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1. Discernimiento y acompañamiento
Ya a puertas de finalizar mi primer año dentro de la etapa formativa en la Asunción, doy
gracias a mi comunidad, por brindarme todas las herramientas necesarias (encuentros formativos
con el P.Juan Carlos, lectura de los libros de la Asunción, lectura de las Sagradas Escrituras y
trabajos personales); que me han ayudado a fortalecer mi decisión en seguir optando por el
seguimiento de Cristo. Me gusta el método de la autoformación, ya que, me exige por iniciativa
ahondar dentro de: mis miedos, alegrías, motivaciones, defectos y fortalezas; haciéndome
consciente y responsable de mi proceso formativo. Lo que más me llama la atención de la
espiritualidad asuncionista, es la disposición para atender a las diversas realidades que se
presenten en la Iglesia. Observando de mis hermanos religiosos en Colombia el apostolado que
realizan en las diferentes obras que están presentes, se ha mantenido en mí el deseo de continuar
instruyéndome en mi crecimiento espiritual e intelectual, para llegar a ser un buen religioso, y
así, como mis hermanos, mantener viva las obras puestas a la evangelización de todos los
hombres y mujeres.
Quiero ser un buen religioso es por eso, que como desafío para el próximo año me
propongo ser más abierto al acompañamiento, es decir, trabajar más a fondo ciertas debilidades
(la ansiedad, el afecto y miedos) que quizás no me permiten explotar al máximo todos mis
talentos.
2. Madurez humana y salud.
Soy una persona que me reconozco y me amo tal como soy, me considero inteligente,
innovador, capaz de aprender, de interiorizar. Creo que me he adaptado bien al ritmo de la casa,
es decir, a los momento de oración, de compartir fraterno, el cumplimiento de mis funciones en
el aseo. Este semestre tuve la oportunidad de ir a la universidad Javeriana -una experiencia
nueva- estoy retomando el ritmo de estudio, he aprendido demasiados temas interesantes en la
filosofía, además tome dos idiomas que nunca había practicado (Griego – Latín), esta
experiencia para mí fue positiva, ya que, también me ayuda en la madurez y el crecimiento
humano.
Debo ser más abierto en la comunicación con mis hermanos, pues se me dificulta brindar
mi confianza, por lo general dura tiempo, a pesar de esto trato de ser cercano y estoy presto a
colaborar ante las dificultades.
No me cansare de repetir que mi familia es mi motor terrenal, los amo, los aprecio
muchísimo, estoy pendiente de ellos, mantengo comunicación frecuente; mi familia está
pendiente de mi formación. Gozo de buena salud, no eh tenido quebrantos de enfermedades
durante este año.
Gracias a las charlas que he tenido con el P. Juan Carlos Cisterna, eh podido crear buenos
vínculos sociales, y arreglar otros, ad- intra como ad- extra de la comunidad.
Debo seguir trabajando la apertura a la escucha para poder trabajar en equipo y compartir
ideas con los demás.
3. Fe en Jesucristo
El optar libremente por el seguimiento de Jesús no ha sido fácil, el desprenderme de la
vida del mundo (fiestas, hábitos, salidas) me han hecho un hombre más decidido , eh presentado
situaciones de crisis vocacionales, en las que he podido salir gracias a la oración, y al buen
acompañamiento de mi formador. Quiero seguir amando a Jesús, quiero seguirlo radicalmente,
es por eso que trato cada día formarlo más en mi corazón, en medio de mis temores y angustias.
Me gusta participar en la Eucaristía, ser partícipe del gran misterio de amor que se hace
presente, no me aburre ir todos los días en comunidad a la capilla del colegio Emmanuel d'Alzón
. También participo de las oraciones comunitarias (laudes o vísperas), tengo momentos de
oración personal, leo la palabra de Dios.
El amor que puedo ver transparentado en Cristo con las personas de la capilla, del
colegio Emmanuel d'Alzón y mis compañeros de la universidad me hacen enraizar más mi
seguimiento Jesucristo, viéndolo como una oportunidad para darlo a conocer a más personas de
una manera legre, joven y cercana.
Debo reconocer, que debo participar del sacramento de la reconciliación mas seguido.
4. Vida en comunidad
La vida comunitaria en casa ha sido muy enriquecedora, las diferentes culturas de donde
provienen mis hermanos, han hecho de mí un joven más abierto al cambio, conozco un poco más
de cerca las realidades sociales, políticas, religiosas de sus países de procedencia. Me gusta
compartir con mis hermanos de las diferentes actividades comunitarias (oración, preparación de
alimentos, salidas, juegos), ya que, por medio de estas acciones puedo conocerlos, afianzar los
vínculos y compartir ideas. Pienso que somos una comunidad unida a pesar de que los conocí
apenas este año, todos son inteligentes, capaces y solidarios; debo decir que eh tenido
dificultades comunitarias con mis hermanos en algunos momentos en este semestre, los cuales se
han solucionado por el camino del dialogo.
Conclusión
Doy gracias a la Instituto de los Padres Asuncionistas por estar presente en mi proceso
formativo, generándome un espacio propicio para poder formarme y crecer en mis dimensiones.
Este semestre eh podido ratificar mi opción de vida de una manera positiva acogiéndola con
responsabilidad y amor. Eh adquirido nuevos conocimientos en la vida religiosa, igualmente en
la universidad. Me encuentro más situado y apropiado en mi proceso como postulante.
Sé que tengo mucho por mejorar, de igual manera que perfeccionar, eh visto una buena
evolución en estos pocos meses dentro de la comunidad. Agradezco todos los esfuerzos de mi
acompañante el P. Juan Carlos Cisterna para que yo pueda hacer un proceso excelente en mi
etapa formativa.
Bogotá, Colombia