3:, 6:, 9:, 12:, etc.) y mixto
sificadores de ripios a Zorri-
(en el que no se respetan re-
lla, Echegaray y Campoa-
glas de acentuación fijas). El
mor. En ocasiones se usan ri-
ritmo estrófico es el que sur-
pios deliberadamente como
ge a partir del acento estró-
recurso humorístico, como el
fico o acento de mayor inten-
siguiente caso de Pedro Mu-
sidad de cada verso de la es-
ñoz Seca: «¿Cómo no quieres,
trofa. Se habla de ritmo poé-
di, que te idolatre? / Apóyate
tico al referirse al ritmo que
en mi brazo, ocupa el catre /
marcan además de los ele-
y cuéntame tu mal que es-
mentos fónicos otros recur-
cucho». Ver: Rima.
sos sintácticos o semánticos,
Ritmo: Efecto sonoro agra- como ciertas simetrías y
dable causado en la cadena paralelismos gramaticales o
hablada por la distribución de pensamiento. El ritmo vi-
regular de una serie de ele- sual se deriva de la peculiar
mentos. El ritmo se produce ordenación o diagramación
tanto en el verso como en la gráfica de la composición
prosa, si bien en el primero poética (esto sucede, por
52
ROCOCO

ejemplo, en los caligramas y siso No obstante, desde sus


en los metagrafos), Mediante comienzos el teatro encarna
el ritmo, el texto adquiere una función lúdica, en él se
uno de sus componentes actúa, mientras que en los ri-
esenciales: la musicalidad. tuales mágicos o religiosos se
Ver: Caligrama, Melodía, participa. Según se va desa-
Musicalidad, Rima y Verso. rrollando el teatro, adquiere
independencia de su carga
Ritmo narrativo: Tiene que
ritual, hasta llegar a profe-
ver con el desarrollo de los
sianalizarse y comercializar-
eventos o sucesos. Tanto en
la narrativa como en el tea- se. En este siglo, hay un re-
tro, el ritmo de preparación o torno al rito, evidente en au-
aparición de los conflictos tores como Artaud o Gro-
suele ser lento y acelerarse towski entre otros, pero a
al llegar el clímax y el desen- través de una liturgia profa-
lace. Para Mieke Bal las na- na (recogida en asuntos como
rraciones asumen los si- la libertad, la justicia, la paz,
guientes ritmos: a) elipsis el amor, etc.) para la que se
(en la historia se omite parte puede pedir la participación
de la fábula, con lo que el del público. Ver: Teatro.
tiempo de ésta es más exten- Rococó: Inicialmente, arte
so que el de la historia); b) que imitaba el aspecto de las
resumen (los acontecimientos rocas o grutas. En literatura,
poco significativos se abre- estilo apreciable en algunos
vian); e) escena (la duración autores del siglo XVIII que se
de fábula e historia resultan caracteriza temática y expre-
equivalentes); d) decelera- sivamente por una concep-
ción (momentos de suspense ción de la vida que relaciona
o en los que el tiempo se ra- la felicidad con el contacto
lentiza); e) pausa (situacio- con la naturaleza, defiende
nes en las que el tiempo pa- la intimidad personal, valora
rece detenerse, surge la des- la amistad, el amor, la belle-
cripción de un objeto o recur- za, el erotismo refinado, etc.,
so parecido). Ver: Narrativo, además de mostrar un gusto
Relato, Tiempo y Velocidad. especial por la ironía, la afec-
Rito teatral: En Grecia, el tación sentimental y melan-
teatro surge unido a ritos re- cólicay cierto preciosismoes-
ligiosos diversos, de ahí el tilístico ornamental. Fue una
uso de las máscaras. u otros reacción ante el Barroco,
objetos simbólicos, la actua- aunque compartía con éste el
ción del coro, etc. La repre- gusto por la complejidad for-
sentación teatral era una ce- mal, pero sustituyendo dora-
remonia mediante la que se dos y tonos oscuros por colo-
esperaba conectar con la di- res claros, la grandilocuencia
vinidad, obtener dones y lo- por la delicadeza y los ador-
grar la purificación o catar- nos, hasta dar paso al Neo-
53
SAETA

patent es en el ejemplo de J. la utiliza en su traducción de


del Casa l: «Quisiera de mí Horacio), Fue frecuente en el
alejarte I porque me causa la Neoclasicismo y el Romanti-
muerte, f con la tristeza de cismo. El siguiente ejemplo
amarte, f el dolor de com- es de Fra y Diego González:
prender te. I Mientras pueda «Vuela al ocaso, busca otro
contemplarte, I me ha de de- hemisferio, f baje tu llama al
parar la suerte, I con la tris- piélago salobre, I délfico nu-
teza de amarte I el dolor de men, y a tu luz suceda I pá-
comprenderte. I Y sólo ansío lida noche. f Manto de estre-
olvidarte , I nunca oírte y llas el Olimpo vista, I su gala
nunca vert e, f porque me oculten pájaros y flores, I
cau sa la muerte I con la tris- sombras y nieblas pavorosas
teza de amarte I el dolor de cubran I valles y montes".
comprendert e".
Saga: Tipo de relat o en pro-
sa, originalmente anónimo,
s que se ocupa de narrar la
histori a de una familia. Pa-
Saeta: Copla popular , sen- rece que surgió inicialment e
tenciosa y breve, que se can- en los monasterios de Islan-
ta en ciertas ceremonias o dia (siglo XII). Existen las sa-
acontecimientos religiosos, gas reales recopiladas en el
especialmente en Andalucía Heimskringla, en las que se
dur ante la Semana Santa. plasma la historia de Norue-
Su finalidad es demostrar el ga desde sus orígenes míticos
fervor religioso e incitar a la hasta el siglo XIII; las sagas
devoción. Suele estar com- familiar es, entre las que es'
puesta por dos, tres, cuatr o o tán las islandesas, con la his-
seis versos octosílabos que se toria de los primeros colonos
cant an a las imágenes más y sus descendientes; las sa-
veneradas por el pueblo. gas legendaria s, inspiradas
Sáfica: Es la composición en antiguas narracion es épi-
formada por estrofa s sáficas, cas germánicas. En España,
es decir, constituidas por tres la denominación de saga se
versos endecasílabos sáficos aplica a relatos en los que se
o acentuados en 4: , 8.' Y lO: cuenta la hist oria de una fa-
y un pent asílabo acentu ado milia, así lo hace Galdós en
en 1." y 4". Aparece con rima . La Desheredada (<<La saga de
o sin rima , y en el primer los Peces-), 1. Agustí en Ma-
caso puede ser consonante o riona Rebull, El viudo Rius,
asonant e. Es un modelo que etc., o G. Torrente Ballest er,
surge a imita ción de otro de que empleó el término en el
la lírica grecolatina (parece títul o de su obra La sagaI
que iniciado por Safo) y que fuga de J. B.; a su vez, Cien
en España se emplea a par- años de soledad es conside-
tir del siglo XVI (el Brocense rada por algunos estud iosos
56
SARCASMO

como una gran saga ameri- en el Salterio o Libro de los


cana. Ver: Cuento popular, Salmos. Se suelen dividir en
Mito y Relato. himnos, lamentaciones, sú-
plicas, salmos de alabanza,
Sainete: Pieza teatral bur-
proféticos y didácticos. Todos
lesca, de un acto, que presen-
ellos estaban destinados al
ta carácter popular. Durante
culto o liturgia del templo.
el Siglo de Oro se emplea
Estos poemas líricos han ser-
tanto la palabra sainete
vido a lo largo de la historia
como entremés, situación
como fuente de reflexión re-
que se mantiene con algunas
ligiosa y de influencia lite-
matizaciones hasta el si-
raria en comunidades judías
glo XVIII. Así, sainete y entre-
y cristianas. En España, re-
més se representaban en los
sulta fácil rastrear esta re-
entreactos de la obra teatral.
lación en los comentarios de
La brevedad del sainete le
J. de Valdés, la versión poé-
obliga al esquematismo y a
tica de Fray Luis de León y
la presencia de tipos en lu-
en muchas de las considera-
gar de caracteres. Los tipos
ciones o plasmaciones litera-
son personajes populares
rias de Santa Teresa y San
como el majo, la castañera,
Juan de la Cruz. Ver: Lite-
la criada, el chulo... y se sue-
ratura mística y Literatura
len caracterizar por tres ras-
religiosa.
gos: el habla, la vestimenta y
los gestos, todos ellos traba- Salón literario: Se denomi-
jados para generar jocosidad naban así las tertulias lite-
y diversión, pues la finalidad rarias en las que participa-
del sainete consiste en entre- ban personas destacadas, ce-
tener al público, por eso pue- lebrándose en la mansión de
den incorporar canciones y algún noble. En Francia, flo-
bailes, junto con buenas do- recieron a lo largo del si-
sis de picardía. Muchos son glo XVIII, si bien uno de los
de poca calidad literaria, ya más famosos, el de la Mar-
que se concibencomo produc- quesa de Rambouillet, es del
to de consumo y resultan cer- siglo anterior. En España,
canos a la novela rosa por su cabe destacar el del Conde
nota de optimismo ingenuo. de Lemos (siglo XVII), el de la
Los autores de sainetes más Marquesa de Sarriá (si-
representativos son Ramón glo XVIII), el de la Duquesa
de la Cruz, Carlos Arniches de Osuna y el de Emilia Par-
y los hermanos Álvarez do Bazán (los dos del si-
Quintero. Ver: Género chico, glo XIX). Ver: Tertulia.
Literatura de entretenimiento
Sarcasmo: Burla irónica e
y Novela rosa.
hiriente con la que se preten-
Salmo: Cada uno de los 150 de molestar u ofender a ins-
cantos lírico-religiosos del tituciones o individuos. Mu-
pueblo israelita contenidos chas de las insultantes bur-
57
SÁTIRA

las que se intercambiaron omnípresente en la prensa


Góngora y Quevedo pueden y en autores como Valle-
ta charse de ironías despia- Inclán , Arniches, León Feli-
dada s o sarcasmos. Ver: Ca- pe, Alberti, Sastre, Lau ro
ricatura, Ironía y Sátira. Olmo... Ver: Burlesco, Diatrí-
ba, Ironía y Sarca smo .
Sátira: Composición o pasaje
literario, en verso o en prosa, Sección: 1. Parte de una pu-
en la que se plasma una cen- blicación en la que se agru -
sura o crít ica de las conduc- pan informaciones o comen-
ta s o actitud es de ciert as tarios sobre los mismos
personas o grup os sociales a asuntos. Por ejemplo: sección
los que se suele ridiculizar y nacional, local, intern acional,
que puede tener fines mora- deportes, etc. 2. Sección fija:
les y didácti cos, o simple- la que aparece siempre; sue-
mente festivos y burl escos. le tener un jefe de sección
Apar ece en cualquier género que es el responsa ble. 3. En
litera rio o periodístico. Surge la radio, parte autónoma de
en Grecia, donde culmina un programa que puede ser
con Aristófanes; sin embar- musical, económica, cultural,
go, su verdadero desarrollo etc. Ver: Prensa y R adio.
se produce en Roma. En la Secuencia: 1. En cine, con-
Edad Media, aparece en la junto de planos que forman
crítica anticlerical de los go- una unidad , bien porque su-
liardos, en las cantigas de es- cedan en un mismo lugar o
carn io y de maldecir gallego- decorado, en un tiem po de-
portugu esas, en las danz as terminado, en as pectos refe-
de la muerte, etc. En el Re- ridos al mismo núcleo del ar-
nacimiento, existen pasajes gument o... 2. En Narratolo-
satí ricos en La Celestina y en gía, presenta ciertas mat iza-
El Lazarillo, en las obras de ciones según el estudioso del
inspiración eras mista y en la que se tra te; par a Pr opp es
muyor ía de los ent remeses, el desarrollo de la acción que
jricarus. sainetes, pasos... En cubre desde el moment o de
1'1 si¡.:lo XV II está presente en la «fechoría" o «carencia" ini-
IlIs ohrus dl' Gracián, Que- cial ha sta su desenlace; por
Vl'tio. (;<in¡,:oTII o Lope de eso, un relato puede constar
VI'/(II: en el XV III. es frecuen- de una o varias secuencias.
te en Fern ández de Morat ín, Para Barthes es un conjunto
Iriarte, Saman iego, Jovella- de núcleos relacionados entre
nos, Cadalso y otros. Duran- sí por una relación de soli-
te el siglo XIX, resulta com- darid ad o implicación; sin
ponent e esencial en los ar- embargo, par a Bremond es
tículos de Larra, en poemas una agrupación de tr es fun-
de Núñ ez de Arce y en los ciones sucesivas (virtualidad,
textos de Clarín . A lo largo actualización y acabamien-
del siglo xx, la sátira resulta to). Esta concepción es com-
58
S EGUN DA PERSO NA NARRATIVA

pletada por Todorov, para de boda, de nacimiento, de


quien la secuencia también circuncisión, y romances re-
es un conjunto de funciones cogidos en distin tos roman-
que dan al lector la impre- ceros. En narrativa existen
sión de un todo acabado. cuentos mara villosos y rela-
Para P. Larivaille la secuen- tos más o menos históricos o
cia se articula en (puede ser legendarios, y en teatro con-
cíclica): 1) situación inicial; viven obras costumbrist as
2) perturbación; 3) transfor- (A. Benguiat) con tragedias
mación; 4) resolución, y 5) si- (Abraham Cappón).
tuación final. El elemento Seguidilla: Estrofa, muy
común de todas estas consi- empleada en la lírica popu-
deraciones es que la secuen- lar, de cuatro versos, el se-
cia consiste siempre en el gundo y cuarto pentasílabos
agrupamiento cohesionado con rima asonante y el pri-
de unidades narr ativas; las mero y el tercero heptasíla-
obras narr ativas, en general, bos sin rima. Ésta es la se-
se formarían mediant e cone- guidilla simple y la que más
xiones intersecuenciales. Ver: aparece en la literatura es-
Acción. pañola a partir del siglo XI,
Sefardí: Término con el que muy utilizada desde el XVI
se designa a los descendien- hasta nuestros días. Presen-
tes de los judíos expulsados ta variaciones estróficas a lo
de España a finales del si- largo de los siglos. García
glo xv; por extensión se de- Lorca cultiva la seguidilla
nomina así su lengua y lite- arromanzada, así denomina-
ratura. Estos descendientes da porque a lo largo de toda
han conservado hasta el si- la copla mantiene la misma
glo xx la lengua judeo-espa- asonancia. También se da la
ñola, que es una variante del seguidilla chamberga (añade
castellano medieval. Entre tres pareados de trisílabo y
los primeros textos escritos heptasílabo), la real (versos
en sefardí deben destacarse 1." y 3.' decasílabos y 2.' Y4.'
las versiones del Pentateuco hexasílabos, con rima aso-
de Constantinopla (1547), la nant e en los pares ) y la gi-
Bi blia de Ferrara (1553), la tana (tres versos hexasílabos
Certeza del camino (1666), de y el tercero decasílabo o en-
Abraham Pereira, y los co- decasílabo).
mentarios, glosas e interpre- Segunda persona narratí-
taciones de la Biblia conoci- va: Perspectiva que elige el
dos como Me'am lo'ez (si- aut or para narrar su relato
glos XVIII y XIX). En poesía se de manera que el narrador-
conservan coplas religiosas, personaje puede desdoblarse
morales y hagiogr áficas re- en un supuesto diálogo que
feridas a figuras import antes implica un monólogo inte-
del pueblo judío, canciones rior. Es un recurso propio de
59
SEMBLANZA

la novela del siglo xx, que fuerzas sociales (D. Eco) y


permite las indagaciones ín- los elementos culturales
timas de los personajes como como procesos de comunica-
sucede en muchos relatos de ción. La semiótica literaria
Carlos Fuentes, pero tam- incorpora la concepción di-
bién es la manera de enfren- námica del quehacer litera-
tar el yo a un tú, por lo ge- rio. Desde esta perspectiva,
neral silente, pero al que se se considera que el mensaje
le ponen palabras, como en literario está compuesto de
Cinco horas con Mario, de diversos códigos que deben
Delibes. estudiarse semióticamente
Semblanza: Descripción mo- de manera integrada, así se
ral y física de una persona, a describen los rasgos de un
veces acompañada de ciertas texto en relación con su con-
referencias biográficas rele- texto, es decir, los presu-
vantes. Entre las obras más puestos semiológicos, comu-
conocidas que recogen sem- nicativos y sociales que con-
blanzas pueden citarse: Ge- dicionan u orientan al autor
neraciones .Y semblanzas, de para crear su obra y, poste-
F. P. Guzmán; Semblanzas riormente, los que guían a
literarias, de A. Palacio Val- los receptores de la misma.
dés; Semblanzas, de R. Da- Ver: Signo lingüístico.
ría; Semblanzasideales, de J. Sensacionalismo: Tipo de
Caro Baraja... Ver: Buwrafia, periodismo poco objetivo en
Memorias .Y Retrato. el que se exageran, mediante
Semiasonante: Especie de titulares, fotografías, comen-
rima en la que se produce la tarios, etc., ciertas noticias
igualdad de las vocales acen- de interés humano, sucesos
tuadas de palabras llanas o sangrientos, escándalos o
esdrújulas finales de verso, acontecimientos morbosos de
pero no la coincidencia de las la vida íntima de algunos fa-
vocales de las sílabas átonas. mosos. Tiene como finalidad
Así sucede entre «entonces» y llamar la atención del gran
«bronces» con «rojas» y «con- público.
g'ojas.., en el siguiente ejem- Sentencia: Máxima o refle-
plo de Lope de Vega: «Contra xión sucinta con pretensión
la selva Calidonia entonces / de norma u opinión con va-
iba la armada del monarca . lidez general. También se
hispano / seguí las gavias y aplica esta designación al di-
banderas rojas, / sin espan- cho agudo, proverbio, refrán
tarme tronadores bronces, / o adagio.
fuerte invención del alemán Sentido: Este término se
Vulcano, / supuesto que pasé aplica al significado de un
varias congojas». mensaje y hace referencia a
Semiótica: Es la disciplina la relación que ese mensaje,
que estudia los signos como o las palabras del mismo, es-
60
SERMON

tablecen con otro u otras. Por recurso del sentimentalismo,


eso se puede hablar del doble el arte y la literatura en es-
sentido: el literal y el alegó- pecial pretenden llegar al
rico o sugerido; el primero gran público y no sólo a una
hace referencia a la denota- minoría más cultivada.
ción y el segundo a la con- Separación: Figura retórica
notación que puede suscitar que consiste en enfrentar pa-
ese mensaje, dada la cuali- labras de significado pareci-
dad polisémica del lenguaje. do pero oponiéndolas o ma-
Esta diferenciación es signi- tizándolas en una frase: «No
ficativa si se aplica al texto es lo mismo vencer que con-
literario, ya que en él no sólo vencer". También se deno-
importa el significado o con- mina paradiástole.
tenido léxico, sino también el
poder evocador del signifi- Separata: Impresión que se
cante, es decir, el significado hace por separado de un ar-
que aporta el significante. tículo o capítulo publicado en
Por lo tanto, se puede decir un libro o revista.
que el sentido de una obra li- Séptima: 1. Estrofa de siete
teraria es mayor que la suma versos todos de arte menor,
de sus significados. Ver: Sig- mayor o mezclados. 2. Estro-
no lingüístico. fa de siete versos de arte ma-
yor que pueden rimar entre
Sentimentalismo: Tenden-
sí de distintas maneras, aun-
cia literaria que busca exal-
que no deben rimar tres ver-
tar la sensibilidad, la emoti-
sos seguidos. Es poco fre-
vidad y los sentimientos
cuente en castellano.
frente a los presupuestos de
la razón. Está presente en Serie: Obra cinematográfica
todas las épocas, pero como o televisiva que se emite por
tendencia propiamente dicha capítulos o episodios y en la
surge en la segunda mitad que la unidad se establece
del siglo XVIII, inicialmente por el mantenimiento de los
en Francia, Inglaterra y Ale- mismos personajes, la repre-
mania. En España pueden sentación de un tiempo dila-
señalarse algunas de estas tado, o ramificado, la redun-
características en la lírica de dancia o reiteración de cier-
Meléndez Valdés, en obras tos acontecimientos y espa-
de Jovellanos y en gran par- cios. El origen literario pue-
te de la producción románti- de remontarse a obras como
ca; a su vez, el sentimenta- Las mil y una noches. Son
lismo resulta rasgo destaca- frecuentes las series o seria-
do en melodramas y folleti- les de radionovelas y teleno-
nes. En la actualidad, estas velas. Ver: Cine, Radio y Te-
manifestaciones se mantie- levisión.
nen en las novelas rosa y en Sermón: Tipo de discurso
las telenovelas. Mediante el propio de la oratoria religio-
61
SERRANILLA

sa que se suele enmarcar el tercero y el segundo con el


dentro de ciertas ceremonias cuarto. Recibe el nombre de
litúrgicas y con el que se ex- serventesio pareado cuando
plican o comentan aspectos riman el primer endecasílabo
morales y doctrinales. En Es- con el segundo y el tercero
paña destacan los sermones con el cuarto, y de servente-
de Fray Luis de Granada, sio quebrado cuando combina
que también escribió un ma- heptasílabos y endecasílabos
nual para enseñar a otros en la estrofa. Jorge Guillén
predicadores los recursos de escribió el siguiente serven-
la elocuencia sacra. Ver: Li- tesio pareado: «Abstracción:
teratura religiosa. las escuelas, los influjos. /
¿Contactos con el texto serán
Serranilla: Poema lírico,
lujos? / ¿Eso es posteridad o
por lo común de varias estro-
burocracia? / Se evapora la
fas de versos breves, en el
esencia con su gracia».
que se relata el encuentro de
un caballero o clérigo con Seudónimo: Ver: Pseudóni-
una serrana o pastora. Pa- mo.
rece provenir de las pastore- Sexta rima: Estrofa de seis
las provenzales y gallego- versos endecasílabos que
portuguesas. Una de las pri- suelen rimar ABABCC. En
meras serranillas españolas la época contemporánea la
son las «Cantigas de serra- componen autores como Ge-
na» del Arcipreste de Hita, rardo Diego y Rafael Alberti.
donde se manifiesta una vi-
Sexteto: Estrofa de seis ver-
sión no muy positiva de la
sos de arte mayor, común-
serrana. Más tarde, el Mar-
mente endecasílabos, de
qués de Santillana las idea-
rima consonante, que puede
lizará, como puede compro-
tener una distribución varia-
barse en la popular «Moca
ble. A veces se combinan ver-
tan fermosa / non vi en la
sos de arte menor comoen el
frontera». Este ambiente se-
llamado sexteto-lira, estrofa
rrano, junto con el tema
que emplea por primera vez
amoroso, pasa a Juan del
Fray Luis de León al tradu-
Encina, Gil Vicente, al Can-
cir a Horacio; luego también
cionero y a las composiciones
fue aprovechada por San
musicales del Siglo de Oro, e
Juan de la Cruz y, en el Neo-
incluso llega al siglo xx, re-
clasicismo, por J. Cadalso, D.
cogido por autores que actua-
de Torres Villarroel, F. M. de
lizan la lírica tradicional,
Samaniego y otros, sin em-
como Rafael Alberti. Ver:
bargo en el Romanticismo se
Pastorela.
utiliza más la estrofa ende-
Serventesio: Estrofa com- casílaba. A continuación se
puesta por cuatro versos de reproduce un sexteto-lira de
arte mayor, en la que riman San Juan de la Cruz: «[Oh
en consonante el primero con llama de amor viva / que
62
SIG LO DE O RO

tiern amente hieres I de mi Sic: Voz latin a que aparece


alma en el más profundo en manuscritos o impresos
centro! / Pues ya no eres es- españoles para indicar que la
quiva, / acaba ya si quie- palabra o cita que la precede
res, / rompe la tela de este ha sido recogida textualmen-
dulce encuentro". te.
Sextilla: Estrofa de seis ver- Sigla: Letra inicial de una
sos de arte menor, frecuen- palabra o letras iniciales de
temente octosílabos, y rima las diversas palabras de un
consonante que se distri buye nombre que se emplean como
de diferentes maneras. Apa- abreviatura. Puede escribirse
rece en la Crónica Troyana y con punto después de cada
en Libro de Buen Amor. La letra o sin él, como si for-
sextilla de pie quebrado sur- mara un nuevo vocablo. Por
ge en el siglo AV' (versos oc- ejemplo, S.1. o UNESCO.
tosílabos y tetras ílabos) y Ver: Abreviatura y Acróstico.
pasa a adquirir gran presti-
gio debido a las Coplas de Siglo de Oro : Período de la
Jorge Manriqu e a la muerte historia de la literatura y de
de su padre. la cultur a española en gene-
ral que, aproximadamente,
Sextina: Poema compuesto
abarca desde la producción
por treinta y nueve endeca-
de Garcilaso de la Vega
sílabos, subdividido en seis
hasta la de Calderón de la
estrofa de seis versos y un
Barca, ambas inclusive (si-
remat e de tres. Los versos de
glos XVI y XVII), época tam-
cada estrofa no riman entre
sí, pero cada uno repite al- bién en que España rige un
guna de las palabras finales gran imperio y las personas
de los versos de la primera cultas de Europa se precian
estrofa. En el remate se em- de hablar castellano. Este es-
plean las seis palabras fina- plendor del reinado de Car-
les de las estrofas anteriores, los 1 empieza a decaer con
dos en cada verso, una en el Felipe Il , situación que se
medio y otra al final. Es una ha ce evidente en el reinado
forma propia de la poesía de Felipe III. Sin embargo, la
culta que, por lo general, se literatura mantiene su auge
ha utilizado para temas amo- y progresión primero rena-
rosos. Para que no resulte centista y luego manierista y
reiterativa requiere gran in- barroca. Estos años dorados
genio y dominio técnico. Esta se evidencian sólo con citar
composición fue empleada los nombres de los escritores
por Dant e y Petrarca; a Es- del momento, que, además
paña llegó en el siglo XVI y la de los dos ya mencionados,
han util izado F. de Herrera, comprenden a Herrera, Fray
J. de Montemayor, Gil Polo, Luis, San Ju an de la Cruz,
Cervant es, Lope de Vega, Gil Santa Teresa, Fray Luis do
de Biedma y otros. Granada, Cervantes, Lapo dI'
SIGNATURA

Vega, Tirso de Molina, Gón- expresión, conviene realizar


gora, Quevedo, Gracián... ciertas matizaciones apunta-
Las diversas obras de este das por D. Alonso: el signifi-
período revelan el intenso cante no siempre conlleva un
clima de creatividad que vi- concepto, como, por ejemplo,
vieron los artistas, científi- en el caso de las interjeccio-
cos, filósofos, literatos, etc., nes; el mismo significante
de la época, las cuales que- puede representar dos o más
daron como hitos de referen- conceptos; en el significante
cia para la Península y, en no sólo se tiene en cuenta la
buena parte, para el resto de imagen acústica sino tam-
Europa y América. Ver: Ba- bién el tono, la velocidad, la
rroco, Humanismo, Manieris- articulación, la intensidad,
mo y Renacimiento. etc. Ver: Significado y Signo
Signatura: Signos gráficos y lingüístico.
numéricos con que se marcan Signo lingüístico: El signo
los libros u otros materiales es una entidad psíquica de
de una biblioteca o archivo y dos caras indisociables, une
que se recogen también en en sí el concepto y la imagen
las fichas correspondientes, acústica (que no es el sonido
con el fin de permitir su lo- natural), es decir, el signifi-
calización; son signos con- cado y el significante. Para
vencionaes de clasificación. Saussure el sistema lingüís-
Significado: Suele utilizar- tico es una serie de diferen-
se como sinónimo de concep- tes sonidos que se combinan
to (F. de Saussure), El signo para referirse a diferentes
lingüístico combina en sí el ideas: Del estudio del signo
significante y el significado, lingüístico tratan varias dis-
es decir, la imagen acústica y ciplinas, como la Sintaxis,
el concepto. Aplicado este que se ocupa de las relacio-
término a un texto literario nes formales que vinculan
puede hacer referencia a va- unos signos con otros; la Se-
rios niveles, entre ellos el mántica, que trata de la re-
que tiene en cuenta el valor lación de los signos con lo de-
denotativo y el connotativo. signado por ellos; la Prag-
Ver: Connotación, Denota- mática, que estudia los sig-
ción, Sentido, Significante y nos relacionados con el suje-
Signo lingüístico. to que los emplea; del estu-
Significante: Imagen acús- dio general de los signos se
tica (no es el sonido físico ocupa la Semiótica o Semio-
sino su huella psíquica) que logía. Los signos lingüísticos
se une con un concepto para se actualizan en textos me-
formar el signo lingüístico diante la puesta en juego de
(F. de Saussure). Para tra- las reglas de un código. Den-
bajar el significante en los tro de los estudios literarios
textos literarios o plano de la de orientación semiótica se

64
SILVA

consideran los textos como persona o tiempo; en estos


conjun tos de signos comple- casos, lo que se produce es
jos o como macrosignos, lo una concordancia por sentido
cual implica que el signifi- y no gramatical: "Una rnul-
cante (forma de expresión) y titud de personas le saluda»,
el significado (forma del con- "La juez leyó la sente ncia».
tenido) están fuerte mente 2. Figura que consiste en
vinculados, y que el signifi- que, dentro de una frase, la
cado de un texto es mayor misma palabra se use en
que el de la suma de los sig- sent ido literal y figurado: «Lo
nificados parciales. Así, el picante de la comida se mez-
texto es un signo complejo claba con lo picante de la
que un emisor (autor) envía conversación».
a ciertos destinatarios (lec-
Silva: 1. Poema compuesto
tores, espectadores, oyentes ,
de una serie indetermi nada
etc.) a través de un canal
de versos, con la medida y
(como por ejemplo el libro) de
tipo de rima que elige el au-
acuerdo con un sistema de
tor. La silva clásica suele
reglas o principios que tie-
combinar versos endecasíla-
nen relación con el código
bos y heptasílabos con rima
lingüíst ico, cultural, estéti co
consonante , pero, en otras
y liter ario de la época. El
épocas, aparecen nuevas
texto literario como macro-
combinaciones (versos octo-
signo se caracteriza, entre
sílabos y tetrasílabos o en-
otros aspectos, por su poli-
decasílabos y heptasílabos
semia, ambigüedad y valor
con trisílabos, tetrasílabos,
connotativo. De manera que
pentasílabos, eneasílabos, etc.)
la descodificación de un texto
y rima asonante . La silva
literario no puede ser exclu-
se caracte riza por la impo-
sivamente lingüística, sino
sibilidad de subdividir el
que debe tener en cuenta la
poema en estrofas regulares
carga plurisignificativa inhe-
y por la posible aparición de
rente a estos mensajes, pues
versos sin rima; puede tratar
la semiosis literaria parte
cualquier tema. Pr ocede de
del soporte lingüístico pero
Italia y en Españ a aparece
exige mucho más que la des-
en el XVII; la han cultivado
codificación de sus signos, ya
gran des escritores como Gón-
que también funcionan como
gora (S oledades), Lope de
tales los personajes, motivos,
Vega (La Gatomaquia ), Que-
tropos, etc. Ver: Obra litera-
vedo (El sueño), Calderón
ria, S emiótica, Sent ido, Si s-
(La vida es sueño), los ro-
tema y Texto.
mánticos Zorrilla (Granada),
Silepsis: 1. Figura que con- Duque de Rivas ("A la victo-
siste en la alteración de la ria de Bail én») y Espronceda
concordancia, exigida por la (-Himno al Sol»); los moder-
sint axis, de género, número, nistas, como ya se señaló,
65
51MBOLICA (C RITIC A)

crea ron la silva polimétri ca tende manifestar la capaci-


(Rubén Darío, Unamuno); dad de sugestión de la poesía
ta mbién la emplea A. Ma- que roza lo inefable). Recoge
chado (Campos de Castilla ), algunos aspectos del Roman-
Ju an Ram ón. Miguel Her- ticismo y pretende plasmar
nánd ez, J orge Guillén, G. la experiencia espirit ual me-
Diego, etc. 2. Es silva arro- dian te el hermetismo meta-
manzada aquella que tiene fórico, ya que el texto, más
todos los versos par es con que nombrar, debe sugerir y
rim a asonante. evocar ; se desdeña la anéc-
Simbólica (crítica): La crí- dota y se pr econiza la liber-
tica . simbólica trata de en- tad crea dora y la musicali-
contr ar el sentido implícito dad del lenguaje, dand o es-
de los textos literari os. Tiene pecial importa ncia al juego
su mayor auge a mediados de las sensa ciones. Como re-
de este siglo, con las aporta- presentan tes fundamenta les
ciones de E. Cassi rer, S. deben mencionarse Verla ine,
Langer, P. Wheelwriglh, S. Rimbaud y Mallarmé. Este
Freud, C. G. Jung, J. Lacan , movimient o influye en dis-
C. Lévi-Strauss, G. Dumézil tint os escritores españoles e
y otros, que han analizado el hisp anoamericanos, como en
símbolo como elemento fun- los moderni stas Rubén Da-
damental de la cultura del río, J . Herr era y Reissing,.L.
siglo xx, lo cual par ece evi- Lugones y J . R. J iménez, así
dent e en escritores como como en los hermanos Ma-
Yeats, Eliot. •Joyce, Pr oust, chado, sobre todo Manuel. El
Kafka, etc. El cuestio na - Simbolismo part e de la idea-
mient o que se hace a esta dé'..,gue la reaIiiracrj?1ena no
crítica es que cada lector s,ipuede capta r mediante los
puede realizar una interpre- sent idos o el intelecto S l~
tación exclusivamente subje- tr avés de la mtUlclOn poéti-
tiva. La crítica simbólica sue- E!!J o cual sólo se plasma me-
le subdividirse en tr es líneas: dian te el lenguaje SImbólico.
metafórico-ontológica, temá- Ver: NaturalIsmo, R;;¡¡;;;;-
tico-psicoanalítica y mítico- y Parn asian ismo.
ritu alista. Ver: Mito, Psicoa- Símbolo: En ocasiones signo
nalítico y Sím bolo. y símbolo han sido emplea-
Simbolismo: Movimiento li- dos como términos sinóni-
terario surgido en Francia a mos, pero a partir de Saus-
finales del XIX como reacción sure ambos quedan neta-
al Realismo y al Nat ura lismo mente diferenciados, ya que
anteriores, actitud comú n el símbolo nun ca es tota l-
tambié n al Parnasianismo (si mente arbit rario sino que
bien éste logra una poesía de hay una relación natural en-
gran belleza plásti ca, mien- tre su significante y su sig-
tr as que el Simbolismo pre- nificado. Éstos alud en a dos
66
51NAFIA

planos, el sensorial o repre- tórica que consist e en la uti-


sentación ment al de un ob- lización de los mismos mor-
jeto (balanza, cruz, paloma ) y femas flexivos o accidentes
el intelectual o connotación gramaticales en las palabras
convencional que se hace de finales de las frases o vers os
ese objeto (just icia, cristia- de un texto (género y núm ero
nismo, paz). El símbolo se di- en los sustantivos y adjeti-
ferencia también del icono y vos, tiempo, modo, número y
del indicio; el primero inten- persona en los verbos, etc.),
ta reproducir el objeto (di- Tiene evidente valor estilís-
bujo de un perr o) y el segun- tico en los text os poéticos,
do permite un a int erpreta- pero en otros tip os de comu-
ción por inferencia (el humo nicación puede result ar poco
como indicio del fuego); en el afort unada por producir ca-
caso del símbolo la interp re- cofonías desagradables. Ver:
tación se produce, b ásica- Rima.
mente, por convención social. Simultaneidad: Coinciden-
Ver: Icono, Significado, Sigo cia tempor al de dos o más
nificante y Signo. acontecimient os de la histo-
Símil: Figura retórica que ria, aunque en el discurso
consiste en relacionar dos haya que narrarlos sucesi-
términos por alguna analogía vamente. El principio de su-
o ,semejanza entre los con- cesión requi ere que se expli-
ceptos que represent an. Para cite esta simultaneidad, bien
la construcci ón del símil sue- a través de recur sos sintá c-
len utilizarse ciertos nexos: ticos (proposiciones subordi-
«como», «tan», «igual que-, nadas con verbos en gerun-
«parecido a», «semejante a», dio), bien mediante elemen-
etc. Algunos autores consi- tos léxicos (expresiones como
deran el símil como fase pre- «a la vez que», «durante»,
via para la metáfora, en «mientras tant o», etc.), o bien
cua nto se considera ésta una a través de otros medios.
comparación no manifiesta. Ver: Ritmo narrativo, Tiem-
En muchos casos se utiliza po y Velocidad .
símil como sinónimo de com-
Sinafía: Tipo de sinalefa que
paración, en otros se reserva se produce entre la sílaba fi-
el términ o comparación para nal de un verso terminado en
cuand o ésta implica una re- palabra llana y la sílaba ini-
lación cuantitativa (igualdad, cial del siguiente , que sobra
inferioridad o superioridad) y en el cómputo métrico. Se
símil par a los casos en los produce en versos cortos o en
que se realiza una valoración las combinaciones de versos
cualitativa (comparación de cortos y largos, lo que de-
las cualidades de algo). Ver: muestra la carencia de auto-
Comparación. nomía plena de dichos versos
Similicadencia: Figura re- cortos. Existe sinafía entro
67
SINALEFA

los versos quinto y sexto del tividad. Si el fenómeno se


siguiente fragmento del Mar- produce al principio se llama
qués de Santillana: «Asuero, aféresis, y cuando es al final
sinon oyera, I non usara I de la palabra se denomina
justamente de la vara, / e ca- apócope. Ver: Aféresis y Apó-
yera I en error que non qui- cope.
siera I encontinente, I e de fe-
Sinécdoque: Recurso por el
cho el inoseente I padescie-
que se utiliza una palabra
ra», Ver: Sinalefa.
por otra en función de su
Sinalefa: 1. Agrupamiento contigüidad. Es una forma de
en una sílaba métrica de dos metonimia en la que se sus-
o más vocales contiguas de tituye el todo por la parte o
palabras seguidas. Es un fe- la parte por el todo; por
nómeno habitual en la pro- ejemplo: vela por nave, tiem-
nunciación castellana, si bien po por vida, etc. Para algu-
puede restringirse por razo- nos estudiosos también exis-
nes gramaticales, rítmicas o, te sinécdoque en los casos si-
incluso, emocionales. En la guientes: a) continente por
sinalefa se valora la unicidad contenido, como «beber la
melódica y de sentido por en- copa»; b) materia por obra,
cima de la división de las pa- como «los mármoles de Mi-
labras. Lo contrario es el hia- guel Ángel»; e) plural por
to, que consiste en la pro- singular o a la inversa, co-
nunciación en sílabas sepa- mo «el trabajador japonés ...»;
radas de dos vocales conti- d) determinado por indeter-
guas. 2. Se llama sinalefa minado o a la inversa, como
consonántica aquella entre «ha sobrevivido a mil traicio-
cuyas vocales entra la con- nes»; e) abstracto por concreto
junción «y», en cuanto semi- o a la inversa, como «el libe-
vocal o semiconsonante. Va- ralismo español..»; f) descrip-
rias sinalefas pueden apre- ción de una persona mediante
ciarse en el siguiente poema un nombre común o al revés,
compuesto de estrofas-solea- como «aquellas Venus»... Ver:
res de Emilio Prados: «Duer- Metalepsis y Metonimia.
me el cielo, duerme el mar I
Sinéresis: Licencia métrica
y, en medio, mi corazón: I
que consiste en contar como
banco de mi soledad. I Sole-
una sílaba dos vocales que
dad que voy siguiendo I a
constituyen dos sílabas dife-
través de mi esperanza, I no.
rentes. Equivale a una sina-
de mi conocimiento". Ver:
lefa, pero dentro de una mis-
Hiato.
ma palabra. Así, se produce
Síncopa: Supresión de un sinéresis en el siguiente ver-
sonido o varios en el interior so endecasílabo de Lope de
de un vocablo, con lo que se Vega: «Y desde que del caos,
consigue una palabra sinco- adonde mora, [...l-. Es un re-
pada, como Navidad por Na- curso poco usado y cuestio-
68
SISTEMA

nado estilística mente por al- tituida, como aquélla, por


gunos autores. versos heptasílabos y ende-
Sin estesia: Figura que con- casílabos con distr ibución va-
siste en el entrecruzamie nto riable en número y rima, si
de sensaciones y sentidos, bien suele terminar en un
manifestan do la percepción pareado. Ver: Estancia .
sensorial a través de un sen- Sirventés: Composición poé-
tido que n o le corresponde tica de origen provenzal e in-
(oír un color, saborear un so- fluencia italiana (servente-
nido, etc .), En España, alcan- sio), surgida a mediados del
za su mayor auge dura nte el siglo XII. Se ocupaba de te-
Barr oco y el Simbolismo. La mas políticos, morales y sa-
sinestesia ofrece una percep- tíricos. Se suele aceptar que
ción metafórica de la reali- influyó en las cantigas de es-
dad. Buen ejemplo es el si- carnio gallego-portuguesas y
guiente verso de Alejandría en el decir castellano del si-
Pizarnik: « La música emite gloxv.
colores ingenuos». Ver: Ima- Sist ema: 1. F. de Saussu re
gen y Metáfora. define la lengua comoun sis-
Sinonimia: Figura retórica tema de signos que están in-
que consiste en emplear pa- terrelacionados de manera
labras sinónimas en el mis- solidaria a través de seme-
mo enunciado o en otro. Per- janzas y oposiciones. Este
mite evitar repeticiones e in- sistema aparece organizado
troducir matices o intensifi- en niveles (fonológico, mor-
car emociones; a veces se uti- fológico, sintáctico y léxico-
liza con afán humorístico semántico) y planos (sintag-
para provocar cierta comici- mático y paradigmático ). 2.
dad (así, ..meter el remo» por En literatura, la obra anali-
..meter la pata -), Ver: Anto- zada desde una perspectiva
nimia. semiótica, es decir, como un
Sinopsis: 1. Resumen o mensaje o text o que un emi-
compendio que ofrece la vi- sor o autor codifica para un
sión de conjunto de una ma- destinatario o lector, se cons-
teria . 2. En cine y televisión, truye mediante el sistema de
sumario de un guión escrito signos lingüísticos, pero está
en columnas separadas: en compuesta, a su vez, por el
una lo que tiene que ver con sistema de signos propio del
las imágenes y en otra lo que código estético-literar io de la
hace referencia al sonido. época. Además, cada obra
Sirima (sirm a): Última par- puede correlacionarse con el
te de la estancia; ésta consta resto de obras del mismo au-
de fronte o cabeza, voIta o es- tor, con otras obras literarias
labón y sirima o coda. La si- del mismo género, con las
rima lleva una rima distinta obras de otros autores... Ver:
a la de la fronte y está cons- Signo lingüístico.
69
SISTOLE

Sístole: Licencia poética que Sociología de la literatu-


permite, por exigencias de ra: Disciplina que estudia la
ritmo o rima, hacer recaer el relación existente entre las
acento de una palabra en la obras literarias y su contexto
sílaba anterior a la que ocu- social; por lo tanto, se ocupa
pa normalmente. Se opone a de los procesos de emisión,
diástole. Puede apreciarse la mediación y recepción de es-
sístole en el ejemplo de R. tos textos en su medio his-
Caro: «Ímpio honor de los tórico e ideológico. El origen
dioses con afrenta». Ver: está en la crítica sociológica
Diástole. marxista (encabezada por G.
Sketch: Palabra inglesa con Lukács, Th. Adorno, W. Ben-
la que se designa una pieza jamin, A. Gramsci y otros),
breve y dialogada, por lo co- existencialista (J. P. Sartre),
mún humorística, que se ocu- psicoanalítica, etc., pero lue-
pa de parodiar a un perso- go, con R. Escarpit (1958) y
naje, situación o aconteci- los trabajos de la Escuela de
miento conocido por los es- Burdeos, alcanza entidad
pectadores. Es frecuente en como ciencia empírica. Al
la televisión y en los espec- ocuparse también del público
táculos de variedades. Se receptor, estos estudios han
asemeja al tradicional saine- tenido en cuenta produccio-
te español. Ver: Entremés y nes como la novela rosa, la
Sainete. canción popular, la fotonove-
Sociocrítica: Crítica litera- la, el folletín, etc., dentro de
ria preocupada por la signi- la relación entre el autor y
ficación social e ideológicade sus oyentes o lectores. En ge-
las obras literarias, conside- neral, importa la procedencia
radas como producto de una social del escritor, las carac-
época concreta ya que trata terísticas socioculturales de
de analizar las dependencias su público, la ideología do-
existentes entre las estruc- minante de la época y la pro-
turas sociales y las textuales, pia del autor. Ver: Recepción.
pues considera que la obra
manifiesta una visión del Sociológica (crítica): Con-
mundo armónica o conflictiva junto de corrientes críticas
con HU sociedad. La Sociocrí- que se ocupan de estudiar e
tica He distancia de la Socio- interpretar la producción, es-
logía de la literatura porque tructura y función de las
se centra en los textos, y se obras. literarias en relación
distancia de la crítica mar- con su marco sociopolítico,
xista tradicional en que em- económico, cultural, ideológi-
plea procedimientos y técni- co, etc., es decir, la influencia
cas derivados de la Semiótica del contexto social en la crea-
y Neorretórica. Ver: Contex- ción del texto literario. Estas
to, Neorretorica, Sociología propuestas surgen dentro de
de la literatura y Sociológica. los postulados de Marx y En-
70
SOMBRAS CHINESCAS (TEATRO DE SOMBRAS)

gl'i" que consideraron la li- También algunos autores lla-


teratura y el arte como refle- man soleariya a la estrofa de
jo de los intereses de las cla- tres versos, el primero trisí-
ses dominantes. En esta lí- labo y los otros dos octosíla-
nea se enmarcan los estudios bos, tal como la creada por
de Lukács y luego los de L. Serafín y Joaquín Álvarez
Goldmann (estructuralismo Quintero: «Los celos I se go-
genético), T. Adorno, H. Mar- zan en abatir I castillitos por
cuse..., si bien estos últimos los suelos».
rechazan el modelo propug- Solecismo: Construcción que
nado por el realismo socialis- no respeta las reglas de la
ta. Dentro de otras corrien- gramática o que no se acepta
tes de crítica sociológica pue- como correcta: «Me se olvidó
de situarse a estudiosos no contárselo», «La dije que vi-
marxistas como J. Mukarou- niera». Suele aparecer en el
ki, H. R. Jauss, A. Maravall, habla de los personajes po-
F. Ayala, etc. Ver: Contexto, pulares y en textos costum-
Macrocontexto, Sociocrítica y bristas.
Sociología de la literatura.
Soliloquio: Discurso que
Solapa: Prolongación lateral emite un hablante sin tener
de la cubierta de un libro o interlocutor que le responda.
revista, que se dobla hacia En el teatro lo interpreta un
dentro y en la que suele apa- personaje cuando no hay nin-
recer algo escrito (índice, da- gún otro en escena; suele
tos del autor, otros títulos de aparecer en los momentos en
la colección, ctc.), Ver: Libro. que se busca a sí mismo, de-
Soleá: Copla popular anda- sea revelar o clarificar algo
luza, considerada dentro del íntimo o está ante un dilema,
flamenco como «cante gran- es decir, que implica una téc-
de»; actualmente aparece nica mediante la que se ma-
también como poesía culta. nifiesta el proceso psíquico
Se compone de tres versos de un personaje que aparen-
octosílabos, de los que riman ta hablar consigo mismo. Al-
primero y tercero en asonan- gunos autores diferencian so-
te, quedando suelto el segun- liloquio de monólogo, consi-
do, como se ve en el ejemplo derando que en el primero
de M. Machado: «Tengo un existe la presuposición de un
querer y una pena. I La pena auditorio y en el segundo no;
quiere que viva; I el querer otros dan estos términos por
quiere que muera». sinónimos. Ver: Monólogo y
Soleariya (solearilla): Va- Monólogo interior.
riante de la soleá compuesta Sombras chinescas (tea-
por tres versos, el primero y tro de sombras): Represen.
el tercero hexasílabos con tación de las siluetas de fi·
rima asonante y el segundo guras en movimiento, lllK
suelto de diez o doce sílabas. cuales, situadas entre una
11
SONETILLO

fuente de luz y una pantalla na (siglo xv), pero quienes le


transparente, aparecen como dan carta de naturaleza son
sombras. Lo de chinescas pa- Boscán y, especialmente,
rece provenir de su posible Garcilaso. Su composición es
origen chino. Este tipo de es- frecuente en el Renacimiento
pectáculo ha sido y es muy (Garcilaso, Diego Hurtado de
popular en el Tíbet, India, Mendoza, Gutierre de Ceti-
Indonesia, Turquía, Java, na, etc.) y en el Barroco
etc.; en Europa penetra en el (Lope de Vega, Góngora,
siglo XVIII. Por lo común, se Quevedo, Calderón, Cervan-
utilizan figuras recortadas tes, etc.), Cervantes realiza
en pergamino, cuero, made- ciertas innovaciones en la es-
ra, cartón, etc., que son mo- tructura del soneto, compo-
vidas mediante varillas. niendo sonetos con estram-
Sonetillo: Soneto formado bote y sonetos dialogados:
por versos de arte menor, «-¿Cómo estáis, Rocinante,
desde trisílabos hasta enea- tan delgado? / -Porque nun-
sílabos. Aparece durante el ca se come y se trabaja. /
Siglo de Oro, por ejemplo en -Pues ¿qué es de la cebada
La pícara Justina; durante y de la paja? / -No me deja
el Neoclasicismo, por ejemplo mi amo ni un bocado». Otra
en las Fábulas, de Iriarte; y, variante es el soneto con eco,
especialmente, durante el como el compuesto por Lope
Modernismo, por ejemplo en de Vega: «Peligro tiene el
lus I'ro.WIS pro/e/lll1s. de Ru- más probado vado; / quien no
1>("11 Duno, Ver: Soneto. teme que el mal le impida
pida, / mientras la suerte la
Soneto: Poema de catorce convida vida, / y goce el bien
versos, formado por dos cuar- tan sin cuidado dado...», Du-
tetos y dos tercetos, con rima rante el Neoclasicismo y el
consonante por lo general Romanticismo este tipo de
ABBA, ABBA o ABAB, composición resulta menos
ABAB y CDC, DCD o CDE, frecuente, situación que cam-
CDE. No obstante, se han es- bia al llegar el Modernismo,
crito sonetos de metros di- época en la que se presentan
versos (desde trisílabos hasta múltiples variantes de metro
alejandrinos, polimétricos o y rima. Gran entusiasmo por
de pie quebrado) y diferentes
el soneto muestra la Gene-
técnicas (acrósticos, encade-
ración del 27 y la del 36, y
nados, continuos, con eco,
también en la actualidad
con estrambote, con cola,
mantiene su vigor comocom-
etc.), El soneto es una de las
posición estrófica privilegia-
formas poéticas más desta-
da por los poetas. Ver: So-
cadas en la historia de la li-
netillo.
teratura española. Proceden-
te de Italia, en España lo Subgénero: División particu-
imita el Marqués de Santilla- lar de los géneros que tie-
72
SUPERESTRUCTURA

ne que ver con la función es- riódico o revista; suele apa-


pecífica que asumen deter- recer en la primera página.
minados factores relaciona- 3. En Literatura, extracto de
dos con el contenido o con la la historia, de manera que el
forma. Por ejemplo, en cuan- tiempo de la misma se re-
to a la novela se puede ha- duce en el discurso de ma-
blar de subgéneros como la nera considerable; por ejem-
novela epistolar, picaresca, plo, resumiendo eventos poco
histórica, erótica, policíaca, important es. Tiene relación
de aprendizaje, etc. Ver: Gé- con el ritmo y velocidad na-
neros literarios. rrativos, la elipsis y la pausa.
Subtítulo: A diferencia del Superestrofa: Estrofa for-
título, el subtítulo es un ele- mada por más de catorce
mento facultativo, suele apa- versos. Suele emplearse en
recer como una extensión del canciones a la itali ana, como
tít ulo que clarifica su senti- esta ncia de éstas. Ver: Es-
do, subraya la importan cia trofa.
de ciertos componentes de la
obra o sirve para facilitar la Superestructura: Van Dijk
comprensión de la misma. hace referencia a estructuras
Revela una estrategia litera- textu ales de naturaleza lin-
ria, especialmente habitual güística y a otras de natura-
en las novelas del siglo XIX. leza no lingüística, especial-
No debe confundirse con la mente las superestructuras .
designación de género o sub- Éstas se corresponden con
género. Ver: Título. formas o esquemas globales
integrados jerárquicamente
Sujeción: Figura retórica por un conjunto de catego-
que consiste en que, durante rías. Los dos esquemas más
un monólogo, el hablant e se trabajados son el narrativo y
haga preguntas que él mis- el argumentativo. Estos es-
mo responde, tal como hace quemas o superestructuras
César Vallejo: «¿Quién no se son aut ónomos con respecto
llama Carlos o cualquier otra al contenido del texto: el es-
cosa? / ¿Quién al gato no dice quema narrativo resulta
gato gato? / ¡Ay, yo que sólo equivalente sea cual sea la
he nacido solamente!» , Ver: historia narrada, así como el
Interrogación retórica . esquema argumentativo es
Sumario: 1. Parte de la ca- independiente del contenido
becera, debajo del título o de las premisas y conclusio-
subtít ulo, que informa sobre nes sostenidas. Las superes-
algún aspecto de inter és en tructuras fundamentan , en
las noticias periodísticas o buena medida, las tipologías
del contenido del capítulo de textuales, aunque para éstas
un libro. 2. Sumario del también deban tenerse en
ejemplar: índice de las infor- cuenta factores contextuales
maciones que contiene un pe- como las funciones pragmá-
73
SUPLEMENTO

ticas y socioculturales del exalta el papel del subcons-


texto. ciente, destacando sueños,
Suplemento: Cuadernillo fantasías y magia. Muchas
que publica, con numeración de sus obras revelan desaso-
propia, un periódico o revista siego, y es frecuente la apa-
y cuyos contenidos son autó- rición de motivos como el de
nomos de los del número or- la muerte, el amor enloque-
dinario: suplemento econó- cedor, la sangre, el sexo, la
mico, literario, de educación, libertad total, etc., mediante
etc. Los suplementos domi- imágenes insólitas y, a veces,
nicales suelen incluir foto- sobrecogedoras. Propugna la
grafías en color y aparecer escritura automática, la téc-
en forma de revistas. Ver: nica del colage, la transcrip-
Periódico y Revista. ción de los sueños, la asocia-
ción libre de ideas o imáge-
Súplica: Figura retórica que nes. En España, su influjo es
consiste en un ruego a través evidente en escritores como
del cual se desea lograr cier- Juan Larrea, y en mayor o
tos favores o mediante el que menor medida en todos los
se expresa una solicitud para de la Generación del 27, en
obtener lo que se pretende; Pablo Neruda, en Octavio
se denomina también depre- Paz ... Ver: Vanguardismo.
cación. Es habitual en tra-
gedias latinas y está presen- Suscripción: Compromiso
te en la obra de escritores de de compra, antes de su apa-
todas las épocas, como en es- rición, de alguna obra exten-
tos versos de Luis Cernuda: sa (por volúmenes, fascícu-
"Compadécete al fin, escucha los, etc.) o de cualquier pu-
este murmullo / que ascen- blicación periódica, pagando
diendo llega como una ola / regularmente cierta cantidad
al pie de tu divina indiferen- prefijada. Esta forma de
cia», compra aparece documenta-
da ya en el siglo XVII.
Surrealismo: Movimiento
artístico y literario del si- Suspensión: Figura retórica
go XX iniciado por A. Breton que consiste en mantener
y continuado por P. Eluard, pendiente del esclarecimien-
1. Aragon, S. Dalí, 1. Bu- to de un suceso el ánimo del
ñuel, etc.; agrega a la cultura lector u oyente hasta el final
europea y luego americana de una situación, frase, es-
un tono insolente y una ideo- trofa, etc. Se denomina tam-
logía estético-revolucionaria. bién sustentación. Para al-
Sintetiza las aportaciones gunos estudiosos la diferen-
del Dadaísmo con las teorías cia entre suspensión y sus-
de Freud y Marx y aporta pense estaría en que la pri-
una nueva concepción de la mera se refiere al período y
obra literaria o artística y el segundo a la construcción
del trabajo creador, pues general del discurso. Ver:
74
TEATRO

Enredo, Intriga y Novela de del xx, etc. En algunos au-


suspense. tores contemporáneos la ex-
presión de palabras o temas
tabú aparece como muestra
T de transgresión intenciona-
da, de anticonvencionalismo
Tablado: Entarimado de o de denuncia de ciertos pre-
madera, construido encima juicios o represiones sociales.
de un armazón, sobre el que Ver: Eufemismo.
se hacían las representacio-
Tautofonía: Reiteración del
nes teatrales. En el Siglo de
mismo sonido o grupo de so-
Oro, tablado y teatro se usan
nidos dentro de la misma pa-
como términos sinónimos.
labra, por ejemplo «tetrae-
Existían tablados fijos o es-
dro», «papagayo», «paralele-
tables (Corral del Príncipe,
pípedo», etc. Ver: Aliteración.
Corral de la Pacheca, etc.) y
móviles o provisionales (ca- Tautología: Figura retórica
rros, soportes, etc.), La pos- consistente en la repetición
terior evolución del tablado o de una misma idea con igua-
escenario estable, a partir les o parecidas palabras. En
del siglo XVIII, se relaciona algunos contextos esta reite-
con la importancia que ración agrega gran carga ex-
adquiere la tramoya y el de- presiva o subraya especial-
corado. Ver: Escena y Deco- mente un pensamiento. Es
rado. frecuente en el lenguaje filo-
sófico y publicitario: «Ordeno
Tabú: Cosa, acto, conducta o
y mando», «Soy como soy",
manifestación que no se con-
«El coche más cochedel año».
sidera decoroso, educado o
Ver: Redundancia.
ético mostrar, asumir o men-
cionar. La transgresión del Teatralidad: Cualidad de
tabú conduce al rechazo por un texto literario para ser
parte de la sociedad. Cada representado en escena. La
cultura tiene distintos ta- base de la teatralidad provie-
búes: el cerdo para los islá- ne no sólo del texto sino tam-
micos y judíos, ciertas con- bién de otros factores que se
ductas sexuales para los oc- hacen evidentes al convertir
cidentales, etc. Algunas cues- la obra en un espectáculo y
tiones tabú se han convertido establecerse, además de la
en temas recurrentes de la comunicación oral a varias
literatura: la prohibición del voces, la de los gestos, la mí-
incesto (complejo de Edipo, mica, los decorados, los jue-
de Electra, etc.), la defensa gos de luces, etc. Ver: Lite-
del honor en el Siglo de Oro, rariedad, Representación y
el adulterio o el amor sacrí- Teatro.
lego de los clérigos durante Teatro: 1. Edificio en el que
el siglo XIX, las relaciones se representan las obras dra-
homosexuales en las obras máticas. 2. Género dramáti-
75
TEATRO AMBULANTE

ca. 3. Macrosistema en el que esta última, sin desterrar de-


el mensaje no exige la lectu- finitivamente la producción
ra, como sucede con la nove- en verso. El teatro como es-
la, sino que se sustenta en pectáculo implica espacio es-
otros lenguajes además del cénico, actores, acción dra-
verbal (icónico, musical, ges- mática y espectadores, todo
tual, etc.). Su origen occiden- ello enmarcado en el soporte
tal se fija en Grecia, allí al- de un texto poseedor de tea-
canzó enorme importancia tralidad. Con el desarrollo
social como espectáculo. del cine, el teatro realista va
Grandes ejemplos son las perdiendo adeptos, empezan-
obras de Esquilo, Sófocles, do a requerirse la participa-
Eurípides, Aristófanes, etc., ción del público. En este si-
y las construcciones teatrales glo surgen distintas manifes-
que nos quedan de aquella taciones como el café-teatro,
época. En la Edad Media, el la vuelta del teatro a calles y
teatro se emplea para difun- plazas, el teatro del absurdo,
dir la liturgia cristiana. La etc. El teatro resulta cercano
primera pieza teatral espa- a espectáculos comoel mimo,
ñola reconocida como tal es las marionetas, el ballet, la
el Auto de los Reyes Magos, ópera, la zarzuela, el cine y
escrito en romance entre fi- presenta alguna relación,
nales del XII y principios del aunque más distante, con el
XIII; no obstante, hasta el xv circo, espectáculos deporti-
no aparecen obras funda- vos, programas televisivos,
mentales, con Juan del En- etc. Ver: Actor, Comedia,
cina y Lucas Fernández, ade- Cómico, Compañía, Drama,
más de la casi irrepresenta- Dramático, Decorado, Direc-
ble La Celestina. En el XVI tor, Escena, Escenografía,
pueden citarse autores como Puesta en escena, Represen-
Torres Naharro, Gil Vicente tación, Tablado, Teatralidad,
y Lope de Rueda. Durante el Tragedia y Vestuario.
XVII el teatro se independiza
de la Iglesia y de los pala- Teatro ambulante: Salvo
cios, así como en algunos ca- dependencias de la Iglesia o
sos de las reglas fijas, llegan- de los nobles y colegios uni-
do a los corrales Lope de versitarios, no existían en
Vega, Calderón, Tirso de Ma- España locales teatrales es-
lina, Ruiz de Alarcón y otros, tables hasta la aparición de
para, en el siglo XVIII, con- los corrales. Las obras se re-
vertirse en género didáctico presentaban en las plazas o
con Moratín. La libertad en los patios de las posadas
creadora vuelve con román- por cómicos ambulantes, he-
ticos como Zorrilla y el Du- rederos de los antiguos jugla-
que de Rivas, época en la que res. Lope de Rueda recorre
se mezclan verso y prosa, los pueblos con sus comedias
hasta que en el xx se impone y su compañía, pero al llegar
76
TEATRO DOCUM EN TAL

Lope de Vega ya se han fun- representación teatral reali-


dado el Corr al de la Pacheca zada en salas reducidas, con-
y el de la Cruz, seguidos por cebidas para poco público y
el del Prín cipe. El teatro am- de gran proximidad a los ac-
bulant e empleaba escenarios tores, lo cual favorece un cli-
móviles, por lo general mon- ma de complicidad. Suele po-
tados en los propios carros ner en escena obras de es-
de viaje. Recordando esta pecial contenido existencial o
manera de acercarse al pue- íntimo que requieren la re-
blo, en el siglo xx aparece La flexión del espectador.
Barraca, de García Larca,
Teatro de la crueldad: De-
formada por universitarios.
nominación propuesta por A.
Ver: Corral y Tablado.
Artaud par a designar la mo-
Teatro de autor: Designa- dalidad teatr al que present a
ción de las representa ciones una forma de ritualidad vio-
teatral es basadas en los tex- lent a para provocar al espec-
tos escritos de un autor, del tador y así impedirle la pa-
que se siguen sus orientacio- sividad. Se busca la liberali-
nes para la puesta en escena. zación de las fuerzas del in-
Se diferencia del teatro de consciente no sólo a tr avés
creación colectiva a la ma- de los diálogos de los actores
nera de la commedia dell'arie sino mediante la gestualidad
y de otras tend encias con- y los recursos escénicos (lu-
temporáneas . ces, sonidos, etc.), Artaud
Teatro de calle: Tipo de re- quiere que el componente
presentación teatral que se verbal no predomine sobre
realiza en calles o plazas. los otros, por lo que propone
Esta forma de representa- el lenl{UlUI' total: dI' 10M 11111'
ción tiene una larga tradi- vimientes, dI' 10M l'lIIOrl'M, di'
ción en el teatro , desde el re- Ins luces ,V snmhrn» , l!l' 10M
ligioso de la Edad Media ritmos: pnrn ello uprovechn
(pórtico de las iglesias) al recursos cinomutogr ñficos.
ambulante. En el siglo xx, del mu sic-hall, del circo, lu
ciertas obras teatrales se pantomima, etc. En cuanto
han llevado a la calle o pen- al ámbito espacial, se supri-
sado especialmente para si- me la división entre escena y
tios al aire libre (mercados, sala, con lo que se logra una
patios de fábricas, campus comunicación directa ent re
universitarios, etc.), por su actores y espectadores. Ver:
carga social y política. En R ito.
España, a partir de los se- Teatro documental: Tipo
tenta son frecuentes los fes- de teatro en cuya concepción
tivales en espacios abiertos. se utilizan fuentes documen-
Ver: Compañía y Teatro am- tal es como base del texto
bulante. dram ático. Entre las prime-
Teatro de cámara: Tipo de ra s obras con estas caracte-
77
TEATRO EDUCATIVO (DIDACTICO)

risticas puede citarse La griegas, el coro hacía las


muerte de Danton (1835), en funciones de narrador e in-
la que G. Büchner incorporó térprete de los sucesos, y en
materiales del proceso y las producciones contempo-
otros, extraídos de libros de ráneas también se recoge, a
historia. Casi un siglo des- veces, esta función; Piscator
pués, E. Piscator pone en es- y Brecht buscan con ella el
cena A pesar de todo, mon- «extrañamiento» del público
taje de discursos auténticos, para romper así la «ilusión»
recortes de prensa, procla- propia del teatro realista.
mas, fotografías, fotogramas Las características del teatro
de películas de guerra, etc. épico contemporáneo pueden
Incorporación de materiales resumirse en: a) abandono de
documentales también hace la separación entre forma
B. Brecht, R. Hochhuth, P. épica y dramática; b) incor-
Weiss y otros. Estas carac- poración de técnicas cinema-
terísticas documentales son tográficas o de otro tipo para
muy utilizadas también en la recrear la realidad social en
producción cinematográfica. la que sucede la acción dra-
mática; e) abandono de la
Teatro educativo (didác-
ilusión propia de la ficción
tico): Dentro de esta desig-
dramática y exposición de los
nación caben tanto el teatro
hechos; d) rechazo del prin-
religioso y moralizador de la
cipio aristotélico de la catar-
Edad Media y el Siglo de Oro
sis emotiva y compasiva, y
como el ilustrado del si-
pretensión de lograr en el es-
glo XVIII que pretende delei-
pectador comprensión y com-
tar y enseñar. Durante los si-
promiso; e) simplificación de
glos XIX y xx, también algu-
la escenografía para evitar la
nos dramaturgos pretenden
ilusión antes mencionada; f)
lograr en los espectadores
propuesta teatral que pre-
una toma de conciencia y,
tende entretener e instruir.
consecuentemente, un com-
promiso social acorde con Teatro experimental: Tipo
ella. Ver: Literatura didác- de creación dramática en la
tica. que se presta especial aten-
ción a la innovación técnica,
Teatro épico: Modalidad
representativa, escénica, pre-
1,('111,1'111 en la que un narrador
paración de actores, reorde-
munificstn HU punto de vista
nación espacial de sala y es-
sobre la acción dramática o
cenario, etc., rasgos que en
en la que los personajes ex-
España han incorporado los
ponen hechos o situaciones
grupos de teatro indepen-
en lugar de «vivirlos». Esta
diente.
interrelación o coexistencia
de drama y narración era Teatro independiente: Pro-
frecuente en los misterios puesta de ciertos grupos de
medievales. En las tragedias teatro aparecidos en Espa-
78
TEATRO EN EL TEATRO

ña a finales de 1960, preo- resulten irrepresentables. 2.


cupados por presentar obras Lectura pública de textos
y representaciones innova- dramáticos sin puesta en es-
doras y de calidad al margen cena, decorados, vestuario,
de la red comercial. Su acti- etc. Ver: Representación.
vidad estaba condicionada Teatro pobre: Tipo de tea-
por la situación política (cen- tro basado en la técnica de
sura) y económica. Se supone los actores, que se aleja del
que, en los años señalados, texto que exige lujos o recur-
había cerca de 150 agrupa- sos de otras artes como el ci-
ciones teatrales independien- nematográfico' televisivo, cir-
tes en España. Trabajaban cense... Defiende que la tea-
de manera participativa y tralidad de las obras dramá-
crearon seminarios en los ticas hace que puedan repre-
que se estudiaba todo lo re- sentarse con medios elemen-
lacionado con la comunica- tales, sin separar el escena-
ción escénica. Muchas de es- rio de la sala, sin decorado ni
tas compañías desaparecie- vestuario especial, ni luces,
ron con cierta rapidez, pero música, etc. La esencia de
otras han perdurado y han la representación se concreta
hecho una gran aportación a en el actor.
nuestro teatro. Se preocupan
Teatro político: Designa-
especialmente por la prepa-
ción que engloba varias pro-
ración de los actores, para
puestas teatrales en las que
los que imparten cursos que
es fundamental el compro-
centran en la formación ge-
miso político y lIoclal¡ ••1,1
neral, la puesta en escena,
"Tlllltro el, lI¡r1taelon ,V pl'O'
etc.; como ejemplo pueden ci-
tarse Els ,Joglars, I~Js COllllh P"IIIIIlII", 1I1111rtOldo dI"""
el" 111 rllvllhwlOIl 1''''11 .1
diants, La Furn ch-IM HIlIII!,
,,'I't'lItro Ilrullltllrlo., 111 .T...
Dagoll-Dagom, LOM (lollur-
dos, Tábano, 1,11 Cuudru..
1"0 d,,1 11III'lIlu. ,V lit .TIIlIll'lI
polltll'o-, elll'lllhlull plll' 1(, 1'1.,
Ver: Teatro experlmcntnl ,
1'11 t.t 11': 111M IIh"'I" llb 11, 1I"",'hl,
Teatro leído: 1. Obras dru- el "UI'lIPO od,uhl'l''', cll' I'hl
máticas no concebidas para rre y .'IICqUI'S I'n'vI'lt: 1'1
ser representadas sino leí- "Teatro de guerrillu.. , de R
das, es decir, no para espec- Alberti y M." Teresa León; el
tadores sino para lectores. «Teatro de la guerra .., de M.
Ejemplos son los textos dra- Hernández... Es un tipo de
máticos de Séneca, La Celes- teatro mediante el cual se in-
tina u obras posteriores, tenta cambiar la sociedad y
como Espectáculo de un si- no sólo retratarla. Ver: Lite-
llón, de A. Musset, o Man- ratura marxista y Realismo
[red, de Byron. No obstante, social.
esto no quiere decir que ca- Teatro en el teatro: Serie
rezcan de teatralidad ni que de obras cuyo tema principal
79
TEATRO TOTAL

es la tesis de que el mundo dueto para la comunicación


es un teatro tHamlet, de de masas que se desarrolla
Shakespeare; El gran teatro en función de los gustos del
del mundo, de Calderón de la público. Estructuralmente se
Barca, etc). Cervantes tam- divide en capítulos o episo-
bién emplea este recurso en dios de extensión fija que se
Pedro de Urdemalas. Como suelen prolongar a lo largo
técnica, aunque sin la misma de varios meses. Cada epi-
base filosófica y religiosa, ha sodio termina en un suspen-
sido utilizada por Pirandello se capaz de condicionar que
en Seis personajes en busca el espectador vuelva a ver la
de autor; por B. Brecht, etc. telenovela el día siguiente.
Ver: Metaliteratura. Los personajes suelen resul-
Teatro total: Denominación tar figuras estereotipadas, lo
empleada por W. Gropius que facilita su rápido reco-
para referirse a la represen- nocimiento, por lo que tam-
tación que intenta abarcar bién están sujetos a una ca-
toda la realidad, mediante la racterización redundante o
convergencia de todas las ar- tópica. El lenguaje utilizado
tes, tal comoen su época pro- suele basarse en registros co-
puso Wagner, loquiales y en la interacción
de diálogos aparentemente
Tebeo: Inicialmente, nombre
espontáneos. Ver: Cine, Film,
de una publicación y por ex-
Medios audiovisuales, Novela
tensión revista infantil ilus-
y Serie.
trada, en la que se cuenta
una historia humorística me- Telespectador: Persona que
diante la sucesión de viñetas. ve la televisión habitualmen-
Ver: Historieta. te; televidente.
Tecnicismo: Vocablo que Televisión: Medio de comu-
posee un significado concreto nicación de masas que ha
y determinado dentro de la contribuido a crear y modifi-
jerga específica de un oficio, car ciertos gustos culturales
ciencia, industria, arte, téc- y literarios a través de sus
nica, etc., por ejemplo, las propias producciones, adap-
entradas de este diccionario. taciones de obras literarias,
Vl'r: Terminología. programas de difusión o crí-
Telenovela: Tipo de narra- tica, etc. Ver: Medios audio-
ción emitida por televisión, visuales y Radio.
emparentada con el folletín Telón: Tela grande que se
novelístico y el radiofónico. coloca en el escenario de los
Por lo general está compues- teatros, de manera que pue-
ta de intrigas llenas de inci- de bajarse y subirse; sirve
dentes melodramáticos. A ve- para ocultar la escena del
ces aprovechan la atracción público. Se diferencia el telón
de escenarios exóticos o de de boca que separa la escena
sucesos históricos. Es un pro- de la sala de butacas, del te-
80
TEORfA LITERARIA

Ión de fondo que forma parte temas aparecen no sólo en la


de la decoración (suelen exis- literatura, sino en la pintura,
tir varios distintos para que escultura, cine, etc. Ver:
se utilicen según las diferen- Contenido, Lugar común y
tes escenas). Ver: Decorado. Motivo.
Tema: Palabra con distinto Tensión: Reacción del espec-
valor según las diferentes co- tador o lector ante algo in-
rrientes literarias. En las minente que va a suceder en
teorías tradicionales basadas la obra dramática o narrati:
en el estudio de los conteni- va. Por lo general, la estruc-
dos, hace referencia a la idea tura de un texto dramático y
central manifestada en el de su representación se basa
texto. En literatura compa- en la dinámica de tensión
rada, mitos o motivos que progresiva hasta que se llega
aparecen en las obras de di- al final, según el esquema:
versas culturas. Para algu- planteamiento, nudo y de-
nos formalistas, tema es la senlace. No obstante, en
unidad significativa mínima, otras modalidades de teatro
reiterada ala largo de un como en el épico, se rompe
texto. El mismo tema puede voluntariamente esta tensión
aparecer en distintas épocas, para que el lector no se deje
culturas, movimientos lite- llevar por la ilusión dramá-
rarios, obras, autores, etc. tica y asuma una postura crí-
Algunos autores identifican tica. Ver: Enredo, Intriga,
tema con motivo, mientras Suspensión y Teatro épico.
que para otros los motivos Ten.ón (ten.ó O ten••oh
son elementos menores y Compo_lcll\n pallUCA dCl IIrl·
constitutivos del terna, 1,11 M11- II'l'n prUY1l111111, 1m lA qUtI 11.
rie de temas tratado» por UII rl'l'ull'l! 111111 l'Ul1tI'UY'1'I11l 'n'
escritor, corriente, momento, tre Yllrlo_ llutO..... • l1bre un
etc., se denomina tomatlcn, tl'l1\1l t1llt\lrmlnlldll, por lu \'11'
Los temas se carnetorinm 1111111, 111 "mur, 104\1 1ll!II11rrullll
por su carácter nbstrneto 11,1 u trUY(1M dI' I'Mtruf'nM nltl'rUIlM.
amor, la muerte, el honor, lniciulmento erun l'l'l'Ul'ilJlll'H
etc.) y su universalidad (no improvisadas ante un jurudu
se agotan en una época ni en y servían para demostrar la
una gecgrafía), aunque la re- habilidad de los poetas. En
lación de los temas con la la lírica gallego-portugue-
ideología provoca el langui- sa hay varios ejemplos de
decimiento o el resurgimien- tensón entre un trovador y
to de algunos. El repertorio un juglar. También quedan
temático surge de un código muestras de estas composi-
paraliterario, ideológico, por ciones en Razón de amor y
ello no se restringe a un Denuestos del agua y del
campo cultural determinado, vino.
de manera que los mismos Teoría literaria: La Teoría
81
TERCERA PERSONA NARRATIVA

literaria se preocupa por el distribuciones del terceto, si


estudio de los rasgos cons- bien puede ser asonante. La
tantes y específicos de los tercerilla, a veces, ha sido
textos literarios, para elabo- empleada como estribillo,
rar modelos generales que mientras que como estrofa
expliquen los desvíos o rup- independiente aparece en
turas o innovaciones indivi- máximas, divisas y emble-
duales. Por lo general, se mas.
puede considerar que los con-
Terceto: Estrofa de tres ver-
ceptos tradicionales creados
sos, por lo común endecasí-
por los investigadores greco-
labos, que distribuye su rima
latinos se han mantenido
consonante de la siguiente
hasta el siglo XVIII e, incluso,
forma encadenada: ABA,
hasta el XIX, pero durante el
BCB, CDC, DED... A veces
xx se han renovado muchos
presenta otras disposiciones.
aspectos, apareciendo nuevos
Tercetos independientes han
conceptos como los de extra-
sido compuestos por grandes
ñamiento, literariedad, fun-
poetas como Lope de Vega o
ciones, narratología, desau-
Leopoldo Lugones, lo mismo
tomatización, motivo... (sobre
que encadenados por Boscán,
todo a partir de los formalis-
Garcilaso, Herrera, Gutierre
tas). Ver: Estilística, Neorre-
de Cetina, Quevedo, R. Al-
tórica, New criticism, Semió-
berti, D. Ridruejo, M. Her-
tica.
nández... Los modernistas
Tercera persona narrati- desarrollan el terceto mono-
va: Punto de vista o perspec- rrimo, como hace R. Daría en
tiva del narrador, que el au- versos dodecasílabos: «¡Lí-
tor elige como un recurso branos, Señor, de Abril y la
más para su relato. El uso de flor, / Y del cielo azul, y del
la tercera persona es fre- ruiseñor, / Del Dolor y Amor,
cuente en la narrativa de fic- líbranos, Señor!», A partir
ción, aunque también se ha del Romanticismo, también
empleado la primera en tex- comenzaron a practicarse los
tos autobiográficos o novelas tercetos con dos versos en-
picarescas, por ejemplo. La decasílabos y uso heptasíla-
tercera persona permite un bo. En general, el terceto se
narrador omnisciente que emplea en la poesía culta,
sabe todo lo que sucede den- tanto en temas elegíacos
tro y fuera de los personajes. como bucólicoso didácticos, y
Ver: Narrador, Primera per- en epístolas, narraciones o
sona, Punto de vista y Segun- monólogos teatrales, así co-
da persona. mo formando parte del so-
neto.
Tercerilla (tercerillo o
tercetillo): Terceto en ver- Terminología: Conjunto de
sos de arte menor, cuya rima términos con los que se de-
suele adoptar las diferentes signan los conceptos funda-
82
TEXTO

mentales de una disciplina o de 1868 aparecen las novelas


ciencia. En el caso de los es- de tesis en las que se mani-
tudios literarios, la termino- fiesta el compromiso o con-
logía tradicional,. con ciertas flicto con la ideología reli-
adaptaciones, proviene de los giosa y moral o cívica de la
autores griegos y latinos, si época (enfrentamiento entre
bien en la época contempo- liberales y conservadores),
ránea nuevas teorías y con- pues el novelista se sirve de
creciones han requerido la la literatura para exponer
inclusión de otros términos. sus ideas y éstas condicionan
Cada escuela define su pro- el desarrollo de la obra. Ver:
pia terminología y ésta cons- Novela de tesis.
tituye su sociolecto o meta- Tetradecasílabo: Verso de
lenguaje. Ver: Tecnicismo. catorce sílabas, utilizado en
Tertulia literaria: Reunión las composiciones del mester
periódica de ciertas personas de clerecía. Se denomina ale-
con el fin de oír o conversar jandrino cuando se divide en
con un escritor o varios y de dos hemistiquios y en ambos
tratar de temas culturales o casos presenta diferentes
literarios, bien en un domi- modalidades de acentos rít-
cilio privado, en un café o en micos. Casi desaparece a
una institución pública. Las partir del siglo xv, para lue-
tertulias se vienen realizan- go resurgir en el XVIII y
do desde el siglo XVIII, a las adquirir gran auge durante
que luego siguieron las de los el Romanticismo y el Moder-
románticos y de las genera- nismo con poetas como EM'
ciones del 68, 98, del 14. etc. prnnceda, O. ndmulI dtl Avl'-
La función culturnl di' InH Ihu1l'dll, R, 1l11l'/lI. J. HlIlltnll
tertulias debe destucnn«: pllr Chlll'""n n M. Mlll'luuln. Al·
lo que lograron en cuuntu 11 l/1l1\ I\\llllr 11,,1 'l7 'I\mhl~1\ In
la promoción de cHcril()l'I'H .v l'lllpie'". 1'1111111 ./.11111111111,
órganos de difusión liternriu, Tt.trllllllnho: VI'I'HII etl' 1'lIn
Ver: Salón literario. ohll-
trn HílnhnH l'1I1l 111'1'11\.11
Tesis: Conjunto de ideas de- gado en la tercera. NII apu-
bidamente argumentadas. En rece empleado de manera in-
el campo académico, la te- dependiente hasta el Neocla-
sis implica un trabajo ori- sicismo y el Romanticismo;
ginal de investigación dirigi- antes se puede encontrar
do por un experto. En el te- como pie quebrado en versos
rreno literario hace referen- de ocho sílabas.
cia a obras de fuerte carácter Texto: Enunciado, oral o es-
ideológico formalizadas en crito, coherente y de variada
cualquier género, aunque los extensión que supone una
más adecuados parecen el sucesión de frases ligadas
teatro y la novela. En Espa- entre sí. Según la Lingüísti-
ña, a partir de la revolución ca del texto, la sola sintaxis
83
TIEMPO

no puede dar cuenta del mis- tratextual. Esto explica que


mo; para ello hay que recu- la misma historia pueda en-
rrir a una gramática textual, marcarse en el pasado, el
pues el texto es más que la presente o el futuro. Los for-
suma de sus frases. Elemen- malistas rusos distinguen el
to de ensamblaje de un texto tiempo de la fábula, para
se considera, por ejemplo, la otros historia (orden crono-
anáfora (reiteración de pala- lógico de los acontecimientos)
bras, personajes, acciones, y tiempo de la trama o dis-
motivos, etc.). Los formalis- curso (orden en que los pre-
tas rusos (Jakobson) suelen senta el narrador). De acuer-
diferenciar texto y discurso, do con estas apreciaciones,
refiriéndose en el primer podemos hablar de prolepsis
caso al escrito y en el segun- (cuando se adelanta un acon-
do al oraL El texto literario tecimiento que sucederá más
es aquel en el que predomina tarde) o de analepsis (cuando
la intención estética; en él se relatan eventos sucedidos
tiene una importancia capi- con anterioridad al presente
tal el valor connotativo, la de la historia); además, como
polisemia y la ambigüedad, componente temporal se pue-
además de la intratextuali- den considerar la velocidad y
dad (importancia de cada la frecuencia. El tiempo es
elemento en relación con los uno de los componentes bá-
restantes) y la intertextuali- sicos de la narrativa que so-
dad (relación de un texto con lía comenzar in medias res,
otros). Los diversos tipos de pero que, en este siglo, en
texto literario o géneros y cuanto rasgo estructural, se
subgéneros (poema, novela, hace cada vez más complejo;
tragedia, comedia, cuento, así, en el Ulises, de Joyce, la
etc.) tienen que ver con las duración es de un día; en
distintas posiciones del emi- Cinco horas con Mario, de
sor (autor) hacia sus recep- Delibes, de horas; en otros
tores (lectores, espectadores) casos, pasado y presente se
y de éstos hacia el mensaje, confunden en un solo tiempo,
así como con la finalidad tex- como en Faulkner; en Proust
tual y las posibles relaciones el tiempo es tema central;
entre texto y contexto. Cortázar quiere plasmar la
simultaneidad de aconteci-
Tiempo: Categoría en la que mientos distantes en Rayue-
se inscribe la duración, su- la, utilizando para ello líneas
cesión y ordenación en que alternas... Estas y otras téc-
se producen los diferentes nicas revelan los juegos que
acontecimientos. En la obra permite y exige la plasma-
literaria el tiempo es una ción temporal (e, incluso,
coordenada manipulada por hace evidente la influencia
el escritor y, por tanto, se di- del cine en la narrativa ac-
ferencia del tiempo real o ex- tual). Ver: Orden temporal.
84
TRADICIÓN LITERARIA

Tipo: Personaje con rasgos la que se denomina un a obra


físicos o morales estereoti- o cada una de sus parte s.
pados, conocidos de antema- Cumple la función de identi -
no por el lector o el público y ficación del texto , explica-
fijad os por la tradición lite - ción, información de su te-
raria (el avaro, el pícaro, mática o llamad a de ate nción
etc.). El tipo implica un per- sobre algú n as pecto signi fi-
sonaje poco elabora do y re- cativo. Pu ede ser breve o de
petiti vo, opuesto al car ácter ciert a extensión; en algunos
que supone rasgos indiv idua- otros casos sólo recoge el
les. En la narrativa y el tea- nombr e de un per sonaje o
t ro, el tipo aparece en intri- alud e al género. Ver: Subtí-
gas y enre dos, pero también tulo.
es propio de novelas como las
Tmesis: Corte de un a pala-
del oeste y las rosa .
bra, bien porque se introduce
Títere: Figura de cartón u otra en medio, bien por ra-
otro material, movida nor- zón de una pau sa métrica
mal mente por medio de hilos que las fragmenta en dos ver-
o con forma de guante que se sos. Dice Quevedo: «La jeri
coloca en la man o del titiri- aprenderá gonza siguiente ».
tero. Con los títeres se reali- Ver: Encabalgamiento.
zan representaciones teatra-
Tonadilla: Poema compues-
les en España, al par ecer
to par a ser cantado, sin for-
.desde el siglo XIII. Las repre-
ma métrica fija. Tiene cnrdc-
sentaciones se realizaban en
ter populnr y trllta lcmnll de-
plazas, ventas y corrales, a
Hl'nfndlldllll, EI1 111 11111111 XVII'
veces acompañados do müsi-
IIJlllrllCIl con 1111111 110lllhI'P 111111
ca y de ciertos efectoH I'HJlI"
,,111M ll1nlt'lII hrllvll, 1l«llIlvll'
ciales. Llegado 1,1 HiKlo XVII,
it'nl ll 11 1111 IInlrl'lIltlll IlIl1l1 h'll!.
se incorporan 11 I!HtIlH rl'llrl"
sent aciones 1aN propinH d,· 111 TimOl I\"litllll o ,III1JloIlIi'IOn
lint erna m ágica . En 10H Hi· 11 lit' lid11 111 11 1,1 1111101' t'III,III'II-
glos XVlIl y XIX tienen tul tumioutu di' 1111 \.I'nlll 111 1111
auge que se establ ecen tea- narrador para eontur HU 1'(1 .
tros especiales par a las obras lat o), de manera que el tono
de títeres. En el siglo xx pued e ser jocoso, triste , des-
continúan existiendo, si bien garrado.; A veces se ha con-
por lo general se dedican al fundido con estilo.
público infantil, aunque au-
Tradición literaria: Con-
tores de prim era línea como
jun to de obras , te mas , técni -
García Lorca escribiero n
cas, tipos, etc., que confor-
obras par a títe res , así Los tí-
man el pasado literario. Todo
teres de Cachiporra y Tragi-
pueblo posee un a tradición
comedia de don Cristóbal y literaria oral, por lo común
la señá Rosita. Ver: Guiñol.
popular y anónima, en la que
Título: Palabra o fras e con se basa el desarrollo de la
85
TRAGEDIA

posterior tradición escrita, dia suele caracterizarse por


cuando ésta existe. En la li- la inclusión de personajes
teratura se dan épocas (o au- aristocráticos y populares,
tores) que continúan la tra- una acción que no concluye
dición, y épocas (o autores) en desenlace trágico, con un
de ruptura, si bien las inno- héroe que no perece y el uso
vaciones suelen apoyarse en de un lenguaje en el que se
algunos aspectos tradiciona- mezclan registros cultos y
les. Ver: Intertextualidad, Li- enfáticos, típicos de la tra-
teratura comparada, Motiuo gedia, con otros populares es-
y Tema. pecíficos de la comedia. Ver:
Comedia y Tragedia.
Tragedia: Obra dramática,
con personajes desgarrados Trama: El concepto de tra-
por los conflictos o fatalida- ma suele oponerse al de fá-
des, que suele tener un de- bula. Ésta sería el conjunto
senlace funesto y que des- de acontecimientos que su-
pierta un sentimiento de pie- ceden en la historia según el
dad en los espectadores que orden en que ocurrieron,
los purifica. Los modelos clá- mientras que la trama o in-
sicos son las obras griegas de triga alude al relato de esos
Esquilo, Sófocles y Eurípi- eventos tal como el narrador
des. En España, las primeras se los cuenta al lector. La fá-
tragedias surgen en el si- bula respeta la cronología y
glo XVI y tienen tema religio- la trama reordena los hechos
so, pero las más logradas se de acuerdo con el plan narra-
producen en el siglo xx, tales tivo del autor. Para la ela-
como Bodas de sangre, Yer- boración de la trama, el es-
ma y La casa de Bernarda critor cuenta con técnicas
Alba, de García Larca, o En como la anticipación o pro-
la ardiente oscuridad, de lepsis, la posposición o ana-
Buera Vallejo. Ver: Catarsis, lepsis, el montaje, etc. Ver:
Comedia, Drama y Tragico- Fábula e Intriga.
media. Tramoya: Máquinas e ins-
Tragicomedia: Obra teatral trumentos empleados en las
en la que se mezclan rasgos puestas en escena de una
propios de la tragedia y de la obra dramática con el objeto
comedia. En la época griega de producir efectosespeciales
había una separación total como rayos, elevación de per-
entre ambas, pero esta situa- sonajes, etc. Actualmente pe-
ción cambia en la literatura netra también en los esce-
latina; así, Plauto utiliza ya narios teatrales el cine, la te-
la denominación de tragico- levisión y otros medios au-
media en el Anfitrión. En diovisuales. Ver: Decorado,
castellano, el vocablo aparece Deus ex machina y Esceno-
utilizado por primera vez en grafía.
La Celestina. La tragicorne- Tremendismo: Calificación
86
TROPO

dada por algunos críticos de la tetralogía. En el siglo XIX,


posguerra a una nueva ten- una tetralogía de éxito es la
dencia estética, plasmada es- ópera El anillo de los Nibe-
pecialmente en la narrativa lungos, de Wagner. Actual-
de los años cuarenta, conoci- mente, también se denomi-
da también como realismo nan trilogías las novelas o
naturalista, neorrealismo o poemas divididos en tres
miserabilismo, en la que se partes. Tanto P. Baraja como
observa una gran crudeza en Valle-Inclán han escrito tri-
el desarrollo de la trama, re- logías, como El ruedo ibérico
currencia de personajes mar- (La corte de los milagros,
ginados, violentos, con taras Viva mi dueño y Baza de es-
físicas o psíquicas y un len- padas) de este último.
guaje bronco. Suele conside-
Trisílabo: Verso de tres sí-
rarse que La familia de Pas-
labas con acento en la segun-
cual Duarte (1942), de C. J.
da. No es muy usual en la
Cela, marca el inicio del tre-
poesía española; el empleo
mendismo literario en Espa-
más frecuente aparece como
ña. Ver: Naturalismo y Neo-
pie quebrado del hexasílabo;
rrealismo.
no obstante, como verso in-
Tridecasílabo: Verso de tre- dependiente surge en el si-
ce sílabas, especialmente em- glo XVIII. Así lo compone Jor-
pleado por los modernistas. ge Guillén: "Perfilan / Sus lí-
Presenta diversas modalida- neas / De mozos / Los cho-
des de acuerdo con las distin- pos...»,
tas distribuciones de sus
Tropo: LA RotóriclI dÁMit'n
acentos rítmicos y la diferen-
dif¡'I'I'I1I'ill 111M flll'urnM d•• 1'1'11'
te estructuración: simple,
MIIlllil'lIl,o Ililoll', h'ollht, llltt.
compuesta, internu., ~;s 1111
l'I'OI/III'i(¡I1, I'tl',1d.. InN 1l11IlI'IlN
tipo de verso poco frecuont«,
d., l'OI1MII'III'I'Í!)1I II'UI'NIN, NI
Trilogía: Conjunto dI' t.I'I'S 11'I'MiMJ Y dI' 10M t I'III'0M o 11
obras que, sin perder cudn 1(lI1'IIS lit' Pl1ll1hl'IIM, ft,ti'l'lIll1M
una su autonomía, formun ni nivel IpXPI11iHil'0 (llIl'Il\li.
una unidad. Su origen está ra, metnnimiu, sinoedoqu«,
en las trilogías trágicas de la etc.), Sin embargo, el térmi-
Grecia clásica, como la Ores- no tropo acabó aplicándose a
tiada, compuesta por Aga- todas las figuras que podían
menón, Las Coéforas y Las analizarse como un "desvío»
Euménides, de Esquilo. Las en el empleo de la palabra,
obras de una trilogía se re- es decir, cuando se usa en un
lacionan entre sí a través del sentido no habitual. Los tro-
tema tratado y la recurrencia pos son muy utilizados en la
de los mismos personajes. lírica, pero también en el
Cuando a las tres el autor lenguaje coloquial, publicita-
agrega una cuarta, por lo ge- rio, deportivo, etc. Ver: Fi-
neral de tema satírico, surge gura,
87
TROVADOR

Trovador: Poeta existente ricana, de vanguardia. Pre-


en la Edad Media, que se di- tendía un arte que abando-
ferenciaba del juglar por su nara las técnicas y modelos
mayor cultura y exigencias modernistas. Sus iniciadores
al componer, así como por los son Cansinos-Assens, G. de
temas que trata, general- la Torre, G. Diego, J. L. Bor-
mente amorosos. Su poesía ges y E. González Lanuza,
era minoritaria, dedicada a entre otros. R. Gómez de la
nobles y reyes. En sus crea- Serna colabora también con
ciones plasmaba el código del los ultraístas, aportando ras-
amor cortés. En España, los gos en sus greguerías que
primeros trovadores apare- luego desarrollaría este mo-
cen en el siglo XI y escriben vimiento. Las características
en gallego-portugués. El tex- esenciales del ultraísmo son:
to más antiguo escrito en predilección por la lírica;
castellano es de Alfonso XI. gusto por las imágenes y las
La obra de los trovadores ha metáforas; marginación de
pervivido gracias a los Can- los asuntos amorosos y eró-
cioneros. Ver: Juglar y Rap- ticos, así como del confesio-
soda. na1ismo; preferencia por te-
mas de actualidad; supresión

u lingüística de nexos, adjeti-


vos, etc.; sintaxis fragmenta-
da; disminución de elemen-
Ubi suntt: Tópico medieval tos ornamentales como la
que consiste en una serie de rima. Ver: Vanguardismo.
interrogantes acerca del pa-
radero, después de la muer- Unidades (regla de las
te, de personajes ilustres o tres): Regla establecida en el
seres queridos. Esta pregun- Renacimiento por la que se
ta retórica aparece en mora- exige en las obras dramáti-
listas, predicadores y litera- cas la unidad de acción,
tos. A continuación de ella, tiempo y lugar. La primera
suele realizarse una enume- se refiere a que todo lo que
ración de los mencionados sucede en la obra debe servir
personajes y de consideracio- para comprender o completar
nes diversas acerca de la va- la acción principal. La de lu-
nidad de la existencia. Este gar implica que la acción tie-
tópico aparece en la obra de ne que desarrollarse en un
autores como el Marqués de único espacio general, y la de
Santillana, Gómez Manri- tiempo requiere que la acción
que, etc.; especial mención suceda dentro de veinticua-
merecen las Coplas a la tro horas. En España, Lope
muerte de su padre, de J. de Vega rompe la exigencia
Manrique. de la unidad de lugar y tiem-
Ultraísmo: Corriente litera- po, aunque en el Neoclasicis-
ria, española e hispanoame- mo vuelvan a respetarse las
88
VERO SIM IlIT UD

tres unidades, como sucede conducir án a propu estas de


en El sí de las niñas, de L. crítica social. Ver: Novela so-
Fernández de Morat ín. cial y Poesía social.
Velocidad: Relación en tre la

v duración de la historia y la
exten sión del discurso. No-
velas como Ulises, de J . J oy-
Vanguardismo: Serie de
ce, o Un día en la vida de
movimient os o « ismos- que Io án Denisouitch, de A. Sol-
implicar on una pr ofunda jenitsin , mue stran la disyun-
ruptura con la estética del si-
ción que puede darse entre la
glo XIX, tanto con el Realismo dur ación de la historia y la
como con el Nat ura lismo.
extensión o velocida d del re-
Surgie ron así nuevas formas lato, al referirse en ambos
de expresión artística inn o-
casos a un día; los sucesos
vadoras. Estos ismos apare-
narrados aparece n con una
cen a par tir de 1910 (futuris- dur ación narrat iva superior
mo, cubismo, dadaísmo...),
al tiempo de la hist oria (la
Así, movimientos como el duración na rrativa corr es-
parnasianismo, el simbolis- ponde al tiempo de lectura),
mo o el modernismo repre-
pues las dos novelas requie-
sentan un a prepar ación para
ren más de un día. Esto su-
esta honda innovación. El
cede cuand o se quiere dar
vangu ardismo modifica la es-
cuenta de ru tinas, estados de
tética de todas las artes, tan- sufrimient o o muestra de vi-
to en su rechazo del pasado vencias encont radas . En
como en la falta de int erés
ot ras ocasiones, por ejemplo
por la rep resentación objeti-
en las novelas de sagas fa-
va de la reali dad. Su ansia miliares, la gra n extensión
de originalidad no se basa
de la historia requier e un re-
siempre en una concepción
lato más económico que ella.
pesimista , sino en un a
Los recursos util izados en es-
apuesta vital y desenfadada. tos casos son la elipsis, la
Su desarrollo significó un a
pau sa, el sumar io, etc. Ver:
nu eva relación entr e el arte
Ritmo narrativo.
y la realidad. En Españ a, au-
tores de la Generación del 27 Verosimilitud: Caracterís-
asu men rasgos surrealistas, tica o rasgo lite rari o que con-
como Albert i, Aleixandre, siste en que la obra pretende
Cern uda , García Lorca... dar la ilusión de real idad .
Además de este movimiento , Este concepto aparece ya en
en la Península tuvo gra n la Poética de Aristóteles en
auge el creacionismo y el ul- relación con la ..mimesis» o
traísmo. A partir de los años imitación de la realid ad para
treinta, el vanguardi smo de- que las histor ias o tema s re-
clina en España , debido a los sulten creíbles. La verosimi-
acontecimi entos políticos que litud es un a exigencia lite-
89
VERSlcULO (VERSO LIBRE)

raria en la época clásica y traposición de ideas, en el


desde el Renacimiento hasta uso de palabras clave, en el
el Neoclasicismo. No obstan- paralelismo de estructuras
te, como depende de las con- sintácticas, etc. Juan Ramón
cepciones culturales y estéti- Jiménez es uno de los pri-
cas, la verosimilitud no siem- meros poetas que utilizan el
pre se interpreta de igual versículo con mucha frecuen-
manera; durante el Realismo cia, aunque su afianzamiento
y el Naturalismo se pretende se debe a la Generación del
que la obra sea un espejo de 27. El verso libre coexiste
la realidad, pero en el Ro- hasta nuestros días, junto a
manticismo se rompe esta estrofas tradicionales. El si-
«atadura» en pos de la liber- guiente es un ejemplo de va-
tad del creador en la expre- rios versículos escritos por V.
sión de sus fantasías; a su Aleixandre: «Siempre te ven
vez, los vanguardismos pre- mis ojos, ciudad de mis
tenden otro tipo de verosi- días / marinos. / Colgada del
militud como, por ejemplo, el imponente monte, apenas de-
realismo mágico. La plasma- tenida / en tu vertical caída
ción de esta apariencia de a las ondas azules, / pareces
verdad afecta a todos los reinar bajo el cielo, sobre las
componentes de la obra (ar- aguas...».
gumento, motivos, estructu-
Versificación: Organización
ra, etc.), aunque no debe ol-
del texto poético en unidades
vidarse que la verosimilitud
métricas llamadas versos, los
no es otra cosa que un si-
cuales están regidos en la
mulacro literario de realidad
versificación tradicional por
que tiene que ver con la re-
el ritmo y la rima. La métri-
cepción del lector o especta-
ca grecolatina era cuantita-
dor. Ver: Ficción y Mundo
tiva (combinaba sílabas lar-
posible.
gas y breves); en la poesía
Versículo (verso libre): medieval latina se va su-
Verso que no se somete a las pliendo la cantidad por ras-
reglas de la métrica tradicio- gos como la rima (consonante
nal a causa de una mayor li- y asonante). En España, la
bertad creadora. En el ver- versificación pasa de la mé-
sículo no se tiene en cuenta trica irregular propia de los
el cómputo de sílabas, la dis- cantares de gesta a la regu-
tribución regular de los acen- lar, que aparece con el mes-
tos ni las exigencias de la ter de clerecía y que llega
rima, con lo que se centra hasta el Modernismo. Más
todo el cuidado en el conte- adelante, con las vanguar-
nido del texto poético y no dias, empieza a proliferar el
tanto en su forma. En estos verso libre. La versificación
versos, el efecto rítmico se tradicional española está su-
basa en la reiteración o con- jeta a reglas muy precisas:
90
VERSO

cómputo silábico, distribu- Verso: Unidad rítmica for-


ción regular, de acentos y mada por una o varias pala-
rima . No obstante , puede bras delimitadas entre dos
considerarse que existe una pausas métricas y que en la
versificación regular en la escritura ocupan una sola lío
que todos los versos tienen el nea de las del conjunto de la
mismo número de sílabas y estrofa. El soneto está for-
están distribuidos estrófica- mado por catorce versos, re-
mente según un modelo pre- partido s en cuatro estrofas ,
fijado y una versificación dos cuart etos y dos tercetos;
irregular en la que no se da en este caso cada verso tiene
la regularidad silábica, aun- cierta relación con los otros
que también en ésta se cuida en cuanto a número de síla-
el ritmo acentual y la rima bas (once), ritmo acentu al y
(en muchos casos asonante). distribución de rimas. Los
Además podemos considerar versos pueden clasificarse,
la versificación libre, que se según su estru ctura, en sim-
produce cuando los versos no pies (cuando en su interior
se sujetan a ninguna rima ni no llevan pausa que evite la
cómputo silábico. Sin embar- posible sinalefa) y compues-
go, todas estas formas de tos (el que se divide en he-
versificación se basan en el mistiqui os); según la existen-
ritm o interior, logrado a tra- cia o no de rima pueden ser:
vés de recurrencias fónicas o rimados, blancos o suelt os y
bien mediante simetría s con- libres. El primero es el que
ceptuales o sintáctic as. Ver: sigue cierta rima (asona nte o
Verso. consonante ); verso blanco es
el sujeto al cómputo silábico
Versión a lo divino: Fen ó- .Y el ritmo ncontunl nunque
meno literario surgido en Es- no lleva ri Illll , y libro (vr-r-
paña durante los siglos XV, sículo) ('S 1'1 !JUI' pn-scimh-
lI.'VI Y XVII, que consiste en la de la rima, cid ritmo .Y dr-l
tr ansformación de obras pro- cómputo sil ábico. Sl'l-(ún pi
fanas en religiosas. Esto se número de sílabas, se divi-
produce tanto en novelas den en versos de arte mayor
como en poemas u obras tea- (eneasílabos, decasílabos, en-
tr ales; buen ejemplo es la no- decasílabos, dodecasílabos,
vela pastoril Clara Diana a tetradecasílabos, alejandri -
lo divino (1599), de Fra y nos...) y menor (bisílabos, tri-
Bartolomé Ponce; algo equi- sílabos, tetrasílabos, penta-
valente sucede con otras de sílabos, hexasílabos, hept así-
tema caballeresco. La ver- labos y octosílabos). Por la
sión a lo divino es muy fre- posición del acento en la pa-
cuente en poesía, y múltiples labra con que termina el ver-
aut ores transforman coplas so son agudos, llanos y es-
populares en villancicos u drújulos. También pueden
otras composiciones. clasificarse según el acento
91
VESTUARIO

rítm ico (yámbico, trocaico, Vodevil: Comedia ligera en


dactílico, anap éstico, anfibrá - la que aparecen bailes y can-
qu ico), Ver: Versificación. ciones. Actua lmente se desig-
Vestuario: Conjunto de tra - na así la pieza divert ida, con
jes prepar ado para una re- situaciones ingeniosas e im-
presentación teatral. Forma previstas y de tono jocoso.
parte de los elementos sig- Ver: Musical.
nificativos paraverbales de
las puestas en escena. Ade-
más es el encargado de ca-
racterizar a cada personaje y
z
Zarzuela: Obra teatral en la
de sit uarlo en la sociedad, que se aúnan diálogos, can-
tiempo y espacio en que ac- tos, bailes y música. Su nom-
túa. Se le suele considerar bre proviene del palacio de la
un decorado ambulant e. Ver: Zarzuela. Las primeras per-
Decorado y Representación. tenecen a Calderón. En el si-
Villancico: Poema de es- glo XVIII, la zarzuela experi-
tructura fija que consta de menta una transformación
un estr ibillo inicial llamado que la hace popular , inclu-
cabeza, de dos, tr es o cuatro yendo cuadros de costumbres
versos, y la estrofa o pie, y sirviéndose de un tono más
subdividida en tres partes: realista y ampliando los te-
dos mudanzas simétricas y mas. En el XIX y a principios
una vuelta con tr es o cuatro del xx adquiere un gran
versos, de los que el primero auge, bien como «zarzuela
sigue la rima del último de grande», próxima a la ópera,
la mudanza y los otros enla- o como género chico. Tanto
zan con la rima del estribillo. en la parte musical como
El villancico suele componer- literaria algunos alcanzan
se con octosílabos o hexasí- gran nivel, ya que, por ejem-
labos. Lo que tiene más re- plo, entre sus libretistas apa-
gularidad es la redondilla o recen autores de la talla de
cuart eta que forma las dos P. Baroja, J. Benavente, C.
mudanzas, pues el estribillo Arniches, etc., y entre los
y la vuelta suelen presentar músicos, Chueca, Chapí, Gu-
modificaciones. La temática ridi, Turina... Ver: Opera y
es amorosa o religiosa. Ver: Opereta.
Mudanza. Zéjel: Poema de origen ára -
Viñeta: Dibujo o caricaturas be, compuesto por versos ge-
impresas, encerradas en un neralmente octosílabos y con
recuadro. Se denomina así la siguiente distribu ción: un
porque antigu amente exis- estribillo de uno o dos versos,
tían ilustraciones con ador- la mudanza formada por tres
nos de viñas a su alrededor. versos monorrimos y el verso
Varias viñetas forman una de vuelta que rima con el es-
tira cómica. Ver: Historieta. tribillo. Se supone que su ori-
92
Z~JEl

gen mozárabe se remonta al ron / a quien más que a sí


siglo XI o XII y procede de la quisieron. / Vieron una tal
moaxaja. Su temática es el beldad / que de grado y vo-
amor y el escarnio, y se em- luntad / mi querer y liber-
plea hasta el siglo XVII. Así lo tad / cautivaron y prendie-
compone Juan del Encina: ron», Ver: Mozárabe y Mu-
«Paguen mis ojos pues vie- danza.

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