Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Si quieres ser feliz ahora mismo, y no esperar hasta ser millonario, ser
elegido senador o encontrar la pareja de tus sueños, entonces debes
aprender a amarte a ti mismo. Si esperas que se materialice tu sueño, vas
a ver que incluso entonces no vas a ser realmente feliz, porque amarte a
ti mismo no depende de que ese sueño se haga realidad.
He aquí como puedes amarte a ti mismo en unos pocos pasos muy
simples, que llevan menos de cinco minutos. Repite estos pasos todos
los días hasta que se vuelvan algo natural para ti.
Minuto #1: Mírate al espejo, bien cerca. No te fijes en los poros tapados.
No cuentes las canas. Mírate a los ojos. Mira el alma tan bella que se
refleja en esos ojos. Haz esto mismo durante un minuto, sesenta
segundos. Si tienes lágrimas en los ojos, está bien. Si empiezas a llorar,
mucho mejor. Si se te escapa un “Te amo”, maravilloso! Posiblemente
sea la primera vez en tu vida que realmente te miraste a ti mismo.
Minuto #2: Repite el primer principio de los 13 Principios de Rambam
(Maimónides). Dite a ti mismo que todo viene de Hashem y que Él solo
hizo, hace y hará todos. Haz esto durante 60 segundos.
Minuto #3: La Torá nos dice que somos los hijos de Hashem y que Su
amor por nosotros es indescriptible. Durante sesenta segundos dite:
“Hashem me ama”. No lo repitas simplemente sino piensa en lo que
estás diciendo y siente la gratitud en tu corazón por los millones de
bendiciones que tienes en la vida.
Minuto #4: Piensa ahora que dado que Hashem es tu Padre que te ama, y
que te ama, Él te creó con todo lo que necesitas para ser feliz. Piensa de
qué manera las aparentes carencias que tienes en realidad no son
carencias sino que Hashem no te da lo que no necesitas para llevar a
cabo tu objetivo en la vida. Ahora busca tus puntos buenos – piensa en
en tus mejores tres virtudes. Vas va ver que el minuto 4 ya terminó, así
que seguimos…
Minuto #5: Dite lo mucho que te amas a ti mismo, así, tal como eres,
ahora mismo: el paquete entero. Y dado que te amas a ti mismo, ahora
estás listo para amar a todos los demás. Piensa cuánto amas la vida y
cuánto amas a Hashem. Dale las gracias a Él por estos cinco minutos y
disfruta de un gran día!
¿Te das cuenta de lo que acabas de lograr?