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Por otra parte se ve cada vez más claro la necesidad de convocar un concilio ecuménico,
desde hacia tiempo solicitado por Carlos V, por los protestantes y por los católicos sabios,
pero Clemente VII se había siempre opuesto por temor a un renacimiento del conciliarismo.
Pablo III se convence de la necesidad del concilio, pero por la hostilidad de Francia y
Habsburgo (España imperio) no permite iniciarlo sino hasta 1545. Fue elegida la ciudad de
Trento como solución de compromiso. Los protestantes querían el concilio en una ciudad
alemana, el papa en Italia: Trento era una ciudad italiana en territorio alemán.
1er periodo (1545-1547): el concilio inicia solo con 34 padres conciliares. El papa no está
presente en persona, se decide afrontar los problema de la reforma de la Iglesia (decreta de
reformatione) y aquellos dogmaticos (decreta de fide). Se decide abandonar el sistema de
votación por naciones adoptado en Constanza y se regresa al modo tradicional por
individuo. Los padres conciliares son ayudados por muchos teólogos, entre ellos de
particular relievo los dominicos de la escuela de Salamanca (Domingo de Soto y Melchor
Cano).
Decreta de fide:
Decreta de reformatione:
En 1547 una epidemia de tifo en Trento obliga a los obispos a abandonar la ciudad, Pablo
III aprovecha para trasladar el concilio a Boloña. Carlos V que apenas ha derrotado a los
protestantes en Muhlberg, y que espera que se presenten al concilio, protesta vivamente.
Pablo III en 1549 suspende el concilio y poco tiempo despues muere.
Es elegido como papa el cardenal presidente del concilio Giovanni María del Monte, que
toma el nombre de Julio III (1550-1555). Nepotista y mundano, es todavía un hombre
capaz. Enseguida reconvoca el concilio en Trento.
Decreta de fide:
Elegido a los 79 años de edad es enérgico muy comprometido, pero es contrario a la idea
del concilio y piensa en reformar la Iglesia solo a través de la Curia Romana. Inicia por esto
reformando la curia flagelando los abusos con mucha dureza. Refuerza la inquisición, crea
el Index Librorum prohibitorum en el 1559. El índice romano no es el último tentativo en
este sentido. El primer índice es aquel de la Sorbona (1544), luego aquel de Lovaina
(1546), luego el de la inquisición de Portugal, de la Republica de Venecia (1549), el de la
inquisición española (1551), el de Milán y de Florencia (1554)
3era fase:
Decreta de fide
Decreta de reformatione