Facultad de Derecho

Escuela de Derecho

Semejanzas y Diferencias

Integrantes:

Cabanillas Morales, Carlos Agustín

Horna Alarcón, Amy
Inga Chero, Leidy

Asignatura

Antropología Filosófica

Nombre de la docente

Cesar Bravo

Chiclayo, Setiembre 2017

 Semejanzas
FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
Virginidad: Ambos dicen que la virginidad es el amor simbólico del Reino de los cielos

La virginidad testimonia que el Reino de Dios y su justicia son La virginidad tiene el valor simbólico del amor que no necesita
la perla preciosa que se debe preferir a cualquier otro valor poseer al otro, y refleja así la libertad del Reino de los Cielos. Es
aunque sea grande, es más, que hay que buscarlo como el único una invitación a los esposos para que vivan su amor conyugal en
valor definitivo.  la perspectiva del amor definitivo a Cristo, como un camino
común hacia la plenitud del Reino

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Igualdad: La virginidad es un signo escatológico sobre la resurrección y vida eterna e Cristo, es la unión de su sangre con la carne.

En la virginidad el hombre está a la espera, incluso
corporalmente, de las bodas escatológicas de Cristo con la
Iglesia, dándose totalmente a la Iglesia con la esperanza de que
Cristo se dé a ésta en la plena verdad de la vida eterna. La
persona virgen anticipa así en su carne el mundo nuevo de la
resurrección futura.
Mientras la virginidad es un signo «escatológico» de Cristo
resucitado, el matrimonio es un signo «histórico» para los que
caminamos en la tierra, un signo del Cristo terreno que aceptó
unirse a nosotros y se entregó hasta darnos su sangre

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Igualdad: Ambos son dos modos de expresar el amor y la alianza con Dios.

La virginidad y el matrimonio son, y deben ser, formas

El matrimonio y la virginidad son dos modos de expresar y de diferentes de amar, porque «el hombre no puede vivir sin amor.
vivir el único Misterio de la Alianza de Dios con su pueblo. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está
privada de sentido si no se le revela el amor».
 FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
Matrimonio: La virtud del sacramento matrimonial es un signo de amor entre Cristo y la iglesia.

En virtud de la sacramentalidad de su matrimonio, los esposos
quedan vinculados uno a otro de la manera más profundamente
indisoluble. Su recíproca pertenencia es representación real,
mediante el signo sacramental, de la misma relación de Cristo
con la Iglesia.
El matrimonio es una vocación, en cuanto que es una respuesta
al llamado específico a vivir el amor conyugal como signo
imperfecto del amor entre Cristo y la Iglesia.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Igualdad: Ambos dicen que el matrimonio, refleja el amor que Dios nos tiene a nosotros, la imagen de su amor.

El Matrimonio y la Virginidad. Tanto el uno como la otra, en su El matrimonio es la imagen del amor de Dios por nosotros.
forma propia, son una concretización de la verdad más También Dios, en efecto, es comunión: las tres Personas del
profunda del hombre, de su «ser imagen de Dios». Padre, Hijo y Espíritu Santo viven desde siempre y para siempre
en unidad perfecta.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Preparación matrimonial: Ambos hablan del compromiso que tiene tanto la familia como la sociedad de preparar para el
matrimonio a una pareja.

En nuestros días es más necesaria que nunca la preparación de La compleja realidad social y los desafíos que la familia está
los jóvenes al matrimonio y a la vida familiar. Pero los cambios llamada a afrontar hoy requieren un compromiso mayor de toda
que han sobrevenido en casi todas las sociedades modernas la comunidad cristiana en la preparación de los prometidos al
exigen que no sólo la familia, sino también la sociedad y la matrimonio.
Iglesia se comprometan en el esfuerzo de preparar
convenientemente a los jóvenes para las responsabilidades de
su futuro.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Desafíos: En ambas épocas se han tenido similares problemas como las practicas desmedidas del aborto, la esterilización, el
consumo de anticonceptivos.
Las graves ambigüedades acerca de la relación de autoridad
entre padres e hijos; las dificultades concretas que con
frecuencia experimenta la familia en la transmisión de los
valores; el número cada vez mayor de divorcios, la plaga del
aborto, el recurso cada vez más frecuente a la esterilización, la
instauración de una verdadera y propia mentalidad
anticoncepcional.
FAMILIARIS CONSORTIO
Ambos hablan que se debe inculcar tanto por la pastoral de la iglesia y por la familia, el amor y respeto que se debe tener a un
anciano.
Es necesario que la acción pastoral de la Iglesia estimule a
todos a descubrir y a valorar los cometidos de los ancianos en
la comunidad civil y eclesial, y en particular en la familia. En
realidad, «la vida de los ancianos ayuda a clarificar la escala de
valores humanos; hace ver la continuidad de las generaciones y
demuestra maravillosamente la interdependencia del Pueblo de
Dios. Los ancianos tienen además el carisma de romper las
barreras entre las generaciones antes de que se consoliden:
¡Cuántos niños han hallado comprensión y amor en los ojos,
palabras y caricias de los ancianos! y ¡cuánta gente mayor no
ha subscrito con agrado las palabras inspiradas "la corona de
los ancianos son los hijos de sus hijos"
FAMILIARIS CONSORTIO
En ambas realidades podemos observar que la dignidad de la mujer ha sido sobajada tanto por el hombre como por la sociedad
misma.
Desgraciadamente el mensaje cristiano sobre la dignidad de la
mujer halla oposición en la persistente mentalidad que
considera al ser humano no como persona, sino como cosa,
como objeto de compraventa, al servicio del interés egoísta y
del solo placer; la primera víctima de tal mentalidad es la
mujer. Esta mentalidad produce frutos muy amargos, como el
desprecio del hombre y de la mujer, la esclavitud, la opresión
de los débiles, la pornografía, la prostitución tanto más cuando
es organizada y todas las diferentes discriminaciones que se
encuentran en el ámbito de la educación, de la profesión, de la
retribución del trabajo, etc.
FAMILIARIS CONSORTIO
Sobre el matrimonio civil: Ambas reflejan la falta de compromiso con este tipo de arreglo matrimonial, debido a que no hay un
La sociedad de consumo también puede disuadir a las personas
de tener hijos sólo para mantener su libertad y estilo de
vida»[19]. Es verdad que la conciencia recta de los esposos,
cuando han sido muy generosos en la comunicación de la vida,
puede orientarlos a la decisión de limitar el número de hijos por
motivos suficientemente serios, pero también, «por amor a esta
dignidad de la conciencia, la Iglesia rechaza con todas sus
fuerzas las intervenciones coercitivas del Estado en favor de la
anticoncepción, la esterilización e incluso del aborto.
AMORIS LAETITIA
Esto interpela a las familias y a las comunidades, porque «la
Iglesia no puede y no quiere conformarse a una mentalidad de
intolerancia, y mucho menos de indiferencia y desprecio,
respecto a la vejez. Los ancianos son hombres y mujeres, padres
y madres que estuvieron antes que nosotros en el mismo
camino, en nuestra misma casa, en nuestra diaria batalla por una
vida digna»
AMORIS LAETITIA
En esta breve mirada a la realidad, deseo resaltar que, aunque
hubo notables mejoras en el reconocimiento de los derechos de
la mujer y en su participación en el espacio público, todavía hay
mucho que avanzar en algunos países. No se terminan de
erradicar costumbres inaceptables. Destaco la vergonzosa
violencia que a veces se ejerce sobre las mujeres, el maltrato
familiar y distintas formas de esclavitud que no constituyen una
muestra de fuerza masculina sino una cobarde degradación. La
violencia verbal, física y sexual que se ejerce contra las mujeres
en algunos matrimonios contradice la naturaleza misma de la
unión conyugal.
AMORIS LAETITIA
vínculo establecido en la pareja, terminan separándose o divorciándose para iniciar otra relación.

Los Padres también han puesto la mirada en la situación

Es cada vez más frecuente el caso de católicos que, por motivos
ideológicos y prácticos, prefieren contraer sólo matrimonio
civil, rechazando o, por lo menos, defiriendo el religioso. Su
situación no puede equipararse sin más a la de los que conviven
sin vínculo alguno, ya que hay en ellos al menos un cierto
compromiso a un estado de vida concreto y quizá estable,
aunque a veces no es extraña a esta situación la perspectiva de
un eventual divorcio.
particular de un matrimonio sólo civil o, salvadas las distancias,
aun de una mera convivencia en la que, «cuando la unión
alcanza una estabilidad notable mediante un vínculo público,
está connotada de afecto profundo, de responsabilidad por la
prole, de capacidad de superar las pruebas, puede ser vista como
una ocasión de acompañamiento en la evolución hacia el
sacramento del matrimonio»[315]. Por otra parte, es
preocupante que muchos jóvenes hoy desconfíen del
matrimonio y convivan, postergando indefinidamente el
compromiso conyugal, mientras otros ponen fin al compromiso
asumido y de inmediato instauran uno nuevo. 

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Acerca de la educación sexual: Ambos concuerdan que la Iglesia se opone a la mala información de la educación sexual, no debe
estar separados de los principios morales y no comunicarlos como una simple experiencia o un estímulo.

Con frecuencia la educación sexual se concentra en la invitación

Por esto la Iglesia se opone firmemente a un sistema de
información sexual separado de los principios morales y tan
frecuentemente difundido, el cual no sería más que una
introducción a la experiencia del placer y un estímulo que lleva
a perder la serenidad, abriendo el camino al vicio desde los
años de la inocencia.
a «cuidarse», procurando un «sexo seguro». Esta expresión
transmite una actitud negativa hacia la finalidad procreativa
natural de la sexualidad, como si un posible hijo fuera un
enemigo del cual hay que protegerse. Así se promueve la
agresividad narcisista en lugar de la acogida. Es irresponsable
toda invitación a los adolescentes a que jueguen con sus cuerpos
y deseos, como si tuvieran la madurez, los valores, el
compromiso mutuo y los objetivos propios del matrimonio. De
ese modo se los alienta alegremente a utilizar a otra persona
como objeto de búsquedas compensatorias de carencias o de
grandes límites.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Acerca del matrimonio: Ambos concuerdan de que es un signo precioso y que refleja a Dios cuando celebran ese sacramento.

La Iglesia, consciente de que el matrimonio y la familia El matrimonio es un signo precioso, porque «cuando un hombre
constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad, y una mujer celebran el sacramento del matrimonio, Dios, por
quiere hacer sentir su voz y ofrecer su ayuda a todo aquel que, decirlo así, se “refleja” en ellos, imprime en ellos los propios
conociendo ya el valor del matrimonio y de la familia, trata de rasgos y el carácter indeleble de su amor.
vivirlo fielmente; a todo aquel que, en medio de la
incertidumbre o de la ansiedad, busca la verdad y a todo aquel
que se ve injustamente impedido para vivir con libertad el
propio proyecto familiar.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

La fidelidad: Ambos concuerdan que la virginidad es un signo claro de la fidelidad de Dios ante esa unión, y es hasta la muerte.

Los esposos cristianos tienen pues el derecho de esperar de las Quienes han sido llamados a la virginidad pueden encontrar en
personas vírgenes el buen ejemplo y el testimonio de la algunos matrimonios un signo claro de la generosa e
fidelidad a su vocación hasta la muerte. inquebrantable fidelidad de Dios a su Alianza, que estimule sus
corazones a una disponibilidad más concreta y oblativa. 

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Violencia: ambas concuerdan que los conflictos atacan con violencia y hieren a la familia hasta llegan a una separación.

Ninguna familia ignora que el egoísmo, el desacuerdo, las En algunos casos, la valoración de la dignidad propia y del bien
tensiones, los conflictos atacan con violencia y a veces hieren de los hijos exige poner un límite firme a las pretensiones
mortalmente la propia comunión: de aquí las múltiples y excesivas del otro, a una gran injusticia, a la violencia o a una
variadas formas de división en la vida familiar. falta de respeto que se ha vuelto crónica.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Divorcio: Ambas dicen que el divorcio es un mal o una plaga debida a lo débil que fue su amor, todos los que se divorcian buscan
tener una nueva unión.

La experiencia diaria enseña, por desgracia, que quien ha
recurrido al divorcio tiene normalmente la intención de pasar a
una nueva unión, obviamente sin el rito religioso católico.
Tratándose de una plaga que, como otras, invade cada vez más
ampliamente incluso los ambientes católicos, el problema debe
afrontarse con atención improrrogable. 
El divorcio es un mal, y es muy preocupante el crecimiento del
número de divorcios. Por eso, sin duda, nuestra tarea pastoral
más importante con respecto a las familias, es fortalecer el amor
y ayudar a sanar las heridas, de manera que podamos prevenir el
avance de este drama de nuestra época.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

El perdón: ambos nos dicen que las crisis deben afrontar sin superficialidad el perdón y la comprensión para una buena
reconciliación y todo esto es un sacrificio.

La comunión familiar puede ser conservada y perfeccionada Las crisis matrimoniales frecuentemente «se afrontan de un
sólo con un gran espíritu de sacrificio. Exige, en efecto, una modo superficial y sin la valentía de la paciencia, del diálogo
pronta y generosa disponibilidad de todos y cada uno a la sincero, del perdón recíproco, de la reconciliación y también del
comprensión, a la tolerancia, al perdón, a la reconciliación.  sacrificio. 

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Acerca de la mujer: ambos concuerdan con que la mujer merece la igualdad de puestos de trabajo y voto.

La verdadera promoción de la mujer exige también que sea Pienso en la grave mutilación genital de la mujer en algunas
claramente reconocido el valor de su función materna y familiar culturas, pero también en la desigualdad del acceso a puestos de
respecto a las demás funciones públicas y a las otras trabajo dignos y a los lugares donde se toman las decisiones.
profesiones.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

La confianza: Ambos dicen que la responsabilidad educativa como padres es dar confianza a los hijos para tener un amor lleno de
valores y respeto.

Aun en medio de las dificultades, hoy a menudo agravadas, de Esto constituye una responsabilidad educativa: generar
la acción educativa, los padres deben formar a los hijos con confianza en los hijos con el afecto y el testimonio, inspirar en
confianza y valentía en los valores esenciales de la vida ellos un amoroso respeto.
humana.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Los hijos: Ambos están de acuerdo con que el deber de los hijos es honrar a sus padres y darles el amor que se merecen.

Mediante el amor, el respeto, la obediencia a los padres, los
hijos aportan su específica e insustituible contribución a la
edificación de una familia auténticamente humana y
cristiana[61].
Los hijos están llamados a acoger y practicar el mandamiento:
«Honra a tu padre y a tu madre» (Ex 20,12), donde el verbo
«honrar» indica el cumplimiento de los compromisos familiares
y sociales en su plenitud, sin descuidarlos con excusas religiosas
(cf. Mc 7,11-13). 

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Ambas apoyan a la Iglesia en la parte de discernir el matrimonio y la familia, para que se salve y se valore con fidelidad, paciencia
y amor.

El discernimiento hecho por la Iglesia se convierte en el
ofrecimiento de una orientación, a fin de que se salve y realice
la verdad y la dignidad plena del matrimonio y de la familia.
Tal discernimiento se lleva a cabo con el sentido de la
fe[10] que es un don participado por el Espíritu Santo a todos
los fieles[11]. 
En primer lugar, porque la entiendo como una propuesta para las
familias cristianas, que las estimule a valorar los dones del
matrimonio y de la familia, y a sostener un amor fuerte y lleno
de valores como la generosidad, el compromiso, la fidelidad o la
paciencia. 

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

La iglesia se dirige a la familia y a los jóvenes para que puedan emprender el camino del matrimonio de la familia ayudando a que
descubran su belleza.

De manera especial se dirige a los jóvenes que están para
emprender su camino hacia el matrimonio y la familia, con el
fin de abrirles nuevos horizontes, ayudándoles a descubrir la
belleza y la grandeza de la vocación al amor y al servicio de la
vida.
La Iglesia mira a las familias que permanecen fieles a las
enseñanzas del Evangelio, agradeciéndoles el testimonio que
dan y alentándolas. Gracias a ellas, en efecto, se hace creíble la
belleza del matrimonio indisoluble y fiel para siempre.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

La amistad: para ambos en el amor conyugal se debe vivir en una amistad personal, con características de ternura, estabilidad,
intimidad, construyendo un mejor futuro.

El auténtico amor conyugal supone y exige que el hombre tenga
profundo respeto por la igual dignidad de la mujer: «No eres su
amo —escribe san Ambrosio— sino su marido; no te ha sido
dada como esclava, sino como mujer... Devuélvele sus
atenciones hacia ti y sé para con ella agradecido por su
amor»[69]. El hombre debe vivir con la esposa «un tipo muy
especial de amistad personal»[70].
Después del amor que nos une a Dios, el amor conyugal es la
«máxima amistad»[122]. Es una unión que tiene todas las
características de una buena amistad: búsqueda del bien del otro,
reciprocidad, intimidad, ternura, estabilidad, y una semejanza
entre los amigos que se va construyendo con la vida compartida.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

La paternidad y maternidad, ambos concuerdan que el amor y la unión de los esposos con la familia ayudan a la comprensión y
realización de una buena paternidad, además de crear proyectos, deseos y perdonarse mutuamente.

El amor a la esposa madre y el amor a los hijos son para el
hombre el camino natural para la comprensión y la realización
de su paternidad.
En su unión de amor los esposos experimentan la belleza de la
paternidad y la maternidad; comparten proyectos y fatigas,
deseos y aficiones; aprenden a cuidarse el uno al otro y a
perdonarse mutuamente. En este amor celebran sus momentos
felices y se apoyan en los episodios difíciles de su historia de
vida.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Acerca de los niños: en ambos libros se coincide el querer o deber de acoger a los niños que vienen a este mundo sin importar su
condición, debido a que todo niño es una bendición y las familias deben estar en compromiso de adoptarlo para que tenga una vida
mejor.

Las familias cristianas se abran con mayor disponibilidad a la
adopción y acogida de aquellos hijos que están privados de sus
padres o abandonados por éstos. Mientras esos niños,
encontrando el calor afectivo de una familia, pueden
experimentar la cariñosa y solícita paternidad de Dios,
atestiguada por los padres cristianos, y así crecer con serenidad
y confianza en la vida, la familia entera se enriquecerá con los
valores espirituales de una fraternidad más amplia.
Si un niño llega al mundo en circunstancias no deseadas, los
padres, u otros miembros de la familia, deben hacer todo lo
posible por aceptarlo como don de Dios y por asumir la
responsabilidad de acogerlo con apertura y cariño. Porque
«cuando se trata de los niños que vienen al mundo, ningún
sacrificio de los adultos será considerado demasiado costoso o
demasiado grande, con tal de evitar que un niño piense que es
un error, que no vale nada y que ha sido abandonado a las
heridas de la vida y a la prepotencia de los hombres»[180].

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

El estado: coincide que tanto como la Iglesia y el Estado debe proporcionar ña posibilidad de un buen futuro a los jóvenes y a las
familias.

El Estado y la Iglesia tienen la obligación de dar a las familias El Estado tiene la responsabilidad de crear las condiciones
todas las ayudas posibles, a fin de que puedan ejercer legislativas y laborales para garantizar el futuro de los jóvenes y
adecuadamente sus funciones educativas. Por esto tanto la ayudarlos a realizar su proyecto de formar una familia.
Iglesia como el Estado deben crear y promover las instituciones
y actividades que las familias piden justamente, y la ayuda
deberá ser proporcionada a las insuficiencias de las familias.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

La libertad: Los padres deben enseña a sus hijos acerca de la libertad responsable en la madurez y en los bienes materiales,
adoptando un estilo de vida humilde.

Aun en medio de las dificultades, hoy a menudo agravadas, de
la acción educativa, los padres deben formar a los hijos con
confianza y valentía en los valores esenciales de la vida
humana. Los hijos deben crecer en una justa libertad ante los
bienes materiales, adoptando un estilo de vida sencillo y
austero, convencidos de que «el hombre vale más por lo que es
que por lo que tiene»
A su vez, esto le enseña a respetar la libertad de los demás. Por
supuesto que esto no implica exigirles a los niños que actúen
como adultos, pero tampoco cabe menospreciar su capacidad de
crecer en la maduración de una libertad responsable. En una
familia sana, este aprendizaje se produce de manera ordinaria
por las exigencias de la convivencia.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Acerca de la paciencia: Ambos coinciden en que la paciencia junto con la humildad, comprensión y tolerancia, se puede tener una
mejor convivencia entre los esposos, siendo capaces de resolver los problemas que se enfrenten y ejercer todas las realidades de la
vida poniendo los derechos de cada uno siempre con respeto.
No hay duda de que entre estas condiciones se deben incluir la Cuando la mirada hacia el cónyuge es constantemente crítica, eso
constancia y la paciencia, la humildad y la fortaleza de ánimo, la indica que no se ha asumido el matrimonio también como un
confianza filial en Dios y en su gracia, el recurso frecuente a la proyecto de construir juntos, con paciencia, comprensión,
oración y a los sacramentos de la Eucaristía y de la tolerancia y generosidad. Esto lleva a que el amor sea sustituido
reconciliación[93]. Confortados así, los esposos cristianos poco a poco por una mirada inquisidora e implacable, por el
podrán mantener viva la conciencia de la influencia singular que control de los méritos y derechos de cada uno, por los reclamos,
la gracia del sacramento del matrimonio ejerce sobre todas las la competencia y la autodefensa. Así se vuelven incapaces de
realidades de la vida conyugal, y por consiguiente también sobre hacerse cargo el uno del otro para la maduración de los dos y para
su sexualidad: el don del Espíritu, acogido y correspondido por el crecimiento de la unión.
los esposos, les ayuda a vivir la sexualidad humana según el plan
de Dios y como signo del amor unitivo y fecundo de Cristo por
su Iglesia.
FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
Ley de gradualidad: ambos coinciden en que el ser humano conoce, ama y realiza el bien moral según diversas etapas de crecimiento,
junto con sus actos libres siempre valorando a Dios para poder vivir en la santidad dl matrimonio con un amor definitivo y absoluto.

Ellos, sin embargo, no pueden mirar la ley como un mero ideal
que se puede alcanzar en el futuro, sino que deben considerarla
como un mandato de Cristo Señor a superar con valentía las
dificultades. «Por ello la llamada "ley de gradualidad" o camino
gradual no puede identificarse con la "gradualidad de la ley",
como si hubiera varios grados o formas de precepto en la ley
divina para los diversos hombres y situaciones. Todos los
esposos, según el plan de Dios, están llamados a la santidad en el
matrimonio, y esta excelsa vocación se realiza en la medida en
que la persona humana se encuentra en condiciones de responder
al mandamiento divino con ánimo sereno, confiando en la gracia
divina y en la propia voluntad»[95].
En esta línea, san Juan Pablo II proponía la llamada «ley de
gradualidad» con la conciencia de que el ser humano «conoce,
ama y realiza el bien moral según diversas etapas de
crecimiento»[323]. No es una «gradualidad de la ley», sino una
gradualidad en el ejercicio prudencial de los actos libres en
sujetos que no están en condiciones sea de comprender, de
valorar o de practicar plenamente las exigencias objetivas de la
ley. Porque la ley es también don de Dios que indica el camino,
don para todos sin excepción que se puede vivir con la fuerza de
la gracia, aunque cada ser humano «avanza gradualmente con la
progresiva integración de los dones de Dios y de las exigencias
de su amor definitivo y absoluto en toda la vida personal y
social»

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Santificación: Ambos coinciden en que el sacramento del matrimonio es un acto de santificación y salvación propia para los
esposos.

Fuente y medio original de santificación propia para los El sacramento es un don para la santificación y la salvación de
cónyuges y para la familia cristiana es el sacramento del los esposos, porque «su recíproca pertenencia es representación
matrimonio, que presupone y especifica la gracia santificadora real, mediante el signo sacramental, de la misma relación de
del bautismo. Cristo con la Iglesia.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Servicio eclesial: ambos dicen que en el matrimonio y familia se sumisión recíproca entre todos, la cual convive en respeto,
fidelidad y cumple generosamente las obligaciones cotidianas.

La familia debe formar a los hijos para la vida, de manera que En el matrimonio, esta recíproca «sumisión» adquiere un
cada uno cumpla en plenitud su cometido, de acuerdo con la significado especial, y se entiende como una pertenencia mutua
vocación recibida de Dios. Efectivamente, la familia que está libremente elegida, con un conjunto de notas de fidelidad,
abierta a los valores transcendentes, que sirve a los hermanos respeto y cuidado. 
en la alegría, que cumple con generosa fidelidad sus
obligaciones y es consciente de su cotidiana participación en el
misterio de la cruz gloriosa de Cristo, se convierte en el primero
y mejor seminario de vocaciones a la vida consagrada al Reino
de Dios.
Diferencias

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Diferencia: anteriormente, la idea y práctica de hábitos inmorales eran influenciadas por la pérdida de algunos valores y aquí
resaltaban el número cada vez mayor de divorcios. Y por otro lado lo que resalta en la edad más reciente es el avance de la
tecnología en todos los campos, en especial en la medicina, a la que se está dando un mal uso, al resaltar entre las prácticas más
preocupantes el aborto, la esterilización, etc.
Por otra parte no faltan, sin embargo, signos de preocupante El avance de las biotecnologías también ha tenido un fuerte
degradación de algunos valores fundamentales: una equivocada impacto sobre la natalidad»[18]. Pueden agregarse otros factores
concepción teórica y práctica de la independencia de los como «la industrialización, la revolución sexual, el miedo a la
cónyuges entre sí; las graves ambigüedades acerca de la superpoblación, los problemas económicos. La sociedad de
relación de autoridad entre padres e hijos; las dificultades consumo también puede disuadir a las personas de tener hijos
concretas que con frecuencia experimenta la familia en la sólo para mantener su libertad y estilo de vida». Es verdad que
transmisión de los valores; el número cada vez mayor de la conciencia recta de los esposos, cuando han sido muy
divorcios, la plaga del aborto, el recurso cada vez más frecuente generosos en la comunicación de la vida, puede orientarlos a la
a la esterilización, la instauración de una verdadera y propia decisión de limitar el número de hijos por motivos
mentalidad anticoncepcional. suficientemente serios, pero también, «por amor a esta dignidad
de la conciencia, la Iglesia rechaza con todas sus fuerzas las
intervenciones coercitivas del Estado en favor de la
anticoncepción, la esterilización e incluso del aborto.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

En ambos nos muestra el caso del separarse y nuevamente comprometerse, sin embargo en F.C rechazan la idea, en A.L en cambio
dice que deben hacerle sentir como parte de la iglesia sin distinción alguna.

La experiencia diaria enseña, por desgracia, que quien ha
recurrido al divorcio tiene normalmente la intención de pasar a
una nueva unión, obviamente sin el rito religioso católico.
Tratándose de una plaga que, como otras, invade cada vez más
ampliamente incluso los ambientes católicos, el problema debe
afrontarse con atención improrrogable.
A las personas divorciadas que viven en nueva unión, es
importante hacerles sentir que son parte de la Iglesia, que
«no están excomulgadas» y no son tratadas como tales,
porque siempre integran la comunión eclesial.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Sobre la adopción: Podemos observar que en Familiaris Consortio volaran más la idea de tener hijos dentro de una familia y de las
relaciones y educación que se les debe dar, aunque también habla de la adopción, pero no como en Amaris Laetittia pues aquí se
enfoca y le suma mucha importancia para la actualidad.

En efecto, por una parte existe una conciencia más viva de la
libertad personal y una mayor atención a la calidad de las
relaciones interpersonales en el matrimonio, a la promoción de
la dignidad de la mujer, a la procreación responsable, a la
educación de los hijos; se tiene además conciencia de la
necesidad de desarrollar relaciones entre las familias, en orden
a una ayuda recíproca espiritual y material, al conocimiento de
la misión eclesial propia de la familia, a su responsabilidad en
la construcción de una sociedad más justa.
La adopción es un camino para realizar la maternidad y la
paternidad de una manera muy generosa, y quiero alentar a
quienes no pueden tener hijos a que sean magnánimos y abran
su amor matrimonial para recibir a quienes están privados de un
adecuado contexto familiar. Nunca se arrepentirán de haber sido
generosos. Adoptar es el acto de amor de regalar una familia a
quien no la tiene. Es importante insistir en que la legislación
pueda facilitar los trámites de adopción, sobre todo en los casos
de hijos no deseados, en orden a prevenir el aborto o el
abandono. Los que asumen el desafío de adoptar y acogen a una
persona de manera incondicional y gratuita, se convierten en
mediaciones de ese amor de Dios que dice: «Aunque tu madre te
olvidase, yo jamás te olvidaría»
 FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
La preparación del matrimonio: La diferencia es como la iglesia interviene ante los esposos, en F.C se dan tres procesos en los cuales
lo integran la familia y la pareja que va a casarse, es un proceso largo en el cual se ve el aspecto moral; en cambio, A.L nos habla que
se debe ver psicoafectivo (autoestima, inestabilidad emocional, etc.) que tiene cada familia, para poder ayudarlos ampliamente y
apoyarlos tanto como sea necesario, en este se aplica un poco más a lo que es el estado familiar que posee cada uno.
Esto vale más aún para el matrimonio cristiano, cuyo influjo se Los seminaristas deberían acceder a una formación
extiende sobre la santidad de tantos hombres y mujeres. Por esto, interdisciplinaria más amplia sobre noviazgo y matrimonio, y no
la Iglesia debe promover programas mejores y más intensos de sólo en cuanto a la doctrina. Además, la formación no siempre les
preparación al matrimonio, para eliminar lo más posible las permite desplegar su mundo psicoafectivo. Algunos llevan sobre
dificultades en que se debaten tantos matrimonios, y más aún sus vidas la experiencia de su propia familia herida, con ausencia
para favorecer positivamente el nacimiento y maduración de de padres y con inestabilidad emocional. Habrá que garantizar
durante la formación una maduración para que los futuros
matrimonios logrados. La preparación al matrimonio ha de ser
ministros posean el equilibrio psíquico que su tarea les exige. Los
vista y actuada como un proceso gradual y continuo. En efecto,
vínculos familiares son fundamentales para fortalecer la sana
comporta tres momentos principales: una preparación remota, autoestima de los seminaristas. Por ello es importante que las
una próxima y otra inmediata. familias acompañen todo el proceso del seminario y del
sacerdocio, ya que ayudan a fortalecerlo de un modo realista. En
ese sentido, es saludable la combinación de algún tiempo de vida
en el seminario con otro de vida en parroquias, que permita tomar
mayor contacto con la realidad concreta de las familias. En
efecto, a lo largo de su vida pastoral el sacerdote se encuentra
sobre todo.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Primeros años, diferentes dificultades: En F.C nos habla que en los primeros años, las cosas son difíciles debido al nacimiento de un
hijo o la adaptación a la vida como, en A.L nos dice acerca de una realidad muy importante, tenemos el casase teniendo poco o no el
debido tiempo de noviazgo y esto puede conllevar a la separación cuando el “amor” se acaba.
Esto vale sobre todo para las familias jóvenes, las cuales, Tenemos que reconocer como un gran valor que se comprenda
encontrándose en un contexto de nuevos valores y de nuevas que el matrimonio es una cuestión de amor, que sólo pueden
responsabilidades, están más expuestas, especialmente en los casarse los que se eligen libremente y se aman. No obstante,
primeros años de matrimonio, a eventuales dificultades, como cuando el amor se convierte en una mera atracción o en una
las creadas por la adaptación a la vida en común o por el afectividad difusa, esto hace que los cónyuges sufran una
nacimiento de hijos. Los cónyuges jóvenes sepan acoger extraordinaria fragilidad cuando la afectividad entra en crisis o
cordialmente y valorar inteligentemente la ayuda discreta, cuando la atracción física decae. Dado que estas confusiones son
delicada y valiente de otras parejas que desde hace tiempo frecuentes, se vuelve imprescindible acompañar en los primeros
tienen ya experiencia del matrimonio y de la familia.  años de la vida matrimonial para enriquecer y profundizar la
decisión consciente y libre de pertenecerse y de amarse hasta el
fin. Muchas veces, el tiempo de noviazgo no es suficiente, la
decisión de casarse se precipita por diversas razones y, como si
no bastara, la maduración de los jóvenes se ha retrasado.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

El servicio de iglesia esta dirigido en una a los jóvenes y en otra a la familia ya que cada una responde a una necesidad
que responde al contexto en el que fue escrita
La iglesia está al servicio de los jóvenes que están más La iglesia está al servicio de la familia cristiana ya que es
propensos al matrimonio, debido a que son os que mas la base de la sociedad.
preparación y guía necesitan.
 FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
Matrimonios Mixtos: Se puede ver que en F.C no habla mucho sobre la parte fundamental de iglesia que es la comunión, en cambio en
A. L habla con más detenimiento que se debería hacer ante una situación así.

A tal fin, aun para poner en evidencia la importancia ecuménica
de este matrimonio mixto, vivido plenamente en la fe por los dos
cónyuges cristianos, se debe buscar —aunque esto no sea siempre
fácil— una colaboración cordial entre el ministro católico y el no
católico, desde el tiempo de la preparación al matrimonio y a la
boda. Respecto a la participación del cónyuge no católico en la
comunión eucarística, obsérvense las normas impartidas por el
Secretariado para la Unión de los Cristianos.
Acerca de la participación eucarística, se recuerda que “la decisión
de permitir o no al contrayente no católico la comunión eucarística
debe ser tomada de acuerdo con las normas vigentes en la materia,
tanto para los cristianos de Oriente como para los otros cristianos,
y teniendo en cuenta esta situación especial, es decir, que reciben
el sacramento del matrimonio dos cristianos bautizados. Aunque
los cónyuges de un matrimonio mixto tienen en común los
sacramentos del bautismo y el matrimonio, compartir la Eucaristía
sólo puede ser excepcional y, en todo caso, deben observarse las
disposiciones establecidas” 

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Matrimonio Civil: en F.C. se refieren a las personas que solo se casan civilmente, tienen a tener motivos ideológicos y rechazan a lo
religioso, conviven sin un vínculo y terminan por el divorcio, por otro lado, en A.L. afirma lo preocupante que es el matrimonio civil
puede ser visto como la evolución del matrimonio cuando solo es una simple coincidencia, además que muchos jóvenes desconfíen
del matrimonio y convivan, postergando el compromiso y finalmente darlo por terminado para iniciar otro.

Es cada vez más frecuente el caso de católicos que, por motivos
ideológicos y prácticos, prefieren contraer sólo matrimonio civil,
rechazando o, por lo menos, difiriendo el religioso. Su situación
no puede equipararse sin más a la de los que conviven sin
vínculo alguno, ya que hay en ellos al menos un cierto
compromiso a un estado de vida concreto y quizá estable, aunque
a veces no es extraña a esta situación la perspectiva de un
eventual divorcio.
Los Padres también han puesto la mirada en la situación
particular de un matrimonio sólo civil o, salvadas las distancias,
aun de una mera convivencia en la que, «cuando la unión alcanza
una estabilidad notable mediante un vínculo público, está
connotada de afecto profundo, de responsabilidad por la prole, de
capacidad de superar las pruebas, puede ser vista como una
ocasión de acompañamiento en la evolución hacia el sacramento
del matrimonio»[315]. Por otra parte, es preocupante que muchos
jóvenes hoy desconfíen del matrimonio y convivan, postergando
indefinidamente el compromiso conyugal, mientras otros ponen
fin al compromiso asumido y de inmediato instauran uno nuevo.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Acerca de la educación sexual: F.C. nos habla que la educación sexual es un deber fundamental de los padres, informarles la cultura
sexual verdad y sana, el amor y la castidad, el significado íntimo que conlleva todo esto al amor. En A.L nos habla de que el Concilio
Vaticano II planteaba la necesidad de una positiva y prudente educación sexual para los niños y adolescentes; no especifica si los padres
deben educarlos o si solo las instituciones educativas deberían hacerlo de un modo correcto, con la condición de explicarlo en el debido
momento midiendo la etapa en la que viven.
La educación para el amor como don de sí mismo constituye La educación sexual brinda información, pero sin olvidar que los
también la premisa indispensable para los padres, llamados a niños y los jóvenes no han alcanzado una madurez plena. La
ofrecer a los hijos una educación sexual clara y delicada. Ante información debe llegar en el momento apropiado y de una manera
una cultura que «banaliza» en gran parte la sexualidad humana, adecuada a la etapa que viven. No sirve saturarlos de datos sin el
porque la interpreta y la vive de manera reductiva y empobrecida, desarrollo de un sentido crítico ante una invasión de propuestas,
relacionándola únicamente con el cuerpo y el placer egoísta, el ante la pornografía descontrolada y la sobrecarga de estímulos que
servicio educativo de los padres debe basarse sobre una cultura pueden mutilar la sexualidad. Los jóvenes deben poder advertir
sexual que sea verdadera y plenamente personal. En efecto, la que están bombardeados por mensajes que no buscan su bien y su
sexualidad es una riqueza de toda la persona —cuerpo, maduración. Hace falta ayudarles a reconocer y a buscar las
sentimiento y espíritu— y manifiesta su significado íntimo al influencias positivas, al mismo tiempo que toman distancia de todo
llevar la persona hacia el don de sí misma en el amor. lo que desfigura su capacidad de amar. Igualmente, debemos
aceptar que «la necesidad de un lenguaje nuevo y más adecuado se
presenta especialmente en el tiempo de presentar a los niños y
adolescentes el tema de la sexualidad»
 FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
Diferentes detalles sobre sexualidad: En F.C nos habla de la educación sexual que conlleva a la castidad para promover el “significado
esponsal” del cuerpo, dando un cuidado especial, con valores éticos y normas morales para el crecimiento personal y responsable, sin
embargo, en A.L nos informa sobre la mala interpretación de “educación sexual”, debido que lo consideran como “sexo seguro”, los
invitan a cuidarse transmitiendo una actitud negativa hacia la finalidad procreativa natural de la sexualidad, promoviendo el narcisismo
y dejando que los adolescentes jueguen con sus cuerpos y deseos sin madurez o compromiso alguno.
En este contexto es del todo irrenunciable la educación para la Con frecuencia la educación sexual se concentra en la invitación a
castidad, como virtud que desarrolla la auténtica madurez de la «cuidarse», procurando un «sexo seguro». Esta expresión
persona y la hace capaz de respetar y promover el «significado transmite una actitud negativa hacia la finalidad procreativa
esponsal» del cuerpo. Más aún, los padres cristianos reserven una natural de la sexualidad, como si un posible hijo fuera un enemigo
atención y cuidado especial —discerniendo los signos de la del cual hay que protegerse. Así se promueve la agresividad
llamada de Dios— a la educación para la virginidad, como forma narcisista en lugar de la acogida. Es irresponsable toda invitación
suprema del don de uno mismo que constituye el sentido mismo a los adolescentes a que jueguen con sus cuerpos y deseos, como
de la sexualidad humana. Por los vínculos estrechos que hay entre si tuvieran la madurez, los valores, el compromiso mutuo y los
la dimensión sexual de la persona y sus valores éticos, esta objetivos propios del matrimonio. De ese modo se los alienta
educación debe llevar a los hijos a conocer y estimar las normas alegremente a utilizar a otra persona como objeto de búsquedas
morales como garantía necesaria y preciosa para un crecimiento compensatorias de carencias o de grandes límites. Es importante
personal y responsable en la sexualidad humana. más bien enseñarles un camino en torno a las diversas expresiones
del amor, al cuidado mutuo, a la ternura respetuosa, a la
comunicación rica de sentido. Porque todo eso prepara para un
don de sí íntegro y generoso que se expresará, luego de un
compromiso público, en la entrega de los cuerpos. La unión
sexual en el matrimonio aparecerá así como signo de un
compromiso totalizante, enriquecido por todo el camino previo.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

El dialogo: tienen diferentes concepto sobre el diálogo, en F.C podemos ver que lo adjuntan con exigencia de la fidelidad y del
amor. En cambio, A.L nos habla de lo complejo que es el dialogo, la forma correcta de realizarlo y lo que significa.
El diálogo significa reconocer el carácter espiritual y a la vez El diálogo es una forma privilegiada e indispensable de vivir,
corporal de la comunión conyugal, como también vivir el amor expresar y madurar el amor en la vida matrimonial y familiar.
personal en su exigencia de fidelidad. En este contexto la pareja Pero supone un largo y esforzado aprendizaje. Varones y
experimenta que la comunión conyugal es enriquecida por mujeres, adultos y jóvenes, tienen maneras distintas de
aquellos valores de ternura y afectividad, que constituyen el comunicarse, usan un lenguaje diferente, se mueven con otros
alma profunda de la sexualidad humana, incluso en su códigos. 
dimensión física.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Diferentes preocupaciones sobre la situación actual: F.C se preocupa por las familias de los países del Tercer Mundo, debido a
escases de alimentos, trabajos, viviendas, etc. Sin embargo los países ricos tienen un bienestar exclusivo y la mente consumista,
quitando la generosidad de los esposos. En A.L nos habla sobre la preocupante cifra disminuyente de matrimonios y el alto
porcentaje de personas que deciden vivir solas.
Merece también nuestra atención el hecho de que en los países De hecho, en muchos países donde disminuye el número de
del llamado Tercer Mundo a las familias les faltan muchas matrimonios, crece el número de personas que deciden vivir
veces bien sea los medios fundamentales para la supervivencia solas, o que conviven sin cohabitar. Podemos destacar también
como son el alimento, el trabajo, la vivienda, las medicinas, un loable sentido de justicia; pero, mal entendido, convierte a
bien sea las libertades más elementales. En cambio, en los los ciudadanos en clientes que sólo exigen prestaciones de
países más ricos, el excesivo bienestar y la mentalidad servicios.
consumista, paradójicamente unida a una cierta angustia e
incertidumbre ante el futuro, quitan a los esposos la
generosidad y la valentía para suscitar nuevas vidas humanas; y
así la vida en muchas ocasiones no se ve ya como una
bendición, sino como un peligro
 FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
La diferencia es que dentro de una sociedad antigua el principal problema dentro de una pareja era el divorcio y el recurso de una
nueva unión, esto se daba por la degradación de o reconocimiento de valores que existían, en cambio en la actualidad o en el libro
A.L. nos muestra que los problemas principales aquí son la difusión de pornografía, la comercialización de su cuerpo, lo que
provoca que los conyugues se sientan a menudo inseguros, indecisos y les cueste encontrar modos para creer mutuamente para
formar una relación adecuada.
Entre los signos más preocupantes de este fenómeno, los Padres Los Padres sinodales se refirieron a las actuales «tendencias
Sinodales han señalado en particular la facilidad del divorcio y culturales que parecen imponer una afectividad sin límites, [...]
del recurso a una nueva unión por parte de los mismos fieles; la una afectividad narcisista, inestable y cambiante que no ayuda
aceptación del matrimonio puramente civil, en contradicción siempre a los sujetos a alcanzar una mayor madurez». Han dicho
con la vocación de los bautizados a «desposarse en el Señor»; que están preocupados por «una cierta difusión de la pornografía
la celebración del matrimonio sacramento no movidos por una y de la comercialización del cuerpo, favorecida entre otras cosas
fe viva, sino por otros motivos; el rechazo de las normas por un uso desequilibrado de Internet», y por «la situación de las
morales que guían y promueven el ejercicio humano y cristiano personas que se ven obligadas a practicar la prostitución. En este
de la sexualidad dentro del matrimonio. contexto, «los cónyuges se sienten a menudo inseguros,
indecisos y les cuesta encontrar los modos para crecer. Son
muchos los que suelen quedarse en los estadios primarios de la
vida emocional y sexual.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

El problema que se presenta en F.C es la falta de humanidad, moral y sabiduría dentro de sus habitantes lo que provoca que el
hombre tenga una idea inadecuada de las buena practicas tanto familiares como sociales, por otro lado en A.L se dice que ocurre
las malas acciones o a las ideas de formar una familia, por falta de oportunidades, ya sean económicas, laborales y sociales.
Por tanto se pueden aplicar también a los problemas de la «Aun a riesgo de simplificar, podríamos decir que existe una
familia las palabras del Concilio Vaticano II: «Nuestra época, cultura tal que empuja a muchos jóvenes a no poder formar una
más que ninguna otra, tiene necesidad de esta sabiduría para familia porque están privados de oportunidades de futuro. Sin
humanizar todos los nuevos descubrimientos de la humanidad. embargo, esa misma cultura concede a muchos otros, por el
El destino futuro del mundo corre peligro si no se forman contrario, tantas oportunidades, que también ellos se ven
hombres más instruidos en esta sabiduría». La educación de la disuadidos de formar una familia». En algunos países, muchos
conciencia moral que hace a todo hombre capaz de juzgar y de jóvenes «a menudo son llevados a posponer la boda por
discernir los modos adecuados para realizarse según su verdad problemas de tipo económico, laboral o de estudio.
original, se convierte así en una exigencia prioritaria e
irrenunciable.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

La diferencia o el progreso ante la mujer como objeto, en F.L podemos ver que la mujer no tenía voz ante la sociedad y algunos de
sus derechos no eran reconocidos. En A.L se puede notar el progreso en la comunidad al integrar los derechos de la mujer, pero
claro, aún no se logra por completo.

Desgraciadamente el mensaje cristiano sobre la dignidad de la
mujer halla oposición en la persistente mentalidad que
considera al ser humano no como persona, sino como cosa,
como objeto de compraventa, al servicio del interés egoísta y
del solo placer; la primera víctima de tal mentalidad es la
mujer.
En esta breve mirada a la realidad, deseo resaltar que, aunque
hubo notables mejoras en el reconocimiento de los derechos de
la mujer y en su participación en el espacio público, todavía hay
mucho que avanzar en algunos países. No se terminan de
erradicar costumbres inaceptables.
 FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
La sexualidad: en F.C nos habla de la visión cristiana hacia la castidad, la cual significa el no menospreciar la sexualidad humana,
sino que esta defiende el amor de los peligros del egoísmo y agresividad, sin embargo, A.L nos agrega algo importante, el erotismo
unido con la sexualidad, diciendo que su rechazo no los pude llevar al descuido, ya que el matrimonio no puede solo considerarse
una donación generosa o una renuncia a toda necesidad personal para poder obtener una satisfacción alguna.

Según la visión cristiana, la castidad no significa absolutamente
rechazo ni menosprecio de la sexualidad humana: significa más
bien energía espiritual que sabe defender el amor de los
peligros del egoísmo y de la agresividad, y sabe promoverlo
hacia su realización plena.
Sin embargo, el rechazo de las desviaciones de la sexualidad y
del erotismo nunca debería llevarnos a su desprecio ni a su
descuido. El ideal del matrimonio no puede configurarse sólo
como una donación generosa y sacrificada, donde cada uno
renuncia a toda necesidad personal y sólo se preocupa por hacer
el bien al otro sin satisfacción alguna.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Madres solteras: cabe resaltar la ausencia de este término en A.L, sin embargo, lo mencionan implícito como las mujeres
embarazadas, el papa pidiéndoles con afecto que su alegría no se acabe puesto a que el niño la merece. En F.C. nos dice que ser
madre soltera forma parte de las formas de discriminación contra la mujer.

Además, todavía hoy, en gran parte de nuestra sociedad
permanecen muchas formas de discriminación humillante que
afectan y ofenden gravemente algunos grupos particulares de
mujeres como, por ejemplo, las esposas que no tienen hijos, las
viudas, las separadas, las divorciadas, las madres solteras.
A cada mujer embarazada quiero pedirle con afecto: Cuida tu
alegría, que nada te quite el gozo interior de la maternidad. Ese
niño merece tu alegría. No permitas que los miedos, las
preocupaciones, los comentarios ajenos o los problemas
apaguen esa felicidad de ser instrumento de Dios para traer una
nueva vida al mundo.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Sociedad con madres: En F.C, se reconoce el papel fundamental de la madre en la comunidad, que tienen derechos a diversas
funciones públicas pero no obligadas a ello. En cambio, A.L. nos menciona lo importante que es una madre en una sociedad,
puesto que nos señala como sería una sin madres, una sociedad inhumana.

Si se debe reconocer también a las mujeres, como a los
hombres, el derecho de acceder a las diversas funciones
públicas, la sociedad debe sin embargo estructurarse de manera
tal que las esposas y madres no sean de hecho obligadas a
trabajar fuera de casa y que sus familias puedan vivir y
prosperar dignamente, aunque ellas se dediquen totalmente a la
propia familia.
Una sociedad sin madres sería una sociedad inhumana, porque
las madres saben testimoniar siempre, incluso en los peores
momentos, la ternura, la entrega, la fuerza moral. Las madres
transmiten a menudo también el sentido más profundo de la
práctica religiosa: en las primeras oraciones, en los primeros
gestos de devoción que aprende un niño [...] Sin las madres, no
sólo no habría nuevos fieles, sino que la fe perdería buena parte
de su calor sencillo y profundo. [...] Queridísimas mamás,
gracias, gracias por lo que sois en la familia y por lo que dais a
la Iglesia y al mundo.
 FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
Se habla sobre el progreso científico y biotecnologías, en F.C ya se podía ver la preocupación tanto en los avances científicos como
en las dudas existenciales, en cambio, A.L nos habla sobre otras preocupaciones como la pérdida de la esperanza en el futuro, la
industrialización, la revolución sexual, etc. Podemos ver cómo evoluciona el mundo gracias a estos textos, pero aún es dudoso si va
de bien a peor o al revés.

En efecto, el progreso científico-técnico, que el hombre
contemporáneo acrecienta continuamente en su dominio sobre
la naturaleza, no desarrolla solamente la esperanza de crear una
humanidad nueva y mejor, sino también una angustia cada vez
más profunda ante el futuro. Algunos se preguntan si es un bien
vivir o si sería mejor no haber nacido; dudan de si es lícito
llamar a otros a la vida, los cuales quizás maldecirán su
existencia en un mundo cruel, cuyos terrores no son ni siquiera
previsibles.
Asimismo, el descenso demográfico, debido a una mentalidad
antinatalista y promovido por las políticas mundiales de salud
reproductiva, no sólo determina una situación en la que el
sucederse de las generaciones ya no está asegurado, sino que se
corre el riesgo de que con el tiempo lleve a un empobrecimiento
económico y a una pérdida de esperanza en el futuro. El avance
de las biotecnologías también ha tenido un fuerte impacto sobre
la natalidad»[18]. Pueden agregarse otros factores como «la
industrialización, la revolución sexual, el miedo a la
superpoblación, los problemas económicos. La sociedad de
consumo también puede disuadir a las personas de tener hijos
sólo para mantener su libertad y estilo de vida.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Sobre el amor conyugal, aspectos distintos: En F.C. nos dice que este amor es un don que conduce a los esposos al recíproco
conocimiento que les hará una sola carne, la cual es inagotable, en cambio, A.L. nos habla acerca de las exigencias que conlleva el
amor conyugal, como su misión de paternidad que insiste con mucha razón.

El amor es esencialmente don y el amor conyugal, a la vez que
conduce a los esposos al recíproco «conocimiento» que les hace
«una sola carne»[35], no se agota dentro de la pareja, ya que los
hace capaces de la máxima donación posible, por la cual se
convierten en cooperadores de Dios en el don de la vida a una
nueva persona humana.
“El amor conyugal exige a los esposos una conciencia de su
misión de paternidad responsable sobre la que hoy tanto se
insiste con razón y que hay que comprender exactamente [...] El
ejercicio responsable de la paternidad exige, por tanto, que los
cónyuges reconozcan plenamente sus propios deberes para con
Dios, para consigo mismos, para con la familia y la sociedad, en
una justa jerarquía de valores”.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

El casarse se ve en diferentes perspectivas por ambos Papas viéndolo desde un punto de vista como evento y en otro
como una decisión.

Las personas que deciden casarse deben hacerlo por su El casarse es un acto de carácter social y religioso.
propia libertad y voluntad sin intervención de factores
extras.
 FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
Los vicios y plagas que afectan a la sociedad y a los que están expuestas las familias cada Papa lo muestra en
diferentes perspectiva uno como una causa y el otro como una consecuencia.

Las consecuencias que la sociedad y de los recién Una de la plagas a las que están expuestas las familias en
casados corren peligro de ser y tener estos vicios que la actualidad debido a que las afecta y las destruye
terminan por deteriorar la familia: el alcoholismo, la directamente son el alcoholismo, el juego, adicción, etc.
droga, terrorismo, etc.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

El estilo de vida a cambiado y eso se ve reflejado en las plegarias y en el tiempo que se comparte en familia y al que se
le dedica el tiempo.

La oración está hecha para los integrantes de la familia El agitado ritmo de vida actualmente impide un dedicarle
que son el símbolo de la Santísima Trinidad. tiempo a Dios de manera familiar y eso da como resultado
que no se pueda rezársele.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

La importancia de Dios en el día a día de la familia cristiana sirve como un medio de fortalecimiento y unión.

La familia es llamada a hacer la oración algo cotidiano, La familia es llamada por Dios para tener paz y hacer la
leer la palabra de Dios y a la comunión eucarística para experiencia gloriosa y renovadora de la reconciliación.
que crezca el amor y se convierta en el templo del
espíritu.
 FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA
La comunicación con Dios y la comunicación con la pareja cada uno de los Papas exponen cual es la que se debe
practicar para fortalecimiento de la pareja.

Juan Pablo II prioriza la comunicación y la cercanía con Francisco propone una comunicación prioritaria con la
Dios, mejor dicho prioriza buscar un apoyo en la religión pareja para poder entenderse ya que mayormente los
para los problemas matrimoniales y así poder encontrar la problemas no necesitan resolverse, a veces simplemente
calma. solo requieren ser escuchados.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Los primeros años en el matrimonio de las parejas, en las exhortaciones episcopales proponen recomendaciones que
las jóvenes parejas que recién llevan un periodo de tiempo muy corto como pareja para lograr una consagración en u
futuro.

Los jóvenes que están pasando por sus primeros años de El matrimonio en sus primeros años es un periodo vital y
matrimonio deben tener como prioridad ser una comunión sumamente delicado donde la relación de los cónyuges
de amor, en donde los miembros se ayuden mutuamente fortalece y madura junto con ellos en las adversidades .
en los diversos problemas que se pueden presentar.

FAMILIARIS CONSORTIO AMORIS LAETITIA

Las dos exhortaciones fueron escritas por diferentes Papas el autor de Familiaris Consortio es Juan Pablo II y el
Amoris Laetitia es Francisco, además que se diferencian también en que a quien va dirigida las cartas.

Exhortación apostólica realizada por JUAN PABLO II y va Es una Exhortación apostólica postsinoda realizada por el Papa
dirigida al episcopado, al clero y a los fieles de toda la iglesia FRANCISCO y va dirigida a los obispos, a los presbíteros y
su tema a es sobre la misión de la familia cristiana en el mundo diáconos, a las personas consagradas, a los esposos cristianos  y
actual. a todos los fieles laicos y trata sobre el amor en la familia