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Seminario de historia y teoría de la danza:escenarios y contextos


Martha Esperanza Ospina Espitia
Facultad de Artes - ASAB
Universidad Distrital Francisco José de Caldas

LA CUESTIÓN DE LA IDENTIDAD CULTURAL

INTRODUCCIÓN

El teórico cultural y sociólogo jamaiquino Stuart Hall, nacido en el año 19​32, en


Kingston, nos presenta un texto ​en ​donde hace una rigurosa síntesis de los
conceptos de identidad que se han planteado a lo largo de la historia, en diferentes
épocas, tales como el medioevo, la modernidad, la postmodernidad -o lo que él
llama “modernidad tardía”-, etc. citando diferentes posturas y conceptos de autores
y pensadores, con el objetivo de identificar los momentos significativos, en donde se
han dado cambios culturales y de pensamiento relevantes, con referencia a lo que
conocemos como identidad y la constitución de esta. Este concepto se ha
transformado, constante e incesantemente en las diversas estructuras sociales a
través del tiempo y la historia, desde el pensamiento teocentrista en el inicio de la
era medieval, hasta los tiempos modernos, a finales del siglo XX, con este conocido
fenómeno llamado “crisis de la identidad”.

El autor propone un postulado, cuyo fin no es nada más que poner en discusión las
definiciones que le han sido atribuidas a este concepto tan complejo, la identidad, y
también, las características y especificaciones de las transformaciones, cambios y
evoluciones de esta, en la postmodernidad y la lo largo del desarrollo humano, en
relación con el campo global, y postulando la globalización como el principal factor
de esta crisis de identidad, en la contemporaneidad. Este documento es la evidencia
de un proceso de análisis crítico conjunto, en donde se propone la comparativa
entre los procesos y desarrollos que han propiciado la creación del concepto de
identidad en todo el planeta a lo largo del tiempo y sus consecuencias en la
actualidad, y la manera en la que nuestro país, en específico, el contexto que nos
rodea diariamente, en el que estudiamos, trabajamos y dormimos, la ciudad de
Bogotá, ha asumido este proceso de construcción y estructuración del concepto
propio de identidad.

CUERPO

A partir de esta teoría que propone el autor, acerca de la manera en la que la


identidad pasa por un proceso y que ésta no es solo un concepto social o regional,
sino que también está atravesada constantemente por todos aquellos prototipos y
estereotipos externos, brindados mayoritariamente por la globalización y la
tecnología, cuya consecuencia es la creación de una atmósfera de
intercomunicación cultural entre comunidades de manera continua y global, más
conocida como "aldea global". Es ahí cuando nos cuestionamos sobre la existencia
de una identidad propia como sociedad colombiana, como resultado a esto, una de
las miles de inquietudes que surgen, no sólo como individuos, sino como una nación
que siente y vive día a día al extremo, es, si en realidad existe entre nosotros un
vínculo que comprenda y unifique una representación o significado de todo el
territorio nacional, o por lo contrario, somos producto de una hibridación social
producida por una globalización cultural, que nos hace carentes de una identidad
conjunta y nos obliga a comprender y adoptar nuevas identidades que son ajenas a
nuestra cultura local y nacional.

Entonces, desde el punto de vista expuesto en la lectura, podemos decir que la


identidad es dinámica y que está estrechamente relacionada con un ritmo constante
evolutivo, y que la noción de identidad cultural, está ligada directamente a una línea
histórica definida por las significaciones y resignificaciones simbólicas propias, que
nuestros antepasados han ido construyendo y tejiendo un reconocimiento como
sociedad, como representación cultural.

Como punto de partida es esencial encontrar una visión clara de la situación actual
de nuestra identidad cultural y las problemáticas que la rodean, teniendo en cuenta
las relaciones a nivel global, que se evidencian más y más al pasar de los días,
resultado de la globalización. Para aclarar esto, es necesario realizar una mirada
panorámica de las circunstancias sociales y culturales que a lo largo de la historia
nos han permitido analizar el estado de la identidad contemporánea actual en
Colombia y definirlo como una identidad dislocada.

Para iniciar la búsqueda del origen de nuestra problemática de identidad cultural,


tendríamos que empezar por nombrar algunas cotizaciones históricas que son
causantes de la actual identidad. En siglo XIX, colombia se veía atravesada por una
guerra civil entre partidos, los conservadores y los liberales, lo cual apunta en sí a
una dislocación interna, por el poder nacional y que da pistas de que nuestra
desfavorable posición, corresponde en gran medida a problemáticas internas. La
lucha entre partidos, es la autora directa de las muchas problemáticas nacionales
nacidas en esta época, como la aparición de las guerrillas, es a partir de este
momento que colombia se empieza a dislocar, no solo políticamente, sino también
cultural e ideológicamente, lo que impidió ver una Colombia unida y sólo muestra
una Colombia sesgada y divida por el poder. Colombia es atravesada en múltiples
oportunidades, a lo largo de su historia, por una dislocación violenta a causa de sus
problemáticas, y que es el factor predominante para lo que actualmente puede ser
nuestra actual identidad, que carece de memoria y está empapada de miedo y
guerra. El surgimiento de las guerrillas marca un punto drástico en la transformación
de la identidad local y nacional al ser junto con la creciente pobreza y la
desigualdad, una de la principales razones del desplazamiento masivo de personas
hacia las principales ciudades del país, dando origen a la hibridación de identidades
en el interior de dichas ciudades. En síntesis, podemos afirmar que la identidad
Colombiana en la actualidad, no es más que el resultado de múltiples dislocaciones
e intentos de nacionalismo que dividieron y forzaron a muchos, a desarrollar y
adoptar nuevas identidades, mientras que a otros, la búsqueda y lucha continua por
mantener una identidad definida.

Podemos ahora intentar ubicar a nuestro país en los conceptos que el autor nos
propone, por ejemplo en el capítulo: “​El carácter del cambio en la modernidad”, en el
que el autor nos relata la manera en la que las sociedades tienen un mayor índice
de fragmentación, en donde habla específicamente de una sociedad tradicional, en
donde es venerado el pasado como mayor fuente de conocimiento para el desarrollo
del presente y el futuro, ya que este contiene experiencias recolectadas a través de
los años y, de una sociedad moderna, en donde las prácticas sociales se modifican
constantemente dependiendo de las nuevas experiencias y las nuevas tendencias
que van apareciendo alrededor del mundo, un mundo que actualmente está
comunicado de extremo a extremo, sin problema alguno.

Entonces, Colombia estaría en completa dualidad social. Si hablamos que en la


actualidad hay procesos de identidades híbridas y de multiplicidades de la
manifestación de la identidad, habrán diferentes aspectos tradicionalistas y en otros
modernistas. Lo moral, como primer acto de tradición cultural, a través de la iglesia,
que dirige las diferentes entidades locales y en algunos casos, muchas culturas aún
están arraigadas a una identidad propia, por una cuestión teológica.Mientras que en
lugares como la capital existe un afán por ser “modernos”, por buscar mayores
relaciones con el mundo externo, esto dado por la idea globalizada de buscar
oportunidades en el mundo, en el exterior, diferentes a las que nuestro país nos
ofrece.

Sumado a esto, en el capítulo: “Tres conceptos de identidad”, el autor nos propone


tres sujetos identitarios, el primero como: “El sujeto de la ilustración” el cual se
define como un ser humano totalmente centrado y unificado, este es un ser que
nace con su identidad definida y con la cual crecen simultáneamente, a
continuación, menciona a “El sujeto sociológico” como un sujeto que encuentra su
identidad a partir de experiencias vividas, la identidad crece y se modifica en el
transcurso del tiempo y existe una mayor intervención cultural, y por último “El sujeto
postmoderno” el cual se caracteriza por ser un sujeto carente de una identidad fija,
este cambia y transforma su identidad con base en las relaciones personales que se
construyan y el intercambio cultural del individuo, no sólo mediante el internet, sino
también, mediante el intercambio cultural dado por la migración.

En ese sentido, el resurgimiento de nuevas identidades, teniendo en cuenta la


diferencia generacional, nos pone a la vista al sujeto Colombiano actual, que según
nuestra perspectiva se divide en dos posibles sujetos, por un lado “el sujeto
sociológico”, que en nuestra cotidianidad, muchos de nosotros, por cuestiones
sociales, buscamos mostrar nuestra identidad como un espejo, resultado de las
diferentes identidades culturales en convergencia, por ende, nuestro núcleo interior
no es netamente autónomo ni autosuficiente, sino que por el contrario aún tiene
bastante influencia por instituciones externas, un ejemplo frecuente sería los adultos
mayores, ya que muchos de ellos aún son influenciados por su moral, esto resultado
de su devoción por la religión y la iglesia. En contraposición, “el sujeto posmoderno”,
en donde se ubican muchos individuos de las nuevas generaciones de nuestra
nación, los cuales están en la búsqueda continua de su identidad, una de las
mayores influencias en estos procesos, son las redes sociales y el internet, cuyo fin
es la búsqueda de manera mucho más sencilla de comunicar, y como resultado de
esto encontrar oportunidades externas a nuestra identidad, entonces las formas de
relacionarse con el exterior y la ruptura de espacio- tiempo que señala el texto, nos
incita a indagar por nuevos métodos para desarrollar y construir nuestra identidad, la
propia de cada uno.

El texto nos presenta el concepto de “homogeneización cultural” en el capítulo: “Lo


global, lo local y el retorno de la etnicidad”, aquí se edifica ​una posible conclusión,
en cuanto a lo que la búsqueda de la identidad se direcciona, y resulta como una
representación de una identidad como país. Este concepto se establece como un
grito de aquellos que encuentran la globalización como un movimiento que amenaza
con acabar las identidades culturales y nacionales. Desde nuestra perspectiva, con
relación a la lectura, los avances tecnológicos de los años 60’s, en cuanto a los
medios de comunicación y su instauración en nuestro país, hacen que desde la
capital, y hacia las zonas rurales y más lejanas de Colombia, muchas de las
identidades más notorias en nuestro país, sean empujadas y obligadas al desarrollo,
por una corriente de globalización, siendo los sectores rurales los más afectados.

Esto conlleva al siguiente concepto de la lectura “la geometría del poder”, éste está
dividido en dos clases de personas, por un lado está la persona de clase social alta,
la que controla los medios de comunicación y tiene el poder de modificar la
comprensión espacio-temporal, que finalmente se convierte en una ventaja, y por el
otro, las personas de clase social media y baja, que a pesar de que tienen el mismo
movimiento y contacto, no tienen la posibilidad de manipulación, ya que solo tienen
la capacidad de recibir lejanamente la información.

CONCLUSIÓN

“Aquí la experiencia del movimiento y, efectivamente, la de una pluralidad confusa


de identidades” Stuart hall.

En conclusión, la actual definición y construcción de identidad, está directamente


afectada e influenciada por el proceso continuo de globalización y su expansión
imparable, el cual está logrando establecer un camino hacia la estructuración de una
idea comunicativa mundial, llamada "aldea global", cuyo fin es crear una
interconexión global efectiva y que gracias a ello, la instalación de tres corrientes
marcadas ha sido notoriamente evidenciada, en primer lugar, el reforzamiento de las
identidades locales, es decir, de las identidades primitivas compartidas y heredadas
de generación en generación, en aras de evitar la colonización de este fenómeno,
en segundo lugar, la producción incesante de nuevas identidades, obtenidas
mediante el mestizaje y la hibridación cultural, dadas por la expansión global y la
migración en auge, y por último, en menor medida, el nacimiento de un fenómeno
llamado "traducción cultural", el cual habla de cómo en la actualidad, las personas
deben estar en la disposición de adaptarse a culturas que son impuestas, que en
mayor grado son resultado de la migración, con el fin de encontrar una vida mejor y
oportunidad mejores de desarrollo personal, familiar, profesional, etc. Por
consiguiente, nuestro país se encuentra en medio del camino, para la definición de
una ruta que brinde la posibilidad de construir una identidad, que, a pesar de ser
influenciada y modificada por la globalización, busca la manera de cargar y
evidenciar una historia y unas costumbres heredadas.

● ¿De qué manera la forma en que se divide el proyecto curricular y sus


profundizaciones, influye en la construcción de identidad en sus estudiantes?
ó, ¿cómo el estudiante es autor y asume la hibridación de su identidad?
Referencias

- Hall, S. (2010) Sin garantías: trayectorias y problemáticas en


estudios culturales, Capítulo 17. La cuestión de la identidad
cultural. Recuperado de
http://www.ram-wan.net/restrepo/identidad/la%20cuestion%2
0de%20la%20identidad%20cultural.pdf

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