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DEL
COMPORTAMIENTO
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PIERRE NAVILLE
LA PSICOLOGIA
l)l:1. COMPORTAMIENTO
l,I- BEHAVIORISMO DE §TATSON
IIDICIONES GUADARRAMA
Lope de Rueda, 1"3
MADRID
I
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l)«rttittlir rlc
l,t,lt)l{o Rot)R I(;tnlz
@ Copyrigltt by
EDICIONES GUADARRAMA, S. A. - Maclrid, 1970
970
*L.
Prefaci
I,
IL
III.
IV.
V.
Prefacio 11
I, ¿QUE ES EL BEHAVIORISMO? 15
La psicología introspectiva.-«Conciencia>> y
comportamiento.-Origen del behaviorismo.-
La escuela de Pavlov y la psicología anímal.-
¿Qué es el comportamiento?-Introspección
y testimdñlo. -
IL pRoBLEMAs, METoDos, TECNICAS ...... 30
Estímulo y respuesta.-Behaviorismo, fisiolo-
gía y físico-química.-Clasificación de las res-
puestas.-La observación científica.-Ref lejos
y refleio condicionado.-El condicio4amie-nto
en el hombre.-La experimentación behavio-
rGiil*-
III. ¿QUE ES EL CUERPo HUMANO? 57
El organismo y el sistema nervioso.-Mecanis-
mo y organismo.-El sistema genético.-Cé-
lulas y tejidos fundamentales.-Organos senso-
tiales y órganos de respuesta.-Las glándulas
endocrinas.-¿Puede condicionatse la activi-
dad de las glándulas endocrinas?-Influjo net-
vloso y cfonaxla.
a
_
PREFACIO
Comportarse es obrar o cofiducirse de una rnanera
- tleterminada. Estudiar la conducta, el cor¿portamiento,
i48 he aquí eI objeto de la psicología. Esta se conaierte así
cfi una auténtica ciencia del comportamiet?to no sólo
tle los seres bumanos, sino tambié?t de los anitruales y,
cfl gefieral, de todos los seres aiuos. Este libro está
tledicado a la exposición de los principios de una psi-
cología del conzportamieftto, tal con¿o han sido expues-
tos por el psicólogo americano !ohn Broadus'W'atsoft,
167
bajo el nombre de behaviorismo.
Hoy día, que la psicología se ha conuertido por com-
pleto en una ciencia del comportamiento, se aprecia
coil meltos claridad que hace cinurefita años lo que el
behaaiorismo aportaba de nueuo. Las ideas deWatson
habían madurado antes ¿e 1914; las elaboró y expaso
cntre 7972 y 1920, y a partir de esta época se exten-
tlieron amplidmente, hasta trianlar de tal modo, que
boy pueden parecer triaiales. Sin embargo, efl an pr¡n-
cipio faeron discutidas e irccluso combatidas con gran
cilergía, y todauía lo soru en a.lganos arpectos. Pero
sucedió lo que lrecuentemente se produce colt las ideas
218 úentílicas ltueuds) presentadas netdmente y cayd uer-
lad resplandece: progresan a despecho o incluso a
cdusa de los obstáculos ntismos que se interponen, de
las ratinas que remueuen, de las tradiciones que re-
ilueuan o de las que destruyen.
A este respecto lile atreuo a decir qae'Vatson es el
Descartes de la psicologia: dotó d esta ciencia de un
ruétodo y de unos principios que Ie bacían falta. Los
resultados alcanzados por \X/atson ban sido superados
241 (n más de un punto, pero el r¿étodo por éI preconizado
t los principios que expuso son sierrupre fecundos, cua-
25t It'squiera que sean los ntteuos caminos qz¿e se recolran.
ll*
12 prelacio
l't, lrrt
Watson nació en Greenuille (Estados lJnidos) en
1,878.. Fue de la-uniuersidad John Hopkios, i ' ,tt'
dtrector del,prof,esor
Laboratorio de psicología y proleroi de Iá r ,lr
New,York Sch.ool f.or Social Rcsea'rch.'Én i9z4 obar_ l',t¡¡¡|1
dotxo la,tnuestigación para dedicarse a los negocios, I'tt/t/b
de- ,'.,tt'ttl
ldndo de participar en las controuersias cienlíficas.
Casi caarenta años más tarde puede'comprobarse que
, ttt ¡7
la..«ciencia del comportamiento» ha disliordado tt/,t (lu
ptwmeltte
ái_ ,'.i,r y
a- la psicología propiamente dicba. Actual_
mente, en los Estados IJnidoi, se babla de behaviilal /rrrttlis
sciences, de «ciencias del c-omportamientirr, y /rr)ta p
esta ex- ()o
presión inunda el estudio de lis condartn, y
foiiir-i,
ser de todos los seres uiuos, inctuyenii íirnb¡éi tL't'tili
plantqs y los ruicroorganismos. Uo' r¡irlo'
li, ,'/ cog
«coftxpor¡a_
mentismo,>, que_ progresa en psicología, sociolágía l,or o
'ha y ,'iJo
buen-a pa-rte de la biología, se ido'poío , pori drí_
arrollarudo. Por último, t)emos que tá nor¡ii de r'xten
com_
portaniento alcanza hasta a la-física, l)ortdl
donde se habla cienci
Esta extensióru de la ,orión de comportamiento ba cscrib
sido fac.ilitada por la crisis det deterii,iillzá-'en la psic
tas cien- Est
cial fisiga; y n_aturales. En efecto, ,n iitii*¡oismo
tricto (el de la mecánica clásica'y de Neii,toru) no da
es_ No pr
lu gar a ruin gu1 a in t e r p re t a c ió o r,, í* pá ito ¡nenta
m-e-n t is t a » : I o s
caerpos actúan unos sobre, otros -sin un margen que d
de cualq
indeterminación, y la probabitidad i, ,iirirt,
e?t cer_ tendid
teza. Puede entonces bablarse de estado o de
moaimien- rninar
to de los no de su ,oápir-to*irnto, que
,cuerpqs,.pero surgid
t_! plas t ici d ad, ad aptación, probabilisrno
!:r,,
una sapcrior de determinación.
; r, ¿r'iir, No h
forma
Sería interesante recorda.r aquí otro l
s,i.9nad.qsque_entrañó la dilusián dd-las discusiones apa_ ponde
biiilior¡rrno, La he lim
f,if1 o Í í a, t r y d i / oy
i "; ;;;;";,
at, I a
ta pstcologia de Los «da.tos de conciencia»>
so i i ot o gí a l, ; *; ;;, de do
y, en algunaí hace
o,casi9yes., el psicoanálisis, han leuantado L'na montoña
ae obleczones conlro la cien-cia del comporÍamiento,
sin
por eso conseguir menoscabarla. Todas'estas
objeciánes
se resumen elt una sola: la ciencia del comportamiento
,t
prelacio
l't, lrrt:irt 13
dos) en
i ' ,tt' ld culpa de «baber deshuntanizado» a la psicología
opkios,
oi de Iá r ,lr nr¡ captar en el bombre más qua lo que no es del
l',t¡¡¡|1¡s. La raíz de toda rellexión hurnana sobre el
4 obar_ I'tt/t/bre sería el cogifo cartesiano: pienso, luego existo;
cios, de- ,'.,tt'ttlr(ts que el behauiorisnzo afirma: todo existe y por Nt'
cas.
, ttt ¡71i5¡'16 se comporta, actúa, cornprendiendo la for-
rse que
tt/,t (lue nosotros llamamos <<pensamiento»». La psicolo-
do ái_ ,'.i,r y la sociología del coruportanaiento serian asi <<na-
Actual_ /rrrttlistas>>, en lugar de ser <<bumanas>>, lo que consti-
haviilal /rr)ta pnro algunos el ruayor escárudalo.
esta ex- ()omo puede uerse, el debate está lejos de haber
iiir-i, tL't'tilinado. Descartes le sirae de exergo: por una parte,
b¡éi li, ,'/ cogito bloquea toda la ciencia del cornportantiento;
xpor¡a_
l,or otra, una Dez adrnitido este cogito, ana uez estable-
lágía y ,'iJo el dualismo esencial entre eI pensarruiento y la
ori drí_ r'xtensión, el método cartesiano y su estudio del com-
e com_
l)ortdlr¿iento son tipicos de los principios de caalquier
e habla ciencia digna de este nonzbre, lo que me ha permitido
cscribir que podía llarnarse a Watson el Descartes de
nto ba la psicología.
s cien- Este libro lue publicado por primera aez en 7942.
mo es_ No preterudía más que exponer los principios fanda-
no da ¡nentales de la psicología del comportamiento, y ueo
a » : Io s
que desde este aspecto cofiserüa aún todo su ualor. En
gen de cualquier caso, la idea del comportamiento se ha ex-
e?t cer_ tendid.o lo sulicienteruente conxo para que interese exa-
imien- rninar su fuente moderna en los trabajos de donde ha
o, que surgido, es decir, en la obra de \X/atson en priruer lugar.
¿r'iir, No he ruodilicado nada del texto prim¡tiuo, pues es
otro libro el que babría sido preciso esuibir para res-
s apa_ ponder a las necesidades de una exposición actual. Me
o, La he limitado a añadir, como altexos, algunos extlactos
*; ;;, de dos prefacios qae completafi ospectos de lo expuesto
gunaí hace años.
ntoña P, N.
to, sin
ciánes
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L:r psico
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I
¿QUE ES EL BEHAVTORTSMO?
L:r psicología introspectiva.-<<Concíencia>> y comportamiento.-
()r'igen del behaviorismo.-La escuela de Pavlov y la psico-
Iogíá animal.-¿Qué es y
"1.::,H::if-,ento?-Intrósp...ión
I
amiento ,,()ué es el behauiorismo? D
stos <<es_ ,rlcrnana, TTamada introspectiva, estaba fundada sobre
es válida lri¡rótesis falsas y que niriguna psicología que admitiera
sicologíá l;r concepción,.religiosa del problemá cuerpo_espíritu
e los Is- lx)dria Jamás llegar a conclusiones verificables. becí-
a de las l¡cron entonces renunciar a la psicología o hacer de
r
ella
do. rrna ciencia natural.»> por offa parte, io hicieron
inme-
as psico- rlíatamente tabla rusa de s.rs punto, d. uirt, uoteriores,
amente r. el mismo rü/atson modilicó uurio, urp".ir; á; dg"l
con los de sus conclusiones. pero el paso .ren.ial esta-ba
nos,
ta de la ,Jrdo: la psicología abandonaba .l'"rtr¿io á. Ios esá
u" l. ., ttos de conciencia, descartaba las concepciones medie-
; escapa vales todavÍa reinantes, atojaba de su vocabulario
to_
s <(cons- clos los tÉrminos subjetivos. Su campo,-il ,orrporro_
pensar, tniento objetiuamente obseruable de lás seres h"áiroi.
eieridaé El behaviorismo, guiado con energía por §7atson,
_
qulen antes que un teórico es_ un expefimentador, sé
más que
comuni_ encu_entra, a comienzos del siglo xx, én la
de diversas corrientes de invÉstiga.i¿n. - -
conflueácia
tas ha_
ntasmas Ante todo hay que señala¡ Ia influencia del «funcio_
da esta nahsrlo» americano (llamado también instrumentalis_
nde los moJ, cuyo
-representante más destacado es De,wey.iEsta
c_oriente, bien diferenciada del pragmatismo, dériuabu
Ribot, de la biología evolutiva.inglesa y a" tr-pri.éil;i; ;1":
onistas ma¡a. de la.función y del-acto.'O..tu..br.l árácter
labora_
práctico e instrumental de Ia función consciente,
Ia
n sobre historia genética del pensamiento ,u, ,"ü.ion", .oo
;;i.;- el medio. -Era "., a hacia las ideas
psicología orientad
. -una
lpable. de aptrtud y adaptación. Pero no se trataba todavía
más
u ,rrro que de una atmósfera, que se desprendía J"i-d.rrrroliá
evo. Si iTnó.j.9 y social americano dé _principio, d" .igio.
a algo, I verttgtnoso desarrollo industrial,
r_,
el aumento consi_
.rporr- derable del nivel medio c,lturd, ;i"¿;;;;; han de.-
átájá, em_peñado a,quí un papel muy importante.
On-Je Las escuelas neurológicas de pavlov y Bechtere.w,
'¡
asl
con las psicología comparada (oanímal,>), dieron aI
fol"o.la.
Denavrorlsmo el rmnulso más fu,erte, contribuyendo
ños es-
ratorio también la obra de Sherringto" y ln Jé ñánllaror.
oiola?á EI campo de la escuelu ,.,_,rálógi.a rusa fue esen-
I
20 La psicología del cotapertdruiento ¿.Qu
to total,
les han enseñado más sobre su comportamiento que lo u .orrr"
que habían aprendido en millares de años. '(
Ap. C
Como señaló Guillaume, la objetividad en las cien- ,-,rr'"qrí
cias físicas consiste principalmente en el acuerdo entre complr
dos observaciones (por tanto, entre dos observadores). ;;;i.
Lo mismo ocurrirá en psicología, aun cuando se trate ción co
de una psicología del comportamiento: la identidad del una sit
comportamiento (manual o verbal) se comprueba por oaoel p
la correspondencia de percepciones idénticas en vados ioÁo t
observadores. <<Se pretende siempre establecer, para *i.n,o
cada uno, una correlación regular entre los hechos (tal vale lo
como se le aparecen) y las respuestas de los observa- conirnt
dores (tal como las ven) y de comprobar la solidez y reaáció
coherencia de este sistema de correspondencias>> '. Pero co;junt
Ia percepción no garantiza de ninguna manera la iden- ranáial
tidad de un hecho físico; el testimonio de Ia experien- no ,r..
cia senso¡ial conviene, pues, que sea lo más indirecto rranten
posible (por medio de los instrumentos empleados, de ticismo
la vaúació¡ de experiencias, etc.). De donde la con- prestad
cepción behavio¡ista: se trata de estudiar, por métodos ior"o t
objetivos, el comportamiento físico en su relación con mil m
una situación física;7a correspondencia constante enüe
la reacción y la situación, la respuesta y el estímulo;
éste es el ve¡dadero objeto de nuestra ciencia.
En todos los meclios científicos, y especialmente en
Francia, se procuró, sin embargo, completar esta con-
cepción, juzgada demasiado estrecha, concediendo a la
<<introspección)> un nuevo cometido. Esta tendencia
está representada en Ftancia por tü7allon, Piéron y
Paul Guillaume. ¿No se considera la expresión verbal
como una forma de comportamiento? Los supuestos
datos de Ia introspección, ¿no se manifiestan esencial-
mente en forma verbal? ¿No es posibtre entonces en-
globar la introspección-testimonío en el comportamien-
t Véase el importante artículo de P. Guillaume sobte
L'Objectiuité en Psycbologie, aparecido en el núme¡o de no-
viembre-diciembre de l9)2 de Ia revista <<Journal de Psycho-
Iogie».
¿Qué es el bebauiorismo? 29
tarniento
to total, despojándo1a de cualquier carácter privilegiado
o que lo u .orrr"tiéndolá a ,n conffof en extremo cuidadoso?
'(
Ap. C ) . Esta es la proposición. Pero patece introducir
las cien- ,-,rr'"qríuo.o. Que Ia exlresiólr-verbal sea una forma de
do entre \ü/at so n in sis tió particular-
complr t^mi"ttto
adores). ;;;i. en ello-,-tun-,tién
como veremos. Como {orma de reac-
se trate ción condicionada, pura y diferenciada, lapalabra ocupa
tidad del una situación de privilegio, es decir, desempeña un
eba por oaoel predominanté en la actividad humana. Pero no
en vados ioÁo tr¡trr¡o de obietiuidad.: el testimonio del movi-
cer, para *i.n,o de un brazo'o de una secreción de la hipófisis
chos (tal vale lo que una expresión verbal (que también es un
observa- conirnto^ de movimientos); como cualquier ofta, 7a
solidez y reaáción verbal depende de determinadas situaciones o
> '. Pero co;juntos de estíáulos- No expresa una.realidad sus-
la iden- ranáialnente distinta (la <<conciencia»)' En este caso,
experien- no ,r.."ritu una etiqueta especial (<<introspección»)' El
ndirecto rrantenimiento del términó introspección y el agnos-
ados, de ticismo hacia el sujeto de la <<conciencia>> son ayudas
e la con- prestadas a la antigua psicología de las facultades, que,
métodos ior"o t^t superstictnei más arraigadas, se disfrazan de
ción con mil manerai para Perdurar.
nte enüe
estímulo;
mente en
esta con-
endo a la
endencia
Piéron y
n verbal
upuestos
esencial-
onces en-
ortamien-
ume sobte
e¡o de no-
de Psycho-
Problena
te la pre
o.ouo."
'p.i a. i..
II 3rnu.ro,
,i8"."i."
PROBLEMAS, METODOS, TECN ICAS
tr;;r;; ;;
punto de
Estímulo y
respuesta.-Behaviorismo, fisiología y físico-qul- ttros órg
mica.-Clasificación de las respuestas.-La observación científi- constaoñ
ca.-Reflejos y reflejo condicionado.-Elcondicionamiento en por ejem
el hombre-La experimentación behavio¡ista irti-íto
f"-r á
Consideremos ahora los términos esenciales que van ;i";",;rl
a intervenir en nuestra exposición: estímulo y res- .it, ti
puesta.
De es
"
El término estímulo, adoptado por la psicología beha- -"tido
viorista, tiene un sentido más amplio que Ia palabra Éi;; o
excitación. El estímulo no es forzosamente ni instru- Tanto u
mental ni simple. Servirá como tal cualquier movimien- ..r. I-"t
to capaz de provocar una respuesta del oÍganismo. humano
Actúa a través de los órganos sensoriales. Una luz ,án^. .l
viva dirigida de repente a nuestro ojo provocará la .ánr"
contracción rápida de la pupila; en la oscuridad. ésta ü pt"1 "y
se agranáará. Disparad de improviso un tiro detrás lisos). E
de otra persona; se sobresaltará y probablemente vol- mrcha,
verá 7a cabeza. Corred durante un rato a pleno sol; ;;rr";i"
no tardaréis en sudar. Quedaos una hora en invierno las vísce
al aire libre y sin abtigo; pronto comenzaréis a tiritar Añad
y ahacer movimientos bruscos para calentaros. Esto son individu
diversos estímulos externos. Los más fácilmente obser- Sobre t
vables. can rea
Los estímulos internos también poseen gran efica- á.nt. t
cia. Así, pot ejemplo, en determinados momentos los ;;;i;r";
músculos del estómago empiezan a contraerse y rela- prin.ip
jarse como consecuencia de la falta de alimento. Con.
tracciones que cesan una vez que el sr.rjeto ingiere comi- t Nues
-Crrá
da. La plenitud de ciertos órganos determina en el les.
macho la actividad sexual (en la hembra, probablemen- ;;;;;;;"
iiiiiii¿J
'r ) |
Problenas, nzétodos, técnicas 31
ciones
\ ... ... ... ... R
ca una l)ato
l't,L determinar?
o social
I11 problema obtendrá siempre una solución cunntlo
n y lu-
as aba- s ... ... .
R
rida la Ha sido determina<lo
ria tta- II,r sido determinado
En una El refleio aporta al behaviorismo e1 esquema tipo
to trae ,I"-los unálitit' del comportamiento' Diversos autores
hldrido lran criticado esta conce;ción' ¿No conduce con dema-
do car- a considerar la conducta como un
dotta y, ';,iJu insenuidad ante una
.oniunto"de refleios elementales? ¿No estamos
: :;iüJ# ;;;ú;;i;;; Ei .o'p-o'tu*iento'
so ma- a ra. cuar
que establece
a expli- ooclría oponerse unu .oncepción imolar»'
mis su- i;;:i;r""" d...-pt.;. a cómplejo(teoría de la forma)?
uración
en un
ffiü;;"';i." a;;i., i"'pu.''ádedepende del estímulo'
aquéllas; los órgonos
a tener i;;;oii",l* ,.i,lr" como'ui"
';;;:;;;;-d.o"ná"n oibas; sólo dejan pasar excita-
y
n; peto ciones que convenga-n a la respucsta: estímulo -reac-
na pára .iá"-ioi*rn un ii.lo funcional (V' Uexküll)' Unos
hay síntesis
ia des- ;;;t;;'o,., .., 1o, reflejos gcnerales, no
sino análisis e
el ador- [tr*t"tr#i.-Á".onit-ns e]émentales' son los
e baña individualización en *á.r"i,*ot limitados como
nmovi- ;fl;i;;lñnr.¡a .rti,n,,lo-respuesta, consjderada aisla-
'de la reacción completa
de CO¿ dil¿;;;,;-"tlu
j.
ái.".i.ción
una correlación
ocada. ióoshil Otros parecen no ver más que
-correctamente
descu- ;i".3',,#;, ;i;ii,";; q"e describe lo,s
(F' Sklnner) -'
ambién diierentes niveles del comportamíento
modi-
Todas estas críticas tienen un fondo c-omún'
Ven en
del
a ,r¿firit ¡ehaviorista un nuevo impulso asocia'
pueden
enme un
stas: ,S, Skinner definió asl el reflejo:,«Una correlación
'? por
marcado
), y R, cstímulo v una respuest"-' t"-"1"4 de restricción
jos cambios en la correlación'>>
i^'r"gtirii¿á¿ de
40 La psicología del conzportaruiento Proble
Se tra
"""'iti
EL REFLEJO CONDICIONADO .r"
,r.r. r"i.
El fenómeno de los reflejos condicionados es bien ,il.:ñ;"
conocido del público, y puede afirmarse qlle se trata iol .Lnr
casi de la única adquisición positiva hecha por Ia psi- * li"".
cología en los últimos siglos. Por ora parte, se ha i"t l"Íá
experimentado más con animales que con seres huma- A fin
nos. Por último, conviene señalar que la palabra reflelo nrincioio
engloba aquí el estímulo y la respuesta; en realidad, l,;;;;i'd
t En su última obra (Behaoiorism), §fatson declara
'i::d.U
que, ;T.*1
según su parecer, en la formación de un hábito <<no hay mucho
más»> que un condicionamiento de estímulos y respuestas; pero,
í;;;;i1
añade, <<es posible que simplifique demasiador>. Cuando ense- ;ii,'ü;
ñamos a un animal o a un hombte a dirigirse hacia una luz Ai;;;i
roja y no haita otra verde, a seguir el verdadero camino sin
caer en un callejón sin salida, a abrir una puerta, <(creo que
,; ü';t
no hacemos más que establecer una respuesta condicionada, per-
i^".iriñ
maneciendo constante el estímulo. Intentamos obtener unx reac- 1os con
ción 'nueva'o condicionada. Sin embargo, cuando hay una nec€-
sidad social o experimental de mantener constante Ia reacción s Se
modificando el estímulo, se ptoduce una sustitución de éstc .1".;;
(o una 'transfetencia', según la terminologla psicoanalítica)'..». v en cl
técnicas 45
miento l'rrtblemas, métodos,
a tanto
uinirtu
de un
do
s
de III
ele_
de una
ue per_ ¿QUE ES EL CUERPO HUIzIANO?
<adqui_
."nt" f,l organismo y el sistema nervioso.-Mecanismo y organismo.-
ur Iru Iil sistema genético.-Células y tejidos fundamentales.-Orga-
rros sensoriales y órganos de respuesta.- Las glándulas endo-
rr. .u_ crinas.-¿Puede condicionarse la actividad de las glándulas en-
docrinas?-Influjo nervioso y cronaxia
s, mé-
o qr" No hay psicología válida sin algún conocimiento del
d; ;;; cuerpo huma¡o. ¿Cómo está formado el cuetpo, cómo
[unciona, de qué natutaleza es su unidad y su cohesión?
I{e aqul cuestiones que preocupan inmediatamente al
behaviorista. Una exposición elemental al respecto no
cs inútil, pues aunque la ciencia moderna sea rica en
datos parciales, está mucho menos segura de sus hipó-
tesis referentes a la estructura general del cuerpo.
Examinad un tratado de fisiología o anatomía: ob-
servaréis que cada parte del cuerpo se estudia por se-
parado y casi sin ligazón con su vecina; aparato diges-
tivo, aparato respiratorio, aparato circulatorio, sistema
nervioso, sistema muscular, etc,, parecen campos dis-
tintos. La fisiología no progresa sino por medio de
estudios, Iimitados por Io general a una función o a un
órgano e incluso a un solo aspecto de una función.
Ojead después un tratado o un manual de psicología:
os encontratéis generalmente con una descripción am-
plia del sistema nervioso, pero el cuerpo humano parece
limitado a esa red conductora. Abrid ahora una obra
de psicología behaviorista: notaréis una constante refe-
rencia a la actividad del cuerpo entero; una desmipción
que abarca el conjunto de las funciones corporales. La
psicologla del comportamiento se preocupa de todo el
),\' La psicología del conportaruiento , t.)ué e
c.uerpo y no soJamente de su sistema nervioso
o de los ¡",icolo
demás órganos, pero ,;n .on.rijn;;;;;i.
ltcrza
El funcionamiento corporal, denffo de ciertos l,ru y
límites,
g1ty1lm9nte, no es tan-misterioro .*o^s. pretende. t su:iad
r,r organrsmo no es un p_roteo ni una m^t"lia ,up^z
¡1lríndu
de cualquier tipo de trrnrfo.rná.iár.'§r."p"ribiliclades ,¡rrc el
cte tuncronamiento tienen límites bastante
precisos y ¡,cccio
dependen de los mareriales
.q,ltl";;;;;;'"r,, .o.rpo.i-
ció-n. Fstamos ante una verdád pra.i?.u^."y
lo eue
sencilla: :;crrír p
1I-",
oe 9 i**,...o,' +" .f
crerta
acuttades p;r; r ;;;;;
;o encim a
velocidad ni para sop-ortar una cargi excesiva;
,ligan.
que U I
¡,reia c
i,,.,a co
' Véase Le systéme ilerneax (1941). Colección «eue
sais_je?». t'l hom
aruiento , t.)ué es el cuerpo hurnano? 59
ri #
mite investigaciones fructíferas; es una definición prác-
tica, operativa.
En Francia, patria de Descartes, de Diderot, de Clau"
de Bernard, no es necesario insistir en esta concepción;
pero ha sido, y continúa siendo, duramente combati-
I::lin
da. La idea vitalista conserva siempre partidarios en
lü;:iá
cista no
biología, como Ia metafísica y la introspección tienen Jes, sin
los suyos en psicología. Su punto de vista común es,
¡,unto
en general, revelarse conra la aplicación a los organis- t'oncep
mos <<vivos»> 2 de explicaciones de <<tipo mecánico>>. lrombre
Esta crítica fue formulada de una manera especialmente
interesante por 1ü7. Kóhler (en el libro ya citado). Este ' Por
tión ge
libro, escrito para el público americano, va dirigido
principalmente contra el behaviorismo watsoniano. En i::i:lli
las máquinas construidas por el hombre, dice el autor, ^Tii:*
prevalecen las condiciones topográficas; estas máquinas t'scribe
son un tipo especial de sistema físico; ahora bien: <<fue- liii ji"s
ra del reducido mundo de Ias máquinas hechas pot el hicrro
hombte existe un mundo inmenso de sistemas físicos,
);",11
en el que la dirección del proceso no está completa-
X
ijJ" ü,
mente determinada por ordenaciones topográficas>>. Na- cia esp
I -' rrái
' En nuesttos dias, este epíteto adquiere un sentido cada vez ," gú,
más indeterminado. Los límites mantenidos entre lo orgánico e
inorgánico desaparecen, como Io demuesran los rabajos de la :xi;1
mictobiologla, por ejemplo, sobre los ulravirus. ,I.:stin
tttcntale
)
61
amiento
¿.Qué es el cuerPo
humano?
nes muy de- Galileo tlplti':l
espetan-
clie negará que la- mecánica
físicos;
"t ¿por que
pero
;;;ri;"e; tádos -sistemas
los
d'fi;;i; ;" punto únicamente
áe'vista) quiere
cuerpos.
rial más i¿áffñ i; .;,"t'
que un mecanism¿¡-sea
una
rr toda costa
omera configuración g;;;;;i;^
o no de de proceso.s locales»'?
á;á a ciertos tipos 1o-
compli de
Esta definicion no 'oáiiÉ;;;
ano del
m ccan ruo s. 1-,"'o'o' i'"o;t"t ;á autodistribución
t'tional.dinámico' base de
is
e consta \n
cal de un campo tt""tJpá"
o com- la osicología d" fu tot^iui"o
* ditringuen-totalmente i
días
cle la quími ca) ttrttr)i;;;;;;'ñ
bastan
que per-
ri #**t+:;i3giffi {;i:,¡;i*'ffi
ón prác-
de Clau"
.iií ir;r,e i :¡i;'i;;, he
cepción; I::lin: ff'f¿:m;ir
rt
v
"r una explicación mecanl-
en
combati- lü;:iá^ái. "t""ti'Í u Lt ttott*us 'de Arquíme-
arios en cista no está enp";;;;;
n tienen de-terminista' En este
Jes, sino en ser "'itit*tn'e- mantiene la
mún es, de vista es. i;t:;"J;;át Yllto,n
¡,unto orgánica del
organis- t'oncepción *ttun"i'"#it-"tu*ioiuti¿ad
cánico>>. 3.
lrombre (configura'
almente descrita porXcihler
' Por otra parte, Ia mecánica concierne a la
o). Este tión geométrit' ¿" lo"'p'oi"!o'-iotuttí) sóIo
dirigido
ano. En i::i:lli'i::.'¿',*ffi f '##rlí*11$:;L'¿'¿J::í1i?
el autor, ^Tii:*¿í:ri!d:,!:;!i"T:,,'T:rÍrZ?lI¡,5í:;,0?¡[:::11
áquinas t'scribe con cie.rto extremtsm:' ,::? ;;;i;;;-;" pedazo de
n: <<fue- liii ji"si,it'ipis!3T?",,P*??;i'":'""",';#.i.,,[i,t¿.,n
s pot el hicrro en lm trozo de caucho
"*,P::iÍ^:; iñá'r"-."^"ierr.
s físicos,
);",111'"1,|,uilll'5'!i' J' ;;oól i
v no-'on las. manos del ho m'
ijJ" ü,';;; ;;,r rry f i¡';ffiffi:uü'f#ü:#3.'."#:ü;
X
ompleta-
cia especial en p€nsar
q.l"
>>. Na- - ]1-j::^L';""-""
viva'u:que' denomi namos "i¡l v
formarla
I -' rrái, ptt"piá;mica ^
," gú, ui ri.u.iLTJ
cada vez
rgánico e
r
"_,pé.
i
i*i*:, ,p#i *:.,",*: ügl::i ü::iiT
jos de la :xi;18.§&ü!?:rJ,.,'¿-.:Hf ;;'1:t;,:;.Í3,'.'T!'i"o."l:,$:
,I.:stinación Y los Pr
tttcntales''>>
62 La psicología del conzportan¿iento ¿.Qué es
63
n¿iento ¿.Qué es el
cuerPo hun'tano?
los
maneras' constituyen todos
za sien- combinados de diversas
ue pro- ,'rrsanos corPorales:
e haber "'*i'i'".ii,'',"¿i)l:4:.r,ií,iíi#^i,!ri,l"ril,?,!int,Ki{ííi
mater-
al. Des-
ulas de v'dientes; la córnea' ;#;itd; q"t 1"-t*.1t" el con-
prime- í,,iiá'á.t',i.r."a;e'-Ji"uo'Gi*mf:m'*ff I'
"ii,i:!':,ii;,;tr::tr'í:;;i;,"i^"pi.r,.o.,1u"'ñá',p"ro'
¿. .ü"¿r"
n reve- l§'m*l;:*';#ni;;;;,-;é,,^,
('^;;i*;;' údo"r' cerumen' hormo-
ados en l,rs son secretoras
i
leo del ,asetc.).Ciertastél'ilt';;;;tí;i*'l'ttvespecializadas
iensibles de los órganos sen-
o o es- Hi;i;ñ io,
"lt*"ntot
e genes *otilltt'a^ s co-nj un--
células que co n s t it ay
" adiposo'
t-o,',
conser-
á'ü iiUto'to' ^':!!o tendones)
tiuos (catilaginoso,
ducción
,nen v sostienen o'"Lt'á"i t"'po (tendones elás-
no ten- "t
ticos ádaptado" to'oi"i""utot'
futitts ,cartíla9os sir-
edadas J;G tuul"' deriva el teiido
viendo de apovo
na pro-
t^Y.i'""3¿rrras
^ ";;;i;; Este
s carac- que forntan ct te-i.ido muscular'
r de los
,.¡'i¿"4".f
siendo "'";-il":"lii*;::,1'ÍT$H:Xp1'"i::ff
v volumen v avud-¿r
(salvo i;X'il*';;':á;i,'
ÁL,.,,lu."',
t:: )';í;;'2,i,"iñ-,,l",irormes v 'i" f'oür"'u'
siempre
tiplica- '";i'(;;t;fción de ias del corazón' querson
cottas v
ció;
ste dis"
déntico i,,",",,,un.r1^:::yj;l*;:*gtiiiffil,:';'n]ii
se amontonan pefp(
frecuentemente varlos
lir,lir. üJiil".étut" tontienen
por una membrana resisten-
núcleos y están tttubit"u' necesitan milla-
se
tectura tc de teiido to"ioniiJl'it"Lit*'J' músc.ulo Entran en
a célula .Ztu" ;;;;i;';"
;J"';!;;: caso it;;;-;"i'"iento rápido y fuerte'
1n
ulas ad- '¡cción en el largas'
men de- b) Las células ii'i'Ai'it,tlsas son dllsa{a1'
se en- b, :¿ [#: j,:,* j j r¿],ÍJj: [,ü
s, que, ";";;,';i
trices, Por elemPlo ",l" ¿
;;,.';'lti, glanduláres' arterias v venas'
:,t;;;; t'unui"t
te¡ldo nerl!1so' Se
juntan
a la crí-
4.u Célutas ,r*¡"tot'y que una los órganos
el fin de ""uÉitt** in^ 'iu
Hérédi¡é
, con
64 La psicologia del comportaffiiento ¿_Qué
&*
miento ¿Qué es el cuerpo humano? 67
&*
68 La psicología del cornportamiento ¿Qué
go modificaciones químicas, como el desprendimiento órgan
u.:1:furbonrco,,ácido láctico, etc. Son Ios residuos, los a
fl.^ <(productos
Ios de Ia fatiga»>. Su eliminación está facij po. E
Iitada por ciema.s glándu"las .rd;.#;e sobreali_ empe
mentan momentáneamente al músculo. Al mismo psico
tiem_
po, la asimilación de las materias n"rriiiuu, ficaci
,.umuladas
el proceso esencial. El múscufi d;ñ;;; en el
i:lit]try.. tendrá un.período de resrauraiíón, eI intest
:.1?,.:,.:trido,
cual vanará según hal,a sido el esfuerzo y el
estado de el dia
El,reposo..dará tiempo , Íu ,rngr" prro tos u
:fl:li.Tj.,i..
evacuar los residuos y llevar alimento fresco. bazo
Nuestros movimientos son dulas.
y
.suaves, _amortiguados
1: :irf. desigual gracias .l ,irt"Á^'d.'.áLp"rrr.iOn Alg
1:.Ill."tor antagónicos. A cada músculo o grupo de llenad
musculos que se mueven en_ un dirección dada (?lexo- <<insa
res) corresponde un grupo de *.i.."lár-q"" provi
actúan en
olreccton contraria (extensores). Ademái, los p
todos con_
servan siempre un cierro estado de tensión (sang
debido a
Ios.rmpulsos motrices llegados del cerebro dispu
o de'la
medula: si se corta la partá central ¿."n rnrir""fo, (dese
lm
dos partes resultantes.l"-ulriuru"iii J. condu
contra_
yéndose. La tensión de los fl.*o.., p.ou..u "irr,una dis- tante
minución de la tensió¡ de los antagOni.or;-erte ción
interviene en los reflejo, d. postrral.quilibrio y ;uego a tod
tación. Después de una contiacción, .t'rnrir*f.
ári-ñ
pr'ogresivamente a su volumen y fórma
ur"tr" Desp
nor.ul.r. testin
No hay necesidad de subrayar Ia importancia del Contr
sis-
tema muscular estriado en Iavida práf.rio"ái. alime
i;;;;-
cotecnia,-que está dentro del dominio behaviorista,
de- da: e
muestra bastante clarame¡te- el papel .upirái q". roba
ái.no
s i stema desempeñ a en todo .l .oi,,porturiü;i"'h il;;;. En
rero quLz^ sea aún mayor el jnterés que suscita
el es Ia
sisterua mu¡calar liso. Los músculos liro.'re que
eo.uentran
abuncfantemente en la composición de los nifies
organos in_
es decir, de las. víiceras. U t¿Áino uíscera, frecu
lili-".1
aplicado a todos estos órganos, como clasificación,
nó en ]a
tiene. qtizá valor anatómiio o fisiológi.;. p;;. crina
Vatson
señala que es indispensable para d.;ü;;; riodo, ffuale
"rro, t
&"
miento ¿Qué es el urerpo buruano? 69
&" d
70 La psicología del comportaxziento ¿Qué
en lugar
s am- rriamente hablando no son órganos muscula.res;
ncon- lilffi;#;,';;;';él,t;' í,s"gon' Distinguimos las
interná dé las de secreción ex-
poral gi¿r"i"r^ áá-1".t".i¿"
rimi- terna.
a re- Estas últir¡as comunican con el exteriot
o con ca-
ente por medio de un conducto
e im- "i#il;#;.r1.tá.i*9o
lti',auas^ sudoríparas o salivares)'
iJIti ;;;.'lr' J*utoti¿u¿"t'
cula- i;""á* flo,rido, T.odo. e.l sistema di- F.
glándulas' cuyas se- I
ares ;3;"""';tA' tapizado de pequeñas.
para la digestión' El pán-
t
§"
ientr,¡ ¿.Qué es el caerpo humano? 73
§"
^ü
74 La psicología del comporÍamiento ¿Qué es
r-
75
miento ¿Qué es el cuerPo hunano?
y de todas
e en el rrna voz de falsete y priva de la agresividad
po des- i,""r".*rt p"tiri"át'¿t coqporámiento sexual' Par-
métodos di-
ancia y ticndo de esto, VoronJ'-y-§itin"h' con
sexual de los
de có- fcrentes, intcntaron p'olJngn' lu vida las cé-
iene la ;#;;i ü;;i;;; .f iniertó o la activaciónel de
eno del i,'ü;;;;;t;i.iales consiguen l-a -erección vpe-ro'orgasm,o'
s1n em-
n forma i..,-"r.".i¿ en e1 acto sexual del macho;. \Tatson dio
ción. La i;;rs"r-;i p;i.nt. p,"á" q"taut estéril' pesar de su ür
r-
76 La psicologia del cotnpoltdmieilt() ,;Qué es
n.
77
mieilt() ,;Qué es el cwerPo humano?
el papel de
un pe- cluso alsunas palabras (sonido) hicieron
mporta- - 'á
cstímulÑ condicionados'
hipo-
Pr.hon v Rudneanu obtuvieron en coneios
. Tene-
amentc -l;#il':";;ir..*4" iriiey t seis conejos seinsu-
les
ble que
ii:;#iiilI"septiembre
ü'' nÁt
"'u*'
Médicale »
de 1941' quien iniustamente
,lJ iqzl dé
ucta re- L fáó*"tto' de condicionamiento' fenóme-
que nos "., Sager
d" ,;"gestión psíquica» [?])' Marinesco' sustan-v
;;; ^¿"Áat
nadot y i<l"i"i"t iní..tun ártunt" varios días diversas por
después
o aban-
.lrr", .,friti.."ár'; J"tpu¿t sustituyen- el. remedioactúa
v obtienen *iGo resultado: el pinchazo
mos el ^útA "I en niños
ización ::."'";;;;;i".""¿i'i""^do' E' Filla Pfgvo¡ó hizo to-
en un ;;ii;i.; panueáticos: durante quince días,les mientras
,i,i'ñÁ;.-i,u'b"ttu muy concentrado'
s acom- en lugar del jara-
que las sonaban unas campanillas' Después'
cochinilla con
otros y be, ofrece una sustÁcia dt tálor rojo
riminal sacarina (la sacarinauttúu sobre la glucemia); las
"o (hora' persona que da la
ocasio- tlemás condiciones, ig'ultt
plan ü.áiar. tria" de camf?ni[as); esta solución
p'od"::11
al
il;;il;table de-glucemia' como consecuencra de
asociando palabras
epción. una secreción de insuli-ina' Platánov' re'
proce- ;ñü.i.'i;; ."^ acto correspondiente'yobtuvo
-r.,runt"t "L tl sueño'^el pulso la tensión
ow). Se íüor 'ob" una
tiva co- arterial.Brotteaux i"ytt'u a suietoJ hipnotizados
cciones *"r.i, ¿" Áirtu-inu-iittit'n, q"".produce una al colora-
liáí" r";r"r*¡ ;?;iÑ; ;qu.iupiiu urticarial;
cabo
os a un agua se producen
os a ul.r .le once i.ry...ion"s,'t'áia"¿otl't ton
gen; in- los mismos efectos'
I
n.
80 La psicologia del comportarrzienlct
¿.Qué
El p
forma
pasad
consid
manua
inmuta
puede
l¡re. F
menza
más p
miento
cionab
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,
&*
nto
nar
gún
do
nto IV
que
nto
en- ¿EXISTEN ¿O.l INST/AITOS2
ri,r
La tesis behaviorista.-Educación y herencia.-Las diferencias
individuales de esttuctura.-Difetencias en el primer aprendi-
zaje.-El caso de los gemelos univitelinos.-La vida inttaute-
rina.-Bagaje no adquirido del niño de pecho.-No hay instin-
tos.-La corriente de actividad
los- instintos, admite que quizá haya sido demasiado tal dep
radical, pero era necesario áa..r saiir a la gente de su cho. D
estancamiento>>. Algunos psicóiogos ameriáanos (Ber- nriento
nard, Kantor, Ayers, Fairi, yoséy, Allport) ataiaron ción, d
este punto, mientras qLte otros, como Kuo, multiplica- cstruct
ban sus experimentoi, que confirmaban'Ia opinión inclina
watsoniana. a la re
El punto de vista behaviorista debe admitirse como Así,
una tesis. En efecto, Ios hechos conocidos hasta ahora cl apte
no permiten todavía una conclusión sin error. En este logos
tereno estamos e.rl pleno empirismo. y antes de fijar_ instint
nos con más detalle en el primer comportamierrto ínr_ la tesi
tintivo del niño, tracemos con \üTatson un esbozo de de la v
conjunto. Un
He aqul las principales afirmaciones: los dis
L." <<El hombre es un animal que dispone desde rliferen
el nacimiento de unos tipos de organización (estructu- cs prec
ra) determinados. Dada eita est.u.Ir.ra, se ve tbtigudá, ltros d
ya desde el principio, a responder a lbs estímulás dé tren, c
una manera particular... Este repertorio de respuestas y,rupo
u¿os g
9s, 9n general, el mismo paru iada uno de nosotros.
Evidentemente, existen algunas diferencias de uno a ¡rrovisi
otro, sin duda en proporción con las variaciones que tLrmbra
aparecen en la estructura (englobando ésta la com_ lrombr
posiciór'r girímica ). Pero este repertorio probablemente Rec
no ha cambiado desde que el gáruus ltotio apareció por conduc
primera vez hace millares de áños. Designaiemos este l,trcial
grupo_ de reacciones humanas como el clmportamiento (luand
no adquirido.>> lica qu
2,u <<Como cotolatio, concluiremos que no existc otro (
nada semejante a una berencia de las iptitudes, .d.el ,rlrre,
talento, del temperamento, de la constirución m'ental vidade
()tra p
,".4" Igl rasgos característico.r. Todo esto depende tam_
bién del aprendizaje, que esencialmenre cámienza en rrrirmíf
Ia cuna. El behaviorista no dirá: 'Hereda 1a capacidacl
y el talento de su padre', sino: 'Este niño tiene la mis- ' Señ
( ;. Dum
ma estatura y fortaTeza de su padre, el mismo tipo dc ',,ilo es
ojos. La misma figura. Como é1, tiene facultades parn
',irludes
,
-Lt
mieruto ¿Existen los institttos? 8t
-Lt ^s
86 La psicología del comportamiento ¿.Exi
vida ernbrionaria de meses, una larga y débil cende
infancia, una juventud,nueve
l.ntu qu. n"¿.;i;;;;, consranre caída
ayud.a, ocho años de adolescencia y una
vida media de los, e
sesenta años.
La
Ahora bien: este qye en rodas partes dispone de
,gl,_ indud
respuestas iniciales idénticas, acaba por
comportarse al ult
de. puy diferente manera según las jirririm regiones senci
e historia de su grupo socii ¿rcerc
EI behaviorismo responde: los miembros de la es- empe
pecie humana nacer tódos semejanr.r,
á.n,ro de los tra e
Iír¡ites cle las variaciones indiviJi,álár.'Sr'jÁp¿ñ
r" ;; terioú
::rp^:.r_,:?:
adquiridas es idéntico. En
sr las drterencias raciales.en.est-e campo tienen
.rrlqii*.rü no es
supe_ a est
rioridad sobre las diferencias individud¡ i, ,i¡iá1"!" zaje
v. al eugenistl a
.qui_en p;;#l;. La heren_
.orr.rporá. de ad
cra es un hecho biológico, pero se rcaliza nera
en el terreno
orgánico, no en el d."lu .ond".;;. N"-;;;i;;ñ; ello,
más que en Ia medid, ., qu. ¿rt. ¿.pJra.
llr:::-r:
oe ractores de estructura y otganizacíón.
fotog
obser
Así, por ejemplo, si l.a.taza.-es pura, padres japone_ ciano
ses.de piel amarilla tendrán hijos A.;i"i;;rrilla. forma
Los
liÍ:r. :1r:r.ianos,
hij.os
.blancos .o n' o."pción po-
f 1o^ vida
srble, una vez cada millón de años, de una *utnriZo, En
r:óli.r*,.nte podrá h?cSr que .i hi;o nur.u blur.á,
:i:
roro o negro). Son éstas diferencias importantes,
rencia
debi- rles»
das, entre omas cosas, , dif.r.n.iu, U .*ii¿rly tlemo
calidad de. as pi gmentaciones
I "í
.piá¿;;i;;; rá, fu"r,., poder
que ias drterencias entre el comportamíento
infanril lencia
de. un niño caucasiano y orro
,rp";¿;;;;;;ue también
existan estas desigualdádes .Ári. u.to..
-=- tonce
cias d
un conjunto de estructuras son hereditarias;
^, Ildo
el plasma germinativo contiene millares de variaciones,
l<>gía
con t
que siempre acabarán por ap_arecer ." Io
á.r.."á.r.i., ¡rara
igualeJ los iemás fa.tor"r;-por ejem_ l)or o
ffliir::i.ido
grrrrur,a, la fotma- y volumen de Ias manos, d., cl pri
!r^o_, -ru
dos-y pres; el color de Ios cabellos y ojos, Ia .lc lo
textur,r
de la-piel, el albinismo, etc. pero t'stos
tetísticas parecen menos fácilmente-í.[,ár-Lr.rs
carac
,t.iUriUl., a la as_ rrrnbi
,
miento ¿.Existen los instintos? 87
J
a as_
rrrnbiente con una celeridad vertiginosa, ya desde el
,
88 La psicología del coruportatniento ¿lixiste
"L"
instintos? 89
iento ¿lixisten los
b'
91
an¿ientr.¡ ¿llxisten. los instintos?
sas objc- nían dos semanas. B. vivía en ese momento
en yy9-
York'
del exa- :l]il.;.ü.,t,iÁi,lé', to-t"ui' hecbo en Nueva
r Arnold oirrtúií*á ;;*t lugares; J', solamente en Arizona'
herencia, il":t;l-t.t'ó. ;;tñ,, u B' B' ttnn mineros'-posaderos
cstaba todo el día fuera
u artículo
'"
b^í;;;;;J§*¿" niña,
años a la
iumeaux ll""llTr'."1 iát'ot.-t.to. v sólo fue cuatro
929) con :l;r.h t¿"'r"t .*1t', nueve meses a una academia
gemelos ."."tAifl' ,t-io, qt'i*t años encontró un empleo- en
*t
;i';,i".#r;itubu¡át de seoetariado v administración'
<<se des-
' adop.tivos' que
ales, per- i.-i; también educada por padrestambién
uno, dos ,.,,.,'.;irl'"" ;;;.rr; ;t, poiudutE'u
";id;ü,¿ ;;;^f; frecuentemente fuera de
v
una chi-
no de los §"ill,;
ivos quc :;r;:'Fr";iu .r."tlu-piimatia v secundaria' Se hizo
mollo de -ÑinnrnuY se encargó de un niño'
inttit"t.i,
s, las sc- de las gemelas tenía buena salud; sus en-
rdinarias t'".*..í;;;;**% ti''ut' Los resultados de sus
tampoco muv
cundarias ;;;;;-á; inteligencia general no fuero¡ algunos ca§os €n
,iii"...r,.., peio J' tenía éxito en otros tests' J' res-
rece que ;;-É'.';;; itoir, v a la inversa' En consecuencia de
de estos lHi¿ d;;'.?,'*er-dá ptitu,,como
a que en i;';;;;i,';;;;i¿n' p.'ó en et test dedemecanografía'
s mismas J'' gracias a
li. obtuvo 207 puntos, contra ht -1f1, colcluyó que
n el mis- *,r exoeriencia como mecanlgrafa' Muller
namiento i;d;íil;ir-J" ii"Áp" dá reacción motriz' de-emo-
encia no ";;i;;á"'voluntario"
ción. de «carácter y de actitud social pre-
Hiáñ ;i'i-"ntL distintos de los de
b'
92 La psicología del cornportamiento ,, llxisten
te iguales; el ambiente y la educación
<<En este caso,
s()n, <(no
de los gemelos fueron en su conjunto muy semejante.
,,l. biólog
hasta donde podemos certificar los hechos. Pero sus
'personalidades' eran totalmente diferentes. La imprc ',,r f"" F
,lucta. C
sión que daban eran completamente opuesta, de tal
,]rráÁot
manera que nos sorprendimos desde el principio.»
E¡ el test de Pressey (reacciones emocionales), el ,tii"..r.
Icrentes»>
resultado total obtenido por C. (el muchacho educado
en la ciuclad) fue de 29; el áe O. (educado en el campo),
Iennin
uirios de
de 55. O. aparece, pues, claramente más nervioso. En
el grupo de tests internacionales de inteligencia, C. ,li*, lu s
, ,irot a
obtuvo 156 y O. 746. En el examen psicológico dc
Thurstone, C. consiguió 101 y O. 84. Este test com- l;i; ; i"
prende figuras que hay que completar, vocabulario, r xperien
analogías, aritmética y opuestos. , rriacter
Newman también estudió cuatro gemelas. La pri ,,indo d
meru parcja, separada a los dieciocho meses, realizó los ticamen
tests hacia los dieciocho años (vivieron iuntas un añ<-r l,ión pe
antes de pasar el examen psicológico). Durante el pelío- ,l"sem'pe
do de separación estuvieron en ambientes muy dife- .n toáo
rentes. <(Estas dos gemelas tenían una capacidad mental l()s me
extraordinariamente desigual; la diferencia era tres ve- rrrcntale
ces mayor que la diferencia media de 50 parejas dc rlc otro
gemelos educados juntos.>> Las gemelas presentaban, ¡1cnética
por otra pafi.e, características emocionales muy semc- lr,íctica
jantes (era de esperar, puesto que habían convivido l,'.¿io
juntas durante los dieciocho primeros meses de su ( :rracte
existencia, y las estructuras emocionales se perfilan los efec
muy pronto). ¡icnétic
En.el caso cle la segunda parcja de gemelas, los am- lricnte.
bientes también eran muy diferentes. Una fue a Lr No o
escuela siete años más que 7a oúa. Fueron separadas tcrler p
a los dieciocho meses y se les aplicaron 1os ¡es¿s dieci- l,,s hat
nueve años después. G., la más educada, dio unos re- ,,,i"tiá
sultados mejores en todos los /esls de capacidad <<men- t,rrlas l
tal»> y en los de ejecución <<natural>>. Se parecían tam- rrunien
bién en los tests de personalidad. rr':rria d
En todas estas pruebas con gemelos, comenta tü/at- ,',, ,.ni
"b"
miento
,, llxisten los institttos? 93
"b"
91 La psicologia del comportaruiento ¿.I)xisten
§r
tnstintos? 95
ruiento ¿.I)xisten los
§r
96 La psicologia del cornportanzientr¡ ¿Existen
"hr
zientr¡ ¿Existen los instintos? 97
"hr
98 La psicología del cornportatniento ¿.lixiste
^h.
niento ¿.lixisten los institttos? 99
^h.
100 La psicologia del cornportamiento ¿.Existe
¡r
miento ¿.Existen los instintos2 107
¡r
102 La psicología del coruportatniento ¿Exist
L
niento ¿Existen los tnstiutos\ 1"03
precis.a
as las cmpeña en esto un papel esencial, pues no-se
splaza- ;tül; aprendizaie. Á purtir del sexto-mes, la mayoríasi
. Pue- ;; 1;; ,'inot p"éd.r, -rrt.,tt su cabeza erguida.'
enre no 1o consiguén antes es porque siempre se les tiene
en las acostados.
Mouiruientos de los brazos.-Una estimulación sua'
<Je los u.-"ti.i,áiq"ier parte de la piel provoca en general reac-
ués de ;;;t-;;iil.s'en los braiot,luño, mano v hombro'
estési- iió;.i;; q;L se relacionan.t-anto con los- estímulos
plo en cinestésicosy orgánicos ."*l .á" t"t iattitt, audi!- =
L
104 La psicología del compoltarniento
¿.Exis
duce¡ visibles movimientos del pie y de los dedos.
neralmente, si se excita el talán ¿.;-;;;
Ge_ tle las
cerilla, se rccién
produce el característico reflejo ¿. g.bir.il.
Su forma (o si l
ordinaria es una brusca .t.uu.i¿n d.ñá; gordo (ex_
mo es
tensión) y un repJiegue de los otros
lfle*iánJ. A u..., Es
adqurere torma de .<abanico,>, por Ia extensión
de todos t¿s de
!: 9.{"'
mente
El lSn:jg ¿. s,úil,r.i d;;;;;;;.. general_
hacia el linal del prjmer año, aunq-ue
durar
pued"a
biberó
más tiempo en_niños normales. Uo sucede
rlr-ir"-o ."u14;;; cuerpo
redondo, puesro bajo.los á.J", a. i", pi.r,
:l:o.:!1.,o
con rrecuencra desencadena.Ltna flexión, hace lo ve.
cerrailosj scncia
pero a la más ligera presión se sueltan .rr",
"Uj.iá.i tleseo
_ Muchos niños son capaces de darse Ia vuelta, casi sc vu
desde el
.nacimienro, cuando ,. l.r-.oiá.á d.r.rudo, rón, q
Doca abaJo sobre una superficie rígida.
o más
. Habria que citar aquí Ias múltiples respuestas par_
^g.rr.rul,'
factote
ciales comprendidas en ese.
-ouiiri..rto á. cstudi
conjunro, que consiste en darse Ia vreltalAsimismo rrcs ne
de que el hábito se. establece rápidamente y
i] 1..h"
ra rcspuesta se esqLlematiza eliminando numerosas
rlc ella
puestas parciales. EI niño emplea semanas y
res_ lls co
meses en
aprender a volverse .or-, ,rpid., y .o, .á esfuerzo El
rcspue
muscular mínimo.
una m
. Respuestas de alimentación.-Si se toca el extremo
de la boca, la mejilla o el mentón d. il;i;;
una gr
que tiene (luand
hambre,-se provocarán vivos y rápidos movlmientos krs es
de,la cabeza,,que tendrán .oro .érutiáao'rproximar
Ia boca a la tuente del estímulo. Esta observación se ¡roral
.le los
ha hecho muchas veces a partir de 1^ .i;;; horas del l)e el
nacimiento. Otra reacción característica: el ,.1.;L
a" giros
s¡rción de los labios. Si se golpea suavemente .o, lo:; tlcrech
dedos encima o en ,n d. l, ú;;-áe un niño rrtrás.
"*máo
dormido se verá casi inmediatamentc
á".'fá, fr¡i",
Ia Iengua s_e disponen a mamar. La suáción varía mu-v
intent
ticne
cho según los niños. Puede comprobarse en casi todos r'¿rta h
los niño-s en Ia primera hora ail *i.i.rrto. La res-
puesta de alimentación implica en sí misma movimien- l)ucst
una c
tos de succión, movimientós de Ia lengua, á.1o. lr¡iár,
vcz, t
"L,
ento ¿.Existen los instintos? 105
"L,
106 La psicología del coruportamiento ¿Exis
-&t
instintost 707
ento ¿Existen los
erpo. tWatson pieÁsa Que este acto puede anticiparse con una
pero
o so- educación upropiad^ (condici<-rnamiento positivo),
netic G"r.ll lo ,i.gu; volveremos a hablar de ello I Propg-
e de ú;¡; iá ,áq""iti.ion de los hábitos manuales' Además'
rep- irÁUi¿r, or.á" ."trurarse dicho proceso en casi todas
bser- sus etap;
(condicionamiento negativo)'
cin- La iprehtensión.-En casi todos los recién nacidos
omo- ,. oüráuu" movimientos de las manos: abtirlas y.ce-
inci- ;;r;l^;;-;;"rlái, d" los dedos. (En gene-tal el pulgary
y los ,"t-nn".. al principio curvado dentro de la palma
por '"o prtri.,p, .o 1r, i.tprestas la mano lrasta' más
cle
atas. o -.not, los cicn días.) Esta respuesta de la mano se
o jo- il;;il; ,i ,. l. coloca una varilla en- la palma'
tical, ."t*tlJ. t"t dedos sobre ella' Este estímuloniño provoca
n so- .. ..ff.;" de asimiento o de aprehensión' El per-
y del la varilla, e incluso in-
-un...iá entonces agatrado ya las
e. El i""iuta colgarse. LoJdedos manos aprietan con
gritos'
en Io fuerualab"arta, a veces con acompañamiento de
ce al Ll;ñ; p;¿ie'sostenerse desde una fracción de de segutr-
ene- áá , *ai a. un minuto; tiempo que varía un día
Halversonhizo (t937-)
ndo ;;t;;;;;.;;l mismo sujeto. H-'para precisar las condi-
con- observaciones muy .or,,pltt"
s dos ;i;t á" este refieio. E,, tttu primera forrnayde-clónico
apre-
guida hensión distingue un reflejo exteroceptivo
ochcr il;;;ñ;;o"d. lot dedoi, provocado por una ligera
e pic estimulación táctil de la palma, y un retlelo P-ropto-
niñrr ;;;i;;;;ni.o d. apret;miento' desencadenaclo por
uáu pr.íió., eiercida desde la palma de le mano
é1, ¡,, mas
apx-
,
.'-.1i* ..rríd, .onrr, los tenclones de los dedos' Si
-&t
108 La psicología del comportaruiento ¿.Ex
¡"
tiento irustintos?
¿Existen los 111
¡" Á
112 La psicología del comportamiento ¿Existe
Lir. á.i**ián v
n
se
a
"iiiri,*'lá
ffi;,,iái; t l"*ri, h .,ibeza' Una actividad ince-
.>, v dedos' Aunque
;;;"";r;r;;;;r, u t"t brazos, manos dedos todavla no
II, il;"tt.iilEi ;.ils,t a los'demás
del "-im
se manifiesta.
la pi..rrs, tobillos, pies.y.dedos ¿: bt Pl::-::tá:
durante er
que también en constante movimiento' salvo
rto a menos que existan estlmulos-externos
o inter-
a sueño.
"til;;.trl"t.
te. Éi .átt*to con la planta de los pies
dedos; si se
gu- ofovoca una extenslon característica-de los
re- ;i;.h;U;;d:ilr-i;q"iJáa, el pie derech-o se acercará
an- ;i;;; i. "Iii,""tl.ión, pestañear,
v vióeversa' Más tarde apa-
coger' manipular'
oca recen otros rnour-,".,io,:
de ;;;;il;;;,
-i" á.g,i.r", ;d'i, 'o-".', eté'. cuanto más
on- resulta distinguir lo que p-erte-
irun n,'m¿I dificil
rece. en los nuevos utto'' aprendizaje.o.al condicio-
de
namiento,
'l tal activtdad no aparece
-á't"'-inndus
o a ambos. Además,
;';;;' j";o;á ;;
a a
modificaciones de
que ffi
a
Es la <<madr"rra-
ir".tr'l*r,itr,"á.LiJ,t al crecimiento'que
es- contiene-pata
bre .i¿"Ir. Si-"ní¿imo, lut posibilidades
la fuen-
ir".á"*aá, y "i .onJi.'ionamiento, tándremos
i";.;;i;io á1 ..pát'orio de 1os actos infantiles' En
e la todo ello no aParece el instinto'
o o Y. ,in .-brrgo, Ia gente no cesa de hacer referencia
hacen
da. . ¿i.'rá, ;;;;A;?;t inírospec-cionistas tambiéna se
nte niño, y-d..pués el -hombte', no es sus olos
de
".o; "l un coniunto de instintos' Se han redactado' por
más oue
nte i"if"Éii.i, de las nuevas teorlas de Darwin, numerosas
a
8
116 La psicologia del comportaruieuto ¿Exi
completamente. Ahora bien: el niño y el hombre están La
hechos de ciertas clases de materiales, combinados de ron q
una manera específica, que varía con la edad. Lanzados siem
a la acción como consecuencia cle un estímulo apro-
piado, revelatán uo movimiento conforme a la etapa
alcanzada; movimiento no misterioso, sino peor cono-
cido que el del booruerdng o el del dado.
Todos estos datos permitieron al behaviorismo con- )
cebir una idea diferente del desarrollo humano que la
de una <<cotriente de conciencia» (James) o una <<pura
duración>> (Bergson). La mlstica inrospeccionista cede
su puesto a una concepción más científica, la de la
corriente de actiaidad, que corresponde a los hechos
observados. ¿Qué sugiere Ia observación del compor-
tamiento infantil? La actividad. ¿Y la conducta del
niño pequeño; después, del adolescente, etc.? Todavía
actividad, pero más compleja. Tal es el panorama ofre-
cido por estudios aún demasiado incompletos: la orga- I
nización total de un encadenamiento de actividades de
complejidad creciente y no la sucesión de <<estados de
conciencia»>. Los reflejos del aparato digestivo se pre-
sentan en etapas detetminadas del desarrollo orgánico
y como su complemento. Luego los desarrolla el apren-
áizaje, en función del medio.
Algunos reflejos sólo nacen para desaparecer más
tarde. Otros cluran toda Ia vida. Ya hemos visto que
todas las respuestas no adquiridas, incluso la respira-
ción y 1a circulación, pueden condicionarse; muchos de
estos condicionamientos se organizarán en hábitos es- ,
tables, al menos durante cierto período, con una difi-
cultad creciente para modificarse. A continuación repro-
ducimos este cuadro esquemático.
Antes de dejar los <<instintos» para meternos en el El e
terreno de las emociones, no está de más volver sobre de
la noción de ruaduracióru, que parece muchas veces árige
can"
haber sido ampliada hasta el punto de hacer de ella
Algu
un nuevo sustituto del instinto y del innatismo del ii..'
instinto. in."
rf
¡
uto ¿Existen los instintos7 777
on- ) !ll
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pura ,1,
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Fig. 1.-La corriente de actir.'idad
¡
118 La psicología del comportamiento ¡ ¿.Ex
¡
to ¡ ¿.Existcrt los it'tstitttos) 11"9
ste
or-
cta
ón
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do. .,
ión
no
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cl»,
pa-
on-
un
in-
ma-
cla-
rl
¡ _¡
,
LAS EMOCIONES
Importancia de la vida emocional.-Teoría de V/. Jarnes.- ,
Concepción introspeccionista de la vida emocionat.-R.rp".rtn
tipo_y respuesta alterada.-Comportamiento emocional del niño: l
miedo, cólera, amor.-El condicionamiento de las reacciones I
s.-
, ciones de estímulos específicos. Ahora bien: 1o que le
rtn interesa al behavioristá, por definición, es ponei toda \
ño: l expresión periférica en relación con Lrn excitante deter-
nes I
minado. Para é1, cualquier reacción corporal depende
es-
obligatoriamente de los estímulos apropiados. La con-
I ducta humana es un todo, lo que también quiere decir
que no hay cortes, interrupciones o intetvenciones mis-
un
to. teriosas en el desarrotrlo del ciclo estímulo-respuesta.
I Así, las respuestas emocionales están entre las que sc
pri-
manifiestan de la manera más evidente y brutal. Incluso
del
do I las emociones <<delicadas>> llevan consigo profundos
s r. tfastornos, comparadas con 1as respuestas verbales o
muchas de las motrices. Por otra parte, las respuestas
el
emocionales se caracterizan por la multiplicidad y el
o-
te
desorden (aparente) de los elementos de que constan.
Cualquier desmipción detenida de un momento de cóle-
n-
as
ra, miedo o de una efusión amorosa nos convencerá
fácilmente de ello. En consecuencia, deben depender
na
ue
de ciertas formas particulares de excitación.
r. El estudio,la utilización práctica y el control de lir
as , vida emotiva no se reÚasaron solamente por vulgares
prejuicios, sino también por los prejuicios de los teó-
ricos, transmitidos por la enseñanza ctásica. Así, hace
to
a-
ya casi cuarenta años que 7a teoúa de William Jamcs
o, sirve de campo de batalla. El punto de vista de Ja-
mes (muy próximo al de Lange) es bien conocido. Jamcs
mi-
c- ¡rretende escapar del finalisrno de Darwin y del puro I
s- y simple espiritualismo para el que la cólera y el amor
son el resultado de conflictos ideológicos. Para James,
ha la emoción no desempeña un papel biológico ni social;
no la suscita una situación particular; no es más que
I
ra
122 La psicología del coruportamiento t ¡t Las
m
<<por reacción estructufada _escribe_ queremos de_
v
cir que los elementos de la respuesta, cada vez que sc a
pfesenta el estímulo excitador, aparecen con una cierta
t
regularidad, constancia y aproximadamente en e1 misnro
orden.>> La reacción emocional se distinguiría de la
llamada instintiva también por esta época-
c
-esoibió s
a
'Véase el opúsculo de Sartre Esquisse d.'une théorie des l
é¡notions (1940). Nos referiremos a él en el apéndice (Ap. G).
¡at.
lL
o ¡ Las emociones 125
e_
vez, otro niño de la misma edad no manifiesta temor
sc
alguno ante los mismos objetos. Un tercer niño mos-
a tráría curiosidad, incluso placer.
o
Tomemos un adulto, ¿no ocurre 1o mismo? 41 prin-
a
a- cipio ¡rarece 1o contrario. En el estado actual de la
sociedad, los objetos o fenómenos tienden, en efecto,
a prouocdr en él un tipo «standard» de respue-sta (hábito
es l eiicaz). Se produce una <<normalización»> de nuestras
).
¡a t.
lL
126 La psicología del comportatniento I La
t
reacciones bloqueadas, negativas, no sancionadas por' da
a
nto I Las emociones 127
t
por' dad permanecen anárquicas, sin coorclinación, contra-
a
¡
128 La psicología del conuportamiento I Las
Pr
con toda seguridad en el niño de diez a quince días.
Es provocada por el mantenimiento de la cabeza crt¿r'¡-
do tiene los brazos apretados contra los costados y Ru
las pietnas fuertemente unidas. §latson señala que Fa
este comportamiento agrupa una serie de respuestas
no adquiridas: rigidez del cuerpo, agitación de las nra-
nos, btazos y piernas y suspensión de Ia respiración;
la boca se abre y aparece la cianosis (rostro azulado).
Estas reacciones desaparecen al propio tiempo que la
situación irritante, pero no siempre inmediatamente.
Lla
flnxsv.-lns observaciones han sido más bien acci-
dentales, pues desde el punto de vista de las conve-
niencias oficiales tropiezan con grandes dificultades. Tr
tüTatson cree que los estímulos a las respuestas de amor
parecen ser la caricia suave de la piel, 1as cosquillas,
el mecimiento y los golpecitos rápidos en el cuerpo.
Son fácilmente obtenibles excitando las <,zonas eróge-
nas>> (senos, labios y órganos sexuales). La respuesta
,
depende del estado del niño. Si llora, dejará de llorar,
sonreirá, balbuceará y mostrará alegría. A los pocos
meses, moverá violentamente los brazos y piernas
riendo con claridad. Se entiende que Ia palabra antor
está tomada aquí en un sentido mucho más amplio
que el que se le aribuye normalmente enre adultos.
Estas reacciones están aún muy mal definidas. Las
Ll
observaciones ulteriores tienden incluso a oscurecer
más todavía la desoipción. Sin embargo, rüflatson pien-
sa que las reacciones emocionales del niño se presentan I C
muy simples y no responden más que a lln reducido
número de estímulos; quedarían aún por determinar
las distintas reacciones parciales. Para el behaviorista,
lo importante es sabet si las respuestas emocionales,
mucho más complicadas, de Ia vida del adulto se deri-
van de estos tipos elementales. §Tatson cree que, por
lo menos, forman el núcleo. En este caso se hace difi
cil hablar de respuestas heteditarias. Según él,Ios he-
chos observados podrían esquematizarse de la siguien- s
te manera, haciendo intervenir el condicionamiento: !,
p
lct .t Las ettociones 1)1
as,
a poco se va Poniendo azulada,
po. etcétera.
ge- Es evidente que, a Pesar de estas
sta , respuestas generales manifiestas,
ar, es en el interior de las vísceras
donde deben producirse los mo-
cos vimientos mái importantes. El
nas análisis de la sangre de los niños
ntor en esta situación da un aumento
plio de glucemia, que Posiblemente
proviene de una mayor sccreción
. áe las 91ándulas suprarrenales.
Las
Llatuado ordinaúamente arnor
cer
en- s(r) R(r)
tan I Cese del llanto, sonrisa, murllul-lo
Contactos con Ia piel Y
do órganos sexuales, acu- suave y otras feaccrones aun no
nar namiento, etc. determinadas.
ta, El oredomínio de los factores visce-
iales está comprobado Por las
es, modificaciones de Ia citculación
eri- y la respiración, la erección del
por pene, etc.
difi
he- Estas hipótesis fueron criticadas en varias ocasiones,
en- sobre la bÁe de nuevas observaciones' M. e I. Sherman
o: !,
provocalon en niños feacciones diferentes a los ruidos,
La
132 La psicologia del comportatniento I
l¡"
o I Las ernociorues 133
l¡"
134 La psicologia del comportamiento l,¿s
f.
más irrs y uno tztáscara, objetos todos a los cuales estaba ¿
nce acosiumbrado a responder positivamente jugando con
gar ellos. Albert reaccionó muy negativamente al conejo,
ano lo mismo al perro (aunque con menos clatidad) y a la
una piel de focaf no se observó reacción notable ante la
eza lana; Ios cabellos, como la máscara, le tutbaron. Entte
mis-
, una presentación y oüa se divertía jugando con sus
cubos.
ías: §latson compara esta transferencia con las respuestas
nte condicionadas diferenciales: si se condiciona a un perro
con a un tono determinado del sonido ,4, cualquier offo
in- sonido podrá, desde luego, provocar la respuesta; pero
ani- si se le da la comida cada vez que se produce el soni-
tira do A y nunca cuardo oye oüos sonidos, el animal ter-
des- minará por reaccionar sóIo al ,4. Los mismos factores
om- intervienen en ambos casos. Si se continuara el experi-
ado mento sobre Albett durante bastante tiempo, es posible
Cae que sólo la ruta acabaru provocando miedo, con exclu-
elve sión de cualquier otro objeto de piel. §Tatson no está
om- lejos de pensar que las cosas suceden así en la vida real.
enta Podría decirse que el niño está en un estado emocional
en- indiferenciado; toda rrna gama de objetos análogos pro-
ula- vocan las mismas respuestas (condicionamiento). Más
ado tarde, la reacción emotiva se diferenciará. El adulto
afia educado terminará por no reaccionat más que al objeto
ata. o a la situación a Ia cual en un principio fue condicio-
nza naclo.
136 La psicología del comportatniento ,
Las e
"}"
ento Las emociones 1)/
,
qr-rc ¿En qué medida pueden olaidarse las emociones?
aáos ¿En qué medida podemos reformarlas? En este terre-
pun- no, los experimentos hechos son escasos. §(/atson, con
bitos Mary C. Jones, intentó algunos, de los cuales expon-
mare- dremos 1o esencial.
reac- Los experimentadores se pfeocupaban sobre todo
a de por saber si el tiempo transcurrido bastaba para hacer
ulos desaparecer un condicionamiento emocional (falta de
ona- costumbrc). fntentaron provocar en niños de veinte a
én sc treinta meses respuestas positivas ante objetos frente
. así a los cuales manifestaban respuestas de miedo bien fq
establecidas (pero cuyo modo de adquisición no siern-
e ca- pre se había determinado claramente). No lo consiguie-
es 3, ron, y pensaron en la relativa ineficacia del método por
es Iá pérdida de costumbre.
fac- Probaron a continuación el método verbal, en suje-
ntos tos que disponían ya de una otganización verbal exten-
ente sa; luego la presentación frecuente del estinulo; rles-
as)>. pués Ia intervención de factores sociales, conro la emu-
ngre lación, la rivalidad, Ia burla
(con otros niños de ia
,iá, misma edad). Todos estos ensayos sólo dieron resul-
dad tados incompletos, variables, insuficientes para obtenet
ien- una conclusión sólida.
cor- El método que le parece a rüTatson mejor para quitar
s ni el miedo es el descondicionatniento (o recondicionl-
ecto miento). Lo experimentó con un niño de unos tres
nes años. Se llamaba Peter; era muy vivaz, bien adaptado
quc c inteligente; pero tenía miedo de muchos objetos (ratas
sio- blancas, conejos, abrigos de piel, plumas, lanas, ranas,
omo peces, juguetes mecánicos, etc.). Cuando iba a jugar -u-
mos
Bátbaru, con una rata. Bárbata no manifiesta ningún
miedo y coge 7a rata con la mano. Peter permanece
tranquilamente sentado en su silla observando a ]a
,t,¿l niña y a7a rata. Se dejó en la cama un collar de perlas
perteneciente a Peter. Cadavez que la rata tocaba partc
"}"
1-18 La psicologia del comportaruiento [,as et
1*.á
I
iento [,as etnocior¿es 139
I
140 La psicología del compoytaruiento
L(t.s efirO
educa-
cribir los estímulos que ptovocan esta forma de com-
ndan, portamiento. Difícilmente 1o conseguitemos. En el me-
arse y
a que for de los casos, notaremos que se trata efl general de
situaciones de una gran compleiidad (sociales) y res-
es en puestas altamente organizaáas (adquiridas). Es, pue-s,
l a los áudoro que nos encontremos ante una conducta heredi
apren-
taúa. La situación implica siempre muchas personas
o más y, pof regla general, personas que nos suscitan res-
iedad,
puestas de amor condicionado (padte, madre, hermano,
darles u¡g u otro sexo-, esposa o
hermana, amante
s agrí- -ds
marido). En cuanto a las respuestas, pueden manifes-
r. Na-
tarse baio infinidad de formas. rü/atson quiso obser-
no- var en un niño pequeño 7a aparición de las primeras
o, del
manifestaciones de celos. A los once-doce meses, nin'
esarios
gún indicio de respuesta especial cuando sus padtes
activo,
dente
ie besan. <<Las caricias no tenían ningún significado
cados,
en su joven mundo.)> Cuando riñen, el niño llora (el
ruido, el estremecimiento del suelo, la visión de la
cara de los padres, que Ie presentaban el mismo es-
tipos
tímulo visual que cuando recibía una bofetada y 11o-
en ge-
ruba, ofrecian estímulos lo bastante compleios como
10
L
146 La psicologia del cornportanieuto t Las
S(C) R(r v C) t
Visión (o audición) dificulta- Rigidez de todo el cuerpo, ctis-
da o estorbada de objetos pación de las manos, tostro
queridos primero enrojecido y después
violáceo, respiración precipita-
da, combatividad, protestas
verbales, etc.
¡L
ieuto t Las entociones 147
t
o, ctis-
tostro
espués
ecipita-
otestas
mple-
s mé-
reciso
uicios
entos
penas
parece
n cada
ombre
decir,
sol¡re
so sin
el des-
a, po-
¡L
Ad
t
sis
pe
Z
VI de
po
iit
LA ADQUL\ICIO|\r DE LOS HABITOS .o
MANUALES ad
I
r la
Reoetición v hÍbito.-Laadaptación a1 medio.-Génesis de 1os
po
tiüitor maíualcs.-La manifulación.-¿Cómo se fiian los há-
l bítos?-Hábito y respuesta condicionada.-Interfetencias y con- gu
diciones del hábito él
ad
No es una casualidad que la adquisición y desarrollo ex
de los hábitos manuales esté entre los ptoblemas más bin
estudiados por la psicología del comportamiento. Exis- br
ten varias *trt. En primer lugar, los hábitos manua-
les desempeñan un papel muy importante en casi todas
las ptofeiiones de tiuestras sociedades industriales' s.
Además, el desarrollo de las máquinas ha taído como
go
consecuáncia una especializaciót y precisión cada vez
in
mavores de estos hábitos. Ha sido, pues, a través del
en
est;dio sisternático del «trabaio cualificado>> como la
psicología se interesó, en un plano experimental, p-or si
i, udq.Iiri.ión de los hábitos. Bastará mencionar las
observaciones hechas sobre el aptendizaie de la meca- zA
nografía, la colocación de ladrillos y centenares de ha
oficios. to
Por otta parte, la observación cle anirnales- y niños gu
oeoueños ha aportado un número considerable de te- Ie
s,rliadot experimentales. La atención a los hábitos vis- m
cerales o vétbales pasó en este caso a un segundo tér- m
mino, en provecho del aspecto motor del aptendizaie' m
Es por esio por 1o que Ia litetatura que toca este as- A
pecio .1" los hábitos cstá hoi' día muy extendida' ve
Sin embargo, no haY que sacar la conclusión de que co
existe una separación .lu.n los distintos órdenes' no
".rt."
de hábitos. El niño desarrolla simultáneamente tres di
Adquisición de los hábitos tttanaales 149
t
sistemas de ellos, que le distinguen de las demás es-
pecies animales. En primer lugar, sus hábitos t'¡iscerales
Z ernocionales, dignos de consideración por su número,
delicadeza y sus iÁcidencias sobre la totalidad del com-
portamiento. Siguen los hábitos ruanuales, que con§-
iitry.., la base de la vida social, también muy nume-
.orór, *rry diferenciados, pero caracterizados por una
adapíacióÁ rigurosísima. Y, por último,-1os hábitos de
I
de
la laringe y ulrbales, sustituto general de todo el com-
portami-enio, y cuya significación se esbozará en el si-
1os
los há-
s y con- guiente capítulo. Los hábitos manuales proporcionan
él modelo de todos los demás hábitos y sirven para su
adquisición. Ellos mismos comienzan a partir de la
arrollo ext-raordinaria aptitud del cuerpo humano para las com-
as más binaciones de los tnovimientos de 1os dedos, manos,
. Exis- brazos, piernas y tronco,
manua-
todas
triales' La psicología antigua sólo dijo ,r.ssdarlres cuando
como s.rbrayó en el"hábito el factor de repetición. Sin embar-
da vez go, no se trata de una repetición cualquiera, sino de
és del inu ,e.r.n.ia dependiente áe las condiciones del medio
omo la en una erperieniia dada. La estructura misma de la
al, p-or situación de esta forma, en primer plano.
up.....,
nar las El niño crece dentro de un medio concreto; su fucr-
meca- zA molriz difusa está continuamentc confrontada por
res de haces de estímulos de toclo tipo. Al principio, son sobrc
todo excitaciones visuales, dé ruidos, de contactos, rlc:
y niños gustos y olores exteriores al cuerpo, secreciones y ca-
de te- Iencias dc secreciones, presiones y ausencia de las rlis-
os vis- mas, movimientos del alimento en el sistema intestinal'
do tér- modificaciones de la postllra y cambios químicos ctr los
ndizaie' músculos lisos y esüiados en el interior del ctrctpo'
este as- Además, el niño está preparado para reaccionar (tlr«r-
a' vetse) bajo el influjo de estos estímulos (tanto itrtct'rros
de que como provenientes de los objetos)' Los estímul«)s cxtcr-
rdenes' nos son comunes a todos los hombres' aunque clc Irlotltr
nte tres diferente, en tanto que los internos son especí{icos tltr
L50 La psicologia del coruportaraiento Adq
¡.
nto Adquisición de los hábitos manuales L51
rma .u"t otonro dentro iel ámbito de oua fuente de estímu- ,,, I
rra- §i behaviorista emplea el término adaptación'
Ñ-oriur,.r,
evo o "l es únicamente en un sentido restringido' ,a
efi- ;"il¿; ia conclusión de un ensayo de aprendizaie'
e él ^
Sá-'hu""tilirudo mucho en los estudios sobre el apte-n-
¡.
L52 La psicologia del comporlamiento Ad.qu
&
ento Ad.quisiciór'r de los hábitos trtanuales 153
es Ia
mbién
pro-
&
154 La psicología del comportamienf o Ad.quisic
¡L
mientc¡ Adquisición de los hábitos manuales L59
repre-
icación lra hecho cinestésico)? Cada ida y.vuelta' ¿no
otra ma- áil;"ú;;;; áá1 proceso toial del aprendizaje?»
e ve que ;;;;;; J.-,od", no q'ái*portu qu9 el profesor de piano
ondicío- í",i:.;"""rfrru;; tl móvimiento de los dedos'
v descom'
-"'idud"''Esta
;rno, y^*uñttas puede analizarse
i;1^*;;.
os como ffi;i;'.;;"r¿á¿.' v"si;ñ;;es la condición previa
des-
ulo se Ie
derecha.
¿.i'iáu.tlri.ilá qu" pu"ede equivaler' según los casos'
mulo vi-
ir una sanción o a unx recomPensa)'
en
ar cinco Ahora bien: ¿pot qué estas unidades se ordenan
un con-
n üián- el esoacio y en e[ tiempo en orden a-constltulr
i;",J;;;,1.;;rd" Je'deterT'inada forma? Los -psicó- :,
ara sus-
iü;; i"'iliáiÁ^, intittieron una en este aspecto del há-
ón se Ie propiedad especial
volverse frir. ,i" r"'t.1r.ioruto" con ui."ulí'u""'
podría- ili; ü;;;.ii", á.ir.ro que va Ei beha-
t:1-
habita- ;;;;t;;-;'.';bargo, busca en otra dirección'.*á: es-
o conse- cana al sentido común' De hecho, Ias c-onsecuctones
visuales ;;;;;pii.uaut en Ia mavoría de nuestros hábi
e movie- tos no son <(naturales"' Aparie algunos fenómenos' ;]
¡L
160 La psicología del comportamientr¡ Adquisic
hh
Adquisición de los bábitos manuales 165
miento
Muchos otros aspectos del desarrollo de los hábitos
idades
os del
hr;-;i6 objeto de estudio; preocupa el efecto de las
J.ognr, 1os éfectos de interfeiencia o neutralización áe
de los variás'hábitos entre sí, el olvido de los hábitos,2, etc'
.
A decir verdad, nos hallamos ante una actividad e-spe-
sobre .ifi.uÁ"nt" hráana, y las investigaciones verdadera-
es del mente científicas son todavla demasiado recientes como
que
al. Los furu qo" se hayan abordado todos los problemas
ncuer- plantea. ']\,
rvalos
Desde el punto de vista del individuo, ,metece ser ll
nto de
destacado un fenómeno. La sustitución de las respues-
tre las
tas musculares a los diferentes estímulos que primitiva- ¡,
éstas.
-.nil d.t"ncadenan la acción' En el niño, el hábito se
ece de-
tinuo.
io.*u .o*o reacción a estímulos visuales, auditivos' ir
hh
166 La psicología del comportamiento
de ser no sólo órganos de respuesta, sino también órga_
nos receptores (sensoriales).
Esta reducción de los hábitos a nivel muscular es un
fenómeno demasiado general para ser significativo. Ade-
más, no tiene un carácter absoluto y está ligada a ffans_
ferencias más complejas. De todós modo"s, no posee
el,carácter de simplici<Jad quc ven en ella aigunoi psi-
cóIogos, para- quiencs Ia actividad muscular es, ante
EI leng
todo, un rnedio de Ia nrec¿ínica de 1os cuerpo, ,élidor. guaje á
Qrizá.se comprendiera mejor su importaicia relacio- Acción
nándola con su química prófunda, qtL comienz a co- verbal
^
nocerse bien, en unión ion las coiexiones nerviosas «mem
mental
de Ia sensibilidad.propioceptiva. por último, esra erapa adapta
cinestésica del hábito es cápital en una forma de rás_ RelaCio
puesta que conviene que examinemos ahora más de Pensam
cetca, pue_s descnrpcñc un papel de primer orden en el
hombre-:- Ie respuesta verbal, que nos conducirá a lo
que se llama el <<pensamiento».
Al
campo
esclare
existe
proble
mente
bre. F
Cuand
canism
pensa
ámbit
otros
tancia
El h
por s
anima
caball
tienen
to
a_
un VII
de-
s_
ee HABLAR Y PENS,AR
si-
nte EI lenguaje en el hoobre.-Anatomla del aparato vocal.-Len'
or. guaje árticulado y mutmurado.-Los primeros gritos del ¡iño'-
o- Acción manual y acción de la latinge.-El condicionamiento
co- verbal.-Las palabras sustitutas de actos y cosas.--:¿QuéJ:s la
«memo¡ja»?-La palabra subvocal.-¿Existen las «imágenes
as mentales»?-Paso al lenguaje implícito.-El pensamiento como ¡,,
y el inconsciente
el
lo
1
¡r,
168 La psicología del coraportatniento Hablar
b"
niento Hablar y pensar 169
2'
es muy didamente apoyado por Guillaume, -es muy fecundo
combi p.rÁit. .oniid.tu. Ia evolución del lenguaje partiendo
nuales, áe su significación cottcretd. Y, por lo menos al beha-
nimales Te enseña a relacionar el acto de pensar con los
"iotirau
hatitot del lenguaje (tanto explícitos como implícitos)'
mitada.
de las Veamos ahora brevemente cuál es Ia base anatómica
de los hábitos del lenguaje en el hombre'
oblema Dicha base anatómica implica evidentemente todo
rentes. el cuerpo, pero más específicamen-te el sistema neuro- \r
nos an- mosculir di ulgonut paites de la cabeza, cuello y Pqth:' tl
b"
170 La psicología del comportaniento Habla
zona
f.arin- laringe y la íctividad a ella ligada son muy complejas ii
en el
Esta cales (la i'blación de éstas hace imposible el lenguaje
n dos manifiisto); 2.",7a vibración del aire producida por
las cuerdas' uo.ál.t parte de la glotis y es. transmitida
I
man-
0 en al aire circundante, primero de la cavidad pectoral, a
gua y §arganta y de-la boca.. .Estas cavi
continuación, de Ia -r"-nudores.
os si- dades actúai .o*o La modificación del
cartí- sonido proviene esencialmente de las- partes situadas
iilagg encima áe 1as cuerdas vocales (el vestíbulo de la larin-
cial al ge, la faringe, la boca y Ta.nariz).
ertura Para que esta resonancia se produzca- es necesarlo
a epi suscitar modificaciones en Ia tensión de las paredes y
cambios en Ia longitud, anchura y forma de esta cavi-
i
rante I
, del- dad continua. Modificaciones que deben ser acompaña-
a. En das por movimientos tanto eniima como debajo de la ¡l
¡r
niento Ilablar y pensar L73
¡r
174 La psicologia del comportamientct Hablar
&
ientct Hablar y pensar 775
vidad lás siguientes semanas fue tan fácil provocar esta res-
mente
puest; como cualquier otro reflejo corporal. La res-
distin- pr.rtu vetbal estaba estrechamente ligada a este es-
adqui- iímulo. Pronunció esa palabra en algunas ocasiones en 1
&
176 La psicología del coruportamiento Hablar
¡L
niento Hablar y pensar 179
¡L ,l
180 La psicología del comportamieruto Hablar
h
mieruto Hablar y pensar L81
h J
L82 La psicología del comportamienlr¡ Hablar
uestas er.uiuatenc.ia!::::::,:k!:i:'l'J'#,*H,nTlil::.t.
centfar un unlvefso el
y transmitirlo al vecino' Permite tam-
de un "át"t*tii"i¿as consigo el.mundo ex-
ti¿"';i'ffi;;;á,i, ;i;i;á; llevar Entoñces
mplo,
;j},".; ;;;;l;'1; t, *i"au¿' el mundo' va
de sel'
por lrr
;;;';';:i.;biJ";
l,T':"'¿
"n presentes a tos
¡¡1-1f91
una ofganlzaclon
sino que se encuentra almacenado en
u voz;
H#i ::üi;i^G"*p;';;dÑ; en prime*r- lugar. ra
ulo vi
as las ;;ffi;; v"5ip..i.lr, to'n 1o' órganos sensoriales de los '\a
ño po- ñiriI.ulot"y el sistema nervioso)'
que las otras del
da, etr Pero esta otgarización no goz'a más tam-
"ririñ; á.";i;ii.t*te aiiadamente-'
"d;;.ilil; -
Depende :
cólerrr
ún los t'# :'" ;;;iÁ"lo'' ra conoier de qué
; P a
cable.
comp
postu
camin
los filósofos». Por el contrario, si las hipótesiJ behavio- a des
ristas parecen insuficientemente fundamentadas, al me- Dunla
nos tienen el mérito de introducirnos en el terreno de brió l
la observación; lo cual no puede decirse de las metafí- todo
sicas del pensamiento, que se mueven aún dentro de la
r enseñanza psicológica. Por otra pñte,7a educación re-
lengu
cia de
cibida desempeña aqul un papel muy importante: <(Se
Evi
nos ha inducido a creer, entre los brazos de nuesÚa
la ún
madre y en el laboratorio de psicología, que pensar es
era p
un fenómeno pluamente espiritual, impalpable, eva- mente
nescente, específicamente mental. Para el behaviorista,
anula
esta resistencia se debe a la repugnancia que sienten los
tada,
psicólogos a abandonarla enseñanza de Ia religión. Dado
inartic
el carácter oculto de los músculos ejercitados por la las m
función de1 pensar, ésta permanece siempre ináccesi-
es de
ble a la pura observación y a la experiencia directa; elabo
y somos muy propensos a juzgar como misterioso lo pero
que no podemos ver. Pero gracias a los nuevos descu-
tirpac
brimientos científicos, cada vez hay menos fenóme-
nos que no puedan observarse, es decir, cada vez tienen
la pa
hábit
menos ruzón de ser las supersticiones. El behaviorista
plícita
considera el pensar desde un punto de vista científico:
es una acción tan sencilla como jugar al tenis, y, como La
ésta, no es más que una parte de un proceso biológíco comp
integral.>> expre
parte
La expetimentación en este terreno va todavla muy nrism
retrasada; \üTatson admite que su punto de vista es cias a
bastante hipotético. Pero no siempre se ha expresado
tes.
de este modo. Sin embargo, nosoffos nos atendremos articu
a sus más recientes formulaciones. hasta
\ü/atson cree que lo qae ordinariamente se llarna pen-
infini
samienta no es otra cosa que el becho de bablarse a es co
sí mistno (palabra interior). En 7913 afhmaba simple- veces
mente que la <<conciencia>> (pensamiento) era inverifi- mano
ziento
w llablar j pensdl 189
su etap
de las
Los
domud
orden tanto en la adquisición del lenguaje articulado viéndos
manifesto como en el rcchazo de este lenguaje, en unión lralabra
con determinadas situaciones, hacia la musculatura pro- que pa
i
funda cerada. ¡Son raras las personas que combinan rr Laur
armoniosamente ambos ptocesos! Si el lenguaje mani- rnanua
fiesto o musitado subsiste tan copiosamente en el hom- [.aur¿t
bre cuando está solo es porque Ia educación ha creado ,ligital.
wa doble expresión verbal permanente de toda la con- tcmátic
ducta del individuo. Sin embargo, consigue desembara- lando
zarse de ella cuando está en su habitación particular, vaban.
pues ningún estímulo le incitará directamente a reac- Tant
cíonat en voz alta. Esta, en la soledad, proporciona in- son mu
cluso estímulos contradictorios al irumpir el estímulo Espere
auditivo en una esfera muda, En este caso es sufi- a la inv
ciente con la palabra silenciosa; el individuo se habitúa rnás, e
a ello y termina por emplearlo en cualquier estado de lengua
vigilia; por supuesto, también en el sueño. Pronto sa- cletrás
brá aislarse aun en medio de una multitud. cjempl
<<La experimentación \&¡atson- ha demos- circulac
trado que en la -dice
adquisición de los actos cotporales que algo ta
exigen habilidad toda reducción capaz de abreviatla y 1s¡is¡
de aumentar su rapidez y eficacia se reaTiza en ú1timo guaje, -
término en el individuo según el método de ensayo- del pe
error. A veces nos damos cuenta de este perfeccio- de la i
namiento y lo expresamos con palabras; pero normal- hay raz
mente no lo notamos o no 1o expresamos más que bas- clepend
tante después de haberlo adquirido. Probablemente ocu- la activ
rre lo mismo con la palabra y el pensamiento mudo. medios
Aun cuando pudiéramos desentrañar los procesos im-
plícitos y registrados en una cinta sensible o en un Este
rodillo, es posible que ya estuviesen abreviados, redu- conside
cidos y economizados, a menos que su fotmación no lar, cu
se haya observado desde el momento de ransición en trata, p
el que adquieren un carácter definitivo y social, hasta mento,
atnieulo , Ilablar y pensar 195
A
197
miento Hablar ! Pensar
mos la de hombros, ei fruncimiento del ceño o el balanceo del
n qué>>
pie. Comprende también los movimientos implícitos
egún Ia or'r. turot la lectura de una palabra escrita o el uso
á" ,n " manual para sordomudos.
.Odigo
imáge-
viorista Disponemos, pues, de toda una escala de expresiones,
omo se or-," rriiiiru*os'aibitrariamente a 10 largo del día. Cuan-
orpora- áo un individuo habla o musita, está expresando para
sí mismo los problemas que se le plantean, con voz
ocasión
Áá, o *.no. ilu.r. Pero iambién puede pensar, en- el \tr
ernas o
iempre ..Átido estricto del término, subvócalmente' Las for-
el tron- mas de este proceso, si iuzgamos por la diversidad de
que no los resultadoi conseguidos,- serán infinitament e v ar'ia'
servad ,Jas.lEl resultado úlirno de un proceso de pensatniento
preciso is tYpalobra finat pronunciadi-explícitamente po.r el
ambre: suieto' ( concltisión)' o la actiuidad cot'poral manit'iesta'
e. o in q,,, se entrega después de haber agotado eI p'roceso
guiente del pensarniento;
sta los Esta definición se aplica tanto a-los-bábitos del lsn-
amos? euaie más automáticos y más protundamente efitatza'
tividad áos'(repetición subvocai de estrofas poéticas, -dt p'9-
de una v"tbiot, de sentencias, de oraciones) como a los más
nos de .rt...t á.."te sometiáos a los estímulos emocionales
ue una (soñar despierto). Se aplica también a los procesos ver-
tuj.i ..Áitrrbituales (ieer un libro, preparat una char-
lu¡ y, pot último, apunta igualmente a. los hábitos que
de dis-
bvocal-
p.t.it"r, aTcanzat ñuevos resultados (proyectos, com-
binaciones verbales, etc.).
ndo po- la actividad del pe¡sa'
hemos
Desde este punto de vista,
alquiet miento podría^dividirse en tres grandes grupos' Esta
mplícitr clasificaóión propuesta por §7atso-n no- es más que un
formu- ensayo. Probablimente los niveles del pensamiento
podíían distinguirse mejor siguiendo criterios más su-
conver-
la pro- iil.r. oot eiemplo, atendiendo a las formas técnicas,
indivi'
entario l.áilr^i,-¿.l y-.o.iul.t de la actividad de los en este
ecordc- áuos. Pero apénas comienza la experimentación
proceso campo. Las iret formas inücadas son las siguientes:
bal pro- 1: La utilización subuoca:l de palabras trasladadas
miento t al estado de hábito autonxático.-Entonces el pensar
A
198 La psicologia del comportamiento Hablar
T
199
iento Hablar y Pensar
Este
e una sus elementos, sólo que estaba un po-co embotada'
e caso ;;.;;; ; diiiere Lsencialmente de la recuperación
á. -á""rt <<desaprendido»>' Si hace mucho
ocales
ables. oue""iát"i,"
no montamos en bicicléta, necesitar-emos algunos
mate- ;i;,;;'';;;;;;Ñ; a hacerló con Perfección; de.la
escrip- ;i;;H;;;u, ln p"rrona que-no. conduce u9.9oc\e
desde hace varios años habrá olvidado Ia postcton oe
y téc- -o.f.".rt
v á. lo. pedales; después d: algunos
kiló-
cons- ü.
ental>> ;"il;;;á,1.i.nao vtlverá ^ ttnér una habilidad auto- \qt,
ímulo mática absoluta.
entos 3.o El máxinao incremettto de estos dos tipos cons-
el proble-
ucede "*á"'; cl pensamiento conslructiuu-Ahora
rituve
cidos. ;;á"", v .udu vez supone un esfuerzo de. apren' en
soñar dizaie. Para el organismo significa una <<crtsls)>'
ño que o.^rián.t grave. La"situación, al menos prácticamente'
a ella limi-
sobre es nueva para nosottos. Debemos reaccionar
e cual- ;;;;;;;-"ti,,.rro de adaptación subvocal' El pen-
;;;;; jisc,rrrivo, combinado, es de! mismo. tipo'
activi-
ación ;;;;;;".du .o.td,r.it a una adaptación bajopodemos formas
os, le ;;;;Üi..;;t.-§i-el proble.nu t' n"éuo, siyno vemos
nflujo resolverlo mediante una acción externa nos
;"bi;;á;; i'iioptu, una manipulación verbal implícita'
ueuo: ;;ñ;; ftente al pensamiento más constructivo'
. conl- Pero aun aquí, el comportamiento verbal encuentra
cesos r"^ü"i"¡.ti" ." "l comportamiento manual' Mane-
y for'- iaremos un aparato desconocido hasta que sepamos
i;;.";;i; r*.iáIut; mas con cada apanto nuevo de-
de uti- lnecesitamos abrir
plícito il;;;.^..p"il iáa" el proceso' Si
cio: srr ,n^ ,r.ttu'oue tiene ,na c.rr^d"ra muy complicada'
so cl.l ilr.á"t-*it Ávimientos con la llave hasta queembar- haya-
T
F 204 La psicologia del contporro*r§
indiuiduo no puede reaccionar et? an /Trofitento cual-
quiey más que de una sola forrna. La explicación dad¿r
en el
Habl
do d
de m
-campo manual es también válida §aru el terreno tró l
vetbal. «En otras palabras: si conociésámos la génesis
Ah
de todas las formas de comportamiento de un ind"ividuo
le so
y el detalle de su organizatión, si pudiésemos ordenar
si és
-manejar las distintas situacionei que desencadenan
o
cido
tal o cual forma de esta organizaciói-r, no tendriÁá,
rlh necesidad de un término óomo el de sisnificación.
. tació
plíci
Sigyiligar es sólo una ?ndnero de decir to [ue ltace cl
e. ción
indiaiduo»>
obse
En cuanto a la primera objeción, únicamente es po-
.. sido
sible dar una respuesra metodológica. El behavioriita
tífica
afhma sencillamente que, suponiendo que Ia respuesta
infer
al estímulo no se manifiestelnmediataÁente, sino que
pora
lo mismo puede presentarse como comportamiento utr-
de lo
bal que como manual explícito, en éste caso ocuffe
sent
{go que no es_esencialmente disiinto de 1o que se pro- que
duce cuando_ el comportamiento es explícito. Esta'mos
este
ante una inferencia lógica, tan legítima como la que
obse
hacemos cuando se máta de un froc.so manual áel
serv
que no conocemos más que el resultado final.
verb
.Dad a una persona un mecanismo sencillo, por ejem- será
plg, yn cerrojo con un. secreto cualquiera,' y ariuaU
sola durante una hora. A vuestro regieso, á, pr.r.rrt,
tant
técn
e1 cerojo abierto. ¿Vais a pensar q* .n ese intervalo
imp
de tiempo se ha producido uria interiención misteriosa?
dula
De ninguna manera. Aun cuando no 1o hayáis observa-
real
I
e §flatson analiza tam
.
de la lglesia:
como sigue la «significación», por ejemplo, sea
saber,to q,re la'Iglesia signihca para'loi
<<Para
hombres hay qge considerarla como un átímulo"y v.r qlre ierc.
ciones desencadena en u11a taz^, grupo o indiviáuo dados. pa-
ralelamente a esta investigación, §ueáe hacerse otru prru ,ub.i
go.1.Oué Ia Lglesia_ exige tal o cual respuesta. LlegirÍamos al H
f-olklore y a la influencia de las institucjones sobre"los indivi- los
dl'or, ,1 influjo de los padres sobre los hijos; nos asomaríamoi
al reino del incesto, de las tendencias homoséxuales, etc. Dicho quie
de otra manera: estaríamos ante un problema comb cua.lquier de l
oüo sometido a la observación sistemática y a la experimen- cion
tación.»> incl
ro*r§ Hablar y pensar 205
&
Hablar y Pensar 207
niento I
&
208 La psicología del conzportanziento Hablar
Este es
Series de respuestas cinestésicas (organización ruanual) a tocar
se retir
Fis. l Porque
Esquema que simboliza cómo se forman los hábitos manualcs. do irov
Sr, ,§r, .§., son los objetos (por ejemplo, las notas aisladas tl,. mieñto
una melodía). RKr, RKz son las respuestas manuales dadas ,r guiente
cada nora. Al ver la nota do (,§,), sdgolpea la tecla do (RK,)
t4
¡,
ziento Hablar y pensar 209
@@@@@
Fie. 4
Este esquema representa 1o que se produce cuando se aprende
al) a tocar üna melodía..fr, se mira la primera nota (do), después
se retira Ia partitura. Sin embargo, se sigue tocanclo. ¿Pot qué?
Porque, desde el momento en que la visión de la primera nota
nualcs. do irovoca la pulsación de la tecla /o del piano, este movi'
das tl,. mieñto (RK,) ie conviette en estlmulo del movimiento si-
adas ,r guiente (RKr). La primeta respuesta se ha transformado en un
(RK,) estímulo sustituido del segundo objeto
t4
¡,
210 La psicología del contportamieuto Hablar
S, Se c
plicació
primer
infancia
cuales l
En est
reeftlpl
La c
niños p
avaoza
ción ve
reempl
verbal
ner de
I
sencilla
está ya
@ refiere
Fig. 5 siete m
<<Rose
etcéter
Aqul, Sr y 52 son siempre los objetos: RKr repre- del «le
senta la organización cinestésica unida al objeto; RV¡, desde l
7a organización verbal, y RGr, Ia visceral. RI/r y RGr grancle
se convierten, respectivamente, en sustitutos laríngeos montar
¡,
mieuto Hablar y pensar 211
¡,
212 La psicología del comportamiento .r llablar
Rechazaba toda aytda, se caía sin Ilorar y volvía clc
nuevo a subirse. Su única sustitución verbal eta: <<Billy viene s
va en el coche.»> Girar el volante a la derecha o alair,- dos an
quierda parra ir en esas direcciones, pedalear más fuertc excepc
en un subida, darse cuenta de que cuanto más pronun- tencia
ciada eru la pendiente más aumentaba la velocidad; todo memor
eso no desencadenaba ninguna otganización verbal. Por' mos an
i,
prenata
el contrario, las respuestas manuales e¡an perfectas,
incluso después de semanas o meses sin practicar nada. individ
Es evidente que el desarrollo verbal se conseguirrí No es
después con una rupidez vertiginosa, y el niño pasarri
primer
a 7a fase del charloteo incesante, de los monólogos in- iia» no
terminables, de los cuentos. proyect
1ü/atson piensa que este carácter deficiente de la or- El pte
ganizacíón verbal infantil basta pata explicar la auser¡- mente
cia de memoria en el niño y la pretendida reducción dc una ex
los recuerdos infantiles al <<inconsciente>>. Si el niño
impote
no puede acordarse de sus acciones, sino, como máximo, Otra
repetirlas desde el punto de vista motor, es porquc I ceral e
nunca las ha vetbalizado. En general, no se aprecia l,r de que
memoria adulta antes de los dos años y medio. lWatson mentos
obseryó las reacciones de un niño de esta edad frentc neral,
a su bibetón: lo había <<olvidado>> totalmente, no habí,t Ia infa
quedado ninguna huella verbal de este instrumento extern
tan importante en la alimentación infantil, había des condici
aparecido la organízación manual (succión) 10. contra
En estas condiciones, ¿puede hablarse del retrocestr balizan
de los recuerdos infantiles en el «inconsciente>>? EI respue
behaviorista cree que no. Los psicoanalistas pretenden t ráoidam
que a esta edad la actividad espontánea, productora dc n',i,u d
placer, cae bajo el control social: las sanciones fami- ía
liares y sociales determinarían una retirada penosa al ciones
<<inconsciente>>. La terapéutica psicoanalítica consegui- formal
ríaliberx estos tecuerdos ocultos, curando así los com- la refr
plejos morbosos de la vida adulta. Sin embargo, con- los cua
paru7a
r0 Recordemos que, por otganización manual, hay que enten-
_ raya §
der cualquier organización que.activa la musculaturi estriada; laies d
por tanto, también le boca, los labios, etc,
, los refl
miento .r llablar y pensar 213
lvía clc
: <<Billy
viene señalar que esta <<liberación» no alcanza recuer-
dos anteriores a los tres-cuaffo años (y aun éstos muy
alair,-
excepcionalmente). No obstante, si se pretende la exis-
s fuertc
tencia de una memoria más antigu¿ de una
pronun- -i¡sl¡¡5e
d; todo memoria i¡¡¡1¿u¡s¡i¡¿-, el behaviorista dirá que esta-
bal. Por' mos ante un juego de palabras: el desarrollo orgánico
prenatal y poit.iior al nacimiento deja su huella en el
rfectas, i, individuo, i.to no es una huella sustiiuida ni repelible.
r nada. ,,d{
seguirrí No es una «memoria»>. Los supuesto§ recuerdos de los i
pasarri
primeros meses que afluyen más tarrle a la <<concien- t
verba
Por hipóresis solo está Pre§ente
el ptímet obieto de La seríe
educa
organi
peid.r
@@@ @ áuo la
que la
que e
@ .l verba
impon
@ @@@@ o ida
llegue
Fig. 6 ,r"ibr
esenc
Este esquema ilustra la teorla behaviorista del pensamiento.
A veces pensamos utilizando simultáneamente las oiganizaciones
manuales, verbales y viscerales, o bien cada una de ellas por
separado. Se ha subrayado con dos líneas paralelas 7a organiza-
ción originada en el proceso del pensamiento total
Á
'{ Hablar y pensar 217
t
I La p
afortu
ouimé
ÉfU.Á
VIII *rÁu
-,;;;J
LA PERSONALIDAD "bj.ti
sino r
Personalidad y actividad.-La expresión del individuo en l,r
¡ ;;.;
vida real.-Los sistemas de hábitos.-La atención.-Cómo ex,r una u
minar la personalidad: biografla, estudios, lesls, tiempos librcs, son,
comportamiento emocional.-Nuestros defectos.-Sentimientot la pe
de inferioridad y residuos infantiles.-Personalidad enfetma v
enfermedad mental.-¿Cómo cambiat Ia personalidad? "n.'u
de e
Aunque para progresar sea obligade en cu¿rl
il.ir;
-qqms
quier otra ciencia- proceder a una cierta disociación
J.l t
de la actividad humana, la psicología del compottamierr
nrpi
siápl
to vuelve siempre a las reacciones totales, integradas; dístic
es decir, a 1o que corrientemente se llama la personali
con
dad del individuo. lació
La personalidad adquiere, pues, un aspecto global; ,.uii
pero el individuo permanece siempre como particular', iii¡á
comparado con Ia sociedad. Normalmente no actúa mrís <<me
que como miembro de una colectividad social dada, .v
Iis
la apreciación de su personalidad sólo tiene sentido cn es si
función de una idea peculiar del papel del individuo crr l, o
la sociedad. Vemos así la complejidad del problem,r. tár;
l'X/'atson lo abordó con un espíritu tealista, que con
'I ,.r,
trasta con la actitud normativa y abstracta que está aún p."n
vigente. Como dijo, estudiar la personalidad de un in io p
<lividuo es investigar para qué es bueno, para qué n.
vale y para qué es perjudicial. El behaviorista debe 1ro "i¡i,
;f;;"
der decir para qué sirve la máquina humana y prevcl á""á
útilmente sus aptitudes futuras. Se ocupa del indivi ái;*
duo concreto, pero teniendo presente que sus pccu irr.b
liaridades funcionan en Ia sociedad. En Francia srrcl,' ;i;;r
considerarse este punto de vista como el de la psic<,I,, r'-.á
gía «aplicacla»>. Pero este calificativo resulta muy lr()(. í^i"
5
I La personaÍ,itlad 219
5
222 La psicologla del corzportaniento t La pe
de la situación en que se encuentre. EI sujeto y el ello re
observador, como todos los hombres, no presentan del cu
nunca completo este <(corte» en su corriente de activi- g"nor
dad. El individuo está dominado por uno o varios siste- mome
mas de hábitos, según la situación y sus exigencias, pañero
Además, algunos de estos sistemas entran en conflicto, pear l
en contradicción, ya estén sosegados y superados, ya cristal
exacerbados. Esto no aparece en el esquema de la co- rrn oro
rriente de actividad. Incluso es posible que haya inter- Pod'ría
ferencias: un estímulo concreto puede provocar dos domin
clases de teacciones antagónicas en el mismo grupo mas d
muscular o glandular. Es lo que produce la vacilación, términ
el temblor, la indecisión, Ia inactividad. En un indi revela
viduo cuya integración y adaptación sean satisfactorias, claram
la situación implica, por el contrario, eI predominio cierto
de un determinado sistema de hábitos; entonces se terio,
dice que el hombre <<está a 1o suyo»>. Age quod agis! lluvia,
El cuerpo se relaja: la tensión disminuye en todos los ¡ larme
músculos esttiados y lisos y en todas las glándulas in-
útiles para la acción que se aproxima, con eI fin de El
dejar libre el sistema de hábitos que va a entrar en nalida
juego. Sólo el sistema de hábitos que debe manifestarse nóstic
alcanza su pleno rendimiento. En este sentido puede nóstic
decirse que el acto que se realiza <(expresa)> la totali- mero
dad del individuo y <<absorbe»> toda su personalidad. demas
Desde este punto de vista, §Tatson piensa que el mos
término atención, para definir una facultad indepen- de jtn
diente, es inútil: la atención sería simplemente sinó- u gáL
nimo del predominio completo de un sistema de hábi- C
saspa
tos cualquiera, verbaT, manual o visceral. De la misma demá
maflera, la <<distracción»> expresa el hecho inverso: la mente
situación no parece implicar la preponderancia inme- emoc
diata de un sistema de hábitos concreto, actuando unas Aun
veces uno, otras otro distinto. <<El sujeto corr,ienza a val
a hacer algo, pero cae bajo el dominio parcial de otro mos
estímulo que Ie libera, también parcialmente, de otro apoya
sistema de hábitos. De donde proviene el conflicto en profu
la utilización de determinados grupos musculares. De El
ento t La personalidad 22j
ncen-
las desdichas y dür"zas del presente. De hecho, nues-
alidad
e con
tros hábitos infantilcs comienzan con organizacioncs
n con
no verbalizadas. No sabemos hablar de ellas, no l¿ts
hemos aprendido a tiempo, y permaneceremos esclavt.rs.
specto
Negamoi esta continuiáad dél comportamiento infrrrr-
os. Si
atados
til, y, sin embargo, basta una situación apropiada-l)ill'rl
hacérlo surgir brutalmente. A esta herencia infrrrrtil
sucedc
peftenece el afecto exclusivo a una o varias pcrsotrrts
cipios
ingún
á. n.,etffa famiTia madre, pac{re, hermano o hcrnr,tttit,
T
232 La psicología del coruportamientr¡ s La pe
o un adulto que desempeña una misión importante er-r entrar
nuesua educación. Un condicionamiento positivo igual- sí mis
mente fuerte se manifiesta hacia los lugares y los ob- neces
jetos. Todo ello constituye 1o que podríamos llamar' tendrá
<<hábitos del nido». Saber deshacerse de estos hábitos cada y
es uno de los principales problemas de la adolescen- las prb
cia, rara vez convenientemente resuelto. Este bagaje t.,
infantil no sólo se tansmite en Ia vida de una misma a
"1
hábito
I persona; también pasa a los niños, a quienes se les de los
abruman sus oídos con las grandes hazaias familiares fatcia
y los detalles de la juventudde sus ascendientes; se enseñ
forma entonces una herencia social perpetua, con el res se
pretexto de que nuestro padre o nuestra madre nos que a
inculcaton hábitos que ya les habían sido inculcados 1ó qu
pof nuestros abuelos. tu-i"n
Podemos preguntarnos si la supervivencia de siste- prend
mas de hábitos caducos, que se considera con frecuencia La
como un rasgo positivo de la personalidad, no causa F p"tro
más bien a ésta enormes estragos. Un adolescente que áirect
presenta el síntoma de Babinski o que tartamudea es edade
un reüasado incurable. Pero el joven que no consigue sobre
salir de las faldas de su madre, que no se adapta a me- listas
dios ambientes distintos del de su propio hogar, goza precis
de Ia indulgencia general, aun cuando se convierta por áesar
ello en un inválido crónico. ¡Cuántas perturbaciones bien
en Ia vida profesional, social y conyugal se deben a frecue
esto! Quedatía por saber si el recondicionamiento par- encon
cial y progresivo del niño no sería posible y deseable. disco
De hecho, se produce parcialmente y de forma natural
a
va; e
en los primeros años, ya que va muy unido al creci- unida
miento y a la maduración orgánica, es decir, a las nue- To
vas situaciones, que exigen nuevas formas de hábitos. \tta p
Todos admiten que la personalidad a los tres años meni
manifiesta ciertos hábitos, normales en esta edad, que tales »
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NOTA I]IBLIOGRAFICA
I
252 Nota bibliográlica